Documentos desclasificados: las imágenes tomadas por satélites espías que ayudaron a Gran Bretaña en la guerra de Malvinas
El gobierno de los Estados Unidos liberó de secreto reservado a una serie de fotografías que el satélite KH-9, en su misión número 1217, tomó de la Argentina continental y de las Islas Malvinas durante la guerra del Atlántico Sur. Las mismas fueron compartidas con las fuerzas británicas y les permitieron diseñar estrategias. Sin embargo, la utilidad militar directa, a nivel táctico u operacional, de estos archivos fue escasa.
El
bombardeo al aeropuerto de Puerto Argentino del 13 de junio de 1982. Se
notan los impactos de bombas, las más grandes de las lanzadas por
aviones británicos Vulcan. Las marcas dejan saber todo lo que habían
padecido los defensores del aeropuerto
El
imaginario popular considera a los satélites “espías” como grandes
telescopios mirando a la tierra, con posibilidad de transmitir imágenes
absolutamente nítidas (cualquiera sea la meteorología existente) de
cualquier parte del mundo y en forma instantánea. Esto no es tan así y,
menos, lo era para el conflicto de 1982.
En
abril de 1982, Estados Unidos poseía en órbita tres satélites de
reconocimiento fotográfico, un KH-8 (Proyecto “Gambit-3″) y dos KH-11
(”Kennan” o “Crystal”). El KH-8 terminó su misión el 23 de mayo, siendo
reemplazado por un KH-9 (“Hexagon”) lanzado un poco antes, el 11 de ese
mes. Tanto el KH-8 como el KH-9 que lo suplantó poseían cámaras de alta
resolución, pero el film era lanzado a tierra en paracaídas, luego de
varios días de tomada la imagen, desde los 160 kilómetros de la órbita
del satélite.
Respecto
al KH-8, se trataba de la misión 4352, que había tenido problemas en
eyectar la primera de sus dos únicas cápsulas con film hacia la tierra
el 20 de marzo de 1982, quedando la misma flotando en el espacio. El 23
de mayo el satélite pudo lanzar su restante cápsula, que contenía
imágenes tomadas a alta y baja altitud pero, por causas que jamás se
pudieron establecer, las mismas se encontraban degradadas en un 50%
respecto las expectativas originales.
Una
imagen amplia de Puerto Argentino (a la derecha), así como los montes
Longdon, Tumbledown y Zapador. Para el 13 de junio los combates en los
montes todavía no finalizaban del todo. Se distinguen los cráteres
producidos por la artillería, posiblemente de 155 mm.
En
esta imagen de Bahía Agradable aparecen claramente los buques
británicos RFA Sir Tristam y Sir Galahad, este último aun humeando.
Ambos fueron atacados por la Fuerza Aérea Argentina el 8 de junio. El
Sir Galahad ardió por 10 días y se hundiría luego como tumba de guerra
El KH-11 puede considerarse como el primero de los satélites modernos,
dado que no poseían film sino que las imágenes se almacenaban
digitalmente. Poseían, en 1982, una calidad de imagen ligeramente
inferior a sus antecesores (por no encontrarse todavía madura la
tecnología digital), por lo cual el patrón de uso habitual era mantener
dos KH-11 y un KH-8 ó 9 en órbita.
Al inicio de las hostilidades en las islas, los satélites no tenían órbitas compatibles con Malvinas y Argentina,
ya que el esfuerzo satelital se centraba en la Unión Soviética y China.
Para lograr cobertura sobre el Atlántico Sur, la órbita de uno de
ellos, posiblemente la del KH-11 misión N°3, fue modificada
tempranamente a expensas de la misma vida útil del satélite, según
afirmaciones del mismo Secretario de Defensa de Estados Unidos, Caspar
Weinberger. Y, luego, fue lanzado el KH-9.
Para
el caso de Malvinas, se estimaba que, cuarenta y cinco minutos después
de tomar imágenes en el Atlántico Sur, el KH-11 (que seguía un rumbo
Sur-Norte) estaba en condiciones de transmitir directamente a la estación
terrenal de Menwith Hill, operada por la National Security Agency
(Agencia de Seguridad Nacional) de Estados Unidos en Yorkshire, Gran
Bretaña o, llegado el caso, podía coordinar directamente con una
constelación de satélites de comunicaciones en órbitas más altas, para
lograr un enlace casi instantáneo.
Todos estos satélites tomaron imágenes que fueron compartidas al Reino Unido. Algunas de ellas (las del KH-11), apenas eran realizadas, las otras, con más demora.
Pradera
del Ganso, luego de los intensos combates allí sucedidos. A la derecha
de la imagen se ve el poblado y, más al centro el campo de aviación,
donde se notan los restos de aviones Pucará de la Fuerza Aérea
Argentina. Los pequeños agujeros en la imagen son tanto posiciones
defensivas como impactos de artillería o bombas
Puerto
de San Carlos, el 31 de mayo. Parte de la flota británica, dos fragatas
y tres buques logísticos, el de la parte inferior posiblemente el HMS
Intrepid o HMS Fearless
El satélite KH-9 y sus imágenes
El
KH-9 (misión número 1217) fue lanzado el 11 de mayo de 1982 de la base
Vandenberg de la Fuerza Aérea de Estados Unidos en el estado de
California, impulsado por un cohete Titan IIID. Era un satélite enorme,
del tamaño y peso de un ómnibus que dedicó gran parte de sus primeros días en el espacio a tomar imágenes de Argentina continental y las Islas Malvinas.
El
15 de junio de 1982, un día después de que las fuerzas argentinas en
las islas se rindieran, lanzó a tierra la primera de sus cápsulas con
film en las cercanías de Hawaii, siendo la misma recuperada en el aire
por un avión especialmente modificado. El rollo tenía una enorme cantidad de imágenes, tomadas en el último mes.
Resulta
interesante hacer notar que los casi 65 kilómetros de film que portaba
el KH-9 eran eyectados a la tierra por cuatro cápsulas diferentes. El
satélite podía tomar una gran cantidad de imágenes, pero tenía solo
cuatro oportunidades para entregarlas a tierra.
De allí, luego que las imágenes hubieran sido reveladas por la empresa Kodak,
fueron llevadas al National Photograpic Interpretation Center (NPIC),
un organismo centralizado de análisis fotográfico ubicado al sudeste de
Washington, Estados Unidos, dependiente de la CIA, el servicio de
inteligencia de aquel país. En ese lugar, los especialistas en análisis de imágenes interpretaban hasta el más oscuro detalle, ayudados por grandes lentes. Un trabajo para meticulosos.
El
ejemplo de la misión 1217: qué ve un satélite KH-9 cuando toma una
imagen y como se puede ampliar la misma hasta su máxima resolución.
La
casa sobre el arroyo Malo (Top Malo House). El 31 de mayo de 1982 se
desató un breve pero intenso combate entre personal de la Compañía de
Comandos 602 del Ejército Argentino y una sección del Cuadro de Guerra
de Montaña y Ártico de los Royal Marines. En ese momento, el satélite
KH-9 sobrevolaba el área tomando imágenes de la zona.
Muchas
de estas imágenes, así como el análisis efectuado por los técnicos
estadounidenses, fueron desclasificadas por el gobierno de los Estados
Unidos y ahora están accesibles al público (en gran parte, por la
insistencia de Harry Stranger, y Dwayne Day, dos especialistas en
satélites militares), lo que da un inmejorable panorama y de primera
mano sobre lo que pasaba en las islas. Actualmente, están en custodia en
los archivos nacionales de aquel país y pueden ser consultadas también a
través del USGS (United States Geological Survey).
Estas
imágenes poseen una excelente resolución por pixel (el punto más
pequeño para el sensor) de 0,6 a 1,2 m pero gran parte de ellas tienen
el mismo problema: en Malvinas es muy difícil encontrar un día sin nubes
y ellas impiden ver lo que sucede en la superficie. El otro problema,
también común a los demás satélites de reconocimiento fotográfico, es
que estos solo pueden tomar imágenes en la medida que sobrevuelan su
objetivo, o sea, cada cierto tiempo.
Ciertamente, las mejores imágenes de las islas resultan las de los días 31 de mayo y 13 de junio,
algunas de las cuales se comparten en esta nota. Esta es la primera vez
que se publican en Argentina y posiblemente en el mundo. Hay que tener
en cuenta que las imágenes de los satélites KH-11 no fueron
desclasificadas aún, en tanto dicho programa militar sigue vigente.
Una postal satelital de Puerto Argentino el 13 de junio, un día antes del cese de fuego.
No
todo terminó en 1982. Para 1983 otro satélite KH-9 (misión 1218) tomó a
toda la ciudad de Buenos Aires, posiblemente para evaluar al apostadero
naval y las bases aéreas de las cercanías. Aquí un detalle de la cancha
de riBer.
La
Base Naval Mar del Plata (y parte de la ciudad) el 30 de mayo de 1982.
La vigilancia satelital incluyó tanto el continente como las islas y,
asimismo, siguió los años posteriores.
La utilidad de las imágenes
Las
imágenes fueron útiles, pero no determinantes. El almirante
norteamericano Harry Train (uno de los más importantes estudiosos de la
guerra de 1982 en los Estados Unidos) señaló que “no proveen información
táctica. Son sistemas estratégicos, pero no tácticos” en tanto
la demora en que la información es transmitida a tierra, resulta
procesada, analizada y girada a algún comando operativo.
Dicho
de otra forma, pueden tomar imágenes de una base, un aeródromo,
posiciones militares o infraestructura, pero no sirven para conducir
acciones navales (y Malvinas era un teatro aeronaval), amén del problema
que representa que el satélite pueda ubicar a una formación naval en
movimiento, en tanto implicaría saber no solo donde está, sino donde
estará cuando pase el satélite por la zona. Entonces, la utilidad militar directa, a nivel táctico u operacional, fue escasa.
Informe
desclasificado de un analista del NPIC, fechado el 24 de junio de 1982,
que pasa revista a las imágenes recibidas desde el satélite KH-9. El
analista detalla todo lo que se ve en el aeropuerto de Puerto Argentino,
en el poblado y las diversas posiciones defensivas circundantes
Principalmente,
sirvió para determinar qué buques argentinos estaban en puerto y cuáles
navegando, así como la cantidad y tipo de aeronaves en los aeropuertos.
También identificó defensas en tierra. Sirvió para las instalaciones
fijas. Tuvo un uso estratégico.
Es decir, puede entenderse que este tipo de satélites no hizo una diferencia apreciable durante los combates por Malvinas,
aun cuando proporcionó información puntual de enorme relevancia, que
sirvió que para los decisores en el más alto nivel tomaran importantes
decisiones. Los satélites de guerra electrónica sí jugaron un papel más
que importante en la guerra de 1982 para Gran Bretaña. Pero esa es otra
historia.
La Operación Perch fue una ofensiva británica de la Segunda Guerra Mundial que tuvo lugar del 7 al 14 de junio de 1944, durante las primeras etapas de la Batalla de Normandía. La operación tenía como objetivo rodear y apoderarse de la ciudad ocupada por los alemanes de Caen, que era un objetivo del Día D para la 3.ª División de Infantería
británica en las primeras fases de la Operación Overlord. La Operación
Perch debía comenzar inmediatamente después del desembarco británico en
la playa con un avance hacia el sureste de Caen por parte del XXX Cuerpo. Tres días después de la invasión la ciudad seguía en manos alemanas y
se modificó la operación. La operación se amplió para incluir al I Cuerpo para un ataque de pinza contra Caen. Al día siguiente, el XXX Cuerpo en el oeste avanzó hacia el sur hasta Tilly-sur-Seulles , que estaba ocupada por la División Panzer-Lehr ; el pueblo fue capturado y recapturado varias veces. El I Cuerpo inició el avance hacia el este dos días después desde la cabeza de puente de Orne , que había sido asegurada en la Operación Tonga el Día D. El I Cuerpo también se vio retrasado por los constantes contraataques de la 21.ª División Panzer . Con crecientes bajas y sin señales de colapso alemán, la ofensiva al este de Caen fue suspendida el 13 de junio.
Más al oeste, en la zona del Primer Ejército de EE. UU., los ataques estadounidenses provocaron una brecha en las defensas alemanas. Parte de la 7.ª División Blindada fue desviada de Tilly-sur-Seulles, para avanzar a través de la brecha en una maniobra de flanqueo y obligar a la División Panzer Lehr a retroceder, para evitar el cerco. El 14 de junio, después de dos días de batalla, incluida la batalla de Villers-Bocage , se ordenó a la 7.ª División Blindada retirarse hacia Caumont. Se hicieron planes para reanudar la ofensiva una vez que la 7.ª División Blindada hubiera sido reforzada, pero los planes fracasaron cuando una tormenta en el Canal de la Mancha retrasó seriamente el desembarco de suministros y refuerzos. La batalla es controvertida porque muchos historiadores y escritores han llegado a la conclusión de que fueron los fracasos de los comandantes de división y de cuerpo británicos los que desperdiciaron la oportunidad de capturar Caen, en lugar de que los alemanes lograran un éxito defensivo. Para resistir la ofensiva, los alemanes habían comprometido sus reservas blindadas más poderosas, lo que los privó del poder de combate para una contraofensiva y cedió la iniciativa a los Aliados.
Historia
Operación Overlord
La infantería de la 50.ª División de Infantería (Northumbria) desembarcó cerca de La Riviere el 6 de junio.
La ciudad normanda de Caen fue un objetivo del Día D para la 3.ª División de Infantería, que desembarcó en Sword Beach el 6 de junio de 1944. La captura de Caen fue el objetivo más ambicioso del I Cuerpo ( teniente general John Crocker). El plan Overlord requería que el Segundo Ejército (el teniente general Miles Dempsey ) asegurara la ciudad y luego formara una línea de frente desde Caumont-l'Éventé al sureste de Caen, adquiriendo aeródromos y protegiendo el flanco izquierdo de el Primer Ejército de Estados Unidos mientras avanzaba sobre Cherburgo. La posesión de Caen y sus alrededores le daría al Segundo Ejército un área de preparación adecuada para un avance hacia el sur para capturar Falaise, que podría usarse como pivote para un giro a la izquierda del frente aliado para avanzar sobre Argentan y luego hacia Touques. Río. El terreno entre Caen y Vimont era especialmente prometedor, siendo abierto, seco y propicio para operaciones ofensivas rápidas. Los aliados superaban con creces a los alemanes en tanques y unidades móviles y una batalla de maniobra sería una ventaja para ellos.
Operación Perch
Tanques del 4.º Condado de London Yeomanry , 7.ª División Blindada , se desplazan tierra adentro desde Gold Beach, el 7 de junio de 1944.
La Operación Perch tenía como objetivo crear la amenaza de una fuga británica hacia el sureste de Caen por parte del XXX Cuerpo. La 50.ª División de Infantería (Northumbria) desembarcó en Gold Beach el 6 de junio y debía avanzar rápidamente hacia el interior y capturar Bayeux y la carretera a Tilly-sur-Seulles. La 7.ª División Blindada y la 8.ª Brigada Blindada tomarían el relevo de la 50.ª División de Northumbria y avanzarían desde Tilly-sur-Seulles hasta Mont Pinçon. El XXX Cuerpo aterrizó en Gold Beach a las 07:30 del 6 de junio, despejó siete salidas de la playa y avanzó 5 millas (8,0 km) tierra adentro. La resistencia alemana en Le Hamel retrasó la división e impidió el logro de todos los objetivos del Día D antes del anochecer. Las patrullas habían llegado a Bayeux y habían hecho contacto con la 3.ª División de Infantería canadiense , que había desembarcado en Juno Beach, al este. El 47 Royal Marine Commando avanzó hacia el oeste a lo largo de la costa, para unirse con las fuerzas estadounidenses que avanzaban tierra adentro desde Omaha Beach, pero no llegó a Port-en-Bessin-Huppain por 3 millas (4,8 km).
Durante la tarde, el LXXXIV Cuerpo alemán ordenó a su reserva, la 12.ª División Panzer SS Hitlerjugend ( Kampfgruppe Meyer ), atacar el flanco de la 50.ª División al norte de Bayeux. Mientras avanzaba hacia el ataque, se ordenó un batallón hacia la playa de Omaha, debilitando el contraataque que resultó un costoso fracaso. El 7 de junio, la mayor parte de la 7.ª División Blindada aterrizó según lo previsto y el XXX Cuerpo aseguró sus objetivos restantes del Día D, incluidos Bayeux y Port-en-Bessin-Huppain. El Cuerpo LXXXIV alemán envió su última unidad de reserva, la Brigada Móvil 30, hacia Gold Beach para repetir el contraataque, que también fracasó y la brigada fue destruida al norte de Bayeux. Los supervivientes de los dos contraataques fueron empujados a una bolsa al norte de la ciudad por el avance angloamericano, aunque los estadounidenses no descubrieron que esto había sucedido. Desde Sword Beach, la 3.ª División de Infantería del I Cuerpo había avanzado hacia Caen, pero desvió unidades para capturar posiciones alemanas a lo largo de la ruta de 9,3 millas (15,0 km), lo que redujo la fuerza del ataque de infantería y la 27.ª Brigada Blindada que la acompañaba fue retrasado por la congestión en la cabecera de playa. La división fue detenida antes de llegar a Caen por la 21.ª División Panzer.
Preludio
Operación Avena Salvaje
El 9 de junio, el comandante de las fuerzas terrestres aliadas, el general Bernard Montgomery , se reunió con Dempsey y Omar Bradley (comandante del Primer Ejército estadounidense) y se decidió que Caen sería tomada por un movimiento de pinza, la Operación Wild Oats. Desde el este, la 51.ª División de Infantería (Highland) y la 4.ª Brigada Blindada del I Cuerpo cruzarían hacia el este hacia la cabeza de puente de la 6.ª División Aerotransportada sobre el Orne y atacarían hacia Cagny , 6 millas (9,7 km) al sureste. de Caen. El XXX Cuerpo al oeste enviaría la 7.ª División Blindada a través del río Odon para tomar Évrecy y la colina 112. La 1.ª División Aerotransportada caería entonces entre las pinzas, pero el mariscal jefe del aire Sir Trafford Leigh-Mallory , el aliado El comandante aéreo ejerció un veto sobre el plan aerotransportado por considerarlo demasiado arriesgado para el avión de transporte.
Preparativos alemanes
A última hora del 7 de junio, el I Cuerpo Panzer SS fue transferido del mando del 7.º Ejército al Panzergruppe Oeste (Grupo Blindado Oeste, General Geyr von Schweppenburg ). El mariscal de campo Gerd von Rundstedt , el comandante supremo en el oeste ( OB West ), ordenó al Panzergruppe West que planificara un contraataque para el 10 de junio. Este ataque fue cancelado por el mariscal de campo Erwin Rommel , comandante del Grupo de Ejércitos B , debido a la falta de tropas. Unidades alemanas fueron trasladadas rápidamente a Normandía para contener la invasión. El I Cuerpo Panzer SS estaba formado por la División Panzer-Lehr , una de las divisiones más fuertes del ejército alemán, la 12.ª División Panzer SS Hitlerjugend y la 21.ª División Panzer. Los elementos principales de la División Panzer-Lehr llegaron durante la noche del 9 de junio a Tilly-sur-Seulles, después de haber perdido hasta 200 vehículos en ataques aéreos durante su recorrido de 90 millas (140 km) desde Chartres . habiendo sido desviado de enfrentarse al I Cuerpo británico al norte de Caen debido al éxito de la 50.ª División de Northumbria. Partes de la 12.ª División Panzer SS, la 21.ª División Panzer y los restos de la 716.ª División de Infantería Estática fueron trasladados a Caen, frente al I Cuerpo. Se lanzaron varios ataques contra la cabeza de playa anglo-canadiense al norte de Caen. En las primeras horas del 9 de junio, los supervivientes del Kampfgruppe Meyer y la Brigada Móvil 30 escaparon de la zona al norte de Bayeux. Más tarde ese mismo día, el XXX Cuerpo se unió a los estadounidenses, mientras que la 50.ª División de Infantería (Northumbria) llegó a las afueras del noreste de Tilly-sur-Seulles y se encontró con los tanques de la División Panzer-Lehr. Durante la noche, Panzer-Lehr y la 12.ª División Panzer SS contraatacaron e invadieron una compañía de infantería británica, antes de ser obligados a retroceder a la mañana siguiente.
Batalla
XXX Cuerpo
El 10 de junio, la 7.ª División Blindada se hizo cargo de partes del frente de la 50.ª División de Northumbria con la 56.ª Brigada de Infantería bajo el mando. Al caer la noche, la 7.ª División Blindada había llegado a la franja noroeste de Tilly-sur-Seulles y al día siguiente penetró en el pueblo, capturando el cruce central. La División Panzer-Lehr realizó varios contraataques que obligaron a los británicos a retirarse y los ataques de la 50.ª División (Northumbria) se estancaron en el bocage. El Grupo de Ejércitos B planeaba relevar a las divisiones blindadas que se enfrentaban al Segundo Ejército a partir del 11 de junio y reemplazarlas con divisiones de infantería, para concentrar los tanques en el área de Carentan y evitar el peligro para Cherburgo. Adolf Hitler derrotó a Rommel y al día siguiente le ordenó no retirarse y, en cambio, rodear la cabeza de playa aliada de este a oeste, comenzando por la cabeza de puente de Orne.
I Cuerpo
Mientras el XXX Cuerpo atacaba Tilly-sur-Seulles, un ataque del I Cuerpo se pospuso hasta el 12 de junio debido a retrasos climáticos que ralentizaron el aterrizaje de la 51.ª División de Infantería (Highland) y la 4.ª Brigada Blindada. El 10 de junio, tanques e infantería alemanes realizaron varios ataques contra la 6.ª División Aerotransportada en la cabeza de puente de Orne, lo que impidió el ataque británico. Los alemanes fueron rechazados con la ayuda de disparos navales y luego contraatacaron; un oficial alemán capturado comentó que su "batallón había sido prácticamente aniquilado" durante doce horas de combates. Por la noche, un ataque alemán contra Ranville fue rechazado con muchas bajas alemanas. La vanguardia de la 51.ª División de las Tierras Altas llegó durante la tarde y atacó Bréville al amanecer, lo que también fue un costoso fracaso; Otros elementos de la división rápidamente aseguraron Touffréville. Durante la tarde del 11 de junio, los Queen's Own Rifles de Canadá y el 1.º de Húsares atacaron Le Mesnil-Patry para ayudar al avance de la 69.ª Brigada de la 50.ª División de Northumbria, pero el ataque fue otro costoso fracaso. El 12 de junio, se lanzaron ataques alemanes desde la zona de Bréville contra la cabeza de puente de Orne. Los combates duraron todo el día y las bajas fueron numerosas en ambos bandos, pero durante la noche los alemanes se retiraron. Para cerrar la brecha en el perímetro británico, se tomó la decisión de asegurar Bréville y el 12.º Batallón del Regimiento de Paracaidistas capturó la aldea a medianoche, pero tuvo 141 bajas entre 160 hombres en el ataque. La 21.ª División Panzer se opuso a la 51.ª División de las Tierras Altas en sus esfuerzos por avanzar hacia el sur hasta Saint Honorine y, con los montañeses contenidos, la ofensiva al este de Caen fue cancelada el 13 de junio.
Brecha de Caumont
Aunque el intento de rodear Caen había sido rechazado, en el flanco derecho del XXX Cuerpo (la unión del Segundo ejército británico y el Primer ejército estadounidense) se había desarrollado la posibilidad de una maniobra de flanqueo. Desde el Día D, los británicos y los estadounidenses habían destruido cinco grupos de batalla alemanes en esta zona, incluidas las reservas del LXXXIV Cuerpo, dejando sólo restos de la 352.ª División de Infantería en el sector Trévières - Agy. La 352.a División había estado en acción desde su defensa de Omaha, el 6 de junio, y había recibido pocos reemplazos. La 1.ª División de Infantería de EE. UU. y la 2.ª División de Infantería de EE. UU. habían forzado el colapso del flanco izquierdo de la 352.ª División. En la noche del 9 al 10 de junio, la 352.a División recibió permiso para retirarse a Saint-Lô, lo que creó una brecha de 12,1 km (7,5 millas) en las líneas alemanas cerca de Caumont-l'Éventé. Sólo el batallón de reconocimiento de la 17.ª División Panzergrenadier SS , que había sido destacado cuando la división se trasladó al oeste lista para una contraofensiva en Carentan , permaneció en el área.
Los alemanes planeaban utilizar la 2.ª División Panzer para tapar la brecha, pero el 10 de junio, el grueso de la 2.ª División Panzer se encontraba entre Amiens y Alençon y no se esperaba que llegara con fuerzas hasta dentro de tres días. El general Hans Freiherr von Funck del XLVII Cuerpo Panzer se apresuró a enviar el batallón de reconocimiento divisional a Caumont, con órdenes de mantener el terreno elevado. El comandante del I Cuerpo Panzer SS, Sepp Dietrich , ordenó a su única reserva Schwere SS-Panzerabteilung 101, moverse detrás de las divisiones Panzer-Lehr y 12.ª SS-Panzer para cubrir el flanco izquierdo abierto. La 2.ª Compañía, Schwere SS-Panzer Batallón 101, bajo el mando de Michael Wittmann y con cinco tanques Tiger operativos , recibió órdenes de ocupar una posición al sur del Punto 213 en la cresta Villers-Bocage y llegó el 12 de junio, después de un cinco días en coche desde Beauvais.
El 12 de junio, Dempsey se reunió con el teniente general Gerard Bucknall (XXX Cuerpo) y el general de división George Erskine (7.ª División Blindada) y ordenó a Erskine que retirara la división de los combates en torno a Tilly-sur-Seulles. La 7.ª División Blindada debía aprovechar la brecha para apoderarse de Villers-Bocage y avanzar detrás del flanco izquierdo de la División Panzer-Lehr, hasta una cresta a unas 1,6 millas (2,6 km) al este de la ciudad. Se creía que la aparición de tanques británicos detrás de la División Panzer-Lehr en terreno elevado a horcajadas sobre las líneas de suministro alemanas obligaría a la División Panzer-Lehr a retirarse o quedar atrapada. Para apoyar el movimiento de flanqueo de la 7.ª División Blindada, la 50.ª División de Infantería (Northumbria) debía continuar su ataque contra la División Panzer-Lehr alrededor de Tilly-sur-Seulles. El V Cuerpo de EE. UU . avanzaría al mismo tiempo, la 1.ª División de Infantería de EE. UU. para capturar Caumont y el terreno elevado cercano y la 2.ª División de Infantería de EE. UU. para avanzar hacia Saint-Lô.
La 7.ª División Blindada tardó en redesplegarse y pasó la mañana del 12 de junio continuando el ataque a Tilly-sur-Seulles, según sus órdenes originales. A las 12:00, Erskine ordenó al brigadier Robert "Looney" Hinde (comandante de la 22ª Brigada Blindada) que atravesara la brecha de inmediato. Con la 131.ª Brigada de Infantería lista para la acción, la 56.ª Brigada de Infantería volvió al control de la 50.ª División de Northumbria. El regimiento de reconocimiento blindado de la 7.ª División Blindada, los Húsares Reales Irlandeses del 8.º Rey , comenzaron a reconocer la ruta y el resto de la división partió de Trungy alrededor de las 16:00. Cuatro horas más tarde, el cuerpo principal se acercó a Livry después de un avance sin oposición de 19 km (12 mi), de los cuales 9,7 km (6 mi) fueron a través de territorio controlado por los alemanes.
Al norte de Livry, los principales tanques del 8º Húsar Cromwell fueron derribados por un cañón antitanque de la Compañía de Escolta de la División Panzer-Lehr; La infantería y los tanques avanzaron y despejaron la posición después de dos horas. Al llegar a las proximidades de La Mulotiere , Hinde se detuvo para pasar la noche, para disfrazar el objetivo del avance. Los Cromwell del 8º de Húsares y del 11º (del Príncipe Alberto) de Húsares (el regimiento de vehículos blindados del XXX Cuerpo ) reconocieron los flancos. El 11.º de Húsares no encontró resistencia en la derecha y se unió a la 1.ª División de Infantería de EE. UU. cerca de Caumont; en el flanco izquierdo, el 8.º de Húsares ubicó elementos de la División Panzer-Lehr a poco menos de 3,2 km de distancia.
Batalla de Villers-Bocage
Un cañón antitanque de 6 libras y Loyd Carriers derribados por Michael Wittmann
El avance británico se reanudó a las 05:30 y aproximadamente a las 08:30 la vanguardia del grupo de la 22.ª Brigada Blindada entró en el extremo oeste de Villers-Bocage. Un escuadrón del 4º Condado de Londres Yeomanry (Sharpshooters) , atravesó la ciudad y ocupó el Punto 213, un área de terreno elevado al este en la carretera de Caen. El cuartel general del regimiento y una compañía de infantería ocupaban el extremo oriental de la ciudad a lo largo de la carretera principal.
Aproximadamente a las 09:00, los tanques británicos más adelantados fueron atacados por 3 a 5 tanques Tiger de la 2.ª Compañía, Schwere SS-Panzerabteilung 101. Un Tiger bajo el mando de Michael Wittmann, entró en Villers-Bocage y destruyó varios tanques del cuartel general del 4.º regimiento Yeomanry del condado de Londres y de la tropa de reconocimiento, luego atacó a los tanques británicos que entraban. la ciudad desde el oeste, antes de intentar retirarse. El Tiger fue inmovilizado por el fuego de respuesta británico y fue abandonado por la tripulación que huyó hacia Château Orbois para informar a la División Panzer-Lehr. En menos de 15 minutos, entre 13 y 14 tanques, dos cañones antitanques y entre 13 y 15 vehículos de transporte habían sido destruidos, muchos de ellos por Wittmann. Durante el resto de la mañana, un batallón de infantería del grupo de la 22ª Brigada Blindada tomó posiciones defensivas en la localidad; las tropas en el Punto 213 habían sido aisladas y se reunió una fuerza para sacarlas. La fuerza de socorro no pudo avanzar sobre la cresta y cuando llegaron más fuerzas alemanas entre las 11:00 y las 13:00, el escuadrón atrapado se rindió. Habían llegado más tropas alemanas y se enfrentaron al grupo de la 22.ª Brigada Blindada a lo largo del camino de regreso a Livry. Uno de los tanques Tiger fue destruido en Villers-Bocage. Los tanques de la División Panzer-Lehr llegaron para sellar las salidas norte y oeste de Villers-Bocage, pero fueron emboscados por cañones antitanques británicos y varios quedaron inutilizados antes de que la posición británica fuera silenciada. El Schwere SS-Panzerabteilung 101 sufrió una emboscada en el centro de la ciudad. Varios Tiger y un Panzer IV fueron derribados por cañones antitanques, un Sherman Firefly y la infantería británica. Los tanques averiados fueron posteriormente incendiados y la infantería británica y alemana luchó durante toda la tarde. Las posiciones británicas fueron bombardeadas con artillería pesada y varios ataques alemanes fueron rechazados por la artillería de campaña británica disparando con miras abiertas. Una compañía británica fue invadida, un pelotón hecho prisionero y el cuartel general del batallón fue atacado. Hinde decidió que el grupo de brigada debería retirarse hasta la mañana al Punto 174, un área de terreno elevado al oeste de Villers-Bocage cerca de Amayé-sur-Seulles. A las 20:00, la retirada comenzó al amparo de un bombardeo de artillería y se llevó a cabo en gran medida sin problemas.
14 de junio
50.a División de Infantería (Northumbria)
En la mañana del 14 de junio, Montgomery abandonó el ataque de pinza contra Caen porque carecía de "fuerza suficiente para actuar ofensivamente en ambos flancos". Se ordenó al XXX Cuerpo que continuara con un "golpe único concentrado", mientras que en el área del I Cuerpo, el ataque de la 51.ª División de Infantería (Highland) fue "frenado". La 50.ª División de Infantería (Northumbria) continuó el ataque hacia el sur, para inmovilizar a las fuerzas alemanas. El 14 de junio, apoyada por la artillería divisional y la Royal Air Force , la división atacó con dos brigadas hacia la Senaudière, la Belle Epine, Lingèvres y Verrières. Si el ataque tenía éxito, se aprovecharía para capturar Hottot-les-Bagues. Para preparar la ruta del ataque, se llevó a cabo un reconocimiento en fuerza la noche anterior, pero los panzergrenadiers de la División Panzer-Lehr infligieron muchas bajas a las tropas británicas; Se desconocen las bajas alemanas, aunque un tanque resultó destruido.
El ataque principal comenzó a las 10:15 de la mañana siguiente, cuando la 151.ª Brigada de Infantería (Durham) y los tanques de la 4.ª y 7.ª Guardia Real de Dragones avanzaron hacia Lingèvres y Verrières. Los defensores alemanes mantuvieron el fuego hasta que los británicos estuvieron a menos de 150 yardas (140 m) de su posición. Los combates culminaron con un asalto de la 6.ª Infantería Ligera de Durham (DLI), con mucho apoyo de artillería, que capturó las posiciones alemanas. Dos compañías avanzaron hasta Verrières, que se encontró desocupada, pero la infantería y los tanques alemanes frenaron los avances. El 9.º DLI también fue detenido por el fuego de ametralladoras alemanas y necesitaba sus compañías de reserva para atravesar las posiciones alemanas. Aproximadamente a las 13:30, el batallón capturó Lingèvres y trasladó cañones antitanques al pueblo, aunque la mayoría de ellos quedaron fuera de combate con el primer contraataque alemán.
El sargento Wilfred Harris, comandante de un Sherman Firefly, vio dos Panthers acercándose a Lingèvres, quien se enfrentó a 400 yardas (370 m), destruyendo al primero e inutilizando al segundo. Mientras Harris se movía, un grupo de caza de tanques de infantería, liderado por el mayor John Mogg (comandante interino del batallón del 9º DLI) remató al Panther dañado. Otros grupos de caza de tanques ahuyentaron a otro Panther, un M4 Sherman británico fue destruido y un tercer Panther fue noqueado por un Sherman. Tres Panthers más avanzaron hacia el pueblo y Harris destruyó el vehículo líder fuera del pueblo y los otros dos dentro, incluido uno en el centro de Lingèvres. La 231.ª Brigada de Infantería alcanzó sus objetivos al anochecer y se unió a la 151.ª Brigada de Infantería. Un oficial del 6º DLI dijo que el ataque fue el mejor lanzado por el batallón durante la campaña. Nueve tanques alemanes fueron destruidos durante el día, pero la 50.ª División de Infantería (Northumbria) no pudo atravesar las defensas Panzer-Lehr y el DLI sufrió c. 353 bajas.
Batalla de la isla
Un cañón mediano de 4,5 pulgadas del 64.º Regimiento Medio, RA, 5.º AGRA. Los obuses de 155 mm del V Cuerpo de EE. UU. también dispararon en apoyo durante la batalla.
El grupo de la 22.ª Brigada Blindada había completado su retirada el 14 de junio y formó una caja de brigada para la defensa integral [con un área de menos de 0,77 millas cuadradas (2 km2)] cerca de la colina 174. Los combates se conocieron como la Batalla de la Isla o Posición de la Isla, como se nombra en el informe de acción del grupo de la 22.ª Brigada Blindada. Otros nombres dados a la acción son Batalla de la Brigada Box y Batalla de Amayé-sur-Seulles .
La División Panzer-Lehr se había defendido del ataque de la 50.ª División de Infantería (Northumbria) y contraatacó la penetración de la 7.ª División Blindada, con el apoyo de la 1.ª Compañía Schwere SS-Panzerabteilung 101. El batallón de reconocimiento de la 2.ª División Panzer y otras pequeñas unidades de infantería también se enfrentaron a la caja de la brigada, pero los tanques de la 2.ª División Panzer estaban en camino. La 131.ª Brigada de Infantería británica (un batallón de infantería y un regimiento blindado) se había trasladado a Livry. Durante la mañana, la 131.a Brigada de Infantería mantuvo abierta la carretera desde la caja de la brigada hasta el área de Livry-Briquessard y los cazabombarderos Typhoon atacaron posiciones alemanas cerca de la caja.
La infantería alemana vista avanzando hacia el box de la brigada fue bombardeada por artillería pesada y rechazada. Alrededor de las 09:00, más infantería atacó la caja y se acercó demasiado para el fuego de artillería. Comenzó el combate cuerpo a cuerpo y un pelotón británico fue invadido; un contraataque británico de infantería y tanques rechazó a la infantería alemana y restableció la posición. Los alemanes recurrieron al fuego de acoso, francotiradores, bombardeos de mortero y fuego de artillería pesada. Después de un largo bombardeo de artillería, a las 19:00 se produjeron ataques simultáneos desde el norte y el sur con tanques e infantería, que irrumpieron en la caja y se acercaron al cuartel general de la brigada, antes de ser rechazados hacia las 22:30.
Operación Anís
El comandante de la 7.ª División Blindada confiaba en que la caja estaba segura, pero el fracaso de la 50.ª División de Infantería de Northumbria en atravesar la División Panzer-Lehr y alcanzar la 7.ª División Blindada llevó a que se ordenara al grupo de brigadas que se retirara para enderezar la línea del frente. . La retirada, denominada Operación Anís, comenzó poco después de la medianoche. Los ataques con señuelos realizados por el Bomber Command en Aunay-sur-Odon y Evrecy causaron 29 bajas, destruyeron un tanque Tiger y dañaron tres más. Se mantuvo fuego de acoso de artillería al norte y al sur de la ruta de retirada, pero los alemanes hicieron poco para intervenir. Las pérdidas alemanas incluyeron entre 700 y 800 bajas y entre 8 y 20 tanques, incluidos varios Tigres; Las bajas británicas fueron escasas y sólo se perdieron tres tanques. Reynolds calificó las cifras de bajas alemanas como "exageradas" y en su informe, Hinde escribió: "Es cuestionable si el gasto de artillería y municiones para armas pequeñas estaba justificado por la escala de los esfuerzos del enemigo".
Secuelas
Análisis
El fracaso de la operación llevó a Dempsey a escribir que "no había ninguna posibilidad ahora de una operación rápida con tropas aerotransportadas para apoderarse de Caen o para profundizar la cabeza de puente en el frente del XXX Cuerpo. Ahora está claro que Caen sólo puede ser tomada mediante una estrategia". asalto a pieza y no tenemos hombres ni municiones para eso en este momento". Después de la guerra, escribió que el ataque de la 7.ª División Blindada debería haber tenido éxito y que sus dudas sobre la idoneidad de Bucknall y Erskine aumentaron. Dempsey calificó el manejo de la batalla como una vergüenza y dijo que la decisión de retirarse de Villers-Bocage fue tomada por el comandante del cuerpo y Erskine. Carlo D'Este calificó los comentarios de Dempsey de "excesivamente duros", pero los historiadores en general los apoyan, sugiriendo que Bucknall había desperdiciado una gran oportunidad para capturar rápidamente Caen. John Buckley escribió que Bucknall no estaba listo para apoyar el ataque una vez que se desarrollaron los problemas y que Erskine no era capaz de dominar la situación. El historiador oficial británico, Lionel Ellis, escribió que el resultado fue "decepcionante", pero que el poder de combate de la División Panzer-Lehr y con la llegada inesperada de la 2.ª División Panzer, la 7.ª División Blindada "difícilmente habrían logrado Éxito total". En 2001, Michael Reynolds escribió que los tanques de la 2.ª División Panzer no estaban ni cerca de Villers-Bocage. Hubert Meyer escribió que la Operación Perch fracasó porque la 50.ª División de Northumbria y su brigada blindada no pudieron superar a la División Panzer-Lehr, el ataque de la 51.ª División de Infantería (Highland) en el extremo este de la cabeza de puente fracasó y debido a la rápida contraataque de elementos avanzados de la 2.ª División Panzer.
Se ha criticado la asignación de infantería insuficiente para el ataque, porque el 13 de junio había dos batallones de infantería y la mayor parte del 1.er Batallón de la Brigada de Fusileros disponibles para la 7.ª División Blindada y tres brigadas de infantería frescas en la cabeza de puente. Reynolds escribió que Bucknall tenía la culpa de no concentrar sus fuerzas. D'Este estuvo de acuerdo, pero Bucknall defendió su decisión alegando que la "49 [División]... [tenía] no experiencia reciente en batalla y era importante lanzarlos bien a su primera pelea en una batalla adecuadamente coordinada, y no agruparlos atropelladamente hacia desguaces blindados calientes como el que hay alrededor de V[illers]-B[ocage] y Amaye". Buckley escribió que la operación fue una falla de mando. Terry Copp escribió que Dempsey continuó subestimando la fuerza alemana y el compromiso de defender el terreno que ocupaban. Mungo Melvin escribió que Dempsey y el Segundo Ejército manejaron mal las formaciones subordinadas, al no darles tareas definidas, intenciones claras y permitir discreción en la implementación de órdenes.
Chester Wilmot calificó la Operación Perch como un éxito estratégico: "Debido al compromiso prematuro de su blindado, Rommel había retrasado el avance británico, pero en el proceso había hecho el juego a Montgomery porque, una vez que las divisiones panzer se enzarzaron en la batalla con el Segundo Ejército, no podrían ser utilizados para su propia tarea ofensiva". Stephen Badsey escribió que el mensaje de Montgomery a Bradley, "Caen es la clave de Cherburgo", era cierto. El riesgo de una fuga más allá de Caen inmovilizó a las divisiones blindadas alemanas en el extremo este del frente, incapaces de montar una contraofensiva contra el Primer Ejército estadounidense. La interferencia de Hitler salvó la reputación militar de Rommel porque la inadecuación del Cotentin para operaciones blindadas, las dificultades involucradas en el movimiento y suministro en el área y la fuerza de la fuerza anglo-canadiense, habrían llevado a una derrota más rápida y completa del ejército alemán. en Normandía. Por orden del 12 de junio, Hitler convirtió el resto de la campaña en una batalla de desgaste.
Damnificados
Los restos de un Universal Carrier volado por una mina en Tilly-sur-Seulles, el 19 de junio de 1944. La ciudad "fue una de las primeras de las muchas ciudades y pueblos que fueron casi destruidos en el proceso de liberación".
Durante la Operación Perch, el Schwere SS-Panzerabteilung 101 sufrió 27 bajas, nueve tanques fueron destruidos y otros 21 resultaron dañados; dejando al batallón con sólo 15 tanques operativos el 16 de junio. Para la mayoría de las formaciones involucradas en los combates, los datos sobre las víctimas no están disponibles. A finales de junio, la División Panzer-Lehr había sufrido 2.972 bajas y reportó la pérdida de 51 tanques y cañones de asalto, 82 semiorugas y otros 294 vehículos. Para el 16 de junio, la 12.ª División Panzer SS había informado de 1.417 bajas y para el 26 de junio la división había perdido 41 tanques. Para el 16 de junio, la 21.ª División Panzer había sufrido 1.864 bajas; antes de la invasión, la división tenía 112 tanques y el 16 de junio la división informó que 85 tanques estaban operativos. A finales de junio, la 7.ª División Blindada había sufrido 1.149 bajas y perdido al menos 38 tanques durante la Operación Perch. A finales de mes, la 50.ª División de Infantería (Northumbria) había sufrido 4.476 bajas.
Honores de batalla
El sistema de honores de batalla británico y de la Commonwealth reconoció
la participación en la expansión de la cabeza de puente durante el
período de la Operación Perch en 1956, 1957 y 1958. Una unidad recibió
el honor Port En Bessin , una formación el honor Sully , cuatro unidades el honor Bréville , y 11 regimientos el honor Villers-Bocage
. Además, por participar en la ampliación de la cabeza de puente entre
el 14 y el 19 de junio, diez unidades recibieron el honor Tilly Sur Seulles.
Operaciones posteriores
La batalla entre la 50.ª División de Northumbria y la División Panzer-Lehr continuó durante varios días y el 15 de junio, el XXX Cuerpo afirmó haber destruido al menos 70 tanques alemanes. El 18 de junio, los británicos volvieron a entrar en Tilly-sur-Seulles y consolidaron la aldea al día siguiente contra una ligera oposición; había cambiado de manos 23 veces. Los británicos atacaron hacia Hottot-les-Bagues contra la División Panzer-Lehr y se afianzaron en la aldea, hasta que los contraataques alemanes de tanques e infantería los expulsaron. Los británicos retomaron el pueblo y luego se retiraron durante la noche. La 7.ª División Blindada fue retirada para ser reforzada por la 33.ª Brigada Blindada, que estaba desembarcando en la cabeza de playa. La división reforzada tenía la intención de atacar de nuevo, pero el 19 de junio comenzó una tormenta en el Canal de la Mancha, que retrasó el desembarco de suministros y los ataques británicos se pospusieron. Caen al norte del Orne fue capturada durante la Operación Charnwood (8-9 de julio) y los suburbios de la orilla norte fueron tomados durante la Operación Atlántico (18-20 de julio).
Notas
"La rápida captura de esa ciudad clave [Caen] y el barrio de Carpiquet fue la tarea más ambiciosa, difícil e importante del I Cuerpo de Crocker". Chester Wilmot escribió que "Los objetivos dados a las divisiones marítimas de Crocker eran decididamente ambiciosos, ya que sus tropas debían desembarcar las últimas, en las playas más expuestas, con las más lejos por recorrer, contra lo que era potencialmente la mayor oposición". Dempsey siempre consideró la posibilidad de que la toma inmediata de Caen fracasara.
La División Panzer-Lehr contenía 237 tanques y cañones de asalto, así
como 658 semiorugas, el doble que otras divisiones panzer.
Max Hastings, citando una entrevista de posguerra con Fritz Bayerlein , el comandante de la División Panzer-Lehr, menciona las pérdidas de 130 camiones, cinco tanques y 84 cañones autopropulsados y otros vehículos de un plantel de más de 3.000 vehículos. Niklas Zetterling calificó estas pérdidas como una exageración, los registros de Panzer-Lehr muestran la pérdida de 23 Panthers , 19 Pz IV y 2 StuG hasta el 26 de junio. Frederick Steinhardt escribió que las cifras de Bayerlein estaban "probablemente por encima de la realidad"
Michael Reynolds escribió que la 3.ª División de Paracaidistas fue enviada para cerrar la brecha, pero Gordon Harrison escribió que el 2.º Cuerpo de Paracaidistas fue desviado al sector Carentan
Taylor escribió que el tanque principal fue destruido y Forty escribió que se perdieron dos tanques
Caumont fue ocupada por dos compañías del batallón de reconocimiento de
la 2.a División Panzer. La 1.ª División de Infantería estadounidense
tomó parte de la ciudad el 12 de junio y el resto al día siguiente.
El grupo de brigada estaba formado por el 1.er batallón, la brigada de fusileros , el 1/5.º batallón, el regimiento real de la reina (West Surrey) , el 1/7.º batallón, el regimiento real de la reina (West Surrey) , el 4.º Yeomanry (francotiradores) del condado de Londres , el 5.º Regimiento Real de Tanques , 8.º Húsares Reales Irlandeses del Rey , 11.º Húsares (del Príncipe Alberto) y la 260.ª Batería Antitanques.
Daniel Taylor escribió que cuatro Tigres se enfrentaron a los
británicos en la emboscada, tres tanques al sur de la carretera y uno al
norte.
Carlo D'Este escribió que la caja estaba entre Amayé-sur-Seulles y Tracy-Bocage , alrededor de la colina 174. Taylor colocó el cuartel general táctico de la brigada en la colina 174 e incluyó un mapa que mostraba a la brigada principalmente al sur de Amayé. -sur-Seulles al igual que Henri Marie. George Forty colocó la caja al norte de Tracy-Bocage, cerca de St-Germain, basándose en un informe del oficial al mando del grupo de la 22ª Brigada Blindada, que colocó la posición al este de Amayé-sur-Seulles e incluyendo St- Germán.
Las bajas de Panzer-Lehr fueron 490 muertos en combate, 1.809 heridos y
673 desaparecidos. Las pérdidas de tanques incluyeron 19 Panzer IV, 23
Panthers y 2 StuG eliminados.
Las bajas de la 12.ª División Panzer SS fueron 405 muertos en combate,
847 heridos y 165 desaparecidos. Las pérdidas de tanques consistieron en
26 Panzer IV y 15 Panthers
Los intereses geoestratégicos de Chile y el Reino Unido: contexto histórico, la guerra de Malvinas y el futuro
Por Esteban McLaren para FDRA
Proyecciones
Introducción
Los intereses geoestratégicos de Chile, particularmente su alineación con el Reino Unido, han sido moldeados por factores históricos, económicos y políticos. Este ensayo explora la confluencia de intereses chilenos y británicos antes de la Guerra de las Malvinas de 1982, identifica los principales actores involucrados y examina cómo el conflicto influyó en esta dinámica. Además, profundiza en proyecciones futuras sobre el Estrecho de Magallanes, Malvinas, Georgias del Sur y la Antártida, considerando las implicaciones para Argentina y el potencial de un cambio en las alianzas.
Contexto histórico de los intereses geoestratégicos chileno-británicos
Antes de la Guerra de Malvinas, Chile y el Reino Unido compartían varios intereses geoestratégicos arraigados en vínculos históricos y beneficios mutuos. Los principales actores en esta relación incluyeron líderes políticos, funcionarios militares y actores económicos de ambas naciones.
La relación económica entre Chile y el Reino Unido se remonta al siglo XIX, y las inversiones británicas desempeñaron un papel importante en el desarrollo de la infraestructura y las industrias mineras chilenas. El comercio de nitratos fue particularmente crucial, con empresas británicas fuertemente involucradas en la explotación y exportación de nitratos chilenos.
La influencia británica sobre el ejército chileno ha sido profunda. La Armada de Chile, por ejemplo, se inspiró en gran medida en la Royal Navy, con oficiales navales británicos entrenando a sus homólogos chilenos. Esta conexión militar fomentó un sentido de camaradería e intereses estratégicos mutuos.
Durante la Guerra Fría, ambas naciones encontraron puntos en común en su postura anticomunista. El Reino Unido veía a Chile como un aliado estable en una región propensa a la agitación política, mientras que Chile valoraba el apoyo británico contra posibles amenazas regionales.
La guerra de Malvinas y su impacto
La Guerra de las Malvinas de 1982 fue un importante punto de inflexión en la relación entre Chile y el Reino Unido, resaltando sus intereses geoestratégicos alineados y dando forma a futuras interacciones. Durante la guerra, Chile brindó un apoyo crucial al Reino Unido, incluido el intercambio de inteligencia y asistencia logística. Este apoyo fue fundamental para la campaña militar británica y consolidó una alianza estratégica entre las dos naciones.
La guerra alteró el panorama de seguridad en América del Sur. El apoyo de Chile al Reino Unido lo posicionó como un contrapeso a Argentina, influyendo en la dinámica de poder regional y los alineamientos militares. Después del conflicto, el Reino Unido y Chile continuaron fortaleciendo sus vínculos. La guerra demostró el valor de su asociación estratégica, lo que condujo a una cooperación más profunda en cuestiones de defensa y seguridad.
Proyecciones futuras: Estrecho de Magallanes, Malvinas, Georgias del Sur y Antártida
De cara al futuro, los intereses estratégicos de Chile y el Reino Unido en áreas clave como el Estrecho de Magallanes, Malvinas, Georgia del Sur y la Antártida seguirán dando forma a su relación. El Estrecho de Magallanes sigue siendo una ruta marítima vital, y el control de Chile sobre este paso subraya su importancia geoestratégica. El Reino Unido reconoce la importancia de mantener relaciones seguras y amistosas con Chile para garantizar la estabilidad de esta vía fluvial crucial.
Las islas Malvinas y Georgias del Sur son fundamentales para los intereses territoriales británicos en el Atlántico Sur. El apoyo de Chile durante el conflicto de 1982 ha llevado a una cooperación continua en estas áreas, y ambas naciones se benefician de estrategias de defensa e inteligencia compartidas. La Antártida representa una región de creciente interés estratégico, particularmente en términos de investigación científica y potencial de recursos. Tanto Chile como el Reino Unido han establecido reclamos territoriales y estaciones de investigación en el continente, lo que ha llevado a esfuerzos de colaboración en exploración científica y conservación ambiental.
Implicaciones para Argentina
La fuerte alineación geoestratégica entre Chile y el Reino Unido tiene implicaciones significativas para Argentina, particularmente en términos de dinámica de poder regional y disputas territoriales. El antiguo reclamo de Argentina sobre las Islas Malvinas sigue siendo un tema polémico. La estrecha relación entre Chile y el Reino Unido complica los esfuerzos de Argentina por afirmar su soberanía e influye en las interacciones diplomáticas en la región.
La alianza chileno-británica afecta el equilibrio militar en Sudamérica. Argentina debe lidiar con las capacidades de defensa mejoradas y los mecanismos de intercambio de inteligencia entre Chile y el Reino Unido, lo que podría afectar su planificación estratégica y su postura de defensa. Los vínculos económicos entre Chile y el Reino Unido, incluidos el comercio y la inversión, refuerzan aún más su asociación estratégica. Argentina puede enfrentar desafíos al competir por influencia económica y oportunidades de inversión en la región.
Desvincular los intereses chileno-británicos y fomentar la cooperación argentino-chilena
Si bien la alianza chileno-británica es sólida, ciertos factores podrían potencialmente cambiar la dinámica hacia una mayor cooperación argentino-chilena. Iniciativas destinadas a fomentar la integración regional, como la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) y el Mercado Común del Sur (MERCOSUR), podrían promover vínculos más estrechos entre Argentina y Chile. Los proyectos colaborativos en infraestructura, comercio y energía podrían crear dependencias mutuas e intereses compartidos.
Los esfuerzos diplomáticos para resolver disputas territoriales y mejorar las relaciones bilaterales podrían allanar el camino para una mejor cooperación argentino-chilena. En este sentido, las medidas de fomento de la confianza, el diálogo y los mecanismos de negociación son esenciales. Fortalecer las asociaciones económicas entre Argentina y Chile, incluidas empresas conjuntas y acuerdos comerciales, podría reducir la dependencia de aliados externos y fomentar una relación regional más equilibrada. Los esfuerzos de colaboración en sectores como la agricultura, la minería y la energía podrían ser mutuamente beneficiosos.
Los cambios en el panorama geopolítico global, incluidos los cambios en las alianzas y las potencias regionales emergentes, podrían influir en el cálculo estratégico tanto de Chile como de Argentina. Adaptarse a estos cambios y alinear sus intereses en consecuencia podría facilitar una cooperación más estrecha.
El papel de la élite chilena
El papel de la elite chilena en el mantenimiento de la confluencia de intereses entre Chile y el Reino Unido es multifacético e involucra dimensiones políticas, económicas y militares. Su influencia es fundamental para mantener y fortalecer esta relación bilateral, dar forma a políticas y fomentar un entorno propicio para beneficios estratégicos mutuos.
Influencia política y toma de decisiones
La élite chilena, compuesta por políticos influyentes, diplomáticos y altos funcionarios gubernamentales, desempeña un papel crucial en la dirección de la política exterior del país hacia el mantenimiento de fuertes vínculos con el Reino Unido. Históricamente, los líderes políticos chilenos han reconocido las ventajas estratégicas de alinearse con una potencia global como Gran Bretaña. Este reconocimiento se ha reflejado en decisiones políticas e iniciativas diplomáticas destinadas a fomentar una relación estable y cooperativa con el Reino Unido.
Por ejemplo, durante la Guerra de las Malvinas de 1982, la decisión de apoyar al Reino Unido estuvo influenciada por figuras políticas clave que vieron los beneficios estratégicos de ayudar a un aliado poderoso. Este apoyo no fue sólo un reflejo de vínculos históricos sino también una medida política calculada para reforzar la posición de Chile en la región y ganarse el favor de una importante potencia occidental.
Intereses económicos y conexiones comerciales
La élite económica de Chile, incluidos destacados líderes empresariales y influyentes formuladores de políticas económicas, se ha beneficiado históricamente de fuertes vínculos económicos con el Reino Unido. Las inversiones británicas en industrias chilenas como la minería, la infraestructura y las finanzas han creado una red de intereses económicos mutuos que la élite chilena desea preservar.
La participación de las empresas británicas en el comercio de nitratos en el siglo XIX y principios del XX sentó las bases de esta relación económica. En la época contemporánea, la élite económica continúa abogando por políticas que atraigan inversiones británicas y faciliten el comercio. Estos líderes empresariales a menudo tienen una influencia significativa sobre las políticas gubernamentales y utilizan su influencia para asegurar que Chile siga siendo un destino atractivo para el capital británico, sosteniendo así la dimensión económica de la relación bilateral.
Cooperación militar y de defensa
La élite militar de Chile, incluidos oficiales de alto rango y estrategas de defensa, tiene una larga tradición de cooperación con sus homólogos británicos. La Armada de Chile, en particular, ha sido fuertemente influenciada por la Royal Navy, y muchos oficiales chilenos recibieron entrenamiento en el Reino Unido. Esta conexión militar fomenta un sentido de camaradería profesional y objetivos estratégicos compartidos.
Durante la Guerra de Malvinas, el apoyo del ejército chileno al Reino Unido se vio facilitado por estas conexiones profundamente arraigadas. El intercambio de inteligencia y la asistencia logística brindada a las fuerzas británicas fueron coordinados por élites militares que entendieron la importancia estratégica de mantener una alianza fuerte con el Reino Unido. Esta cooperación ha continuado después de la guerra, con ejercicios militares conjuntos, programas de entrenamiento y acuerdos de defensa que refuerzan la dimensión militar de la relación bilateral.
Vínculos culturales y educativos
La élite cultural y educativa de Chile también desempeña un papel en el mantenimiento de la relación del país con el Reino Unido. Los intercambios culturales, las colaboraciones académicas y las asociaciones educativas contribuyen a una comprensión y apreciación más amplia de la cultura y los valores británicos entre la élite chilena. Muchos miembros de la élite chilena han estudiado en universidades británicas, fomentando redes personales y profesionales que unen a los dos países.
Estos vínculos culturales y educativos crean un entorno favorable para la cooperación bilateral, ya que las personas que han experimentado la cultura y la educación británicas a menudo tienen posiciones influyentes en la sociedad chilena. Sus percepciones positivas del Reino Unido y sus valores pueden influir en la opinión pública y las decisiones políticas, consolidando aún más la relación bilateral.
Implicaciones estratégicas para el futuro
La influencia sostenida de la élite chilena en el mantenimiento de fuertes vínculos con el Reino Unido tiene implicaciones significativas para el futuro. A medida que ambos países sigan navegando por complejos paisajes geopolíticos, el papel de la élite en la configuración de la política exterior y las decisiones estratégicas seguirá siendo crucial.
En áreas clave como el Estrecho de Magallanes, Malvinas, Georgia del Sur y la Antártida, la influencia de la élite será fundamental para determinar la dirección de las políticas chilenas. Su capacidad para equilibrar los intereses nacionales con los beneficios de una alianza fuerte con el Reino Unido dará forma al futuro de esta relación bilateral.
Potencial de cambios en las alianzas
Si bien el actual alineamiento entre Chile y el Reino Unido es fuerte, los cambios en la dinámica regional y global podrían alterar el equilibrio de intereses. El papel de la élite chilena será fundamental para navegar estos cambios y explorar el potencial para una cooperación más estrecha con otras potencias regionales, como Argentina.
Los esfuerzos de integración regional, las iniciativas diplomáticas y las asociaciones económicas podrían crear oportunidades para una relación más equilibrada con Argentina. La voluntad de la élite de participar en el diálogo y la negociación, y su capacidad para adaptarse a las realidades geopolíticas cambiantes, serán clave para fomentar esos cambios.
Conclusión
El contexto histórico y el alineamiento estratégico entre Chile y el Reino Unido, particularmente resaltados durante la Guerra de las Malvinas de 1982, han dado forma a una asociación fuerte y duradera. Esta alianza tiene implicaciones significativas para la dinámica regional, particularmente en relación con Argentina. Sin embargo, posibles cambios en los esfuerzos de integración regional, las iniciativas diplomáticas, las asociaciones económicas y los cambios geopolíticos globales podrían allanar el camino para una relación más equilibrada entre Chile y Argentina. A medida que los intereses estratégicos en áreas clave como el Estrecho de Magallanes, Malvinas, Georgia del Sur y la Antártida continúan evolucionando, el futuro de las alianzas y la cooperación regionales dependerá de la capacidad de estas naciones para navegar en paisajes geopolíticos complejos y fomentar el entendimiento y la colaboración mutuos. .
La élite chilena desempeña un papel central en el mantenimiento de la confluencia de intereses entre Chile y el Reino Unido. A través de su influencia en la toma de decisiones políticas, las políticas económicas, la cooperación militar y los intercambios culturales, aseguran la continuidad y fortaleza de esta relación bilateral. A medida que evolucionen las futuras dinámicas geopolíticas y regionales, las opciones estratégicas y la adaptabilidad de la élite determinarán la dirección y la profundidad de las alianzas de Chile, allanando potencialmente el camino para una relación regional más matizada y equilibrada tanto con el Reino Unido como con Argentina.