lunes, 17 de octubre de 2016
Industria Argentina: Satélite INVAP SAC-A
El SAC-A fue el segundo satélite construido por INVAP para la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE). Se trató de un aparato de demostración que tuvo como objetivo poner a prueba los sistemas ópticos y de energía, navegación, transmisión de datos y control terrestre de las futuras plataformas SAC, especialmente del satélite SAC-C.
Tras dos meses de funcionamiento en el espacio, el satélite de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales cumple su misión tecnológica sin problemas, siguiendo la órbita fijada a 410 kilómetros de altura. El SAC-A llegó al espacio el 14 de diciembre de 1998, cuando el Transbordador Espacial "Endeavour" lo eyectó de su bodega. Desde entonces uno a uno fueron probados los equipos y sistemas que componen el satélite argentino. Muchos fueron fabricados en el país y volaban por primera vez. Faltaba comprobar su desempeño en el espacio, para poder utilizar esa tecnología en otros satélites. Ya se verificó el correcto funcionamiento de los sistemas e instrumentos que lleva. Ahora el SAC-A se está dedicando a fotografiar distintas áreas del planeta, especialmente al territorio argentino, como lo muestra la imagen de la Costa Atlántica. Este pequeño "ojo" pronto dará lugar a un satélite con "mirada" mucho más poderosa: en diciembre estará en órbita el SAC-C, primer satélite argentino de teleobservación, cuyas imágenes servirán para distintas aplicaciones en agricultura y evaluar catástrofes como incendios o inundaciones.
A través de la CONAE el desarrollo especial de la Argentina alcanzó un nuevo logro.
Los técnicos realizando los últimos chequeos al finalizar el armado del SAC-A.
La exitosa operación del satélite argentino SAC-A, coloca a nuestro país entre los pocos que tienen la capacidad de generar tecnología para complejos satélites. El que ahora está en órbita y gozando de buena salud, tiene la forma de un cubo, pesa 64 kilogramos y es considerado un satélite liviano, del tipo que las agencias espaciales internacionales están adoptando. "Faster, cheaper and better" dicen en la NASA. De rápida construcción, barato y bueno. Y ponen como ejemplo al SAC-A. Los técnicos de CONAE e INVAP (contratista principal del proyecto) lo construyeron en 11 meses, costó 1 800 000 pesos y ya quedó demostrado su calidad pasando con éxito la etapa crítica de todo desarrollo espacial: el manejo y control del satélite mientras está orbitando la Tierra.
El diseño y la integración final del SAC-A duró ocho meses y el costo total de la misión fue de 15 millones de dólares. Al finalizar con todos sus objetivos de diseño, el satélite fue utilizado por la CONAE durante otros dos meses para enseñar telemetría y control de satélites a estudiantes secundarios.
Ahora, y desde el 9 de enero, el SAC-A está realizando tranquilamente sus operaciones de rutina: recolectar, almacenar y transmitir los datos de los instrumentos que lleva y chequear los distintos subsistemas, tales como potencia, control térmico, posicionamiento y orientación. En una palabra, se está llevando a cabo un completo entrenamiento en la operación del satélite, etapa necesaria para pasar al próximo desafío: manejar un satélite más sofisticado e importante para nuestro país como es el SAC-C, primer satélite de teleobservación argentino, que se lanzará a fin de año.
Un satélite bajo control
El satélite argentino instalado en la bodega del transbordador.
El SAC-A se controla desde el Centro de Operaciones de Misión. en el Centro Espacial Teófilo Tabanera de la CONAE, en la provincia de Córdoba. Allí los responsables de la misión toman las decisiones acerca de los comandos que deben enviarse para operar el satélite. Para ello se dispone de un modelo de ingeniería, que es un satélite idéntico funcionalmente al que está volando. En él se ensayan, simulan e investigan situaciones que luego se plantearán al satélite en vuelo, de modo tal que este "mellizo" asegura diagnósticos y verifica que los comandos enviados al "real" sean los correctos. Así se evita que un comando erróneo lo deje fuera de control y provoque su pérdida definitiva, como ha ocurrido en la historia espacial internacional con importante costo económico.
Los instrumentos que lleva el SAC-A y su desempeño
1. Rueda de Inercia: sistema que permite girar y estabilizar el satélite. Es un dispositivo diseñado y construido en el país. Su funcionamiento es perfecto, responde en un 100% al control propio del satélite y a los comandos desde tierra.
2. Sistema de Recolección de Datos: se está experimentando para la puesta a punto del sistema de seguimiento de ballenas. Funciona acorde a lo previsto: recibe señales desde tierra como las que producirán los instrumentos que portarán las ballenas. Almacena datos y los envía a Tierra cuando se le ordena.
3. Celdas Solares: fabricadas en el país por la Comisión Nacional de Energía Atómica. Los parámetros de generación de energía son óptimos. También se las utiliza como sensor para detectar el Sol y así apuntar mejor al SAC-A, de modo que los paneles generadores de potencia para todo el satélite reciban la máxima energía solar.
4. Sistema GPS Diferencial: este sistema usa la información que produce la constelación de satélites para posicionamiento global. Es la primera vez que se utiliza en un satélite, no sólo para determinar la posición orbital y su velocidad, sino también para determinar su orientación.
5. Magnetómetro: este instrumento provee datos del campo magnético terrestre. El análisis de los datos obtenidos permitirá perfeccionar el modelo de campo magnético conocido y estudiar las interacciones físicas entre el Sol y la Tierra.
6. Cámara Pancromática de Teleobservación: esta cámara experimental puso a prueba las técnicas de espacializar una cámara fotográfica digital de circulación comercial, esto implica prepararla para funcionar en el espacio. Con ella también se prueba la manera de tomar imágenes, procesarlas, catalogarlas e insertarlas en un sistema de distribución. Especialmente agrega experiencia con imágenes propias, a la ya acumulada en los dos últimos años de operar con satélites internacionales. Los experimentos con esta cámara son muy recientes, de hecho los últimos en el cronograma de tareas del SAC-A.
Imagen tomada por el SAC-A, el 8 Feb´99, del Golfo San Matías (Península Valdés)
La primera imagen obtenida sobre el territorio nacional corresponde a la zona del estuario del Río de la Plata, hasta el momento se tomaron un centenar de imágenes, pero muchas tienen coberturas nubosas que no permiten identificar territorio. Una próxima etapa programada es la de obtener imágenes en lugares determinados, orientando la cámara para tal fin. Hasta donde se experimentó la cámara, el comportamiento fue exitoso, lo que constituye un hito histórico: se están obteniendo imágenes satelitales con tecnología satelital propia.
Comprobado el correcto funcionamiento de los distintos sistemas e instrumentos que lleva el SAC-A, los técnicos están satisfechos. Porque la experiencia que les ha dado hasta ahora la operación del satélite, es única e irreemplazable. Enseña, poniendo a prueba al satélite, al equipamiento del Centro de Operaciones y a los científicos, tecnólogos y personal de la CONAE e INVAP, que con su vocación y profesionalismo impulsan día a día el desarrollo espacial argentina.
Revista Aeroespacio
INVAP
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