jueves, 18 de febrero de 2016

miércoles, 17 de febrero de 2016

Conquista del desierto: La ignorancia interesada de la minoría araucana

Militancia e ignorancia
La absurda e interesada campaña en contra del general Roca no hace más que tergiversar los hechos para instalar otro discurso fruto de la intolerancia

La Nación

Reiteradamente hemos señalado desde estas columnas que distintas figuras históricas han sido demonizadas, presas de la lamentable intolerancia reinante en los últimos tiempos. Entre ellas, la de Julio Argentino Roca, fundador del Estado argentino moderno y a quien le debemos que la Patagonia sea argentina.

El monumento en su honor, emplazado desde 1940 en el Centro Cívico municipal de la ciudad de San Carlos de Bariloche, constituye un ícono de la ciudad que agitó en los últimos años distintas posturas políticas y sentimientos encontrados. Militantes de la Cooperativa 1° de Mayo, en su mayoría mapuches, quisieron derribarlo en 2012 por considerarlo "el responsable del genocidio más grande de la historia". Este año, el artista Tomás Espina lo intervino cubriéndolo con un puente de madera y reactivó los enfrentamientos, dejando en evidencia la fractura de una sociedad en torno a esta señera figura que fue dos veces presidente de la República. En las últimas semanas, se levantó un árbol de Navidad gigante justo encima de la estatua ecuestre (ver foto debajo), aun cuando el espacio de la plaza es suficientemente amplio como para haber dado cabida a ambas expresiones, en claro símbolo de la paz que propone el espíritu navideño.


Imbéciles en Bariloche ocultan el monumento a Roca con un puto arbolito de Navidad

Retomando el hilo de la historia, una mirada a un mapa antiguo que reproducimos en esta página, confeccionado en 1860 por un conocido cartógrafo de Filadelfia, permite observar que, para los Estados Unidos de América, la Confederación Argentina no comprendía a la Patagonia, pues fijaba claramente el límite meridional de nuestro país en el Río Negro. Más al Sur, comprendido el territorio de la Tierra del Fuego, se lee "Patagonia" y, en tipografía menor, las palabras "New Chili", Nuevo Chile. Evidentemente, no consideraba que la extensa región en cuestión -que comprendería las actuales provincias de Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego- fuera una superficie "sin dueño" en aquella época.


La Patagonia, en poder de Chile, según cartografía de 1860. Foto:Archivo

El histórico documento cartográfico al que hacemos referencia coexiste con otros de similar tenor. Pone de relieve, una vez más, que la Campaña del Desierto no fue una cruzada contra el indio, sino una maniobra militar tendiente a excluir a Chile de la Patagonia, barriendo cualquier aspiración de apropiación por parte del país hermano respecto de tan extenso como valioso territorio. De hecho, el ejército que comandara el general Roca tenía por objeto derrotar a las tribus de origen chileno, instrumento de empresarios trasandinos que compraban los productos de sus saqueos.

La etnografía da cuenta de diversas tribus originarias de la Patagonia argentina. Ninguna de ellas bajo el nombre de "mapuche". Los mapuches a los que derrotó Roca no eran "pueblos originarios" de la Patagonia, sino "invasores": eran araucanos que provenían de Chile y que habían aniquilado a los verdaderos pueblos originarios, los tehuelches. Recordemos, además, que Roca negoció la paz con la mayoría de las tribus, lejos de exterminarlas y que, fruto de su astucia, logró posteriormente de manera incruenta el reconocimiento chileno de nuestra soberanía en el Sur.

Su acción permitió que nuestro país extendiera el territorio nacional, desplazando el límite que fijaba el Río Negro. De resultas de esta nueva ocupación, la Argentina también pudo reclamar territorio antártico e insular en el Atlántico Sur. La valiosa gesta geopolítica de Roca se completó con la visión del Perito Moreno, héroe civil y prohombre muchas veces olvidado, cuya argumentación a favor de tomar la "línea divisoria de aguas" en lugar de "las altas cumbres que dividen aguas" evitó que perdiéramos los lagos, la precordillera y la Cordillera al sur del lago Gutiérrez, hoy lindante con Bariloche.

La Campaña del Desierto se enmarca en el proceso de conformación del Estado nacional y de delimitación de nuestro territorio, que posibilitó el desarrollo de la región. La absurda e interesada militancia en contra de Roca no hace más que tergiversar los hechos para instalar un discurso fruto de la ignorancia y la intolerancia. El lago Nahuel Huapi, por caso, o los yacimientos de YPF en la Patagonia no serían hoy argentinos, incluidos el de Vaca Muerta. Y el general Enrique Mosconi no hubiera contado con los recursos naturales que potenciaron el progreso económico de la Nación.

EA: Los M4 Sherman y sus versiones

Entonces, ¿qué pasó con los 450 Sherman argentinos? 40 imágenes solo pueden contar la historia

The Vintage News




A finales de la década de 1940, Argentina compró cerca de 450 M4 Sherman de Bélgica en muchas variantes británicas, más de 250 de ellos eran la versión Firefly, con el cañón largo de 17 libras que podría golpear al Tiger 1.

A finales de la década de 1970, el Ejército argentino necesitaba para modernizar sus unidades blindadas. El proyecto TAM estaba en marcha, pero la crisis fronteriza con Chile requería de un refuerzo urgente hasta que el TAM estuviese en funcionamiento y el Ejército ordenó la modernización de 250 Sherman, sobre todo la versión Firefly entonces en servicio.

Este programa incluye un nuevo motor y un nuevo armamento. Se utilizaron muchas versiones de M4 en el servicio argentino, y el Repotenciado nació. La mayor parte del Sherman Repotenciados son el híbrido de British Sherman Firefly IC, pero ya no está la única versión. La principal ventaja de usar el Firefly fue la fácil adaptación de la configuración interna para el nuevo almacenamiento de municiones de 105 mm.

Las modificaciones incluyeron el motor francés Poyaud 520 diesel, francés realizado 105 mm cañón, construido bajo licencia en Fabricaciones Militares Río Tercero, y otras mejoras menores. Estos incluyen una modificación posterior de la torreta, con un contrapeso para el nuevo largo y más pesado arma de fuego, el humo de cuatro lanzagranadas, cestas de almacenamiento y nuevas posiciones para antenas de radio. En el casco, las modificaciones fue más extensa, el compartimiento del motor fue rediseñado para el nuevo motor diesel Poyaud 520, la suspensión fue revisado y actualizado, y las pistas se reconstruyó. Este proyecto se inició en 1976 y finalizó en 1978, justo a tiempo para ser desplegado durante la crisis frontera con Chile, en diciembre de ese año.

Un total de 252 Sherman en muchas versiones se actualizan a las normas y los últimos vehículos permanecieron en servicio hasta 1994, cuando todo el tanque medio TAM VC eran completamente activo en los Brigadas Blindadas I y II (1º y 2º brigadas blindadas) 'Sherman Repotenciado' . Incluso ahora, en 2002, unos pocos (12?) 'Sherman Repotenciado' están todavía en servicio para tareas de apoyo con el rodillo de la mina Urdan. El resto son ahora monumentos y ​​están en los museos.



Fuerzas Aéreas: ВВС и ПВО Вооруженных Сил Республики Беларусь

Fuerza Aérea y Defensa Aérea de la República de Belarús/Bielorrusia 
ВВС и ПВО Вооруженных Сил Республики Беларусь
VVS i PVO Vooruzhennyh Sil Respubliki Belarús
 



 

Después de obtener su independencia tras la desintegración de la Unión Soviética, Bielorrusia mantuvo su estructura militar basaba en gran medida de la estructura soviética de la Fuerza Aérea Independiente (VVS) y Tropas de Defensa Aérea (OPV). En 2001, Belarús/Bielorrusia, fusionó sus tropas de la Fuerza Aérea y Defensa Aérea en una fuerza aérea y de defensa aérea. La estructura militar es ahora desdoblada con Fuerzas de Tierra (Ejército) y Fuerza Aérea y de Defensa Aérea, ambos bajo el mando del Ministerio de Defensa. La Fuerza Aérea y las Fuerzas de Defensa se organiza en torno a las bases aéreas, en lugar de alas o escuadrones. Casi todas las aeronaves, siguen llevando el emblema de la era soviética, la estrella roja, con excepción de algunos Il-76MD y Mi-8 de transporte que llevan la bandera y los colores nacionales. 
Tras la desintegración de la Unión Soviética, Bielorrusia se quedó con un gran número de bombarderos y cazas. Sin embargo, Bielorrusia devuelto todos los bombarderos pesados ​​(Tu-22M, Tu-22, Tu-22R) de Rusia, así como la mayoría de los bombarderos tácticos Su-24, dejando sólo un regimiento de Su-24 bombarderos tácticos y una docena de Su-24MR avión de reconocimiento. También el reconocimiento MiG-25RB y MiG-25BM-para la supresión de defensas aéreas enemigas fueron devueltos a Rusia. Sin embargo, Bielorrusia mantiene una gran fuerza de aviones de combate. 

martes, 16 de febrero de 2016

UAV: Vuela la mula aérea



El dron-mula capaz de cargar personas y víveres

Por Esther Paniagua - TLife-guru




El pasado 30 de diciembre de 2015, el dron AirMule completó con éxito en Tel Aviv (Israel) su primer vuelo autónomo. No parece una noticia muy llamativa. Ni que fuera el primer dron en volar por sí solo…
Sin embargo, hay algo que hace especial a este sistema aéreo sin tripulación (UAS), y que añade interés a la noticia: puede transportar hasta a dos personas.
Según sus creadores -la empresa Urban Aeronautics- este dron puede ir más allá que un helicóptero, ya que puede operar donde estos no son capaces. Gracias a sus rotores internos, es capaz de volar en zonas restringidas y obstaculizadas, como por ejemplo terrenos montañosos, áreas urbanas o selvas. Además, no necesita tripulación.

UTILIDADES

Su capacidad de carga permite la evacuación de dos víctimas, lo que convierte al AirMule en todo un dron-ambulancia cuya utilidad principal son las misiones de rescate, tanto en situaciones cotidianas como en caso de terremoto o inundación. También puede usarse para transportar de manera rápida suministros como agua, alimentos o medicamentos.
Otras posibles aplicaciones son las industriales: inspecciones, rociado agrícola, soporte de plataformas petrolíferas… En situaciones de guerra, puede llegar a un punto exacto de apoyo logístico y ayudar a evacuar heridos o a proveer de material sanitario. También está equipado con un paracaídas adaptado para que las personas evacuadas puedan usarlo en caso de un mal funcionamiento del vehículo.
De cara a su posible comercialización, Urban Aeronautics espera dotar a este vehículo aéreo no tripulado de nuevas características a lo largo de este 2016.

AShM: MBDA Exocet Block 3 (Francia)

Las fuerzas navales aguardan la llegada del Exocet de tercera generación

Por Richard Scott

La empresa europea MBDA, fabricante de los misiles Exocet, comenzará en breve la entrega de una nueva versión de su notable misil anti-buque. En este artículo se analiza el génesis de la más novedosa encarnación del Exocet.

Hay ocasiones en las que un suceso en la historia militar se vincula de modo inextricable con el impacto de un arma o equipo específicos. Por ejemplo, el reconocimiento público del misil anti-buque Exocet estará siempre asociado a los sucesos que tuvieron lugar en el Atlántico Sur el 4 de mayo de 1982. Ese día, dos misiles Exocet AM39 se lanzaron desde un
avión de combate Super Etendard de la Armada Argentina contra los buques de la fuerza de tareas de la Armada Británica, desplegados para recuperar las Islas Malvinas.

Aparentemente uno de los misiles no dio en el blanco y cayó al mar sin causar daños. El otro, por el contrario, logró captar al destructor Tipo 42, HMS Sheffield y volando a velocidad subsónica y a altitud rozaolas, impactó contra el buque por estribor.

El posterior Comité de Investigación de la Armada Británica sugirió que la cabeza de combate no había explotado; un argumento que el fabricante del misil sigue desmintiendo. De todas maneras, la ignición del combustible no consumido del cohete originó un incendio en el centro del buque.

Un humo negro corrosivo se dispersó rápidamente y los intentos por controlar el incendio fueron en vano. La orden de abandonar el buque tuvo lugar sólo cuatro horas después del impacto del misil. Murieron 20 tripulantes y 26 resultaron heridos.

A pesar de estar seriamente averiado por el incendio, el casco del Sheffield siguió a flote y se lo remolcó con el propósito de rescatarlo. De todas maneras, debido al clima adverso comenzó a filtrarse agua a través del orificio producido por el misil y el buque comenzó a escorar por estribor. Finalmente, el Sheffield dio un giro de campana y se hundió en la mañana del 10 de mayo.

Por este motivo, y a partir de este suceso, el nombre Exocet que proviene del latín exocetus (pez volador) ingresó al acerbo popular y se convirtió en sinónimo de los misiles rozaolas anti-buques. Además de utilizarse en la Guerra de Malvinas del año 1982, donde fue responsable de la pérdida del buque contenedor Atlantic Conveyor y de averías significativas en el destructor HMS Glamorgan, el Exocet fue ampliamente
utilizado por las fuerzas iraquíes en la guerra Irán/Irak en los años 1984/1988.

Durante dicho conflicto, la fragata USS Stark de la Armada norteamericana fue destruida por dos misiles AM39 lanzados contra ella. Se ha informado que los Exocet se utilizaron en la Guerra del Golfo en el año 1991 (las fuerzas navales de Kuwait sostienen que lograron destruir un sembrador de minas iraquí).

Herencia
Concebido a fines de la década del 60 como un desarrollo privado de lo fue entonces era la empresa francesa Nord Aviatio, posteriormente Aerospatiale Míssiles y actualmente integrante de la empresa pan-europea MBDA, hasta la fecha los Exocet se han vendido a 35 clientes en todo el mundo, con aproximadamente 3500 misiles entregados. De ellos, más de 700 se lanzaron mayormente durante la guerra Irán-Irak.



Si bien es sustancialmente diferente y con mayores capacidades que sus progenitores, la versión Block 3 del Exocet se ha diseñado para promover al máximo las características comunes con los actuales contenedores de lanzamiento, las herramientas y los servicios logísticos de los MM40.

lunes, 15 de febrero de 2016

Avión de ataque: Tomashevich LShBD Pegas



Tomashevich Pegas



Papel aviones de ataque a tierra
Origen nacional Unión Soviética
Fabricante Tomashevich
Primer vuelo 1942
Estado Solo prototipos
Número construidos 4

Teoría militar: Matemática y guerra

¡GU3RRA! 


Por Pablo Capanna - Pagina 12 link

No sé si a todos les pasará lo mismo, pero a mí si la publicidad es realmente buena me cuesta recordar el producto al cual se refiere. Si bien a la hora de vender es muy posible que machacar una estupidez durante cierto tiempo sea más eficaz que apelar a la creatividad, no hay que dejar que se enteren los anunciantes. Podrían llegar a privarnos de algunos momentos de humor e inteligencia. 

Una escena que anduvo por las pantallas hace un tiempo (por supuesto, no puedo recordar qué producto era) me impresionó como una perfecta escenificación del Círculo Vicioso. Al comienzo, un amante de la música clásica estrenaba su sofisticado equipo de audio y se extasiaba con su sinfonía favorita. Pero pronto, desde el departamento vecino irrumpían las inconfundibles notas de un rock metálico, que amenazaban con ahogarla. 

Decidido a no tolerar ninguna invasión de su espacio sonoro, el melómano se compraba un equipo de mayor potencia y contraatacaba con Brahms. Pero no contaba con la previsible reacción del rockero, que recurría a un equipo de similar poder ofensivo. 

El paroxismo del conflicto llegaba cuando el melómano optaba por recurrir al arma final; encargaba ese enorme equipo que el catálogo definía como “the Big One”, “el Grande”. 

Por efecto de la escalada decibélica, temblaban las paredes y empezaban a caer trozos de revoque y mampostería. Al fin, los dos enemigos quedaban frente a frente. Pero justo cuando estaban mirándose con odio a través de un boquete, desde el piso de arriba comenzaban a gotear las pringosas notas de una cumbia. La escalada armamentista no sólo había agotado a los contendientes: también había permitido que creciera el enemigo común. 

La idea de una confrontación estéril que se configura como un círculo vicioso (y su opuesto, el “círculo virtuoso” de los economistas) siempre atrajo a los estudiosos de las ciencias sociales. Cuando Gregory Bateson era joven, se dedicaba a la antropología y no pensaba en convertirse en gurú de la new age, propuso un tecnicismo tan innecesario como otros: la llamó “esquismogénesis”. 

Sin duda, Bateson tendría presente el caso paradigmático para este tema: las extrañas costumbres de los kwakiutls, un pueblo de la Columbia británica, recordados por generaciones de estudiantes. Su decadencia solía explicarse atribuyéndola a un severo ritual social que no les permitía acumular capital y hasta era capaz de arruinar a prósperas familias. La celebración del Potlatch era un rito de consumo ostensivo. Para demostrar que tenía más riqueza de la que necesitaba, el jefe de un clan mandaba quemar públicamente cueros, pieles, telas, herramientas y hasta canoas, ante el asombro de sus vecinos. Pero estos últimos quedaban comprometidos a hacer una quema similar, o aun mayor, si no querían perder su prestigio. Hace medio siglo, los antropólogos veían en este ritual una profecía del consumismo, y no estaban tan errados, si consideramos el sostenido aumento que ha tenido la oferta de productos inútiles, al punto que el celular se ha hecho más necesario que una buena atención médica. 

Las carreras armamentistas, en particular, constituyen el mejor ejemplo de círculo vicioso, y han interesado a todos aquellos que alguna vez quisieron estudiar científicamente los conflictos. Desde tiempos remotos existió la Estrategia, que enseña cómo ganar las guerras. En tiempos más recientes y con un sentido ya indefinible, la practican funcionarios, artistas plásticos y maestras jardineras, en general con magros resultados. Fuera de los estrategas, hay importantes trabajos teóricos sobre la guerra, entre los cuales se destacan los de Pitirim Sorokin, Estudio de la Guerra (1942) de Quince Wright (1890-1970), o los del francés Gastón Bouthoul (1899-1980), que hizo escuela desde los años ’60. 

Tanto ellos como otros estudiosos trataron de determinar los factores que provocan las guerras, especialmente esos que pueden ser medidos: la evolución tecnológica del armamento, las leyes, las actitudes colectivas y la organización social. Pero todos estos trabajos deberían reconocer que su precursor fue un meteorólogo que, décadas antes y sin mayor publicidad, encaró el estudio científico de la guerra con herramientas matemáticas. Se llamaba Lewis Fry Richardson (1881-1953) y sólo comenzó a ser valorado mucho después de su muerte. Es posible que su compromiso ético con la paz llegara a perjudicarlo, porque vivió tiempos tan difíciles como fueron los de las dos guerras mundiales. 

LA AMBULANCIA DE LOS PACIFISTAS 
A pesar de que es recordado como meteorólogo, el inglés Richardson tuvo variados intereses. Los estudios que hizo en Cambridge incluían física, matemática, química, biología y zoología. Se doctoró tardíamente en Londres, cuando ya tenía 47 años, con orientación en estadística aplicada a la psicología. 

Luego trabajó como químico industrial y, entre otras cosas, dirigió el laboratorio de investigación de una fábrica de lamparitas, mientras iba redondeando sus ingresos con algunas cátedras universitarias y un empleo en el Servicio Meteorológico oficial. 

Sus problemas comenzaron cuando Inglaterra se vio envuelta en la Primera Guerra Mundial. Richardson provenía de una familia de cuáqueros; entre otras cosas, esto significa que estaba profundamente convencido de que un cristiano no debe hacer la guerra y que está obligado a resistir al poder arbitrario. 

Cuando fue movilizado, Lewis optó por la objeción de conciencia y pidió ser enviado a prestar servicios sanitarios. Fue así como se enroló en la Unidad Asistencial de los Amigos: “La Sociedad de Amigos” era otro nombre de los cuáqueros. Anduvo manejando una ambulancia y asistiendo heridos en el norte de Francia, donde operaba la 16ª División de Infantería. 

Quiso el azar, o vaya uno a saber qué misteriosa causa, que al mismo equipo de enfermeros había ido a parar el filósofo Olaf Stapledon, aquel que luego escribiría esas ambiciosas epopeyas cósmicas que sedujeron a varias generaciones, con exclusión de Borges. Stapledon había elegido estar allí por sus convicciones socialistas, y era sospechoso para los cuáqueros, pero al parecer era el único interlocutor válido que encontró Richardson, y ambos se pasaban las noches platicando sobre astronomía y física. Lo curioso es que los biógrafos de uno y de otro no parecen haberse percatado de quién era cada cual. Por lo que a mí respecta, me hubiera encantado estar allí para escucharlos hablar. 

De regreso de la guerra, Richardson se encontró con que el Servicio Meteorológico había sido militarizado y estaba bajo el control de la Fuerza Aérea. De ese modo, sus antecedentes como objetor de conciencia le valieron el despido en 1920. 

Pero Richardson seguía firme en sus trece, y cuando se enteró de que algunos de sus trabajos sobre la dinámica de la atmósfera podían ser usados para diseminar gases tóxicos de guerra, abandonó la investigación y destruyó sus apuntes. 

LA PREDICCION DEL TIEMPO 
Antes de Richardson, las predicciones meteorológicas se hacían extrapolando los valores registrados por las estadísticas de los años anteriores. La idea que se le ocurrió entonces fue precisamente la que con el tiempo se impuso. Se trataba de intentar la integración numérica de las ecuaciones diferenciales del movimiento de la atmósfera, partiendo de las mediciones tomadas en un momento dado. El principal problema era que en esa época no existían las computadoras y todos los cálculos debían ser hechos a mano. Richardson anunció un pronóstico para el día 20 de mayo de 1919 y fracasó lamentablemente, pero estudios posteriores mostraron que sus errores provenían de simples cuestiones de cálculo; con una metodología más precisa, la predicción resultaba bastante acertada. 

En 1922 desarrolló sus ideas en el libro Predicción del tiempo mediante procesos numéricos, donde se permitió fantasear con un enorme laboratorio meteorológico. Lo imaginaba como un edificio de forma casi esférica, como un Planetario. Las paredes interiores estarían cubiertas con una representación a escala de todo el planeta. En galerías de distinto nivel iban a ubicarse los calculistas (entonces llamados “computadores”) que recibirían datos por vía telefónica o telegráfica, y provistos de reglas de cálculo resolverían las ecuaciones parciales. Siguiendo distintos niveles de integración, el pronóstico se iría conformando hasta que el coordinador general, que ocupaba un púlpito en la cima de una columna que se erguía en el centro de la esfera, dictaminaba si iba a llover o no. 

La idea no era descabellada. Pero sin computadoras, toda esta fantasía evocaba al colegio de Salomón de Sir Francis Bacon, o lo que es peor, a esa Academia burlesca que imaginó el venenoso Jonathan Swift en Los viajes de Gulliver. 

LA CONSTANTE HISTORICA 
Hoy el clima está considerado entre los sistemas menos sujetos al determinismo, por sus características caóticas, y el pronóstico meteorológico tiene un alcance muy corto. La guerra, por su parte, ha sido una constante en la historia humana. Pero aun cuando suele tornarse incontrolable una vez que se ha puesto en marcha, sus causas suelen estar a la vista con bastante anticipación. Se supone que todo el arte y la ciencia de la diplomacia están para evitarla, conociendo y controlando sus causas. A Richardson le pareció que la guerra podía ser estudiada como un fenómeno físico, a la manera de un terremoto o un tornado. Le dedicó varios libros, desde La psicología matemática de la guerra (1919) hasta Armas e inseguridad (1949), para los cuales se basó en datos estadísticos de las guerras ocurridas entre 1820 y 1945. 

Como primer paso, pensó que podía establecerse una escala logarítmica que midiese la gravedad de las guerras. 

Si la energía de un terremoto se mide por la escala de Richter, los daños que causa son evaluados con la de Mercalli. La escala de Richardson es como la de Mercalli: mide la mortalidad de las guerras según una progresión. Si al daño bélico lo llamamos M, recién podríamos hablar de “guerra” propiamente dicha a partir de M4 (104 = 10.000 muertes). La Segunda Guerra Mundial (la más letal de la historia) habría tenido una intensidad de M7,7. El límite superior de la escala sería M10, es decir, cuando la eventual cantidad de bajas alcanzara el total de la población del planeta. El límite inferior Richardson lo fijaba en M0: un solo muerto, como en un asalto o una pelea de barrabravas. Pero consideraba que a escala histórica, la suma de los homicidios siempre superó a las bajas de los campos de batalla. 

Trabajos más recientes (Kraus, Nelson y Webb, 2001) estiman que el siglo XVIII y el XX fueron, respectivamente, el menos y el más bélico. Los picos de beligerancia occidental se dieron en 1618-1648, 1789-1815 y 1914-1945. En China, el momento más agudo fue el Período de Desunión (220-618). Para los continuadores de Richardson, las guerras coinciden con las crisis religiosas; esto es, en sentido amplio, cuando desaparecen los marcos éticos comunes. 

Richardson pensaba que a medida que los conflictos se hacían más letales, se iban distanciando, de manera que el próximo conflicto, que podría ser de grado M9, tardaría mucho en llegar. Carl Sagan sugirió que la escalada armamentista podía acortar los plazos. Sin embargo, y para nuestro bien, la carrera funcionó como una suerte de Potlatch global. No hubo una tercera guerra mundial, aunque no dejamos de tener una proliferación de armamento nuclear. 

FRONTERAS Y FRACTALES 
Con la información de que disponía Richardson, casi todos los conflictos de intensidad superior a M3,5 se dan entre países que tienen fronteras comunes: algo que tenía perfecta validez para las guerras “nacionales” del siglo XIX, y ha ido perdiendo importancia con la globalización de mercados y capitales. Aunque de todos modos, todavía podría explicar el absurdo armamentismo de India y Pakistán o el rearme que se está dando en América latina. 
 



Fuera válido o no ese principio de proximidad, a Richardson lo llevó a emprender un estudio comparado de las fronteras europeas. Lo primero que descubrió era que todas las mediciones de la costa de Inglaterra diferían entre sí, y que eso planteaba todo un problema metodológico. 

Pasaron varias décadas, y Benôit Mandelbrot retomó el tema para su Teoría de las Catástrofes, con un artículo en el cual se preguntaba “¿Cuánto mide la costa de Inglaterra?”. 

Gracias a Mandelbrot, Richardson también fue redescubierto como un precursor de la fractalidad. Alguna vez había escrito, prefigurando el concepto de eso que hoy llamamos caos o complejidad, que “los grandes torbellinos tienen torbellinos pequeños que se nutren de su velocidad, y así hasta llegar a la viscosidad”. Era una paráfrasis de la frase de Jonathan Swift: “Las pulgas grandes tienen pulgas más pequeñas que las pican y así hasta el infinito...”. 

SSK: Clase U-206 (Alemania)

Submarino de patrulla Clase U-206 (Alemania) 

 
Los submarinos de patrulla de la clase U-206 fueron fueron pensados para ser utilizados para operaciones costeras 


En 1962 IKL comenzó los estudios para un desarrollo de la continuación de su diseño U-205. Esta nueva clase U-206, construida de acero no magnético de alta resistencia, era ser uso para operaciones costeras y tuvo que ajustarse con limitaciones del tratado en el tonelaje máximo permitido a República Federal de Alemania. Los nuevos dispositivos de seguridad para el equipo fueron cabidos, y el ajuste del armamento permitió cargar de torpedos guiados por cable. 



Después de que la aprobación de diseño final hubiera sido dada, el planeamiento de la construcción ocurrió en 1966-68, y las primeras órdenes (para un total eventual de 18 unidades) fueron puestas en el año siguiente. 

En 1975 todos los barcos, U-13 a U-30 estaban en servicio. La clase se le ha dado desde entonces el armamento adicional bajo la forma de dos contenedores externos de GRP para llevar un total de 24 minas además de sus minas además de su armamento normal del torpedo. 

A partir de 1988 hacia adelante 12 de la clase fueron modernizados con nueva electrónica y torpedos para formar la clase de U-206A. En 2003, seguía habiendo 12 ejemplares en servicio alemán. Actualmente han sido dados de bajas todos, el último este año. 

 

Incorporado al servicio 1973 
Tripulación 23 
Profundidad del navegación 100 m (operacional) 
Profundidad operativa (máxima)[/color] ?
[b]Dimensiones y desplazamiento
 
Longitud 48.6 m 
Eslora 4.6 m 
Bosquejo 4.5 m 
Desplazamiento emergida 450 toneladas 
Desplazamiento sumergido 498 toneladas 
Propulsión y velocidad 
Velocidad emergida 10 nudos 
Velocidad sumergida 17 nudos 
Motores diesel 2 x 600 caballos de fuerza 
Motores eléctricos 1 x 1 430 caballos de fuerza (de aproximado) 
Armamento 
Tubos de torpedos 8 x 533 milímetros 
Otras 24 minas llevadas externamente 




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