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sábado, 28 de junio de 2025

Argentina: Infraestructura para entrenamiento en MOUT

Entrenamiento MOUT (combate de localidad) en ejércitos modernos y aplicación a Argentina 

 Por Esteban McLaren


 

Introducción

En la historia militar argentina, pocos episodios fueron tan decisivos y formativos como las Invasiones Inglesas de 1806 y 1807. A menudo vistas como un mero antecedente colonial, estos enfrentamientos dejaron una huella mucho más profunda: en las calles de Buenos Aires —entre sus casas, conventos y callejones— se libraron combates que, sin pretenderlo, forjaron una experiencia fundacional en el arte de la guerra urbana. No existía aún un ejército nacional, pero fue precisamente esa resistencia organizada, en pleno entorno urbano, la que sentó las bases tácticas, humanas y simbólicas de lo que más tarde sería el Ejército Argentino.

Aquella defensa improvisada reveló de forma dramática la complejidad del combate en ciudad: emboscadas entre paredes de adobe, disparos desde balcones, repliegues por pasajes angostos, y la necesidad de coordinar milicias civiles en medio del caos urbano. Más de dos siglos después, ese tipo de escenario ha vuelto a convertirse en el foco de atención de los ejércitos del mundo, bajo una nueva denominación: MOUT (Military Operations on Urban Terrain).

Lejos de ser un fenómeno lejano o exclusivo de los conflictos internacionales, el combate urbano plantea desafíos inmediatos también para Argentina, tanto por su participación en operaciones de paz como por la evolución del propio entorno doméstico. Este trabajo busca analizar el estado actual del entrenamiento MOUT en ejércitos modernos y evaluar su aplicación concreta en el contexto argentino, proponiendo soluciones realistas y estratégicamente viables.
 

1. ¿Qué es el MOUT?

Las siglas MOUT hacen referencia a Military Operations on Urban Terrain, es decir, operaciones militares desarrolladas en entornos urbanos. Este tipo de escenarios plantea desafíos tácticos y logísticos que difieren completamente de los del combate convencional en espacios abiertos. El combate urbano exige habilidades específicas: control de edificaciones, combate en espacios cerrados, manejo de la población civil, respuesta a amenazas asimétricas, emboscadas, francotiradores y navegación por espacios densamente construidos. En los conflictos contemporáneos —como en Irak, Siria o Ucrania— las operaciones en ciudades han demostrado ser no sólo inevitables, sino también determinantes para el desenlace de las guerras. Esto ha llevado a las fuerzas armadas modernas a repensar sus métodos de entrenamiento, priorizando la práctica en escenarios urbanos realistas.

2. Tendencias actuales en los ejércitos modernos

  • Construcción de "urban training villages" (pueblos de entrenamiento): estructuras permanentes o semi-permanentes simulando barrios urbanos.

  • Uso de tecnología mixta: escenarios físicos combinados con simuladores virtuales (realidad aumentada, sensores, cámaras).

  • Reciclaje de espacios reales: reutilización de barrios abandonados, bases desactivadas o zonas urbanas degradadas con bajo valor inmobiliario.

 A lo largo del mundo, los ejércitos han adoptado diferentes estrategias para entrenar a sus tropas en MOUT. Una de las más difundidas es la construcción de "urban training villages", es decir, aldeas o barrios artificiales creados específicamente para simular entornos urbanos complejos. Estas instalaciones combinan estructuras físicas con sistemas tecnológicos avanzados, como simuladores virtuales, sensores de movimiento, cámaras de seguimiento y escenarios interactivos.

Sin embargo, una tendencia cada vez más común —y más económica— es la reutilización de espacios reales. Barrios abandonados, zonas degradadas con baja densidad poblacional o antiguas instalaciones industriales en desuso están siendo recicladas como espacios de entrenamiento militar. Estos entornos, además de proveer un realismo difícil de replicar en estructuras artificiales, permiten un uso eficiente del suelo y del presupuesto estatal.
 

3. Necesidad de espacios MOUT en Argentina

3.1. Justificación

  • Modernización doctrinaria: el Ejército Argentino ha incorporado nociones de combate urbano en ejercicios conjuntos y en UNPROFOR.

  • Escenario realista local: con urbanización creciente, cualquier conflicto interno o externo implicaría zonas densamente pobladas (Gran Buenos Aires, Rosario, Córdoba).

  • Participación en misiones ONU: requiere habilidades MOUT, en especial para operaciones de estabilización y control civil.

  • Entrenamiento en seguridad interior y apoyo a Fuerzas Federales en situaciones de crisis (disturbios urbanos, toma de rehenes, terrorismo, narcotráfico).

 En el contexto argentino, la necesidad de contar con instalaciones dedicadas al entrenamiento en combate urbano es tan evidente como urgente. Por un lado, la doctrina militar argentina ha comenzado a incorporar progresivamente los conceptos y tácticas del combate urbano, tanto en ejercicios internos como en entrenamientos combinados con fuerzas extranjeras. Por otro, el crecimiento urbano sostenido en el país —especialmente en el Gran Buenos Aires— hace que cualquier escenario de conflicto, crisis civil o amenaza asimétrica ocurra casi inevitablemente en áreas urbanizadas.

Además, la participación recurrente de tropas argentinas en misiones de paz de las Naciones Unidas demanda una preparación específica para actuar en entornos urbanos densos, muchas veces en situaciones de gran tensión social o política. A esto se suma la potencial colaboración de las Fuerzas Armadas con fuerzas de seguridad federales ante situaciones de extrema gravedad, como terrorismo, narcotráfico o disturbios urbanos, donde el entrenamiento MOUT se vuelve indispensable.


4. Opciones de entrenamiento urbano en Argentina

4.1. Actualidad

Actualmente, el país cuenta con campos de instrucción tradicionales que resultan útiles para maniobras generales, pero no alcanzan el nivel de complejidad que impone un entorno urbano moderno. Por lo tanto, se hace necesario explorar otras alternativas viables y realistas que permitan entrenar adecuadamente a las tropas.
  • Existen instalaciones militares tradicionales (campos abiertos, polígonos, zonas boscosas) pero carecen de complejidad urbana realista.

  • Ejercicios en espacios civiles reales son limitados por riesgos y logística (traslados, permisos, incomodidad pública).


 

4.2. Alternativas viables

a) Reutilización de pueblos abandonados o en retroceso demográfico

Una primera opción es la reutilización de pueblos abandonados o en franco retroceso demográfico. En varias provincias argentinas, particularmente en el interior de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe o La Pampa, existen localidades rurales casi deshabitadas, con infraestructura aún en pie. Estos pueblos podrían cederse al Ministerio de Defensa para ser transformados en centros de entrenamiento urbano. La ventaja principal radica en el bajo costo de adquisición y en el valor estratégico de contar con estructuras reales: casas, calles, almacenes y edificios públicos. 
  • Ejemplos: pueblos rurales semiabandonados en Buenos Aires, La Pampa, Córdoba o Santa Fe.

  • Ventajas: bajo costo de adquisición, ya poseen infraestructura básica (casas, calles, almacenes).

  • Desventajas: alejados de grandes centros militares, inversión inicial en reacondicionamiento.

b) Zonas urbanas marginales o deshabitadas del Gran Buenos Aires

Otra posibilidad consiste en aprovechar zonas urbanas marginales o deshabitadas del conurbano bonaerense. En el Gran Buenos Aires existen predios fiscales, ex complejos ferroviarios, villas relocalizadas o instalaciones industriales abandonadas que podrían adaptarse con inversiones menores. Su principal fortaleza es la cercanía a guarniciones relevantes como Campo de Mayo, La Plata o El Palomar, lo cual reduciría los costos logísticos y facilitaría el uso frecuente.
  • Ejemplos posibles: predios fiscales o ferroviarios abandonados, villas deshabitadas tras relocalización, ex fábricas.

  • Ventajas: cercanía a guarniciones importantes (Campo de Mayo, La Plata, etc.), menor costo logístico, acceso inmediato.

  • Desventajas: posible rechazo social, necesidad de controles estrictos de seguridad.


c) Construcción de pueblo MOUT artificial dedicado

Una tercera opción es la construcción desde cero de un complejo MOUT dedicado, diseñado a medida para el entrenamiento de combate urbano. Esta alternativa permitiría mayor control, escalabilidad y adaptación tecnológica, aunque implicaría un gasto inicial considerable tanto en infraestructura como en mantenimiento a largo plazo.
  • Requiere financiamiento estatal específico.

  • Diseño controlado, escalable y modular.

  • Costo estimado: alto (infraestructura, mantenimiento, control)




5. Análisis 

Comparando estas alternativas, la reutilización de pueblos abandonados se presenta como la opción más económica y realista. El costo de adquisición tiende a ser simbólico o nulo, especialmente si los terrenos son cedidos por autoridades provinciales o nacionales. El mantenimiento es manejable, y el valor táctico del entorno real supera ampliamente al de una construcción artificial. Además, el impacto social es mínimo, ya que se trata de espacios ya deshabitados o sin actividad económica significativa. Debe destacarse, como se aprecia abajo en la lista de pueblos abandonados en Argentina, la infraestructura es casi nula en la mayoría de los casos por lo que no aportarían tanto a la simulación de un espacio urbano estándar. Más aún, cualquiera espacio rural de unas pocas hectáreas podría recrear un espacio urbano con la ayuda de contenedores y un poco de creatividad.



El uso de espacios marginales del Gran Buenos Aires puede ser aún más económico en términos logísticos, pero plantea mayores desafíos en cuanto a seguridad, interacción con la comunidad y aceptación política. Por su parte, la construcción de una instalación artificial específica, aunque óptima en diseño, resulta poco viable bajo el actual contexto presupuestario nacional.

En síntesis, la alternativa de reciclar un pueblo semiabandonado con infraestructura básica disponible, buena conectividad y posibilidad de acceso vehicular, emerge como la opción más rentable y estratégica para desarrollar un centro de entrenamiento MOUT en Argentina.
 
AlternativaCosto inicialMantenimientoAccesibilidadRealismoRecomendación
Reutilizar pueblo abandonadoBajoMedioBajoAlto✔✔✔✔
Usar áreas marginales del GBAMuy bajoBajoAltoMedio✔✔✔
Construcción artificial nuevaAltoAltoVariableAlto✔✔


6. Potencialidades estratégicas

La creación de un espacio dedicado al combate urbano abriría un abanico de oportunidades para las Fuerzas Armadas. En primer lugar, permitiría la formación sistemática de tropas en un entorno adaptado a los desafíos reales que impone la urbanización moderna. En segundo lugar, habilitaría el desarrollo de doctrina propia, pensada para el entorno argentino y sus características sociales, demográficas y geográficas. Además, el centro podría funcionar como ámbito de entrenamiento conjunto con fuerzas de seguridad federales o provinciales, fortaleciendo la interoperabilidad entre agencias.

A largo plazo, un centro nacional de entrenamiento urbano podría posicionar a la Argentina como un referente regional en la materia, ofreciendo capacitación para fuerzas de países vecinos o incluso misiones internacionales. También podría integrarse con simuladores virtuales y programas de cooperación académica y tecnológica.

7. Conclusión

El entrenamiento en operaciones urbanas se ha vuelto una prioridad para los ejércitos del siglo XXI. Argentina no es la excepción. La falta de espacios adecuados para este tipo de instrucción constituye una brecha estratégica que debe ser abordada con urgencia. La reutilización de pueblos abandonados como centros MOUT representa una solución pragmática, de bajo costo, con alto potencial táctico y bajo impacto social.

Avanzar en esta dirección no sólo permitiría a las Fuerzas Armadas adaptarse a las demandas del entorno moderno, sino que también sentaría las bases para una doctrina nacional robusta y orientada al futuro.



Pueblos abandonados en Argentina













Lista de pueblos abandonados

miércoles, 3 de julio de 2024

SGM: La batalla de Brest (1944)

Batalla de Brest (1944)


La Batalla de Brest fue una de las más feroces que se libraron en la Operación Cobra , el avance aliado en Normandía que comenzó el durante la Batalla de Normandía.


Cazatanques americano M18 Hellcat en las calles de Brest en .

Información general
Fecha -
Evento Brest , Bretaña , Francia
Tema victoria aliada
beligerantes
Estados Unidos // Francia
- Reich alemán
Comandantes
Troy Middleton

William H Simpson
Walter M. Robertson
Charles H. Gerhardt
Harry R Stroh

Bautista Faucher
Hermann-Bernhard Ramcke
Fuerzas presentes
75.000 hombres
2.ª  División de Infantería
de EE. UU. 8.ª  División de Infantería
de EE. UU. 29.ª  División de Infantería
de EE. UU. Grupo de trabajo A
Resistentes franceses (5000 hombres)
40.000 hombres
266ª División de Infantería 343ª  División de
Infantería 2ª  División de  Infantería Paracaidista
Pérdidas
4,000~1.000 muertos
4.000 heridos
38.000 presos

Parte del plan de los aliados para recuperar Europa era tomar posesión de los puertos para satisfacer las enormes necesidades de suministro de las tropas. De hecho, se estimó que treinta y siete divisiones aliadas estarían en el continente eny que necesitarían 26.000 toneladas de suministros por día. El principal puerto objetivo fue el de Brest .

La importancia de los puertos

Al comienzo de la guerra, después de la derrota de Francia en junio de 1940 , el ejército de los Estados Unidos comenzó a preparar un plan para la invasión de Europa occidental en caso de que entrara en guerra contra Alemania. Luego, se enviarían tropas estadounidenses y canadienses a Inglaterra (siempre que el Reino Unido aún fuera parte del conflicto) para esperar la oportunidad de invadir el continente. Obviamente, el mayor desafío era asegurar el suministro de las tropas después de su desembarco. Para ello, era imprescindible apoderarse de los puertos situados en la costa atlántica. Por lo tanto, se designaron como objetivos los puertos que se consideraron mejores para satisfacer las necesidades futuras.

En la fase inicial de la batalla, justo después del desembarco, se planeó erigir grandes puertos artificiales (los puertos Mulberry ) en las playas. Sin embargo, debido a su capacidad de descarga limitada, estos solo se vieron como una solución temporal a la espera de la captura de puertos reales y su puesta en servicio.

Había varios puertos de aguas profundas a lo largo del Canal de la Mancha en la costa norte de Francia que habrían sido adecuados, incluido el de Brest, la base principal de la Armada francesa antes de la guerra y luego la base de submarinos de la Armada alemana. También fue el puerto francés más occidental. Los estrategas aliados incluso pensaron que después de su captura, comida y equipo podrían ser enviados allí directamente desde los Estados Unidos sin pasar por Inglaterra, llegando así rápidamente a las tropas aliadas que avanzaban hacia Alemania.

Otros puertos importantes a lo largo del Canal de la Mancha fueron Saint-Malo en Bretaña, Cherburgo y Le Havre, en Normandía. Se había considerado la Operación Sledgehammer  (la captura de Cherburgo), pero la idea se abandonó después del desastroso desembarco de Dieppe en 1942. Se concluyó que no era concebible un ataque directo a un puerto por mar.

Los alemanes, conscientes del interés estratégico de los puertos franceses para las tropas americanas, habían comenzado muy pronto a protegerlos con fortificaciones erigidas por la organización Todt como parte de la construcción del Muro Atlántico. Algunos de estos puertos también fueron importantes bases de submarinos con refugios blindados para submarinos. Estas fortificaciones debían resistir durante algún tiempo los ataques aéreos de los aliados.


Toma de Cherburgo y liberación de Bretaña

La batalla


 
Plano de las defensas de la ciudad

Al llegar a Brest, el VIII Cuerpo de los Estados Unidos , bajo el mando del General Troy Middleton del III Ejército de los Estados Unidos del General George Patton , rodeó la ciudad y la asaltó. La lucha resultó extremadamente difícil, ya que la guarnición alemana estaba bien atrincherada y formada en parte por Fallschirmjäger, paracaidistas militares de élite dirigidos por el general Hermann-Bernhard Ramcke .

 
Hospital Civil de Brest, octubre de 1944.

Una vez más, los paracaidistas alemanes estuvieron a la altura de su reputación al igual que en batallas anteriores, incluida la de Monte Cassino . Si bien algunas unidades más débiles se rindieron con bastante rapidez, los Fallschirmjäger defendieron ferozmente sus posiciones a pesar de los bombardeos sostenidos, los ataques aéreos y los ataques terrestres de las tropas estadounidenses. Por cada pequeño avance en la ciudad, los Aliados perdían muchos hombres.

De acuerdo con su doctrina militar, los estadounidenses intentaron aprovechar la potencia de fuego superior de su artillería y su flota aérea para aplastar a su enemigo, en lugar de enfrentarse a él en un combate cuerpo a cuerpo. Los alemanes, por su parte, habían almacenado una cantidad considerable de municiones para la defensa de la ciudad y tenían armas de todos los calibres, desde cañones antiaéreos ligeros hasta cañones navales, escondidos en las fortificaciones y en los blocaos.

La batalla fue intensa; las tropas aliadas, que iban de casa en casa, tuvieron grandes dificultades para destruir las fortificaciones (construcciones francesas y alemanas) a causa de las fuertes salvas que estallaban por todos lados.

Al final de la batalla, la ciudad de Brest fue arrasada; sólo unas pocas fortificaciones medievales de piedra habían resistido.

La Batalla de Brest fue intensa y destructiva. Después de dos semanas de constantes bombardeos y ataques nocturnos, las unidades de Middleton obligaron a los alemanes a cerrar sus posiciones. El 12 de septiembre de 1944, Middleton envió una carta a Ramcke ofreciéndole la oportunidad de detener el derramamiento de sangre y proceder con la rendición de la ciudad de manera humana y razonable, con los términos de rendición establecidos en la carta. La concisa respuesta de Ramcke fue simplemente: "Debo rechazar su propuesta". Insatisfecho con la respuesta, Middleton ordenó a sus soldados que "entraran en la refriega con renovado vigor... y terminaran el trabajo". Una semana después, el 19 de septiembre de 1944, Middleton recibió la rendición de los alemanes, que previamente habían saboteado las instalaciones portuarias. Estos no pudieron repararse a tiempo para participar en el esfuerzo de guerra como querían los estadounidenses. Para entonces, París y Bruselas ya habían sido liberadas y las tropas aliadas realizaban la Operación Market Garden en los Países Bajos.El VIII Cuerpo del General Middleton había luchado continuamente durante 99 días. En una ceremonia formal, Middleton entregó la ciudad a su alcalde y el general Patton otorgó a Middleton la Medalla por Servicios Distinguidos del Ejército con Hoja de Roble por su conducta durante la campaña en Bretaña, que resultó en la captura de Brest.

Los estadounidenses capturaron a más de 36.000 alemanes y evacuaron a 2.000 heridos, superando con creces la estimación de 10.000 alemanes que Patton le dio a Middleton antes de la operación. Ramcke fue capturado en la península de Crozon por tropas de la 8ª División, y pidió al subcomandante de división, es decir, Middleton, que entregara su rendición; Ramcke apareció con un atuendo inmaculado y con su setter irlandés. Frente a los numerosos periodistas y fotógrafos presentes para informar sobre el evento, Ramcke comentó en inglés que se sentía como una estrella de cine. Fue enviado a un campo de prisioneros de guerra en Clinton, Mississippi, a no más de 80 kilómetros de donde nació y creció Middleton. Después de la guerra, fue internado en un campo de prisioneros en Inglaterra, luego fue enviado a Francia, donde fue juzgado y puesto en libertad después de un total de cinco años de encarcelamiento. Regresó a Alemania y entró en el negocio del hormigón, y también mantuvo correspondencia con Middleton durante 15 años después de la guerra.

Tras la costosa toma de Brest, el mando aliado decidió limitarse a cercar los puertos franceses aún ocupados por los alemanes , salvo aquellos que serían capturados sobre la marcha, sin planificación. La única excepción fue Le Havre, que el 2º ejército británico capturó a finales de agosto de 1944, pero a costa de destruir el 80% de la ciudad. Ciertos puertos bretones no fueron tomados hasta después del 9 de mayo de 1945, el día después de la rendición alemana.


 
Fuego de artillería

 
Un grupo creciente de IG.
 
Dos soldados en una calle.

 
Dos soldados protegiendo una calle con una ametralladora.

Secuelas

En general, la Operación Overlord se desarrolló de manera bastante diferente a la estrategia implementada. Después de luchar mucho más tiempo y más duro de lo esperado en Normandía, el avance en Avranches y el rápido avance del Tercer Ejército Americano de Patton liberaron París antes de lo esperado. Sin embargo, en septiembre de 1944, los suministros comenzaron a agotarse.

El único puerto reparado a tiempo fue el de Cherburgo. Su capacidad rondaba las 2.000 toneladas diarias a mediados de julio de 1944 y aumentó a 12.000 toneladas en agosto.

Las fuerzas británicas comandadas por el mariscal de campo Bernard Law Montgomery se vieron muy favorecidas en el suministro, lo que perjudicó enormemente a otras fuerzas aliadas, incluidas las de George Patton. La Operación Market Garden implementada por el mariscal Montgomery en 1944, que pretendía ganarse el corazón de Alemania pasando por los Países Bajos, resultó un fracaso: el rápido avance de los Aliados se detuvo, dejando a los alemanes reorganizarse e incluso contraatacar en el Ardenas. El problema de abastecimiento seguía existiendo y se acentuaba por la distancia entre el puerto de Cherburgo, las playas de Normandía y la línea del frente. Luego, las tropas canadienses se dispusieron a conquistar las orillas del Escalda para liberar el acceso marítimo al puerto de Amberes; los Aliados tenían así otro puerto cerca de la línea del frente.

Después de la guerra, el gobierno de Alemania Occidental tuvo que compensar a la ciudad de Brest por las bajas civiles, el hambre y las casas destruidas.

Comentarios

Si los aliados hubieran podido utilizar los puertos franceses para abastecer a sus tropas, indudablemente habrían invadido el territorio industrial, es decir, la parte occidental de la Alemania nazi, y así habrían podido derrocar al Tercer Reich antes del invierno de 1944. 1945.

Por otro lado, los acontecimientos posteriores demostraron que la logística de suministro a través de Francia era muy problemática debido a la falta de camiones, la destrucción de la red ferroviaria (ver Red Ball Express), así como la cantidad de combustible necesaria para transportar los suministros, sin mencionar el consumo de los vehículos en la parte delantera. El importante retraso de los Aliados en la invasión de Europa Occidental, pospuesta de 1943 a 1944 por la falta de barcos de desembarco, permitió a los alemanes reforzar el muro atlántico. Aunque los aliados lograron atravesar este último sin demasiada dificultad (a excepción de la playa de Omaha), se dieron cuenta de que las fortificaciones del puerto eran muy diferentes a los puertos mucho más difíciles de tomar intactos.

“Estas son mis credenciales”

Según varias fuentes, cuando el general de brigada estadounidense Charles DW Canham convocó al general alemán Ramcke para que se rindiera, este último pidió ver sus credenciales. El general Canham luego señaló a sus tropas y respondió: "Estas son mis credenciales " . El general alemán en realidad hizo esta pregunta en un intento de ganar tiempo para que uno de sus operadores de radio pudiera transmitir un despacho final al cuartel general del Eje. Este último tuvo éxito antes de que se descubriera dicha sala de radio.







domingo, 3 de septiembre de 2023

Segunda invasión a Afganistán: La caída de Kabul

Operación Libertad Duradera - Liberación de Kabul

Weapons and Warfare

 



Los tanques T-55 de la Alianza del Norte entraron en Kabul a mediados de noviembre de 2001. Los talibanes demostraron ser incapaces de controlar ninguna de las ciudades clave de Afganistán. Incluso una última resistencia en su patria espiritual en Kandahar no se materializó.

La clave de OEF fue expulsar a los talibanes de Kabul, solo que esto realmente presagiaría su derrota. Esto significó que dondequiera que fueran, los talibanes fueron atacados en todo el país. El mundo observó con asombro cómo el poder aéreo estadounidense destruyó primero la fuerza aérea de los talibanes, sus defensas aéreas y luego su blindaje durante la campaña.

Aunque a raíz del 11 de septiembre, Estados Unidos tomó rápidamente la decisión de que quería que el gobierno talibán y los terroristas de al-Qaeda fueran expulsados, no quería hacerlo a costa de miles de tropas estadounidenses sobre el terreno. La solución fue utilizar Equipos A de las Fuerzas Especiales de Apoyo Aéreo Cercano (CAS, por sus siglas en inglés) de seis hombres que operaban junto con la némesis de los talibanes, la Alianza del Norte. Las fuerzas especiales, equipadas con designadores láser, señalarían los objetivos enemigos para los ataques aéreos estadounidenses.

EE.UU. comenzó a insertar en secreto sus equipos CAS doce días después de que se abriera la campaña aérea. Los seis hombres del Tiger 01 fueron infiltrados en el norte de Afganistán el 19 de octubre de 2001 por dos helicópteros MH-53J Pavelow del 160º regimiento de Aviación de Operaciones Especiales. En los días siguientes, en contacto con las fuerzas de oposición del general Fahim, participaron en los esfuerzos para capturar el aeródromo de Bagram, 45 km al norte de Kabul. Esto lo encontraron defendido por unos cincuenta vehículos blindados, incluidos tanques, APC y artillería antiaérea autopropulsada ZSU-23 Shilka (AAA).

El 31 de octubre se llevaron a cabo fuertes ataques, incluido el bombardeo en alfombra B-52, contra las fuerzas talibanes cerca de Bagram. Los ataques aéreos convocados por Tiger 01 destruyeron todo durante un período de 6 horas. Al día siguiente también fue atacada la guarnición estratégica de los talibanes en Kala Ata, que custodiaba los accesos a Taloqan. Los allanamientos duraron más de 4 horas.

También prosiguieron los ataques en el sur, en la zona de Kandahar, y en el norte, en la zona de Mazar-e-Sharif. Una semana después de este intenso bombardeo, los talibanes se derrumbaron primero en Mazar-e-Sharif, luego en Kabul y Jalalabad, y como resultado huyeron precipitadamente hacia su bastión en Kandahar. El Team Tiger 02 ayudó al General Dostrum a capturar Mazar-e-Sharif el 9 de noviembre de 2001, tomando el aeródromo vital y abriendo la ruta de suministro a Uzebekistán. El equipo convocó ataques dirigidos a las cañoneras FA/-18 y AC-130 Spectre del Cuerpo de Marines de EE. UU. para silenciar a los mortales ZSU-23-4 y T-55 que representan al menos cincuenta vehículos.

En tan solo unos días a principios de noviembre, los talibanes perdieron el control de gran parte del país ante la rápida ofensiva terrestre de la Alianza del Norte. También en el preludio del avance de la Alianza del Norte, sus viejos enemigos, los rusos, enviaron varios cientos de tanques y APC para ayudarlos. El dramático colapso del ejército talibán se debió a una combinación de ataques aéreos estadounidenses, deserciones y un nivel de cooperación sin precedentes entre las facciones rivales antitalibán. La Alianza del Norte obtuvo rápidamente el control de la mayoría de las ciudades al norte de una línea que se extendía desde Herat en el extremo noroeste hasta Kabul en el este.

Durante el ataque a Kabul el 11 de noviembre, el equipo Tiger 01 contabilizó veintinueve tanques más numerosos vehículos y piezas de artillería. Solo tres días después todo había terminado, Kabul había caído ante la Alianza del Norte. Tiger 03 se dirigió para ayudar a capturar la ciudad de Kunduz y destruyó cincuenta tanques, APC, AAA y artillería.

Texas 11 ayudó a las fuerzas del general Daoud a liberar Taloqan, el antiguo cuartel general de la Alianza del Norte, y a capturar Kunduz. El 17 de noviembre llamaron a ataques aéreos que se cobraron 5 tanques, 9 BRDM, 1 BTR-70 y 4 camiones. Entre el 14 y el 29 de noviembre de 2001, su evaluación de daños en combate incluyó 12 tanques talibanes, 5 ZPU/ZSU, 3 BMP/BM-2l, 3 BTR-70/BRDM y 51 camiones. Texas 12, asignado a Hamid Karzi, futuro presidente interino, en la ciudad de Tarin Kowt, al norte de Kandahar, detuvo un contraataque talibán que involucró a más de 80 vehículos, incluido el BRDM, y entre 35 y 45 de estos fueron destruidos.

Apenas tres meses después de que comenzara la campaña aérea, el gobierno talibán había sido derrotado. Osama bin Laden y al-Qaeda sufrieron pérdidas notables, particularmente en Mazar-e-Sharif y Kunduz. Las tropas talibanes atrapadas en Kunduz se rindieron y abandonaron entre 2.000 y 5.000 partidarios extranjeros para huir o capitular. Después de la caída de Kabul, los talibanes se retiraron a posiciones preparadas en Kandahar y sus alrededores, su corazón espiritual en el sur. A fines de noviembre, con el colapso de las fuerzas de campo talibanes, el foco de la campaña aérea cambió al área de Kandahar y Tora Bora cerca de Jalalabad en el este de Afganistán.

Luego, los ataques aéreos estadounidenses se dirigieron contra los campamentos terroristas de al-Qaeda en el sur de la provincia de Helmand. Kandahar se rindió a las fuerzas de la oposición el 7 de diciembre de 2001, sin luchar. Los combatientes de al-Qaeda atrapados allí, por los picos y valles de las Montañas Blancas de 15.400 pies, habían perdido la mayor parte de su equipo pesado. No tenían nada con lo que disparar a los tanques expuestos de las fuerzas de oposición encaramados en las colinas.

A pesar del éxito de los equipos CAS, el uso de fuerzas especiales en Afganistán fue objeto de algunas críticas. Un ex Boina Verde dijo: 'Todas las tropas de operaciones especiales dependen demasiado de la tecnología y el apoyo aéreo. . . Todas las campañas en Afganistán e Irak son defectuosas. Mano dura y mal uso de las tropas de operaciones especiales; por lo tanto, no hay relaciones con los lugareños ni inteligencia real. En realidad, antes de la llegada de las fuerzas especiales estadounidenses, gran parte de los blindados y aviones talibanes ya habían sido destrozados en los depósitos de almacenamiento y cuarteles afganos. No obstante, la combinación de estos equipos y el poder aéreo estadounidense selló el destino de los talibanes.

Los sobrevivientes atónitos de las fuerzas armadas de los talibanes y los combatientes de al-Qaeda, quizás más de 1.000 hombres, huyeron al bastión de Tora Bora en lo alto de las Montañas Blancas a fines de 2001. Su intención era usar la base para realizar ataques de atropello y fuga en el Norte. Alianza apoyando a la Coalición o haz una última resistencia si es necesario. El consejo de Moscú a la Coalición fue que este complejo podría resultar inexpugnable si los defensores resistían hasta el final.

Se preveía que el bastión de Tora Bora estaría protegido por campos minados, ingeniosas trampas explosivas y defendido por fanáticos islámicos preparados para resistir hasta el final. Se pensaba que el núcleo de los defensores ascendía a 300, de los cuales la mitad eran árabes y el resto chechenos, uzbekos, tayikos y afganos. Sin embargo, otras estimaciones los ponen tan fuertes como 1.500.

Washington decidió que no desplegaría sus 500 infantes de marina estadounidenses en reserva en Kandahar, sino que dejaría que sus fuerzas especiales y el Consejo del Este despejaran las cuevas. En el lado paquistaní de la frontera, el ejército paquistaní mantuvo cerrados los pasos de Khyber y Bati para tratar de evitar que los terroristas pasaran desapercibidos y luego subieran a la ingobernable Provincia de la Frontera Noroeste. Se cree que unos 2.000 combatientes de al-Qaeda han huido hacia Pakistán.

Las fuerzas especiales británicas y estadounidenses se concentraron en presuntos bastiones terroristas, en particular en Tora Bora, donde se creía que bin Laden se escondía. Babrak Khan, un residente de Jalalabad que trabajó como guardia en una base árabe durante la década de 1990, dijo: 'Vi a Osama en el sexto o séptimo camión y detrás de él había entre 100 y 200 vehículos. Al final del convoy se encontraban cinco vehículos blindados. Los árabes de toda la ciudad se reunían aquí, venían de todas direcciones. se afirmó que bin Laden había ayudado al ex gobernador de la ciudad a llegar a un acuerdo con los ancianos de la ciudad para que pudieran tomar el control hasta la formación de un gobierno interino. Habiendo hecho eso, escapó a Tora Bora.

Mientras tanto, se pensaba que el líder talibán Mohammed Omar y 500 de sus partidarios estaban sitiados en las escarpadas montañas del área de Bagran, en el norte de Helmand. Mientras que la región de Tora Bora fue fuertemente bombardeada, las fuerzas de oposición afganas bajo el Consejo del Este comenzaron a avanzar en el área. Estas tropas bloquearon todas las rutas de escape antes de lanzar una gran ofensiva en la región tras la caída de Kandahar.