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miércoles, 4 de septiembre de 2024

Pistola: Su uso por parte de fuerzas especiales

El uso de pistolas en operaciones de fuerzas especiales: pasado, presente y futuro




1. Introducción

Las pistolas han sido una parte central de los arsenales militares durante siglos, ofreciendo beneficios únicos que otras armas no pueden proporcionar. Las unidades de fuerzas especiales, que realizan misiones no convencionales y de alto riesgo, dependen de las pistolas por su versatilidad, tamaño compacto y utilidad en combates a corta distancia. Con el tiempo, estas armas han evolucionado, volviéndose más avanzadas tecnológicamente e integradas en operaciones especializadas. Este informe examina el uso histórico y moderno de pistolas en las operaciones de fuerzas especiales, su utilidad en diferentes tipos de guerra, misiones significativas donde las pistolas fueron clave, la evolución de los accesorios para pistolas (como los kits de conversión a carabina) y el futuro de las pistolas en las fuerzas especiales.

2. Uso histórico de pistolas en operaciones de fuerzas especiales

2.1 Historia temprana y guerras mundiales

El papel de las pistolas en operaciones militares se remonta a principios del siglo XX, cuando pistolas semiautomáticas como la Colt M1911 se hicieron populares en las fuerzas armadas occidentales. Mientras que armas primarias como rifles y ametralladoras dominaban el campo de batalla, las pistolas ofrecían una ventaja crucial en situaciones específicas, especialmente para oficiales y soldados en espacios confinados.

Durante la Primera Guerra Mundial, surgió la guerra de trincheras, donde los soldados luchaban en entornos estrechos y, a menudo, claustrofóbicos. En estos escenarios de combate cuerpo a cuerpo, los rifles de cañón largo eran incómodos, y las pistolas se volvieron herramientas indispensables. La Colt M1911, con munición .45 ACP, se convirtió en una de las favoritas entre las tropas estadounidenses por su poder de detención. Las pistolas eran especialmente útiles en incursiones a trincheras, donde la movilidad y la rápida reacción eran esenciales para sobrevivir.

Para la Segunda Guerra Mundial, unidades de operaciones especiales como el Special Operations Executive (SOE) británico y la Office of Strategic Services (OSS) estadounidense comenzaron a incorporar pistolas para misiones encubiertas, asesinatos y sabotajes. La pistola Welrod, un arma especializada con silenciador, fue diseñada específicamente para estas operaciones, permitiendo a los operativos eliminar silenciosamente objetivos en entornos de alto riesgo.

2.2 Guerra Fría y el auge de las fuerzas especiales

La Guerra Fría marcó el auge de las unidades de fuerzas especiales dedicadas, como los SEALs de la Marina de los EE.UU., el SAS británico y los Spetsnaz rusos. Estas fuerzas se especializaban en la guerra no convencional, operaciones encubiertas y misiones de contraterrorismo. Las pistolas se preferían por su portabilidad y efectividad en situaciones donde las armas más grandes eran imprácticas. Por ejemplo, el Smith & Wesson Modelo 39 fue utilizado por los SEALs en Vietnam debido a su fiabilidad y facilidad de uso en entornos acuáticos.

3. La utilidad de las pistolas en operaciones de fuerzas especiales

3.1 Combate en espacios cerrados (CQB)

Una de las principales razones por las que las pistolas siguen siendo esenciales en operaciones de fuerzas especiales es su utilidad en combates en espacios cerrados (CQB, por sus siglas en inglés). En espacios confinados como edificios, barcos o aviones, donde la maniobrabilidad es limitada, las pistolas permiten a los operadores enfrentarse a amenazas con rapidez y precisión. Un rifle puede ser demasiado incómodo en espacios reducidos, haciendo que la naturaleza compacta de una pistola sea ideal.

Por ejemplo, durante la Operación Entebbe en 1976, los comandos israelíes utilizaron pistolas para neutralizar a los hostiles dentro del entorno confinado de un avión. En estos enfrentamientos a corta distancia, donde la precisión, velocidad y discreción eran cruciales, las pistolas permitieron una adquisición rápida de objetivos y minimizaron el riesgo de daños colaterales.

3.2 Arma de respaldo y último recurso

En las operaciones de fuerzas especiales, la pistola también sirve como arma de respaldo, funcionando a menudo como último recurso. Si el arma principal de un soldado falla o se queda sin munición, la pistola ofrece una solución de emergencia. Esta redundancia es esencial en operaciones de alto estrés, donde una falla del arma podría significar la diferencia entre la vida y la muerte. La capacidad de cambiar rápidamente a una pistola en situaciones de peligro es una habilidad crítica practicada por las fuerzas especiales.

3.3 Operaciones discretas

Las pistolas también son valiosas para operaciones discretas donde el sigilo es crucial. En rescates de rehenes, misiones encubiertas o vigilancia, las fuerzas especiales requieren armas que puedan ocultarse bajo la ropa o llevarse de manera discreta. El uso de pistolas compactas y con silenciadores permite a los operativos mezclarse con su entorno mientras mantienen capacidades letales si la situación escala.


 

4. Pistolas en la guerra urbana y moderna

4.1 Guerra urbana

En la guerra urbana, que a menudo implica combates intensos en áreas construidas, las pistolas son particularmente efectivas. El combate urbano se caracteriza por su naturaleza caótica, con combatientes enfrentándose frecuentemente a corta distancia en entornos llenos de obstáculos y civiles. En este entorno, las pistolas ofrecen maniobrabilidad y capacidad de desenfunde rápido, lo que es ventajoso para operaciones de limpieza de habitaciones o enfrentamientos rápidos en estructuras complejas de varios niveles.

Durante la Batalla de Faluya en 2004, unidades de marines y del ejército de los EE.UU. enfrentaron un feroz combate urbano, donde pistolas como la Beretta M9 se convirtieron en armas secundarias importantes. Los soldados a menudo tenían que despejar habitaciones, enfrentar insurgentes a corta distancia o defenderse de ataques sorpresa en callejones y edificios, escenarios en los que las pistolas proporcionaban una ventaja táctica.

4.2 Guerra de trincheras moderna y enfrentamientos a corta distancia

Aunque la guerra de trincheras está asociada principalmente con la Primera Guerra Mundial, aspectos de los combates en trincheras han resurgido en conflictos modernos, particularmente en regiones donde los entornos urbanos o el terreno montañoso crean espacios de batalla estrechos y confinados. Las fuerzas especiales modernas a menudo operan en condiciones que se asemejan a la guerra de trincheras, donde el combate cuerpo a cuerpo es frecuente, lo que convierte a las pistolas en una herramienta preferida.

Por ejemplo, las operaciones en Afganistán e Irak vieron a las fuerzas especiales despejando túneles, cuevas y recintos cerrados. La Glock 19, ampliamente adoptada por las fuerzas especiales de los EE.UU., resultó especialmente útil debido a su tamaño compacto, durabilidad y fiabilidad en entornos hostiles.


5. Misiones especiales definidas por el uso de pistolas

Las pistolas han desempeñado papeles clave en varias misiones de operaciones especiales de alto perfil a lo largo de la historia. Dos ejemplos notables incluyen:

  • Operación Lanza de Neptuno (2011): Durante la redada que condujo a la muerte de Osama bin Laden, miembros del SEAL Team Six llevaban pistolas Glock 19 como armas secundarias. Aunque los rifles eran las armas principales, la compacidad y fiabilidad de la Glock 19 la convirtieron en una opción ideal de respaldo durante el enfrentamiento en CQB dentro del complejo.

  • Operación Nimrod (1980): Durante el asedio de la embajada iraní en Londres, miembros del SAS británico utilizaron pistolas, en particular la Browning Hi-Power, durante el asalto a la embajada. La Hi-Power fue elegida por su alta capacidad de cargador, tamaño compacto y adecuación para enfrentamientos a corta distancia. El éxito de la misión demostró la importancia de las pistolas en situaciones rápidas de CQB.


6. El uso de kits de conversión de pistolas: de pistola a carabina

En los últimos años, las fuerzas especiales han adoptado cada vez más los kits de conversión de pistolas, que permiten a los operativos convertir sus pistolas en armas tipo carabina. Estos kits, como el CAA MCK (Micro Conversion Kit) o el FAB Defense KPOS, ofrecen varias ventajas tácticas:

  1. Mayor estabilidad: Al agregar una culata y un agarre, los kits de conversión mejoran la estabilidad de la pistola, permitiendo una mayor precisión durante el fuego rápido.
  2. Mayor alcance: Mientras que una pistola es típicamente efectiva solo a corta distancia, un kit de conversión extiende el alcance, haciendo que la pistola sea más versátil en enfrentamientos más allá de las distancias de CQB.
  3. Personalización modular: Los kits de conversión suelen venir con rieles Picatinny, lo que permite a los operativos montar ópticas, linternas o láseres, transformando una pistola básica en un arma más capaz.

Estos kits de conversión son muy valorados en operaciones especiales donde los operadores pueden necesitar alternar entre un arma secundaria discreta y una más estable y precisa para enfrentamientos a media distancia. La Glock 19 es una base popular para los kits de conversión, ya que su armazón compacto y fiabilidad la hacen adaptable a estas configuraciones.


7. Elecciones actuales de pistolas en fuerzas especiales occidentales

Las fuerzas especiales occidentales suelen depender de algunos modelos de pistolas muy respetados, cada uno con ventajas únicas:

  • Glock 19: Ampliamente utilizada por fuerzas especiales estadounidenses, incluidos los SEALs y Delta Force, la Glock 19 es conocida por su durabilidad, fiabilidad y armazón ligero de polímero. Está recamarada en 9mm, un calibre que equilibra poder de detención con controlabilidad. Su simplicidad en operación y facilidad de mantenimiento la convierten en una favorita.

  • Sig Sauer P320/M17: Seleccionada como la nueva pistola de servicio estándar para las fuerzas armadas de los EE.UU., la P320 ofrece modularidad, permitiendo a los operadores cambiar fácilmente los calibres o configurar el arma para diferentes parámetros de misión. Su diseño con disparador de percutor y la personalización de los tamaños de empuñadura aumentan su atractivo.


  • Heckler & Koch USP Compact: La H&K USP es utilizada por fuerzas especiales como el GSG 9 alemán. Conocida por su ingeniería precisa y silenciador opcional, es ideal tanto para CQB como para misiones más orientadas al sigilo.


  • FN Herstal Five-seveN: Utilizada por algunas fuerzas especiales occidentales, la Five-seveN es notable por estar recamarada en 5.7x28mm, una munición de alta velocidad que puede penetrar armaduras corporales, lo que la convierte en una opción útil contra adversarios equipados con protección pesada.

 

8. El futuro de las pistolas en las operaciones de fuerzas especiales

A medida que la tecnología militar evoluciona, el papel futuro de las pistolas en las operaciones especiales probablemente se centrará en varias áreas clave:

  1. Mayor integración de tecnología de supresión: Las pistolas con silenciadores continuarán desempeñando un papel vital en las operaciones encubiertas, con avances en el diseño de supresores que reducirán aún más el ruido y el fogonazo. Las futuras pistolas podrían incluir supresores integrados para mejorar las capacidades de sigilo.

  2. Mejora en ergonomía y modularidad: Las pistolas del futuro probablemente seguirán la tendencia de modularidad, permitiendo a los operadores personalizar sus armas secundarias para misiones específicas. La capacidad de cambiar rápidamente los calibres, empuñaduras y ópticas hará que las pistolas sean aún más versátiles en las operaciones especiales.

  3. Tecnología de armas inteligentes: Ha habido un creciente interés en la tecnología de armas inteligentes, que puede incluir sistemas de reconocimiento biométrico, como escáneres de huellas dactilares, para garantizar que solo los usuarios autorizados puedan disparar el arma. Aunque aún está en sus primeras etapas, esta tecnología podría mejorar la seguridad operativa al evitar que fuerzas enemigas utilicen pistolas capturadas.

  4. Mayor integración con kits de carabina: Los kits de conversión serán más aerodinámicos, con diseños futuros que se centren en mejorar las capacidades de la pistola sin aumentar significativamente su peso o perfil. Las fuerzas especiales podrían usar kits que ofrezcan transiciones sin interrupciones entre modos de pistola y carabina, permitiendo una mayor flexibilidad en varios escenarios de combate.

  5. Avances en la tecnología de municiones: Los futuros desarrollos en munición, como rondas más ligeras y efectivas, podrían mejorar aún más el poder de detención y la precisión de las pistolas, haciéndolas más viables para roles tradicionalmente reservados para subfusiles o carabinas.

9. Conclusión

Las pistolas han desempeñado durante mucho tiempo un papel esencial en las operaciones de fuerzas especiales, ofreciendo una utilidad incomparable en combates cuerpo a cuerpo, guerra urbana y misiones encubiertas. Desde las trincheras de la Primera Guerra Mundial hasta los campos de batalla modernos en Irak y Afganistán, la pistola ha demostrado su valía una y otra vez. A medida que la tecnología sigue evolucionando, es probable que las pistolas sigan siendo una herramienta crucial en el arsenal de las fuerzas especiales, mejoradas por innovaciones como los kits de conversión a carabina, diseños modulares y tecnologías de armas inteligentes. Ya sea en misiones discretas o en entornos urbanos caóticos, el futuro de las pistolas en las operaciones especiales está asegurado, impulsado por la necesidad de flexibilidad, maniobrabilidad y precisión.







lunes, 11 de diciembre de 2023

Invasión: Discutiendo la filosofía de las operaciones especiales en Ucrania

Discutiendo el arte de las operaciones militares especiales en Ucrania


Por Nhan Vu || Vietnam Defence

 

 

Al final de la caída de la Segunda Guerra, Rusia seguía actuando con cautela, si no pasivamente, y las noticias de guerra se habían convertido durante mucho tiempo en un flujo de información monótono y aburrido. Hay varias razones para esto: existe el deseo de esperar hasta que Ucrania se agote y la ayuda occidental se debilite, y el trabajo para construir el ejército ruso y acumular la experiencia necesaria aún no se haya logrado el efecto necesario, y también la falta de voluntad. llevar la operación militar especial más allá del marco de un conflicto limitado que permitiría el mantenimiento de una vida normal y pacífica en Rusia y, lo que es más importante, una vida normal y pacífica en Rusia.
Intentemos comprender las prioridades de los dirigentes rusos, ver qué está pasando con el enemigo, qué está cambiando en el frente y cómo los acontecimientos de este año pueden afectar el futuro del conflicto.


Uno es destruir las conspiraciones del enemigo.

A primera vista, los resultados de la guerra verano-otoño para el ejército ruso no fueron muy buenos: el ejército ruso no avanzó, sino que se sentó en trincheras detrás de campos minados, el ejército ruso incluso se retiró: no parecía nada de qué presumir. . Sin embargo, este modesto logro desde una perspectiva formal es quizás la mayor victoria de las armas rusas desde la ofensiva de 1945 contra Manchuria.

Hace un año nos sorprendió la derrota cerca de Jarkov, la retirada de Kherson y los ataques al puente de Crimea. Un golpe tras otro, y algunos de los comentaristas rusos más atónitos declararon que Rusia estaba perdida en el conflicto con Ucrania y contaron las semanas y meses hasta que Rusia perdió Mariupol y Crimea.

El enemigo tiene el estado de ánimo opuesto: reina la euforia en Occidente y Ucrania, parece que un solo golpe decisivo más será suficiente, y el ejército ruso colapsará por completo, y luego el "régimen de Putin" contra Occidente colapsará. Su actividad propagandística el invierno pasado y principios de la primavera fue tan intensa que ahogó las voces individuales de los escépticos, incluso cuando estos escépticos eran soldados estadounidenses de alto rango como el general Milley, presidente del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos.

Se prepararon para el contraataque de Azov como si se prepararan para un festival, fue una apuesta total, pero no con desesperación, sino al contrario, en una ola de excitación general. Parecía que las cosas no podían ir mejor: el poder militar, tecnológico y económico de Occidente y Ucrania se lanzaban ansiosamente a la batalla contra un enemigo común que simplemente no podía perderse, porque están en el lado correcto de la historia.

El shock fue aún más profundo cuando el contraataque no salió según lo planeado. En aquel momento no estaba claro, pero ahora, cinco meses después, está claro: no eran tanques occidentales los que ardían en los campos minados cerca de Rabotino, sino que la principal intención de provocar la derrota militar contra Rusia con el ejército ucraniano, es una idea a la que Ucrania y Occidente han aspirado durante todo el período postsoviético.

Ahora, en Occidente existe una comprensión cada vez más generalizada de que, en un futuro próximo, esto es imposible: Ucrania no tiene suficientes recursos humanos, el ejército ucraniano no es capaz de llevar a cabo las operaciones a gran escala necesarias, y Occidente está aquí. y ahora no pueden proporcionar suficientes armas y dinero y ellos mismos no están dispuestos a luchar. O necesitas empezar de nuevo (lo que lleva años) o rendirte.

“Parece haber un punto de inflexión en el conflicto que para nosotros comenzó con tan poco éxito. Y el hecho de que este punto de inflexión se haya logrado en el ámbito de la defensa no disminuye en modo alguno su importancia, sino todo lo contrario”.


El segundo es romper las alianzas enemigas.

Habiendo perdido sus objetivos, incluso la alianza militar entre Occidente y Ucrania ha comenzado a tambalearse. En esencia, Occidente es la retaguardia de Ucrania: como han subrayado repetidamente funcionarios tanto de Kiev como de altos líderes occidentales, sin ayuda, no sólo el frente sino todo el Estado ucraniano en su conjunto sufrirá y colapsará. En mayo pasado, ante todos los dramáticos acontecimientos ocurridos cerca de Jarkov y Kherson, nos hicimos la pregunta: ¿está Occidente dispuesto a nutrir a Ucrania y luchar con nosotros cuando no hay perspectivas? ¿Victoria clara o no?

La respuesta es: como mínimo, no están contentos, los líderes occidentales están tratando de minimizar los costos de su país o culpar a sus vecinos. Mantener Ucrania militar, económica y humanitariamente cuesta entre 250 y 350 millones de dólares al día; Esta cantidad de dinero garantiza el mantenimiento de la actual forma de mortífera guerra de desgaste de Ucrania, pero no proporciona suficiente ventaja para ganar. Ahora incluso este nivel de provisión está siendo cuestionado: a medida que avanza la vida, cada vez más factores desvían la atención de Ucrania: el conflicto en Oriente Medio, la campaña electoral en los EE.UU., en la que la financiación para Ucrania corre el riesgo de convertirse en el principal obstáculo. , la crisis económica continúa en Europa. Las voces sobre la necesidad de negociar con Moscú suenan cada vez más fuerte en Occidente.

Esta transformación, no siempre evidente, puede juzgarse por la actitud personal hacia Zelensky: hace un año, fue reconocido públicamente, declarado Persona del Año y recibió entusiastas aclamaciones. Entonces el mundo occidental esperó con gran expectación un contraataque; tras su fracaso, ya en julio, llegó la alienación, que en otoño fue sustituida por irritación y, en algunos lugares, incluso por ira, incluso por abierta hostilidad.

"Es poco probable que Ucrania quede totalmente privada de sustento - esto es demasiado bueno para ser verdad - pero se puede decir con un alto grado de certeza: en un futuro próximo, el pico de participación occidental en el conflicto en Ucrania es encima"

Ahora ni siquiera se habla de flujos de ayuda masivos comparables a los de principios de 2023, cuando se preparaba la contraofensiva, y, como vemos, también fueron nulos. Los cazas y misiles de largo alcance prometidos no ayudarán: los cazas esencialmente reemplazarán a los aviones y sistemas de defensa aérea soviéticos destruidos, y a los misiles de largo alcance, aunque pueden causarnos dolores de cabeza adicionales en ataques profundos por la retaguardia en nuevos territorios y en Crimea, pero no mejora las capacidades ofensivas del ejército ucraniano.

Así, Ucrania se acerca al final del segundo año del conflicto con un apoyo occidental cada vez más menguante, debilitada por los ataques rusos a las infraestructuras, con una economía que respira con dificultad, ayudada por ventiladores o fallos de funcionamiento (se trata de financiación occidental), con un debilitamiento y un ejército envejecido que continúa perdiendo a sus combatientes más motivados, y todo esto contra un enemigo decidido cuyo potencial de movilización es cinco veces mayor, la industria de defensa se está acelerando y el ejército se está fortaleciendo a medida que supera sus propios problemas.

El tercero es destruir el ejército enemigo.


Al destrozar diseños y sacudir alianzas, hemos abierto una ventana de oportunidad; la pregunta es cómo y cuándo nuestras fuerzas armadas aprovecharán esta oportunidad.

El punto común es la opinión de que el estancamiento en el campo de batalla puede compararse con la guerra Irán-Irak o incluso con la Primera Guerra Mundial en términos de desesperanza. A menudo se considera que la razón del enfrentamiento es la revolución de los vehículos aéreos no tripulados (UAV): la proliferación masiva de vehículos aéreos no tripulados (UAV) de reconocimiento y ataque a nivel táctico bajo permite el control de la región las 24 horas del día. la zona trasera cercana. En pocas palabras, casi todos los soldados de hoy tienen los ojos puestos en el campo de batalla y municiones precisas listas para usar en minutos. La gente también señaló la falta de tropas: en condiciones de un frente largo y un número aproximadamente igual de tropas en ambos lados, era difícil crear la superioridad numérica necesaria en un área u otra.

Esto es cierto, pero no todo. Parece que la tercera razón del estancamiento en el frente es la falta de voluntad tanto del ejército ruso como del ejército ucraniano para actuar eficazmente en formaciones militares.

Al leer informes de guerra, comunicarse con soldados y comandantes, se puede ver: un ataque típico tanto para el ejército ruso como para el ejército ucraniano es un pelotón o una compañía. Incluso los ataques de batallones eran raros, y las acciones unidas de brigadas o cuerpos eran casi completamente desconocidas desde la formación de un frente más o menos denso en la primavera pasada. La artillería operaba de manera similar: los bombardeos de artillería a nivel de batallón eran raros y, en la mayoría de los casos, los cañones autopropulsados ​​​​operaban solos o en pares. Los vehículos aéreos no tripulados de ataque y los aviones tácticos también vuelan solos o en parejas. Por lo tanto, un gran número de tropas en el frente permanecieron dispersas, sin moverse hacia una masa ofensiva, y los ataques de un pelotón o compañía fueron neutralizados por pequeños vehículos aéreos no tripulados, artillería y campos minados, quedarán impotentes contra un ejército que actúa como un todo unificado.

“Esto es como las batallas antiguas o medievales, donde el campo de batalla de dos ejércitos se dividía en muchas batallas; En nuestro caso, en lugar de guerreros individuales empuñando lanzas y espadas, hay pelotones y compañías individuales, reforzados con piezas de artillería individuales, vehículos aéreos no tripulados pesados ​​y helicópteros individuales”.

Hay que subrayar que este no es sólo nuestro problema sino que probablemente sea, en mayor o menor medida, una característica de la mayoría de los ejércitos del mundo. La razón es la forma en que se han interpretado sus misiones en las últimas décadas: luchar contra enemigos irregulares, rebeldes, control territorial, contraterrorismo, operaciones limitadas destinadas a la coerción, la paz, cualquier cosa, excepto operaciones de combate terrestre en un frente que se extiende a lo largo de 1.000 kilómetros. .

Para todas estas "pequeñas" tareas, son muy apropiados los grupos tácticos de batallones flexibles, cuyas acciones están comandadas directamente por el cuartel general superior. El ejército soviético siguió este camino al menos desde la época de Afganistán, e incluso antes, con la transición al sistema de unidades de marco, en el que el servicio del cuerpo de oficiales era un tipo de trabajo que no requiere mantener las habilidades de mando y personal de combate. .

Décadas de deterioro natural han llevado al hecho de que ni nosotros (Rusia), ni nuestros enemigos, ni (sospechamos) en ningún otro lugar del mundo tenemos un número suficiente de generales capaces de dirigir eficazmente brigadas, cuerpos y grupos de ejércitos en combate. y mucho menos no contar con un número suficiente de oficiales capaces de trabajar eficazmente en los respectivos puestos de mando. El resultado fue una fuerza armada terrestre formada por unidades infinitamente dispersas, incapaces de agruparse en ejércitos más grandes; Se puede decir que el hecho de que estas unidades pertenezcan a brigadas y cuerpos es sólo nominal.

Este problema no se resolverá rápidamente: el problema no es sólo que los comandantes competentes, talentosos y experimentados no crezcan en los árboles (también las academias militares parecen enfrentar dificultades similares con el personal docente), sino que el problema es que claramente existe una capa cultural correspondiente. se ha perdido total o parcialmente. Los últimos medios de combate (comunicaciones, reconocimiento, armas de alta precisión y vehículos aéreos no tripulados) han reducido significativamente el valor de la antigua experiencia de hace 60-70 años. Tenemos que empezar de nuevo desde el principio.

La buena noticia es que estamos aprendiendo. Claramente, los altos mandos militares rusos entienden el problema y no conducen a los soldados a la muerte, sino que utilizan campañas ofensivas locales, como cerca de Avdeevka, para ganar experiencia para los soldados y comandantes, el personal, las agencias logísticas y técnicas. Los analistas militares del enemigo se molestaron cada vez más al ver con qué flexibilidad reaccionó el ejército ruso a los acontecimientos de la batalla, sin ejercer presión a toda costa; En caso de fracaso, retírese inmediatamente y cambie de táctica. El nivel de coordinación y cooperación es cada vez mayor: a principios de noviembre de 2023, los ataques contra las tropas rusas eran en realidad ataques a nivel de batallón; fuentes en el frente también notaron un aumento gradual en la calidad del mando.

Segunda buena noticia: como aprendimos anteriormente, el tiempo parece estar de nuestro lado. El ejército ruso tiene la oportunidad de mantener una posición defensiva estratégica, al mismo tiempo que amplía la producción industrial de defensa y acumula experiencia. Tarde o temprano, con la perseverancia necesaria, todos estos procesos traerán el efecto deseado, la cantidad se convertirá en calidad y tendremos la herramienta tan esperada para derrotar al enemigo que está debilitado.

Cuarto, evitar asediar fortalezas.

Como hemos señalado repetidamente, el conflicto de Ucrania no se libra para ganar territorio (el presidente ruso, Vladimir Putin, también expresó públicamente esta idea a principios de octubre de 2023); La ocupación y el control de determinados territorios tiene un carácter instrumental: ya sea estratégico, como el corredor de Azov, o puramente militar, como la ciudad de Artyomovsk (Bakhmut), que, en esencia, ha tenido lugar un intercambio de grupos de incursión de los privados. La Compañía Militar Wagner con las unidades ucranianas más preparadas para el combate, que luego no se dirigieron al sur para participar en la contraofensiva. En caso de amenaza al ejército, no dudamos en retirarnos donde esté permitido (ciudad de Jersón, provincia de Jarkov).

El objetivo principal de la Operación Militar Especial sigue siendo el mismo: Ucrania no debe convertirse en una lanza occidental dirigida hacia nosotros. Se puede observar que Rusia avanza hacia este objetivo de manera constante, aunque lentamente.

Por buenas razones, Occidente necesita llegar a un acuerdo con Rusia lo antes posible mientras Ucrania siga siendo una potencia militar importante, posiblemente antes de reemplazar a Zelensky por alguien más dócil. Sin embargo, se han hecho declaraciones demasiado duras e irreconciliables en previsión de victorias inevitables, se han quemado demasiados puentes, lo que significa que a la actual generación de políticos occidentales le resultará difícil seguir el consejo de Annalena Baerbock de "girar 360 grados". 1] y comportarse apropiadamente.

Por otro lado, las fronteras a las que Rusia está dispuesta a llegar no están del todo claras, como tampoco lo están nuestras futuras capacidades militares: al fin y al cabo, cualquier conflicto militar, por limitado que sea, supone una enorme carga para la economía, además, las pérdidas aumentan y el cansancio social se acumula cada vez más. Hasta ahora, las declaraciones de los dirigentes rusos se reducen a: estamos dispuestos a negociar, pero no habrá alto el fuego. Parece que el Kremlin está convencido de que el tiempo está de nuestro lado.

Por lo tanto, se puede esperar que las negociaciones de paz iniciales se lleven a cabo en el contexto de los combates en curso. El resultado de las hostilidades determinará los contornos de la paz. Y las perspectivas de capturar nuevas fortalezas dependerán no sólo de nuestras capacidades sino también del nivel de tenacidad del enemigo, que está adoptando una postura completamente intransigente y obligando a Rusia a eliminar gradualmente la amenaza al Estado ucraniano tal como es.

Quienes sueñan con recuperar el territorio de Ucrania deben esperar que el enemigo mantenga su intransigencia el mayor tiempo posible.

Fuente: Sergey Poletaev / Globalaffairs, 8 de noviembre de 2023.

miércoles, 6 de septiembre de 2023

SGM: El Mediterráneo, paraíso de incursores

Mediterráneo: un paraíso para los incursores

Weapons and Warfare



 

El oficial de la SBS más eficaz para inventar formas de eludir los contratiempos operativos fue Anders Lassen, un danés que a lo largo de 1944 dirigió grupos de incursión de la SBS (arriba) contra las islas del Dodecaneso controladas por los alemanes.

David Stirling

Tanto el SAS como el SBS surgieron del No 8 Commando, una unidad establecida en el verano de 1940 siguiendo las instrucciones del primer ministro Winston Churchill. Si bien el Comando No 8 logró poco antes de su disolución en 1941, inspiró a Roger Courtney a formar la Sección Especial de Barcos (como se llamó por primera vez) y a David Stirling al Servicio Aéreo Especial.

“A Levant Schooner”, un típico caique griego, tripulación naval de 3, que lleva una patrulla del Servicio Especial de Embarcaciones de aproximadamente 12 hombres. Embarcación armada con un PAK 38 (Panzerabwehrkanone) hacia adelante y dos ametralladoras medianas Browning .303 en medio del barco. Equipado con un motor diesel de tanque Valentine con una velocidad máxima de aproximadamente 8 nudos, generalmente utilizado para incursiones en islas.

Fue en junio de 1943, un año después de que COI se convirtiera en OSS, que WJ Donovan finalmente dio la bienvenida al cumplimiento del sueño de poseer su propia fuerza de comando cuando se formó una nueva Sección de Grupo Operacional bajo el mando del Coronel E. Huntingdon. Había habido una lucha prolongada contra la oposición departamental y la obstrucción burocrática, y llevaría más tiempo reclutar suficientes hombres del calibre adecuado de la marina y el ejército para las incursiones y la guerra clandestina. De hecho, la apertura final de las arcas de mano de obra se retrasó hasta septiembre cuando, en línea con el inminente abandono del concepto Marine Raider, el ejército transfirió a muchos combatientes dedicados de ciertas unidades 'étnicas' de élite que había tratado de formar. Rápidamente, los Grupos de Operaciones (OG) aumentaron de un puñado en junio a casi 6000 a fines de octubre, y de estos más de 5,

El contraste entre las fuertes y fortificadas costas de Noruega, Holanda, Bélgica y Francia y el extenso y vulnerable 'bajo vientre blando de Europa', en la célebre frase de Churchill, era absoluto. Las costas del sur de Francia, Italia, Yugoslavia y Grecia, con sus innumerables islas, prometían ser un paraíso para los incursores. Tan pronto como Italia indicó en secreto a los aliados su intención de abandonar el Eje, los países bajo su soberanía comenzaron a arrastrarse con los gusanos de una presencia extraña. Se insertaron agentes aliados para colaborar con elementos indígenas antifascistas que ahora se combinaban abiertamente con bandas partisanas activas, particularmente en los Balcanes. Las operaciones y el suministro por aire y mar fueron controlados por los representantes de SOE, OSS (de mutuo acuerdo) y agentes de las fuerzas armadas rusas, ayudado por escaramuzadores de los ejércitos conquistadores. Cuán desprovistas de defensores estaban las costas en vísperas de la invasión del dedo del pie de Italia por parte del Octavo Ejército Británico cuando se reveló la Operación Baytown en la noche del 25 al 26 de agosto, cuando una patrulla de comando al mando del Mayor P. Young cruzó el Estrecho de Messina y penetró. bien tierra adentro sin hacer contacto. El estruendoso bombardeo que anunció la llegada del asalto principal el 3 de septiembre, inmediatamente después de un minucioso reconocimiento previo de las playas por parte de Berncastle y dos LCN, fue, por lo tanto, un exceso de seguridad, subrayado cuando los desembarcos posteriores de comandos en otros lugares encontraron evidencia de un ataque rápido y eficaz. retirada ordenada del enemigo. 

Sin embargo, el orden se fue por la borda cuando, en la noche del 8 al 9 de septiembre, se anunció un Armisticio entre los Aliados e Italia y el Quinto Ejército de EE. UU. comenzó a aterrizar en Salerno como parte de la Operación Avalancha. Inmediatamente, todo el continente italiano y dondequiera que las tropas italianas estuvieran guarnecidas en los Balcanes se sumieron en la agitación, ya que los partisanos, los antifascistas, los aliados y los alemanes lucharon por apoderarse de todas las armas que pudieron de las fuerzas armadas italianas que se rendían. Simultáneamente, las puertas de los campos de prisioneros de guerra se abrieron, liberando una horda de asombrados marineros, soldados y aviadores aliados que deambulaban por el campo en un estado de libertad exuberante sin saber cómo ponerse a salvo.

Para aprovechar las oportunidades en la retaguardia enemiga, se desplegó una variada colección de 30 Commando, LRDG, SAS, OG y una organización AFHQ llamada Force A. 30 Commando se adelantaba al avance del Octavo Ejército y luego aterrizaba en la isla de Capri para extraer secretos navales de valor incalculable de cajas fuertes y depósitos. Llegando por aire o desembarcando desde una flotilla en rápido aumento de transbordadores robados, MFV, faluchos, barcos PT de la Marina de los EE. UU. y MAS italianos, había grupos de agentes del SIS, SOE y OSS que actuaban como corredores de armas y todo tipo de suministros para los partisanos. , en particular los de Yugoslavia, Albania y Grecia.

Por lo general, estos desembarcos estaban cuidadosamente planeados, los asuntos nocturnos se reunían con comités de recepción clandestinos. Las operaciones de la Sección N de Force A, por ejemplo, requerían una organización meticulosa. Equipos de dos oficiales y un operador de Telegrafía Inalámbrica (W/T) dirigirían grupos de seis hombres de SAS y OG detrás de las líneas enemigas para contactar con concentraciones conocidas o sospechosas de prisioneros, que a veces estaban bajo el cuidado de los partisanos e invariablemente necesitaban alimentación. ropa y protección antes de ser guiados a un lugar seguro. Ocasionalmente, la ruta para los grupos pequeños sería por tierra, pero generalmente era conveniente llevar un número mayor a la costa y embarcarlos. El 30 de noviembre, solo en un área de Italia, se estimó que unos 13.000 hombres con dos tenientes generales y cuatro generales de división estaban en libertad. Al principio, se puso en servicio una pequeña flota de barcos de pesca y lanchas rápidas a motor, y una sola demanda en noviembre requería diez salidas a la semana. En su mayoría recogían soldados, pero un oficial de la Marina de los EE. UU. que trabajaba para un OG tuvo el placer de traer de regreso a 13 enfermeras del ejército de los EE. UU. que habían sido rescatadas por guerrilleros en Albania. A su debido tiempo, se utilizaron naves mucho más grandes, como por ejemplo para la Operación Darlington II, el 24 de mayo de 1944, cerca de Ancona. En esta ocasión, los saltadores de playa de la Marina de los EE. UU., guiados a tierra por agentes de la Fuerza A, encontraron el lugar correcto y, desesperados, empaquetaron a 25 de los 100 prisioneros de guerra en sus botes inflables porque el LCI con una fuerza de cabeza de playa del Comando 9 se había extraviado. Afortunadamente, el enemigo no estaba por ningún lado y el LCI pudo completar el trabajo antes del amanecer y salvar a los 75 restantes. 

Más ortodoxa, pero un completo fiasco, fue la Operación Pipsqueak el 14 de junio, cuando 73 hombres del Comando 9 formaron nuevamente una cabeza de puente sin oposición 60 millas detrás de las líneas enemigas en la desembocadura del río Tenna para permitir que los jeeps armados del Mayor V. Peniakoff (Popski ) ejército privado para operar en lo profundo de la retaguardia enemiga cuando la ofensiva aliada comenzó a florecer hacia el sur. Wasp en su menosprecio de los comandos, como era el estilo de Peniakoff, pensó mejor en proceder cuando se descubrió que el enemigo derrotado y en rápida retirada ya estaba regresando y llenando con fuerza el terreno previamente desierto que pretendía incursionar. Habiendo cancelado sabiamente la operación, se descubrió que el LCT estaba varado inamovible en la playa, sin dejar otra alternativa que destrozar los jeeps y los motores de la LCT antes de realizar una ignominiosa evacuación en el único ML de escolta. Un poco menos de 120 hombres se apiñaron en esta pequeña y bamboleante embarcación que lograron llegar a casa a salvo.

Al tratar de penetrar en una zona de guerra en la que el enemigo estaba constantemente atento a la amenaza de una emboscada, los invasores solían caer en emboscadas y, a veces, desaparecían sin dejar rastro. El 21 de abril de 1944, por ejemplo, el MAS 541 intentó desembarcar a dos saboteadores franceses a 10 millas de Génova como parte de la Operación Cadex y aparentemente fue volado por una mina. La noche siguiente, dos barcos del PT desembarcaron a 15 miembros uniformados de un OG cerca de Sestri Levante para bloquear la línea ferroviaria de Spezia a Génova demoliendo un túnel (Operación Ginny), pero los alemanes los atraparon de inmediato y les dispararon sin juicio dos días después.

Mucho más feliz había sido una incursión de ocho hombres de un OG que desembarcaron en la isla yugoslava de Korcula en la noche del 16 de abril. Encontrados por partisanos, se trasladaron a un escondite antes de partir la noche siguiente con éxito para tender una emboscada a una patrulla de carreteras alemana. Episodios aislados como estos simplemente irritaron al enemigo. Vistos en su conjunto como parte de una serie de operaciones estrechamente relacionadas en el tiempo con importantes incursiones partisanas en otros lugares, tuvieron influencia, aunque nunca lograron resultados decisivos. Aunque estaban privados de libertad de movimiento en la mayor parte del interior, los alemanes lograron mantener el control de las comunicaciones interiores vitales, de modo que, cuando llegó el momento de retirarse en el otoño de 1944, partieron en buen orden y con un horario inquebrantable. . Pero, por supuesto, sus problemas y pérdidas aumentaron mucho por el miedo constante a las emboscadas,

La principal influencia restrictiva en la mayoría de las operaciones aliadas en el Mediterráneo fue causada por el desvío de recursos una vez que se decidió Overlord. Como resultado, nada parecido a la ventaja que a Churchill le hubiera gustado sacar de la debilidad del Eje fue posible. Esto fue así en particular en el flanco derecho aliado, donde la responsabilidad del ataque recayó en las Fuerzas de Incursión del Comando de Oriente Medio y la actividad fue más fluida, generalizada y diluida, dirigida contra Creta, las islas griegas y la propia Grecia continental. Aquí, la SBS había llevado a cabo una guerra privada de ataque y fuga desde 1942, fusionada en septiembre de 1943 con intentos de LRDG y otras fuerzas para obtener una base permanente en islas estratégicas como Leros, Kos y Samos. Pero, como en el continente, la rápida reacción alemana al repentino cambio de actitud de Italia impidió una entrega segura, de acciones y barriles de las posesiones de Italia en el Dodecaneso y el Egeo. Hasta que los alemanes fueran desplazados por la principal fuerza estratégica hacia el norte, las Fuerzas de Incursión en Oriente Medio tenían que conformarse con pequeñas incursiones únicamente.

Un ejemplo sobresaliente de lo que podría lograrse recayó en tres patrullas de un escuadrón SBS de 11 hombres en la noche del 15 al 16 de noviembre de 1943 que penetraron en la ciudad de Simi, destruyeron parcialmente el cuartel general local, mataron a las tropas OC, destrozaron la central eléctrica, explotaron el depósito de municiones y mató a 23 enemigos, antes de retirarse sin pérdidas. Pero los dividendos más lucrativos pagados por LRDG y SBS aquí, como en otros lugares, fueron volúmenes de información que no solo señalaron nuevos objetivos de ataque, sino que también dieron advertencias de intenciones y contraataques. Y, por supuesto, inmovilizaron a las tropas enemigas que se necesitaban con urgencia en otros lugares.

A lo largo de la costa yugoslava y a través de las líneas de comunicación marítima del Eje en los comandos del norte del Adriático, los OG y elementos asociados tomaron una base firme en la isla de Vis como un primer paso para brindar apoyo directo a los partidarios del mariscal Tito en apuros en el continente. 2 Commando, diez hombres del 10 (IA) Commando y dos OG se trasladaron allí a mediados de enero para formar el centro de Force 133 que, en los meses siguientes, se reforzaría para incluir 40 y 43 (RM) Commandos, 2nd Battalion Highland Infantería ligera, baterías de artillería de campaña y cañones antiaéreos ligeros, un COPP y algunos cañones italianos capturados para apoyar a más de 1.000 partisanos. Su volumen de incursiones aumentó en proporción a la llegada progresiva de nuevas unidades y la disminución gradual del tamaño de las guarniciones enemigas que, hasta el final, se mantuvieron resueltas y muy alertas. Para empezar, tres tropas de 2 Commando en compañía de un OG de 30 efectivos cruzaron 20 millas de mar para capturar a cuatro prisioneros en la isla de Hvar, la primera de varias misiones de Dotación de este tipo dirigidas a este objetivo y diseñadas para crear una sensación de incertidumbre entre todos. las guarniciones enemigas locales en los alrededores. También interfirieron con la navegación de cabotaje, lo que supuso una carga mayor para las rutas interiores amenazadas.

A cambio, por supuesto, también había un sentimiento de inseguridad por parte de los aliados y la necesidad de retener fuertes fuerzas en Vis por temor a un repentino y feroz contraataque enemigo, como el que se había logrado con tanta rapidez en el Egeo. Solo se pudieron hacer pinchazos hasta que, el 10 de marzo, después de la llegada del Comando 43 (RM), se lanzó la Operación Detención I contra la isla Solta. Esta vez, la fuerza de asalto contaba con 500, incluida la artillería, en dos LCI apoyados por MGB, MTB y aviones y tenía como objetivo la ciudad de Grohat. De la manera clásica, el aterrizaje se lanzaba a cierta distancia del objetivo. Los puestos de avanzada enemigos fueron invadidos durante la marcha a campo traviesa hacia el objetivo y el asalto final a la ciudad se realizó con pleno apoyo aéreo y de artillería. Se contabilizaron más de 100 enemigos frente a solo una docena de bajas aliadas. Después,

Periódicamente, los alemanes organizaban fuertes incursiones punitivas contra los partisanos, y pocas causaron más trastornos que la Operación Roesselsprung, lanzada a mediados de mayo con el objetivo de capturar al Mariscal Tito y las Misiones Militares Aliadas adscritas al cuartel general de los partisanos. Casi tuvo éxito y resultó en unas 10.000 bajas partisanas. Para ayudar a aliviar la tensión, se le pidió a Force 133 que creara una distracción. El resultado fue la Operación Flounced. Colocado apresuradamente e incluyendo casi todas las unidades disponibles, apuntó a la isla de Brac, donde se pensaba que estaban 1.200 alemanes. Transportados a través de 40 millas de mar en un LCT, una montaña rusa y una flota de MFV, ML, LCA y caiques, 6.000 hombres fueron desembarcados ordenadamente por la noche en tres lugares separados el 1 de junio como demostración. Desafortunadamente, ese fue el final de los eventos según lo planeado. Moviéndose rápidamente hacia el interior el día 2, el ataque previsto para apoderarse de terreno elevado vital fracasó debido a una interrupción en la comunicación por radio en el momento crucial. Bajo fuego de artillería pesada y morteros y tropezando con un campo minado, una carga de bayoneta del Comando 43 (RM) logró un éxito local considerable, pero no pudo sostenerse por falta de coordinación con el resto de la Fuerza. Los líderes resultaron muertos o heridos, incluido el teniente coronel J. Churchill, comandante de la fuerza, que fue capturado. Los ataques posteriores para expulsar a los alemanes fracasaron y las bajas aumentaron a medida que se perdía el factor esencial de sorpresa. En condiciones como estas, las incursiones dejaron de ser prácticas, por lo que la retirada se llevó a cabo el 4 de junio sin problemas debido al trabajo ejemplar de la retaguardia y la armada. Como en Dieppe, se había expuesto la debilidad inherente a las incursiones a gran escala contra las defensas emplazadas por fuerzas que carecían de sorpresa y la participación de tropas blindadas, en una guerra dominada por tanques. En el fragor de un tiroteo, los comandos, a pesar de su excelencia como tropas de choque, eran de carne y hueso como los demás soldados.

El estilo de incursión en el Mediterráneo después de Flounced representó una continuación de la fórmula comprobada de miniaturas repetidas, aunque solo en términos de distancia desde la base hasta el objetivo hubo mucha similitud con las incursiones a través del Canal de la Mancha. Los campamentos base estaban en suelo extranjero en lugar de alegres balnearios ingleses. La vida y la batalla tuvieron lugar entre una población sombría cuyo odio tribal interno (croata contra serbio, monárquico contra comunista) era tan feroz como sus luchas contra el invasor alemán. La moral podría verse dañada; marcó una gran diferencia cuando el destino del regreso del peligro, la muerte y la mutilación fue a los brazos acogedores de la casera, el tabernero o la familia en lugar de un duro entorno militar.

Entre las operaciones más audaces y exitosas estuvo Sunbeam A, llevada a cabo por tres canoas al mando del teniente JF Richards RM de RMBPD contra el puerto de Portolago en Leros para atacar tres destructores tripulados por alemanes y tres embarcaciones de escolta el 17 de junio. Cruzar tres barreras portuarias fue una dificultad que superaron fácilmente; arrastrándose ileso junto a los barcos para arreglar sus lapas otro. “En un momento, un centinela que no habíamos visto ni oído nos orinó. Escuchamos a varios miembros de la tripulación conversando animadamente entre ellos.' Pero clavaron sus lapas en algunos de los objetivos y se retiraron a un escondite junto a la costa donde 'durante el día escuchamos varias explosiones dentro del puerto. Algunas eran cargas de profundidad. A la noche siguiente, después de pasar un día plagado de dudas y sustos, volvieron a entrar en el puerto para completar el trabajo. pero esta vez fueron desafiados tres o cuatro veces. 'Cpl. Horner gritó "Patrulla". Entonces ocurrió lo que parecía ser un estado de pánico en el Anita y se hicieron gestos de que Cpl. Horner se mueve al costado. ¡Él respondió xxxx! [sic] y se movió al costado. Nadie a bordo parecía saber qué hacer, por lo que Cpl. Horner se alejó hacia las sombras. Posteriormente se retiró y todo el grupo fue recogido y puesto a salvo por el ML.

Simi volvió a ser el objetivo del ataque del 13 y 14 de julio, esta vez con la destrucción virtual de una guarnición débil y el comienzo de un proceso de dominación total por el cual, durante los meses siguientes, las guarniciones se desgastaron hasta el punto de evacuación o Rendición. Quíos cayó a finales de septiembre, Samos unos días después y Lemnos a mediados de octubre. Pero, cuando todo estuvo dicho y hecho, las depredaciones de los incursores, en particular los de la variedad anfibia de atropello y fuga aquí, en el flanco derecho del frente angloamericano, fueron espectáculos secundarios dentro de un espectáculo secundario. La acción más feroz en los Balcanes fue del tipo partisano del interior, abastecido por mar y aire, pero que dependía principalmente del empuje de un Ejército Rojo que se aproximaba para un refuerzo militar y político sustancial.

En un estilo colaborativo similar, las fuerzas de asalto y los operadores clandestinos en Europa occidental se acercaron al cenit de su contribución mano a mano con los ejércitos ortodoxos una vez que Overlord depositó a sus invasores masivos en tierra el 6 de junio. Esta fue la hora de las unidades SAS británicas y francesas, los OG estadounidenses, las misiones interaliadas y los circuitos de resistencia SOE, combinándose bajo títulos como Jedburghs, Suffolks y Massingham, y enviados para infestar el continente francés mientras los alemanes luchaban por consolidar un desmoronamiento. frente en Normandía. Ahora el énfasis recaía preponderantemente en la inserción y el reabastecimiento por aire. Aunque varias unidades se infiltraron a través de las líneas en Normandía y las tiendas continuaron pasando de contrabando a través de las playas de Bretaña y el sur de Francia, la razón de ser de las incursiones anfibias de ataque y fuga había desaparecido. Una vez que los incursores aerotransportados habían aterrizado, tendían a ser destruidos por el enemigo o a mantener su presencia dentro de áreas específicas de responsabilidad. Para asegurar la supervivencia, se vieron obligados a convertir una presencia inicial y sombría en la sustancia de una ocupación sólida, ya sea ganando el control absoluto del terreno al persuadir al enemigo de que abandonara o se rindiera, o mediante un proceso de desgaste gradual, facilitando el camino. para los ejércitos que se acercan. El mar era solo ocasionalmente una ruta de escape adecuada. ya sea ganando el control absoluto del terreno al persuadir al enemigo de que abandone o se rinda, o, a través de un proceso de desgaste gradual, facilitando el camino para los ejércitos que se aproximan. El mar era solo ocasionalmente una ruta de escape adecuada. ya sea ganando el control absoluto del terreno al persuadir al enemigo de que abandone o se rinda, o, a través de un proceso de desgaste gradual, facilitando el camino para los ejércitos que se aproximan. El mar era solo ocasionalmente una ruta de escape adecuada.

A mediados de agosto todo conducía a la fuga final de Normandía. Esto coincidió con la Operación Dragoon, el principal desembarco de los ejércitos aliados en el sur de Francia en el ahora patrón de aterrizaje familiar de sondeo inicial y sabotaje por parte de partisanos y agentes, reconocimiento y pilotaje por COPP y encabezamiento de asalto por tropas tipo Commando. Incluyó en esta ocasión la 1.ª Fuerza de Servicio Especial que se había formado en junio de 1942, como parte de la 'Fuerza de Arado' estadounidense/canadiense con la intención de aterrizar en las Aleutianas controladas por los japoneses, pero que en su lugar se utilizó para luchar en Italia.

Después de que las armas se desvanecieran en Normandía, llegó el canto del cisne de las incursiones anfibias frente a la costa francesa: la Operación Rumford, diseñada para investigar la Ile d'Yeu en la noche del 25 al 26 de agosto, llevada a cabo por el HMS Albrighton (capitaneado por el teniente JJS Hooker, RN ) y ejecutado por cinco franceses y un británico al mando del teniente W. Dauppe (todos del Comando 10 (IA)) que desembarcaron en un bote y descubrieron que los alemanes habían partido la noche anterior.

jueves, 2 de junio de 2022

Operaciones especiales: HH / MH-60G Pave Hawk

Helicóptero Blackhawk - Operaciones especiales

W&W




HH / MH-60G PAVE HAWK


El aumento de la velocidad, el alcance y la capacidad de carga del Black Hawk significaron que rápidamente encontró una serie de usos en la comunidad de operaciones especiales. El MH-60G Pave Hawk fue diseñado para entregar y extraer Fuerzas Especiales detrás de las líneas enemigas, mientras que el HH-60G similar se desarrolló como un helicóptero de rescate de combate para la Fuerza Aérea. Ambos tipos están equipados con radar meteorológico para permitir operaciones en mal tiempo, mientras que los pilotos están equipados con gafas de visión nocturna (NVG) que permiten llevar a cabo misiones con poca visibilidad. Pave Hawks están equipados con sondas retráctiles de reabastecimiento en vuelo y tanques de combustible auxiliares internos para un mayor alcance. Ambos tipos han visto un extenso combate desde finales de la década de 1980, misiones voladoras en la Operación Tormenta del Desierto, la Operación Libertad Iraquí y la Operación Libertad Duradera en Afganistán, como se muestra aquí.





HH-60G PAVE HAWK


Las Fuerzas Especiales y las variantes de rescate del Black Hawk han estado en servicio durante dos décadas. Varios aviones actuales están terminados en Gunship Grey (pintura Federal Standard 36118) para operaciones de luz diurna de baja visibilidad contra una amenaza de tierra, siendo el gris mucho menos obvio contra el cielo que el verde estándar o los colores de camuflaje. Este avión está equipado con el Sistema de soporte de tiendas externas (ESSS). Desarrollado en la década de 1980 para permitir que los aviones se transporten a largas distancias, el ESSS consta de dos alas de talón inclinado hacia abajo con cuatro puntos duros para tanques externos. El combustible extra transportado permite que los helicópteros de rescate penetren profundamente en el territorio enemigo, donde el reabastecimiento aéreo puede ser arriesgado. En combate (y como se muestra aquí), solo los tanques exteriores están equipados, lo que permite un campo de fuego despejado para los artilleros de la puerta.

Las unidades de las Fuerzas Especiales Hawks han proliferado en la mayoría de los ejércitos en los últimos 40 años, y los helicópteros son plataformas ideales para entregar y apoyar a los equipos de las Fuerzas Especiales. En la década de 1980, el Ejército decidió convertir 30 UH-60A a una versión de operaciones especiales, conocida como MH-60A. Esto presentó una serie de modificaciones, algunas de las cuales luego se aplicaron a otras variantes de Black Hawk. La misión principal del MH-60 es llevar a cabo una infiltración abierta o encubierta, exfiltración y reabastecimiento de las Fuerzas de Operaciones Especiales en una amplia gama de condiciones ambientales.



Para darle alcance adicional al helicóptero, se instaló una sonda de reabastecimiento de combustible en vuelo y se montó un tanque de combustible interno adicional de 117 galones en la parte trasera de la cabina. Esto le dio al MH-60 un radio de infiltración sin reabastecimiento de combustible de poco menos de 340 millas. Se instalaron protectores de escape HIRSS para brindar protección contra los misiles buscadores de calor, y se agregaron otras contramedidas defensivas, incluyendo un misil de misiles de búsqueda de calor ligero de discoteca y dos dispensadores de chaff / bengalas M130.

Para permitir que la aeronave opere de noche, se instaló una cabina compatible con gafas de visión nocturna (NVG) y se instaló una cámara de video FLIR en una torreta en la nariz. Las capacidades defensivas se incrementaron al agregar una ametralladora montada en una pinza a cada lado en lugar de las ametralladoras M60D que normalmente se transportaban en ese momento.

Dado que muchas de sus características se añadieron de manera improvisada, el MH-60A recibió el sobrenombre de Velcro Hawk. Estas máquinas fueron reemplazadas en el servicio regular del Ejército por UH-60L con una configuración similar de Velcro Hawk MH-60L. Los MH-60A más antiguos fueron entregados a las unidades de la Guardia Nacional del Ejército.

Al igual que con la mayoría de las variantes del UH-60A y UH-60L, los MH-60 podrían equiparse con las alas ETS o ESSS, y han llevado una variedad de tiendas y armamentos, incluyendo una pistola de cadena de 30 mm y cápsulas de cohete no guiadas . Desarrollado para el 160º Regimiento de Aviación de Operaciones Especiales del Ejército de EE. UU. En Fort Campbell, Kentucky, los MH-60L armados entraron en servicio en 1990. Designado como el Penetrador de Acción Directa MH-60L o el Penetrador Armado Defensivo (DAP), el MH-60 armado tiene el principal misión de escolta armada y apoyo de fuego.



MH-60G Pave Hawk

El Pave Hawk es un helicóptero bimotor de media altura operado por el Comando de Operaciones Especiales de la Fuerza Aérea, un componente del Comando de Operaciones Especiales de los Estados Unidos. La tripulación básica normalmente consta de cinco: piloto, copiloto, ingeniero de vuelo y dos paracaidistas. El avión también puede transportar de ocho a diez tropas. Pave Hawks están equipados con un polipasto de rescate con un cable de 200 pies y una capacidad de elevación de 600 lb.



Los 98 Credible Hawks adquiridos en la década de 1980 debían pasar a la configuración MH-60G Pave Hawk en un programa de dos fases. Solo 16 del total de 98 MH-60G recibieron el equipo de Fase 3. A estos Pave Hawks se les asignó el rol de operaciones especiales, mientras que a los otros 82, con el ajuste de equipo de la Fase Dos, se les asignó el rol de CSAR en octubre de 1991 y se volvió a designar HH-60G.

La actualización de la Fase Dos incluyó un radar de navegación Bendix-King 1400C en un radomo en el lado izquierdo de la nariz, un radar Doppler ANIASN-137, un conjunto GPSIINS, una pantalla de mapa móvil, comunicaciones seguras y contramedidas defensivas mejoradas.

La actualización de la Fase Tres incluyó un generador de imágenes FLIR AN / AAQ-16; una cabina de cristal parcial con pantallas gemelas de panel plano y una pantalla frontal (HUD); un soporte de puerta en cada lado para una ametralladora de 12.7 mm, junto con el soporte de pistola en cada ventana; luces infrarrojas para repostar de noche; y un sistema de navegación inercial giroscópico con anillo láser.

Características generales

  • Función principal: recuperación de personal en condiciones hostiles y operaciones militares distintas de la guerra en día, noche o clima marginal
  • Contratista: United Technologies / Sikorsky Aircraft Company
  • Planta de energía: dos motores General Electric T700-GE-700 o T700-GE-701C
  • Empuje: 1,560-1,940 caballos de fuerza del eje, cada motor
  • Diámetro del rotor: 53 pies, 7 pulgadas (14.1 metros)
  • Longitud: 64 pies, 8 pulgadas (17,1 metros)
  • Altura: 16 pies, 8 pulgadas (4.4 metros)
  • Peso: 22,000 libras (9,900 kilogramos)
  • Peso máximo de despegue: 22,000 libras (9,900 kilogramos)
  • Capacidad de combustible: 4,500 libras (2,041 kilogramos)
  • Carga útil: depende de la misión
  • Velocidad: 184 mph (159 nudos)
  • Alcance: 504 millas náuticas
  • Techo: 14,000 pies (4,267 metros)
  • Armamento: dos ametralladoras calibre 7.62 mm o .50
  • Tripulación: dos pilotos, un ingeniero de vuelo y un artillero
  • Costo unitario: $ 26 millones
  • Capacidad operativa inicial: 1982
  • Inventario: fuerza activa, 70; ANG, 18; Reserva, 13






miércoles, 13 de octubre de 2021

Intervención militar en Yugoslavia: Las operaciones especiales americanas (2/2)

Operaciones especiales de Estados Unidos: Los Balcanes

Parte I || Parte II
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Ejército serbio en Kosovo y Metohija

Kosovo había vivido una existencia incómoda en la desgastada federación yugoslava desde que Belgrado revocó su autonomía en 1990. A mediados de 1998, los serbios comenzaron a utilizar redadas policiales, artillería y ataques con helicópteros y ejecuciones para expulsar a cientos de miles de personas de etnia albanesa de la provincia. y en las vecinas Macedonia y Albania. Siguió otro capítulo infructuoso de diplomacia y ruido de sables. Los aviones de combate de la OTAN realizaron ejercicios y los marines se trasladaron a países cercanos, y la OTAN aprobó los ataques aéreos, pero no se lanzaron. Durante meses, el líder serbio Slobodan Milosevic jugó con los negociadores internacionales e ignoró sus ultimátums. Cuando la OTAN emitió su fecha límite final, había 11.000 muertos y un millón de refugiados.

Finalmente, en la primavera de 1999, los líderes estadounidenses y europeos decidieron emplear la fuerza. Les angustiaba haber estado al margen durante tanto tiempo en Bosnia, y la historia se repetía en Kosovo. La OTAN inició una campaña limitada de bombardeos aéreos y la intensificó hasta que Milosevic consintió, setenta y ocho días después, en junio de 1999. Cincuenta mil tropas de mantenimiento de la paz se trasladaron bajo los auspicios de las Naciones Unidas para detener la violencia y evitar que el conflicto desestabilizara a los países vecinos, especialmente Macedonia, donde aumentaban las fricciones étnicas. Se rumoreaba que los albanokosovares enviaban armas y hombres a través de la frontera a sus parientes étnicos. Las Fuerzas Especiales desempeñaron un papel muy similar al que tenían en Bosnia, moviéndose en equipos para recopilar información, ganar amigos e influir en la gente, y vigilar a los alborotadores.

El acuerdo alcanzado en Kosovo fue un asunto básico sin una hoja de ruta para resolver el estado de la provincia, el regreso de los refugiados o cualquier otro tema central. Ésta puede haber sido la lección clave de las "intervenciones humanitarias" de la década: siempre fueron demasiado escasas y demasiado tarde. El impulso de salvar vidas fue loable, incluso si fue impulsado por cámaras de televisión que transmitían escenas de personas muriendo o hambrientas, pero no constituía una política. Reconocer el sufrimiento no bastaba como diagnóstico de su causa o de lo que se requeriría para remediarlo. La aplicación del poder militar en ausencia de un diagnóstico preciso y una solución adecuada estaba destinada a generar confusión e impotencia o, en el peor de los casos, tragedia y fracaso.

Estados Unidos y las Naciones Unidas se habían retirado por completo de Somalia en 1995, y el secretario de Defensa de Estados Unidos había dimitido, pero no se había aprendido esa lección. No obstante, se intentaron otras intervenciones humanitarias, sin mucho mayor éxito. Se utilizaron tropas estadounidenses para restaurar al presidente electo de Haití en el cargo, pero el objetivo primordial era una ocupación a corto plazo sin víctimas en lugar de una gobernabilidad duradera. Las AOD de las Fuerzas Especiales del 3er Grupo se enviaron a todo el país, pero se retiraron antes de que tuvieran la oportunidad de cimentar su progreso. La experiencia de los Balcanes combinó una diplomacia ineficaz con un intervencionismo detenido que dejó a la mayoría de las víctimas desplazadas, criminales de guerra clave en general, una policía internacional persistente y sin un final claro a la vista una década después.

Una hoja de ruta para Kosovo habría ayudado a todos los involucrados, pero las Fuerzas Especiales estaban mejor preparadas que la mayoría para hacer frente a situaciones tan turbias. El conflicto de Kosovo contó con tácticas no convencionales, un ejército guerrillero separatista, una revuelta popular y dimensiones nacionalistas y regionales, un guiso de complejidades. Como parte de la misión de la ONU, las AOD trabajaron para desarmar a los beligerantes, proteger a los civiles y evitar que las luchas étnicas estallaran nuevamente o se extendieran más allá de las fronteras.

Aunque el Décimo Grupo proporcionó la mayor parte de la mano de obra de las Fuerzas Especiales para el esfuerzo de los Balcanes, el 5.º Grupo prestó su experiencia en varios momentos para trabajar con los musulmanes bosnios, los países árabes que proporcionaron fuerzas de paz y los albanokosovares, que también eran musulmanes. Alan Johnson había estado en el primer despliegue del 5. ° Grupo en los Balcanes en 1994, cuando se envió a Bosnia a media docena de soldados de las Fuerzas Especiales. Allí pasó una Navidad triste, otra fuera de casa. Su equipo dividido fue asignado para recopilar información sobre las partes en conflicto y para asesorar y ayudar a los comandantes de un batallón paquistaní, que fue parte del esfuerzo más temprano, incipiente y finalmente infructuoso de las Naciones Unidas para ayudar a proteger a los musulmanes en cinco "refugios seguros" de los ataques serbios. La masacre de 7.000 hombres y niños en uno de los refugios seguros, Srebrenica, en julio de 1995 finalmente impulsó a Estados Unidos a una acción diplomática concertada que condujo a los Acuerdos de Paz de Dayton.

Para el resto de la ODA 563, el despliegue del equipo en los Balcanes en el verano de 1999 fue una cultura y una experiencia completamente nuevas. Incluso el entorno físico, boscoso, montañoso y templado, era un marcado contraste con el desierto o las regiones subtropicales donde solía desplegarse. Un puñado de equipos del quinto grupo fue enviado allí para trabajar con los miembros árabes de la fuerza de mantenimiento de la paz de la ONU UNMIK y servir como enlace entre esos países y las fuerzas estadounidenses. El equipo de Randy y Alan trabajó con los Emiratos Árabes Unidos y los jordanos. Los equipos también debían utilizar sus habilidades culturales y comprensión de las normas musulmanas para involucrar a los albanokosovares. El Ejército de Liberación de Kosovo había acordado disolverse y asumir el papel de una fuerza policial nacional, pero, según los informes, algunos de sus miembros estaban ayudando a fomentar sentimientos irredentistas a través de las fronteras. Macedonia parecía inestable, tal vez el próximo dominó balcánico en descender al derramamiento de sangre y la fragmentación.

Los trenes de mulas habían estado trayendo armas desde Albania, a través de las montañas que formaban la frontera occidental, desde el escondite sin fondo del régimen respaldado por los soviéticos que se había derrumbado casi dos años antes. En el lado sur de Kosovo, se estaban canalizando armas a través de la frontera hacia Macedonia para armar a las personas de etnia albanesa allí. Uno de los trabajos de ODA 563 era ayudar a interceptar estos flujos de armas y descubrir escondites de armas escondidos en las montañas.

La longitud y la latitud podrían haber sido nuevas, pero Rawhide conocía la solución para lidiar con este terreno. Había utilizado caballos de carga y caravanas de mulas durante años en el negocio de equipamiento de su familia. Durante años, él, su padre y sus primos habían liderado la caza de alces en las montañas a las afueras de Cody. Hicieron todo por los fanáticos de la ciudad que vinieron a la caza mayor: rastrearon a los animales, establecieron el campamento, cocinaron las comidas y empacaron el equipo. Después de que los clientes que pagaban obtuvieran sus alces, eran libres de obtener los suyos. La vida del vaquero era donde empezó Rawhide y donde pensaba acabar algún día.

Por pura suerte, el equipo de Rawhide había estado trabajando con caballos durante el año pasado en Fort Campbell. ODA 563 y algunos otros habían actualizado el manual de campo sobre animales de carga y practicado técnicas de empaque. Algunas personas habían criticado su pequeño proyecto como una broma y una pérdida de tiempo. El comando no estaba de acuerdo y había recurrido a los fondos discrecionales para que el equipo pudiera entrenar en habilidades relacionadas con los caballos en los establos del puesto y las instalaciones locales. Los hombres habían argumentado que nunca se sabía qué tipo de técnicas podrían ser necesarias en el Tercer Mundo, o incluso en Europa, según resultó.

En Kosovo, ODA 563 utilizó caballos de carga para poder permanecer en las montañas durante días seguidos, ejecutando operaciones de interdicción continuas. También resolvió el problema de la falta de voluntad de los socios árabes para montar paquetes de 100 libras. Sus aliados de los Emiratos Árabes Unidos nunca habían estado en las montañas, por lo que el equipo les mostró cómo usar y cuidar a los caballos, incluso cómo herrarlos y cómo navegar y acampar en el terreno. El equipo obtuvo numerosos éxitos contra el contrabando de armas, descubriendo escondites y deteniendo trenes de mulas cargados con AK-47 de fabricación soviética, pistolas y municiones de existencias albanesas.

Un día, el sargento de comunicaciones, Mark Reynolds, estaba jugando con su radio y antena SATCOM en su campamento base en las montañas. El leve sonido del zumbido de un motor le hizo aguzar el oído.
"¿Se enteró que?" le preguntó a Alan.

"¿No que?" Alan dijo.

“Creo que acaba de caer un helicóptero. Sonaba como un Kiowa ".
Reynolds estaba bien preparado para el trabajo de comunicaciones; tenía un oído extraordinario y una mente analítica, y prestaba atención a los detalles. Su suposición se confirmó unos minutos después, cuando la llamada de socorro del piloto llegó por la radio. Al darse cuenta de que eran los únicos soldados en el área y que sería difícil para un equipo de búsqueda y rescate de helicópteros localizar a los pilotos en las montañas boscosas, Mark, Alan y un par de sargentos más partieron para buscarlos. Los agudos oídos de Mark y su agudo sentido de la orientación los llevaron al sitio. El piloto y el copiloto resultaron ilesos, pero su pequeña nave exploradora Kiowa quedó destrozada. Bajaron la montaña hasta donde estaban el médico Matt Nittler y algunos hombres como una fuerza de reacción rápida. Condujeron a los pilotos de regreso a su cuartel general en Camp Bondsteel, la base estadounidense para la operación de mantenimiento de la paz.

Los pedidos del equipo se emitieron desde Bondsteel, al igual que sus suministros, pero por lo demás, ODA 563 se mantuvo fuera de servicio. Se le asignó, junto con sus socios jordanos y de los Emiratos Árabes Unidos, la búsqueda de un área que rodea Pristina, la capital de Kosovo, que contiene diecisiete aldeas. ODA 563 conocía las reglas cuando se trataba de tratar con familias musulmanas: se trataba de los hombres, no de las mujeres. Si el jefe de la casa no estaba allí, los hijos, sin importar si eran los más jóvenes presentes, eran con quienes hablar.

La resistencia armada, el Ejército de Liberación de Kosovo (ELK), no había querido renunciar a sus armas, a pesar del acuerdo formal para hacerlo. Los kosovares seguían introduciendo armas de contrabando porque creían que tendrían que luchar de nuevo contra los serbios, y muchos de ellos seguían comprometidos con la causa de la independencia. No abandonarían su objetivo de separarse de Belgrado, por la fuerza si fuera necesario. Se ha prometido un referéndum sobre el estatuto de Kosovo, pero no se ha fijado una fecha. Desde el punto de vista de la comunidad internacional, la independencia en el corto plazo provocaría de nuevo la violencia serbia y pondría a los rusos en órbita, ya que vieron ominosos paralelos entre la experiencia de Kosovo y su propia república separatista de Chechenia. Esas eran las realidades geopolíticas, pero sobre el terreno las Fuerzas Especiales intentaban estabilizar el país, aldea a aldea.

Las búsquedas en la aldea fueron un asunto delicado. Había una buena posibilidad de que los equipos tropezaran con combatientes dedicados del KLA que dispararían en lugar de entregar sus armas. La población no era neutral; por lo general eran fervientes partidarios de su milicia. Los serbios, por su parte, habían dejado edificios con trampas explosivas por todas partes y seguían emboscando a la gente en el campo y cerca de las fronteras. Randy y Alan, ambos experimentados en tácticas a corta distancia, sabían que tenían que ser ejecutados precisamente para evitar lesiones. Planearon meticulosamente cada operación y se aseguraron de que cada hombre supiera su parte. Todos tenían que estar alerta por el alambre delgado como un cabello atado a una granada detrás de la puerta, una pila de escombros estratégicamente colocados bloqueando su camino y mil cosas más. El vehículo fue revisado cada vez antes de que subieran a él. Un momento de distracción casual fue todo lo que se necesitó para terminar muerto.

Doc Nittler, el médico, era compacto y extremadamente ágil. Sus compañeros de equipo lo llamaban "carni" porque podía hacer volteretas y caminar con las manos como un animador de carnaval. Eso lo convirtió en el candidato obvio para ser arrojado a espacios de acceso, áticos y lofts de graneros mientras el equipo registraba los pueblos y el campo de Kosovo. Era un trabajo peligroso, porque un hombre armado al acecho probablemente tendría su arma apuntando a la abertura, esperando que alguien entrara. En el entrenamiento a corta distancia, los instructores llaman a esto el “embudo fatal” porque el objetivo está perfectamente perfilado por la luz detrás de él. Este era el lote de Nittler, una y otra vez. No estaban en guerra y había civiles por todas partes, por lo que los hombres no podían disparar antes de entrar ni arrojar una granada de humo al interior. Simplemente arrojaron a Doc al vacío, para que aterrizara y reaccionara lo mejor que pudo. Día a día todo el equipo se volvió más competente. Se moverían rápida y silenciosamente a una habitación o edificio, cubriéndose entre sí desde todos los ángulos, y buscarían sus cuadrantes predeterminados con la precisión de un libro de texto. Lo hicieron tan bien que los soldados recibieron otra porción de territorio tan pronto como terminaron las primeras diecisiete ciudades.

Las extensas búsquedas de cerca soldaron al equipo en una máquina afinada como pocas otras asignaciones podrían hacerlo. Los hombres aprendieron a leer las expresiones faciales y el lenguaje corporal de los demás, haciendo que el habla y las señales manuales estándar fueran casi superfluas. Sus habilidades siguieron mejorando, los miembros del equipo se unieron y el esprit de corps se solidificó. Este era el epítome de lo que debería ser una AOD, y Randy y Alan estaban inmensamente satisfechos de ver lo bien que se había unido su mezcla de sangre nueva y vieja, tipos intelectuales e instintivos, acróbatas como Doc y gigantes como Alan y Roderick Robinson. Su segundo sargento de comunicaciones, además de Mark, era un recién llegado inteligente llamado Rich Davis. Unos meses antes, había entrado en la oficina de Alan y anunció que lo habían asignado a su equipo. "¿No te conozco?" Alan preguntó, luego recordó que había alentado a Davis a probar para las Fuerzas Especiales cuando era un joven soldado en la 101 División Aerotransportada. Un amigo le había pedido a Alan que hablara con Davis sobre las Fuerzas Especiales, y aquí estaba, tres años después, en el equipo de Alan. Al había sido asesorado de la misma manera. Este es el medio más exitoso de reclutar candidatos para las Fuerzas Especiales, porque los mismos soldados a menudo pueden identificar quién tiene los rasgos adecuados para encajar. Davis fue uno de ellos.

El equipo estaba tarareando, pero Randy descubrió que Kosovo era el lugar más deprimente en el que había estado. El exterminio masivo de civiles no tiene justificación posible. La gente había sido expulsada de sus hogares y todo lo que poseían fue quemado y saqueado. Un día, mientras miraba desde la carretera, una mujer que labraba un campo murió cuando su azada golpeó una mina. Fue una muerte aleatoria y sin sentido, que no había podido evitar, pero de todos modos se sintió terrible. Conocía muchos lugares donde prevalecía la ley de las armas de fuego, gran parte del mundo, de hecho, y conocía a los hombres fuertes del mundo árabe, el caos de África, pero nada le preocupaba tanto como este lugar. La educación, la riqueza y la "civilización" no habían impedido en lo más mínimo el descenso de este país a la violencia. Los albaneses y los serbios seguían enseñando a sus hijos a odiarse unos a otros solo porque eran diferentes, lo que alimentaba la guerra de la próxima generación mientras él observaba. Si esto pudiera suceder en Europa, se preguntó, ¿podría suceder en casa? ¿Cómo sería si la guerra llegara a Estados Unidos?

Randy, Alan y el resto de ODA 563 estaban en su complejo en la base del ejército, Camp Bondsteel, en las afueras de Pristina cuando escucharon la noticia. Era media tarde del 1 de septiembre, Alan estaba afuera con otros miembros del equipo, preparando sus vehículos para una patrulla fronteriza. Alguien lo llamó para que fuera al centro de operaciones del equipo, donde CNN siempre estaba encendida. Vio cómo el segundo avión chocaba contra el World Trade Center en la ciudad de Nueva York. Randy, que había estado durmiendo en su catre, descansando para el turno de noche, se despertó. Alan, que había estado leyendo sobre Al Qaeda desde su misión del milenio, adivinó instantáneamente que eran ellos y su equipo irían tras los perpetradores. Les dijo a los sargentos que empacaran su equipo. En veinticuatro horas, mientras todavía estaban en Kosovo, ODA 563 había iniciado su proceso de planificación de misiones, había creado carpetas de objetivos y había redactado conceptos para las operaciones. La forma en que funcionan las Fuerzas Especiales, el equipo con el mejor plan obtiene el trabajo y 563 pretendía estar listo. A Randy le pareció que todo en su vida había sido una preparación para este momento. Era la primera vez que Estados Unidos había sido atacado directamente en casi sesenta años, y estaba seguro de que el país tomaría represalias, y pronto. Serían llamados a defender su país, y esta era la guerra de la que hablarían a sus nietos.

De vuelta en Fort Bragg en Carolina del Norte, el general de división Geoffrey Lambert había tomado el estandarte con los colores del Comando de Fuerzas Especiales del Ejército de los EE. UU. De su predecesor cuatro días antes, el 7 de septiembre, en una ceremonia en el patio de armas de Meadows Memorial Plaza. Su nuevo trabajo llegó con una segunda estrella. De pie frente a una imponente escultura de un soldado de las Fuerzas Especiales conocido como Bronze Bruce, el primer monumento de Vietnam, Lambert pronunció un breve y sencillo discurso. "Es genial estar en casa", dijo. Agradeció a los soldados de los siete grupos de las Fuerzas Especiales reunidos por su trabajo en la "oscuridad, la humedad y el frío, en lugares extraños y lejanos".

No tenían idea de adónde iba a enviarlos, y él tampoco. Pero Lambert tuvo más que una premonición. Durante todo el verano había estado leyendo informes e interceptaciones de inteligencia ultrasecretas que lo convencieron a él y a sus colegas de que Al Qaeda iba a atacar en algún lugar, pronto. Durante los últimos dos años, había sido director de operaciones, planes y estrategia en el Comando de Operaciones Especiales de EE. UU. en Tampa, donde el terrorismo era el tema número uno con el que se despertaba y con el que se dormía todos los días. Ellos “jugaron en guerra” con los escenarios más probables, los peores escenarios y lo que podrían hacer para detenerlos. Sabían que un ataque era inminente, simplemente había demasiada charla en las redes de los malos. Pero no sabían dónde y no sabían cuándo.

En la mañana del 11 de septiembre, el general Lambert estaba celebrando su primera reunión de personal en su sede en el edificio Robert L. McClure de tres pisos en Desert Storm Drive, justo al lado de Yadkin Avenue. Entró un ayudante y dijo que había algo en la televisión que debería ver. Lambert salió de la reunión, vio el humo que salía de la primera torre del World Trade Center y dijo simplemente: "Nos atraparon". Regresó a su reunión y anunció a los coroneles, mayores y capitanes reunidos en la sala de conferencias: "Nos acaban de golpear".