sábado, 28 de febrero de 2015

Aviones argentinos: DINFIA IA 35 Huanquero



DINFIA IA 35 Huanquero – Mat. A-316 – Morón
Arqueología Aeronáutica
Publicado por Luis Bogado

Argentina tuvo una industria aeronáutica importante aprovechando a ingenieros alemanes escapados de la Segunda Guerra como Horten, Tank, Messerchmit y tantos otros.



Los comienzos del IA-35 se remontan a 1950, cuando bajo la dirección de Kurt Tank (padre del mítico Fw-190) se realizaron los bosquejos iniciales y luego anteproyecto de un aparato que, bajo mínimas adaptaciones, fuera capaz de cumplir con un amplio número de roles previstos.



La etapa siguiente la llevó adelante el ingeniero Paul Klages, quien estuvo a cargo de los cálculos de diseño aerodinámico y de estructura. Perfiles obtenidos a partir de los planos generados en 1952, se pueden apreciar las diferentes configuraciones proyectadas. Orgullo de la industria aeronáutica argentina, el mismo Perón lo designó oficialmente como "Justicialista del Aire".



Los vuelos de pruebas y presentación ante las autoridades fueron realizados en 1953, con una aceptable repercusión en los medios que aludían al "Justicialista del Aire". El IA 35 recibió este nombre durante la presidencia del General Juan Domingo Perón, como tantos otros proyectos que recibían nombres afines a la tendencia política del momento.



E! prototipo, matrícula IA-35 P, realizó su primer vuelo el 7 de septiembre de 1953 (algunos citan erróneamente como fecha del vuelo inicial el 21 de ese mes), a cargo del piloto de pruebas 1er teniente Jorge CONAN DOYLE, quien lo evaluó como un avión sumamente estable en sus tres ejes, pero con ciertos problemas en los motores, que consumían demasiado aceite.



En 1954 se terminó con el segundo prototipo destinado a ensayos destructivos en tierra, en tanto que entre 1953 y 1956 el IA-35 P computó un total de 298,25 horas de vuelo. A pesar de haber tenido un tiempo de desarrollo muy lento, principalmente debido a que los recursos estaban siendo destinados al desarrollo del Pulqui II.



En 1955 los trabajos se detuvieron, mientras que en el país se vivía una etapa de fuertes cambios institucionales y profundos desacuerdos políticos. Se produce la Revolución Libertadora que termina derrocando al Presidente de la Nación Juan Domingo Perón y con ello quedan paralizados todos los proyectos aeronáuticos llevados a cabo durante su gobierno.



El avión no corrió la misma suerte que el resto de los proyectos iniciados durante la presidencia de Juan D. Perón, pudiendo sobrevivir al derrocamiento de este presidente con la única pérdida del nombre, que pasó de "Justicialista del Aire" a Huanquero.



En 1956 se dio la orden de continuación, con el proyecto ya en manos de un equipo técnico formado únicamente por argentinos; recordemos que los alemanes se vieron obligados a abandonar el país debido a las fuertes presiones políticas.



El modelo sufrió pocos cambios en sus líneas generales, lo cual pone a las claras la precisión del equipo de diseño, aunque sí se modificaron las configuraciones internas y equipamiento de las versiones de producción.



El primer aparato de la versión de serie lo hizo el 29 de marzo de 1957 (E-002, configurado como entrenador), con el nombre de Huanquero. De acuerdo con uno de los planos, firmado por el dibujante E. B. Arguello el 8 de Octubre de 1952, los modelos originales del IA-35 eran los siguientes: exploración, bombardero, entrenamiento, transporte y sanitario.



A fines de 1958 se dio una orden para la construcción de 100 máquinas y al finalizar ese mismo año se fabricaron cuatro, que llevaron la siguiente matrícula; Ea 001, Ea 002, Ea 003 y Ea 004. Se terminaron 42 unidades, incluyendo los prototipos.



Dada la escasez de material aéreo evidenciada por esos tiempos, y ante la falta de materia prima, el Ministro de Aeronáutica elevó al Ejecutivo una propuesta para la adquisición de los materiales imprescindibles para completar los aviones antes mencionados. Es así como con fecha 28 de abril de 1958, el Presidente Provisional de la Nación firmó un decreto que designaba una tripulación para el avión DC-4 matricula T-43, que en una misión de ocho días debía transportar desde los EE.UU. los materiales necesarios para culminar la primera serie de aviones IA-35.



El Motor IA-R19A "El indio", un radial de nueve cilindros equipado con turbocompresores, de 650 hp, presentaba continuas novedades que dificultaban el mantenimiento y falta de potencia. Por eso los últimos 28 aviones llevaron el IA-R19C de 840 hp equipado con reductor, que movía un hélice Rotol tripala RA-25826 con las punteras recortadas para adaptarlas a la potencia entregada. Dado el resultado exitoso de esta decisión, a los aviones sobrevivientes del lote inicial se los fue equipando gradualmente con el nuevo motor.




Todos los aparatos sirvieron en la con sede en Paraná, provincia de Entre Ríos Grupo 2 de Exploración y Ataque hasta su baja definitiva en 1974.

La mayoría de las unidades construidas fueron destinadas al II Brigada Aérea II, formando el Grupo de Exploración y Ataque con asiento en la Base Aérea de la Ciudad de Reconquista (Santa Fe) y V Br Ae y del DAM RTA, que tuvieron aeronaves de la versión transporte y sanitaria a partir de 1957.

En 1968 la II Br Ae tenía asignados el T-508, T-510, T-523, T-524, T-31, T-550, T551 y T-552, además del S-12 y S-13. La V Br Ae el T-509 y S-14. En 1969 sólo quedaban los tres sanitarios como dotación de la II Br Ae.



A fines de los 60 a esta aeronave se le cambio la matrícula de E-516 a A-316.

A fines de 1971 fueron definitivamente desprogramados de su unidad y en particular esta aeronave lo hizo el 31 de Diciembre de 1973.



En marzo de 1974 el A-316 hizo el último vuelo de un IA-35 Huanquero cuando fue preparada especialmente para ponerla nuevamente en condición de vuelo y trasladado en vuelo al Museo Nacional de Aeronáutica con sede en ese entonces en Aeroparque. En la actualidad pertenece a la colección del Museo Nacional Aeronáutico.



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