Entrenamiento MOUT (combate de localidad) en ejércitos modernos y aplicación a Argentina
Por Esteban McLaren
Introducción
En la historia militar argentina, pocos episodios fueron tan decisivos y formativos como las Invasiones Inglesas de 1806 y 1807. A menudo vistas como un mero antecedente colonial, estos enfrentamientos dejaron una huella mucho más profunda: en las calles de Buenos Aires —entre sus casas, conventos y callejones— se libraron combates que, sin pretenderlo, forjaron una experiencia fundacional en el arte de la guerra urbana. No existía aún un ejército nacional, pero fue precisamente esa resistencia organizada, en pleno entorno urbano, la que sentó las bases tácticas, humanas y simbólicas de lo que más tarde sería el Ejército Argentino.
Aquella defensa improvisada reveló de forma dramática la complejidad del combate en ciudad: emboscadas entre paredes de adobe, disparos desde balcones, repliegues por pasajes angostos, y la necesidad de coordinar milicias civiles en medio del caos urbano. Más de dos siglos después, ese tipo de escenario ha vuelto a convertirse en el foco de atención de los ejércitos del mundo, bajo una nueva denominación: MOUT (Military Operations on Urban Terrain).
Lejos de ser un fenómeno lejano o exclusivo de los conflictos internacionales, el combate urbano plantea desafíos inmediatos también para Argentina, tanto por su participación en operaciones de paz como por la evolución del propio entorno doméstico. Este trabajo busca analizar el estado actual del entrenamiento MOUT en ejércitos modernos y evaluar su aplicación concreta en el contexto argentino, proponiendo soluciones realistas y estratégicamente viables.
1. ¿Qué es el MOUT?
Las siglas MOUT hacen referencia a Military Operations on Urban Terrain, es decir, operaciones militares desarrolladas en entornos urbanos. Este tipo de escenarios plantea desafíos tácticos y logísticos que difieren completamente de los del combate convencional en espacios abiertos. El combate urbano exige habilidades específicas: control de edificaciones, combate en espacios cerrados, manejo de la población civil, respuesta a amenazas asimétricas, emboscadas, francotiradores y navegación por espacios densamente construidos. En los conflictos contemporáneos —como en Irak, Siria o Ucrania— las operaciones en ciudades han demostrado ser no sólo inevitables, sino también determinantes para el desenlace de las guerras. Esto ha llevado a las fuerzas armadas modernas a repensar sus métodos de entrenamiento, priorizando la práctica en escenarios urbanos realistas.
2. Tendencias actuales en los ejércitos modernos
Construcción de "urban training villages" (pueblos de entrenamiento): estructuras permanentes o semi-permanentes simulando barrios urbanos.
Uso de tecnología mixta: escenarios físicos combinados con simuladores virtuales (realidad aumentada, sensores, cámaras).
Reciclaje de espacios reales: reutilización de barrios abandonados, bases desactivadas o zonas urbanas degradadas con bajo valor inmobiliario.
A lo largo del mundo, los ejércitos han adoptado diferentes estrategias para entrenar a sus tropas en MOUT. Una de las más difundidas es la construcción de "urban training villages", es decir, aldeas o barrios artificiales creados específicamente para simular entornos urbanos complejos. Estas instalaciones combinan estructuras físicas con sistemas tecnológicos avanzados, como simuladores virtuales, sensores de movimiento, cámaras de seguimiento y escenarios interactivos.
Sin embargo, una tendencia cada vez más común —y más económica— es la reutilización de espacios reales. Barrios abandonados, zonas degradadas con baja densidad poblacional o antiguas instalaciones industriales en desuso están siendo recicladas como espacios de entrenamiento militar. Estos entornos, además de proveer un realismo difícil de replicar en estructuras artificiales, permiten un uso eficiente del suelo y del presupuesto estatal.
3. Necesidad de espacios MOUT en Argentina
3.1. Justificación
Modernización doctrinaria: el Ejército Argentino ha incorporado nociones de combate urbano en ejercicios conjuntos y en UNPROFOR.
Escenario realista local: con urbanización creciente, cualquier conflicto interno o externo implicaría zonas densamente pobladas (Gran Buenos Aires, Rosario, Córdoba).
Participación en misiones ONU: requiere habilidades MOUT, en especial para operaciones de estabilización y control civil.
Entrenamiento en seguridad interior y apoyo a Fuerzas Federales en situaciones de crisis (disturbios urbanos, toma de rehenes, terrorismo, narcotráfico).
En el contexto argentino, la necesidad de contar con instalaciones dedicadas al entrenamiento en combate urbano es tan evidente como urgente. Por un lado, la doctrina militar argentina ha comenzado a incorporar progresivamente los conceptos y tácticas del combate urbano, tanto en ejercicios internos como en entrenamientos combinados con fuerzas extranjeras. Por otro, el crecimiento urbano sostenido en el país —especialmente en el Gran Buenos Aires— hace que cualquier escenario de conflicto, crisis civil o amenaza asimétrica ocurra casi inevitablemente en áreas urbanizadas.
Además, la participación recurrente de tropas argentinas en misiones de paz de las Naciones Unidas demanda una preparación específica para actuar en entornos urbanos densos, muchas veces en situaciones de gran tensión social o política. A esto se suma la potencial colaboración de las Fuerzas Armadas con fuerzas de seguridad federales ante situaciones de extrema gravedad, como terrorismo, narcotráfico o disturbios urbanos, donde el entrenamiento MOUT se vuelve indispensable.
4. Opciones de entrenamiento urbano en Argentina
4.1. Actualidad
Actualmente, el país cuenta con campos de instrucción tradicionales que resultan útiles para maniobras generales, pero no alcanzan el nivel de complejidad que impone un entorno urbano moderno. Por lo tanto, se hace necesario explorar otras alternativas viables y realistas que permitan entrenar adecuadamente a las tropas.
Existen instalaciones militares tradicionales (campos abiertos, polígonos, zonas boscosas) pero carecen de complejidad urbana realista.
Ejercicios en espacios civiles reales son limitados por riesgos y logística (traslados, permisos, incomodidad pública).
4.2. Alternativas viables
a) Reutilización de pueblos abandonados o en retroceso demográfico
Una primera opción es la reutilización de pueblos abandonados o en
franco retroceso demográfico. En varias provincias argentinas,
particularmente en el interior de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe o La
Pampa, existen localidades rurales casi deshabitadas, con
infraestructura aún en pie. Estos pueblos podrían cederse al Ministerio
de Defensa para ser transformados en centros de entrenamiento urbano. La
ventaja principal radica en el bajo costo de adquisición y en el valor
estratégico de contar con estructuras reales: casas, calles, almacenes y
edificios públicos.
Ejemplos: pueblos rurales semiabandonados en Buenos Aires, La Pampa, Córdoba o Santa Fe.
Ventajas: bajo costo de adquisición, ya poseen infraestructura básica (casas, calles, almacenes).
Desventajas: alejados de grandes centros militares, inversión inicial en reacondicionamiento.
b) Zonas urbanas marginales o deshabitadas del Gran Buenos Aires
Otra posibilidad consiste en aprovechar zonas urbanas marginales o
deshabitadas del conurbano bonaerense. En el Gran Buenos Aires existen
predios fiscales, ex complejos ferroviarios, villas relocalizadas o
instalaciones industriales abandonadas que podrían adaptarse con
inversiones menores. Su principal fortaleza es la cercanía a
guarniciones relevantes como Campo de Mayo, La Plata o El Palomar, lo
cual reduciría los costos logísticos y facilitaría el uso frecuente.
Ejemplos posibles: predios fiscales o ferroviarios abandonados, villas deshabitadas tras relocalización, ex fábricas.
Ventajas: cercanía a guarniciones importantes (Campo de Mayo, La Plata, etc.), menor costo logístico, acceso inmediato.
Desventajas: posible rechazo social, necesidad de controles estrictos de seguridad.
c) Construcción de pueblo MOUT artificial dedicado
Una tercera opción es la construcción desde cero de un complejo MOUT
dedicado, diseñado a medida para el entrenamiento de combate urbano.
Esta alternativa permitiría mayor control, escalabilidad y adaptación
tecnológica, aunque implicaría un gasto inicial considerable tanto en
infraestructura como en mantenimiento a largo plazo.
Comparando estas alternativas, la reutilización de pueblos abandonados se presenta como la opción más económica y realista. El costo de adquisición tiende a ser simbólico o nulo, especialmente si los terrenos son cedidos por autoridades provinciales o nacionales. El mantenimiento es manejable, y el valor táctico del entorno real supera ampliamente al de una construcción artificial. Además, el impacto social es mínimo, ya que se trata de espacios ya deshabitados o sin actividad económica significativa. Debe destacarse, como se aprecia abajo en la lista de pueblos abandonados en Argentina, la infraestructura es casi nula en la mayoría de los casos por lo que no aportarían tanto a la simulación de un espacio urbano estándar. Más aún, cualquiera espacio rural de unas pocas hectáreas podría recrear un espacio urbano con la ayuda de contenedores y un poco de creatividad.
El uso de espacios marginales del Gran Buenos Aires puede ser aún más económico en términos logísticos, pero plantea mayores desafíos en cuanto a seguridad, interacción con la comunidad y aceptación política. Por su parte, la construcción de una instalación artificial específica, aunque óptima en diseño, resulta poco viable bajo el actual contexto presupuestario nacional.
En síntesis, la alternativa de reciclar un pueblo semiabandonado con infraestructura básica disponible, buena conectividad y posibilidad de acceso vehicular, emerge como la opción más rentable y estratégica para desarrollar un centro de entrenamiento MOUT en Argentina.
Alternativa
Costo inicial
Mantenimiento
Accesibilidad
Realismo
Recomendación
Reutilizar pueblo abandonado
Bajo
Medio
Bajo
Alto
✔✔✔✔
Usar áreas marginales del GBA
Muy bajo
Bajo
Alto
Medio
✔✔✔
Construcción artificial nueva
Alto
Alto
Variable
Alto
✔✔
6. Potencialidades estratégicas
La creación de un espacio dedicado al combate urbano abriría un abanico de oportunidades para las Fuerzas Armadas. En primer lugar, permitiría la formación sistemática de tropas en un entorno adaptado a los desafíos reales que impone la urbanización moderna. En segundo lugar, habilitaría el desarrollo de doctrina propia, pensada para el entorno argentino y sus características sociales, demográficas y geográficas. Además, el centro podría funcionar como ámbito de entrenamiento conjunto con fuerzas de seguridad federales o provinciales, fortaleciendo la interoperabilidad entre agencias.
A largo plazo, un centro nacional de entrenamiento urbano podría posicionar a la Argentina como un referente regional en la materia, ofreciendo capacitación para fuerzas de países vecinos o incluso misiones internacionales. También podría integrarse con simuladores virtuales y programas de cooperación académica y tecnológica.
7. Conclusión
El entrenamiento en operaciones urbanas se ha vuelto una prioridad para los ejércitos del siglo XXI. Argentina no es la excepción. La falta de espacios adecuados para este tipo de instrucción constituye una brecha estratégica que debe ser abordada con urgencia. La reutilización de pueblos abandonados como centros MOUT representa una solución pragmática, de bajo costo, con alto potencial táctico y bajo impacto social.
Avanzar en esta dirección no sólo permitiría a las Fuerzas Armadas adaptarse a las demandas del entorno moderno, sino que también sentaría las bases para una doctrina nacional robusta y orientada al futuro.
Estructura y roles de los equipos de Fuerzas Especiales: Análisis militar argentino
Introducción
Descubre la organización y funciones de los equipos de Fuerzas Especiales, su estructura y los roles clave dentro de estas unidades de élite. Analizaremos cómo operan unidades como los Comandos, la Agrupación de Fuerzas de Operaciones Especiales (AFOE) y la Compañía de Comandos 601, explorando sus responsabilidades, habilidades necesarias y desafíos operacionales.
Las Fuerzas Especiales, también conocidas como Fuerzas de Operaciones Especiales (FOE), están compuestas por unidades altamente entrenadas para llevar a cabo operaciones no convencionales, incluyendo acciones directas, contraterrorismo, guerra irregular y reconocimiento especial. Estos equipos operan fuera de la estructura militar convencional y están diseñados para ser altamente flexibles y adaptables en un entorno de combate dinámico.
Estructura de los equipos de Fuerzas Especiales
Los equipos de Fuerzas Especiales argentinas están organizados en pequeñas unidades altamente cohesionadas, generalmente compuestas por 6 a 15 efectivos, dependiendo de la misión y la unidad específica. Están diseñados para ser autosuficientes y operar de manera independiente en diversos entornos operacionales.
Roles claves en un equipo de Fuerzas Especiales
Un equipo de Fuerzas Especiales suele estar compuesto por los siguientes especialistas en el caso de las fuerzas norteamericanas típicas:
Jefe de Equipo (Team Leader): Oficial a cargo de la unidad, responsable de la planificación y ejecución de las misiones, así como del mando y control en el campo de operaciones.
Segundo Jefe de Equipo (Assistant Team Leader): Sustituye al Jefe de Equipo en su ausencia y apoya en la planificación y ejecución de las misiones.
Sargento de Operaciones (Operations Sergeant): Encargado de la ejecución táctica de las misiones, incluyendo reconocimiento, emboscadas, infiltración y asaltos directos.
Sargento de Comunicaciones (Communications Sergeant): Especialista en sistemas de comunicaciones tácticas y cifrado, garantizando la conectividad con unidades superiores y aliadas.
Sargento de Inteligencia (Intelligence Sergeant): Responsable de la obtención, análisis y procesamiento de información táctica, apoyando la toma de decisiones y la planificación operativa.
Sanitario de Combate (Combat Medic): Especialista en atención médica de combate, con conocimientos avanzados en trauma, cirugía de emergencia y evacuación médica en zonas de combate.
Sargento de Armamento (Weapons Sergeant): Responsable del arsenal del equipo, incluyendo fusiles de precisión, ametralladoras, lanzagranadas y armamento especializado.
Especialista en Explosivos e Ingeniería (Engineer): Encargado de explosivos, demoliciones, trampas explosivas, fortificaciones y técnicas de sabotaje.
Funciones de los equipos de Fuerzas Especiales
Las Fuerzas Especiales argentinas están entrenadas para cumplir misiones estratégicas y de alto riesgo, entre las que se destacan:
Operaciones Especiales
Contraterrorismo (Counterterrorism): Neutralización de grupos terroristas, rescate de rehenes y eliminación de objetivos de alto valor.
Acción Directa (Direct Action): Ataques quirúrgicos contra infraestructura enemiga, asaltos a objetivos de alto valor, y sabotajes en líneas logísticas o de comunicaciones.
Reconocimiento Especial (Special Reconnaissance): Infiltración en territorio hostil para recopilación de inteligencia, identificación de blancos estratégicos y evaluación del enemigo.
Guerra No Convencional (Unconventional Warfare): Entrenamiento y apoyo a fuerzas irregulares en tácticas de guerra de guerrillas, sabotaje y subversión.
Defensa Interna en el Extranjero (Foreign Internal Defense): Capacitación y asesoramiento de fuerzas militares y de seguridad extranjeras en operaciones contra insurgencia y seguridad nacional.
Habilidades necesarias en las Fuerzas Especiales
Para integrar y triunfar en un equipo de Fuerzas Especiales, los operadores deben poseer una combinación de capacidades físicas, técnicas y tácticas avanzadas, incluyendo:
✔ Condición física extrema: Resistencia para soportar operaciones prolongadas bajo condiciones climáticas adversas.
✔ Conocimientos en idiomas extranjeros: Especialmente en inglés y portugués, vitales para cooperación internacional y misiones en el exterior.
✔ Manejo de explosivos y armamento especializado: Uso de armas de precisión, sistemas de demolición y técnicas de sabotaje.
✔ Dominio de tácticas de combate: Técnicas avanzadas de patrullaje, infiltración, emboscadas y combate en zonas urbanas y selváticas.
✔ Habilidades de liderazgo: Capacidad de tomar decisiones estratégicas bajo presión y liderar equipos en entornos de alta hostilidad.
Desafíos de los equipos de Fuerzas Especiales
Los operadores de Fuerzas Especiales enfrentan desafíos extremos en cada misión, tales como:
⚠ Operaciones de alto riesgo: Exposición constante a combates en entornos hostiles.
⚠ Entornos impredecibles: Misiones en terreno enemigo, con condiciones climáticas y geográficas adversas.
⚠ Recursos limitados: Operaciones con equipamiento mínimo, obligando a improvisar y adaptarse constantemente.
⚠ Barreras culturales y lingüísticas: Misiones en países con idiomas y costumbres desconocidas.
⚠ Desgaste físico y mental extremo: Privación del sueño, agotamiento y estrés constante en misiones prolongadas.
Entrenamiento y selección en las Fuerzas Especiales Argentinas
El proceso de selección y formación en las Fuerzas Especiales es rigurosamente exigente, incluyendo:
🔥 Curso de Comandos: Entrenamiento extremo en supervivencia, combate cuerpo a cuerpo, infiltración y guerra irregular.
🔥 Curso de Paracaidismo Militar: Dominio de técnicas de salto HALO/HAHO y lanzamiento en zonas hostiles.
🔥 Entrenamiento en explosivos y demoliciones: Manejo de cargas explosivas, trampas y sabotaje de infraestructura.
🔥 Instrucción en combate urbano y rural: Técnicas de asalto, infiltración y guerra en espacios cerrados.
🔥 Operaciones anfibias y de buceo táctico: Misiones de reconocimiento, incursión y sabotaje desde el agua.
Las Fuerzas Especiales argentinas representan el máximo nivel de profesionalismo militar, diseñadas para operar en entornos hostiles y en misiones estratégicas de alto impacto. Su éxito radica en su adaptabilidad, entrenamiento extremo y habilidades tácticas avanzadas.
A pesar de los desafíos físicos, mentales y operacionales, estas unidades siguen demostrando su eficacia en el campo de batalla, asegurando su lugar como el componente de élite del Ejército Argentino y la Infantería de Marina.
Cuando la misión exige lo imposible, los hombres de las Fuerzas Especiales están ahí para cumplirla. 🔥👊
En el contexto de la modernización de las fuerzas terrestres argentinas, que incluye tanto al Ejército Argentino (EA) como a la Infantería de Marina Argentina (IMARA), el análisis de vehículos blindados como los Stryker y tanques Merkava Mk.4/Mk.5 resulta de alta relevancia estratégica y operativa. La naturaleza cambiante del combate, caracterizada por escenarios urbanos y amenazas asimétricas como explosivos improvisados (IEDs) y misiles antitanque, plantea la necesidad de reevaluar las capacidades actuales y considerar la incorporación de activos blindados avanzados presentes en el mercado.
Los blindados Stryker, con su capacidad modular de protección y movilidad en entornos urbanos, y los tanques Merkava, optimizados para el apoyo a la infantería y la evacuación bajo fuego, ofrecen soluciones versátiles. Ambos sistemas combinan protección avanzada con capacidades ofensivas y de apoyo que podrían elevar significativamente el nivel operativo de las fuerzas argentinas. Sin embargo, estas adquisiciones no están exentas de desafíos. Entre los principales beneficios, destaca el aumento en la capacidad de respuesta y protección frente a amenazas modernas. No obstante, los contras incluyen limitaciones en infraestructura nacional, como puentes y carreteras que podrían no soportar el peso de estos vehículos, así como los costos asociados al mantenimiento y la capacitación técnica requerida. Hay que tener presente que ambos vehículos son alimentados por motores de origen americano, en el caso del Stryker comparten motor con los camiones Oshkosh ya en servicio en el EA, con muy buena experiencia.
Por lo tanto, este análisis contribuye a fundamentar decisiones estratégicas sobre la actualización y adquisición de capacidades blindadas. Las fuerzas argentinas podrían no solo reforzar su capacidad disuasiva regional, sino también garantizar una mayor preparación para operar en entornos urbanos y geográficamente desafiantes. Este proceso requeriría una evaluación integral que equilibre las capacidades tecnológicas de los vehículos con las limitaciones logísticas y presupuestarias inherentes al contexto nacional.
Protección
Un Stryker con blindaje en rejilla, un kit completo de protección del casco y un escudo balístico para el comandante.
El casco del Stryker está construido con acero de alta dureza, lo que proporciona un nivel básico de protección contra proyectiles de 14,5 mm en el arco frontal. Además, cuenta con protección en todo su contorno contra municiones de 7,62 mm. Los Strykers están equipados con un blindaje cerámico de instalación externa que ofrece protección contra munición perforante de 14,5 mm y fragmentos de artillería de 155 mm.
Se encontraron problemas con el lote inicial del blindaje cerámico, ya que algunos paneles fallaron en las pruebas contra municiones de 14,5 mm. Los oficiales del ejército determinaron que esto fue causado por cambios en la composición y el tamaño de los paneles introducidos por el fabricante, IBD Deisenroth. Como solución temporal, se añadió un blindaje de acero de 3 mm hasta encontrar una solución permanente. En 2003, se resolvió el problema seleccionando a DEW Engineering como proveedor exclusivo del blindaje cerámico.
En 2007, un Stryker fue volcado por un artefacto explosivo improvisado (IED). Toda la tripulación sobrevivió, aunque el vehículo necesitó ser reconstruido en fábrica antes de volver al servicio.
Además del blindaje cerámico integrado, se han desarrollado paquetes opcionales, que incluyen blindaje en rejilla y baldosas de blindaje reactivo (SRAT) para protección contra granadas propulsadas por cohetes (RPG) y otros proyectiles. También se incluye el kit de protección del casco (HPK), faldas blindadas para mayor protección contra dispositivos explosivos improvisados y un escudo balístico para proteger la escotilla del comandante.
APC M1126
El Ejército comenzó a enviar baldosas de blindaje reactivo a los Strykers en Irak en 2004, además de enviar baldosas para los tanques Abrams y los vehículos Bradley. Estas baldosas se fabrican específicamente para cada tipo de vehículo. Los insurgentes intentaron contrarrestar el blindaje reactivo disparando múltiples RPG al mismo tiempo, pero estos grupos podían ser atacados a corta distancia. El blindaje reactivo puede ser superado por armas de carga en tándem, como el RPG-29 o por penetradores formados explosivamente (EFP), aunque las baldosas del Bradley pueden resistir EFPs. En 2005, el blindaje en rejilla para los Strykers fue diseñado y desarrollado por el Laboratorio de Investigación del Ejército y el Centro de Pruebas de Aberdeen en Maryland, para proteger aún más contra RPGs.
La jaula de rejilla se coloca 50 cm delante del vehículo, permitiendo que la cabeza explosiva de un RPG detone a una distancia segura del vehículo. El blindaje en rejilla en los Strykers ha demostrado ser efectivo contra rondas HEAT. En mayo de 2009, General Dynamics y Rafael ganaron un contrato para proporcionar baldosas SRAT para reemplazar el blindaje en rejilla en los Strykers. Aunque el peso de ambos sistemas es comparable, las baldosas de blindaje reactivo ofrecen mayor estabilidad y maniobrabilidad del vehículo, y proporcionan una protección "asegurada" en lugar de "estadística".
El Stryker incorpora un sistema automático de extinción de incendios con sensores en el motor y compartimentos de tropas que activan botellas de halón, además de depósitos de combustible montados externamente y un sistema CBRN (químico, biológico, radiológico, nuclear) que mantiene el compartimento herméticamente cerrado y presurizado.
Informes de personal militar y analistas indican que el Stryker es superior a otros vehículos ligeros militares en términos de supervivencia frente a dispositivos explosivos improvisados (IEDs).
En la primavera de 2016, un regimiento Stryker fue desplegado en Europa con el sistema de camuflaje móvil (MCS) de Saab, el cual cambia la apariencia física del vehículo para mimetizarlo mejor en el entorno e incorpora propiedades que mejoran la gestión de firmas térmicas y de radar.
En 2016, se seleccionó el sistema de protección activa Iron Curtain de Artis LLC para integrarlo en el Stryker como sistema interino, hasta que el Ejército desarrollara el Sistema Modular de Protección Activa (MAPS). Iron Curtain destruye proyectiles a solo unos centímetros del vehículo. En agosto de 2018, el Ejército decidió no continuar con la calificación del sistema Iron Curtain debido a problemas de madurez del sistema.
MBT urbanizados
Los tanques Merkava Mk.4 y Merkava Mk.5 han desempeñado un papel central en las operaciones militares de Israel en escenarios de combate urbano reciente, como en la Franja de Gaza y otras áreas de conflicto. Su diseño y capacidades se han aprovechado para responder a las complejidades del entorno urbano, donde el combate es cercano, impredecible y repleto de amenazas asimétricas, como explosivos improvisados (IEDs), túneles y francotiradores. A continuación, se detalla el rol específico de estos tanques, su integración con otros activos, y su desempeño en combate:
Rol de los tanques Merkava Mk.4 y Mk.5
Vehículos de soporte pesado en combate urbano:
Los tanques Merkava Mk.4 y Mk.5 se utilizan como vehículos de soporte pesado, brindando apoyo de fuego directo a la infantería y sirviendo como una fortaleza móvil. Están diseñados para enfrentar tanto amenazas antitanque como hostiles en posiciones fortificadas dentro de zonas urbanas densamente pobladas.
Su blindaje avanzado y la capacidad de soportar impactos de misiles antitanque han sido fundamentales para proteger a la tripulación y proporcionar una base segura desde la cual operar en territorios hostiles.
Capacidad de transporte de tropas y evacuación de heridos:
Una característica única de los tanques Merkava, especialmente los modelos Mk.4 y Mk.5, es su capacidad de transportar hasta seis soldados adicionales o de servir como ambulancia para evacuar a heridos desde el campo de batalla. Esto ha sido crucial en el combate urbano, donde el acceso rápido a las zonas de enfrentamiento y la capacidad de proteger a los soldados heridos resulta vital.
Esta flexibilidad le permite al Merkava realizar operaciones de evacuación bajo fuego, algo que lo distingue de otros tanques tradicionales que solo se enfocan en el combate.
Combinación con otros activos
Integración con drones:
Los Merkava Mk.4 y Mk.5 trabajan estrechamente con drones de reconocimiento, que proporcionan inteligencia en tiempo real sobre las posiciones enemigas, puntos de entrada a edificios, y posibles emboscadas. Esta información permite que los tanques y la infantería a su alrededor actúen de manera precisa y minimicen los daños colaterales.
Los drones facilitan la identificación de amenazas como lanzadores de cohetes RPG, francotiradores y posibles trampas explosivas, permitiendo al Merkava utilizar su cañón de 120 mm y sus ametralladoras coaxiales para eliminar estas amenazas de forma efectiva.
Apoyo aéreo cercano:
El uso de helicópteros de ataque y aviones de combate ha sido una constante en la doctrina de combate urbana de Israel. Los tanques Merkava a menudo coordinan sus movimientos con helicópteros como el Apache, que proporcionan apoyo de fuego preciso contra objetivos de alto valor o edificaciones fortificadas.
Esto permite que los Merkava se centren en proporcionar fuego de apoyo a la infantería y controlar las calles, mientras que el apoyo aéreo elimina amenazas a mayor altitud o más allá del alcance directo del tanque.
Coordinación con fuerzas terrestres:
Los tanques Merkava son desplegados junto con unidades de infantería mecanizada, utilizando vehículos blindados de transporte de personal como el Namer (basado en el chasis del Merkava). Esta combinación permite a los tanques operar en áreas urbanas mientras la infantería asegura edificios y flanquea posiciones enemigas.
La presencia de infantería cercana ayuda a proteger a los tanques de ataques de corto alcance y facilita la detección de posibles emboscadas en zonas urbanas complejas.
Respuesta a las Fuerzas Defensivas Enemigas
Superar defensas antitanque y emboscadas:
Los Merkava han demostrado ser efectivos contra misiles antitanque portátiles como el Kornet gracias a su sistema de protección activa Trophy. Este sistema detecta y destruye misiles antes de que impacten el tanque, aumentando considerablemente la supervivencia de los vehículos en ambientes urbanos donde estas amenazas son comunes.
El uso de proyectiles de alto poder explosivo (HEAT) y munición de fragmentación permite a los Merkava atacar con precisión posiciones enemigas ocultas en edificios, proporcionando una ventaja frente a fuerzas que usan tácticas de guerrilla.
Movilidad y adaptación a terrenos difíciles:
A pesar de su tamaño y peso, los tanques Merkava han sido adaptados para operar en calles estrechas y terrenos urbanos irregulares, utilizando su suspensión y diseño para mantener la estabilidad en movimiento. Esto les permite atravesar obstáculos urbanos y apoyar a la infantería en áreas de difícil acceso.
Esta movilidad es crucial para moverse rápidamente en zonas de combate donde la velocidad y la sorpresa pueden ser determinantes en el éxito de una operación.
Los tanques Merkava Mk.4 y Mk.5 han demostrado ser elementos clave en la estrategia de combate urbano de Israel, ofreciendo un balance de poder de fuego, protección y capacidad de apoyo a la infantería. Su uso junto con drones para inteligencia en tiempo real, el apoyo aéreo cercano y la coordinación con fuerzas terrestres maximiza su efectividad en el combate urbano. La capacidad única de transportar tropas y evacuar heridos les confiere una versatilidad adicional, lo que los convierte en una plataforma de combate adaptada a las necesidades del entorno urbano moderno. Enfrentándose a tácticas asimétricas y defensas enemigas, estos tanques han sido una herramienta fundamental para mantener el control territorial y proteger a las fuerzas israelíes en escenarios de alta tensión.
Análisis de un potencial incorporación en el EA
La posible incorporación de tanques Merkava Mk.4 o Mk.5 al inventario del Ejército Argentino plantea un análisis complejo, en el que deben considerarse tanto los beneficios estratégicos y operacionales que estos vehículos aportarían como las limitaciones y desafíos logísticos que enfrentaría Argentina al integrarlos en su entorno geográfico e infraestructura. A continuación, se presenta un análisis crítico de los pros y contras de esta incorporación, con especial énfasis en el problema del peso y la movilidad sobre puentes y otras estructuras.
Pros de la adquisición del Merkava para el Ejército Argentino
Capacidades avanzadas de protección y combate:
Los Merkava Mk.4 y Mk.5 son conocidos por su blindaje avanzado y sistema de protección activa Trophy, que proporciona una defensa eficaz contra misiles antitanque y RPGs. Esto sería una mejora significativa en la capacidad de protección para las tropas argentinas, especialmente en escenarios de combate moderno donde las amenazas antitanque son comunes.
Además, su capacidad para transportar tropas o heridos en su interior le confiere una versatilidad superior a la de otros tanques, permitiendo realizar operaciones de evacuación en situaciones críticas y apoyar a la infantería de manera más directa.
Potencial para operaciones en terrenos hostiles:
El diseño del Merkava, adaptado a terrenos difíciles y urbanos, podría ser beneficioso para las operaciones en regiones como la Patagonia, que presenta un terreno desafiante, o en posibles despliegues en áreas urbanas. Su movilidad táctica y potencia de fuego lo harían útil en operaciones defensivas y de proyección de poder en el sur del país o en otros lugares estratégicos.
Fortalecimiento de la disuasión regional:
La incorporación de un MBT (Main Battle Tank) tan avanzado como el Merkava serviría para aumentar la capacidad disuasiva del Ejército Argentino frente a posibles amenazas regionales, mejorando su posición estratégica en Sudamérica. Esto sería especialmente relevante en un contexto de actualización de material militar en la región.
Contras de la adquisición del Merkava para el Ejército Argentino
Problemas de movilidad por infraestructura insuficiente:
Uno de los problemas históricos en Argentina ha sido la capacidad de los puentes y carreteras para soportar el peso de tanques modernos. El Merkava, con un peso superior a las 65 toneladas, podría superar los límites de carga de muchos puentes y caminos en el país, lo que limitaría significativamente su movilidad operativa. Esto haría que su despliegue se restrinja a ciertas regiones donde la infraestructura permita su paso.
Las limitaciones en la movilidad afectarían su capacidad de reacción rápida y la flexibilidad estratégica en caso de necesitar un despliegue en distintas partes del país, algo fundamental para el Ejército Argentino, que debe poder operar en áreas diversas y dispersas geográficamente.
Costos adicionales en infraestructura:
Para poder operar los Merkava a lo largo del territorio argentino, sería necesario invertir en reforzar puentes y otras estructuras para soportar el peso de estos tanques. Esto implicaría un costo adicional significativo, que podría superar los beneficios de adquirir los vehículos si se considera el presupuesto limitado de defensa en Argentina.
Además de los costos financieros, estas obras de infraestructura también requieren tiempo, lo que retrasaría la plena operatividad de los Merkava y podría generar problemas logísticos si las mejoras no se realizan de manera coordinada con la llegada de los tanques.
Complejidad logística de mantenimiento y suministro:
Los Merkava, al ser vehículos de origen israelí, implicarían una dependencia logística para la obtención de repuestos y mantenimiento avanzado. Dado que el Ejército Argentino no tiene experiencia previa con esta plataforma, sería necesario invertir en la capacitación de personal y en la creación de una cadena logística que pueda sustentar su operación a largo plazo.
La complejidad de la tecnología del Merkava, especialmente en los sistemas de protección activa y blindaje avanzado, requeriría de un apoyo técnico especializado, lo que podría representar un desafío en términos de autosuficiencia operativa.
Análisis final y balance
La incorporación del Merkava Mk.4 o Mk.5 al Ejército Argentino traería consigo capacidades de combate significativamente superiores a las que actualmente posee, especialmente en cuanto a protección y versatilidad en el campo de batalla. Sin embargo, estas ventajas deben sopesarse frente a las limitaciones impuestas por la infraestructura argentina y los costos asociados a la adaptación del entorno logístico y estructural del país.
A favor, se obtiene un vehículo que mejora la capacidad de respuesta a amenazas modernas y proporciona una herramienta poderosa para la defensa y disuasión. Además, su diseño permite adaptarse a diversas funciones, desde el combate directo hasta el apoyo humanitario.
En contra, las limitaciones en la movilidad debido a la infraestructura y los costos adicionales de su despliegue representarían un desafío importante. Si el país decide no adaptar la infraestructura, el Merkava perdería gran parte de su potencial estratégico al quedar restringido a áreas específicas, lo cual limitaría su uso en el vasto territorio argentino.
La decisión de incorporar el Merkava al inventario del Ejército Argentino, por lo tanto, no solo dependería de las capacidades técnicas del tanque, sino también de una evaluación rigurosa de los costos logísticos y de infraestructura que garantizarían su operatividad en el terreno. Esto requeriría una planificación a largo plazo, donde la modernización de la flota de tanques esté acompañada de una mejora en la infraestructura de transporte militar del país.
Armas Combinadas en Operaciones Urbanas: Fracaso y Éxito en una Compañía de Infantería
Por CPT Patrick O'Keefe
El mundo tiende cada vez más hacia la urbanización. En América del Norte, América del Sur y Europa, entre el 75 y el 82 por ciento de la población vive en áreas urbanas. Las Naciones Unidas predicen que el 68 por ciento de la población total del mundo vivirá en entornos urbanos para 2050. Casi todos los conflictos importantes de los últimos 80 años demuestran la importancia estratégica duradera de las áreas urbanas, desde batallas como las de Aquisgrán y Stalingrado en la Segunda Guerra Mundial hasta batallas por Raqqa y Mosul en los últimos años. A medida que nuestras fuerzas armadas continúan pasando de realizar contrainsurgencia a centrarse en operaciones de combate a gran escala, enfrentamos un nuevo conjunto de desafíos inherentes a las operaciones urbanas.
En su informe sobre la guerra urbana, el Grupo de Guerra Asimétrica del Ejército de EE. UU. expone su principal lección aprendida táctica: "La guerra con armas combinadas es esencial en las operaciones urbanas, con blindaje apoyando a la infantería y la infantería apoyando el blindaje". Es imperativo que las compañías de infantería entiendan las ventajas de una verdadera lucha con armas combinadas y trabajen para lograr la sincronización de armas combinadas en el combate urbano. Este artículo presenta viñetas de las acciones de una compañía de fusileros en el Centro Nacional de Capacitación (NTC), Fort Irwin, CA.
La complejidad del combate urbano está bien documentada. Los combates en las ciudades presionan a las unidades con "altas tasas de bajas militares y la necesidad de proteger continuamente prácticamente todos los edificios tomados de las fuerzas enemigas". Las unidades deben enfrentar "el desafío de las comunicaciones, la vulnerabilidad del blindaje a las armas individuales y la falta de movilidad táctica normalmente disponible para la infantería desmontada". El terreno urbano es naturalmente ventajoso para el defensor, y con las capacidades de proyección de fuerza nacional de los EE.UU., las fuerzas del Ejército normalmente se encontrarán como atacantes durante las operaciones urbanas. Las compañías de infantería montada tienen características únicas que les permiten luchar de manera más efectiva en áreas urbanas en comparación con las compañías de infantería desmontada.
Soldados del 2.º equipo de combate de la Brigada Stryker, 2.ª División de Infantería, abandonan la ciudad ficticia de Ujen, Atropia, durante un entrenamiento en el Centro Nacional de Capacitación, Fort Irwin, California, el 8 de septiembre de 2019. (Foto del sargento Ryan Barwick)
La Publicación de Técnicas del Ejército (ATP) 3-90.1, Equipo de Compañía de Infantería Mecanizada y Blindada, describe las capacidades de las formaciones de infantería mecanizada: "Aprovechan la capacidad de la unidad de Infantería para operar en terrenos severamente restringidos, como áreas urbanas, bosques y montañas, combinado con la movilidad y potencia de fuego inherentes a las unidades blindadas”. ATP 3-21.11, SBCT (Equipo de combate de la Brigada Stryker) Infantry Rifle Company, describe de manera similar las capacidades de una compañía de infantería Stryker: puede "colocar escuadrones de infantería en un área urbana que pueda maniobrar, comunicarse e interactuar en estrecho contacto con la población local, y suprimir o destruir importantes emplazamientos fortificados con el uso de calibres .50, MK-19 o MGS (sistema de armas móviles). Los propios vehículos proporcionan protección con su armadura y pueden enfrentarse al enemigo de forma segura y precisa con el uso de la estación de armas remota". La doctrina delinea las ventajas inherentes a las compañías de infantería montada que utilizan armas combinadas en operaciones urbanas, pero no proporciona detalles sobre tácticas, técnicas y procedimientos (TTP).
Las compañías de infantería de equipo de combate de brigada blindada (ABCT) y SBCT a menudo luchan por utilizar plenamente las capacidades de sus elementos desmontados y vehiculares y, por lo tanto, no logran luchar de manera efectiva usando armas combinadas. En NTC, las compañías de infantería tienden hacia dos extremos de un espectro: o rara vez usan sus desmontajes y se centran en la lucha vehicular, o se centran casi por completo en la lucha desmontada excluyendo sus vehículos. Específicamente, las compañías de infantería del NTC luchan por integrar sus plataformas montadas en la lucha urbana; a menudo, utilizan únicamente desmontajes sin apoyo para despejar objetivos urbanos complejos o planificar de manera inadecuada una integración efectiva de vehículos.
Durante una reciente rotación del NTC, una compañía de fusileros montados demostró distintos niveles de éxito en operaciones urbanas. El poder de combate de la compañía comprendía 13 plataformas de combate, seis escuadrones de fusileros y tres escuadrones de armas. Su estrategia de formación se había centrado en gran medida en operaciones desmontadas. Los líderes de la compañía admitieron que habían descuidado el entrenamiento con vehículos, relegando principalmente la participación de los vehículos en los ejercicios de entrenamiento al transporte y limitando el apoyo por fuego durante los ejercicios con fuego real (LFX) de escuadrones y pelotones. Sus primeros planes tácticos para NTC reflejaban este enfoque de entrenamiento y consistían en largos movimientos desmontados, a menudo al amparo de la oscuridad, con los vehículos permaneciendo en el punto de desmontaje hasta que se completara la misión. Al acercarse a su primer objetivo urbano, planearon llevar a cabo una brecha encubierta desde desmontados a través de un obstáculo de alambre que rodeaba la ciudad, seguido de una limpieza del objetivo desde desmontados. No había ningún plan deliberado para integrar los vehículos y la compañía los dejó en el punto de desmontaje a cuatro kilómetros de distancia. Durante la operación de limpieza, sufrieron numerosas bajas después de tomar el punto de apoyo y bajas adicionales cuando encontraron un punto fuerte enemigo que no pudieron suprimir o destruir eficazmente. La compañía pudo hacer una pausa táctica, reorganizarse y adelantar sus vehículos para completar su misión, pero tuvo 39 heridos en acción (WIA), 37 de los cuales murieron a causa de las heridas (DOW), frente a 15 enemigos muertos.
Los desafíos de esta compañía en su primer objetivo urbano no se debieron a su competencia en la ejecución de ejercicios de batalla a nivel de escuadrón; los escuadrones y pelotones estaban entre los mejor entrenados en operaciones desmontadas que hemos visto.
Los soldados asignados al 3.er Regimiento de Caballería avanzan su posición durante la Rotación de Acción Decisiva 20-02 en el Centro Nacional de Capacitación el 31 de octubre de 2019 (Foto de SPC Brooke Davis).
Los planes tácticos específicos de cada objetivo urbano descrito anteriormente no necesariamente proporcionan la respuesta correcta o incorrecta para un escenario táctico determinado; más bien, las dos viñetas juntas resaltan el mayor riesgo asociado con no llevar a cabo operaciones de armas combinadas a nivel de compañía y demuestran cómo una compañía pudo lograr el éxito después de aplicar las lecciones aprendidas de sus errores. Es importante recordar integrar ambos elementos de una compañía de infantería montada en el plan táctico al realizar operaciones urbanas.
Los líderes suelen citar el riesgo de perder vehículos como una razón para no llevarlos a los objetivos urbanos, pero rara vez se considera el riesgo de que los pelotones desmontados operen sin sus vehículos. Como podemos ver en las viñetas anteriores, el riesgo para los escuadrones desmontados, tanto durante el contacto inicial como en términos de supervivencia después de que los soldados resultan heridos, es mucho mayor cuando no cuentan con el apoyo de sus vehículos. Los elementos desmontados y vehiculares de la compañía deberán permanecer dentro del alcance y distancia de apoyo durante todas las fases de la operación, maximizando así las ventajas de cada uno y mitigando los riesgos de cada elemento individualmente.
La infantería desmontada puede eliminar armas antitanques, evitar emboscadas cercanas y despejar eficazmente edificios y manzanas de ciudades. Estas tareas aseguran el terreno, brindan seguridad a los vehículos y ayudan a mantener el impulso. Los vehículos pueden proporcionar vigilancia con alcance y óptica superiores, atacar y destruir objetivos difíciles, actuar como elemento de apoyo por fuego que pueda sobrevivir y proporcionar CASEVAC y MEDEVAC rápidas. Estas tareas permiten a la infantería continuar avanzando y al mismo tiempo garantizar que no se pierda el impulso cuando se encuentran con puntos fuertes enemigos. Es imperativo que los comandantes comprendan todas las capacidades proporcionadas por cada elemento del equipo de armas combinadas y utilicen todas las ventajas de ambos para acercarse y destruir al enemigo.
En su ejecución, el plan de la compañía para asegurar el segundo objetivo urbano tuvo mucho más éxito. La compañía llamó a sus vehículos varias veces para destruir al enemigo al que los soldados no podían atacar eficazmente con sus armas pequeñas. En comparación con su primer objetivo, la compañía sufrió 32 WIA, de los cuales sólo seis DOW, y mató a 25 combatientes enemigos. Las armas pesadas montadas en vehículos representaron la mitad de los enemigos muertos, y ningún vehículo fue destruido por armas antitanques una vez que la compañía aseguró su presencia. El plan deliberado para integrar los vehículos y su utilización de acuerdo con ese plan permitió a la compañía destruir puntos fuertes enemigos y evacuar rápidamente a las víctimas al siguiente nivel de atención. La figura de arriba muestra la comparación de un vistazo.
Sus luchas se basaban principalmente en la incapacidad de derrotar las posiciones de los puntos fuertes y de llevar a cabo una evacuación médica efectiva (MEDEVAC) o una evacuación de heridos (CASEVAC) desde su punto de recogida de heridos (CCP). Ambas deficiencias podrían haberse solucionado con un plan deliberado para integrar los vehículos de la compañía. Los líderes de la compañía se dieron cuenta de esto y llevaron a cabo una planificación más amplia que incorporó sus vehículos para el próximo objetivo urbano. Una vez que se afianzaran y eliminaran cualquier arma antitanque del área inicial, los vehículos avanzarían y apoyarían uno o dos bloques detrás de los escuadrones de infantería líderes. Luego, los escuadrones avanzarían y eliminarían las amenazas antitanques mientras los vehículos estuvieran disponibles para apoyar a la infantería que avanzaba con gran potencia de fuego.
Soldados asignados a la Compañía Alpha, 5.º Batallón, 20.º Regimiento de Infantería, 1.º Equipo de Combate de la Brigada Stryker, 2.ª División de Infantería, con destino a un objetivo durante la Rotación de Acción Decisiva 20-05 en el Centro Nacional de Capacitación el 18 de marzo de 2020. (Foto de SPC Brooke Davis)
Notas:
Perspectivas de Urbanización
Mundial de las Naciones Unidas 2018, Departamento de Asuntos Económicos y
Sociales de las Naciones Unidas, 16 de mayo de 2018, consultado desde https://population.un.org/wup/.
“Operaciones
urbanas modernas: lecciones aprendidas de las operaciones urbanas desde
1980 hasta el presente”, Grupo de Guerra Asimétrica del Ejército de EE.
UU., noviembre de 2016.
Dra. Margarita Konaev y MAJ John Spencer, “The Era of Urban Warfare ya está aquí”, Foreign Policy Research Institute, 21 de marzo de 2018
Robert F. Hahn II y Bonnie Jezior, “Urban Warfare and the Urban Warfighter of 2025”, Parameters, verano de 1999.