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jueves, 1 de julio de 2021

Ración de combate: Prueba de sabor del estofado de trigo sarraceno de cerdo del menú MRE de Letonia de 2019

Las raciones de Letonia tienen casi el doble del contenido calórico de las MRE de EE. UU., pero tienen prácticamente el mismo tamaño y peso exactos. La comida en sí es de buena calidad. Una vez calentados, los platos principales tienen un sabor casi casero. Con un paquete de pan de centeno, deliciosas almendras y pasas, e incluso un cereal de arroz seco, presenta algunos componentes alimenticios excelentes para sentarse y para llevar que realmente agregan un buen equilibrio a la ración en general. Yo diría que todavía tiene margen de mejora, pero en general, ¡no está mal!

martes, 23 de febrero de 2021

Intendencia: Ración de 24 horas del Ejercito Helénico

¡Echen un vistazo a este MRE de las Fuerzas Armadas Helénicas (griego) las 24 horas! ¡Resulta que faltaba aproximadamente la mitad de esta ración! Aquí hay una lista de los contenidos faltantes:
2x paquete pequeño de miel
1x paquete de aspirina
1x paquete de tabletas purificadoras de agua
6 paquetes de combustible en gel
4 paquetes de azúcar
1x paquete de crema
1x paquete de té de Ceilán
1x paquete de sal
1x paquete de café instantáneo Nescafé
1x paquete de fósforos
1x soporte de metal para combustible y cocina
1x paquete pequeño de papel higiénico

Eso significa que todavía estoy buscando una ración helénica completa de 24 horas para poder regresar con una revisión completa y adecuada de una ración que, francamente, aún no se ha documentado adecuadamente en los EE. UU. esta ración parece muy completa y compacta si incluye los contenidos que faltan, por lo que es seguro asumir que en realidad es una ración muy buena. ¡Todavía en la caza después de todo!

lunes, 25 de enero de 2021

Ración de combate ártica de Noruega 2016 con pizza lista para comer

Echen un vistazo a esta ración de campo del Ártico de Noruega - US MRE Pizza es uno de los componentes principales de este MRE ligero para clima frío.
Las Fuerzas Armadas de Noruega adoptaron la pizza Bridgeford MRE de EE. UU.; Los prototipos se originaron en Natick Food Labs ya en 1988 y aún no han sido adoptados por el gobierno de EE. UU. Incluso se ha eliminado de los menús proyectados para 2018 para el MRE. Así que esta es una mirada muy rara y exclusiva al único lugar donde se puede encontrar: en las raciones de campo del Ártico noruego. Noruega produce actualmente una de las raciones militares más avanzadas y agradables del mundo.

 

viernes, 8 de enero de 2021

Ración de combate: 2008 French Special Forces MRE Freeze Dried Combat Ration Review

¡Una mirada a una ración de 24 horas de las Fuerzas Especiales francesas extremadamente rara y también increíblemente bien hecha! ¡Vea usted mismo lo bien que se mantuvo esta ración!

martes, 5 de enero de 2021

Intendencia: Ración de combate de arroz con pollo mexicano para clima frío de 2019

Prueba de degustación y revisión del 2019 MCW Mexican Chicken & Rice Comida lista para comer (MRE)


El MCW ha estado en servicio durante más de 15 años y por una buena razón. Una ración optimizada para clima frío que realmente cubre las bases en palatabilidad, estabilidad en almacenamiento y facilidad de producción en masa. Esta ración es el resultado de décadas de desarrollo, lo que lleva a algo probado y verdadero, y uno al que vale la pena volver para revisar sus 12 menús.

lunes, 28 de diciembre de 2020

Ración operacional (6 horas) con MRE del Exército do Brasil

Ración de entrenamiento de 6 horas para el Exército do Brasil. Contiene guiso de carne (strogonoff), arroz, bebida de limón, polvo de harina, barra de banana, y otros comestibles, junto a hornillo de alcohol y fósforos.

 

jueves, 24 de diciembre de 2020

Ración de combate: El rancho de soldado argentino

Rancho de soldado argentino


Obviamente es un rancho que debe ser suministrado mediante una cocina de campaña y corresponde con un soldado asignado a una unidad principal en salida al campo. Puro guiso como las familias más pobres del país. Hasta donde mi conocimiento alcanza, no he visto raciones de combate individual con comida lista para comer (MRE). Si alguien tiene información por favor déjelo en los comentarios.


FELIZ NAVIDAD PARA TODOS!!!



viernes, 18 de diciembre de 2020

Ración de combate: Horrenda ración de combate Tipo 09 del ELP

En esta revisión china de MRE (Tipo 09 'Menú 1), comprobamos una ración de calidad moderadamente decente con algunos componentes inusuales. Y uno de los FRH (calentador de raciones sin llama) más eficientes jamás fabricados. También un vistazo rápido al Menú 9 de este MRE. Se puso verde. Incluye una bebida descolorida y un arroz pegote y de plástico. Observen.

martes, 17 de noviembre de 2020

Intendencia: Ración militar de 24 horas Manot Krav 4 de las FDI

Esta es una ración militar muy difícil de conseguir: ¡el Manot Krav es comida para 4 hombres durante un día entero! ¡Pesa poco menos de 4,5 kilos! Eche un vistazo de cerca a lo que ha sido una mirada increíblemente esquiva hasta ahora. ¡A disfrutar!

miércoles, 11 de noviembre de 2020

Ración de combate: BDP-1 MRE 24 Hour Combat Ration (Chequia)

Esta Ración de Combate de 24 horas BDP-1 de la República Checa ha sido el MRE (Meal Ready to Eat - Alimento listo para comer) estándar utilizado por los checos desde que se unieron a la OTAN en 1999. ¡Vea este increíble (y no fácil de adquirir) MRE checo! 

 ¡Muchas gracias a BlackdogBob por compartir esta ración!

 

lunes, 9 de noviembre de 2020

Intendencia: Ración de Patrulla neozelandesa de 2016

¡Este paquete de raciones de patrulla de la Fuerza de Defensa de Nueva Zelanda es un MRE increíblemente bien hecho que en realidad fue subcontratado por Lockheed Martin! Eche un vistazo a este paquete de raciones increíblemente bien hecho y compruebe usted mismo la verdadera calidad. ¡Es un verdadero éxito!

sábado, 19 de enero de 2019

San Martín: El genio táctico al cruzar la cordillera

El genio de San Martín para enfrentar la cordillera

Revista Cumbres
Colaboración especial: Esteban Ocampo



En el bicentenario del impresionante cruce de los Andes liderado por el gran estratega americano, un repaso por la planificación y logística ideada para superar el gran obstáculo.

La inmensidad de la cordillera fue el escollo a vencer.

En febrero pasado se cumplieron 200 años del Cruce de los Andes que en 1817 condujo el General José de San Martín de Mendoza a Chile con el Ejército Libertador, a fin de dar batalla a los realistas en la búsqueda de la independencia continental como parte de su Plan Estratégico.

La campaña ha sido destacada en numerosas oportunidades como una de las hazañas más intrépidas, audaces y estratégicamente brillante de todos los tiempos.

Fuera del aspecto estrictamente militar y de sus connotaciones políticas de la época, es dable resaltar aspectos logísticos y de planificación, estrategias que San Martín ideó para dar batalla primeramente a la inmensa cordillera en las condiciones reales de hace 2 siglos.

“Se hace mucho hincapié en el cruce y la finalización con la batalla de Chacabuco, pero hay que hablar del cruce como campaña militar, algo específicamente preparado cuya consecuencia fue la liberación de Chile. Sólo así puede contemplarse el genio de un tal José de San Martín” explica el historiador Esteban Ocampo, uno de los integrantes de la campaña que este año recreó el cruce respetando fielmente las condiciones de la época. (Ver aparte)

Seis columnas

San Martín diseñó la campaña dividiendo al Ejército en seis columnas en un frente de 800 kms desde el Sur de La Rioja al Sur de Mendoza, por donde cruzó el grupo más austral.

Dos de esos pasos fueron principales por donde circuló el grueso del Ejército de 2.500 hombres. Los otros pasos fueron auxiliares con columnas no muy numerosas y con intención de distraer y dispersar a las fuerzas enemigas en misiones específicas -ya en Chile- para que no dispusieran de todo el poderío en la batalla de Chacabuco.

Una columna principal avanzó por la ruta de Uspallata bajo las órdenes del coronel Gregorio de Las Heras junto a la artillería al mando de Fray Luis Beltrán. El paso, accesible y bajo, era muy usado para el comercio en la época.

La otra columna importante fue por San Juan, la ruta de Los Patos por Valle Hermoso que se dividió en Ojo de Agua y Paso de Ortiz, donde pasó parte de la avanzada, y paso de Yaretas, por donde cruzó efectivamente San Martín.

Las rutas secundarias fueron la de Comecaballos en La Rioja con el Tte. Cnel. Zelada; Guana, al Norte de San Juan bajo órdenes del Tte. Cnel. Cabot; Portillo-Piuquenes, por el valle del Tunuyán desde el Fuerte de San Carlos a la orden del Capitán Lemos; y Planchón, al Sur de Mendoza por la zona del volcán Peteroa a cargo del Tte. Cnel. Freyre.

Uno de los tantos cauces que debieron vadear en la campaña andina.

Indumentaria

Los uniformes tradicionales eran de paño de algodón muy particular, un tipo de género lo suficientemente térmico para no ser muy caluroso en verano pero de buen abrigo en invierno. Por debajo de la casaca utilizaban una camisa de cuello alto y los oficiales además un chaleco.

En el caso del Regimiento de Granaderos recibieron unas chaquetas rojas cortas con piel de oveja llamadas “pellizas” que colocaban como abrigo por arriba de la casaca. También pantalones de paño negro de abrigo con refuerzo de cuero. La mayoría de los soldados llevaban ponchos cuyanos y capotes de paño con abrigado forro interior.

Los pantalones tenían un refuerzo de cuero para evitar el desgaste por el roce de la montura en el caso de los jinetes y en la botamanga para proteger la ropa de daño con los estribos.

Para mantener la temperatura de los pies cada soldado usaba “tamangos”, especie de cobertores de piel de cordero que se colocaban sobre los zapatos, comunes de cuero con hebillas, y en el caso de Infantería le llamaban botín a una polaina corta, de media caña o incluso por arriba de las rodillas, que iban sobre los zapatos.

Para sus manos llevaban guantes de paño, para sus cabezas con pañuelos cubrían la nuca y orejas, y por encima el “cubre cabeza”, gorra o sombrero, especie de boina que portaban en época de instrucción en el cuartel. En otras unidades eran birretes con manga que caía hacia uno de los hombros.

Los regimientos vestían tres uniformes: el de cuartel, el de campaña o combate, y el de desfile o de gala, este último el más vistoso. El que se usó para el cruce fue el de combate.

Por las noches se armaban carpas de paño reforzadas muy sencillas en menos de 3 minutos. Tenían cuatro parantes y dos vientos, uno adelante y otro atrás. En cada carpa entraban de 2 a 3 soldados y como camas usaban las monturas individuales, pellones y mantas, e incluso la silla servía de almohada. Se cubrían con el mismo abrigo de cada uno.

 
El primer gran desafío de San Martín fue vencer a la naturaleza.

Alimentación

Como alimento principal para afrontar el cruce de las altas cumbres, cada soldado llevaba un trozo de charqui que molían y cocinaban rápidamente en una especie de caldo valdiviano con mucha cebolla y ajo para el mal de altura. Eran comidas al estilo carbonada o guiso suculento que aportaban proteínas en cantidad importante con la simpleza de prepararla en pocos minutos para recuperar fuerzas inmediatamente.

El Ejército llevó además 700 reses en pie que faenaban conforme avanzaban las columnas. Así se dispuso de carne fresca a modo de asado o guiso.

Pan, galletas de harina, verduras, frutos secos y una ración diaria de aguardiente completaban la dieta para evitar los efectos de la altura y el frío, pues de eso se trataba el plan alimentario de la campaña, que además resultaba en comida sencilla y rápida de elaborar.

Logística

Cada columna en su itinerario de marcha tenía minuciosamente detallada cada jornada: los puntos que debían unir, extensión en leguas, disponibilidad de agua, pasto y leña, tipo de terreno y monte. Estos datos fueron útiles para que los baqueanos regularan la marcha y así llegaran a los puntos planificados.

Las instrucciones comenzaban con el siguiente texto: “Usted va a avanzar según la prudencia, su experiencia e inteligencia que dispone para dar cumplimiento a estas órdenes”.

Las comunicaciones a través de chasquis fueron también muy importantes. Se sabe que San Martín enviaba constantes mensajes a Las Heras para que apure o retenga la marcha en función de las tácticas. En el diario de Bernardo O’Higgins, vanguardia de ruta de Los Patos, constan esas comunicaciones que le va enviando a San Martín en la retaguardia.

El concepto central del plan para cruzar los Andes consistía en minimizar cualquier problema, error o imponderable al enfrentarse con la montaña. En 1816 el Gran General le confiesa por carta a Tomás Guido que lo que no lo deja dormir no es la oposición, lo que el enemigo pueda estar preparando al otro lado, sino poder pasar esta cordillera con 5.000 hombres, y después dar la batalla.

La llegada exacta y coordinada de las columnas el 8 de febrero de 1817 a Santa Rosa de los Andes fue fruto de la precisión en las comunicaciones y la eficacia en la planificación. Eso posibilitó el logro y derivó en el triunfo militar de Chacabuco. Cruzar la cordillera habiendo cumplido con los objetivos diseñados fue la mitad de la batalla ganada.

El grupo que ideó y concretó una recreación histórica del cruce sanmartiniano.

Una recreación fiel

Un grupo de personas que conforman el Escuadrón de Caballería Histórica cruzó en febrero pasado la Cordillera de los Andes emulando y homenajeando la gesta libertadora y exactamente en las mismas condiciones como lo hizo hace 200 años el Ejército que formó y condujo el General José de San Martín en 1817.

Sin ningún auxilio tecnológico, vestidos con igual indumentaria y durmiendo en carpas de época, el 3 de febrero de 2017 (vaya fecha) seis “recreadores”, un camarógrafo, tres baqueanos que transitaron por el lado argentino dieron el paso inicial desde la localidad sanjuanina de Tamberías para concretar un sueño y una hazaña que vienen planificando desde finales de 2015.

La preparación incluyó mucho entrenamiento personal, chequeos médicos constantes, práctica de cabalgatas, todo para poder afrontar de ocho a diez horas de marcha montada todos los días en alturas superiores a los 3.500 metros.

Utilizaron ropas confeccionadas con las mismas telas que usaron en el Ejército sanmartiniano, iguales carpas, mantas, utensilios como faroles, velas, sables, todo derivado de una profunda investigación histórica para reproducir la gesta de manera fiel.

Las monturas hicieron las veces de camas por las noches, y el mismo poncho de abrigo fue manta para intentar dormir en medio del implacable frío de la cordillera.

Pablo Zamprogno, Esteban Ocampo y su hijo Martín (10), Javier Madariaga, Guadalupe Strada y Daniel Gwaszdac son los integrantes de la Agrupación Recreadores del Escuadrón de Caballería Histórica. El itinerario fue aproximadamente el que realizó la columna liderada por el Tte. Cnel. Juan Manuel Cabot en 1817, por el Norte de la provincia de San Juan conocido como paso Guana. Tras seis días de travesía pasando por La Vega Grande, Los Azules, Los Esteros de la Mula y La Cuesta, llegaron al “Paso del Gordito” donde autoridades chilenas de Monte Patria y Ovalle los recibieron para cruzar la frontera. Luego vinieron Las Ramadas, Tulahuen, Huana, Monte Patria, Ovalle, Barraza y finalmente Coquimbo y La Serena, objetivo final de la gran empresa, siempre recibidos por los pueblos con gran algarabía y emocionado reconocimiento.

El objetivo de la iniciativa consistió en vivir el cruce de los Andes tal como lo vivieron los soldados de San Martín hace 200 años. El resultado, en la evaluación hecha por sus protagonistas, fue altamente satisfactorio y un motivo de mayor admiración por aquellos hombres que en 1817 acompañaron al Libertador.