BBC Mundo
Panamá no tiene ejército, pero mantiene fuerzas de seguridad especializada.
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martes, 2 de junio de 2015
Política de defensa: ¿Se ahorra cuando no se tienen fuerzas armadas?
¿Ahorran Costa Rica y Panamá por no tener ejército?
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viernes, 21 de noviembre de 2014
Costa Rica: Prohíbe por ley participar en una guerra
Costa Rica prohíbe por ley participar en cualquier guerra
El Parlamento aprueba la neutralidad del país centroamericano, que no tiene Ejército desde hace 65 años
ÁLVARO MURILLO San José (Costa Rica)
El País
Sin que la historia oficial aclare aún la participación o la distancia que tomó Costa Rica en las guerras de sus vecinos centroamericanos en los años ochenta, la neutralidad del Estado ante todos los conflictos armados ha quedado elevada a rango de ley este mes en un país que lleva 65 años sin Ejército. Un signo más en la imagen pacifista costarricense.
La Asamblea Legislativa ha votado una ley que declara la paz como "un derecho humano fundamental" y que ordena aplicar la "neutralidad perpetua, activa y no armada en los conflictos entre Estados y dentro de estos", en línea con la declaración emitida hace 31 años por el presidente Luis Alberto Monge, discutible porque se le achaca haber abierto el territorio costarricense a la Contra nicaragüense, las fuerzas financiadas por el Gobierno de Ronald Reagan contra los sandinistas. Centroamérica era entonces el escenario tardío de la Guerra Fría.
Monge, del Partido Liberación Nacional (PLN), fue contradicho por su sucesor en el poder en 1986, Óscar Arias, durante cuyo mandato se descubrió un aeropuerto clandestino que se presentó como una prueba de la presencia consentida de la Contra en los ochenta. Sin embargo, el decreto de neutralidad quedó en la repisa y ahora, tres décadas después, los diputados han querido darle rango de ley en un texto que también convierte la paz en "un derecho humano fundamental".
Óscar Arias, presidente en dos periodos y líder del PLN, se muestra crítico. "Costa Rica no puede ser neutral en conflictos bélicos en el mundo porque tenemos valores que a veces se ven atacados y debemos tener una posición a favor o en contra", ha dicho a EL PAÍS.
El presidente de Costa Rica Luis Guillermo Solís. / A. BOLIVAR (EFE)
No quiso hacer más retrospectivas, pero ya mucho ha dicho y escrito. Su sitio web aún exhibe las críticas: "había un acuerdo que existía entre los gobiernos de don Luis Alberto y de Ronald Reagan, mediante el cual se facilitaba el uso del territorio nacional para permitirle a la Contra operar desde Costa Rica. Se actuaba desde un aeropuerto en Potrero Grande, Guanacaste, y se habían instalado radares y hospitales clandestinos para atender a los heridos de la Contra. Todo esto se hizo a espaldas del pueblo costarricense y de la comunidad internacional. Desde territorio nacional se abastecía a la Contra con alimentos, armas y medicinas, mientras se proclamaba al mundo entero la 'neutralidad'".
El espíritu de Monge, de 88 años, enfermo y prácticamente ajeno al debate político, está invocado en la ley aprobada tres semanas antes de celebrar los 66 años de la abolición unilateral del ejército, por decisión del entonces gobernante José Figueres Ferrer. Aunque la decisión tuvo sus ribetes políticos y sus conveniencias (recién acabada la Guerra Civil de 1948), se convirtió con los años en un hito del pacifismo de Costa Rica, que decidió dejar su seguridad interna en manos de la policía civil (14.000 agentes en la actualidad) y su defensa en la legislación internacional.
Sin fuerzas armadas qué aportar y sobre todo con una imagen pacifista qué defender, este país centroamericano de 4,5 millones de habitantes certifica ahora su decisión de no tomar partido en conflictos bélicos, salvo cuando así lo obliguen los tratados internacionales suscritos en el marco de Naciones Unidas.
"Esta ley es reflejo del rasgo histórico, cultural y social de un país que suprimió la pena de muerte en el siglo XIX, que abolió el ejército en mitad del siglo XX, que optó por la neutralidad perpetua en 1983 (con Monge) y que en el año 87 fue reconocida por su papel protagónico en el proceso de paz de Centroamérica, con el Nobel para Óscar Arias", dijo el diputado Rolando González, del opositor PLN, consciente de estar exaltando dos posiciones antagónicas.
El Parlamento aprueba la neutralidad del país centroamericano, que no tiene Ejército desde hace 65 años
ÁLVARO MURILLO San José (Costa Rica)
El País
Sin que la historia oficial aclare aún la participación o la distancia que tomó Costa Rica en las guerras de sus vecinos centroamericanos en los años ochenta, la neutralidad del Estado ante todos los conflictos armados ha quedado elevada a rango de ley este mes en un país que lleva 65 años sin Ejército. Un signo más en la imagen pacifista costarricense.
La Asamblea Legislativa ha votado una ley que declara la paz como "un derecho humano fundamental" y que ordena aplicar la "neutralidad perpetua, activa y no armada en los conflictos entre Estados y dentro de estos", en línea con la declaración emitida hace 31 años por el presidente Luis Alberto Monge, discutible porque se le achaca haber abierto el territorio costarricense a la Contra nicaragüense, las fuerzas financiadas por el Gobierno de Ronald Reagan contra los sandinistas. Centroamérica era entonces el escenario tardío de la Guerra Fría.
Monge, del Partido Liberación Nacional (PLN), fue contradicho por su sucesor en el poder en 1986, Óscar Arias, durante cuyo mandato se descubrió un aeropuerto clandestino que se presentó como una prueba de la presencia consentida de la Contra en los ochenta. Sin embargo, el decreto de neutralidad quedó en la repisa y ahora, tres décadas después, los diputados han querido darle rango de ley en un texto que también convierte la paz en "un derecho humano fundamental".
Óscar Arias, presidente en dos periodos y líder del PLN, se muestra crítico. "Costa Rica no puede ser neutral en conflictos bélicos en el mundo porque tenemos valores que a veces se ven atacados y debemos tener una posición a favor o en contra", ha dicho a EL PAÍS.
El presidente de Costa Rica Luis Guillermo Solís. / A. BOLIVAR (EFE)
No quiso hacer más retrospectivas, pero ya mucho ha dicho y escrito. Su sitio web aún exhibe las críticas: "había un acuerdo que existía entre los gobiernos de don Luis Alberto y de Ronald Reagan, mediante el cual se facilitaba el uso del territorio nacional para permitirle a la Contra operar desde Costa Rica. Se actuaba desde un aeropuerto en Potrero Grande, Guanacaste, y se habían instalado radares y hospitales clandestinos para atender a los heridos de la Contra. Todo esto se hizo a espaldas del pueblo costarricense y de la comunidad internacional. Desde territorio nacional se abastecía a la Contra con alimentos, armas y medicinas, mientras se proclamaba al mundo entero la 'neutralidad'".
El espíritu de Monge, de 88 años, enfermo y prácticamente ajeno al debate político, está invocado en la ley aprobada tres semanas antes de celebrar los 66 años de la abolición unilateral del ejército, por decisión del entonces gobernante José Figueres Ferrer. Aunque la decisión tuvo sus ribetes políticos y sus conveniencias (recién acabada la Guerra Civil de 1948), se convirtió con los años en un hito del pacifismo de Costa Rica, que decidió dejar su seguridad interna en manos de la policía civil (14.000 agentes en la actualidad) y su defensa en la legislación internacional.
Sin fuerzas armadas qué aportar y sobre todo con una imagen pacifista qué defender, este país centroamericano de 4,5 millones de habitantes certifica ahora su decisión de no tomar partido en conflictos bélicos, salvo cuando así lo obliguen los tratados internacionales suscritos en el marco de Naciones Unidas.
"Esta ley es reflejo del rasgo histórico, cultural y social de un país que suprimió la pena de muerte en el siglo XIX, que abolió el ejército en mitad del siglo XX, que optó por la neutralidad perpetua en 1983 (con Monge) y que en el año 87 fue reconocida por su papel protagónico en el proceso de paz de Centroamérica, con el Nobel para Óscar Arias", dijo el diputado Rolando González, del opositor PLN, consciente de estar exaltando dos posiciones antagónicas.
martes, 11 de septiembre de 2012
Rifle automático: Breda M1935 PG (Italia)
Breda M1935 PG (Italia)
El rifle modelo1935 o "PG" (Peso a Gaz, que funciona con gas) fue desarrollado durante la década de 1930 por la famosa Società Meccanica Ernesto Breda italiana. Originalmente diseñado para disparar munición estándar de rifle italiano de la época, la munición 6.5x52mm Carcano, en modo semiautomático, fue rediseñado después de disparar la munición 7x57mm Mauser algo más poderosa con capacidad de selección de fuego. La versión semiautomática de 6.5mm, según algunas fuentes, fue puesta en servicio italiano en números limitados en torno a 1943-44. La versión de selección de fuego de 7mm fue desarrollada bajo contrato de Costa Rica, y cerca de 400 fusiles automáticos Breda PG fueron producidos por el gobierno de Costa Rica. Los rifles Breda M1935 PG eran algo pesados, de diseño complicado y costosos de hacer. La importancia histórica de estos rifles es que los rifles automáticos Breda PG costarricenses fueron probablemente las primeras armas en incorporar mecanismos que limitaban las ráfagas, las cuales, cuando se activaba, automáticamente cortaban las ráfagas de fuego automático después de 4 tiros, en un aparente intento de conservar la munición.
Con su respectiva bayoneta
El rifle Breda M1935 PG es operada por gas, utilizando pistón anual de gas situado cerca de la boca del cañón, en el interior de una bocacha tipo taza/cilindro de gas. Una varilla de acción se mueve dentro del guardamanos de madera en el lado derecho de la acción, que conecta el pistón con el portador del cerrojo. El bloqueo del cañón se consigue mediante la elevación del cerrojo, que tiene una sola orejeta de bloqueo en la parte superior de su cabeza. El cerrojo recorre una superficie inclinada, mecanizado a la parte frontal del portador del cerrojo. Al entrar en batería de esta superficie obliga al cerrojo hacia arriba, y la orejeta de bloqueo en el cerrojo entra en la abertura en la parte superior del receptor, rígidamente hace el bloqueo del cañón. Después de que el pistón descarga las fuerzas de gas hace que el portador del cerrojo hacia atrás, y su superficie en pendiente hace que el cerroko se deslice hacia abajo y hacia afuera del acoplamiento con el receptor, abriendo y permitiendo la extracción/expulsión/ciclo de alimentación. La munición se alimentan de compartimiento de la caja desmontable con capacidad de 20 tiros. El rifle aparentemente estaba disponible en dos versiones - semi-automático y selección de modo de fuego. Esto último podría ofrecer tiros únicos, ráfagas de 4 tiros o fuego completamente automático con cadencia de 600 disparos por minuto. El rifle Breda M1935 PG está montado en culata de madera, y tiene miras ajustables de hierro y disposiciones para montar una bayoneta.
Tropas costarricenses con el Breda 35
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