lunes, 27 de mayo de 2024

Marina Real Británica en el siglo 21 (1/2)


Royal Navy en el siglo 21 (1/2)


Este artículo considera cómo ha evolucionado la Royal Navy (RN) del Reino Unido (UK) desde que terminó la Guerra Fría y cómo es probable que cambie en el futuro. En 1991, la RN era la tercera armada más poderosa del mundo, después de la Armada estadounidense y la recién formada Armada rusa. El servicio también seguía beneficiándose del prestigio de su éxito en la Guerra de las Malvinas de 1982. Si bien se esperaba que el "dividendo de la paz" exigido por el público y los políticos significaría una reducción en el tamaño de la RN, nadie anticipó que los recortes se producirían casi anualmente durante los próximos veinticinco años. El gasto en defensa del Reino Unido disminuyó del 4,1 por ciento del PIB en 1990/91 a c. 2,0 por ciento en 2015/16. La RN sufrió desproporcionadamente; Excluyendo los submarinos de disuasión nuclear, perdió alrededor de dos tercios de su fuerza de primera línea durante el período. Podría decirse que las armadas de China, Francia e India han superado a la RN en tamaño y capacidades.

La actual RN se encuentra sin duda en un punto bajo en número, fuerza relativa y –tal vez– incluso en su moral y prestigio institucional. La Marina de los EE.UU. se ha preocupado abiertamente por la disminución de las capacidades de una Armada que ha sido durante mucho tiempo su socio clave en materia de armas.

Estrategia, política y fondos

La "reducción" de la RN entre 1990 y 2015 está marcada por la publicación de una serie de "Libros Blancos" gubernamentales, documentos políticos del Ministerio de Defensa (MOD) y varias estrategias; todos destinados a guiar la misión, las metas y los objetivos cambiantes de la RN. En teoría, entonces podrían identificarse y proporcionarse las capacidades marítimas y los niveles de fuerza necesarios. Sin embargo, esto nunca ocurrió porque no se disponía de la financiación necesaria. Muchos describieron en detalle todos los desafíos de seguridad marítima que enfrenta el Reino Unido, pero luego anunciaron recortes en la RN. Los más influyentes de estos documentos, en orden cronológico, fueron:

1990: Opciones de cambio: Durante la mayor parte de la Guerra Fría, el contexto estratégico era claro: sólo había una amenaza potencial importante: la Unión Soviética y sus aliados del Pacto de Varsovia. Como resultado, las prioridades de defensa del Reino Unido fueron casi autoseleccionadas en los años 1970 y 1980. Para la RN, su objetivo era proporcionar disuasión nuclear a Gran Bretaña, contribuir a las fuerzas marítimas de la OTAN en el Atlántico oriental y el Canal de la Mancha y proteger las aguas y puertos nacionales. Todo lo que no apoyara estas misiones siempre fue cuestionado, un ejemplo notable fue el desmantelamiento planificado del barco patrullero de hielo Endurance en 1982, que animó a Argentina a invadir las Islas Malvinas. La única presencia importante fuera del área fue la Patrulla Armilla en el Golfo Arábigo; consistía en varias fragatas y destructores para ayudar a proteger los buques mercantes del Reino Unido y sus aliados durante la guerra entre Irak e Irán de los años 1980.

En 1989 cayó el Muro de Berlín y la Guerra Fría estaba terminando. La necesidad de responder al entorno estratégico cambiante y explotar las oportunidades de ahorro de costos impulsó la revisión de Opciones para el Cambio, publicada en julio de 1990. Un documento poco ambicioso, cuyo objetivo declarado era crear Fuerzas Armadas "más pequeñas pero mejores". Para el RN esto significó:

Una reducción del personal (capacitado y no capacitado) de 63.000 a 60.000.

Reducir el número de fragatas y destructores en servicio de "unas cincuenta" (en realidad cuarenta y ocho) a cuarenta.

Reducir el número de submarinos de ataque nuclear (SSN) a doce, con cinco barcos viejos desmantelados anticipadamente.

Limitar el número de submarinos convencionales (SSK) a los cuatro clase Upholder que ya se están construyendo; los barcos restantes de la clase Oberon serían desmantelados sin reemplazo.

El portaaviones (tres portaaviones ligeros clase Invincible con aviones de combate/ataque Sea Harrier) y las fuerzas anfibias (principalmente dos barcos de asalto clase Fearless) quedaron intactos.

La RN tuvo un buen desempeño en la Primera Guerra del Golfo de 1990-1991, pero tuvo una notable falta de influencia en el mando y la conducción de las operaciones, tal vez una señal de lo que vendría. En 1991 se anunció una nueva reducción de 5.000 efectivos navales. Dos años más tarde, se produjeron nuevos recortes:

El número de fragatas y destructores se redujo a treinta y cinco.

La eliminación de doce dragaminas clase 'River' operados por la Reserva Naval Real.

La retirada del servicio de los cuatro nuevos SSK de la clase Upholder, finalmente vendidos a Canadá. Esto significó que la RN ahora sólo operaría submarinos nucleares.

1994: Primera línea: El estudio de costos de defensa: El estudio de costos de defensa fue una evaluación adicional del gasto y tenía como objetivo mantener la fuerza de combate de las fuerzas armadas y al mismo tiempo lograr ahorros significativos en los costos de apoyo. En la práctica, los ahorros de costes logrados en la 'cola' fueron menores de lo esperado, mientras que la reducción del apoyo logístico afectó gravemente a la eficacia de la RN. La disminución del número de personal continuó, con la expectativa de que los servicios navales se redujeran a 44.000 en 1999.

Ni Options for Change ni Frontline First redefinieron el papel de la enfermera registrada; se centraron esencialmente en reducir el presupuesto de defensa. El principal tema estratégico de la política de defensa del Reino Unido seguía siendo eurocéntrico, y el MOD intentó mantener el equilibrio de fuerzas simplemente recortándolo todo un poco.

Al carecer de dirección por parte del gobierno, los altos funcionarios de la RN tenían, por defecto, una libertad sustancial para desarrollar nuevos conceptos estratégicos. Documentos como los Fundamentos de la Doctrina Marítima Británica (publicados en 1995) y la Contribución Marítima a las Operaciones Conjuntas (1998) tuvieron un impacto considerable más allá del servicio. El concepto de guerra expedicionaria fuera del área de la OTAN comenzó a ganar fuerza. Los facilitadores esenciales para esto serían los nuevos buques anfibios (ya aceptados por el gobierno) y los nuevos portaaviones (aún no aceptados y potencialmente controvertidos dado su costo). La RN aprovechó cada oportunidad para demostrar la flexibilidad operativa y la eficacia incluso de los portaaviones pequeños. En los años 1993-1995, la RN mantuvo un portaaviones en el Adriático, ayudando a imponer la zona de exclusión aérea sobre Bosnia. La RN también desplegó periódicamente un grupo de trabajo de portaaviones en el Golfo Arábigo, en apoyo de las sanciones contra Irak.

1998: Revisión de la Defensa Estratégica (SDR): en mayo de 1997 se eligió un nuevo gobierno laborista comprometido con una revisión de la política de defensa. Este iba a ser un ejercicio de política exterior más que de reducción de costos, con el objetivo declarado de que las fuerzas británicas actuar como una "fuerza para el bien" en el mundo.

Cuando se publicó el DEG en julio de 1998, quedó claro que las nuevas ideas de la RN a menudo habían prevalecido. La revisión aceptó que en un mundo de amenazas multicéntricas inciertas, era necesario crear fuerzas expedicionarias desplegables capaces de realizar operaciones a distancias considerables del Reino Unido. Una de las principales decisiones del SDR fue adquirir dos nuevos portaaviones grandes para que funcionaran como bases aéreas móviles que operaran aviones de ataque; otro fue mejorar en gran medida las capacidades estratégicas de transporte marítimo y aéreo. También estableció una Fuerza Conjunta de Reacción Rápida (JRRF) que proporcionaría un grupo de fuerzas de alta capacidad, fácilmente disponibles y de rápido despliegue de los tres Servicios. En otras iniciativas, el SDR creó un Comando Conjunto de Helicópteros, que incorporó escuadrones de helicópteros del Ejército Británico, la Royal Air Force (RAF) y RN; y una fuerza combinada RAF/RN Harrier y Sea Harrier (Joint Force 2000, posteriormente rebautizada como Joint Force Harrier).

De acuerdo con el énfasis en el despliegue rápido, el SDR exigió que la RN cambiara su enfoque de la guerra en mar abierto en el Atlántico Norte para forzar la proyección y las operaciones cercanas a la costa (litoral) en todo el mundo. También se dio menos importancia a las operaciones en aguas poco profundas en aguas del Reino Unido. Sin embargo, hubo pocos cambios inmediatos en la composición de la RN, que mantuvo la responsabilidad de mantener la disuasión nuclear independiente del Reino Unido. Los pequeños recortes en los niveles de fuerza incluyeron:

  • Reducción del número de destructores y fragatas de treinta y cinco a treinta y dos.
  • Una disminución en el número de SSN de doce a diez (pero todos equipados con misiles de crucero Tomahawk).
  • Una modesta caída del personal naval.

Además de los nuevos portaaviones, SDR comprometió al gobierno a construir nuevos submarinos, destructores, fragatas, buques anfibios y auxiliares, así como a comprar un 'Futuro avión de transporte' (más tarde rebautizado como Avión de combate conjunto o JCA).

La validez del pensamiento de SDR quedó reivindicada cuando, en 2000, el Reino Unido intervino decisivamente en la guerra civil de Sierra Leona para apoyar a su gobierno. La enfermera registrada impresionó al reunir rápidamente un importante grupo de trabajo en alta mar. Entre ellos se encontraban el portaaviones ligero Illustrious y los barcos del Amphibious Ready Group, centrados en el portahelicópteros Ocean.

2002: Nuevo capítulo de la Revisión de la Defensa Estratégica: El 11 de septiembre de 2001, el grupo terrorista Al Qaeda lanzó una serie devastadora de ataques terroristas contra los Estados Unidos de América. Aunque no está claro de inmediato, esto también tendría un efecto devastador en las enfermeras registradas.

A finales de 2001, el Reino Unido llevó a cabo un importante ejercicio en Omán, 'Saif Sareea II', para demostrar el concepto de la JRRF. La RN comprometió no menos de veintiún buques de guerra, incluidos nuevamente el Illustrious y el Ocean. Si bien fue un éxito, el ejercicio se vio ensombrecido por el inicio de operaciones militares estadounidenses y, pronto, británicas contra Al Qaeda y los talibanes en Afganistán.

En febrero de 2002, el Ministerio de Defensa anunció inesperadamente que sus Sea Harrier serían retirados del servicio en abril de 2006. A partir de entonces, el Joint Force Harrier (JFH) operaría sólo aviones Harrier propiedad de la RAF. La razón dada fue que el Sea Harrier requirió costosas actualizaciones para seguir siendo efectivo, lo que no podía justificarse dado que el avión sería reemplazado a partir de 2012 por la JCA (fecha que desde entonces se retrasó hasta finales de 2018). También se decidió evaluar si los DEG seguían siendo adecuados "para hacer frente a las amenazas enfrentadas".

La resultante Revisión de Defensa Estratégica: Un Nuevo Capítulo, publicada en julio de 2002, concluyó que las decisiones del DEG habían sido en términos generales correctas, pero que se necesitaban cambios en la asignación de la inversión, "por ejemplo, para la recopilación de inteligencia, la capacidad centrada en la red... la mejora de la movilidad". y potencia de fuego para fuerzas más ligeras de despliegue más rápido, alojamiento temporal para tropas y operaciones nocturnas. Lo preocupante para la RN es que no se menciona ni una sola vez en el documento. A finales de 2002, la fragata Sheffield fue liquidada sin reemplazo.

2003: Brindar seguridad en un mundo cambiante: En mayo de 2003, la Royal Navy y los Royal Marines contribuyeron significativamente a la segunda Guerra del Golfo, la invasión de Irak. Una gran fuerza de barcos estaba dirigida por el portaaviones ligero Ark Royal (que operaba como portahelicópteros) y Ocean. Un éxito particular fue la toma de la península de Al Faw por la 3.ª Brigada de Comando.

A finales de año, el Ministerio de Defensa publicó un Libro Blanco que revisó nuevamente aspectos de los DEG. Declaró: 'El Reino Unido seguirá participando activamente en áreas potenciales de inestabilidad en Europa y sus alrededores, el Cercano Oriente, el Norte de África y el Golfo. Pero debemos ampliar nuestra capacidad de proyectar fuerza más allá de lo previsto por los DEG. En particular, el potencial de inestabilidad y crisis que ocurren en el África subsahariana y el sur de Asia, y la amenaza más amplia del terrorismo internacional, requerirán que ambos participemos de manera proactiva en la prevención de conflictos y estemos dispuestos a contribuir al apoyo a la paz a corto plazo y a contrarrestar los conflictos. -operaciones terroristas.'

Lamentablemente, esta política no pudo alinearse con la realidad inmediata de las costosas operaciones militares en Afganistán e Irak y la necesidad de nuevo equipo para apoyarlas. Como no había financiación adicional disponible, hubo que hacer recortes en otros lugares. En consecuencia, el documento también decía: "Algunos de nuestros buques [navales] más antiguos contribuyen menos al patrón de operaciones que prevemos, y será necesario reducir su número". En la práctica, esto significó:

  • La retirada de tres destructores Tipo 42 y tres fragatas Tipo 23 casi nuevas; este último vendido a Chile.
  • El desmantelamiento de seis buques de contramedidas contra minas.
  • La pérdida de más SSN, lo que finalmente redujo la fuerza a siete barcos.
  • Reducciones en la construcción naval planificada, en particular la cancelación de cuatro de los doce destructores Tipo 45 planificados (otros dos fueron cancelados en 2008).
  • Reducción de 1.500 efectivos del personal capacitado hasta 36.000.

La única compensación fue que el periódico confirmaba: "La introducción de los dos nuevos portaaviones [la clase Queen Elizabeth, o QEC]... a principios de la próxima década". El Libro Blanco también establece las funciones futuras de cada uno de los servicios; en el ámbito marítimo puso énfasis en misiles de ataque terrestre y barcos anfibios para proyectar poder en tierra.

A mediados de 2005, la RN se había reducido a veinticinco fragatas y destructores, en un contexto de demandas operativas crecientes, en lugar de disminuidas. El portaaviones Invincible fue retirado del servicio operativo en mayo de 2005, cinco años antes de lo previsto.

2006: La visión futura de la Marina: En 2006, la RN se enfrentó a la realidad de que su estrategia expedicionaria estaba hecha jirones, sus planes internos eran irrealizables y corría el peligro de que se los considerara militarmente irrelevantes. Uno de los dos portaaviones restantes todavía se mantenía operativo en la función de ataque, pero su cubierta de vuelo generalmente estaba vacía de aviones de ala fija ya que el JFH estaba al límite manteniendo un escuadrón en Afganistán. Los barcos anfibios recién construidos se estaban utilizando para otras tareas, ya que los Royal Marines habían sido enviados a Afganistán. Aunque en ocasiones había hasta 5.000 efectivos navales en Afganistán e Irak con la 3.ª Brigada de Comando, el JFH, el Comando Conjunto de Helicópteros y otras formaciones, esto no fue reconocido públicamente.

En 2006, la RN intentó tomar posición publicando su propia visión para el futuro. Fue redactado bajo la dirección del almirante Sir Jonathon Band, primer Lord del Mar, quien escribió: "Gran Bretaña es eminentemente una nación marítima cuyo pueblo seguirá dependiendo del uso sin obstáculos del mar para su seguridad, prosperidad y bienestar". El mundo se enfrenta a un entorno global incierto, competitivo y que cambia rápidamente en las primeras décadas del siglo XXI. Mi visión prevé una Royal Navy que... contribuirá de manera vital y decisiva a la seguridad del Reino Unido, a la preservación del orden internacional en el mar y a la promoción de nuestros valores e intereses nacionales en el resto del mundo.' La visión requería una armada capaz de Proyección de Fuerza Marítima (el empleo del poder militar en el mar y contra la tierra) y Seguridad Marítima (la defensa de la tierra natal y los territorios soberanos del Reino Unido), habilitada por la Maniobra Marítima (acceso marítimo).

El documento afirmaba además: "Una flota ampliamente equilibrada representa el medio más eficaz de ofrecer esta capacidad, tanto en el país como en el extranjero, además de proporcionar una seguridad razonable contra lo inesperado". Esto significa que proyectaremos y mantendremos grupos de tareas de ataque anfibios y de portaaviones simultáneamente... [Además] nuestra flota debe tener suficiente flexibilidad y tamaño para desplegar barcos y submarinos individuales en tareas sostenidas e independientes de forma rutinaria, con el potencial y la capacidad de cambiar rápidamente para combatir y agrupar operaciones.'

El documento Future Navy Vision ha resistido bien el paso del tiempo pero, lamentablemente, también ha sido ignorado en gran medida debido a los acontecimientos posteriores.

2010: Revisión de seguridad y defensa estratégica – SDSR 2010: SDSR 2010, publicado el 19 de octubre de 2015, fue una revisión apresurada realizada por un nuevo gobierno de coalición conservador/liberal demócrata, realizada en el contexto de una depresión económica y un 'agujero negro' proyectado de £ 38 mil millones en el presupuesto de equipamiento. A diferencia de la nueva Estrategia de Seguridad Nacional (NSS) publicada el día anterior, la SDSR 2010 se centró en el ahorro financiero inmediato; Posteriormente, una comisión parlamentaria no pudo encontrar evidencia de pensamiento estratégico en el documento.

Para la RN, el resultado fue poco menos que un desastre. Las decisiones que lo afectaron incluyeron:

  • Poner en servicio sólo uno de los dos nuevos portaaviones de la clase Queen Elizabeth; el otro sería puesto en reserva o vendido (la revisión consideró seriamente cancelar los barcos; sin embargo, esto habría costado más que completarlos).
  • Joint Force Harrier se disolvería y el buque insignia de la RN y único portaaviones operativo de ala fija, Ark Royal, sería desmantelado.
  • Cuatro fragatas Tipo 22 serían desmanteladas, dejando una fuerza de escolta de sólo seis destructores y trece fragatas.
  • Tres barcos de la RFA serían retirados del servicio.
  • El proyecto del avión de patrulla marítima (MPA) de reemplazo Nimrod MR4A de la RAF fue cancelado.
  • El personal naval capacitado se reduciría de 35.000 a 30.000 para 2015.
  • SDSR declaró que para 2020, la Royal Navy estaría estructurada para proporcionar:
  • Defensa marítima del Reino Unido y los territorios de ultramar, incluido el Atlántico Sur.
  • Disuasión nuclear continua en el mar.
  • Una presencia creíble y capaz en las regiones prioritarias del mundo.
  • Una fuerza de respuesta de muy alta preparación y una contribución a operaciones terrestres duraderas [por parte de los Royal Marines].

La revisión se implementó tan apresuradamente como se había realizado. Ark Royal llegó a Portsmouth el 3 de diciembre con un banderín de desmantelamiento, antes de ser vendido como chatarra. Joint Force Harrier dejó de estar operativo el 15 de diciembre de 2010; sus Harriers se vendieron al Cuerpo de Marines de EE. UU. para obtener repuestos. Pronto se emitieron avisos de despido al personal naval.

Los críticos de la revisión no pudieron encontrar gran satisfacción ante el malestar del gobierno cuando, en marzo de 2011, intervino en la guerra civil de Libia como parte de una coalición internacional y descubrió que muchos de los recursos militares necesarios ya se habían perdido o estaban a punto de ser destruidos. perdido. Por ejemplo, los portaaviones franceses e italianos llevaron a cabo intensos ataques aéreos desde posiciones frente a la costa de Libia. Al carecer de un portaaviones, la principal contribución aérea británica fue un pequeño número de incursiones de aviones de ataque de la RAF, que volaron a un coste considerable desde bases en el Reino Unido e Italia. El desmantelamiento de la fragata Cumberland Tipo 22 tuvo que retrasarse dos meses, ya que el barco estaba ocupado rescatando a británicos y otros ciudadanos extranjeros de los puertos libios.

2014: Estrategia Nacional para la Seguridad Marítima: Presentado por el Secretario de Estado de Defensa en mayo de 2014, este documento definió la "seguridad marítima" como "el avance y la protección de los intereses nacionales del Reino Unido, dentro y fuera del país, a través de la gestión activa de riesgos y oportunidades en y desde el ámbito marítimo, con el fin de fortalecer y ampliar la prosperidad, la seguridad y la resiliencia del Reino Unido y ayudar a configurar un mundo estable. Sobre la base de la NSS, estableció cinco objetivos de seguridad marítima:

  • Promover un dominio marítimo internacional seguro y defender las normas marítimas internacionales.
  • Desarrollar la capacidad de gobernanza marítima y las capacidades de los estados en áreas de importancia marítima estratégica.
  • Proteger al Reino Unido, a nuestros ciudadanos y a nuestra economía apoyando la seguridad de los puertos y las instalaciones costa afuera y de los buques de pasajeros y de carga con bandera de Red Ensign Group.
  • Garantizar la seguridad de rutas vitales de comercio marítimo y transporte de energía dentro del área marina del Reino Unido, a nivel regional e internacional.
  • Proteger los recursos y la población del Reino Unido y los territorios de ultramar de actividades ilegales y peligrosas, incluidos el terrorismo y la delincuencia organizada grave.

La estrategia sólo discutió a un nivel muy general cómo la Royal Navy y otras agencias podrían cumplir estos objetivos, y no consideró los niveles de financiación y fuerza necesarios. Sin embargo, sí comprometió a la RN a desplegar barcos para mantener rutas comerciales vitales y garantizar la libertad de navegación, y también a contribuir a tres alianzas militares que ayudan a garantizar la seguridad marítima, a saber, la OTAN, la UE y las Fuerzas Marítimas Combinadas (CMF).





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domingo, 26 de mayo de 2024

Tirador designado: Pruebas con el L129A2 Sharpshooter II británico

El L129A2 SHARPSHOOTER II de Gran Bretaña: alcance probado y completamente revelado


Un poco de contexto: a mediados de la década de 2000, durante la guerra en Afganistán, muchos soldados cuestionaban la balística terminal (el efecto de detención) que tenía la bala de 5,56 x 45 mm de la OTAN a distancias más largas. El propósito de un rifle en la guerra, de disparar a un soldado enemigo, no es tanto matar sino impedir que continúe con lo que está haciendo. Haz que deje de ser una amenaza. Muchos soldados de la coalición cuentan historias sobre cómo golpearon el centro de masa enemigo a 600 metros sólo para que el soldado enemigo disparara un RPG o DShK a cambio, muriendo más tarde y desangrándose a 100 metros de distancia. El proyectil no realizó la parte de "detener" del trabajo.

A mediados de la década de 2000, Karl Lewis de LMT Defense y Greg Felton de Law Enforcement International Ltd (LEI) en el Reino Unido participaron en un programa para otro cliente. El requisito era un rifle de fuego selectivo de 7,62 x 51 mm fiable y maniobrable. El rifle que desarrollaron LMT & LEI fue nada menos que asombroso. Al mismo tiempo, el MOD británico presentó el requisito de un rifle de tirador designado en 7,62 × 51, solo semiautomático. Lo básico estaba ahí, Lewis tuvo que eliminar la función totalmente automática y agregar algunos cambios de diseño necesarios y presentaron lo que ahora se adopta como el “Sharpshooter” L129A1. El arma fue un éxito rotundo y, después de Afganistán, el sistema de armas (inicialmente adquirido como medida temporal) se adoptó como sistema permanente.

Lo que nos lleva al L129A2: Sharpshooter II en 6.5 Creedmoor. La mayoría de los lectores de SADJ saben que los militares compran “sistemas” en lugar de simplemente comprarlos en los estantes y armarlos. Todo debe probarse en conjunto y luego integrarse. Así, después de una década de éxito del sistema L129A1, con las lecciones aprendidas, el ejército del Reino Unido pidió nuevamente a LMT y LEI que actualizaran el sistema. Se cambia la munición, aunque la bala OTAN original de 7,62 x 51 mm del L129A1 se puede utilizar en el L129A2 cambiando el cañón. El objetivo, con la bala de 6,5 cm (6,5 x 48 mm), es ampliar el rendimiento del sistema otros 200 metros y conseguir una trayectoria más plana. Más sobre las municiones más adelante. Los Royal Marines han pedido una cantidad no especificada en una configuración de doble calibre, siendo el principal de 6,5 CM. Como DMR y como arma de apoyo para francotiradores (SSW), este es un rifle excepcional, como se muestra en nuestras pruebas de alcance que siguen.

 
 

Arriba: Rifle L129A1 original en 7,62x51 mm. Abajo: Nuevo rifle L129A2 en Creedmoor de 6,5 mm.

 

Los cambios en el sistema son fundamentales para el rifle principal y en los accesorios utilizados, todos ellos nuevos en el programa Sharpshooter. En la parte trasera está el L129A1 tal como se emitió, con una óptica Trijicon 6×48. Finalmente, el L129A1 también se actualizó a un SSW con la adición de una óptica más nueva. Al frente está el L129A2 tal como se emitió, con óptica Leupold Mark 5 3.6-18×44, monomontaje en voladizo TIER-ONE, bípode tipo Atlas PSR y supresor HUXWRX QD. L129A1 no tenía un supresor emitido, pero hubo varias pruebas, una de las cuales ganó Gemtech y LEI para producir supresores de prueba. El nuevo número Sharpshooter II tiene el supresor HUXWRX como parte del kit.



 

Las marcas del L129A1 como 7,62x51 mm y del L129A2 son "MULTI-CAL" debido a los calibres intercambiables.

 

L129A1 delante, L129A2 detrás. El L129A1 presentaba la culata LMT SOPMOD, una excelente culata plegable. El L129A2 ha pasado a la culata .308 DMR totalmente ajustable, también de LMT.
 

L129A1 Estilo MWS inferior, delante, L129A2 Estilo MARS-H inferior, detrás. Selector ambidiestro igual, deflector A2, carril Picatinny superior. Tenga en cuenta que el cerrojo ambidiestro se mantiene abierto/liberado en el lado derecho de L129A2. En el interior, el L129A2 tiene el gatillo de dos etapas AXLE. MWS es un sistema de armas modular, MARS-H es un sistema de rifle modular ambidiestro con una "H" para indicar 7,62 x 51 mm.

 
Lado izquierdo L129A1 delante, L129A2 detrás. El lanzamiento del cargador ambidiestro es una característica de ambas bases de rifle.
 

Ambos rifles son de impacto directo de gas y tienen el diseño exclusivo de plataforma de riel monolítico LMT. Ambos cambian los cañones de la misma manera, con un receptor tipo pinza dividida y dos tornillos con el torque adecuado. El L129A2 (trasero) utiliza la configuración de riel MLOK a diferencia del extremo delantero del riel Picatinny del L129A1 (delantero). El L129A2 puede aceptar el cañón L129A1 de 7,62x51 mm si es necesario (pero no al revés). El nuevo riel se extiende significativamente en el L129A2, y el cañón del 6,5 CM es de 18 pulgadas con un giro derecho de 1:8 pulgadas, a diferencia del cañón giratorio de 16 pulgadas y 1:10 pulgadas del L129A1.
 

Un L129A1 encima de un L129A2, lado izquierdo, que muestra la diferencia de longitud total. Ambos rifles tienen un tratamiento de color FDE completo con un acabado Cerakote duradero.

BÍPODE

El sistema L129A2 utiliza el bípode Atlas BT46-LW17PSR, que es un bípode muy estable y popular en la comunidad de tiro de precisión. Está fabricado en aluminio 6061-T6 con patas interiores de aluminio 7075-T6. El acabado es un anodizado duro tipo III Mil-spec.

 
El sistema L129A2 utiliza el bípode Atlas BT46-LW17PSR.


Las posiciones de las piernas son 0, 45, 90, 135 y 180 grados, y los componentes de posición/soporte están hechos de acero inoxidable tratado térmicamente. Esto nos permitió una variedad de niveles de disparo y soportes. Muy importante para nuestra prueba, las patas no giratorias contribuyeron a la estabilidad de la plataforma de tiro, quizás más de lo que los tiradores podrían imaginar.

En cuanto a la inclinación y el giro, el bípode Atlas tiene un giro de 30 grados tensable, precargado y incorporado y los mismos 30 grados de giro. A este autor no le gusta hacer panorámicas con un bípode para un sistema de francotirador, pero tiene su lugar y es deseado por muchos profesionales. La inclinación, por otro lado, combinada con la burbuja anti-inclinación incorporada en el soporte voladizo TIER-ONE, es una característica excelente para la precisión.

Este es un bípode muy bien hecho, con una huella de 8 a 11 pulgadas, bajando a 5,2 pulgadas y hasta una altura de 9,6 pulgadas. Casi todos los detalles están bien pensados. Incluso los resortes y sujetadores están hechos de acero inoxidable.

ÓPTICAS

El fabricante de ópticas estadounidense de renombre mundial Leupold fue elegido para la óptica L129A2. El modelo exacto es el Mark 5 HD 3.6-18×44 (M5C3) en acabado IR desierto (n.º de catálogo 183456). Tiene un tubo de 35 mm (un tamaño de tubo que sigue ganando popularidad) que debe tenerse en cuenta a la hora de seleccionar una montura óptica. La retícula es la Tremor 3 y se ilumina con un tiempo de espera de 5 minutos para ahorrar baterías.

 
El L192A2 utiliza un Leupold Mark 5 HD 3.6-18×44 (M5C3) en acabado IR desierto.

El Mark 5 HD es un caballo de batalla. Es robusto; los controles no van a fallar; es el primer plano focal, que está bastante bien aceptado en los círculos militares como el mejor para el trabajo. En pocas palabras, con FFP, sin importar su aumento, las marcas de hash son siempre las mismas en relación con el objetivo. 0,2 mils siempre son 0,2 mils, sin importar el aumento que tenga. Esto hace que sea mucho más fácil juzgar el viento y la deriva; es muy rápido.
 
El L192A2 utiliza un Leupold Mark 5 HD 3.6-18×44 (M5C3) en acabado IR desierto.

El Mark 5 HD es resistente al agua y a la niebla, resistirá muchos impactos y condiciones climáticas extremas. Tiene tres revoluciones completas de ajuste de elevación, por lo que puede realizar trabajos de mayor alcance. Si bien el L129A2 es un DMR y SSW, puede ver en nuestros objetivos que el rendimiento fue excelente a distancia. A 1100 m, la óptica era nítida y con el objetivo de disparo plano de 6,5 CM obtuvimos excelentes resultados.
 
A la izquierda está el anillo selector de potencia: su "zoom". Tiene una valiosa relación de aumento de 5:1, lo que le brinda cinco veces más aumento a alta potencia que a baja potencia. Descubrimos que los cambios de ampliación fueron fluidos, fáciles de controlar y nos gustó el sistema. En la parte inferior derecha de la imagen está la perilla de ajuste de la deriva y, en la parte superior, la perilla de ajuste de elevación con el botón de liberación del bloqueo de elevación prominente en la parte trasera. Los controles están bien pensados ​​y son fáciles de usar.

 
La perilla de control en la parte inferior de la imagen es la perilla de control de iluminación y ajuste de paralaje lateral. La perilla de control exterior indica el brillo y entre los niveles hay posiciones de "apagado". Esto permite al tirador configurar la óptica en "apagado" justo al lado del nivel de iluminación preferido. Muy rápido y práctico si conoces tus preferencias en varios niveles de luz.

Se eligió la mira térmica Pixels On Target (no se muestra) para la parte térmica del sistema.

MONTAJE ÓPTICO


La montura óptica elegida es una montura voladiza de una sola pieza muy robusta y compacta fabricada por TIER-ONE del Reino Unido. Dado que el visor es un tubo de 35 mm, la montura pesa 7,19 oz (204 g). El soporte está hecho de aluminio 7075 T6, el mismo que muchas armas de fuego de la familia AR, y es lo suficientemente robusto como para soportar un fuerte retroceso, y tiene una gran área de sujeción del visor. Su acabado es un acabado anodizado duro de 30 micrones con especificación militar.
 
Mirando debajo del soporte, el contacto sólido con el riel monolítico es evidente. Además, hay un nivel de burbuja anti-inclinación (reemplazable) en la base del soporte trasero. Nos resultó fácil de usar para una lectura rápida del nivel con el ojo izquierdo; Es muy conveniente sin la protuberancia común que tienen muchos niveles de alcance.

SUPRESOR



El L129A2 con el supresor HUXWRX HX-QD delante del L129A1.

El supresor adoptado es el HUXWRX HX-QD Helix 7.62 . La declaración de propósito de la empresa es muy reveladora y la distingue de muchas otras empresas supresoras.

"HUXWRX Safety Company es un taller de exposición humana dedicado a construir productos optimizados para la seguridad y la salud de nuestros clientes, sin comprometer la eficiencia o el rendimiento".
HUXWRX fue en un momento OSS Suppressors, un fabricante exitoso e innovador con su tecnología "OSS Flow-Through". Conocí al nuevo propietario y hablamos de su visión. Estaba firmemente centrado en el aspecto de “seguridad” de su producto. Con todo el daño que el uso de armas de fuego ha causado a la salud de los usuarios finales, esto es bastante refrescante. La mitigación de gases tóxicos que se está discutiendo (muchos tiradores tienen serios problemas con los metales pesados ​​en la sangre) se aborda en el sistema HUXWRX utilizando una serie de bobinas helicoidales para disminuir el retroceso y, de hecho, "golpear hacia adelante".

Nuestras pruebas en el campo de tiro confirmaron las afirmaciones sobre el funcionamiento de este sistema con avance de gas. Comparamos el latón de un rifle de gas directo de 6,5 CM usando una lata atornillable más antigua con el latón del L129A2 suprimido, y la diferencia fue clara. Mucho menos reflujo, casi ninguna mancha en el latón de la lata HUXWRX Flow-Through. Su diseño funciona. En cuanto a la supresión de ruido, no hicimos una prueba completa al respecto. Lo planeamos más adelante con el medidor Larson Davis 800B. Estaba claro que el supresor HUXWRX ajustaba nuestros grupos, como se esperaba, y estaba dentro de la supresión de sonido deseada. Se espera que el rendimiento esté en el rango de 136-139 dB y, para el oído, sonó bien.

 
El supresor pesa 19,4 oz (550 g) y está hecho de acero inoxidable 17-4 tratado térmicamente y titanio de grado 5, tiene 1,62 pulgadas de diámetro y 7,45 pulgadas de largo; solo agrega 6,85 pulgadas a la longitud del cañón. El acabado es un Cerakote serie C en FDE.

 

La tapa frontal del supresor tiene orificios en espiral que ventilan hacia adelante desde el diseño helicoidal.
 

El sistema HUXWRX Torque Lock está patentado y mantiene el supresor montado directamente en el dispositivo de boca QD. Tiene una rosca de 5/8-24 para la mayoría de los cañones tipo AR-10. En esta foto, el dispositivo de boca está dentro del supresor para su almacenamiento.

CARGADOR

El cargador elegido para el sistema es el Magpul PMAG Gen M3 de 20 balas. Es un cargador con capacidad de 7,62 × 51/6,5 CM y es muy confiable. Utiliza un resorte de acero inoxidable, un seguidor autolubricante antivuelco y la curva interna del cargador es constante. Los PMAG son bien conocidos por su fiabilidad. Son livianos y muy populares. La revista de 20 balas pesa 5,7 onzas vacía, mide 6,5 pulgadas de largo y tiene un diseño SR-25.

MUNICIÓN



Winchester 6.5 Creedmoor (140 gr) Match BT Punto Hueco

Realmente todavía no hay un cartucho de 6,5 CM con especificaciones militares establecido. Sé que hay personas que discreparán en eso, sin embargo, todavía tengo que ver los documentos finales, esto es todo, la última gota. Dicho esto, la mayoría de nosotros queremos ver un cartucho de punta abierta de 140 granos con una velocidad de salida de aproximadamente 2700 fps. Olin-Winchester tiene un cartucho de este tipo, y dado que operan la Planta de Municiones del Ejército de Lake City (LCAAP) y producen gran parte de las municiones de los EE.UU. y otros ejércitos, aceptamos su oferta. En este punto, los cartuchos no tienen sellado de estilo militar ni engarzados de cebador. Aún así, la energía del cañón es impresionante, y aunque no tenemos acceso a la terminal ni a los datos balísticos de la herida, las personas que sí los tienen disponibles ven con buenos ojos esta bala Winchester.

Munición utilizada en la prueba:


  Winchester 6.5 Creedmoor (140 gr) Match BT Punto Hueco




Fecha  16 de diciembre de 2023
Tiempo  0635
Elevación  1933 pies
Viento  1,2 mph
Temperatura  50,2°F
Humedad  24,1%
Punto de rocío  13.5
BM   36.1
Presión barométrica  27,86 pulgadas Hg
Atmósfera durante nuestra prueba de alcance.



Instalado en el Boulder Rifle & Pistol Club de largo alcance, hasta 1100 m. Izquierda; Telémetro láser Vortex Razor HD 4000 GB. Sobre trípode; Telescopio terrestre Vortex RAZOR HD en ángulo de 22-48×65 sobre un trípode Vortex. Tanto el telescopio como el telémetro se describen con más profundidad en el artículo de Barrett MRADELR. Derecha, rifle de tirador designado L129A2, listo para disparar.






A 100 m, el proceso de avistamiento fue bastante rápido. Fuimos apuntados al papel, abajo a la derecha, cruzamos el objetivo y terminamos con tres en el centro que estaban a 0,5 MOA. Nuestros siguientes grupos llegaron a 0,34 MOA, luego avanzamos hacia objetivos cada vez más lejanos.


 
A 900 m, esta placa de 12×24 pulgadas requirió un par de disparos para orientarse. Nos movimos hacia abajo y en la parte inferior derecha. Dennis tiene tres rondas en tres pulgadas, consistente con el MOA de 0,34 que estábamos viendo. La cuarta ronda, situada más a la izquierda, fue la deriva del operador.

 
Un grupo de 5 impactos a 1100m. Menos de seis pulgadas, esto representa menos de 0,5 MOA y demostró que el sistema es incluso más preciso de lo que afirma.




Escuadrilla de Ríos: A bordo del emblemático ARA King

sábado, 25 de mayo de 2024

Georgias del Sur: El accionar heroico del Tte. Astiz

Alfredo Astiz, héroe de las Georgias

Lo nuestro no es la apología de Alfredo Astiz sino difundir 
la verdad, una verdad que ha sido ocultada incluso hasta
por sus mismos camaradas, temerosos de represalias. En 
las Georgias se luchó, se defendió la bandera y se mantuvo
en alto el honor nacional. Nos guste o no, Astiz fue parte de
ello y de ese capítulo apasionante y controvertido que es la
crisis del Atlántico Sur

La Voz de la Historia
La Argentina es un país donde las cosas se hacen carne y ya nada logra cambiarlas. Donde se hecha a volar una versión y se la toma como la verdad más absoluta, donde se cree lo primero que se escucha y se lo acepta sin el más mínimo análisis.
Así tenemos a los nazis entrando en París con la Marcha de San Lorenzo, a los aliados hablando de la Argentina en Yalta, a Churchill exclamando en el Parlamento que la caída de Perón era el mayor triunfo del imperio británico desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, que los italianos hicieron bien las cosas porque derrotaron a las Brigadas Rojas, que en la Argentina hubo 30.000 desaparecidos, que Hitler llegó en un submarino y murió en Bariloche, que los judíos pusieron las bombas que volaron la embajada de Israel y la AMIA, que a Maldonado lo mataron y un sinfín de otras sandeces que ya son parte del folklore nacional.
Y por más esfuerzo que uno haga por razonar con esta gente, por hacerle entender que está equivocada, diciendo cualquier cosa, que tal creencia es mentira o una simple fábula, continuará repitiendo lo mismo, sin temor al ridículo, muchas veces por estupidez, otras por simple necedad.


Desembarco en las Georgias
La crisis del Atlántico Sur es un capítulo que no hemos resuelto como sociedad, una cuenta pendiente, una herida abierta como la guerra antisubversiva y el período peronista. Un suceso que muchos se niegan a abordar y menos a profundizar (hablamos de nuestro país). Y como nuestra sociedad es simple y evasiva, opina de lo que no sabe o de cosas que apenas conoce.
Sobre Alfredo Astiz y su participación en la guerra se ha mentido a más no poder. Se lo ha difamado, se lo ha rebajado a la categoría de canalla, de ruin, de cobarde, de un pusilánime que se rindió sin combatir y humilló nuestra bandera con su actitud.
Todo falso, versiones sin sustento que se repiten y repiten sin solución de continuidad, como esa otra de que el hundimiento del “Gral. Belgrano” fue un genocidio, un crimen, un acto de piratería.
Pues si los argentinos no queríamos que nos hundieran el buque, no hubiésemos ido a la guerra y asunto arreglado. ¿O acaso nosotros podíamos disparar y ellos no? ¿Qué razonamiento es ese? Vamos, desembarcamos, abrimos fuego, iniciamos un conflicto armado ¿y cuando nos la devuelven son asesinos? Porque, por si alguien no lo sabe todavía, la guerra es eso, disparar y recibir.
También están quienes insisten con esas famosas 200 millas de exclusión marítima, demostrando una carencia absoluta de conocimientos.

Los ingleses establecieron ese espacio para que ningún buque penetrase en él antes de comenzar las acciones, pero cuando estas se inician, la guerra se extiende a donde sea. ¿O acaso nosotros no enviamos un grupo comando a Gibraltar para hundirles un barco? ¿Ahí sí era lícito accionar fuera del Teatro de Operaciones?


Grytviken, capital de las Georgias del Sur. En su extremo oriental, King Edward Point, residen sus autoridades

Así fue como las mentiras comenzaron a tomar cuerpo y se convirtieron en éxito de ventas: los gurkas degollando conscriptos, los “chicos de la guerra” abandonados a su suerte por sus superiores, los británicos trayendo armas nucleares, Galtieri borracho, Nicolás Kasanzew vendiéndole alimento a los soldados, el “Invinsible” hundido... todas falsedades que se difundieron durante el gobierno de Alfonsín con el objeto de desacreditar a los militares y de paso lucrar. Y el hombre común, siempre ávido de sensacionalismo, capitalizó esas historias y ahí se quedó.
De todo se hizo un circo, como de los desaparecidos y los “jóvenes idealistas” y aun hay quienes siguen repitiendo esas cosas pese a que el telón se fue descorriendo y la verdad comenzó a develarse. Lamentablemente, en lo que respecta a Malvinas, conocimos esa verdad gracias al enemigo, a lo que han escrito británicos, estadounidenses o autores provenientes de la OTAN.
Y fue gracias a ellos que supimos del increíble valor de nuestros pilotos, admirados en todo el mundo, tanto los de la Fuerza Aérea como los de la Aviación Naval; de la abnegación y el sacrificio de los conscriptos, luchando cuerpo a cuerpo contra soldados profesionales y mucho mejor entrenados, la determinación de oficiales y suboficiales combatiendo codo a codo con sus subalternos, tal como lo reconoció el general Julian Thompson. Nos maravillamos también del accionar de nuestros comandos, los submarinistas, los prefectos, los gendarmes y hasta esos civiles que integraron el valeroso Escuadrón Fénix para atraer sobre sí el fuego enemigo y posibilitar el paso de los cazas propios.
Fue entonces que el hombre común, o mejor dicho los pocos que se pusieron a indagar, descubrieron nombres increíbles como Pablo Marcos Carballo, Carlos Cachón, Carlos Rincke, Eduardo Carmona, Luciano Guadagnini, Alberto Philippi, Benito ítalo Rotolo, Rodolfo Castro Fox, Esteban Vilgré La Madrid, Aldo Rico, Mohamed Alí Seineldín, Roberto Estevez, Horacio Bicain, Fernando Azcueta, Héctor O. Feldman y tantos más, imposibles de nombrar en su totalidad.
Pero ni las loas llegadas de diferentes partes del mundo como la emotiva carta el as de la Segunda Guerra Mundial Pierre Clostermann, el Corazón Púrpura del veterano de Vietnam Robert F. Pitt, la reseña del corresponsal español José María Carrascal y hasta las palabras de Margaret Thatcher llamando a los nuestros “enemigo casi suicida”1, lograron sacar al argentino de su letargo. Expresiones impensables en décadas anteriores, que deberían haber generado toda una corriente de pensamiento, un reverdecer patriótico, orgullo genuino por nuestra tierra y nuestra gente, cayeron en el más profundo olvido y hoy, salvo honrosas excepciones, son completamente ignoradas
Tampoco las que llegaron después, como las del ex secretario de Marina de la administración Reagan, almirante John F. Lehman o las del analista británico Nigel West, experto en guerra fría y espionaje, revelando al mundo -al igual que otros-, que sin la ayuda de Estados Unidos y la OTAN el Reino Unido perdía la guerra.


Puerto Leith, Georgias del Sur

Ahí están esas expresiones, ahí la admiración que la Argentina ha despertado a nivel internacional (y no supo explotar), y la valorización de nuestros hombres de guerra pero en lo que a nosotros se refiere, seguiremos produciendo películas denigrantes que nos ponen en ridículo ante el mundo, que hacen hincapié en el lloriqueo, el derrotismo, la flojera y la inoperancia; en el frío que pasaron los conscriptos, el hambre, las penurias y el sufrimiento, es decir en situaciones que han experimentado todos los combatientes del mundo en todas las guerras; nos seguiremos enfocando en la crueldad de oficiales y suboficiales, en los soldados estaqueados y llenaremos páginas teorizando sobre la incapacidad de quienes dirigieron nuestra política mientras el enemigo sigue hablando de batallas, de coraje, de los enfrentamientos, de la lucha y el profesionalismo de sus cuadros, una visión más digna, menos lacrimógena, menos latina.
De nada servirá insistir con que los gurkas no tomaron parte en ningún combate ni degollaron a nadie, que los “chicos de la guerra” pelearon como leones, que los oficiales estuvieron junto a ellos, que los británicos no trajeron material nuclear, que el crucero “General Belgrano” fue hundido lícitamente, pues estábamos en guerra (guerra iniciada por nosotros), que Galtieri no era borracho y Nicolás Kasanzew tuvo un comportamiento correcto.
La cobardía la mostraron otros, quienes no pelean de frente pero pasan información por detrás, cuando su enemigo enfrenta a potencias; los oficiales y suboficiales que salen corriendo a ponerse a cubierto no resultaron ser argentinos sino los de un ejército improvisado que por jugar a la guerra envía a la muerte a sus “niños soldados” en medio de una borrasca, en lo alto de un volcán o pilotos que por miedo e impericia confunden el blanco (una casa particular y un edificio vacío) y terminan bombardeando su propio hospital.
Inoperantes son esas fuerzas armadas que aunque bien pertrechadas y apoyadas por naciones poderosas, no pueden contra los carteles de la droga y les masacran en las narices 43 estudiantes de una manera atroz, solo por citar un caso.
Pero nada de eso bastará porque el argentino medio, cada vez más ignorante y resentido, seguirá repitiendo lo mismo. Y lo peor, seguirá renegando de su historia y olvidando a sus héroes.

La guerra de Malvinas

Efectuado este introito, pasemos al tema que nos ocupa.
Hemos dicho al comienzo que sobre la participación de Astiz en la guerra se ha mentido descaradamente y vamos a demostrar por qué.
La gente, en su mayoría, cree que el conflicto comenzó el 2 de abril de 1982 y finalizó el 14 de junio del mismo año. Esa es otra falsedad. La crisis comenzó en las islas Georgias el 18 de marzo de ese año, con el desembarco de los 39 chatarreros en Puerto Leith, y finalizó en las Sandwich del Sur, con el desalojo de la Estación Científica Corbeta Uruguay, entre el 20 y el 21 de junio del mismo año.
El grupo de operarios llegó a bordo del ARA “Bahía Buen Suceso” (B-6), transporte de la Armada Argentina de 5000 toneladas de desplazamiento, a cuyo mando se encontraba el capitán de ultramar Osvaldo Marcelino Niella, que en la Marina ostentaba el grado de teniente de corbeta2.
Venían contratados por el empresario Constantino Davidoff para desmontar una antigua factoría ballenera propiedad de la compañía escocesa Christian Salvensen, cuyas oficinas centrales se hallaban en Edimburgo
El buque ingresó lentamente en la Bahía Stromness y atracó junto al muelle de la población, la segunda en importancia de la isla San Pedro, por entonces completamente abandonada.


Los chatarreros de Davidoff desembarcan en Puerto Leith

Ni bien los motores se detuvieron y la nave quedó amarrada, los operarios comenzaron a descender precedidos por Roberto Caccace, técnico en desarmado de 39 años de edad y los hermanos Carlos y Antonio Patané, técnicos industriales y directores de obra.
Inmediatamente después bajó a tierra el Dr. Rubén Pereira, médico de la expedición y detrás suyo una sección de infantes de Marina luciendo uniformes de camouflage, a quienes encabezaba un joven apuesto, de buen porte, contextura robusta y cabellos rubios.
Eran los lagartos, grupo comando naval, quienes junto a su comandante, el teniente de corbeta Alfredo Astiz, conformaban el Grupo Alfa, avanzada argentina en la invasión a los archipiélagos australes.
Una vez en tierra, civiles y militares -incluyendo la tripulación del buque- se dirigieron al oxidado mástil que se erguía junto al edificio principal y formados en hilera procedieron a izar la bandera, la cual venía prolijamente plegada en un baúl que portaba Antonio Patané3.
Era un cuadro realmente de ficción. Aquel conjunto de hombres bajo ese cielo plomizo, rodeados por un paisaje tenebroso, enfundados en gruesos gabanes, gorros de lana, guantes de cuero y botas de goma, luciendo casi todos barba y bigotes, parecía salido de una novela de aventuras, de aquellas historias de Julio Verne, Jack London o Herman Melville que hicieron las delicias de nuestra juventud. Ni que hablar de la tropa, cuyo aspecto e indumentaria recordaban las viejas películas bélicas ambientadas en el ártico.
La enseña patria se agitaba con fuerza sacudida por los vientos helados, mientras se entonaba el Himno Nacional, los comandos en posición de firme y haciendo la venia. Ignoraban que eran observados desde los riscos por personal del British Antartic Survey (BAS) , quienes seguían atentamente sus movimientos a través de binoculares4.
Finalizada la ceremonia, los argentinos lanzaron vivas a la patria e inmediatamente después procedieron a reconocer el área, ubicando previamente sus pertenencias en los edificios. Poco después comenzaron a escucharse disparos aislados y eso decidió a los del BAS a abordar el jeep en el que habían llegado y partir presurosamente hacia Grytviken, para informar sobre la invasión5.



Grupo Alfa de la Infantería de Marina, avanzada de la invasión argentina a los archipiélagos australes. Astiz de pie junto a sus lagartos quienes enfrentaran solos el desembarco británico en Puerto Leith, 15 hombres contra un destructor, dos fragatas, un buque de apoyo, al menos dos helicópteros más una sección de la Compañía M del Comando 45 de Royal Marines
Constatada la presencia, el oficial Steve Martin, comandante del destacamento asignado al archipiélago, dio curso de la novedad a Londres y de esa manera se desató el incidente que desembocó en guerra. El plan que la Armada elaboró en base al contrato firmado por Constantino Davidoff con la compañía Salvensen había dado resultados.
Por vía diplomática, el gobierno británico solicitó a Buenos Aires el paso de los trabajadores por la aduana de Grytviken a efectos de regularizar su situación, así como el retiro del destacamento militar y la bandera que flameaba en Puerto Leith.
Ninguno de los reclamos fue atendido y la crisis siguió su curso hasta la noche del 1 de abril, cuando dio comienzo el desembarco en Malvinas.
El día 3, las fuerzas argentinas se presentaron en las Georgias y luego de un intenso combate cuyo saldo fue de tres efectivos propios abatidos y un británico gravemente herido (terminó perdiendo su brazo derecho), redujeron a la guarnición local.
Los 22 royal marines fueron hechos prisioneros, los heridos evacuados y la población ocupada, quedando a su frente el capitán de corbeta Luis Lagos junto a su segundo, el teniente de fragata Guillermo Luna, comandante y subcomandante respectivamente, de las tropas apostadas en el archipiélago.
En este punto, comienza la campaña de negación contra la figura de Astiz.
Aclaramos que no nos mueve ningún interés y mucho menos ideales políticos sino el respeto a la verdad, único fin al que debe apuntar la Historia como ciencia. Si este señor cometió algún crimen deberá pagarlo y asumir las consecuencias pero que eso no lleve a sus detractores a mentir y manipular los hechos.
Tal actitud nos recuerda a esos pobres de espíritu que se desviven por minimizar la figura del Che Guevara argumentando que no era medico (falso, pues lo era de mucho antes de ser famoso), que era sucio, que no existen pruebas de que haya matado a alguien en combate (más falso aun)6, que era resentido, un mediocre, un incapaz y cosas por el estilo.
El Che fue un asesino, un psicópata homófobo, soberbio, posiblemente racista y extremadamente violento pero nadie puede poner en duda sus capacidades, su valentía y temeridad. Prueba de ello es su final en esa selva desierta, rodeado de montañas en medio de un paraje hostil, a donde había ido a combatir con apenas un puñado de hombres y unas pocas carabinas, enfrentándose a dos divisiones del ejército boliviano, a su aeronáutica, sus fuerzas de seguridad, la CIA, los asesores del Pentágono y el apoyo material enviado desde la Argentina. Un hombre que lo tuvo todo, que ocupó los sitiales más elevados, que reunió en su persona un poder ilimitado, número dos de la revolución cubana, un jerarca que pudo terminar sus días viviendo como un rey pero no dudó en meterse primero en las selvas del Congo para morir posteriormente en el rincón más recóndito de América.
Nosotros no pretendemos equiparar el accionar de Astiz con la temeridad suicida de Guevara pero en honor a la verdad, tampoco fue el pusilánime que nos han querido vender.



Serge Briez y parte de su equipo junto a Astiz y sus lagartos

La batalla de Grytviken
Los sucesos de las Georgias han sido detallados en nuestro trabajo Malvinas, Guerra en el Atlántico Sur7, por lo que pasaremos por alto las incidencias y nos concentraremos en lo que sucedió en Puerto Leith.
La ocupación argentina duró hasta el 25 de abril, cuando una fracción de la Fuerza de Tareas británica se desprendió de su grueso y puso proa a Grytviken.
La noche anterior, el submarino “Santa Fe” emergió en aguas abiertas e ingresó en la Bahía Cumberland, bordeando lentamente los acantilados de Caleta Vago en busca de la estación del BAS, donde debía desembarcar refuerzos y suministros para la guarnición local.
Después de establecer contacto con el capitán Lagos, jefe de la guarnición argentina en las islas, el comandante del sumergible, capitán Horacio Bicain, ordenó enfilar hacia King Edward Point desde donde se aproximaba una lancha requisada al BAS a la cual debían transferir el equipo, los hombres y un cañón sin retroceso destinado al dispositivo de defensa, maniobra que se extendería por espacio de cinco horas.
Alrededor de las 4.15 a.m. las naves se separaron y el “Santa Fe” viró hacia el noreste, buscando aguas abiertas.
Salir de la caleta le llevó 50 minutos y fue entonces que impedido de sumergirse por la escasa profundidad, fue sorprendido por un Wessex HAS Mk.3 de la dotación del “Antrim”, que después de dar aviso al puente de mando, le arrojó dos bombas de profundidad, las cuales estallaron cerca de la proa, cortando las comunicaciones.
Inmediatamente detrás llegaron dos Wasp Mk.1 del HMS “Plymouth” y el HMS “Endurance”, listos para apoyar la acción.
Buscando desesperadamente el amparo de la caleta, el submarino inició un nuevo viraje en tanto personal de su dotación, encabezado por el cabo Héctor O. Feldman, corría hacia la vela para repeler la agresión.
El “Santa Fe” comenzó a navegar en zigzag tratando de eludir los proyectiles en tanto Feldman y su gente accionaban frenéticamente sus fusiles FAL y su ametralladora GARANT, manteniendo a raya a los helicópteros. Eso les negó (a los británicos) el ángulo de tiro y permitió esquivar dos nuevos torpedos que pasaron por la izquierda, a escasos metros del casco. Sin embargo, no pudieron evitar que un tercer Wasp aparecido de la nada, atravesase la cobertura de fibra de vidrio con un misil SS.11 y le arrancase la pierna derecha al cabo Alberto Macías, camarero de la dotación, quien en esos momentos disparaba desde el tren de amunicionamiento a la vela (por fortuna el proyectil no estalló).
A los Wasp y los Wessex se les sumaron los Lynx del HMS “Brilliant” que llegaron disparando sus Sea Cua aunque siempre a la distancia debido al fuego sostenido de la gente de Feldman.



Un Westland Wasp Mk.1 dispara un misil contra el submarino "Santa Fe" mientras recibe fuego de armas automáticas

De ese modo, en esas condiciones, el veterano Guppy alcanzó King Edward Point y guiándose por el periscopio logró atracar junto al muelle para dejar en tierra a sus hombres.

Impartida la orden de desembarco, la dotación saltó fuera cargando armas y municiones al tiempo que arrastraban entre varios al malherido Macías.
La tripulación cubrió a la carrera los 400 metros que la separaban de Grytviken en tanto los hombres de Lagos disparaban frenéticamente, intentando brindarle cobertura. Incluso lanzaron misiles antitanque Bantam que forzaron a los helicópteros a mantenerse a distancia.
Dos horas después, los británicos llevaron a cabo un helidesembarco en Hestesletten, cerca del fiordo Moraine, depositando efectivos del SAS y el SBS, los cuales, sin perder tiempo, se pusieron en marcha hacia la capital insular8.
A las 16.15, el HMS “Antrim” comenzó a accionar sus cañones de 4,5 pulgadas y diez minutos después hicieron lo propio el “Plymouth” y el “Brilliant”.
Con un destructor y dos fragatas bombardeando las posiciones, apoyados por dos buques logísticos, helicópteros y tropas de asalto, a los argentinos no les quedó mas remedio que cesar toda resistencia y deponer las armas. Habían cumplido su misión desviando una parte de la fuerza expedicionaria hacia ellos y ofrecido una resistencia que superaba sus posibilidades.
Antes de hacerlo, Lagos se comunicó con Astiz y lo puso al tanto de la situación. El comando naval y sus lagartos, así como los 39 chatarreros de Davidoff quedaban librados a su suerte, aislados y prácticamente sin contacto con el continente.
Al día siguiente, cuando el “Santa Fe” era trasladado hacia el muelle de Grytviken, un soldado británico ametralló al suboficial Félix Oscar Artuso, creyendo que intentaba sabotear la nave. Fue la única baja fatal del enfrentamiento9.


Bajo fuego en Bahía Stromness
La mañana del 26, todo era incertidumbre en Puerto Leith. El día anterior, civiles y militares habían escuchado el fragor del combate y esperaban la llegada del enemigo de un momento a otro.
En vista de ello, Astiz adoptó todas las precauciones con el objeto de poner a resguardo a los chatarreros y defender la posición. El oficial se dirigió a los hermanos Patané y en tono grave les ordenó llevar a su gente hasta el asentamiento de Stromness, un caserío ubicado más al sur, a mitad de camino entre Leith y el pueblo de Husvik, y mientras lo hacía les extendió un equipo de radio al tiempo que les indicaba mantenerse en alerta y no moverse del lugar, pasase lo que pasase.
Los comandos estaban tensos, muy concentrados, con sus rostros cubiertos de betún y su escaso armamento listo, colocando minas en torno a las posiciones.
Cumpliendo las directivas, los trabajadores se alejaron en grupos, caminando en paralelo a la orilla hasta desaparecer detrás de unos peñascos.


Uno de los dos Wessex británicos que se estrellaron en el glaciar Fortuna durante las acciones

Así llegó la noche y para sorpresa de todos, lo hizo en medio de un clima bastante benévolo, con vientos leves y cielo despejado. Mientras tanto, en la Argentina se generaba toda una fábula en torno a los lagartos y su cinematográfica resistencia, destacando entre sus principales mentores a la desvergonzada revista “Gente” y el noticiero “60 Minutos” que dirigía el presentador oficialista José Gómez Fuentes.
El amanecer sorprendió a los argentinos preparados para la acción. Las comunicaciones con Grytviken estaban cortadas y no se recibían señales del continente. Aun así, permanecieron en sus puestos, esperando al enemigo, que apareció en el horizonte pasado el mediodía. Se trataba del HMS “Antrim” (D18), destructor clase County dotado de cañones de 4,5 libras y cuatro lanzaderas de misiles Exocet más un Westland Wessex HAS.Mk3, el mismo que se había utilizado para rescatar a los 16 efectivos del SAS accidentados en el glaciar Fortuna cuando ensayaban un desembarco el día anterior.
Los argentinos lo vieron en el horizonte, notando como su silueta se iba agrandando a medida que se aproximaba. Detrás apareció una fragata e inmediatamente después otra, seguida por al menos un buque de mayor calado.
Con la tranquilidad que le daba saber a los chatarreros a resguardo, Astiz miró su reloj y se dirigió a sus hombres, ordenándoles tener el armamento listo.
Para ese momento se tenían indicios de que los royal marines habían desembarcado y avanzaban sobre la posición, razón por la cual, el oficial desplegó a sus hombres dentro del perímetro defensivo y les indicó mantenerse en alerta.
Su decisión no estaba errada. Tropas de la Compañía M del Comando 42 avanzaban hacia ellos al mando del mayor Guy Sheridan, decididas a estrechar el cerco y cortar las vías de escape.
La idea de Astiz era atraerlos hacia el campo minado y acribillarlos cuando lo estuviesen atravesando. Y en ese sentido, ordenó batir el único sector por donde se presumía podían aparecer. Fue el primero en disparar, accionando con determinación su FN FAL 50-64, seguido inmediatamente después por el resto de la fracción.
Como los ingleses no se dejaron ver ordenó detener el fuego para observar con sus binoculares. En ese preciso momento, llegó a través de la radio la orden de rendición en perfecto idioma español.
Eran cerca de las 17 y comenzaba a caer una fina llovizna.
Comprendiendo su situación, viéndose amenazado por una fuerza inmensamente superior, el oficial naval decidió enviar aquel celebre radiomensaje y destruir el equipo de radio:

-La fragata está cerca. Se está poniendo obscuro. Está un poco lejos. Aparentemente son muchos. Creo que desembarcaron detrás de la loma y vienen caminando. Terreno preparado. Los civiles se destacaron. Van para Stromness. La fragata apunta hacia acá. Empezó el fuego. Rompo la radio y reviento los pacos (se refería a las claves). Julito, un abrazo y un beso grande para todos. Viva la Patria. 17.10

Sin dar curso al pedido de rendición, Astiz procedió a destruir el equipo junto con las claves y luego ordenó batir nuevamente el sector donde habían desembarcado los marines, en espera de respuesta.
En lugar de ello, un estampido rebotó contra las laderas cercanas haciendo temblar la tierra y casi enseguida una columna de fuego, humo y pedregullo se alzó fuera de Puerto Leith.



Los lagartos abren fuego sobre las avenidas de aproximación del enemigo. Astiz es el primero en accional su FN FAL 50-64 (foto alusiva)

En ese mismo momento, el suboficial enfermero R. Ramos y el cabo principal Zamudio creyeron percibir movimientos a la izquierda y sobre ese punto concentraron todos el fuego, sin que nadie les respondiese.
Quienes sí lo hicieron fueron los buques, cuya artillería comenzó a batir la posición con mayor fuerza y precisión.
Desde el caserío Stomness, Patané y los suyos seguían las incidencias, escuchando a través de la radio las intimaciones que hacían los británicos.

-Yo escuché los bombazos porque entraron dos corbetas a la bahía y tiraban contra la factoría –relataría veinticinco años después Carlos Patané en el programa Telenoche de Santo Biasatti (Canal 13), desmintiendo lo que se venía diciendo hasta ese momento.

Su hermano Antonio refirió en la misma edición que uno de los comandos le narró las incidencias del ataque, explicando que al recibir proyectiles de todas partes, lo único que podían hacer era permanecer tirados en el piso, viendo como pasaban sobre sus cabezas.
Los lagartos permanecieron agazapados, sin moverse, aguardando la llegada de los británicos, conscientes de que el fuego naval reducía notablemente sus capacidades.
Fue en ese momento que los royal marines abrieron fuego, disparando desde la loma es decir, el mismo punto batido por los argentinos. Acribillaron instalaciones, edificios y defensas mientras los proyectiles navales detonaban aquí y allá.
Al cabo de un tiempo el fuego cesó y fue entonces que llegó el segundo mensaje, siempre en lengua española:

-¡Astiz, ríndase. No queremos bajas!

Tampoco en esa ocasión el marino respondió. Estaba determinado a resistir y en ese sentido intentó un cambio de posiciones pero el reinicio del cañoneo se lo impidió, forzándolo a mantenerse aferrado al terreno.
Eran el “Antrim”, la “”Brilliant” y el “Plymouth” batiendo la costa con el apoyo del “Tidespring” y las tropas que desde tierra reglaban el fuego. Y por segunda vez, una andanada de proyectiles estremeció la comarca como un terremoto, impidiendo a los lagartos responder.
El joven oficial comprendió que todo estaba perdido y que seguir resistiendo era inútil, razón por la cual, a la tercera intimación, aceptó parlamentar.
Los argentinos han gastado chorros de tinta detallando la toma de las Georgias y su recaptura por las fuerzas británicas, hablando de nuestros muertos, nuestros heridos, de los helicópteros averiados, de la inoperante corbeta “Guerrico” recibiendo impactos desde todos los ángulos, pero liquidan en dos renglones estas acciones, la del submarino “Santa Fe”, la de Grytviken y lo acontecido en Puerto Leith, cediéndole al enemigo el detalle de lo ocurrido.
Otro típico ejemplo de derrotismo latino que todo lo ve desde el punto de vista negativo.


Unidades navales británicas abren fuego sobre las posiciones de Astiz

Durante el parlamento que se entabló entre ambas partes, Astiz indicó la presencia de los civiles en Stromness, recalcando que de acuerdo a la Convención de Ginebra, se los debía asistir y evacuar. Luego se encaminó hasta el refugio y les ordenó (a los chatarreros) dirigirse a Leith con una bandera blanca delante y otra detrás.
Los trabajadores tomaron el camino de los renos, subiendo primero una loma para dejar a un lado el cerro, pasar junto a una pequeña laguna y descender la pendiente hasta donde se encontraban las fuerzas británicas. La Operación Paraquat había finalizado.
Este ha sido, a grandes rasgos, el combate de Puerto Leith. Como se podrá apreciar, nadie se rindió sin pelear, Astiz y sus hombres accionaron sus armas, estuvieron en dos ocasiones bajo intenso fuego naval y recién se entregaron cuando el enemigo hizo sentir el peso de su poder.
Tanto él como el capitán Lagos, tenían órdenes expresas del vicealmirante Juan José Lombardo, comandante del Teatro de Operaciones Atlántico Sur, de ofrecer resistencia solo a grupos reducidos que intentasen desembarcos aislados. Pero debían evitar el derramamiento de sangre frente a fuerzas inmensamente superiores como las que enfrentaron.
Astiz fue conducido al HMS “Plymouth” y una vez allí firmó el acta donde rendía la pequeña fracción a su mando.
La célebre fotografía en la que se lo ve frente al capitán David Pentreath y su estado mayor, la misma que dio la vuelta al mundo, no fue la capitulación de las Georgias como siempre se ha dicho sino la de sus 14 hombres. La guarnición argentina había depuesto las armas el día anterior, una vez finalizada la batalla de Grytviken.
Los prisioneros fueron llevados a los buques y de ahí a la isla Ascención, donde serían repatriados el 1 de junio junto a los sobrevivientes del “Narwal”.
Astiz permaneció detenido en calidad de prisionero de guerra. Francia y Suecia reclamaron su extradición para juzgarlo por secuestro y asesinato pero las autoridades británicas se negaron a entregarlo, invocando la Convención de Ginebra. Recién lo devolvieron el 11 de junio, vía Río de Janeiro.


El submarino "Santa Fe" semihundido en Grytviken


Epílogo

Estos fueron los hechos y esta es la verdad. Los paladines de las "causas justas" se rasgarán las vestiduras al leer estas líneas y el pueblo argentino emitirá sus típicos juicios, repitiendo como autómata cosas que no comprende y escucha al pasar. Poco nos importa, por no decir nada, mucho menos viniendo de una sociedad como la nuestra, traicionera, acomodaticia, negadora e indiferente, esa que aun teniendo a su gente muriendo en el sur prefirió desviar la vista y sumirse en cosas vanas10.
Un pueblo así, que por abulia no se desasna y le hace el juego a sus políticos delincuentes, que denigra a sus fuerzas armadas y lo peor, reniega de su historia y su tradición, no inspira el menor respeto ni la más mínima consideración.

Ilustraciones y video


Otra imagen del equipo de Serge Briez donde se ve en primer lugar a los operarios de Davidoff y algo mas allá a los cineastas franceses y un efectivo de Infantería de Marina


La corbeta "Guerrico" ingresa lentamente en la bahía de Cumberland
(Centro Naval)
Un Wessex británico arroja bombas de profundidad sobre el
ARA "Santa Fe" interrumpiendo sus comunicaciones
 

Los royal marines desembarcan en Hestesletten, cerca del fiordo Moraine e inician el avance sobre Grytviken


Un Wasp Mk.1 sobrevuela al semihundido "Santa Fe" frente a la capital de las islas


Royal marines montan guardia junto a la vela del "Santa Fe"



Astiz en la publicación Men-At-Arms Seriesy Soldados del Mundo (https://soldadosyuniformes.wordpress.com/2009/04/06/soldados-guerra-islas-malvinas/#comment-29143)


Finalizadas las acciones Astiz es conducido al HMS "Plymouth" y de allí a la isla Ascención


Durante años se dijo -y se lo sigue haciendo- que en esta foto Astiz rendía la guarnición argentina de las Georgias, una falsedad como esa otra de que se entregó sin pelear. En la imagen se lo ve deponiendo las armas de la pequeña fracción a su cargo, 14 hombres armados con rifles livianos contra dos fragatas, un destructor, un buque de apoyo y una sección del Comando 45 de Royal Marines helitransportada. Sometida su posición a fuego naval, se negó en dos ocasiones a rendirse


Esta es la rendición de las fuerzas argentinas en las islas Georgias. El capitán Luis Lagos y el comandante del submarino "Santa Fe", Horacio Bicain capitulan luego de varias horas de lucha contra fuerzas inmensamente superiores


Suboficial primero Félix Oscar Artuso. Le dispararon por la espalda mientras manipulaba los controles del "Santa Fe". El guardia británico creyó que intentaba sabotear la nave y abrió fuego con su ametralladora



Ceremonial inglés durante las exequias de Artuso en el cementerio de Grytviken. A la izquierda el sacerdote oficiante. En el mismo sitio se halla enterrado el gran navegante irlandés Lord Shackleton


Esta publicación indigna fue la que hizo circular la versión de Astiz, los lagartos y su cinematográfica resistencia. Por si fuera poco le puso palabras que aquel jamás pronunció: "Estamos volviendo locos a los ingleses". A varios años de la guerra habla de la rendición y se escandaliza por ver al marino veraneando en su ciudad de nacimiento


La corbeta "Guerrico" en la bahía Stromness
(Imagen: Centro Naval)

Alfredo Astiz durante los juicios a las juntas

Royals marines frente a Puerto Leith


Notas
1 John “Sandy” Woodward, Los 100 Días, Editorial Sudamericana, Bs. As., 1992, “Prólogo”.
2 Llevaba como primer oficial al capitán Rodolfo Simian.
3 El Dr. Pereira llevó a cabo el izado luego de comprobar que el hilo del mástil circulaba sin inconvenientes.
4 Por fortuna, para bien de la posteridad, un equipo de cineastas franceses llegó en esos días a las islas para realizar un documental sobre la Antártida. Lo hicieron a bordo del velero particular “Cinq Gars Pour” encabezados por el director Serge Briez, a quien debemos imágenes inéditas de los hechos.
5 Los argentinos procedieron a cazar algunos ciervos, actividad vedada por las autoridades locales.
6 En los combates de Arroyo del Infierno y El Hombrito, acaecidos el 22 de enero de 1957 y el 28 de agosto de 1958 respectivamente, el Che Guevara abatió a dos soldados cubanos. Durante el ataque al cuartel de La Plata librado el 17 de enero de 1957, hirió de gravedad a un tercero.
7 https://guerraaltlanticosur.blogspot.com/
8 En otros intentos de desembarco efectuados en horas de la mañana, los ingleses perdieron dos helicópteros Wessex en el glaciar Fortuna además de varios gomones con gente a bordo, los cuales fueron rescatados luego de innumerables peripecias.
9 Artuso fue enterrado con los honores del ceremonial inglés. Su cuerpo yace en el cementerio de Grytviken, cerca de los de Lord Shackleton.
10 El 13 de junio de 1982, mientras nuestros soldados se enfrentaban al enemigo en las batallas más sangrientas de la guerra, sufriendo decenas de muertos, heridos y mutilados, el pueblo argentino se concentraba en la inauguración del mundial de fútbol que se disputaba en España. El lunes 15 de junio de 2009, History Channel estrenó el extraordinario documental Malvinas. La guerra desde el aire, del realizador bahiense César A. Turturro. Ese día, la ciudadanía sintonizó masivamente la final de Gran Cuñado, otra “perla” de nuestra televisión, creación de Marcelo Tinelli.