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sábado, 21 de septiembre de 2024

Confluencia de intereses Reino Unido-Chile: ¿Cómo afecta a Argentina?

Los intereses geoestratégicos de Chile y el Reino Unido: contexto histórico, la guerra de Malvinas y el futuro




Por Esteban McLaren para FDRA

Proyecciones


Introducción

Los intereses geoestratégicos de Chile, particularmente su alineación con el Reino Unido, han sido moldeados por factores históricos, económicos y políticos. Este ensayo explora la confluencia de intereses chilenos y británicos antes de la Guerra de las Malvinas de 1982, identifica los principales actores involucrados y examina cómo el conflicto influyó en esta dinámica. Además, profundiza en proyecciones futuras sobre el Estrecho de Magallanes, Malvinas, Georgias del Sur y la Antártida, considerando las implicaciones para Argentina y el potencial de un cambio en las alianzas.

Contexto histórico de los intereses geoestratégicos chileno-británicos

Antes de la Guerra de Malvinas, Chile y el Reino Unido compartían varios intereses geoestratégicos arraigados en vínculos históricos y beneficios mutuos. Los principales actores en esta relación incluyeron líderes políticos, funcionarios militares y actores económicos de ambas naciones.

La relación económica entre Chile y el Reino Unido se remonta al siglo XIX, y las inversiones británicas desempeñaron un papel importante en el desarrollo de la infraestructura y las industrias mineras chilenas. El comercio de nitratos fue particularmente crucial, con empresas británicas fuertemente involucradas en la explotación y exportación de nitratos chilenos.

La influencia británica sobre el ejército chileno ha sido profunda. La Armada de Chile, por ejemplo, se inspiró en gran medida en la Royal Navy, con oficiales navales británicos entrenando a sus homólogos chilenos. Esta conexión militar fomentó un sentido de camaradería e intereses estratégicos mutuos.

Durante la Guerra Fría, ambas naciones encontraron puntos en común en su postura anticomunista. El Reino Unido veía a Chile como un aliado estable en una región propensa a la agitación política, mientras que Chile valoraba el apoyo británico contra posibles amenazas regionales.

La guerra de Malvinas y su impacto

La Guerra de las Malvinas de 1982 fue un importante punto de inflexión en la relación entre Chile y el Reino Unido, resaltando sus intereses geoestratégicos alineados y dando forma a futuras interacciones. Durante la guerra, Chile brindó un apoyo crucial al Reino Unido, incluido el intercambio de inteligencia y asistencia logística. Este apoyo fue fundamental para la campaña militar británica y consolidó una alianza estratégica entre las dos naciones.

La guerra alteró el panorama de seguridad en América del Sur. El apoyo de Chile al Reino Unido lo posicionó como un contrapeso a Argentina, influyendo en la dinámica de poder regional y los alineamientos militares. Después del conflicto, el Reino Unido y Chile continuaron fortaleciendo sus vínculos. La guerra demostró el valor de su asociación estratégica, lo que condujo a una cooperación más profunda en cuestiones de defensa y seguridad.

Proyecciones futuras: Estrecho de Magallanes, Malvinas, Georgias del Sur y Antártida

De cara al futuro, los intereses estratégicos de Chile y el Reino Unido en áreas clave como el Estrecho de Magallanes, Malvinas, Georgia del Sur y la Antártida seguirán dando forma a su relación. El Estrecho de Magallanes sigue siendo una ruta marítima vital, y el control de Chile sobre este paso subraya su importancia geoestratégica. El Reino Unido reconoce la importancia de mantener relaciones seguras y amistosas con Chile para garantizar la estabilidad de esta vía fluvial crucial.

Las islas Malvinas y Georgias del Sur son fundamentales para los intereses territoriales británicos en el Atlántico Sur. El apoyo de Chile durante el conflicto de 1982 ha llevado a una cooperación continua en estas áreas, y ambas naciones se benefician de estrategias de defensa e inteligencia compartidas. La Antártida representa una región de creciente interés estratégico, particularmente en términos de investigación científica y potencial de recursos. Tanto Chile como el Reino Unido han establecido reclamos territoriales y estaciones de investigación en el continente, lo que ha llevado a esfuerzos de colaboración en exploración científica y conservación ambiental.



Implicaciones para Argentina

La fuerte alineación geoestratégica entre Chile y el Reino Unido tiene implicaciones significativas para Argentina, particularmente en términos de dinámica de poder regional y disputas territoriales. El antiguo reclamo de Argentina sobre las Islas Malvinas sigue siendo un tema polémico. La estrecha relación entre Chile y el Reino Unido complica los esfuerzos de Argentina por afirmar su soberanía e influye en las interacciones diplomáticas en la región.

La alianza chileno-británica afecta el equilibrio militar en Sudamérica. Argentina debe lidiar con las capacidades de defensa mejoradas y los mecanismos de intercambio de inteligencia entre Chile y el Reino Unido, lo que podría afectar su planificación estratégica y su postura de defensa. Los vínculos económicos entre Chile y el Reino Unido, incluidos el comercio y la inversión, refuerzan aún más su asociación estratégica. Argentina puede enfrentar desafíos al competir por influencia económica y oportunidades de inversión en la región.

Desvincular los intereses chileno-británicos y fomentar la cooperación argentino-chilena

Si bien la alianza chileno-británica es sólida, ciertos factores podrían potencialmente cambiar la dinámica hacia una mayor cooperación argentino-chilena. Iniciativas destinadas a fomentar la integración regional, como la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) y el Mercado Común del Sur (MERCOSUR), podrían promover vínculos más estrechos entre Argentina y Chile. Los proyectos colaborativos en infraestructura, comercio y energía podrían crear dependencias mutuas e intereses compartidos.

Los esfuerzos diplomáticos para resolver disputas territoriales y mejorar las relaciones bilaterales podrían allanar el camino para una mejor cooperación argentino-chilena. En este sentido, las medidas de fomento de la confianza, el diálogo y los mecanismos de negociación son esenciales. Fortalecer las asociaciones económicas entre Argentina y Chile, incluidas empresas conjuntas y acuerdos comerciales, podría reducir la dependencia de aliados externos y fomentar una relación regional más equilibrada. Los esfuerzos de colaboración en sectores como la agricultura, la minería y la energía podrían ser mutuamente beneficiosos.

Los cambios en el panorama geopolítico global, incluidos los cambios en las alianzas y las potencias regionales emergentes, podrían influir en el cálculo estratégico tanto de Chile como de Argentina. Adaptarse a estos cambios y alinear sus intereses en consecuencia podría facilitar una cooperación más estrecha.

El papel de la élite chilena

El papel de la elite chilena en el mantenimiento de la confluencia de intereses entre Chile y el Reino Unido es multifacético e involucra dimensiones políticas, económicas y militares. Su influencia es fundamental para mantener y fortalecer esta relación bilateral, dar forma a políticas y fomentar un entorno propicio para beneficios estratégicos mutuos.

Influencia política y toma de decisiones

La élite chilena, compuesta por políticos influyentes, diplomáticos y altos funcionarios gubernamentales, desempeña un papel crucial en la dirección de la política exterior del país hacia el mantenimiento de fuertes vínculos con el Reino Unido. Históricamente, los líderes políticos chilenos han reconocido las ventajas estratégicas de alinearse con una potencia global como Gran Bretaña. Este reconocimiento se ha reflejado en decisiones políticas e iniciativas diplomáticas destinadas a fomentar una relación estable y cooperativa con el Reino Unido.

Por ejemplo, durante la Guerra de las Malvinas de 1982, la decisión de apoyar al Reino Unido estuvo influenciada por figuras políticas clave que vieron los beneficios estratégicos de ayudar a un aliado poderoso. Este apoyo no fue sólo un reflejo de vínculos históricos sino también una medida política calculada para reforzar la posición de Chile en la región y ganarse el favor de una importante potencia occidental.

Intereses económicos y conexiones comerciales

La élite económica de Chile, incluidos destacados líderes empresariales y influyentes formuladores de políticas económicas, se ha beneficiado históricamente de fuertes vínculos económicos con el Reino Unido. Las inversiones británicas en industrias chilenas como la minería, la infraestructura y las finanzas han creado una red de intereses económicos mutuos que la élite chilena desea preservar.

La participación de las empresas británicas en el comercio de nitratos en el siglo XIX y principios del XX sentó las bases de esta relación económica. En la época contemporánea, la élite económica continúa abogando por políticas que atraigan inversiones británicas y faciliten el comercio. Estos líderes empresariales a menudo tienen una influencia significativa sobre las políticas gubernamentales y utilizan su influencia para asegurar que Chile siga siendo un destino atractivo para el capital británico, sosteniendo así la dimensión económica de la relación bilateral.

Cooperación militar y de defensa

La élite militar de Chile, incluidos oficiales de alto rango y estrategas de defensa, tiene una larga tradición de cooperación con sus homólogos británicos. La Armada de Chile, en particular, ha sido fuertemente influenciada por la Royal Navy, y muchos oficiales chilenos recibieron entrenamiento en el Reino Unido. Esta conexión militar fomenta un sentido de camaradería profesional y objetivos estratégicos compartidos.

Durante la Guerra de Malvinas, el apoyo del ejército chileno al Reino Unido se vio facilitado por estas conexiones profundamente arraigadas. El intercambio de inteligencia y la asistencia logística brindada a las fuerzas británicas fueron coordinados por élites militares que entendieron la importancia estratégica de mantener una alianza fuerte con el Reino Unido. Esta cooperación ha continuado después de la guerra, con ejercicios militares conjuntos, programas de entrenamiento y acuerdos de defensa que refuerzan la dimensión militar de la relación bilateral.

Vínculos culturales y educativos

La élite cultural y educativa de Chile también desempeña un papel en el mantenimiento de la relación del país con el Reino Unido. Los intercambios culturales, las colaboraciones académicas y las asociaciones educativas contribuyen a una comprensión y apreciación más amplia de la cultura y los valores británicos entre la élite chilena. Muchos miembros de la élite chilena han estudiado en universidades británicas, fomentando redes personales y profesionales que unen a los dos países.

Estos vínculos culturales y educativos crean un entorno favorable para la cooperación bilateral, ya que las personas que han experimentado la cultura y la educación británicas a menudo tienen posiciones influyentes en la sociedad chilena. Sus percepciones positivas del Reino Unido y sus valores pueden influir en la opinión pública y las decisiones políticas, consolidando aún más la relación bilateral.

Implicaciones estratégicas para el futuro

La influencia sostenida de la élite chilena en el mantenimiento de fuertes vínculos con el Reino Unido tiene implicaciones significativas para el futuro. A medida que ambos países sigan navegando por complejos paisajes geopolíticos, el papel de la élite en la configuración de la política exterior y las decisiones estratégicas seguirá siendo crucial.

En áreas clave como el Estrecho de Magallanes, Malvinas, Georgia del Sur y la Antártida, la influencia de la élite será fundamental para determinar la dirección de las políticas chilenas. Su capacidad para equilibrar los intereses nacionales con los beneficios de una alianza fuerte con el Reino Unido dará forma al futuro de esta relación bilateral.

Potencial de cambios en las alianzas

Si bien el actual alineamiento entre Chile y el Reino Unido es fuerte, los cambios en la dinámica regional y global podrían alterar el equilibrio de intereses. El papel de la élite chilena será fundamental para navegar estos cambios y explorar el potencial para una cooperación más estrecha con otras potencias regionales, como Argentina.

Los esfuerzos de integración regional, las iniciativas diplomáticas y las asociaciones económicas podrían crear oportunidades para una relación más equilibrada con Argentina. La voluntad de la élite de participar en el diálogo y la negociación, y su capacidad para adaptarse a las realidades geopolíticas cambiantes, serán clave para fomentar esos cambios.



Conclusión

El contexto histórico y el alineamiento estratégico entre Chile y el Reino Unido, particularmente resaltados durante la Guerra de las Malvinas de 1982, han dado forma a una asociación fuerte y duradera. Esta alianza tiene implicaciones significativas para la dinámica regional, particularmente en relación con Argentina. Sin embargo, posibles cambios en los esfuerzos de integración regional, las iniciativas diplomáticas, las asociaciones económicas y los cambios geopolíticos globales podrían allanar el camino para una relación más equilibrada entre Chile y Argentina. A medida que los intereses estratégicos en áreas clave como el Estrecho de Magallanes, Malvinas, Georgia del Sur y la Antártida continúan evolucionando, el futuro de las alianzas y la cooperación regionales dependerá de la capacidad de estas naciones para navegar en paisajes geopolíticos complejos y fomentar el entendimiento y la colaboración mutuos. .

La élite chilena desempeña un papel central en el mantenimiento de la confluencia de intereses entre Chile y el Reino Unido. A través de su influencia en la toma de decisiones políticas, las políticas económicas, la cooperación militar y los intercambios culturales, aseguran la continuidad y fortaleza de esta relación bilateral. A medida que evolucionen las futuras dinámicas geopolíticas y regionales, las opciones estratégicas y la adaptabilidad de la élite determinarán la dirección y la profundidad de las alianzas de Chile, allanando potencialmente el camino para una relación regional más matizada y equilibrada tanto con el Reino Unido como con Argentina.

sábado, 28 de octubre de 2023

Operación Tabarin para alejar el control argentino de Malvinas en la SGM

Imágenes de una operación de alto secreto de la SGM a la Antártida para establecer bases y mantener a Argentina fuera de las Malvinas



George Winston || War History Online


Base A, Port Lockroy, establecida el 11 de febrero de 1944. (Fotógrafo: Ivan Mackenzie Lamb, 1944; Reproducido por cortesía del Servicio Británico de Archivos de la Investigación Antártica. Archivos ref: AD6 / 19/1 / A119). Copyright: Crown (caducado).



Es fácil imaginar todas las batallas acaloradas del Teatro Europeo de la Segunda Guerra Mundial que tienen lugar en Francia, Bélgica o África del Norte, todas las campañas discutidas en la clase de historia en la escuela.

Pero también tuvieron lugar otras operaciones. Algunos no fueron conocidos en absoluto durante los años de guerra, porque los gobiernos o la prensa no los mencionaron abiertamente.

En un paisaje helado y árido en la Antártida, la "Operación Tabarin" tuvo lugar entre 1943 y 1946. Fue tan importante, a su manera, como cualquiera de las infames batallas que ocurrieron en Europa y el norte de África. Simplemente sucedió "por debajo del radar" y no se habló de ella una vez que se empezó.

Los aliados se preocupaban continuamente por el acceso del enemigo a las rutas de navegación y otras aguas. Eso también era cierto en la Antártida y sus alrededores, donde Gran Bretaña tenía una gran participación en el territorio que había reclamado a principios del siglo XIX. Argentina había comenzado a hacer valer los derechos de las Islas Malvinas plantando su bandera en la Isla Decepción en 1942.


Ubicación de la Isla Decepción en las Islas Shetland del Sur. Foto: Apcbg CC BY-SA 3.0

En consecuencia, Winston Churchill propuso una operación secreta cuyo propósito era doble:
  • vigilar los barcos enemigos que llegan al territorio de Gran Bretaña en la Antártida y 
  • garantizar la autoridad de Inglaterra sobre las Islas Malvinas para proteger el área de Argentina. 
Gran Bretaña tenía la intención de dejar en claro que todavía tenía autoridad en el área, particularmente en las Islas Malvinas.

El equipo de 14 hombres de la Operación Tabarin incluyó a un científico del Museo Británico, y sus diarios acaban de ser publicados en un nuevo libro, The Secret South. El libro detalla la operación, el establecimiento de diferentes bases y las luchas y alegrías de un viaje tan arduo.

 
Descarga de tiendas para establecer la Base A en Port Lockroy, 1944. (Fotógrafo: Ivan Mackenzie Lamb; Reproducido por cortesía del Servicio Británico de Archivos de la Investigación Antártica. Archivos ref: AD6 / 19/1 / A1 / 29). Copyright: Crown (caducado).

Algunos historiadores ven la Operación Tabarin como la expedición más singularmente vital jamás realizada por Gran Bretaña para continuar su investigación sobre la Antártida y sus recursos. Condujo al establecimiento de una instalación de investigación de vanguardia que examinó la geografía, el clima y otras ciencias naturales.

El líder de la operación, James Marr, era un zoólogo marino. Él y el gobierno británico reclutaron a otros hombres para el viaje cuyos talentos y habilidades se prestaron a los objetivos de la expedición.

 
Cdr James Marr, RNVR, líder de Tabarin, 1943-44. (Fotógrafo: Ivan Mackenzie Lamb; Reproducido por cortesía del Servicio Británico de Archivos de la Investigación Antártica. Archivos ref: AD6 / 19/1 / A7). Copyright: Crown (caducado).

Ivan Mackenzie Lamb fue uno de esos hombres aventureros. Se unió a los largos e intensos viajes en trineo a través de la isla Wiencke y a otro viaje de 800 millas alrededor de la isla James Ross. Lamb contribuyó directamente al establecimiento de bases tripuladas en Deception Island, Hope Bay y Goudier Island. Las bases se erigieron lentamente durante el período de dos años del viaje.

 
Capitán Andrew Taylor RCE, topógrafo y líder de expedición durante el segundo año de Tabarin. Taylor asumió el mando con muy poca antelación y fue instrumental en el éxito de la temporada 1945-46. (Fotógrafo: Ivan Mackenzie Lamb; Reproducido por cortesía del Servicio Británico de Archivos de la Investigación Antártica. Archivos ref: AD6 / 19/1 / A8 / 0). Copyright: Crown (caducado).

Las fotografías de Lamb en The Secret South revelan la camaradería, y las tribulaciones, de una tarea tan difícil. Pero los editores del libro señalan que, además de su habilidad detrás de la cámara y su experiencia científica como botánico, Lamb aportó algo más al viaje:

"De alguna manera", escriben, "quizás los [aspectos] más importantes del carácter de Lamb, al menos cuando se juzga en el contexto peculiar de una expedición polar, fueron su empatía y amabilidad".


Victor Marchesi, capitán del barco de apoyo a la expedición, HMS William Scoresby, y el segundo al mando. (Fotógrafo: Michael Sadler; Reproducido por cortesía del Servicio Británico de Archivos de la Investigación Antártica. Archivos ref: AD6 / 19/2 / E402 / 43a) Copyright: Crown (caducado).

El gobierno británico insistió en que su preocupación por los barcos enemigos que perturbaban las líneas de suministro era la única razón de la expedición. Sin embargo, eso no era del todo cierto.

También le preocupaba la insistencia de Argentina en que las Islas Malvinas eran su territorio legítimo. La Operación Tabarin ayudaría a asegurar los derechos de Gran Bretaña en la Antártida y las Malvinas estableciendo bases permanentes y tripuladas.


Norman Marshall (zoólogo) trabajando en el laboratorio de la Base D, Hope Bay, 1945. (Fotógrafo: Ivan Mackenzie Lamb; Reproducido por cortesía del Servicio Británico de Archivos de la Investigación Antártica. Archivos ref: AD6 / 19/1 / D194). Copyright: Crown (caducado).

De hecho, esta operación secreta sería una de las razones por las que Gran Bretaña y Argentina se enfrentaron en 1982 durante un conflicto de 10 semanas llamado Guerra de las Malvinas, aunque ninguna de las partes declaró formalmente la guerra. Aún así, el asunto nunca se ha resuelto: cada país todavía cree que el territorio es legítimamente suyo.

Los diarios de Lamb, publicados 70 años después de su viaje a la Antártida, revelan otro capítulo más en las operaciones hasta ahora desconocidas llevadas a cabo por los Aliados para disuadir a los alemanes en cada punto de acceso. Ningún barco enemigo se acercó mientras los hombres estaban allí, y Lamb regresó a Gran Bretaña cuando expiró su contrato de dos años.


William Scoresby acercándose a la Isla Decepción, 1944. (Fotógrafo: James Edward Farrington, operador de radio; cortesía reproducida del Servicio Británico de Archivos de la Investigación Antártica. Archivos ref: AD6 / 19 / 1A / 201/3). Copyright: Crown (caducado).

Los editores también señalan: "Cualesquiera que sean los objetivos quijotescos que lo motivaron a unirse a la expedición, no puede haber ninguna duda sobre la contribución de Lamb al éxito de la Operación Tabarin".


Tapa del libro.

El libro The Secret South: A Tale of Operation Tabarin ya está disponible en Amazon.



sábado, 19 de agosto de 2023

Malvinas: La guerra dejó todo igual que antes

Por qué la Guerra de las Malvinas no resolvió nada

Como muchos conflictos, la Guerra de las Malvinas no logró resolver la disputa política básica y preparatoria. 

por Robert Farley || The National Interest 


Esto es lo que debe recordar:  Pero en lo que respecta a Buenos Aires, la guerra no resolvió nada. Argentina todavía reclama las islas, y ningún gobierno concebible podría renunciar a ese reclamo, especialmente con informes de riqueza energética a lo largo de la plataforma continental. Por su parte, el compromiso político de Londres con las islas es más fuerte ahora que en 1982.

La Guerra de las Malvinas terminó con una decisiva victoria británica hace más de treinta años. Sin embargo, la guerra sigue viva en el imaginario de analistas e historiadores. Aunque el conflicto ocurrió fuera de las "zonas de crisis" normales, durante mucho tiempo ha llamado la atención de los estudiosos de la guerra. La guerra, que involucró un conflicto por el territorio entre dos estados-nación establecidos con grandes establecimientos militares intensivos en capital, parece casi pintoresca en la actualidad. Sin embargo, los problemas que provocaron la guerra, la forma en que se libró la guerra y la situación que dejó atrás continúan siendo lecciones importantes para los profesionales de la política exterior en la actualidad.

El Belgrano

La Guerra de las Malvinas sigue siendo el único conflicto en el que un combatiente ha utilizado un submarino nuclear, enojado, contra objetivos navales. El 2 de mayo de 1982, el HMS Conqueror detectó al crucero argentino General Belgrano y dos escoltas fuera de una "zona de exclusión" previamente anunciada. Los británicos habían informado a Argentina que la zona de exclusión ya no se aplicaba a los buques de guerra argentinos y Belgrano estaba realizando una patrulla militar activa en ese momento. El Conqueror disparó tres torpedos no guiados, dos de los cuales golpearon al venerable crucero y lo hundieron con 323 tripulantes. El hundimiento endureció las actitudes argentinas y puso fin a cualquier esfuerzo serio de mediación internacional.

A lo largo de los años, el hundimiento del Belgrano ha preparado el escenario para algunos comentarios verdaderamente terribles , muchos de los cuales se centran en el papel desempeñado por Margaret Thatcher. Los partidarios señalan la aguda decisión de Thatcher al ordenar el ataque, cuando en realidad Thatcher prácticamente no tuvo ningún papel en la toma de decisiones tácticas. Los críticos (la mayoría con poca comprensión de la Ley de Conflictos Armados) sugieren que el hundimiento equivalió a un crimen de guerra. Tales reclamos tendrían que mirar hacia arriba para ver "engañosos", y la Armada Argentina siempre ha sostenido que el hundimiento representó un acto de guerra legal.

Sin embargo, la persistente controversia sobre el hundimiento del Belgrano se ha vuelto emblemática de las formas en que los actos de guerra convencionales se han vuelto jurídicamente complejos. Los formuladores de políticas y el personal militar prestan cada vez más atención a las formas en que la toma de decisiones tácticas se ha vuelto legalmente procesable en una variedad de lugares diferentes. Incluso las actividades militares relativamente convencionales se han convertido en objeto de litigio, a menudo décadas después.

Más allá de consideraciones legales y políticas, el hundimiento de Belgrano demostró el impacto decisivo de los submarinos modernos. Sin una capacidad antisubmarina efectiva, una flota de superficie enfrenta perspectivas sombrías. Después del hundimiento del Belgrano, la flota argentina se negó en gran medida a salir por temor a otros submarinos británicos. Esta preocupación continúa coloreando los esfuerzos de las armadas china, rusa e india para reforzar sus capacidades antisubmarinas.

Irredentismo jurídico

Los asuntos legales asociados con la propiedad de las Malvinas siguen siendo turbios. Sin profundizar demasiado en los reclamos y contraargumentos, el Reino Unido probablemente tenga el argumento más fuerte en general, aunque el desinterés periódico de Londres en gobernar las islas ha ayudado a mantener vivas las esperanzas argentinas. El meollo del reclamo de Argentina radica principalmente en la realidad de que las islas están mucho más cerca de Buenos Aires que del Reino Unido, lo que cumple con una variedad de obligaciones internacionales asociadas con la gobernanza marítima. Los temas siguen siendo de interés para muchos otros países debido a la plétora de conflictos sobre la propiedad histórica de las islas en disputa. 

Una cosa que sabemos es que prácticamente nadie que vive actualmente en las Malvinas quiere ser argentino. Sin embargo, no está claro cuánto importa esto, ya que los estados ignoran regularmente las preferencias de 1600 ciudadanos cuando les conviene hacerlo. El Reino Unido se centra en el punto de la autodeterminación, aunque no aplica el principio con coherencia a todas las disputas internacionales.

En cualquier caso, las afirmaciones envueltas en retórica anticolonial de Argentina ganan regularmente el apoyo de la mayoría de los países latinoamericanos, sin mencionar la abrumadora mayoría de la población argentina. Estas mismas afirmaciones continúan encontrando poco apoyo en el Reino Unido, y la mayoría de los países europeos permanecen claramente al margen. Los debates sobre la ley continúan estructurando cómo vemos las islas, pero aparentemente no pueden determinar qué país controlará las islas en el futuro. Este estado de cosas recuerda a una multitud de otros conflictos, en los que la ley establece los términos sin trazar un arreglo útil.

Grupo de portaaviones mínimo

Durante la guerra, la Fuerza Aérea Argentina usó no solo bombas de gravedad, sino también misiles antibuque Exocet de fabricación francesa con efectos letales, hundiendo y dañando varios buques de guerra británicos. Al carecer de bases locales, la Royal Navy se basó en el Siddeley Hawker Harrier, que se convirtió en una actuación legendaria contra aviones argentinos. Los cazas de portaaviones de rendimiento limitado proporcionaron la única cobertura aérea posible para la fuerza de tarea británica, dado que la Royal Navy había retirado su último portaaviones convencional en 1979. Operando desde el HMS Hermes y el HMS Invincible, los Harriers tuvieron un efecto poderoso en la decisión argentina. disuadiéndolos de lanzar ataques aéreos durante el día y creando problemas significativos para los aviones de superioridad aérea de corto alcance de Argentina.

El éxito del Harrier, en opinión de muchos, confirmó el valor del Sea Control Ship, un pequeño portaaviones que carecía de la capacidad para lanzar aviones a reacción de ala fija pero que, sin embargo, podía apoyar a un grupo de trabajo expedicionario. El concepto F-35B, diseñado para operar desde portaaviones pequeños o desde barcos de asalto anfibios de cubierta plana, se deriva en gran parte de la experiencia de las Malvinas.

El papel desempeñado por los Harriers continúa siendo el núcleo de una desagradable disputa histórica entre la Royal Navy y la Royal Air Force. La RAF se centra en el papel que desempeñan sus bombarderos Vulcan de largo alcance, restando importancia a los Harrier. De hecho, la RAF ofreció con éxito los Harriers de la RN por sacrificio presupuestario en 2010. Esto dejó a la Royal Navy sin ningún avión de combate transportado por portaaviones, una situación que permanecerá hasta que el HMS Queen Elizabeth (presumiblemente con F-35B) entre en servicio más tarde. esta década.

Guerra convencional contra una potencia nuclear

¿Por qué Argentina se peleó con un país que tenía armas nucleares? En resumen, Buenos Aires se dio cuenta de que la posibilidad de que Gran Bretaña usara tales armas en una disputa territorial era remota. Esto no suena irrazonable, pero piénsalo; los argentinos estaban tan seguros de que Gran Bretaña no usaría un arma obviamente decisiva y ganadora de la guerra, que decidieron atacar bajo los márgenes convencionales más estrechos, a pesar de carecer de cualquier garantía clara de disuasión prolongada de otra potencia nuclear. Esto sugiere que, en 1982, el “tabú nuclear” se había afianzado tanto que los estados nucleares no podían depender de sus arsenales para protegerse de los enemigos convencionales. Esto confirmó lo que Israel había aprendido en 1973; Cualesquiera que sean sus méritos, las armas nucleares no pueden, por sí mismas, disuadir los ataques de las potencias convencionales.

Esto debería contener algunas lecciones para la apreciación moderna de la utilidad de las armas nucleares. Si las armas nucleares ni siquiera inmunizan a un país de un ataque directo a su territorio declarado, entonces probablemente no otorgan una gran influencia sobre la política de toda una región. Esto no quiere decir, por ejemplo, que nadie deba apoyar las aspiraciones nucleares de Irán, pero sí sugiere que el resultado final del proyecto nuclear iraní probablemente será menos que catastrófico.

Guerras sin resolver

Se supone que las guerras resuelven problemas, si no en el sentido de crear justicia, al menos en términos de establecer una nueva realidad política, legal y militar. De hecho, tanto la victoria como la derrota pueden dar a las naciones la oportunidad de avanzar, establecer nuevas prioridades y resolver problemas inmediatos de conflicto.

El Reino Unido, sin duda, ganó la Guerra de las Malvinas, ya que Argentina cesó las hostilidades después de la reconquista de las islas, y el gobierno argentino cayó poco tiempo después. Durante un tiempo, la guerra resolvió la cuestión de si el Reino Unido tenía o no el interés y la capacidad para defender las Malvinas de Argentina.

Pero en lo que se refiere a Buenos Aires, la guerra no arregló nada. Argentina todavía reclama las islas, y ningún gobierno concebible podría renunciar a ese reclamo, especialmente con informes de riqueza energética a lo largo de la plataforma continental. Por su parte, el compromiso político de Londres con las islas es más fuerte ahora que en 1982.

En resumen, como muchos conflictos, la Guerra de las Malvinas no logró resolver la disputa política básica que prepara el escenario. Argentina sigue creyendo que debe gobernar las islas, mientras que el Reino Unido sigue sintiéndose responsable de ellas. Mientras Argentina continúa luchando con su sistema financiero, no puede comprar un ejército que pueda reconquistar las Malvinas. Pero mientras la economía británica se estanque, no puede acabar permanentemente con el sueño de unificación de Argentina. El conflicto sigue sin resolverse, hasta que los astros se alinean y Argentina vuelve a ver alguna ventaja en la perspectiva de la guerra.

Conclusión

La guerra se está convirtiendo en leyenda. En el Reino Unido, el debate sobre el legado de la guerra gira en torno a una evaluación de Margaret Thatcher, así como al interminable conflicto entre la RAF y la RN. En algunos barrios argentinos, la narrativa de la traición se ha afianzado; El presidente Kirchner calificó de “criminal” el hundimiento del General Belgrano en 2012, a pesar de la falta de un caso convincente por malversación. Sin embargo, las Malvinas siguen siendo el ejemplo más reciente y moderno del mundo de combate combinado naval-aéreo. Hasta el final de la era de los misiles, seguirá siendo una lección para analistas y legisladores. Y en el futuro previsible, Londres y Buenos Aires seguirán disputando la propiedad de las islas.

martes, 27 de junio de 2023

Malvinas: Port Louis en 1833 y en 2023

Port Louis en 1833



En 1833 así se veía Port Louis en la isla Soledad según la pintura de Conrad Martens embarcado en el Beagle de la expedición de Charles Darwin.
Y en 2023 se veía así, durante la expedición de Victor Rault replicando el viaje de Darwin a las islas.
@MalvinasData ( Hernan) Agradecidos. Equipo de OM.


viernes, 28 de agosto de 2020

Argentina: Reclamando por Malvinas cedimos Neuquén a los chinos

La prensa europea se pregunta por los fines militares de la misteriosa base de China en el sur de Argentina

La instalación ha sido foco de denuncias por parte de países desarrollados que desconfían de las intenciones del régimen de Beijing
Infobae





Continúa el misterio y secretismo en torno a la Estación de Espacio Lejano, base perteneciente a la Administración Espacial Nacional China, ubicada al norte de Bajada del Agrio, en la provincia argentina de Neuquén y que el régimen chino gestiona como parte de su territorio. Esta vez fue el periódico británico Daily Express el encargado de hacer sonar el alerta: ¿tiene fines civiles como sostiene Beijing o esconde en realidad una instalación militar del gigante asiático en Sudamérica?

En su artículo “La estación espacial China administrada por militares en Argentina está envuelta en misterio: ¡No es para hacer ciencia!”, publicado este martes, el medio británico resalta los vínculos de esta instalación con el Ejército Popular de Liberación de China y recolecta los testimonios de expertos, funcionarios y vecinos de la zona preocupados por el hermetismo.

La Agencia Nacional China de Lanzamiento, Seguimiento y Control General de Satélites (CLTC) que responde al Partido Comunista Chino (PCC) se puso en contacto con la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) de Argentina en 2010. Allí comenzó a delinearse lo que muchos señalan como una cesión de soberanía por parte de las autoridades latinoamericanas.

La supuesta intención de Xi Jinping era instalar en el lejano país una base para llevar adelante misiones de exploración espacial. Al menos eso quedó redactado en los papeles. La construcción de esta base, de unas 200 hectáreas, fue acordada por los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner y Xi Jinping y ratificada por la posterior administración de Mauricio Macri.

En 2015, cuando el parlamento argentino debatió la instalación de la base china, la oposición cuestionó la verdadera finalidad de este proyecto. Finalmente, se aprobó. Al ganar Macri las elecciones de ese año, ordenó revisar el acuerdo. Susana Malcorra, canciller argentina durante parte de ese gobierno reconoció que al Ejecutivo le preocupaba que el pacto no especificaba que la estación espacial sólo tendría uso civil. No obstante, la diplomática sostuvo que su capacidad de revisión del acuerdo era limitada, ya que ya había sido aprobado. Ya era tarde.


La única culpable de la cesión de soberanía fue la presidente Cristina Fernández como se aprecia en la foto

El régimen de Xi Jinping, sin embargo, finalmente accedió a incluir en el acuerdo el exclusivo uso civil de la estación, pero con una salvedad: no podría llevarse adelante tareas de supervisión ni reconocimiento sobre aquel centro de espionaje, como sospechan algunos.

“No había forma de que pudiéramos hacerlo después del nivel de reconocimiento que este acuerdo tuvo por nuestra parte. Esto fue reconocido, aceptado y aprobado por el Congreso (...) Hubiera escrito el acuerdo de otra manera. Tendría cláusulas que articulan el acceso a la supervisión”, sostuvo Malcorra, en una entrevista hecha por la agencia Reuters de febrero de 2019 y replicada estos días por el diario inglés.

Es decir, el acuerdo obliga a las autoridades chinas a informar a la Argentina de sus actividades en la estación, pero no establece ningún mecanismo para que las autoridades locales se aseguren de que la instalación no tiene fines militares. ¿Cómo creerle a las autoridades de un régimen que sanciona la libertad de expresión en su propio territorio?

Sumado a esto, lo que refuerza las especulaciones es que la Agencia Nacional de Lanzamiento, Seguimiento y Control General de Satélites pertenece al Ejército chino. Fueron los propios ingenieros y científicos de esa fuerza quienes diseñaron la base e indicaron qué tecnología se requeriría según los objetivos que persiguiera Beijing. También responde a la Comisión para la Ciencia, la Tecnología y la Industria para la Defensa Nacional.



Juan Uriburu, abogado argentino que trabajó en dos importantes empresas conjuntas entre Argentina y China, explicó: “Realmente no importa lo que diga el contrato o el acuerdo. ¿Cómo te aseguras de que se manejan según las reglas?”.

“Yo diría que, dado que uno de los actores involucrados en los acuerdos depende directamente de los militares chinos, es por lo menos intrigante ver que el gobierno argentino no trató este tema con mayor especificidad”, agregó, citado por el Daily Express.

El proyecto chino generó un fuerte malestar y repudio por parte de Estados Unidos y algunos países de la Unión Europea (UE), que plantearon sus dudas sobre la presunta utilización “militar” de la base china en la Patagonia argentina.

El año pasado, Garrett Marquis, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, apuntó: “La estación terrestre de la Patagonia, acordada en secreto por un gobierno financieramente vulnerable hace una década, es otro ejemplo de los opacos y depredadores tratos chinos que socavan la soberanía de las naciones anfitrionas”.



Tony Beasley, director del Observatorio Nacional de Radioastronomía de los Estados Unidos, dijo que la estación podría, en teoría, “escuchar” los satélites de otros gobiernos, potencialmente recogiendo datos sensibles.

Incluso el jefe del Comando Sur del Pentágono, Craig Faller, aseguró que uno de los objetivos de la base china es “monitorear y potencialmente convertir en un objetivo las actividades espaciales de Estados Unidos y sus aliados”.

Ante estas denuncias, el régimen de Xi Jinping insiste en que el programa tiene “fines pacíficos”. La cancillería china sostiene que la estación argentina es de uso civil y está abierta al público. A principios de 2019, el gigante asiático sostuvo que la instalación tuvo un papel clave en enero de ese año, cuando se produjo un aterrizaje pionero de una nave espacial de ese país en el lado oscuro de la Luna. Sin embargo, los tipos de antenas y tecnología que allí se emplea también puede ser utilizados para monitorear comunicaciones y otros sistemas informáticos, de acuerdo a analistas internacionales.




Pero las versiones de los habitantes de Las Lajas, un pueblo de 7.000 habitantes situado a unos 40 minutos en coche de la estación, no condicen con lo expuesto por las autoridades chinas. En ese remoto pueblo del sur de la Argentina la antena es una fuente de sospecha y misterio.

Alfredo Garrido, de 51 años y dueño de una tienda, confesó que los trabajadores de la estación “no permiten el acceso”. “Mi opinión es que no es una base de investigación científica, sino una base militar china”, dijo, de acuerdo al Daily Express.

Cuando se proyectó, su propósito era explicar la función de su poderosa antena de 16 pisos. El centro ahora está construido detrás de una cerca de alambre de púas de 2,5 metros de alto que rodea todo el complejo de la estación espacial. Las visitas son sólo con cita previa. Los militares que gestionan allí la tierra cedida, sólo permiten ver partes sin importancia del lugar.

Otras personas dijeron al medio británico que rara vez ven a alguien de la estación en el pueblo. Las únicas excepciones son cuando el personal viaja a realizar alguna compra o algún trámite.

La base de comunicaciones comenzó a funcionar en abril de 2019 y 30 empleados viven y trabajan en el sitio. Todos de nacionalidad china, ninguno argentino. Por 50 años estará comandada por representantes del Ejercito Popular de Liberación de China, según lo establecido en el acuerdo entre ambas naciones. Gracias a la generosidad argentina, Beijing ya tiene tierra y ojos en el fin del mundo.La estación espacial que el régimen chino instaló en la Patagonia de la Argentina y la considera parte de su territorio: se encuentra ubicada en la provincia de Neuquén. Allí no se permite personal localEl acuerdo por la Estación de Espacio Lejano fue rubricado por los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner y Xi Jinping (EFE)El artículo publicado por Daily ExpressLa base china despertó un gran misterio sobre su presunto uso "militar"

martes, 7 de mayo de 2019

Argentina: Cómo ampliar la plataforma continental

Plataforma continental argentina: cómo se redibujaron los límites para su ampliación

Nora Bär - La Nación



Un equipo de ocenógrafos, geodestas, especialistas en hidrografía y geólogos, entre otros, realizó los estudios que permitieron sumar 1.800.000 km2 de fondo y subsuelo marinos. Desde que, a fines de marzo de 2017, un comité científico de las Naciones Unidas aprobó el reclamo argentino de ampliación de su plataforma submarina de acuerdo con el régimen creado por la Convención de la ONU sobre Derecho del Mar (Convemar, uno de los tratados multilaterales más importantes de la historia, que fue firmado por 168 Estados), el país extendió sus fronteras submarinas alrededor de un 35%.


El nuevo límite agregó casi 1.800.000 km2, que se sumaron a los 4.200.000 existentes, lo que llevó el área de exploración y explotación exclusivas del fondo y el subsuelo marinos a más de 6.000.000 km2.

"Se sumó casi una Argentina más -destaca el ingeniero Marcelo Paterlini, profesor de la Escuela de Ciencias del Mar y coordinador del equipo de geólogos, geodestas, geofísicos, hidrógrafos, sismólogos, cartógrafos, oceanógrafos y analistas de sistemas de información geográfica que durante una década realizaron los estudios que permitieron fundamentar la presentación, que luego fue analizada y discutida durante ocho años hasta su aprobación-. Hubo más de 30 encuentros de la delegación argentina con la subcomisión de las Naciones Unidas que hizo la auditoría para analizar si se ajustaba a derecho. Este nuevo trazado limita con las aguas oceánicas que son patrimonio de la humanidad, de todos los habitantes de este planeta".

A lo largo del siglo XX, los Estados ribereños habían propuesto extender el mar territorial, con el fin de proteger los recursos pesqueros y mineros, y aplicar medidas de control y fiscalización para evitar la contaminación. En los años ochenta, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Mar decidió avanzar en ese sentido y, entre otros organismos, se creó la comisión de análisis de la plataforma, integrada por 21 expertos (entre los que se encuentra Paterlini), provenientes de distintas regiones para darle imparcialidad, que serían los encargados de evaluar las presentaciones.



En 1997, se formó en el país la Comisión Nacional del Límite Exterior de la Plataforma Continental (Copla), que reunió a un amplio grupo de expertos y con la que colaboraron especialistas de numerosos organismos públicos y universidades.

"Durante más de seis años recopilamos los datos -explica la doctora en Geodesia y Geofísica María Alejandra Arecco, docente de la Facultad de Ingeniería de la UBA-. La información fue muchísima, proveniente de buques que medían las profundidades submarinas, registros geológicos y sísmicos, análisis sobre las corrientes marinas, análisis matemáticos sobre el fondo marino para determinar el pie del talud, la gravedad, el magnetismo... Si el océano fuera una persona, uno podría decir que le hicimos la 'historia clínica' completa".

Kilómetros de datos

Para acometer la tarea, fueron esenciales los buques oceanográficos, provistos de gran variedad de instrumentos. Y no se dudó en pedir la colaboración de barcos científicos de otros países que surcaban nuestras aguas y podían proporcionar información batimétrica (sobre profundidades). Algunos estudios, como los sísmicos, fueron adquiridos a institutos de investigación extranjeros.

Como el criterio clave para determinar el nuevo límite fue el "pie del talud" (es decir, el punto en que la velocidad de variación de la pendiente que enlaza la plataforma continental con la llanura abisal es máxima y cuya determinación se obtiene a partir de ecuaciones matemáticas), fue necesario realizar campañas sísmicas para determinar el "espesor sedimentario".

"Así como en una casa se acumula más polvo en los rincones -explica Arecco-, lo mismo ocurre con los sedimentos en el fondo de los océanos. Al pie del talud se acumuló un gran espesor sedimentario, pero alejándose hacia el este, ese espesor va disminuyendo. El límite se colocó donde el espesor es más delgado".

Para hacerse una idea de la cantidad de información que hubo que procesar, baste con mencionar que fueron 106.000 km de datos de profundidad marina, 28.000 de gravimetría, 31.600 km de magnetometría, y de reflexión sísmica 29.000 km. En total, la Copla demandó 12 campañas oceanográficas.

Los geodestas fueron los encargados de determinar distancias teniendo en cuenta la curvatura terrestre y proporcionar mediciones con la precisión que exigía la Convemar.

"Nuestra presentación fue una de las más detalladas y exhaustivas, muy precisa en las mediciones y sumamente rigurosa en todo el procesamiento", destaca Arecco.

La plataforma continental es el lecho y subsuelo de las áreas submarinas que se extienden más allá del mar territorial hasta el nuevo límite definido por el país y aceptado por la Comisión de Límites de la Plataforma Continental de las Nacionales Unidas. No todos los países pueden extenderla, porque no todas las costas la poseen. "Nosotros tenemos una de las más extensas del mundo", afirma Arecco.

Con el nuevo límite, quedan reservadas para la Argentina la exploración y la explotación de todos los recursos vivos y no vivos que están apoyados en el fondo marino o que se encuentran en el subsuelo de toda esa área. Y aunque está permitido lo que se conoce como "tránsito inocente", los buques que deseen hacer investigación en la zona deberán pedir autorización.

El país hizo una presentación completa: desde el Río de la Plata hasta el Mar de Weddell, en la Antártida, pero dentro de ese perímetro hay dos zonas que quedan en suspenso. "Los países que firmaron el Tratado Antártico pusieron una objeción, y el Reino Unido presentó otra relativa a la zona aledaña a las islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur -explica Arecco-. Ante esa situación, está previsto que la Convemar no dirima controversias en zonas donde los países se estén disputando territorio. Dejó pendiente el análisis hasta que los países se pongan de acuerdo".

Tras la aprobación, ahora resta difundir esta nueva frontera en mapas, cartas náuticas y libros de geografía. "Tenemos que trabajar mucho en las escuelas, para que se conozcan los nuevos límites", concluye Paterlini.

domingo, 24 de marzo de 2019

SGM: La guerra secreta en la Antártida (3/3)

¿Gran Bretaña realmente "perdió el tren" en Noruega?

Parte 1 | Parte 2 | Parte 3


Estamos de pie aquí en Noruega, invictos, fuertes como antes. Ningún enemigo se ha atrevido a atacarnos. Y, sin embargo, nosotros también tendremos que someternos al dictado de nuestro enemigo en beneficio de toda la causa alemana. Confiamos en que, de ahora en adelante, trataremos con hombres que respeten el honor de un soldado.
- General Böhme, comandante en jefe alemán en Noruega, 7 de mayo de 1945

Las razones principales de la importancia de Noruega para Alemania era que sus costas formaban excepcionales bases de submarinos, que los alemanes necesitaban para asegurar los envíos de mineral de hierro sueco, y la planta hidroeléctrica Vermok, que producía óxido de deuterio (agua pesada), era esencial para su investigación atómica, en la que lideraban el mundo en esa coyuntura.

Sin embargo, hubo otras razones, razones que hicieron que Hitler revisara y revirtiera su postura sobre la preservación de la neutralidad noruega.




El 14 de enero de 1939, Noruega formalizó su reclamo de la Tierra de la Reina Maud en la Antártida, su curso de acción se vio obligado por los inminentes descubrimientos alemanes. Adversamente, para Noruega, su intento de adelantarse a cualquier reclamo alemán fracasó, y así comenzó una crisis política que llevó a la invasión.

La Expedición Deutsche Antarktische, utilizando mapas noruegos, pronto se dio cuenta de que los astutos noruegos habían omitido las vastas áreas secas que redescubrió el 20 de enero de 1939. Los noruegos, y también los británicos, habían sido conscientes durante mucho tiempo de zonas libres de hielo, pero tenían intencionalmente los omitió en sus mapas para evitar la aparición de otros países reclamantes y las posibles crisis diplomáticas que se producirían.

Cuando los alemanes informaron sobre las áreas sin hielo, se les dijo que reclamaran toda el área en nombre de la Alemania nazi. Se les ordenó que abandonaran las estacas con esvásticas para declarar su intención de soberanía: esto, según esperaban los nazis, sería suficiente para formalizar su reclamo.

A la Alemania nazi ya Hitler les importaba poco lo que pensaba el mundo: ya habían ganado Austria y Checoslovaquia, y la Antártida sería una extensión más del Tercer Reich. Noruega protestó valientemente por el reclamo alemán y el cambio de nombre de la Tierra de la Reina Maud a Neuschwabenland, pero, con las naciones europeas preparándose para la guerra y la atención del mundo en Polonia, la Antártida fue olvidada.

Cuando finalmente estalló la guerra en septiembre de 1939, la mayoría de las eventuales conquistas de Alemania declararon neutralidad. Noruega no fue la excepción. Hitler quería que Noruega se mantuviera neutral, pero su Gabinete de Guerra, cuyas opiniones confiaba hasta que cambió la marea contra Alemania, lo convenció de lo contrario.

El 20 de febrero de 1940, Hitler ordenó al general von Falkenhorst que dirigiera una fuerza de expedición a Noruega. Hitler afirmó:
"Estoy informado de que los ingleses tienen la intención de aterrizar allí [Noruega] y quiero estar allí antes que ellos". 32
El primer ministro británico, Neville Chamberlain, se jactó famoso cuando anunció que las fuerzas británicas también habían aterrizado en Noruega que Hitler había "perdido el autobús" 33.

Su locura causó el colapso de su gobierno, su renuncia para ser forzada y su reputación para ser destruida. Además, al enviar tropas a Noruega, Chamberlain había jugado en las manos de Hitler y de todos aquellos dentro del Gabinete de Guerra alemán. ¿Pero había sido la misión británica un fracaso total?

La operación Weserübung fue lanzada por Alemania el 9 de abril de 1940 y Noruega fue invadida (Dinamarca también fue invadida ese mismo día). Y aunque las fuerzas británicas y aliadas tuvieron que ser evacuadas en junio, habían frenado a la imparable Wehrmacht lo suficiente para ayudar a la monarquía, el gobierno y el tesoro nacional a ser evacuados a bordo del crucero británico, HMS Devonshire. El rey Haakon VII representó a Noruega en el exilio, y los vastos tesoros y documentos guardados fueron beneficiosos no solo para la preservación de Noruega sino para la inteligencia británica.

Hitler estaba furioso con Vidkun Quisling, a quien esperaba que ayudara a los nazis de manera más integral. Quisling finalmente no tendría poder, y su incapacidad para detener la evacuación de la monarquía, el gobierno y no solo los vastos tesoros y la documentación hicieron que Hitler perdiera la fe en él y lo declarara un traidor noruego. Los que le fallaron a Hitler perdieron su posición, Hitler se aseguró de eso. Aun así, Quisling afirmó públicamente que le habían ofrecido un "refugio seguro". Si la declaración fue la de un loco o fue una admisión honesta, se hizo eco de las afirmaciones de los demás.

Aunque Hitler solo deseaba derrotar a los británicos en Noruega, su Gabinete de Guerra sabía que Noruega era vital para prácticamente todas las ramas de las fuerzas armadas de Alemania y era más beneficioso para su esfuerzo de guerra que cualquier otra conquista. La ocupación de Noruega por la Alemania nazi trajo inmensos beneficios al Reich. Había miles de millas de fiordos protegidos para los submarinos alemanes, y existía la posibilidad de que los nazis ejercieran presión sobre la Suecia neutral.34

El Tercer Reich ahora tenía una frontera más cercana al Ártico, 35 y también existía la posibilidad de entrenar a sus soldados en condiciones polares, especialmente después de la adquisición de Spitzbergen, 36 para el placer de Himmler y su Ahnenerbe. Lo mejor de todo es que Noruega estaba a corta distancia de todos los enemigos de la Alemania nazi. Noruega y sus puertos también hicieron que la comercialización del Mar Ártico y el Atlántico Norte fuera mucho más rentable. Estos beneficios, aliados con las razones principales, hicieron de Noruega una conquista muy preciada.

Sin embargo, la ocupación de Alemania no estuvo exenta de problemas. Gran Bretaña financió fuertemente la resistencia noruega y fue gracias a su cooperación que la planta hidroeléctrica Vermok fue atacada y saboteada con tanto éxito.

La información se transmitió de manera bidireccional y el SOE y el SIS estaban al tanto de cualquier revelación descubierta. La inteligencia británica también tuvo acceso a todos los archivos del gobierno noruego, sin importar cuán "sensible" sea la información. En ese momento, Gran Bretaña estaba sola: cualquier información, por trivial que fuera, era indispensable. Muchos polacos habían ido al Reino Unido después del inicio de la ocupación alemana con inteligencia sobre los alemanes, así como con uno de los primeros prototipos del dispositivo de creación de códigos Enigma. De manera similar, con la invasión y ocupación de Noruega, muchos noruegos que huían trajeron secretos del Reich a Inglaterra.

Después de que Gran Bretaña frustró a Alemania en la Batalla de Gran Bretaña y, como resultado, inculcó la esperanza en los numerosos gobiernos en el exilio, en 1940–41 solo pudo combatir a los alemanes en África o bombardear sus ciudades. Pero las noticias pronto se filtraron a través de un nuevo frente, y uno que tanto el gobierno británico como el noruego habían esperado que nunca se abriría, un frente para el cual había pocos planes de contingencia.

El 13 de enero de 1941, comandos alemanes bajo la dirección del capitán Ernst-Felix Kruder del asaltante de comercio, el Pinguin, atacaron y capturaron violentamente dos barcos balleneros noruegos. Si eso hubiera ocurrido alrededor de las costas europeas, no habría habido ningún misterio porque los alemanes no permitieron que ninguno de sus pueblos conquistados navegara demasiado lejos de la tierra; pero debido a que las capturas tuvieron lugar en el Océano Austral frente a Neuschwabenland, la noticia cuando se filtró solo pudo haber enviado ondas de choque a través de los gobiernos británico y noruego.

Sin embargo, el misterio se profundizó aún más porque la noche posterior los comandos alemanes resurgieron y capturaron tres barcos balleneros más y también 11 cazadores.

La flota antártica alemana estaba activa y prosperando (las minas que habían tendido alrededor de los puertos australianos hundieron la primera embarcación estadounidense perdida por la acción del enemigo), pero fue en la costa antártica y las islas donde vagaban principalmente. El Atlantis, 37 el Pinguin, 38 el Stier39 y el Komet40 fueron solo cuatro de los barcos documentados que tenían razones anómalas para estar tan al sur. Los cuatro fueron finalmente hundidos por la Armada británica, lejos de la Antártida en varias partes del mundo, desde Francia hasta las Islas de la Ascensión.

Ahora que el Frente Antártico había sido verdaderamente abierto, Gran Bretaña aumentó sus bases antárticas y el número de personal e incluso emitió un matasellos. Sin embargo, posiblemente el área más importante que exigía una base estaba en Neuschwabenland, oficialmente conocida como la Tierra de la Reina Maud. A través de la asistencia de Noruega con información y mapas, Gran Bretaña imaginó a Maudheim como el lugar más viable para una base porque estaba lo suficientemente cerca como para poder espiar las actividades alemanas y también estaba a corta distancia de una unidad militar altamente entrenada y disciplinada. Las semillas para la campaña de Neuschwabenland habían sido sembradas.

Desde 1941 hasta el inicio de la expedición británico-sueco-noruego de 1949-52, Gran Bretaña envió al menos 12 misiones oficiales a la Antártida, la mitad de ellas entre el final de la guerra y el inicio de la Operación Highjump, dirigida por el almirante Byrd, comenzando en diciembre de 1946.

Aún más intrigante, Gran Bretaña no envió ninguna misión desde el comienzo de Highjump hasta 1948, tiempo durante el cual los Estados Unidos tuvieron la Antártida totalmente para sí mismo. Sin embargo, Gran Bretaña fue más activa en la Antártida durante la década de 1940 que cualquier otra nación, pero la única misión antártica mencionada en profundidad por los historiadores es la del Almirante Byrd. Su misión aún eclipsa a cualquier otra misión y es el principal foco de atención para muchos teóricos de la conspiración. Los esfuerzos de Gran Bretaña fueron y todavía son pasados ​​por alto; y con el Almirante Byrd difundiendo información errónea, la verdadera conspiración relativa a la Antártida como refugio nazi fue olvidada.

Después de la rendición alemana, Noruega todavía necesitaba ser barrida, el posible éxodo nazi necesitaba ser averiguado y los secretos que Noruega tenía aún necesitaban más investigación. Los descubrimientos confirmaron además que la guerra había terminado justo a tiempo, pero todavía se despertaban sospechas sobre los aproximadamente 250.000 efectivos alemanes desaparecidos, incluido Martin Bormann y miles de otros criminales de guerra nazis buscados.

El enigma de los submarinos que se suponía que habían sido utilizados en su fuga también requería consideración. Sin embargo, a pesar de que un porcentaje de los submarinos alemanes pudo haber huido de Noruega, lo que se descubrió era aún intrigante y, sin duda, demostró que los alemanes habían hecho grandes avances tecnológicos.

En junio de 1945, el Washington Post publicó un artículo que afirmaba que la RAF había encontrado, cerca de Oslo, 40 bombarderos Heinkel gigantes, aviones con un alcance de 7.000 millas.

El artículo afirmaba que las tripulaciones de tierra alemanas capturadas habían afirmado que
"Los aviones estaban listos para una misión a Nueva York" .41
Los británicos también requisaron algunos de los submarinos que se llevaron a cabo en Noruega al final de la guerra, incluido el nuevo Tipo XXI.

El capitán Mervyn Wingfield se encargó de llevar estos 25 submarinos rescatados a Scapa Flow y, curiosamente, eligió el nuevo Tipo XXI para navegar. Al regresar, declaró que "los Aliados habían ganado la guerra de submarinos justo a tiempo" 42 - una declaración reiterada por todos los aliados cuando se habla de las nuevas armas de los nazis.

En el Reino Unido, la inteligencia británica desenterró más secretos de Noruega pero los suprimió; La antártida no fue la excepción. Cuando el gobierno noruego regresó a una Noruega liberada, la Antártida regresó pronto a su conciencia, aunque los noruegos tendrían que esperar varios años para volver allí, por temor a que los rumores de una base nazi fueran ciertos.

Por otra parte, Gran Bretaña decidió que había recopilado suficiente conocimiento sobre la Antártida para iniciar una investigación intensa, una que debía disipar todos los temores y ocultar todas las pruebas, ya que no podía tolerar más tecnología o personal adquirido por las manos equivocadas, es decir, , la URSS y los estados unidos.

Gran Bretaña había ayudado a liberar a Noruega y, cuando se acercaba el final de 1945, estaba en el proceso de "liberación" de la Tierra de la Reina Maud (el nuevo atlas del mundo de la posguerra ya no reconocía a Neuschwabenland). Sin embargo, las misteriosas expediciones de guerra llevadas a cabo por todos los países combatientes, especialmente Alemania, no se incluyeron en los libros de historia de la Segunda Guerra Mundial.

Una farsa de la historia había ocurrido.





Juegos de poder de posguerra

Inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial, surgieron sospechas y se esparcieron rumores, y el nuevo enemigo, uno que Hitler esperaba aniquilar, era el comunismo.

Los aliados se convirtieron en enemigos, mientras que los antiguos enemigos se hicieron aliados en la batalla contra el comunismo. Y mientras Estados Unidos ofrecía enormes subsidios financieros a los gobiernos occidentales para mantenerlos libres del comunismo, Gran Bretaña se quedó sola para limpiar los últimos puestos de avanzada nazis.

Cuando las fuerzas alemanas se rindieron en mayo de 1945, la paz debería haber estallado pero, por desgracia, el mundo se vio envuelto en una agitación tan volátil como lo había sido antes de que comenzara la guerra más violenta en la historia de la humanidad. El año 1945 no fue solo el año en que terminó la Segunda Guerra Mundial, sino también el año en que la Guerra Fría comenzó en serio; y si bien la URSS y los EE. UU. tenían temores sobre las intenciones de los demás, también tenían ideas diferentes sobre cómo debía administrarse Alemania.

Los problemas comenzaron en la Conferencia de Yalta del 4 al 11 de febrero de 1945, pero aumentaron con el fin de la guerra en Europa cuando la desinformación y el secreto sobre los descubrimientos de los Aliados hicieron que la asociación que había destruido el nazismo ya no fuera sostenible.

La atmósfera que rodeaba a Alemania en mayo de 1945 luego de la rendición nazi fue de agotamiento; pero mientras los Aliados Occidentales estaban tan fatigados por el esfuerzo de guerra, Stalin no iba a renunciar a sus ganancias territoriales y estaba preparado para la guerra y, de hecho, la esperaba plenamente. Los soviéticos no hicieron nada para disipar los temores de que se hubiera construido un refugio nazi o de que Hitler no se hubiera suicidado sino que, en cambio, hubiera escapado.43

Justo antes de que Berlín cayera ante los soviéticos, se informó que Martin Bormann había discutido Tierra del Fuego, Argentina, con el Gran Almirante Dönitz. Esta conversación que emanó del búnker de Hitler en Berlín fue una de las últimas en interceptarse en la guerra en Europa. Argentina había sido percibida durante mucho tiempo como un refugio para muchos nazis que escapaban, pero esta posibilidad fue negada durante mucho tiempo por el simpático Perón. Sin embargo, con el general soviético Zhukov y Stalin en desacuerdo sobre si Hitler estaba muerto o había huido, el mito de supervivencia nazi cobró impulso.

Gran Bretaña, en la posición única de tener las islas Falkland estratégicamente importantes, fue el único país en los meses inmediatos posteriores a la guerra que estaba en posición de investigar las afirmaciones de los principales nazis sobre un refugio antártico y el surgimiento de un Cuarto Reich en el sur. America.

Los Estados Unidos, distraídos por la guerra contra Japón y la guerra fría que se estaba gestando, se vieron atrapados por los esfuerzos antárticos británicos y humillados por su postura agresiva. Así que los estadounidenses pronto adoptaron una política, soñada durante la guerra, que destruiría las aspiraciones imperiales de Gran Bretaña, obstaculizaría todos los intentos de Gran Bretaña para ejercer alguna influencia en todo el mundo y convertir al país en un "aliado" solo de nombre.

Sin embargo, ya en 1942, Gran Bretaña y la identidad británica sufrían como resultado de la agenda de globalización de los Estados Unidos. Debe recordarse que a Gran Bretaña le fue negada su propia bomba atómica, a pesar del hecho de que la bomba no podría haber sido creada sin la experiencia británica. Además, el pueblo británico enfrentó un racionamiento peor que cualquier otra nación occidental, que duró terriblemente hasta la década de 1950, y también se presionó a Gran Bretaña para que otorgara plena independencia o autogobierno a la mayoría de los territorios de su Imperio.

Entonces, mientras Gran Bretaña entró en la Segunda Guerra Mundial como una superpotencia, al final de la guerra y por las acciones de la política exterior estadounidense, especialmente la Operación Highjump, se había colocado firmemente en su lugar. Los Estados Unidos se convirtieron en el único país que pudo influir con éxito en Gran Bretaña, como lo demostró la crisis de Suez en 1956.

Incluso ahora, 60 años después del final de la Segunda Guerra Mundial, la sangre británica sigue siendo derramada en nombre de la política exterior de los Estados Unidos.

Explorando la Tierra de la Reina Maud

Como se discutió en la primera parte, el "Shangri-La" nazi sí existió. De tamaño desconocido, se creó durante la Expedición Deutsche Antarktische de 1938–39.

La existencia de una base antártica nazi oculta en vastas cavernas se consideró lo suficientemente factible para que los británicos establecieran bases en muchas partes de la Antártida durante la guerra en respuesta a la amenaza. Y mientras que las expediciones británicas registradas oficialmente se concentraron principalmente en la Península Antártica, las que no se registraron fueron aquellas que se concentraron en la investigación de la Tierra de la Reina Maud, llamada así por los balleneros noruegos antes de 1939 en honor de la Reina Maud de Noruega (1869–1938), consorte de El rey Haakon VII y anteriormente la princesa Maud del Reino Unido, nieta de la reina Victoria.

Los noruegos comenzaron a explorar la Tierra de la Reina Maud en 1930, y utilizaron aviones por primera vez para fotografiar y esbozar el área. En vuelos subsiguientes en 1931 y 1936, descubrieron áreas desconocidas e identificaron anomalías que atraerían el interés mundial.

El 4 de febrero de 1936, Lars Christensen dejó caer la bandera noruega de su avión, reclamando así la tierra de manera informal. Los mapas producidos a partir de las fotografías omitieron las áreas secas y los lagos identificados, pero los descubrimientos llevaron a discusiones privadas entre el gobierno noruego y la monarquía sobre si Noruega debería anexar el área.

Después de mucha deliberación, el 14 de enero de 1939, seis días antes del primer vuelo de la Expedición Deutsche Antarktische sobre la Tierra de la Reina Maud, el gobierno noruego aprobó un decreto real que anexa la región entre la Tierra de Enderby y la Tierra de Coates como la Tierra de la Reina Maud.

Los descubrimientos de la Expedición Deutsche Antarktische fueron bien publicitados. El capitán Ritscher y sus dos botes voladores Dornier Wal (Boreas y Passat) volaron extensamente y produjeron más de 1,500 fotografías que cubrían un área de más de 250,000 kilómetros cuadrados. Sin embargo, como en el caso extraño de los mapas noruegos suprimidos, la mayoría de las películas, registros y materiales de investigación fueron destruidos en la guerra, aunque algunos han resurgido desde entonces.

Durante la guerra y hasta el final del verano antártico de 1945–46, la RAF de Gran Bretaña también sobrevolaba la Antártida para mapear el área y buscar lugares adecuados para establecer bases. Descubrió áreas más secas y posiblemente incluso la inteligencia que provocó la campaña de Neuschwabenland en Gran Bretaña.
La arrogancia de Gran Bretaña de enviar tropas a la Antártida, independientemente de los Estados Unidos, y al celebrar la hazaña con el lanzamiento en febrero de 1946 de un provocativo conjunto de sellos, inevitablemente conduciría a que las reclamaciones de Gran Bretaña sobre la Antártida sean impugnadas, a pesar de que los sellos conmemoraron la lucha final de Gran Bretaña. con el nazismo en lugar de ser una declaración de sus reclamos antárticos. Y a pesar de que Gran Bretaña expresó su indignación públicamente cuando se lanzó Highjump, solo fue un pretexto: en privado, Gran Bretaña sabía que el nuevo estatus de superpotencia de EE. UU. Significaba que no permitiría que la Antártida fuera utilizada por otras naciones para obtener ganancias financieras.

Gran Bretaña detuvo sus vuelos y operaciones antárticas durante dos años, dando a Estados Unidos una mano libre en la Antártida con el inicio de la Operación Highjump. Con el refugio nazi destruido, había poca necesidad de que los británicos regresaran: los estadounidenses no descubrirían nada que aún no hubiera sido descubierto. ¿O lo harían?

En los dos años que tuvieron que descubrir lo más posible sobre la Antártida, los estadounidenses encontraron áreas secas y lagos de aguas cálidas que provocaron un gran interés en los medios, pero la Operación Highjump, que habían planeado durar seis meses, terminó después de solo ocho años. semanas. Recibieron una reacción hostil de otras naciones, pero fue solo después del regreso de la misión que los rumores y las teorías comenzaron a abundar y el enigma que rodeaba a Highjump realmente comenzó. Los Estados Unidos realizaron otra expedición, la Operación Molino de Viento, en el verano antártico de 1947–48 y mapearon áreas adicionales de especial interés.

La RAF regresó en 1948–49 y voló extensamente en busca de una base viable en Queen Maud Land para la Expedición conjunta noruego-británica-sueca (NBSE) que duraría de 1949 a 1952 y cuyo objetivo era investigar y verificar la 1938 descubrimientos alemanes.

Gran Bretaña y Noruega sabían que el área de la Tierra de la Reina Maud que los nazis habían utilizado sería muy diferente de la que se cartografió en los años treinta y principios de los cuarenta. Una explosión de suficiente magnitud podría haber creado un frente cálido. El suelo podría haberse calentado lo suficiente como para que el aumento del calor haya provocado precipitaciones: cuánto se podría medir solo por la velocidad de la explosión. Con toda probabilidad, la nieve habría caído en áreas que no habían visto agua durante miles, sino millones de años, y el paisaje habría cambiado significativamente.

Cuando los miembros del equipo de NBSE inspeccionaron el área, encontraron el animal terrestre más grande (pingüinos) en el continente: los pequeños ácaros. Ese descubrimiento fue una irregularidad en sí misma. La expedición también descubrió líquenes y musgos inusuales en ciertas áreas. Sin embargo, los lagos que habían prevalecido tanto en los informes de expediciones anteriores no se observaron; ni tampoco eran las vastas zonas secas. ¿Podrían los lagos haberse congelado y la mayoría de las áreas secas haber desaparecido bajo un manto de nieve?

Mientras tanto, cada vez más países querían sus propias bases en la Antártida, y pronto comenzaron las escaramuzas. En noviembre de 1948, la Base de la Esperanza de Gran Bretaña en la Península Antártica fue destruida por un incendio; En 1952, las fuerzas argentinas dispararon contra los británicos que regresaban de la expedición conjunta. Detalles de otras escaramuzas desafortunadamente han sido suprimidos por razones diplomáticas.

Sin embargo, en 1982, Gran Bretaña fue a la guerra contra Argentina en las Islas Malvinas (Islas Malvinas). Su derrota de las fuerzas argentinas condujo al colapso de la junta militar fascista que había dominado Argentina durante varios años. Argentina también tenía un interés más que pasajero en la Antártida, pero con la muerte de más de 2,000 empleados en la campaña de Malvinas y ante la posibilidad de que Buenos Aires fuera bombardeada, Argentina no tuvo más remedio que admitir la derrota. Sin embargo, aunque admitió que se perdió la batalla, Argentina insistió en que la guerra no había terminado.

Las Malvinas son posesiones argentinas según el atlas sudamericano, y ¿quién puede decir que la guerra no volverá a estallar algún día?

Si eso sucediera, Gran Bretaña enviaría nuevamente una armada para luchar porque, evidentemente, las Islas Malvinas siguen siendo una de las dependencias más apreciadas de Gran Bretaña y la razón es bastante simple: su proximidad a la Antártida y todos sus tesoros y misterios que uno Día será permitido para ser utilizado y accedido.44

Interés militar en la Antártida

Antes de que se ratificara el Tratado Antártico el 23 de junio de 1961, el Año Geofísico Internacional (IGY) de 1958 atrajo una inmensa atención y cooperación internacional al continente congelado. Los estadounidenses volvieron en números, al igual que los británicos, pero los soviéticos también comenzaron sus propios experimentos.

El objetivo del IGY era permitir que las naciones dejen de lado sus reclamos al tiempo que comparten recursos e información científica. El éxito del IGY permitió que se promulgara el Tratado Antártico, pero la URSS declaró que no tenía intención de abandonar la Antártida y que mantendría todas sus bases cuando el IGY terminara. Sin embargo, todos los reclamantes consideraron que "la Antártida se usará solo con fines pacíficos", aunque el personal y el equipo militar pueden ser utilizados pero no por razones militares.

En los años anteriores a la ratificación de junio de 1961, los EE. UU., El Reino Unido y la URSS habían utilizado la Antártida con fines militares y se rumoraba que las tres naciones habían probado bombas nucleares en el continente. Los días 27 y 30 de agosto y 6 de septiembre de 1958, al menos tres de esas bombas fueron detonadas en la Antártida, supuestamente por los estadounidenses. Se rumorea que se pusieron en marcha en el área de la Tierra de la Reina Maud y se dispararon 300 metros por encima del objetivo, con el objetivo inicial de "recuperar" las áreas congeladas. Las ubicaciones de otros sitios de detonación de bombas se han suprimido firmemente, pero se cree que las áreas reconocidas por los alemanes en 1939 y 1940 fueron atacadas.45

Debido a que los alemanes y estadounidenses afirmaron oficialmente haber encontrado lagos de aguas cálidas en sus expediciones, era solo una cuestión de tiempo antes de que se descubrieran más. Uno de esos lagos, descubierto por los rusos, es el lago Vostok, que se encuentra a 4.000 metros bajo la superficie y, curiosamente, se encuentra debajo del campamento base ruso de Vostok.

Las noticias del descubrimiento no se dieron a conocer al mundo hasta 1989, por lo que los soviéticos habían encontrado el lago subterráneo años antes, ¿era esta su razón principal para negarse a abandonar su base? El lago aún no se ha investigado, principalmente por temor a lo que podría desencadenarse y evitar la contaminación del lago, aunque se ha identificado una enorme anomalía magnética.46

Con tantos lagos que se están descubriendo y con satélites que prueban que la Antártida está formada por enormes archipiélagos con cubierta de hielo, es inimaginable creer que una zanja subterránea, lo suficientemente ancha como para que los submarinos puedan pasar, realmente atraviesa la Antártida, como ¿Reclamado por el autor Christof Friedrich y en el mapa de Piri Reis?

Si los nazis hubieran construido una base oculta en Neuschwabenland y esa base hubiera sido destruida en 1945, dejando solo unos pocos puestos avanzados en la Antártida alemana, entonces cualquier evidencia de una incursión nazi en la Antártida habría sido destruida de manera integral por los esfuerzos nucleares de los EE. UU., URSS y Reino Unido.

Sin embargo, persisten los rumores de que los nazis no fueron totalmente destruidos en la Antártida, sino que huyeron a bases secretas en América del Sur.47

Campaña de Neuschwabenland de Gran Bretaña revisitada

Si las fuerzas británicas hubieran destruido el puesto de avanzada nazi que se rumoreaba que existía en medio de las montañas Mühlig-Hoffmann, esto nunca se haría público ni se le daría mucha credibilidad a los historiadores de la corriente dominante.

Aun así, Gran Bretaña fue la nación más activa en la Antártida durante la década de 1940, lo cual es intrigante, si no sospechoso. Además, Gran Bretaña tuvo el privilegio de haber recopilado una gran cantidad de pruebas sobre las intenciones antárticas alemanas a través de los principales nazis que detuvo y de su eficiente red de inteligencia y sus propias investigaciones de campo.

Todo esto nos lleva a la conclusión de que algo significativo debe haber ocurrido allí, y parece que solo el tiempo lo dirá. Las revelaciones científicas de la posguerra sugieren que la Antártida fue interrumpida por la actividad humana en algún momento en su pasado cercano, un hallazgo que puede agregar credibilidad a la probabilidad de la campaña de Neuschwabenland en Gran Bretaña.

En 1999, una expedición de investigación descubrió un virus para el cual ni los animales ni los humanos son inmunes. Los especialistas no pudieron explicar la fuente del virus, aunque algunos lo intentaron. Según algunos científicos, el virus podría haber sido una forma de vida prehistórica que se había conservado en el hielo. Sin embargo, otros especialistas especularon que el virus podría haber sido un arma biológica secreta que se había entregado a la Antártida durante la Expedición Deutsche Antarktische de 1938–39.

Si se hubiera llevado un arma o virus biológico a la Antártida, es dudoso que se hubiera desencadenado intencionalmente en el continente, pero que, en cambio, se hubiera almacenado con sumo cuidado. Si los alemanes realmente hubieran sido los arquitectos del virus de la Antártida y hubieran cuidado cuidadosamente su arma, ¿sería demasiado aventurero pensar que el virus podría haber sido liberado por algún ataque en el mismo lugar donde estaba almacenado? ?

Otro misterio puede ser fundamental para la Tierra de la Reina Maud y lo que pudo haber ocurrido en 1945. En 1984, el British Antarctic Survey, con sede en Halley Station, 48, observó por primera vez un agujero en la capa de ozono; Estaba situado sobre la tierra de la reina Maud. Los científicos, después de mucha especulación, afirmaron que el agujero se debía a los CFC y que con el tiempo aumentaría el calentamiento global. ¿Podría el agujero, como la liberación del virus, haber sido causado por una gran explosión de proporciones nucleares? Con tres pruebas atómicas conocidas y un número considerable no revelado asociado con la probable destrucción de la base nazi, parece que el agujero fue causado por algo más que solo CFC.

Lagos subterráneos con signos de vida, lagos geotérmicos calentados en valles secos en un supuesto desierto helado, virus que amenazan a la humanidad, misteriosos agujeros en la atmósfera aliados con operaciones militares reprimidas pueden parecer la obra de ficción, ¡y sin embargo, todos son hechos!

La Antártida es un lugar verdaderamente misterioso, y es por eso que es inconcebible que los nazis reclamen un área y la dejen desocupada e indefensa, especialmente cuando las Islas del Canal, por ejemplo, una ganancia nazi estratégicamente sin importancia, utilizada para sus defensas más de 10 Porcentaje de todo el hormigón y el hierro que se usó en la construcción del Muro Atlántico: ¡un muro que se extendía desde los Pirineos hasta el Cabo Norte de Noruega!

Sin embargo, tratar de validar la historia de la campaña británica Neuschwabenland es un poco más difícil de determinar. Cuentos de hombres polares, túneles antiguos y una batalla decisiva contra los remanentes del Tercer Reich parecen fantasiosos. Aun así, es ampliamente conocido que los científicos nazis estaban experimentando con hombres para simular las condiciones de congelación del Frente Oriental y para ayudar a sus fuerzas a enfrentarlos mejor.49 ¿Podrían los atroz experimentos han sido un éxito, permitiendo que ciertos soldados combatan? ¿El frío más eficientemente?

Las historias de túneles antiguos, incluso túneles que conducen a través de las montañas Mühlig-Hoffmann, parecen al principio descabelladas, pero ¿una red de cavernas, bastante erosionada por el glaciar, parecería poco natural y, por lo tanto, se explicaría como un túnel? Los soldados no son científicos y ven las cosas como son, aunque ya sea un túnel o una larga red de cavernas que los británicos descubrieron, finalmente condujo a una base nazi.

La base podría haber sido similar a la base de submarinos que apareció en la película Raiders of the Lost Ark, pero eso es muy poco probable, pero lo que no es la posibilidad de que una base haya sido construida y que estuviera siendo tripulada por las fuerzas alemanas. Los británicos tenían bases secretas de guerra, ¿por qué no los nazis? También se debe recordar que algunos soldados japoneses siguieron luchando sin aceptar la derrota durante más de 20 años, 50 ¿por qué no en los bolsillos de los alemanes? De hecho, los hombres lobo nazis estaban activos después de la rendición de mayo, y se produjeron ataques aislados durante algunos años después de que la guerra terminara y el nazismo se frustrara.51

Ya sea que la base de Neuschwabenland fue erradicada por las Fuerzas Especiales de Gran Bretaña en 1945–46 o no, es más que factible que Gran Bretaña pudiera haber logrado la hazaña. Durante la guerra, Gran Bretaña tenía algunos de los mejores miembros del personal de las fuerzas especiales en el mundo, y todavía lo tiene hoy, y fueron entrenados por expertos en sabotaje y destrucción, usando mano de obra limitada en operaciones encubiertas y de bajo costo.

Tuvieron tanto éxito que, incluso después del fiasco de Dieppe, Hitler ordenó que cualquiera de los capturados fuera ejecutado sumariamente.

Gran Bretaña, a diferencia de los Estados Unidos, creía que el éxito es más alcanzable con recursos limitados; sin embargo, con la filosofía estadounidense de "el poder es correcto", no es de extrañar que la mayor parte de la atención prestada a las expediciones antárticas se haya centrado firmemente en la Operación Highjump.52

Las declaraciones y supuestos descubrimientos del almirante Byrd, que han generado una multitud de teorías de conspiración, han ensombrecido ampliamente los esfuerzos de Gran Bretaña.

Si la misión británica destruyó la base nazi, y los nazis que quedaron finalmente fueron eliminados por la fuerza atómica de los aliados de la guerra, no es la pregunta lo que debe hacerse. Lo que sí es, sin embargo, es qué parte del pasado, presente y, de hecho, su futuro de la Antártida ha sido, es y será suprimido.

Posdata: El misterio de la British Antarctic Survey de 1966

Después de que se publicara la primera parte de la Guerra Secreta de Gran Bretaña en la Antártida, fui inundado con personas y especialistas en su campo con más información de respaldo.

Sin embargo, por mucho, lo más intrigante y emocionante fue un correo electrónico que me envió Miles Johnston, quien investigó una historia extraña sobre la Antártida con Danny Wilson mientras estaba en el Centro de Investigación de OVNI de Irlanda. El centro fue contactado por un Eric Wilkinson en 1975, quien había reportado un extraño incidente en 1966 cuando estaba en el British Antarctic Survey.

Una foto aún más extraña respalda la historia (ver arriba). En las propias palabras de Miles Johnston, él explica:

"En 1975 investigué una formación de OVNI / Strange Black Ray Cloud, tomada por un miembro de Belfast del British Antarctic Survey. Me dio algunas imágenes de una nube pulsante formando un rayo negro en el hielo, que rebotó y se reflejó más lejos. de quién. Quién sabe ... tal vez alguien allá abajo esté usando armas de rayos de energía negativa. O fue ... desde que se tomaron las imágenes en 1966 ".


La foto [arriba] es de hecho enigmática y demuestra el hecho de que la Antártida y el papel de Gran Bretaña están envueltos en un misterio.

Notas finales


32. Hart, Basil Liddell, Historia de la Segunda Guerra Mundial, Cassell, Londres, 1970, p. 411.
33. Neville Chamberlain, discurso parlamentario, 2 de abril de 1940.
34. Un total de 2,140,00 soldados alemanes y más de 100,000 carros ferroviarios militares alemanes cruzaron Suecia hasta que la travesía fue oficialmente suspendida el 20 de agosto de 1943.
35. Los nazis estaban fascinados por los mitos polares, y con la URSS y los EE. UU. Más accesibles a través del congelado Océano Ártico y Murmansk, el único puerto disponible en Europa para la Unión Soviética, los convoyes árticos fueron acosados ​​constantemente, mientras que los estudios científicos aumentaron en la zona. Ártico.
36. Spitzbergen tiene numerosos misterios que lo rodean, desde fósiles anormales de plantas y animales hasta antiguas ruinas. Muchos creyeron que era Thule antiguo. Además, Spitzbergen no se puede mencionar sin el rumor sobre un accidente OVNI allí en la década de 1950; Los científicos británicos supuestamente estuvieron involucrados en la recuperación.
37. Atlantis tuvo un cambio de nombre a Tamesis antes de ser hundido por el HMS Devonshire cerca de las Islas Ascensión el 22 de noviembre de 1941.
38. El 8 de mayo de 1941, el HMS Cornwall hundió el Pinguin en el Golfo Pérsico.
39. El Stier visitó la Antártida y Kerguelen en 1942.
40. El Komet fue hundido en Cherburgo en 1942 por un destructor británico.
41. The Washington Post, 29 de junio de 1945.
42. The Times, Londres, junio de 1945 (fecha exacta no disponible).
43. Una declaración oficial soviética publicada en septiembre de 1945 afirmaba que "personas misteriosas estaban a bordo del submarino, entre ellas una mujer ...". Stalin dejó constancia de su opinión de que Hitler estaba vivo y las contradicciones provenientes de sus propios generales. La URSS solo se sumó al misterio.
44. En 1998 se acordó una prórroga de 50 años para la prohibición de la minería; Funciona hasta el año 2048.
45. Stevens, Henry, El último batallón y las bases alemanas del Ártico, Antártico y Andino, The German Research Project, Gorman, California, 1997.
46. ​​Los científicos, con la ayuda de la NASA, han perforado a 500 metros del lago. Rusia declaró recientemente que durante la temporada de verano antártico 2006–07 perforará en el lago.
47. Los rumores de que los nazis construyeron bases en los Andes y / o la selva amazónica van de la mano con las historias de que los nazis estaban aliados con las razas alienígenas y son definitivamente TBTB (Demasiado Bizarros para Creer), sin embargo, puede haber algo de verdad en los rumores
48. Halley, la principal estación antártica de Gran Bretaña, lleva el nombre del astrónomo británico Sir Edmund Halley, quien extraordinariamente fue la primera persona en afirmar que la Tierra es hueca, que consta de cuatro esferas concéntricas. ¿Otro enigma antártico?
49. Los experimentos incluyeron congelar a la víctima hasta que estuviera inconsciente, y luego sumergirla rápidamente en agua caliente. Otros experimentos, atroces en su moralidad y beneficiosos para la causa nazi, significaron que todos los resultados y la documentación que detallaban los experimentos se encontraban entre la información más buscada por los aliados. Es bien sabido que sin los experimentos humanos nazis, los Estados Unidos no habrían ido a la Luna en 1969.
50. "The Final Surrender: para el teniente Onoda, el tiroteo termina 29 años tarde", Daily Mirror, Reino Unido, 11 de marzo de 1974. El teniente Onoda mató a 39 personas entre el final de la guerra y su captura en 1974.
51. En junio de 1945, una bomba de hombre lobo explotó en el cuartel general de la policía de Bremen, matando a cinco estadounidenses y 39 alemanes. Los hombres lobo fueron creados por Himmler en 1944 y continuaron luchando contra las fuerzas de ocupación hasta al menos a fines de 1947.
52. ¡La "Operación Highjump", escrita en Google, produce 46,700 resultados, superando por mucho a cualquier otra misión antártica mencionada por miles!