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domingo, 28 de septiembre de 2025

Malvinas: El ARA San Luis debajo del enemigo

El enemigo desde abajo: la patrulla de guerra del ARA San Luis durante la Guerra de las Malvinas de 1982

El impacto que tuvo el ARA San Luis en la Marina Real Británica

Por el subteniente Grant T. Willis, USAF || Naval Institute

Después de 1945, el uso de submarinos en operaciones de combate se ha limitado al juego del gato y el ratón de la Guerra Fría, con su introducción como plataforma de ataque sumergida guiada con precisión. En 1982, el submarino volvería a hacerse a la mar para hundir buques de guerra enemigos en una batalla convencional, pero estos submarinos no luchaban en nombre de las dos superpotencias de la época. La junta militar argentina, bajo el liderazgo del general Leopoldo Gualtieri, buscó unir a la nación y distraer a su gente de la agitación interna recurriendo a la causa nacional para recuperar las Malvinas, o, como las conocían los británicos, las Islas Malvinas.

Después de mucha presión diplomática de Argentina y reconocidas tensiones económicas y políticas en Gran Bretaña para recortar su gasto militar, la junta lanzó su invasión del archipiélago del Atlántico Sur el 2 de abril de 1982. La primera ministra británica Margaret Thatcher envió una fuerza de tarea naval, cuyo tamaño no se había visto desde la Crisis de Suez de 1956. Los argentinos, después de asegurar las islas con poca resistencia de una unidad ligera de 69 infantes de marina reales, tuvieron que preparar su defensa contra un posible intento de Gran Bretaña de recuperar las islas.

La probabilidad de guerra aumentó a medida que la fuerza de tarea de la Marina Real avanzaba más hacia el sur. Los tres submarinos británicos de propulsión nuclear estacionados en el área dieron la alarma para la flota argentina del almirante Jorge Isaac Anaya. La marina argentina estaba bien armada y era una de las mejores fuerzas navales de América del Sur. El almirante Anaya y su personal habían elaborado el plan para lanzar la invasión y lo presentaron a la junta y al general Leopoldo Gualtieri para su aprobación en 1981. La introducción de los submarinos nucleares de la Marina Real en el Atlántico Sur requirió la implementación inmediata de la invasión el 2 de abril.

Orden de batalla

Muchos de los que estudian la Guerra de las Malvinas de 1982 entienden las hazañas del ARA Santa Fe, un antiguo submarino de la clase Guppy de la Marina de los EE. UU. de la Segunda Guerra Mundial que sufrió graves daños y encalló durante el asalto británico a la isla de Georgia del Sur el 25 de abril. Sin embargo, el Santa Fe no fue el único submarino argentino que participó en combate durante el conflicto de las Malvinas.

Argentina también poseía varios otros submarinos, incluido un nuevo submarino diésel-eléctrico de ataque rápido Tipo 209 construido en Alemania Occidental, el ARA San Luis. El servicio submarino argentino tendría que combinar sus activos de flota y sus camaradas de la Fuerza Aérea y la fuerza aérea naval para intentar cortar la sangre vital de Gran Bretaña y recuperar con éxito las Malvinas en un asalto anfibio. Debido al mantenimiento y la falta de preparación para el mar, solo el San Luis y el Santa Fe estaban listos para el combate durante la Guerra de las Malvinas.1 Si el ARA Salta y el Santiago del Estero hubieran estado listos para el mar a tiempo para la Operación Rosario, tal vez hubieran podido aplicar más tensión y presión sobre los activos de guerra antisubmarina (ASW) de la fuerza de tareas británica.

Muchos de los mejores comandantes de submarinos de la flota argentina en ese momento estaban siendo entrenados en Alemania Occidental, lo que obligó a los oficiales de menor rango y menos experimentados a capitanear sus barcos en el conflicto más importante que los argentinos lucharían en su historia desde su declaración de guerra a la Alemania nazi en 1945.2 Aunque la historia militar de las fuerzas armadas argentinas ha sido ligera, los recursos que Buenos Aires podía aplicar a una guerra en el Atlántico Sur le dieron una ligera ventaja a un ejército argentino que podría, si se hacía correctamente, aplicar sus fuerzas con el máximo efecto en la fuerza de tarea entrante. La aplicación de estos recursos se vería obstaculizada por motivaciones políticas entre sus comandantes superiores y una falta de estándares de entrenamiento y mantenimiento.

Acerca de enfrentar a la flota

Para mantener el poder político en el continente y dentro de la junta, el almirante Anaya regresó su flota de batalla a su puerto de origen en la Base Naval de Puerto Belgrano. 3 Después del hundimiento del General Belgrano, sintió que retener sus buques de guerra restantes mantendría su posición política para ejercer influencia, en lugar de lanzarse a la situación más importante que la Armada Argentina haya enfrentado en su historia. Es fácil decir que la Marina Real hubiera aniquilado a la flota argentina; sin embargo, la combinación de aviones de ataque argentinos con base en tierra, misiles Exocet aéreos, marítimos y terrestres y un portaaviones, la fuerza de tareas de Thatcher, podría haber tenido un resultado mucho más costoso para la recuperación de las Malvinas de lo que experimentó. La fuerza submarina del almirante Anaya parecía ser el único activo de la flota que estaba dispuesto a utilizar en acciones ofensivas de la flota contra la Marina Real.

La patrulla de guerra del San Luis en la guerra del Atlántico Sur ha estado marcada por la controversia. Durante el conflicto, Gran Bretaña perdió seis barcos por bombas y misiles lanzados o lanzados por aviones de ataque argentinos con base en tierra. Estos impactos y hundimientos son, no obstante, notables si se considera la falta de entrenamiento o conocimiento de tácticas antibuque de los pilotos argentinos que volaron contra estos buques fuertemente defendidos. Sin embargo, la guerra en el mar no se limitó completamente al hundimiento del ARA Belgrano (Clase Brooklyn) por el HMS Conqueror (SSN clase Churchill). Después del hundimiento del Belgrano, el resto de la flota argentina fijó un nuevo rumbo hacia su base de origen en Mar del Plata, temiendo nuevos ataques de submarinos nucleares de la Marina Real y pérdidas de más buques capitales que podrían dañar el prestigio y los limitados activos de la junta.

La patrulla de guerra

El San Luis comenzó su patrulla para atacar a la fuerza de tarea al norte de las Islas Malvinas. Durante su única patrulla continua, reivindicó tres ataques con torpedos contra buques británicos. Afirmó haber disparado dos torpedos antisuperficie SST-4 de fabricación alemana y un torpedo antisubmarino Mark 37 estadounidense. Su primer ataque fue contra el HMS Yarmouth (fragata Tipo 12) y el HMS Brilliant (fragata Tipo 22). El ataque del San Luis no tuvo impactos y el buque sostuvo una batalla ASW decidida durante 20 horas, sobreviviendo a cargas de profundidad y un torpedo. El San Luis rompió el contacto y comenzó su segunda incursión el 8 de mayo contra un submarino británico. Doce minutos después de disparar su torpedo, el San Luis escuchó una explosión en el mismo rumbo de su objetivo; sin embargo, la Marina Real no afirmó haber sufrido pérdidas de submarinos durante el conflicto, y se especula que el torpedo del San Luis pudo haber tocado fondo. Su última incursión se llevó a cabo el 10 de mayo contra otros dos buques de guerra, disparando un torpedo contra el HMS Arrow (fragata Tipo 21) y el HMS Alacrity (fragata Tipo 21). Después de seis minutos, se escuchó una pequeña explosión en el rumbo de la fragata, y cuando el HMS Arrow recuperó su contramedida remolcada, fue evidente que había sido alcanzado.4

¿Qué salió mal?

Hubo muchos problemas con el rendimiento de los torpedos SST-4 que había disparado la tripulación del San Luis. Según un análisis de posguerra realizado por el Departamento de la Marina de los EE. UU. en septiembre de 1983:

La principal Fuerza de Tareas británica fue localizada y atacada sin éxito por el Tipo 209, San Luis. Ese submarino estuvo en el mar, y a veces en el área de la fuerza británica, durante aproximadamente 36 días. La amenaza de los submarinos argentinos fue una preocupación constante para el comandante de la Fuerza de Tareas británica, y se realizaron numerosos ataques contra presuntos contactos submarinos, con un gran número de armas ASW que se gastaron. En cualquier caso, el San Luis sobrevivió a todos los esfuerzos ASW británicos, pero al mismo tiempo no pudo infligir daño a la fuerza británica debido a problemas materiales.


Se ha identificado al submarino como alguien que disparaba sus municiones a demasiada profundidad, con un sistema de control de fuego obsoleto que requería que la tripulación calculara sus soluciones manualmente; cables rotos después de que se dispararan los torpedos, lo que impidió la capacidad de dirigir a los peces hacia sus objetivos; la falta de preparación de los SST-4 en los tubos de la sala de torpedos, que no permitían que los torpedos se armaran solos después de dispararse, y una tripulación inexperta.5 Todos estos factores se combinaron para permitir que los buques objetivo escaparan de los ataques del San Luis. Los ataques fueron pobres, pero el hecho de que el San Luis pudiera hacer estas aproximaciones contra lo mejor de la Royal Navy muestra cuán diferente podría haber sido el resultado si el San Luis hubiera estado completamente aprovisionado y preparado para operaciones de combate.

Sin embargo, es significativo que estos ataques y batallas ASW tuvieran lugar. Un submarino de diseño y fabricación alemana había disparado torpedos reales en señal de ira contra buques de guerra de la Royal Navy de Su Majestad por tercera vez en el Atlántico durante el siglo XX. Esta vez, los submarinistas de esta versión latinoamericana de Das Boot habían tenido un golpe de suerte, ya que lograron eludir los decididos ataques con cargas de profundidad y torpedos de la Royal Navy y regresaron a casa sin un rasguño.

Resultados

El 14 de junio de 1982, la Union Jack volvió a ondear sobre Puerto Stanley mientras la guarnición argentina bajo el mando del general Menéndez se rendía. La conmoción y el daño al orgullo nacional argentino dieron como resultado el regreso de la democracia a Buenos Aires, el rechazo del régimen militar y la aplicación por parte del gobierno de la “guerra sucia”, o reinado del terror contra los disidentes del régimen de la junta. Aunque Argentina perdió la guerra, había recuperado su democracia. Para el gobierno de la primera ministra Thatcher, su supervivencia política estaba asegurada y la guerra provocó un aumento del orgullo y el prestigio británicos.6 Lo que comenzó como una humillación nacional había resultado en éxito y redención. La Marina Real sobrevivió y los recortes a sus capacidades y tamaño terminaron debido a la demostración cinética de su importancia para mantener el poder internacional de Gran Bretaña.
Lo que podría haber sido

El resultado de la Guerra de las Malvinas habría sido muy diferente si los torpedos del San Luis hubieran funcionado y golpeado correctamente solo se puede especular. Si las bombas de la fuerza aeronaval y aérea argentina hubieran que impactaron hubieran detonado, tal vez más de nueve barcos podrían haberse hundido. Si el portaaviones ligero ARA Veinticinco de Mayo hubiera podido lanzar un ataque contra los portaaviones británicos con sus diez A-4Q Skyhawks en lugar de abortar debido al mal tiempo y si los torpedos del San Luis hubieran funcionado como se esperaba, la Marina Real podría haber sufrido una humillante derrota a manos de los argentinos. Todos estos factores coincidieron con el hecho de que los británicos tenían poco o ningún avión de alerta temprana y tuvieron que depender de fuerzas especiales, submarinos y radares a bordo de los barcos para detectar aviones que se acercaban en vuelo bajo.

Muchas situaciones contrafácticas posibles podrían resultar en la derrota de un intento británico de recuperar las islas, pero la lucha fue decidida por hombres dispuestos a hacer un esfuerzo extraordinario a pesar del terreno difícil, el clima y las largas distancias. La guerra en el mar puede parecer una cosa de película con capitanes tranquilos y calculadores que atraviesan el periscopio, como cazadores que acechan a sus presas en alta mar, pero guerras como la de las Malvinas aún muestran el papel clave que los submarinos y sus intrépidas tripulaciones pueden desempeñar en la guerra moderna. Hoy, mientras miramos hacia el futuro del combate sumergido, las grandes potencias y sus armadas pueden aprender lecciones valiosas del Atlántico Sur y las hazañas de sus veteranos como el San Luis.

Mirando hacia el futuro desde las Malvinas

En el futuro, los submarinos seguirán desempeñando un papel fundamental en la guerra de expedición, así como en entornos de antiacceso/denegación de área (A2/AD). La combinación de poder aéreo naval y terrestre en un entorno de expedición es un componente clave de las amenazas que enfrentan hoy Estados Unidos y sus aliados del Pacífico. Los oficiales militares estadounidenses deben ser conscientes de la importancia de comprender e integrar todos los dominios de la guerra para mantener la superioridad en los puntos calientes. El Mar de China Meridional, el Pacífico occidental y las aguas del Golfo Pérsico pueden brindar futuras oportunidades para que los buques diésel eléctricos, junto con los submarinos submarinos más modernos, demuestren la importancia de mantener en perfecto estado los procedimientos de guerra antisubmarina, logística, mantenimiento y alerta temprana en tiempos de paz para prepararse para posibles acciones de enfrentamiento y conflictos de mayor alcance. Tal como el Duque de Wellington describió su victoria sobre Napoleón Bonaparte en Waterloo, la Guerra de las Malvinas fue, en efecto, “una cosa condenadamente buena, la más reñida que hayas visto en tu vida”.


Referencias

1. Steven R. Harper,  “Submarine Operations during the Falklands War,” Department of Operations Paper, Naval War College, 1994.

2.Harper, “Submarine Operations during the Falklands War.”

3. Maciej Jonasz “Falklands War: Why Did Argentina Fail?” Modern War, n.d.

4. Harper, “Submarine Operations during the Falklands War.”

5. Harper, “Submarine Operations during the Falklands War.”

6. Bogdanor, Vernon. “The Falklands War, 1982 .” Gresham College, 6 April 2016.




sábado, 24 de julio de 2021

Malvinas: La patrulla de combate e inteligencia del HMS Valiant

Malvinas. HMS Valiant, Patrulla de Guerra y Operaciones de Inteligencia

Por José Javier GUERRERO DEL CAMPO  || El Snorkel

Dos de mayo de 1982. Base de submarinos HMNB Clyde (Faslane), amparado por la oscuridad de la noche un submarino nuclear de la clase Valiant deja su amarre para salir a mar abierto. Tras una navegación en superficie y en silencio, aun le quedan horas para dejar las aguas poco profundas y lo abrupto del paisaje para llegar a mar abierto, su comandante, Tom M. Le Marchand, se enfrenta a una operación especial y posiblemente única a lo largo de su carrera. Al mando del HMS Valiant se dirige al Atlántico Sur para enfrentarse en una guerra no declarada a la República Argentina.


Dos de mayo de 1982. Base de submarinos HMNB Clyde (Faslane), amparado por la oscuridad de la noche  un submarino nuclear de la clase Valiant deja su amarre para salir a mar abierto. Tras una navegación en superficie y en silencio, aun le quedan horas para dejar las aguas poco profundas y lo abrupto del paisaje para llegar a mar abierto, su comandante, Tom M. Le Marchand, se enfrenta a una operación especial y posiblemente única a lo largo de su carrera. Al mando del HMS Valiant se dirige al Atlántico Sur para enfrentarse en una guerra no declarada a la República Argentina.
Desde abril a mediados de junio, fecha del fin de las hostilidades, los submarinos británicos realizaron un despliegue escalonado y con diversas misiones a lo largo del conflicto. Estas etapas fueron únicas para cada submarino, con el paso de los días y ante las circunstancias que marcaban las pautas de los acontecimientos, estos se fueron asentando en sus cometidos. Unos cometidos que permanecen ocultos y guardan muchos secretos aun a pesar de los documentos desclasificados sobre estos.
Cada documento desclasificado de estos submarinos presenta formas distintas de contar su historia, si bien por ejemplo el HMS Conqueror es muy completo a la hora de describir el día a día,  pierde intensidad en los días finales tal vez ante la rutina de su patrulla en el área aproxima a donde operaban la flota pesquera del Pacto de Varsovia junto con sus buques de inteligencia,  con la posible presencia de algún submarino no invitado en aquel escenario, y en lugares de la costa Argentina alejados del conflicto. Por contra, en el caso que nos afecta, el HMS Valiant se centra en los hechos relevantes de su patrulla y en sus actividades como alerta temprana para la Flota, omitiendo esos pequeños detalles que a veces resultan importantes en el cómputo global.
En el  día de su zarpada, los tres submarinos desplazados ya  y operando en el Atlántico Sur, se encontraban cubriendo un amplio  sector de millas cuadradas  para localizar a los dos principales Grupos de Tareas argentinos. Para entonces el ARA 25 de Mayo ya era el objetivo principal para neutralizar, la mala suerte para los argentinos, quiso que aquel día el ARA Belgrano estuviese a tiro del HMS Conqueror. Una acción que levanto malestar y que fue censura por una parte de la sociedad argentina y británica. La historia de lo ocurrido es conocida, La  dama de Hierro  tomo la decisión en una almuerzo de trabajo con representantes del gobierno y cúpula militar, el contenido detallado de aquel encuentro no ha transcendido, pero a día de hoy hay varios documentos que dejan varios interrogantes sobre el motivo del inicio de la hostilidades, su hundimiento y una posible marcha atrás argentina

Operaciones a las afueras de Mar de Plata.
Periodo del 15 al 17 de mayo

La tarde del 15 de mayo, a las 1800z, en su navegación hacia el Sur, el submarino entraba en la zona de hostilidades al haber rebasado el paralelo 35º.  Para entonces le quedaban un par de horas para que el Nimrod XV232 del 201 Squadron volase en un área próxima a su posición camino de la isla de Ascensión (1). 
Durante el transito desde la salida de su base, había llevado una SOA que le permitió recorrer unas 7000 millas marinas a un promedio de 500 millas marinas por día, todo ello bajo continuos ejercicios para preparar a la dotación ante situación de guerra y enfrentándose a los primeros problemas, algunos que marcarían su patrulla de guerra (2).
En los días siguiente el submarino continuo su andar hacia el Sur con total normalidad bajo la presión de encontrase cada hora que pasaba bajo la amenaza de una situación de combate real. Entrados en la madrugada del día 17 de mayo, durante el  periodo comunicaciones a cota periscópica, a las 0300z, recibiría un mensaje que alteraría su curso despertándole del letargo para meterlo en la cruda realidad.
Aquel mensaje le ordenaba interceptar al submarino ARA San Luis que se encontraba en transito camino de la base naval de Puerto Belgrano, una base próxima a la posición del HMS Valiant en aquel momento. Tras tomar el submarino un nuevo curso, su comandante, decido posicionarse a la entrada de  Bahía Blanca, a medio camino entre las dos bases y lo más pegado a tierra posible. Sus intenciones eran cazar al submarino en el momento mas vulnerable, haciendo snorkel, pero la tarea se presentaba complicada ante la presencia de números pesqueros que faenaban en la zona por lo que se tenia que afinar el oído y la vista mas de lo normal.
A las 1030z alcanzo el submarino su posición de espera aguardando a su presa tras haber navegado 200 millas marinas desde que recibió la orden y en una zona de 40 a 50 pies de profundidad. Tras varios contactos sonar e identificaciones visuales que resultaron ser pesqueros, la rutina se altero  a las 1220z con un nuevo contacto sonar (3). Esta vez se estimo que el contacto podía corresponder al ARA San Luis y se emitió en modo activo en un intento de obtener los parámetros para una solución de tiro, esta respuesta causo una alteración sobre la fauna marina que “ensucio y altero” el escenario consiguiéndose que se perdiese el contacto al final.
A las 1452z se volvería a vivir de nuevo la incertidumbre causada por otro nuevo contacto. Esta vez se clasificó como una ballena, pero ante la presencia de tanto pesquero y vida marina, se llego a la conclusión que la caza de un submarino convencional se hacia muy complicada en aquellas circunstancias. Tras mas de seis horas y habiendo procesado 190 contactos diferentes, se decidió poner fin a la aventura, y  poco antes de comenzar la madrugada del día 18 de mayo ya había alcanzado aguas profundas preparándose para nuevas misiones (4). 

Notas 
1.- Este avión, en una misión de exploración lejana, había pasado alrededor de las 1630z  por la posición aproximada del HMS Conqueror, horas mas tarde volaría por el área del HMS Spartan. Es de suponer que en aquellos momentos se mantendría alguna escucha en silencio, se sabe por ejemplo que el HMS Conqueror  tenia que encontrase a cota periscópica a esa hora cubriendo el canal de HF asignado, pero se vio obligado a irse para abajo para investigar un contacto sonar. 
2- Durante el transito hacia el Sur tubo que hacer superficie para limpiar de sal  partes de la antena ALN-UHF ante los problemas que daba.
3.- Esto quedaría reflejado en su patrulla de guerra como evento o acción nº 1. El submarino se puso en zafarrancho de combate por primera vez
4- El ARA San Luis entraría en la base de Puerto Belgrano el día 19 de mayo poniendo fin a una patrulla de guerra de 39 días.

Tránsitos y operaciones en área al NO de Malvinas. 
Periodo del 18 al 26 de mayo

De vuelta al punto de partida para navegar hacia una parte mas austral, esa madruga desde Londres se envían nuevas ordenes para los ya cuatro submarinos desplegados. Al HMS Valiant se le asigna una zona de patrulla al NE de las islas Malvinas, y cuando se encontraba en transito hacia ella, una nueva orden lo sitúa al NO de las islas reubicándolo en el hueco que ha dejado el HMS Conquerir ante los continuos problemas en las comunicaciones que presenta, quedando cubriendo la ruta entre las islas y Comodoro Rivadavia (5). 
 En su transito hacia la nueva área asignada, en las primeras horas de la madrugada del día 19, pasa por donde se encuentra la flota pesquera del Pacto de Varsovia y que había sido vigilada ya  por el HMS Conqueror. El día 20 de mayo, dentro de la zona nueva asignada, la actividad, tanto aérea como de superficie que reporta es escasa. Para el día 21 de mayo los submarinos se encontraban en sus posiciones asignadas para ser los ojos de la Flota y del grupo anfibio que estaba procediendo con los desembarcos en San Carlos (6). 
El HMS Spartan se encuentra cubriendo un área frente a Comodoro Rivadavia que abarca desde Puerto Deseado y Bahía Camarones. El HMS Splendid, incorporado tras el grave problema sufrido que le obligo a abandonar las operaciones en plena persecución del ARA 25 de Mayo, se encuentra frente a Río Grande (7) en un área que cubre también Río Gallegos. El HMS Conqueror, con sus problemas, al acecho de la flota pesquera del Pacto de Varsovia y cubriendo un área por donde podría venir una incursión naval procedente desde las bases argentinas de Puerto Belgrano y Mar de Plata.
A partir de ese día la actividad electrónica empieza a incrementarse siendo transmitida al CTG 317.8 (8), información que llega con antelación a la flota y que en muchos casos es esperada por las CAP´s . Era tal la información que trasmitían estos submarinos que el día 23 de mayo se recibe un mensaje con instrucciones de un nuevo formato para informar de estas actividades facilitando la labor para todos. En las primeras 24 horas y posteriores al desembarco, se realizan desde el aire, operando desde  Ascensión,  misiones de exploración  para localizar a la flota argentina en previsión de una salida para oponer resistencia. Ante los informes negativos de actividad naval enemiga se decide adelantar las posiciones de los submarinos hacia el continente, esto obliga a ubicarlos en áreas nuevas, en el caso del HMS Valiant es enviado a operar a una zona mas al SE, entre las islas y el continente.
Esto se lleva a termino el día 23 de mayo, el HMS Valiant, en transito a su nueva área, es sorprendido a las 1815z por unas explosiones cercanas, cinco, siendo la ultima la que causa una sacudida en el submarino, considerándose la tripulación en un primer instante  bajo ataque (9). Para entonces la actividad de vigilancia ELINT había dado los siguientes frutos:


Durante estos tránsitos presenta el primer problema para sus actividades, no siendo el único submarino en tenerlos, que se resumen en el OPDEF WE 10-82 (14) y que supuso que hubiese problemas a la hora de detectar por ejemplo el radar AN/APS-20 de los Neptune. 

El día 26 de mayo recibe nuevas instrucciones para ocupar el lugar que deja el HMS Spartan que se ve en la necesidad de abandonar la patrulla de guerra debido a los problemas que presento desde principios de mayo, y que en ese mismo día también recibe aquel la orden de volver al Reino Unido .Encontrándose en transito hacia la nueva zona asignada, a las 0905z de la mañana, obtiene una firma estable en el  toner con rumbo norte, donde, tras varias horas haciéndole un seguimiento, se sospecha se trata del HMS Splendid. Esta información es pasada al CTC 324.3 (15) mientras se sigue teniendo presente en las horas siguientes esa firma y las sospechas, hasta las 1335z que se recibe un mensaje del HMS Splendid  descartando que sea él (16). Aquella misma noche estaría de nuevo en transito a una nueva área de patrulla para contrarrestar y neutralizar  la amenaza naval argentina ante las sospechas que tenia la inteligencia propia.
Desde el día 24 de mayo hasta el día 26 de mayo, en aquel periodo realizo las siguientes detecciones durante su transito desde el Oeste de Malvinas hacia Tierra de Fuego.


Notas 
5-Al  HMS Conqueror la antena flotante se le quedo enrollada en la hélice, por lo que tuvo que alejarse hacia el Este para hacer superficie y con un buceador proceder a la liberación de la misma. Esto ocurrió a pocos minutos de las 2100z del día 23 de mayo y se tardo poco más de una hora en realizar la operación estado el submarino durante ese tiempo en superficie.
6- No he encontrado datos de si estos submarinos formaron parte de la Operación Shutter. Esta operación era de vigilancia de las bases de Río Grade, Río Gallegos  y  Comodoro Rivadavia, se sospecha que eran desde tierra y comenzaron a finales de mayo y duraron hasta principios de junio 
7-Las actividades de este submarino son un misterio, desde que salio de la zona de operaciones hasta el día 21 no hay constancia de actividades ni lugares. Se sospecha que pudo estar implicado en los sucesos ocurridos la noche del 16 de mayo con el ARA Bouchard
8- Flag Officer First Flotilla (FO1) Read Admiral John Forster Woodard. A bordo del HMS Hermes
9- Se supo después que se trataban de aviones argentinos que volviendo a su base habían lanzado las bombas sobre el mar al no encontrar los objetivos a bombardear en las islas
10- Hasta el día 22 de mayo no iniciaron oficialmente estos aviones sus patrullas desde Río Grande. Seria un vuelo de entrenamiento
11- Estas identificaciones causan confusión ante los problemas que había a la hora de identificar los operadores estas señales. Veían aviones que por ejemplo,  por autonomía, no podían estar a donde decían, o de confundían las señales de los radares de los Mirage III con el del Super Etendart
12- El 9 de mayo el comandante del GT 80 informa que estos aviones quedan fuera de servicio para operaciones de combate, por lo que su hueco tuvo que llenarlo la Fuerza Aérea. A pesar de esto, los aviones siguieron volando en vuelos locales hasta principios de junio que dejaron de hacerlo definitivamente, durante este tiempo estos vuelos fueron detectados varias veces por varios submarinos
13- Serian la secciones LANZA y TEJO, formada por  tres  A-4 cada una de los cuales dos , uno de cada sección, volvió por problemas. Estas secciones no encontraron el blanco y volvieron, por la hora en que esto ocurrió, se encontraba en el aire el KC-130 TC-69, que a su vez era el que más próximo estaba al submarino.
14- En el mástil AYH donde se ubica el receptor del equipo UA4,  sus cristales, presentaron problemas que requirieron al final  que el submarino hiciese superficie para una reparación de más de dos horas, lo que se considero inviable durante la guerra. Este problema repercutió que el canal de babor de las bandas E/F, y canal de estribor  en la banda I, se perdiesen al final como consecuencia del defecto de los cristales. Usando el equipo con estos problemas y solucionándolos conforme ocurrían hasta que al final quedo imperativo
15- Flag Officer Submarines (FOSM). Vice admiral Peter G. M. Herbert. Cuartel general en Northwood
16- Esta firma obtenida en la cinta de papal nunca llego a ser aclarada del todo, aunque habían indicios de que no fuese otro submarino. El HMS Splendid parece que también llego en su momento a informar de ello.
17-  Según el libro Historia de la Fuerza Aérea Argentina, Tomo VI, Volumen I, todos los aviones lanzaron sus bombas sobre objetivos en las islas. Un solo un A-4, matricula C-212, pilotado por el teniente Oscar Bierrer y que había despegado de Río Gallegos, lanzo sus bombas al  mar tras en encuentro con el K-C130 cuando conecto el panel de armamento
18- Fueron varios los aviones que ese día abortaron la misión en el aire y cuatro Mirage V que regresaron sin avistar el blanco en las islas, las explosiones pudieron deberse a uno de estos aviones lanzando sus bombas sobre el mar antes de aterrizar. 

Operaciones en el Estrecho de le Maire. 
Periodo del 27 de mayo al 7 de junio

Con unas horas en la nueva área, a las 1100z  de ese 27 de mayo, se recibe un mensaje en el cual el  CTG 317.8  había solicitado al  CGT 317 (19) autorización para que el HMS Valiant pudiese  interceptar y  atacar  a los dos destructores mencionados en los informes de inteligencia, que se sospechaba podrían navegar por el Estrecho de Le Maine desde Ushuaia a sus áreas de patrulla (20).  Esta zona presenta un inconveniente, y es que el área esta limitada por las Reglas de Enfrentamiento al quedar una parte de ellas bajo la seguridad de las doce millas concedidas. A las 1500z situado en medio del Estrecho recibirían la respuesta negándole la autorización solicitada, hora y media después obtendría un contacto sonar que resultaría ser una de las unidades clase Ton (21). Tras esta frustración de no poder atacar, el comandante evalúa la situación y se plantea dos opciones para desplazarse por  el área de su patrulla, la primera al N y NE del Estrecho cubriendo Río Gallegos y la ruta a Malvinas y la segunda al S y SE del Estrecho. Al final, la decisión que se toma es la primera  por el peso de la posibilidad de que la armada argentina pueda salir de sus aguas pudiendo realizar alguna acción sobre las islas, además, de las sospechas de que se intentase romper el bloqueo a las islas por pesqueros y otras embarcaciones (22)
Un nuevo mensaje del CGT 324.3 lo envía de nuevo a cubrir el área del Estrecho antes de la mañana del día 30 de mayo en previsión de que se autorice a atacar dentro de las 12 millas (23), de nuevo, la orden no llegaría, desplazándose hacia el N-NE de la Isla de los Estados para continuar con la patrulla. A la mañana siguiente un mercante es detectado con rumbo Sur navegando por el Estrecho de LeMaire, esto ocurre horas antes de comenzar la operación conjunta de ataque contra la flota británica con el ultimo Exocet. Tras una vigilancia del contacto, donde  se estimo que este mantendría su derrota y no pondría rumbo hacia las islas, se recibe un nuevo mensaje dándole ordenes para localizar y realizar un seguimiento al buque hospital ARA Bahía Paraíso (24). 
Fuentes británicas sospechan que este buque esta incumpliendo la convención de Ginebra y el submarino, a 24 nudos abandona el aérea de patrulla para dirigirse a Bahía de los Abrigos, en la isla Soledad y lugar declarado al Comité de la Cruz Roja para realizar el fondeo el buque hospital. El submarino arribara tras una navegación de siete horas encontrándose al ARA Bahía Paraíso en oscurecimiento total (25).  Tras un rápido análisis de la situación y ante las falta de cartas actualizadas, el comandante llega a la conclusión que aquel lugar no da garantías de una navegación segura para su dotación y las más de cuatro mil novecientas toneladas de la nave que manda (26). Este problema, que no le garantizaba observar las actividades del buque hospital como deseaba, le obligo a enviar, antes de llegar, a las 1938z, un mensaje  al CTG 324.3 informado de todo ello aconsejando que para tal actividad serie necesario esperar a las primeras luces del día. Desde Londres, desde la sede  del CTG 324.3, se ordenaría poco después al submarino su vuelta al área de Tierra de Fuego. La orden era por los informes de inteligencia que  daban cuenta de la posibilidad de que los destructores hubiesen vuelto de nuevo a Ushuaia y porque se había obtenido la información del buque hospital por otros medios (27).
Tras ingresar de nuevo en su vieja zona de patrulla y  tras valorar el comandante la situación decidió posicionarse en un lugar, donde analizando las posibles rutas de los destructores a la salida del Beagle,  pudiese estar cerca de un punto donde los destructores pudiesen salir de las 12 millas y poder atacarlos (28). Estas intenciones fueron trasmitidas al CTG 324.3 en su SITREP nº 24. El día 3 de junio, aguardando a su presa en aquel lugar y mientras los destructores  permanecían fondeados al Sur de Río Grande, a las 0711z el sonarista alerto de un buque saliendo del Beagle.  Tras una ojeada rápida a través del periscopio sin ver ninguna luz ni captar ninguna señal electrónica de ninguno de sus radares, se decido seguirlo para realizar una identificación con las primeras luces del día. Después de cinco horas siguiendo al contacto clasificado Master 03, donde no salio de las 12 millas y con rumbo norte al llegar al extremo de la península Mitre, pudo ser identificado media hora antes de la salida del Sol  como el  mercante argentino Cabo de Hornos. Al comprobar que seguía la costa dentro de las 12 millas y no habiendo intenciones de cruzar hacia Malvinas, el submarino rompió el contacto y volvió a ubicarse en el área del cabo San Gonzalo. Durante los cuatros siguientes días obtuvo numerosas contactos aéreos por diversos modos, y el día 5 de junio, identifico visualmente al petrolero argentino Petromar Bahía Blanca II con rumbo hacia la entrada del canal del Beagle.

El día 6 de junio las condiciones climáticas adversas propias de aquellas latitudes complican la patrulla del submarino. Su comandante decide entonces adentrarse en las 12 millas y posicionarse sobre las 7 millas para controlar mejor el corredor existente, aunque las Reglas de Enfrentamiento no le autorizan el ataque, salvo en defensa propia, a esta distancia le facilita la identificación visual bajo aquel tiempo. Aquella tarde, a  las 1347z, el operador del UA4 informa de dos barridos de un posible AN/SPS-10, poco más de media hora después, a las 1425z, es captada la señal de un radar de navegación DECCA 1226 coincidiendo con un contacto sonar al 060º, sobre los 6000 metros y clasificado inicialmente como un mercante. Poco después seria identificado como el ARA Bouchard (29), y a pesar de realizar sobre él varias soluciones de tiro, resulto frustrante para la dotación no poder hacer fuego al encontrase a dos millas y media de la costa, con una velocidad de 18 nudos y buscando la entrada del Beagle. Suerte, no iba a ser este el único encuentro del que saliese airoso. 
En la tarde del día 7 de junio el submarino recibe varios mensajes con instrucciones para trasladarse al área de Río Grande con la intención de realizar de nuevo tareas de alerta temprana para la Flota. No hay indicios que estas órdenes fuesen para cubrir la carencia del supuesto radar operando en el lado chileno y que fue parado al día siguiente para mantenimiento con el resultado que sabemos. 

En el periodo comprendido entre el 27 de mayo al 7 de junio realizo las siguientes detecciones y avistamientos.



Notas 
19 - Commander-in-Chief Fleet (CINCFLEET) Admiral of the Fleet Sir John Fieldhouse. En Northwood
20- Los informes de inteligencia británicos no eran del todo acertados. Los destructores permanecían fondeados en el área de Río Grande, a la una y media de la madrugada del 27 de mayo, levaron y navegaron en formación hacia el Sur.  A las 2030 de aquel día quedaron amarrados en el muelle de combustible en Ushuaia, y no fue hasta las 0800 de la mañana del día 31 de mayo cuando zarparon del muelle comercial de Ushuaia hacia el mencionado Estrecho.
21 - La Armada Argentina disponía de cinco dragaminas y dos cazaminas de esta clase. Embarcaciones de madera de 425/450 toneladas construidas en el Reino Unido en entre los años 1953,54, 55 y 58 entregadas a la ARA en 1964 tras unas modificaciones en el Reino Unido.  
22- De nuevo la inteligencia británica parece que sabia de más. Se había preparado la Operación Relámpago que consistía en abastecer, en junio, a las islas por medio de cuatro pesqueros tripulados por personal de la Armada. Los pesqueros eran, María Alejandra, Margot, Santa Eugenia y Capitán Canepa, saldrían de distintos puertos para reunirse en la Isla de los Estados y desde allí cruzar a Malvinas, no se llevo a término por los acontecimientos y el fin de las hostilidades, volviendo al final estas embarcaciones a sus puertos de partida.
23- Este segundo intento no se sabe si estaba condicionado a los informes de inteligencia. Los dos destructores argentinos se encontraban en Ushuaia y se hicieron a la mar  a las 1100z  del día 31 de mayo con rumbo, una vez fuera del Beagle, hacia el Estrecho de LeMare. Llegados al corredor marítimo existente para el tráfico que usaba la ruta de Cabo de Hornos, se ocuparon los puestos antisubmarino y se enmascararon revoluciones, a la vez que hubo “silencio” electrónico para confundir ambos buques con tráfico mercante local.  Al rebasar el Cabo San Diego, las unidades invirtieron el rumbo hacia el Norte para navegar entre tres y cinco millas de la costa  hasta fondear en la Bahía San Sebastian. Esta vez  no se encontraron por poco, pero el destino les aguardaba otras sorpresas.
24.- Salio el día 29 de mayo de Ushuaia para  la Isla de Los Estados y luego  cruzar a Malvinas
25.- El ARA Bahía Paraíso había fondeado a las 1840z del día 31 de mayo en la Bahía de los Abrigos
26- En la entrada, y en medio,  de la amplia bahía hay un pequeño islote llamado Isla de los Leones Marinos, el comandante decidió que no era aconsejable navegar al norte de esta isla, dentro de la bahía, en aguas pocas profundas y sin reconocerlas hasta que no fuese de día., preocupándose por el sonar remolcado y las posibilidades de sufrir algún percance
27- Para entonces a las 0500z de la mañana del 1 de junio, el ARA Bahía Paraíso levanto el fondeo para dirigirse a Puerto Argentino donde fondeo, antes de las 1300z, en Bahía Cangallo. Uno de los motivos de que no se llevase a termino el reconocimiento de las actividades por el submarino ante los problemas presentados, fue que un helicóptero británico, un Lynx de la Cruz Roja, tomo en su cubierta ese día 31 de mayo y fue revisado el buque por los observadores que llevaba a bordo el aparato.
28- Ese lugar fue al SE del Cabo San Gonzalo, bahía Aguirre, sobre la línea de las 12 millas, situado a mitad camino entre la entrada del Beagle y la isla de los Estados. El plan era bueno, pero la inteligencia británica fallo, los destructores  estaban en la Bahía San Sebastian, aunque esta posición se mantuvo por las ventajas y lo ideal que era.
29.- Este buque en concreto levanto el fondeo en las inmediaciones del cabo Domingo en las primeras horas del 6 de junio, encontrándose un mar embravecido con olas de cinco metros que barrían la popa del destructor. Quedo atracado en Ushuaia a las 2000z de aquel día

Operaciones frente a Río Grande.
Del 8 de junio al mediodía del 14 de julio

Durante este tiempo el submarino permanecerá entre las 12 / 20 a 40 millas al Este de Río Grande, las condiciones allí serán excelentes para el submarino en casi todos los aspectos, llegando a obtener en momentos un alcance de mas de 50 millas con el sonar tipo 2024. El tiempo de respuesta informando de la detección es de  2 a 5 minutos desde la misma, hasta el mediodía del 14 de julio se pasarían algo mas de 200 informes de estos.  Para realizar esta labor en particular, y su misión en general,  fue necesario e importante el sistema de comunicaciones BILAT SSIXS – canales 5 y 6 (30).
Hasta el fin de las hostilidades se vivieron los momentos más intensos en estas tareas ELINT, realizaron las siguientes detecciones desglosadas en tres tipos por actividad (31).


A estas alturas de la patrulla el submarino presento diversos problemas agravados con el trascurrir de los días de mar. Si desde el principio del mes las operaciones ELINT requirieron una exposición constante del apéndice con el equipo de guerra electrónica, donde de día y con las primeras luces se acercaba a las 12 o 20  millas para tener posibilidades de obtener contactos visuales,  y de noche o mala visibilidad se retiraba mas allá de esa distancia, esta manera de operar tuvo que ser alterada a partir del 22 de junio debido al deterioro , por una excesiva exposición,  y problemas descritos que se reflejaron en el OPDEF  WE 10-82, cuando el cristal del canal de estribor banda I se hizo defectuoso (33). El segundo problema en importancia surgió al operar a poca velocidad, necesario para las misiones ELINT, donde esto y las aguas poco profundas afectaron a la integridad del sonar remolcado, que ya presentaba deficiencias importantes (34).
Con el fin de las hostilidades las actividades del submarino no cesaron, resultando ser igual o más vitales que durante el periodo de las mismas, pues la incertidumbre no desapareció y la Royal Navy no bajo la guardia a pesar de adelantar las posiciones y adentrase hacia el oeste de Malvinas. Durante este último periodo llego a detectar ocho contactos con el sonar, el día 22 de junio informaba en el SITREP nº 65 de haber detectado por sonar e identificado visualmente al aviso ARA Irigoyen frente a Río Grande, como de haber detectado también posiblemente al ARA Almirante Irizar.
A las 2125z del 29 de junio, se detecto através del sonar remolcado una firma conocida. Veinte minutos después se había identificado la presencia de los destructores, ARA Bouchard y ARA Piedrabuena, navegando por dentro de las 12 millas. Tras un breve seguimiento, desde el submarino se capto la trasmisión, por dos veces, del sonar de los destructores, observándose por el periscopio que el ARA Piedrabuena caía hacia fuera. El comandante creyéndose detectado realizo una evasión buscando las aguas profundas que le llevo a 60 millas mar a dentro.
A las 1500z del 6 de julio se puso fin a su patrulla ELINT frente a Río Grande iniciando el transito hacia un RV con la HMS  Penelope (35) al Oeste de Malvinas, donde recibiría al día siguiente el primer correo la dotación tras semanas aislados del mundo exterior y podría reparar los cristales del  equipo de guerra electrónica ya en superficie. Un día después se reuniría con las unidades de la  Task Force al Este de Malvinas donde por tres días participaría en un ejercicio de guerra antisubmarina. A las dos de la madrugada del día 11 de julio iniciaba el transito hacia el Reino Unido dando por finalizada su patrulla, y al mediodía del 14 de julio dejaba atrás la zona de guerra.
Durante su patrulla de guerra se barajaron las siguientes cifras. En labores ELINT, desde el 20 de mayo al 6 julio, las detecciones de aeronaves sumaron la cifra de 338. Los mensajes recibidos durante toda la operación Corporate fueron 650 y los trasmitidos 580, a pesar de que las comunicaciones no fueron tan perfectas en algunos momentos y bajo algunas circunstancias difíciles. Existieron algunas averías, en propulsión, comunicaciones y electrónica, que comprometieron la operatividad del submarino, por ejemplo, los dos sonares presentaron problemas de degradaciones e interferencias, y durante el transito hacia el Sur, como se ha comentado, se tubo que hacer superficie para limpiar de sal en  partes de la antena ALN-UHF ante los problemas que generaba.

Notas 
30-El sistema GAPFILLER, empleando satélite británico, fue descartado porque el BILAT SSIXS trabajaba mejor. La señal del británico era débil y variada dependiendo del tiempo del día, siendo buena durante el amanecer y deteriorándose durante la noche
31- Vigilancia (Traker, Neptune o EMB-111). Soporte (C-130, KC-130, 707, F-27 y helicópteros). Ataque ( A-4, Mirage y  Súper Etendart)
32- Este avión no voló ese día, además que operaba en un área lejana de la posición del submarino, la última misión de guerra de estos aviones se efectúo el día 12 de junio. Tal vez pudo ser confundido con un Camberra, ese día volaron desde Río Gallegos dos MK-62, sección BACO, para bombardear posiciones sobre Port Harriet House. Uno fue alcanzado y solo un piloto logro eyectarse siendo capturado poco después
33- Los fallos que surgieron al principio, si bien parece se controlaban, al final y a estas alturas, el de babor, bandas E/F, quedo  ya inútil. Esto entonces supuso un problema porque  el submarino hasta ahora navegaba con dirección Norte a poca velocidad hasta el final de la línea y  la vuelta hacia el Sur era a profundidad y con velocidad para posicionarse en una nueva línea de partida lo más rápido posible. Con el problema de la banda de babor fuera de servicio  y ahora el canal de estribor defectuoso  la  cosa se complico.
34- OPDEF WE 12-82. Por los largos periodos prolongados de uso se degrado
35.- Esta fragata estaba realizando la Operación Monkey, se supone que puede estar relacionada con el control de la nueva zona de exclusión impuesta tras la finalización de las hostilidades.

El gran misterio de estas operaciones

Las tareas desempañadas por los submarinos a partir del desembarco, convirtiéndose en los ojos de la Flota, fue novedosa. Existen pruebas de que, por lo menos los primeros submarinos, no estaban preparados para ellas, hay una historia misteriosa que implica a uno de estos submarinos y que en el caso particular del HMS Valiant no hay constancia de que viviese una situación parecida o similar.  
El día 21 de julio de 1982 desde la embajada del Reino Unido en Brasilia, se envío un mensaje Flash al Ministerio de Defensa Británico, Royal Navy y CINCFLEET, contando el siguiente suceso. Ese día en la embajada, el agregado naval británico recibido una llamada del señor  David Hassett, el director de una escuela inglesa privada de Natal. Este señor le contó que había sido requerida su presencia a cien kilómetros de Natal porque un pescador local había descubierto en una playa un contenedor. Cual fue su sorpresa cuando llego, que se encontró dentro de aquel contenedor  algunas cartas abiertas con el sello de restringido, manuales y algunos sobre sistemas de  radares con diagramas, marcados ellos con una fecha y un destinatario; 21 de mayo de 1982 y HMS Splendid. Aquella novedad hizo saltar las alarmas y se dispuso un operativo para recuperar el contenedor y su contenido, retirado bajo custodia brasileña y supervisada por la embajada, un C-130 de la RAF se desplazo para hacerse cargo del  material y nunca más se supo de aquello.
En base a la fecha de aquellos documentos, da que pensar que el material tenia que ser recepcionado  en fechas posteriores próximas. Teniendo en cuenta que ese submarino opero en la parte mas austral del continente hasta el día 26/27 de mayo, nos encontramos con una semana de margen para recibir el “paquete”. De cómo llego este a aquella parte remota del continente y de la zona de operaciones, existe una explicación razonada en donde si nos metemos en Internet y buscamos información sobre las corrientes marinas, vemos como la derrota es posible. El gran misterio surge analizando como llego ese paquete a la zona donde operaba el submarino.
No hay datos del precisos de cómo era ese contendor, pero visto su contenido no tendría que ser muy grande, lo que podía favorecer que fuese depositado por un medio rápido, en este caso un avión. Analizando las posibilidades existentes nos encontramos que dicho “recipiente” podía ser el contenedor  CTU-2 A suministrado parece ser por Estados Unidos en la cantidad de 18 unidades (36)  u otro embalaje empleando el sistema HAARS (37). Sobre este ultimo durante la guerra, en ambientes marinos, hubo diversos problemas cuando se tocaba el agua pues los materiales del embalaje  e impermeabilidad del paracaídas era lo que hacia que la balanza se inclinase hacia  su recuperación inmediata.

Si bien resulta ya imposible de imaginar  como un contenedor  pudo sobrevivir recorriendo medio hemisferio en  unas condiciones adversas, mas llamativo y misterioso, resulta saber como llego a esa  parte remota austral cuando en la documentación británica desclasificada no hay reflejado ningún vuelo de esas actividades mas allá de la TRALA(38). 
Entonces…. ¿De donde salio y como llego? 

Notas 
36- Hasta una capacidad de 500 libras. Lanzable desde aviones a un altitud minina de 300 mts y una velocidad máxima de 425 nudos
37.- Un peso de 200 a 2000 libras, lanzable desde aviones a 150 nudos y hasta una altura de 25000 pies
38- Estas operaciones con C-130  hasta la misma TRALA empleaban muchas horas y recursos. En alguna operación se llegaron a suspender vuelos de recondimento con los Nimrod para dedicar en exclusiva a los reabastecedores en estas misiones


Bibliografía

Un buque, dos banderas, mil combates. Bouchard “D26”.- Eugenio Luis Facchin
Boletín Centro Naval.-. Sanidad Naval en  Malvinas. Buque hospital ARA Bahía Paraíso- Pascual Pellicari, Juan A. López, Miguel A. D. Parola
Boletín Centro Naval.- Aviones brasileros en el conflicto del Atlántico Sur.- Enrique A. Fortini
Historia de la Fuerza Aérea Argentina. Tomo VI, volumen 1 y 2
Historia de la Aviación Naval Argentina (Conflicto del Atlántico Sur). Volumen III
Report  of  proceding HMS Valiant 
Report  of  proceding HMS Conqueror
Report  of  proceding HMS Splendid
Report  of  proceding HMS Spartan
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