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lunes, 21 de abril de 2025

Países Bajos: La política naval holandesa apuesta a la modularidad

Y no está en inventario, ni está afinada. ¡Y todavía nos falta una fragata!


Países Bajos refuerza su flota con buques multifunción armados con tecnología israelí

La Haya — El Ministerio de Defensa de los Países Bajos anunció la construcción de dos nuevos buques de apoyo multifunción que estarán destinados a operar junto a las fragatas de la clase De Zeven Provinciën, con el objetivo de reforzar la defensa aérea y proteger infraestructuras clave en el Mar del Norte.

Las nuevas embarcaciones, de diseño modular y tripulación reducida, estarán equipadas con misiles tierra-aire de largo alcance Barak-ER, municiones de precisión de fabricación israelí y avanzados sistemas de guerra electrónica. Su función principal será la de actuar como plataformas de respaldo en caso de ataques masivos con misiles o drones, operando como “almacenes flotantes” que respalden la capacidad ofensiva y defensiva de las unidades principales.

El astillero Damen Naval estará a cargo de la construcción de los buques, mientras que la firma israelí Israel Aerospace Industries (IAI) suministrará los sistemas de armamento y electrónica embarcada.

La iniciativa forma parte de una estrategia más amplia para aumentar la resiliencia y autonomía operativa de la Armada Real de los Países Bajos, especialmente en escenarios de alta intensidad, donde el agotamiento rápido de municiones podría comprometer la respuesta defensiva.

No obstante, la decisión ha suscitado críticas en el ámbito político y académico. Algunos expertos en seguridad cuestionan la necesidad de semejante inversión militar, señalando que los Países Bajos no enfrentan amenazas inminentes en el Mar del Norte. Los detractores apuntan que la medida podría responder más a consideraciones geopolíticas, industriales o de alianzas estratégicas, particularmente con socios como Israel, que a una evaluación basada estrictamente en riesgos militares.

El Ministerio, por su parte, defiende el proyecto como parte de un esfuerzo para prepararse ante un entorno de seguridad cada vez más impredecible, y garantizar la protección de rutas marítimas, cables submarinos y plataformas energéticas clave en aguas europeas.

Con un pie en la disuasión y otro en la polémica: Países Bajos avanza con buques de apoyo multifunción para su flota naval

La Haya — En un movimiento que combina visión estratégica, modernización naval y cierta dosis de controversia, el Ministerio de Defensa de los Países Bajos ha confirmado la adquisición de dos buques de apoyo multifunción de bajo costo y dotación reducida, diseñados para potenciar la capacidad de fuego y vigilancia en el Mar del Norte, especialmente en apoyo a sus fragatas clase De Zeven Provinciën.

La decisión ha despertado interés no solo por su alcance técnico, sino también por lo que algunos analistas consideran una inesperada proyección de fuerza en una región sin amenazas inmediatas. Pero en tiempos de disuasión flexible y alianzas estratégicas cada vez más dinámicas, la lógica de defensa parece abrir paso a enfoques no tradicionales.

Los nuevos Multifunctionele Ondersteuningsvaartuigen (MOUV) estarán equipados con misiles superficie-aire Barak-ER de largo alcance y municiones guiadas israelíes, además de avanzados sistemas de guerra electrónica. Su objetivo: funcionar como plataformas de refuerzo móvil, capaces de suplir rápidamente la falta de municiones durante un ataque masivo con drones o misiles, un escenario cada vez más plausible en conflictos contemporáneos. Damen será la empresa encargada de la construcción, mientras que Israel Aerospace Industries (IAI) proveerá los sistemas de armamento y sensores.

Si bien la propuesta naval ha sido presentada como una respuesta a las crecientes amenazas híbridas en espacios marítimos europeos —incluyendo ataques cibernéticos y sabotajes a infraestructuras críticas como cables submarinos o parques eólicos—, no han faltado voces críticas que señalan lo innecesario de semejante despliegue ante la aparente calma geopolítica del Mar del Norte.

Los detractores no ocultan su escepticismo: para ellos, el programa responde más a intereses industriales, alianzas tecnológicas y, en parte, a la presión del contexto OTAN, que a una evaluación objetiva del entorno de seguridad neerlandés. No obstante, en el Cuartel General de la Marina Real se insiste en que se trata de una apuesta por la versatilidad y la disuasión efectiva, especialmente en un momento en que la guerra en Ucrania ha revalorizado el concepto de reaprovisionamiento en combate y el valor de plataformas logísticas armadas.

A veces, los planes navales —como los experimentos mentales inspirados por algún "estimulante químico" legal del Benelux— rozan lo extravagante, pero apuntan a un fondo serio: la defensa del territorio y de los intereses estratégicos del país en tiempos donde la guerra moderna ya no se libra solo en tierra o aire, sino también en el mar… y en el espectro electromagnético.

Por aquí o por ahí

Holanda arma su vigilancia en el Mar del Norte: nuevos buques con sello Damen e innovación israelí

La Haya – En una decisión que mezcla velocidad estratégica y tecnología de punta, el Ministerio de Defensa de los Países Bajos ha dado luz verde a la construcción de dos buques de apoyo multifunción, pensados para operar como refuerzo logístico y de combate en el siempre activo —aunque raramente hostil— Mar del Norte.

La pregunta, inevitablemente, se hace presente: ¿Contra quién exactamente se prepara Países Bajos para combatir en esas aguas? ¿Se trata de una amenaza real o de un movimiento preventivo en clave OTAN? Por ahora, las respuestas oficiales se enfocan más en la capacidad que en el enemigo. La duda, sin embargo, queda flotando como las propias plataformas que Damen ya se prepara para construir.

El 24 de septiembre, durante una presentación en la Cámara de Representantes, el Secretario de Estado de Defensa, Gijs Tuinman, formalizó el anuncio: los buques serán desarrollados a partir de una plataforma de diseño comercial de “Crew Supply Vessel”, adaptada para uso militar. El astillero Damen Shipyards Group, una de las joyas industriales del país, liderará la construcción. Pero la sorpresa vino por el lado de la artillería: Israel Aerospace Industries (IAI), líder global en tecnología de defensa, será el proveedor de los sistemas de armas en contenedores y de guerra electrónica (EW) que transformarán a estos buques en plataformas de combate polivalente.

El plan contempla que ambas unidades estén listas y completamente equipadas para finales de 2027, integrando sistemas de vigilancia, sensores avanzados y capacidad de disparo de precisión de largo alcance.

Este “cóctel tecnológico” entre ingeniería naval holandesa e innovación militar israelí ha sido calificado por expertos como una alianza prometedora. La combinación de rapidez en la construcción, modularidad operativa y capacidad de integración con fuerzas aliadas refuerza la intención de Países Bajos de mantenerse como un actor relevante en los escenarios marítimos europeos, aún en ausencia de un enemigo claramente definido.

Y aunque por ahora no hay un blanco concreto a la vista, el mensaje queda claro: quien pretenda perturbar el orden en el Mar del Norte, tendrá que enfrentarse a una nueva clase de buques rápidos, armados y silenciosamente disuasivos.


¿Cómo serán?

Holanda adopta el concepto TRIFIC: misiles listos en contenedores, menos tripulación, más disuasión

La estrategia no es nueva, pero su adaptación al entorno naval sí lo es. Inspirándose en décadas de doctrina terrestre, los Países Bajos han dado un paso firme hacia la implementación del concepto TRIFIC —siglas en inglés de Traveling Rapidly Increasing Firepower—, una iniciativa concebida en 2022 por la Armada Real de los Países Bajos (RNLN) para multiplicar rápidamente el poder de fuego a bordo de plataformas modulares, flexibles y poco tripuladas.

La idea básica remite al conocido TEL terrestre (Transporter Erector Launcher), o en terminología hispana, TPM: Transporte, Posicionamiento y Lanzamiento. Se trata de un vehículo o plataforma que combina movilidad con capacidad ofensiva: transporta misiles en contenedores, los eleva, los prepara y los lanza sin necesidad de recarga inmediata o intervención técnica compleja. Una vez disparado el armamento principal, basta con reemplazar el contenedor —no recargar el sistema—, ganando en rapidez y seguridad operativa.

La diferencia clave con un lanzacohetes múltiple (MLRS) o un sistema de misiles balísticos de corto alcance (OTRK) reside en su independencia de los sistemas de guía a bordo. La plataforma TRIFIC no busca actuar por cuenta propia, sino integrarse como nodo periférico en una red de combate más amplia. En este caso, como “arsenal flotante” al servicio de las fragatas De Zeven Provinciën y del Comando de Defensa Aérea y Antimisiles de la Armada neerlandesa (ADCF).

El concepto TRIFIC apuesta por reducir la dotación a bordo al mínimo, automatizar procesos logísticos y actuar como extensión del armamento de los buques principales. En términos prácticos, se trata de multiplicar lanzadores sin multiplicar costos de personal ni comprometer grandes naves de combate. Algo así como tener un “depósito móvil” armado, listo para integrarse, recibir órdenes y ejecutar lanzamientos de precisión cuando las fragatas principales agoten sus propios misiles.

La ventaja es clara: velocidad de reposición, volumen de fuego y flexibilidad táctica. ¿La desventaja? Al igual que un TEL terrestre, un TRIFIC naval no sobrevive solo. Requiere escolta, defensa y guía externa. Pero en el esquema de guerra en red que visualiza la OTAN para los próximos años, esta limitación se convierte en una oportunidad para reorganizar la estructura naval moderna.

Así, mientras las amenazas convencionales en el Mar del Norte siguen siendo escasas, Holanda apuesta por prepararse para lo improbable, pero posible: una guerra de saturación donde cada misil cuenta… y cada contenedor puede marcar la diferencia.

Holanda acelera su programa MICAN: buques modulares para misiones múltiples en el Mar del Norte

La transformación de la Armada Real de los Países Bajos avanza a toda máquina con el ambicioso programa MICAN (Modular Integrated Capabilities for the AADC and North Sea), una evolución del ya innovador concepto TRIFIC. Lo que comenzó como una iniciativa para ampliar el poder de fuego a través de plataformas simples y modulares, hoy se convierte en una respuesta integral a los desafíos operativos del siglo XXI en la región del Mar del Norte.

En su versión actual, el MICAN deja de ser únicamente un apoyo técnico y se proyecta como una pieza central del esquema naval neerlandés: un buque de apoyo multifunción diseñado para actuar en tres frentes clave. Según anunció el Secretario de Estado de Defensa Gijs Tuinman ante la Cámara de Representantes, los nuevos buques tendrán una configuración de carga útil flexible, capaz de cumplir con estas misiones principales:

  1. Aumentar la capacidad antiaérea de las fragatas De Zeven Provinciën con misiles tierra-aire de largo alcance.

  2. Ejecutar ataques de precisión de largo alcance contra blancos costeros, en apoyo directo a las operaciones de desembarco de los Marines Reales.

  3. Proteger infraestructuras críticas en el Mar del Norte, en respuesta a amenazas emergentes como sabotajes o ataques híbridos.

Además de su rol ofensivo y defensivo, estas plataformas modulares tendrán la capacidad de portar sofisticados equipos de guerra electrónica, incluyendo sistemas de interceptación y perturbación electromagnética, una herramienta clave para garantizar la superioridad táctica en entornos densamente saturados de señales y amenazas.

Damen e IAI: los socios industriales detrás del concepto

El programa, acelerado por el Ministerio de Defensa holandés, ha sido concebido bajo la directriz de adquisición urgente de soluciones ya probadas y listas para ser integradas. Según Tuinman, Damen Shipyards será el encargado de construir los dos buques, mientras que Israel Aerospace Industries (IAI) suministrará tanto el sistema de misiles —que incluye los interceptores Barak-ER— como las municiones guiadas de precisión y los sistemas electrónicos.

Amparado en el artículo 346 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE), el Ministerio justifica esta adjudicación directa en función de los intereses esenciales de la seguridad nacional.

¿Por qué ahora?

La decisión responde a un escenario operativo realista y preocupante: la saturación de misiles o ataques en enjambre por drones —una amenaza que ha dejado de ser teórica, como lo demuestran los recientes ataques hutíes en el Mar Rojo. Un análisis interno concluyó que los actuales sistemas de armas de las fragatas podrían quedar rápidamente sin munición en un escenario de conflicto intenso. De ahí la urgencia de dotar a la flota con unidades de apoyo capaces de almacenar y lanzar misiles adicionales directamente desde contenedores modulares.

El concepto de “operaciones distribuidas” ya no es una visión de futuro, sino una arquitectura operacional en desarrollo. Las nuevas plataformas MICAN funcionarán como socios tácticos de las fragatas principales, operando en conjunto y duplicando la capacidad de respuesta de la Armada en tiempo real.

La Armada neerlandesa está construyendo un nuevo paradigma naval: menos tripulación, más flexibilidad, más poder de fuego. Lejos de representar una simple ampliación de la flota, los buques MICAN apuntan a reconfigurar la forma en que se entienden la defensa costera, la guerra electrónica y las operaciones anfibias en el teatro europeo. Con la mirada puesta en 2027, los Países Bajos están decididos a que su línea de defensa en el Mar del Norte no sea solo simbólica, sino efectiva, modular… y lista para el combate.

Holanda apuesta por la interoperabilidad modular: los nuevos buques de apoyo adoptarán misiles Barak-ER tras el fin del SM-2

En el marco del programa MICAN, la Armada Real de los Países Bajos (RNLN) ha tomado una decisión clave que marcará el futuro de su arquitectura de defensa aérea. Las nuevas plataformas multifunción en construcción no solo ampliarán la potencia de fuego de las fragatas principales, sino que también operarán con un sistema de armamento diferente al que utilizan actualmente las De Zeven Provinciën. La razón: la obsolescencia del misil SM-2 Block IIIA, hasta ahora el pilar antiaéreo de la flota neerlandesa.

La dirección y el lanzamiento de los misiles no se harán de forma autónoma desde los nuevos buques, sino que será la fragata de escolta quien mantendrá el control de fuego y asignación de blancos. Esto asegura una cadena de mando coherente y centralizada, lo cual es clave para operaciones en escenarios saturados o de alta complejidad.

Sin embargo, el Ministerio de Defensa confirmó que las nuevas unidades recibirán misiles IAI Barak-ER, integrados en contenedores listos para el uso. El Barak-ER, un interceptor de largo alcance con guía activa y capacidad contra misiles balísticos, se integrará fácilmente al sistema holandés gracias a su versatilidad y diseño modular.

Fin del SM-2: limitaciones técnicas e industriales

El Secretario de Estado de Defensa, Gijs Tuinman, explicó con claridad las razones de este cambio estratégico:

“La producción del misil SM-2 en la versión requerida por los Países Bajos ha sido interrumpida. La nueva variante disponible, el SM-2 Block IIICU, no es compatible con el sistema de control de tiro instalado en nuestras fragatas. La adaptación requeriría una remodelación profunda y compleja del sistema de combate naval”.

Actualizar los cuatro buques De Zeven Provinciën implicaría un desmontaje casi completo de sus sistemas de guiado y control, con consecuencias logísticas y económicas significativas. Frente a esta realidad, el Ministerio optó por una solución pragmática: mantener los sistemas actuales y desplegar las nuevas capacidades de fuego desde una plataforma externa, pero vinculada digitalmente a la fragata.

Barak-ER: elección técnica por eliminación

Según el informe presentado por Defensa, se evaluaron tres opciones de misiles alternativos:

  • El Aster de MBDA, que ofrece prestaciones similares pero no existe en versión contenedorizada, lo que complica su uso modular.

  • El Stunner de Rafael Advanced Defense Systems, con gran capacidad contra misiles balísticos, pero que no cumple plenamente con los requisitos técnicos y operativos de la RNLN.

  • El Barak-ER de IAI, que demostró ser el único sistema que reunía interoperabilidad con radares existentes, disponibilidad inmediata en versión contenedor y prestaciones técnicas alineadas con los estándares de la flota.

Además del Barak-ER, Israel Aerospace Industries también suministrará una versión contenedorizada de su munición merodeadora de largo alcance Harop, un sistema de ataque autónomo que amplía el radio ofensivo de las nuevas embarcaciones, especialmente en operaciones de negación de área y contra blancos estratégicos costeros.

Una solución holandesa a una amenaza moderna

Con esta decisión, los Países Bajos no solo resuelven el problema de reemplazo del SM-2, sino que también avanzan hacia un concepto de defensa distribuida más ágil y adaptable. Al usar buques modulares como extensores de poder de fuego —conectados digitalmente a fragatas mayores—, logran mantener sus capacidades de defensa aérea sin comprometer tiempo ni recursos en reformas estructurales complejas.

El sistema Barak-ER, junto con el Harop, convierte a los nuevos buques MICAN en nodos flotantes de disuasión: autónomos en movilidad, pero integrados en el tejido operativo del grupo de combate. Un enfoque inteligente en tiempos de saturación misilística y amenazas impredecibles.


Los Países Bajos integrarán el Harop: precisión estratégica para la proyección de poder naval

El Ministerio de Defensa neerlandés ha confirmado que el sistema Harop de Israel Aerospace Industries (IAI) será parte integral de la configuración armamentística de sus nuevos buques de apoyo multifunción. Esta incorporación refuerza el concepto holandés de defensa distribuida y ofrece una nueva capacidad ofensiva de largo alcance, adecuada para escenarios de negación de área y operaciones anfibias de precisión.

Harop: munición merodeadora con alcance estratégico

El Harop no es un misil convencional ni un dron de reconocimiento armado. Se trata de una munición merodeadora (loitering munition) capaz de patrullar el espacio aéreo durante extensos períodos, identificar objetivos de alto valor y destruirlos mediante impacto directo. El sistema fue concebido específicamente para detectar, adquirir y neutralizar blancos móviles o estáticos en un rango de varios cientos de kilómetros.

Equipado con una ojiva de 23 kg, el Harop puede impactar con precisión quirúrgica sobre:

  • Centros de mando y control;

  • Lanzadores de artillería o misiles;

  • Infraestructura logística avanzada;

  • Posiciones defensivas costeras en apoyo de operaciones anfibias.

Según el Secretario de Estado de Defensa Gijs Tuinman, “Este es el único sistema de armas en el mercado que actualmente está lo suficientemente maduro y cumple con todos los requisitos en términos de alcance, precisión y operatividad para los escenarios contemplados por la RNLN”.

Expansión futura: del buque modular al transporte anfibio

El Ministerio de Defensa holandés también contempla la posibilidad de integrar cápsulas lanzadoras Harop en los futuros buques de transporte anfibio de la Armada Real. Esto abriría un nuevo espectro de operaciones ofensivas: además de dar soporte a las tropas en la costa, el Harop podría neutralizar defensas enemigas antes del desembarco, cumpliendo una función equivalente a la de una artillería naval táctica de precisión.

El sistema también permite ataques preventivos sobre blancos críticos en profundidad —una capacidad vital cuando la superioridad aérea o la cobertura satelital no están garantizadas.

Guerra electrónica: interceptar, interferir y dominar el espectro

La suite de guerra electrónica que acompañará a los buques MICAN ha sido desarrollada por el mismo proveedor israelí. Este sistema cumplirá funciones duales:

  1. Intercepción pasiva de emisiones enemigas, proporcionando inteligencia electrónica (ELINT) sobre redes de radar y comunicaciones;

  2. Interferencia activa sobre enlaces de control de drones y sistemas de guía, desorganizando las operaciones aéreas enemigas en tiempo real.

Al seleccionar un único fabricante para misiles tierra-aire (Barak-ER), municiones de ataque (Harop) y equipos de guerra electrónica, la Armada neerlandesa reduce los riesgos de incompatibilidades y simplifica la integración de sistemas. Este enfoque garantiza un proceso de adquisición y operación más ágil, lo que es fundamental en un entorno de amenazas acelerado y tecnológicamente complejo.

Con la incorporación del Harop, los Países Bajos consolidan su visión de defensa marítima: plataformas modulares, armamento versátil, interoperabilidad completa y una nueva capacidad de ataque selectivo. El Harop no solo incrementa la profundidad operativa de la flota; representa un salto cualitativo hacia una marina europea con poder ofensivo de precisión, adaptable a conflictos híbridos, litorales o convencionales. Una inversión inteligente, con visión táctica y relevancia estratégica.



Países Bajos acelera su flota modular: inversión estratégica o exceso sin enemigo visible

Con una inversión de mil millones de euros, el Ministerio de Defensa de los Países Bajos ha dado luz verde definitiva a la construcción de dos nuevos buques de apoyo multifunción, que no solo ampliarán la capacidad de combate de sus fragatas clase De Zeven Provinciën, sino que buscan sentar las bases para operaciones navales con tripulación reducida y, a futuro, con buques no tripulados.

Tecnología modular y tripulación reducida: ensayo para una Armada del mañana

El Secretario de Estado de Defensa, Gijs Tuinman, ha sido claro: la clave está en minimizar riesgos y tiempos, optando por soluciones “listas para usar” y evitando la complejidad de integrar sistemas de múltiples fabricantes. La elección de Israel Aerospace Industries (IAI) como único proveedor de misiles de largo alcance, municiones guiadas y sistemas de guerra electrónica refleja esta filosofía de interoperabilidad total.

Más aún, los nuevos buques no solo tendrán capacidades ofensivas, sino también experimentales. Serán plataforma de pruebas para nuevos conceptos de armamento —como defensa contra enjambres de drones— y para ensayos científicos en colaboración con institutos neerlandeses. Se trata de una inversión proyectada hasta 2039, que incluye costos operativos, reservas de riesgo y adaptación tecnológica.

Una estrategia sin teatro de operaciones claro

Aunque el planteo parece sólido sobre el papel, surgen dudas legítimas: ¿contra quién se prepara esta flota en el Mar del Norte?

La doctrina de “operaciones distribuidas” del RNLN se fundamenta en un escenario donde una fragata escoltada por uno de estos buques actúa como núcleo de fuego combinado. En caso de saturación enemiga —como un ataque masivo con misiles antibuque o drones suicidas— el buque de apoyo serviría como arsenal flotante, disparando bajo orden de la fragata principal.

El sistema Barak-ER de IAI será el eje defensivo, en reemplazo del misil SM-2 Block IIIA, cuya producción ha cesado. Mientras tanto, el sistema de ataque Harop brindará alcance estratégico y precisión contra blancos clave en tierra.

Pero el escenario de guerra real en el Mar del Norte parece tan improbable como lejano. Rusia no posee capacidad de proyección directa en esa zona: ni su Flota del Báltico ni la del Norte pueden alcanzar esas aguas sin superar antes estrechos y barreras navales de países vecinos —Suecia, Dinamarca, Alemania— con flotas bien preparadas.

Irán tampoco representa una amenaza naval directa en esta región. E incluso si se plantea una operación combinada OTAN para defender infraestructura crítica marítima o lanzar un desembarco, no hay un objetivo regional claro. ¿Kaliningrado? El planteo pierde sentido geoestratégico bajo la realidad de 2025.

¿Enemigos imaginarios y soluciones infladas?

Las decisiones técnicas y logísticas tienen lógica: buques modulares, sistemas integrados, menor tripulación, flexibilidad táctica. El problema no está en el cómo, sino en el por qué. La pregunta que flota es tan directa como incómoda: ¿a quién espera enfrentar la Armada neerlandesa con esta configuración?

Con Holanda declarando oficialmente que no hay amenazas en el Mar del Norte y con una región que no ha visto hostilidades navales reales en décadas, los nuevos buques pueden verse, al menos en parte, como un ejercicio de planeamiento sin adversario. Un ejemplo de adquisición proactiva, sí, pero también de ambición estratégica en busca de contexto operativo.

La referencia a situaciones como Yemen —donde fragatas occidentales han enfrentado ataques reales con drones y misiles— introduce un matiz de verosimilitud, pero la extrapolación directa al Mar del Norte resulta forzada.

Entre la doctrina y el delirio

Lo cierto es que los Países Bajos están apostando fuerte por un nuevo modelo de guerra naval: flota modular, interoperabilidad total, fuego distribuido, sensores combinados y tripulación mínima. Pero sin un conflicto latente o un adversario cercano, el proyecto corre el riesgo de caer en la categoría de diseño sin guerra, o incluso, de capricho industrial respaldado por buenos contratos y una buena dosis de optimismo.

Al final, más allá de los Harop, los Barak-ER y los sistemas de guerra electrónica, la verdadera cuestión que los Países Bajos deberán responder no será técnica, sino política: ¿para qué construir una lanza si no hay dragón?


Análisis | Fragatas y barcazas misilísticas: ¿visión de futuro o exceso estratégico neerlandés?

Ni 40 ni 160 misiles cambian el desenlace si lo que impacta en el costado del barco es un Onyx supersónico a baja cota. Así lo han dejado en claro no solo los campos de batalla ucranianos, sino las experiencias más recientes con sistemas como el Patriot o el IRIS-T, enfrentados a misiles modernos y drones suicidas.

Y sin embargo, el Ministerio de Defensa de los Países Bajos ha tomado una decisión que, incluso entre expertos, genera cejas levantadas: reforzar la defensa aérea de sus fragatas de clase De Zeven Provinciën agregándoles... un arsenal flotante adicional. Un concepto sencillo, casi intuitivo en su planteamiento: si una fragata puede disparar 40 misiles, ¿por qué no permitirle acceder a 120 más desde un buque escolta que actúe como almacén de municiones y multiplicador de potencia de fuego?

La lógica está ahí. El respaldo industrial, también: la firma israelí IAI aportará misiles antiaéreos Barak-ER, municiones merodeadoras Harop y sistemas de guerra electrónica de última generación. Damen, por su parte, construirá los buques. El cóctel tecnológico parece atractivo.

Pero lo que no está claro es el escenario. ¿Contra quién? ¿Dónde?

¿La defensa de qué, exactamente?

La idea es reforzar la "protección de infraestructura crítica" en el Mar del Norte. Una frase que suena bien en un informe técnico, pero que despierta dudas cuando se la analiza en detalle. La OTAN no ha detectado amenazas marítimas creíbles en la zona. Rusia no tiene capacidad de proyección en esas aguas. Bielorrusia no tiene flota. Y lo demás suena más a delirio geopolítico que a planificación táctica.

La decisión, presentada por el Secretario de Estado de Defensa, Gijs Tuinman, pretende adelantarse a futuras amenazas y preparar al país para nuevos tipos de guerra —con buques no tripulados, inteligencia electrónica e interoperabilidad modular—. Pero en paralelo, parece responder más a compromisos industriales y geopolíticos que a necesidades reales.

¿Israel necesitaba compradores para su nuevo ecosistema modular? ¿Damen necesitaba contratos urgentes para su astillero? ¿El gobierno holandés necesitaba exhibir músculo militar en Bruselas?

Ironías estratégicas

El concepto no es malo. El modelo TRIFIC (Traveling Rapidly Increasing Firepower) y su evolución a MICAN (Modular Integrated Capabilities for the North Sea) podrían tener valor si hubiese un escenario que justificara tal despliegue. Pero a falta de enemigos reales, las justificaciones parecen tan improvisadas como creativas.

¿Una operación de desembarco en Bielorrusia? ¿Una flota bielorrusa que amenaza desde el Mar del Norte? Incluso en tono sarcástico, la imagen resulta reveladora: en la práctica, no hay teatro operativo que justifique la inversión estratégica.

Y si lo hubiera, como ha demostrado la experiencia con sistemas avanzados en otros conflictos, ninguna cantidad de misiles almacenados resolverá por sí sola la vulnerabilidad táctica de una fragata bajo saturación electrónica y ataque coordinado con drones y misiles de última generación.

¿El futuro? Tal vez.

Tal vez este esfuerzo neerlandés sea, simplemente, una apuesta a futuro: ensayar con buques modulares, con tripulación reducida, con drones, con sensores, antes de que la necesidad real toque a la puerta. En ese caso, tiene valor como inversión tecnológica.

Pero mientras tanto, la imagen sigue siendo la misma: una fragata real con un cofre flotante de misiles a su lado, patrullando un mar donde nadie ataca, nadie amenaza, y nadie —realmente— necesita ser defendido.

Y como suele ocurrir con ciertas decisiones estratégicas, tal vez la amenaza no esté en el mar… sino en las salas donde se escriben los informes, se diseñan los programas, y —sobre todo— se firman los contratos.


Basado en el artículo de Román Skomorokhov || Revista Militar

miércoles, 9 de abril de 2025

SAM naval: Los sistemas desarrollados por Gran Bretaña (1/2)

Sistemas de misiles antiaéreos navales británicos

Autor: Sergey Linnik || Parte I || Parte II
Revista Militar



Durante la Segunda Guerra Mundial, Gran Bretaña puso gran énfasis en mejorar su sistema de defensa técnica. En particular, los cañones antiaéreos de calibre 94 mm y superiores incorporaron dispositivos para ajustar automáticamente los fusibles remotos y sincronizar la guía de las baterías antiaéreas según los datos de los sistemas de control de fuego.

En 1944, comenzaron a utilizarse misiles antiaéreos de gran calibre con fusibles de radio, que incrementaron significativamente la probabilidad de derribar objetivos aéreos. Estos fusibles también se emplearon en proyectiles no guiados de 76 mm, y cohetes con fusibles fotoeléctricos se usaron contra objetivos de gran altitud durante el día.

Tras la guerra, el interés por los sistemas de defensa aérea disminuyó. Incluso con la aparición en la URSS de armas nucleares y bombarderos Tu-4 a finales de los años 40, no se priorizó significativamente el desarrollo de esta tecnología. En ese momento, Gran Bretaña confiaba en cazas interceptores dirigidos por radares terrestres para enfrentar posibles incursiones enemigas. Los bombarderos soviéticos que intentaran alcanzar las Islas Británicas deberían superar primero las defensas aéreas en Europa Occidental, donde se desplegaban sistemas estadounidenses.

Los primeros proyectos prácticos de misiles antiaéreos guiados en Gran Bretaña se orientaron hacia la defensa naval. La marina británica, consciente de la amenaza que representaban los aviones de guerra soviéticos, priorizó la protección de sus buques. Sin embargo, los avances en estos sistemas fueron lentos, y solo tomaron mayor impulso con la introducción de bombarderos a reacción soviéticos como el IL-28, Tu-14, Tu-16 y misiles antibuque.

El desarrollo del primer sistema de defensa aérea marítima británico, el Sea Slug, comenzó en 1949 bajo la dirección de Armstrong Whitworth y se completó en 1961. Este sistema estaba diseñado para ser operado desde destructores de la clase "County". El primer destructor equipado con el Sea Slug, el HMS Devonshire, entró en servicio en 1962, marcando un hito en la capacidad defensiva naval de Gran Bretaña.


HMS Devonshire (D02)


En la popa del buque se encontraba el lanzador del sistema de defensa aérea Sea Slug con dos guías. Tenía un armazón de celosía y estaba diseñado para una larga permanencia de misiles en el PU.



El sótano para la defensa antimisiles, protegido por puertas a prueba de explosiones, estaba ubicado en la parte central del casco del destructor. Los misiles se alimentaban a la PU a través de un túnel especial. La recarga era una tarea larga y problemática.

El misil antiaéreo "Sea Slug" tenía un diseño bastante inusual: un cuerpo cilíndrico con alas cruciformes rectangulares y cola cruciforme rectangular. Alrededor del cuerpo cilíndrico de misiles con un diámetro de 420 mm, en la parte delantera del mismo, se fijaron enormes propulsores de combustible sólido con un diámetro de 281 mm. Las toberas del acelerador estaban ubicadas en un ángulo de 45 grados con respecto al eje longitudinal del misil antiaéreo, de modo que el impacto del chorro no lo dañara.

Este esquema permitió abandonar los estabilizadores aerodinámicos en el tramo de salida del vuelo. Los aceleradores funcionaban prácticamente en el "modo de tracción", la estabilidad adicional se creaba mediante la rotación del cohete alrededor del eje.



El misil antiaéreo Sea Slug, aunque voluminoso y de diseño poco práctico, fue apreciado por la Armada británica debido a su capacidad para destruir objetivos aéreos y, potencialmente, atacar buques y objetivos costeros. La primera versión, Sea Slug Mk.1, tenía un alcance de 27 km, una altura máxima de 16 km y un peso de 2000 kg al momento del lanzamiento.

En 1965 se introdujo el Sea Slug Mk.2, que incorporó un motor de combustible sólido más eficiente y aceleradores mejorados, aumentando su alcance a 32 km, su altura máxima a 19 km y su velocidad en un 30%. El sistema guiaba el misil hacia su objetivo mediante un haz giratorio de radar, que corregía la trayectoria cuando el misil se desviaba del eje. Aunque este sistema ofrecía simplicidad y buena inmunidad al ruido, su precisión disminuía con la distancia, y los reflejos del radar desde el agua reducían la eficacia contra objetivos de baja altitud.

Inicialmente, el Sea Slug portaba una ojiva de fragmentación de alto poder explosivo de 90 kg. En el modelo Mk.2, se desarrolló una ojiva de varilla y se adaptaron para atacar objetivos costeros y de superficie, incorporando espoletas de proximidad, ópticas y de percusión.

El sistema fue limitado a solo ocho destructores tipo "County" y era efectivo únicamente contra objetivos subsónicos a altitudes medias y altas. En servicio hasta mediados de los años 80, algunos destructores fueron vendidos a Chile, donde uno permaneció operativo hasta 2001, antes de ser reequipado con el sistema de defensa aérea israelí "Barak".

El Sea Slug tuvo una participación escasa en combate. Durante el conflicto de las Malvinas, un Sea Slug Mk.2 fue disparado contra un avión argentino, pero falló, ya que el sistema no estaba diseñado para objetivos de baja altitud. También se usaron misiles contra el aeródromo de Port Stanley, destruyendo un radar argentino según reportes británicos.

Simultáneamente, la Armada británica adoptó el sistema Sea Cat, desarrollado por Shorts Brothers, como defensa contra objetivos de baja altitud. Este sistema, más compacto y económico que el Sea Slug, estaba diseñado para reemplazar cañones antiaéreos de pequeño calibre en las cubiertas de los buques. Sin embargo, no logró desbancarlos completamente, aunque su simplicidad y adaptabilidad lo hicieron una opción efectiva para ciertos escenarios.

GWS-22 "Sea Cat" a bordo del buque 


En la creación del sistema antiaéreo de este buque se utilizaron soluciones técnicas que se implementaron en el sistema antiaéreo australiano Malkara. El sistema de defensa aérea Sea Cat se considera el primer sistema antiaéreo de zona cercana del mundo. Sus pruebas se completaron en el destructor británico Decoy en 1962.


HMS Decoy (D106)

El misil "Sea Cat", bastante compacto, con una longitud de tan solo 1480 mm y un diámetro de 190 mm, pesaba 68 kg, lo que permitía cargarlo manualmente en el lanzador. El peso de la ojiva de fragmentación de alto poder explosivo era de unos 15 kg. En las primeras versiones del sistema de defensa antimisiles se utilizó un receptor de infrarrojos como sensor ejecutivo para la espoleta de proximidad.

En este cohete se utilizaron materiales económicos y no deficientes. El cohete monoetapa "Sea Cat" está construido según el esquema con un ala giratoria. El motor a reacción de combustible sólido Zour tiene modos de funcionamiento de arranque y mantenimiento. En la parte activa de la trayectoria, el cohete aceleraba a una velocidad de 0,95-1 M. En las últimas versiones, el alcance de disparo alcanzaba los 6,5 km. El tiempo de recarga era complejo: 3 minutos.


El sistema de guiado del misil antiaéreo Sea Cat utilizaba control por radio, operado manualmente por un técnico. Después de identificar visualmente el objetivo mediante una mira binocular, el operador dirigía el misil usando un joystick, enviando comandos de control por radio. Para facilitar el seguimiento visual, el misil estaba equipado con un trazador instalado en su cola.

En versiones posteriores del sistema Sea Cat, se incorporó un dispositivo de televisión con una distancia focal variable que permitía el seguimiento automático del trazador durante toda la trayectoria del misil. Esto mejoró notablemente la precisión y la probabilidad de impacto, aunque incrementó los costos y la complejidad del sistema.

El lanzador del Sea Cat en la mayoría de sus versiones tenía cuatro guías para misiles. La recarga se realizaba posicionando el lanzador verticalmente, una orientación que también se mantenía durante el transporte del sistema.

Las primeras variantes del sistema Sea Cat pesaban 5.000 kg. Para embarcaciones más pequeñas, se desarrolló una versión más ligera con un lanzador de tres guías y un peso máximo de 1.500 kg.

El sistema tuvo diversas variantes, incluyendo GWS-20, GWS-21, GWS-22 y GWS-24, que se diferenciaban en dimensiones, electrónica y rendimiento. La transición de tecnología de electrovacío a semiconductores mejoró significativamente el tiempo de activación, la fiabilidad y el mantenimiento del sistema.

El debut del Sea Cat ocurrió en 1982, durante la Guerra de las Malvinas. En muchos buques británicos construidos entre los años 50 y 60, el Sea Cat era la única defensa antiaérea relativamente eficaz, pese a su corto alcance, baja velocidad y limitada precisión. Sin embargo, su abundancia y bajo costo contribuyeron a proteger las naves. En algunos casos, los aviones argentinos abortaron sus ataques tras detectar el lanzamiento de un misil, gracias al llamado "efecto de miedo".

A pesar de su utilidad contra aviones, el Sea Cat demostró ser ineficaz frente a misiles antibuque como el Exocet.

Durante la Guerra de las Malvinas, se lanzaron más de 80 misiles Sea Cat contra la aviación de combate argentina. Según estimaciones británicas, solo un avión A-4C Skyhawk fue derribado por estos misiles, el 25 de mayo, con un disparo desde la fragata Yarmouth.

El sistema tuvo variantes, como el Tigercat para uso terrestre y el Hellcat diseñado para helicópteros, pero ninguna alcanzó una amplia adopción.

Además del Reino Unido, el Sea Cat fue empleado por las Armadas de 15 países, incluyendo Argentina, Australia, Brasil, India y Venezuela. Actualmente, el sistema está prácticamente fuera de servicio a nivel global.


Continuará...

Basado en:
http://zonwar.ru/index.html
http://ship.bsu.by
http://www.armedforces.co.uk


domingo, 13 de octubre de 2024

SAM Naval: ASTER 15/30, el misil de las FREMM

SAM Naval

Misiles Antiaéreos ASTER

Los sistemas de misiles ASTER 15 y ASTER 30, que equipan a las fragatas FREMM, son avanzados sistemas de defensa aérea diseñados para contrarrestar amenazas aéreas como aviones, misiles y drones. El ASTER 15 es eficaz a distancias cortas y medias, mientras que el ASTER 30 extiende su alcance para enfrentarse a amenazas más alejadas y de alta velocidad, como misiles balísticos. Estos misiles se integran en el sistema de combate de las fragatas, proporcionándoles una capacidad de defensa aérea de área, lo que les permite proteger no solo al buque, sino también a otras unidades en formación.

Para la Armada Argentina, la adquisición de fragatas FREMM equipadas con estos misiles supondría un salto cualitativo en sus capacidades de defensa. Actualmente, la Armada Argentina carece de sistemas de misiles de largo alcance modernos que puedan interceptar amenazas aéreas a distancia. La incorporación de los ASTER 15 y ASTER 30 mejoraría significativamente la defensa aérea de la flota, permitiéndole enfrentarse de manera eficaz a misiles antibuque y aviones hostiles, protegiendo tanto al buque principal como a su entorno.




Este incremento en la capacidad de defensa aérea tendría un impacto directo en la disuasión regional. La Armada Argentina podría operar con mayor confianza en áreas disputadas o de interés estratégico, sabiendo que cuenta con la capacidad para interceptar ataques aéreos a largas distancias. Además, mejoraría la interoperabilidad con otras armadas de la OTAN o con las que emplean sistemas similares, facilitando operaciones conjuntas en ejercicios internacionales o misiones de paz. En resumen, la incorporación de las fragatas FREMM con los misiles ASTER aumentaría la capacidad de defensa, proyección de poder y protección de activos estratégicos de la Armada Argentina.

Ventajas operativas

  • Capaz de defender una fuerza naval contra ataques de saturación de misiles antibuque supersónicos maniobrables y amenazas detectadas tardíamente
  • Solo se requiere un sistema para llevar a cabo el espectro completo de misiones de defensa aérea (autodefensa, defensa local y de área) con cobertura de 360° contra todas las amenazas aéreas en entornos complejos (aguas marrones, alta densidad de actividad aérea y marítima)
  • Capaz de brindar apoyo a las fuerzas terrestres desplegadas
  • Capaz de hacer frente a amenazas emergentes (misiles balísticos antibuque, objetivos furtivos, etc.)
  • Ofrece potencial de crecimiento para la capacidad de participación en múltiples plataformas
  • Basado en una arquitectura flexible con una parte superior del barco simplificada




Los misiles ASTER son la piedra angular de los programas de defensa aérea naval y terrestre de Europa.
La familia de misiles ASTER incluye el ASTER 15 para corto y medio alcance y el ASTER 30 para corto y largo alcance. Hay muchos puntos en común entre las dos variantes, ya que ambos misiles cuentan con el mismo dardo terminal.
El dardo terminal del ASTER es un misil ligero, muy maniobrable y ágil, equipado con un buscador de RF activo de alto rendimiento.
Gracias a la combinación única de control aerodinámico y control directo del vector de empuje (PIF-PAF), el misil puede realizar maniobras de alta G. Juntas, estas características le dan al ASTER una capacidad de impacto sin igual.
Los misiles ASTER proporcionan a los barcos una capacidad antimisiles y antiaérea integral para garantizar la autodefensa y la protección de la consorte.
Además, el ASTER 30 también proporciona capacidad de interceptación de largo alcance para la defensa de área. Para una defensa aérea ampliada con protección ATBM, la familia también incluye los misiles ASTER 30 B1 y ASTER Block 1 NT.
Los misiles ASTER 15 y ASTER 30 se lanzan verticalmente y se guían de forma autónoma para proporcionar los mejores medios para hacer frente a ataques de saturación. Debido al tiempo de preparación muy corto del misil y a la gran velocidad, el sistema de armas ASTER
tiene una capacidad de ataque muy rápida.
Los misiles ASTER 15 y ASTER 30 están en servicio en los últimos buques puestos en servicio por tres de las principales armadas de Europa: Italia, Francia y el Reino Unido. Los misiles ASTER 15 están integrados con diferentes tipos de radares multifunción y C2 en el sistema SAAM (los portaaviones Charles de Gaulle y Conte di Cavour).

Los misiles ASTER 15 y ASTER 30 están integrados con diferentes tipos de radares multifunción y C2 en el sistema PAAMS (en el destructor Tipo 45, donde el sistema se conoce como Sea Viper, y en las fragatas Horizon y Orizzonte) y en las fragatas francesas e italianas FREMM.
Los sistemas de defensa aérea naval que despliegan misiles ASTER también están en servicio en varias otras armadas de todo el mundo.

Cuatro misiones

  • Autodefensa
  • Defensa de área local para la protección de los buques consortes
  • Defensa de área
  • Defensa de área extendida (contra misiles balísticos)

Capacidades de misiles ASTER 15 y ASTER 30

  • Protección contra todo el espectro de amenazas aéreas: misiles supersónicos y subsónicos, misiles antirradiación/misiles de alto ataque, aviones de combate, vehículos aéreos no tripulados, helicópteros
  • Capacidad de misiles antibalísticos (ASTER 30 B1 y ASTER Block 1 NT)
  • Capacidad para todo tipo de clima
  • Tiempo de reacción extremadamente rápido
  • Velocidad muy alta
  • Cobertura de 360°
  • Guía autónoma con buscador de RF activo con capacidad contra objetivos furtivos
  • Control "PIF-PAF" para capacidad de impacto directo
  • Capacidad de enfrentamiento múltiple con una alta cadencia de fuego

 

Características técnicas/especificaciones

Características del misil ASTER 15

Peso: 310 kg
Longitud: 4,2 m
Diámetro: 180 mm
Propulsión: Combustible sólido, motor de dos etapas
Velocidad máxima: Mach 3
Alcance: Más de 30 km
Altitud: 13 km

Características del misil ASTER 30

Peso: 450 kg
Longitud: 4,9 m
Diámetro: 180 mm
Propulsión: Combustible sólido, motor de dos etapas
Velocidad máxima: Mach 4,5
Alcance: Más de 120 km
Altitud: 20 km





Interceptación de un objetivo supersónico rozaolas

04/05/2012
Fuente: Ministerio de Defensa francés

4 de abril de 2012: La fragata de defensa aérea Forbin de la clase Horizon de la Marina francesa
ha alcanzado con éxito un objetivo supersónico que simulaba un misil antibuque que volaba a muy baja altitud. El objetivo fue lanzado desde el centro de pruebas de misiles de la DGA (Dirección General del Armamento) con base en la isla de Levante, en el sur de Francia (región del Var) e interceptado en vuelo por el sistema Aster 30 de la Forbin. Otra fragata Horizon de la Marina francesa, la Chevalier Paul, siguió el objetivo y los misiles fueron disparados.
Esta prueba, realizada en colaboración con la DGA, confirmó la capacidad de la Marina para garantizar la protección de las fuerzas armadas en el mar (portaaviones y grupos de combate anfibios) contra las amenazas más severas de los misiles antibuque. Además, esta prueba es una primicia en Europa, ya que las dos fragatas se prepararon para un escenario operativo complejo que se llevó a cabo con éxito, en el que se enfrentaban a una amenaza supersónica que volaba a poca altura sobre el mar.



Durante la operación, las autoridades francesas prohibieron todo acceso a la zona de tiro, frente a la costa de la isla de Levante.
Las fragatas Forbin y Chevalier Paul, equipadas con el sistema PAAMS (que despliega misiles Aster 30 y Aster 15), estuvieron activas, en particular, durante el despliegue de Agapanthe en el océano Índico entre octubre de 2010 y febrero de 2011 y, posteriormente, durante la operación Harmattan.
Desplegadas frente a las costas de Libia, protegieron a los grupos navales vinculados al portaaviones Charles de Gaulle, así como a los LHD Tonnerre y Mistral. También llevaron a cabo operaciones de apoyo de fuego costero y coordinaron la actividad aérea para la coalición que opera frente a las costas de Libia, una misión conocida como "Red Crown".











miércoles, 26 de junio de 2024

Guerra naval: La guerra convencional (4/4)

Guerra convencional 

Sistemas de Armas





Sensores

Los criterios para elegir los sensores, armas y sistemas defensivos de un buque de apoyo al combate estarían determinados por el bajo costo más que por la capacidad. Los barcos operan en grupos de tareas y deben considerar las capacidades de otros barcos. La gran mayoría de las misiones mencionadas anteriormente, o al menos las misiones principales, son escenarios de baja intensidad y no requieren medios sofisticados que pueden y deben dejarse en manos de escoltas.

Ya en la Segunda Guerra Mundial, los barcos estaban equipados con un radar de búsqueda de área y un radar de búsqueda de superficie de menor alcance que también se utilizaba para detectar aviones en vuelo bajo. No es necesario que el radar de búsqueda sea muy capaz, pero sí debe poder detectar pequeños drones aéreos que se están convirtiendo en una amenaza cada vez más frecuente. MB está desarrollando el radar Gaivota-X capaz de realizar búsquedas aéreas con un alcance de hasta 200 km. El radar fue probado en un contenedor en NDM Bahía. MB está estudiando la posibilidad de utilizar el radar para controlar el fuego contra objetivos de superficie.

Un radar capaz de operar muy cerca de la costa debe ser capaz de detectar movimientos en tierra (vehículos y personas), embarcaciones, detectar aviones y drones, y detectar artillería (cohetes, artillería y morteros).

Sería interesante un radar único capaz de detectar objetivos aéreos y de superficie, objetivos en movimiento en la costa, proyectiles de artillería y drones, pero estos requisitos son a veces incompatibles. Los radares de vigilancia terrestre realizan vigilancia horizontal y pueden usarse para detectar drones lentos que vuelan bajo. Los objetivos son extremadamente lentos y, a menudo, pueden quedar ocultos por obstáculos en el terreno. Los radares de vigilancia aérea deben tener un buen alcance y ser capaces de detectar objetivos en alto vuelo. Los radares de localización de artillería deben escanear una zona determinada muy rápidamente debido a la alta velocidad de los proyectiles. Los radares de los sistemas de defensa activa, como los utilizados en vehículos blindados, cubren un área muy pequeña a su alrededor, pero necesitan escanear el área con mucha frecuencia para detectar proyectiles que se acercan a alta velocidad.

Los radares definidos por software pueden ser una solución para que el operador pueda determinar qué tipo de objetivo quiere detectar. Por ejemplo, un operador puede querer detectar sólo vehículos en la costa o embarcaciones circundantes, mientras que otro operador sólo quiere la imagen aérea. Otra opción es un radar capaz de realizar sólo dos funciones en lugar de todas. Ver todo tipo de objetivos puede resultar en una sobrecarga de información para el operador.

En el caso del uso de sensores sofisticados, los sensores adquiridos para las nuevas corbetas clase Tamandaré serían una opción para equipar un nuevo buque de apoyo al combate como el radar director de fuego STIR 1.2 y las manijas optrónicas PASEO XLR. El Sistema de Control, Mando y Control Táctico SICONTA Mk III de IPqM se instalaría en el CIC.

Las corbetas clase Tamandaré estarán equipadas con el radar de búsqueda volumétrico giratorio TRS-4D. El radar tiene la capacidad de realizar vigilancia, adquisición de objetivos y control de fuego contra objetivos en el aire, el mar y la tierra. El radar también puede realizar tareas de soporte electrónico (ES) y ataque electrónico (EA). En el caso de cuatro barcos operando juntos con el mismo radar, es posible mantener el radar en una posición fija y cada barco cubre un sector realizando escaneo electrónico. Un MAGE enemigo sólo detectaría una nave emisora ​​y no las cuatro.

Una torreta FLIR con telémetro láser es el mínimo necesario para apuntar con cañones, pero puede ser necesario un radar de designación de objetivos, como el director de fuego STIR 1.2 elegido para las corbetas clase Tamandaré, contra objetivos en escenarios de baja visibilidad y para el disparo de misiles. Es posible que se requiera que un director de incendio por radar realice una iluminación "seca" para inducir al objetivo a realizar maniobras evasivas e interrumpir la puntería.

Una torreta FLIR de largo alcance con designador láser ahora puede considerarse imprescindible. La torreta CORSED tiene un FLIR de puntería y se puede utilizar como sensor. Una estación de control en el puente permite su uso como sensor nocturno en caso de mal tiempo. El cañón Sea Snake también tendrá un FLIR integrado. Las gafas de visión nocturna permiten ver un barco grande a una distancia de hasta 80 km cuando hace buen tiempo, como ya han observado los pilotos de helicópteros. Otro sensor pasivo son los IRST (sensores de búsqueda por infrarrojos) que indican contactos circundantes, especialmente cuando el barco no está emitiendo con el radar, permitiendo aumentar la probabilidad de detectar contactos circundantes. Un IRST puede detectar un misil que vuela bajo a unos 21 km, mientras que un radar sólo lo detecta a 16 km, pero el radar puede medir la distancia y la velocidad.

La corbeta Tamandaré estará equipada con el sonar de casco ASO 713 capaz de detectar submarinos, torpedos, minas ancladas y buques de superficie. La estación de sonar puede procesar datos de sonoboyas lanzadas por otros aviones, como por ejemplo el helicóptero a bordo. La estación se puede interconectar con otros sensores como Towed Array (pasivo y activo) que aumentan aún más el alcance y la probabilidad de detección.

La clase Absalon fue diseñada con las capacidades de una fragata en términos de sensores y armas.

Ra ofrece un antidron RPS-42 que pesa solo 29 kg y es capaz de detectar un microdron a unos 5 km y un dron mediano a 23 km. El RPS-42 también puede detectar un helicóptero a 25 km, un proyectil de mortero ligero a 5 km, una persona a 10 km y un vehículo a 25 km. Cuatro antenas permiten una cobertura de 360 ​​grados.


Una torreta FLIR que muestra un barco a larga distancia. La imagen indica una distancia de 60 km. Los sensores de largo alcance pueden ahorrar dinero al evitar que se lance un helicóptero para comprobar un contacto que podría ser simplemente perturbaciones atmosféricas. Durante la Guerra de las Malvinas, se lanzaron aviones Sea Harrier y en una ocasión se dispararon cuatro misiles Sea Dart contra un contacto que era un Chaff de barcos aliados. A veces, el contacto cercano en la superficie era un barco amigo y tenían que usar proyectiles de cañón iluminadores para identificarlo. Un FLIR permitiría evitar el desperdicio de recursos al realizar la identificación a larga distancia.
 

Armas



Si un barco de apoyo al combate está diseñado con defensas permanentes más sofisticadas, el estándar de la MB es utilizar cañones de 40 mm para defenderse contra objetivos aéreos y misiles. También se pueden utilizar contra objetivos navales como lanchas rápidas. Las fragatas clase Tamandaré estarán equipadas con un cañón automático Rheinmetall Sea Snake de 30 mm, mientras que el cañón Leonardo de 76/62 mm se podrá utilizar contra objetivos en el mar, el aire y la tierra. El cañón Leonardo de 76/62 mm requiere un radar de control de tiro para ser eficaz, lo que podría incrementar considerablemente el coste de un barco.

La capacidad de defensa aérea de una escolta puede variar desde defensa puntual (autodefensa), área corta o área extendida. Incluso si el barco sólo tiene capacidades de autodefensa, puede ser un sistema más caro capaz de contrarrestar ataques de saturación como tener dos o tres cañones/CIWS y al menos dos directores de fuego. Los misiles Sea Cceptor proporcionarían capacidades de defensa contra aviones con armas guiadas de corto alcance. Contra aviones equipados con armas guiadas de largo alcance sería necesario operar con un portaaviones equipado con cazas y aviones de alerta temprana aerotransportados.

En junio de 2022, MB compró un lote de misiles Sea Ceptor para las fragatas de la clase Tamandaré por 36,5 millones de libras. Cada barco debe recibir 12 misiles. La cantidad parece pequeña, pero teniendo en cuenta que el barco no debería operar en escenarios de gran amenaza aérea, puede ser adecuada. Las escoltas también operan en grupos y deben considerar el armamento de todos los barcos. En el caso del Sea Cceptor, el alcance le permite defender barcos relativamente distantes.

Una alternativa para aumentar la capacidad antiaérea del Tamandaré sería equipar los cañones de 76 mm con munición guiada por DART. El DART es mucho más barato que los misiles Sea Ceptor y atacaría objetivos a corta distancia, mientras que el Sea Ceptor atacaría objetivos más distantes. El problema puede ser los costes adicionales de integración con el sistema de control de incendios. Las nuevas amenazas de los drones ligeros también se contrarrestarían mejor con un cañón antiaéreo con un alcance de unos 5 km como el de 76 mm y utilizando una munición guiada más barata que los misiles Sea Ceptor.

El principal competidor del OTO Melara de 76 mm es el Mk3 de 57 mm. Fue desarrollado en la década de 1960 para la defensa aérea, pero el mercado estaba dominado por el OTO Melara de 76 mm. El alcance máximo alcanza los 17 km y puede alcanzar objetivos aéreos a una distancia de hasta 7 km. La velocidad de disparo de 220 TPM le permite disparar 16,5 kg de proyectiles en 10 segundos de fuego sostenido en comparación con los 13,7 kg del cañón de 76 mm. El Mk 3 pesa 7 toneladas con 120 cartuchos listos para disparar y puede instalarse en embarcaciones de hasta 150 toneladas y no necesita penetrar la cubierta. Las fragatas Tipo 31 cuentan con un cargador para mil cartuchos de 57 mm con un peso total de hasta 14 toneladas. Las corbetas clase Inhaúma se propusieron originalmente con dos cañones de 57 mm, pero terminaron recibiendo uno de 114 mm y dos cañones de 40 mm. La munición 3P (prefragmentada, programable, de proximidad) le permite atacar objetivos aéreos con una mayor probabilidad de destrucción y cambiar de objetivo rápidamente, pero es muy cara (alrededor de 3800 libras). La munición guiada ORKA fue adquirida por la Marina de los Estados Unidos. MAD-FIRES también está guiado y tiene un cohete para aumentar el alcance. La Marina de los EE. UU. optó por equipar la LCS y ahora sus nuevas fragatas porque son mucho más baratas que las torretas de 127 mm y más baratas que las de 76 mm.

Las torretas operadas remotamente están generalmente equipadas con armas de pequeño calibre y tienen la función principal de protección de la fuerza o autoprotección contra amenazas asimétricas, actuando más en la costa o a la salida de puertos contra amenazas en superficie y en el aire a corta distancia. . Los modelos más sofisticados incluso tienen capacidades antimisiles de corto alcance. Algunos modelos están integrados con misiles antitanque utilizados contra embarcaciones, lo que proporciona una mayor letalidad contra objetivos de largo alcance.

Las torretas operadas remotamente son mucho más caras de comprar que las armas operadas manualmente, pero tienen varias ventajas. El operador recibe datos de los sensores y del sistema de mando del barco de forma integrada al mismo tiempo que puede ser una fuente de datos de vídeo si se integra en el COC del barco, mientras que los operadores de armas manuales necesitan intercambiar datos por radio.

La tripulación es mucho menor porque mientras que un cañón manual necesita dos o tres tripulantes (observador/comandante, artillero y munición), una torreta operada remotamente sólo necesita uno y también puede operar más de una torreta de forma automática o semiautomática dependiendo de el escenario. La tripulación tampoco está expuesta a los elementos. El operador remoto de la torreta está protegido y la consola puede incluso estar disponible en varios lugares como el puente y el COC.

La norma actual es equipar a los buques de guerra con 16 misiles antibuque para saturar las defensas del objetivo. Lo mismo se puede lograr con varios barcos disparando a un solo objetivo al mismo tiempo. Lo mínimo que se podría llevar para misiones antibuque serían helicópteros armados con misiles como el UH-15 con el Exocet, el MH-60 con el Penguin y el Lynx con el Spike NLOS. Al actuar como plataforma para helicópteros, los activos aéreos pueden considerarse armas ofensivas y defensivas.

Entre las armas no letales, un barco de apoyo múltiple puede equiparse con cañones de agua y equipos acústicos LRAD para una respuesta graduada no letal. El LRAD produce sonidos específicos de alta potencia que irritan al objetivo o al menos interrumpen su comunicación de voz. También se puede utilizar para transmitir mensajes de voz hasta 2 km.



Helicóptero Lynx armado con una ametralladora M3 de 12,7 mm utilizada para apoyar misiones de aproximación (foto) y protección de fuerzas.



Ares produce el sistema CORCED equipado con un FLIR. Las corbetas clase Tamandaré estarán equipadas con la torreta Sea Defender de 12,7 mm. La experiencia de los vehículos blindados equipados con torretas remotas en combates en Afganistán e Irak demostró que la poca munición disponible se compensaba con la gran precisión del sistema, incluso contra objetivos en movimiento.

 

Crucero auxiliar



Los buques mercantes armados eran barcos que transportaban carga o pasajeros equipados con cañones para defenderse de los piratas. Durante las grandes guerras, los buques mercantes solían operar en convoyes con escoltas, pero a veces tenían que navegar solos y debían ser rápidos. En la Primera Guerra Mundial, los cruceros auxiliares eran cruceros mercantes armados utilizados ofensivamente como asaltantes mercantes, siendo utilizados principalmente por los alemanes. A veces incluso tenían éxito contra los buques de guerra si lograban atacar por sorpresa. Los barcos utilizaban mástiles y chimeneas falsos y pintura para ocultar su verdadera identidad. Los cañones estaban escondidos para poder acercarse a la presa por sorpresa. Los barcos capturados o modificados eran más fáciles de engañar al enemigo.

Los británicos utilizaron a los mercantes armados como escoltas de convoyes, pero luego fueron convertidos en transportes de tropas. Los Q-ships eran buques mercantes armados que se utilizaban como cebo para que los submarinos intentaran atacar en la superficie y luego contraatacar. Fueron utilizados en ambas guerras mundiales. Japón también utilizó rápidos buques mercantes para el reconocimiento.

Antes de la Segunda Guerra Mundial, la amenaza de Japón en el Pacífico requirió que la Royal Navy operara allí 70 cruceros. Serían 25 para apoyar las operaciones de combate de la flota y 45 para defender el comercio marítimo. Los cruceros contarían con el apoyo de 74 cruceros mercantes armados (AMC - Armed Mercant Cruise). Los AMC serían barcos ya diseñados con refuerzo para recibir cañones. Las armas eran restos utilizados por barcos ya retirados del servicio. Los AMC llevarían a cabo escoltas de convoyes y patrullas de bloqueo, interceptando y examinando barcos en busca de contrabando.

No se esperaba que los AMC combatieran a otros buques de guerra ni operaran en un lugar con una amenaza aérea, pero se esperaba que actuaran contra otros buques mercantes armados enemigos. Los cruceros auxiliares alemanes estaban mejor armados, eran más pequeños y mucho más rápidos. Con un cañón de mayor alcance y mayor velocidad, podrían dictar la distancia de enfrentamiento y cuándo terminaría el combate. Aun así, los AMC disuadieron a los asaltantes alemanes de acercarse a los convoyes escoltados debido al riesgo de daños. Se perdieron un total de 15 AMC, nueve de ellos a manos de submarinos alemanes.

Cuba utiliza arrastreros reconvertidos con armamento como fragatas, incluida una torreta blindada T-55. Durante el conflicto en Libia en 2011, Gadafi utilizó barcos mercantes equipados con cañones de artillería para bloquear ciudades desde el mar.

El concepto de modularidad también puede abarcar el armamento de un barco de apoyo al combate. Las opciones de armas temporales más sofisticadas que se pueden instalar ya están disponibles en forma de vehículos blindados como el Leopard 1, Guepard y Guarani con torreta Remax de EB que se ubicaría en la cubierta superior para defender el barco contra amenazas en la superficie y para atacar objetivos en la superficie de la playa como en el caso de Leopard y Guepard. En el caso de un tanque, la cubierta debe ser capaz de resistir el disparo de armas de gran calibre.

El USMC probó el uso de vehículos blindados LAV-25 contra la amenaza de pequeñas embarcaciones rápidas en buques anfibios. Las pruebas incluyeron el uso de francotiradores, vehículos Humvee armados con misiles TOW y el LAV-25. La Marina de los EE. UU. utilizó misiles Stinger portátiles para defender sus barcos de apoyo. Nuestras fuerzas armadas tienen la opción de misiles IGLA, RBS-70 y Mistral.

Contra amenazas de baja intensidad, las defensas se denominan protección de la fuerza e incluyen los recursos de helicópteros embarcados (Airborne Use of Force - AUF). Es una misión muy realizada en ubicaciones restringidas. El MV Ocean Trade de SOCOM tiene como defensa sólo seis pedestales para ametralladoras y lanzagranadas, además de armas para las tropas a bordo, como rifles de francotirador, ametralladoras, cañones sin retroceso Carl Gustav y misiles Javelin.

En las misiones antibuque, un barco de apoyo al combate se parece a un crucero auxiliar de la Segunda Guerra Mundial. Los cruceros iban delante de los convoyes para protegerse de los cruceros enemigos que constituían la principal amenaza. La función de reconocimiento del convoy pasó posteriormente a los aviones. Actualmente se utilizan helicópteros que también pueden atacar amenazas con misiles. A principios del siglo XX, la Marina estadounidense estimaba que cuatro cruceros podrían acabar con el comercio marítimo de un país pequeño. Hoy en día, los barcos equipados con helicópteros se utilizarían contra países con armadas pequeñas. Una característica de los cruceros es que pueden operar de forma independiente durante largos períodos, pero el destructor es el barco más pequeño capaz de operar de forma independiente contra armadas pequeñas.

LAV-25 blindado en un barco anfibio de la Marina de los EE. UU. durante las pruebas de defensa contra la amenaza de embarcaciones rápidas.



Soldado del USMC operando un misil antitanque Javelin en un barco de la Armada de los EE. UU. que opera frente a las costas de Yemen.



El barco australiano HMAS Kanimbla participó en la Guerra del Golfo en 2003. La defensa del barco era un destacamento de misiles RBS-70 del ejército australiano, que también se utilizan en el EB.

Lanzadores de misiles Stinger en un barco de la Armada de Estados Unidos. A principios de la década de 1960, hubo propuestas para reemplazar las reparaciones de ametralladoras de 12,7 mm por misiles Redeye.

Prueba del misil Mistral contra embarcaciones rápidas de superficie para agregar capacidad de protección de la fuerza. El Mistral fue utilizado por helicópteros Tiger durante el conflicto libio de 2011 para atacar vehículos en tierra.

Instalación de un módulo del sistema de misiles tierra-aire Tor-M2KM en la fragata Almirante Grigorovich de la Armada rusa. El sistema fue diseñado para uso terrestre pero funciona en un barco. El patrullero Vasily Bykov fue equipado con un sistema Tor-M2KM en 2022 durante el conflicto en Ucrania.

La armada de Irán ha convertido el petrolero IRINS Makran con capacidades similares a las de los barcos de la base marítima de la Armada de los EE. UU. El barco desplaza 110 mil toneladas cargado y fue puesto en servicio a principios de 2021. Debido a su tamaño, el Makran puede operar durante largos períodos. La cubierta puede transportar minisubmarinos y lanchas de ataque rápidas como las que se utilizan para hostigar a los barcos en el Golfo Pérsico. La gran cubierta de vuelo opera alrededor de seis helicópteros, además de drones más pequeños. El barco estaba armado con cañones automáticos y misiles de crucero Ghadir con un alcance de 300 kilómetros. El Makran tiene capacidad para transportar alrededor de 150 soldados.

Petrolero Makran de la Armada iraní.




El Makran recuerda a los buques mercantes armados de la Segunda Guerra Mundial utilizados como cruceros auxiliares. Uno de ellos fue el Kormoran (HSK-8). El barco recibió seis cañones de 150 mm y seis tubos lanzatorpedos para atacar a los buques mercantes aliados. El armamento era equivalente al de un crucero ligero. Las armas estaban escondidas y camufladas en plataformas elevadas o detrás de puertas para permitirles acercarse a otros barcos sin llamar la atención. El barco también podía transportar 390 minas para lanzarlas en los puertos que visitaba y contaba con dos hidroaviones para reconocimiento. También infiltraron espías y tropas de reconocimiento. Durante la Segunda Guerra Mundial, el Kormoran hundió 10 buques mercantes aliados y capturó otro. Obligar a las fuerzas enemigas a alejar los cruceros de Europa para proteger los convoyes o cazar cruceros auxiliares era una función secundaria.

Los alemanes estaban limitados en el tamaño de la flota de buques de guerra que podían operar y los cruceros auxiliares eran una opción como ya lo habían hecho en la Primera Guerra Mundial. Los alemanes modificaron nueve buques mercantes como cruceros auxiliares. Los barcos recibieron alojamiento para nuevos tripulantes y prisioneros. Los cruceros auxiliares cambiaban con frecuencia su apariencia para parecerse a otros barcos. Tenían una falsa chimenea y mástiles de diferente altura. Usaron pintura, lienzos y otros materiales para cambiar su apariencia. Incluía uniformes de tripulación y banderas.

Los cruceros auxiliares evitaron las rutas de los convoyes y buscaron barcos que navegaban solos y sin escolta. Durante la aproximación, los cruceros auxiliares ordenaron a los barcos que no transmitieran y enviaron un equipo de abordaje. Si el barco objetivo transmitiera un mensaje de socorro o advertencia, podrían verse interferidos. Se confiscaron cargamentos y documentos y se hicieron prisioneros. Los grupos de abordaje podrían hundir barcos con cargas de demolición. Los barcos más valiosos podrían ser capturados como los petroleros. Otra misión era pasar suministros a los submarinos alemanes como torpedos y repuestos.

Los cruceros auxiliares tenían un alcance muy largo. El Atlantis tenía una autonomía de 97.000 kilómetros a 10 nudos y aún podía permanecer parado con el motor apagado para ahorrar combustible, esperando que apareciera un objetivo y sin soltar humo que delatara su posición.

El Penguin fue el crucero auxiliar alemán con mejor desempeño de toda la Segunda Guerra Mundial con 32 barcos hundidos o capturados, más que los cuatro acorazados alemanes. En la Primera Guerra Mundial, el SMS Möwe fue el crucero auxiliar alemán de mayor éxito con 42 barcos hundidos o capturados. En comparación, el submarino estadounidense de mayor éxito fue el USS Tang con 33 barcos hundidos.

Un crucero auxiliar actual tendría nuevas capacidades. Para el reconocimiento, podría utilizar drones y atacar objetivos con misiles lanzados desde drones, helicópteros y el propio barco fuera del alcance del objetivo. Los helicópteros también podrían ser una opción para transportar equipos de aproximación. Los cañones podrían ser sustituidos por un tanque que se colocaría en cubierta si fuera necesario. Las miras computarizadas actuales permiten una probabilidad de acierto muy alta que puede compensar la gran cantidad de cañones en los barcos antiguos. Podrían llegar a puntos concretos como el puente o la línea de flotación. Los cañones antiaéreos y las ametralladoras serían sustituidos por misiles SAM portátiles. Una capacidad adicional, como el Markan, sería atacar objetivos en tierra con misiles de crucero.
 

Conclusión

Los buques polivalentes son multiplicadores de fuerza y pueden maximizar la capacidad de cualquier Armada, debido a la amplia diversidad de operaciones y misiones que son capaces de ejecutar. Las opciones de tamaño son bastante variadas, desde un gran barco mercante adaptado como la clase Prevail, un barco bien armado como una fragata con una cubierta flexible como la clase Absalon y un barco de apoyo logístico sigiloso como el proyecto MMC. Los sistemas de armas también son bastante variados en términos de capacidades y costos, desde una fragata hasta el armamento más simple de una patrulla. Incluso se puede comprar más de un tipo de embarcación multipropósito para ampliar aún más la flexibilidad.

La Surface Force está dividida en tres escuadrones. El 1.er Escuadrón de Escolta está subordinado a fragatas clase Niterói; el 2º Escuadrón de Escolta cuenta con fragatas clase Greenhalgh, corbetas clase Inhaúma y la corbeta Barroso; y la 1.ª Escuadrilla de Apoyo cuenta con el Buque de Muelle Multipropósito Bahía, el Buque de Desembarco de Tanques Mattoso Maia, el Buque de Desembarco de Tanques Almirante Gastão Motta y los buques de desembarco de tanques clase García D'Avila. Los barcos de apoyo de combate pueden formar un escuadrón de apoyo o incluso actuar como líder de escuadrón de escolta.

Los grandes buques de apoyo a la flota se denominan buques de apoyo conjunto (JSS) para apoyar a las fuerzas en el mar, la tierra y el aire. Mientras que un JSS apoya al escuadrón en operaciones de intensidad media y alta, un barco de apoyo de combate apoyaría misiones de intensidad baja a media, liberando a los barcos más capaces para las misiones más difíciles.

Propuesta del astillero Navantia para un buque conjunto de apoyo a Australia. El barco se basó en el barco anfibio Galicia con un concepto similar al HNLMS holandés Karel Dorrman. El barco transportaría 300 tropas, 500 toneladas de carga, 3.500 toneladas de combustible y 600 toneladas de AVGas.