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sábado, 23 de noviembre de 2024

Malvinas: El desembarco secreto de 1966 en playa Vaca



Desembarco secreto en Bahía Vaca


La Operación Playa Vaca se gestó en las sombras de un tiempo turbulento, un capítulo épico en la historia de la Armada Argentina, donde se conjugaron la determinación y el sigilo para enfrentar un desafío latente desde hacía más de un siglo. Corría el año 1966, y la Argentina, gobernada por una junta militar tras derrocar al presidente Arturo Illia, veía cómo su paciencia ante los reclamos diplomáticos por la soberanía de las Islas Malvinas se agotaba. La sombra de una incursión británica, que se había extendido sobre las islas desde 1833, pesaba sobre las mentes de los estrategas navales.




El incidente del Vuelo 648 de Aerolíneas Argentinas, secuestrado por un grupo de extremistas que lo desvió hacia el archipiélago, había agitado las aguas ya turbulentas. Era un recordatorio claro de que la situación en las Malvinas podría escalar sin aviso, y que la Argentina necesitaba estar preparada para un escenario de confrontación. Así, en los despachos oscuros de Buenos Aires, se trazó un plan que involucraría uno de los submarinos más veteranos de la flota, el ARA "Santiago del Estero", un ex-USS Lamprey de la Segunda Guerra Mundial, reconvertido en el custodio de una misión secreta.


El Vuelo 648 de Aerolíneas Argentinas secuestrado por extremistas argentinos el 28 de septiembre de 1966 y desviado a Malvinas, donde bien mansitos se entregaron a las autoridades coloniales británicas.


El 28 de octubre de 1966, con sus motores diésel rugiendo bajo las olas, el ARA "Santiago del Estero" navegó en silencio por las gélidas aguas del Atlántico Sur. Bajo el mando del Capitán de Fragata Horacio González Llanos y del Capitán de Corbeta Juan José Lombardo, el submarino se acercó sigilosamente a la costa de la Isla Soledad, a tan solo 40 kilómetros de Puerto Stanley, la capital de la colonia británica. A bordo, doce hombres de la Armada, entre ellos el Teniente de Corbeta Oscar Héctor García Rabini, esperaban con tensión el momento de la acción.


Diagrama de la navegación realizada por el submarino S-12 ARA "Santiago del Estero" de la Armada Argentina durante la Operación "Playa Vaca" a finales de octubre de 1966.




Bahía Vaca, Isla Soledad (República Argentina)

El plan era claro: debían desembarcar en una playa remota, a pocos kilómetros al norte de la posición británica, para recolectar información vital para futuros desembarcos. La playa debía ser estudiada a fondo: su gradiente, los posibles obstáculos bajo el agua, las rutas de aproximación, todo debía ser cartografiado sin dejar rastro. En la penumbra de la noche, los hombres armaron sus kayaks sobre la cubierta del submarino apenas emergido, y el silencio se rompió solo por el suave golpeteo de las olas.


Dotación y plana mayor del submarino S-12 ARA "Santiago del Estero" de la Armada Argentina.

Llegada a la Base Naval Mar del Plata del S-12 ARA "Santiago del Estero" (SS-372 USS "Lamprey") desde Estados Unidos, año 1960 (Foto de Enrique Mario Palacio)


Los dos submarinos Clase "Balao", S-11 ARA "Santa Fe" y S-12 ARA "Santiago del Estero", que sirvieron en la Armada Argentina entre 1960 y 1971, no deben confundirse con los submarinos de la misma clase modernizados al estándar GUPPY IA, S-21 y S-22, que los reemplazaron a partir de 1971 y llevaban los mismos nombres. En esta imagen, se puede ver a los veteranos S-11 y S-12 al final de su vida útil en la Base Naval Mar del Plata, mientras que el nuevo S-22 ARA "Santiago del Estero", su reemplazo, se encuentra al fondo, preparado para asumir las tareas que sus predecesores dejaron atrás. El S-12 ARA "Santiago del Estero" se retira después de una década de servicio, habiendo sido protagonista de importantes misiones como la Operación "Playa Vaca", que quedó inscrita en la historia de la Armada Argentina.



El S-12 ARA "Santiago del Estero" de la Armada Argentina amarrado en el muelle de su apostadero en la Base Naval Mar del Plata.

La primera incursión fue un éxito. Los hombres desembarcaron y exploraron la costa, mapeando cada detalle. Sin embargo, la segunda noche trajo un giro inesperado. En la penumbra, García Rabini divisó a un kelper, un colono de las islas, observándolos desde la cima de un risco. Sabían que ser descubiertos podría desatar una crisis diplomática sin precedentes. Rápidamente, capturaron al isleño y lo maniataron mientras debatían qué hacer con él. Matarlo no era una opción; la misión era de inteligencia, no de combate. Pero tampoco podían arriesgarse a que el hombre alertara a las autoridades británicas.

Entonces, surgió una idea tan audaz como insólita: algunos tripulantes regresaron al submarino para buscar una botella de whisky del camarote del capitán. Regresaron al risco y obligaron al kelper a beber hasta dejarlo semiinconsciente, abandonándolo en el mismo lugar donde lo encontraron. Con la misión abortada para evitar mayores complicaciones, el grupo regresó al submarino, llevando consigo la valiosa información que habían recopilado.


El Vicealmirante Juan José Lombardo, nacido el 19 de marzo de 1927 en Salto, provincia de Buenos Aires, fue un protagonista clave en la historia de la Armada Argentina. Siendo Teniente de Corbeta, ocupaba el puesto de Segundo Oficial al mando del submarino S-12 ARA "Santiago del Estero" durante la exitosa Operación "Playa Vaca" en las Islas Malvinas, el 28 de octubre de 1966, una misión que quedó marcada como un hito en las operaciones de inteligencia argentina en el Atlántico Sur. El 15 de diciembre de 1981, ya con el rango de Vicealmirante, fue convocado por el entonces Jefe de Estado Mayor de la Armada, Almirante Jorge Isaac Anaya, a su despacho para recibir una misión que cambiaría el curso de la historia argentina: Malvinas.

La travesía de regreso a Mar del Plata fue tan sigilosa como su ida. A su llegada, se les ordenó un silencio absoluto sobre los eventos ocurridos. Ninguno de los participantes, ni siquiera a sus familias, debía contar lo que había sucedido en esas aguas gélidas del Atlántico Sur. La misión, a pesar de sus imprevistos, había sido un éxito. Los datos recabados quedaron en manos del Estado Mayor de la Armada, una herramienta estratégica que podría haberse convertido en clave si las negociaciones diplomáticas hubieran fracasado.


Los dos submarinos Clase "Balao", S-11 ARA "Santa Fe" y S-12 ARA "Santiago del Estero", que prestaron servicio en la Armada Argentina entre 1960 y 1971, no deben confundirse con los submarinos de la misma clase, modernizados al estándar GUPPY IA, S-21 y S-22, que los reemplazaron a partir de 1971 y portaban los mismos nombres. En esta imagen, se observa a uno de los primeros en plena navegación tras su llegada a Argentina, ya sin la pieza de artillería de proa que había sido desmontada como parte de su proceso de adaptación y modernización para las nuevas misiones en el Atlántico Sur.

Años después, el Capitán de Fragata García Rabini recordaría aquellos días con un orgullo sereno, consciente de la importancia de su misión. Aunque el informe de la Operación Playa Vaca no se utilizó directamente en la recuperación de las islas en 1982, quedó como testimonio del compromiso y la audacia de aquellos marinos, que desafiaron a la historia para mantener viva la llama de la soberanía argentina.



La historia de la Operación Playa Vaca permanece, entremezclada con la leyenda y la realidad, un episodio oculto en la vasta lucha por las Malvinas, donde un puñado de hombres se enfrentó al mar, a la oscuridad y a las sombras de una guerra que, aunque aún no había comenzado, resonaba con la fuerza de lo inevitable. Es un recordatorio de que la lucha por la soberanía no solo se libra en los campos de batalla, sino también en los silencios, las olas y el susurro del viento en una playa solitaria del Atlántico Sur.


El Capitán de Fragata retirado Oscar Héctor García Rabini, hoy con 83 años, es el marino argentino que, en 1966 y con el grado de Teniente de Corbeta, lideró una de las misiones más audaces de la Armada Argentina. Al frente de una incursión de Fuerzas Especiales, desembarcó en las costas de la Isla Soledad el 28 de octubre de aquel año, durante la secreta Operación "Playa Vaca". Desde las profundidades del océano, el submarino S-12 ARA "Santiago del Estero" los lanzó en una misión envuelta en el silencio y la penumbra, con el objetivo de recabar información vital para la defensa de la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas.


Plata Vaca, extremo Sur, imagen tomada desde el ARA "Santiago del Estero" por Miguel Salvatierra el 28/10/1966


El submarino Clase "Balao" ex-US Navy SS-372 USS "Lamprey", que había servido a la Marina de los Estados Unidos desde 1944 hasta 1960, fue transferido ese año a la Armada Argentina, donde tomó el nombre de S-12 ARA "Santiago del Estero". En la imagen, se le ve zarpando de la Base Naval Mar del Plata, sede de la Fuerza de Submarinos de la Armada Argentina, donde operó hasta su reemplazo en 1971 por el S-22 ARA "Santiago del Estero", un submarino de la misma clase pero actualizado al estándar GUPPY IA. La llegada de esta nueva unidad marcó el fin de una era para el veterano submarino, que había sido parte de operaciones tan destacadas como la Operación "Playa Vaca", demostrando el compromiso de la Armada en la defensa de la soberanía nacional.


La fragata antisubmarina P-36 ARA "Piedrabuena" en la mira a través del periscopio del submarino ARA "Santiago del Estero" en unas maniobras de combate.


Traspasando carga entre el submarino ARA "Santiago del Estero" y el destructor D-10 ARA "San Luis"

El S-12 ARA "Santiago del Estero" navegando en superficie rumbo a su objetivo. Puesto a que era un Clase "Balao" que no había recibido la modificación GUPPY IA, carecía de snorkel y baterías de alta resistencia, y por lo tanto era un submarino que aún debía operar como los de la Segunda Guerra Mundial, mayoritariamente en superficie, por lo menos en horas de la noche y zonas fuera de peligro




sábado, 16 de noviembre de 2024

Argentina: Moralejas para entender a Chile

¿La voluntad de lucha de Chile frente a Argentina?




Captura de la bandera chilena, boca abajo por la derrota chilena, en Lago del Desierto.


El estudio de los patrones de conductas repetidas de un individuo para emitir una caracterización se llama análisis de comportamiento o perfilación conductual. Esta disciplina se utiliza en diversas áreas, como la psicología, la criminología, la sociología y la inteligencia, y se enfoca en identificar patrones de conducta para predecir o interpretar las acciones futuras de una persona, así como para construir un perfil psicológico o de comportamiento. Lejos estoy de ser un profesional de la perfilación pero si trato de enfocar los análisis desde el único punto que consideramos válido para inferir la realidad, el estudio de patrones, lo más cercano tal vez a la forma ordenada que tenemos de gestionar el conocimiento, la ciencia.

Este es un ejercicio intelectual que puede tener paralelismo con otros publicados y comentados, muy entretenidos, con el simple objetivo de unir líneas entre puntos. Un poco siguiendo algún aporte que leí de mi amigo intelectual Alberto N. Manfredi (h), me propongo incursionar de una manera metódica sobre patrones de conducta militar chilena cuando se ha enfrentado en casos con Argentina. Al final, uno puede obtener repeticiones de conductas que ayudan a armar una tendencia. Las preguntas que nos guían: ¿qué espíritu de lucha ha mostrado Chile cuando tuvo que chocarse con intereses argentinos?¿qué regularidades se distinguen en el relato de los acontecimientos desde fuentes chilenas?

Las idea es explorar, no de manera exhaustiva, tampoco de manera extremadamente seria y académica, diversos eventos que enfrentaron posiciones argentinas y chilenas en el siglo 20. A veces asuntos importantes, otras veces anecdóticos pero prestaremos atención a cómo respondieron los chilenos a cada situación. Vamos a mencionar repetidamente al capitán Arturo Prat, máximo héroe naval chileno, que tuvo un actuación muy discutida en otros ámbitos, y murió intentando el abordaje de un buque peruano que luego fue robado por Chile, así como el combate de La Concepción donde un grupo de militares chilenos fueron masacrados por la guerrilla peruana, ambos eventos en la Guerra del Pacífico. Los dos ejemplos son enseñados como muestras de patriotismo y valor en Chile. La idea es aportar más conocimiento hacia estos vecinos invasores, como reza la película de animación. Es triste recalcar que sería muy difícil realizar notas similares respecto a otros vecinos de Argentina, lamentablemente es el paciente psiquiátrico nos toca atender. 

Podríamos retrotraernos al incidente del Devonshire en el siglo 19 pero sería extendernos demasiado y caeríamos en el mismo error chileno de vivir con dos siglos de recuerdos. Vamos a iniciar con un evento muy poco conocido en Argentina pero que en Chile aparentemente ha sido un tema.


1. Alto Palena/río Encuentro

Cómo dije, un incidente menor, poco conocido en Argentina. Gendarmes argentinos avisan a pobladores ilegales chilenos que tienen que regularizar su situación ante autoridades argentinas en una zona fronteriza. Se genera un conflicto diplomático que llega a la cumbre de las autoridades chilenas en Santiago mientras que en Argentina nadie se entera de semejante nimiedad.

El 26 de julio de 1952, la Gendarmería Nacional Argentina (GNA) tomó control de las áreas en disputa en Valle Hondo, Valle Horquetas y las Lagunas del Engaño, notificando a los colonos que tenían un mes para regularizar su situación ante el Estado argentino. Este acto generó una protesta diplomática por parte de Chile. El 4 de agosto, los gendarmes argentinos regresaron a la zona. Se acuerda someter el diferendo a un arbitraje por la jefa de estado británica. Fue resuelta el 24 de noviembre de 1966 por medio del fallo arbitral de la reina Isabel II del Reino Unido que dividió tierras entre los dos países el territorio en disputa que fue distribuido entre la comuna de Palena en la provincia de Palena, Región de Los Lagos en Chile y el departamento Languiñeo en la provincia del Chubut en la Argentina.

Unos 420 km² en disputa fueron reconocidos a la Argentina, mientras el valle California fue reconocido a Chile. Todo el territorio a los que los gendarmes fueron a exigir regularización eran, efectivamente, argentinos. Pito catalán. Empezamos tranqui.

Moraleja 1: los chilenos caen en un reclamo diplomático pero se quedan con el ojo rojo por la "afrenta" de la GNA.




2. El intento de hecho consumado en Lago del Desierto

¿Qué agregar a lo ya sabido de este caso? Chilenos cambian los mapas unilateralmente, posicionando una región argentina ahora bajo su dominio. La GNA patrulla la región y avisa a extranjeros ilegales chilenos que tienen que regularizar su situación, al igual que en el caso de río Encuentro/Alto Palena. Uno de esos colonos, cuya familia todavía vive en territorio argentino, acude a quejarse a Carabineros de Chile (CC). Y aquí viene la novela: una patrulla de 18 carabineros (con una bandera chilena, nunca voy a dejar asombrarme de este detalle) cruzan la frontera y se instalan armados con fusiles de combate, en territorio argentino. Se retiran 11 y quedan 7, quienes levantan esa bandera como si fuese el monte Suribachi y se parapetan con estas armas para defender la posición.


El oficial que se rinde en Lago del Desierto tiene una pinta de Pinochet Ugarte que mata...

Enteradas las autoridades argentinas, un grupo de GNA se despacha a la zona en avión y termina acercándose a pie a la zona específica en tres grupos de una docena de gendarmes cada uno. Vigilado el retén, se nota que estaban parapetados y armados con un carabinero dando la espalda al grupo de avance. Cuando son informados a viva voz que estaban en territorio argentino, su respuesta fue abrir fuego a lo que los gendarmes devolvieron el fuego centrándolo sobre el carabinero que ahora estaba de frente corriendo y disparando su arma en modo semiautomático. Tres o cuatro impactos de FAL en el pecho lo hicieron volar como Condorito en el remate de un chiste unos 3 o 4 metros en el aire. Ahora ese muchacho es héroe de CC. Otro carabinero fue herido, otro salió huyendo soberanamente a caballo (pagaría miles de dólares por una foto de ese instante) y el jefe de la sección y resto de la tropa se rindieron al instante. Fue un combate entre gendarmes contra carabineros: es decir, colegas. El desbalance numérico de fuerzas es completamente irrelevante: no se trataba de una justa medieval sino de imponer el orden y la tarea que hicieron los gendarmes por llegar al lugar fue completamente titánica. Un resultado plenamente esperable desde el lado argentino: los gendarmes en esa época no solían negociar nada, imponían su autoridad con la fuerza y para eso se les pagaba y entrenaba. Actuaron de manera excelente. De todo este incidente se armó un lío en Chile, que derivó en los 90s en resolver la cuestión también mediante arbitraje quedando todo el territorio "en disputa" en manos argentinas como siempre debió ser. Obviamente, la versión chilena plena de retraso madurativo encogió el número de carabineros en el retén de 7 a 4 y aumentó el número de gendarmes de 36 a 90 (o 100/120 incluso, depende el demente que uno lea en los sitios del país pasillo).

A riesgo de excederme en la verborragia y yendo a lo que nos interesa, me llama la atención la ausencia de voluntad de lucha en los chilenos en este evento. ¿Por qué iban con la bandera chilena si, en teoría, se trataba de tierras chilenas? ¿Acaso iban a territorio que sabía argentino pero esperaban cambiarlo de bandera? ¿No era un burda provocación buscando un fait accompli? ¿Por qué se rindieron tan rápido si estaba en posición parapetada y esperando a los gendarmes (standing the ground)? ¿Prat hubiese hecho eso? ¿Los héroes de La Concepción que opinarían? Mmh, para pensar.

Aclaro, fait accompli es una expresión en francés que significa literalmente "hecho consumado". Se utiliza para describir una situación o acción que ya ha sido realizada, sin posibilidad de ser revertida o modificada, y que las partes involucradas deben aceptar, aunque no estuvieran de acuerdo con ella desde el principio.

En política y diplomacia, se usa para referirse a decisiones o acciones que se toman sin consultar o negociar previamente con las partes afectadas, obligándolas a aceptar la situación como un hecho ya establecido. Por ejemplo, cuando un país toma control de un territorio disputado y luego busca legitimarlo, está creando un "fait accompli" que otros deberán reconocer o enfrentar en sus términos. Los ingleses hicieron eso en Malvinas en 1833 y ahora CC buscaronn asegurar una posición y luego negociar con el terreno tomado. 

Moraleja 2: los chilenos se hacen los malos y al primer tiro se rinden o huyen como ratas por tirante. Al pan pan, y al vino, vino.


3. La Quidora es vapuleada

Otro incidente ocurrió el 28 de Noviembre de 1967. La torpedera PTF-82 ACh Quidora iba en ruta desde Puerto Williams hasta la caleta Wulaia. Supuestamente estando en aguas chilenas fue sobrevolada por un par de North American T-28P Fennec del COAN que ametrallaron unos 20 metros cerca de la lancha. La Quidora se preparó para responder la agresión pero los aviones dejaron el área. Los pilotos argentinos reportaron que el bote araucano había penetrado aguas de la bahía de Ushuaia. En el viaje de retorno, la que volvió a sopapear al bote chileno fue la torpedera A-1 ARA Comandante General Irigoyen en el área de Ushuaia: abrió fuego sobre el casco pegando corto. La Quidora fingió demencia y siguió su camino, como si nada. Por esta incompetencia, el Primer Teniente Leonardo Prieto Val, comandante de la Quidora, fue removido del cargo en la Armada chilena (ACh).


La torpedera ACh PTF-82 Quidora. Al lado, un glorioso North American T-28P Fennec del COAN armado con góndolas de ametralladoras M2 de 12,7mm

Nunca el gobierno de Chile protestó formalmente dando a entender tácitamente que la torpedera, efectivamente, había ido a provocar a los militares argentinos.

Moraleja 3: Se hizo el vivo y ligó disparos de advertencia, dos veces en un día sin respuesta. Un mínimo gesto de hombría te pido.

4. Crisis del Beagle

La crisis del Beagle fue una disputa fronteriza entre Argentina y Chile por la soberanía de las islas Picton, Nueva y Lennox, ubicadas en el canal Beagle. En 1977, un fallo de la Corona británica favoreció a Chile, pero Argentina lo rechazó, provocando tensiones diplomáticas y militares. En 1978, ambos países estuvieron al borde de la guerra, pero la mediación del Papa Juan Pablo II logró detener el conflicto y abrió el camino para negociaciones pacíficas. En 1984, el peor presidente de la democracia, Alfonsín, firmó el vergonzoso Tratado de Paz y Amistad, poniendo fin a la disputa y estableciendo los límites fronterizos: las islas pasaron a manos chilenas.

Analicemos algunos tópicos de esta crisis, provenientes del lado chileno mayormente pero que forman parte de una historia oficial o semi-oficial con enormes omisiones y exceso pornográfico de cherry picking en los eventos relatados. El cherry picking es una falacia que consiste en seleccionar solo los datos o hechos que apoyan un argumento, ignorando aquellos que lo contradicen. Al presentar solo una parte de la información, se da una visión sesgada o incompleta de la realidad. Esto afecta la veracidad de un relato porque no refleja una evaluación imparcial o exhaustiva de la situación, sino una interpretación distorsionada que busca convencer o manipular. El cherry picking puede desinformar al público, generando conclusiones erróneas y debilitando la credibilidad de la fuente que utiliza esta práctica. Disfrute sino de los documentales chilenos que son confesiones de parte del desabastecimiento de todo tipo de material que se sufría y de cómo eso se quiere tapar desesperadamente con supuesto patriotismo y coraje la falta de organización y fallas doctrinarias (documental 1; documental 2; documental 3).

4.1 El caso de la "Escuadra" y el mareo

El relato: "La Escuadra chilena iba a derrotar o hacerle frente a la argentina pero los marinos argentinos enfrentaron una tormenta y se marearon". Esta fue la primera estupidez que alguna vez leí de la versión chilena de la crisis del Beagle. Resulta que los marinos que navegaban todo el tiempo el Mar Argentino, pleno de tormentas y mal clima, ahora se habían mareado. Por otro lado, una constante en el realismo mágico vergonzoso de la oficialidad chilena, nunca se cita la fuente de esas historias. Para la fecha del Día D, 22 de diciembre de 1978, la zona del canal de Beagle-isla de los Estados registró vientos y tormentas fuertes, algo común en esas regiones del mar austral. Ello pudo haber retrasado el armado de secciones de ataque aeronaval desde el portaaviones ARA 25 de Mayo hacia la flota enemiga. Inferir que el ataque argentino se suspendió por mareo de la tripulación es exactamente similar a decir que Chile nunca atacó a Argentina porque se cagó en los pantalones y lo segundo es definitivamente más cercano a la realidad que lo primero. Igualmente, una batalla aeronaval no es mencionado nunca en el relato chileno, que siempre da a lugar a entender que el combate iba a ser entre combatientes de superficie (es decir, fragatas, destructores o corbetas) de ambas flotas. El relato chileno jamás bajo ninguna circunstancia profundiza en el tema de los submarinos ni del portaaviones argentinos. Es cherry picking con post-combustión. Ahora veremos por qué.

Moraleja 4: los chilenos caen en acusaciones infundadas e infantiles y recortan la figurita para que queden bonitos ellos. Como si eso fuese posible.

4.2 El caso de el/los submarino/s

Aquí tenemos otro caso digno de análisis. Según algún relato chileno, la "fuerza" de submarinos chilena estaba lista para "hacer Patria" y defender los intereses soberanos de la... bla bla bla. Pero esa "fuerza" consistía en un solo submarino. Sí, un único y viejo submarino estadounidense de la SGM sin modernización alguna, al que, justo antes del conflicto, le habían retirado el cañón de 127 mm de popa. Eso ya da una idea de su antigüedad: en su diseño original, contaba con un cañón para atacar buques mercantes. Este submarino carecía de snorkel, por lo que debía emerger para recargar sus baterías, exponiéndose gravemente en esa posición vulnerable. En dos ocasiones, fue detectado por submarinos argentinos que, literalmente, le perdonaron la vida. Para mayor humillación, el propio capitán chileno negó haber sido seguido y fotografiado, incluso cuando le mostraron la evidencia. El pobre hombre estaba tan desorientado que ni siquiera sabía si navegaban a la par de él. Habría sido hundido sin siquiera darse cuenta de lo que sucedía.

El balance de fuerzas era claramente favorable para Argentina: cuatro submarinos, dos IKL U209 recién incorporados y dos GUPPY recién modernizados, frente a este único y obsoleto submarino chileno, un viejo clase Balao de la Segunda Guerra Mundial, completamente desfasado y con fallas operativas. Sin embargo, para opinólogos como el caradura de @josmarhiguera, el nivel de entrenamiento de las tripulaciones chilenas era supuestamente superior al de las argentinas, y eso, según él, iba a inclinar la balanza en favor de Chile en la guerra naval. Enseguida volveremos a hablar de ese personaje.

Moraleja 5: Los chilenos fingen demencia, recortando la verdad a su conveniencia de manera grosera. Ya sabes, si no hablas de algo, eso deja de existir.

4.3 El caso del portaaviones V-2 ARA "25 de Mayo"
Un tema en el que los chilenos de toda etnia y clase social muestran enorme voluntad en ocultar es la mera existencia, estado operativo, desempeño, estructura molecular y análisis fisiológico del portaaviones argentino. "No iba a jugar ningún rol importante", "era viejo", "no estaba operativo", las frases se repiten. La ordinariez más grave lo escribe este auto-percibido "analista" mencionado en el punto anterior:

El historiador (@josmarhiguera) agregó que Argentina "descubrió que no podía vencer a Chile" porque aunque tenía una superioridad numérica y de medios en tierra, en aire, las fuerzas aéreas eran equivalentes y en el mar "la marina chilena tenía ventajas cualitativas (naves más modernas y tripulaciones mejor entrenadas) sobre su par argentina". Según el experto, el portaaviones argentino era chatarra y tenía graves problemas técnicos, "y el poderío naval era decisivo, porque la motivación y los objetivos del conflicto eran marítimos." (Perfil).

Es difícil no considerar como una "diarrea intelectual" ésta y otras afirmaciones del periodista, de claros rasgos araucanos. Son tan burdas las mentiras y la impunidad que es necesario reestablecer el orden del Universo, cosas así no se pueden dejar pasar. Primero, no había paridad en fuerzas aéreas, la aviación naval argentina sola era más numerosa que la FACh y en cuanto a la calidad de los pilotos, los pilotos aeronavales argentinas estaban mucho mejor preparados también. El mejor piloto de la FACh no le podía ni lustrar las botas a un piloto aeronaval argentino. Ni tengo que incluir a la Fuerza Aérea Argentina en este análisis, va de sobra. Más aún, la FACh estrictamente hablando era una fuerza aérea centroamericana en su capacidad de combate. Ya le dedicaré un artículo a este tema el mes que viene. Al opinólogo Higuera y otros lonkos ¿le recuerdo lo que dijo Matthei de la FAA y de cómo la FACh iba a terminar culo para arriba en 1978? Lo de las tripulaciones navales mejor entrenadas es otro opio de consumo interno: la ARA tenía un ciclo anual de entrenamiento superior a la ACh y no se entrenaba con tablas ouijas como el Redifon (ver el posteo sobre la batalla aeronaval del Cabo de Hornos), tenía 4 submarinos completamente activos en el momento del conflicto como ya se mencionó, y una aviación naval de casi 100 aeronaves con 8 cazabombarderos embarcados en un portaaviones así como varios aviones ASW (Tracker y Neptune) de los que Chile no tenía nada cercano en capacidades.

Finalmente, la chatarra del portaaviones entre 1971 y 1993, fue el activo clave en la Armada Argentina que hizo poner a la cabeza de Latinoamérica hasta su baja de servicio, aunque su estado operativo varió a lo largo del tiempo debido a refacciones y actualizaciones. A ver, lonko opinador:

  1. Crisis del Beagle (1978): Durante la crisis fronteriza con Chile, en la denominada Operación Soberanía, el ARA 25 de Mayo fue desplegado junto a una importante flota para apoyar una posible invasión de las islas Picton, Lennox y Nueva. El buque estaba plenamente operativo y listo para su misión en ese momento incluso equipado con redes antitorpedos tomadas de los acorazados Rivadavia y Moreno que actuarían como protección contra Exocet también.
  2. Modernización y problemas técnicos: A lo largo de los años 70, el portaaviones pasó por varias actualizaciones, incluyendo mejoras en su radar, catapulta y cubierta de vuelo, preparándolo para operar con los cazas Super Étendard adquiridos de Francia a principios de los 80s. Sin embargo, la catapulta tuvo problemas para lanzar estos aviones, lo que no limitó su capacidad operativa a los A-4Q Skyhawks, siendo siempre un buque fundamental.
  3. Guerra de Malvinas (1982): El ARA 25 de Mayo jugó un papel importante al comienzo del conflicto. Participó en la planificación de un ataque aéreo contra la flota británica, aunque finalmente no se ejecutó debido a la imposibilidad de lanzar aviones con carga completa de bombas tras la detección inicial. Después del hundimiento del crucero ARA General Belgrano, el portaaviones fue retirado a puerto por el riesgo de ataque submarino.
  4. Estado posterior a la guerra: En 1983, el portaaviones fue adaptado finalmente para operar los Super Étendard y se modernizó su sistema de combate. Tan chatarra estaba que operó un modelo más moderno que el A-4Q. Obviamente, su estado operativo comenzó a deteriorarse naturalmente, con problemas en sus motores que limitaron su despliegue en los años siguientes hasta que fue dado de baja recién en los 90s.

En resumen, el ARA 25 de Mayo fue una pieza clave de la Armada Argentina durante la crisis del Beagle y la Guerra de Malvinas. NADA del lado arauco-mapuche se le parecía en poder de fuego. Y si, los marinos argentinos estaban muchísimo mejor entrenados que los chilenos. Sírvase recordar con menos de 6 meses de operar los Super Etendard en Francia fueron capaces de ponerlos en condiciones de atacar a la Royal Navy sin ayuda francesa. Queda probada la calificación de un charlatán de feria para este opinador, su Señoría. ¿En serio le pagan como analista de defensa? Yendo a gente más sería en teoría ¿En serio los trabajos académicos con el sello de la Armada de Chile no mencionan nada del portaaviones y su Grupo Aéreo Embarcado (GAE)? ¿En serio son tan chantas?

Moraleja 6: los chilenos fingen hiper demencia, mienten descaradamente y recortan burdamente los hechos. ¡Higuera, compadre, sos el Arturo Vidal de la defensa!


4.4 La importancia de la guerra naval

Así como el zopenco de @josmarhiguera afirmaba antes "y el poderío naval era decisivo", también ese es un dicho prevaleciente en el relato chileno que probablemente provenga de una fuente naval. En el conflicto, el poder naval sólo iba a definir la capacidad de desembarcar en las islas y ocuparlas. Nos es un evento menor pero en absoluto el poder naval definiría la guerra total. Volvamos a recalcar que nunca hubiese ocurrido que la ACh iba a derrotar a la FLOMAR, pero si imaginamos ese escenario sólo por la gracia de la suposición, la tarea de hundir (no averiarla, sino echarla a pique a todos y cada uno de los buques chilenos) quedaría a cargo de la Fuerza Aérea Argentina, tal y como ocurrió en Malvinas. Nuevamente, el TOA era uno de los tres frentes abiertos y ni siquiera el principal. La invasión a Chile iba por Santiago y la captura o muerte de Pinochet y su gobierno. En el caso extremo de una derrota de la FLOMAR (repito, algo totalmente improbable), la tarea de dar cuenta de la ACh quedaría en la aviación militar y los submarinos. Pero es que incluso si aún si quedara intacta la ACh, ¿que rol jugaría en detener la ofensiva terrestre hacia Punta Arenas? Absolutamente ninguno, del mismo modo que ningún rol iba a cumplir en ninguno de los otros dos frentes donde ni presencia tenía. En definitiva, el poderío naval, activo con el que tampoco contaba Chile aunque si se autoconvencía que lo tenía, no era decisivo ni en la guerra ni tampoco en este frente. Solo un marino chileno pudo afirmar eso simplemente para darse más importancia de la que tenía. De hecho, se lo puede escuchar al Contralmirante López Silva afirmando eso, así que no sería raro que su desastrosa planificación de un ataque a un grupo aeronaval embarcado lo haya querido tapar con estas afirmaciones grotescas como esa.


4.5 El caso de los Carabineros como soldados

Es un hecho que aparentemente solo yo me he obsesionado. Como reza en su definición, Carabineros de Chile (CC) es una agencia policial y de guardia de fronteras muy típica de la organización de la seguridad en ese país. Cumple la función que en Argentina abarcan tres organizaciones: policía federal (de actuación a lo largo del país en crímenes federales), policías provinciales (idéntico al caso anterior pero para las jurisdicciones provinciales) y la Gendarmería Nacional Argentina (GNA), que es la policía militarizada de fronteras. Nótese que en esta comparación, la preeminencia de las comparaciones es de CC con cuerpos de policía argentinos. Bien, durante el conflicto del Beagle, la defensa de la región de Magallanes, cuya capital es Punta Arenas, quedó a cargo del general Floody Buxtor. General de ascendencia británica, piel blanca y ojos claros, admirado por las tribus locales, flaco, alto, narigón y bastante torpe para hablar, sus declaraciones muchas veces han sido polémicas, por usar un término diplomático. La primera vez que lo vi y escuché por el canal chileno me sorprendió por sus limitaciones para expresarse y las pocas luces que mostraba. Desde quejarse porque Argentina había echado, con todo el derecho que respalda al país, a mineros chilenos de la mina de Río Turbio en las vísperas del conflicto hasta repetir en varias entrevistas que sería capaz de ir a la guerra sólo apoyado en CC. Obviamente hacía referencia al conflicto del Beagle. Vamos de nuevo, un general del ejército de Chile (ECh) decía que pondría en vanguardia a "tropas" de CC. Es que no invento nada, hay documentales al respecto.

Pero estaba muy claro observando desde Monte Aymond, en la frontera chileno-argentina, que se había producido una acumulación de blindados del lado argentino y que, de iniciarse las hostilidades, el modo de ataque argentino sería una asalto blindado. Y acá me inunda una duda personal: ¿Esperaba este general enfrentar una avance blindado con policía de retenes? ¿Qué entrenamiento de infantería ligera o infantería mecanizada poseían los integrantes de CC? ¿Es muy raro lo que pregunto? ¿Ese era el nivel de estrategia militar defensiva de este torpe Floody para la región? ¿No era que 13 años antes los carabineros se habían rendido en Lago del Desierto ante el primer disparo? Doy vuelta la pregunta: el general argentino a cargo de la ofensiva sobre Punta Arenas, ¿llevaría como vanguardia a tropas de la GNA? De ser atacados desde Chile por una contraofensiva ¿usaría a tropas de GNA para detener el avance chileno? Cuesta entender el dispositivo defensivo chileno sin acercar la palabra desastroso ante esta revelación. Es más, hay libros y documentales que la región se reforzó (si, se enviaron refuerzos) de CC. No sólo eso, es el reflejo flagrante de la mediocridad completa que sumía a los mandos medios y superiores de todas las fuerzas armadas chilenas. Estaban 30 años atrasados doctrinariamente como mínimo pero para eso también va a haber un artículo completo.

Moraleja 7: el alto mando chileno confunde policías con infantería mecanizada. No tiene remate. ¡Plop!


4.6 "Los argentinos nos tenían miedo"

Este es una sección que va a generar mucha controversia pero es conveniente llegar a la verdad de este meollo. De hecho tuve que lidiar con compañeros de primaria chilenos, con la mugre y hambruna que lucían, no dejaban de decir que no fuimos a la guerra por miedo. Veamos.¿Qué eran en 1978 los chilenos desde el punto de vista argentino? Poco y nada se sabía de lo que pasaba del otro lado de la cordillera, salvo que recurrentemente querían quedarse con pedacitos de la Patagonia argentina. Nada se sabía ni se sabe de una "guerra del Pacífico". Ergo, los soldados argentinos desconocían ese conflicto, ni sus causas o consecuencias. Salvo el episodio puntual de que Bolivia había perdido la salida al mar por culpa de Chile, es acertado decir que nada más se conocía de esa contienda. Por lo tanto, suponer que "los argentinos" conocían el desempeño de las tropas araucanas en dicha guerra un siglo antes y que por eso se les tenía miedo/respeto/consideración es completamente errado.

Nuevamente ¿qué información tenían los argentinos de los chilenos en 1978?  Hacia 1973 había existido un golpe de estado contra el presidente Allende, algo que sólo importaba a quiénes estaban politizados en Argentina. Pero, y esto sí afectaba la vida de las familias comunes argentinas, producto de los ajustes económicos que había realizado el general Pinochet, una enorme masa de desempleados chilenos había cruzado la frontera y abarrotaban las villas miserias argentinas. Todos los barrios pobres de las principales ciudades, especialmente desde Buenos Aires hacia el sur, se llenaron de familias chilenas empobrecidas. El chileno pasó a sobrevivir de trabajos temporarios (changas, como les dice aquí), albañilería y otros servicios de construcción, trabajos de carga y descarga, crímenes pequeños (pungas), entre otros. Observe el ciudadano chileno actual que de la misma forma que ustedes observan y prejuzgan a la inmigración venezolana o haitiana era como la ciudadanía argentina veía a los chilenos.

Dicho esto, lo poco respetable que podría esgrimir los chilenos para "asustarnos" que podría haber sido el resultado de la Guerra del Pacífico ocurrida un siglo antes se desconocía (y de hecho se desconoce actualmente) y la única visión que tenía la familia promedio de un chileno era la de un inmigrante pobre, mal aseado, andrajoso y asociado también a la criminalidad. ¿Un ciudadano chileno hoy, temería a priori ir a la guerra contra venezolanos o haitianos? ¿Un chileno hoy le tiene miedo a un haitiano o un venezolano? Le ahorro el esfuerzo intelectual: NO.

Lástima era lo que se le tenía al chileno y, nobleza obliga, también indignación por la desfachatez de estos rotos de osar enfrentarnos. ¿No podían asegurarle cuatro comidas diarias a su propia población y venían a querer pelear una guerra? ¿Miedo a priori a los chilenos? No, en la puta vida.

Moraleja 8: el complejo de inferioridad chileno inventa la historia del miedo hacia ellos. Chile evidentemente no produce suficientes espejos para que se vean antes de opinar.

 

4.7 "La guerra total"

En declaraciones de Pinochet, luego avaladas por diversos contertulios postcordilleranos, si el conflicto se desataba "iba a haber una guerra total". El señor lo decía como velada amenaza. Es decir, era la contingencia que iba a enfrentar Argentina si osaba entrar en guerra con Chile. Porque Chile no se anda con vueltas. Para Chile es todo o nada, ¿no? Más o menos ese era el trasfondo de estas declaraciones si uno quiere ahondar en planos de interpretación de un mensaje tan corto pero viniendo del capo de tutti capi chileno.

A ver, las tropas argentinas, y de esto sí tenía información el señor "que no se mueve una hoja en Chile sin que yo me entere", iban a atacar a lo largo de toda la frontera. El asalto inicial, el ataque de distracción principal, era el asalto blindado a Punta Arenas que concurrentemente era parte de todo un movimiento mucho más amplio que implicaba el enfrentamiento de las flotas (en una batalla que no iba a ser naval sino aeronaval), el ataque preventivo de anulación aérea (Airbase Attack) contra Chabunco y el desembarco helitransportado y naval a las islas en disputa (operación Tronador). Esos tres ataques en el Teatro de Operaciones Austral (TOA), como dije, no representaban el ataque principal. Como se mencionó antes, el ataque principal iba a ser contra Santiago, desde el sur por el paso Puyehue, y desde el norte por el paso Cristo Redentor-valle del Aconcagua. El ataque principal iba por la cabeza del gobierno chileno. Ataques secundarios implicaban la toma de Temuco, Puerto Montt, Puerto Natales, entre otros. Existen entrevistas a soldados, suboficiales y oficiales que, para momentos previos a la Hora H, ya habían ingresado en territorio chileno, otros declaran que efectivamente se les había confirmado que el objetivo era un ciudad específica de Chile, etc (Infobae). No estoy inventando nada, desde Santiago hasta el Cabo de Hornos, siempre se pensó desde este lado de la cordillera en una guerra total. Para ello, las fuerzas armadas habían convocado a dos camadas de conscriptos llegando a 350 mil tropas con las últimas tropas siendo hasta cadetes de liceos militares armados con Mauser a cerrojo. Todos iban a la guerra.

Los altos mandos argentinos habían planeado cruzar la frontera, destruir absolutamente toda capacidad de Chile para pelear cualquier guerra, causar un daño tal que tardase un siglo al país recomponerse y recién ahí volver a cruzar la frontera en sentido opuesto. Luego de este resumen, la conclusión es que Argentina jugaba desde el minuto cero a la guerra total: ¿Qué parte de toda esta descripción no le hace ver que eso era un guerra total? Lo que Chile daba por supuesto es que se iba a una guerra limitada o focalizada abarcando sólo el TOA: la isla de Tierra del Fuego, el canal de Beagle y las islas en disputa. La amenaza de Pinochet es un reconocimiento de que Chile no tenía idea de la escala de lo que se venía. Le estaba advirtiendo a Videla que iba a ser guerra total cuando Videla y la junta nunca pensaron en otro plan. Aún cuando hubo declaraciones de Videla de ida y de Pinochet de vuelta, dimes y diretes trasladados a la prensa por periodistas intelectualmente limitados, queda claro por la planificación que Argentina iba a la guerra en toda la frontera. Anécdotas aparte, en este conflicto nacen las primeras experiencias de lo que sería el Escuadrón Fénix en Malvinas. Es decir, pilotos civiles embarcados por propia voluntad en la guerra. Para el conflicto del Beagle, muchos aviones civiles fueron equipados con ametralladoras que disparaban hacia abajo para ir a tirotear a las tropas chilenas. Eso no lo hace una Nación que no quiere un guerra total.

Moraleja 9: Chile no sabe ni en lo que se mete: amenaza guerra total a un país que ya la planificó desde el vamos la guerra con ese alcance. 

 

4.8 Persecución de helicópteros

Llegamos al incidente del Alouette III del ARA Gral Belgrano y los Jet Ranger de la ACh. Es un incidente puntual, posterior a la crisis del Beagle y previo a Malvinas. Simplemente un helicóptero Alouette III asignado al crucero ARA Gral Belgrano que volaba por el canal de Beagle observa unas torpederas chilenas navegando hacia el islote Snipe. Informa el evento al crucero y se le ordena interceptarlas. Cuando cumple esa misión observa a varios helicóptero Jet Ranger chilenos pero especialmente a uno que se le acercaba para interceptarlo. Por ello, el Teniente de Corbeta, Aviador Naval, Miguel Fajre simplemente hizo el juego de la gallina enfrentando al piloto chileno, encarándolo en vuelo frontal de colisión, y este muchacho araucano no aguantó el embate hasta el final y a 100 metros viró 180 grados para luego ser perseguido por el piloto argentino. La foto de abajo revela ese momento.



El evento fue expuesto en medios argentinos y chilenos sin desmentir el incidente. (La Nación, La Tercera, BioBio Chile)

Dicho esto: ¿alguien nota una similaridad a la conducta de los carabineros en Lago del Desierto? Pues yo, a riesgo de excederme en la verborragia, noto nuevamente ausencia de voluntad de lucha. Demasiado LGBT todo. ¿Prat hubiese hecho eso? ¿Los héroes de la Concepción que opinarían? Se los dejo a vuestro criterio.

Moraleja 10: El piloto chileno tenía la opción de mostrar cojones y optó por la salida del carabinero de Lago del Desierto que montó a caballo cagado en los pantalones.


4.8 El caso de los SK-105 Kurassier austríacos

¿Podemos parar ya con las humillaciones a Chile? Pues no, apenas terminada la crisis del Beagle y atinando en prever lo que hubiese sido un asalto blindado a Punta Arenas y la certeza de la caída de esa localidad en manos argentinas, los mandos chilenos buscaron una opción de refuerzo del frente magallánico. Las sanciones internacionales le habían cerrado varios mercados a Chile pero Austria lucía ausente de esta interferencia. Chile hace un encargo de 100 magníficos cazatanques Steyr SK-105 Kurassier. Esos tanques, de prestar servicio en la región de Magallanes, literalmente hubiesen blindado ese frente. Argentina hubiese enfrentado bajas calamitosas en un asalto blindado frente a posiciones defensivas cubiertas por estos cazatanques en tamaña dotación. Pero, otra vez los chilenos la cagaron. No los militares chilenos, sino los exiliados chilenos residentes en Austria. Enterados de la operación, solicitaron al Partido Socialista austríaco que pida al presidente federal Rudolf Kirchschläger se suspenda la operación bajo la excusa de las violaciones a los derechos humanos y argumentando malamente que esos blindados podían usarse para reprimir a la población. La presión fue en aumento y finalmente el presidente cedió: el lote completo ya estaba producido, la venta se canceló y los vehículos fueron a depósito. Y entonces, la inteligencia militar y la diplomacia argentinas hicieron una de las maniobras más estupendas de la Historia: compraron ese lote y más (120 cazatanques en total) y blindaron... ¡a la provincia de Santa Cruz!. Perdón, pero esto se merece un: JAJAJA a toda orquesta. Los militares y técnicos chilenos que estudiaron la defensa de la región magallánica, el clima, el terreno, los caminos, analizaron alternativas y encontraron, de forma correcta, al objeto de sus sueños en el Kurassier austríaco, vieron cómo exactamente esos mismos vehículos, exactamente los mismos que los oficiales chilenos montaron y chequearon que estuvieran perfectamente producidos de acuerdo a sus especificaciones... eran embarcados para equipar a aquellos de quiénes ellos se querían cuidar. Por favor, no encuentro en la Historia una operación de inteligencia más estupenda que esta. Quiénes hayan participado de ella, pido a la autoridad competente, la Nación Argentina les debe una condecoración más que merecida. Ni el Mossad llegó a tanto.

Moraleja 10: Meada completa termonuclear. Ni me quedan palabras. Chile por fin se sienta a planificar una compra bien pensada y meditada, hace el encargo y sus propios connacionales logran cancelarla. Para cagarla completa, la inteligencia argenta se adelanta y le compra el lote. Ahora los tanques chilenos apuntan hacia Chile. No puedo más, ¡por favor! Cerrame la 8.



5. Malvinas

Argentina recupera las islas para sorpresa del Mundo, incluyendo el público argentino. Se producen negociaciones por un mes pero finalmente Reino Unido decide efectuar acciones bélicas pensando que sería un picnic. No lo fue. En el camino, sin embargo, se observan helicópteros traspasando la frontera argentina y yendo para Chile así como aviones sobrevolando el espacio aéreo argentino. Se sospecha de la colaboración chilena pero éstos lo niegan enfáticamente.

5.1 La negación de la participación

La actuación de la diplomacia chilena durante la Guerra de Malvinas fue dual y contradictoria. Oficialmente, Chile mantuvo una posición de neutralidad diplomática, apegada al derecho internacional, pero al mismo tiempo colaboraba de manera secreta con Gran Bretaña, proporcionando asistencia militar e inteligencia que fueron cruciales para la victoria británica. Esta colaboración fue coordinada por los militares, al margen del Ministerio de Relaciones Exteriores, lo que generó tensiones dentro del gobierno chileno.

Chile rompió la neutralidad de facto cuando, aunque públicamente se mantuvo neutral, comenzó a proporcionar apoyo logístico y de inteligencia a los británicos, como el uso de aeropuertos chilenos y la instalación de radares para monitorear los movimientos argentinos (Perfil). Este apoyo ayudó a Gran Bretaña a conocer de antemano los despegues de aviones argentinos desde el sur del país.

Todas las fuerzas gubernamentales chilenas negaron la participación chilena en el conflicto. Sergio Onofre Jarpa fue uno de ellos (El Mercurio). De hecho, aseguró que el país "no movió ninguna influencia ni menos una acción diplomática y militar a favor de Inglaterra". Más aún, este personaje declaró en una entrevista en Buenos Aires que la colaboración entre Reino Unido y Chile podía ser "el objeto de una tesis", es decir, algo que había que investigar y probar. Bueno, el pez por la boca muere.

Uno encontraba en los foros y blogs de aquellos momentos posiciones inflexibles, burlonas y demandantes de pruebas de parte de los trasandinos que veían como una calumnia de cobardía y conducta taimada injusta hacia la diplomacia chilena. Bueno, ya saben lo que se viene.

Moraleja 12: "No, no, jamás haríamos eso. Habría que ser muy hijo de su madre, cobarde y traidor para hacer eso. Naaaaaah!!! ¡¡¡Traigan pruebas!!!!"


5.2 La justificación de la participación

El general Augusto Pinochet fue arrestado en Londres el 16 de octubre de 1998 por una orden de extradición emitida por España. El juez Baltasar Garzón lo acusaba de crímenes de lesa humanidad, incluyendo tortura y desapariciones durante su régimen entre 1973 y 1990. Pinochet había viajado a Gran Bretaña para recibir tratamiento médico, y su detención fue un evento histórico, marcando la primera vez que un ex-jefe de Estado era arrestado en un país extranjero bajo cargos de violaciones a los derechos humanos.

Mientras se desarrollaba el proceso legal, Margaret Thatcher, ex primera ministra británica y aliada política de Pinochet durante su mandato, salió en su defensa pública. Thatcher argumentó que Pinochet había sido un amigo clave de Gran Bretaña durante la Guerra de las Malvinas en 1982, permitiendo a las fuerzas británicas usar bases chilenas para operaciones contra Argentina. Aunque se sabía de la simpatía de Chile hacia el Reino Unido, los comentarios de Thatcher confirmaron de manera explícita la participación directa de Chile en el conflicto, lo cual fue una revelación importante. Finalmente, tras un largo proceso judicial y por motivos de salud, Pinochet fue liberado y regresó a Chile en marzo de 2000, sin enfrentar juicio en el extranjero​ (Cortés Díaz, 2023).

Obviamente, todos los chilenos quedaron pedaleando en el aire. Ahora la misma Thatcher lo delataba y no dejaba dudas al respecto. Pero... "chile vencedor, nunca vencido" salió otra vez a la cancha y, cual esporas en primavera, salieron chilenos desde debajo de la alfombra para entender por qué se había hecho eso. Y de entender a justificar hay un solo paso. 

Moraleja 13: "Bueno, en realidad lo hicimos pero tenemos una justificación..." Eh..., dejame ver.


5.3 El honor de alcahuetear

Ahora había que dar vuelta la tortilla. No solo estuvo entendible la actitud de Chile, sino que fue magnífica. "Aplausos al Gral. Pinochet que nos salvó". "Así se hace, no nos dejaron otra..., por el discurso de Galtieri, por el gol de Maradona, por el teniente merino..." 

No puedo dejar de relacionar este evento con el incidente del Baltimore que ocurrió en 1891, cuando una pelea entre marineros estadounidenses del crucero USS Baltimore y civiles chilenos en Valparaíso resultó en la muerte de dos marinos estadounidenses. Esto generó tensiones diplomáticas entre Chile y Estados Unidos, con Washington exigiendo disculpas y compensación. El gobierno estadounidense amenazó con represalias militares, lo que agravó la situación. Finalmente, Chile aceptó indemnizar a las familias de las víctimas y emitió una disculpa formal, desactivando la crisis y cosiéndose el esfínter en el camino.

Años después, un diplomático brasileño (no sería ni la primera ni la última vez que la diplomacia brasileña accidentalmente soltaría una información para armar cizaña entre las naciones hispanoparlantes del continente) comentó a un colega chileno que durante ese incidente, en el que el USMC quería directamente tomar puertos chilenos y hundir su flota, el canciller argentino Estanislao Zeballos había ofrecido ayuda no militar a las tropas norteamericanas que ocuparan Chile. Específicamente ganado y otras vituallas desde Salta dado que se esperaba que Iquique o Antofagasta iban a ser ocupadas por fuerzas norteamericanas (Sanz, 1998). El incidente se desinfló y en la práctica ni un vaso de agua fue provisto. Solo fueron negociaciones obviamente sotto voce como tantas otras que discurren en la vida diplomática general que nunca legaron a gestión gubernamental. Bueno, para Chile eso fue apoyar a un enemigo en ese momento y una traición de parte de Argentina, de la que lloraron cada vez que pudieron ¿Qué pasa si lo comparamos con Malvinas?

Veamos esta parábola. A lo largo de la vida, uno enfrenta discusiones y momentos de tensión. En ocasiones, esas discusiones pueden llegar a encender pasiones tan intensas que incluso se verbalizan deseos de violencia, como decir: "Te voy a matar". Pero cruzar la línea de lo verbal hacia la acción es un paso irreversible. Quien decide ejecutar esa amenaza se convierte en algo más: un asesino, alguien radicalmente distinto a quien era apenas un instante antes. Sin llegar al asesinato, Chile cruzó una línea vergonzosa en 1982. Y Chile fue plenamente consciente de la gravedad de su acción, razón por la cual intentó ocultarla todo lo que pudo. La negó hasta el hartazgo. Sin embargo, fue su aliada, Margaret Thatcher, quien se encargó de revelar la verdad y exponer la maniobra para que todos supiéramos de qué están hechos realmente los chilenos.

Moraleja 14: Fue lo mejor que hicimos en nuestra historia. Le pasamos información al enemigo de nuestro enemigo, les dimos pistas de aterrizaje, provisiones, todo lo que nos pidieron. ¡Una puñalada por la espalda! ¡Cuánta valentía! ¡Cuánto coraje! ¿el incidente del Baltimore, qué es eso? ¡Chile vencedor, nunca vencido!

 

6. Vuelta del nacionalismo roquefort

Y llegamos al presente. Desde la década de 1990, Argentina no ha logrado recuperar su posición en términos de defensa. Bajo gobiernos peronistas, como es habitual, el país ha sido desarmado, convertido en un botín de guerra que ha enriquecido a corruptos y delincuentes. La caída de la generación de Aries, que dirigió los destinos militares durante treinta años, dejó un vacío del que poco o nada quedó. Como si fuera poco, llegaron los gobiernos kirchneristas, robando a su paso con la excusa de la reivindicación del terrorismo "privado" de los años 70. Exmiembros de Montoneros y ERP ascendieron al poder, incluyendo a una exterrorista en el Ministerio de Defensa. Fueron veinte años perdidos de indefensión, con el presupuesto de defensa tocando mínimos históricos del 0,4% del PBI. Sistemas de armas enteros fueron dados de baja sin jamás ser reemplazados, sumiendo al país en una grave precariedad militar que incluyó la pérdida de un submarino con toda su tripulación por culpa de la presidente del momento.



Al otro lado de la cordillera, Chile mantenía gobiernos con políticas más estables. En 2002, adquirieron sus primeros F-16 Block 50, y a partir de 2005 compraron 36 F-16 Block 15 MLU adicionales. Mientras tanto, Argentina había programado para 2001 la compra de 12 F-16A Block 15, un complemento ideal para los 36 A-4AR Fightinghawk. Pero nada de eso se concretó. Argentina se hundía cada vez más en la indefensión, mientras Chile modernizaba sus fuerzas con material usado, pero de excelente calidad. Como no hay mal que dure cien años, en 2023 los kirchneristas dejaron el poder, tras haber arrasado con todo. El nuevo gobierno optó por recuperar la normalidad en materia de defensa, comprando 24 F-16 MLU a Dinamarca, que representan la esperanza de los pilotos que buscan finalmente entrar en el siglo XXI. Otras adquisiciones están siendo autorizadas, y el panorama parece volver a la sensatez.

Sin embargo, resurge el conocido "síndrome de micropene" en Chile. En agosto de 2024, dos F-5E Tigre III despegaron de emergencia desde la base aérea Chabunco (la misma que habría sido destruida si la guerra de 1978 hubiera estallado) para interceptar un "intruso" en la entrada del estrecho de Magallanes. ¿Quién podría ser? ¿Qué amenaza mortal representaría ese supuesto peligro para la patria chilena? ¿Un Pampa III armado con los escupitajos del piloto? Todo con un tono de ¡Alerta, violación de la soberanía! A esto se suman declaraciones de modernización de toda la flota chilena de F-16, ante su “actual desventaja” (¿?) por la compra de los F-16s de Argentina, junto con modernizaciones de tanques, maniobras en el canal de Beagle y en los Hielos Continentales. ¡¡¡Tres paneles solares en 3 metros de territorio chileno!!! Todo un acting de indefensión muy (demasiado) infantil.



Así, el nacionalismo chileno, con un tufo que recuerda al queso roquefort por lo podrido y rancio, vuelve a encender sus propios miedos. La derecha chilena, sin quererlo, está llevando a la izquierda a jugar el juego del nacionalismo. Veremos cómo este temor a su propia sombra y la culpa de los pecados de sus antecesores siguen moldeando la política chilena.

Moraleja 3.459: No cambian más.


7. Conclusiones

Permítame disculparme por ofrecer al lector una narrativa tan extensa y cargada de episodios poco gratos. Igualmente quedan cinco o siete incidentes para agregar pero podemos concluir aquí. ¿Qué podemos inferir de esta regularidad de eventos conflictivos entre argentinos y chilenos? Las conclusiones a las que llegamos pueden parecer trilladas: mayormente se observa una actitud no agresiva por parte de los miembros de las fuerzas chilenas. Al contrario, en la mayoría de los incidentes, el militar chileno se muestra prudente, pero con las manos siempre atrás, evitando cualquier provocación. Me hace acordar al chiste que reza "¡Tenés 5 minutos para dejar de tocarle el culo a mi mujer!". En los conflictos fronterizos de los años 60, su respuesta fue siempre reactiva frente a las acciones de fuerzas argentinas. Y en casos como el de Lago del Desierto, su actuación proactiva fue marcada por una cobardía asombrosa. No hay otra forma de decirlo: al primer disparo, se rindieron, y uno de ellos huyó a galope limpio, completamente aterrado. Abajo hay una tabla resumen destacando el sesgo del relato (lleno de medias verdades, ignorancia de eventos, mentiras directas, conteos incompletos, etc.), la pulsión frente al evento (pasivo, es decir no hacer nada, o activo, movilizar hacia un objetivo) y conducta frente a la adversidad (valor se refiere a la disposición y capacidad de un soldado para enfrentar el peligro, asumir riesgos y actuar con firmeza, incluso cuando las probabilidades son adversas o la supervivencia está en juego; cobardía es lo contrario).



Los eventos fronterizos entre Argentina y Chile han variado en intensidad y calidad. Si analizamos la crisis del Beagle, ciertamente fue un evento súbito e inesperado para ambos bandos y fue Argentina la que perfiló una solución militar por el perfil militarista de la Junta. Chile hizo lo que pudo, dentro de sus limitaciones intelectuales y de recursos, pero a pesar de ello, estuvo al borde de perderlo todo. La superioridad argentina era en todos los niveles, incluyendo calidad de la preparación de las tropas y la moral ¿realmente pensaban que podían ganar? El propio general Matthei de la FACh lo dijo en una entrevista: "De haber ido a la guerra, nos hubieran derrotado completamente" (video). Además, la planificación chilena dejaba mucho que desear: carencia de las más básicos equipamientos y pobremente entrenados amenazaban con una guerra total porque precisamente no lo habían planificado, no habían implementado NADA. Mientras tanto, Argentina estaba varios pasos por delante en la planificación de la invasión y hasta en creatividad del ataque. Algún trasnochado todavía dice que de haber empezado esa guerra total todavía hoy estaríamos peleando. Bueno, no, les tengo malas noticias: hubiese habido rendiciones masivas de chilenos de toda raza, color y altura por carencia de voluntad de lucha y por hambre también. Eso si, los lloriqueos si llegarían hasta el día de hoy.

A este análisis se suma la inconsistencia moral del relato chileno. Como si de niños ignorantes se tratara, inventaron excusas, sugiriendo que Argentina carecía de coraje (¡ellos mismos, hablando de valentía!) para enfrentarse a los chilenos. Sin embargo, solo cuatro años después, las mismas tropas argentinas se enfrentarían a la tercera potencia militar del mundo. ¿Cómo es posible que se tuviera miedo a Chile, pero no a Gran Bretaña? Y cuando llegó la cuestión de Malvinas, la reacción chilena fue la de alguien a quién de ninguna manera se lo puede asociar con la valentía: atacar por la espalda y acusar con cinismo. ¿Desde cuándo un valiente actúa de esa manera? ¿Eso harían los héroes de la Concepción? ¿Eso haría el capitán Prat? Ah, cierto, ... mi error. Eso mismo hizo el capitán Prat: en 1878, se dedicó a espiar en Buenos Aires a los barcos de la Marina Nacional, en un momento en que no existía ningún conflicto con Argentina. Quizás ahí radica la raíz de todo, ese hambre por lo ajeno.

Este repaso deja en claro que cuando los chilenos proclaman "Chile victorioso, nunca vencido", lo que realmente expresan es su miedo, su pánico. El temor los lleva a sobreactuar en estas situaciones. Llámenlo complejo de inferioridad, o como prefieran. La explicación a un infantilismo tan grosero se los debo, no soy psiquiatra y menos de casos extremos. Chile jamás actuará militarmente a menos que se vean completamente acorralados, y aún así, tengo serias dudas. En todos los relatos no hubo nunca mención a una carga de valientes contra nadie ni contra nada, a una estrategia bien pensada, a un plan llevado a cabo perfectamente. La conducta chilena fue mayormente pasiva, nerviosa y cuando se volvió activa, al primer atisbo de enfrentamiento real simple, pues huyeron o se rindieron. Tal vez el arte que más los caracteriza es fingir demencia: "no vi nada, eso no pasó... ¿me hablabás a mí?"


Es cierto que Chile nunca puede, desde 1884, atacar a ningún vecino sin iniciar un conflicto tri-frontal, lo cual podría explicar en parte la repetición de la conducta resumida en la tabla precedente. Es más, si durante el conflicto del Beagle se hubieran permitido solo 12 horas de operaciones militares irrestrictas por parte de Argentina, es decir, si la Junta Militar hubiera autorizado cualquier acción planificada durante ese breve periodo, la flota chilena habría sido irremediablemente hundida y Chabunco (y todas las bases aéreas importantes chilenas) hubiese sido puesta fuera de combate con certeza. Las fuerzas argentinas habrían avanzado y consolidado posiciones dentro del territorio chileno, aunque sin poder cumplir todos sus objetivos, debido al limitado tiempo. A pesar de todo esto, Chile NUNCA habría declarado la guerra. NUNCA. Aún con la "Escuadra" hundida, Pinochet jamás hubiese declarado la guerra. No tenía los cojones y era un bocón de cantina, pero no comía vidrio. Como buen chileno, veinte años después salió a decir que con 10 mil muertos de hambre iba a conquistar Bahía Blanca y dividir a Argentina en dos (escuchen el análisis de este lisiado mental si no). Ni hablar del afeminado del canciller Cubillos que planteaba "invadir Buenos Aires" (que es como si Argentina le declarara la guerra a Río de Janeiro). Amenazas de gente con palabras baratas, amenazas del perro que ladra con la reja de por medio. No hubiesen combatido pero sí, hoy los veríamos llorar ante todos los organismos internacionales, como lo hacen cada vez que pueden. Cuando se trata de lamentaciones, no tienen rival. Pero Pinochet sabía claramente que firmar una declaración de guerra habría sido, para Chile, firmar su sentencia a una guerra total en todos los frentes, que solo terminaría con un acta de rendición, documento que sólo estaba en un escritorio chileno. Chile sabe que que si va oficialmente a la guerra, abre una caja de Pandora producto del karma de haber mostrado la hilacha cuando momentáneamente tuvo superioridad bélica sobre sus vecinos y emergió el verdadero espíritu chileno.



Referencias

  • Cortés Díaz, Milton (2023), La doble política de Chile en la guerra de las Malvinas: entre la neutralidad diplomática y la cooperación con Gran Bretaña. Encrucijada Americana, 15(2), 72-87. https://doi.org/10.53689/ea.v15i2.215
  • Sanz, Luis Santiago (1998), El caso Baltimore: Una contribución al esclarecimiento de la actitud argentina, Instituto de Publicaciones Navales.  ISBN: 950-899-011-2


Gracias por seguir hasta acá, me divertí mucho escribiendo esto. Amigos han leído una versión anterior y me sugirieron no gastar pólvora en chimangos pero ya tenía la cinta de munición sobre la ametralladora.