miércoles, 30 de marzo de 2016

Video: Sean Gourley habla sobre las matemáticas de la guerra



La matemática de la guerra

Tomando datos en bruto de las noticias y plasmándolos en un gráfico, Sean Gourley y su equipo han llegado a una impresionante conclusión acerca de la naturaleza de la guerra moderna y quizás hasta un modelo para resolver conflictos.



Transcripción de la charla
A través de los medios de comunicación vemos las noticias sobre Irak, Afganistán y Sierra Leona y los conflictos nos parecen incomprensibles. Y así es realmente como me parecía cuando empecé este proyecto. Pero siendo físico pensé, bien, si me das algunos datos tal vez podría entender esto. Démosle una vuelta.

Así que siendo un ingenuo neozelandés pensé, bien, iré al Pentágono. ¿Me pueden dar algo de información? (Risas) No. Así que tuve que pensar un poco más. Y estaba viendo las noticias una noche en Oxford. Y miré debajo de las cabezas parlantes en el canal que había elegido. Y vi que había información ahí. Había datos dentro de los flujos de noticias que consumíamos. De hecho todo este ruido a nuestro alrededor contiene información. Así que lo que empecé a pensar fue: quizás hay algo parecido a inteligencia de código abierto aquí. Si conseguimos juntar suficientes flujos de información quizás podamos empezar a entender la guerra.

Por lo que eso fue exactamente lo que hice. Empezamos a juntar a un equipo interdisciplinario de científicos, economistas y matemáticos. Juntamos a estos chicos y empezamos a intentar resolver esto. Lo hicimos en tres pasos. El primer paso que dimos fue recolectar. Teníamos 130 fuentes de información diferentes, desde informes de ONGs hasta periódicos y canales de noticias. Obtuvimos todos estos datos sin procesar y los filtramos. Extrajimos las piezas de información clave para construir la base de datos. La base de datos contenía la fecha de los ataques, localización, el tamaño y las armas usadas. Está todo en los flujos de información que consumimos a diario, sólo tenemos que saber como extraerlo. Y pudimos empezar a hacer cosas realmente interesantes. ¿Que pasaría si miráramos la distribución del tamaño de los ataques? ¿Qué nos diría eso?

Así que empezamos a hacer esto. Y como pueden ver aquí en el eje horizontal tienen el número de gente que ha muerto en un ataque o el tamaño del ataque. Y en el eje vertical tienen el número de ataques. Así que graficando los datos sobre esto pueden ver una especie de distribución aleatoria: quizás en 67 ataques, una persona murió, o 47 ataques donde murieron 7 personas. Hicimos exactamente lo mismo para Irak. Y no sabíamos qué íbamos a encontrar para Irak. Resulta que lo que encontramos fue bastante sorprendente. Tomas todos los conflictos, todo el caos y todo ese ruido, y con eso obtienes esta distribución matemática precisa que define cómo están ordenados los ataques en este conflicto. Esto nos sorprendio muchísimo. ¿Por qué un conflicto como Irak tendría esto como su firma fundamental? ¿Por qué habría orden en la guerra? Realmente no lo entendíamos. Pensamos que tal vez había algo especial en Irak. Así que miramos en unos pocos conflictos más. Miramos en Colombia, miramos en Afganistán y miramos en Senegal.

Y el mismo patrón emergió en cada conflicto. Esto supuestamente no debería suceder. Estas son guerras diferentes con facciones religiosas diferentes, facciones políticas diferentes y problemas socioeconómicos diferentes. Sin embargo, los patrones fundamentales que los definen son los mismos. Así que expandimos nuestra busqueda. Miramos alrededor del mundo en todos los datos que pudimos conseguir. De Perú a Indonesia estudiamos nuevamente el mismo patrón. Y no sólo encontramos que las distribuciones eran estas líneas rectas, sino que la pendiente de estas líneas se agrupaban alrededor de este valor de Alfa igual a 2,5. Y pudimos generar una ecuación que es capaz de predecir la probabilidad de un ataque. Lo que estámos diciendo aquí es que la probabilidad de que un ataque mate X personas en un país como Irak es igual a una constante multiplicada por el tamaño del ataque y elevada a la potencia de Alfa negado. Y Alfa negado es la pendiente de la línea que les enseñé antes.

¿Por qué importa esto? Estos son datos, estadísticas. ¿Que nos dicen sobre estos conflictos? Esto era un reto que debimos enfrentar como físicos. ¿Cómo explicamos esto? Y lo que averiguamos es que Alfa, si realmente pensamos sobre ello, es la estructura organizacional de la insurgencia. Alfa es la distribución del tamaño de los ataques, lo que en verdad es la distribución de la fuerza del grupo que ejecuta los ataques. Así que miramos procesos de dinámica de grupos, de coalescencia y fragmentación. Grupos juntándose. Grupos separándose. Y empezamos a probar números sobre esto. ¿Podemos simularlo? ¿Podemos crear el tipo de patrones que estamos viendo en lugares como Irak? Resulta que podemos hacer un trabajo razonable. Podemos ejecutar estas simulaciones. Podemos recrear esto usando un proceso de dinámica de grupos para explicar los patrones que vemos en todos los conflictos alrededor del mundo.

¿Entonces qué está sucediendo? ¿Por qué estos conflictos diferentes -o aparentemente diferentes- tienen los mismos patrones? Ahora lo que creo que está pasando es que las fuerzas de insurgencia evolucionan a través del tiempo. Se adaptan. Y resulta que sólo hay una solución para luchar contra un enemigo mucho más fuerte. Y si, como fuerza insurgente, no encuentras la solución entonces no existes. Así que cada fuerza de insurgencia que sobrevive, cada conflicto que sigue activo, se va a parecer a algo como esto. Y eso es lo que pensamos que está ocurriendo.

Llevándolo al futuro, ¿cómo podemos cambiarlo? ¿Cómo podemos terminar una guerra como Irak? ¿A qué se parece? Alfa es la estructura. Tiene un estado estable en 2,5. Así se ven las guerras que continúan indefinidamente. Tenemos que cambiar eso. Podemos empujarlo hacia arriba. Las fuerzas se vuelven más fragmentadas. Hay más de ellas pero son más débiles. O podemos empujarlo hacia abajo. Son más robustas. Hay menos grupos. Pero quizás puedes sentarte y hablar con ellos.

Así que les voy a enseñar ahora este gráfico de aquí. Nadie ha visto esto antes. Esto es literalmente lo que terminamos durante la semana pasada. Y vemos la evolución de Alfa a través del tiempo. Lo vemos empezar. Y vemos como crece hasta estabilizarse del mismo modo que las otras guerras. Y se mantiene ahí durante la invasión de Faluya hasta el bombardeo de Samarra que ocurrió en las elecciones iraquíes de 2006. Y esto perturba el sistema. Se mueve hacia arriba a un estado fragmentado. Esto es cuando aumentan las tropas. Y dependiendo a quien le preguntes, el aumento de tropas supuestamente lo empujaría incluso más arriba. Ocurrió lo opuesto. Los grupos se hicieron más fuertes. Se hicieron más robustos. Así que pienso, eso es, bien, va a continuar bajando. Podemos hablar con ellos. Podemos solucionarlo. Pero sucedió lo contrario. Se movió hacia arriba de nuevo. Los grupos se fragmentaron. Y esto me dice una de dos cosas: O volvimos de vuelta a donde empezamos, y el aumento de tropas no tuvo efecto, o finalmente los grupos se han fragmentado lo suficiente para que podamos empezar a pensar en, tal vez, marcharnos. No sé cuál es la respuesta a esto. Pero sé que deberíamos observar la estructura de la insurgencia para responder a esta pregunta. Gracias. (Aplausos)

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