domingo, 1 de septiembre de 2013

Libro: ¡Viva la Sangre! (Ceferino Reato)

La síntesis perfecta de la tragedia nacional
Por Ceferino Reato | Para LA NACION


La violencia de los setenta tuvo su punto culminante en la dictadura inaugurada por el golpe del 24 de marzo de 1976, pero se fue gestando antes, durante los cuatro gobiernos constitucionales del peronismo, entre 1973 y 1976. Tres años que, a fuerza de bombas, atentados, secuestros, asesinatos y desapariciones, incubaron el huevo de la serpiente. Sólo en 1975 hubo 1065 crímenes políticos.

El título ¡Viva la sangre! busca reflejar esa glorificación de la violencia como medio para lograr fines políticos que sedujo a tantos. Para unos, era el remedio para proteger la continuidad del Estado o los cimientos de la patria, que debía ser occidental y cristiana; para otros, se trataba de la partera de una sociedad sin clases, liberada de la oligarquía criolla y el imperialismo yanqui.

Sin embargo, esos tres años no son tan atractivos para la mayoría de los historiadores y periodistas, en parte porque el kirchnerismo está muy satisfecho con la imagen de una juventud plena de voluntad y de ideales de la cual se considera el heredero virtuoso; no le interesa que se muestre que los jóvenes que abrazaron o simpatizaron con la lucha armada no defendían los derechos humanos ni la democracia. Y la influencia del oficialismo es enorme entre quienes se dedican a investigar el pasado, porque dispone de una batería de incentivos materiales y simbólicos. Además, en la oposición, tanto dentro como fuera del peronismo, predomina una sensación vergonzante sobre aquella etapa.

La trama central de ¡Viva la sangre! transcurre entre agosto y octubre de 1975 en Córdoba, que, desde la insurrección popular conocida como el Cordobazo, en 1969, era la punta de lanza del socialismo a nivel nacional. Allí vivía y trabajaba el sujeto que debía hacer la revolución: la clase obrera más moderna y dinámica del país, fraguada en la industria automotriz.

Córdoba era la capital de la revolución y por eso resultó un imán irresistible para los grupos guerrilleros que se postulaban como la vanguardia armada de ese proletariado. Tanto fue así que las cúpulas de Montoneros y del Ejército Revolucionario del Pueblo se mudaron a Córdoba.

En aquellos años cruciales, Córdoba fue un laboratorio donde los sectores en pugna se presentaron en la esencia de sus proyectos. Por ejemplo, todavía se discute la identidad de Montoneros. Córdoba nos resuelve ese dilema, ya que allí aparecen nítidas las tres matrices que caracterizaron a la guerrilla peronista: la Iglesia Católica, el nacionalismo y el Ejército a través de la formación en el Liceo General Paz. Montoneros nació en las sacristías; en la violencia setentista, la Iglesia estuvo en los lados del mostrador: veló las armas tanto de los militares de la dictadura como de uno de los grupos guerrilleros con mayor poder de fuego.

Otro tema incómodo es que los desaparecidos no comenzaron luego del golpe sino en democracia, en los últimos seis meses del gobierno de Isabel Perón. ¡Viva la sangre! revela cómo nació el Comando Libertadores de América, un grupo paraestatal vinculado al general Luciano Benjamín Menéndez, que ya era el jefe del Tercer Cuerpo.

Según los anexos actualizados del Nunca Más , el informe de la Conadep, 69 personas fueron desaparecidas en Córdoba entre octubre de 1975 y marzo de 1976. Ese mismo listado, el más completo y actualizado que se conoce, indica también que durante la dictadura hubo 556 víctimas en Córdoba y 7158 a nivel nacional.

Córdoba permite comprender qué pasó en los setenta en nuestro país porque es una síntesis perfecta de aquella gran tragedia nacional.

5 comentarios:

  1. Guauuu!!! sólo 7000 desaparecidos y no 30.000 como nos quisieron hacer creer!!! y yo me pasé treinta años diciéndoles genocidas a Videla y Massera... FUI UN INJUSTO, PIDO PERDÓN Y EXIJO QUE TODOS LOS DEMÁS LO HAGAN... (estaba siendo sarcástico por si no se habían dado cuenta) El Sr. Reato no quiere justificar a nadie y mucho menos limpiar la memoria del último gobierno de facto, simplemente quiere vender libros. No merece otro análisis, no creo que exista gente medianamente inteligente que no siga pensando que lo de la última dictadura militar fue una locura injustificable e imperdonable.

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    1. Reato escribe para vender el libro y vos escribis para hacer apologia del delito y terrorismo que cometieron los guerrilleros, instalados mucho antes del 76, bajo la influencia comunista de Fidel. Hasta Peron que fue un personaje non-sancto lod echo de la plaza de Mayo cuando volvio a Argentina, pero ya era tarde. No se necesita ser muy inteligente para darse cuenta de lo que hicieron los guerrilleros. No estoy de acuerdo con la metodologia de los militares, ellos deberian haberlos puesto en la carcel a pudrirse y dejar de joder queriendo tomar el poder del estado por las armas

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  2. Tuve la oportunidad de ojearlo el sábado. Cuesta $150 para el que esté interesado. Es un muy buen libro. Muy específico de un entorno (ciudad de Córdoba) y en su relato. Comenta la locura de esos momentos, de ambos bandos. Tengo amigos que vivieron esa época en ese lugar y las anécdotas son similares. Un muy buen libro de Historia, esperemos que cuando vuelva la normalidad se pueda leer en los secundarios.

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    1. El Cordobazo nunca tuvo signos reales de revolución sino un "in crescendo" de protesta sindical que comenzó como una reacción de la gente frente a las medidas económicas de Celestino Rodrigo. No sé si Reato relata equilibradamente el acontecimiento. Y lo que digo lo afirmo en la seguridad de saber que ningún movimiento de ensayo revolucionario lo vió venir aunque quisieran capitalizar a posteriori tal descontento popular.

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  3. Diego Estigarribia9:29:00 p.m.

    Otro libro interesante, (para mí el más interesante de la época) que te recomiendo Esteban se llama: "La Deuda Externa" de Alejandro Olmos. Alejandro Olmos, se mando una patriada acusando al ex Ministro de Economía José Alfredo Martínez De Hoz. Comenzó la demanda dos días después de la recuperación de las Islas Malvinas, el 4 de abril de 1982, y la sentencia termino 18 años después sin que el mismo Olmos lo pudiera leer, ya que falleció unos meses antes. En MercadoLibre cuesta 80 pesos y es imperdible, la sentencia del Juez Ballesteros se puede leer completa en PDF http://cyt-ar.com.ar/cyt-ar/images/e/ee/Deuda_externa_sentencia_Ballesteros.pdf Y reitero El Juez Ballesteros no tuvo mas remedio que fallar el sobreseimiento de Martínez de Hoz (único acusado en la causa) dado que por el tiempo transcurrido la causa había permitido: Dice Ballesteros: "Ahora bien toda vez que la única persona que fuera procesada en esta investigación resulto sobreseída en virtud de operar la prescripción de la acción penal, previo archivo de las
    actuaciones habré de efectuar una serie de consideraciones que estimo pertinentes, dada la trascendencia del objeto procesal investigado en este expediente.
    En primer lugar el archivo de la presente causa no debe resultar impedimento para que los miembros del Honorable Congreso de la Nación evalúe las consecuencias a las que se han arribado en las actuaciones labradas en este Tribunal para determinar la eventual responsabilidad política que pudiera corresponder a cada una de los actores en los sucesos que provocaran el fenomenal endeudamiento externo argentino. Si podés no dejes de leerlo, es la base de todos los problemas que tenemos actualmente. Un saludo.

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