Blogs FDRA

lunes, 11 de septiembre de 2017

FAA: Modernización de los pods de las chanchas

El programa de modernización de los pods de reabastecimiento en vuelo de los Hércules de la Fuerza Aérea Argentina


Marcelo Cimino, Buenos Aires – De gran valor estratégico, el programa enfocado a la Modernización y Remoción de Obsolescencias de los Pods de Rebastecimiento en vuelo (REV)de los aviones KC-130H Hércules TC-69 y TC-70, acompaña de manera intrínseca los procesos PDM (Program Depot Maintenance) y de Modernización, Estandarización y Remoción de Obsolescencias aplicados al total de la flota de aviones C-130H argentinos, llevados adelante por la Fábrica Argentina de Aviones Brig. San Martin (FAdeA) junto a la Fuerza Aérea Argentina (FAA).
El objetivo de las operaciones de Reabastecimiento en Vuelo (denominadas de manera universal Air-to-Air Refuelling) es mejorar la eficacia en el combate, permitiendo proyectar el poder aéreo sea extendiendo el alcance del vector o concentrando mayor cantidad de medios aéreos donde y cuando más se necesita, al tiempo de favorecer y flexibilizar el abanico referido a carga útil por parte de los cazas.
La República Argentina fue pionera a nivel regional en operaciones de Reabastecimiento en Vuelo (REV), y una de las pocas naciones en el mundo que cuenta en su haber con varias decenas de misiones REV en condiciones de combate real, estas durante la Batalla por las Islas Malvinas en 1982, cuando enfrentó en condiciones críticas a un enemigo tecnológicamente superior y mejor equipado, abiertamente apoyado por la OTAN. De no haber contado por entonces con esta capacidad, gran cantidad de las misiones de combate argentinas no hubieran sido posible.
A su vez, los KC-130H TC-69 y KC-130H TC-70, eran los únicos Hércules argentinos que poseían el radar AN/APQ-122 que favorecía el repostaje en vuelo. Realizando además de las misiones de REV, tareas de búsqueda y salvamento, exploración lejana, paralelamente hacían de retransmisores y apoyo a la navegación de los A-4 Skayhawk.
En varias ocasiones, sus valerosas tripulaciones fueron más allá de su responsabilidad, entrando peligrosamente dentro del alcance del dispositivo antiaéreo británico, en aras de rescatar halcones argentinos con sus tanques de combustible perforados por fuego inglés, llevándolos “empupados” hasta la plataforma misma de aterrizaje en el territorio continental.


En la actualidad

Tras la recuperación de la Fábrica de Aviones en 2009, con la PDM del C-130H TC-66, la empresa cordobesa comenzó a transitar los lineamientos de la Planificación Estratégica diagramada por la Fuerza Aérea Argentina respecto al mantenimiento periódico de la flota Hércules (estándar H) en estado operativo. Al proceso PDM del TC-66 le siguió inmediatamente el correspondiente al Hércules TC-64, mientras se iniciaban las tareas en el KC-130H TC-69. Ya con este último ejemplar, se daba inicio al subprograma de Modernización y Remoción de Obsolescencias de los cuatro (4) conjuntos Pylon/Pods, correspondientes a los veteranos reabastecedores argentinos.
Dado el embargo que pesaba sobre Argentina luego del conflicto del Atlántico Sur, los conjuntos Pylon/Pods de nuestros KC 130 nunca pudieron ser recorridos tal como corresponde a un sistema aeronáutico. En rigor de la verdad, reencausar el proceso tuvo sus idas y vueltas, que junto a la obsolescencia de algunos elementos, propias de la antigüedad del equipo, presentaron un camino bastante tortuoso. Como es de imaginar, en primer lugar se recurrió al fabricante original; Sargent Fletcher Inc, quien recibió el pedido formal de cotización, sin embargo la gestión no tuvo continuidad ya que en esos momentos la empresa estadounidense se encontraba en pleno proceso de absorción por parte de la empresa británica Cobham plc, motivo por el cual FAdeA procedió a solicitarle cotización a Cobham, esta remitió una cifra y cuando se le pidió una actualización del presupuesto, nunca más respondió, posiblemente por presiones políticas.
Ante este panorama, hubo que salir a buscar otras opciones entre las cuales se presentaban por un lado la tradicional empresa proveedora del universo Hércules, DERCO (quién por entonces no era aún propiedad de Lockheed Martin) y la italoamericana Bonetti of América Inc. Siendo que la primera no poseía experiencia en sistemas Air-to-Air Refuelling, no obstante lobby de por medio, presionaba fuertemente por obtener el contrato, en tanto Bonetti ofrecía recorrer los pods del TC-69 junto a la transferencia del Know How y capacitaciones necesarias para nuestros técnicos, así recorrer los pods del TC-70 en el país, solo que olvidó decir que estaba en serios apuros económicos, condición que echó por tierra negociación alguna.
Finalmente FAdeA dio con la empresa estadounidense Norhtstar Engineering quien luego de ser auditada fue habilitada por la DIGAMC, para que pueda realizar el trabajo y emitir la documentación correspondiente. Fue así que Norhtstar llevó adelante y finalizó el proceso de Modernización y Remoción de Obsolescencias de los dos Pods del TC-69 y los similares del TC-70, aunque estos dos últimos se encuentran aún en Estados Unidos, en espera se concrete el pago correspondiente a la recorrida y puesta en valor de los mismos.
Cabe agregar, que la Fuerza Aérea Argentina ya opera al KC-130H TC-69 a pleno y en muy poco tiempo lo hará también con el KC-130H TC-70 con capacidades en operaciones REV notablemente potenciadas, puesto que el programa de Modernización, Estandarización y Remoción de Obsolescencias, que comanda la Fuerza Aérea y lleva adelante FAdeA con soporte de la empresa L-3, adoptó el radar Northtrop Grumman AN/APN 241, de manera estandarizada en toda la flota y en el caso puntual de los dos KC la integración de un sistema FLIR electro óptico e infrarrojo, elementos estos de incalculable valor a la hora del reabastecimiento aéreo de combustible.


Pylon/Pod Sargent Fletcher 48″ 48-000-4862

Configurados para operaciones REV, los KC-130H argentinos utilizan un equipo hidráulico integrado a un tanque de aluminio de 24.000 libras de capacidad (aprox), el cual va instalado dentro de la cabina del avión, situado en un sector predeterminado para el correcto centrado (FS 561), el mismo está montado sobre una cuna removible que se fija al piso de la aeronave. Una vez operativo, mediante sus bombas de transferencia y sistemas de presurizado trasvasa a través de los Pods alares, el combustible requerido por los aviones receptores.
Puntualmente, los Pods alares de los Hércules de la Fuerza Aéra Argentina, son modelo Sargent Fletcher 48″, tipo 48-000, manguera (hose) tipo FR 300 y cupla de reabastecimiento (canasta) MA-2/MA-3. Son del tipo seco (no portan combustible) y fueron fabricados originalmente por la empresa estadounidense Sargent Fletcher Inc, hoy subsidiaria de la empresa británica Cobham plc. Disponen en su interior, además del andamiaje electromecánico e hidráulico, el sistema de reel, el cual despliega y repliega la manguera que porta la cupla de reabastecimiento (canasta).
Por su parte, las tareas realizadas por Norhtstar Engineering durante el proceso de overhaul y upgrade sobre los cuatro conjuntos Pylon/Pods argentinos, consistieron en recorrer la estructura completa del conjunto, desarmado e inspección integral de mangueras, líneas hidráulicas y de combustible, más todos los subsistemas inherentes al reel. Reemplazo de materiales obsoletos y rotables. Sustitución de cojinetes y engranajes. Ensayos e inspección en procura de detectar daños y desgaste en los arneses eléctricos. Revisión de todos los componentes relacionados con sistemas de combustible, sistemas hidráulicos y sistemas neumáticos. Upgrade de la estructura del Pod y sistema lumínico de condición de contacto, reemplazando elementos obsoletos y modernización del mismo, reemplazo de números de partes cambiadas por obsolescencia y documentación completa del nuevo conjunto Pylon/Pod aprobado por la DIGAMC.
Por último, estimado lector, expresar dos consideraciones relevantes a mi entender; por un lado señalar que paradójicamente la nación que demostró a las Fuerzas Aéreas del mundo que no poseían la capacidad REV, el potencial estratégico que esta brinda, a duras penas pudo mantener exactamente los mismos aviones reabastecedores que utilizó durante el conflicto de 1982, y que no solo no pudo incrementar y extender su operatoria sino que aún hoy debe sortear maniobras y embargos encubiertos para sostener dicha capacidad.
Por otro lado, destacar que cuando un programa como son los procesos PDM (Program Depot Maintenance) y de Modernización, Estandarización y Remoción de Obsolescencias, aplicados de la flota de aviones C-130H, responden a un trazo consensuado de política de estado, el beneficio es al bien común de la nación sin importar quien administre temporalmente los destinos de la misma, tal vez un ejemplo a seguir en muchas otras áreas del entramado nacional.



Envío especial de Intereses Estratégicos Argentinos

No hay comentarios.:

Publicar un comentario