Los drones son blancos y plataformas de reconocimiento no pilotados y, también, pueden ser usados como despistadores ó blancos falsos, siendo una extensión lógica de su papel de blanco.
Los despistadores/blancos falsos (decoys) descartables incluyen el chaff, flare y algunos despistadores remolcados, que son descartados luego de su uso.
En esta parte serán tratados sólo los sistemas más complejos lanzados al frente de un grupo de ataque y que simulan más de una firma y el desempeño de una aeronave. Son vehículos aerodinámicos tipo planeadores pesados ó propulsados, activos ó pasivos, usados en operaciones ofensivas contra sistemas de defensa aéreas enemigos para eludir y confundir las defensas aéreas y de superfície con blancos tácticos realístas, engañando y/o saturando las defensas aéreas enemigas durante misiones de ataque, minimizando la efectividad de los sistemas de defensa enemigos y aumentando la capacidad de supervivencia de la aeronave de ataque
Los drones usados como despistadores fueron llamados también misiles despistadores debido a la complejidad.
Los misiles despistadores tienen las siguientes finalidades:
- Eludir al enemigo sobre el blanco real a ser atacado y la dirección del ataque al simular el perfil de ataque de las aeronaves;
- Saturar las defensas con más blancos del que estas pueden rastrear y atacar, simultáneamente;
- Inducir a las defensas a gastar munición, de preferencia misiles sofisticados y caros, contra blancos falsos de bajo valor;
- Distraer y confundir al enemigo e inducirlo a desviar interceptores y defensa aérea enemigas de la fuerza de ataque principal;
- Inducir al enemigo a encender sus radares de rastreo y tornarlos susceptibles de ataque de misiles anti-radar (destrucción preventiva y supresión reactiva).
El uso dos drones como despistadores data de la década de 50, con el Northrop Crossbow ensayado en esa finalidad. El primer despistador operacional fue el McDonnell-Douglas (Air Decoy Missile) ADM-20 Quail, llevado por el Boeing B-52 para ayudarlo a penetrar en las defensas.
AQM-38 Crossbow (RP-76).
USO OPERACIONAL
Los israelíes perdieron muchas aeronaves por las defensas aéreas árabes en la Guerra do Yom Kippur en 1973, y decidieron invertir en despistadores como una contramedida para conflictos futuros. El Sampson fue parte de un conjunto de contramedidas que usaron sobre el Valle de Beka’a en el Líbano en 1982 contra las defensas aéreas sirias, con efectos sorprendentes.
En la fase inicial del ataque, las IDF lanzaron el despistador Sampson sobre el Valle. Los drones, mucho más rápidos que los UAVs que hacían el reconocimiento, imitaban mejor la velocidad de un caza. Aparte de eso, fueron lanzados teniendo el sol en la espalda, engañando al sistema de guiado óptico de los misiles SAM sirios y forzando a los operadores a encender sus radares de seguimiento y guiado para el que seria un ataque inminente. Los sirios lanzaron la mayoría de los misiles disponibles como el SA-2, SA-3 y SA-6 contra los despistadores, mientras sus emisiones eran analizadas por los Boeing 707 adaptados para SIGINT para determinar sus localizaciones. La segunda fase fue la destrucción de los radares y lanzadores de misiles.
Sampson. Los israelíes desarrollaron su propio despistador propulsado llamado Delilah.
La US Navy sufrió en las manos de las defensas aéreas sirias durante la intervención en El Líbano en 1983, y siguió el ejemplo israelí. En 1985, la USN adquirió 1.000 ADM-141A "Tactical Air Launched Decoys" (TALD), desarrollados a partir del Sampson.
Durante la Operación Tormenta del Desierto, el TALD fue usado como medio táctico efectivo para engañar las defensas aéreas por la USN y el USMC. Los despistadores llevaron a los iraquíes a encender sus radares, revelando sus localizaciones y tornándolas vulnerables a las aeronaves de supresión de defensas (SEAD) de la coalición. En los primeros días de la campaña aérea Iraq anunció el derribo de cerca de 50 a 60 aeronaves. La gran mayoría eran misiles despistadores de los que más de 100 fueron lanzados en los estadios iniciales creando un corredor seguro para los cazas.
La táctica confundió a los iraquíes y ayudó a desviar sus esfuerzos defensivos. En los primeros días de la campaña aérea, los EA-6B, A-6E e F/A-18 escoltaron grandes grupos de ataque al sur de Iraq.
Los F/A-18, A-6E, A-7 y S-3 usaron el TALD para saturar, confundir y despistar los sistemas de defensa aérea iraquíes. Esa combinación en conjunto con medios activos y pasivos (soft y hard kill) probó ser eficiente - sin ninguna pérdida por misiles SAM guiados por radar durante escolta con SEAD.
Los TALD tuvieron éxito contra las defensas aéreas iraquíes en la Guerra del Golfo, pero los drones propulsados de la USAF tuvieron efecto tan bueno que la USN decidió adquirir un "Improved TALD" (ITALD) con motor turbojet.
Israel usó el drone Chukar de Northrop como blanco y plataforma descartable de reconocimiento, y también como despistador durante la guerra de 1973, pero sin mucho efecto. El Chukar estaba disponible para uso por la USN como despistador en la intervención del Libano en 1982, pero no fue usado.
Bien antes de la invasión de Kuwait por Iraq en 1990, la Northrop mostró para la USAF como los misiles despistadores pueden ser usados en operaciones militares en Oriente Médio. Luego de la invasión, un oficial de la USAF, Coronel John Warden, miembro de la junta de planeamiento da guerra aérea, se acordó de las informaciones y sugirió el uso de los despistadores. El proyecto fue llamado Scathe Mean .
Los drones BQM-74C Chukar disponibles eran lanzados de aeronaves DC-130, e también podían ser lanzados de aeronaves como el F-15 y el F-16. Estos medios no estaban disponibles y la USN encontró doce lanzadores terrestres, que podían entrar en servicio con impulsores RATEl encontrados en la Bélgica. Cada BQM-74C era equipado con Un par de reflectores pasivos de radar para dar una firma igual a una aeronave de ataque.
Un grupo de 40 especialistas, reunidos de una unidad de lanzamiento de misiles cruise desmovilizada, fue reunido en pocos días y designado 4.468th Tactical Reconnaissance Group. El 4.468 fue equipado con camiones para realizar el trabajo.
El equipe tuvo un entrenamiento rápido, equipado con 44 BQM-174C, y fue enviada a Arabia Saudita en dos equipos de seis lanzadores en dos semanas, llegando a la frontera con Iraq el 15 de octubre de 1990. El equipo norte cubriría Bagdad y las bases militares en el área, y el equipo sur cubriría Basora y las ciudades de Kuwait. Los dos equipos practicaron lanzamientos mientras vestían ropas de protección QBR y equipos de visión nocturna (OVN).
Cuando la guerra se inició en la noche de 17 de enero de 1991, Iraq fue alcanzado por ondas de cazas F-117 e misiles cruise Tomahawk. Un total de 38 BQM-74 fueron preparados para lanzamiento como distracción para a segunda onda de ataque, con lanzamiento en grupos de tres, e 37 fueron lanzados con éxito en ondas sincronizadas. Un grupo de tres fue intereceptado por aeronaves iraquíes, mientras los otros acertaron al blanco.
El drones volaban de 500 km a 630 km/h, y llegaron a orbitar Bagdad durante 20 minutos. Los radares de la defensa aérea iraquí apuntaron a los drones fueron destruídos por las aeronaves aliadas con misiles anti-radiación (HARM). La USN lanzó TALDs para contribuir con el ataque relámpago de contramedidas.
Las defensas iraqués nunca se recuperaron de ese golpe y, aún cuando un gran número de pérdidas aliadas fuese esperado, los iraquíes apenas derribaron algunas aeronaves. Luego de la guerra, el 4.468th fue dispensado, y uno de los BQM-74C que sobraron fue dado para el Museo de la USAF en la base aérea de Wright-Patterson, en Ohio.
Northrop BQM-74 Chukar. Recordado de la Guerra del Vietnam, el DC-130 de número de serie 570497 volvió a lanzar el BQM-74 en marzo de 2003 contra Bagdad para lanzar chaff. Circuló la ciudad hasta que se le acabó el combustible.
Un BQM-74 siendo instalado en un A-6 Intruder
Japón también desarrolló un despistador basado en un drone blanco
Sistemas de Armas
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