martes, 6 de mayo de 2014

Subfusiles: Historia

Historia de la Pistola Ametralladora

Parte 1

La Primera Guerra Mundial (1914-1918) había sido pensada como una contienda rápida. Sin embargo, ocurrió lo contrario, ya que esta lucha quedó estacionada o enterrada en las trincheras. Ciertamente, las alambradas, los nidos de ametralladora y la artillería con su poder abrumador de fuego quitaron a los soldados de infantería su poder de ataque.
Durante esta guerra se desarrolló un nuevo tipo de arma, destinada a devolver al infante la capacidad de fuego que había perdido. Se trataba de un arma automática ligera que disparaba cartuchos de pistola, por lo cual, en consecuencia, recibió el nombre de pistola ametralladora, constituyéndose así, en el extraño caso de un arma desarrollada específicamente para resolver un problema táctico, y no inventada para que el ejército le encontrara un uso adecuado en combate.
La pistola ametralladora tiene rasgos fácilmente definidos y reconocibles, dispara cartuchos de pistola, es alimentada por un cargador caja y es capaz de mantener el fuego mientras se oprime la cola del disparador y hay munición en el cargador. Algunas de ellas dis-ponen de selector de tiro. Es un arma que puede ser disparada desde la cadera o desde el hombro, utilizando ambas manos.


Pistola ametralladora “Villa Perosa” 2do modelo 1915. Cierre de acción retardada, no calzado, fuego automático solamente, calibre 9 mm Glisenti M 1910 modificado. Fabricada por Officine di Villar Perosa Fiat, Turín, Italia.
Italia fue la primera en procurarse un arma de este tipo. Ello sucedió cuando un oficial del ejército italiano, el Mayor Bethel Abiel Revelli, desarrolló una ametralladora de reducido tamaño, la cual resultó un arma liviana que disparaba el cartucho calibre 9 mm reglamentario de la pistola oficial de servicio Glisenti, modelo 1910. Constaba de dos acciones gemelas, unidas a la altura de los recibidores de cargadores y de una empuñadura del tipo conocido como "cabo de pala", similar a la de la ametralladora pesada Fiat-Revelli M 1914, es decir con dos mangos y disparadores de pulgar. Estas armas podían ser disparadas individual o simultáneamente. Su cadencia de tiro llegaba a 3.000 disparos por minuto, y eran alimentadas por un par de cargadores tipo caja de doble hilera, colocados arriba y sujetos por dos tipos diferentes de retenes, con capacidad para 25 cartuchos cada uno. Su sistema de cierre de tipo no calzado con un ligero retardo en su apertura, actuaba también como seguro automático, impidiendo que se disparase un tiro antes de que el cartucho estuviera ubicado en la recámara. Su sistema de puntería consistía en una mira colocada en el disco de acero que unía los dos cañones, y graduada para alcanzar una distancia de 100 a 500 metros. Asimismo, la Villar Perosa era entregada en una caja de transporte de madera, que contenía dos cañones de repuesto e instrumentos de limpieza, repuestos y 44 cargadores.
Revelli patentó su arma en Italia el 8 de abril de 1914, y en los Estados Unidos lo hizo en diciembre de 1915. La designación oficial fue "Mitragliatrice Leggera Villar Perosa M 15", mientras que el nombre Villar Perosa proviene de la fábrica Officine de Villar Perosa, a la cual Revelli cedió sus derechos de fabricación. También fue conocida como: "Fiat Modello 1914", "Mitragliatrice Revelli 1914", "Pistola Mitragliatrice RIV Modello 1915", "Modello 1916" y "Modello 1917".
En 1916, la Canadian General Electric Company Limited, de Toronto, Canadá, inició la fabricación limitada de estas armas por encargo del gobierno italiano. Allí fue designada "Revelli Automatic Machine Gun".


Vista de la empuñadura tipo “cabo de pala” de la pistola ametralladora liviana, Fiat-Revelli, modelo 1914, calibre 9 mm Glisenti, Italia.

El mosquete automático italiano de fines de la primera guerra mundial era un hijo directo de la Villar Perosa. Sin embargo, y a diferencia del original, esta arma estaba fabricada con uno solo de los cuerpos de la Revelli, el cual estaba montado sobre una caja de mosquete. Las modificaciones fueron introducidas por Tullio Marengoni, ingeniero de la Fábrica Beretta y no fue oficialmente adoptado por el Ejército italiano, pero se constituyó en el primero de una serie de armas automáticas producidas por Beretta.
A fines del año 1917, los alemanes también habían dirigido su investigación hacia armas ligeras y de tiro rápido, que usaran proyectiles de pistola, aunque llegaron solamente a construir variantes de la Luger y de la Mauser con cañones de mayor longitud, culatines y capacidad del cargador aumentado. Todas ellas, eran más lentas que la Villar Perosa. Al año siguiente, es decir en 1918, Hugo Schmeisser desarrolló en la fábrica Bergman de Suhl, su "Machine pistole" o MP 18, sobre la cual nos detendremos en el próximo artículo.


Articulo original del Museo de Armas de la Nación (Círculo Militar).
Lic. María Marta Bassús de Campos

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