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sábado, 22 de marzo de 2025

Argentina: Un potencial mercado perdido de los MP-1000/AS-25K


Imaginando un F-5F iraní portando dos MP-1000 Martín Pescador bajo sus alas en la Primera Guerra del Golfo

Mercados perdidos de armas argentinas: El caso del MP-1000 Martín Pescador

 Esteban McLaren

 


El MP-1000 Martín Pescador, un misil aire-tierra (ASM) argentino guiado por radio comando, tuvo un ciclo de vida operativo desde mediados de los 70 hasta 1990. Sin embargo, a pesar de su potencial como exportación militar, Argentina no logró insertarlo en el mercado internacional de armas. ¿Por qué pudo ser valorado en el mercado internacional? Unas primeras razones se pueden asociar al hecho que era un misil de baja tecnología, el cual permitía a un avión atacar a la distancia (10-15km) blancos ligeros, sin ser afectado por la artillería antiaérea. No era ningún producto de tecnología compleja y sus capacidades eran aproximadas a las del AGM-12 Bullpup americano. De todos modos, era un arma que podría haber jugado un rol importante en conflictos de baja intensidad.

Tengamos en cuenta siempre que la venta de armas es una venta política. Muchas variables se combinan para que un arma no sea un bien transable cualquiera. Los efectos de proveer y adquirir armas tienen implicaciones más allá de cambiar dinero por cosas. Alteran las capacidades de proyección de fuerza de los participantes en la transacción y esa alteración extienden el efecto de la transacción a otras dimensiones más allá de las comerciales. Este tema será ampliado más adelante.



Para evaluar los mercados potenciales perdidos y las oportunidades que podría haber capitalizado Argentina, es esencial considerar los conflictos en curso durante ese período, los competidores y los posibles compradores interesados en un misil de estas características. 

Las primeras evaluaciones se llevaron a cabo en 1975 disparándose alrededor de 60 misiles de prueba en el lapso de dos años. La Fuerza Aérea Argentina se bajó del proyecto, aduciendo absurdamente como lo demostraría la Guerra de Malvinas, que no estaba para "hundir barcos", y la Armada lo ralentizó, aunque hay fotos que muestran que fueron desplegados en el Conflicto del Beagle de 1978, al menos una docena, sobre todo para utilizar desde los Aermacchi de la Aviación Naval. No obstante, no fueron utilizados en la Guerra de las Malvinas, aduciendo entre otras cosas, la naturaleza de las defensas antiaéreas británicas. ¡Qué interesante hubiese sido que Owen Crippa hubiese podido atacar un par de barcos con MP-1000 sobre el estrecho de San Carlos! Finalmente, fueron homologados tras realizarse disparos desde aviones T-28P Fennec, y el primer disparo relacionado fue realizado por el capitán Rodolfo Castro Fox (primero desde la derecha en la foto debajo) de la Armada Argentina.


¿Qué escenarios/mercados existían en en los 1970s y 80s para intentar vender este producto? Repasemos someramente a quienes se podría haber enfocado la venta de este producto.


Aproximadamente así era disparar y guiar un MP-1000 viendo cómo se lo hacía con un AGM-12 Bullpup. La cabeza de guerra del misil norteamericana era de 110 kg comparado con los 40kg del modelo argentino.


Otro ejemplo de un Bullpup disparado desde un A-4 Skyhawk en Vietnam


Contexto geopolítico y mercados potenciales

Entre 1975 y 1990, el mundo experimentó una serie de conflictos y tensiones geopolíticas que generaron demanda de armamento aire-tierra. Entre ellos se destacan:

  1. Guerra Irán-Irak (1980-1988): Ambos países buscaron constantemente mejorar sus capacidades militares. Irak, en particular, adquirió misiles aire-tierra de diversas fuentes, incluyendo Francia (AS-30) y la Unión Soviética (Kh-25). Irán, por su parte, tenía un acceso limitado a tecnología occidental debido al embargo, por lo que podría haber sido un cliente potencial del MP-1000 si Argentina hubiera ofrecido acuerdos favorables. Si Chile con Cardoen proveyó a Irak con bombas cluster, ¿por qué no pudimos venderles ASM?

  2. Conflictos en América Latina: Durante los 80, países como Perú y Ecuador estaban en procesos de modernización militar debido a sus disputas fronterizas. Perú, que ya había adquirido armamento argentino, podría haber sido un comprador natural.

  3. Sudáfrica y conflictos en África: Sudáfrica estaba en conflicto con Angola y necesitaba armamento sofisticado debido a su aislamiento internacional. La Fuerza Aérea Sudafricana podría haber estado interesada en un misil aire-tierra como el MP-1000.

  4. India y Pakistán: Ambos países estaban en una constante carrera armamentista. India, con una relación positiva con Argentina en ciertos ámbitos militares, podría haber considerado el MP-1000 como una opción si el precio era competitivo.

  5. Países del Pacto de Varsovia: A pesar de la predominancia de los sistemas soviéticos, algunos países del bloque socialista buscaron diversificar su armamento en los años 80. Argentina podría haber intentado vender su misil a países como Yugoslavia, que tenía una industria militar independiente.



Factores de competencia y precio

Uno de los problemas más serios que enfrentó el MP-1000 fue su alto costo unitario, estimado en 2,5 millones de dólares por unidad (la fuente de este dato es Wikipedia), lo que lo hacía significativamente más caro que alternativas como el AS-30 francés (aproximadamente 500.000 dólares por misil) o el Kh-25 soviético (entre 100.000 y 200.000 dólares por unidad). Para ser competitivo, Argentina habría necesitado subsidiar el costo del MP-1000 o buscar acuerdos de financiamiento militar con compradores potenciales. Los competidores era técnicamente buenos y competitivos en precios, mucho trabajo debía enfocarse en esas dimensiones del producto.

AS-25K

El AS-25K fue la reconversión de los MP-1000 Martín Pescador devueltos por el COAN a CITEFA para su overhauling. Reconvertidos, se les agregó cabezas buscadoras de guiado por radiocomando, láser, infrarrojo o televisión con un alcance de 25 kilómetros. El Bullpup se convirtió en un Penguin. Ese cambio de capacidades les permitió nuevos horizontes, que ni siquiera fueron adoptados por los aviadores navales nacionales debido a la desmalvinización de las fuerzas armadas por parte de los gobiernos del período. Otro caballo de carreras muerto.



Posibles estrategias de reducción de costos

Para mejorar la competitividad del MP-1000, Argentina podría haber aplicado varias estrategias:

  • Producción en serie: Un ejemplo directo para reducir el costo unitario de producción es el aumentar la escala de producción. Algo que puede favorecer el aumento de la producción es ampliar la base de plataformas capaces de operar el misil. En el caso inicial, podría haber sido adaptado para ser empleado por la mayor cantidad de tipos posibles de aviones en servicio en las fuerzas armadas argentinas. Para la época, las plataformas que podían o podrían haber portado el misil en Argentina eran:
    • Aermacchi MB326/339 (en servicio ya para la crisis del Beagle)
    • North American T-28P Fennec (en servicio para la crisis del Beagle)
    • FMA IA-58 Pucará (probado para la guerra de Malvinas) 
    • Toda la línea Mirage (Mirage 3, 5/Finger, IAI Nesher/Dagger) (factible).
    • Toda la línea de A-4 Skyhawk (B,C y P así como Q) (factible).
    • Morane-Saulnier MS-760 Paris (factible) 
    • Aviones de transporte (C-130 Hercules, DC-3, entre otros) y MPA (Lockheed L-188 Electra) para uso COIN o ataque a embarcaciones ilegales: Factible.
    • Helicópteros ligeros/medianos en servicio (UH-1H Huey, SA330 Puma, SH-3 Sea King): Adaptable.
  • Acuerdos de coproducción: Ofrecer licencias de fabricación a países interesados como Irak, Irán, Perú o Egipto. Otra excelente opción para apalancar los costos de producción. Asimismo, dentro del plano nacional, la producción debiera hacerse licenciado a empresas locales o emprendimiento híbridos privado-estatal, con mayor experiencia ingenieril en producción en masa, para producir y montar las armas en instalaciones sin uso. De hecho, Argentina proveyó con diversos productos de producción nacional (TAM, ATGM CIBEL 2K y Mathogo, entre otros) a Irán pero por diversas razones nunca se concretó ninguna operación.
  • Venta con financiamiento flexible: Similar a lo que hacía Francia con sus misiles aire-tierra. Aquí debieran aparecer tasas subsidiadas o extensión de períodos de repago.
  • Subsidios estatales: Reducir el precio de venta para facilitar la exportación, absorbiendo costos a través de otras partidas del presupuesto militar.

Si Argentina hubiera subsidiado el MP-1000 para alinearlo con el costo de sus competidores, el precio objetivo habría estado entre 500.000 y 1.000.000 de dólares por unidad. A este precio, habría sido más atractivo para países con presupuestos militares limitados, sujetos tal vez a sanciones o restricciones de los principales productores la cual podía saltearse de manera legal o vía mercado negro.

Estimación de ventas perdidas

Dado el número de conflictos activos y la demanda de misiles aire-tierra en la época, se puede hacer una estimación conservadora de ventas perdidas. Supongamos que Argentina hubiese logrado captar una porción mínima del mercado, con ventas aproximadas a los siguientes países:

PaísPotencial de compra (misiles)Precio ajustado por subsidio (USD)Ingreso potencial (USD)
Irak50750,00037,5 millones
Irán30750,00022,5 millones
Perú20600,00012 millones
Sudáfrica20800,00016 millones
India/Pakistán50700,00035 millones
Otros (Egipto, Yugoslavia, Ecuador, etc.)30750,00022,5 millones

Total estimado: 200 misiles vendidos, con un ingreso de aproximadamente 145 millones de dólares.

Es fundamental considerar que esos ingresos representarían una fuente directa de financiamiento para las Fuerzas Armadas, permitiéndoles continuar con proyectos de investigación, desarrollo y perfeccionamiento de los sistemas ya diseñados. A partir de este punto, inevitablemente surgirán una infinidad de factores condicionantes —desde la dinámica de la geopolítica internacional hasta las particularidades de la política interna pasando también por la meramente anecdótica— que ayudarán a explicar, en parte, los vaivenes y limitaciones del desempeño argentino en el mercado global de armamento.



Conclusión preliminar

El MP-1000 tenía el potencial de convertirse en un producto de exportación viable, pero su elevado costo y la falta de una estrategia comercial agresiva, pudieron ser las principales causas de condenar su destino al fracaso. No iba a ser un camino fácil pero si nunca se da el primer paso, el camino se hace imposible. Argentina, lejos de diseñar un plan para posicionar su industria de defensa en el mercado internacional, se limitó a producir armamento con un enfoque autárquico, basado en los preceptos de Savio, sin contemplar que la ampliación de la escala productiva, sustentada en exportaciones, habría reducido costos y permitido mayor competitividad. Si el país hubiera adoptado un modelo similar al de naciones con tradición exportadora en materia de defensa, como Francia, podría haber subsidiado el MP-1000 inicialmente y luego ajustado su precio según la demanda y las circunstancias del comprador. En términos prácticos, esto habría significado atraer clientes con un precio accesible en tiempos de paz y luego elevarlo en situaciones de conflicto o sanciones, como ha sido la práctica habitual de las potencias exportadoras de armas. Pregunten a la FACH cuánto pagó por sus primeros Mirage 50 en épocas de plena sanciones políticas o también a cuánto cotizaba el misil Exocet antes y después de la Guerra de Malvinas.

Sin embargo, la industria militar argentina siempre ha carecido de una verdadera visión comercial. Una actitud que comenzó a mostrar sus exponenciales desatinos cuando una industria aeronáutica rezagada como brasileña entró al mercado con una clara visión comercial y desbarrancó en muy pocos años los acervos de producción de la empresa estatal argentina. En general, las empresas de armamento, lejos de operar con una lógica de mercado, han sido administradas como organismos burocráticos o depósitos de favores políticos. En lugar de contar con gestores que comprendieran la dinámica del comercio internacional de armas, muchas veces han estado dirigidas por militares retirados sin formación en negocios o políticos con una visión pacifista ingenua, incapaces de entender que vender armas no es un acto ideológico sino una cuestión estratégica y económica. La falta de una política de exportación consistente ha hecho que Argentina sea un gran comprador de armas extranjeras, pero un pésimo vendedor de su propia producción. 

La falta de apoyo del Estado ha sido otro factor determinante en la imposibilidad de insertar productos como el MP-1000 en el mercado internacional. Ni los gobiernos militares, que supuestamente debieron haber impulsado la industria bélica como una prioridad estratégica, ni los gobiernos democráticos posteriores promovieron activamente la exportación de armamento argentino. En el caso de los regímenes militares, su aislamiento internacional y la falta de visión comercial impidieron la construcción de alianzas sólidas para colocar productos en el exterior. Pero el golpe de gracia lo dio la democracia con decisiones que rozan lo absurdo. El mejor ejemplo de esta miopía lo protagonizó Raúl Alfonsín, quien, en su afán de debilitar a las Fuerzas Armadas, declaró con orgullo que "Argentina no vende armas a zonas calientes", como si una farmacéutica decidiera no vender medicamentos a personas enfermas. Esa postura, más ligada a un discurso ideológico que a una política de Estado pragmática, condenó aún más a la industria militar local al ostracismo comercial.  

Por si fuera poco, la Cancillería argentina nunca tuvo una estrategia proactiva para insertar la producción de defensa en mercados internacionales. Mientras otros países han sabido mover sus piezas diplomáticas para colocar su industria militar en conflictos ajenos, Argentina se ha destacado por hacer exactamente lo contrario. Se ha mostrado sumamente activa en la compra de material extranjero, incluso en condiciones desventajosas, como demuestra la adquisición de los tanques SK-105 ex-chilenos, pero prácticamente ausente en términos de éxitos de ventas a la hora de promover sus propios desarrollos. Cuando se han dado intentos de venta de material bélico argentino, la reacción de ciertos sectores políticos y mediáticos ha sido de rechazo inmediato, como si la exportación de armas fuera un pecado capital que conllevara una sanción moral internacional. 

Un problema de fondo es que la producción militar en Argentina ha estado siempre dirigida por personas ajenas al mercado. Primero, han sido en muchos casos militares retirados que vieron la administración de empresas estatales como un premio de jubilación, sin interés en la expansión comercial, reducir costos o ampliar la oferta de productos atentos únicamente a los requisitos de fuerzas nacionales y no de clientes extranjeros. En segundo lugar, hemos sufrido de políticos empapados en una moral pacifista culposa, temerosos de que vender armas genere reacciones adversas en la izquierda local o represalias de organismos internacionales. En tercer lugar, la misma cultura desmalvinizadora hizo que desmantelara todo el sistema de producción de armas en el país haciendo fracasar potenciales negocios como la venta del TAM VC a Ecuador o de los TR-1700 a Taiwán. Esta falta de pragmatismo ha condenado a la industria militar argentina a la irrelevancia en el comercio global de armamento, perpetuando la paradoja de un país que ha desarrollado tecnología bélica sofisticada pero que nunca ha sabido —o querido— venderla.

Entonces, por ejemplo, ¿cuál debería ser el camino lógico para la bomba inteligente FAS-850 Dardo 3? Una vez superadas las pruebas que validen sus especificaciones técnicas, su comercialización debería activarse de inmediato. Se necesita un paquete de presentación profesional, con dossier técnico, videos promocionales y plataformas digitales dedicadas, listo para ser distribuido a clientes potenciales. Cada embajada, consulado y agregado militar argentino debe convertirse en un punto de contacto clave para su promoción, generando interés antes incluso de su adopción oficial por la Fuerza Aérea Argentina.



Para consolidar su valor en el mercado, la Dardo 3 debe demostrar su capacidad en combate real. Mediante canales oficiales o acuerdos estratégicos discretos (mercado negro), una cantidad limitada de unidades debería ser utilizada en un conflicto activo—como el de Ucrania, Yemen o cualquier otro escenario donde la demanda por armamento de precisión esté en auge. La etiqueta "Combat Proven" no solo multiplica el atractivo del producto ante compradores internacionales, sino que fija un precio premium que eleva su rentabilidad y posiciona a la industria de defensa argentina en un nuevo nivel de competitividad global. ¿O vamos a seguir en la mediocridad medieval de ver con desdén a quiénes tienen éxito en los negocios y pensando que las armas se producen por un amor sanmartiano desinteresado a la Patria?

Descargo de responsabilidad: Las opiniones expresadas en este texto son exclusivamente del autor y no representan necesariamente la postura de ninguna organización o entidad con la que esté vinculado.

lunes, 3 de marzo de 2025

Producción y desarrollo de misiles en Gran Bretaña

Desarrollo y producción de misiles antiaéreos en Gran Bretaña

Weapons and Warfare




Misil Bloodhound

La industria de armas guiadas del Reino Unido tuvo sus orígenes en una serie de experimentos tempranos realizados durante la Segunda Guerra Mundial por varios establecimientos. El progreso en este trabajo fue ayudado por un acuerdo sobre la transferencia de datos clasificados de diseño de armas estadounidenses que fue el resultado de la Misión Tizard, que visitó Washington en 1940.

El primer requisito formal del personal para armas guiadas emitido por el Establecimiento de Señales del Almirantazgo a fines de 1943 proponía un misil tierra-aire (SAM) que sería guiado por un haz de radar. El Comité de Proyectiles Antiaéreos Guiados, un comité interservicios, se formó en marzo de 1944 para controlar y dirigir la investigación de proyectiles antiaéreos. Los requisitos operativos del Comando Antiaéreo del ejército (posteriormente transferido a la RAF) y el Almirantazgo eran lo suficientemente compatibles como para ser investigados conjuntamente, y el trabajo preliminar finalmente dio lugar a los sistemas de misiles Sea Slug, Bloodhound y Thunderbird. Hacia el final de las hostilidades, Estados Unidos revisó el Acuerdo Tizard y se redujo el flujo de nueva información científica, lo que tuvo un grave efecto en el progreso del desarrollo de armas guiadas por los británicos.


Misil Sea Slug


Misil Thunderbird


Al final de la Segunda Guerra Mundial, la economía británica estaba al borde del colapso y la terminación repentina del programa de Préstamo y Arriendo obligó a una reevaluación inmediata de un gasto sustancial en defensa. Los jefes de Estado Mayor asumieron que no habría guerra durante los siguientes diez años. Sin embargo, se iniciaron varios proyectos de investigación de armas guiadas. En vista de la amenaza percibida de las armas atómicas y la comprensión de que el país densamente poblado podría no ser capaz de sobrevivir a un conflicto nuclear, se dio prioridad al Comando de Cazas y a la defensa antiaérea. En 1948, el Ministerio de Suministros decidió reducir la investigación sobre misiles de largo alcance para concentrarse en el programa de misiles defensivos.

En enero de 1950, la transferencia de tecnología de armas guiadas entre Estados Unidos y el Reino Unido se formalizó mediante el Acuerdo Burns-Templer, que preveía el intercambio pleno y franco de información militar y tecnología de armas guiadas. El primer lote de información sobre nuevos proyectos de armas estadounidenses llegó durante la segunda mitad de 1950, y se evaluaron armas como los misiles Terrier II, Hawk y Sparrow para determinar si podían incluirse en el programa de armas guiadas del Reino Unido.

El estallido de la Guerra de Corea en junio de 1950 fue una sorpresa desagradable para los planificadores estratégicos. Se inició un programa drástico de rearme y el presupuesto de defensa se duplicó aproximadamente, con la ayuda de Estados Unidos. Aunque se trató de una precaución prudente a la luz de los acontecimientos internacionales, ejerció una presión sobre la economía que tendría consecuencias desafortunadas antes de que terminara la década.

En 1955, Sir Anthony Eden inició una amplia revisión de la estrategia de defensa para reducir el gasto en defensa. Duncan Sandys continuó la revisión hasta 1957, cuando se publicó un famoso libro blanco sobre defensa. En él se hacía gran hincapié en la disuasión nuclear, inicialmente lanzada por los bombarderos V y más tarde por el misil Blue Streak disparado desde silos subterráneos. Las bases de los bombarderos V debían estar protegidas inicialmente por defensas de cazas y más tarde únicamente por un sistema de misiles tierra-aire. Esta doctrina quedó desacreditada en pocos años, cuando quedó claro que Gran Bretaña no podía permitirse pagar la investigación y la tecnología necesarias para que la disuasión fuera lo suficientemente segura frente a los ataques.

A finales de los años 50, los proyectos que se habían iniciado en los años 40 comenzaron a entrar en servicio. El Fairey Fireflash fue la primera arma guiada aire-aire que desplegó la RAF, aunque a una escala muy limitada en agosto de 1957. El Fireflash era un radar que se desplazaba por el haz y tenía una capacidad limitada contra los bombarderos con motor de pistón.


AAM Fairey Fireflash

El primer misil guiado completamente operativo que se desplegó fue el Bristol Bloodhound SAM en 1958. Utilizaba un sistema de guiado por radar Doppler semiactivo y se desplegaba normalmente con cuatro lanzadores móviles controlados por un radar de iluminación de objetivos. Un Bloodhound Mk.II mejorado entró en servicio en 1964. El Thunderbird SAM debutó con el ejército británico en 1960 y tenía un rendimiento similar al Bloodhound.

El primer misil aire-aire efectivo fue el de Havilland Firestreak. Era un arma de aspecto trasero desplegada por la Royal Navy y la RAF en agosto de 1958. El Red Top posterior se basaba en el Firestreak Mk. IV. Era más rápido, tenía un mayor alcance y era capaz de dirigirse en todos los aspectos contra objetivos supersónicos. Entró en servicio en 1964.


AAM de Havilland Firestreak


El Armstrong-Whitworth Sea Slug era un SAM naval. Su guía era por haz de radar y tenía propulsores de combustible sólido acoplados y un sustentador de combustible sólido. Después de un prolongado período de desarrollo, entró en servicio en 1962 a bordo de destructores de la clase County.

El misil nuclear Avro Blue Steel entró en servicio en diciembre de 1962 y fue transportado por los bombarderos Vulcan y Victor V. Fue diseñado para lanzar una ojiva nuclear a un objetivo a 100 millas del punto de lanzamiento utilizando guiado inercial.

El de Havilland Blue Streak estaba destinado a ser un misil balístico de alcance intermedio. Su desarrollo dependió en gran medida de la ayuda de Estados Unidos, ya que el diseño se basó en el Atlas. Tras una presión extrema del Tesoro, el programa Blue Streak se canceló en abril de 1960 en favor del misil estadounidense Skybolt (que posteriormente fue cancelado por el secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert McNamara, en noviembre de 1962).

En 1977, concluyó un largo período de fusión industrial con la formación de British Aerospace (BAe), una gran entidad que incluía a todas las empresas aeroespaciales británicas restantes, excepto Short.

El misil BAe Skyflash fue el único misil aire-aire guiado por radar que entró en servicio con éxito en el siglo XX y fue una adaptación del Raytheon AIM-7E2 Sparrow con un nuevo buscador semiactivo monopulso. Entró en servicio en la RAF en 1980.

Muchos otros sistemas de misiles se desarrollaron y entraron en servicio entre finales de los años 1960 y 1980, incluyendo el SAM naval Sea Dart (1967), el SAM naval Sea Wolf (1979), el Rapier de defensa puntual con base en tierra (1970) y el antibuque Sea Skua (1982). Todas estas armas se utilizaron durante la Guerra de las Malvinas de 1982 con un éxito razonable.

En 1996, BAe Dynamics y Matra Defense unieron sus fuerzas para crear una nueva empresa de defensa. Matra BAe Dynamics tiene una amplia y muy competente cartera de productos y capacidad de investigación y a principios de siglo desarrolló el misil convencional de largo alcance Storm Shadow y el misil aire-aire Meteor, que supera el alcance visual, para la RAF.


jueves, 5 de septiembre de 2024

MBT: El renacimiento del tanque alemán

El renacimiento del tanque alemán



Weapons and Warfare




 
En cierto sentido, Alemania después de la Segunda Guerra Mundial era un lugar aún más desolado que en 1919. Dividida en dos, con la Unión Soviética ocupando la parte oriental del país y los Aliados el resto, se estaba acercando. aceptar una nueva identidad y recuperarse de la pérdida de la guerra más devastadora en la historia de la humanidad. La importancia de la República Federal Alemana en el oeste como amortiguador contra el Telón de Acero no pasó desapercibida para las potencias de la OTAN, y a finales de 1955 se creó el Ejército de Alemania Occidental, en gran parte equipado por los Estados Unidos, que enviaron el primer M47. y luego tanques M48. Ese mismo año, West, que en ese momento dependía de los tanques estadounidenses, trazó planes generales para desarrollar conjuntamente un tanque de batalla principal de la clase de 30 toneladas, con énfasis en la movilidad, más que en la protección. La empresa pronto fue abandonada y las dos naciones tomaron caminos separados. En Alemania Occidental, los fabricantes apropiados con experiencia en la construcción de tanques durante el cuarto de siglo anterior se agruparon en dos consorcios y desarrollaron diseños competitivos, completando vehículos prototipo en 1960. El "Grupo B" pronto se retiró, en gran parte porque su producto era más avanzado y, por lo tanto, tendría tardó mucho más en entrar en producción. Esta acción dejó el campo libre para el consorcio liderado por Porsche, que produjo un total de nada menos que 26 prototipos y 50 modelos de preproducción de su nuevo tanque en los tres años siguientes. Luego se entregó la producción a Krauss-Maffei en Múnich y se concedió la licencia para construir el tanque para el ejército italiano a OTO Melara de La Spezia. Los primeros Leopard, como se conoció oficialmente al nuevo tanque, se lanzaron en septiembre de 1965. Durante la década siguiente, se completaron más de 4200 MBT Leopard, junto con casi 1500 chasis más que se utilizaron en ARV, vehículos blindados de ingeniería y AVLB, así como como en el tanque antiaéreo Gepard. El Leopard alemán pasó por una serie de evoluciones durante este período y los Leopards se vendieron a diversos socios de la OTAN, así como a Australia.




El Leopard alemán


El Leopard 1 era bastante más sustancial de lo que había previsto el concepto original, su peso listo para el combate ascendía a 40 toneladas a pesar de que el blindaje primario del tanque tenía sólo 70 mm (2,75 pulgadas) de espesor en el glacis y 60 mm (2,4 pulgadas) de espesor en el frente de la torreta. y lados. El casco del Leopard l era de construcción soldada, mientras que su torreta, de Rheinmetall, estaba fundida como una sola pieza. El tren de rodaje se basaba en siete ruedas dobles de tamaño mediano, con sus ejes desplazados para dar cabida a las palancas que las conectaban a las barras de torsión de las que estaban suspendidas. Había cuatro rodillos de retorno y las ruedas dentadas traseras eran accionadas a través de una caja de cambios con convertidor de par W mediante un motor multicombustible de 10 cilindros y 830 CV de Mercedes-Benz. El motor le daba al tanque una velocidad máxima de 65 km/h (40 mph), y todo el paquete de motor/transmisión fue diseñado para ser reemplazable en 30 minutos, incluso en el campo, con el equipo adecuado. El armamento principal consistía en el cañón estriado británico L7A3 de 105 mm, que sorprendentemente no estaba ni estabilizado ni controlado con precisión en los Leopard originales, aunque a partir de la variante Leopard 1A1 se proporcionó estabilización en ambos ejes y una computadora de control de fuego. El tanque tenía ametralladoras coaxiales y AA, en ambos casos MG3 de 7,62 mm. La carga de munición básica era de 60 cartuchos para el arma principal (tres en la torreta, 57 en el casco) y 5.500 cartuchos para las ametralladoras, siendo la proporción de cartuchos de diferentes tipos para el arma principal una cuestión de decisión local. Los sistemas NBC y de extinción de incendios estaban instalados de serie, y un snorkel que se acoplaba a la escotilla del comandante estaba disponible para operaciones de vadeo profundo hasta una profundidad máxima de 4 m (13 pies). Cuando se empezó a utilizar el snorkel, las aberturas del tanque, en particular el anillo de la torreta, se sellaron rápidamente mediante anillos de goma inflables.

La ruta de actualización del Leopard l siguió una fórmula típica. El Leopard 1A1 obtuvo no sólo el sistema de estabilización y la computadora de control de fuego, sino también una funda térmica para el tubo del cañón, orugas de nuevo diseño, faldones de goma reforzados y modificaciones en las escotillas y el equipo de vadeo. El Leopard 1A2 recibió una torreta de acero de mayor especificación, un mejor sistema de protección NBC e intensificadores de imagen para el comandante y el conductor, mientras que el Leopard 1A3 obtuvo una torreta completamente nueva, que tenía blindaje espaciado y un mejor contorno balístico, incluido un mantelete en forma de cuña. en lugar del original bulboso. El Leopard 1A4 también estaba equipado con blindaje espaciado en el frente del casco. El Leopard 1A4 pesaba más de 2 toneladas más que el original, pero no hubo una degradación notable del rendimiento.





El Leopard 2A7+ fue desarrollado y calificado para las nuevas tareas de las Fuerzas Armadas alemanas.


El Leopard 2

Incluso antes de que se completara la evaluación del prototipo Leopard 1, ya se había comenzado a trabajar en el desarrollo de un sucesor, aunque pasó a un segundo plano frente al proyecto conjunto MBT-70 de Alemania Occidental y Estados Unidos. Cuando se canceló en enero de 1970, la atención se centró en el Leopard 2 y, durante los siguientes cinco años, se construyeron 16 prototipos con diferentes especificaciones. Con alrededor de 55 toneladas, el Leopard 2 era considerablemente más pesado que el Leopard 1, pero no mucho más grande. El peso extra sirvió para mejorar el nivel de protección del tanque y alinearlo con el Chieftain británico, que sería claramente el principal rival del Leopard 2 en el mercado de exportación. La naturaleza exacta del blindaje del Leopard 2 se mantuvo en secreto durante algún tiempo y se supuso que era un laminado espaciado. Pero finalmente se supo que se trataba de un blindaje británico Chobham sobre una estructura de acero, lo que explica hasta cierto punto la forma bastante angular del tanque. La otra mejora significativa con respecto al Leopard 1 fue en el armamento principal. Se eligió un cañón de ánima lisa de 120 mm desarrollado por Rheinmetall, debido a que tanto los proyectiles AP de subcalibre estabilizados con aletas como las ojivas HEAT funcionan mejor si no giran alrededor de su eje en vuelo. Los estadounidenses llegarían a la misma conclusión cuando llegó el momento de seleccionar un arma para su nuevo MBT, y lo mismo hicieron los franceses para el reemplazo del AMX-30. Pero los británicos, que también aumentaron el tamaño del armamento principal de sus MBT a 120 mm, mantuvieron la fe en el cañón estriado.

Varios prototipos del Leopard 2 estaban equipados con suspensión hidroneumática, pero al final se optó por un sistema de barra de torsión con amortiguación de fricción para el tanque de producción, siendo el resto del tren de rodaje idéntico al del Leopard 1. Se especificó el motor de combustible, desarrollado originalmente para el MBT-70, y sus 1.500 CV proporcionaban al tanque una velocidad máxima de alrededor de 70 km/h (43 mph), lo que le daba una ligera ventaja en ese aspecto sobre su predecesor. En 1977 se realizó un pedido de 1.800 Leopard 2 para el ejército de Alemania Occidental y los primeros vehículos se entregaron al año siguiente. Holanda también adquirió Leopard 2, al igual que Suecia y también Suiza, donde eran conocidos como Pz 87 y se fabricaban localmente bajo licencia. También parecía probable que España adquiriera una versión mejorada del tanque antes de finales de la década de 1990.


Mejoras del Leopardo

Al igual que el Leopard 1, el Leopard 2 iba a sufrir sucesivas mejoras a medida que se desarrollaban mejoras. En 1995 estuvieron disponibles una serie de mejoras, incluido un nuevo tubo para el cañón principal, blindaje adicional y un sistema de control de fuego mejorado. Pero en ese momento, ya era factible una revisión mucho más importante, que incluía un cañón de ánima lisa de 140 mm con cargador automático. Esta revisión permitiría reducir la tripulación a tres y reducir un poco el tamaño de la torreta, al mismo tiempo que se aumentaría la capacidad de munición y se mejoraría considerablemente la potencia de fuego del tanque. Se puso en marcha un programa de mejora para incorporar esta modificación, pero no se esperaba que los primeros vehículos salieran del mismo hasta finales de la primera década del nuevo siglo. Una propuesta aún más radical pedía la sustitución de la torreta tradicional por una instalación de armas no tripulada y totalmente automática, controlada remotamente por el comandante/artillero que estaría sentado junto al conductor en el casco. Aunque la tecnología para lograrlo ciertamente existía en 1995 (de hecho, durante muchos años se habían controlado remotamente cañones navales de naturaleza muy similar al cañón principal de un MBT), probablemente fue una medida demasiado radical para implementarla antes de 2010, incluso en un prototipo. forma. Pero incluso eso bien podría significar que un Leopard 2 mejorado estará entre los primeros de los que sin duda serán los MBT básicos del primer cuarto del siglo XXI.

jueves, 11 de abril de 2024

Invasión: Una visión rusa a la guerra "sin pólvora"

La gran guerra ha sido cancelada: ¡no hay suficiente pólvora!





Aquí nos reímos juntos de los intentos de Macron de enviar a su ejército a proteger a las Fuerzas Armadas de Ucrania. La risa, por supuesto, es muy triste, porque los franceses, los polacos, los checos y los que no encajaron en suelo negro...

No hay alegría en esto, todo es a costa nuestra en general. Vendrán; por supuesto, los respetaremos, pero cuanto más se adentra en el bosque, más precisamente en la estepa del sur de Ucrania, menos confianza hay en ello.



Hoy el mundo se ha vuelto nuevamente multipolar, está nuevamente dividido, pero ¿significa esto que mañana un bando irá a la guerra contra el otro? Por un lado, muchas personas inteligentes ya han hablado de esto, por otro lado, existen requisitos previos para oponerse por completo.

Hambre de proyectil


Al leer y tratar de analizar lo que leí en los informes de ambos lados del Distrito Militar del Norte, que poco a poco se está empezando a llamar guerra, tuve una sensación muy extraña de que todo no iba según lo planeado.

Por otro lado, a pesar de la ayuda del fondo común de la OTAN, todo dista mucho de ser ideal. Además, ya a principios del año pasado comenzaron a hacerse declaraciones cautelosas de que la guerra atravesaba dificultades. Además, no en términos de sed, porque la sangre o el agua de todas las operaciones militares: el petróleo, por ahora, es suficiente. Eso es todo, habrá tanta gasolina y diésel como sea necesario en ambos lados del conflicto.

Problema con otra cosa. El problema está en la pólvora, a la que se puede llamar con seguridad el pan de guerra. Y era precisamente este pan el que ya no era suficiente.


Qué tontería, algunos querrán exclamar con razón y serán casi justos en este impulso. Sin embargo, es cierto y he aquí por qué.

El término "hambruna de proyectiles" nos es bien conocido desde el año pasado, cuando (que Dios los bendiga a todos) los comandantes del PMC Wagner y el director de la compañía, Evgeniy Prigozhin, comenzaron a llamar la atención de todos sobre este problema a través de los medios de comunicación. . Y cómo, al cabo de un tiempo, los medios oficiales mostraron hileras enteras de palets con conchas.

Pero por alguna razón no tuve la oportunidad de ver los mismos palés con cargas. Y eso es normal, por cierto.

De hecho, el fuego de contrabatería, los drones , los aviones con misiles de largo alcance, los misiles tácticos y otros “placeres” de la guerra han empujado las baterías de artillería lo más lejos posible de la línea del frente. Pero las tareas que se habían fijado para la artillería de ambos bandos no fueron canceladas.


Cuanto más se alejan los cañones del enemigo, más difícil resulta disparar. Si hay 15 kilómetros entre el arma y el objetivo, es una conversación, pero cuando hay el doble, es una conversación completamente diferente. El proyectil necesario es el mismo, pero la carga, lamentablemente, es diferente. Aumentó.

De hecho, la pólvora se quema en barriles a mayor velocidad que la gasolina y el diesel en cilindros y recámaras.

El hambre de proyectiles no es exactamente una hambruna de proyectiles, también es una hambruna de cartuchos, pero un cartucho es sólo un disparo de artillería reducido y nada más. Un cartucho automático contiene un gramo y medio de pólvora, pero la carga propulsora de un proyectil de artillería es de 10 a 15 kg, según el calibre. El proyectil de mortero cuelga en el medio, pero tampoco quiere volar sin una carga propulsora.

Así que cualquier tipo de “hambre”, ya sea de cartucho, de proyectil o de mina, es escasez de pólvora. Pólvora que lanza al vuelo tanto una bala de 5,45 mm como un proyectil de 152 mm.

Por supuesto, ninguna de las partes revela el volumen exacto de municiones consumidas. Pero, en principio, a juzgar por el hecho de que los aliados recientemente prometieron a Kiev 4 millones de proyectiles (hasta ahora solo entregarán 1,5 millones), se puede estimar que 40.000 toneladas de pólvora deberían ir con tal cantidad de casquillos metálicos llenos de muerte.

Pólvora en matraces


Si miras los foros especializados del país (por ejemplo, guns.ru), desde el verano de 2022 ha habido discusiones sobre el hecho de que hay menos opciones de cartuchos y pólvora para aquellos a quienes les gusta equipar ellos mismos los cartuchos. es bastante caro.

Algunos incluso dieron versiones de que todo el volumen de pólvora producida en el país se destina a las necesidades de la SVO, pero después de hablar con personas competentes, comprendí que la pólvora de caza sigue siendo bastante diferente de la pólvora de combate y no puede reemplazarla en Los mismos cartuchos de ametralladora.

Otra pregunta es: sí, las instalaciones de producción se utilizan específicamente para la producción de pólvora de combate, y la variedad de almacenes de caza se ha vuelto bastante escasa debido a la salida de los fabricantes occidentales.

Pero, seamos realistas, hoy en día la pólvora es más relevante para el ejército que como entretenimiento. Cazadores, sin ofender. Pero todavía no hay suficiente pólvora, ya que su mercado aún no se ha recuperado tras la salida de los fabricantes occidentales. Y no creo que se recupere hasta el final. Tendremos que tener paciencia.

La pólvora es generalmente un producto problemático; su base es el algodón, a partir del cual se sintetiza la nitrocelulosa para la pólvora. Por desgracia, no crece en Rusia. Durante la época soviética, todo el algodón procedía de la República Socialista Soviética de Uzbekistán y Tayikistán; hoy, como comprenderán, la cuestión no es fácil. Y divisas.


Pero el Uzbekistán moderno es sólo el quinto productor de algodón del mundo, seguido por China, India, Pakistán y Estados Unidos. Y Siria se encuentra entre los diez primeros productores...

En general, el problema del suministro no parece tan grave como podría ser. Tenemos.

Pero los ingresos son sólo la mitad de la cuestión; la otra son los gastos. Y el gasto, como todos hemos visto, puede ser sencillamente monstruoso. Tal vez alguien lo olvide tranquilamente después de ver el infierno de fuego de Bakhmut, pero es difícil para una persona normal hacer esto.

Podemos decir que debido al hecho de que los sistemas de defensa aérea neutralizaron significativamente el uso de la aviación , la artillería comenzó a jugar un papel no menos importante que en la Segunda Guerra Mundial.


¿Cómo se calcula generalmente el consumo? Se puede partir de las estadísticas de la guerra en Afganistán, donde un grupo de tropas soviéticas de 100.000 personas (contando absolutamente a todos) gastaron alrededor de 30 millones de municiones al mes. Si lo cuentas, son unas 45 toneladas de pólvora. Pero esto era Afganistán.

Hoy en día, en el territorio de Ucrania, los combates son mucho más intensos y yo diría que su intensidad es un orden de magnitud mayor. Y la composición cuantitativa no se conoce realmente, pero definitivamente es cinco veces mayor. A partir de aquí, el consumo de cartuchos se puede multiplicar con seguridad por 10. Es decir, 450 toneladas de pólvora al mes.

Y también conchas. Aquí es más sencillo, Prigogine, que en paz descanse, expresó las cifras de 20 mil proyectiles. En un día. Sólo en la zona de Bakhmut. Pero las batallas allí fueron terribles en intensidad; probablemente sea posible aceptar tal cifra para toda la línea. Es decir, 300 toneladas de pólvora. Por día. Más disparos, más consumo. Pero resulta que nuestra artillería e infantería necesitan un mínimo de unas 10.000 toneladas de pólvora al mes.

Las fábricas parecen estar bien, básicamente todo se desarrolla con normalidad. Es decir, tenemos canales de suministro de algodón, tenemos empresas químicas que hacen todo lo necesario, las fábricas de pólvora producen tanta pólvora como la que necesita el ejército.

¿Te perdiste algo? En todo caso, corríjalo.

¿Que tienen ellos?

Lo que hicieron los checos al prometer a Ucrania 4 millones de proyectiles sólo puede considerarse una estafa. Simplemente marcaron un número y fueron a buscar por todo el mundo esos mismos proyectiles. Ya está claro que nada saldrá de esto, y que Dios quiera que Kiev reciba al menos 1,5 millones de 4. Entonces. Tal vez. Medio.

Pero dejaremos el fraude checo en su conciencia; desde el principio quedó claro que los checos simplemente no tienen tal cantidad de proyectiles, pero de qué tipo de vertederos de basura los recogerán no es en absoluto nuestro dolor de cabeza.

Pero paralelamente a los checos, otra declaración pasó completamente desapercibida. Un porro. Dinamarca y Noruega, juntas, prometieron a Ucrania hasta 9.000 proyectiles de 155 mm. Esto, como entendemos, es para un día de hostilidades poco activas.

Noruega proporcionará proyectiles y Dinamarca, cargas y espoletas. Naturalmente, se trata de municiones retiradas del almacenamiento. Este es un muy buen indicador de la actitud europea hacia Ucrania: nada personal, puramente comercial. No se puede comparar con los checos, por supuesto, pero si estos proyectiles no estuvieran a punto de expirar, ¿cree que los europeos serían generosos?

Entonces creo que no. Y aquí hay una demostración de cómo “toda Europa está preocupada”. Por supuesto, existe la preocupación de cómo ganar dinero antes de que la tienda de Kiev cierre por completo.

Y aquí, la información indirecta de que Noruega reemplazará su regalo increíblemente generoso para 2025 sugiere que los valientes descendientes de los vikingos no planean luchar en un futuro próximo.


Y así en toda Europa, y no sólo allí, por cierto. Los almacenes se están vaciando, pero nadie tiene prisa por reponerlos.

A principios del año pasado, la empresa francesa EURENCO prometió devolver la producción de pólvora de Suecia a su nueva planta de Bergerac. ¡La razón principal es que hay que salvar a Ucrania! Macron prometió ayudar con todas sus fuerzas y este parece ser el resultado de sus esfuerzos.

Está previsto que la planta de Bergerac produzca 1.200 toneladas de pólvora al año. Este volumen es suficiente para producir “500.000 cargas propulsoras modulares para 95.000 disparos, de los cuales 15.000 están destinados a las necesidades del ejército francés en el marco de la ley sobre el desarrollo de la defensa nacional hasta 2030”.

Es decir, una vez más no estamos hablando de ayudar a Kiev, sino de reponer nuestras propias reservas. Pero todavía queda la mayor parte de los 80.000 cargos, que pueden transferirse a las Fuerzas Armadas de Ucrania. ¿Generosamente? Sí. Dos, o incluso tres meses de rodaje.

El problema es que la planta aún no está lista para funcionar y no será posible ponerla en marcha antes de 2025. Pero este no es el principal problema.

También está la empresa española Expal, que pertenece al consorcio alemán Rheinmetall. Bueno, ¿no hace falta decir que los alemanes ahora están trabajando tres turnos en Kiev?

La gran campana sonó silenciosamente en febrero de este año cuando China anunció que dejaría de exportar algodón a Europa. La pérdida de sus cosechas es terrible y, por suerte, necesitan reequipar las reservas del ejército. Por tanto, mil una excusas, pero no habrá algodón en 2024. Y quizás también en 2025.

¿A quién le sorprenderá que la dirección de EURENCO ya haya anunciado que los planes para poner en marcha la planta serán revisados ​​y, en nuestras palabras, "desplazados hacia la derecha"? Hasta que se encuentre un nuevo proveedor de algodón.

¡Y con los españoles es aún más genial! De hecho, Expal tiene que cumplir con un pedido de Rheinmetall de 100 mil proyectiles para Kiev. Y los españoles debían cumplir este pedido a finales de este año. Pero no lo harán, porque… así es, ¡problemas con la pólvora!


Entonces los españoles afilarán los espacios en blanco, no hay problema. Pero la pólvora, ¡ay! Pero prometieron estudiar el mercado, la sustitución de importaciones y todo eso.

Resulta que China es el eslabón más importante en la producción de conchas. Además, en cualquier lugar, desde Estados Unidos hasta Rusia. El país ocupa el 25% del mercado mundial del algodón y produce alrededor de 6 millones de toneladas de materia prima. El mismo número está en la India. En tercer lugar está Estados Unidos. Pero Estados Unidos vende todo su “exceso” de algodón a México, Honduras y… ¡China!

No sacaremos conclusiones sobre por qué China de repente necesitaba tal excedente de algodón; aquí ya está claro por qué. La reserva no es fácil para el bolsillo, especialmente si (a juzgar por las declaraciones) no se planea nada parecido con Taiwán. Dado que la República Popular China no hará nada en términos de Taiwán, está claro que simplemente se necesitan varias decenas de miles de toneladas de pólvora en los almacenes.

Europa definitivamente esperará, Europa no va a la guerra.


Por cierto, aproximadamente lo mismo puede decirse de Corea del Sur y Japón. Ellos tampoco van a la guerra. Esto parece extraño: en el contexto de los constantes gritos sobre la amenaza que emana de China y Corea del Norte (especialmente de Corea), estos dos países están enviando algunos proyectiles "sobrantes" a Ucrania.

Es extraño, por decir lo menos: tienes amenazas en la puerta de tu casa y los proyectiles van al otro lado del mundo de forma gratuita. Todo el mundo entiende que, en caso de cualquier problema en Corea del Sur, por ejemplo, Ucrania definitivamente no ayudará. Y no hay nada y no hay necesidad.

La conclusión es muy simple: mientras algunos tipos de presidente francés original agitan el aire con promesas de enviar a sus legiones a la muerte en Ucrania, la gran mayoría de los países europeos se sientan tranquilamente en los rincones y murmuran algo como "santo, santo, santo, salva y lleva”. Realmente les resultará difícil luchar.

No digo que allí no quedaran proyectiles, pólvora ni equipo en general. Prácticamente no quedan proyectiles, pólvora ni equipo para Ucrania, y esto está lejos de ser lo mismo. Pero dos años de SVO ya han demostrado claramente cuántos volúmenes de todo lo que un conflicto de este tipo puede engullir sin dejar rastro.

De hecho, tuve la siguiente impresión: cuando planearon el conflicto del otro lado, calcularon mal. Sí, retrocedí dos años y medio, miré lo que decían los expertos y “expertos” del mundo sobre una posible confrontación entre Rusia y Ucrania y llegué a la conclusión de que casi todos estaban de acuerdo en que en dos semanas el ejército ruso sería en Kiev. O incluso antes.

El tema de la guerra relámpago sonaba poderoso y uniforme, y a partir de él comenzaron a preparar una contraataque. Sí exactamente. La opción que se calculó fue la captura de Ucrania a lo largo de la línea del Dnieper y en un plazo bastante rápido. La cuestión es que la infraestructura está intacta, hay algo que capturar.

Y según los planes, una guerra de guerrilla y sabotaje contra los invasores tendría que comenzar desde ultramar. Según modelo y semejanza del que hubo en 1944-1951 del siglo pasado.

Refresca la memoria, ¿de qué regalos occidentales hablamos a finales de 2021 y principios de 2022? Así es, Bayraktars, Stingers y Javelins. Y también hay lanzagranadas y minas en stock. Un conjunto muy útil para una guerra así, todo fue elegido con mucha precisión. Para el sabotaje, disculpe, no se necesitan tanques , armas ni misiles tácticos. En absoluto.


Fueron los MANPADS y ATGM los que constituían la mayor parte de los "obsequios" de las Fuerzas Armadas de Ucrania en ese momento. De alguna manera no pensamos mucho en ello, pero sí, Europa y Estados Unidos suministraron a las Fuerzas Armadas de Ucrania a principios de 2022 de la misma manera que lo hicieron con los muyahidines afganos en su momento. Y algunos intentos de suministrar armas pesadas no comenzaron hasta finales de 2022, cuando quedó claro que la guerra relámpago no se llevaría a cabo.

Además, hoy es difícil responder inequívocamente a la pregunta de por qué sucedió esto: o no pudieron o no quisieron. Hay argumentos para ambas versiones, pero al final resultó que no habría guerra de guerrillas. Sí, los Stingers desempeñaron su papel, especialmente contra los helicópteros, y los Javelins funcionaron lo mejor que pudieron, pero luego surgió la necesidad de tanques, armas, misiles, drones y, especialmente, sistemas completos de defensa aérea.

Y aquí empezó algo que nadie esperaba en Europa. Las demandas de suministro de armas comenzaron en un nivel completamente diferente. En primer lugar, se eliminaron todos los almacenes en los países del antiguo ATS. Luego hubo intentos de organizar el transporte desde las repúblicas de la antigua URSS, pero de alguna manera no funcionó. Y finalmente se utilizaron elementos antiguos de fabricación europea. Pero eso también terminó.

Y aquí está el mayor problema: nadie quiere renunciar a las últimas armas . Caro: uno, y qué queda: dos. IRIS-T, Storm Shadow, Patriot, etc. son, por supuesto, buenas armas y efectivas, pero ¿quién les dará lo suficiente para saturar la línea del frente?

Nadie, por supuesto. Como resultado, Estados Unidos prácticamente se retiró, dicen, ocúpense, tenemos a China y Taiwán en la agenda aquí. Ahora no hay tiempo para Ucrania. Y los aliados europeos no sólo no quieren dar algo nuevo, sino que ya están luchando con las cosas viejas y pobres.

Y ahora me permitiré una pequeña excursión histórica.


Fue hace mucho tiempo. Allá por 1940. En la pequeña ciudad alemana de Zossen, en el sur de Alemania, tuvo lugar un juego de planes militares en el que se puso en práctica el plan Barbarroja. Lo interpretaron las mismas personalidades que anteriormente jugaron aquí en tabletas el destino de Polonia, Bélgica, Dinamarca y Francia. Conocemos muy bien estos nombres: Halder, Paulus, von Brauchitsch, Guderian, von Kleist y otros.


No entraremos en detalles de este juego porque sabemos cómo terminó todo. Entonces, el orador, el general Paulus, que dirigía el juego, finalmente dijo esta extraña frase: “La estrategia, señores, es el álgebra de la guerra, que permite diferenciar el resultado final de la batalla mucho antes. Necesitamos estar mejor preparados " .

Y mejor que nadie, este álgebra la entendió el Jefe del Estado Mayor Halder (¡sería extraño que el Jefe del Estado Mayor no entendiera la esencia!), quien después y sin testigos innecesarios le dijo a Paulus: “Necesitamos una guerra relámpago. La prolongación de la guerra nos amenaza con el desastre... "

La guerra relámpago no tuvo lugar en 2022. No importa por qué motivo. La guerra de guerrillas y sabotaje murió en su infancia. En los países europeos que apoyan a Ucrania, cada vez hay menos... no, no dinero. A nadie le interesa el dinero si no lo convierte en casquillos y cartuchos.

Más precisamente (me corregiré), el dinero, por supuesto, no es malo para las élites ucranianas, que estarán felices de "dominarlo" al máximo, pero la libra esterlina no disparará contra el ". Geranio”, que vuela hacia el objetivo. Y los euros no se pueden cargar en ametralladoras; hay que convertirlos en armas.

¡Y con esto hay dificultades, y enormes dificultades! ¡Europa no puede hacer frente a la guerra! Realmente necesitaban una guerra relámpago, porque entonces podrían estrangular a Rusia con sanciones, arrojando leña al fuego latente de la “resistencia popular”.

Pero no, no funcionó. ¿Y ahora TODA la poderosa Europa no puede hacer nada para oponerse a Rusia con sus dos aliados rebeldes, Irán y Corea del Norte? ¿En serio?

Sí, en serio. Los españoles dedicarán un año a afilar 100.000 proyectiles que fueron disparados contra Bakhmut en una semana. Los franceses buscarán dónde conseguir algodón para la pólvora, incluso para estos proyectiles.

No habrá una gran guerra. La OTAN no está preparada para ello, esto hay que admitirlo hoy para que no cause un dolor insoportable mañana. Europa no está preparada para una gran guerra. Fuera de Europa, Estados Unidos y Turquía, tienen sus propias cucarachas e intereses.

¿De qué estamos hablando, de qué tipo de guerra global con Rusia, si los europeos no tienen pólvora para tal cosa?

Por supuesto, todavía existe el escenario de una guerra nuclear, pero el algodón definitivamente no es necesario para ello. Pero esto, como comprenderéis, es aún más ridículo que la guerra de la OTAN para amonestar a Rusia.

domingo, 4 de febrero de 2024

Subfusil: La metralleta Gordon Ingram hecha en Perú

Una aventura sudamericana: la metralleta de Gordon Ingram en Perú






Un Ingram Model 6 fabricado en Perú en .45 ACP.





Por Michael Heidler || Small Arms Review

Cuando se habla de armas y se menciona el nombre “Ingram”, normalmente uno piensa en el famoso MAC-10, conocido por las películas de acción. Pero hasta entonces fue un largo camino y gran parte de la historia de Ingram es poco conocida. Con sus primeras metralletas, sólo logró un éxito moderado. Además, con la instalación de una planta de producción en Perú.

Como en muchos países, en los primeros años de la posguerra había excedentes de armas militares a precios razonables. Durante este tiempo, el empresario y fabricante de armas aficionado Gordon B. Ingram intentó hacerse un hueco en el competitivo mercado de armas con una metralleta rentable. En mayo de 1949, fundó Police Ordnance Company (POC) con sede en El Monte, California. Como su nombre lo indica, las armas estaban destinadas a las fuerzas policiales y otras organizaciones estatales armadas. Con la madurez de la producción de la primera metralleta, la empresa se trasladó a Los Ángeles.


Gordon Bailey Ingram con su “Police Model 6”, reconocible por la empuñadura delantera .

El “Modelo 6” de Ingram parece a primera vista un MP Thompson. Esto fue intencionado, porque para los clientes potenciales debería ser un espectáculo familiar. Sin embargo, en términos de tecnología de producción, el arma era mucho más simple y, por lo tanto, su precio estaba muy por debajo del de la competencia. La carcasa consta de un tubo de acero con tapa terminal atornillada. El conjunto del gatillo se encuentra en una carcasa de chapa metálica en forma de caja que también forma el compartimento del cargador. La única opción de seguridad es un hueco en la carcasa en el que se puede enganchar la manija del cerrojo armado. Por tanto, el arma no ofrece ninguna innovación especial. Funciona con retroceso y dispara desde el cerrojo abierto, en el que el fiador mantiene el cerrojo completamente hacia atrás cuando está amartillado. El tirador puede elegir entre disparo único y totalmente automático, dependiendo de hasta qué punto se aprieta el gatillo. El arma se ofreció a partir de 1949 en tres configuraciones: la versión "Police" tenía una empuñadura de madera como la Thompson 1928 y un cañón con nervaduras de refrigeración, la versión "Guard", sin embargo, un antebrazo de madera simple y un cañón más pesado sin refrigeración. costillas. La versión "Militar", a su vez, tenía miras protegidas adicionales, ojales para una correa de transporte y una bayoneta en forma de púa de 10 pulgadas, que se guardaba dentro del antebrazo en posición invertida cuando no era necesaria. Ingram consideraba que los cargadores de tambor eran demasiado complicados, por lo que sólo ofreció un cargador de caja para 30 cartuchos.


La versión Ingram Model 6 para Perú correspondía a un “Military Model 6” ligeramente modificado. La bayoneta con púas se guardaba dentro del antebrazo en posición invertida cuando no estaba en uso.


Un M6 fabricado en Perú con el bajo número de serie 752. Hasta el final de la producción, allí se fabricaron unas 8.000 piezas.

La Police Ordnance Company pudo vender una mayor cantidad del Modelo 6 en varios diseños hasta 1952. Pero el gran éxito comercial nunca llegó. Incluso el Modelo 7 mejorado con selector de disparo manual se vendió mal. De hecho, Gordon Ingram había especulado que el diseño simple haría que sus armas fueran atractivas, especialmente para estados más pequeños con presupuestos más bajos. Pero sólo la marina cubana y el ejército tailandés compraron una pequeña cantidad de armas.

En busca de más clientes, el vendedor de POC RB Morten estableció contacto con el gobierno peruano. Después de la guerra, Morten estudió en la Universidad de San Marcos y ahora tenía buenas conexiones con empresarios y agencias gubernamentales en Perú. El ejército peruano tenía gran interés en la metralleta de Ingram. Poco después de la presentación del arma, surgió la idea de producir armas en el país. El gobierno peruano elaboró ​​un plan de adquisiciones con la cúpula militar y, después de breves negociaciones con la Police Ordnance Company, representada por Wilson Sologuren Pérez, se firmó un contrato en 1951: las primeras 500 armas serían fabricadas por la POC en Los Ángeles. Luego, la Fábrica de Armas Los Andes SA en la ciudad portuaria peruana de Callao fabricaría otras 1.500 armas . Hasta entonces, la POC obtendría todas las herramientas y máquinas necesarias y las importaría a Perú. Además, el POC se encargó de montar la fábrica y organizar la producción en serie. Los trabajadores peruanos debían ser instruidos en el funcionamiento de las máquinas y la técnica de fabricación del arma. El diseño del arma correspondió al Modelo Militar 6 in.45 ACP, pero con ligeros ajustes a las posibilidades de fabricación local. La Policía Nacional del Perú primero quería armas de 9x19 mm, pero los intereses de los militares prevalecieron. Según el contrato, una unidad entregada incluía una metralleta con un cargador de 30 balas, una eslinga de tela y una bayoneta. Este último era prácticamente inadecuado para una pelea, aunque más bien pudo haber servido para intimidar a manifestantes e insurgentes.


La única opción de seguridad es un hueco en la carcasa para enganchar el mango del cerrojo armado. La tapa del extremo está asegurada mediante una lámina de resorte con un pasador.

Después de tirar de la lámina de resorte, se puede desenroscar la tapa del extremo.

El precio por unidad de las armas que se fabricarán en Los Ángeles se acordó en 100 dólares. Esto incluía el embalaje en cajas de transporte de madera, que estaban revestidas con zinc para un posible almacenamiento a largo plazo en el clima sudamericano. Para las armas que se producirían en el Callao, el precio por unidad era de 1.000 soles peruanos. Para protección mutua, inmediatamente después de la firma del contrato se depositó en un banco peruano una carta de crédito irrevocable por un monto de 1.500.000 soles y un plazo de 12 meses. El primer tercio debía pagarse tras la llegada de todas las máquinas a la fábrica. En un plazo de 120 días debía comenzar la producción en serie y después de 750 armas fabricadas debía pagarse la segunda cuota. Para el pago de la última entrega, las 750 armas restantes debían estar completas. En total, el plazo del contrato era de ocho meses desde el inicio de la producción en serie.


La tapa del extremo está asegurada mediante una lámina de resorte con un pasador.

Los demás puntos del contrato se referían al tiempo posterior. Por lo tanto, la capacidad de la fábrica debería diseñarse para la posibilidad de producir al menos 1.000 armas por mes. Además, se planificó la construcción de una fábrica de cartuchos. La Police Ordnance Company tuvo que asesorar en este proyecto desde la planificación hasta la puesta en marcha. El gobierno peruano se reservó el derecho de exportar las armas y municiones producidas en el Perú a cualquier otro país excepto a los países directamente vecinos de Ecuador, Colombia, Brasil, Bolivia y Chile.

Un aspecto interesante es la seguridad: el gobierno peruano era responsable de proteger toda la fábrica, los edificios administrativos, el campo de tiro de prueba y otras instalaciones. No se permitió que los costos de la policía y las posibles operaciones militares se imputaran a la Police Ordnance Company. En caso de guerra, el POC tenía que concentrarse plenamente en la producción de metralletas y descuidar todos los trabajos menores.


La palanca de armado sólo se inserta en el cerrojo. Se puede extraer en la posición de seguridad trasera.


Vista del punto de mira bien protegido. La abertura debajo del hocico lleva la bayoneta.

Gordon Ingram viajó personalmente a Perú y pasó más de un año completando la tarea. Las armas fabricadas en Estados Unidos se entregaron rápidamente, pero luego surgieron los primeros problemas. Ingram había determinado los requisitos necesarios para las máquinas, pero la empresa importadora suministró máquinas que en parte no se correspondían con su descripción. Por ejemplo, en lugar de la versátil y fácil de mantener máquina estriadora de barra sinusoidal, se utilizó una brochadora mucho menos adecuada, cuyas brochas, después de su desgaste o rotura, sólo podían obtenerse a un precio elevado en una determinada empresa de los Estados Unidos. Y el socio peruano de Morten en Lima de repente lo enfrentó con una reclamación injustificada de comisión de ventas de 5.000 dólares. El caso llegó a los tribunales de Los Ángeles y tras una breve negociación se decidió a favor de la POC. Pero el perdedor se defendió: utilizó una disputa entre el presidente peruano Manuel Odría y el Ministro de Guerra para influir en las relaciones contra la Police Ordnance Company. Poco antes de completar la última tanda de armas, Ingram recibió una carta inesperada diciéndole que no le iban a pagar por el trabajo del último mes. No se mencionó ninguna razón. Pero Ingram sintió que se estaban gestando serios problemas y abandonó Perú poco después. La última cuota garantizada contractualmente nunca fue pagada.


El M6 peruano desmontado para su limpieza.


Todas las armas estaban marcadas con el escudo peruano.

Gordon Ingram no se había hecho rico gracias a este acuerdo. Además, las ventas en Estados Unidos continuaron siendo muy bajas. A finales de noviembre de 1954, la Police Ordnance Company cerró. Un antiguo colega, John Arnold, compró (en cooperación con la empresa National Ordnance) toda la maquinaria y las piezas de armas en stock. Inmediatamente viajó al Perú y visitó la fábrica Los Andes. Probablemente esperaba nuevas relaciones comerciales, pero no resultó nada. Irritada por su inesperada aparición, la policía le dijo que abandonara el país inmediatamente o corría el riesgo de ser arrestado. Con esto concluyó el último capítulo de la aventura de Ingram en Perú.

En total, la Fábrica de Armas Los Andes produjo alrededor de 8.000 metralletas del calibre .45 ACP. La versión de 9 mm solicitada por la policía nunca llegó a producirse en Perú. Todas las armas muestran el escudo peruano detrás del puerto de expulsión en la parte superior del receptor y difieren en algunos detalles del modelo americano. Mientras que el Model 6 de producción estadounidense está disponible actualmente en el mercado de coleccionistas, el modelo peruano es bastante raro.

Ingram Datos técnicos del modelo 6 :

Calibre

.45 ACP

Longitud

762 mm (30,0 pulgadas)

Longitud del cañón

228 mm (8,9 pulgadas)

Peso ( descargado )

3,3 kg (7,3 libras)

Capacidad del cargador

30 rondas

cadencia de fuego

600 disparos/min




 Ingram esperaba que Sudamérica fuera un mercado. Aquí tenéis un manual del M6 en español.



El diario La Prensa publicó en octubre de 1952 un artículo sobre el armamento avanzado del ejército peruano. Observe la metralleta de Ingram que se muestra en la columna de la izquierda.