Mostrando las entradas con la etiqueta Fuerzas de Defensa. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Fuerzas de Defensa. Mostrar todas las entradas

sábado, 12 de octubre de 2024

Argentina: Soldados ciudadanos para una Fuerza de Defensa Argentina

Hacia la creación de las Fuerzas de Defensa de la República Argentina

por Esteban McLaren para FDRA


Soldados femenino y masculino de una imaginadas Fuerzas de Defensa de la República Argentina

La idea de vincular directamente a los ciudadanos con la defensa nacional no es nueva. En diversos países como Israel y Suiza, se han implementado modelos de defensa que otorgan un papel central a los ciudadanos en la protección de la nación. En este ensayo, exploraremos cómo estos modelos podrían inspirar un replanteamiento de las Fuerzas Armadas en Argentina, abordando cómo la participación ciudadana puede reforzar el compromiso democrático, reducir costos mediante la optimización institucional y, de ese modo, mejorar la eficiencia del gasto en defensa.

Una cuestión relevante en todo el planteo es la unificación de todas las ramas de la defensa en un componente mas interrelacionado: desaparecen la fuerza aérea, armada y ejército y nace un embrión en donde todos los cruzamientos posibles entre las viejas tres fuerzas se fortalecen. Nace el concepto de soldado ciudadano, un tipo de ciudadano comprometido por sus propios intereses, en temas de defensa que puede estar participando activamente (mediante la educación y capacitación militar, entrando en los rangos de cada rama) o pasivamente, siendo apoyo a las actividades de defensa. Asimismo, emergen elementos directos de interacción entre civiles y militares para arraigar más el concepto de defensa en la consciencia social. A este corpus orgánico se le añade las actuales fuerzas militarizadas de seguridad como la gendarmería y la prefectura las cuales se plegaran al concepto anterior siendo ambas, la seguridad y defensa, dos servicios públicos puros, obligación indelegable, provistos por el Estado Nacional. 

Esta interrelación permite definir carreras de vida compatibles con distintos servicios. Uno puede iniciar su vida como soldado en la rama naval, siendo marino pero luego, y acreditando la preparación necesaria, podría acceder a otra rama como la aérea si así fuese conveniente para los intereses del país. Asimismo, una vez en retiro efectivo de la fuerza, podría desempeñarse naturalmente en el ámbito de la seguridad provincial o nacional, dado que su preparación militar ya le da por convalidado muchas áreas de la función policial.

Finalmente, este esquema permite la confluencia de inteligencia recabada sin que ello afecta la operatividad de unidad independientes decididos por un nuevo órgano central de inteligencia. En ese sentido, la inteligencia es una arma tanto o más importante que cinco mencionadas previamente.

1. La Organización de la Defensa en Israel y Suiza

1.1 Israel: Compromiso democrático y participación ciudadana

En Israel, la noción de un "ejército del pueblo" está profundamente arraigada en la cultura nacional. La conscripción es universal, y tanto hombres como mujeres deben cumplir con el servicio militar obligatorio al alcanzar la mayoría de edad. Este sistema ha creado un sentido compartido de responsabilidad en la defensa nacional. La relación entre el ciudadano y el Estado en temas de defensa es directa, y este sistema ha permitido a Israel mantener una fuerza militar altamente efectiva, alineada con las necesidades estratégicas del país.

Este enfoque tiene una relación directa con el fortalecimiento de la democracia. Al incluir a todos los ciudadanos en la defensa, se asegura una amplia representación de diferentes sectores de la sociedad, lo que evita la creación de una élite militar aislada. Además, el compromiso cívico de servir en el ejército fomenta una cultura de participación y cohesión nacional.


1.2 Suiza: Defensa civil y reducción de costos

Suiza ha adoptado una política de neutralidad armada que implica una organización militar altamente descentralizada. Al igual que en Israel, el servicio militar es obligatorio, pero su enfoque principal es la defensa territorial. Cada ciudadano que ha cumplido con su servicio militar se convierte en parte de la reserva nacional y mantiene sus armas en casa. Este sistema minimiza los costos administrativos y de mantenimiento, ya que no requiere una gran estructura militar activa durante tiempos de paz.

La estrategia de Suiza permite reducir los costos de solapamiento de instituciones militares. La descentralización y la participación de la población civil permite una respuesta rápida y coordinada ante cualquier amenaza externa, lo que optimiza los recursos financieros y mejora la eficiencia. Además, su modelo de defensa tiene un fuerte componente local, con milicias regionales que se movilizan de forma rápida y eficiente​​.

2. Propuestas para la República Argentina

El contexto estratégico de Argentina es diferente al de Israel y Suiza, pero existen principios de estos modelos que podrían ser aplicables, especialmente en un contexto de crisis económica y necesidad de optimización del gasto público.

2.1 Compromiso cívico en la Defensa

En Argentina, el servicio militar obligatorio fue abolido en la década de 1990. Sin embargo, reintroducir un sistema de conscripción podría no ser la solución adecuada. En su lugar, podría adoptarse un sistema de servicio voluntario ampliado, donde se incentive la participación en tareas de defensa, apoyo en desastres naturales y actividades comunitarias. Este sistema, similar al modelo suizo, permitiría a los ciudadanos tener un vínculo más directo con las Fuerzas Armadas, fortaleciendo su papel en la defensa territorial y la protección civil.

La creación de milicias regionales o unidades de defensa civil también podría ser un complemento viable. Estas unidades, compuestas por ciudadanos capacitados, podrían responder rápidamente a amenazas internas o desastres naturales, mejorando la capacidad de reacción del país ante emergencias.



2.2 Reducción de costos y eficiencia institucional

Uno de los principales desafíos para Argentina es reducir los costos asociados al mantenimiento de una estructura militar tradicional, al mismo tiempo que se garantiza una defensa efectiva. La descentralización y el uso de tecnologías emergentes, como los sistemas de información y drones para la vigilancia fronteriza, permitiría a las Fuerzas Armadas argentinas ser más eficientes sin aumentar significativamente el gasto​​.

El modelo suizo de almacenamiento de armas y equipos en manos de reservistas podría ser adaptado, evitando los altos costos de mantenimiento de grandes instalaciones. Además, una fuerza de defensa más flexible, con unidades especializadas en regiones críticas, como la Patagonia o las fronteras norteñas, permitiría una mejor cobertura del vasto territorio argentino​​.

3. La Educación Militar y los Liceos Militares


3.1 Reforma de la Educación Militar

La educación militar en Argentina, que se imparte principalmente en los liceos militares, podría reorientarse hacia un enfoque más integral, que incluya formación en liderazgo, tecnología y defensa cibernética. Los liceos militares, que históricamente han sido un semillero de oficiales, podrían abrir sus puertas a una mayor diversidad de estudiantes, promoviendo valores democráticos y de servicio cívico más allá de la formación militar tradicional.

La formación militar debe adaptarse a las necesidades del siglo XXI, incorporando materias como la seguridad informática, el análisis de inteligencia y la gestión de crisis, asegurando que los futuros oficiales estén preparados para enfrentar las nuevas amenazas del entorno global​.

3.2 Integración de la Educación Militar en la Sociedad Civil

La educación militar no debe estar aislada de la sociedad civil. Los liceos militares podrían servir como centros de formación para ciudadanos interesados en colaborar en la defensa civil o en tareas de apoyo en casos de desastres naturales. Esto no solo ampliaría el papel de estas instituciones, sino que también fortalecería los lazos entre las Fuerzas Armadas y la población civil.

4. Involucramiento civil en la Defensa Nacional

Un sistema de defensa nacional eficaz no depende únicamente de sus fuerzas armadas regulares, sino también del compromiso de su ciudadanía. Argentina podría implementar un sistema de "defensa total" como el suizo, en el que la sociedad civil tenga un papel activo en la protección de la nación.

Esto podría incluir programas de formación en defensa civil, donde los ciudadanos aprendan habilidades básicas de protección, primeros auxilios y apoyo logístico, que podrían ser activados en situaciones de emergencia o conflicto.

El involucramiento de la población civil en la defensa es un tema central en cualquier reforma que aspire a crear una fuerza de defensa eficiente y democrática. Para Argentina, el modelo suizo ofrece una guía útil. Un sistema en el que los ciudadanos reciban formación básica en defensa y luego se integren en una reserva activa permitiría al país mantener una capacidad de respuesta rápida sin los costos de un ejército profesional grande.

Además, este enfoque tendría beneficios adicionales en términos de cohesión social y de compromiso democrático. Al hacer que la defensa sea una responsabilidad compartida, se reforzaría el sentido de pertenencia y de responsabilidad entre los ciudadanos, algo que es crucial en un sistema democrático. La defensa no sería vista como una responsabilidad distante, sino como algo en lo que todos los ciudadanos participan activamente.


4.1 La defensa territorial y las milicias civiles

Como se mencionó anteriormente, las milicias regionales podrían ser una solución eficiente para la defensa territorial. Estas unidades estarían formadas por ciudadanos que recibirían entrenamiento periódico y mantendrían equipo básico de defensa en sus hogares, similar al modelo suizo. Esto no solo reduciría los costos operativos, sino que también aumentaría la capacidad de respuesta del país.

5. El caso de los países Bálticos

Estonia, Letonia y Lituania han adoptado el concepto de "defensa total" para involucrar a la ciudadanía en la seguridad nacional. Este enfoque busca movilizar a la sociedad civil para que participe activamente en la defensa del país, especialmente frente a las amenazas de grandes potencias como Rusia.


 

  1. Conscripción y participación civil: Los estados bálticos han restablecido o mantenido sistemas de conscripción para integrar a sus ciudadanos en las fuerzas armadas. Estonia y Lituania continúan con el servicio militar obligatorio, y Letonia está introduciendo cursos de defensa nacional para estudiantes de secundaria, con el objetivo de aumentar el conocimiento sobre seguridad y crear un sentido de compromiso cívico con la defensa.

  2. Preparación y ejercicios nacionales: Las maniobras militares y ejercicios como "Siil" en Estonia y "Lightning Strike" en Lituania simulan movilizaciones y crisis a gran escala, integrando a reservistas, fuerzas voluntarias, políticos y representantes de organizaciones civiles. Estos ejercicios no solo preparan a los militares, sino que también fortalecen las redes sociales y organizacionales dentro de la población civil, esenciales para implementar el concepto de defensa total.

  3. Conexión entre fuerzas armadas y sociedad: La participación de civiles en la defensa va más allá del combate directo. El entrenamiento civil, la mejora de la preparación ante emergencias y la colaboración entre las fuerzas armadas, el gobierno y las organizaciones civiles son fundamentales para que la población esté lista para apoyar en caso de invasión o crisis. Este enfoque se basa en la creación de una relación sólida entre la sociedad y las fuerzas de defensa.

  4. Desarrollo de la resiliencia: El artículo destaca la importancia de educar a los ciudadanos sobre las amenazas y la defensa nacional, asegurando que estén preparados para contribuir, ya sea en roles de combate o en apoyo logístico, humanitario o informativo. Este enfoque busca disuadir la agresión al fortalecer la capacidad de resistencia de toda la nación, no solo de las fuerzas armadas.


En conclusión, el modelo de defensa total de los estados bálticos es un ejemplo de cómo la integración de la ciudadanía en las estrategias de defensa puede crear una sociedad más resiliente y mejor preparada para enfrentar amenazas modernas. Se puede leer más detalles en Small Wars Journal​ (Small Wars Journal).

4. Cambios necesarios en Argentina para implementar el concepto de fuerzas de defensa

Para reorganizar la defensa de Argentina basándose en modelos combinados de Suiza e Israel, sería necesario implementar varias reformas legales y estructurales que permitan adaptar los principios de alta participación popular en la defensa y flexibilidad profesional dentro de las Fuerzas Armadas. A continuación, detallo algunas propuestas clave que podrían integrarse en un marco legal y organizativo adecuado:

4.1. Participación Popular en la Defensa (inspirado en Suiza)

  • Establecer una "Guardia Nacional Ciudadana": Crear una legislación que permita la formación de una Guardia Nacional o Reservistas con base en la ciudadanía, donde los ciudadanos puedan voluntariamente recibir formación militar básica y especializada. El enfoque estaría en voluntariedad, manteniendo la participación opcional pero incentivada con beneficios educativos, profesionales y fiscales.
  • Centros de Instrucción Militar Civil (CIMC): La ley debe crear centros de entrenamiento accesibles para la población civil donde puedan entrenarse en técnicas militares básicas y de defensa territorial. Esto implicaría una red de centros a nivel regional y municipal para asegurar la formación continua.

4.2 Soldado Voluntario en lugar de Servicio Militar Obligatorio

  • Regulación del servicio militar voluntario: Se requeriría una ley que defina claramente el acceso voluntario al servicio militar, asegurando beneficios competitivos como becas de estudio, acceso preferencial a empleo público y privado, además de incentivos económicos para los voluntarios.
  • Reservas Activas y Pasivas: Se debe definir un marco que permita a los ciudadanos elegir entre diferentes modalidades de servicio, como la reserva activa (con entrenamientos anuales obligatorios) o reserva pasiva (con menor compromiso).

4.3 Participación Civil en Entrenamiento y Capacitación

  • Reforma a la Ley de Defensa Nacional: Implementar una reforma que permita que universidades y centros educativos técnicos desarrollen currículos conjuntos con las Fuerzas Armadas para incluir formación militar en áreas específicas como ciberseguridad, logística, comunicaciones y gestión de crisis​​.
  • Educación militar para civiles: Implementar un programa de formación militar no solo para los ciudadanos voluntarios, sino también para sectores estratégicos de la sociedad, como ingenieros, médicos, informáticos y profesionales de la salud. Esto permitiría a los civiles contribuir con habilidades especializadas.

4.4 Alta Rotación entre Ramas de Defensa

  • Carrera militar flexible: Las leyes de carrera militar deberían permitir la movilidad entre ramas del Ejército, la Fuerza Aérea y la Marina, permitiendo a los militares cambiar de especialización durante su carrera. Este enfoque podría estructurarse mediante un "Sistema de Desarrollo Profesional Militar Integrado", similar al enfoque de las fuerzas de defensa israelíes​​.
  • Escuelas conjuntas de defensa: Desarrollar academias conjuntas donde los futuros oficiales y soldados puedan formarse en diversas ramas desde el inicio de su carrera, facilitando la transición entre diferentes especializaciones.

4.5 Participación civil en el diseño de herramientas y estrategias de defensa

  • Creación de consejos de innovación en defensa: Crear marcos legales para integrar a civiles (académicos, científicos, empresarios) en la innovación tecnológica y el diseño de estrategias de defensa. Estos consejos servirían como think tanks para la investigación y desarrollo de nuevas tecnologías militares. La defensa debe ser parte integral de los servicios públicos que el Estado brinda a los ciudadanos y ellos mismos pueden y deben participar de su diseño y conformación posterior a recibir educación especializada en el tema.
  • Cooperación Público-Privada en Defensa: Fomentar y legislar la cooperación entre el sector privado y el Estado para el desarrollo de tecnologías duales, que tengan aplicaciones tanto militares como civiles. Esto incentivaría la innovación y la modernización de las fuerzas de defensa mediante la colaboración con la industria y las universidades.

4.6 Fortalecimiento del Control Civil sobre las Fuerzas Armadas

  • Estructura de control democrático: Reflejar en la legislación la importancia de un control civil fuerte sobre las Fuerzas Armadas, garantizando la transparencia en las decisiones estratégicas y presupuestarias, y asegurando la rendición de cuentas al parlamento y al ejecutivo​.

Estas reformas permitirían a Argentina adaptar una estructura de defensa moderna, flexible y participativa que se beneficie de la fortaleza de modelos suizos e israelíes, manteniendo al mismo tiempo un enfoque voluntario y civil en el desarrollo de su capacidad militar.

5. Nuevo organigrama militar

Las fuerzas pasarían a organizar en una forma más entrelazada en aspectos de equipamiento pero también de personal. 





El concepto del "ciudadano soldado" puede representar una visión transformadora para las Fuerzas Armadas Argentinas, que promueve una interacción más estrecha entre los ciudadanos y la defensa de la nación, potenciando tanto la eficiencia en la seguridad como el fortalecimiento de la democracia. Este enfoque reconoce que la defensa no debe ser solo tarea de una elite profesional, sino una responsabilidad compartida por todos los ciudadanos, quienes, con espíritu altruista y guiados por un sentido de deber cívico, se comprometen con la protección y defensa de la patria. La idea del ciudadano-soldado aboga por un servicio militar optativo, donde los individuos seleccionan voluntariamente integrarse en las filas militares, la policía o la gendarmería, con la posibilidad de moverse entre estas carreras en diferentes etapas de su vida profesional.

Esta transformación implica un cambio significativo en la manera en que se concibe el servicio de protección civil y militar. Ya no se trata únicamente de una obligación impuesta por el estado, sino de una oportunidad para que los ciudadanos contribuyan activamente a la seguridad nacional, mientras se benefician de un salario y una formación continua. Esto no solo incentivaría una mayor participación en la vida militar, sino que también reforzaría los principios democráticos, ya que estos ciudadanos-soldados conservarían voz y voto en los asuntos públicos, participando en la vida civil y, al mismo tiempo, siendo reservistas a lo largo de su vida.

Un aspecto crucial de este modelo es el sistema educativo, el cual debe estar diseñado para facilitar el intercambio entre carreras. Los ciudadanos podrían comenzar como soldados del componente terrestre o infantes de marina, avanzar hacia roles especializados como comandos o pilotos de combate, y eventualmente, al retirarse, pasar a roles en la seguridad civil, como en la policía provincial o la gendarmería. Esta flexibilidad promovería una fuerza laboral altamente capacitada, capaz de adaptarse a diversas funciones de seguridad a lo largo de su carrera, enriqueciendo tanto a las fuerzas armadas como a las fuerzas policiales.

Este enfoque se alinea con las tendencias observadas en operaciones militares modernas, donde la guerra de grandes potencias y la competencia en todos los dominios (tierra, mar, aire, ciberespacio y espacio) requieren fuerzas ágiles, versátiles y bien entrenadas. La integración de ciudadanos-soldados no solo aumentaría la disponibilidad de personal capacitado para responder a diversas amenazas, sino que también fortalecería el tejido social y democrático del país. Al integrar a los ciudadanos en las estructuras de defensa, las Fuerzas Armadas no solo mejoran su capacidad operativa, sino que también refuerzan su legitimidad ante la sociedad.

La formación del ciudadano-soldado es una inversión en la resiliencia de la nación. Estos reservistas de por vida actuarían como un vínculo entre las fuerzas militares y la sociedad civil, promoviendo un entendimiento mutuo y una mayor cohesión social en tiempos de paz y conflicto. Además, esta formación crearía líderes cívicos con una comprensión profunda de la defensa nacional, capacitados para tomar decisiones informadas en foros públicos y políticos, promoviendo una mayor transparencia y responsabilidad en la gestión de la seguridad nacional.

Asimismo, y tal como ocurre con las fuerzas francesas, especialmente La Légion Étrangère, sus veteranos reciben pensión y vivienda en barrios especiales donde cohabitan con colegas de la profesión. Debido a los problemas de stress post-traumático (PTSD), el Estado también debiera brindar atención psicológica y socioeconómica, algo tan necesitado por los veteranos de Malvinas que fueron dejados de lado por la mayor parte de las administraciones civiles desde 1984.

En resumen, el modelo del ciudadano-soldado no solo mejoraría la capacidad de defensa de Argentina, sino que también contribuye significativamente al fortalecimiento de su democracia. Ser militar estaría plenamente integrado al tejido social. Una visión así situaría a la nación en el camino hacia una fuerza de seguridad más integrada, flexible y democrática, preparada para enfrentar los desafíos del siglo XXI, desde la competencia en tiempos de paz hasta los conflictos armados, siempre con un pie firme en la protección de la patria y el fortalecimiento del bienestar cívico.

6. El concepto del Soldado Ciudadano en los estudios de defensa

Imagina a un carpintero que deja su taller, a un maestro que cierra su libro de clases, o a un agricultor que abandona su campo para ponerse un uniforme y empuñar un arma. No son soldados profesionales, pero cuando su nación los necesita, se convierten en los defensores de su hogar, su familia y su libertad. Esta es la esencia del soldado ciudadano, una figura tan antigua como las civilizaciones y que sigue siendo relevante en el mundo moderno. En los estudios de defensa, este concepto despierta intensas reflexiones sobre el rol del individuo común en la protección de su país, la conexión entre los civiles y las fuerzas armadas, y el peso que implica la responsabilidad de defender la patria.

6.1 De la vida cotidiana al campo de batalla

El soldado ciudadano simboliza la idea de que, en tiempos de crisis, cualquier persona puede ser llamada a defender lo que más ama. Lejos de ser un soldado entrenado para la guerra desde la juventud, el soldado ciudadano es un hombre o una mujer común que, ante la necesidad, transforma su vida civil para unirse a la defensa nacional. Desde la Antigua Roma, donde los ciudadanos luchaban por la República, hasta los Minutemen que resistieron en la Revolución Americana, la historia está repleta de ejemplos de ciudadanos que se levantaron en armas cuando las circunstancias lo exigieron.

6.2 Milicias y fuerzas de reserva: La base del soldado ciudadano moderno

En el presente, la figura del soldado ciudadano sigue viva en las milicias, las reservas militares y las guardias nacionales de varios países. En lugares como Suiza, Israel y los Estados Unidos, los ciudadanos entrenan periódicamente para estar listos en caso de emergencia. Estos ciudadanos-soldados llevan una vida normal, pero saben que podrían ser llamados al servicio en cualquier momento. En estos países, el deber cívico y la defensa nacional se entrelazan, y millones de personas se preparan mental y físicamente para ese llamado inesperado.

La paradoja es fascinante: estas personas no son soldados de carrera, pero desempeñan un papel clave en la defensa de sus naciones. Es como si la vida cotidiana y la guerra se cruzaran en un punto crucial donde el carpintero, el maestro o el agricultor no tienen más opción que empuñar un rifle y defender su hogar.



6.3 El poder de la democracia y el control ciudadano sobre la fuerza militar

Uno de los pilares del concepto de soldado ciudadano es la noción de que el ejército debe ser, en esencia, un reflejo de la sociedad. La democracia busca evitar que las fuerzas armadas se conviertan en una clase separada y autónoma. En su lugar, el soldado ciudadano actúa como un puente entre el ejército y la vida civil. Son personas comunes que se mantienen conectadas con las realidades cotidianas de la población. De esta manera, los ciudadanos tienen mayor control sobre su fuerza militar, evitando que se vuelva un poder distante y aislado.

6.4 ¿Ciudadano o profesional? Un debate eterno

El soldado ciudadano plantea una pregunta crucial en el campo de la defensa: ¿es suficiente tener una fuerza compuesta mayoritariamente por civiles entrenados, o es más efectivo depender exclusivamente de soldados profesionales? La crítica más común a los soldados ciudadanos es que, debido a que no entrenan constantemente, podrían no estar tan preparados para los desafíos del combate moderno como sus contrapartes profesionales.

Sin embargo, la otra cara de la moneda es que estos ciudadanos traen consigo una pasión y un compromiso que los soldados de carrera no siempre pueden igualar. Ellos están defendiendo su hogar, su familia, su modo de vida. Este debate, que ha existido desde los tiempos antiguos, sigue siendo relevante en la actualidad. ¿Qué es más valioso: la experiencia o el espíritu de lucha?

6.5 Ejemplos históricos y contemporáneos: La relevancia del soldado ciudadano

En momentos clave de la historia, los soldados ciudadanos han demostrado su valía. En la Guerra Civil Americana, en las Guerras Mundiales, y en innumerables movimientos de resistencia, fueron estos ciudadanos comunes quienes lucharon en primera línea. En tiempos contemporáneos, países como Finlandia o Israel han perfeccionado este modelo, combinando a sus reservistas con soldados profesionales para formar una defensa eficaz.

6.6 La dimensión ética del soldado ciudadano

El concepto de que cualquier persona pueda ser llamada a luchar también plantea preguntas éticas: ¿Es justo pedir a los civiles que arriesguen sus vidas? ¿Cómo se equilibran los derechos individuales con el deber colectivo de defender la nación? Estas preguntas no tienen respuestas fáciles, pero el soldado ciudadano sigue siendo una figura central en muchos sistemas de defensa, donde se considera que proteger la patria es tanto un privilegio como una obligación.

6.7 Impacto social: El legado del soldado ciudadano

La idea del soldado ciudadano no solo afecta a los militares, sino también a la sociedad en su conjunto. Cuando los ciudadanos están entrenados y preparados para la guerra, existe una conciencia nacional sobre la importancia de la defensa. Además, la participación de civiles en las fuerzas armadas fortalece el vínculo entre la sociedad y el ejército, lo que refuerza la unidad nacional.

El soldado ciudadano es un recordatorio de que, en los momentos más oscuros, el destino de una nación puede depender de personas comunes. Su sacrificio y su valentía son un testimonio del poder del deber cívico, y su historia, una que sigue escribiéndose, nos enseña que la defensa de la libertad es, en última instancia, una responsabilidad compartida.


7. Conclusión

El establecimiento de un modelo de defensa basado en la participación ciudadana, similar a los de Israel y Suiza, ofrece una oportunidad para que Argentina modernice su sistema de defensa, optimice los recursos y fortalezca el compromiso democrático. Estos cambios no solo mejorarían la eficiencia del gasto en defensa, sino que también crearían una fuerza militar más flexible y capaz de responder a las amenazas contemporáneas. Además, una mayor integración entre la educación militar y la formación cívica fortalecería el vínculo entre los ciudadanos y la nación, asegurando que la defensa sea vista como un deber compartido y no como una responsabilidad exclusiva de las fuerzas armadas profesionales.

La pertenencia a las fuerzas de defensa debe ser automotivada, por auto-selección: quiénes sientan el llamado de las armas deben ser quienes la integren. Debe ser un motivo de análisis permanente la consistencia de dicha motivación con la ejecución real de las funciones asignadas. Un esquema voluntario de este tipo puede sufrir infiltraciones obviamente no deseadas. Tal y como se sufrió durante la guerra contra la subversión en Argentina, debe cuidarse que organismos de extrema izquierda infiltren las fuerzas para desviarlas de su función originaria. Un organismo de este tipo puede auto-preservarse evitando el reclutamiento de miembros con mínimos antecedentes en estos sectores asociados recurrente e irremediablemente a la agitación social.

En definitiva, este modelo también podría adaptarse a las particularidades de Argentina, asegurando que los costos se mantengan bajos mientras se maximiza la eficiencia operativa, permitiendo al país mantener una postura de defensa fuerte y cohesionada en el siglo XXI.


Bibliografía

Para profundizar en los conceptos de defensa ciudadana, compromiso democrático y la optimización del gasto en defensa a través de la participación civil, te recomiendo los siguientes recursos:

  1. Artículos académicos sobre la participación civil en la defensa:

    • "Conscription in Israel" (Springer): Este artículo describe el sistema de conscripción en Israel, donde el servicio militar obligatorio ha sido clave para integrar a la sociedad en la defensa nacional. El servicio militar no solo asegura la disponibilidad de personal, sino que también refuerza el compromiso de los ciudadanos con el Estado​ (SpringerLink).
    • "Total Defense: How the Baltic States Are Integrating Citizenry Into Their National Security Strategies": Aunque el enfoque está en los países bálticos tal como fue citado anteriormente, este artículo resalta cómo la participación ciudadana, a través de la conscripción y la capacitación, mejora la preparación general para situaciones de crisis y defensa nacional, lo que podría ser útil para analizar la implementación de modelos similares en Argentina​ (Small Wars Journal).
  2. Libros y estudios de caso sobre el modelo suizo de defensa:

    • "Participation and Swiss Democracy" (JSTOR): Este estudio destaca cómo la participación ciudadana está profundamente integrada en el modelo democrático suizo, incluyendo la defensa, con su sistema de milicias que permite mantener bajos costos de defensa mientras se garantiza una respuesta efectiva en caso de necesidad​ (Small Wars Journal).
  3. Modelos de defensa comparados:

    • "The Israeli Democracy Index 2022" (Israel Democracy Institute): Este informe ofrece una visión comprensiva de cómo las fuerzas armadas de Israel, a través de su sistema de conscripción, han mantenido un equilibrio entre el poder militar y el compromiso democrático. Es un buen punto de referencia para entender cómo el modelo israelí se podría adaptar a otros contextos ​(Small Wars Journal)​(SpringerLink).

viernes, 16 de diciembre de 2022

La necesidad de un servicio militar obligatorio en una democracia

Reclutamiento universal: un imperativo democrático

Jesús Alberto García Riesco  ||  Fuente





Las autocracias son una seria amenaza para Occidente. Ante tal peligro, el factor discriminatorio en un próximo conflicto no son las fuerzas de voluntarios –cuando llega la guerra se necesitan conscriptos–; ni la técnica –ambos bandos dispondrían de ella–; sino la conciencia colectiva y la cultura de Seguridad que implementen un reclutamiento universal de ciudadanos, con carácter y capacidad, dispuestos a morir y causar bajas.

Sin embargo, la mayor parte de la población occidental desconoce el conflicto bélico y no es consciente de la rareza histórica que supone el prolongado período de paz que disfruta, por lo que no está preocupada ante la posibilidad de una guerra próxima. Élites y ciudadanos -confiados en que los ejércitos de voluntarios y la técnica solucionan per se los problemas de seguridad- están lejos de asumir que la democracia se defiende con todas las mentes y voluntades dispuestas a realizar los máximos sacrificios. (…)

«La única justificación del servicio militarobligatorio es la defensa de la libertad».
John Rawls[1]

Definición, origen y legitimidad

El reclutamiento universal determina quién, cómo y dónde realizan los alistados -relación nominal de nacionales que cumplen la mayoría de edad- la prestación personal preceptiva por un tiempo determinado, bien en las fuerzas armadas -servicio militar o conscripción- o en otras instituciones de interés para la defensa -servicio público o social- al objeto de defender a la comunidad.

El modelo ciudadano-soldado tiene sus raíces en la «virtud» clásica que lleva a la participación activa del ciudadano en la vida pública; dicha cualidad demanda la disposición a morir y a causar bajas cuando peligra la soberanía de la comunidad. Está fuertemente vinculado a la ciudadanía activa; es fruto del patriotismo responsable -no instintivo, sino consciente y meditado- que vincula al individuo con la comunidad; para Santis, la «eudaimonia aristotélica -el bien sólo se busca por sí mismo- se logra a través de la polis y la conscripción es una responsabilidad de los individuos que los hace autosuficientes como parte ella»[2]. El enraizamiento social de la virtud permite, en consecuencia, una actitud colectiva que desarrolla soldados dispuestos a responder a las necesidades éticas colectivas.

El reclutamiento universal lo crea la Convención en 1793 cuando decreta que «los hombres jóvenes luchen, los hombres casados forjen armas y transporten provisiones, las mujeres fabriquen tiendas y ropas y los niños trabajen el lino»[3]; lo perfecciona Prusia con el «principio» -dice Waiter- «de que todo ciudadano está sujeto al servicio militar obligatorio»[4]; y llega a su cenit -salvando dos veces la democracia- en las guerras mundiales del siglo XX.

Es genuinamente democrático: lo establece un gobierno representativo con la participación de toda la población, la cual está dispuesta a arriesgar la vida para defender los derechos civiles. Si el reclutamiento no es universal, la defensa de la sociedad queda en manos de una parte de la misma: Roma acaba con la prestación del servicio militar porque los conscriptos propietarios de tierras -comprometidos con la defensa- son sustituidos por mercenarios reclutados en las clases bajas que defienden a quien les paga; Brand ve en Catón el Joven «un icono, amante de la libertad y el deber, que representa las virtudes del ciudadano-soldado frente a la avaricia -destructora de la república- de los mercenarios de César»[5].

Kant, en la misma línea, señala que «en una sociedad justa hay una distribución equitativa de las cargas políticas, incluidas las militares»[6] y Rousseau precisa que «los ciudadanos de la república virtuosa, lejos de pagar por la exención de sus deberes los cumplirían con entusiasmo en persona»[7]. Así lo entienden las élites aliadas en las guerras mundiales del siglo XX al persuadir a la ciudadanía para realizar los mayores sacrificios en defensa de la libertad: «El servicio militar obligatorio» -señala Flynn- «sirvió bien a las tres principales democracias occidentales en un duro contexto histórico»[8].

Condicionantes

Es condición indispensable que los jóvenes alistados tengan conciencia nacional y cultura de Seguridad, lo cual surge de una esmerada educación y de un entorno social en el que todos los ciudadanos aporten lo mejor de sí mismos.

La educación

El reclutamiento universal no es eficaz sin una educación nacional adecuada; la derrota austríaca ante los prusianos en 1870 es un claro ejemplo de su importancia. Prusia ve al educando como futuro soldado y, en consecuencia, desarrolla la unidad de doctrina desde la escuela; sus soldados son autónomos y su interpretación adecuada de las órdenes no es consecuencia de la coerción, sino fruto de una esmerada educación obligatoria que «entrelazada con el reclutamiento universal» -dice Becker- «garantiza un ejército victorioso»[9].

Al contrario, los soldados austríacos tienen peor educación. La falta de esfuerzo del alumno, el alto ratio por aula y la baja cualificación de los profesores resultan fatales; Peschel precisa que «la victoria prusiana fue de los maestros prusianos sobre los maestros austriacos»[10].

El entorno social; la nación

No hay ejército sin nación a quien defender, ni auténtica conscripción sin nación sólida; una nación fuerte crea un ejército eficaz y viceversa: los ejércitos conscriptos no sólo son instituciones coercitivas, sino también sociales porque unen a los ciudadanos con la identidad común. El nacionalismo es esencial para implementar la conscripción, Merom sostiene que «el nacionalismo empoderó a los gobernantes para justificar el reclutamiento»[11] y Beukema señala que «el imperialismo expansionista japonés lleva a la conscripción»[12].

Estados Unidos, por ejemplo, en los años previos a la Primera Guerra mundial, asume la conscripción debido a la fortaleza de la administración federal y al compromiso de las élites con la sociedad. En este entorno social, el presidente Wilson -la figura central del enfoque nacionalista que lleva la implementación del reclutamiento universal- logra en 1917 que el Congreso apruebe la Selective Service Act por la cual todos los hombres entre veintiún y treinta años son alistados para realizar el servicio militar. En un discurso posterior a la citada aprobación, dice: «No es un ejército al que debemos instruir para la guerra, sino la entera nación, en la que cada ciudadano desempeña el papel para el que esté mejor preparado y mayor servicio preste al interés general; la conscripción de los reacios no tiene sentido pues es la fuerza de la nación quien aporta el voluntariado en masa»[13].

En Israel, en cambio, el ejército crea la nación. Desde 1948 las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han desarrollado -mediante el servicio militar obligatorio y la reserva- el espíritu nacional en la mayor parte de la población. La batalla es un símbolo del valor nacional y la guerra conforma a la sociedad israelí de tal modo que las FDI están en el centro de la experiencia vital por lo que en el espíritu social prevalece la obligación de servir al Estado.

La conscripción en las autocracias

China

China es una sociedad -disciplinada por la coerción- que está dispuesta a dar todo en defensa de los intereses patrios y se prepara concienzudamente para la guerra. Xi Jinping, en una dura intervención con motivo del centenario del Partido Comunista chino, reiteró el «compromiso inquebrantable del partido para unificar el país» y enfatizó que «la batalla es necesaria para mejorar la capacidad de los soldados»[14].

La Ley de Ciberseguridad de 2017 permite al gobierno chino -con la colaboración de las firmas conocidas por el acrónimo BATX (Baidu, Alibaba, Tencent y Xiaomi)- mantener a los ciudadanos controlados. El «Sistema de Crédito Social» (Sesame Credit) conoce las capacidades y la conducta de los ciudadanos; «cada persona» -dice Kobiebusiness- «recibe su propio código digital que se usa para medir su puntuación de crédito social en tiempo real»[15].

En consecuencia, es probable que tenga pocos problemas para reclutar, en el momento adecuado, al personal con las necesarias capacidades y actitudes para cada puesto de combate de los más de dos millones de efectivos. El servicio militar en el Ejército Popular de Liberación (EPL) de China es obligatorio para todos los ciudadanos, pero no se implementa materialmente porque las necesidades de reclutamiento se cubren con voluntarios; el esfuerzo se está realizando en el reclutamiento de los estudiantes universitarios para responder a la demanda de unas fuerzas armadas altamente tecnificadas.

Rusia

La percepción de que Rusia es una amenaza ha aumentado desde la anexión de Crimea y la crisis de Ucrania, por lo que muchos países están reconsiderando sus estrategias sobre el reclutamiento y la defensa nacional. La resistencia histórica de los rusos y el legendario valor de sus soldados incrementan el peligro; Dragomirov precisa que «la peculiaridad esencial del soldado ruso radica en la capacidad de luchar y morir, la cual le lleva en combate al predominio de la abnegación sobre la autoconservación… el soldado occidental está contaminado por una modernidad decadente»[16].

El reclutamiento se mantiene en Rusia como escuela de la nación para la transmisión de valores patrióticos. El servicio militar obligatorio es de doce meses de servicio activo y el apoyo social de la población ha aumentado del 47 al 58 por ciento entre 2011 y 2017. Aunque la tasa de reclutamiento no supera el 37 por ciento, la movilización de más de siete millones de jóvenes varones cubre las necesidades militares.

La debilidad de Occidente

La democracia no sintoniza con la conscripción

El liberalismo -cuya esencia son los derechos individuales- es contrario a la organización de los ejércitos -necesariamente autocrática- por lo que es inevitable una tensión entre el enfoque liberal y comunitario de la democracia; ante la necesidad de prepararse para el conflicto, la democracia se enfrenta al dilema de la conscripción en una sociedad libre.

Al final de la Guerra Fría, Occidente considera que la amenaza militar se desvanece y que -al garantizar las organizaciones internacionales la seguridad colectiva- la conscripción pierde su principal razón de ser (la defensa territorial) por lo que en la mayoría de los países europeos es suspendida o abolida; Ajangiz resume: «El final del reclutamiento se debe al nuevo escenario geoestratégico que hace innecesaria la defensa del territorio nacional»[17]. El discurso oficial enfatiza que «con el arma nuclear y la tecnología, el reclutamiento universal está superado» porque se precisan capacidades tecnológicas que no pueden realizar los conscriptos.

Sin embargo, la justificación técnica para abolirlo oculta un proceso de gran calado que debilita desde hace tiempo a Occidente: el declive del reclutamiento universal se debe fundamentalmente a que los valores posmodernos imperantes se alejan de las dificultades que plantea la ética social. La supeditación de la razón de Estado a la presión social debilita la necesaria defensa democrática que exige el máximo esfuerzo de todos; Janowitz precisa: «La mayor responsabilidad de la abolición de la conscripción se debe a la movilización social»[18].

A las democracias occidentales les cuesta enviar soldados a misiones expedicionarias en el extranjero, lo que lleva al empleo de la tecnología en guerras lejanas con pocas bajas propias que apenas vulneran la conciencia pública. El problema radica en que la distribución asimétrica de la muerte en la guerra posmoderna frustra el debate democrático sobre la defensa y, en consecuencia, plantea una revisión de los desafíos morales y políticos de Occidente; evitar el sufrimiento de los propios soldados desplazándolo a las poblaciones locales lleva a una deriva autoritaria de la democracia que victimiza a quienes están en el extremo receptor de la violencia.

El ciudadano está alejado de la cultura de Seguridad

Las nuevas identidades culturales -consecuencia de los profundos cambios sociales que comienzan en la década de los setenta del siglo pasado- han fragmentado la sociedad, «lo que ha ocasionado» -señala Sánchez Mazo- «una transformación evidente de los rasgos de sociabilidad, vinculación y expresión colectiva»[19]. El soldado ha de adoptar papeles contrapuestos para cumplir su función y sintonizar con la sociedad porque la ciudadanía está cada vez más alejada del sentimiento patriótico; «el proceso de globalización» -dice López- «conlleva una crisis de la identidad nacional»[20].

La compulsión entre libertad y seguridad repercute en el reclutamiento del capital humano que precisa la defensa de la democracia; al contrario que el coercitivo BATX, el persuasivo GAFAM -acrónimo de Google, Amazon, Facebook, Apple y Microssoft- desarrolla ciudadanos débiles y adictos a las pantallas digitales que no responden a las necesidades del reclutamiento. Peirano señala que «China es ‘1984 de Orwell’ y Estados Unidos ‘Un mundo feliz de Huxley’; encierro en su habitación a mi hijo si no hace lo que yo quiero, o le distraigo para que haga lo que quiero yo»[21]. Mientras el «yo quiero» chino (BATX) se identifica con las necesidades de la defensa, el «quiero yo» occidental (GAFAM) desea consumidores inermes al servicio de un colosal beneficio empresarial sin la adecuada conexión con la seguridad comunitaria.

Falta de apoyo de las grandes corporaciones

Recopilar información de calidad sobre los jóvenes en edad militar ya no requiere costosas encuestas y entrevistas. La técnica permite actualmente que los jóvenes alistados -ya preparados mentalmente para el combate por la educación y el entorno social- sean clasificados con gran precisión utilizando la tecnología big data; esta clasificación implica asignarles, en función de sus capacidades, un «puesto de combate» en el que serán instruidos durante el servicio activo y posteriormente, de forma periódica, como reservistas. Los procesos de clasificación e instrucción se actualizan continuamente, pues «no tiene sentido» -señala Benton- «recopilar información sobre las capacidades de un ciudadano a los dieciocho años que son totalmente distintas diez años después»[22].

El tratamiento de datos implica la cooperación en la movilización de las grandes corporaciones estadounidenses (GAFAM) porque conocen casi todo de los ciudadanos occidentales. Schmidt, exdirector ejecutivo de Google, precisa que «saben dónde está el usuario, dónde ha estado y pueden adivinar en qué está pensando»[23] y Kramer señala que «Facebook puede realizar predicciones precisas e influir en el comportamiento del usuario analizando sus palabras en la plataforma»[24].

El problema radica en que -salvo Estados Unidos- los países occidentales no tienen la capacidad de regular adecuadamente a las citadas corporaciones para que participen activamente en su Seguridad porque éstas monopolizan los servicios en línea, imprescindibles para el funcionamiento de Occidente.

Problemas para instruir a combatientes con capacidad y actitud

En consecuencia, a los jóvenes occidentales les costará ser buenos soldados en caso de conflicto bélico. El Departamento de Defensa estadounidense, por ejemplo, estima que el 98 por ciento de los 20,6 millones de jóvenes de 17 a 21 años «no tienen la capacidad o actitud adecuadas para ingresar en las Fuerzas Armadas»[25] (figura 1).

Figura 1. Porcentaje de juventud de Estados Unidos no capacitada para el servicio militar.Elaboración propiaFuentehttps://www.bloomberg.com/opinion/articles/2021-07-12/joining-the-military-doesn-t-appeal-to-enough-young-americans

En Taiwán, aumenta el apoyo al servicio militar obligatorio, Horng-en señala que «se ha pasado del 60 al 81 por ciento entre 2015 y 2016, y en 2017 se ha llegado al 86 por ciento»[26] (figura 2).

Figura 2: Aumenta el apoyo de la opinión pública taiwanesa al Servicio Militar Obligatorio.Elaboración propia. Fuente: https://thediplomat.com/2021/10/what-do-people-in-taiwan-think-about-their-military

Sin embargo, en 2017 se redujo de un año a sólo cuatro meses (figura 3), lo que impide a los soldados participar eficazmente en las maniobras de fuego real.

Figura 3: El gobierno taiwanés acorta la duración del Servicio Militar ObligatorioElaboración propia. Fuente: https://thediplomat.com/2021/10/what-do-people-in-taiwan-think-about-their-military

La espina dorsal de las Fuerzas Armadas la forman voluntarios con compromiso de cuatro años que «no cubren» -dice Huang- «las necesidades de combate en primera línea»[27]. Es preocupante la mala preparación y la baja moral entre los aproximadamente 80.000 soldados en servicio activo y los casi 2,2 millones de reservistas que son reclutados cada año; Wang señala que «los soldados están dispuestos a luchar, pero dudan que haya muchas posibilidades en una guerra contra China»[28].

Israel -país referencia en la conscripción- tiene problemas similares: la tasa de reclutamiento es del 50 por ciento y sólo el 35 por ciento de la población lleva la carga de defender el país. La motivación para combatir también disminuye; Jager señala que «la disposición para servir en unidades de primera línea se redujo del 90 al 80 por ciento entre 1990 y 2010, y fue sólo del 67 por ciento en 2018»[29] (figura 4).

Figura 4: La motivación para combatir de los ciudadanos israelíes decaeElaboración propia. Fuente https://www.jpost.com/opinion/the-myth-of-compulsory-military-service-in-israel

En consecuencia, se reducen los efectivos el 30 por ciento en pro de sistemas de defensa antimisiles y medios cibernéticos porque se considera que las principales amenazas -la creciente preponderancia de Hamas y Hezbollah y las aspiraciones de Irán de desarrollar un arma nuclear- son asimétricas. Sin embargo, estas decisiones son para Benett «un grave error que influirá en la instrucción y capacidad de los soldados en la próxima guerra»[30]; el Defensor del Pueblo enfatiza: «Las FDI se encuentran actualmente en su peor crisis y no podrán hacer frente a las amenazas actuales»[31].

Los Países escandinavos tampoco están bien preparados para responder a la imprevista amenaza convencional rusa, la cual encontraban improbable en el mundo globalizado posterior a la Guerra Fría. Ante la presión rusa en sus fronteras apoyan el reclutamiento universal, pero la educación de los jóvenes está muy alejada de las demandas bélicas, por lo que no resulta fácil reclutar soldados en la cantidad y calidad necesarias. Después de casi una década sin conscripción la población apenas ha contribuido a la defensa, cuyo peso ha recaído en una pequeña fuerza de profesionales poco representativa de la sociedad.

La situación en Suecia es representativa. Cuando es abolido el servicio militar obligatorio en el año 2010, no se piensa en la amenaza rusa y los datos demográficos sugieren que hay suficientes soldados para cubrir los puestos del nuevo ejército voluntario, pero la realidad muestra que pocos jóvenes quieren ser soldados profesionales. La situación empeora en 2016 cuando, ante la nueva situación, se precisan cien mil soldados voluntarios más por lo que «se necesita» -dice Neretnieks- «algún tipo de servicio militar obligatorio»[32]; en 2018 el gobierno sueco reanuda el reclutamiento universal: de trece mil alistados (jóvenes nacidos en 1999) son clasificados cuatro mil mujeres y hombres para servir durante once meses.

Conclusiones

La guerra como constante histórica y el nuevo entorno geopolítico global muestran que las sociedades libres han de estar preparadas para defender la democracia. Los ciudadanos han de interiorizar la necesidad de aportar su mejor esfuerzo, bien sea combatiendo o trabajando; «la cohesión social resulta prioritaria» -dice Kramp-Karrenbauer- «y es profundamente cívico devolver algo al país y a la sociedad»[33].

Servicios nacional y social como preámbulo del reclutamiento universal

Los servicios nacionales de Francia y Estados Unidos, aunque no han movilizado adecuadamente a sus respectivas sociedades, son un primer paso en el necesario compromiso con la Seguridad.

Francia -clave en la defensa europea- se prepara para un conflicto de alta intensidad (HEM) -cuyos probables adversarios son Rusia, Turquía y los países del Magreb- que requiere espíritu militar de los soldados y resiliencia de la sociedad; Burkhard reclama «un endurecimiento del ejército y un reclutamiento más exigente… los soldados deben poder continuar luchando cuando la tecnología no funcione»[34]. En 2018 se crea el Servicio Nacional Universal (Service National Universal) para fortalecer el vínculo entre la nación y quienes la protegen, fomentar la cohesión republicana y desarrollar un espíritu común de defensa, al objeto de aliviar parte de la carga que soportan las fuerzas militares y policiales. Según el Instituto Montaigne «el 72 por ciento de los franceses están dispuestos a apoyar una reanudación del servicio militar obligatorio»[35].

Estados Unidos, en la misma línea, crea en 2016 la Comisión Nacional del Servicio Militar, Nacional y Público (National Commission on Military, National and Public Service) con el objeto de aumentar la participación ciudadana en funciones públicas mediante el servicio nacional obligatorio -alternativa al servicio militar- en las administraciones públicas o en AmeriCorps, una organización que ofrece a los ciudadanos la posibilidad de desarrollar sus capacidades en pro de la comunidad.

Trascendencia de la educación y del entorno social en la guerra

Sin embargo, el servicio nacional no basta; Occidente precisa el máximo esfuerzo de todos para responder a la amenaza autocrática con «la cohesión social anímica» que permita implementar el necesario reclutamiento universal.

La disposición a morir -combatiendo o no- es condición necesaria de los ciudadanos para enfrentarse al conflicto, aunque no es suficiente; «sólo los que están convencidos de que deben causar bajas» -dice Moskos- «tienen posibilidades de vencer»[36]; ante la escasa disposición a morir por el propio país, especialmente en el centro y sur de Europa (figura 5), Occidente ha de solucionar éticamente la cuestión de «quién muere».

Figura 5. Porcentaje de la población dispuesta a morir por su paísElaboración propia. Fuente: https://brilliantmaps.com/europe-fight-war/

El reclutamiento universal demanda la disposición a morir de todos, pero las actitudes no se improvisan; se precisa una educación y un entorno social que aporten al ciudadano reclutable las virtudes que le permitan enfrentarse al conflicto. Movilizar a soldados sin preparación mental para el combate lleva a una muerte probable y a una derrota segura.Jesús Alberto García RiescoCoronel del ET. (R)Licenciado en Ciencias PolíticasAsociación Española de Militares Escritores

 

lunes, 20 de septiembre de 2021

Japón: Las armas de las Fuerzas Terrestres de Autodefensa

Armas de la JGSDF

Gordon Arthur / Small Arms Defence Journal, V10N1, Volumen 10



ARRIBA: Howa produce la ametralladora ligera Minimi de 5,56 mm bajo licencia. Esta arma equipada con una mira óptica más antigua está siendo utilizada por un paracaidista japonés.

La Fuerza Terrestre de Autodefensa de Japón (JGSDF) está encargada de defender Japón y sus territorios. Fundado en 1954 a raíz de la Segunda Guerra Mundial, es el servicio más grande de la Fuerza de Autodefensa de Japón. En el último recuento, la JGSDF tenía 150.863 soldados y podría recurrir a 54.075 reservas si fuera necesario.

La JGSDF ha estado experimentando cambios profundos y de gran alcance mientras se pone al día en la transición de la Guerra Fría a un período de amenazas regionales y asimétricas. Mientras que una vez el mayor peligro provino de una invasión de la Unión Soviética, ahora las amenazas más espantosas emanan de una beligerante Corea del Norte armada con misiles balísticos y ojivas nucleares, así como de una China cada vez más asertiva que ha estado poniendo a prueba la determinación de Tokio sobre la soberanía de los Estados Unidos. Islas Senkaku / Diaoyu.

La transformación de la JGSDF gira en torno a la capacidad de mover unidades rápidamente por todo el país para responder a cualquier amenaza, especialmente en las islas del suroeste. Eso requiere brigadas que sean móviles y fáciles de desplegar.
Japón tiene una extensa industria de defensa y es capaz de satisfacer la mayoría de las necesidades de la JGSDF en términos de armas pequeñas. Algunas armas están diseñadas y fabricadas localmente, mientras que otras son diseños extranjeros que Japón ha decidido producir bajo licencia. Las siguientes secciones describen las principales armas pequeñas utilizadas por las unidades de infantería regulares de la JGSDF.


Una vista de cerca de la ametralladora de uso general Tipo 64 de 7,62 mm. Es interesante que se haya montado sobre una base de plástico para que no se hunda en la nieve cuando se dispara.

Pistola de 9 mm

Esta pistola de 9 mm es una versión con licencia de la Sig Sauer P220, que fue adoptada por la JGSDF en 1982. Fabricada por MinebeaMitsumi (antes Minebea Co., Ltd.), una empresa especializada en la fabricación de rodamientos de bolas, tiene un cargador de nueve balas. Por lo general, se entrega a los oficiales y se lleva en una funda de cuero. Más recientemente, se ha llevado en una funda de muslo de fibra de carbono de color negro. La Fuerza de Autodefensa Aérea de Japón (JASDF) y la Fuerza de Autodefensa Marítima de Japón (JMSDF) también utilizan este arma.


El JGSDF emplea el sistema de armas de francotirador M24 de Remington, que se ve aquí en una pantalla estática en el monte Fuji, como su rifle de francotirador estándar de 7,62 mm.

Pistola ametralladora M9 de 9 mm

La JGSDF se refiere a esta arma como la M9, ​​pero no muchas personas usan esta nomenclatura, por lo que se la conoce más comúnmente como la pistola automática de 9 mm. Introducido en 1999, se distribuye a unidades de élite como la 1ª Brigada Aerotransportada, la 12ª Brigada y el Regimiento de Infantería del Ejército Occidental (WAIR), así como a las tropas que no son de primera línea, como conductores y tripulaciones de artillería. El M9 también es utilizado por la JASDF (incluidas las unidades de guardia de la base aérea) y la JMSDF (se transporta en buques de guerra y submarinos).

Fabricado por MinebeaMitsumi y diseñado para reemplazar el envejecido M3, el M9 se basa en el Mini Uzi israelí. Sin embargo, Minebea diseñó su principio de disparo con retroceso, además de que se diferencia en que hay un agarre delantero debajo del cañón. Cuenta con un ocultador de flash y un perno telescópico. Las armas originales tenían pistola y empuñaduras de madera, pero las posteriores cambiaron a plástico.

El M9 mide 399 mm de largo (de los cuales el cañón mide apenas 120 mm) y pesa 2,8 kilogramos. La ametralladora dispara rondas de 9 x 19 mm desde un cargador de 25 rondas.
Su alcance está catalogado como 100 metros pero, como dijo un paracaidista japonés a Small Arms Defense Journal durante un ejercicio reciente, no es exacto y solo sirve para disparar. Ciertamente, su rápida velocidad de 1.100 disparos por minuto y la falta de una culata de hombro afectan en gran medida su precisión. Todo esto explica por qué el JGSDF ha estado considerando un reemplazo desde hace algún tiempo.


La pistola ametralladora M9 de 9 mm se introdujo en 1999. Aquí está en manos de un oficial de la JGSDF de la primera brigada aerotransportada de élite.

Rifle de asalto Type 89 de 5.56 mm

Fabricado por Howa Machinery, Ltd, el Type 89 es el rifle de asalto estándar de los soldados de la JGSDF. Reemplazó al rifle Howa de 7.62 mm Tipo 64 en su introducción en 1989. Representando el primer movimiento de Japón hacia un rifle de calibre 5.56 mm, cuesta mucho menos que su predecesor debido a un 10 por ciento menos de partes que el Tipo 64.

El Tipo 89 tiene ciertas similitudes con el Armalite AR-18, que una vez produjo Howa. El rifle operado por gas utiliza aluminio forjado y plásticos termoestables moldeados para reducir el peso y mejorar el ajuste. Hay un bípode plegable que los soldados pueden quitar fácilmente. Con un peso de 3,5 kilogramos descargado, es adecuado para soldados japoneses cuyo físico podría ser más ligero que el del occidental medio.

Debido a las estrictas leyes de exportación con respecto a equipos militares, el Tipo 89 de 920 mm de largo nunca se ha exportado. El cañón tiene 420 mm de largo y su velocidad de disparo es de 850 disparos por minuto a una velocidad de salida de 920 m / s. Su rango efectivo es 500 metros.

Además del rifle con culata fija estándar (que cuenta con un compartimento de almacenamiento en el interior), está disponible una versión más corta del Tipo 89-F con culata tubular plegable para tropas como paracaidistas, camiones cisterna y tripulaciones de mortero. Cuando está plegado, el Tipo 89-F mide 670 mm de largo.

Asegurando la interoperabilidad con aliados como EE. UU., Esta arma de perno giratorio dispara una ronda de 5,56 x 45 mm. De hecho, puede aceptar cargadores diseñados para la familia M16, aunque el cargador de 30 rondas del Tipo 89 tiene un seguidor de forma especial que mantiene el cerrojo abierto después de disparar la última ronda. Los soldados se quejan de que sus cargadores no son fáciles de recargar porque el pozo del cargador no está biselado ni ahusado. Se puede colocar una bayoneta.

Hay una mira trasera de apertura abatible, mientras que el interruptor selector ofrece configuraciones para seguro, automático, ráfaga de tres rondas y semiautomático. Algunos soldados que sirven en Irak agregaron un visor de punto rojo como el MD-33 de Tasco Optics Japan. Las tropas que sirven en Irak agregaron empuñaduras desmontables a algunos rifles Tipo 89, pero ahora está prohibido por la JGSDF porque causó daños.

Las granadas de rifle Tipo 06 que se adhieren a la boca del cañón pueden dispararse con rifles Tipo 89 o 64. Fabricado por Daikin Industries, el JGSDF optó por este tipo de granada en lugar del M203. El desarrollo del Type 06 comenzó en 2002 y entró en servicio cuatro años después. Tiene una ojiva HEAT para usar contra blindaje, y si el fusible de contacto no detona, tiene un segundo fusible para asegurar la autodestrucción.

En esta etapa, no parece haber ningún deseo de deshacerse del rifle Tipo 89, pero el gobierno ha explorado modificaciones futuras. Como parte de su Advanced Combat Infantry Equipment System (ACIES), apareció una versión modificada de carabina del Tipo 89 alrededor de 2010. Medía 800 mm de largo y tenía un riel de cuatro lados y una culata retráctil de polímero. Este trabajo del Instituto de Investigación y Desarrollo Técnico también generó un rifle de cuerpo entero con culata extensible y sistema de rieles. En un prototipo publicado en 2015, apareció una interfaz digital debajo del cañón en una empuñadura, mientras que una mira infrarroja NEC masiva que incorpora un dispositivo de alcance y una cámara de video se montó en la parte superior. Esto incluyó una pantalla de video desplegable para que los soldados pudieran disparar en las esquinas, por ejemplo. Sin embargo, parece que el trabajo de desarrollo en ACIES puede haberse detenido ya que no ha aparecido nueva información en los últimos dos años.


Este lanzagranadas automático Tipo 96 de 40 mm está montado en un WAPC Tipo 96 8x8. Sin embargo, el arma también se puede montar en un trípode para su uso desmontado.

Rifle de batalla Type 64 de 7,62 mm

El rifle de batalla Type 64 precedió al Type 89, aunque todavía se puede encontrar en unidades de reserva o de segunda línea, ya que no hay suficientes rifles nuevos para todos. El desarrollo comenzó en 1957 cuando el JGSDF dependía de cartuchos de 7,62 x 51 mm y utiliza un cargador de caja desmontable de 20 rondas. Cuando se presentó, el Type 64 de Howa reemplazó al M1 Garand en servicio. Sin embargo, su diseño demasiado complicado dio lugar a problemas de fiabilidad.

Cada ronda utiliza un 10 por ciento menos de carga de pólvora para reducir el retroceso y la subida del cañón y hacerlo más manejable para los soldados japoneses. Otra característica es un gran freno de boca. La velocidad de salida del Type 64 es de 715 m / s, lo que lo hace más controlable en modo automático.

Utiliza un perno de inclinación y un pistón de gas de carrera corta ubicado sobre el cañón. La culata tiene una placa de tope con bisagras para mejorar la precisión. Un regulador de gas externo manual controla su tasa cíclica, y hay una configuración disponible para disparar rondas NATO normales de 7,62 x 51 mm. Las miras abiertas están montadas en postes plegables, mientras que la mira trasera tiene ajustes para 200 metros y 400 metros.

Se puede instalar un visor de 2.2x (por ejemplo, un M84 o equivalente local) para convertir el Tipo 64 en un rifle de tirador designado, pero la fijación del visor con un solo tornillo es problemática.

Aunque se fabricó hasta 1988, el Type 64 es definitivamente geriátrico. También pesa 4,4 kilogramos (sin bípode ni cargador). Mide 990 mm de largo y tiene un cañón de 450 mm. Su velocidad de disparo es de 500 disparos por minuto y el alcance efectivo máximo es de 400 metros.


Estos paracaidistas de la 1.a Brigada Aerotransportada apuntan con rifles de asalto Tipo 89-F equipados con miras de punto rojo Aimpoint. Tenga en cuenta que estos rifles tienen una culata plegable que gira hacia la izquierda.

Rifle de francotirador de 7,62 mm

El rifle de francotirador de cerrojo estándar es el sistema de armas de francotirador M24 de 7,62 mm de Remington. Es utilizado por francotiradores, la 1.a Brigada Aerotransportada, el Grupo de Fuerzas Especiales y la Unidad de Embarque Especial.

Ametralladora ligera Minimi de 5,56 mm

Esta famosa arma FN Herstal es otra fabricada bajo licencia en Japón. En este caso, Sumitomo Heavy Industries lo fabrica desde 1979. Fue diseñado para reemplazar la ametralladora Tipo 62.


Este lanzagranadas automático Tipo 96 de 40 mm está montado en un WAPC Tipo 96 8x8. Sin embargo, el arma también se puede montar en un trípode para su uso desmontado.

Ametralladora de uso general Tipo 62 de 7,62 mm

Producido por Sumitomo, el Type 62 es un ametralladora enfriada por aire de calibre 7,62 x 51 mm. Aunque ha sido reemplazado en gran medida por el Minimi mucho más ligero, todavía se puede ver en unidades JGSDF. El desarrollo comenzó en 1954 y se adoptó formalmente en febrero de 1962. Sin embargo, los modelos de producción sufrieron problemas de confiabilidad que hicieron que se atascaran con demasiada frecuencia.

El Type 62 pesa 10,7 kilogramos sin bípode y tiene 1,2 metros de largo, de los cuales 546 mm son el cañón de desmontaje rápido. Su velocidad de disparo se indica como 650 disparos por minuto. Con un bípode instalado, el alcance máximo efectivo es de 1.500 metros, y para fuego sostenido está disponible un trípode.

El arma utiliza un pistón de gas de carrera larga colocado debajo del cañón. El sistema de extracción es inusual porque emplea un gancho sólido en forma de garra sobre la cara de la recámara en lugar de un extractor de gancho con resorte más común. El Tipo 62 se alimenta por correa desde el lado izquierdo. Un alcance de tres veces de Fuji está disponible para esta arma que solo dispara en modo automático.

La ametralladora Tipo 74 de 7,62 mm de Sumitomo es una variante del Tipo 62. Se utiliza como ametralladora coaxial en vehículos de combate blindados y puede montarse en la puerta de los helicópteros. Mide 1.085 metros de largo y pesa 20,4 kilogramos.


Cada vez es más difícil encontrar el rifle de batalla Tipo 64 de 7,62 mm en las unidades JGSDF. Esta arma Howa se produjo entre 1962 y 1988. (Koji Miyake)

Ametralladora pesada M2HB de 12,7 mm

Además de Minimi, Sumitomo también produce la ametralladora pesada M2 bajo licencia. La producción comenzó prácticamente en línea con la formación de la JGSDF.

Lanzagranadas automático Tipo 96 de 40 mm

El lanzagranadas automático Tipo 96, producido por Howa, puede instalarse en vehículos (más comúnmente en el Transporte de Personal Blindado con Ruedas Tipo 96) o en un trípode como arma desmontada.

Pesa 24,5 kilogramos y mide 975 mm de largo. El cañón mide 454 mm y el arma puede disparar 250-350 rondas por minuto utilizando el principio de golpe hacia adelante. Si bien este principio contribuyó a una reducción de peso, la confiabilidad del Tipo 96 se considera insuficiente. El alcance máximo del Type 96 es de 1.500 metros, con granadas de 40 x 56 mm alimentadas por cinturones de 50 balas. El operador usa una mira de escalera para apuntar.


Fabricado por Howa Machinery, Ltd, el Tipo 89 es el rifle de asalto estándar de 5,56 mm entregado a los soldados de la JGSDF.

Armas antitanques

Esas armas antiblindaje disponibles para el JGSDF son el rifle sin retroceso Carl Gustaf de 84 mm de Saab (fabricado bajo licencia por Howa) y el Panzerfaust 3 de 110 mm construido con licencia por Nissan / IHI Aerospace. El JGSDF usó el Carl Gustaf M2 pero finalmente se volvió ineficaz contra los tanques de tercera generación. Por lo tanto, se introdujo el Panzerfaust 3 para reforzar la capacidad antitanque de las unidades de infantería. El Panzerfaust 3 se conoce como Munición Ligera Anti-Armadura (LAM) en el JGSDF.

Cuando a la JGSDF se le asignaron misiones de guerrilla, comando y mantenimiento de la paz, el servicio reevaluó la capacidad multipropósito del Carl Gustaf, ya que puede disparar rondas HEAT, HE, humo e iluminación. Por lo tanto, la JGSDF introdujo el M3 en 2012 y se despliega preferentemente en el WAIR y la 1ª Brigada Aerotransportada.

Morteros

Los morteros incluyen el 120 RT remolcado calibre 120 mm de TDA Armements. Producido por Howa Machinery desde 1992, este mortero pesado generalmente se remolca detrás de un Toyota 4 × 4 HMV.

El mortero más común es el L16 de 81 mm con licencia construido por Howa desde 1992. Sustituyó al Type 64 de calibre 81 mm. Más recientemente, la JGSDF ha comenzado a colocar el mortero ligero M6C-210 de 60 mm de Hirtenberger Defense Systems. El WAIR ha enviado pequeñas cantidades.

Fuerzas especiales

Las fuerzas especiales de la JGSDF mantienen un perfil bajo y utilizan una gama de armas pequeñas adicionales. Los tipos que se sabe están en uso incluyen la pistola Heckler & Koch USP, la pistola ametralladora MP7 y los rifles G36 y HK417, además de la carabina M4, FN SCAR, lanzagranadas M203 y lanzagranadas multidisparo M32A1.

Agradecimientos

El autor desea agradecer a Koji Miyake por su amable permiso para usar algunas de sus fotos, además de su experiencia técnica para ayudar a que este artículo sea más preciso.


viernes, 13 de agosto de 2021

Japón: Los cazas, aviónica y misiles de las fuerzas de autodefensa aérea

Cazas japoneses modernos y sus armas

Linnik Sergey || Revista Militar



La Fuerza de Autodefensa Aérea tiene 12 escuadrones de combate equipados con cazas capaces de resolver misiones de defensa aérea. Estos escuadrones están operativamente subordinados al comando aéreo regional y se distribuyen aproximadamente por igual entre ellos. Para un país con un área de 377 km², Japón tiene una flota de cazas bastante impresionante. Según los datos de referencia, excluyendo el obsoleto F-944EJ Phantom II que ha sido retirado del servicio hasta la fecha, había 4 aviones de combate en la fuerza de autodefensa aérea a partir de 2020. A modo de comparación: en el Lejano Oriente de Rusia, potencialmente pueden enfrentarse a un poco más de un centenar de Su-308SM, Su-27M30, Su-2S y MiG-35BM estacionados aquí de forma permanente.

Estado actual de los cazas F-15J / DJ y formas de modernización

Actualmente, el principal caza interceptor japonés es el F-15J. La versión de dos asientos del F-15DJ se utiliza principalmente con fines de entrenamiento, pero si es necesario, la "chispa" se puede utilizar como un avión de combate en toda regla. Aquí se han revisado más detalles sobre los cazas japoneses F-15J / DJ: Interceptores de caza japoneses durante la Guerra Fría.


En 2020, las Fuerzas de Defensa Aérea tenían 155 F-15J de un solo asiento y 45 F-15DJ de dos asientos. Estos cazas están armados con seis aviación alas, cada una de las cuales tiene dos escuadrones.

2da Ala Aérea, Base Aérea de Chitose:
- 201 escuadrón de combate táctico;
- 203 ° Escuadrón de Cazas Tácticos.

6ta Ala Aérea, Base Aérea Komatsu:
- 303 escuadrón de combate táctico;
- 306 ° Escuadrón de Cazas Tácticos.

5.a Ala Aérea, Base Aérea de Nuutabaru:
- 202 escuadrón de combate táctico;
- 305 ° Escuadrón de Cazas Tácticos.

Novena Ala Aérea, Base Aérea de Naha:
- 204 escuadrón de combate táctico;
- 304 ° Escuadrón de Cazas Tácticos.


Caza F-15J del escuadrón táctico 305

Además, los F-15J / DJ están en el 23 ° Escuadrón de Ala de Prueba y Entrenamiento, asignado a Nyutabaru AFB.


Imagen satelital de Google Earth: cazas F-15J / DJ en la base aérea de Nuutabaru

Aunque las Águilas de las Fuerzas de Defensa Aérea no son nuevas (esta última fue construida por Heavy Industries en 1997), se encuentran en muy buenas condiciones técnicas y regularmente se reparan y mejoran en Mitsubishi Heavy Industries en Nagoya.


Imagen satelital de Google Earth: aviones de combate F-15J en reparación y modernización en Mitsubishi Heavy Industries en Nagoya

A diferencia del F-15C / D estadounidense, el F-15J / DJ japonés no tiene el equipo para intercambiar datos en el formato Link 16, pero todos los cazas japoneses modernos involucrados en misiones de defensa aérea están integrados en el sistema de control automatizado japonés JADGE. En el avión F-15J / DJ, en lugar del sistema de guerra electrónica estadounidense AN / ALQ-135, se usa el J / ALQ-8 japonés, y en lugar del receptor de advertencia de radar AN / ALR-56 original, el J / APR -4 está instalado en las "Águilas" japonesas.

La modernización por fases de los cazas F-15J / DJ comenzó a fines de la década de 1980. La computadora central, los motores y el sistema de control de armas han experimentado mejoras. La aeronave revisada recibió un conjunto de contramedidas J / APQ-1.

En diciembre de 2004, de acuerdo con las nuevas directrices del programa de defensa nacional, el gobierno japonés aprobó un programa de mediano plazo para la modernización del F-15J. Como parte de la mejora gradual de los cazas en servicio, se planeó instalar un nuevo asiento eyectable, reemplazar los motores F100-PW-220 con el mejorado F100-PW-220E (fabricado por la corporación japonesa IHI). El caza F-15J Kai mejorado recibió un procesador de computadora principal de alto rendimiento, un generador de energía más potente, sistemas de enfriamiento de aviónica y un radar AN / APG-63 (V) 1 mejorado (fabricado por Mitsubishi Electric bajo licencia). El armamento incluye un misil aire-aire de largo alcance AAM-4, que se utiliza en lugar del misil estadounidense AMRAAM.


A fines de octubre de 2019, fue posible acordar con Estados Unidos la venta del radar AFAR APG-82 (v) a Japón, equipos Advanced Display Core Processor II y estaciones de guerra electrónica AN / ALQ-239. En el futuro, un sistema de designación de objetivos montado en el casco y un nuevo misil AAM-5, que reemplazará al misil cuerpo a cuerpo AAM-3, deberían aparecer a disposición de los pilotos japoneses. El caza F-15JSI mejorado puede llevar misiles aire-tierra AGM-158B JASSM-ER o AGM-158C LRASM. Se prevé la actualización del 98 F-15J a F-15JSI. El inicio de las obras está previsto para 2022. El monto preliminar del acuerdo es de $ 4,5 mil millones.

Inicialmente, el gobierno japonés tenía la intención de intercambiar todos sus F-15J por cazas F-5A Lightning II de quinta generación. Sin embargo, dado que Lightning no es óptimo para su uso como interceptor, estos planes fueron abandonados. Se espera que las "Águilas" japonesas, que tienen un recurso operativo significativo, una vez finalizado el programa de modernización, puedan operar activamente durante otros 35 años.

Cazas F-2A / B

A mediados de la década de 1980, el mando de las Fuerzas de Autodefensa Aérea se preocupó por la necesidad de reemplazar el cazabombardero F-1, que no tuvo mucho éxito, creado a principios de la década de 1970 por la empresa japonesa Mitsubishi Heavy Industries. Además de resolver misiones de ataque, se suponía que el nuevo avión de combate era capaz de realizar combate aéreo con cazas modernos e interceptar en la zona cercana.

Uno de los principales contendientes para el papel de caza ligero en la Fuerza Aérea Japonesa fue el F-16C / D Fighting Falcon estadounidense. Sin embargo, en ese momento, Japón se había convertido en una superpotencia económica y la cúspide de las corporaciones nacionales ya no estaba satisfecha con la producción autorizada de un avión de combate desarrollado en otro país. El nivel de desarrollo de la industria aeronáutica japonesa, alcanzado a fines de la década de 1980, permitió por completo el diseño y la construcción de un caza ligero de cuarta generación. Pero, en base a la situación política y el deseo de ahorrar dinero, se decidió crear un nuevo caza en conjunto con Estados Unidos.

Durante la construcción del caza ligero "japonés-estadounidense", se suponía que utilizaría los últimos logros de la industria japonesa en el campo de materiales compuestos, metalurgia, nuevas tecnologías de procesamiento de metales, pantallas, sistemas de reconocimiento de voz y recubrimientos radioabsorbentes. .

En el lado japonés, los principales contratistas fueron Mitsubishi Heavy Industries, Kawasaki Heavy Industries y Fuji Heavy Industries, en el lado estadounidense: Lockheed Martin y General Dynamics.

El caza japonés, designado F-2, tiene mucho en común con el American Fighting Falcon, pero ciertamente es un diseño independiente. El F-2 se diferencia en el diseño de la estructura del avión, los materiales utilizados, los sistemas a bordo, la electrónica de radio, las armas y es algo más grande.


F-16C (Bloque 40) y F-2A

En comparación con el F-16C, el diseño del F-2 utiliza significativamente más materiales compuestos nuevos, lo que aseguró una reducción en el peso relativo de la estructura del avión. El diseño del caza ligero japonés es tecnológicamente más simple y ligero. El ala del F-2 es completamente nuevo y su área es un 25% más grande que el ala del F-16C. El barrido del ala "japonesa" es ligeramente menor que el de la americana, hay 5 nodos de suspensión debajo de cada consola. Se eligió un motor turborreactor General Electric F-110-GE-129 avanzado como planta de energía. El caza F-2 está casi completamente equipado con aviónica japonesa (con uso parcial de tecnología estadounidense).


Caza F-2A

El primer vuelo del prototipo tuvo lugar el 7 de octubre de 1995. En total, se realizaron 2 prototipos para pruebas en tierra y 4 en vuelo: dos simples y dos dobles. En 1997, los prototipos de vuelo se entregaron a las Fuerzas de Defensa Aérea para una operación de prueba. La decisión sobre la producción en serie se tomó en septiembre de 1996, las entregas de muestras en serie comenzaron en 2000.

En Japón, los F-2A / B se clasifican como cazas de generación 4+. Se cree que este avión de producción fue el primero en el mundo en recibir una estación de radar a bordo con un conjunto de antenas en fase activa.


Radar J / APG-1

El radar J / APG-1 fue creado por Mitsubishi Electric. No se revelan detalles de las características de la estación que opera en el rango de frecuencia de 8-12,5 GHz. Se sabe que su masa es de 150 kg, el rango de detección de un objetivo con un RCS de 5 m², volando con exceso, es de 110 km, contra el fondo de la superficie - 70 km.

En 2009, comenzó la producción del radar J / APG-2 mejorado. Simultáneamente con la reducción de la masa del radar, fue posible aumentar el rango de detección y el número de objetivos seguidos simultáneamente. Se agregó un transmisor de comandos codificados a la estación, lo que permitió introducir en el armamento del caza UR de mediano alcance modernizado AAM-4.


Cámara termográfica J / AAQ-2

En aviones construidos después de 2004, se puede instalar una cámara termográfica tipo contenedor J / AAQ-2, capaz de detectar objetivos aéreos en el hemisferio frontal. La aviónica también incluye un sistema de defensa integrado J / ASQ-2, un sistema de transmisión de datos J / ASW-20 y un equipo "amigo o enemigo" AN / APX-113 (V).


Caza F-2B

Los cazas se reunieron en las instalaciones de Mitsubishi Heavy Industries en Nagoya. Se construyeron un total de 2000 F-2010A y 58 F-2B entre 36 y 2. El último avión ordenado se entregó a las Fuerzas de Defensa Aérea en septiembre de 2011.


Imagen satelital de Google Earth: cazas F-2A en Mitsubishi Heavy Industries en Nagoya

En las Fuerzas Aéreas de Autodefensa, los cazas F-2A / B están en servicio con cuatro escuadrones de cazas en tres alas aéreas:

- Séptima Ala Aérea, Base Aérea Hayakuri;
- 3er escuadrón de combate táctico;
- 4ta Ala Aérea, Base Aérea de Matsushima;
- 21er escuadrón de combate táctico;
- Octava Ala Aérea, Base Aérea Tsuiki;
- 6er escuadrón de combate táctico;
- 8º Escuadrón Táctico de Cazas.


Imagen satelital de Google Earth: aviones de entrenamiento F-2A y T-4 en la base aérea de Matsushima

Varios cazas F-2A / B también están disponibles en el centro de pruebas de vuelo en la Base de la Fuerza Aérea de Gifu y en la Base de la Fuerza Aérea de Hamamatsu en la Escuela de Pilotos de Combate.


Imagen satelital de Google Earth: cazas F-2A, F-4EJ y F-15J en la base aérea de Gifu

El peso máximo de despegue del F-2A es de 22 kg, normal, con 100 misiles aire-aire de corto alcance y con 4 misiles de mediano alcance - 4 kg. Radio de combate: 15 km. Techo - 711 m.Velocidad máxima a gran altitud - hasta 830 km / h, cerca del suelo - 18000 km / h.

Un cañón de seis cañones incorporado de 20 mm con licencia JM61A1, así como los misiles estadounidenses de alcance medio AIM-7M Sparrow, los misiles japoneses de alcance medio AAM-4 y los misiles cuerpo a cuerpo japoneses AAM-3 y AAM-5. , se puede utilizar contra objetivos aéreos.


Los cazas F-2A / B participan para garantizar el control del espacio aéreo y se elevan regularmente para encontrarse con los aviones que se acercan al área de responsabilidad del sistema de defensa aérea japonés. Sin embargo, en los últimos años, la intensidad de los vuelos de los cazas japoneses ligeros ha disminuido.


El 11 de marzo de 2011, 18 F-2A / B ubicados en la base aérea de Matsushima resultaron gravemente dañados por el terremoto y el tsunami. En marzo de 2018, se restauraron 13 aviones y se desmantelaron 5 cazas.

Cazas F-35A / B


Hace unos 10 años, el gobierno japonés se decidió por un caza que supuestamente reemplazaría al anticuado F-4EJ. Como era de esperar, fue el F-35A Lightning II. Antes de eso, Japón había intentado sin éxito adquirir una licencia para fabricar el F-22A Raptor.

Al parecer, los F-35A japoneses se centran principalmente en resolver misiones de choque. "Lightning" con un peso máximo de despegue de 29 kg, radio de combate sin repostar y PTB - 000 km, capaz de una velocidad de no más de 1080 km / h - es más adecuado para esto. Los escuadrones armados con los cazas pesados ​​F-1930J Kai y F-15JSI mejorados interceptarán y ganarán la supremacía aérea.


F-35A de combate de las Fuerzas Aéreas de Autodefensa de Japón

Aunque, según una serie de criterios, el F-35A difícilmente puede considerarse un caza de quinta generación, está equipado con una aviónica bastante avanzada. La aeronave está equipada con un radar multipropósito AN / APG-5 con AFAR, que es efectivo tanto para objetivos aéreos como terrestres. El piloto tiene a su disposición un sistema electrónico-óptico AN / AAQ-81 con apertura distribuida, compuesto por sensores ubicados en el fuselaje, y un complejo informático para el procesamiento de la información. EOS le permite advertir oportunamente de un ataque con misiles de un avión, detectar las posiciones de los sistemas de misiles de defensa aérea y artillería antiaérea, lanzar un misil aire-aire a un objetivo que vuela detrás del avión.

La cámara CCD-TV infrarroja omnidireccional de alta resolución AAQ-40 proporciona captura y seguimiento de cualquier objetivo terrestre, de superficie y aéreo sin encender el radar. Es capaz de detectar y rastrear objetivos en modo automático y a gran distancia, así como de fijar la irradiación láser de una aeronave. La estación de interferencia AN / ASQ-239 en un modo automatizado contrarresta varias amenazas: sistemas de defensa aérea, radares terrestres y de barcos, así como radares aerotransportados de combate.

En diciembre de 2011, se firmó un contrato de $ 10 mil millones para el suministro de 42 cazas F-35A. Los primeros cuatro F-35A fueron construidos por Lockheed Martin en sus instalaciones de Fort Worth, Texas. El avión líder de este lote fue entregado al lado japonés el 23 de septiembre de 2016.

Los 38 F-35A restantes se ensamblarán en Mitsubishi Heavy Industries en Nagoya. El lanzamiento del primer caza japonés en serie de la quinta generación, ensamblado en Japón, tuvo lugar el 5 de junio de 5.


Cazas F-35A de las Fuerzas de Autodefensa Aérea en la base aérea de Misawa

A fines de 2020, las Fuerzas de Autodefensa Aérea de Japón recibieron 18 aviones F-35A, uno de los cuales (el primer avión ensamblado en Japón) se estrelló el 9 de abril de 2019.

Los cazas F-35A reemplazarán al F-301EJ Kai fuera de servicio en los escuadrones de cazas tácticos 302 y 4. Al reequipar el F-35A, ambos escuadrones se transfieren del ala 7 en Hyakuri al ala 3 en Misawa.


Imagen satelital de Google Earth: cazas F-4EJ Kai desmantelados en la base aérea de Hyakuri

El 9 de julio de 2020, la Agencia de Cooperación para la Seguridad de la Defensa de los EE. UU. (DSCA) notificó al Congreso de los EE. UU. De la próxima venta a Japón de 105 cazas F-5 Lightning II de quinta generación, incluidos 35 cazas F-63A y 35 despegues cortos y aterrizajes verticales de el F-42B. Este envío ha sido aprobado por el Departamento de Estado de EE. UU. El costo total de la entrega propuesta será de $ 35 mil millones El precio del contrato incluye paquetes de capacitación y soporte técnico. El armamento se pagará por separado.

Los cazas F-35BJ (especialmente modificados de acuerdo con los requisitos japoneses) deberían ser parte del proyecto 22DDH / 24DDH alas de helicóptero destructor (Izumo y Kaga). Con las dimensiones existentes de los hangares de aviones de los proyectos EV 22 / 24DDH, pueden acomodar 10 cazas F-35BJ.


Cazas F-35B en la cubierta del barco.

El peso máximo de despegue del F-35BJ es de 27,2 toneladas Dependiendo de la relación entre la masa de combustible y municiones, los F-35BJ de cubierta tienen un radio de combate mínimo de 830 km y un máximo de 1110 km. Al realizar misiones de defensa aérea, el caza está equipado con cuatro misiles AIM-120C y dos misiles AIM-9X. Con tales armas, el avión tiene un radio de combate máximo.

Los expertos en aviación creen que los cazas F-35BJ basados ​​en portaaviones, gracias a sus potentes estaciones de radar, podrán buscar objetivos aéreos y, después de su clasificación, transmitir datos en tiempo real a través de canales de comunicación digitales encriptados del tipo MADL al aire. puestos de mando de defensa equipados con elementos JADGE ACS.

Misiles aire-aire utilizados en el armamento de los cazas japoneses


En la primera fase, los cazas japoneses llevaron misiles de fabricación estadounidense. Los cazas F-9F y F-86J estaban equipados con misiles cuerpo a cuerpo con buscador de infrarrojos AIM-104В / E Sidewinder, UR AIM-9Р eran parte del armamento F-4J. Actualmente, los UR AIM-9B / E / R no se utilizan. Los cazas F-9EJ Kai y F-4J estaban armados con misiles AIM-15L / M. Desde 1961, se han entregado 4541 AIM-9 a Japón.

Los misiles de alcance medio con guía de radar semiactivo AIM-7E Sparrow llegaron junto con los Phantoms. Posteriormente, fueron reemplazados por el UR AIM-7F, el AIM-7M era parte del armamento de los "Eagles" japoneses, pero ahora son reemplazados casi por completo por misiles de fabricación japonesa. En total, las Fuerzas Aéreas de Autodefensa recibieron 3098 misiles AIM-7 de todas las modificaciones.

El primer misil de combate aéreo creado en Japón fue el AAM-3, se dispararon más de 1930 unidades de estos misiles (más detalles aquí: Interceptores de caza japoneses durante la Guerra Fría). Hasta la fecha, una versión mejorada del misil AAM-3 ha reemplazado casi por completo a los misiles estadounidenses AIM-9L / M en los Eagles japoneses.

En 1985, Mitsubishi Electric comenzó a desarrollar un misil aire-aire de largo alcance. El trabajo en esta dirección comenzó después de que el gobierno japonés decidiera protegerse contra la negativa de Estados Unidos a exportar el AIM-120 AMRAAM SD. Las pruebas del nuevo misil comenzaron en 1994 y en 1999 se puso en servicio con la designación AAM-4.

Poco antes de que se tomara la decisión sobre las compras a granel del misil AAM-4, se recibió de Estados Unidos un pequeño lote de AIM-120 AMRAAM de modificaciones B y C-5, que se probaron en varios cazas F-15J / DJ. perteneciente al Cuerpo de Entrenamiento. Sin embargo, de acuerdo con los resultados de las pruebas, se dio preferencia al cohete japonés AAM-4.


Cohete AAM-4

La masa del UR AAM-4 lista para usar es de 220 kg. Diámetro - 203 mm. Longitud - 3667 mm. La velocidad máxima es de 1550 m / s. El campo de tiro no se divulga, pero, según expertos extranjeros, es más de 100 km. El misil utiliza un sistema de guía combinado: en la etapa inicial - software, en el medio - comando de radio, en el final - búsqueda de radar activa. El misil está equipado con una ojiva direccional. En comparación con el AIM-120 AMRAAM estadounidense: se han ampliado las capacidades de alcanzar objetivos con RCS bajo a bajas altitudes.

Estos misiles solo podrían usarse en cazas F-15J Kai. Las pruebas revelaron que la potencia de cálculo de la computadora de a bordo del caza F-15J no modernizado no es suficiente para un control confiable del misil en modo de comando de radio en el segmento medio de la trayectoria.


En 2009, el misil mejorado AAM-4V entró en servicio. Esta modificación está equipada con un buscador con AFAR y un nuevo procesador con una función de selección de objetivos mejorada. El uso de combustibles sólidos que consumen más energía hizo posible aumentar el campo de tiro. Según información publicada en los medios japoneses, al atacar un objetivo en un rumbo frontal, la distancia de disparo es aproximadamente un 30% mayor que la del estadounidense AIM-120C-7 AMRAAM.


Cohete AAM-4V

Por el momento, las Fuerzas Aéreas de Autodefensa han entregado 440 misiles AAM-4 de todas las modificaciones. Además, se emitió una orden por otros 200 UR AAM-4V. Estos misiles estarán armados con cazas F-2A / B y F-15JSI modernizados.

En 2004, Mitsubishi Electric comenzó el trabajo práctico en la creación de un nuevo sistema de defensa antimisiles cuerpo a cuerpo. Si el misil japonés AAM-3 de la generación anterior se construyó sobre la base del misil estadounidense AIM-9, el nuevo AAM-5 se diseñó desde cero.


El cohete AAM-5 en la punta del ala de un caza F-2A, debajo del lanzador de misiles AAM-3 está suspendido

Las pruebas AAM-5 se llevaron a cabo desde septiembre de 2015 hasta junio de 2016.


La compra del primer lote de 110 misiles tuvo lugar en 2017. En la actualidad, se ha realizado un pedido para la compra de otros 400 misiles AAM-5. La entrega se completará en 2023.

Según diversas fuentes, la masa del UR AAM-5 es de 86 a 95 kg. Diámetro - 126 mm. Longitud - 2860 mm. El alcance máximo de disparo es de 35 km. La velocidad máxima es superior a 1000 m / s. El misil está equipado con un fusible láser sin contacto.


En comparación con el misil AAM-3 de la generación anterior: el nuevo misil cuerpo a cuerpo AAM-5 tiene capacidades significativamente mayores para atacar objetivos aéreos altamente maniobrables en un entorno de interferencia difícil. El cabezal de orientación combinado IR-UV de NEC tiene grandes ángulos de visión y puede seleccionar objetivos en entornos de alta trampa de calor. Debido a la presencia de una línea de control de comando de radio, es posible disparar a objetivos visualmente no observables, la captura del objetivo del buscador en este caso ocurre después del lanzamiento. Se informa que el misil AAM-5 es significativamente superior en maniobrabilidad al AIM-9X estadounidense, pero el costo del misil japonés es aproximadamente el doble.


Misiles AAM-5 y AAM-5V

El 25 de octubre de 2015, se demostró un misil AAM-5V mejorado en la base aérea de Gifu. La imagen muestra que la longitud de este lanzamisiles aumenta en comparación con la primera modificación, pero no se dan detalles.

Japón produce de forma independiente toda la línea de misiles aire-aire utilizados en los cazas F-2A / B y F-15J / DJ. Sin embargo, en relación con la compra de cazas F-35A, se vio obligada a comprar un misil de combate cuerpo a cuerpo AIM-9X-2 (AIM-9X Block II) y misiles de medio alcance con un buscador de radar activo AIM-120C-7. .


Esto se debe al hecho de que la aviónica del caza estadounidense de quinta generación y sus puntos de anclaje no son compatibles con los misiles de fabricación japonesa. Sin embargo, se ha filtrado información a los medios de comunicación de que Mitsubishi Heavy Industries está trabajando actualmente para adaptar misiles de fabricación japonesa con cazas F-5A, que se ensamblan en una empresa en Nagoya.