Proyecto de presupuesto para el área de Defensa 2025
El presupuesto de defensa de Argentina para 2025 muestra una reducción en términos de dólares, pero a pesar de ello, se plantean ambiciosos proyectos de reequipamiento y una mayor actividad operativa. La estrategia apunta a equilibrar la restricción presupuestaria con un uso más eficiente de los recursos, en parte gracias al financiamiento externo y a la implementación de créditos internacionales para cubrir necesidades críticas de las Fuerzas Armadas. Aunque muchos de los proyectos dependen de conseguir financiamiento, las fuerzas proyectan una modernización considerable para los próximos años.
El Proyecto de Presupuesto de Defensa de Argentina 2025 refleja una reducción del gasto público, incluyendo el presupuesto asignado a la Jurisdicción Defensa, aunque se prevé fortalecer el reequipamiento militar mediante créditos externos. El presupuesto asignado a Defensa es de 2.811.882 millones de pesos, equivalente a aproximadamente 2.214 millones de dólares según el tipo de cambio previsto. Esto representa un 0,31% del Producto Bruto Interno (PBI) argentino, proyectado en unos 700.000 millones de dólares con un crecimiento del 5% para 2025, y un 2,4% del gasto total del Estado nacional.
En comparación, el presupuesto de 2023 para defensa ascendía a 541.630 millones de pesos (unos 2.927 millones de dólares en ese momento), pero debido a la alta inflación y devaluación del peso, esa cifra fue ajustada hasta alcanzar los 1,43 billones de pesos a lo largo del año. Para 2024, se estima un gasto en defensa de 2.377.357 millones de pesos (aproximadamente 2.600 millones de dólares), lo que implica que el gasto de 2025, aunque menor en dólares, subirá un 18,3% en pesos, siguiendo la inflación proyectada.
Sin embargo, el presupuesto refleja una disminución en los fondos asignados para el alistamiento operacional de las tres fuerzas armadas. El Ejército, por ejemplo, pasa de 152.000 millones de pesos en 2023 (unos 820 millones de dólares) a 773.500 millones en 2025 (alrededor de 610 millones de dólares). La Armada desciende de 72.000 millones (unos 392 millones de dólares) a 380.000 millones (aproximadamente 300 millones de dólares). La Fuerza Aérea también verá una reducción, pasando de 66.000 millones (unos 356 millones de dólares) a 289.000 millones de pesos (cerca de 227 millones de dólares).
Observaciones en operatividad
A pesar de la reducción presupuestaria, se proyecta una mayor actividad operativa en todas las fuerzas. El Ejército planea realizar 11 días de adiestramiento en campaña y 14 días en guarnición para sus unidades, con un ejercicio táctico en el terreno, comparado con los 3 días de campaña y 15 días en guarnición planeados en 2023. La Armada espera realizar 480 días de navegación, 43,2 días de campaña para la Infantería de Marina y 2.200 horas de vuelo, en contraste con los 60 días de navegación, 5 días de campaña y 1.100 horas de vuelo previstos en 2023. La Fuerza Aérea también aumentará significativamente su actividad, pasando de 40.160 horas de vuelo en 2023 a 143.316 horas en 2025.
El Estado Mayor Conjunto proyecta 1.060 horas de vuelo y 297 días de navegación en operaciones antárticas, además de 170 horas de vuelo y 222 días de navegación para el control aéreo de los espacios marítimos y fluviales, sumado a la realización de seis ejercicios conjuntos.
Compras y equipamiento
El presupuesto incluye 18.288 millones de pesos destinados a la Armada para los pagos por los aviones P-3 Orion. También se planean importantes adquisiciones y modernizaciones en todas las fuerzas. Algunos de los proyectos más destacados incluyen:
- La Armada Argentina destinará 137.200 millones de pesos para la compra de ocho helicópteros ligeros, aunque su adquisición se pospone hasta 2025.
- El Ejército Argentino invertirá 657.422 millones de pesos en la compra de helicópteros medianos para reemplazar los Bell UH-1H, con la intención de incorporar unos 20 UH-60 Black Hawk.
- Además, se asignarán 380.097 millones de pesos para la compra de blindados 6x6 u 8x8, junto con 22.604 millones para la adquisición de tres drones Clase II.
- Otros proyectos del Ejército incluyen la modernización de vehículos y armamento, como la inversión de 1.242 millones de pesos para adquirir una estación meteorológica para mejorar la precisión de la artillería de campaña, y la compra de 3 sistemas antidrones por 900 millones de pesos.
- En cuanto a logística, se destinarán 175.000 millones de pesos para la compra de 1.000 camiones 4x4 para reemplazar la línea de Unimog 416, y 1.200 millones de pesos para modernizar los vehículos Mercedes Benz 230G.
La Fuerza Aérea Argentina planea asignar 24.334 millones de pesos para adquirir equipos y armas para los F-16 Fighting Falcon, además de 44.694 millones para la actualización de la infraestructura necesaria para la incorporación de los F-16. También se destinarán 17.591 millones de pesos para la compra de seis aviones de transporte mediano, y 14.724 millones para la recuperación de la flota de aviones IA-63 Pampa II y Pampa III.
Operaciones con crédito público
Una parte significativa de los proyectos de reequipamiento dependerá de créditos externos. Entre los proyectos más destacados se incluyen:
- 310 millones de dólares para adquirir un buque anfibio. Es el modelo holandés LST 100 sobre el que ya se había anticipado interés.
- 2.310 millones de dólares para recuperar la capacidad submarina. Por ese valor de pueden encargar 3 SSK Scorpene del tipo de los encargados por Indonesia.
- 1.400 millones de dólares para la compra de dos fragatas. Es el valor casi exacto de 2 FREMM italianas, las mismas que encargó la US Navy.
Fondef
El Fondo Nacional de la Defensa (Fondef), por su parte, recibirá 35.230 millones de pesos del tesoro nacional en 2025, distribuidos en 22.306 millones para el Ejército, 5.000 millones para la Armada, 12.169 millones para la Fuerza Aérea y 1.594 millones para el Estado Mayor Conjunto. Aunque el Fondef es un mecanismo clave para financiar la modernización militar, se observa que los montos asignados están por debajo de lo estipulado por ley, debido a que no se ha reglamentado completamente la normativa.