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sábado, 20 de julio de 2024

Crisis del Beagle: Asalto blindado argentino por el norte a Santiago

Crisis del Beagle: Asalto blindado sobre Santiago

Por Esteban McLaren
FDRA


El 22 de diciembre de 1978, conocido como el Día D, se habrían iniciado de manera coordinada a lo largo de las fronteras con Chile diversas acciones militares dentro del marco de la operación Soberanía. Es muy difícil determinar con certeza cuál de todas las acciones planificadas hubiera iniciado propiamente la guerra, pero está claro que habría sido un asalto simultáneo en, al menos, cuatro frentes. El principal habría sido la batalla naval y el desembarco en el canal de Beagle, donde la Infantería de Marina de la Armada de la República Argentina (IMARA) intentaría desembarcar parte de sus tropas en las islas Lennox, Nueva (ya ocupada por tropas del Cuerpo de Infantería de Marina chileno, CIM) y Picton, mientras otras tropas buscarían ocupar el resto de las islas. El desembarco, por la disposición de recursos, sería una asalto vertical helitransportado. Este frente será objeto de análisis futuro. Sincronizadamente, habría un avance terrestre en el frente central partiendo desde Mendoza (con una posible segunda línea de avance desde el sur por el paso Puyehue, hoy Cardenal Samoré) con el objetivo final de llegar a la capital nacional, Santiago.

El propósito de este artículo es explorar un escenario de historia alternativa centrado únicamente en el frente de ataque de la ruta Mendoza-Santiago. La guerra nunca ocurrió, pero ¿cómo habría sido si Argentina no hubiera aceptado la mediación papal? Ese será nuestro punto de divergencia con la historia real. Apelemos a la racionalidad y la prospectiva en un ejercicio que siempre será incompleto y cuyo resultado final pertenece a otro espacio-tiempo.

En el conflicto del canal de Beagle de 1978 entre Argentina y Chile, se consideró un ataque directo desde Mendoza hacia la capital chilena, Santiago. Esta decisión táctica y estratégica se justificaba desde varias perspectivas. Primero, el foco principal del conflicto estaba en la región austral, lo que significaba que un ataque desde Mendoza podría servir como una maniobra de distracción para dividir las fuerzas chilenas, debilitando así su capacidad de defensa en el sur.

El acceso directo a Santiago desde Mendoza era otra razón clave. Santiago, siendo el centro neurálgico de Chile tanto política como militarmente, representaba un objetivo crucial. Tomar la capital podría forzar una rápida capitulación chilena debido al impacto estratégico y psicológico que ello conllevaría. Las rutas de acceso a través de los Andes, especialmente el Paso de los Libertadores, conectaban directamente Mendoza con la región metropolitana de Santiago, facilitaban un avance argentino hacia la capital.

Además, Mendoza contaba con importantes recursos logísticos, lo que la convertía en una base de operaciones ideal para un asalto sostenido hacia Santiago. Obviamente "detrás" de Mendoza se hallaba todo el complejo industrial militar asentado en Córdoba, Rosario y Gran Buenos Aires, con fábricas de armas y municiones, aviones ligeros y astilleros así como todo el complejo agro-alimentario nacional. Desde el punto de vista argentino, la estrategia implicaba preparativos logísticos y de inteligencia detallados sobre las defensas chilenas a lo largo del Paso de los Libertadores. Establecer líneas de suministro robustas desde Mendoza era esencial para asegurar un flujo continuo de recursos.

La táctica argentina se centraría en un ataque rápido y coordinado, utilizando tropas de infantería mecanizada y apoyo aéreo para penetrar rápidamente las defensas fronterizas y avanzar hacia Santiago. Se desplegarían las unidades mejor entrenadas para maximizar la eficiencia del ataque y mantener la moral de las tropas alta mediante una comunicación efectiva de los objetivos. Además, se planearían operaciones de distracción en otras partes de la frontera para confundir y dispersar a las fuerzas chilenas.

Por otro lado, una estrategia de defensa de la capital implicaría fortificar el Paso de los Libertadores con artillería y tropas bien posicionadas, utilizando la geografía montañosa a favor para establecer posiciones defensivas estratégicas. Mantener una vigilancia constante y activa en la frontera sería crucial para detectar movimientos argentinos y anticipar sus planes. El anecdotario trasandino comenta de tropas desplegadas en los picos cordilleranos para avisar del traspaso de vuelos argentinos como una suerte de observadores adelantados.



La más básica doctrina hacia 1978 indicaba que la defensa chilena se organizaría en profundidad, estableciendo varias líneas de defensa escalonadas para retrasar y desgastar a las fuerzas argentinas, mientras se utilizarían fuerzas de reserva para contragolpes y ataques de flanco. Preparar a la población civil de Santiago para la defensa, construyendo barricadas y organizando milicias, sería esencial para mantener la moral alta. Además, se coordinaría la defensa aérea y de artillería para realizar ataques preventivos sobre las columnas argentinas y responder rápidamente a sus movimientos.

Las fuerzas especiales chilenas, en un número muy pequeño para esas fechas, jugarían un papel importante, implementando operaciones de sabotaje detrás de las líneas enemigas para interrumpir suministros y comunicaciones, y llevando a cabo ataques precisos contra líderes y centros de comando enemigos. Veamos con más detalles estas acciones que nunca ocurrieron aunque bien cerca se estuvo.

Orden de Batalla Regional (ORBAT) en 1978

Argentina

Ejército:

  • IV Cuerpo de Ejército en Mendoza:
    • 8va Brigada de Infantería de Montaña: Unidades de infantería de montaña entrenadas para combate en terreno montañoso.
    • 2da Brigada Blindada: Unidades blindadas con tanques y vehículos de combate.
    • IV Brigada Aérea: Apoyo aéreo cercano y transporte.
    • VIII Brigada de Infantería de Montaña: Especializada en combate en terreno montañoso, equipada con artillería ligera y morteros.
    • Regimiento de Caballería Blindada 11 "Cazadores de Los Andes": Con tanques AMX-13 y vehículos de transporte blindados.
    • Regimiento de Infantería 16: Con infantería mecanizada lista para un asalto frontal.

Fuerza Aérea:

  • IV Brigada Aérea (El Plumerillo, Mendoza): Aviones de ataque como el A-4 Skyhawk, Mirage III, y aviones de transporte para logística y apoyo aéreo cercano.


Chile

Ejército:

  • III División del Ejército en Valparaíso:
    • 1ra Brigada Acorazada “Coraceros”: Unidades blindadas con tanques y vehículos de combate.
    • 2da Brigada de Infantería: Unidades de infantería regular.
    • Brigada de Operaciones Especiales “Lautaro”: Fuerzas especiales y de montaña entrenadas para operaciones en terreno accidentado.
    • Regimiento de Infantería N°1 "Buin": Ubicado en la región del Aconcagua, equipado con artillería ligera y mediana.
    • Regimiento de Caballería Blindada N°1 "Granaderos": Operando en el valle con tanques ligeros y vehículos de reconocimiento.
    • Baterías de Artillería: Posicionadas en puntos estratégicos para cobertura de fuego.
    • Fuerzas menores de Carabineros

Fuerza Aérea:

  • V Brigada Aérea (Base Aérea Cerro Moreno, Antofagasta, altamente improbable por la distancia) y II Brigada Aérea (Santiago): Aviones de combate como el F-5E Tiger II y cazas Hawker Hunter, además de aviones de transporte y apoyo.
  • Brigada de Aviación del Ejército: Proporcionando apoyo aéreo con helicópteros UH-1 y aviones ligeros de reconocimiento.


Rol de las Fuerzas Aéreas

Argentina:

  • La Fuerza Aérea Argentina intentaría mantener la superioridad aérea sobre el Paso Los Libertadores y sus alrededores para proteger el avance de las tropas terrestres y proporcionar apoyo aéreo cercano.
  • Aviones de ataque como el A-4 Skyhawk y Mirage III realizarían misiones de interdicción y bombardeo contra posiciones chilenas. Sin dudas el primer blanco sería la base aérea en Santiago en un estilo de ABA (Airbase Attack) que imposibilite el poder aéreo chileno para el resto de las operaciones.

Chile:

  • La Fuerza Aérea de Chile defendería su espacio aéreo agresivamente, utilizando aviones F-5E Tiger II y Hawker Hunter para interceptar y atacar aviones argentinos. Probablemente ejemplares más antiguos en condiciones de vuelo sería puestos en línea de combate de nuevo.
  • Las unidades aéreas chilenas también atacarían columnas terrestres argentinas y sus líneas de suministro para ralentizar el avance.


En términos de poder aéreo, ambas bases aéreas se encontraban en relativa paridad de poder y calidad de los aviones aunque la información reciente nos presenta a los F-5 Tiger II con baja operatividad debido al embargo norteamericano que ya llevaba años. El tema de guerra aérea sobre la cordillera por las maniobras muy repentinas de aceleración por las trepadas y profundos picados implicados merece un análisis aparte.

Defensa del Valle del Aconcagua

Contexto y Situación:

En diciembre de 1978, en el marco del conflicto del Beagle entre Argentina y Chile, la tensión estaba en su punto álgido. Las fuerzas argentinas, concentradas en Mendoza, estaban listas para un potencial asalto blindado a través de los Andes, apuntando hacia el valle del Aconcagua, al norte de Santiago de Chile. El objetivo era romper las defensas chilenas y avanzar hacia la capital. En este escenario montañoso y estratégico, ambos ejércitos desplegaron sus fuerzas y prepararon tácticas de defensa en profundidad.



Estrategia y Tácticas Chilenas de Defensa en Profundidad:

Conociendo las capacidades del enemigo y la geografía del terreno, las fuerzas chilenas implementaron una defensa en profundidad para proteger el valle del Aconcagua:

1. Reconocimiento y Vigilancia:

Desde tempranas horas de la mañana, equipos de reconocimiento chilenos patrullaban las alturas, observando cualquier movimiento en los pasos de montaña. Utilizando binoculares y radios, estos soldados vigilaban constantemente los senderos que descendían desde Mendoza, atentos a cualquier señal de actividad enemiga.

  • Patrullas de Reconocimiento: Equipos de reconocimiento fueron desplegados en puntos elevados para vigilar los movimientos argentinos a través de los pasos de montaña.
  • Puestos de Observación: Establecieron puestos de observación a lo largo de las rutas posibles de avance, utilizando comunicación por radio para reportar movimientos enemigos.

2. Fortificaciones y Puntos de Resistencia:

A lo largo del valle, los ingenieros militares habían trabajado sin descanso, aprovechando las formaciones rocosas naturales para construir bunkers y trincheras. En puntos estratégicos, se habían colocado nidos de ametralladoras, listos para repeler cualquier intento de avance. Los soldados del Regimiento de Infantería N°1 "Buin" se apostaron en estas posiciones, preparados para ofrecer una resistencia feroz.

  • Fortificaciones Naturales: Aprovecharon las formaciones rocosas y acantilados naturales para construir defensas y trincheras.
  • Bunkers y Nidos de Ametralladoras: Construyeron bunkers y posiciones fortificadas en puntos clave del valle para maximizar la resistencia y retrasar el avance enemigo.

3. Maniobra y Movilidad:

En áreas accesibles, la caballería blindada del Regimiento de Caballería Blindada N°1 "Granaderos" mantenía sus tanques ligeros y vehículos de reconocimiento en constante alerta, listos para moverse rápidamente y reforzar cualquier punto que fuese atacado. Las unidades de reserva se mantenían móviles, listas para intervenir donde se las necesitase.

  • Unidades de Reserva: Mantuvieron unidades de reserva móvil en las zonas más accesibles del valle para reforzar rápidamente cualquier punto que fuese atacado.
  • Despliegue de Caballería Blindada: La caballería blindada se posicionó en áreas donde podían realizar contraataques rápidos y flanquear a las fuerzas argentinas.

4. Uso de Artillería:

En colinas elevadas, las baterías de artillería estaban bien camufladas. Los artilleros mantenían sus ojos fijos en las posiciones de los observadores avanzados, esperando las coordenadas para iniciar un bombardeo preciso. La coordinación con la infantería era vital para maximizar el impacto de los bombardeos y detener el avance enemigo.

  • Bombardeo Preventivo: Utilizaron artillería para realizar bombardeos preventivos en las rutas de acceso conocidas, dificultando el avance argentino.
  • Coordinación con Infantería: La artillería estaba estrechamente coordinada con las unidades de infantería para proporcionar fuego de cobertura durante los enfrentamientos.

5. Obstáculos y Trampas:

Los ingenieros militares habían sembrado minas en los senderos más probables y preparado deslizamientos de tierra controlados para crear obstáculos adicionales. Cualquier avance argentino encontraría un terreno hostil y lleno de trampas mortales.

  • Minado de Senderos: Colocaron minas y trampas en los senderos y rutas de acceso más probables para retrasar y desorganizar a las tropas blindadas argentinas.
  • Obstáculos Naturales: Utilizaron el terreno para crear obstáculos adicionales, como la voladura de puentes y la creación de deslizamientos de tierra.

Tácticas argentinas para desarmar la defensa en profundidad chilena:

Las fuerzas argentinas, conscientes de la defensa chilena, planificaron su ataque con una combinación de tácticas de reconocimiento, maniobra y poder de fuego.

1. Reconocimiento y Inteligencia:

Patrullas de reconocimiento argentinas, incluyendo exploradores de la VIII Brigada de Infantería de Montaña, se infiltraron en el terreno hostil, identificando puntos débiles y rutas menos defendidas. Utilizando métodos tradicionales de inteligencia, como el interrogatorio de prisioneros y la interceptación de comunicaciones, reunieron información crítica.

  • Patrullas de Reconocimiento: Enviaron patrullas de reconocimiento y exploradores para identificar las posiciones defensivas chilenas y encontrar rutas menos defendidas.
  • Interrogatorio de Prisioneros: Recopilaron inteligencia a través del interrogatorio de prisioneros y la interceptación de comunicaciones.

2. Ataques de Flanqueo y Maniobras:

Al amanecer, las fuerzas especiales argentinas, expertos en combate en terreno montañoso, comenzaron a moverse a través de pasos ocultos, flanqueando las posiciones chilenas. Mientras tanto, las unidades mecanizadas del Regimiento de Caballería Blindada 11 "Cazadores de Los Andes" se preparaban para avanzar rápidamente por rutas identificadas como menos defendidas.

  • Rutas Alternativas: Utilizaron rutas menos defendidas y pasos de montaña ocultos para flanquear las posiciones chilenas.
  • Fuerzas Especiales: Desplegaron fuerzas especiales para realizar incursiones detrás de las líneas enemigas, saboteando sus posiciones y líneas de suministro.

3. Coordinación de Ataques:

A medida que los exploradores confirmaban las posiciones chilenas, la artillería argentina comenzó a bombardear los puntos fortificados. El estruendo de los cañones rompió el silencio del valle, mientras las tropas de infantería se preparaban para avanzar. Los ataques se coordinaron desde múltiples direcciones, buscando abrumar y desorganizar la defensa chilena.

  • Ataques Coordinados: Realizaron ataques coordinados desde múltiples direcciones para abrumar y desorganizar la defensa chilena.
  • Uso de Morteros y Artillería: Emplearon morteros y artillería para bombardear las posiciones fortificadas chilenas antes de avanzar con la infantería.

4. Movilidad Rápida:

Utilizando vehículos ligeros y su conocimiento del terreno, la infantería de montaña argentina avanzó a través del terreno difícil, buscando superar las defensas naturales y artificiales. La rapidez y flexibilidad de estas unidades eran clave para mantener el impulso del ataque.

  • Unidades Mecanizadas: Las unidades mecanizadas se movieron rápidamente a través del terreno difícil, utilizando vehículos ligeros y adaptados al terreno montañoso.
  • Infantería de Montaña: La infantería de montaña avanzó utilizando su conocimiento del terreno para superar las defensas naturales y artificiales.

5. Apoyo Aéreo:

A lo lejos, aviones de ataque ligero A-4 de la Fuerza Aérea Argentina rugieron por el cielo, lanzando bombardeos precisos sobre las posiciones chilenas. Estos ataques aéreos proporcionaron cobertura adicional y desestabilizaron aún más las defensas enemigas.

  • Ataques Aéreos Tácticos: Utilizaron aviones de ataque ligero para bombardear posiciones defensivas y proporcionar apoyo cercano a las tropas en avance.
  • Reconocimiento Aéreo: Los aviones de reconocimiento ayudaron a identificar las posiciones enemigas y ajustar el fuego de artillería.

En diciembre de 1978, la batalla por el valle del Aconcagua entre Argentina y Chile habría sido un enfrentamiento feroz y complicado, donde la defensa en profundidad chilena y las tácticas de asalto argentinas se pondrían a prueba en uno de los terrenos más difíciles del mundo. La combinación de tácticas adaptadas al terreno, reconocimiento efectivo y maniobras inteligentes habría sido clave para determinar el resultado de este potencial conflicto.


Conducta de las Tropas Argentinas

Podemos inferir la conducta en combate de las tropas argentinas a partir de su participación en la guerra de las Malvinas, cuatro años después. Las tropas chilenas, por su parte, no habían enfrentado a un enemigo extranjero en un siglo antes del conflicto, y la única escaramuza previa fue en 1965 entre gendarmes y carabineros en Lago del Desierto. Este incidente no demostró una disposición a morir en combate, ya que se rindieron rápidamente, a pesar de haber estado afianzados en el terreno durante semanas, sin aprovechar esa ventaja. Basándonos en la experiencia de las Malvinas:

  • Moral y Motivación: Las tropas argentinas podrían mostrar alta moral y motivación al tener suministro constante y el objetivo de defender el honor nacional, similar a su comportamiento en Malvinas.
  • Tácticas: Las tácticas de ataque frontal vistas en Malvinas podrían repetirse, pero con la diferencia de tener una línea de suministro terrestre constante y apoyo logístico, mejorando su efectividad en el campo.
  • Desempeño: Es probable que muestren mejor coordinación y efectividad operativa debido a la presencia de líneas de suministro y soporte constante, a diferencia del aislamiento en Malvinas. Ahora la provisión estaría más asegurada con los depósito en Mendoza y el interior del país. Asimismo, al igual que en Malvinas, la mayoría de las tropas se rindieron sólo tras agotar munición.


Escenarios probables en el choque de fuerzas

Rutas de Ataque

El ataque desde Mendoza hacia Santiago podría seguir las siguientes rutas principales:

  1. Ruta Nacional 7 (Paso Internacional Los Libertadores):

    • Esta es la principal vía terrestre que conecta Mendoza con Santiago, cruzando la Cordillera de los Andes por el Paso Los Libertadores. Es la ruta más directa pero también la más predecible y, por lo tanto, fortificada.
  2. Ruta Nacional 40 hacia el sur y luego cruzando por el Paso Pehuenche:

    • Una ruta alternativa menos directa pero que podría ofrecer menos resistencia inicial debido a su menor uso comercial y turístico en comparación con Los Libertadores.

 

1. Estancamiento 

Zona de Estancamiento Probable

Valle del Aconcagua:

  • Este valle es un punto crítico antes de llegar a Santiago y sería el lugar donde las fuerzas chilenas probablemente establecerían una línea defensiva fuerte debido a la geografía que permite defensas naturales y al control de las rutas de acceso a la capital.
 

Análisis de un potencial estancamiento en el Valle del Aconcagua

1. Identificación de la Ruta de Ataque

  • Punto de Partida: Las tropas argentinas saldrían desde Mendoza, una ciudad importante con infraestructura militar adecuada para movilizar una ofensiva de gran escala.
  • Ruta de Abastecimiento:
    • Mendoza: Principal centro de logística y abastecimiento.
    • Los Andes: Cruce fronterizo clave. Aquí se acumularían suministros antes de cruzar hacia Chile.
    • Valle del Aconcagua: Primer punto estratégico en territorio chileno donde se establecerían depósitos avanzados para mantener el flujo de suministros.

2. Defensa Chilena en el Valle del Aconcagua

El alto mando chileno al considerar la defensa del Valle del Aconcagua en 1978 se centraría en utilizar el terreno montañoso a favor y establecer una defensa en profundidad. Los recursos disponibles incluirían minas antitanque, artillería, y posiciones de infantería bien fortificadas.

Zonas de Defensa Clave:

  • Mina San José/Las Cuevas: Zona adecuada para la colocación de minas antitanque debido a su terreno angosto y rocoso, dificultando el avance de vehículos blindados (linea Amarilla, debajo).
  • Los Andes: Ubicación ideal para artillería debido a su elevación y vista sobre las rutas de avance. Aquí se podrían emplazar piezas de artillería pesada para atacar formaciones argentinas en movimiento (linea Roja, debajo).
  • Calle Larga: Trincheras y posiciones defensivas de infantería, proporcionando una línea defensiva inicial y conteniendo el avance enemigo lo suficiente para permitir ataques de artillería y preparativos adicionales en retaguardia (linea Roja, debajo).
  • San Felipe: Posición secundaria para artillería y reservas, listo para reforzar las líneas frontales o cubrir la retirada en caso de necesidad (linea Roja, debajo).

 

Mapa Estratégico:

  1. Minas Antitanque: Instaladas en Mina San José y puntos críticos a lo largo del valle.
  2. Artillería: Emplazada en Los Andes y San Felipe.
  3. Trincheras y Fortificaciones: Establecidas en Calle Larga y otros puntos elevados del valle.
  4. Emboscadas y guerrilla: La zona rural, si bien el valle es relativamente ancho y llano, permitiría operaciones de desgaste por parte de tropas y civiles.

El valle del Aconcagua se convertiría en un campo de batalla donde la estrategia y la adaptabilidad de ambas fuerzas se pondrían a prueba. Los soldados chilenos, atrincherados y bien preparados, se enfrentaron con determinación a cada avance argentino. Las minas y trampas ralentizaban el avance, y el fuego de artillería chileno causarían bajas significativas.

Sin embargo, los ataques coordinados y la movilidad argentina podrían romper las líneas defensivas. Los flanqueos y las incursiones detrás de las líneas chilenas desorganizarían a las fuerzas defensoras, obligándolas a retroceder y reagruparse constantemente. La presión sería implacable.





Configurada esta situación, debe remarcarse que éste podría ser el objetivo final de esta fase de ataque. El asalto a Santiago puede caber perfectamente en el concepto de ataque distracción: el asalto a la capital obligaría al Alto Mando chileno a desviar las mejores fuerzas para defensa de la capital. Regimientos, helicópteros, artillería y blindados, los mejores cazas disponibles, se distraerían del frente Sur donde fuerzas militares estarían implicadas en un asalto blindado a Punta Arenas y una operación de desembarco en las islas Picton, Nueva y Lennox. Es decir, esta fase de estancamiento del frente podría ser un objetivo en sí mismo y tendría perfecta lógica. Ahora veremos por qué, avanzar hacia la capital, hubiese sido a todas luces un evento enormemente costoso para atacantes y defensores.

Estrategia Argentina para Romper la Defensa Chilena

Para un general argentino, la clave para superar las defensas chilenas en el Valle del Aconcagua residiría en la combinación de maniobras tácticas y apoyo aéreo.

Acciones probables:

  • Ataques de Artillería y Aérea Preliminares: Bombardeo intensivo de posiciones defensivas en Los Andes y Calle Larga para desestabilizar y debilitar las líneas chilenas.
  • Infiltración y Sabotaje: Unidades de operaciones especiales podrían infiltrarse para desactivar minas antitanque y sabotear posiciones de artillería chilenas antes del avance principal.
  • Ataques de Pinza: Coordinación de ataques en múltiples frentes para diluir las defensas chilenas. Un ataque principal desde el norte del valle y un segundo avance desde el sur para rodear y desbordar las líneas enemigas.
  • Despliegue de Tropas Motorizadas: Aprovechar el terreno abierto tras el valle para un avance rápido hacia Santiago, minimizando el tiempo de respuesta y reagrupamiento de las fuerzas chilenas.


Resumen de esta fase

Defensa Chilena:

  • Minas antitanque en puntos críticos.
  • Artillería en posiciones elevadas.
  • Trincheras en rutas de acceso principales.

Estrategia de Rompimiento Argentina:

  • Bombardeos intensivos iniciales.
  • Infiltración y sabotaje.
  • Ataques coordinados en pinza.
  • Avance rápido de tropas motorizadas.

Esta combinación de tácticas y la adecuada utilización de los recursos disponibles podrían determinar el éxito de la operación argentina y la efectiva defensa chilena durante la crisis del Beagle de 1978.


2. Rompimiento del Frente por Parte de Argentina

Si las fuerzas argentinas lograran romper el frente chileno en el Valle del Aconcagua, avanzarían hacia Santiago tomando las siguientes rutas:

  1. Ruta 5 Norte (Autopista Panamericana):

    • Esta sería la principal vía de entrada a Santiago desde el norte, ofreciendo un acceso directo a la ciudad. Al ser una ruta principal, sería altamente defendida.
  2. Ruta 57 (Los Andes - Santiago):

    • Una alternativa más directa desde Los Andes a Santiago. Esta ruta sería utilizada para aprovechar el impulso de una ruptura rápida y avanzar hacia el corazón de la ciudad.


2.1 Focos de Resistencia Más Duros en Santiago

Dentro de Santiago, los focos de resistencia más duros probablemente serían:

  1. Centro Histórico de Santiago:

    • Concentra muchos edificios gubernamentales y estratégicos, incluyendo La Moneda, el Palacio Presidencial. Este área sería fuertemente defendida por tropas chilenas (Plaza de Armas de Santiago). Ruta 1 debajo, en rojo.
  2. Barrio Independencia y Recoleta:

    • Estas zonas, al norte del centro, serían claves para controlar las rutas de acceso desde el norte y noreste de la ciudad. Ruta 1 debajo, en rojo y amarillo.
  3. Sector Militar de la Escuela Militar Bernardo O'Higgins:

    • Al este de la ciudad, esta área incluye instalaciones militares y de entrenamiento, ofreciendo una base sólida para la defensa. Ruta 2 debajo, línea roja.
  4. Aeropuerto Internacional Comodoro Arturo Merino Benítez:

    • Controlar el aeropuerto sería crucial para cualquier operación militar, tanto para asegurar líneas de suministro como para impedir refuerzos aéreos. Ruta 3 debajo, línea roja.

1. Avance hacia el centro y núcleos de resistencia

2. Desvío a Escuela Militar

3. Desvío a Aeropuerto


Opciones de conducción de las operaciones

Un comando de operaciones arriesgado y agresivo podría tomar las siguientes decisiones:

  • Ataque Rápido al Centro Histórico:
    • Ordenar un avance directo y rápido hacia el centro de Santiago para capturar La Moneda y otros edificios gubernamentales clave, buscando desmoralizar a las fuerzas chilenas y generar un colapso rápido de la resistencia organizada.
    • Ventaja: Potencial para una victoria rápida y decisiva.
    • Riesgo: Alta probabilidad de encontrarse con defensas concentradas y bien organizadas, lo que podría resultar en grandes bajas y una posible contraofensiva.

 

Una aproximación más racional y meditada podría optar por:

  • Asegurar Perímetros y Flancos:
    • Avanzar de manera más cautelosa, asegurando las áreas periféricas y consolidando las líneas de suministro antes de avanzar hacia el centro de Santiago.
    • Priorizar Objetivos Estratégicos:
      • Tomar control del aeropuerto y rutas principales para asegurar el flujo de suministros y refuerzos.
      • Llevar a cabo operaciones para debilitar la moral chilena y desorganizar su mando y control mediante ataques a objetivos clave pero menos defendidos inicialmente.
    • Ventaja: Reducción de riesgos y posibilidad de avanzar de manera sostenida y organizada.
    • Riesgo: Mayor tiempo de campaña, lo que podría permitir a las fuerzas chilenas reorganizarse y recibir refuerzos.


Consideraciones Estratégicas

  • Fuerza Aérea: Ambos generales necesitarían asegurar la superioridad aérea para proteger sus tropas y líneas de suministro, utilizando ataques aéreos para debilitar las defensas chilenas.
  • Tropas de Montaña: Serían esenciales para asegurar los flancos y proporcionar inteligencia sobre las defensas chilenas, así como para realizar operaciones de infiltración y sabotaje detrás de las líneas enemigas.
  • Logística: Mantener líneas de suministro abiertas y seguras sería crucial para sostener el avance argentino, especialmente en un terreno montañoso y urbano como Santiago.

 

Conclusión

La elección de un ataque desde Mendoza hacia Santiago se justificaría por el impacto potencial de capturar la capital chilena y desviar las defensas enemigas. Como general argentino, se priorizaría un ataque coordinado y rápido, aprovechando la sorpresa y el apoyo logístico. Mientras tanto, un comandante chileno centraría la defensa en fortificar las rutas de acceso, utilizar la geografía a su favor, y mantener la moral y preparación de sus fuerzas y población civil. En definitiva, abocarse a una defensa en profundidad.


Un ataque argentino desde Mendoza hacia Santiago durante la crisis del Beagle habría sido un conflicto complejo y multifacético. La geografía, la preparación de las tropas y el apoyo aéreo habrían jugado roles críticos en el desarrollo del conflicto. El Valle del Aconcagua probablemente habría sido el punto de estancamiento, con ambos lados utilizando sus fuerzas aéreas y tropas de montaña para intentar ganar la ventaja en este terreno desafiante. Si era vencido esta obstáculo, las rutas de ataque a Santiago son evaluadas. La lucha hubiese sido cara en términos de bajas para ambos bandos, tanto militares (ambos) como civiles (chilenos). El daño a la infraestructura chilena sería bajo cualquier parámetro una pesada carga para su economía y normal desarrollo futuro.

La estrategia adoptada por el liderazgo argentino en un avance hacia Santiago dependería del balance entre la agresividad y la prudencia. Un avance rápido y decisivo podría ganar terreno rápidamente pero con mayores riesgos, mientras que un enfoque más metódico y racional podría asegurar una victoria más sostenida aunque más lenta. Las fuerzas aéreas y las tropas de montaña jugarían roles cruciales en ambos enfoques, garantizando el apoyo y la seguridad del avance terrestre. 

 

Continuará...


sábado, 22 de junio de 2024

Fuerza Aérea Argentina: IV Brigada Aérea "El Plumerillo"



IV Brigada Aérea "El Plumerillo"


 

Reseña Histórica

La Unidad fue creada el 1º de marzo de 1933 con la denominación de Base Aérea Militar (BAM) Los Tamarindos y la primera guarnición la formaron los Grupos 2 de Caza y Bombardeo.

Durante 1940, la Brigada albergó los aviones monomotores Fiat G-55, que dieron lugar a que la Unidad fuera considerada como la cuna de los aviadores militares de caza.

A principios de 1960, arribaron los F-86 "Sabre". Luego, en 1968, se incorporaron los MS-760 "Paris" y entre los años 1975 y 1978 se suman los Douglas A-4A y A-4B que fueron transferidos, posteriormente, a la V Brigada Aérea.

Por el año 1988, se incorporan los monoreactores argentinos IA-63 "Pampa".



Actividades

Actualmente, el Grupo 4 de Caza-Bombardeo (conocido como CB-2) que integra la Unidad, está compuesto por cuatro Escuadrones, a saber: el Escuadrón I conformado por los MS-760 Paris (recibidos a partir de 1959), el Escuadrón II (creado en 1988) con los IA-63 Pampa, el Escuadrón III con los helicópteros SA-315B Lama y el Escuadrón IV creado en 1997 con la incorporación de los Su-29AR Sukhoi.

El material aéreo de dotación de los Escuadrones I y II se emplea para llevar a cabo el Curso de Estandarización de Procedimientos para Aviadores de Combate (CEPAC).

En el Escuadrón I, los pilotos cursantes adquieren la Especialidad de Caza y desarrollan practicas de tiro a blancos terrestres y tiro aire-aire. Al final de un año de entrenamiento, los pilotos que superaron esa etapa están capacitados para incorporarse al Escuadrón II. Una vez allí, a bordo de aviones Pampa, los pilotos estandarizan sus conocimientos previos para desempeñarse en aviones de combate y poder integrar las tripulaciones de A-4AR Fightinghawk, M-III Mirage o IA-58 Pucará.

Por su parte, los helicópteros Lama que integran el Escuadrón III se especializan en tareas de vuelo de montaña y de salvamento de personas en ese terreno.

Finalmente, los aviones Sukhoi del Escuadrón IV integran la escuadrilla acrobática "Cruz del Sur", que inició sus actividades en 1988.


 
 


Equipamiento

  • Avión IA-63 Pampa II (18).
  • Helicóptero Aérospatiale SA 315B Lama {4)
  • Helicóptero Bell 407 (3)
  • Avión Cessna 182.
  • Cañón Oerlikon GAI-D01
  • Radar Elta EL/M-2106






Diario Los Andes




sábado, 8 de abril de 2023

Guerra Fría: Cuando un Vulcan con bombas nucleares aterrizó en Mendoza

La Guerra Fría en Mendoza: ¡Alerta nuclear en la IV Brigada Aérea!

Puesta en perspectiva, esta historia bien podría servir de guion para una película ambientada en la Guerra Fría: En plena madrugada del domingo 11/08/1968, la IV Brigada Aérea (IV Br Aé) se vio conmocionada por el repentino aterrizaje de un avión a reacción que tomó tierra en medio de la oscuridad.

Si bien el aeródromo estaba cerrado a las operaciones aéreas y sin personal en la torre de control, la guardia de turno percibió pocos minutos después del sonoro aterrizaje la misteriosa figura de un Handley Page Victor SR.2 (SR) que, matriculado XL161 y perteneciente al 543 Squadron (543 Sqdn) de la Real Fuerza Aérea Británica (RAF), rodó hasta la plataforma comercial, se estacionó y apagó sus motores…

El comodoro (retirado) Roberto Briend, quien en la ocasión atendía el turno como oficial de vuelo de la IV Br Aé, asegura que esa noche «estaba descansando en el Casino de Oficiales y, aproximadamente a las 04:15 hs. de la mañana, fui despertado por fuertes golpes producidos por el oficial de guardia. Abrí la puerta y lo primero que vi fue su cara desencajada mientras me decía: ‘¡Tenemos un avión de guerra inglés en la plataforma!’. Lo primero que atiné a pensar era que me estaba haciendo una broma pesada… pero, por las dudas, me vestí y fui hasta el lugar.»



Vista lateral derecha del XL161 durante su estadía en el sector sur de la plataforma de vuelo de El Plumerillo (foto: IV Br Aé vía Jorge F. Núñez Padín y Gustavo Marón).

El aviador, que revistaba con el grado de teniente e integraba el primer curso de la recién creada Escuela de Caza, relata además que «grande fue mi sorpresa cuando al ingresar a la plataforma vi un enorme y desconocido avión de guerra, estacionado, cerrado y sin luces externas. Nos acercamos despacio, con cierto temor. Hoy me imagino los comentarios de los tripulantes dentro de la cabina al ver nuestras caras de asombro. Observábamos movimiento en el interior y les hacíamos señas para que abrieran las puertas, sin éxito alguno. Luego de insistir varias veces, me alejé con la intención de poner en conocimiento a las autoridades de la brigada de aquella extraña novedad. Finalmente [tras más de 12 horas dentro del avión], los tripulantes abrieron las puertas y descendieron. Luego del correspondiente interrogatorio fueron conducidos hasta el Casino de Oficiales donde permanecerían bajo arresto hasta la llegada del embajador británico y que se clarificaran las cosas».

Un V-Bomber británico en los confines del mundo

¿Pero qué podía estar haciendo un V-bomber británico en este lejano rincón del orbe? Tal como hacían todas las superpotencias nucleares, en aquella época y en distintas partes del mundo los británicos andaban a la caza de polvo radioactivo evaluando el desplazamiento de masas de aire después de las explosiones nucleares que Francia realizaba en Mururoa y Fangataufa, dos atolones ubicados al sudeste de la Polinesia.


Recorte de diario que da cuenta de la partida del bombardero británico el 14/08/1968 (fuente: Diario La Nación, Buenos Aires, 15/08/1968).

Según relató uno de sus tripulantes, el oficial Peter «Nobby» Clark«tuvimos problemas de combustible, lo que significaba que no podríamos llegar a nuestra base en Lima» por lo que decidieron «emitir un llamado pan-pan y, si bien eran las tres de la madrugada, obtuvimos respuesta de la torre de control en Mendoza (Argentina)», por lo que «poco después nos dieron autorización para aterrizar» (el mensaje «pan-pan» se utilizaba para indicar una urgencia a bordo en la que, de momento, no había peligro inmediato para la vida de sus ocupantes ni para la propia máquina).

El relato de Briend tiene algunas diferencias con aquel relato, pero confirma la gravedad y las circunstancias en la cual se produjo el incidente: «Durante el vuelo [el avión] tuvo una falla del sistema de trasvase de combustible entre los tanques y debió regresar [a su aeropuerto de origen], pero las condiciones meteorológicas en Lima desmejoraron e impedían la operación. Pusieron proa a Santiago de Chile, pero no fueron autorizados a aterrizar. Sin mucho combustible remanente, cruzaron la Cordillera de los Andes y decidieron aterrizar en Mendoza, sin haber logrado comunicarse con la torre de control, que esa noche no estaba funcionando no había movimiento aéreo previsto en el aeródromo. Cuando amaneció pudimos ver que las ruedas del tren principal estaban destrozadas, quemadas, aunque el resto del avión estaba bien. Extrañamente no valoraron la extensión de la pista de aterrizaje, que era más que suficiente para ese tipo de aeronave, y exigieron tanto al avión que sobrecalentaron los frenos del tren principal y se reventaron algunas de sus cubiertas».

¿Y cómo logró este mastodonte de la era nuclear aterrizar en un aeropuerto prácticamente desconocido, cerrado al tránsito y sin siquiera una baliza luminosa encendida en la pista? De manera relativamente simple, explica Briend: «Si [bien] la pista no quedaba iluminada, las ayudas funcionaban las 24 horas. Una vez montado en el VOR, encendiendo las luces [de aproximación] en final, podías ver [la pista] y aterrizar. Pero no podían apreciar la distancia al final de pista, de allí la razón de sobrecalentar los frenos y posterior explosión de las cubiertas».

Para el tripulante británico, la recepción argentina inicial no fue para nada cálida ya que, una vez en tierra, su tripulación fue cuestionada a un nivel que «bordeaba con un interrogatorio de [prisionero de] guerra» y a la mañana siguiente se les exigió «abrir las bodegas de bombas para probar que no transportábamos una ‘nuke’ [bomba nuclear]», asegura Clark.


El Victor británico estacionado en plataforma delante de la línea de vuelo de los MS-760 Paris de la IV Br Aé. Nótese al fondo un RB-57F Canberra de la USAF en una calle de rodaje y una escalera con marcas de Aerolíneas Argentinas en primer plano (foto: Revista Siete Días Ilustrados, 1968).

Forzoso fin de semana largoen la tierra del sol y el buen vino

Pero, según el mismo protagonista, una vez aclarado el verdadero propósito del vuelo y el contenido de la bodega de bombas del Victor «la Fuerza Aérea Argentina nos atendió regiamente» mientras esperaban que el jefe de mantenimiento británico llegara desde Lima, chequeara el avión, resolviera el problema del sistema de combustible y recibiera autorización para volver a Perú.

El oficial argentino, quien volvería a confrontar con los británicos sobre el Atlántico Sur en 1982, concuerda en su apreciación de los eventos posteriores a la sorpresa inicial: «Despejada la situación diplomática y reemplazados los elementos deteriorados, fueron autorizados a despegar y dirigirse a su base de operaciones. Durante esos días, tuvimos oportunidad de conversar con los tripulantes dando muestras de sana camaradería. No podíamos imaginarnos en aquellos días que, varios años más tarde, nos enfrentaríamos con los ingleses en Malvinas. [Y] aún recuerdo claramente que, luego del despegue, realizaron un ruidoso pasaje rasante sobre la Brigada. Fue grandioso poder ver a ese enorme avión desplegar toda su potencia y perderse en el cielo.»

Determinada a no dar demasiada difusión a la presencia de militares extranjeros en sus instalaciones de Mendoza, la FAA emitió sólo dos sucintos comunicados. El primero (número 366) se difundió el día del propio aterrizaje de emergencia y aseguraba que «en el día de la fecha -11 de agosto- a las 04:09 hs. aterrizó en la IV Brigada Aérea, con asiento en Mendoza, un avión de bombardeo Victor, matrícula XL161, perteneciente a la Real Fuerza Aérea de Gran Bretaña [RAF]. El aterrizaje se debió a una falla técnica. El avión permanecerá en la IV Brigada Aérea hasta tanto las autoridades militares completen la información necesaria para ser elevada al Ministerio de Relaciones Exteriores».



Representación artística que reconstruye e ilustra la presencia del XL161 en la IV Br Aé entre el 11 y el 14/08/1968 (Arte: Marcelo Allende).

El miércoles 14, la institución circuló otro comunicado (número 371) con el cual cerraba definitivamente el evento afirmando que «a las 11:04 hs. decoló de la IV Brigada Aérea, Mendoza, el avión Victor II, matrícula XL161, de la Real Fuerza Aérea» que, «había realizado un aterrizaje de emergencia el último domingo». Para mitigar el estado de alerta que el evento pudiera haber generado en la población, el comunicado aseguraba que «según surge de una inspección realizada por personal especializado de la Fuerza Aérea, la aeronave no transportaba a bordo material bélico ni cámaras fotográficas. El avión operaba desde la República del Perú y está equipado para realizar investigaciones de la atmósfera en relación con la presencia de radiactividad producida por las pruebas nucleares que se realizan en el Pacífico».

¿“Misteriómetro” Activado?

La prensa nacional mostró una tibia reacción al sorpresivo evento. Sólo el diario La Nación de Buenos Aires hizo una mínima referencia en su portada del lunes 12/08. Además de reutilizar el contenido de los comunicados de la FAA, el 14/08 ese medio también daba cuenta del cerco periodístico montado alrededor de los aviadores británicos afirmando que «si bien dispensa a los pilotos ingleses un trato cordial, [las autoridades de la FAA] han adoptado diversas medidas para que nadie pueda entrevistarlos», que «se tejen múltiples conjeturas sobre las causas de [su presencia] en territorio argentino» y que «el aparato viajaba sin plan de vuelo denunciado».

El resto de la cobertura que los dos principales diarios capitalinos desarrollaron entre el lunes 12/08 y el jueves 15/08 se presentó siempre en páginas interiores y agregaba poco más a lo ya relatado hasta aquí. Aportando a la caracterización de la aeronave visitante, Clarín aseguraba en su edición del martes 13/08 que la aeronave estaba «camuflada para combate», que «la parte inferior del fuselaje de los planos de las alas [están pintadas] de color blanco, y la superior con tonalidades gris y verde». Recién el 02/09, en un jugoso artículo relacionado con la presencia de militares norteamericanos en El Plumerillo, la revista Siete Días Ilustrados, de Editorial Perfil, publicó la única foto conocida del avión protagonista de este evento.



Reconocimientos: Un agradecimiento muy especial para Marcelo Allende, Eduardo Amores y Andy Marden por los aportes informativos e ilustrativos que hicieron a esta investigación. Bibliografía: Diarios Clarín y La Nación (Argentina, 1968) y Tony Blackman con Garry O’Keefe: «Victor Boys» (Inglaterra, 2012). Otras fuentes consultadas: Aerial Visuals, Aviation Hub HQ, John Saxon, Key Aero y Key Military, Pista 18 (Facebook), UK National Archives, Victor XM715 y Wikipedia.

 

 

sábado, 22 de noviembre de 2014

FAA: Unidades

Fuerza Aérea Argentina - Unidades
La orgánica de la FAA está constituido por un conjunto de brigadas aéreas, modelo estandarizado de unidad concebido como menor unidad operacional autónoma de la fuerza. Comandadas por comodoros del escalafón del aire, todas las brigadas aéreas están constituidas por un grupo aéreo (compuesto por las tripulaciones de vuelo y responsable de la planificación y ejecución de operaciones aéreas), un grupo técnico (personal técnico a cargo del mantenimiento de aeronaves) y un grupo base (personal del escalafón general a cargo de la seguridad y defensa de instalaciones, servicios generales, defensa antiaérea, etc.). Existen otras unidades de entrenamiento o mantenimiento que, si bien no están designadas como tales, mantienen un esquema de organización interna similar al de las brigadas aéreas. Las demás unidades aéreas (centros de ensayos en vuelo, escuadrillas de enlace, bases antárticas, etc.) tienen por jefe a oficiales de más bajo rango, no son autosuficientes como las brigadas aéreas y generalmente son integradas por personal y/o material de vuelo proveniente de aquellas. El orden de batalla se completa con varias unidades que, si bien no realizan operaciones aéreas, cuentan con material de vuelo empleado como material didáctico.
La nómina de unidades aéreas de la FAA incluye actualmente las siguientes:

Estado Mayor General
 
Escudo
DesignaciónMisiónBase
Creación
Aeronaves

Jefatura del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea Argentina (JEMGFAA)Conducción superiorEdificio "Cóndor" (C.F.) y Buenos Aires/"Jorge Newbery" (C.F.)08 Sep 1947
(creación)
Dic 1983
(condición actual)
Learjet 60

Subjefatura del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea Argentina (SJEMGFAA)Conducción superiorEdificio "Cóndor" (C.F.) y Buenos Aires/"Jorge Newbery" (C.F.)Dic 1983
(condición actual)
No tiene

Comando de Operaciones Aéreas
Escudo
DesignaciónMisiónBase
Creación
Aeronaves
Comando de Operaciones Aéreas (COA)Conducción superiorEdificio "Cóndor" (C.F.) y Buenos Aires/"Jorge Newbery" (C.F.)05 Mar 1970Rockwell Sabre
I Brigada Aérea (I Br Aé)Transporte aéreo, reabastecimiento en vuelo, búsqueda y rescateEl Palomar (B.A.)1929
(creación)
15 Mar 1949
(condición actual)
C-130/L-100 Hercules, F.28 Friendship, Boeing 707
II Brigada Aérea (II Br Aé)Aerofotografía, transporte, verificación de radioayudasParaná (E.R.)13 Jun 1929
(creación)
15 Mar 1949
(condición actual)
IA-50 G-II, Learjet 35A, F.27 Friendship, PA-31 Navajo, Cessna 182

III Brigada Aérea (III Br Aé)Combate táctico, instrucción de combateReconquista (S.F.)10 Ago 1944
(creación)
Dic 1979
(condición actual)
IA-58 Pucará
IV Brigada Aérea (IV Br Aé)Instrucción de combate, búsqueda y rescate, demostraciones aéreasEl Plumerillo (Mza.)01 Mar 1933
(creación)
15 Mar 1949
(condición actual)
MS-760 Paris, IA-63 Pampa, SA-315B Lama, Sukhoi Su-29AR
V Brigada Aérea (V Br Aé)Defensa aérea, combate táctico y estratégicoVilla Reynolds (S.L.)
08 Oct 1938
(creación)
15 Mar 1949
(condición actual)
A/TA-4AR Fighting Hawk
VI Brigada Aérea (VI Br Aé)
Defensa aérea, combate táctico y estratégico
Tandil (B.A.)10 Ago 1944
(creación)
06 Dic 1979
(condición actual)
IAI Dagger, IAI Finger, Dassault Mirage IIIEA/DA, Dassault Mirage 5P
VII Brigada Aérea (VII Br Aé)Búsqueda y rescate, combate táctico, rescate en combate, transporte helitransportado, instrucción (helicópteros), lucha contra incendios forestalesMariano Moreno (B.A.)09 Ene 1951
(creación)
15 May 1988
(condición actual)
Hughes 369/500, UH-1H Huey, Bell 212
IX Brigada Aérea (IX Br Aé)Transporte aéreo, instrucción de vuelo (transporte)Comodoro Rivadavia (Chb.)09 Dic 1975DHC-6 Twin Otter, F.27 Friendship
Base Aérea Marambio (BA Marambio)Soporte de actividades científicas antárticasIsla Gustavo Marambio (Antártida Argentina)29 Oct 1969
(creación)
DHC-6 Twin Otter, Bell 212
Grupo de Guerra Electrónica (GGE)
Inteligencia
El Palomar (B.A.)DesconocidaBoeing 707
Escuadrón ARGAIR (ARGAIR)Apoyo aéreo para fuerzas de paz, evacuación aeromédicaNicosia (Chipre)Sep 1994Hughes 369/500, Bell 212

Comando de Material

Escudo
DesignaciónMisiónBase
Creación
Aeronaves
Comando de Material (CM)Conducción superior
Edificio "Cóndor" (C.F.) y Buenos Aires/"Jorge Newbery" (C.F.)
DesconocidaNo tiene
Área de Material Río Cuarto (AMACUAR)MantenimientoRío Cuarto (Cba.)10 Ago 1944
(creación)

A/TA-4AR Fighting Hawk, Sukhoi Su-29, MS-760 Paris, Dassault Mirage IIIBE/DA/EA, IAI Dagger T/Finger IIIA, Dassault Mirage 5P, Learjet 35A, B45 Mentor, EMB-312A Tucano, IA-50 G-II, C-130 Hercules & Rockwell Sabre (mantenimiento y/o almacenamiento), Cessna 182 & Aerocommander 500 (dotación).
Área de Material Quilmes (AMQ)MantenimientoQuilmes (B.A.)24 Sep 1943
(creación)
Aerocommander 500, Bell 212, UH-1H Iroquois, Boeing Chinook, DHC-6 Twin Otter, Hughes 369/500, SA-315B Lama (mantenimiento).

Centro de Ensayos en Vuelo (CEV)Evaluación en vuelo de aeronaves y sistemas de armasCórdoba/Fábrica (Cba.)IA-58 Pucará, IA-63 Pampa
Centro de Ensayo de Armamentos y Sistemas Operativos (CEASO)Evaluación de sistemas de armasRío Cuarto (Cba.)Feb 1985Dassault Mirage IIICJ, A-4AR Fighting Hawk

Comando de Personal

Escudo
DesignaciónMisiónBase
Creación
Aeronaves

Comando de Personal (CP)Conducción superiorEdificio "Cóndor" (C.F.) y Buenos Aires/"Jorge Newbery" (C.F.)DesconocidaNo tiene
Escuela de Aviación Militar (EAM)Formación de oficiales, instrucción (vuelo elemental y básico)Córdoba/Escuela (Cba.)10 Ago 1912
(creación)
1937
(condición actual)
B45 Mentor, EMB-312 Tucano, IA-46 Ranquel, IA-50 G-II, Hughes 369/500, G 103 Twin Astir, Bölkow Phoebus, L-13 Blanik, L-23 Super Blanik, Grob Standard Astir II, Centrair ASW 20FL, SZD 30 Pirat II, Schempp-Hirth Janus, Schempp-Hirth Nimbus, Ka-7 Rhönadler
Escuela de Suboficiales de la Fuerza Aérea (ESFA)Formación de suboficialesCórdoba (Cba.)17 Mar 1945
(creación)
1989
(condición actual)
A-4 Skyhawk, IA-58 Pucará, Dassault Mirage IIICJ, IA-50 G-II, MS-760 Paris, Cessna 320, Hiller UH-12, Canberra B.62 (material didáctico).

Comando de Regiones Aéreas
Escudo
DesignaciónMisiónBase
Creación
Aeronaves

Comando de Regiones Aéreas (CRA)Conducción superiorEdificio "Cóndor" (C.F.) y Buenos Aires/"Jorge Newbery" (C.F.)DesconocidaNo tiene
Instituto Nacional de Aviación Civil (INAC)InstrucciónMorón (B.A.)1973
(condición actual)
Cessna 182, PA-28-236 Dakota, PA-28RT-201 Arrow IV, PA-32-220T Seneca III, AR-25-235 Pawnee Biplaza, Hughes 369
Región Aérea Centro (RACE)Administración tráfico aéreo, enlaceEzeiza/"Ministro Pistarini" (B.A.)Desconocida¿Cessna 182, Aerocommander 500?

Región Aérea Sur (RASU)Administración tráfico aéreo, enlaceComodoro Rivadacia/"General Enrique Mosconi" (Chb.)Desconocida¿Cessna 182, Aerocommander 500?

Región Aérea Noroeste (RANO)Administración tráfico aéreo, enlaceCórdoba/"Ingeniero Ambrosio Taravella" (Cba.)Desconocida¿Cessna 182, Aerocommander 500?

Región Aérea Noreste (RANE)Administración tráfico aéreo, enlaceResistencia (Chc.)Desconocida¿Cessna 182, Aerocommander 500?