Elbit Systems LANIUS drone-based loitering munition
El LANIUS, desarrollado por Elbit Systems, es un dron militar de vanguardia diseñado para revolucionar el combate en entornos urbanos. A simple vista, parece un dron más, pero su capacidad lo convierte en una "munición merodeadora" única: puede volar por un área en busca de su objetivo y atacarlo con precisión letal. Este pequeño pero poderoso dispositivo se desplaza con agilidad por calles estrechas y dentro de edificios, lo que lo hace ideal para operaciones en lugares donde las armas convencionales no pueden llegar.
Lo más impresionante del LANIUS es su inteligencia artificial. Este dron es capaz de tomar decisiones rápidas y, gracias a sus avanzados sistemas, puede identificar y diferenciar entre combatientes y civiles, reduciendo el riesgo de daños colaterales. Aunque tiene autonomía para operar, un operador humano siempre está a cargo del último paso: decidir si atacar o no.
Pero LANIUS no solo actúa en solitario. Puede trabajar en enjambres, es decir, en grupos de drones que coordinan sus movimientos para llevar a cabo misiones complejas, como atacar varios objetivos a la vez o asegurar áreas específicas. Ya sea para realizar ataques precisos, recopilar información vital o apoyar a las tropas en tierra, este dron está diseñado para ser una herramienta versátil y mortal.
En un mundo donde el combate en ciudades se vuelve cada vez más común, LANIUS representa el futuro de la guerra: rápido, preciso y capaz de adaptarse a los desafíos del campo de batalla moderno.
El LANIUS de Elbit Systems es una munición merodeadora basada en drones, desarrollada por la empresa israelí Elbit Systems, que está diseñada para mejorar la capacidad de las fuerzas militares en combate urbano y situaciones de combate a corta distancia. A continuación, se explica en detalle:
1. Munición merodeadora basada en drones
El LANIUS es lo que se conoce como una munición merodeadora, un tipo de armamento que puede "merodear" o permanecer en el aire durante un tiempo, mientras busca un objetivo para atacar.
Funciona como un dron suicida pequeño, lo que significa que tiene la capacidad de identificar, seguir y atacar un objetivo de manera precisa, y luego se destruye en el proceso.
2. Enfoque en el combate urbano
Este dron está diseñado específicamente para ser utilizado en entornos urbanos, donde la precisión y la capacidad de obtener información en tiempo real son extremadamente importantes.
Puede navegar por terrenos complejos, como edificios o calles estrechas, que suelen ser difíciles de manejar para drones o armas más grandes.
3. Capacidades impulsadas por inteligencia artificial
El LANIUS utiliza inteligencia artificial (IA) para identificar y atacar objetivos.
Es capaz de mapear su entorno de manera autónoma, es decir, por sí mismo, identificar amenazas y diferenciar entre combatientes (enemigos) y no combatientes (civiles), lo que ayuda a reducir el daño colateral (daños a personas o cosas no involucradas en el conflicto).
4. Alta maniobrabilidad
El dron es muy ágil y liviano, lo que le permite operar en espacios confinados, como dentro de edificios o entre calles estrechas.
Puede buscar un área rápidamente, lo que lo hace útil tanto para reconocimiento (recopilación de información) como para ataques tácticos en zonas densamente pobladas o complejas.
5. Cargas útiles modulares
El LANIUS está equipado con diferentes tipos de cargas útiles, que son los componentes que lleva el dron para cumplir su misión. Esto incluye desde cargas letales (explosivos para atacar al enemigo) hasta sistemas no letales para recoger información.
6. Control humano en la toma de decisiones
Aunque el LANIUS puede funcionar de manera autónoma, siempre hay un operador humano que tiene el control final sobre la decisión de atacar, lo que garantiza que se cumplan las normas de combate y los requisitos legales.
7. Capacidad de operar en enjambre
El LANIUS puede funcionar solo o en grupo, en lo que se conoce como formaciones en enjambre, donde varios drones trabajan juntos de manera coordinada para llevar a cabo misiones más complejas, como bloquear áreas o atacar múltiples objetivos al mismo tiempo.
8. Flexibilidad de misión
Este dron puede adaptarse a diferentes tipos de misiones, como buscar y destruir objetivos, reconocimiento y vigilancia (recolección de información), o adquisición de objetivos (identificación precisa de un objetivo) en áreas donde los drones más grandes o los aviones serían menos efectivos.
9. Integración con otros sistemas
El LANIUS puede integrarse con otros sistemas militares, como fuerzas terrestres o más drones, lo que mejora la capacidad de coordinarse dentro de una red de combate más grande y compleja.
En resumen, el LANIUS de Elbit Systems es un avance significativo en el uso de drones pequeños, impulsados por inteligencia artificial, para las operaciones militares modernas, especialmente en combates en entornos urbanos. Se destaca por su precisión, capacidad autónoma y la habilidad de adaptarse rápidamente a las situaciones dinámicas en estos entornos complejos.
Inicio del asalto a posiciones chilenas en la frontera con el monte Aymond de fondo.
Asalto blindado a Punta Arenas
Por Esteban McLaren
El 22 de diciembre de 1978, conocido como el Día D, se habrían
iniciado de manera coordinada a lo largo de las fronteras con Chile
diversas acciones militares dentro del marco de la operación Soberanía.
Es muy difícil determinar con certeza cuál de todas las acciones
planificadas hubiera iniciado propiamente la guerra, pero está claro que
habría sido un asalto simultáneo en, al menos, cuatro frentes. El
foco principal habría sido la batalla naval y el desembarco en el canal de
Beagle, donde la Infantería de Marina de la Armada de la República
Argentina (IMARA) intentaría desembarcar parte de sus tropas en las
islas Lennox, Nueva (ya ocupada por tropas del Cuerpo de Infantería de
Marina chileno, CIM) y Picton, mientras otras tropas buscarían ocupar el
resto de la isla. Este frente será objeto de análisis futuro. Sincronizadamente, existiría una avance terrestre en el frente Austral partiendo desde Río Gallegos (con potencial segundo linea de avance desde Rospentek Aike) con objetivo final Punta Arenas. El propósito de este artículo es ensayar un escenario de historia alternativa. La guerra nunca ocurrió, pero ¿cómo hubiese ocurrido si Argentina no aceptaba la mediación papal? Ese será nuestro punto de divergencia con la
historia real. Apelemos a la racionalidad y la prospectiva en un
ejercicio que siempre será incompleto y cuyo resultado final pertenece a
otro espacio-tiempo.
Contexto y desarrollo de la invasión
En el invierno austral de 1978, la tensión entre Argentina y Chile por la disputa del canal Beagle alcanza su punto más álgido. Es la madrugada del 21 de diciembre cuando las tropas argentinas, apostadas en Río Gallegos, Rospentek y otras localidades fronterizas, reciben la orden de iniciar la invasión de Chile. Desde julio, las fuerzas chilenas han estado preparándose para este enfrentamiento, conscientes de que la diplomacia puede no ser suficiente para resolver el conflicto.
Las Fuerzas Argentinas
Argentina moviliza una formidable fuerza, incluyendo la 1ª División de Infantería, reforzada por elementos de la XI Brigada de Infantería Mecanizada y la IX Brigada de Infantería. La X Brigada de Infantería Mecanizada se despliega en Río Gallegos, lista para cruzar la frontera. Todas las unidades se encontrarían reforzadas en la medida de las circunstancias. En el aire, los aviones de combate A-4 Skyhawk, Mirage Dagger y Nesher y se sabe que también estaban estacionados (hasta un máximo de 14) F-86 Sabre (que ya habían violado el espacio aéreo chileno semanas antes) están listos para proporcionar apoyo aéreo, mientras que la armada argentina, con sus destructores y fragatas, patrulla las aguas cercanas.
Fuerzas Argentinas:
V Cuerpo de Ejército —general José Antonio Vaquero—. Misión asignada: Ofensiva estratégica a partir de las 24:00 (H+2), partiendo desde Santa Cruz, con el objetivo, probable, de conquistar Puerto Natales y Punta Arenas. Luego, apoyaría al Cuerpo de Ejército III en su avance por Puyehue hacia Chile, cortando las comunicaciones de la zona central con el sur del territorio chileno.
1ª División de Infantería (con elementos de la XI Brigada de Infantería Mecanizada y la IX Brigada de Infantería)
X Brigada de Infantería Mecanizada (con sede en Río Gallegos)
XI Brigada de Infantería Mecanizada
Gendarmería Nacional Argentina: Fuerzas de guardias de frontera
Fuerzas Aéreas con aviones de combate A-4 Skyhawk, F-86-F Sabre y Mirage III
Fuerzas Navales: la IMARA junto a los T-28 Fennec en casi 20 unidades se encontraban en la isla de Tierra del Fuego.
Combate urbano en el Barrio 18 de Septiembre, Punta Arenas
La Defensa Chilena
En respuesta, Chile ha posicionado a su III División de Ejército en Punta Arenas, reforzada por la 4ª Brigada Acorazada "Coraceros" y la 6ª División de Ejército, con elementos de la 5ª Brigada de Infantería. El general encargado de la defensa de la región magallánica, general Nilo Floody Buxton, siempre expresó que en esta fase los guardias fronterizos (Carabineros) sería su tropa de elección. La Fuerza Aérea de Chile, equipada con aviones 12 A-37 Dragonfly y 6 Hawker Hunter, está en alerta máxima, y la marina chilena, con sus buques y submarino, está lista para interceptar cualquier avance naval argentino.
Fuerzas Chilenas:
III División de Ejército (con sede en Punta Arenas)
4ª Brigada Acorazada "Coraceros"
6ª División de Ejército (con elementos de la 5ª Brigada de Infantería)
Carabineros: Guardia fronteriza que en este frente tuvo una importancia desmedida debido al conocimiento de la frontera. El general a cargo de la defensa de Punta Arenas recalcó siempre su importancia en la defensa pero como toda policía militarizada no era infantería propiamente dicha y su único "enfrentamiento" con fuerzas argentinas la había dejado muy mal parada.
Fuerza Aérea de Chile con aviones de combate Hawker Hunter y A-37
Fuerzas Navales (CIM abocados a las islas del canal)
Rutas de invasión
Las fuerzas argentinas planifican su avance hacia Punta Arenas utilizando dos rutas principales. La ruta norte, partiendo de Río Gallegos, cruza la frontera a través de Monte Aymond, siguiendo la Ruta CH-255 hacia el sur hasta Punta Arenas. Este camino, aunque relativamente plano, presenta desafíos naturales como ríos y colinas que pueden ralentizar el avance.
La ruta alternativa, partiendo de Rospentek, cruza la frontera siguiendo la Ruta CH-40 y luego se dirige hacia el sur por la Ruta CH-9 hasta Punta Arenas. Este camino es más difícil, con terreno montañoso y boscoso que complicará el avance de las formaciones blindadas.
1) Ruta Principal Norte:
Punto de inicio: Río Gallegos
Puntos principales: Avanzar a través del paso fronterizo de Monte Aymond, siguiendo la Ruta CH-255 hacia el sur hasta Punta Arenas.
Características: Terreno relativamente plano pero con posibles barreras naturales como ríos y colinas.
Lugar abierto en muchas secciones para una batalla de blindados y el despliegue de fuerzas en línea, cuña o V.
2) Ruta Alternativa Oeste:
Punto de inicio: Rospentek
Puntos principales: Cruce fronterizo de la Ruta CH-40, luego seguir hacia el sur por la Ruta CH-9 hasta Punta Arenas.
Iniciaría con la captura y aseguramiento de Puerto Natales, lugar de acumulación de fuerzas chilenas.
Características: Terreno montañoso y boscoso, más difícil para el avance de grandes formaciones blindadas. Lugar apto para emboscadas.
Los puentes a lo largo de la ruta serían volados (Puente Rubens, Río Pendiente, por ejemplo) con la consecuente necesidad de equipos de ingenieros.
Poco apto para formaciones blindadas amplias (sólo columnas o diamante)
Estas son las tropas de Regimiento de Caballería Nº5 Lanceros chilenos dispuestos a defender Puerto Natales. Iban a enfrentar una avanzada blindada argentina con caballería a sangre, estilo polaco. No es broma.
Población chilena en la Patagonia argentina
En su crónica "Cuando el río no era turbio", Ramón Arriagada relata la estrecha relación entre los trabajadores chilenos, principalmente chilotes, y el mineral de Río Turbio en Argentina durante las décadas de 1950 y 1970. Según el censo de 1970, Puerto Natales tenía 13.675 habitantes, de los cuales 2.800 trabajaban en el mineral. Para 1976, alrededor de 600 mineros chilenos se desplazaban por turnos, usando Natales como ciudad dormitorio debido a la falta de viviendas en Río Turbio.
Arriagada cita al escritor Nicasio Tangol, quien destacaba que los chilotes fueron fundamentales en la forja de la Patagonia. En 1961, el diario El Austral reportó que el mineral producía 500 toneladas diarias y empleaba a 1.200 mineros, en su mayoría chilenos-chilotes. Además, cerca de 1.800 trabajadores se desempeñaban en la superficie, de los cuales el 80% también eran chilenos. Otros 600 chilenos trabajaron en la construcción de la línea férrea de 270 kilómetros entre Río Turbio y Río Gallegos, y para 1951, ya había 1.200 mineros laborando en el yacimiento.
El autor destaca cómo la migración chilota hacia la Patagonia se incrementó, especialmente después del terremoto y maremoto de 1960, y cómo el conflicto fronterizo de 1978 entre Chile y Argentina marcó un cambio, cuando los mineros chilenos fueron reemplazados por obreros del norte argentino, bolivianos y paraguayos.
En su crónica "Sueños de Carbón", Arriagada aborda el accidente de la mina en 2004, que dejó 14 muertos, y cómo los mineros jubilados de Natales, que trabajaron en Río Turbio, sobreviven con pensiones miserables y deben cruzar la frontera para recibir atención médica, ya que no tienen acceso a previsión social en Chile, lo que los convierte en parias en su propio país. (El Tirapiedras)
De estos desplazamientos poblacionales, totalmente soberanos de la República Argentina, se quejaría el general chileno Floody asociándolo con un acto bélico. No es broma.
Ambas rutas convergen en la Laguna Cabeza de Mar donde, de partir de dos fuerzas de invasión de coordinadas, podrían agruparse y proseguir a Punta Arenas. El camino a Punta Arenas por la CH-9 es una ruta costera muy vulnerable a ataques aéreos y emboscadas o ataques tipo hit-and-run. La ruta dirige la fuerza al núcleo de poder militar regional chileno: la base aérea de Chabunco y, enfrente, el cuartel general de la III División del Ejército.
Líneas defensivas chilenas
Chile habría adoptado una estrategia de defensa en profundidad, declarado por el general a cargo de división de ejército (Teatro de Operaciones Austral). La primera línea de defensa podría ya estar situado en Monte Aymond y sus alrededores, bien en la frontera. Esa línea era, por las pocas fotos recopiladas, un rejunto de pozos de zorro y trincheras, con soldados mal armados. Sin dudas carne de cañón para ir debilitando el avance.
Cuando se produce una penetración como esta, la teoría de guerra nos hace pensar en tres fases a seguir por quién enfrenta a la misma:
Contención: Contener la penetración al terreno. Es decir que la misma sea detenida o ralentizada y no pueda moverse más en penetración (en términos generales).
Flanqueo: Comenzar a desplazar fuerzas a los “flancos” de la penetración, básicamente al sector de los mismos próximo al lugar donde se inició la penetración. Esto para simultáneamente operar sobre esos flancos de forma de “estrangular” al mismo, cortando así la comunicación del enemigo con su retaguardia
Aniquilación: Destrucción en detalle de las tropas que fueron cercadas (muerte o captura)
Aquí, las tropas chilenas habrían construido posiciones avanzadas para ralentizar el avance enemigo. Cañones antitanque y artillería de campaña tradicional, no en cantidad ni en variedad, es observada en las fotos y documentales. Probablemente el mejor armamento trasandino en esta fase era el despliegue de minas antitanque. Una segunda línea de defensa se encontraría en San Gregorio, con fortificaciones, campos minados y trincheras listas para resistir un asalto. De allí hasta la capital regional, diversos puntos podrían estar fortificados La defensa final está alrededor de Punta Arenas, donde se concentran las tropas, artillería de largo alcance y las mejores defensas antitanque.
Observe debajo la "línea Maginot" que habían desarrollado los estrategas chilenos. Simples trincheras y pozos de zorro. El soldado en primera línea utiliza un viejo rifle a cerrojo Máuser 1909 de la Primera Guerra Mundial.
Foto de un "pozo de zorro" con un infante chileno armado con un fusil a cerrojo Máuser cerca de Monte Aymond
La defensa en profundidad chilena probablemente incluiría:
Primera línea de defensa: Posiciones avanzadas en Monte Aymond y zonas aledañas.
Segunda línea de defensa: Fortificaciones y trincheras alrededor de San Gregorio por la CH-40 y emboscadas desde zonas boscosas desde Laguna Arauco hasta Primavera. Trincheras en Laguna Cabeza de Mar (Arancia Clavel y Bulnes Serrano, 2017:164). A todos los puentes se les instaló cargas explosivas, se adelantaron unidades de caballería armadas con cohetes antiblindaje y se prepararon campos de tiro nocturno debidamente “jalonados” y pintados para evitar confusiones. (AC&BS, 2017: 141)
Defensa final: Fortificaciones y tropas concentradas en las cercanías de Punta Arenas, incluyendo artillería de largo alcance y defensas antitanque (escasas y antiguas en el inventario del ECh de ese período). Muchos civiles colaboraron activamente en la movilización. Así, gran parte de los vehículos y maquinaria pesada que se usó en la construcción de trincheras, refugios, puestos de vigilancia y zanjas antiblindados, fue facilitada por empresarios de la zona. A su vez, los estancieros pusieron a disposición de los uniformados galpones donde alojar a las tropas y almacenar equipos y pertrechos. (AC&BS, 2017: 114)
Se debe prestar atención a que este escenario tiene diversos condimentos que fueron emergiendo con el paso del tiempo. Por ejemplo, las fuerzas chilenas carecían de minas antitanque y la munición era escasa. Los soldados de las primera línea de defensa fueron puestos para ser carne de cañón, con sólo 80 cartuchos de armamento sin reposición. Muchos, tal vez demasiados, indicadores marcaban que Chile estaba muy, pero muy mal preparados para una guerra.
El estancamiento del avance
El avance argentino se enfrenta a su primera gran prueba en San Gregorio, donde las defensas chilenas estarían bien preparadas y el terreno favorecía a los defensores. Aquí, el avance se ralentizaría considerablemente, convirtiéndose en una batalla de desgaste. La zona aparentemente más fortificada era el camino en la zona de laguna de Cabeza de Mar.
Desde Rospentek, se deben superar los ataques de desgaste y el montaje de puentes en los cursos de río donde se hayan volado los puentes. Una vez unido a las fuerzas desde Río Gallegos debieran reagruparse y evaluar los daños y la reorganización del avance.
Regimiento Blindado No. 5 "Punta Arenas", desplegado en 1978 en la región Magallánica. Avanza el Destacamento Escorpión, en tanques M-41 y carros M-113
Contrarrestando la defensa chilena
Para superar este obstáculo, Argentina podría desplegar la XI Brigada de Infantería Mecanizada para penetrar y desorganizar las defensas iniciales. La artillería argentina bombardearía las posiciones chilenas, mientras que las unidades aerotransportadas y la aviación realizan maniobras de flanqueo y proporcionan apoyo aéreo crucial.
La XI Brigada de Infantería Mecanizada debe penetrar y desorganizar las defensas iniciales.
Fuerzas de Artillería para bombardear posiciones defensivas.
Unidades Aerotransportadas y Aviación para flanqueo y apoyo aéreo.
La base aérea Chabunco debía ser inutilizada para el éxito del avance.
Soldados trasandinos disparando el fusil SIG en servicio
Asalto aerotransportado a Punta Arenas
En el marco de este conflicto, las fuerzas argentinas planificó un audaz asalto aerotransportado a Punta Arenas. Los objetivos principales de este asalto incluyen capturar el aeropuerto Presidente Carlos Ibáñez del Campo, asegurando una cabeza de puente vital para el flujo continuo de tropas y suministros. También se enfocaría en destruir las instalaciones de comando y control chilenas para desorganizar sus defensas y tomar el puerto y las principales instalaciones logísticas, cortando así los suministros y refuerzos enemigos. Esto podría conseguirse a posteriori de un ataque ABA (Airbase Attack) sorpresa de la Fuerza Aérea Argentina con A-4 Skyhawk y BAC Canberra en la Hora H+2 de la invasión.
Objetivos principales:
Capturar el aeropuerto Presidente Carlos Ibáñez del Campo para asegurar una cabeza de puente y permitir el flujo continuo de tropas y suministros.
Destruir instalaciones de comando y control para desorganizar las fuerzas chilenas.
Tomar el puerto y principales instalaciones logísticas para cortar suministros y refuerzos.
Entrada a Punta Arenas
Los blindados y la infantería mecanizada argentinas se movilizarían rápidamente por la Ruta 9, avanzando con una precisión letal. Los vehículos blindados adoptarían formaciones en línea para maximizar la potencia de fuego frontal, mientras que las unidades de infantería seguirían de cerca, listas para desembarcar y asegurar las calles. Una columna secundaria avanzaría por la carretera Y-505, flanqueando a las defensas chilenas y dividiendo su atención.
Objetivos en la ciudad
El Puerto de Punta Arenas era uno de los principales objetivos. Controlar el puerto permitiría a las fuerzas argentinas asegurar una línea de suministros vital y recibir refuerzos marítimos. Comandos especializados y unidades de infantería mecanizada fueron desplegados para tomar los muelles y las instalaciones portuarias, enfrentándose a una feroz resistencia chilena.
El Aeropuerto Presidente Carlos Ibáñez del Campo y su anexo, la base aérea Chabunco también serían cruciales. Controlar el aeropuerto garantizaría una cabeza de puente aérea, permitiendo el transporte continuo de tropas y suministros. Las unidades aerotransportadas y de asalto rápido argentinas, ya familiarizadas con el terreno desde su operación en Chabunco, se lanzarían en una ofensiva rápida para asegurar las pistas y neutralizar cualquier resistencia. Existiría una alta probabilidad de voladura de pistas e instalaciones para su negación de uso para los incursores. Era completamente esperable que antes de caer en poder de tropas argentinas, los locales volaran todas las instalaciones cruciales para su operación.
Los edificios gubernamentales y de comunicaciones serían igualmente estratégicos. Fuerzas forjadas en el combate argentinas se infiltrarían en el centro de la ciudad para capturar la Intendencia de Magallanes y el cuartel de la policía, buscando desorganizar las defensas chilenas y establecer el control administrativo. Sin dudas esta serían las escenas más salvajes imaginables en toda la campaña debido a la propia naturaleza del combate urbano.
La captura de Punta Arenas
Resistencia urbana
A medida que las tropas argentinas se adentraban en Punta Arenas, se encontrarían con una tenaz resistencia en varios puntos clave. El Área del Centro Cívico, con sus edificios gubernamentales y comerciales, sin dudas se convertiría en un campo de batalla. Las tropas chilenas, atrincheradas en edificios, ofrecerían una defensa organizada, ralentizando el avance argentino.
En el Barrio 18 de Septiembre, un denso barrio residencial de casas mayormente de madera, las fuerzas chilenas adoptarían tácticas de guerrilla urbana. Emboscadas, francotiradores y barricadas improvisadas hicieron que cada calle y cada casa se convirtieran en un punto de resistencia. Los combates se intensificaron, con las tropas argentinas luchando casa por casa para despejar el área. También resultaría un área muy fácil de destruir con fuego debido a la preeminencia de madera en su construcción.
Entrada de tanques al barrio 18 de Septiembre
La zona industrial al norte de la ciudad también podría ser un foco de resistencia. Las defensas chilenas, utilizando equipos industriales y vehículos pesados como barricadas, convertirían a fábricas y almacenes en fortificaciones improvisadas. Las tropas argentinas deberían plantear el despliegue de unidades de asalto especializadas para superar estas defensas.
Soldados trasandinos armados con fusil SIG desfilando
Estrategias argentinas
Para contrarrestar la resistencia chilena, las fuerzas argentinas desplegaron una combinación de tácticas y recursos. El uso de la artillería y el apoyo aéreo sería crucial para debilitar las defensas antes del asalto terrestre. Bombardeos precisos desorganizaron las líneas chilenas, facilitando el avance de las unidades terrestres.
Paracaidistas de la Compañía Leopardo del Regimiento de Infantería Aerotransportada 2 "General Balcarce", Ejército Argentino, Ushuaia, Noviembre de 1978
Las operaciones de comandos (Halcón 8 recién creado) y paracaidistas jugarían un papel fundamental. Unidades de élite infiltraron la ciudad para neutralizar puntos estratégicos, capturando objetivos clave rápidamente y con el menor número de bajas posibles. Estos comandos realizarían ataques quirúrgicos contra las defensas chilenas, facilitando el avance de las fuerzas principales.
La guerra urbana se convertiría en el escenario principal. Patrullas mecanizadas, equipos de asalto y unidades especializadas en combate urbano avanzarían sistemáticamente, enfrentándose a una resistencia feroz pero logrando asegurar áreas clave. La coordinación y la comunicación serían esenciales para mantener el impulso del avance.
Control de población y estabilización
Finalmente, para mantener el control de la ciudad y evitar actos de sabotaje, las fuerzas argentinas establecerían puntos de control y patrullas regulares. La presencia constante de tropas ayudaría a estabilizar la situación y asegurar que la ciudad permaneciera bajo control argentino tras la captura de los objetivos principales. Actos de guerrilla y resistencia sería previsibles a lo largo de todo el período.
Asalto a los edificios del gobierno chileno
La caída
La captura de Punta Arenas sería una operación compleja y sangrienta, que pondría a prueba la capacidad y determinación de las fuerzas argentinas. La superioridad numérica y material les daría una ventaja significativa, pero la resistencia chilena, aprovechando su conocimiento del terreno y sus defensas bien preparadas, convertiría cada avance en una lucha encarnizada. La ciudad finalmente caería, pero a un costo humano significativo para ambos bandos.
Análisis de probabilidades de éxito
La superioridad numérica y material argentina es evidente: una relación de 5:1 en blindados, 4:1 en aviones y 3:1 en infantería. Estas ventajas, junto con la planificación estratégica y la ejecución táctica, sugieren una alta probabilidad de éxito para Argentina en la captura de Punta Arenas. Sin embargo, la preparación y la estrategia defensiva chilena, que aprovecharía el conocimiento del terreno y la defensa en profundidad, también tienen posibilidades de éxito.
Probabilidad de éxito para Argentina: 70%
Probabilidad de éxito para Chile: 40%
Argentina:
Probabilidad de éxito: Alta, debido a la superioridad numérica y material (blindados, aviones e infantería), aunque enfrentará dificultades significativas en el terreno y defensas bien preparadas.
Éxito estimado: 70%
Chile:
Probabilidad de éxito: Moderada, considerando la defensa en profundidad y conocimiento del terreno, aunque superado en número y equipamiento.
Éxito estimado: 40%
Estimación de bajas
Las bajas en este conflicto serían significativas para ambos bandos, reflejando la intensidad de los combates y las defensas bien preparadas.
Bajas estimadas para Argentina: mínimo de 15.000-20.000 (incluyendo muertos, heridos y prisioneros)
Bajas estimadas para Chile: mínimo de 15.000-40.000 (incluyendo muertos, heridos y prisioneros y civiles dependiendo de su grado de involucramiento)
Estas estimaciones subrayan el costo humano de un conflicto que, aunque hipotético, refleja la gravedad de una escalada militar entre dos naciones vecinas.
Resumen
Una campaña blindada del EA sobre las fuerzas chilenas en la región magallánica hubiese sido una campaña sangrienta bajo cualquier consideración que se haga. La posibilidad de éxito existía pero no estaba bajo ningún aspecto garantizada. Pasado el tiempo y comparadas los análisis antagónicos de cada lado, queda claro que, desde el punto de vista chileno, muchas alternativas de ataque argentinas hubiesen sido completamente sorpresivas y hasta innovadoras pese a estar en los manuales de doctrina desde la SGM. El esquema defensivo chileno era clásico, hasta diría de libros de tácticas defensivas con hojas amarillentas. Defensa escalonada táctica y fija pero con amplia escasez de recursos, con lo cual eran como ladrillos sin mortero. Y aquí me remito a los mismos comentarios del productor de explosivos mineros devenido en magnate de armas perseguido, el Sr. Cardoen. En una entrevista a un programa de la cadena estatal trasandina, él mismo comenta que fue solicitado sus servicios por las fuerzas armadas para armar minas antitanque dado que el ECh carecía completamente de inventario de las mismas. Es decir, la defensa de Magallanes no iba a estar inundada ni mucho menos de minas AT, tal vez uno de los elementos clave para ralentizar un avance blindado. No lo digo yo, repito. Sin eso, la defensa del Sr. Floody parece un enorme espantapájaros.
Por otro lado, es imprescindible señalar la alarmante sobrevaloración que el organizador de la defensa, el mencionado señor Floody Buxtor, otorgaba a los Carabineros. Esta es, indiscutiblemente, una fuerza de policía civil y fronteriza, y en ninguna circunstancia debería ser considerada una fuerza de combate. Es probable que este señor pretendiera aprovechar su vasto conocimiento como baqueanos de la región o realizando inteligencia con puesteros infiltrados, pero ¿acaso pensaba este oficial de ascendencia británica que con Carabineros iba a enfrentar con éxito un asalto blindado o aerotransportado? ¿Realmente creía Floody que podría confiar su vida y la defensa de Punta Arenas a una fuerza policial militarizada sin ningún antecedente bélico? Peor aún, su único antecedente bélico fue invadiendo territorio argentino en Lago del Desierto. Allí, una patrulla de Carabineros se estacionó por varios días con fusiles SIG, parapetándose en un galpón devenido en retén defendiendo la posición (standing the ground). No fue necesario citar a La Concepción ni a Pratt: a la primera ráfaga de los gendarmes, que abatieron un militar chileno, todos los carabineros se rindieron. Todos. ¿Esa fuerza era sobre la que se asentaba este majestuoso general? Bajo cualquier análisis, tanto por su funcionalidad como por sus antecedentes, Floody estaba completamente equivocado.
Todos los análisis conducen a una inexorable derrota chilena en donde, en el mejor de los escenarios, se lograría un estancamiento al avance dentro del actual territorio chileno. El daño a la infraestructura local hubiese sido multimillonario y las bajas humanas por decenas de miles. Un escenario, a todas luces, lamentable. Este terror que generó la situación a las fuerzas armadas chilenas, junto con el evento de Malvinas en 1982, moldearía toda la política de defensa de ese país hasta el presente.
Citas
Patricia Arancibia Clavel, Francisco Bulnes Serrano. La escuadra en acción. 1978: el conflicto Chile-Argentina visto a través de sus protagonistas. Santiago, Chile: Catalonia, 2017. ISBN: 978-956-324-298-0
Desarrollo de una Unidad de Asalto Urbano: un enfoque integral
En el panorama cambiante de la guerra moderna, las complejidades del combate urbano presentan desafíos únicos que exigen unidades especializadas equipadas con recursos y entrenamiento personalizados. Para abordar estas necesidades, es imperativo el desarrollo de una Unidad de Asalto Urbano. Basándose en las experiencias de combate recientes en Operaciones Militares en Terreno Urbano (MOUT), es esencial un enfoque integral que abarque la adquisición de equipos, el desarrollo de infraestructura y la educación militar adaptada.
Increíblemente, lo que sería el Ejército Argentino nació en un ambiente de combate urbano, incluso extremo, como fueron las invasiones inglesas de 1806 y 1807. El proceso de reconquista de la ciudad de Buenos Aires fue una experiencia de combate feroz, casa por casa, con intervención activa de la población civil. Exploraremos algunas ideas sobre la necesidad de crear unidades especializadas para este entorno que se avizora como extremadamente presente en un futuro de surgimiento de mega-ciudades. La experiencia israelí en el combate contra el terrorismo de Hamas sobre el territorio de Gaza representa un claro ejemplo de la actualidad de estas necesidad. Crear y equipar una unidad preparada para ello iniciaría con unos 158 millones de dólares.
Combatiendo en las calles de Bahía Blanca
Equipo para combate urbano
Equipar a la Unidad de Asalto Urbano con equipo avanzado y especializado es un paso fundamental. El equipo de protección personal (PPE) es primordial, con chalecos antibalas mejorados que ofrecen protección liviana y flexible contra proyectiles de alta velocidad y cascos avanzados que integran sistemas de comunicación y capacidades de visión nocturna. Estos elementos garantizan que los soldados puedan operar de manera eficiente y segura en los espacios reducidos típicos de los entornos urbanos.
El armamento debe adaptarse para el combate cuerpo a cuerpo. Las armas de fuego compactas, como los rifles de cañón corto y las metralletas, proporcionan la maniobrabilidad necesaria. El arsenal también debe incluir granadas y explosivos; las granadas de humo, las granadas aturdidoras y las cargas de intrusión son indispensables para desorientar a los oponentes y lograr la entrada a posiciones fortificadas. Las opciones no letales, como las Tasers y las balas de goma, ofrecen capacidades versátiles de control de multitudes, esenciales en zonas urbanas densamente pobladas.
Los equipos de vigilancia y reconocimiento son fundamentales para el conocimiento de la situación. Los drones y robots terrestres pequeños y maniobrables permiten la recopilación de inteligencia en tiempo real, mientras que las radios seguras con capacidades de comunicación cifradas garantizan una coordinación confiable. Los bloqueadores de señales pueden interrumpir las comunicaciones enemigas, añadiendo una ventaja táctica.
La movilidad en entornos urbanos requiere vehículos especialmente diseñados. Los vehículos blindados ligeros y rápidos con blindaje específico para zonas urbanas brindan protección sin sacrificar la maniobrabilidad. Los vehículos todo terreno (ATV) permiten un despliegue rápido en espacios estrechos y congestionados. El equipo especializado, que incluye herramientas para abrir brechas y gafas de visión nocturna, mejora aún más la eficacia operativa de la unidad.
Lista de equipos y armas para combate urbano
Como se mencionó anteriormente, la guerra universal variará de un lugar a otro y de si la guerra universal se lleva a cabo dentro del propio país o en otro país. Las tropas ahora cuentan con armamento de precisión avanzado que les permite apuntar a un solo piso de un solo edificio de un bloque lleno de gente, lo que minimiza los daños colaterales; drones para vigilancia aérea y transporte de armas; satélites militares para inteligencia de señales y guerra electrónica e incluso capacidades ciberofensivas y defensivas.
Arpón ballenero y cable de cabrestante. Se trata de retirar vehículos destruidos o incapacitados para despejar rutas.
Equipo para abrir puertas o romper paredes. Las fuerzas estadounidenses utilizan picos y palas para abrir puertas; cuerdas con ganchos de agarre y explosivos para atravesar paredes. Los ingenieros de combate intervendrían para destruir objetivos e infraestructura clave, utilizando topadoras si fuera necesario. Los vehículos pueden equiparse selectivamente con arados para limpiar escombros y rutas.
Casco estilo helicóptero para sistemas de armas de vehículos de combate de infantería y soldados seleccionados. Esto proporciona conciencia de la situación instantánea.
Lanzador de espuma industrial. En lugar de tener que entrar y limpiar túneles y agujeros que prevalecen en el terreno urbano, los soldados podrían sellar las entradas con una espuma selladora de secado rápido.
Comunicaciones. Cada soldado debería poder comunicarse entre sí para obtener una respuesta rápida. Los escombros de la construcción obstruirán la comunicación, por lo que debería haber medios para superarlo.
EW y Jamming. Esto es esencial para bloquear las comunicaciones de la oposición, las trampas y los artefactos explosivos improvisados.
Robótica. Puede salvar víctimas eliminando trampas explosivas y artefactos explosivos improvisados. También puede ayudar en el apoyo logístico.
UAV. Los UAV especialmente diseñados, los UAV giratorios y los enjambres de UAV desechables pueden ser de inmensa ayuda para recopilar inteligencia, husmear en edificios de gran altura, interrumpir operaciones insurgentes o indicar lo que se avecina.
La recolección de información. Los sensores acústicos, sísmicos, electromagnéticos y de vídeo son ahora lo suficientemente pequeños y resistentes para ser implementados en la guerra urbana.
Protección para el soldado. Se debería proporcionar equipo adecuado para proteger al soldado, pero tampoco debería impedir su movilidad.
Armas. Estados Unidos tiene una fuerza expedicionaria, por lo que tiene la máxima experiencia en guerra civil que abarca desde Vietnam hasta Kosovo y Medio Oriente; sin embargo, cada ejército tiene sus propios requisitos. Algunos ejemplos son:
Fusil de asalto M16/M4. La infantería estadounidense lleva el rifle de asalto M16 o el M4, una variación más nueva y más corta. El M16 puede lanzar rápidas ráfagas de fuego automático. Tiene un sistema de mira superior que es fácil de manejar: alcanzar un objetivo es simplemente alinear dos puntos y disparar o, de noche, proyectar el punto sobre un objetivo y apretar el gatillo. Es más fácil para un M16 cambiar del modo seguro al modo semiautomático, lo que permite una mayor precisión que las largas ráfagas de fuego automático. El M16 se puede utilizar con un accesorio que dispara granadas de 40 mm que son efectivas para atacar edificios u otros objetivos cercanos. M6 es la última versión.
Cornershot o Tiro de esquina. Se afirma que el alcance de tiro del Corner Shot es preciso y efectivo hasta 100 m con pistolas de 9 × 19 mm, 0,40 S&W y 0,45 ACP, y se afirma que es efectivo hasta 200 m con una pistola de 5,7 × 28 mm. El dispositivo está disponible en varias variantes, incluida la Beretta 92F. También puede montar diversos accesorios como cámaras desmontables, kits de transmisión de audio/vídeo, láseres visibles e infrarrojos y linternas tácticas, supresores y balas de goma.
El terreno urbano difiere de una ciudad a otra. Puede incluir una oposición bien arraigada con una población comprensiva y es especialmente adecuado para que los adversarios coloquen obstáculos para bloquear las calles.
Granadas propulsadas por cohetes (RPG). Los juegos de rol son un arma antitanque de mano pero muy efectiva en guerra civil. Se ha utilizado eficazmente en todas las operaciones importantes de guerra química.
Armas y tácticas especiales (SWAT). La UW también utiliza armas de corto alcance y tácticas utilizadas por los equipos SWAT, la policía de la ciudad y los bomberos, especialmente cuando es deseable minimizar las víctimas civiles. Las armas SWAT son rifles de asalto, AR15 como M4A1, CQBR y pistolas Colt Commando, escopetas, metralletas y pistolas semiautomáticas.
Granadas. Además de granadas de 40 mm, Estados Unidos también utiliza ráfagas de humo, fósforo o ruido explosivo diseñados para confundir, cegar o aturdir, una táctica utilizada por los equipos SWAT en situaciones de rehenes.
Gases lacrimógenos. Aunque está prohibido en algunos países, puede utilizarse eficazmente para expulsar a los insurgentes.
Escudos balísticos. Puede usarse donde existe una amenaza armada, ya que la mayoría de los escudos pueden resistir balas de 7,62 mm.
Psyops. Las operaciones psicológicas son muy efectivas para realizar propaganda y jugar juegos mentales con los oponentes.
Desarrollo de infraestructura
Es crucial crear un entorno propicio para el entrenamiento de combate urbano. Las instalaciones de formación urbana, o sitios MOUT, deberían replicar entornos urbanos realistas con edificios, calles y complejos subterráneos. Estas instalaciones permiten a los soldados practicar navegación, enfrentamiento y estrategia en condiciones que reflejan escenarios del mundo real. Las casas de tiro brindan espacios para ejercicios con fuego real y simulacros de brecha, mientras que las pistas de obstáculos imitan los desafíos del terreno urbano, mejorando la preparación física y táctica.
Los centros de simulación equipados con tecnologías de Realidad Virtual (VR) y Realidad Aumentada (AR) ofrecen experiencias de formación inmersivas. Los simuladores de mando y control permiten a los soldados practicar la coordinación y la toma de decisiones estratégicas en escenarios simulados de conflictos urbanos. Los cuarteles especializados con viviendas adaptables apoyan el rápido despliegue y recuperación, asegurando que los soldados estén siempre preparados para las operaciones urbanas.
La infraestructura de mantenimiento y apoyo debe adaptarse a los equipos y vehículos urbanos específicos. Las instalaciones de reparación y los centros logísticos ubicados estratégicamente garantizan un rápido reabastecimiento y apoyo, manteniendo la preparación operativa de la unidad.
Educación militar adaptada
El último pilar en el desarrollo de una Unidad de Asalto Urbano eficaz es la adaptación de la educación militar para centrarse en la guerra urbana. Un plan de estudios revisado debería enfatizar la doctrina de la guerra urbana, con cursos dedicados a las tácticas, técnicas y procedimientos específicos del combate urbano. La capacitación cultural y lingüística es esencial para operar dentro de poblaciones urbanas diversas, fomentando una mejor interacción y cooperación con los civiles.
Los programas de entrenamiento avanzado deben incluir instrucción intensiva en combate cuerpo a cuerpo (CQC), combate cuerpo a cuerpo y técnicas de limpieza de habitaciones. Los cursos sobre intrusión y limpieza enseñan a los soldados los métodos para entrar y asegurar edificios, mientras que el entrenamiento contra artefactos explosivos improvisados los prepara para detectar y neutralizar amenazas explosivas.
La formación de líderes es crucial para un mando eficaz en entornos urbanos. Los cursos de mando urbano y los ejercicios basados en escenarios perfeccionan las habilidades de toma de decisiones en condiciones realistas. El entrenamiento de operaciones conjuntas con la policía, los bomberos y los servicios médicos mejora la coordinación interinstitucional, mientras que los ejercicios de colaboración internacional con fuerzas aliadas con experiencia en guerra urbana amplían las capacidades estratégicas de la unidad.
También es necesario un acondicionamiento psicológico y físico adaptado a las demandas operativas urbanas. El entrenamiento con inoculación contra el estrés aumenta la resiliencia al exponer a los soldados a condiciones de alto estrés, mientras que los programas de acondicionamiento físico urbanos específicos garantizan que cumplan con los desafíos físicos del combate urbano.
Análisis comparativo de vehículos blindados para combate urbano: variante Merkava y variante TAM modernizada
En el combate urbano, los vehículos blindados desempeñan un papel crucial al proporcionar potencia de fuego, protección y movilidad a las tropas. Vamos a analizar dos opciones extremas aunque viables en el contexto geopolítico argentino: para los tanques que operan en entornos urbanos una variante del tanque pesado Merkava es la opción basada en protección de la tripulación, por un lado y por el otro, una variante modernizada especializada del tanque mediano argentino TAM sería una opción basada en la agilidad. Ambos tanques tienen sus puntos fuertes y pueden adaptarse a la guerra urbana con modificaciones específicas. El Merkava se introduce por las excelentes relaciones presentes con Israel y su actual disposición a la exportación así como la compatibilidad de equipos con el ya actualizado TAM2C A2. No entra en este análisis los modelos específicos de ATV ni IFV 8x8 / orugas para el transporte de tropas dentro de la ciudad, los cuales deben ser urbanizados y provistos de ingente protección anti-RPG/FPV y compatibilidad de sistemas de comunicación y enlace.
Variante Merkava (tanque pesado)
Fortalezas: Protección de armadura superior: El Merkava es famoso por su armadura pesada, que brinda una excelente protección contra diversas amenazas, incluidos artefactos explosivos improvisados y juegos de rol. Potencia de fuego: Equipado con un potente arma principal y sistemas de puntería avanzados, puede atacar múltiples tipos de objetivos de forma eficaz. Seguridad de la tripulación: el diseño del Merkava prioriza la supervivencia de la tripulación, con características como motores montados en la parte delantera y compartimentos traseros para tropas.
Modificaciones para Guerra Urbana:
Kit de blindaje urbano mejorado: Armadura reactiva adicional: se puede instalar bloques de armadura reactiva explosiva (ERA) en los costados y la parte trasera para proteger contra juegos de rol y otras armas antitanques comunes en entornos urbanos. Armadura de jaula: se debe agregar armadura de listones o jaula para interrumpir las cargas con forma de los proyectiles entrantes.
Movilidad y maniobrabilidad mejoradas: Actualización del motor: mejora el motor para una mejor aceleración y maniobrabilidad en espacios urbanos reducidos. Sistema de orugas: Desarrollar un sistema de orugas optimizado para terreno urbano, proporcionando mejor tracción y reducción de ruido.
Conciencia y vigilancia situacional: Sensores avanzados: integre cámaras de 360 grados y sistemas de imágenes térmicas para mejorar el conocimiento de la situación. Integración de drones FPV: equipe el tanque con drones FPV (vista en primera persona) desplegables para reconocimiento y adquisición de objetivos, lo que permite a la tripulación explorar áreas e identificar amenazas sin exponerse. Tal como se aprecia en la experiencia ucraniana, los FPV representan en muchos sentidos las municiones individuales del futuro, tanto para atacar la infantería como los blindados enemigos.
Combatiendo en las calles de Bahía Blanca
Comunicación y Coordinación:
Sistemas de comunicación seguros: actualice a los últimos sistemas de comunicación cifrados para garantizar una coordinación segura y confiable con las unidades de infantería. Sistema de gestión de batalla: implemente un sistema de gestión de batalla digital para compartir datos en tiempo real y conocer la situación.
Sistemas de Autodefensa y Protección Activa:
Sistema de protección activa (APS): instale un APS avanzado para detectar y neutralizar amenazas entrantes, como juegos de rol y misiles guiados antitanque (ATGM). Estación de armas remota (RWS): agregue una RWS equipada con una ametralladora o un lanzagranadas para enfrentar amenazas a corta distancia sin exponer a la tripulación.
Variante TAM modernizada (tanque mediano)
Fortalezas: Movilidad: El peso más ligero del TAM ofrece una movilidad superior, lo que lo hace muy adecuado para maniobras rápidas en entornos urbanos. Debiera ser una versión del TAM2C IP mucho más reforzada. Tamaño compacto: Su tamaño más pequeño le permite navegar por calles estrechas y espacios reducidos más fácilmente que los tanques más pesados.
Modificaciones para Guerra Urbana:
Protección mejorada: Armadura compuesta: mejora la armadura del tanque con materiales compuestos para mejorar la protección manteniendo un peso más ligero. Módulos de armadura adicionales: instale kits de armadura modulares que se puedan conectar o quitar fácilmente según los requisitos de la misión.
Potencia de fuego y focalización: Arma principal mejorada: modernice el arma principal con sistemas avanzados de estabilización y orientación para mejorar la precisión mientras está en movimiento. Armamento secundario: agregue una ametralladora coaxial y un lanzagranadas montado en el techo para enfrentarse a infantería y objetivos blandos.
Conciencia y vigilancia situacional: Capacidad de drones FPV: se puede equipar al tanque con sistemas de lanzamiento y recuperación para drones FPV, lo que permite el reconocimiento y la identificación de amenazas en tiempo real. Óptica mejorada: integre ópticas avanzadas, incluidas cámaras diurnas/nocturnas e imágenes térmicas, para mejorar la visibilidad en todas las condiciones.
Mejoras de movilidad: Actualización del motor: Se puede actualizar el motor para proporcionar más potencia y mejor aceleración, algo fundamental para maniobras rápidas en el combate urbano. Sistema de suspensión: Mejorar el sistema de suspensión para un mejor manejo y estabilidad en terrenos urbanos irregulares.
Comunicación y Coordinación: Suite de comunicación digital: implementar una suite de comunicación de última generación para una integración perfecta con unidades de infantería y comando. Sistemas en red: asegúrese de que el tanque sea parte de un sistema en red para compartir inteligencia en tiempo real y coordinar movimientos.
Sistemas de Autodefensa y Protección Activa: Sistema de protección activa (APS): equipar al TAM con un APS para interceptar y destruir los proyectiles entrantes. Dispensadores de humo: instalar lanzadores de granadas de humo para crear una cobertura visual, ayudando en la evasión y maniobra.
Costos estimados
La creación de un presupuesto para formar dos compañías o un regimiento con el equipo especificado implica múltiples componentes de costos, incluida la adquisición de tanques, equipo de personal, sistemas de comunicación, drones y armamento adicional. A continuación se muestra un desglose de los costos estimados según los precios actuales del mercado y los presupuestos típicos de adquisiciones militares.
1. Tanques
Merkava (12 unidades): Aproximadamente 6 millones de dólares cada una. Total: 72 millones de dólares TAM modernizado (12 unidades): Aproximadamente $3 millones cada una. Total: 36 millones de dólares 2. Personal (600 efectivos)
Salarios y beneficios: Costo promedio anual estimado por soldado: $10,800. Total para 600 tropas por año: 6,48 millones de dólares (Incluidos en el presupuesto actualmente)
3. Equipo individual
Uniformes y equipo: $2,500 por soldado (incluidos chalecos antibalas, cascos, etc.). Total: 1,5 millones de dólares Variantes AR-15: $1,000 cada una. (M4 básico / FAMCA?) Total por 600 unidades: $600,000 Ametralladoras M240: 6.600 dólares cada una. Total para 50 unidades (suponiendo 1 por cada 12 soldados): 330.000 dólares Lanzagranadas: $5.000 cada uno. Total por 50 unidades: $250,000
4. Misiles guiados antitanque (ATGM)
Sistemas ATGM: 200.000 dólares cada uno. (TOW) Total para 24 unidades (1 por tanque): 4,8 millones de dólares
5. Equipo de comunicación
Sistemas de comunicación seguros: 10.000 dólares por soldado. Total por 600 unidades: $6 millones
6. Drones
Drones FPV: $2.000 cada uno. Total por 200 unidades: $400,000
7. Formación y Logística
Entrenamiento Inicial: $5,000 por soldado. Total: 3 millones de dólares Mantenimiento y Logística: Estimado en 10% del costo total del equipo anualmente. Total (aprox.): $12 millones anuales
8. Costos varios
Costos Adicionales: 10% contingencia por gastos imprevistos. Total: 13,6 millones de dólares
Resumen de costos estimados
Ítem
Costo por Unidad
Cantidad
Costo total
Tanques (Merkava)
$6 millones
12
$72 millones
Tanques (TAM Urbanizado)
$3 millones
12
$36 millones
Salarios
$60,000
600
$6,48 millones
Uniformes y equipo
$2,500
600
$1.5 millones
Fusiles AR-15
$1,000
600
$600,000
Ametralladoras M240
$6,600
50
$330,000
Lanzagranadas
$5,000
50
$250,000
Sistemas ATGM
$200,000
24
$4.8 millones
Sistemas de comunicación
$10,000
600
$6 millones
Drones FPV
$2,000
200
$400,000
Entrenamiento inicial
$5,000
600
$3 millones
Logística y mantenimiento
Estimado anual
$12 millones
Otros costos
10% del Total
$13.6 millones
Estimación del costo inicial total: $156,96 millones Estimación total de mantenimiento anual: $12 millones
Adicionales
Ya se encuentra en servicio en el EA e IMARA pero naturalmente se puede integrar al inventario los productos suecos AT-4 y M3 Carl Gustav (o equivalentes de otros orígenes).
Precios estimados para las armas sin retroceso AT-4 y Carl Gustav
El
AT-4 es un arma antitanque desechable de un solo disparo. El precio
puede variar según los contratos de adquisición, pero una estimación
general es:
Costo por unidad: Aproximadamente $1,500 - $2,500
El
Carl Gustav es un rifle sin retroceso reutilizable con varios tipos de
munición disponibles para diferentes propósitos. El precio incluye el
lanzador y los costes adicionales de la munición.
Costo por lanzador: aproximadamente $20 000 - $30 000
Costo por munición: aproximadamente $500 - $3000 dependiendo del tipo de munición (HEAT, HEDP, etc.)
Resumen de costos estimativos
Ítem
Costo por unidad
CSR AT-4
$1,500 - $2,500
Lanzador M3 Carl Gustav
$20,000 - $30,000
Munición Carl Gustav
$500 - $3,000 por cartucho
Si suponemos una disposición menor que la ametralladora en las necesidades de un pelotón, podemos asumir un lanzador M3/AT-4 cada 24 infantes y con un 12 municiones por cañón M3.
Sistemas M3:
12 M3 ($25,000 dólares cada uno x 12) = $300,000 dólares.
12 municiones ($2,000 dólares cada una) x 12 M3 = $288,000 dólares
Total: $588 mil dólares
Sistemas AT-4: 12 AT4 ($2,500 dólares cada uno x 12) = $30,000 dólares. Total: $30 mil dólares Total Adicional: $618,000 dólares
Asimismo, y tal como lo demuestra la experiencia israelí, podrían adaptarse equipos de ingenieros especiales para el derribo de edificaciones y movimiento de escombros y suelos necesarios en diversas situaciones tácticas.
Conclusión
Desarrollar una Unidad de Asalto Urbano especializada requiere un enfoque multifacético que integre equipos avanzados, entornos de capacitación realistas y educación específica. Al centrarse en estas áreas, el país puede establecer una unidad altamente efectiva capaz de abordar los desafíos únicos de la guerra urbana. Esta estrategia integral no sólo mejora la preparación operativa de la unidad, sino que también garantiza que pueda proteger y servir eficazmente en los complejos teatros urbanos de los conflictos modernos. Las dos principales fuerzas de infantería de Argentina, el EA y la IMARA, debieran abocarse a generar una especialización de combate o, como lo propone este ensayo, directamente una unidad especializada con elementos específicos del combate incluyendo blindados urbanizados.
Tanto la variante Merkava como la variante TAM modernizada tienen
distintas ventajas y pueden adaptarse eficazmente a la guerra urbana con
modificaciones específicas. El Merkava, con su pesado blindaje y
potencia de fuego, pueden servir como una presencia formidable en el
campo de batalla, ofreciendo protección y apoyo superiores. Por el
contrario, la variante TAM modernizada, con su movilidad y agilidad,
puede navegar en entornos urbanos con facilidad, proporcionando una
respuesta rápida y capacidades de participación versátiles. Ambas pueden compartir sistemas de comunicación israelíes que los coordinen en el intricado laberinto urbano.
Al
incorporar estas modificaciones, ambos tanques pueden transformarse en
activos altamente efectivos para la Unidad de Asalto Urbano, capaces de
abordar los diversos desafíos que presentan los escenarios de combate
urbano, incluida la creciente amenaza de los drones FPV utilizados para
reconocimiento y ataque.
El costo inicial total para formar un regimiento de 600 efectivos
con 24 tanques (12 Merkava y 12 TAM modernizados), equipados con ATGM,
equipos de comunicación, 200 drones FPV, variantes AR-15, ametralladoras
M240 y lanzagranadas es de aproximadamente 157 millones de dólares.
Además, el costo anual de mantenimiento y logística se estima en $12
millones.
Estas estimaciones proporcionan una visión amplia de
las necesidades financieras de una unidad de guerra urbana tan
especializada. Los costos específicos pueden variar según los procesos
de adquisición, los costos locales y los requisitos de personalización
adicionales.