sábado, 24 de noviembre de 2012

Aviación embarcada: J-15 en pista

Pruebas de pista en portaaviones para el J-15



Incluso si muchos touch and go fueron confirmadas durante las últimas salidas a la mar, se reportó ayer el primer aterrizaje con enganche en cubierta y posterior despegue de los dos prototipos de J-15 (#552 y #553). El primer piloto en aterrizar en el portaaviones chino fue Dai Mingmeng.








Todas las imágenes son Xinhua Net

Una nota de humor: Por los colores del esquema de pintura del J-15, el piloto del avión tuvo que haber sido:


ASM: CM-400AKG (China)

CM-400AKG se convierte en el "asesino del portaaviones" de Pakistán 

Robert Hewson, Sección Zhuhai: 



Un nuevo misil desarrollado por los chinos de muy alta velocidad ha sido puesto en servicio por la PAF. 

El arma ha sido descrito como el "asesino de portaaviones" de la PAF 

Pakistán ha enviado un nuevo misil de muy alta velocidad de larga distancia de lanzamiento aéreo que los oficiales de alto rango de la Fuerza Aérea de Pakistán (PAF) han descrito como un "asesino de portaaviones". 

El CM-400AKG es un arma con capacidad aire-superficie de más de Mach 4 desarrollada en China y ahora en servicio con los aviones JF-17 de la Fuerza Aérea de Pakistán. (Robert Hewson) El arma, designada CM-400AKG, fue diseñado y desarrollado en China por la Corporación de Ciencia y la Industria Aeroespacial de China (CASIC) y se reveló en el Show Aéreo China 2012, celebrada en Zhuhai entre el 13-19 de noviembre. 

El CM-400AKG ahora es parte del arma operativo conjunto del caza polivalente JF-17 Thunder de la PAF. "Este es un arma maduro que ha sido completamente probado. No es conceptual. Está en servicio", declaró el Comodoro del Aire de la PAF Khalid Mahmood director adjunto del proyecto JF-17 . "El CM-400AKG es un misil de muy alta velocidad que es muy difícil de interceptar. Da en el blanco a Mach 4 o superior y su impacto cinético es suficiente para destruir cualquier objetivo de alto valor, como un portaaviones". 

El primer CM-400AKG apareció brevemente al público en Dubai Airshow del año pasado, cuando un cartel del arma fue colocada al lado de un JF-17 de la PAF - y luego se retiró. El arma en sí no se muestra. En el momento personal de la PAF reconoció que era un nuevo misil de combate aire-superficie de construcción china. Sin embargo, la suposición inicial de que era un derivado de los misiles anti-buque C-802 ha demostrado ser muy amplia de la marca. 



El CM-400AKG es un arma de 400 kg impulsado por cohetes de combustible sólido que se puede equipar con un penetrador u ojiva de explosión/fragmentación. Se trata de un arma de característica de dispara y olvida guiado de precisión que puede ser equipado con opciones de varios buscadores, lo que se entiende que incluyen un buscador de radar activo y un buscador de imágenes por infrarrojos con capacidades de reconocimiento de objetivos (TR-Target Recognition). Fuentes PAF dicen que el misil puede ser pre-programado con imágenes digitales de alta precisión para los ataques contra los sitios fijos en el modo de TR, pero también se puede reorientarse en vuelo utilizando la opción de buscador de radar 

El alcance del CM-400AKG se entiende en la clase 180-250 kilómetros. Está diseñado para su uso contra instalaciones fijas o lo que se describe como objetivos de "lento movimiento". Los datos del CASIC indican que después de lanzar la CM-400AKG sube a gran altura y termina con una inmersión de alta velocidad en el objetivo. El PAF describe la velocidad de impacto del misil como "hipersónica". 

Tanto CASIC y la PAF notan que el CM-400AKG ha sido desarrollado como un arma para el JF-17. La PAF cuenta actualmente con dos escuadrones de aproximadamente 36 JF-17 en funcionamiento. Otros diez u once aviones han sido entregados y un tercer escuadrón se establecerá el próximo año. 

JDW

Historia argentina: Carrera naval entre Argentina y Chile, 1890-1905 (8/13)

Volviendo a leer...
La carrera armamentista naval entre la Argentina y Chile 
Parte 8
Viene de Parte 7

Como consecuencia de la disputa limítrofe argentino-chilena, se inició, a fines de la década de 1880, una carrera armamentista. Fue una suerte de versión sudamericana de la "paz armada" europea, que cobró particular ímpetu a partir del enfrentamiento entre los criterios hidrográfico (divisorias de aguas) y orográfico (altas cumbres), representados respectivamente por los peritos Diego Barros Arana, chileno, y Octavio Pico, argentino, en enero de 1892, encargados de delimitar en el terreno las ambiguas estipulaciones del tratado de 1881. 



Ya a mediados de 1893, el ministro de guerra y marina del presidente Luis Sáenz Peña, general Julio Victorica, expuso en el Congreso algunos detalles sobre el estado de los armamentos y las compras argentinas de municiones, armas portátiles y artillería. Haciendo referencia a las dificultades de los comisionados argentinos para conseguir armamentos en Europa, provocadas ex profeso por las comisiones brasileña y chilena, "las que llegaron a ofrecer fuertes sumas de dinero a los fabricantes de nuestros fusiles si rescindían los contratos celebrados con nuestro gobierno", Victorica concluía con optimismo que "la República Argentina es hoy el poder militar mejor armado de la América del Sur" (1). 
De una fuerza defensiva fluvial, la flota argentina evolucionó hasta convertirse en una flota oceánica, capaz de competir con la chilena. Los gobiernos argentinos de Luis Sáenz Peña (1892-1895) y José Evaristo Uriburu (1895-1898) dedicaron especial atención a la marina de guerra, a fin de paliar la situación de inferioridad naval respecto de Chile. Con el fin de crear una escuadra de mar poderosa, ambos gobiernos procedieron a incorporar nuevos cruceros acorazados, agregando, al 25 de Mayo" (1891), los siguientes: el 9 de Julio (1893), el Buenos Aires y el Garibaldi (1896), el San Martín (1897), el Belgrano y el Pueyrredón (1898). A estos cruceros de guerra se sumó la fragata Sarmiento en 1898, destinada a la instrucción de los futuros oficiales de marina. La nueva flota argentina contó además con la incorporación de cuatro destructores de 340 toneladas de desplazamiento, el Santa Fe y el Misiones, en 1896, y el Entre Ríos y el Corrientes, en 1897. A éstos deben agregarse los transportes Chaco, adquirido en 1894, de 8700 toneladas de desplazamiento, y Guardia Nacional y Pampa, en 1895, de 6500 y 8700 toneladas, respectivamente. También por ley 3450, del 30 de noviembre de 1896, se iniciaron las obras del Puerto Militar (hoy Puerto Belgrano), cuyas primeras instalaciones se habilitaron en 1902 (2). Entre 1898 y 1899, en reemplazo de la vieja e inadecuada estación de torpedos ubicada en el río Luján, se construyó una nueva estación naval en Río Santiago, localidad cercana a La Plata, capaz de acomodar las amplios torpederos incorporados a inicios de la década (3). Como consecuencia de las numerosas adquisiciones efectuadas entre 1895 y 1898, la escuadra naval argentina aumentó sensiblemente. De acuerdo con los cuadros del almirante Juan A. Martín, en 1895 la flota chilena aventajaba considerablemente a la argentina; hacia 1898, en cambio, la Argentina casi había alcanzado a Chile (cuadro 1) (4): 

 

A diferencia de estos cuadros del almirante Martín, que muestran que el poder naval argentino estaba cerca del chileno hacia 1898, un informe inédito presentado por el Ministerio de Guerra y Marina a la Cámara de Diputados, en septiembre de dicho año, atribuía a la Argentina 53.350 toneladas métricas contra 42.792 de Chile, y una neta superioridad argentina en cañones de grueso, mediano y pequeño calibre, y en tubos lanzatorpedos. El informe concluía con las siguientes palabras: "En esta comparación se toman en consideración los buques de línea y destroyers; si se agregara a éstos los acorazados de río, cañoneras, buques auxiliares y transportes de ambos países, resultaría mucho mayor aún la superioridad nuestra" (5). La divergencia entre este informe y los cuadros del almirante Martín quizás se deba al ingreso del acorazado Pueyrredón, de 8.000 toneladas métricas, que llegó al Río de la Plata el 1º de septiembre de 1898. Este acorazado figuraba en el informe del Ministerio de Guerra y Marina, pero no en los cuadros del almirante Martín. 
Precisamente, en 1898, se generó en el gobierno chileno una preocupación debido a la adquisición por la Argentina de los cruceros Garibaldi. Consciente y temeroso de que la posesión de esas cuatro unidades homogéneas alterase el equilibrio de poder a favor de su vecina, el canciller chileno ordenó al embajador de su país en Berlín, Ramón Subercaseaux, presionar al gobierno italiano a fin de bloquear la entrega de esos barcos a la Argentina. Subercaseaux fue desairado, recibiendo la respuesta de que esos barcos estaban disponibles para todas las naciones, incluida Chile. Los esfuerzos de los diplomáticos chilenos por detener la entrega de estos barcos demostrarían el hecho de que su gobierno percibía que Chile había perdido supremacía naval en el Cono Sur. La situación sin embargo no se modificó, y Roca, dos años más tarde, advertía al embajador chileno que la Argentina estaba dispuesta a contrabalancear cada adquisición naval chilena con la compra del doble de barcos de guerra que el gobierno de Santiago decidiera incorporar. Lo que Roca no dijo era que cada barco que la Argentina adquiriría no sólo implicaría un número mayor de unidades, sino que éstas invariablemente serían más poderosas que la previa orden de compra chilena. De este modo, la respuesta argentina al navío chileno Chacabuco fue inmediata: dos cruceros Garibaldi de más, más grandes y rápidos que los cuatro adquiridos anteriormente. Estos barcos fueron el Rivadavia y el Moreno (6). 



Durante el famoso "abrazo" entre los presidentes argentino y chileno, Roca y Errázuriz, que tuvo lugar en el estrecho de Magallanes el 15 de febrero de 1899, la flota argentina tuvo oportunidad de lucirse ante su par chilena. La llegada de los navíos argentinos produjo en Santiago sentimientos entremezclados de admiración y aprensión por los progresos efectuados por el país vecino (7). Según Rauch, quien sigue a su vez los datos estadísticos del citado almirante Martín, ya para 1901 la flota argentina era superior a la chilena (8). 
La preocupación chilena por el rearme de su vecina tuvo también su manifestación en Washington, donde el ministro chileno, Carlos Morla Vicuña, se acercó al jefe de Inteligencia de la marina norteamericana, Thomas Snowden, para comprobar el grado de disposición del gobierno norteamericano respecto de vender a Chile dos barcos de guerra de 10.000 toneladas. Además, el gobierno chileno hizo una curiosa oferta al de Estados Unidos: adquirir dos barcos de batalla modelo "Indiana" a un precio que excedía ampliamente el costo de los mismos. El hecho resultaba doblemente singular, dado que este modelo había demostrado tener importantes deficiencias en cuanto a diseño y construcción, que eran ampliamente comentadas en el mundo entero por la prensa naval. Por lo tanto, el interés de Chile por adquirir estos barcos de guerra modelo "Indiana" constituía un síntoma del alto grado de desesperación que dominaba a la clase gobernante chilena respecto de la cuestión naval (9). 
Cuando las autoridades de Estados Unidos rechazaron la curiosa oferta chilena, el gobierno trasandino utilizó los fondos de sus propias reservas de oro, y ordenó la compra de dos navíos de guerra de 11.000 toneladas cada uno. Por su parte, el gobierno argentino adquirió dos navíos de guerra también, pero de 15.000 toneladas, y además, seis destructores del tipo "Nembo". Como consecuencia de esta serie de adquisiciones, la Argentina consolidó su superioridad naval respecto de su vecino. Para muchos, la cuestión limítrofe entre ambas naciones pasaba a ser una cuestión de segundo orden frente a la otra cuestión en juego: cuál de las dos naciones tendría la supremacía en Sudamérica (10). 
Luego del laudo Buchanan de 1899, se había cerrado la disputa argentino-chilena en torno a la Puna de Atacama, pero el problema limítrofe en la zona de la cordillera de los Andes siguió pendiente del arbitraje de la reina Victoria, cuya tarea se prolongó desde marzo de 1899 hasta enero de 1901, fecha de la muerte de ésta, que la sorprendió sin que hubiese alcanzado una decisión acerca del conflicto. 
Mientras las representaciones argentina y chilena en Londres trabajaban activamente en la elaboración y presentación de sus respectivas memorias, el clima de tensión entre Buenos Aires y Santiago se agravaba, impulsado por los sectores belicistas de uno y otro lado de los Andes y que incentivó la ya en curso carrera armamentista (11). 
En estas circunstancias iba a producirse la intervención de la diplomacia británica, la cual era comprensible dado que este país no sólo tenía considerables inversiones en la Argentina y Chile, sino que también era el socio comercial más importante y el principal acreedor de ambas naciones del Cono Sur. La llegada de lord Gerard Lowther marcó un nuevo capítulo en la controversia argentino-chilena. Lowther y su colega en Buenos Aires, William Barrington, habían sido autorizados por el secretario de asuntos exteriores británico, lord Landsdowne, para ofrecer los buenos servicios de Su Majestad Británica a los gobiernos de la Argentina y Chile. En su entrevista inicial con Lowther, en abril de 1902, el canciller chileno Eliodoro Yáñez manifestó la preocupación oficial acerca de una posible interferencia argentina en las cuestiones del Pacífico y remarcó las intenciones pacíficas de Chile. El diplomático británico le respondió que existía una contradicción entre el espíritu pacífico declamado por el canciller y la adquisición de barcos de guerra. Por su parte, Barrington se contactó con el gobierno argentino, e informó que Buenos Aires estaría dispuesta a cancelar sus recientes compras de barcos de guerra si Chile acordaba hacer lo mismo (12) . 
No obstante el optimista mensaje enviado por Barrington al Foreign Office, la superioridad naval en sí misma constituía un punto importante que ninguno de los dos países estaba dispuesto a resignar. Finalmente, a través de negociaciones posteriores, se llegó a un acuerdo mutuo de reducción de las fuerzas navales, que consistió en la desactivación de 3 navíos, 2 cruceros argentinos y 1 viejo barco de guerra chileno, el Prat. No obstante, según Rauch, esta situación dejó a la Argentina en la posición de superioridad naval que había disfrutado desde 1898 (13). 
Asimismo, el ejército argentino había alcanzado un alto grado de preparación, e incluso de sofisticación, atestiguado por el ministro de guerra del gobierno de Roca, coronel y luego general Pablo Riccheri, egresado de la Escuela de Guerra de Bélgica, y elegido como titular de la cartera de guerra por el presidente Roca en julio de 1900 (14). 
Por otro lado, el clima de conflicto y la amenaza de guerra entre la Argentina y Chile generó importantes efectos económicos y políticos internos en el caso argentino. Entre los primeros, vale destacar la prolongación, en 1899, del ferrocarril desde Bahía Blanca hasta la confluencia de los ríos Limay y Neuquén, ramal comercialmente improductivo por entonces, pero que se construyó, según Julio Argentino Roca, "obedeciendo a miras puramente estratégicas" (15). También se encaró la construcción de una línea telegráfica que uniera Buenos Aires con la región patagónica. Su necesidad fue reconocida a partir de la firma del tratado de 1881, pero la obra cobró impulso luego del viaje de Roca al estrecho de Magallanes. Fue iniciada desde Bahía Blanca y su tendido llegó hasta cabo Vírgenes, siendo concretada en 1902 (16). 
Por cierto, este clima de conflicto entre la Argentina y Chile provocó consecuencias económico-financieras y políticas. Entre las primeras cabe mencionar la misma crisis de 1890 o crisis Baring, que Carlos Pellegrini atribuyó al perverso efecto combinado de diez años de carrera armamentista frente a Chile y la mala administración del gobierno de Miguel Juárez Celman. Entre las consecuencias políticas, la más evidente fue la reelección de Roca, señalado como conductor indiscutido para una eventual guerra con el país trasandino (17). 

Otra bibliografía



"Los marinos de la Generación del Ochenta"
por el Capitán de Fragata Guillermo Oyarzábal
Emecé memoria argentina
368 páginas.


El libro describe la historia de la Armada Argentina, desde 1860 hasta 1902. Es decir la situación previa a la escuadra de Sarmiento hasta después de los Pactos de Mayo.

Me adelanto un poco y les anticipo cuestiones que a mi personalmente me llamaron la atención:

1) La marina fue un completo desastre de organización entre 1860-1885.

2) Sólo con la llegada del Dr. Carlos Pellegrini el 28 de Septiembre de 1885 y su sucesor, el Gral. Levalle quien asumió el 12 de Octubre de 1886, al Ministerio de Guerra es que la Marina empieza a ser vista no como una fuerza defensiva del Río de la Plata y los rios interiores sino como una fuerza de proyección oceánica. Increiblemente, solo con la asunción de Ingeniero Guillermo Villanueva el 27 de Octubre de 1895 es que la Armada se termina de organizar y consolidar.

3) La estrategia de la Marina nacional fue la defensa del estuario rioplatense hasta 1885, luego fue crear una flota de proyección oceánica para cuidar las fronteras patagónicas.

4) Argentina alcanzó en un periodo de solo 5 años (1895-1900) ser la primera armada latinoamericana. Pero en periodos anteriores todo parecia naufragar.

5) El apoyo popular a la carrera naval fue total.

6) Figuras que sobresalen en este escenario: Los hermanos Contraalmirante Bartolomé Cordero y Vicealmirante Mariano Cordero (ambos bien merecen el nombre de un buque de combate), el Comodoro Martín Rivadavia (bien ganado el nombre de una ciudad entera), el Coronel de Marina Jose Murature y el Comodoro Luis Py.

7) Un personaje muy discutible: Martin Guerrico, un hombre que comandó la escuadrilla del Río Negro, pero siempre mezclado en politicas y revoluciones. Sinceramente discutible su papel en la ARA, no entiendo por qué hay un "ARA Guerrico" y no un "ARA Cordero".




NOTAS 
Cámara de Diputados de la Nación, sesión secreta del 29 de mayo de 1893, fs. 3/8, cit. en Gustavo Ferrari, "La Argentina y sus vecinos", en G. Ferrari y Ezequiel Gallo (comp.), La Argentina del ochenta al centenario, Buenos Aires, Sudamericana, 1980, p. 679. 

Ver al respecto el artículo de Alejandro Maveroff, "Roca en el Beagle", Todo es Historia, Nº 129, febrero de 1978, p. 85. 

Robert L. Scheina, Latin America, A Naval History: 1810-1987, Annapolis, Maryland, Naval Institute Press, 1987, pp. 44-46, y Georg von Rauch, "Cruisers for Argentina", in Warship International, Toledo, Ohio, Vol. 15, Nº 4, 1978, pp. 297-298, fuentes citadas en G.V. Rauch, op. cit., pp. 232-235. 

Cuadro 1 sobre poder naval comparado de la Argentina y Chile en 1895 y 1898, citado en Juan A. Martín, "Nuestra Marina al iniciarse la segunda presidencia del general Julio Argentino Roca (1898)", en el Boletín del Centro Naval, Buenos Aires, vol. LXXVI, Nº 637, (noviembre-diciembre de 1957), pp. 453-469, y reproducido en G. Ferrari, "La Argentina y sus vecinos", op. cit., pp. 679-680. 

Cámara de Diputados de la Nación, sesiones secretas del 14 y 16 de septiembre de 1898, cit. en ibid., p. 680. 

Georg von Rauch, op. cit., p. 304, cit. en G.V. Rauch, op. cit., pp. 349-350. 

Jaime Eyzaguirre, Chile durante el gobierno de Errázuriz Echaurren: 1896-1901, Santiago, Zig-Zag, 1957, pp. 251-252; Mariano de Vedia, El general Roca y su tiempo, Buenos Aires, Ediciones de la Patria Grande, 1962, pp. 137-138, fuentes citadas en ibid., p. 236. 

Ibid., p. 235. 

R.L. Scheina, op. cit., p. 50, cit. en ibid., p. 350. 

Georg von Rauch, op. cit., p. 304; Robert N. Burr, By Reason or Force. Chile and the Balancing of Power in South America, 1830-1905, Berkeley, University of California Press, 1965, p. 247, cit. en ibid., p. 351. 

Irritado por la consulta efectuada por el legislador chileno Joaquín Walker Martínez al Congreso de su país, sobre el tema de las "invasiones" de soldados argentinos al lago Lácar, tratando de hacer de la cuestión un incidente mayor, el presidente Roca amenazó al embajador chileno, asegurándole que por cada barco de guerra que el gobierno de Chile comprara, el de la Argentina adquiriría dos, y si a las autoridades de Chile se les ocurriera comprar dos, la Argentina procuraría cuatro. Este endurecimiento en las expresiones de Roca hacia las autoridades del país vecino, fruto de la injerencia de Walker Martínez, fueron acompañadas de un sentimiento crecientemente antichileno y probélico por parte de la opinión pública argentina. Se ofrecieron donaciones en dinero y caballos, aparecieron voluntarios para integrar regimientos, y se llevaron a cabo abiertas demostraciones contra Chile. No obstante, los sectores partidarios de la guerra en ambos lados de los Andes no pasaron de ser una minoría. Ver ibid., pp. 341, 345 y 348. 

Barrington to Foreign Office, 5 de mayo de 1902, cit. en ibid., p. 352. 

R.L. Scheina, op. cit., pp. 51-52, cit. en ibid, pp. 352-354. 

Entre las medidas que apuntaron a la reorganización de las fuerzas armadas argentinas, cabe mencionar en 1881 la creación de organismos de instrucción especializados para los integrantes del ejército tales como la Escuela de Cabos y Sargentos, la Escuela de Tiro y la Escuela de Aprendices Mecánicos; la sanción de la ley de septiembre de 1900, que creó la conscripción de ciudadanos para servir en la marina, terminando con el viejo y poco eficaz sistema del enganche; la fundación de la Escuela Superior de Guerra, con el objetivo de formar técnicamente a jefes y oficiales con el aporte material y humano de oficiales militares alemanes (de hecho, cinco de cada diez de los instructores de la Escuela Superior de Guerra fueron alemanes); la creación de Campo de Mayo por parte del ministro de guerra del gobierno de Roca, general Pablo Riccheri, y la aprobación del proyecto de servicio militar obligatorio presentado por Riccheri en diciembre de 1901. M.A. Scenna, Argentina-Chile. Una frontera caliente, op. cit., pp. 115-116; G.V. Rauch, op. cit., pp. 195-214; y discurso del general Pablo Riccheri en la tumba de Roca, 19 de octubre de 1915, en Revista del Círculo Militar, Buenos Aires, año XV, Nº 177, (octubre de 1915), pp. 633-642, citado en G. Ferrari, "La Argentina y sus vecinos", op. cit., p. 680. 

En marzo de 1896 el gobierno firmó contrato con el Ferrocarril Sur para que extendiese sus rieles hasta Neuquén. En 1897 los rieles llegaron al río Colorado, en 1898 pasaron por Choele Choel y a mediados de 1899 llegaron a la ciudad de Neuquén. Ver al respecto M.A. Scenna, "Argentina-Chile: el secular diferendo", (segunda parte), Todo es Historia, Nº 44, 1970, p. 82. 

El presidente Roca sufrió en carne propia la ausencia de una línea telegráfica que enlazara la región patagónica con Buenos Aires, pues durante su viaje al estrecho permaneció sin comunicación alguna con la Capital Federal durante un mes. La ejecución de la llamada "línea de la costa sur" fue una necesidad reconocida desde la firma del tratado de 1881 con el gobierno de Chile. Incluso se registraron varios intentos previos al segundo gobierno de Roca para concretar esta línea cablegráfica entre Buenos Aires y la zona patagónica, que resultaron infructuosos. 
En enero de 1893, Julio Popper y el doctor Francisco Ayerza presentaron a las autoridades argentinas un proyecto para tender una línea cablegráfica por la costa atlántica desde la localidad de Viedma (Río Negro) hasta el cabo Vírgenes y desde el cabo Espíritu Santo hasta la bahía Buen Suceso (Tierra del Fuego). Popper y Ayerza aceptaron en pago terrenos fiscales en las tierras patagónicas, pero la muerte del primero, ocurrida el 6 de junio de 1893, interrumpió el proyecto. Ya en la segunda administración de Roca, un editorial de La Nación del 21 de enero de 1899 comentaba que los estudios de la línea cablegráfica a Río Gallegos habían sido terminados el año anterior, y que los postes llevados del aserradero de Lapataia en la Tierra del Fuego habían sido depositados en los puertos del Atlántico, destacando que faltaba solamente el alambre y lógicamente la instalación. Lamentaba que en la tramitación de todo ello se pasaría todo el verano y, cuando se procediera a la ejecución de los trabajos, se encontraría la falta de muchos postes, que habrían desaparecido. 
En cambio, señalaba que la línea chilena convenida para unir Punta Arenas y cabo Vírgenes estaba en obra en forma activa, y que su terminación se calculaba para el mes de abril (1899). A. Maveroff, op. cit., p. 87. 

Consecuencia de este clima de armamentismo y enfrentamiento respecto del gobierno de Chile fue el establecimiento del servicio militar obligatorio, a través de la ley 4031, promulgada en diciembre de 1901. Esta ley, también llamada ley Riccheri, estableció el enrolamiento de los varones a la edad de 18 años, a través del sorteo en la Lotería Nacional. A partir de la misma, el ejército argentino estuvo integrado por el Ejército Nacional (soldados profesionales y conscriptos por un año), la Guardia Nacional (varones entre 28 y 40 años) y la Guardia Territorial (varones entre 40 y 45 años). Riccheri se pasó todo el año 1902 reorganizando el ejército. La rama de infantería (7000 hombres en total) pasó a estar constituida por 12 batallones, de 4 compañías cada uno, más 2 batallones de tropas de infantería de montaña (llamados Cazadores de los Andes). La rama de caballería se compuso de 12 regimientos de artillería de campo, de 450 hombres cada uno, y 3 regimientos de artillería de montaña, de 350 hombres cada uno. A estas fuerzas se incorporaron 4 batallones de ingenieros y 1 de transportes, así como ambulancias y compañías de correos. 
Además, Riccheri reorganizó el Ministerio de Guerra, dividiéndolo en tres departamentos: la Junta Militar (subdividida a su vez en ocho secciones, cuyas funciones incluyeron la inspección de la artillería, caballería, infantería e ingenieros, así como la de la correspondencia, la transmisión de órdenes militares, las construcciones y publicaciones militares, la justicia militar, etc.); la Junta de Administración Central (responsable de las operaciones administrativas vinculadas con la provisión de las fuerzas militares) y el Estado Mayor General, organizado al estilo alemán. 
Rodolfo Martínez Pita, Riccheri, Buenos Aires, Círculo Militar, 1952, pp. 141-142, 153-163; texto de la Ley Riccheri en Augusto Da Rocha (editor), Colección completa de Leyes Nacionales sancionadas por el Honorable Congreso durante los años 1852 a 1917, Buenos Aires, Librería La Facultad, volumen 12, 2º tomo, pp. 519-549, fuentes citadas en G.V. Rauch, op. cit., pp. 211-214. 


Historia de las Relaciones Exteriores Argentinas

viernes, 23 de noviembre de 2012

FPS: Fuego de cobertura doble

Dos cañones contra los talibanes

Una ametralladora ligera Mk 48 de 5.56mm abre fuego sobre un grupo de 5/10 talibanes en una emboscada. Luego, aparece el apoyo aéreo cercano de los A-10 con su demoníaco cañón Gatling de 30mm. El sonido muy característico del arma aerotransportada se aprecia cuando el ametralladorista detiene el fuego para que surta efecto el CAS.

Aviación del Ejército: El AE-021 del CAE


     

Conjuntamente con un programa de reequipamiento de la Aviación de Ejército Argentino, a consecuencia de las enseñanzas que dejó la guerra por las Islas Malvinas se produjo la paulatina baja del SDARM (Sistema de Armas) Mohawk en el US ARMY dándose la posibilidad de adquirir un lote de 23 aeronaves del tipo OV-1C y D a este país con el fin de proveer a esta arma.

Es así que en 1992 se comenzaron a seleccionar las células afectadas en los EEUU, a cuyo efecto se comisionó un grupo de efectivos con el entonces Mayor Horacio Sabin Paz a su cargo.

De estas aeronaves las primeras en llegar al País serían las matriculadas AE-020 y AE-021, la primera de las cuales poseía (y posee) doble comando.



El avión que hoy nos ocupa es el que llevó el Bu/No 68-15932, el cual vio la luz por vez primera al salir de la fábrica de la Grumman en enero de 1969, siendo su estándar originario el de OV-1C, convertido al modelo D en diciembre de 1974, portando el radar SLAR Motorola AN/APS 94, el cual le fue removido antes de su entrega a nuestro ejército.

Luego de un fugaz paso por la NASA en 1983, fue remitido al 224Th MI BN, donde permaneció almacenado un largo período, siendo su último Criew Chieff en EEUU el Lt (teniente) Mathewson.



Se lo dio de baja definitiva en EE.UU. en abril de 1993, pese a lo cual su baja administrativa fue tiempo antes, ya que su envío en vuelo ferry a nuestro país culminó en diciembre de 1992, con tripulación norteamericana.



Causó alta en el "Escuadrón de Aviación Exploración y Reconocimiento 601", en diciembre de 1992, Unidad en la cual perduró durante su breve carrera en nuestro país, siendo el primer OV-1 con comando simple arribado al país (el AE-020 lo poseía de origen).



En 1999 fue pasado a situación de reserva en el "Batallón de Abastecimiento y Mantenimiento de Aeronaves 601", siendo decidida su baja en ese mismo año. Por último fue destinado como monumento, para lo cual se lo canibalizó a fondo conservando los motores y hélices, permaneciendo desde agosto de 1999 en el "Museo Histórico del Ejército Argentino", enclavado en la Localidad de Ciudadela en regular estado. (Carlos Pellegrini y Padre Elizalde Ciudadela)




El AE-021 en la NASA 

El OV-1D Mohawk numero 67-15932 fue utilizado en 1983 como banco de ensayos para unos tests realizados en conjunto entre la NASA y el US Army en el marco del programa USAAEFA con el fin de desarrollar y evaluar un nuevo sistema de alerta ante perdidas, y exceso o disminución peligrosa de velocidad. El sistema diseñado por la NASA presentaba tanto la velocidad indicada y la velocidad de perdida en un mismo instrumento integrado, también incorporaba un sintetizador de voz que producía una alerta verbal que indicaba posibles situaciones de riesgo. La información visual de una perdida inminente era presentada al piloto como un cursor o puntero localizado en el velocímetro convencional.
La velocidad indicada y la de perdida eran computadas en tiempo real tomando para ello variados parámetros de la aerodinámica del avión.
Cuando el sistema estuvo a punto, fue instalado en el Mohawk y ensayado durante menos de 20 horas de vuelo, tiempo suficiente para calibrar el sistema y determinar los coeficientes de perdida del avión. Luego estos datos obtenidos durante los ensayos, fueron volcados en el software del sistema y se realizaron otras 10 horas de vuelo donde se evaluó satisfactoriamente el dispositivo. Todos los vuelos fueron realizados por pilotos del US Army, no desde la base de Dryden donde normalmente la NASA realiza sus ensayos sino desde una base del Ejercito Estadounidense.



Hangar Digital

Flankers: Primeros 2 Su-30SM entran al servicio

VVS introduce al servicio sus 2 primeros Su-30SM's


Usando el mismo esquema de pintura que los últimos Su-34's. Tienen el mismo HUD que los Su-35's y tiene los paneles de enlace de datos los cuales llevan los nuevos Super-30 mejorados en servicio en la India. Van 2 y se esperan 38 más. 






jueves, 22 de noviembre de 2012

Suiza: 15 minutos observando su capacidad defensiva

15 minutos con el Schweizer Armee

En quince minutos se observa todo el rango de actividades que desempeñan las fuerzas armadas suizas. Sin dudas, un video institucional muy bien desarrollado por uno de los países más democráticos en términos de relación ciudadano-militares. (auf Deutsch)

SAM/CRAM: Iron Dome (Israel)

Sistema de Misiles de Defensa Aérea Iron Dome, Israel 



Escenario del Iron Dome 

Datos clave 
Pedido: febrero de 2007 
Primera Prueba: Julio 2008 
Prueba final: julio de 2010 
Implementación Final: Marzo 2011 
Alcance: de cinco kilómetros a 70km 
Costo de desarrollo: $ 200 millones
Componentes principales: radar de detección y seguimiento, Gestión y Control de Batalla del Arma (BMC), Unidad de lanzamiento de misiles 



Iron Dome es sistema de defensa aérea eficaz, móvil remolcado por camión desarrollado por Rafael Sistemas Avanzados de Defensa. El sistema ha sido desarrollado para contrarrestar los cohetes de muy corto alcance y amenazas de cartuchos de artillería (155mm) con alcance de hasta 70km. Se puede utilizar en todo tipo de condiciones meteorológicas, incluidos niebla, tormentas de polvo, nubes bajas y lluvia. 



Seleccionado por el Ministerio de Defensa de Israel, Iron Dome ofrece defensa contra misiles de corto alcance y cohetes que suponen una amenaza para la población civil de la frontera norte y sur de Israel. El sistema fue implementado por la Fuerza Aérea Israelí (IAF) en marzo de 2011. 
En noviembre de 2012, Israel instaló la quinta batería Iron Dome en Gush Dan, en respuesta a los ataques con cohetes recientes en el área de Tel Aviv. 
En julio de 2010, la Cámara de Representantes de EE.UU. aprobó un fondo de US $ 205 millones para estimular la producción y el despliegue del Iron Dome. 

Sistema de defensa aérea móvil Iron Dome 
El lanzamiento de cohetes por parte de Hezbollah en el 2006 de la Segunda Guerra del Líbano llevó al desarrollo del Iron Dome. Cerca de 4.000 cohetes, en su mayoría del tipo Katyusha de corto alcance, fueron lanzados en Haifa y otras regiones del norte de Israel. 
Cerca de 44 civiles israelíes murieron en el ataque y alrededor de 250.000 ciudadanos fueron evacuados y reubicados en otras partes de Israel. 
Entre 2000 y 2008, más de 4.000 morteros y 4.000 cohetes Qassam (en su mayoría) fueron disparados desde Gaza contra el sur de Israel. Dado que el alcance de los Qassam se ha ampliado debido a la introducción de lanzadores Grad de 122-mm, casi un millón de israelíes sur cayó dentro de su alcance. 
Para hacer frente a las amenazas de cohetes, el Ministerio de Defensa de Israel decidió en febrero de 2007 desarrollar un sistema de defensa aérea móvil. 
El sistema de defensa de misiles fue probado con éxito en marzo de 2009. El ensayo se llevó a cabo sin tener que interceptar un misil real o cohete. En julio de 2009, durante una prueba del Ministerio de Defensa, el sistema interceptó con éxito una serie de cohetes. 
Un nuevo batallón fue establecido por la IDF en agosto de 2009 para operar el sistema Iron Dome. Varios bombardeos con cohetes Qassam y Katyushas se imitaron y fueron interceptados con éxito en una prueba que se llevó a cabo en enero de 2010. 
La prueba final del Iron Dome se llevó a cabo en julio de 2010. En este sentido, el sistema correctamente determinó y solamente interceptó esos cohetes entrantes que eran amenazas. 
Otros misiles que se dirigían hacia campos abiertos simplemente fueron dejados seguir su trayectoria para ahorro de munición. 



Características del sistema de misiles Iron Dome 
Iron Dome está compuesto por tres elementos fundamentales - un radar de detección y seguimiento, gestión y control de batalla del arma (BMC) y una unidad de lanzamiento de misiles (MFU). El sistema de radar ha sido desarrollado por una empresa israelí de defensa, Elta. 
El sistema de control ha sido construido por una empresa de software israelí, mPrest Systems, contratado por Rafael. 
El misil lanzado por el MFU de Iron Dome incluye misiles interceptores Tamir. 
Cuenta con varias aletas de dirección para alta maniobrabilidad y está equipado con sensores electro-ópticos. 
Otras características del Iron Dome incluyen un interceptor de lanzamiento vertical, ojiva y espoleta de proximidad, lanzador móvil y compatibilidad con varios sistemas de radar y de detección. La ojiva especial del sistema permite a detonar a cualquier objetivo en el aire. 
Después de detectar e identificar el lanzamiento de un cohete, el radar del Iron Dome controla la trayectoria del cohete lanzado. Basado en la información del radar, el BMC del sistema analiza el camino de la amenaza y calcula un punto previsto de impacto. 
Si la trayectoria calculada del cohete entrante representa una amenaza real, se ejecuta un comando para poner en marcha un interceptor contra la amenaza. El cohete entrante se detona sobre una zona neutral. 


Radar de detección y seguimiento del Iron Dome 


Interés internacional en el sistema móvil de defensa aérea 
Para explorar la posible venta del sistema Iron Dome, el Gobierno israelí está en conversaciones con varios países europeos. 
El nuevo sistema de defensa de misil de corto alcance ayuda en la protección de las fuerzas de la OTAN situadas en Irak y Afganistán. 
Dos países asiáticos han mostrado interés en el sistema israelí Iron Dome. Se ha informado de que el Ministerio de Defensa indio está en negociaciones con Israel para la adquisición del Iron Dome. 
Singapur está en negociaciones con Israel por la posesión del nuevo sistema como parte de un pacto de cooperación una vez al secreto militar. Los EE.UU. también ha mostrado interés en el sistema Iron Dome. 



Misil interceptor Iron Dome 

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