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sábado, 1 de marzo de 2025

C-321: Desde Cuba al HMS Invincible y más tarde su trágico final


Historia del A-4C Skyhawk C-321: Del Bloqueo de Cuba a la Guerra de Malvinas






El A-4C Skyhawk C-321 tuvo una trayectoria excepcional, operando en dos fuerzas aéreas y participando en dos crisis militares clave. Inicialmente en servicio con la Armada de los Estados Unidos (USN), tuvo un papel destacado en la Crisis de los Misiles en Cuba (1962). Más tarde, fue adquirido por la Fuerza Aérea Argentina (FAA), participando en la crisis del Canal de Beagle (1978) y en la Guerra de Malvinas (1982), donde integró la escuadrilla que atacó al portaaviones HMS Invincible.

1. Servicio en la US Navy (1960-1971)

El BuNo 147741, fabricado para operaciones en portaaviones, fue asignado a varias unidades de la US Navy. En 1962, se desplegó en el portaaviones USS Shangri-La en el Mediterráneo y participó en el bloqueo de Cuba.


El BuNo 147741 haciendo «toque y motor» abordo del portaaviones USS John F. Kennedy (CVA-67) mientras volaba con el escuadrón VA-83 Rampagers (foto: US Navy, 1967)

A diferencia de otros A-4 utilizados en Vietnam, su actividad operativa se concentró en misiones en el Atlántico y el Mediterráneo, sirviendo en los escuadrones VA-46 "Clansmen" y VA-83 "Rampagers", entre otros. En la Base Naval Cecil Field, Florida, fue parte del primer escuadrón en lanzar misiles aire-superficie AGM-12 "Bullpup".

En 1971, tras 11 años de servicio y 3.824 horas de vuelo, el A-4C fue retirado y almacenado en la Base Aérea Davis Monthan (Arizona), donde permanecería hasta su venta a Argentina.


El BuNo 147741 con las distintivas marcas escocesas del escuadrón VA-46 «Clansmen» en el plano de la deriva, fotografiado en la pataforma de NAS Cecil Field, Florida (foto: USN, circa 1960).

2. Transición a la Fuerza Aérea Argentina (1974-1978)

La Fuerza Aérea Argentina (FAA) compró el avión en diciembre de 1974, en el contexto de una modernización de su flota. Antes de su envío, fue despojado de tecnología sensible en Lockheed Aircraft Services (California).

Una vez en Argentina, fue restaurado y puesto en condiciones operativas en el Área Material Río Cuarto (ARMACUAR), realizando su primer vuelo el 29 de marzo de 1978.

A diferencia de su versión original, el avión recibió equipamiento británico y israelí, incluyendo:

  • Sistema de tiro Marconi para misiones aire-aire y aire-tierra.
  • Sistema de navegación OMEGA.
  • Misiles aire-aire IAI Shafrir I de origen israelí.

Perdió, sin embargo, tecnologías clave de su versión estadounidense, como:

  • Sistema de bombardeo a baja altitud (LABS).
  • Radar APG-53.
  • Misiles AIM-9 Sidewinder.
  • Sistemas de alerta radar y contramedidas electrónicas.

El C-321 entró en servicio el 19 de mayo de 1978 en la IV Brigada Aérea (Mendoza), participando en entrenamientos y pruebas con los misiles Shafrir I en Bahía Blanca.


En la plataforma de El Plumerillo (Mendoza), el día que entró en servicio operativo con la Fuerza Aérea Argentina (foto: Vía Jorge Núñez Padín, 19/05/1978).

3. Crisis del Canal de Beagle (1978)

El A-4C C-321 fue desplegado a Puerto San Julián (Santa Cruz) el 13 de diciembre de 1978, junto a otros once Skyhawks, en el contexto del conflicto con Chile por el Canal de Beagle.

El avión estuvo en estado de alerta para misiones de ataque, aunque la guerra no se produjo debido a la mediación papal.


Equipado con misiles IAI Shafrir I en sus pilones subalares exteriores, el C-321 fue uno de doce A-4C Skyhawk desplegados en Puerto San Julián por la crisis del Canal Beagle (foto: vía Fernando Benedetto, circa 12/1978)

4. Guerra de Malvinas (1982): El ataque al HMS Invincible

En abril de 1982, al estallar la Guerra de Malvinas, el C-321 regresó a Puerto San Julián, completando siete salidas de combate.

La misión más audaz: El ataque al HMS Invincible

El 30 de mayo de 1982, el C-321 integró la escuadrilla "Zonda", en un ataque conjunto entre la FAA y la Armada Argentina contra el portaaviones británico HMS Invincible.

Orden de batalla:

  • Cuatro A-4C Skyhawk (FAA).
  • Dos Super Étendard (COAN) armados con un misil AM-39 Exocet.
  • Dos KC-130H Hércules como aviones cisterna.


Primer plano de la trompa que muestra las marcas de unidad y misión usadas por el C-321, como se observaron en la ceremonia de las 100.000 horas de vuelo del A-4 Skyhawk en la Fuerza Aérea Argentina (foto: Carlos Ay, Villa Reynolds, 29/11/1985)

Fase de ataque:

  1. La formación despegó desde la Base Aeronaval Río Grande (Tierra del Fuego) y voló a baja altura para evitar la detección británica.
  2. El Super Étendard disparó un misil Exocet contra el portaaviones, seguido por el ataque de los A-4C con bombas de 250 kg.
  3. Según fuentes británicas, el portaaviones no fue alcanzado, aunque la fragata HMS Avenger recibió impacto de bombas.
  4. Dos Skyhawks fueron derribados por misiles Sea Dart británicos, pero el C-321 (pilotado por el 1er Teniente Ernesto Ureta) y el C-318 lograron escapar tras maniobras evasivas.

El C-321 aterrizó en Río Grande tras 3 horas y 40 minutos de vuelo, en lo que sigue siendo una de las misiones más audaces de la FAA.


Detalle de la instalación del misil Matra Magic II durante su pruebas de certificación (foto: Matra vía Carlos Ay, El Plumerillo, 05/1983).


5. Últimos años y modificaciones (1983-1995)

Tras la guerra, el C-321 continuó operando en la V Brigada Aérea (San Luis), junto con otros Skyhawks supervivientes.

Modernización y nuevos armamentos:

  • 1983: Se realizaron pruebas con el misil francés Matra R550 Magic II y bombas Matra Durandal BLG-66 Belouga en Mar del Plata y Mendoza.
  • 1987: Recibió la actualización "Halcón I", reemplazando sus cañones Colt de 20 mm por DEFA 553A-4 de 30 mm, aumentando su poder de fuego.

Esta modernización lo convirtió en un A-4C "Variante Halcón", mejor adaptado a la guerra moderna.


El C-321 con la actualización “Halcón I” (foto: Paolo Rollino, Villa Reynolds, 26/11/1990).

6. Fin del C-321: Accidente fatal (1995)

El 10 de marzo de 1995, el C-321 sufrió una falla de motor mientras volaba cerca de la ciudad de San Luis.

El piloto, Primer Teniente Mario Bordagaray, intentó recuperar el control, pero la aeronave se estrelló, resultando en su fallecimiento.

Restos del avión fueron preservados en el Museo de los Veteranos de la Guerra de Malvinas en Villa Mercedes (San Luis), como tributo a su historia.


Restos de la cola del C-321 en el Museo de los Veteranos de la Guerra de Malvinas en Villa Mercedes (foto: Guillermo Canosa, 09/10/2022).

Conclusión

El A-4C Skyhawk C-321 fue uno de los aviones más emblemáticos de la Fuerza Aérea Argentina, con un historial de servicio que abarcó más de tres décadas y dos conflictos internacionales.

Desde su participación en la Crisis de los Misiles (1962) hasta el ataque al HMS Invincible (1982), su historia refleja el papel clave de la aviación de combate argentina.

A pesar de su trágico final en 1995, el C-321 sigue siendo un símbolo de coraje y determinación en la historia de la aviación militar argentina.


Perfil del C-321 que con el esquema de pintura utilizado por la escuadrilla “Zonda” para el ataque al portaaviones británico HMS “Invincible” el 30/05/1982 (Arte: Javier “Javo” Ruberto).

Fuente:

La mayoría de las fotos y un resumen del texto proviene de este artículo de Gaceta Aeronáutica

sábado, 15 de febrero de 2025

Crisis del Beagle: Ataques en el frente central (Puerto Montt, Temuco)

 

Asalto a Puerto Montt y Temuco

Esteban McLaren


La Guerra del Beagle en 1978 casi ocurrió entre Argentina y Chile debido a la disputa por las islas Picton, Lennox y Nueva. Vamos a explorar un escenario alternativo en el que la guerra efectivamente comienza el 22/23 de diciembre de 1978 con los eventos que has descrito: un asalto argentino a Punta Arenas y un desembarco en las islas disputadas, junto con una invasión desde Neuquén a través del paso Puyehue/ Cardenal Samoré hacia Puerto Montt y desde Pino Hachado hacia Temuco.

Esta operación tenía como objetivo cerrar el asedio a la capital trasandina, el cual se había iniciado desde el flanco norte en el valle del Aconcagua. No obstante, en este sector la distancia hasta la capital sería mayor, y a diferencia del flanco norte, donde la propia cordillera dificultaba el flanqueo desde el noroeste o el este (dado que las ciudades costeras se encuentran a pocos kilómetros), aquí podrían existir flancos expuestos en un arco de 180°, con poblaciones de tamaño mediano como Osorno, Talca, Concepción, Talcahuano y Valdivia. En consecuencia, el combate urbano se presentaría como una posibilidad real, lo que ralentizaría el avance. Bajo esta perspectiva, estas campañas podrían entenderse más como un esfuerzo estratégico para dividir al país en dos y dificultar sus comunicaciones, en lugar de ser un apoyo directo al ataque sobre la capital, que se hallaría a cientos de kilómetros al norte. Concentrarse en dominar el territorio implicaba imbricarse en un desgaste de tropas. Mucho más efectivo hubiese sido, tal vez, incursionar para destruir activos de combate en todos los niveles (infraestructura, depósitos, aeropuertos, aeronaves, vehículos de transporte, etc.)

Otros escenarios ya se han analizado el asalto blindado a Santiago por el Norte, la especulación de una invasión chilena hasta Bahía Blanca, el asalto blindado a Punta Arenas, la batalla naval del Beagle, el ataque contra-aéreo sobre Chabunco y el asalto helitransportado a las islas del canal. En cualquier caso, todos estos escenarios así como este mismo es un trabajo en constante actualización y evolución dado que mucha información todavía no es pública y diversos puntos de análisis no han sido explorados. Versiones mejoradas se irán actualizando a futuro: empecemos entonces.

Geografía de referencia: Paso Puyehue (Cardenal Samoré) y Temuco (Norte) y Paso Pino Hachado y Puerto Montt (Sur)


Aquí corresponde una observación. Según algunas fuentes argentinas, las unidades encargadas de invadir territorio chileno a través de los pasos Puyehue y Pino Hachado (ambos en la provincia de Neuquén) estaban bajo el mando del general de división Menéndez. Sin embargo, la información recopilada por el teniente coronel Madrid Murúa indicaba que el avance por el paso Puyehue estaría a cargo del comandante del V Cuerpo de Ejército, el general de división Vaquero, y no mencionaba una invasión por el paso Pino Hachado (Soprano, 2021).

Esta discrepancia podría deberse a las fuentes de planificación a las que cada uno tuvo acceso. La fuente, un oficial de una unidad de artillería prevista para participar en el ataque a Chile a través del paso Puyehue en octubre de 1978, pudo haber conocido una versión preliminar del plan. En cambio, Madrid Murúa, al analizar los hechos con posterioridad, pudo haber accedido a otras fuentes de información o al planeamiento definitivo. En cualquier caso, ambas rutas de invasión fueron analizadas.

Fuerzas enfrentadas

La zona es central e histórica para Chile, posee regimientos tradicionales basados en la región así cómo la principal base naval del país.

1) ORBAT (Order of Battle) regional de cada fuerza:

Argentina:

  • 5ª Brigada de Infantería (Montaña): Con base en Mendoza, esta unidad tendría la responsabilidad principal en la invasión a través del paso Puyehue. Equipados con artillería ligera de montaña, morteros, y algunas unidades de apoyo blindado ligero. Compuesta por:

    • Regimiento de Infantería de Montaña 10 (RIM 10)
    • Regimiento de Infantería de Montaña 11 (RIM 11)
    • Regimiento de Caballería de Montaña 8
    • Grupo de Artillería de Montaña 8
  • VI Brigada de Infantería de Montaña: Con base en Neuquén, apoyaría el avance desde el sur, proporcionando refuerzos y cubriendo flancos. Compuesta por:

    • Regimiento de Infantería de Montaña 21 (RIM 21)
    • Regimiento de Infantería de Montaña 22 (RIM 22)
    • Grupo de Artillería de Montaña 6
  • XII Brigada de Infantería Mecanizada: Con base en Río Gallegos, tendría la responsabilidad del ataque a Punta Arenas. Compuesta por:

    • Regimiento de Infantería Mecanizado 24 (RIMec 24)
    • Regimiento de Caballería Blindado 9
    • Grupo de Artillería 3
    • Grupo de Artillería Antiaérea 11


Chile:

  • III División de Ejército: Responsable de la defensa de la región sur de Chile, con sede en Valdivia, tendría que movilizar unidades hacia la zona de Puerto Montt y Punta Arenas.
    • Brigada Acorazada "Coraceros": Con base en Puerto Varas, cerca de Puerto Montt, equipada con algunos viejos tanques Sherman sin modernización y una veintena de M-41 Walker Bulldog.
    • Brigada de Infantería N° 4 "Rancagua": Con base en Punta Arenas, con un papel crítico en la defensa de la ciudad.
    • Regimiento Reforzado N° 7 "Chacabuco": Con base en Concepción, sería movilizado hacia el sur.
    • Grupo de Artillería N° 12 "Aysén": Con artillería de campaña y antiaérea para la defensa de la región de Puerto Montt.


2) Invasión argentina a Puerto Montt:

Fase 1: Paso Puyehue/Cardenal Samoré

  • La invasión comenzaría con la 5ª Brigada de Infantería (Montaña) cruzando el paso Puyehue. Este paso es de gran altitud y difícil acceso, especialmente en invierno. La primera tarea sería asegurar el control del paso y las rutas de acceso a Chile, como Villa La Angostura y San Carlos de Bariloche, para asegurar la línea de suministro.

Fase 2: Avance hacia Osorno

  • Una vez asegurado el paso, la brigada se movería hacia Osorno, un punto estratégico por su ubicación y red de carreteras que conecta con Puerto Montt. La toma de Osorno sería crucial para cortar refuerzos chilenos que podrían venir desde Valdivia y otras partes del norte de la región.

Fase 3: Toma de Puerto Montt

  • Desde Osorno, las fuerzas argentinas se desplazarían hacia el sur, siguiendo la Ruta 5 Sur, el corredor principal hacia Puerto Montt. Los argentinos deberían tomar Río Bueno, La Unión y Llanquihue antes de llegar a las puertas de Puerto Montt. La ciudad es clave por ser un centro logístico y de transporte, así como por su puerto, que permite acceso al Pacífico.





3) Resistencia trasandina a la invasión

Defensa Inicial:

  • La Brigada Acorazada "Coraceros" sería la primera en responder, utilizando sus tanques y vehículos blindados para montar defensas móviles a lo largo de la Ruta 5 Sur, intentando retrasar el avance argentino. Además, utilizarían el terreno montañoso y los ríos para establecer líneas defensivas en profundidad.


Resistencia en Puerto Montt:

  • Las fuerzas chilenas defenderían ferozmente Puerto Montt, estableciendo defensas urbanas y utilizando artillería y fuerzas irregulares (reservistas y civiles) para reforzar la resistencia. Las fuerzas de la Brigada de Infantería N° 4 "Rancagua" en Punta Arenas podrían ser desplazadas por mar para reforzar la defensa de Puerto Montt.

Operaciones de contención y contraataque:

  • Si las fuerzas argentinas avanzaran demasiado rápido, Chile podría intentar un contraataque desde el norte con fuerzas de la III División, utilizando unidades del Regimiento Reforzado N° 7 "Chacabuco" desde Concepción y otras unidades movilizadas de Valdivia y Osorno.

Guerra de guerrillas:

  • En caso de que las fuerzas chilenas fueran superadas en la defensa convencional, podrían recurrir a una guerra de guerrillas, aprovechando el terreno accidentado y la red de ríos y lagos para hostigar las líneas de suministro argentinas.

Este escenario alternativo habría resultado en un conflicto extremadamente costoso para ambas naciones, con combates intensos en las regiones montañosas y urbanas del sur de Chile.

Puntos de estancamiento potencial al avance argentino

En el contexto de una invasión argentina hacia Puerto Montt a través del paso Puyehue/Cardenal Samoré, habría varios puntos críticos donde el avance argentino podría estancarse debido a la combinación del terreno difícil, la defensa chilena, y las limitaciones logísticas. A continuación, se detallan los puntos más probables de estancamiento.

Lo más caótico y ridículo era que los medios más poderosos, los ya viejos tanques AMX-13, iban a ser empleados en la zona de Pino Hachado, en la provincia de Neuquén. Estos blindados penetrarían en un área conocida como La Horqueta, por la boca ancha de un embudo, para luego salir —en columna y desfilando— por la boca estrecha de ese embudo, a través de un desfiladero montañoso. Esta maniobra facilitaría al adversario la destrucción de nuestros blindados con fuerzas de poca magnitud, equipadas con armas antitanques. Una vez más, quienes concibieron el plan se olvidaron de los manuales y de la doctrina más elemental. (Balza, un ex-militar muy citado por los trasandinos más no por sus connacionales)
Habría que recordar que con ese criterio jamás se hubiese invadido Normandía ni San Martín hubiese cruzado los Andes. Se debe tener en cuenta que Argentina iba a operar en condiciones de superioridad aérea, por lo que las dificultades en el plano bidimensional podían ser enfrentadas desde el plano tridimensional, sin grandes amenazas de contraataque aéreo.

Más aún, Balza y otros oficiales realizaron un reconocimiento encubierto en Chile, disfrazados de turistas. Identificaron puntos clave del terreno y concluyeron que la ofensiva presentaba serios problemas logísticos y estratégicos. La unidad debía avanzar por el paso Puyehue, pero este oficial advirtió que los puentes sobre el río Gol Gol podían ser destruidos por Chile, dejando su artillería atrapada. Además, el plan contemplaba un avance de tanques por el paso Pino Hachado, un desfiladero estrecho donde podrían ser fácilmente destruidos. La improvisación era evidente, reflejando errores estratégicos que también estarían presentes en la Guerra de Malvinas cuatro años después. Ahora, este oficial fue definitivamente parte de la improvisación al no solicitar ingenieros para lanzar puentes o reparar los detonados. En vez de quejarse como cada declaración anti-militar que ha hecho desde que probó las delicias del poder político, podría haber aportado desde la propuesta de solución. Si es por cobardes como Balza, Hitler hubiese sido emperador de Europa.

1) Paso Puyehue/Cardenal Samoré

  • Terreno y clima: El paso Puyehue es una ruta de alta montaña que, especialmente en invierno, puede ser extremadamente difícil de cruzar debido a la nieve, el hielo y las condiciones climáticas adversas. Incluso en verano, el terreno montañoso y boscoso presenta serios desafíos logísticos y de movilidad. Este sería el primer punto donde el avance podría estancarse, ya que las fuerzas argentinas tendrían que asegurar el paso mientras enfrentan posibles defensas chilenas o sabotajes de las rutas.

  • Defensa chilena: Las fuerzas chilenas podrían utilizar unidades ligeras de infantería y artillería de montaña para hostigar a los invasores en el estrecho y accidentado terreno del paso. Tácticas de demolición y emboscadas podrían retrasar significativamente el avance argentino.


2) Osorno

  • Importancia estratégica: Osorno es un centro urbano clave, controlando el acceso al sur de Chile a través de la Ruta 5 Sur. La ciudad tiene una importancia estratégica debido a su red de carreteras y comunicaciones, por lo que las fuerzas chilenas seguramente establecerían una fuerte defensa aquí.

  • Defensas urbanas: Combates urbanos en Osorno podrían causar un estancamiento del avance argentino, ya que las tropas tendrían que lidiar con posiciones defensivas preparadas, posibles barricadas, francotiradores, y el uso del terreno urbano para ralentizar el avance. Las fuerzas chilenas, apoyadas por artillería y tanques ligeros de la Brigada Acorazada "Coraceros", podrían convertir a Osorno en un punto de resistencia significativo. Podría ser una opción para las fuerzas argentinas desviarse de tomar esta posición aislarla o someterla a bombardeo de artillería y aéreo.


3) Río Bueno y La Unión

  • Ríos como Obstáculos Naturales: Los ríos Bueno y Maullín, cerca de las ciudades de Río Bueno y La Unión, representan importantes obstáculos naturales. Estos ríos, con sus puentes y vados limitados, serían puntos ideales para que las fuerzas chilenas intentaran detener o retrasar el avance argentino.

  • Destrucción de Infraestructura: Chile podría destruir puentes clave y usar artillería para impedir la construcción de puentes temporales o cruces anfibios, causando un estancamiento significativo en el avance argentino.

4) Llanquihue y la Ruta 5 Sur

  • Terreno Controlado: Entre Llanquihue y Puerto Montt, la Ruta 5 Sur es un corredor clave que pasa a través de un terreno que, aunque más plano que el paso de montaña, sigue siendo ideal para la defensa en profundidad por parte de los chilenos.

  • Defensa en Profundidad: Las fuerzas chilenas podrían emplear tácticas de defensa en profundidad, con líneas defensivas sucesivas a lo largo de la Ruta 5 Sur. Los constantes ataques de artillería y posibles contraofensivas acorazadas desde Puerto Montt podrían causar un estancamiento argentino antes de llegar a la ciudad.

5) Puerto Montt

  • Defensa Urbana Intensa: Puerto Montt, al ser el objetivo principal, vería una defensa urbana intensa. El terreno costero, combinado con las infraestructuras urbanas, permitiría a los defensores chilenos organizar una defensa sólida y bien atrincherada.

  • Refuerzos Navales y Aéreos: Chile podría emplear su marina y aviación para reforzar la defensa de Puerto Montt, atacando las líneas de suministro argentinas y evitando un avance rápido. Además, el terreno costero permitiría un uso efectivo de artillería naval y ataques aéreos para hostigar a las fuerzas invasoras.

Resumen del avance en Puerto Montt

En este escenario, el avance argentino hacia Puerto Montt se estancaría probablemente en el Paso Puyehue/Cardenal Samoré, Osorno, y los ríos cercanos a Río Bueno y La Unión, antes de encontrar una defensa urbana intensa en Puerto Montt. La combinación de terreno difícil, defensas en profundidad y tácticas de guerrilla podría frenar considerablemente el avance argentino, haciendo que la campaña se prolongue y se vuelva más costosa.







Caso de Temuco

La crisis del Beagle de 1978 estuvo al borde de un conflicto armado entre Argentina y Chile, con el Plan "Soberanía" diseñado por Argentina para invadir Chile en múltiples frentes. En este escenario de historia alternativa, ahora nos enfocaremos en la hipótesis de que Argentina busca tomar Temuco, una ciudad clave en el sur de Chile, lo que implica un cruce por la cordillera de los Andes en una de sus zonas más difíciles.



Plan Argentino: La toma de Temuco

Objetivos de la ofensiva

  1. Cortar el sur de Chile: Tomar Temuco permitiría dividir el país en dos, impidiendo que Santiago refuerce la región sur.
  2. Controlar la Ruta 5 Sur: La carretera longitudinal es la principal vía de comunicación de Chile; su captura facilitaría la movilidad argentina.
  3. Debilitar la resistencia chilena en la Araucanía: La zona era menos defendida que Santiago o Valparaíso, con menos tropas y menor capacidad logística.

 


Fuerzas Argentinas para la operación

Para esta ofensiva, el Ejército Argentino habría empleado unidades de montaña y blindadas, con apoyo aéreo y fuerzas especiales.

  • V Cuerpo de Ejército (con base en Bahía Blanca)
    • VI Brigada de Infantería de Montaña (con efectivos entrenados en combate en la cordillera).
    • Brigada Blindada III (para explotar avances en terreno más abierto).
    • Elementos de la IV Brigada Aerotransportada (para posibles infiltraciones).
    • Grupo de Artillería de Montaña 6 (con obuses para apoyo de fuego).
    • Escuadrones de Fuerzas Especiales (para sabotajes y reconocimiento).

Apoyo de la Fuerza Aérea Argentina (FAA):

  • Escuadrón de aviones A-4 Skyhawk y Mirage III para ataques aéreos.
  • Helicópteros Puma para transporte rápido de tropas.



Ejes de avance

Para llegar a Temuco desde Argentina, los principales pasos cordilleranos utilizables en una ofensiva serían:

  1. Paso Cardenal Samoré (Bariloche - Osorno - Ruta 5 Sur - Temuco)

    • Ruta con buena infraestructura, apta para vehículos pesados.
    • Desventaja: Expone la ofensiva a ataques desde Valdivia y Puerto Montt.
  2. Paso Pino Hachado (Zapala - Lonquimay - Temuco)

    • Opción viable para una fuerza de montaña con blindados ligeros.
    • Más difícil en términos logísticos y de movilidad.

Plan de avance:

  1. Operación Relámpago: Se envían comandos aerotransportados a cortar puentes y rutas de escape.
  2. Ataques simultáneos desde Cardenal Samoré y Pino Hachado con apoyo aéreo y artillería.
  3. Rápida penetración hacia Temuco con fuerzas blindadas explotando cualquier brecha en la defensa chilena.
  4. Toma del aeropuerto Maquehue para recibir refuerzos aerotransportados.
  5. Fortificación de la ciudad y preparación para una contraofensiva chilena.

Tácticas argentinas

  • Blitzkrieg Andina: Se combinan ataques aéreos, movilidad blindada y fuerzas aerotransportadas para avanzar rápidamente.
  • Fintas y engaños: Pequeños ataques en otros pasos cordilleranos para dispersar las fuerzas chilenas.
  • Guerra psicológica: Difusión de mensajes sobre una supuesta victoria rápida para desmoralizar al enemigo.


Defensa chilena: Resistencia en Temuco

Fuerzas disponibles en el Sur

En 1978, el Ejército Chileno tenía menos efectivos y material pesado que Argentina, pero contaba con experiencia en guerra de montaña y un profundo sentido de defensa territorial.

Unidades en la zona de Temuco:

  • Regimiento de Infantería N° 8 "Tucapel" (con base en Temuco).
  • Regimiento Reforzado N° 3 "Yungay" (Valdivia, disponible para reforzar).
  • Destacamento de Montaña en Lonquimay (vital para retardar el avance argentino).
  • Brigada de Aviación del Ejército (BAVE) con helicópteros UH-1H para movilidad táctica.

Apoyo de la Fuerza Aérea de Chile (FACh):

  • Escuadrón de Hawker Hunter (cazas-bombarderos). Dudosa disponibilidad dado que se hallaban resguardados en Cerro Moreno, Antofagasta.
  • Escuadrón de A-37 Dragonfly (ataques a unidades blindadas). Más factible de operar en la zona.

Tácticas de defensa chilena

  1. Defensa en profundidad: En vez de enfrentar de inmediato a los argentinos, las tropas chilenas se habrían retirado lentamente, desgastando al enemigo con emboscadas y ataques puntuales.
  2. Destrucción de infraestructura clave: Puentes volados y caminos bloqueados para ralentizar el avance argentino.
  3. Uso del terreno: La densa vegetación y el relieve montañoso favorecen la guerra de guerrillas.
  4. Defensa del aeropuerto Maquehue: Impedir su uso por los argentinos sería clave para evitar refuerzos aerotransportados. El aeropuerto sería blanco de la Fuerza Aérea Argentina.
  5. Contraataques con fuerzas aeromóviles: Equipos de asalto en helicópteros atacarían las columnas argentinas vulnerables. Se desconoce el estado operativo de la flota de helicópteros chilenos pero tranquilamente podía tener un estado de muy baja operatividad debido a las restricciones de la Enmienda Kennedy.
  6. Coordinación con la Armada: Posible desembarco de tropas en la costa para cortar el avance argentino por la retaguardia. También altamente improbable debido a que la ACh se encontraba enfrascada en la campaña del Beagle.


Escenario final: ¿Quién habría ganado?

La captura de Temuco no habría sido una tarea sencilla para Argentina debido a la combinación de obstáculos geográficos, la resistencia chilena y la logística extendida de las fuerzas invasoras.

📌 Posibles desenlaces:

  1. Argentina logra tomar Temuco: Una vez tomada la ciudad, es muy probable que hubiese sido usada como base para el avance al Norte hacia Santiago o como cuartel general de toda la región para ocupación del territorio. Asimismo, si se prolongaba la guerra, una contraofensiva chilena desde Concepción y Valdivia podría haber rodeado a las tropas argentinas, forzándolas a retirarse si es que no capitulaba Santiago.
  2. Chile logra contener la invasión: Mediante defensa en profundidad y ataques puntuales de infantería, las fuerzas chilenas pueden frenar el avance antes de que Temuco caiga.
  3. Guerra prolongada y estancada: Sin un avance rápido, la guerra se estanca en la cordillera, con enfrentamientos prolongados en la región.

Conclusión

Si bien Argentina tenía superioridad numérica y material, Chile poseía la ventaja defensiva del terreno y un mando cohesionado con tropas más numerosas. La toma de Temuco habría requerido una operación relámpago extremadamente bien ejecutada, y cualquier retraso habría dado tiempo a los chilenos para reorganizarse y contraatacar.

En este escenario alternativo, el destino de la batalla habría dependido de la velocidad argentina y la capacidad chilena de resistir y desgastar al enemigo. En cualquier caso, el objetivo principal de estas dos campañas (Puerto Montt y Temuco) debería haber sido destruir la mayor cantidad de activos militares chilenos para deshabilitar su uso con el fin de interrumpir el avance hacia Santiago por el Paso Puyehue desde el Sur. Dentro de esta dinámica, no se debiera retener terreno por mucho tiempo debido a la enorme probabilidad de ser rodeados por la misma ubicación geográfica de los objetivos en el centro del dispositivo enemigo.


Fuentes

  • Soprano, Germán (2021), "Conflicto de límites con Chile y operaciones militares de las Fuerzas Armadas argentinas en 1978. Experiencias de la artillería de campaña en el «Operativo Soberanía»", incluido en Soprano Manzo, Germán Flavio (editores), Fuerzas Armadas, fronteras y territorios en Sudamérica en el siglo XX: Perspectivas y experiencias desde Argentina y Brasil,   Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (ISBN 978-950-34-2005-8)

martes, 4 de febrero de 2025

Crisis del Beagle: La defensa aérea de Tierra del Fuego

Crisis del Beagle: La defensa aérea argentina



🇦🇷 Crisis del Beagle, 1978: La defensa aérea argentina en Tierra del Fuego.
🔺 21 cañones Bofors y ametralladoras en Ushuaia.
🔺 Misiles Tigercat en Río Grande.
🔺 Estrategia sin radares: vigías y observadores del aire.
Así se preparó Argentina para el conflicto del Beagle.



Pieza de Puerto Almanza

Para proteger los puntos estratégicos en el sur de Tierra del Fuego, particularmente en Ushuaia, que incluían el aeropuerto, la planta de combustibles Orion de YPF, la Intendencia Naval (con sus depósitos logísticos), el muelle y la Base Naval, se desarrolló una defensa aérea puntual. Esta se llevó a cabo utilizando cañones Bofors 40/60 y ametralladoras dobles de 20 mm.

Pieza de Monte Gallinero

Primero, fue necesario determinar la mejor ubicación para las baterías antiaéreas, colocándolas cerca de cada objetivo a proteger. Aunque el corredor marítimo estaba claramente delimitado por el Canal Beagle, las vías de aproximación aéreas tuvieron que establecerse de manera práctica. Para ello, se utilizaron dos helicópteros navales SA 316 B Alouette III (de la EAH1 bajo el mando del entonces TNCD Espilondo), sin limitaciones de horas de vuelo. Estas aeronaves sobrevolaban diariamente las zonas importantes junto al TFIM Marín, simulando los perfiles de ataque de aviones de bombardeo, para determinar la posición ideal de cada pieza antiaérea.

La defensa antiaérea se diseñó con la distribución de 21 montajes fijos de 40/60 mm Breda Bofors (bitubo tipo "B"), uno de ellos monotubo (tipo "C" de 1700 kg) y cuatro móviles (montados en afustes modificados de los antiguos cañones antitanque Krupp 88).

Baterías costeras en Tierra del Fuego

El sistema, meticulosamente planificado, se distribuyó de la siguiente manera:

  1. Siete (7) piezas en la península, protegiendo el viejo aeropuerto (el único en 1978) y la Base Aeronaval Ushuaia.
  2. Nueve (9) piezas en la Base Naval, defendiendo el Comando, la Intendencia Naval, el Hospital Naval y la Planta de Combustibles YPF "ORION". Aún se pueden ver restos de una pieza sobre el Hospital Naval y los terraplenes de protección de otras junto a la usina eléctrica auxiliar de la Base Naval y en el perímetro de la Intendencia Naval.
  3. Tres (3) piezas en Monte Gallinero (Batería Libertad), Ushuaia.
  4. Dos (2) piezas en Almanza (Batería 25 de Mayo).
  5. Se instalaron afustes complementarios con ametralladoras Browning de 20 mm en montajes dobles.



Monte Gallinero, Ushuaia

Las piezas estaban operadas por personal de mar y servicios, con cinco (5) hombres por cañón. Contaban con depósitos de munición listos (almacenes o santabárbaras) en las cercanías y parapetos o albardones defensivos.

Los montajes móviles utilizados en la defensa de Almanza permanecen allí con sus carros de transporte. Otros tres afustes fijos se encuentran almacenados cerca de los automotores de la Base Naval de Ushuaia, mientras que el resto se ha replegado y reutilizado como material ornamental.

En Río Grande, la cobertura antiaérea fue proporcionada por el Batallón de Artillería Antiaérea (BIAA) de la Infantería de Marina, con su batería de 12 cañones rápidos monotubo Hispano-Suizos de 30 mm (11 disparos por segundo) y tres lanzadores de misiles radioguiados Tigercat, casi en la Base Aeronaval "Almirante Quijada". Después de establecerse el área vital (que incluía la pista del aeropuerto) y las vías de aproximación aérea, se colocaron las bases lanzadoras triples de misiles en un triángulo isósceles, integradas a los cañones que cubrían todo el perímetro. Sin radares de detección temprana ni sistemas remotos de dirección de tiro, se desplegaron observadores del aire (ROA) y vigías adelantados. Estos se complementaron con una red más amplia que daba alarma a todo el dispositivo insular.


SAM Short Tigercat de la IMARA

Todo el equipo del Batallón Antiaéreo (BIAA) fue trasladado a la isla a bordo del A.R.A. "Cabo San Pío" (Q50), un antiguo buque de desembarco de tanques estadounidense de la Segunda Guerra Mundial (ex-LST 542), cuya proa había sido soldada para adecuarlo a nuevas funciones. Después de llegar a Ushuaia, el material fue descargado y transportado a sus posiciones en camiones contratados. Lamentablemente, este equipo se perdió durante la Guerra de Malvinas. Ya en las islas, fue distribuido en las zonas periféricas de la zona de apoyo logístico (ZAL) y en el puesto de comando de Puerto Argentino. En uno de esos emplazamientos, un misil Tigercat logró derribar un avión Harrier británico el 1º de mayo de 1982.



Mientras tanto, en la Base Aeronaval Río Grande, se instaló la Central de Operaciones de Combate (COC) en un búnker especialmente construido. Este centro sería posteriormente reacondicionado y utilizado para coordinar casi todas las Operaciones Aéreas Navales de la Aviación Naval durante el conflicto en Malvinas.

En preparación para las operaciones, se acondicionaron varias pistas en las estancias cercanas para facilitar el despliegue de la Aviación Naval. Además, se construyeron sitios reforzados para proteger a las aeronaves aterrizadas, junto con sus respectivos depósitos de repuestos y municiones, garantizando así su operatividad bajo las difíciles condiciones de combate.







Más información en
  • Gianola Otamendi, Alberto (2017), "Defensas costeras de Tierra del Fuego", Boletín del Centro Naval 845.