jueves, 25 de junio de 2015

Guerra Naval: La incursión naval



LA INCURSIÓN NAVAL 
Por Capitán de Corbeta Roger L. Crossland
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La incursión naval, una incursión armada de limitada duración y magnitud ejecutada con delicadeza quirúrgica por una infantería liviana, sumamente móvil desplegada desde el mar, es tan antigua como la guerra marítima en sí. Y a pesar de su popular y estrecha asociación con los días difíciles de la II GM, la política de “la mano de acero” de Churchill aún tiene en la actualidad una amplia aplicación. 
No es probable que una incursión naval vuelque el rumbo de los acontecimientos en un conflicto global. Además es una táctica que tiende a disipar las fuerzas de una armada, a distraer su atención del intento principal y a ocasionar severas pérdidas. Sin embargo, es una de las opciones a disposición de un comandante de fuerza de tarea que puede lograr con éxito. 


VALOR ESTRATÉGICO 
En esencia, la incursión naval es un medio de realizar una guerra de guerrillas apoyada desde el mar. Perturba las líneas de comunicación del enemigo, comprueba sus fuerzas, desgasta a sus efectivos y generalmente lo obliga a colocarse en una incómoda posición defensiva. EEUU, a pesar de su tradición de exitosos ejecutantes de la guerra de guerrilla < Robert Rogers, Francis Marion, John Singleton Mosby > ha exhibido una evidente falta de espíritu de empresa y competencia al trasladar al mar esa herencia guerrillera. 
Esta deficiencia puede ser en parte explicada por nuestra propensión a la invasión con ocupación durante el siglo pasado y el éxito logrado en ello. ¿ por qué una incursión cuando podemos ocupar? ¿ por qué hostigar cuando podemos vencer?. Sin embargo, las exigencias de la guerra moderna y sus objetivos han cambiado el atractivo que presentaba la invasión como alternativa. La guerra limitada ha hecho que el doloroso gancho reemplazara en importancia al golpe Knock-out. 
Las aplicaciones de la incursión naval van mas allá de la guerra total o limitada. La incursión aislada puede usarse como herramienta de política diplomática. Cuando se la transfiere al país donde se la lleva a cabo , su alcance y objeto limitado pueden convertir a la tolerancia o las hostilidades limitadas en alternativas aceptables de la guerra en carácter de respuesta. La incursión naval permite al país que la lleve a cabo segregar una única fuente de disputa, destruir o neutralizar esa fuente y aún limitar la posibilidad de una respuesta hostil general en gran escala del país que la sufre. Un caso señalado ha sido el de las incursiones navales de los comandos navales israelíes contra las plazas fuertes de la OLP, en Tiro. Las incursiones de Tiro permitieron el uso de la fuerza efectiva sin arrastrar a todo el Líbano a un conflicto con Israel. La intención expresa de retirarse es creíble, porque los grupos que incursionan son demasiado pequeños para ocupar la zona donde se lleva a cabo la incursión y su apoyo logístico es demasiado limitado. En las disputas diplomáticas constituye un medio de centralizar una presión soportable cuando una presión mas enérgica podría confundir el cuadro y empantanar a ambas partes en un conflicto prolongado. 
El carácter de la incursión naval la hace evidentemente adecuada para cinco aplicaciones principales: * Para capturar sin dañar : En Vietnam, como parte de la Operación Phoenix, unidades navales especiales llevaron a cabo exitosamente una campaña tendiente a capturar a prominentes miembros del Vietcong y del Ejército Norvietnamita. Estos secuestros proporcionaron valiosa información de inteligencia, privaron a las unidades enemigas de sus experimentados líderes y engendraron la desmoralización. Las incursiones clandestinas ofrecieron la oportunidad de captura así como también la de aniquilación. 
Durante la II GM severas incursiones navales tuvieron por objeto retirar intactos los medios del enemigo para hacer la guerra. En Dieppe, Francia, en agosto de 1942, comandos británicos arrancaron conjuntos clave de los radares alemanes de las instalaciones que planeaban destruir. Estos conjuntos eran necesarios para evaluar el estado del desarrollo del radar alemán. En otra ocasión la US Navy, como resultado de un consciente programa, empleó un grupo de abordaje armado como infantería liviana para capturar un submarino alemán, el U-505. Esta captura proporcionó invalorable información técnica y sobre códigos. 
La Ops anteriormente mencionadas fueron montadas fundamentalmente con fines de inteligencia, pero el principio permitiría también que el material capturado fuera empleado contra su propietario original. La captura de un elemento intacto también permite el rescate de nuestras propias fuerzas. En lo que fue quizás el rescate de prisioneros mas exitoso de la época reciente, los británicos en 1940 atacaron y abordaron el buque logístico alemán Altmark en aguas noruegas, rescatando a 400 prisioneros británicos mediante el empleo de un pequeño grupo de abordaje. Mas recientemente, en la provincia de An Xuyen Vietnam, SEALs de la US Navy rescataron 28 prisioneros de guerra sudvietnamitas en una sola incursión lanzada desde sampanes y embarcaciones fluviales. 
El US Pueblo (AGER-2) y su tripulación fueron el objetivo de una tardíamente planeada y nunca ejecutada incursión naval, luego de su captura en 1968. El buque container Mayarguez, atrapado por dos camboyanos en 1975, brindó la oportunidad ideal para ejecutar una incursión naval, pero en cambio fue primero tratado como un ataque aéreo, luego como la adquisición anfibia en gran escala de propiedades. Tanto el incidente del Pueblo como el del Mayarguez fueron oportunidades ideales para efectuar rescates navales mediante incursiones, pero en cambio sirvieron para comprobar la evidente ausencia de preparación en este aspecto. 


  • Para reunir inteligencia: La incursión naval amplía el espectro de las fuentes de inteligencia. Aún mas significativo es que constituye una forma extremadamente confiable de confirmar los informes de inteligencia.
    Por ejemplo, la inteligencia fotográfica por sí sola como fuente, fue inadecuada. Estas fue una de las principales lecciones del asalto a Tarawa en 1943. Los arrecifes que rodean las playas no fueron detectados por las fotografías y la fuerza de desembarco eventualmente se atascó en esos arrecifes y sufrió pérdidas deplorables. Si hubieran existido entonces los equipos de demolición subacuáticos (UDTs) y hubieran efectuado un reconocimiento la historia hubiera sido diferente. Pero la US Navy pareció condenada a repetir la historia. El intento de rescate del Mayarguez nuevamente confió en forma casi exclusiva a la inteligencia fotográfica. Si un grupo de incursión hubiera hecho un reconocimiento, se habría podido brindar la inteligencia necesaria para impedir el posterior asalto, fútil y costoso. El valor de la incursión en cuanto a reunir inteligencia en tiempos de paz, a menudo es pasado por alto. Las marina se encuentran inherentemente bien adaptadas para reunir inteligencia en tiempos de paz. Pueden realizar travesías durante largos períodos costa afuera en aguas internacionales, eligiendo el mejor momento para la incursión clandestina o encubierta para reunir inteligencia. Esas incursiones pueden proporcionar información adicional y también verificar los informes derivados de otras fuentes. 
  • Para suscitar apoyo popular: Un informe del 9 de agosto de 1942 ( del Servicio de Inteligencia Militar de los EEUU ) referente a los comandos británicos manifestaba:
    “El efecto moral (sic) de una incursión representa generalmente mucho mas que cualquier éxito material que pueda lograr. Si el efecto material es importante, el valor moral aumenta notablemente; pero aún cuando no se gane ningún éxito material, el valor moral todavía puede ser elevado.”
    Cuando el giro registrado en la opinión pública puede ser mas perjudicial que una batalla perdida, el método de ataque es tan importante como el resultado del ataque en sí.
    Los ataques aéreos de una nación opulenta efectuados desde la remota comodidad de aeronaves aparentemente omnipotentes pueden obtener ventajas militares a costa de apoyo popular. El impacto carismático del que realiza la incursión siempre ha sido un fuerte factor para su empleo. Churchill consideró a las incursiones de los comandos de la II GM como una forma de atenuar a las fuerzas del Eje, exhibir una contínua voluntad de lucha ante los ojos de los aliados de Gran Bretaña y mantener a flote la moral nacional. La capacidad de la infantería liviana, sumamente móvil para atacar fuerzas numéricamente superiores debe ser reconocida como un método de atraer o mantener el apoyo popular.
    Si bien no fue una incursión naval, la recuperación de los rehenes efectuada por los israelíes en 1976 en Entebbe, Uganda, es un ejemplo clásico de la incursión que acopia un amplio entusiasmo por el mas fuerte.. Entebbe incluyó el empleo de fuerzas móviles limitadas por parte de un país incursionista industrializado, materialmente próspero y tecnológicamente sofisticado contra una alianza de los mas débiles, subdesarrollada, materialmente empobrecida y carente de sofisticación tecnológica. Logró no solo su objetivo inmediato de rescatar a las víctimas de un secuestro aéreo sino que también provocó una actitud favorable en la opinión mundial.
    Un ejemplo de incursión naval que logró la misma finalidad, fue el ataque británico contra el puerto de St Nazaire, Francia, en marzo de 1942. Organizado para sabotear el único dique seco fuera de aguas alemanas capaz de alojar al acorazado Tirpitz, el grupo de incursión echó a pique al HMS Campbeltown cargado de explosivos (era un destructor de cuatro chimeneas, el ex USS Buchanan DD-131), después de llevarse por delante las compuertas que lo cerraban a una velocidad de 19 nudos. Las cargas detonaron como se había proyectado y el dique seco quedó fuera de servicio por el resto de la guerra. Los alemanes tenían tal respeto por los comandos británicos que organizaron un desfile para uno de los incursionistas capturados que había ganado una Cruz de la Victoria en la acción..
    Otro factor que contribuye a la capacidad de la incursión naval en cuanto a mantener el apoyo público, es la naturaleza discriminatoria de su ejecución. Es menos probable que quienes no intervienen en la acción resulten perjudicados en una incursión que, por ejemplo, en un ataque aéreo. El osado ataque de la RAF contra el cuartel de la GESTAPO en Copenhaguen en 1945 también bombardeó la cercana escuela parroquial de Jeanne d´Arc donde se celebraba una reunión. A medida que la tecnología progrese, quizás esos errores se tornarán menos probables. Pero de todos modos debemos luchar contra el efecto del bombardeo aéreo según lo percibe el público, no limitarnos a considerar sus efectos reales.
  • Para atacar a un adversario no industrializado: La flexibilidad, la sensibilidad, la inteligencia y la opinión pública son ingredientes claves para librar una guerra no mecanizada. Los blancos fijos son pocos y con frecuencia no significativos en un país no industrializado. La destrucción aérea de los pocos blancos materiales y los bombardeos de saturación no logran anda si no se los acompaña con una fuerza de ocupación o incursión. La experiencia en Vietnam del Norte mostró que un enemigo decidido puede prepararse y soportar un ataque predecible, de una sola dimensión. La guerra de guerrilla es el juego de un país no industrializado. La incursión naval es la guerra de contra-guerrilla apoyada desde la provincia del país industrializado, el mar.
  • Destruir lo indestructible: La incursión naval es un método de destruir estructuras, tales como el dique de St. Nazaire, que no pueden ser efectivamente destruidas por bombardeos de ningún tipo.
    Además, la ausencia de superioridad aérea puede requerir un método de demolición no convencional. No obstante, la capacidad del incursionista para enfocar la fuerza explosiva convencional en ningún lado se aproxima a la de un ataque aéreo convencional. La distancia del blanco a la línea de la costa, regula inversamente la cantidad de explosivo que puede desplegarse y aumenta geométricamente la posibilidad de descubrimiento del grupo incursionista antes que pueda lograr su objetivo. Sin embargo, las incursiones navales fuera del círculo de superioridad aérea del atacante, son factibles, como lo evidenció la incursión contra Singapur, en 1943, apoyada por los australianos. A pesar de la superioridad japonesa en el aire de Singapur, los comandos empleando kayaks penetraron en el puerto y hundieron siete buques con minas lapa. El blanco difícil de alcanzar o difícil de destruir puede ser demolido por la incursión naval. El declinante significado de esta característica particular para los EEUU, requiere que se la incluya en último término entre las cinco aplicaciones de la incursión naval.

CONCLUSIÓN 
EEUU ha descuidado el desarrollo de una opción útil, esta opción ha caído en desuso mas debido a la aplicación inepta o tardía que por la carencia de elementos positivos en su aplicación. Como modo de acción ofrece beneficios que son valiosos, únicos y de reciente importancia para la situación militar actual. Irónicamente, la capacidad se ha marchitado en este país en momentos en que otras naciones han llegado a usar la guerra de guerrillas con mayor frecuencia. 
La estrategia para lograr victorias políticas mediante medios militares ha sido alterada por la toma de conciencia mundial acerca de que el mero poderío no garantiza la victoria. EEUU logró la victoria en la II GM debido a su enfoque cuantitativo de la guerra, es decir abrumando al enemigo con material humano y municiones. Luego de la guerra la nación se dedicó a este enfoque y muchos otros países siguieron este ejemplo. Sin embargo la creciente tasa de éxito de los beligerantes que libran campañas terroristas o guerras limitadas prolongadas ha sido impresionantemente evidente desde mediados de los ´50. Nuestros adversarios se han dado cuenta de que: 

  • Nos hemos dedicado si vacilaciones al enfoque cuantitativo casi en todas las situaciones. 
  • Nuestro enfoque es altamente vulnerable ante un estilo de guerra que evite los enfrentamientos militares decisivos y ponga a prueba la resolución política a largo plazo. EEUU es invariablemente un matón que intenta eliminar a una mosca con una mandarria. Esta caracterización socava nuestro apoyo popular y en consecuencia debilita nuestra situación militar.
Como hay pocas batallas decisivas en los conflictos actuales, las hostilidades continúan hasta que un bando se desgasta psicológicamente. El bando que se desgasta es normalmente el que ha ignorado el valor de las relaciones públicas de sus ataques y ha dejado de lado a la opinión pública como resultado de ello. La incursión es un medio de ganar y mantener una opinión publica favorable . 
Por lo tanto, la respuesta es un enfoque cualitativo para la guerra .Los combatientes, no simplemente sus lideres deben tener conocimiento de la política subyacente en un conflicto, entender las posibles ramificaciones de sus actos y explotar los aspectos de relaciones publicas de los hechos que llevan a cabo. Este enfoque exige que el combatiente sea sofisticado y que se emplee una estrategia madura sensible a las prioridades de las operaciones militares. Estas nuevas prioridades valoran el hecho de lograr apoyo tanto en casa como en el resto del mundo, mucho mas que lograr un objetivo material. La incursión naval esta bien adecuada para este enfoque cualitativo y para lograr ambos objetivos. Sin embargo, la solidez básica de la incursión naval no forma parte del pensamiento naval de los EEUU. 
Es comprensible, aunque no justificable, que EEUU se apoye mas en opciones que favorecen su preeminencia tecnológica y su productividad industrial. Pero al hacerlo desdeña una preciosa opción. 


NOTA:
Articulo, tomado de “Proceedings”, publicado en 1980. Su autor fue el Capitán de Corbeta Roger L. Crossland (Reserva Naval de los EEUU)

Este articulo ha sido trascripto para que el lector pueda apreciar de que forma eran vistos los acontecimientos políticos y militares y en que forma han ido evolucionando en el orden mundial. 



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