viernes, 26 de diciembre de 2014

Crisis del Beagle: La corbeta ARA Drummond

La Drummond en la Operación Soberanía

La ARA Drummond (P-31) es una corbeta multipropósito de la Armada Argentina que pertenece a la Clase Tipo A-69 D'Estienne d'Orves y fue construida en los astilleros DCAN de Lorient, Francia, dentro de una serie de tres para la Armada Sudafricana, a la que por habérsele aplicado sanciones internacionales por el "Apartheid" se le embargaron, impidiéndose su entrega.



Debido a las crecientes tensiones con Chile, la Armada Argentina decide adquirir dos de estas unidades, que son entregadas el 9 de noviembre de 1978.
Fue asignada a la Primera División de Corbetas al ser incorporadas al Comando de la Flota de Mar y su apostadero era la Base Naval de Puerto Belgrano y se le asignó el indicativo P-1, que utilizó hasta la incorporación, en 1985 de las corbetas misilísticas Clase Espora, cuando se le cambió a P-31, que mantiene actualmente.


ARA Drummond, detrás el buque logístico ARA Canal Beagle .

Inicia sus actividades el 24 de noviembre de 1978.
Su Pabellón de Guerra y el cofre donde se encuentra le fue donado por la Municipalidad del Partido de Coronel de Marina Leonardo Rosales, de la Provincia de Buenos Aires.
A fines de 1978 producto del desacuerdo sobre la soberanía en las tres Islas Picton, Lennox y Nueva en el Canal de Beagle, se tensan las relaciones entre Argentina y Chile. El 22 de diciembre de 1978 Argentina inicia la Operación Soberanía para ocupar militarmente las islas.
La Armada Argentina cumpliendo órdenes del Poder Ejecutivo dispone el envío una importante flota hacia el sur.
El buque, recientemente incorporado, fue enviado a la zona del conflicto y destacado junto al PAL (Portaaviones Liviano) ARA Veinticinco de Mayo (V-2), actuando con su gemelo, el ARA Guerrico (P-32), en esos momento P-2 y el destructor misilístico Tipo 42 ARA Hércules (D-28), como protección y escolta del V-2, nave almirante de la Flota.
Para fines de diciembre de 1978 , el inicio de las operaciones bélicas parecía inevitable pero gracias a la oportuna mediación del Papa Juan Pablo II ambas naciones se comprometieron a no enfrentarse y sus fuerzas retrocedieron sin que se produzca ningún incidente entre la gran cantidad de tropas desplegadas por ambos países a la zona en conflicto.

EL ARA DRUMMOND EN EL CONFLICTO BEAGLE

El balance militar :
A consecuencia del asesinato de Orlando Letelier, los Estados Unidos de América habían decretado un embargo de armas contra Chile, la Kennedy Amendment, después ampliado por la International Security Assistance and Arms Export Control Act of 1976. (Posteriormente, este Amendment también fue aplicado a Argentina). Asimismo, Alemania Federal se negaba a vender armas a Chile: El semanario alemán Der Spiegel en la página 31 de su edición del 6 de marzo de 1978 en un artículo sobre la política oficial de venta de armas constataba:
[...] desde 1974, Bonn contribuyó al fortalecimiento de la capacidad marítima de las marinas de guerra de casi todos los países suramericanos costeños (salvo Chile) [...]
También Austria se negaba a vender armas a Chile. Tanto Austria como Alemania vendían armas a Argentina sin restricciones especiales y con Estados Unidos mantenía buenas relaciones a cambio de la cooperación argentina en la lucha antiguerrillera en Centroamérica.
Varios países europeos continuaron vendiendo armas a Argentina durante la fase más peligrosa del conflicto.
En diciembre de 1978, cuando la amenaza de guerra era evidente, los astilleros alemanes Blohm + Voss acordaron con Argentina la construcción de 4 destructores y el mismo año Francia vendió y entregó dos corbetas tipo D'Estienne D'Orves A-69 con misiles Exocet, llamadas Good Hope y Transvaal, originalmente construidas para el entonces gobierno de Sudáfrica y que no pudieron ser entregadas por el embargo decretado por la ONU. En Argentina se les llamó ARA Drummond (P-31) y ARA Guerrico (P-32).
Sin embargo esta diferencia cuantitativa era atenuada por factores como:
La defensa implica menos riesgo que el ataque.
Las continuas intervenciones de las fuerzas armadas argentinas en la política contingente desde los años 1930 habían mermado notablemente sus capacidades profesionales,
Se estimaba que Chile tenía significantes ventajas en la defensa dada la calidad profesional de sus fuerzas armadas y las bien desarrolladas líneas de logística y comunicación.
El ejército atacante debía cruzar la cordillera solo por pasos conocidos y el defensor podía elegir el tramo en que lo enfrentaría.
( Nótese que ninguna de estas críticas supone una comparación entre las fuerzas que se enfrentaron sino que son fallas internas de las fuerzas armadas y dirigencia argentina) . Por ejemplo, a pesar de los US$ 7.008 millones que gastó en defensa la junta militar argentina entre 1979 y 1981 tanto el portaaviones ARA Veinticinco de Mayo (V-2) (ver Informe del Almirante Harry Trent, de la marina de los EE. UU. en [3]) como los cuatro submarinos de la Armada Argentina no estuvieron operativos.
Del portaaviones no pudieron despegar los aviones y de los submarinos, al único en misión de ataque, el ARA San Luis (S-32), los torpedos no le funcionaron.
Según Raúl Castro, embajador de los Estados Unidos en Buenos Aires en 1978, los jefes superiores argentinos consideraban que la guerra sería fácil de ganar:
«Ellos suponían que iban a invadir Chile, Santiago, especialmente. Les parecía algo muy fácil; una cuestión de cruzar la frontera y que los chilenos se iban a dar por vencidos. Y yo les decía: No, no, se equivocan. Ellos tienen una armada mejor que la de ustedes. Están bien armados, son muy fuertes».

Augusto Pinochet, por el contrario, preveía una guerra larga y de desgaste:
«Una guerra de montonera, matando todos los días, fusilando gente, tanto por parte de los argentinos como por nuestra parte, y al final, por cansancio, se habría llegado a la paz».
La única ventaja de la Armada Argentina sería su aviación naval , conformada por los propios caza bombarderos de las escuadrillas de la ARA , sumado a su Comando de Aviación Naval (COAN) . Los A-4Q a pesar de operar limitadamente desde el PAL 25 de Mayo , desde tierra podrían realizar misiones exitosas tal cual quedaría demostrado durante la Guerra de Malvinas , siendo la fuerza que mayor daño causaría a la Royal Navy. Sus pilotos eran muy experimentados y estaban decididos a todo o nada, dotados de bombas Snake-Eye y misiles AA Sidewinder AIM-9B. Lo mismo ocurrió con los Aermacchi MB-339, que a pesar de ser cazas inferiores, lograron asestar un duro golpe a fragatas similares a las chilenas, como la clase Leander HMS Argonaut .
Pilotos como Castro Fox, Philippi , Arca , Rotolo , Bernhard , etc., escribirían páginas de gloria cuatro años después en el conflicto Beagle . El Tte. Márquez sería uno de ellos , que durante el Conflicto Beagle de 1978 lograría interceptar una patrulla aérea del Ejército chileno , y en Malvinas sería uno de los responsables del hundimiento de la fragata HMS Ardent , dando la vida con coraje conviertiénsose en mártir .

No hay comentarios.:

Publicar un comentario