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sábado, 2 de septiembre de 2023

Fuerza Aérea Argentina: El Meteoruzú de las pampas

El Gloster Meteor en servicio en Argentina






Fuente


Viernes 11 de julio de 1947 realiza su primer vuelo en Argentina el avión Gloster G.41G Meteor F.Mk-IV de la Aeronáutica Argentina, cuando a las 11:00 hs., utilizando como pista la empedrada avenida Tomas Alba Edison del puerto de la Ciudad de Buenos Aires, despega el Meteor I-005, al mando del piloto inglés Squadron Leader Bill Waterton, que sobrevuela la avenida Paseo Colón, la Casa Rosada, el Congreso Nacional para aterrizar en Ezeiza, en lo que sería el futuro Aeropuerto Internacional y aún en construcción entonces, siendo de este modo el primer vuelo de un reactor en Latinoamérica.


Foto de exhibición de cazas interceptores Gloster G-41G F.Mk-IV Meteor de la Aeronáutica Argentina del año 1951. Argentina pretendía adquirir 400 de estas aeronaves, algo que estaba muy por encima de la disponibilidad presupuestaria no tanto para su adquisición, sino para su posterior operación, sellando una compra por 100 ejemplares, siendo falso el argumento que sólo se adquirieron 100 ejemplares porque Estados Unidos vetó la compra de 400, pues Estados Unidos y Reino Unido fueron los principales proveedores de armas de Argentina en esa época, y prácticamente reequiparon a las Fuerzas Armadas Argentinas durante las dos primeras presidencias peronistas (los británicos hasta proveían su avanzada turbina Rolls-Royce Derwent V en estos aviones, ¡y la aún más avanzada Rolls-Royce Nene para el I.Ae-33 Pulqui II argentino!!!), no teniendo motiviod Estados Unidos para vetar nada con la enormidad de material bélico que Washington proveía a Argentina, y menos aún Reino Unido aceptar veto estadounidense alguno en vista de la enormidad y calidad de material que Londres proveyó a Argentina entonces. De hecho, salvo los primeros meses que estos aviones se fueron ensamblando en Argentina en la FMA de Córdoba, a medida que se iban recibiendo, e iban siendo puestos en servicio, en promedio luego jamás hubo mucho más de la mitad en servicio, y de hecho en 1953 sólo 55 ejemplares quedaron en estado operativo, mientras el resto permaneció almacenado en la VIª Brigada Aérea de Tandil.
Incorporado en 1947 por la Aeronáutica Argentina, el Meteor quedó obsoleto ese mismo año cuando los jet caza de segunda generación con alas en flecha F-86 Sabre estadounidense y MiG-15 ruso volaron antes de terminar el año; y fue superado en 1949 cuando esos aviones entraron en servicio.
Para resumir, de 106 Gloster G-41G Meteor que lucieron los colores argentinos, 6 fueron F.Mk-III que sólo operaron corto tiempo en Reino Unido, y 100 F.Mk-IV. De estos últimos que en promedio sólo operaron un máximo de 50 a un mismo tiempo (incluso en la derrochadora era peronista; evidencia irrefutable que hubiese sido imposible sostener 400 jets de caza ¡en un país que no pudo sostener la mitad de sus 100 jets de caza!), se perdieron en accidentes 48 máquinas con 22 pilotos fallecidos, más otras 19 dañadas que causaron baja sin recuperarse, a lo largo de 24 años, sólo logrando superar las 1.500 horas de vuelo un puñado de Meteor. Al fracasar su reemplazo IA-33 Pulqui II para sostener el poder aéreo de caza, hubo que aguardar a 1960 que llegaran los Sabre, que fue una gran mejora pero no supuso un reemplazo adecuado, pues entonces la era del jet supersónico estaba en marcha. Con la llegada del Mirage IIIEA/DA, recién en 1972 lograron actualizarse las capacidades de caza alcanzada en 1947 ¡y perdida en 1949!, 23 años donde la defensa aérea en Argentina fue sólo una quimera.


El martes 15 de julio de 1947 el entonces Alférez Vedania Adriel Mannuwal (fallecido en acto de servicio a los mandos de un IAe-33 Pulqui II el 31 de mayo de 1951, en lo que fue el lapidario fin del proyecto del tan excelente y prometedor, pero en realidad fracasado caza argentino. Ver enlaces adjuntos), realiza el traslado del último de los primeros 6 ejemplares del caza jet Gloster G-41G F.Mk-IV Meteor adquiridos por el gobierno argentino para la Aeronáutica Argentina, despegando también desde la avenida Tomas A. Edison en el puerto de Buenos Aires, con rumbo hacia Ezeiza, convirtiéndose en el primer oficial argentino en volar un reactor en suelo nacional.


El Gloster Meteor F.Mk-IV piloteado por el Capitán Carlos Carus de la imagen, cuando del 20 al 25 de marzo de 1957, en Montevideo durante el Operativo Santo Dumont I para los festejos del aniversario de la creación de la aviación militar uruguaya, 5 Meteor de la Aeronáutica Argentina al mando del Comandante Robert se trasladaron al vecino del Plata.




En cercanías de Castelar, provincia de Buenos Aires, el 26 de enero de 1956 se estrella el interceptor Gloster Meteor F.Mk.IV matrícula I-023 proveniente del Taller Regional Río IV, debido a plantada de motores por combustible contaminado, mientras se aprestaba a aterrizar en la VIIª Brigada Aérea de Morón, falleciendo su piloto, Teniente Néstor Enrique Marelli (Foto colección Helmuth Weber vìa Avialatina/Atilio Marino y Vladimiro Cettolo).


Invierno de 1957 en la VIIª Brigada aérea de Morón, durante la filmación de la película Vuelo 231 cuyo director, Oscar Baigorria, aparece en la foto, y el piloto a cargo del I-071 Teniente Ramón Arneodo.


VII Brigada Aérea de Moron circa 1957 de izquierda a derecha de la foto Sergio Garcia,Rafael Cantisani y Carlos Piñón ,el primero luego fue en la Fabrica Militar de Aviones piloto de pruebas con los Gloster, Pucara ,etc ,el segundo siendo jefe de la Brigada de José C Paz en un vuelo con un Mirage biplaza se eyecto del puesto trasero sorpresivamente sobre Lujan llegando muerto a tierra (quedo colgado con su paracaidas de un arbol )el tercero murió trágicamente al caer su Gloster I 087 en la calle Maison de Castelar allá en Marzo de 1958.


Pilotos revolucionarios de la Aeronáutica Argentina durante los fraticidas sucesos de 1955, sobre un jet de caza interceptora Gloster G-41G F.Mk-IV Meteor.





Obra de Alberto Nassivera que representa el hecho ocurrido durante la denominada "Revolución Libertadora" que liberó al país del General Juan Domingo Perón, y acaecido el sábado 17 de Septiembre de 1955, cuando 3 Gloster F.Mk-IV Meteor de la Fuerza Aérea Argentina leales al gobierno, tripulados por el Mayor Daniel Pedro Aubone, Comandante Eduardo Catalá y Capitán Amauri Domínguez, y que despegaron desde el Aeródromo de Las Higueras, en Río IV, atacaron a 3 bombarderos cuatrimotores Avro 694 B.Mk-2 Lincoln de las fuerzas rebeldes, que estaban reabasteciéndose en el aeródromo de Pajas Blancas, en la provincia de Córdoba. A las de 17:00 hs. esa jornada los Meteor habían despegado con depósitos de combustible adicionales y máximo de municiones, y se lanzaron en hilera, separados por 1.000 metros, encabezando el ataque el Comandante Catalá, quien abrió fuego sobre los Avro Lincoln estacionados a un costado de la pista, fallando su objetivo mientras el personal de tierra, que en principio pensó eran aviones revolucionarios, se refugiaban. Lo siguió Aubone, quien impactó a dos de los tres bombarderos, logrando incendiar y destruir al B-028 con sus 11 tripulantes en su interior, siguiéndolo Dominguez, para iniciar el escape cobrando altura en medio de maniobras evasivas, pero advirtiendo que Domínguez había averiado ligeramente la cola del aparato de Aubone con los disparos de sus propios cañones, no obstante lograr alcanzar y a aterrizar en La Higuera sin mayores contratiempos.



No existe evidencia del empleo en combate del único prototipo del caza FMA IAe-33 Pulqui II que había en existencia cuando se produjeron los hechos revolucionarios de 1955. El avión, a pesar de 5 años de desarrollos y una inmensa inversión, increíblemente aún no había sido homologado, y ya estaba superado por tres generaciones de cazas, no obstante lo cual nada le hubiese impedido armar al prototipo y utilizarlo en combate. Luego de triunfar la Revolución Libertadora, y a pesar de la obsolescencia del modelo, se decidió continuar con el programa para aprovechar lo ya invertido en el avión, y en el año 1956 se logró homologarlo, pero lamentablemente el único ejemplar se perdió en un accidente. Para cuando alzó el vuelo el último prototipo el Pulquí II estaba cuatro generaciones superado, y si demencialmentr se autorizaba su producción en serie a partir de 1951/62, ¡iba a entrar en servicio en la misma época que cazas supersónicos F-4B Phantom, F-104G Starfighter, F-105 Tunderchief, F.Mk-3 Lightning, J-35B Draken, MiG-21PF, Su-11, Mirage IIIC entraban en servicio...


Estos cuatro Gloster F.Mk-IV Meteor, volando sobre el Rio de la Plata, frente al Aeroparque, piloteados por el Capitán J. Mones Ruiz, guía, el 1er Teniente Von Thienen, y el Capitán Aldo Barbuy, numerales izquierdo y derecho respectivamente, cierra el farol Comandante E. Correa Arce, realizaron una digna exhibición aérea "enfrentados" a los F-100 Super Sabre del Escuadrón Thunderbirds de la USAF en un festival aeronautico celebrado en Buenos Aires en 1957, y donde también se pudo ver, aunque exhibido en tierra, al bombardero B-47 Stratojet.


El entonces Capitán Jorge Raimondi, (Promoción 22 ) en el cockpit de un Meteor en la VIIª Brigada Aérea, Morón, en 1970.


El as de caza de la Luftwaffe alemana, tal vez uno de los pilotos de caza más famosos de todos los tiempos y el piloto de caza predilecto de Adolf Hitler, vemos aquí uns imagen de Adolf Galland, quien fue instructor de pilotos de la Aeronáutica Argentina, frente a un Gloster F.Mk-IV Meteor hoy preservado en el Museo Nacional de Aeronáutica. Galland, al igual que muchos otros nacionalsocialistas no solo alemanes, sino de otras nacionalidades, halló refugio en Argentina al finalizar la Segunda Guerra Mundial.



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