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domingo, 18 de agosto de 2024

IMARA: Equipo individual

Equipamiento individual de la IMARA


Lindo el equipamiento de la IMARA, al fin parece que optaron por el camino de la Estandarización de equipamiento.

  • UCA Multicam.
  • Casco Viper A3 (Reemplazo del PASGT)
  • Chaleco portaplacas
  • Fusil de 5,56 M16A2.
  • Solo haría falta modernizar las M16A2 con Kits Daniel Defense.


Los M16A2 con los kits Daniel Defense, así sumar un nuevo lote de fusiles DDM4A1, DD5V3/V4 y DDM21 para reemplazar los FAL. Full estandarizado.



lunes, 8 de julio de 2024

EA/IMARA: Desarrollo de una Unidad de Asalto Urbano


Desarrollo de una Unidad de Asalto Urbano: un enfoque integral



En el panorama cambiante de la guerra moderna, las complejidades del combate urbano presentan desafíos únicos que exigen unidades especializadas equipadas con recursos y entrenamiento personalizados. Para abordar estas necesidades, es imperativo el desarrollo de una Unidad de Asalto Urbano. Basándose en las experiencias de combate recientes en Operaciones Militares en Terreno Urbano (MOUT), es esencial un enfoque integral que abarque la adquisición de equipos, el desarrollo de infraestructura y la educación militar adaptada.

Increíblemente, lo que sería el Ejército Argentino nació en un ambiente de combate urbano, incluso extremo, como fueron las invasiones inglesas de 1806 y 1807. El proceso de reconquista de la ciudad de Buenos Aires fue una experiencia de combate feroz, casa por casa, con intervención activa de la población civil. Exploraremos algunas ideas sobre la necesidad de crear unidades especializadas para este entorno que se avizora como extremadamente presente en un futuro de surgimiento de mega-ciudades. La experiencia israelí en el combate contra el terrorismo de Hamas sobre el territorio de Gaza representa un claro ejemplo de la actualidad de estas necesidad. Crear y equipar una unidad preparada para ello iniciaría con unos 158 millones de dólares.



Combatiendo en las calles de Bahía Blanca

Equipo para combate urbano

Equipar a la Unidad de Asalto Urbano con equipo avanzado y especializado es un paso fundamental. El equipo de protección personal (PPE) es primordial, con chalecos antibalas mejorados que ofrecen protección liviana y flexible contra proyectiles de alta velocidad y cascos avanzados que integran sistemas de comunicación y capacidades de visión nocturna. Estos elementos garantizan que los soldados puedan operar de manera eficiente y segura en los espacios reducidos típicos de los entornos urbanos.

El armamento debe adaptarse para el combate cuerpo a cuerpo. Las armas de fuego compactas, como los rifles de cañón corto y las metralletas, proporcionan la maniobrabilidad necesaria. El arsenal también debe incluir granadas y explosivos; las granadas de humo, las granadas aturdidoras y las cargas de intrusión son indispensables para desorientar a los oponentes y lograr la entrada a posiciones fortificadas. Las opciones no letales, como las Tasers y las balas de goma, ofrecen capacidades versátiles de control de multitudes, esenciales en zonas urbanas densamente pobladas.

Los equipos de vigilancia y reconocimiento son fundamentales para el conocimiento de la situación. Los drones y robots terrestres pequeños y maniobrables permiten la recopilación de inteligencia en tiempo real, mientras que las radios seguras con capacidades de comunicación cifradas garantizan una coordinación confiable. Los bloqueadores de señales pueden interrumpir las comunicaciones enemigas, añadiendo una ventaja táctica.

La movilidad en entornos urbanos requiere vehículos especialmente diseñados. Los vehículos blindados ligeros y rápidos con blindaje específico para zonas urbanas brindan protección sin sacrificar la maniobrabilidad. Los vehículos todo terreno (ATV) permiten un despliegue rápido en espacios estrechos y congestionados. El equipo especializado, que incluye herramientas para abrir brechas y gafas de visión nocturna, mejora aún más la eficacia operativa de la unidad.


Lista de equipos y armas para combate urbano


Como se mencionó anteriormente, la guerra universal variará de un lugar a otro y de si la guerra universal se lleva a cabo dentro del propio país o en otro país. Las tropas ahora cuentan con armamento de precisión avanzado que les permite apuntar a un solo piso de un solo edificio de un bloque lleno de gente, lo que minimiza los daños colaterales; drones para vigilancia aérea y transporte de armas; satélites militares para inteligencia de señales y guerra electrónica e incluso capacidades ciberofensivas y defensivas.

  • Arpón ballenero y cable de cabrestante. Se trata de retirar vehículos destruidos o incapacitados para despejar rutas.
  • Equipo para abrir puertas o romper paredes. Las fuerzas estadounidenses utilizan picos y palas para abrir puertas; cuerdas con ganchos de agarre y explosivos para atravesar paredes. Los ingenieros de combate intervendrían para destruir objetivos e infraestructura clave, utilizando topadoras si fuera necesario. Los vehículos pueden equiparse selectivamente con arados para limpiar escombros y rutas.
  • Casco estilo helicóptero para sistemas de armas de vehículos de combate de infantería y soldados seleccionados. Esto proporciona conciencia de la situación instantánea.
  • Lanzador de espuma industrial. En lugar de tener que entrar y limpiar túneles y agujeros que prevalecen en el terreno urbano, los soldados podrían sellar las entradas con una espuma selladora de secado rápido.
  • Comunicaciones. Cada soldado debería poder comunicarse entre sí para obtener una respuesta rápida. Los escombros de la construcción obstruirán la comunicación, por lo que debería haber medios para superarlo.
  • EW y Jamming. Esto es esencial para bloquear las comunicaciones de la oposición, las trampas y los artefactos explosivos improvisados.
  • Robótica. Puede salvar víctimas eliminando trampas explosivas y artefactos explosivos improvisados. También puede ayudar en el apoyo logístico.
  • UAV. Los UAV especialmente diseñados, los UAV giratorios y los enjambres de UAV desechables pueden ser de inmensa ayuda para recopilar inteligencia, husmear en edificios de gran altura, interrumpir operaciones insurgentes o indicar lo que se avecina.
  • La recolección de información. Los sensores acústicos, sísmicos, electromagnéticos y de vídeo son ahora lo suficientemente pequeños y resistentes para ser implementados en la guerra urbana.
  • Protección para el soldado. Se debería proporcionar equipo adecuado para proteger al soldado, pero tampoco debería impedir su movilidad.
  • Armas. Estados Unidos tiene una fuerza expedicionaria, por lo que tiene la máxima experiencia en guerra civil que abarca desde Vietnam hasta Kosovo y Medio Oriente; sin embargo, cada ejército tiene sus propios requisitos. Algunos ejemplos son:
  • Fusil de asalto M16/M4. La infantería estadounidense lleva el rifle de asalto M16 o el M4, una variación más nueva y más corta. El M16 puede lanzar rápidas ráfagas de fuego automático. Tiene un sistema de mira superior que es fácil de manejar: alcanzar un objetivo es simplemente alinear dos puntos y disparar o, de noche, proyectar el punto sobre un objetivo y apretar el gatillo. Es más fácil para un M16 cambiar del modo seguro al modo semiautomático, lo que permite una mayor precisión que las largas ráfagas de fuego automático. El M16 se puede utilizar con un accesorio que dispara granadas de 40 mm que son efectivas para atacar edificios u otros objetivos cercanos. M6 es la última versión.
  • Cornershot o Tiro de esquina. Se afirma que el alcance de tiro del Corner Shot es preciso y efectivo hasta 100 m con pistolas de 9 × 19 mm, 0,40 S&W y 0,45 ACP, y se afirma que es efectivo hasta 200 m con una pistola de 5,7 × 28 mm. El dispositivo está disponible en varias variantes, incluida la Beretta 92F. También puede montar diversos accesorios como cámaras desmontables, kits de transmisión de audio/vídeo, láseres visibles e infrarrojos y linternas tácticas, supresores y balas de goma.
  • El terreno urbano difiere de una ciudad a otra. Puede incluir una oposición bien arraigada con una población comprensiva y es especialmente adecuado para que los adversarios coloquen obstáculos para bloquear las calles.
  • Granadas propulsadas por cohetes (RPG). Los juegos de rol son un arma antitanque de mano pero muy efectiva en guerra civil. Se ha utilizado eficazmente en todas las operaciones importantes de guerra química.
  • Armas y tácticas especiales (SWAT). La UW también utiliza armas de corto alcance y tácticas utilizadas por los equipos SWAT, la policía de la ciudad y los bomberos, especialmente cuando es deseable minimizar las víctimas civiles. Las armas SWAT son rifles de asalto, AR15 como M4A1, CQBR y pistolas Colt Commando, escopetas, metralletas y pistolas semiautomáticas.
  • Granadas. Además de granadas de 40 mm, Estados Unidos también utiliza ráfagas de humo, fósforo o ruido explosivo diseñados para confundir, cegar o aturdir, una táctica utilizada por los equipos SWAT en situaciones de rehenes.
  • Gases lacrimógenos. Aunque está prohibido en algunos países, puede utilizarse eficazmente para expulsar a los insurgentes.
  • Escudos balísticos. Puede usarse donde existe una amenaza armada, ya que la mayoría de los escudos pueden resistir balas de 7,62 mm.
  • Psyops. Las operaciones psicológicas son muy efectivas para realizar propaganda y jugar juegos mentales con los oponentes.



Desarrollo de infraestructura

Es crucial crear un entorno propicio para el entrenamiento de combate urbano. Las instalaciones de formación urbana, o sitios MOUT, deberían replicar entornos urbanos realistas con edificios, calles y complejos subterráneos. Estas instalaciones permiten a los soldados practicar navegación, enfrentamiento y estrategia en condiciones que reflejan escenarios del mundo real. Las casas de tiro brindan espacios para ejercicios con fuego real y simulacros de brecha, mientras que las pistas de obstáculos imitan los desafíos del terreno urbano, mejorando la preparación física y táctica.

Los centros de simulación equipados con tecnologías de Realidad Virtual (VR) y Realidad Aumentada (AR) ofrecen experiencias de formación inmersivas. Los simuladores de mando y control permiten a los soldados practicar la coordinación y la toma de decisiones estratégicas en escenarios simulados de conflictos urbanos. Los cuarteles especializados con viviendas adaptables apoyan el rápido despliegue y recuperación, asegurando que los soldados estén siempre preparados para las operaciones urbanas.

La infraestructura de mantenimiento y apoyo debe adaptarse a los equipos y vehículos urbanos específicos. Las instalaciones de reparación y los centros logísticos ubicados estratégicamente garantizan un rápido reabastecimiento y apoyo, manteniendo la preparación operativa de la unidad.



Educación militar adaptada

El último pilar en el desarrollo de una Unidad de Asalto Urbano eficaz es la adaptación de la educación militar para centrarse en la guerra urbana. Un plan de estudios revisado debería enfatizar la doctrina de la guerra urbana, con cursos dedicados a las tácticas, técnicas y procedimientos específicos del combate urbano. La capacitación cultural y lingüística es esencial para operar dentro de poblaciones urbanas diversas, fomentando una mejor interacción y cooperación con los civiles.

Los programas de entrenamiento avanzado deben incluir instrucción intensiva en combate cuerpo a cuerpo (CQC), combate cuerpo a cuerpo y técnicas de limpieza de habitaciones. Los cursos sobre intrusión y limpieza enseñan a los soldados los métodos para entrar y asegurar edificios, mientras que el entrenamiento contra artefactos explosivos improvisados ​​los prepara para detectar y neutralizar amenazas explosivas.

La formación de líderes es crucial para un mando eficaz en entornos urbanos. Los cursos de mando urbano y los ejercicios basados ​​en escenarios perfeccionan las habilidades de toma de decisiones en condiciones realistas. El entrenamiento de operaciones conjuntas con la policía, los bomberos y los servicios médicos mejora la coordinación interinstitucional, mientras que los ejercicios de colaboración internacional con fuerzas aliadas con experiencia en guerra urbana amplían las capacidades estratégicas de la unidad.

También es necesario un acondicionamiento psicológico y físico adaptado a las demandas operativas urbanas. El entrenamiento con inoculación contra el estrés aumenta la resiliencia al exponer a los soldados a condiciones de alto estrés, mientras que los programas de acondicionamiento físico urbanos específicos garantizan que cumplan con los desafíos físicos del combate urbano.

Análisis comparativo de vehículos blindados para combate urbano: variante Merkava y variante TAM modernizada


En el combate urbano, los vehículos blindados desempeñan un papel crucial al proporcionar potencia de fuego, protección y movilidad a las tropas. Vamos a analizar dos opciones extremas aunque viables en el contexto geopolítico argentino: para los tanques que operan en entornos urbanos una variante del tanque pesado Merkava es la opción basada en protección de la tripulación, por un lado y por el otro, una variante modernizada especializada del tanque mediano argentino TAM sería una opción basada en la agilidad. Ambos tanques tienen sus puntos fuertes y pueden adaptarse a la guerra urbana con modificaciones específicas. El Merkava se introduce por las excelentes relaciones presentes con Israel y su actual disposición a la exportación así como la compatibilidad de equipos con el ya actualizado TAM2C A2.
No entra en este análisis los modelos específicos de ATV ni IFV 8x8 / orugas para el transporte de tropas dentro de la ciudad, los cuales deben ser urbanizados y provistos de ingente protección anti-RPG/FPV y compatibilidad de sistemas de comunicación y enlace.


Variante Merkava (tanque pesado)


Fortalezas:
Protección de armadura superior: El Merkava es famoso por su armadura pesada, que brinda una excelente protección contra diversas amenazas, incluidos artefactos explosivos improvisados ​​y juegos de rol.
Potencia de fuego: Equipado con un potente arma principal y sistemas de puntería avanzados, puede atacar múltiples tipos de objetivos de forma eficaz.
Seguridad de la tripulación: el diseño del Merkava prioriza la supervivencia de la tripulación, con características como motores montados en la parte delantera y compartimentos traseros para tropas.


Modificaciones para Guerra Urbana:

Kit de blindaje urbano mejorado:
Armadura reactiva adicional: se puede instalar bloques de armadura reactiva explosiva (ERA) en los costados y la parte trasera para proteger contra juegos de rol y otras armas antitanques comunes en entornos urbanos.
Armadura de jaula: se debe agregar armadura de listones o jaula para interrumpir las cargas con forma de los proyectiles entrantes.


Movilidad y maniobrabilidad mejoradas:
Actualización del motor: mejora el motor para una mejor aceleración y maniobrabilidad en espacios urbanos reducidos.
Sistema de orugas: Desarrollar un sistema de orugas optimizado para terreno urbano, proporcionando mejor tracción y reducción de ruido.


Conciencia y vigilancia situacional:
Sensores avanzados: integre cámaras de 360 ​​grados y sistemas de imágenes térmicas para mejorar el conocimiento de la situación.
Integración de drones FPV: equipe el tanque con drones FPV (vista en primera persona) desplegables para reconocimiento y adquisición de objetivos, lo que permite a la tripulación explorar áreas e identificar amenazas sin exponerse. Tal como se aprecia en la experiencia ucraniana, los FPV representan en muchos sentidos las municiones individuales del futuro, tanto para atacar la infantería como los blindados enemigos.


Combatiendo en las calles de Bahía Blanca

 
Comunicación y Coordinación:

Sistemas de comunicación seguros: actualice a los últimos sistemas de comunicación cifrados para garantizar una coordinación segura y confiable con las unidades de infantería.
Sistema de gestión de batalla: implemente un sistema de gestión de batalla digital para compartir datos en tiempo real y conocer la situación.


Sistemas de Autodefensa y Protección Activa:

Sistema de protección activa (APS): instale un APS avanzado para detectar y neutralizar amenazas entrantes, como juegos de rol y misiles guiados antitanque (ATGM).
Estación de armas remota (RWS): agregue una RWS equipada con una ametralladora o un lanzagranadas para enfrentar amenazas a corta distancia sin exponer a la tripulación.




Variante TAM modernizada (tanque mediano)



Fortalezas:
Movilidad: El peso más ligero del TAM ofrece una movilidad superior, lo que lo hace muy adecuado para maniobras rápidas en entornos urbanos. Debiera ser una versión del TAM2C IP mucho más reforzada.
Tamaño compacto: Su tamaño más pequeño le permite navegar por calles estrechas y espacios reducidos más fácilmente que los tanques más pesados.


Modificaciones para Guerra Urbana:

Protección mejorada:
Armadura compuesta: mejora la armadura del tanque con materiales compuestos para mejorar la protección manteniendo un peso más ligero.
Módulos de armadura adicionales: instale kits de armadura modulares que se puedan conectar o quitar fácilmente según los requisitos de la misión.

Potencia de fuego y focalización:
Arma principal mejorada: modernice el arma principal con sistemas avanzados de estabilización y orientación para mejorar la precisión mientras está en movimiento.
Armamento secundario: agregue una ametralladora coaxial y un lanzagranadas montado en el techo para enfrentarse a infantería y objetivos blandos.

Conciencia y vigilancia situacional:
Capacidad de drones FPV: se puede equipar al tanque con sistemas de lanzamiento y recuperación para drones FPV, lo que permite el reconocimiento y la identificación de amenazas en tiempo real.
Óptica mejorada: integre ópticas avanzadas, incluidas cámaras diurnas/nocturnas e imágenes térmicas, para mejorar la visibilidad en todas las condiciones.

Mejoras de movilidad:
Actualización del motor: Se puede actualizar el motor para proporcionar más potencia y mejor aceleración, algo fundamental para maniobras rápidas en el combate urbano.
Sistema de suspensión: Mejorar el sistema de suspensión para un mejor manejo y estabilidad en terrenos urbanos irregulares.

Comunicación y Coordinación:
Suite de comunicación digital: implementar una suite de comunicación de última generación para una integración perfecta con unidades de infantería y comando.
Sistemas en red: asegúrese de que el tanque sea parte de un sistema en red para compartir inteligencia en tiempo real y coordinar movimientos.

Sistemas de Autodefensa y Protección Activa:
Sistema de protección activa (APS): equipar al TAM con un APS para interceptar y destruir los proyectiles entrantes.
Dispensadores de humo: instalar lanzadores de granadas de humo para crear una cobertura visual, ayudando en la evasión y maniobra.



Costos estimados

La creación de un presupuesto para formar dos compañías o un regimiento con el equipo especificado implica múltiples componentes de costos, incluida la adquisición de tanques, equipo de personal, sistemas de comunicación, drones y armamento adicional. A continuación se muestra un desglose de los costos estimados según los precios actuales del mercado y los presupuestos típicos de adquisiciones militares.

1. Tanques

Merkava (12 unidades): Aproximadamente 6 millones de dólares cada una.
Total: 72 millones de dólares
TAM modernizado (12 unidades): Aproximadamente $3 millones cada una.
Total: 36 millones de dólares

2. Personal (600 efectivos)


Salarios y beneficios: Costo promedio anual estimado por soldado: $10,800.
Total para 600 tropas por año: 6,48 millones de dólares
(Incluidos en el presupuesto actualmente)

3. Equipo individual

Uniformes y equipo: $2,500 por soldado (incluidos chalecos antibalas, cascos, etc.).
Total: 1,5 millones de dólares
Variantes AR-15: $1,000 cada una. (M4 básico / FAMCA?)
Total por 600 unidades: $600,000
Ametralladoras M240: 6.600 dólares cada una.
Total para 50 unidades (suponiendo 1 por cada 12 soldados): 330.000 dólares
Lanzagranadas: $5.000 cada uno.
Total por 50 unidades: $250,000

4. Misiles guiados antitanque (ATGM)

Sistemas ATGM: 200.000 dólares cada uno. (TOW)
Total para 24 unidades (1 por tanque): 4,8 millones de dólares

5. Equipo de comunicación

Sistemas de comunicación seguros: 10.000 dólares por soldado.
Total por 600 unidades: $6 millones

6. Drones

Drones FPV: $2.000 cada uno.
Total por 200 unidades: $400,000

7. Formación y Logística

Entrenamiento Inicial: $5,000 por soldado.
Total: 3 millones de dólares
Mantenimiento y Logística: Estimado en 10% del costo total del equipo anualmente.
Total (aprox.): $12 millones anuales

8. Costos varios

Costos Adicionales: 10% contingencia por gastos imprevistos.
Total: 13,6 millones de dólares


Resumen de costos estimados

ÍtemCosto por UnidadCantidadCosto total
Tanques (Merkava)$6 millones12$72 millones
Tanques (TAM Urbanizado)$3 millones12$36 millones
Salarios $60,000600$6,48 millones
Uniformes y equipo
$2,500600$1.5 millones
Fusiles AR-15 $1,000600$600,000
Ametralladoras M240$6,60050$330,000
Lanzagranadas$5,00050$250,000
Sistemas ATGM $200,00024$4.8 millones
Sistemas de comunicación $10,000600$6 millones
Drones FPV
$2,000200$400,000
Entrenamiento inicial$5,000600$3 millones
Logística y mantenimientoEstimado anual
$12 millones
Otros costos10% del Total
$13.6 millones


Estimación del costo inicial total: $156,96 millones
Estimación total de mantenimiento anual: $12 millones


Adicionales

Ya se encuentra en servicio en el EA e IMARA pero naturalmente se puede integrar al inventario los productos suecos AT-4 y M3 Carl Gustav (o equivalentes de otros orígenes).

Precios estimados para las armas sin retroceso AT-4 y Carl Gustav

El AT-4 es un arma antitanque desechable de un solo disparo. El precio puede variar según los contratos de adquisición, pero una estimación general es:
  • Costo por unidad: Aproximadamente $1,500 - $2,500
El Carl Gustav es un rifle sin retroceso reutilizable con varios tipos de munición disponibles para diferentes propósitos. El precio incluye el lanzador y los costes adicionales de la munición.
  • Costo por lanzador: aproximadamente $20 000 - $30 000
  • Costo por munición: aproximadamente $500 - $3000 dependiendo del tipo de munición (HEAT, HEDP, etc.)

Resumen de costos estimativos

ÍtemCosto por unidad
CSR AT-4$1,500 - $2,500
Lanzador M3 Carl Gustav$20,000 - $30,000
Munición Carl Gustav $500 - $3,000 por cartucho


Si suponemos una disposición menor que la ametralladora en las necesidades de un pelotón, podemos asumir un lanzador M3/AT-4 cada 24 infantes y con un 12 municiones por cañón M3.


Sistemas M3: 

  • 12 M3 ($25,000 dólares cada uno x 12) = $300,000 dólares. 
  • 12 municiones ($2,000 dólares cada una) x 12 M3 = $288,000 dólares

Total: $588 mil dólares

Sistemas AT-4: 12 AT4 ($2,500 dólares cada uno x 12) = $30,000 dólares.
Total: $30 mil dólares
Total Adicional: $618,000 dólares

Asimismo, y tal como lo demuestra la experiencia israelí, podrían adaptarse equipos de ingenieros especiales para el derribo de edificaciones y movimiento de escombros y suelos necesarios en diversas situaciones tácticas.

Conclusión

Desarrollar una Unidad de Asalto Urbano especializada requiere un enfoque multifacético que integre equipos avanzados, entornos de capacitación realistas y educación específica. Al centrarse en estas áreas, el país puede establecer una unidad altamente efectiva capaz de abordar los desafíos únicos de la guerra urbana. Esta estrategia integral no sólo mejora la preparación operativa de la unidad, sino que también garantiza que pueda proteger y servir eficazmente en los complejos teatros urbanos de los conflictos modernos. Las dos principales fuerzas de infantería de Argentina, el EA y la IMARA, debieran abocarse a generar una especialización de combate o, como lo propone este ensayo, directamente una unidad especializada con elementos específicos del combate incluyendo blindados urbanizados.

Tanto la variante Merkava como la variante TAM modernizada tienen distintas ventajas y pueden adaptarse eficazmente a la guerra urbana con modificaciones específicas. El Merkava, con su pesado blindaje y potencia de fuego, pueden servir como una presencia formidable en el campo de batalla, ofreciendo protección y apoyo superiores. Por el contrario, la variante TAM modernizada, con su movilidad y agilidad, puede navegar en entornos urbanos con facilidad, proporcionando una respuesta rápida y capacidades de participación versátiles. Ambas pueden compartir sistemas de comunicación israelíes que los coordinen en el intricado laberinto urbano.

Al incorporar estas modificaciones, ambos tanques pueden transformarse en activos altamente efectivos para la Unidad de Asalto Urbano, capaces de abordar los diversos desafíos que presentan los escenarios de combate urbano, incluida la creciente amenaza de los drones FPV utilizados para reconocimiento y ataque.

El costo inicial total para formar un regimiento de 600 efectivos con 24 tanques (12 Merkava y 12 TAM modernizados), equipados con ATGM, equipos de comunicación, 200 drones FPV, variantes AR-15, ametralladoras M240 y lanzagranadas es de aproximadamente 157 millones de dólares. Además, el costo anual de mantenimiento y logística se estima en $12 millones.

Estas estimaciones proporcionan una visión amplia de las necesidades financieras de una unidad de guerra urbana tan especializada. Los costos específicos pueden variar según los procesos de adquisición, los costos locales y los requisitos de personalización adicionales.











sábado, 25 de mayo de 2024

Georgias del Sur: El accionar heroico del Tte. Astiz

Alfredo Astiz, héroe de las Georgias

Lo nuestro no es la apología de Alfredo Astiz sino difundir 
la verdad, una verdad que ha sido ocultada incluso hasta
por sus mismos camaradas, temerosos de represalias. En 
las Georgias se luchó, se defendió la bandera y se mantuvo
en alto el honor nacional. Nos guste o no, Astiz fue parte de
ello y de ese capítulo apasionante y controvertido que es la
crisis del Atlántico Sur

La Voz de la Historia
La Argentina es un país donde las cosas se hacen carne y ya nada logra cambiarlas. Donde se hecha a volar una versión y se la toma como la verdad más absoluta, donde se cree lo primero que se escucha y se lo acepta sin el más mínimo análisis.
Así tenemos a los nazis entrando en París con la Marcha de San Lorenzo, a los aliados hablando de la Argentina en Yalta, a Churchill exclamando en el Parlamento que la caída de Perón era el mayor triunfo del imperio británico desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, que los italianos hicieron bien las cosas porque derrotaron a las Brigadas Rojas, que en la Argentina hubo 30.000 desaparecidos, que Hitler llegó en un submarino y murió en Bariloche, que los judíos pusieron las bombas que volaron la embajada de Israel y la AMIA, que a Maldonado lo mataron y un sinfín de otras sandeces que ya son parte del folklore nacional.
Y por más esfuerzo que uno haga por razonar con esta gente, por hacerle entender que está equivocada, diciendo cualquier cosa, que tal creencia es mentira o una simple fábula, continuará repitiendo lo mismo, sin temor al ridículo, muchas veces por estupidez, otras por simple necedad.


Desembarco en las Georgias
La crisis del Atlántico Sur es un capítulo que no hemos resuelto como sociedad, una cuenta pendiente, una herida abierta como la guerra antisubversiva y el período peronista. Un suceso que muchos se niegan a abordar y menos a profundizar (hablamos de nuestro país). Y como nuestra sociedad es simple y evasiva, opina de lo que no sabe o de cosas que apenas conoce.
Sobre Alfredo Astiz y su participación en la guerra se ha mentido a más no poder. Se lo ha difamado, se lo ha rebajado a la categoría de canalla, de ruin, de cobarde, de un pusilánime que se rindió sin combatir y humilló nuestra bandera con su actitud.
Todo falso, versiones sin sustento que se repiten y repiten sin solución de continuidad, como esa otra de que el hundimiento del “Gral. Belgrano” fue un genocidio, un crimen, un acto de piratería.
Pues si los argentinos no queríamos que nos hundieran el buque, no hubiésemos ido a la guerra y asunto arreglado. ¿O acaso nosotros podíamos disparar y ellos no? ¿Qué razonamiento es ese? Vamos, desembarcamos, abrimos fuego, iniciamos un conflicto armado ¿y cuando nos la devuelven son asesinos? Porque, por si alguien no lo sabe todavía, la guerra es eso, disparar y recibir.
También están quienes insisten con esas famosas 200 millas de exclusión marítima, demostrando una carencia absoluta de conocimientos.

Los ingleses establecieron ese espacio para que ningún buque penetrase en él antes de comenzar las acciones, pero cuando estas se inician, la guerra se extiende a donde sea. ¿O acaso nosotros no enviamos un grupo comando a Gibraltar para hundirles un barco? ¿Ahí sí era lícito accionar fuera del Teatro de Operaciones?


Grytviken, capital de las Georgias del Sur. En su extremo oriental, King Edward Point, residen sus autoridades

Así fue como las mentiras comenzaron a tomar cuerpo y se convirtieron en éxito de ventas: los gurkas degollando conscriptos, los “chicos de la guerra” abandonados a su suerte por sus superiores, los británicos trayendo armas nucleares, Galtieri borracho, Nicolás Kasanzew vendiéndole alimento a los soldados, el “Invinsible” hundido... todas falsedades que se difundieron durante el gobierno de Alfonsín con el objeto de desacreditar a los militares y de paso lucrar. Y el hombre común, siempre ávido de sensacionalismo, capitalizó esas historias y ahí se quedó.
De todo se hizo un circo, como de los desaparecidos y los “jóvenes idealistas” y aun hay quienes siguen repitiendo esas cosas pese a que el telón se fue descorriendo y la verdad comenzó a develarse. Lamentablemente, en lo que respecta a Malvinas, conocimos esa verdad gracias al enemigo, a lo que han escrito británicos, estadounidenses o autores provenientes de la OTAN.
Y fue gracias a ellos que supimos del increíble valor de nuestros pilotos, admirados en todo el mundo, tanto los de la Fuerza Aérea como los de la Aviación Naval; de la abnegación y el sacrificio de los conscriptos, luchando cuerpo a cuerpo contra soldados profesionales y mucho mejor entrenados, la determinación de oficiales y suboficiales combatiendo codo a codo con sus subalternos, tal como lo reconoció el general Julian Thompson. Nos maravillamos también del accionar de nuestros comandos, los submarinistas, los prefectos, los gendarmes y hasta esos civiles que integraron el valeroso Escuadrón Fénix para atraer sobre sí el fuego enemigo y posibilitar el paso de los cazas propios.
Fue entonces que el hombre común, o mejor dicho los pocos que se pusieron a indagar, descubrieron nombres increíbles como Pablo Marcos Carballo, Carlos Cachón, Carlos Rincke, Eduardo Carmona, Luciano Guadagnini, Alberto Philippi, Benito ítalo Rotolo, Rodolfo Castro Fox, Esteban Vilgré La Madrid, Aldo Rico, Mohamed Alí Seineldín, Roberto Estevez, Horacio Bicain, Fernando Azcueta, Héctor O. Feldman y tantos más, imposibles de nombrar en su totalidad.
Pero ni las loas llegadas de diferentes partes del mundo como la emotiva carta el as de la Segunda Guerra Mundial Pierre Clostermann, el Corazón Púrpura del veterano de Vietnam Robert F. Pitt, la reseña del corresponsal español José María Carrascal y hasta las palabras de Margaret Thatcher llamando a los nuestros “enemigo casi suicida”1, lograron sacar al argentino de su letargo. Expresiones impensables en décadas anteriores, que deberían haber generado toda una corriente de pensamiento, un reverdecer patriótico, orgullo genuino por nuestra tierra y nuestra gente, cayeron en el más profundo olvido y hoy, salvo honrosas excepciones, son completamente ignoradas
Tampoco las que llegaron después, como las del ex secretario de Marina de la administración Reagan, almirante John F. Lehman o las del analista británico Nigel West, experto en guerra fría y espionaje, revelando al mundo -al igual que otros-, que sin la ayuda de Estados Unidos y la OTAN el Reino Unido perdía la guerra.


Puerto Leith, Georgias del Sur

Ahí están esas expresiones, ahí la admiración que la Argentina ha despertado a nivel internacional (y no supo explotar), y la valorización de nuestros hombres de guerra pero en lo que a nosotros se refiere, seguiremos produciendo películas denigrantes que nos ponen en ridículo ante el mundo, que hacen hincapié en el lloriqueo, el derrotismo, la flojera y la inoperancia; en el frío que pasaron los conscriptos, el hambre, las penurias y el sufrimiento, es decir en situaciones que han experimentado todos los combatientes del mundo en todas las guerras; nos seguiremos enfocando en la crueldad de oficiales y suboficiales, en los soldados estaqueados y llenaremos páginas teorizando sobre la incapacidad de quienes dirigieron nuestra política mientras el enemigo sigue hablando de batallas, de coraje, de los enfrentamientos, de la lucha y el profesionalismo de sus cuadros, una visión más digna, menos lacrimógena, menos latina.
De nada servirá insistir con que los gurkas no tomaron parte en ningún combate ni degollaron a nadie, que los “chicos de la guerra” pelearon como leones, que los oficiales estuvieron junto a ellos, que los británicos no trajeron material nuclear, que el crucero “General Belgrano” fue hundido lícitamente, pues estábamos en guerra (guerra iniciada por nosotros), que Galtieri no era borracho y Nicolás Kasanzew tuvo un comportamiento correcto.
La cobardía la mostraron otros, quienes no pelean de frente pero pasan información por detrás, cuando su enemigo enfrenta a potencias; los oficiales y suboficiales que salen corriendo a ponerse a cubierto no resultaron ser argentinos sino los de un ejército improvisado que por jugar a la guerra envía a la muerte a sus “niños soldados” en medio de una borrasca, en lo alto de un volcán o pilotos que por miedo e impericia confunden el blanco (una casa particular y un edificio vacío) y terminan bombardeando su propio hospital.
Inoperantes son esas fuerzas armadas que aunque bien pertrechadas y apoyadas por naciones poderosas, no pueden contra los carteles de la droga y les masacran en las narices 43 estudiantes de una manera atroz, solo por citar un caso.
Pero nada de eso bastará porque el argentino medio, cada vez más ignorante y resentido, seguirá repitiendo lo mismo. Y lo peor, seguirá renegando de su historia y olvidando a sus héroes.

La guerra de Malvinas

Efectuado este introito, pasemos al tema que nos ocupa.
Hemos dicho al comienzo que sobre la participación de Astiz en la guerra se ha mentido descaradamente y vamos a demostrar por qué.
La gente, en su mayoría, cree que el conflicto comenzó el 2 de abril de 1982 y finalizó el 14 de junio del mismo año. Esa es otra falsedad. La crisis comenzó en las islas Georgias el 18 de marzo de ese año, con el desembarco de los 39 chatarreros en Puerto Leith, y finalizó en las Sandwich del Sur, con el desalojo de la Estación Científica Corbeta Uruguay, entre el 20 y el 21 de junio del mismo año.
El grupo de operarios llegó a bordo del ARA “Bahía Buen Suceso” (B-6), transporte de la Armada Argentina de 5000 toneladas de desplazamiento, a cuyo mando se encontraba el capitán de ultramar Osvaldo Marcelino Niella, que en la Marina ostentaba el grado de teniente de corbeta2.
Venían contratados por el empresario Constantino Davidoff para desmontar una antigua factoría ballenera propiedad de la compañía escocesa Christian Salvensen, cuyas oficinas centrales se hallaban en Edimburgo
El buque ingresó lentamente en la Bahía Stromness y atracó junto al muelle de la población, la segunda en importancia de la isla San Pedro, por entonces completamente abandonada.


Los chatarreros de Davidoff desembarcan en Puerto Leith

Ni bien los motores se detuvieron y la nave quedó amarrada, los operarios comenzaron a descender precedidos por Roberto Caccace, técnico en desarmado de 39 años de edad y los hermanos Carlos y Antonio Patané, técnicos industriales y directores de obra.
Inmediatamente después bajó a tierra el Dr. Rubén Pereira, médico de la expedición y detrás suyo una sección de infantes de Marina luciendo uniformes de camouflage, a quienes encabezaba un joven apuesto, de buen porte, contextura robusta y cabellos rubios.
Eran los lagartos, grupo comando naval, quienes junto a su comandante, el teniente de corbeta Alfredo Astiz, conformaban el Grupo Alfa, avanzada argentina en la invasión a los archipiélagos australes.
Una vez en tierra, civiles y militares -incluyendo la tripulación del buque- se dirigieron al oxidado mástil que se erguía junto al edificio principal y formados en hilera procedieron a izar la bandera, la cual venía prolijamente plegada en un baúl que portaba Antonio Patané3.
Era un cuadro realmente de ficción. Aquel conjunto de hombres bajo ese cielo plomizo, rodeados por un paisaje tenebroso, enfundados en gruesos gabanes, gorros de lana, guantes de cuero y botas de goma, luciendo casi todos barba y bigotes, parecía salido de una novela de aventuras, de aquellas historias de Julio Verne, Jack London o Herman Melville que hicieron las delicias de nuestra juventud. Ni que hablar de la tropa, cuyo aspecto e indumentaria recordaban las viejas películas bélicas ambientadas en el ártico.
La enseña patria se agitaba con fuerza sacudida por los vientos helados, mientras se entonaba el Himno Nacional, los comandos en posición de firme y haciendo la venia. Ignoraban que eran observados desde los riscos por personal del British Antartic Survey (BAS) , quienes seguían atentamente sus movimientos a través de binoculares4.
Finalizada la ceremonia, los argentinos lanzaron vivas a la patria e inmediatamente después procedieron a reconocer el área, ubicando previamente sus pertenencias en los edificios. Poco después comenzaron a escucharse disparos aislados y eso decidió a los del BAS a abordar el jeep en el que habían llegado y partir presurosamente hacia Grytviken, para informar sobre la invasión5.



Grupo Alfa de la Infantería de Marina, avanzada de la invasión argentina a los archipiélagos australes. Astiz de pie junto a sus lagartos quienes enfrentaran solos el desembarco británico en Puerto Leith, 15 hombres contra un destructor, dos fragatas, un buque de apoyo, al menos dos helicópteros más una sección de la Compañía M del Comando 45 de Royal Marines
Constatada la presencia, el oficial Steve Martin, comandante del destacamento asignado al archipiélago, dio curso de la novedad a Londres y de esa manera se desató el incidente que desembocó en guerra. El plan que la Armada elaboró en base al contrato firmado por Constantino Davidoff con la compañía Salvensen había dado resultados.
Por vía diplomática, el gobierno británico solicitó a Buenos Aires el paso de los trabajadores por la aduana de Grytviken a efectos de regularizar su situación, así como el retiro del destacamento militar y la bandera que flameaba en Puerto Leith.
Ninguno de los reclamos fue atendido y la crisis siguió su curso hasta la noche del 1 de abril, cuando dio comienzo el desembarco en Malvinas.
El día 3, las fuerzas argentinas se presentaron en las Georgias y luego de un intenso combate cuyo saldo fue de tres efectivos propios abatidos y un británico gravemente herido (terminó perdiendo su brazo derecho), redujeron a la guarnición local.
Los 22 royal marines fueron hechos prisioneros, los heridos evacuados y la población ocupada, quedando a su frente el capitán de corbeta Luis Lagos junto a su segundo, el teniente de fragata Guillermo Luna, comandante y subcomandante respectivamente, de las tropas apostadas en el archipiélago.
En este punto, comienza la campaña de negación contra la figura de Astiz.
Aclaramos que no nos mueve ningún interés y mucho menos ideales políticos sino el respeto a la verdad, único fin al que debe apuntar la Historia como ciencia. Si este señor cometió algún crimen deberá pagarlo y asumir las consecuencias pero que eso no lleve a sus detractores a mentir y manipular los hechos.
Tal actitud nos recuerda a esos pobres de espíritu que se desviven por minimizar la figura del Che Guevara argumentando que no era medico (falso, pues lo era de mucho antes de ser famoso), que era sucio, que no existen pruebas de que haya matado a alguien en combate (más falso aun)6, que era resentido, un mediocre, un incapaz y cosas por el estilo.
El Che fue un asesino, un psicópata homófobo, soberbio, posiblemente racista y extremadamente violento pero nadie puede poner en duda sus capacidades, su valentía y temeridad. Prueba de ello es su final en esa selva desierta, rodeado de montañas en medio de un paraje hostil, a donde había ido a combatir con apenas un puñado de hombres y unas pocas carabinas, enfrentándose a dos divisiones del ejército boliviano, a su aeronáutica, sus fuerzas de seguridad, la CIA, los asesores del Pentágono y el apoyo material enviado desde la Argentina. Un hombre que lo tuvo todo, que ocupó los sitiales más elevados, que reunió en su persona un poder ilimitado, número dos de la revolución cubana, un jerarca que pudo terminar sus días viviendo como un rey pero no dudó en meterse primero en las selvas del Congo para morir posteriormente en el rincón más recóndito de América.
Nosotros no pretendemos equiparar el accionar de Astiz con la temeridad suicida de Guevara pero en honor a la verdad, tampoco fue el pusilánime que nos han querido vender.



Serge Briez y parte de su equipo junto a Astiz y sus lagartos

La batalla de Grytviken
Los sucesos de las Georgias han sido detallados en nuestro trabajo Malvinas, Guerra en el Atlántico Sur7, por lo que pasaremos por alto las incidencias y nos concentraremos en lo que sucedió en Puerto Leith.
La ocupación argentina duró hasta el 25 de abril, cuando una fracción de la Fuerza de Tareas británica se desprendió de su grueso y puso proa a Grytviken.
La noche anterior, el submarino “Santa Fe” emergió en aguas abiertas e ingresó en la Bahía Cumberland, bordeando lentamente los acantilados de Caleta Vago en busca de la estación del BAS, donde debía desembarcar refuerzos y suministros para la guarnición local.
Después de establecer contacto con el capitán Lagos, jefe de la guarnición argentina en las islas, el comandante del sumergible, capitán Horacio Bicain, ordenó enfilar hacia King Edward Point desde donde se aproximaba una lancha requisada al BAS a la cual debían transferir el equipo, los hombres y un cañón sin retroceso destinado al dispositivo de defensa, maniobra que se extendería por espacio de cinco horas.
Alrededor de las 4.15 a.m. las naves se separaron y el “Santa Fe” viró hacia el noreste, buscando aguas abiertas.
Salir de la caleta le llevó 50 minutos y fue entonces que impedido de sumergirse por la escasa profundidad, fue sorprendido por un Wessex HAS Mk.3 de la dotación del “Antrim”, que después de dar aviso al puente de mando, le arrojó dos bombas de profundidad, las cuales estallaron cerca de la proa, cortando las comunicaciones.
Inmediatamente detrás llegaron dos Wasp Mk.1 del HMS “Plymouth” y el HMS “Endurance”, listos para apoyar la acción.
Buscando desesperadamente el amparo de la caleta, el submarino inició un nuevo viraje en tanto personal de su dotación, encabezado por el cabo Héctor O. Feldman, corría hacia la vela para repeler la agresión.
El “Santa Fe” comenzó a navegar en zigzag tratando de eludir los proyectiles en tanto Feldman y su gente accionaban frenéticamente sus fusiles FAL y su ametralladora GARANT, manteniendo a raya a los helicópteros. Eso les negó (a los británicos) el ángulo de tiro y permitió esquivar dos nuevos torpedos que pasaron por la izquierda, a escasos metros del casco. Sin embargo, no pudieron evitar que un tercer Wasp aparecido de la nada, atravesase la cobertura de fibra de vidrio con un misil SS.11 y le arrancase la pierna derecha al cabo Alberto Macías, camarero de la dotación, quien en esos momentos disparaba desde el tren de amunicionamiento a la vela (por fortuna el proyectil no estalló).
A los Wasp y los Wessex se les sumaron los Lynx del HMS “Brilliant” que llegaron disparando sus Sea Cua aunque siempre a la distancia debido al fuego sostenido de la gente de Feldman.



Un Westland Wasp Mk.1 dispara un misil contra el submarino "Santa Fe" mientras recibe fuego de armas automáticas

De ese modo, en esas condiciones, el veterano Guppy alcanzó King Edward Point y guiándose por el periscopio logró atracar junto al muelle para dejar en tierra a sus hombres.

Impartida la orden de desembarco, la dotación saltó fuera cargando armas y municiones al tiempo que arrastraban entre varios al malherido Macías.
La tripulación cubrió a la carrera los 400 metros que la separaban de Grytviken en tanto los hombres de Lagos disparaban frenéticamente, intentando brindarle cobertura. Incluso lanzaron misiles antitanque Bantam que forzaron a los helicópteros a mantenerse a distancia.
Dos horas después, los británicos llevaron a cabo un helidesembarco en Hestesletten, cerca del fiordo Moraine, depositando efectivos del SAS y el SBS, los cuales, sin perder tiempo, se pusieron en marcha hacia la capital insular8.
A las 16.15, el HMS “Antrim” comenzó a accionar sus cañones de 4,5 pulgadas y diez minutos después hicieron lo propio el “Plymouth” y el “Brilliant”.
Con un destructor y dos fragatas bombardeando las posiciones, apoyados por dos buques logísticos, helicópteros y tropas de asalto, a los argentinos no les quedó mas remedio que cesar toda resistencia y deponer las armas. Habían cumplido su misión desviando una parte de la fuerza expedicionaria hacia ellos y ofrecido una resistencia que superaba sus posibilidades.
Antes de hacerlo, Lagos se comunicó con Astiz y lo puso al tanto de la situación. El comando naval y sus lagartos, así como los 39 chatarreros de Davidoff quedaban librados a su suerte, aislados y prácticamente sin contacto con el continente.
Al día siguiente, cuando el “Santa Fe” era trasladado hacia el muelle de Grytviken, un soldado británico ametralló al suboficial Félix Oscar Artuso, creyendo que intentaba sabotear la nave. Fue la única baja fatal del enfrentamiento9.


Bajo fuego en Bahía Stromness
La mañana del 26, todo era incertidumbre en Puerto Leith. El día anterior, civiles y militares habían escuchado el fragor del combate y esperaban la llegada del enemigo de un momento a otro.
En vista de ello, Astiz adoptó todas las precauciones con el objeto de poner a resguardo a los chatarreros y defender la posición. El oficial se dirigió a los hermanos Patané y en tono grave les ordenó llevar a su gente hasta el asentamiento de Stromness, un caserío ubicado más al sur, a mitad de camino entre Leith y el pueblo de Husvik, y mientras lo hacía les extendió un equipo de radio al tiempo que les indicaba mantenerse en alerta y no moverse del lugar, pasase lo que pasase.
Los comandos estaban tensos, muy concentrados, con sus rostros cubiertos de betún y su escaso armamento listo, colocando minas en torno a las posiciones.
Cumpliendo las directivas, los trabajadores se alejaron en grupos, caminando en paralelo a la orilla hasta desaparecer detrás de unos peñascos.


Uno de los dos Wessex británicos que se estrellaron en el glaciar Fortuna durante las acciones

Así llegó la noche y para sorpresa de todos, lo hizo en medio de un clima bastante benévolo, con vientos leves y cielo despejado. Mientras tanto, en la Argentina se generaba toda una fábula en torno a los lagartos y su cinematográfica resistencia, destacando entre sus principales mentores a la desvergonzada revista “Gente” y el noticiero “60 Minutos” que dirigía el presentador oficialista José Gómez Fuentes.
El amanecer sorprendió a los argentinos preparados para la acción. Las comunicaciones con Grytviken estaban cortadas y no se recibían señales del continente. Aun así, permanecieron en sus puestos, esperando al enemigo, que apareció en el horizonte pasado el mediodía. Se trataba del HMS “Antrim” (D18), destructor clase County dotado de cañones de 4,5 libras y cuatro lanzaderas de misiles Exocet más un Westland Wessex HAS.Mk3, el mismo que se había utilizado para rescatar a los 16 efectivos del SAS accidentados en el glaciar Fortuna cuando ensayaban un desembarco el día anterior.
Los argentinos lo vieron en el horizonte, notando como su silueta se iba agrandando a medida que se aproximaba. Detrás apareció una fragata e inmediatamente después otra, seguida por al menos un buque de mayor calado.
Con la tranquilidad que le daba saber a los chatarreros a resguardo, Astiz miró su reloj y se dirigió a sus hombres, ordenándoles tener el armamento listo.
Para ese momento se tenían indicios de que los royal marines habían desembarcado y avanzaban sobre la posición, razón por la cual, el oficial desplegó a sus hombres dentro del perímetro defensivo y les indicó mantenerse en alerta.
Su decisión no estaba errada. Tropas de la Compañía M del Comando 42 avanzaban hacia ellos al mando del mayor Guy Sheridan, decididas a estrechar el cerco y cortar las vías de escape.
La idea de Astiz era atraerlos hacia el campo minado y acribillarlos cuando lo estuviesen atravesando. Y en ese sentido, ordenó batir el único sector por donde se presumía podían aparecer. Fue el primero en disparar, accionando con determinación su FN FAL 50-64, seguido inmediatamente después por el resto de la fracción.
Como los ingleses no se dejaron ver ordenó detener el fuego para observar con sus binoculares. En ese preciso momento, llegó a través de la radio la orden de rendición en perfecto idioma español.
Eran cerca de las 17 y comenzaba a caer una fina llovizna.
Comprendiendo su situación, viéndose amenazado por una fuerza inmensamente superior, el oficial naval decidió enviar aquel celebre radiomensaje y destruir el equipo de radio:

-La fragata está cerca. Se está poniendo obscuro. Está un poco lejos. Aparentemente son muchos. Creo que desembarcaron detrás de la loma y vienen caminando. Terreno preparado. Los civiles se destacaron. Van para Stromness. La fragata apunta hacia acá. Empezó el fuego. Rompo la radio y reviento los pacos (se refería a las claves). Julito, un abrazo y un beso grande para todos. Viva la Patria. 17.10

Sin dar curso al pedido de rendición, Astiz procedió a destruir el equipo junto con las claves y luego ordenó batir nuevamente el sector donde habían desembarcado los marines, en espera de respuesta.
En lugar de ello, un estampido rebotó contra las laderas cercanas haciendo temblar la tierra y casi enseguida una columna de fuego, humo y pedregullo se alzó fuera de Puerto Leith.



Los lagartos abren fuego sobre las avenidas de aproximación del enemigo. Astiz es el primero en accional su FN FAL 50-64 (foto alusiva)

En ese mismo momento, el suboficial enfermero R. Ramos y el cabo principal Zamudio creyeron percibir movimientos a la izquierda y sobre ese punto concentraron todos el fuego, sin que nadie les respondiese.
Quienes sí lo hicieron fueron los buques, cuya artillería comenzó a batir la posición con mayor fuerza y precisión.
Desde el caserío Stomness, Patané y los suyos seguían las incidencias, escuchando a través de la radio las intimaciones que hacían los británicos.

-Yo escuché los bombazos porque entraron dos corbetas a la bahía y tiraban contra la factoría –relataría veinticinco años después Carlos Patané en el programa Telenoche de Santo Biasatti (Canal 13), desmintiendo lo que se venía diciendo hasta ese momento.

Su hermano Antonio refirió en la misma edición que uno de los comandos le narró las incidencias del ataque, explicando que al recibir proyectiles de todas partes, lo único que podían hacer era permanecer tirados en el piso, viendo como pasaban sobre sus cabezas.
Los lagartos permanecieron agazapados, sin moverse, aguardando la llegada de los británicos, conscientes de que el fuego naval reducía notablemente sus capacidades.
Fue en ese momento que los royal marines abrieron fuego, disparando desde la loma es decir, el mismo punto batido por los argentinos. Acribillaron instalaciones, edificios y defensas mientras los proyectiles navales detonaban aquí y allá.
Al cabo de un tiempo el fuego cesó y fue entonces que llegó el segundo mensaje, siempre en lengua española:

-¡Astiz, ríndase. No queremos bajas!

Tampoco en esa ocasión el marino respondió. Estaba determinado a resistir y en ese sentido intentó un cambio de posiciones pero el reinicio del cañoneo se lo impidió, forzándolo a mantenerse aferrado al terreno.
Eran el “Antrim”, la “”Brilliant” y el “Plymouth” batiendo la costa con el apoyo del “Tidespring” y las tropas que desde tierra reglaban el fuego. Y por segunda vez, una andanada de proyectiles estremeció la comarca como un terremoto, impidiendo a los lagartos responder.
El joven oficial comprendió que todo estaba perdido y que seguir resistiendo era inútil, razón por la cual, a la tercera intimación, aceptó parlamentar.
Los argentinos han gastado chorros de tinta detallando la toma de las Georgias y su recaptura por las fuerzas británicas, hablando de nuestros muertos, nuestros heridos, de los helicópteros averiados, de la inoperante corbeta “Guerrico” recibiendo impactos desde todos los ángulos, pero liquidan en dos renglones estas acciones, la del submarino “Santa Fe”, la de Grytviken y lo acontecido en Puerto Leith, cediéndole al enemigo el detalle de lo ocurrido.
Otro típico ejemplo de derrotismo latino que todo lo ve desde el punto de vista negativo.


Unidades navales británicas abren fuego sobre las posiciones de Astiz

Durante el parlamento que se entabló entre ambas partes, Astiz indicó la presencia de los civiles en Stromness, recalcando que de acuerdo a la Convención de Ginebra, se los debía asistir y evacuar. Luego se encaminó hasta el refugio y les ordenó (a los chatarreros) dirigirse a Leith con una bandera blanca delante y otra detrás.
Los trabajadores tomaron el camino de los renos, subiendo primero una loma para dejar a un lado el cerro, pasar junto a una pequeña laguna y descender la pendiente hasta donde se encontraban las fuerzas británicas. La Operación Paraquat había finalizado.
Este ha sido, a grandes rasgos, el combate de Puerto Leith. Como se podrá apreciar, nadie se rindió sin pelear, Astiz y sus hombres accionaron sus armas, estuvieron en dos ocasiones bajo intenso fuego naval y recién se entregaron cuando el enemigo hizo sentir el peso de su poder.
Tanto él como el capitán Lagos, tenían órdenes expresas del vicealmirante Juan José Lombardo, comandante del Teatro de Operaciones Atlántico Sur, de ofrecer resistencia solo a grupos reducidos que intentasen desembarcos aislados. Pero debían evitar el derramamiento de sangre frente a fuerzas inmensamente superiores como las que enfrentaron.
Astiz fue conducido al HMS “Plymouth” y una vez allí firmó el acta donde rendía la pequeña fracción a su mando.
La célebre fotografía en la que se lo ve frente al capitán David Pentreath y su estado mayor, la misma que dio la vuelta al mundo, no fue la capitulación de las Georgias como siempre se ha dicho sino la de sus 14 hombres. La guarnición argentina había depuesto las armas el día anterior, una vez finalizada la batalla de Grytviken.
Los prisioneros fueron llevados a los buques y de ahí a la isla Ascención, donde serían repatriados el 1 de junio junto a los sobrevivientes del “Narwal”.
Astiz permaneció detenido en calidad de prisionero de guerra. Francia y Suecia reclamaron su extradición para juzgarlo por secuestro y asesinato pero las autoridades británicas se negaron a entregarlo, invocando la Convención de Ginebra. Recién lo devolvieron el 11 de junio, vía Río de Janeiro.


El submarino "Santa Fe" semihundido en Grytviken


Epílogo

Estos fueron los hechos y esta es la verdad. Los paladines de las "causas justas" se rasgarán las vestiduras al leer estas líneas y el pueblo argentino emitirá sus típicos juicios, repitiendo como autómata cosas que no comprende y escucha al pasar. Poco nos importa, por no decir nada, mucho menos viniendo de una sociedad como la nuestra, traicionera, acomodaticia, negadora e indiferente, esa que aun teniendo a su gente muriendo en el sur prefirió desviar la vista y sumirse en cosas vanas10.
Un pueblo así, que por abulia no se desasna y le hace el juego a sus políticos delincuentes, que denigra a sus fuerzas armadas y lo peor, reniega de su historia y su tradición, no inspira el menor respeto ni la más mínima consideración.

Ilustraciones y video


Otra imagen del equipo de Serge Briez donde se ve en primer lugar a los operarios de Davidoff y algo mas allá a los cineastas franceses y un efectivo de Infantería de Marina


La corbeta "Guerrico" ingresa lentamente en la bahía de Cumberland
(Centro Naval)
Un Wessex británico arroja bombas de profundidad sobre el
ARA "Santa Fe" interrumpiendo sus comunicaciones
 

Los royal marines desembarcan en Hestesletten, cerca del fiordo Moraine e inician el avance sobre Grytviken


Un Wasp Mk.1 sobrevuela al semihundido "Santa Fe" frente a la capital de las islas


Royal marines montan guardia junto a la vela del "Santa Fe"



Astiz en la publicación Men-At-Arms Seriesy Soldados del Mundo (https://soldadosyuniformes.wordpress.com/2009/04/06/soldados-guerra-islas-malvinas/#comment-29143)


Finalizadas las acciones Astiz es conducido al HMS "Plymouth" y de allí a la isla Ascención


Durante años se dijo -y se lo sigue haciendo- que en esta foto Astiz rendía la guarnición argentina de las Georgias, una falsedad como esa otra de que se entregó sin pelear. En la imagen se lo ve deponiendo las armas de la pequeña fracción a su cargo, 14 hombres armados con rifles livianos contra dos fragatas, un destructor, un buque de apoyo y una sección del Comando 45 de Royal Marines helitransportada. Sometida su posición a fuego naval, se negó en dos ocasiones a rendirse


Esta es la rendición de las fuerzas argentinas en las islas Georgias. El capitán Luis Lagos y el comandante del submarino "Santa Fe", Horacio Bicain capitulan luego de varias horas de lucha contra fuerzas inmensamente superiores


Suboficial primero Félix Oscar Artuso. Le dispararon por la espalda mientras manipulaba los controles del "Santa Fe". El guardia británico creyó que intentaba sabotear la nave y abrió fuego con su ametralladora



Ceremonial inglés durante las exequias de Artuso en el cementerio de Grytviken. A la izquierda el sacerdote oficiante. En el mismo sitio se halla enterrado el gran navegante irlandés Lord Shackleton


Esta publicación indigna fue la que hizo circular la versión de Astiz, los lagartos y su cinematográfica resistencia. Por si fuera poco le puso palabras que aquel jamás pronunció: "Estamos volviendo locos a los ingleses". A varios años de la guerra habla de la rendición y se escandaliza por ver al marino veraneando en su ciudad de nacimiento


La corbeta "Guerrico" en la bahía Stromness
(Imagen: Centro Naval)

Alfredo Astiz durante los juicios a las juntas

Royals marines frente a Puerto Leith


Notas
1 John “Sandy” Woodward, Los 100 Días, Editorial Sudamericana, Bs. As., 1992, “Prólogo”.
2 Llevaba como primer oficial al capitán Rodolfo Simian.
3 El Dr. Pereira llevó a cabo el izado luego de comprobar que el hilo del mástil circulaba sin inconvenientes.
4 Por fortuna, para bien de la posteridad, un equipo de cineastas franceses llegó en esos días a las islas para realizar un documental sobre la Antártida. Lo hicieron a bordo del velero particular “Cinq Gars Pour” encabezados por el director Serge Briez, a quien debemos imágenes inéditas de los hechos.
5 Los argentinos procedieron a cazar algunos ciervos, actividad vedada por las autoridades locales.
6 En los combates de Arroyo del Infierno y El Hombrito, acaecidos el 22 de enero de 1957 y el 28 de agosto de 1958 respectivamente, el Che Guevara abatió a dos soldados cubanos. Durante el ataque al cuartel de La Plata librado el 17 de enero de 1957, hirió de gravedad a un tercero.
7 https://guerraaltlanticosur.blogspot.com/
8 En otros intentos de desembarco efectuados en horas de la mañana, los ingleses perdieron dos helicópteros Wessex en el glaciar Fortuna además de varios gomones con gente a bordo, los cuales fueron rescatados luego de innumerables peripecias.
9 Artuso fue enterrado con los honores del ceremonial inglés. Su cuerpo yace en el cementerio de Grytviken, cerca de los de Lord Shackleton.
10 El 13 de junio de 1982, mientras nuestros soldados se enfrentaban al enemigo en las batallas más sangrientas de la guerra, sufriendo decenas de muertos, heridos y mutilados, el pueblo argentino se concentraba en la inauguración del mundial de fútbol que se disputaba en España. El lunes 15 de junio de 2009, History Channel estrenó el extraordinario documental Malvinas. La guerra desde el aire, del realizador bahiense César A. Turturro. Ese día, la ciudadanía sintonizó masivamente la final de Gran Cuñado, otra “perla” de nuestra televisión, creación de Marcelo Tinelli.