Texto de Carlos Ay en Defensa y seguridad
Gaceta Aeronáutica
El Baron E55 AE-072 capturado en vuelo bajo los mandos del entonces teniente primero Alfredo Castillo, circa 1980 (foto vía: Javier Mosquera).
Es poco conocido el hecho de que el producto top de la familia Beechcraft propulsado por motores a pistón, el Baron, tuvo una breve carrera de servicio con la Presidencia de la Nación, el Ejército y el Servicio Penitenciario Federal argentinos. Y, si bien nuestra investigación no ha arrojado resultado alguno hasta ahora, también podría haber prestado servicio durante la escalada del Canal de Beagle de 1977-1978.
Cronológicamente, la primera institución que lo adoptó fue el Ejército. Evidentemente influenciada por el ejemplo del Ejército de los Estados Unidos, que en 1965 había adoptado una versión militarizada del Baron conocida como T-42A Cochise para instrucción multi-motor, de vuelo por instrumentos y enlace, la fuerza terrestre argentina adquirió dos ejemplares a mediados de la década de 1970.
Ambos llegaron en vuelo proveniente de la fabricar que Beechcraft posee en Wichita (Kansas) y permanecieron en servicio por casi ocho años, registrando baja en 1983. El primero fue entregado en noviembre de 1975 y correspondía a la versión más grande del modelo, el Baron 58. El segundo correspondía al más pequeño Baron E55 y la bibliografía existente da cuenta de su aceptación en el día del golpe de estado, 24 de marzo de 1976.
Una poco común imagen tomada en marzo de 1977 muestra a un anónimo Baron E55 AE-072 carreteando hacia la cabecera 31 del aeroparque capitalino. Nótense el DC-6 de Austral y el Learjet privado en la plataforma de talleres al fondo (foto: Horacio Gareiso via Javier Mosquera).
Asignados a la División Instrucción de Vuelos (DIV) en Campo de Mayo (Buenos Aires), ambos aparatos fueron esencialmente empleados en misiones de entrenamiento y enlace. El Baron E55 fue dado de baja el 17 de mayo de 1983 y el Baron 58 se perdió completamente al incendiarse mientras se le realizaban tareas de mantenimiento en Campo de Mayo.
En una corazonada que aún no hemos logrado confirmar, sospechamos que algunos Barons civiles pueden haber participado en la escalada que el conflicto del Canal del Beagle registró en 1977-1978. El hecho de que el modelo fuera empleado en el país desde la década de 1960 (más de 40 Barons habían sido matriculados en Argentina entre 1961 y 1978), la familiaridad que tenía el Ejército con el modelo y saber que otros modelos competidores (Navajos, Aero Commanders, etc.) fueron efectivamente expropiados y puestos a disposición de las fuerzas armadas alimentan nuestras especulaciones…
Trasladando presidiarios
Al ser dado de baja por el Ejército en mayo de 1983, su único Baron E55 entró en una nueva etapa de su vida útil al ser cedido al Servicio Penitenciario Federal (SPF) para ser empleado en el traslado de presidiarios y en vuelos de enlace. Rematriculado LQ-ASY a nombre de esa institución el 10 de agosto de 1983, la máquina ha permanecido en servicio hasta el presente. De hecho, se sabe que operó regularmente, primero desde Buenos Aires/Jorge Newbery y luego desde San Fernando (Buenos Aires), hasta el año 2008, cuando la falta de presupuesto para su mantenimiento determinó su paralización en tierra.
El Baron E55 LQ-ASY en la base original del Servicio Penitenciario Federal en Buenos Aires/Jorge Newbery, 1997 (foto: Ignacio Collia).
Hacia 2010, se hizo realidad la determinación de retornar la aeronave a condición de vuelo. Esto se manifestó en un llamado a licitación en el cual el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos invitaba a participar a empresas de mantenimiento nacionales certificadas. La documentación oficial daba cuenta de la necesidad de realizar una recorrida de 100 horas aplicable a la célula, motores, hélices y tren de aterrizaje, incorporación de boletines pendientes y reemplazo completo del sistema de comunicaciones y navegación. La oferta ganadora, valuada en aproximadamente US $ 130,000, provino del representante de Bombardier en Argentina, Aviación Atlántico Sur.
Si bien los trabajos debían durar cuatro meses a contar de la colocación de la orden de compra el 29 de diciembre de 2010, la máquina quedó lista recién en octubre de 2011. Según distintos medios de prensa, “durante la reparación se descubrieron novedades” imprevistas que incrementaron el costo de los servicios en aproximadamente US $ 70,000. Y si bien todas esas novedades fueron aceptadas a nivel técnico, la falta de fondos adicionales impidió cursar los pagos correspondientes hasta mediados del año 2013.
Resueltos los obstáculos financieros, el LQ-ASY fue devuelto al SPF por la propia Presidente Cristina Fernández en una ceremonia que se realizó a mediados de julio de 2013. Tras tres años en tierra, el Servicio pudo reactivar su departamento aeronáutico con una aeronave que ahora cuenta con “una autonomía de 1.200 km, capacidad para 6 pasajeros, velocidad crucero de 180 nudos [288 km/h] y un sistema de navegación de última generación” que permitirá “reducir los costos y los tiempos de traslados especiales por cuestiones de urgencia, de seguridad o sanitarias a los establecimientos más alejados del país”, tal como indicaba el gobierno en su anuncio oficial.
El LV-JIN durante una visita a La Cruz (Córdoba) en mayo de 1989, cuando la máquina operaba con la AAP. De izquierda a derecha: Rubén García, los pilotos presidenciales Jorge Chevallier y Rodolfo Muñoz y un hijo del almirante Fausto López, Jefe de la Casa Militar presidencial (foto: vía Rodolfo G. Muñoz).
Un Baron presidencial
El individuo más exótico en esta peculiar historia fue un Baron civil que prestó servicio temporariamente con la Agrupación Aérea Presidencial (AAP). La máquina era un Baron B55 modelo 1968 registrado por la Junta Nacional de Carnes (JNC) y tenía por función trasladar funcionarios de este organismo oficial, creado para regular precios, estándares, cortes y exportaciones de carnes argentinas.Aparentemente con la aprobación del presidente de la JNC, Alfredo Bigatti, la aeronave fue puesta a disposición de la Presidencia de la Nación durante la Administración Raúl Alfonsín (1983-1989) a fines de la década de 1980. La movida se explica porque Alfonsín y Bigatti eran ambos políticos oriundos de Chascomús (Buenos Aires) y coincidió con un decreto presidencial que resolvía la “venta de vehículos y bienes del estado”, tal como lo recuerda el ex piloto presidencial, comodoro (retirado) Rodolfo Muñoz.
Aceptado por la AAP circa enero de 1989, la aeronave fue asignada a los vicecomodoros Rodolfo Muñoz y Jorge Chevallier (posteriormente conocido por sus 10 años en la Jefatura del Estado Mayor Conjunto), quienes se adaptaron al modelo bajo la orientación del piloto e instructor de la JNC, Manuel Cusi. La máquina ejerció efectivamente como avión presidencial ya que, según Muñoz, “lo llevamos dos veces al Presidente [Raúl] Alfonsin a Chascomus” y también trasladó a la localidad balnearia de “Villa Gesell [Buenos Aires] al licenciado Dante Caputo, por entonces Ministro de Relaciones Exteriores”.
Vista lateral del Baron E55 AE-072 en la que destacan la peculiares marcaciones del modelo: títulos del Ejército y escudo de unidad en la trompa y una bandera nacional de grandes dimensiones en el timón (foto: Jorge Figari).
Si bien el modelo era ideal para dar el salto de 115 Km. entre Buenos Aires/Jorge Newbery y la ciudad natal de Alfonsín, la carrera de este Baron fue efímera ya que la máquina estaba nuevamente en manos de la JNC “antes de que el Presidente Alfonsín dejara su cargo en julio de 1989″, tal como nos relató el antiguo piloto presidencial. Para cuando el Presidente Carlos Menem disolvió al JNC en 1991, la máquina seguramente se encontraba fuera de servicio y no encontró dueño que le diera uso. Irónicamente, Muñoz volvería a cruzarse con él algunos años más tarde en Don Torcuato, oportunidad en la cual lo vió abandonado y con varios faltantes…
La flota
Cerrando esta poco conocida historia, a continuación presentamos un listado ilustrado (¡al menos parcialmente!) de los tres Barons militares y federales argentinos en el cual sintetizamos el historial de cada uno de ellos.
Bibliografía: E. Martín & O. L. Rodríguez: “La Aviación en el Ejército Argentino – Crónica histórica y catálogo – 1867-1991” (author’s edition, Argentina, 1991), M. Magnusson & G. Pavlovcic: “Registro Completo de Aeronaves Civiles de Argentina 1938-2011″ (Tomo 1, Ediciones Argentinidad, Argentina, 2012), R. W. Simpson: “Airlife’s General Aviation” (Airlife Publishing, England, 1995). Magazines: Pista 18 (Argentina, 1997). Internet sources: Argentina Compra,Aviación Atlántico Sur, Beechcraft, Clarín, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, Prensa Argentina y Wikipedia. Reconocimientos: Ignacio Collia, Michael Magnusson y Javier Mosquera contribuyeron con este reporte.
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