viernes, 24 de febrero de 2017

Biografías: Douglas Bader (UK)

Clásicos
Piloto sin piernas

por Horacio Rodríguez

El 14 de diciembre de 1932 Douglas Bader despegó en un biplano Bristol Bulldog desde el aeródromo de Woodley y describió un giro pronunciado con la intención de hacer una pasada rasante sobre la pista. Se había negado dos veces a demostrar sus habilidades acrobáticas porque no quería “pavonearse”, pero justo antes de despegar alguien observó cínicamente que estaba “un poco ventoso”. Bader tomó esas palabras como un desafío.
El Bulldog saltó rugiendo el cerco del campo y comenzó un lento tonel hacia la derecha. Con sólo 22 años, Bader se había revelado como un aviador intrépido, gozaba de cierta fama dentro y fuera de la Royal Air Force, y hacía unos pocos días se había lucido en la exhibición de acrobacia de Hendon. Su talento en el aire y su temperamento rebosante de vitalidad, lo habían convertido en el líder natural de sus pares. Sin embargo, sus superiores habían advertido que Bader se acercaba peligrosamente a esa etapa de confianza excesiva por la que atraviesan los jóvenes pilotos después de uno o dos años de vuelos continuos.
A pocos metros del suelo, el Bulldog ya giraba sobre su eje a más de 250 km/h. Bader controlaba el aparato con precisión: leve presión en el timón para mantener la nariz alta, progresiva potencia para que el motor no se detenga. Entonces un ala toca el suelo y el biplano se estrella de lleno sobre el campo deshaciéndose en un instante.
Milagrosamente Bader sobrevive. Para salvarlo deben amputarle una pierna por arriba de la rodilla y la otra por debajo. Todos los que lo conocen piensan que en esas condiciones la muerte es lo mejor que Bader puede esperar.
Nueve años después, el 9 de Agosto de 1941, un Spitfire solitario se abalanza a 700 km/h sobre seis Messerschmitt 109. El primero al que dispara se enciende como un fósforo y cae. De inmediato el caza inglés coloca a otro alemán en el colimador: los proyectiles arrancan grandes trozos de fuselaje del 109 que lanza enormes volutas de humo blanco al tiempo que entra en un tirabuzón descontrolado. El Spitfire gira violentamente a la derecha evitando las ráfagas de dos 109 que ya tiene en la cola. Los otros dos cazas alemanes están ahora enfrente suyo y el piloto inglés decide no desviarse y pasar entre ambos. Entonces algo lo alcanza: un impacto violento lo aturde, el Spitfire cabecea y parece detenerse en seco apuntando derecho hacia abajo. El piloto tira la palanca hacia atrás y la siente caer laxa sobre su estómago, no tiene comandos. Mira hacia atrás y descubre que su avión termina justo detrás de la cabina: fuselaje, cola, plano de deriva, todo ha desaparecido. Sin duda uno de los 109 chocó con él rebanándole el fuselaje con la hélice.
Todavía aturdido, el piloto ve caer rápidamente la aguja del altímetro desde 6.000 metros de altura. Sabe que está cayendo a velocidad increíble pero no reacciona. Entonces, un borbotón de pánico y una sola idea: hay que salir de ahí. Se desprende los correajes, abre el techo de la cabina y un viento furioso lo golpea. Forcejea para sacar la cabeza por encima del parabrisas y de pronto es tragado por un huracán que lo expulsa hacia afuera, pero un pie queda enganchado en la cabina y lo retiene al caza destrozado que cae enloquecidamente a tierra. El viento azota al piloto desamparado y lo golpea frenéticamente contra lo que queda del fuselaje. El pie atascado lo arrastra indefectiblemente a una muerte segura, pero entonces la pierna se desprende del cuerpo y piloto y avión se separan. El paracaídas se abre. El hombre queda suspendido en el aire con una sola pierna inerte.
Douglas Bader cayó en el norte de Francia, fue tomado prisionero y llevado a un hospital. Sus piernas artificiales fueron acondicionadas por los alemanes y pocos días después fue visitado por el Oberstleunant Adolf Galland, as de la Luftwaffe que contaba con más de 70 victorias. Galland quería conocer a ese hombre que no sólo había vuelto a volar, sino que durante la batalla de Inglaterra se había convertido en uno de los ases británicos derribando 22 aviones en muy poco tiempo. La caballerosidad de otros tiempos impregnó el encuentro entre los dos guerreros del aire, y Galland invitó a Bader a conocer un Messerschmitt 109. El piloto inglés pudo sentarse en la cabina del eterno rival del Spitfire y Galland le fue señalando los diversos dispositivos del avión. Bader seguía las explicaciones entre fascinado y ausente: evaluaba la posibilidad de encender el contacto y acelerar para un despegue temerario. Después de la desazón de la captura un nuevo desafío se imponía: escapar.



En Piloto Sin Piernas Paul Brickhill relata apasionadamente la historia de Douglas Bader, y más que un libro de aviación, es un conmovedor testimonio de lo que puede la fuerza de voluntad de un hombre. Bader nunca se compadeció de sí mismo y jamás se lamentó de aquel día en que se accidentó. Sobrellevó animoso su suerte y tomó su “discapacidad” como un desafío constante: con sus nuevas piernas metálicas cruzar la calle se convirtió en una especie de aventura, más tarde aprendería a manejar un auto, después a jugar al golf y al tenis. Por fin un día volvió a subirse a un avión.




Por su valor y destreza al pelear en el aire contra el enemigo, Douglas Bader recibió de la RAF la Cruz de Vuelo Distinguido y la Orden de Servicio Distinguido. También fue honrado por la Francia Libre con la Cruz de Guerra y la medalla de La Legión de Honor. Después de la guerra, Bader visitó cientos de hospitales de veteranos dándoles a los lisiados algo que ni el más sabio de los médicos podía darles. Recién en 1976 la reina Elizabeth lo condecoró por sus servicios a los inválidos: su ejemplo beneficiaba al Hombre mucho más que sus hazañas en combate. Fue una forma de reconocimiento a su incesante lucha cotidiana que con entereza y determinación mostró a la humanidad nuevos horizontes de coraje.

Revista Aeroespacio 541 May/Jun 2001

Fuerzas Especiales: Un día con los paracaidistas rusos

Rutina diaria de las fuerzas aerotransportadas de Rusia 
(clic para ampliar cada foto)
 
En esta ocasión te ofrecemos para ver cómo es un día normal de las fuerzas aerotransportadas rusas. Estos chicos están destinados en uno de los regimientos en Kubinka, la Región de Moscú. 
 
Lucha mano a mano 
 
Carrera de obstáculos es una de las cosas más interesantes 
 
 
Los disparos son demasiado ruidosos 
 
Los chicos perfectamente logrado todas las tareas 
 
 
 

 
 
Disparando minas (?) ... 
 
 
 
El extenso territorio es limpiado y ordenado 
 
Aparejos de paracaídas 
 
 
 
 
Los bloggers fotografían las armas 
 
 
 
Todo el servicio militar está bien estructurado. Los soldados están aprendiendo a apuntar y lo hacen adecuadamente 
 
Fuego de cobertura 
 
 
 
 
Todo el mundo usa tapones para los oídos 
 
Preparación para un salto en paracaídas 
 
 
Prácticas de salto, en formación 
 
En los barrios. Las habitaciones son acogedoras y limpias. En serio 
 
 
En el comedor
 
 

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jueves, 23 de febrero de 2017

UAV: BAe Phoenix (UK)



BAE Systems Phoenix
Wikipedia



Usuario: Ejército británico
Papel UAV de reconocimiento
Origen nacional Reino Unido
Fabricante BAE Systems
Primer vuelo 1986
Jubilado 2008



Phoenix se muestra en el REME Museum of Technology
El Phoenix de los sistemas de BAE (originalmente GEC-Marconi Phoenix) era un todo-tiempo, día o noche, vigilancia en tiempo real Unmanned Air Vehicle. Tenía un UAV de doble brazo con una cápsula de vigilancia, de la cual las imágenes eran datos vinculados a una estación de control terrestre (GCS) que también controlaba el avión en vuelo. Era la tercera generación de UAV en el servicio británico del ejército con la artillería real después de SD / 1 y de Canadair Midge.



El Phoenix era un UAV de combate de combate bastante típico, propulsado por un motor de pistón de 20 kW (26 CV), pero es distintivo en el sentido de que es un avión "tractor", con la hélice en la parte delantera. Esto tiende a obstruir una torreta de sensores, y por lo tanto la carga útil del sensor, construida alrededor de una cámara de imágenes infrarroja, fue llevada en una vaina lanzada bien debajo del fuselaje. Phoenix estaba hecho principalmente de Kevlar y otros plásticos.



Phoenix fue proyectado en el aire desde un carril de lanzamiento montado en la parte trasera de un camión. El carril de lanzamiento ha sido desarrollado originalmente para el ejército estadounidense Aquilla UAV que no entró en servicio. El Phoenix fue recuperado en paracaídas, aterrizando en su parte posterior, con una "joroba" aplastable en la parte posterior que tomaba el impacto. El despegue y aterrizaje de longitud cero era un requisito esencial para operar en la Región Central de la OTAN y desplegarlo en una zona de división delantera. El tiempo máximo de vuelo fue alrededor de 4 horas.



Los sensores de Phoenix proporcionaron imágenes directamente al GCS donde fueron analizadas y reportadas a la oficina central de artillería, al nivel de comando oa un puesto de mando de la tropa de Phoenix. El principal método de comunicación desde el GCS a la artillería en el terreno fue a través del Sistema de Compromiso de Objetivos de Artillería del Campo de Batalla (BATES). El UAV podría ser lanzado dentro de una hora de llegar a su sitio de lanzamiento. Un segundo UAV puede ser lanzado dentro de otros ocho minutos y hasta dos UAVs pueden ser controlados desde la misma estación terrestre.



El nombre Phoenix fue tomado del Proyecto Phoenix, un estudio de fines de los años setenta sobre necesidades de vigilancia y adquisición de objetivos después de la cancelación del desarrollo infructuoso de Westland MRUASTAS para reemplazar AN / USD501 Midge. El primer vuelo fue en 1986, con la expectativa de que entraría en servicio en 1989, pero el proyecto sufrió numerosos retrasos. [1] El Fénix eventualmente entró en servicio en 1999 y vio un uso operacional limitado como parte de la contribución británica a la Fuerza de Kosovo (KFOR) y en Irak como parte de la Operación Libertad Iraquí. El desgaste de Phoenix era alto durante la campaña de Iraq, aunque los oficiales británicos del ejército dicen que él dio el servicio excelente para la mancha de la artillería, indicando que algunas de las pérdidas eran debido a los sacrificios deliberados, en los cuales el UAV fue guardado en la estación más allá del tiempo que Podría ser recuperado en lugar de dejar que los objetivos se escapen.El sistema fue operado por el 32 Regimiento de Artillería Real.



La salida operacional final se llevó a cabo en mayo de 2006, [2] aunque no se retiró formalmente hasta el 20 de marzo de 2008. [3] Un grupo liderado por el Grupo Thales de Francia ganó la competición a finales de 2004, con el sistema construido alrededor del Elbit Hermes 180 UAV táctico y Elbit Hermes 450 Endurance UAV, el sistema Watchkeeper WK450. Un sistema interino, Hermes 450, se desplegó operacionalmente en 2007. [4] La Artillería Real del 32º Regimiento también utiliza el UAV del Halcón del Desierto.



El museo de la tecnología de REME tiene un fuselaje en la exhibición permanente fuera de la tienda.



Especificaciones

Características generales

Tripulación: Ninguno
Capacidad: 110 lb (50 kg) de carga útil
Envergadura: 5,6 m
Peso bruto: 175 kg
Grupo motopropulsor: 1 × Weslake Aero Engines WAE 342, 25 CV (19 kW)



Actuación

Velocidad máxima: 104 mph (166 km / h)
Resistencia: 5 horas
Techo de servicio: 2.800 m (9.000 pies)