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sábado, 22 de julio de 2023

Guerra Antisubversiva: Combate de Acheral

Combate de Acheral





Los argentinos no quieren recordarlo pero hubo una guerra en Tucumán. Se luchó en la ciudad y en el monte.
Puedo ver una foto de la capilla ardiente en la que se vela a un soldado.
El general Edgardo Adel Vilas rezando ante el cuerpo de un soldado muerto es la prueba de una realidad dolorosa.



Uniforme de combate, fusil terciado en la espalda apuntando hacia el suelo, los dos solos, general y soldado ante la imagen de San Martín y el Cristo en la cabecera del féretro.
Releo relatos, testimonios, experiencias de dos periodistas de medios que entre septiembre y diciembre de 1975 estuvieron en el frente.



Es curioso, los que se autodenominan corresponsales de guerra hoy parece que la hubieran olvidado, pero en esa época contaban que había guerra y como en todas las guerras, las cosas sucedían rápido.
A mediodía, cuenta el corresponsal, cuando el sol es una gota de plomo fundido sobre las calles de la ciudad, cuando una muchedumbre desfila entre vendedores de abanicos mágicos, pilas, fósforos, cordones e indescriptibles costureros hechos de caracoles, un helicóptero los lleva a Acheral, donde ha estallado un combate. Nadie habla a bordo. Miran hacia abajo, hacia los cañaverales verdes y amarillos, hacia los campos prolijos e interminables.
Y tienen miedo, mucho miedo.



De pronto, otros ruidos inconfundibles los ubican de una vez por todas: a menos de 500 metros hay tableteo de ametralladoras, secos estampidos de fusiles FAL, disparos de pistola, humo de cohetes que parten de un helicóptero y revientan en los surcos. Están cara a cara con el horror de la guerra.
Los helicópteros vuelan sobre los surcos y los abren como una maestra revisando piojos entre los pelos de sus alumnos. Los camiones Unimog se bambolean por el terreno irregular y dejan a los soldados en posiciones estratégicas. El cerco se cierra sobre la patrulla subversiva, sorprendida una hora antes…
Uno de los helicópteros sufre una emergencia alcanzado por una bala de FAL en su sistema eléctrico y ha tenido que bajar en el centro mismo de la patrulla enemiga. El piloto ha salvado la máquina pero ha perdido al artillero, una bala le perforó el pecho. El hombre caído era un suboficial y justo ese día se iba de licencia. Fue su última misión.
La danza de los helicópteros no termina, arrojan bombas incendiarias y de demolición sobre los surcos.
  • Ramón Pío Fernández, nacido en Palma Sola, Jujuy.
  • Rogelio Ramón Espinoza, nacido en Caimancito, Jujuy.
  • Juan Carlos Castillo, nacido en Aguaray, Salta.
  • Enrique Ernesto Guastoni, nacido en Córdoba.
  • Freddy Ordoñez (desertor incorporado por su propia voluntad) nacido en Salta.
Todos estos soldados tenían 21 años y murieron en batalla de monte. Eran argentinos. Tanto como nosotros o más porque combatieron en Acheral el viernes 10 de octubre de 1975.




Tenían el rostro aindiado, la piel morena. Sus gestos no sabían de grandilocuencias y sus respuestas eran cortas y seguras. Luchaban por la Patria y tenían las manos acostumbradas al monte. Eran un símbolo, un poco cortados con el mismo molde con el que estaban hechos todos los jóvenes argentinos que pelearon en Tucumán.
No sé cual es la razón por la que nadie habla de ellos. Nadie cuenta sus historias. Nadie hace películas ni escribe libros sobre sus hazañas como han novelado en romance con la historia de los otros muchachos… “los idealistas” que pretendieron hacerse del poder a punta de fusil contra un gobierno constitucional.



Que concepto raro de verdad y justicia que tenemos los argentinos. ¡Que selectivos!.
Para unos el honor y para otros… ni justicia!
Un suboficial va cantando los nombres. Algunos están, otros se fueron de patrullaje. Otros murieron y su carta no tendrá destinatario. Todos abren sus sobres, leen y después… los comentarios: “Tengo un hermanito enfermo” “Mi señora está bien, esperamos un hijo para diciembre” “Mi hermano consiguió trabajo en Salta” “Mi papá me está levantando una piecita en el fondo para mí solo”. “Soy tío de una nena” Y muchos más. Eran cosa de todos los días. Días de guerra en los que una noticia simple de una carta era un canto a la esperanza para los que cumplían con el deber encomendado.
Esto que les cuento no son inventos míos, son crónicas de guerra escritas por corresponsales para las revistas de época extrañamente desterradas al olvido.
Me da asco tanta injusticia.
Por eso escribo y seguiré escribiendo por más que me repudien.
Juan Martin Perkins


NOTA: El Combate de Acheral se desarrolló en Tucumán en el Operativo Independencia, en octubre de 1975 durante el gobierno justicialista de María Estela Martínez de Perón.



sábado, 4 de febrero de 2023

Argentina: El imprescriptible terrorismo peronista

“El poder político brota de la boca de un fusil”: la brutal confesión de Firmenich luego de reunirse con Perón

El 3 septiembre de 1973, un mes y medio antes de asumir el gobierno, Perón definió a los guerrilleros: “Delincuentes que hay que hacerlos tomar por la policía”. Tres días después, el ERP intentó copar el Comando de Sanidad y mató a un coronel. El 8, el futuro mandatario se reunió con la Juventud Peronista. Pero no pudo torcer la violencia que vivía el país
Por Juan Bautista Tata Yofre || Infobae



Juan Domingo Perón y Mario Firmenich

Si Oscar Conde, el maestro del lunfardo, tuviera que definir a la distancia el mes de septiembre de 1973 simplemente nos diría: “un balurdo”. Es decir, desorden, confusión, escasa armonía entre la gente. La Argentina, como en otras ocasiones, estaba envuelta en un gran balurdo del que le costaba salir. Héctor J. Cámpora, el presidente constitucional que había asumido el 25 de mayo de 1973, ya no estaba. Su gestión había durado apenas 49 días signados por el caos al que Juan Domingo Perón puso término con un “golpe palaciego”. Tras encontrar una solución de último momento, lo sucedió momentáneamente Raúl Lastiri, el presidente de la Cámara de Diputados. En agosto el Frente Justicialista de Liberación proclamaba la fórmula Perón-Perón para la contienda presidencial del 23 de septiembre y, para dar una imagen de ficticia unidad, el 31 todo el peronismo lo homenajeó con un desfile de varias horas. Frente a su persona pasaron la juventud que proclamaba la patria socialista y el sindicalismo ortodoxo, más conservador. En esas mismas horas, en Argel, la Argentina se incorporaría como miembro activo al Movimiento de Países No Alineados y Jorge Raúl Carcagno, el jefe del Ejército, viajaría a Caracas con un discurso “progresista” antiamericano que poco tenía que ver con lo que Perón pensaba en la intimidad. Claro, en diciembre el jefe militar era desplazado. Como si todo congeniara con el momento que se vivía, faltaban apenas once días para el martes 11 de septiembre, jornada en que medio Chile, con sus Fuerzas Armadas, terminaba con la gestión socialista-comunista de Salvador Allende Gossens y éste se pegara un tiro dentro del Palacio de la Moneda.

José López Rega, Perón e Isabel saludan a los que desfilan frente a la CGT

En medio de sus actividades de campaña, Perón se dio tiempo para asistir el lunes 3 de septiembre al Ministerio de Economía para escuchar una larga exposición de José Gelbard y una veintena de funcionarios. Todo consistió en un triste inventario de fracasos anteriores y esperanzados objetivos que serian incumplibles. Por la noche fue entrevistado en su residencia de Gaspar Campos durante una larga hora, por los periodistas Sergio Villarruel (comentarista político de Canal 13), Roberto Maidana (división noticias de PROARTEL) y el director del diario La Opinión Jacobo Timerman. Durante el largo diálogo se le preguntó:

-Nace en el país un fenómeno nuevo: el de la resistencia armada en una u otra forma, que poco a poco va derivando a lo que es hoy la guerrilla. ¿Cuál será la estrategia de su gobierno frente a este fenómeno?

-Las fuerzas de izquierda, de cualquier naturaleza que sean, si actúan dentro de la ley, para nosotros son respetables como cualquier otra, pero dentro de la ley. La gente que quiere emplear la metralleta para hacerse rico – porque la emplean también para eso – o para imponer también una voluntad que no es la que fija la ley, eso es una sola cosa: es un delincuente que hay que hacerlo tomar con la policía, para eso está la policía.

Pocas horas más Perón se daría cuenta que con la policía no alcanzaba y se volcaría hacia soluciones más drásticas. También afirmo que a “la juventud hay que tenerla aparte y no contaminarla. A los muchachos no hay que cortarles las alas hay que dejárselas, ya el tiempo se encargará de írselas cortando. Los muchachos se han exacerbado un poco. Por eso dice Chou En-lai: ‘la juventud es maravillosa pero no hay que decírselo’. Dios me libre si se los decimos todos los días”.

Entre otros, rodean a los novios Vicky y Joaquín, Santiago Costantini, César “Banana” Pueyrredón, su hermano Daniel, Juan José Guiraldes, “Tano” Ruzzi y Santiago Berhongaray

En particular, cuando el candidato hablaba de la juventud se refería a los “muchachos” que más se hacían ver en los diarios por sus rebeldes y criminales actitudes. Existían otros que se preparaban para transitar otros caminos y en muchos casos serian exitosos. El miércoles 5 de septiembre, bendecidos por el Obispo de San Isidro Jorge Casaretto, se casaron Joaquín Alonso con “Vicky” Correa Ávila. La fiesta se realizó en el club sirio-libanés de Ayacucho y Melo y hasta allí concurrieron a saludar al escribano Joaquín Alonso, director del Banco de la Provincia de Buenos Aires, y los novios, parte de la flor y nata del peronismo en el poder. Entre varios, el ministro del Interior, Benito Llambí y su señora Beatriz Haedo, el senador Ítalo Luder, Antonio Cafiero (Caja Nacional de Ahorro y Seguro), Ricardo Guardo, el ministro Jorge Taiana, Ildefonso Recalde (presidente de la CGE), Juan José “Cadete” Güiraldes y el periodista Bernardo Neustadt. Entre las jóvenes sobresalían Myette Ferrecio, “Guagua” Alonso y Patricia la hermana de la novia. Pasada la medianoche -el novio recuerda hoy—”los mayores”, como respondiendo a una señal convenida, se fueron retirando con caras de preocupación. “Algo estaba pasando y no lo decían”: en esas horas del jueves 6 de septiembre, la “Compañía José Luís Castrogiovanni” del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) atacaba el Comando de Sanidad ubicado en la zona sur de la ciudad de Buenos Aires, con la intención de robar armas, municiones y equipos médicos. La incursión terrorista fue posibilitada por el entregador soldado dragoneante Hernán Invernizzi, encargado de los relevos de la guardia, que ordenó abrir las puertas del Puesto 2 del instituto militar para dejar entrar un camión Ford 350 que, supuestamente, traía vituallas.

Título de tapa de Clarín del 7 de septiembre de 1973

Así fueron sorprendidos el teniente primero Eduardo Rusch y el soldado dragoneante Osvaldo Degdeg heridos con varios disparos. El operativo fracasó porque dos soldados lograron evadirse y se presentaron a la comisaría 28a, cercana a tres cuadras, y puso sobre aviso al Comando Radioeléctrico que rodeó la guarnición. Cuando tomaron conciencia de que estaban cercados, los asaltantes discutieron si debían rendirse o resistir el ataque. El primer paso fue la entrega de los heridos Rusch y Degdeg --llevaban horas sin ser atendidos—dejados en la vereda de la Unidad. Por los fondos entró un grupo de militares al mando del teniente coronel Raúl Juan Duarte Ardoy. Cuando los terroristas se vieron atacados por su retaguardia –pese a haberse rendido e izado una sábana como bandera blanca- abrieron fuego y la metralla mató a Duarte Ardoy, segundo Jefe del Regimiento Patricios. También fueron heridos otros oficiales y soldados, como es el caso del teniente Néstor Castro Vellaz, herido en el hígado cuando acompañaba a su jefe. Luego de arduas negociaciones, vía telefónica, los guerrilleros –que reclamaban la presencia de un juez, periodistas y legisladores—se rindieron.

Coronel Raúl Duarte Ardoy

Además del propio soldado entregador, figuraban como miembros del comando asaltante Alberto Clodomiro Elizalde Leal, Miguel López, Ramón Gómes, Martín Ricardo Marcó y Carlos Ponce de León amnistiados el 25 de mayo de 1973. En el caso de Ponce de León había sido condenado por la Cámara Federal Penal de la Nación, previo a su amnistía, por el secuestro y asesinato del presidente de la FIAT, Oberdan Sallustro, en abril de 1972. Otro, Alejandro “Lucas” Ferreyra Beltrán, había participado en la fuga de los presos del penal de Rawson hacia Chile y posteriormente a Cuba en agosto de 1972. La Prensa agregó otros nombres: Eduardo Anguita, Rubén Oscar Juárez, Rodolfo Rodríguez, Oscar Mathews, Arturo Vivanco y Gabriel Di Benedetti, hermano del “Tordo” Osvaldo Sigfrido Di Benedetti, sindicado como responsable y partícipe de numerosos hechos terroristas. Apenas unos días más tarde, el Poder Ejecutivo Nacional emitió el Decreto Nº 1453/73 por el que se declaró ilegal la actividad del autodenominado Ejército Revolucionario del Pueblo.

Carlos Ponce de León

El ataque del PRT-ERP tenía una explicación: la conducción ya estaba pensando en la formación de la Compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez que aparecería en Tucumán algunos meses más tarde y los 150 fusiles FAL y municiones que estaban en la Sala de Armas les eran imprescindibles.

El ataque fue el primero de la guerrilla marxista -- del PRT-ERP-- desde la asunción de las autoridades constitucionales el 25 de mayo del 1973 ( Cámpora – Lima ) y marcaba la tendencia de este grupo subversivo a focalizar su táctica de combatir a las Fuerzas Armadas y de Seguridad, sumado a los secuestros extorsivos.

Los atacantes una vez terminados los combates dentro del Comando de Sanidad

El sábado 8, Juan Domingo Perón se reunió con representantes de la juventud peronista por espacio de dos horas en una casa vecina de Gaspar Campos 1065. La cumbre fue el resultado de conversaciones previas con varios grupos y en especial, unos días antes, cuando Roberto Quieto y Firmenich se entrevistaron con Perón. En esta ocasión concurrieron representantes de otros sectores, como la Concentración Nacional Universitaria (CNU), Juventud Sindical Peronista (JSP), Guardia de Hierro, Fuerzas Armadas Peronistas “17 de Octubre” (FAP-17). Por la Tendencia Revolucionaria asistieron, entre otros, Juan Carlos Dante Gullo, Jorge Obeid, Miguel Mosse, Guillermo Amarilla, Ismael Salame, Pablo Ventura, que representaban a distintos estamentos con relación directa a Montoneros. Por Montoneros concurrió el propio Firmenich junto a Alberto Molina. Por FAR lo hicieron Roberto Quieto y José Lewinger. Durante la reunión se habló de la futura organización de la juventud, algo que no se concretaría desde el momento en que la denominada Juventud Peronista iba tomando distancia del líder y al año siguiente—tras la muerte de Perón—Montoneros pasaría a la clandestinidad. Lo más relevante no se dijo adentro de la reunión sino afuera. Lo afirmó Firmenich, tras una pregunta de la propia revista El Descamisado del 11 de septiembre, es decir era un diálogo preparado de antemano:

-¿Hasta ahora las organizaciones político militares FAR y Montoneros se han caracterizado por expresarse militarmente a través de la guerrilla urbana, esta gestión de ustedes implica un cambio de método en el accionar político de estas organizaciones?

-La guerrilla es sólo una de las formas de desarrollar la lucha armada; es sin duda el más alto nivel de lucha política. Este método se desarrolla cuando los objetivos políticos no pueden ser alcanzados a través de las formas no armadas de la lucha política.

-¿Esto quiere decir que ustedes abandonan las armas?

-De ninguna manera: el poder político brota de la boca de un fusil. Si hemos llegado hasta aquí ha sido en gran medida porque tuvimos fusiles y los usamos; si abandonáramos las armas retrocederíamos en las posiciones políticas. En la guerra (existen) momentos de enfrentamientos, como los que hemos pasado, y momentos de tregua en los que cada fuerza se prepara para el próximo enfrentamiento. En tanto no haya sido destruido el poder del imperialismo y la oligarquía debemos prepararnos para soportar y afrontar el próximo enfrentamiento…”

Para no ser menos, el 25 de septiembre de 1973 asesinaron a José Ignacio Rucci, el secretario general de la CGT.

sábado, 25 de septiembre de 2021

Infantería argentina: El Mayor Horacio Fernández Cutiellos muere defendiendo el RIMec 3 del peronismo

"Yo voy a morir defendiendo el cuartel, ustedes recupérenlo"

El Infante

 
 


MAYOR HORACIO FERNÁNDEZ CUTIELLOS

Por Sebastián Miranda[i]

El 23 de enero de 1989 los cuarteles de La Tablada fueron atacados por integrantes del Movimiento Todos por la Patria. La defensa ejercida por el segundo jefe del RIM 3, el mayor Horacio Fernández Cutiellos fue clave para desarticular el copamiento




A las 6.15 del 23 de enero de 1989, repitiendo la forma de irrupción practicada por el PRT-ERP contra el Batallón de Arsenales 601 de Monte Chingolo en 1975, un camión Ford 7000 de la empresa Coca–Cola robado unos minutos antes que transitaba por la avenida Crovara viró bruscamente frente a la entrada principal del Regimiento 3 de Infantería Mecanizado General Belgrano y del Escuadrón de Exploración de Caballería Blindada I Coronel Isidro Suárez y embistió el portón de ingreso del Puesto 1, golpeando al soldado Juan Manuel Morales y al cabo Juan Pío Garnica que se encontraban custodiándolo y conversando con el cabo primero Daniel Cejas.[ii]

El conscripto clase 1969 Roberto Tadeo Taddía que estaba en las proximidades barriendo con una escoba se retiró hacia un costado alertado por el cabo de cuarto Alberto Sosa que abrió fuego con su FAL contra los atacantes a la vez que intentaba sacarlo de la línea de fuego. 

Sin posibilidad alguna de defenderse, el soldado T. Taddía levantó las manos para rendirse, pero varios disparos efectuados por los terroristas lo mataron. 




Desde el interior de la guardia, el sargento Atilio Escalante escuchó los estampidos, salió con su FAL e hizo una descarga sobre el camión matando al conductor, el veterano guerrillero del ERP Carlos Cabañas. Mientras tanto, desde el puesto de comunicaciones de la guardia, el cabo primero Ramón Ortiz envió un mensaje al Estado Mayor del Ejército informando sobre el ataque.

Detrás del camión ingresaron 8 vehículos con aproximadamente 46 subversivos del autodenominado MTP (Movimiento Todos por la Patria, integrado mayoritariamente por cuadros remanentes del ERP y Montoneros) que se dividieron en 2 grupos: Asalto (subdividido en 4 escuadrones) y Tanques que se dispersaron por el cuartel para tomar los objetivos asignados.

En el exterior esperaba el Grupo Agitación para promover una pueblada sobre la Plaza de Mayo una vez que se concretara la toma.

A medida que avanzaban los automóviles, descendían los subversivos del MTP fuertemente armados que se dirigían rápidamente a las diferentes dependencias del cuartel.

Alertado por los disparos, el mayor Horacio Fernández Cutiellos que estaba en la jefatura ubicada a pocos metros de la guardia, salió al hall principal y abrió fuego hiriendo a Roberto Sánchez Nadal, alias Osvaldo Farfán, veterano jefe del ERP comandante del grupo de asalto. Rápidamente ubicó un nuevo blanco y mató a otro, José Luis Caldú.

Sus disparos hicieron impacto también en José Mendoza y Julio Arroyo que murieron y en Sergio Mamani, Jorge Baños, José Díaz y otro subversivo más que quedaron heridos. La acción del 2do Jefe del regimiento en pocos minutos puso fuera de combate a 8 integrantes del MTP, siendo decisiva para dificultar el ataque y dar tiempo a sus camaradas de prepararse para repeler a los incursores.

Su fama de buen tirador estaba justificada. Entre los caídos se encontraban R. Sánchez –máximo responsable de las acciones dentro de la Unidad-, J. L. Caldú y J. Mendoza (comandante del escuadrón 1), tres de los de mayor experiencia entre los atacantes. Al fuego del mayor se sumó el de los efectivos de la Compañía Comando y Servicio.

Tomada la guardia, los subversivos del MTP atacaron la jefatura. Ante la resistencia ofrecida por el mayor Fernández Cutiellos, los atacantes desistieron de copar la dependencia. En las acciones fue auxiliado por el soldado Sergio Amodeo que le llenaba los cargadores de su FAL, en la jefatura estaban también otros tres conscriptos que no participaron del combate. A las 6.45 el mayor se comunicó con el coronel Jorge Halperín, del comando de la Brigada de Infantería Mecanizada X produciéndose el siguiente diálogo:

. H.F.C: “Mi coronel; aproximadamente a las 06.20 hs. entraron al cuartel, a los tiros, por el puesto 1, un camión y 7 u 8 automóviles con gente de civil y uniforme que coparon la guardia de prevención … .

. Comando: ¿La guardia ha sido totalmente tomada o sólo en forma parcial?

. H.F.C: Totalmente tomada. Además han atacado las sub–unidades que están alrededor de la Plaza de Armas. Desde aquí observo cuerpos en el suelo, heridos o muertos, de civiles y de personal militar. Actualmente se escuchan disparos en el fondo del cuartel … .

Mi coronel, yo voy a morir defendiendo el cuartel, ustedes recupérenlo …”.[iii]

      Tras repeler los primeros ataques y efectuar disparos contra los terroristas que atacaron la guardia y la Compañía Comando y Servicio, cerca de las diez de la mañana el mayor H. Fernández Cutiellos estando en la entrada principal de la Jefatura fue herido en el hombro.

El soldado que lo asistía intentó auxiliarlo pero ante el peligro le ordenó retirarse. Protegiendo a su subordinado como corresponde a un oficial superior, fue herido nuevamente y murió.[iv] De acuerdo a los testimonios de los conscriptos, los subversivos intimaron a la rendición al oficial, su respuesta fue: “vengan a buscarme”.

Días después de su muerte su esposa, Liliana Inés Raffo, concurrió al cuartel para recoger algunos efectos personales. Entre sus papeles encontró una nota dirigida a sus hijos:

     “Que el primero y más importantes de los mandamientos es: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas y a nadie más amarás en mayor medida que a Él. A tu prójimo debes amarlo como te amas a ti mismo, por el amor de Dios.

     A tus superiores les debes respeto, obediencia y fidelidad, pero nunca de manera incondicional, pues la primera fidelidad es a Dios y sólo los superiores que actúen ordenados a sus fines y conforme a su orden, merecen ser considerados como tales.

      Con tus subalternos o inferiores tienes la responsabilidad de enseñarles y guiarlos con suavidad y firmeza por el camino recto de la virtud”.[v]

Tras su muerte recibió una mención honorífica por: repeler el ataque de los delincuentes subversivos, muy superiores en número, en la plana mayor del RI Mec 3 y aferrarlos hasta perder la vida en la acción”.[vi]  Fue ascendido post mortem a teniente coronel. Tenía entonces 37 años y era padre de cuatro hijos.     

BIBLIOGRAFÍA

CELESIA, Felipe y WAISBERG, Pablo. La Tablada. A vencer o morir. La última batalla de la guerrilla argentina, Buenos Aires, Aguilar, 2013.

HERNÁNDEZ, Pablo. La Tablada. El regreso de los que no se fueron, Buenos Aires, Ediciones Fortaleza, 1989.

MIRANDA, Sebastián. Los secretos de La Tablada. La última acción armada de la guerrilla en la Argentina, Buenos Aires, Grupo Unión y Ediciones Soberanía, 2015.

RUARTE, Julio Eduardo. Un ataque para recordar. Como fue la recuperación de los cuarteles de La Tablada (inédito).

SALINAS, Juan y VILLALONGA, Julio. Gorriarán. La Tablada y las Guerras de Inteligencia en América Latina, Buenos Aires, Mangin, 1993.


[i] Licenciado y profesor de Historia, Subteniente de la Reserva del Arma de Infantería. Autor del libro Los secretos de La Tablada. La última acción armada de la guerrilla en la Argentina.

[ii] Ver la foto en la revista Gente, Buenos Aires, Editorial Atlántida, Febrero de 1989, Año 23, Nro. 1228, p. 3.

[iii] Testimonio uno de los hijos de Horacio Fernández Cutiellos. En: www.ladecadadel70.com.ar (disponible el 26 de junio de 2009). De la conversación también dio cuenta el fallecido teniente coronel Raúl Barbosa. Entrevista del autor a Gonzalo F. Cutiellos.

[iv] Testimonio de Liliana Raffo, viuda del mayor Horacio Fernández Cutiellos al autor. Circuló la versión de que los terroristas le habían cortado la lengua, pero fue desmentida por el hermano del mayor, Gonzalo Fernández Cutiellos, que reconoció el cuerpo y explicó que tenía un corte en la lengua pero que se debió a la caída generada al ser herido.

[v] Palabras de Liliana Raffo, pronunciadas en homenaje a su marido el 19 de diciembre de 2007.

[vi] REVISTA MILITAR. Nº 721, enero–julio 1989, p. 14. El mayor recibió cuatro disparos.

 

viernes, 10 de marzo de 2017

Guerra contra la Subversión: Fuego contra fuego

Debate sobre los 70: por qué luchar contra salvajes como salvajes fue una tragedia
General de Brigada (R) José Luis Figueroa
Infobae



Aviso de pedido de captura de criminales integrantes de Montoneros por el asesinato de Aramburu


Los sucesos ocurridos en la marcha de la CGT recordaron épocas oscuras del país que terminaron en tragedia. En este artículo analizaré lo ocurrido en aquellos años con la finalidad de señalar las consecuencias de un Estado ineficaz e institucionalmente débil, sin políticas que surjan, comprendan y den respuestas a la realidad geopolítica en la cual está inserta la Nación y encuadren y orienten a los gobiernos en una dirección compartida por los argentinos.

Este escrito lejos de justificar, juzgar, condenar ni revindicar a nadie, solo persigue reflexionar y concluir sobre aptitudes y conductas que provocaron e impidieron enfrentar civilizadamente los desafíos de los 70, a fin de evitar que otros retos nos induzcan a nuevas frustraciones.


Hecho recurrente

Recientemente y en forma recurrente, se presenta ante nosotros cuestionándonos, como herida infectada mal cosida, la tragedia de los 70 -el proceso de reorganización nacional, la guerra contra la subversión, el conflicto armado interno, la dictadura militar, la dictadura cívica/militar el genocidio, etc.

En la mayoría de los casos, el énfasis de los análisis y teorías sobre esta época pivotean sobre el accionar armado y el desempeño de las FFAA; unos hablan de la teoría de los dos demonios, otros hablan de unas FFAA desquiciadas que por sí solas un día amanecieron y comenzaron a secuestrar y asesinar a maravillosos jóvenes idealistas.

La realidad de aquellos tiempos nos señala un caos, en el cual, en vez de hablar de uno o dos demonios, deberíamos hablar de un infierno, de una verdadera tragedia histórica, donde la muerte y el terror formaba parte del vivir diario de los argentinos.

La ideología, la mezquindad, la debilidad política y hasta el rédito económico circunscribió el análisis y juzgamiento de esta época al conflicto armado y solo a partir del 24 de marzo del 76, prejuzgando, sin contemplación ni justicia, se condenó como único y principal responsable a las FFAA.

Los protagonistas, testigos y estudiosos de aquellos años refieren la guerra fría como un enfrentamiento entre las potencias mundiales, con manifestaciones armadas en distintos países, tanto en Asia, África, Latinoamérica como en Europa, pero en este caso la madurez y calidad de su dirigencia permitió enfrentarlo racionalmente.

En nuestro país este conflicto se desarrolló virulentamente en la sociedad, con preponderancia en el Justicialismo (62% de la población), que infiltrado y atacado por elementos antidemocráticos y terroristas de izquierda como Montoneros y luego por otros movimientos terroristas marxistas no peronistas como el ERP enfrentaron la conducción legal y legítima del General Perón, arrastrando a miles de jóvenes a armarse y armar el conflicto y cometer aberrantes atentados terroristas y asesinatos sobre el conjunto de los argentinos, que terminaron hartos de tanta violencia.

Puede sorprender que el Estado no pudiera disolver, neutralizar, encausar, o terminar con esos movimientos terroristas, que tenían poco de idealistas, nada de maravillosos y sí mucha decisión y violencia y apoyo del exterior. La respuesta es sencilla: el Estado Argentino no estaba integrado ni preparado; la discontinuidad política institucional lo había corrompido y dejado sin consistencia y desintegrado.

Perón en los 70

La inestabilidad política, la inexistencia de un futuro viable para la Nación, consecuencia de la interrupción de los procesos políticos constitucionales por medio de golpes de Estado, indujo, impuso y obligó al General Lanussse a normalizar el país, no solo convocando a elecciones, sino -y particularmente- cesar con la proscripción del Peronismo. En las dos elecciones del 73 la sociedad democráticamente se había manifestado mayoritariamente por la unidad y consolidación nacional. Perón y Balbín lo entendieron.

Los acuerdos políticos entre el Justicialismo y el Radicalismo auguraban un buen futuro para encarrilar el país, estructurar el Estado a partir de consensos que permitieran formular las políticas que pacificaran el país y orientasen en el futuro la gestión de los distintos gobiernos en busca de la consolidación de una república democrática.

El golpe institucional dado por Cámpora durante su gobierno, con la desarticulación del fuero penal para enfrentar el terrorismo, la liberación de los terroristas y el espacio dado a estos en su administración, la complicidad de algunos gobernadores con los terroristas, la falta de política de Estado relacionadas a lo social, lo cultural, el desarrollo, la educación y la defensa, para enfrentar los desafíos de esos tiempos y reencausar e incorporar a la estructura social a esos jóvenes que tenían la violencia como instrumento para el cambio llevaron a Perón en el límite de sus fuerzas, con abnegación, energía y amor a la patria a tomar decisiones drásticas:
  • Expulsó a Campora del gobierno y luego de elecciones lo asumió por tercera vez.
  • Para suplir la falta de políticas de Estado y consolidar el frente interno, caracterizó su gobierno como de emergencia y creó un Consejo de Gobierno con los líderes opositores para tener consenso en las decisiones. El papel de Balbín fue notorio.
  • Buscó la concertación de los empresarios con los trabajadores.
  • Buscó el exterminio de los terroristas. Se cita discurso de Perón 20 de enero del 74: "El aniquilar cuanto antes este terrorismo criminal es una tarea que compete a todos los que anhelamos una patria justa, libre y soberana, lo que nos obliga perentoriamente a movilizarnos en su defensa y empeñarnos decididamente en la lucha a que dé lugar (…) La decisión de las grandes mayorías de hacer una revolución en paz harán que el reducido número de psicópatas que van quedando sea exterminado uno a uno para el bien de la República".
  • Expulsó a los gobernadores relacionados con las organizaciones terroristas.
  • Expulsó a los Montoneros.
Desafortunadamente, la muerte del General Perón -previsible pero no contemplada- encontró al país sin consolidarse y en manos de una dirigencia (política, económica, sindical, militar, cultural, religiosa), carente de prudencia, sabiduría y capacidad para gestionar y conducir el país en situación de bonanza y mucho menos en situación de crisis, en el marco de la guerra (fría) que se desarrollaba en el mundo y con un impacto directo en el país, el cual carecía de previsiones y preparación para enfrentarla.

Se profundizó la crisis política, económica y social y el accionar violento y antidemocrático de los movimientos terroristas como montoneros y el ERP rompía la paz interior con virulentos ataques a la sociedad toda, buscando la toma del poder por medio de las armas.

El gobierno constitucional respondió inicialmente organizando fuerzas ilegales, verdaderos escuadrones de muerte como la AAA, adoptando el terrorismo de Estado como método de lucha, hasta llegar a un límite, donde desesperadamente y sin prepararlas recurrió, al empleo de las FFAA, "para aniquilar y exterminar uno a uno los insurrectos" que por medio de la violencia y el terror atacaban a la sociedad que en democracia y con la vigencia de todas las instituciones solo anhelaba paz y progreso.

El gobierno, colapsado, con funcionarios y legisladores que le renunciaron a Perón y pasaban a la clandestinidad -para atacar cuarteles militares-, empleó las fuerzas legales ilegalmente, sin instrumentos jurídicos, ni doctrina, ni organización, ni instrucción, ni equipamiento acorde al conflicto.

Las FFAA de la democracia subordinadas al poder constitucional, sin opciones y preparadas para operaciones convencionales tipo Segunda Guerra Mundial improvisaron, bajo el imperio del gobierno constitucional, la doctrina de países (EEUU, Francia) que combatieron la insurrección en su territorio y con población extranjera. No era el caso argentino. Cualquiera fuera el resultado de las armas, necesariamente la Nación tenía que perder, y perdió.

El golpe

Es bueno recordar el mensaje del Dr. Balbín el 16 de marzo de 1976 cuando por cadena nacional enfáticamente dijo: "Cuando se descompone el Estado se descompone la sociedad", se lamenta de lo que estaba suciendo, pregona por la unidad nacional y recrimina a los hombres de la mayoría que desertaban de sus responsabilidades, dejando paralizado el Congreso y las instituciones de la Nación en momentos cruciales.

Una lucha salvaje: se luchó contra salvajes como salvajes, en nombre del mundo occidental y cristiano se cometieron atrocidades que Sócrates y Platón, padres de la filosofía, y Justiniano, padre de la Justicia, se hubieran revolcado de vergüenza.

Dentro de esta lógica y como parte de esa clase dirigente mediocre, que no supo prevenir los acontecimientos, en una situación de vacío de poder claramente expuesta por el caudillo radical, las fuerzas armadas hicieron el golpe de Estado que la sociedad esperaba, el 24 de marzo de 1976, a pocos meses de elecciones. Pero la cobardía y la hipocresía siempre está presente y, para muchos, todo esto no existió, y recién el 24 de marzo de 1976 empezó la historia, la memoria, la verdad y la justicia.

viernes, 4 de noviembre de 2016

Guerra Antisubversiva: El fallido intento de copar el RI 17

Fallido intento de copamiento del Regimiento de Infantería Aerotransportada 17 

16 guerrilleros del Ejército Revolucionario del Pueblo fueron muertos en un intento de tomar una instalación militar



El intento de copamiento del RI 17 tenía por objetivo obtener armas y municiones para las tropas guerrilleras operando en Tucumán. Mal diseñada y peor ejecutada, dio lugar a la denominada por los ex-guerrilleros y sus defensores “Masacre de la Capilla del Rosario”. Previo a ser reducidos, los terroristas asesinan a un reconocido y apreciado policía catamarqueño lo que provoca una respuesta fulminante: 16 guerrilleros fueron muertos. Increíblemente hubo presencia de “tupamaros” en Catamarca. El líder del fallido intento de copamiento al RI 17, Hugo Irurzun, fue quien asesinó a Anastasio Somoza, el ex-gobernante nicaragüense asilado Paraguay (Ver entrada al blog respectiva). Irurzun fue luego muerto por la policía paraguaya y actualmente en un acto de discrecionalidad criminal sus herederos han recibido enormes sumas de dinero por parte del gobierno argentino en concepto de compensación por la muerte de este delincuente.

El intento de copamiento del RI 17 marcó un antes y un después en la guerra antisubversiva en el país.

Pero la matanza ocurrida en el “Cañadón de los Walther”, como realmente se conoce al lugar ubicado al oeste de la ruta provincial Nº 1 y a unos 15 kilómetros de la capital provincial, se produjo un par de años antes de la dictadura militar iniciada el 24 de marzo de 1976, en pleno gobierno constitucional, que tenía en la provincia a Hugo Mott como gobernador y en la Nación a Isabel Martínez de Perón como presidenta. Eran tiempos de la “Triple A”, que comandaba José López Rega como respuesta al accionar de los grupos terroristas entrenados en Cuba y Medio Oriente.

Todo empezó el 9 de agosto 1974, cuando medio centenar de integrantes de las agrupaciones terroristas Ejército Revolucionario del Pueblo y Partido Revolucionario de los Trabajadores iniciaron una temeraria operación armada que consistía en robar de los cuarteles del Regimiento 17 de Infantería Aerotransportada de Catamarca pertrechos de guerra para atentar contra el orden constitucional. La operación se llevaría a cabo en forma simultánea con otra similar en la fábrica de pólvora de Villa María, Córdoba, que a diferencia de la intentona local tuvo relativo éxito y no terminó en desastre.

El grupo había partido del campamento base “La Horqueta”, de la Compañía de Monte “Ramón Rosa Jiménez”, en plena selva tucumana, región en la que asentaban sus reales los más temidos grupos terroristas de aquellos tiempos en todo Latinoamérica. Eran 47 jóvenes que no superaban los 30 años y estaban bajo el mando del santiagueño Hugo Alfredo Irurzun, cuyo nombre de guerra era “Capitán Santiago”.

Irurzun sobrevivió a la masacre y se convertiría luego en un icono de la guerrilla desplegada en América Latina, a tal extremo que participó activamente del atentado que años más tarde en Paraguay terminó con la vida del ex-gobernante nicaragüense Anastasio Somoza siendo él mismo abatido posteriormente.

La misión del intento de copamiento consistía en ingresar sorpresivamente a la base militar que contaba con una dotación de soldados que superaba el medio millar. El plan iba a contrapelo de lo que indicaban los reglamentos de combate de guerrilla que dictaban los movimientos del grupo terrorista ERP, una idea que estaba destinada al fracaso total y absoluto.

La intentona

Informe de la derrota - Parte 1
El grupo llegó a Catamarca a bordo de un ómnibus Mercedes Benz alquilado y en las proximidades de Banda de Varela el chofer fue reducido. Allí debía hacer contacto con una camioneta Chevrolet y un camión frutero en el que viajaba oculto el armamento para llevar a cabo la operación. Éste incluía fusiles FAL, escopetas Itaca y pistolas ametralladoras PAM.

En el lugar escogido para hacer base los guerrilleros comenzaron a cambiar sus ropas y en esos momentos fueron observados por dos jóvenes que pasaban circunstancialmente en bicicleta. Los saludaron y siguieron su camino. Y cometieron el primero error: dejaron ir con vida a quienes los delatarían ante la policía minutos después. Estos jóvenes haría lo que todo buen ciudadano debe hacer: denunciar las acciones criminales observadas.

Policías pertenecientes a la Dirección de Investigaciones y de la comisaría Tercera se trasladaron hasta el lugar a observar qué pasaba y entonces se produjo el primer enfrentamiento armado, que dejó un saldo de dos terroristas muertos y varios policías heridos.

El plan para robar las armas había comenzado a desandar el camino del fracaso. El repliegue fue inmediato y desordenado, en tres grupos que correrían distinta suerte. Irurzún y varios de guerrilleros emprendieron la huída por la ruta provincial Nº 1. En el camino despojaron de sus automóviles a una mujer y a un cura y en ellos llegaron hasta la base “La Horqueta”, en la selva del sur tucumano.

Otros guerrilleros se dispersaron y trataron de salir de la provincia por distintos medios. La mayoría, trece en total, fueron aprehendidos en la Terminal de ómnibus y en otros sectores del Valle Central. Siete años después serían sometidos a juicio, en un proceso judicial de completa legalidad ajustado a las circunstancias de la guerra antiguerrillera: los jueces no estaban presentes aunque se les hizo saber que habían sido condenados.

Muerte en el cañadón

Informe de la derrota - Parte 2
La tercera fracción del grupo que intentó la operación militar, entre 16 y 18 guerrilleros, quedaron al mando de Antonio del Carmen “Negrito” Fernández, un integrante del buró político del ERP-PRT cuya participación en una operación armada sería objeto de una severa autocrítica en el seno de la agrupación política de izquierda.

El reducido grupo quedó aislado en las lomadas adyacentes a la Capilla del Rosario. En un acto de impunidad, dos de sus integrantes bajaron hacia San José de Piedra Blanca a comprar pan y fueron detenidos y obligados a informar el lugar en el que se encontraban sus compañeros.

Cuando la policía se acercó a las proximidades de la Capilla del Rosario el oficial de policía Ramón Acevedo, que guiaba a las fuerzas de seguridad porque conocía la zona, fue asesinado por el fuego de los miembros terroristas del ERP.

La muerte del policía Acevedo se indignó a las tropas leales al gobierno y la Constitución y actuaron en consecuencia. En Catamarca confluyeron efectivos del RI 17 y del Tercer Cuerpo de Ejército con sus helicópteros y armamento de reglamento para la época. También participaron del ataque al grupo terrorista policías locales y de la Federal.

Los diarios de la época informaron sobre la refriega armada: 16 guerrilleros habían sido abatidos por el Ejército y otros tantos se encontraban detenidos. Entonces no se indagó cómo ocurrieron los hechos. Los vencedores fueron debidamente tratados como héroes de la Nación e incluso recibieron las felicitaciones de la entonces presidenta Sra. de Perón.

Sin embargo, a partir de ese momento, sobrevoló el fantasma de un supuesto ajusticiamiento. Las heridas que presentaban los guerrilleros fallecidos denotaban que habían sido fusilados. En los protocolos de autopsia confeccionados en aquella época tres médicos forenses indicaron claramente las lesiones que presentaba cada uno de los cadáveres: todas eran sugestivamente realizadas con armas de fuego en zonas frontales o vitales, a corta distancia e incluso varias en los miembros superiores, un claro indicador de que las víctimas habían intentado cubrirse con sus manos y brazos, protegerse ya inermes de una ejecución.

"Investigación"
Pasarían casi treinta años de aquel episodio. Recién entonces un grupo de miembros de asociaciones ligadas a la defensa de los Derechos Humanos en Catamarca presentó una denuncia formal en el Juzgado Federal de Catamarca en la que se solicitó formalmente que se investigue aquel episodio y, además, que se identifique a cinco cadáveres que habían sido sepultados como NN en el cementerio municipal.

Ana Radusky, Guillermo Díaz Martínez, Mirta Clérici y Jorge Alberto Perea, con el patrocinio de los abogados Martín Fresneda y Claudio Oroz presentaron una denuncia escrita ante el entonces juez federal interino, Pedro Armando Navarro, en la que se aseveraba la existencia de una masacre, producida cuando el grupo guerrillero ya había depuesto sus armas ante la superioridad numérica de las fuerzas armadas.

Durante los últimos años tanto Navarro como su sucesor, Ricardo Antonio Moreno, tomaron medio centenar de testimonios e incorporaron pruebas al expediente, como una colección de fotografías tomadas entonces. En las gráficas se observa el modo en que eran llevados los cadáveres y la presencia de helicópteros del Ejército (esto en algún momento fue negado por la ex autoridades que declararon), como así también algunas de las personas que participaron del acto represivo.

Asimismo, el Equipo Argentino de Antropología Forense exhumó los cuerpos de los cinco guerrilleros sepultados sin nombre en el cementerio municipal y logró identificar a uno de ellos: Dardo Rutilio Betancour Roth, un “tupamaro” uruguayo que se había sumado a la lucha terrorista en el país. Su cuerpo fue repatriado y ya descansa en tierras orientales.

Aunque todavía no fueron identificados mediante pruebas genéticas, los otros cuerpos pertenecerían a quienes en vida se llamaron Hugo Cacciavillani –también “tupamaro” uruguayo-, Alberto Rosales Sánchez o Cresencio Molina Ibañez y Francisco Scocimarro.

Entre los testimonios recogidos durante la investigación unos se destacan más que otros. El ex conscripto Fernando Gambarella claramente expuso que los 16 guerrilleros fueron acribillados a balazos luego de rendirse, cuando no tenían posibilidad alguna de defensa.

Mario Marca, un abogado tucumano que ejercía la profesión particular en Catamarca, en el estudio del entonces ministro de Gobierno Alberto del Valle Toro, enterado de que un grupo de guerrilleros del ERP había sido acorralado en las lomadas adyacentes a la Capilla del Rosario corrió para ofrecerse como mediador para evitar un seguro baño de sangre.

“Toro me aconseja que no me meta, que no sea pelotudo –el consejo de siempre-. Entonces yo insisto en que trate de hacer algo y se pone en contacto con el coronel (Eduardo) Cubas, jefe del Regimiento 17, y lo pone al tanto de lo que yo pedía. Entonces Cubas le responde que era imposible cualquier arreglo o mediación, porque el general (Antonio) Vaquero, segundo jefe del Tercer Cuerpo de Ejército, ya había dado la orden de “aniquilar”. Y así ocurrió: fueron, los rodearon y los mataron”, recordaría Marca años después. Cabe recordar que la orden de aniquilar a los terroristas había surgido de reclamos de la primera magistratura de la Nación.

Al día siguiente el abogado fue detenido y pasó los siguientes nueve años en varias cárceles del país. Nunca se le informó sobre las razones de la detención ni fue sometido a juicio por delito alguno. Poco antes del advenimiento de la democracia recuperó su libertad y optó por el exilio voluntario.

Actualmente y acorde al clima de violación de normas constitucionales y de derecho penal que reina sobre quienes combatieron del lado del gobierno en Argentina se busca juzgar a quienes derrotaron al terrorismo comunista. 





Un Huey del EA se aproxima para llevar los cadáveres

Cuerpo de un guerrillero abatido por las fuerzas del orden

El terrorista uruguayo Hugo Cacciavillani luego repatriado a Uruguay

viernes, 2 de septiembre de 2016

RPG: RPG-2 (URSS/Rusia)



Lanzagranadas antitanque RPG-2 (URSS / Rusia) 


Lanzagranadas antitanque RPG-2 con granada, tenga en cuenta que el estabilizador de la granada Finson se despliegan como después del lanzamiento.

Calibre: 40 mm cañón; ojiva de 82 mm
Tipo: retroceso
Longitud total: 650 mm
Peso: 2,83 kg vacío, 4,67 kg cargado con una granada
Alcance efectivo: 100-150 metros
Penetración de armadura: 200 mm

Los lanzagranadas antitanque RPG-2 fueron adoptados por el Ejército soviético en 1949. Durante 1960 se ha sustituido gradualmente en la URSS por el mucho más efectivo RPG-7, y más tarde ampliamente exportados a los países pro-soviéticos. Los RPG-2 vieron un montón de combate en Vietnam y Medio Oriente. También se han producido bajo la licencia en varios países. En Argentina fue provista a los grupos terroristas ERP y Montoneros, y utilizadas en el asesinato de Somoza en Paraguay y en la asalto al RIMec 3 de La Tablada en 1989.



El único tipo de granada utilizada en el RPG-2 fue la PG-2 HEAT, con lanzamiento tipo RCL. Una carga propulsora, hecha de pólvora negra, se carga en una caja de cartón, que se adjuntaba a la granada antes de cargarla. La granada con el propulsor adjunto se insertaba en el cilindro liso desde el frente. Al disparar el tirador tenía que armar el martillo externo con el dedo, el objetivo del lanzador con los ojos abiertos, y disparaba apretando el gatillo. Tras el lanzamiento, la granada extendía seis aletas estabilizadoras. El alcance efectivo era de unos 150 metros, la penetración estimada era de 200 mm de RHA. Mientras que el RPG-2 pueden ser atendidas y disparados por un hombre, el equipo estándar es de dos hombres - el granadero, que lleva el lanzador con tres granadas en la mochila especial, y su asistente, que está armado con un rifle de asalto, y lleva tres granadas más.


Efectos de un RPG-2 sobre un automóvil del ex-dictador Somoza




World-Guns


viernes, 29 de julio de 2016

Terrorismo: Crónica de atentados terroristas en Argentina (1969/72)

Crónica de los Atentados Terroristas efectuados en Argentina desde 1969 hasta 1972

06/10/75 Mediante tres Decretos del PEN, a cargo provisorio de Italo Luder por una crisis nerviosa de la presidenta María E. Martínez, se dispone "que las FF AA procedan a ejecutar las operaciones militares y de seguridad que sean necesarias para aniquilar el accionar de los elementos subversivos en todo el país".

Lo firman Carlos Ruckauf y Antonio Cafiero, entre otros ministros del gabinete (este Decreto no es mencionado a partir de 1984, cuando llaman a estos sucesos "la pretendida guerra de las FFAA", una "caza de conejos inocentes" según el abogado Moreno Ocampo).



AÑO 1969

  • 04/69 FAL (FUERZAS ARMADAS DE LIBERACIÓN), copamiento de un vivac del Regimiento Patricios y robo de armamento, en Campo de Mayo.
  • 29/05/69 Disturbios en la ciudad de Córdoba, históricamente denominados como Cordobazo, con saqueos e incendios organizados por grupos universitarios, con apoyo de sectores obreros de ultra izquierda y acción coordinada de francotiradores, los cuales superan a la policía local. Duran varios días y finalizan al actuar la Brigada de Tropas Aerotransportadas del III Cuerpo de Ejército.
  • 30/06/69 FAL, asesinato del dirigente gremial peronista, Secretario General del gremio metalúrgico, Augusto Timoteo Vandor.
  • 09/69 Disturbios en la ciudad de Rosario, parecidos a los de Córdoba aunque en menor escala, con saqueos e incendios organizados.
  • A lo largo del año fueron incendiados por las FAR dieciséis supermercados de la Cadena MINIMAX en la Capital Federal y gran Buenos Aires; además, diez empresas sufrieron atentados con explosivos, producidos por diferentes organizaciones terroristas que salían a la luz.

AÑO 1970

  • 29/05/70 MONTONEROS, secuestro y posterior asesinato del Teniente General D. Pedro Eugenio Aramburu, ex- Presidente de la Nación y por entonces líder político de un importante sector que aglutinaba al centro moderado republicano.
  • 10/06/70 FAR, atentado con intento de asesinato fallido, contra el Secretario de Juzgado D. Juan Carlos Fernández Lecce.
  • 30/06/70 FAR, copamiento de la ciudad de Garín, en Bs. As. Asaltaron la policía local, un banco, la sucursal de ENTEL y casas particulares. Fue encabezado por los cabecillas Marcos Osatinsky - NG: Lucio, Roberto Quieto - NG: Negro y Carlos E. Olmedo - NG: Germán (todos ellos cayeron posteriormente en diferentes luchas de esta década) y participaron unos cuarenta terroristas (la mitad mujeres). Asesinan a un policía y una mujer durante la toma del Banco.
  • 01/07/70 MONTONEROS, copamiento de la ciudad de La Calera, en los suburbios de Córdoba. Asaltaron la policía local, un banco y el correo. Cayeron prisioneros once terroristas, cuatro de ellos heridos, por la acción policial de inmediata persecución. Uno de los heridos graves es Emilio Maza, participante en el secuestro de Aramburu, el cual muere días después por sus heridas.

  • 07/08/70 MONTONEROS, asesinato del dirigente gremial peronista y Secretario General de la CGT José Alonso.
  • 10/09/70 ERP, copamiento de la Comisaría Nro. 24 de Rosario y asesinato de dos suboficiales de policía.
  • 14/10/70 MONTONEROS, asesinato del Subcomisario de la Policía Federal D. Osvaldo Sandoval, quien había encabezado la investigación del crimen de Aramburu, en Villa Urquiza.

AÑO 1971


  • Entre enero y marzo ERP, asesinatos planificados en serie de 12 policías y robo de su armamento.
  • 02/71 ERP, asalto a varias armerías con robo de abundante armamento.
  • 03/71 ERP, copamiento de la Clínica privada San Lucas en pleno centro de San Isidro, Bs. As., con robo de materiales para montar postas sanitarias clandestinas de la organización terrorista.
  • 29/04/71 FAR, ataque a un camión militar en una ruta de Pilar, robo de numerosas armas largas y asesinato del Teniente Primero Azúa del Ejercito Argentino.
  • 15/05/71 ERP, atentado con explosivos al edificio de la Cámara del Tabaco.
  • 23/05/71 ERP, secuestro extorsivo del Gerente del frigorífico SWIFT, Stanley Silvester (inglés). Se pide como rescate la distribución masiva de alimentos en zonas pobres, en una acción de propaganda política.
  • 26/05/71 ERP, atentado con explosivos a la empresa TELESIMA ARGENTINA , en Ensenada.
  • 03/07/71 FAL, copamiento y robo de la Caja Popular de Ahorro, en Rosario.
  • 11/07/71 ERP, copamiento de la Cárcel de Mujeres BUEN PASTOR en Córdoba, liberando a varias terroristas detenidas.
  • 21/06/71 ERP, atentado incendiario a la empresa FIAT.
  • 26/07/71 MONTONEROS y FAL, copamiento de la Cárcel Correccional de Mujeres de la Provincia de Bs. As., liberando a cuatro terroristas detenidas.
  • 29/06/71 ERP, asesinato del Mayor (RE) Julio Sanmartino, ex Jefe Servicio Penitenciario de Córdoba.
  • 14/07/71 ERP, atentado con explosivos al domicilio de un Ejecutivo de la empresa FIAT.
  • 12/08/71 ERP, copamiento de la Comisaría de Gonnet, Bs. As., con robo de armamento y uniformes policiales.
  • 15/08/71 ERP, copamiento de una Comisaría en Salta, con robo de armamento y uniformes policiales.
  • 18/08/71 ERP, intento fallido de secuestro del Teniente General (RE) Julio Alsogaray, en la Capital Federal, frente a su domicilio.
  • 03/09/71 ERP, atentado con explosivos al automóvil de un Ejecutivo del frigorífico SUBPGA.
  • 04/09/71 ERP, copamiento de la Compañía Telefónica de Tucumán, con robo de dinero.
  • 06/09/71 ERP, copamiento de la Cárcel de VILLA URQUIZA, liberando a catorce terroristas detenidos. Asesinan a cinco guardiacárceles.
  • 04/10/71 ERP, copamiento de la Comisaría de San Felipe, en Tucumán.
  • 05/10/71 FAR, asalto a un domicilio particular , con robo de equipos transmisores y receptores de comunicaciones.
  • 06/10/71 ERP, atentado con explosivos en la delegación de la Policía Federal en Santa Fe.
  • 06/10/71 ERP, atentado con explosivos en el Juzgado Federal de Santa Fe.
  • 07/10/71 FAL, secuestro extorsivo del empresario Jorge Vázquez Iglesias (rescate 900.000 dólares).
  • 08/10/71 ERP, copamiento de la sede de la Asociación Cultural de Tucumán.
  • 08/10/71 ERP, copamiento de una empresa maderera en Buenos Aires y robo del arma a un policía de custodia.
  • 08/10/71 ERP, atentado con explosivos a un domicilio particular en Santa Fe.
  • 08/10/71 ERP, incendio de un patrullero de la policía en Santa Fe.
  • 08/10/71 ERP, atentado con explosivos a un edificio en construcción para alojamiento de personal militar, en Rosario.
  • 09/10/71 ERP, atentado con explosivos a la Comisaría de Fray Luis Beltrán, en Santa Fe.
  • 09/10/71 ERP, atentado con explosivos a la empresa Brajkovic, en Fray Luis Beltrán, Santa Fe.
  • 11/10/71 ERP, atentado con explosivos a la empresa ALBA de pinturas, en Rosario.
  • 11/10/71 ERP, atentado con explosivos a la empresa Molinos Río de la Plata, en Rosario.
  • 11/10/71 ERP, copamiento del Registro Civil de Villa Carmela, Tucumán y robo de documentos, sellos y maquinas de escribir, para la fabricación de documentos falsos para terroristas.
  • 12/10/71 FAR, copamiento de una cantera en Juárez Celman, Córdoba y robo de explosivos.
  • 13/10/71 FAR, copamiento de la Cooperativa Pueyrredón en Córdoba y robo de dinero.
  • 13/10/71 FAL, copamiento de una radiodifusora y emisión de una proclama revolucionaria, en Córdoba.
  • 15/10/71 ERP, atentado con explosivos a la sucursal de la empresa PHILIPS en Santa Fe.
  • 15/10/71 ERP, copamiento de una sucursal de Correo de Rosario y robo de dinero.
  • 16/10/71 ERP, copamiento de otra sucursal de Correo de Rosario y robo de dinero.
  • 16/10/71 ERP, copamiento de la Escuela Primaria de Ingeniero White, en Bahía Blanca, con izamiento de la bandera de la organización terrorista delante del alumnado rehén.
  • 17/10/71 MONTONEROS, copamiento de una imprenta con robos de materiales, en Salta.
  • 17/10/71 MONTONEROS, atentado con explosivos al domicilio del Presidente de la Caja de Ahorro de Crédito de Salta.
  • 17/10/71 FAL, copamiento de una radiodifusora y emisión de una proclama revolucionaria, en Córdoba.
  • 18/10/71 ERP, copamiento de un edificio de Policía Ferroviaria con robo de armas, en Córdoba.
  • 18/10/71 ERP, atentado con explosivos en el edificio del Banco Internacional, en Rosario.
  • 18/10/71 MONTONEROS, copamiento de la custodia de la empresa Chrysler en Bs. As., con robo de armas cortas.
  • 19/10/71 ERP, copamiento de una sucursal de Correos en Bs. As., con robo de dinero.
  • 19/10/71 ERP, atentados simultáneos con explosivos en diferentes edificios de Rosario, reivindicados como actos de venganza por la muerte del terrorista Pujals del ERP.
  • 19/10/71 ERP, copamiento de un Registro Civil en Córdoba, con robo de decenas de documentos de identidad en blanco.
  • 19/10/71 MONTONEROS, voladura con explosivos del edificio del Jockey Club de Tucumán.
  • 20/10/71 FAP, voladura con explosivos del edificio del country del Jockey Club de Córdoba.
  • 20/10/71 ERP, copamiento de la fábrica CID en Rosario, con robo de armas.
  • 21/10/71 FAP, copamiento del Observatorio Meteorológico Nacional, sede de Córdoba.
  • 22/10/71 ERP, copamiento de un negocio y robo de alrededor de 60 pelucas, para mimetizar el aspecto físico de los terroristas durante sus correrías a cara descubierta.
  • 23/10/71 ERP, copamiento de una imprenta y robo de materiales, en Rosario.
  • 23/10/71 ERP, movilización callejera en la Capital Federal, con explosiones de bombas de estruendo, en apoyo de una huelga de hambre de terroristas presos.
  • 26/10/71 ERP, atentado con explosivos a la fábrica SIAM DI TELLA y robo de armas.
  • 27/10/71 FAR, copamiento de un supermercado en Provincia de Bs. AS. y robo de dinero.
  • 28/10/71 ERP, atentado con explosivos a un negocio de venta de automóviles, en San Lorenzo, Santa Fe
  • 29/10/71 ERP, asesinato de dos policías arriba de un colectivo en la Prov. de Bs. As. y robo de sus armas. Hay un enfrentamiento con fuerzas policiales y muere un terrorista.
  • 30/10/71 ERP, copamiento de una armería y robo de armas, en Rosario.

AÑO 1972


  • 01/1/72 MONTONEROS, copamiento de la Prefectura de Zárate y robo de armas, en Bs. As.
  • 07/01/72 FAL, copamiento del Banco de Italia, en Santa Fe y robo de tres millones de dólares.
  • 10/01/72 ERP, copamiento del Banco Nacional de Desarrollo y robo millonario.
  • 15/01/72 MONTONEROS, atentado con explosivos en el domicilio del ex Ministro de Justicia Jaime Perriaux (creador de la Cámara Federal en lo Penal con competencia específica en actos terroristas), en la Capital Federal. Muere un policía custodio.
  • 18/01/72 MONTONEROS, asesinato del dirigente político del partido Nueva Fuerza (antecedente de la UCEDE) Roberto Mario Uzal, al salir de su domicilio en Olivos, Bs. As.
  • 18/03/72 MONTONEROS, asesinato del Comandante Principal de la Gendarmería Pedro Agarotti, ex Jefe de Policía de Tucumán, en su domicilio en Quilmes, Bs. As.
  • 21/03/72 ERP, secuestro y posterior asesinato del máximo Ejecutivo de la empresa FIAT en Argentina, Oberdán Sallustro (italiano).
  • 06/04/72 disturbios organizados en MENDOZA, durante cinco días, semejantes al Cordobazo en menor escala, con quema de vehículos y propiedades, más la actuación de francotiradores.
  • 10/04/72 ERP y FAR, asesinato del Teniente General del Ejercito D. Juan Carlos Sánchez, en Rosario. En el atentado murió además una mujer que atendía un quiosco, Sra. Cucco de Ayala. Participan por FAR los cabecillas Juan Roque (luego Oficial Superior Montonero, NG: Lino, caído en combate con las Fuerzas Armadas en la Capital Federal en 1977) y aparentemente según sus propios dichos, el luego Oficial Primero Montonero Martín Gras, NG: Chacho, caído prisionero de las Fuerzas Armadas en 1977 y liberado en 1979 luego de dos años como activo colaborador de las operaciones antiterroristas, instalándose en el exterior ( En 1985 este último es aceptado como "imparcial testigo de cargo" (?) en el juicio a los Ctes. en Jefe del gobierno militar, en 1995 trabajó en el COMFER como abogado y en 1997 en la Universidad de San Miguel, donde dictaba materias de "comportamiento democrático" a personal policial de la Provincia de Bs. As).
     (Martín Gras, terrorista)
  • 10/04/72 FAR, copamiento de un banco en Bs. As. , con el robo de un millón y medio de dólares.
  • 10/04/72 FAL, copamiento del banco CITY BANK en Córdoba , con el robo de un millón de dólares.
  • 11/04/72 ERP, asesinato de un menor de 17 años, Juan Antonio Ferreyra y heridas graves a Walter Antonio Leiva.
  • 19/04/72 ERP, atentado con explosivos a miembros del directorio de la empresa IKA.
  • 27/04/72 ERP, copamiento de un Destacamento Policial en Río Tala, Bs. As. Un policía asesinado y otro herido, robo de armamento.
  • 01/05/72 ERP, copamiento de un Destacamento de la Prefectura Naval en Dock Sur, gran Bs. As.
  • .../05/72 FAR, atentado con explosivos en un piso del nuevo hotel SHERATON, muriendo instantáneamente un joven matrimonio canadiense en luna de miel. El operativo estuvo a cargo del luego Oficial Mayor de la organización terrorista MONTONEROS Marcelo Kurlat NG: MONRA.
  • 15/08/72 ERP, FAR y MONTONEROS, fuga masiva de terroristas que cumplían condenas de la Justicia en el Penal de Rawson, Chubut, en una planificada operación conjunta de las tres organizaciones terroristas, hecha con la participación de los abogados defensores miembros plenos de las mismas, como Abel R. Amaya entre otros, los cuales introdujeron las armas y efectuaron los enlaces con el exterior. Se fugan varios cabecillas importantes como Roberto Quieto, Marcos Osatinsky y Mariano Pujadas de FAR; Enrique Gorriarán Merlo, Domingo Pena, Roberto M. Santucho y su esposa Ana María Villarreal del ERP y Fernando Vaca Narvaja de MONTONEROS. Una de las causas que favorecen la fuga, es el hecho de que casi todos los guardiacárceles estaban extorsionados por amenazas de los terroristas contra sus mujeres e hijos, siendo de hecho dueños del manejo interno del penal. Al huir los terroristas algunos guardiacárseles resisten, cayendo heridos dos de ellos, J. Galarraga y J.G. Valenzuela, quienes se habían resistido a las presiones recibidas. Este último caído en el suelo inerme, es rematado de un disparo en la cabeza por Ana María Villarreal de Santucho. Emprenden la fuga hacia el aeropuerto local, donde otro grupo terrorista ya había copado un avión civil y tomado de rehenes al pasaje. En este avión parte de los terroristas escapan hacia Chile, sin esperar a otros diecinueve que se atrincheran en la aerostación con más rehenes. Rodeados por fuerzas de Infantería de Marina y de la policía se rinden posteriormente, quedando detenidos por orden del Juez en la Base Aeronaval de Trelew, dada la notoria falta de seguridad del penal de Rawson.
  • 21/08/72 FAR, secuestro extorsivo del empresario Aldo B. Roggio, en Córdoba (rescate veinte millones de dólares).
  • 22/08/72 , nuevo intento de fuga, fallido, de los terroristas detenidos en la Base Aeronaval de Trelew por no haber podido escapar en el avión secuestrado el día 15. Promueven un motín con gran desorden y en un descuido es tomado como rehén a Pujadas un oficial de la Armada; en el momento en que se abalanzan en tropel contra el impotente personal militar armado que les apuntaba a corta distancia, en un local cerrado, el citado oficial consigue desprenderse y se arroja al suelo entre los terroristas ordenando abrir fuego. Mueren dieciséis de los terroristas y quedan tres heridos graves, los cuales son trasladados al Hospital Naval de Puerto Belgrano salvando sus vidas.Este episodio, totalmente deformado, pasó a ser parte del folklore de la propaganda terrorista como un asesinato premeditado y además usado por diversos oportunistas políticos en el futuro. Algunos de los muertos fueron velados en la CGT de Bs. As., ironía en el mismo lugar donde en 1973 sería velado el Secretario General Ignacio Rucci, asesinado por MONTONEROS por directiva expresa de su conducción superior. Los tres terroristas heridos y salvados por médicos navales son Envar el Kadre, María Antonia Berger y Camps. Son amnistiados en mayo de 1973 y al menos los dos últimos pasan rápidamente a la clandestinidad, ahora en lucha contra el gobierno peronista constitucionalmente elegido por 63% de votos. Ambos perderán sus vidas en esa nueva etapa. Entre los terroristas muertos estaba Ana María Villarreal de Santucho, la reciente asesina del guardiacárcel, la cual por supuesto pasa a desempeñar el rol de inocente víctima en los siguientes años.
  • 09/11/72 FAR, secuestro extorsivo del empresario metalúrgico E. Barrella, en Bs. As. (rescate cinco millones de dólares).
  • 17/11/72 Montoneros, asesinato del Cabo Primero Furriel (post mortem) Juan Luís Contreras, en el intento de copamiento terrorista montonero a la ex-ESMA. Su asesino, según las crónicas: Julio César Urien, impune con honores presidenciales.
    (el asesino convicto: Julio Cesar Urien, gerente de ARS)
  • 09/12/72 ERP, atentado con explosivos al domicilio del dueño de la fábrica NORGLAS , en Tucumán.
  • 10/12/72 ERP, secuestro extorsivo del empresario frigorífico R. Grove (rescate un millón de dólares).
  • 28/12/72 ERP, asesinato del recientemente retirado Contralmirante D. Emilio Rodolfo Berisso, en Lomas de Zamora, muerto a tiros por la espalda al salir de un supermercado con su esposa, en el momento en que abría el baúl de su coche. Sus asesinos son una joven pareja de dieciocho años, edad en que eran "perejiles inocentes" según la propaganda montada desde 1983, para convertir en víctimas a los derrotados criminales. Circulaban con un cochecito para bebés, dentro del cual en realidad llevaban escondida la pistola ametralladora usada para el atentado