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sábado, 1 de noviembre de 2025

Brasil: MOUT contra el Comando Vermelho

Comando Vermelho: cómo drones y fusiles importados acaban en manos del crimen organizado en Brasil y están transformando el conflicto urbano

Grupo de policías con un sospechoso, en foto en la calle. Están fuertemente armados y uniformados. El sospechoso lleva gorra, mira al suelo y está descalzo.


Pie de foto, Policías escoltan a un sospechoso detenido durante la Operación Contención, en la favela de Vila Cruzeiro, en el complejo de Penha, en Río de Janeiro, el 28 de octubre de 2025.



Luiz Fernando Toledo y Julia Braun
BBC News Brasil


El fuego y la muerte se apoderaron de las calles de dos favelas de Río de Janeiro esta semana a raíz de un megaoperativo policial contra la banda criminal Comando Vermelho que dejó un saldo de más de 120 muertos, entre ellos cuatro policías.

Es la operación policial más letal que ha ocurrido en Brasil.

Los grupos de derechos humanos califican la operación de masacre y cuestionan su eficacia como política de seguridad.

El elevado número de víctimas también fue criticado por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, quien afirmó estar "horrorizado" por la operación en las favelas.

En lo que se refiere al uso de las armas, hay dos aspectos que destacan.

Uno es la cantidad de fusiles incautados. La cifra oficial es 93, pero el gobernador de Río de Janeiro, Cláudio Castro, llegó a hablar de más de 100.

Otra es que el Comando Vermelho usó drones armados para atacar a las fuerzas de seguridad.

El uso de estos últimos, según el expolicía e investigador del Centro de Estudios Sociales de la Universidad de Coimbra Roberto Uchôa, es un punto de inflexión en el tipo de confrontación urbana que se libra entre el Estado y el crimen organizado, según le dijo a BBC Brasil.

Pero ¿cómo llegan estos fusiles en grandes cantidades a manos del crimen organizado? Y, ¿cómo están transformando los drones el conflicto urbano?
Publicación en la red social Instagram del gobernador del estado de Río de Janeiro, Cláudio Castro, que muestra una gran cantidad de fusiles incautados en una operación policial y logotipos de las policías estatales.

 



El aumento de la incautación de fusiles

Si bien los fusiles representan una pequeña parte del total de armas confiscadas en Brasil, las incautaciones de este tipo de arma aumentó en los últimos años, según destacan los investigadores Bruno Langeani y Natalia Pollachi en un artículo con datos inéditos publicado en septiemebre en la Revista de Economías Ilícitas y Desarollo.

La investigación analizó datos de incautaciones de armas entre 2019 y 2023 en el país. Si en 2019 se incautaron 1.139, esta cifra llegó a 1.650 en 2023.

Este tipo de arma, explican los investigadores, es crucial para que los grupos criminales ejerzan su poder de control sobre los territorios, amenacen a los residentes, se enfrenten a otros grupos y puedan tener poder de fuego contra la policía.

"Como resultado, las fuerzas estatales se ven cada vez más obligadas a utilizar vehículos blindados y grandes contingentes para entrar en estas zonas, enfrentándose a menudo a una resistencia armada significativa", explican.
Dos policías militares uniformados y armados hacen una incursión en una favela de Río de Janeiro.



Pie de foto, Policías militares patrullan durante la Operación Contención en la favela de Vila Cruzeiro, en el complejo de Penha, en Río de Janeiro.

¿De dónde provienen los fusiles?

Los investigadores señalan que los fusiles tienen, al menos, tres procedencias: aquellos fabricados en Brasil de modo legal y desviados a este uso ilícito; los importados; y, por otro lado, aquellos "fabricados", es decir, que se montan a partir de piezas que pueden ser importadas o elaboradas dentro del país.

La investigación afirma que las modificaciones legislativas realizadas durante el gobierno de Jair Bolsonaro flexibilizaron las normas sobre quién puede comprar armas en Brasil, incluidas aquellas que, por su calibre, antes solo podía usar el ejército.

Además de impulsar el mercado legal, dicen los investigadores, también se produjo un "notable desvío" hacia el mercado ilegal.

"Durante cuatro años se permitió comprar fusiles a las personas registradas como CAC (siglas de un registro oficial de armas para particulares: coleccionistas, tiradores deportivos y cazadores, en su traducción del portugués). Una sola persona podía comprar 30 armas", explica Pollachi.



Infografía de cómo llegan los fusiles al crimen organizado en Brasil

Esto puede haber ayudado a que haya desvío de armas hacia los grupos delincuenciales.

"No todo el mundo tiene acceso a una red de tráfico internacional, pero cualquiera tiene un primo con ese registro limpio (y acceso a las armas)", dicen.

Aunque en 2023 se modificaron de nuevo estas leyes, quienes compraron armas previamente no están obligados a devolverlas.

Además, en una auditoría del Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) se detectó que las autoridades no verificaban la información de quien presentaba los registros de CAC, entre otras deficiencias.

La Policía Militar de Río también realizó un estudio basado en las armas que incautó en 2024 (sin relación alguna con la operación actual, por lo tanto) e identificó que prácticamente todas (94,7%) eran de fabricación extranjera, principalmente de Estados Unidos. Otros países mencionados son Israel, Alemania, Austria y la República Checa.




Una ruta común observada por las autoridades es importar armas de forma legal desde Estados Unidos a Paraguay y luego transportarlas ilegalmente a Brasil.

También hubo casos de envíos directos desde Estados Unidos a Brasil.

Otro flujo involucra a empresas con sede en países europeos. En diciembre de 2023, la agencia Reuters informó que las autoridades brasileñas y paraguayas realizaron operaciones para incautar armas enviadas desde Europa para ser vendidas a grupos criminales en Brasil.

Una empresa con sede en Paraguay era responsable de importar armas de Croacia, Eslovenia y la República Checa.
Armas fabricadas en un lugar clandestino en el suelo


Pie de foto, Depósito con fusiles fabricados de forma clandestina, en el interior de São Paulo.

Un detalle que llama la atención en los datos sobre incautaciones es que parte de las armas se registran sin fabricante ni origen.

Para los investigadores, esto puede deberse a la falta de formación de los profesionales que registran las incautaciones o a que se trata de armas fabricadas de forma clandestina.

Una de las formas de fabricación clandestina es la importación de piezas sueltas de Estados Unidos.

"Allí las piezas se venden con poco control. Incluso hay kits para montar tu propio rifle, sin número de serie", dice Natalia Pollachi, del Instituto Sou da Paz.

Uno de los sitios web vistos por BBC Brasil mostraba incluso una "promoción de Halloween" para comprar uno de estos kits por US$400.

También se fabrican armas con piezas artesanales. Antes se hacía de modo rudimentario, pero ahora se ha especializado con piezas más profesionales.

Drones: un cambio en el panorama

Cuando la policía entró en las favelas el pasado martes, el Comando Vermelho la recibió, entre otras cosas, con drones armados.

Roberto Uchôa, quien también es miembro del Foro Brasileño de Seguridad Pública, asegura que es la primera vez que se usan contra las fuerzas del Estado.

"Lo que sucedió en Brasil dejó claro que el campo de batalla ha cambiado; ahora la batalla es por los cielos", le dijo Uchôa a BBC Brasil.

Según el experto, el Estado ya no tiene la supremacía sobre el espacio aéreo urbano que tenía en el pasado, y las organizaciones criminales tienen amplio acceso a drones y a los conocimientos técnicos necesarios para transformarlos en armas.

El uso de drones por parte del Comando Vermelho ya estaba siendo monitoreado por la policía y es un proceso que empezó hace años.

Primero se usaron para transportar droga y objetos a las cárceles o a través de las fronteras; luego para vigilar a bandas rivales y fuerzas policiales.

Pero ahora alcanzó un nuevo nivel donde se usan como armas capaces de lanzar granadas y bombas.

La inspiración, explica el investigador, proviene directamente de la guerra en Ucrania.
Drones FPV derribados en Ucrania, el 21 de octubre de 2025.


Pie de foto, Drone FPV derribado en Ucrania.

"Los ucranianos necesitaban crear drones baratos y de gran capacidad para contrarrestar el poderío militar ruso. Y hoy en día, la tecnología ya no tarda en difundirse de un país a otro. Todo el conocimiento está disponible en línea", afirma.

Y su uso en América Latina no es exclusivo de Brasil.

En México, grupos criminales como el Cartel Jalisco Nueva Generacion (CJNG) o el cartel de Sinaloa intensificaron su uso.

El CJNG se convirtió en pionero en el armamento de drones con explosivo plástico C4 y metralla improvisada para atacar a sus rivales, institucionalizando finalmente esta capacidad con la creación de una unidad especializada, los Operadores de Drones.

Uchôa señala, sin embargo, que el uso de drones en Ucrania ya ha entrado en una cuarta y nueva fase con el uso de drones "suicidas", drones con perspectiva en primera persona guiados por gafas especiales.

Y, según él, esta tecnología puede llegar a las organizaciones criminales de Brasil en un futuro próximo.

"Antes, los helicópteros de la policía tenían el control. Ahora estos grupos criminales se dieron cuenta de que también pueden usar el espacio aéreo como campo de ataque", apunta.

Combate difícil y riesgos

Según Uchôa, las fuerzas de seguridad aún carecen de respuestas eficaces para afrontar este tipo de amenaza.

Existen tecnologías que interfieren con la señal o toman el control de los drones, pero todas presentan riesgos.

"Si derribas un dron que transporta una granada, esta podría caer sobre una casa y matar a una familia. Es muy diferente a una zona de guerra, donde puedes derribar un dron sin preocuparte por los daños colaterales".

Además, afirma que ya existen tecnologías que utilizan fibra óptica para bloquear los intentos de interferir con los drones.

El exagente de policía argumenta que el Estado debería invertir más en inteligencia e investigación, y no solo en confrontación directa.

"No sirve de nada esperar a una confrontación. Necesitamos monitorear el mercado, identificar si hay personas que compran a gran escala", sugiere.
Vehículos quemados en barricadas durante una operación policial en Brasil.


Pie de foto, Vehículos quemados en barricadas durante una operación policial en Brasil.

Uchôa también ve en las operaciones policiales a gran escala un reflejo de un ciclo que se repite desde hace décadas: enfrentamientos que producen decenas de muertes, pero que no alteran la estructura del delito.

"Es la misma película de hace 30 años, solo que a mayor escala", critica, afirmando que cada vez que es necesario repetir una operación como esta, se envía una señal de que la estrategia no está funcionando.

Para él, la verdadera fuerza motriz del crimen organizado sigue siendo el armamento pesado junto al control territorial, que permite a las facciones dominar los servicios e incluso influir en las elecciones locales.

"El problema central en Brasil es la proliferación de armas de fuego. Son ellas las que garantizan el poder del crimen y el terror en las comunidades", sostiene.

* Gráficos realizados por Caroline Souza, del equipo de periodismo visual de BBC News Brasil.



viernes, 15 de agosto de 2025

Malvinas: El "fly-half" de Monte Longdon

El Fly-Half de Monte Longdon





En el contexto del Monte Longdon durante la Guerra de las Malvinas (1982), "fly-half" fue utilizado como un nombre clave o denominación informal por las tropas británicas. Este tipo de apodo para una parte del terreno probablemente deriva de la terminología del rugby, ya que el "fly-half" es una posición estratégica clave en el juego, encargada de tomar decisiones importantes y coordinar ataques.

En términos tácticos, las fuerzas militares suelen asignar nombres o apodos a zonas específicas del terreno para facilitar las comunicaciones en combate. En el caso del Monte Longdon, es probable que el área denominada "fly-half" haya tenido alguna importancia táctica crucial, como un punto de observación, una posición defensiva o un lugar clave para maniobrar durante la batalla.

Dado que los soldados británicos, especialmente los paracaidistas, a menudo tienen fuertes vínculos culturales con deportes como el rugby, usar términos relacionados con el deporte puede haber sido una forma de hacer que las comunicaciones fueran más fluidas y familiares bajo presión. En Monte Longdon fue llamada "fly-half" esta pendiente, una cresta, o una posición fortificada.

lunes, 23 de septiembre de 2024

Doctrina: Manual capturado de tácticas de asalto rusoviéticas en Ucrania

¿Qué dice el manual Particularidades de la Conducción de Operaciones de Combate en Ciudades y Áreas Boscosas como Parte de un Destacamento de Asalto"?

Esteban McLaren
para FDRA

El manual capturado del ejército ruso titulado "Particularidades de la Conducción de Operaciones de Combate en Ciudades y Áreas Boscosas como Parte de un Destacamento de Asalto" ofrece directrices detalladas sobre la forma en que las fuerzas rusas realizan operaciones en entornos urbanos y forestales, basándose en las lecciones aprendidas en la guerra de Ucrania.

Puntos clave del manual:

  1. Composición de las Unidades de Asalto: Estas unidades están formadas a nivel de batallón, reforzadas con elementos adicionales como tanques, artillería, UAVs (vehículos aéreos no tripulados) y sistemas de guerra electrónica. El destacamento estándar incluye compañías de asalto, elementos de reconocimiento, apoyo de artillería y equipos de evacuación médica, entre otros. La flexibilidad de estas unidades permite su adaptación según la misión, aunque esto puede comprometer su especialización ​(Censor.NET)​(Euromaidan Press).

    Composición Básica del Destacamento de Asalto

    Un destacamento típico de asalto incluye varias compañías de asalto, que son las unidades de infantería clave en las operaciones ofensivas. Estas compañías suelen estar divididas en pelotones de asalto, cada uno compuesto por 12 a 15 soldados. Estos pelotones, dependiendo de la misión, pueden contar con apoyo adicional, como ametralladoras pesadas, lanzagranadas automáticos y morteros para proporcionar fuego de cobertura. También incluyen grupos de ingenieros de asalto, encargados de abrir brechas en las defensas enemigas o desactivar obstáculos como minas o explosivos improvisados​ (Fundacja im. Kazimierza Pułaskiego)​(Euromaidan Press).
    El núcleo de las unidades de asalto se refuerza con blindados ligeros, generalmente vehículos de combate de infantería BMP o BMD, que permiten el transporte de tropas y proporcionan apoyo de fuego directo. Además, estas compañías pueden estar acompañadas por tanques, normalmente del modelo T-72, que ofrecen una mayor capacidad de fuego y protección en el combate urbano o en áreas boscosas​ (Euromaidan Press)​(Fundacja im. Kazimierza Pułaskiego). Los tanques y los vehículos de infantería están diseñados para trabajar en conjunto, brindando tanto movilidad como potencia de fuego.

    Elementos Especializados

    Uno de los aspectos más distintivos de estas unidades es la inclusión de capacidades especializadas, que permiten una mayor flexibilidad operativa. Por ejemplo, el uso de UAVs es crucial para el reconocimiento previo al combate, ya que proporcionan información en tiempo real sobre la ubicación de las fuerzas enemigas, lo que permite planificar mejor los ataques. Sin embargo, el manual advierte que los UAVs no deben utilizarse durante la fase de asalto propiamente dicha para evitar su destrucción​ (Euromaidan Press).

    Además de los UAVs, los sistemas de guerra electrónica (EW) juegan un papel importante en la neutralización de las comunicaciones enemigas y la interferencia de sus dispositivos electrónicos. La artillería también forma una parte integral del destacamento, con unidades especializadas que proporcionan fuego de apoyo indirecto para debilitar las defensas enemigas antes del avance de la infantería. Estas unidades incluyen tanto piezas de artillería remolcada como sistemas de artillería autopropulsada​ (Fundacja im. Kazimierza Pułaskiego).

    Flexibilidad Operativa

    La capacidad de adaptación es una de las características clave de estas unidades de asalto. El mando de estas unidades tiene la libertad de ajustar la composición de la fuerza según las necesidades específicas de la misión. Por ejemplo, si se espera un combate en áreas urbanas densamente edificadas, las compañías pueden recibir más recursos en forma de ingenieros de combate y morteros adicionales para el combate cercano. En áreas boscosas, los pelotones de infantería ligera tienen prioridad, ya que son más efectivos para moverse rápidamente por el terreno irregular y buscar cobertura​ (Fundacja im. Kazimierza Pułaskiego).

    Sin embargo, esta flexibilidad tiene un costo: la falta de especialización en algunos casos. La estructura de las unidades de asalto permite un rápido despliegue y reorganización, pero puede carecer de la capacidad profunda de las unidades altamente especializadas. Esta es una compensación necesaria para operar en un frente dinámico y complejo, donde las unidades deben ser capaces de cumplir múltiples roles en un corto período de tiempo​ (Fundacja im. Kazimierza Pułaskiego).

    En resumen, las unidades de asalto rusas son formaciones altamente adaptables, compuestas por elementos modulares que pueden reforzarse y reorganizarse para cumplir con los requisitos de misiones específicas en entornos urbanos o forestales. Esta estructura les otorga una gran versatilidad, aunque puede comprometer la especialización en operaciones prolongadas o altamente complejas​ (Euromaidan Press)​ (Fundacja im. Kazimierza Pułaskiego).
     


  2. Combate en Áreas Urbanas y Boscosas: En el combate urbano, los vehículos blindados como los BMP (vehículos de combate de infantería) y tanques pueden avanzar por las calles, pero son altamente vulnerables a las armas antitanque desde posiciones elevadas. En áreas boscosas, el terreno limita el movimiento de los vehículos, lo que aumenta su exposición a armas antiblindaje y artillería. En este contexto, se prioriza el uso de infantería debido a su capacidad para moverse por terrenos complejos y ocupar posiciones defensivas en edificios o zonas con cobertura ​(Fundacja im. Kazimierza Pułaskiego)​(Fundacja im. Kazimierza Pułaskiego).

    Combate Urbano

    En el contexto urbano, los vehículos blindados como los BMP (vehículos de combate de infantería) y los tanques, aunque tienen una ventaja en términos de potencia de fuego y protección, enfrentan una serie de vulnerabilidades críticas. El diseño de las ciudades, con sus calles estrechas y edificios altos, crea una serie de puntos de emboscada desde los cuales las fuerzas enemigas pueden atacar a los blindados con armas antitanque. Las posiciones elevadas, como los tejados y pisos superiores, permiten a los defensores disparar desde arriba, donde la armadura de los vehículos es más débil. Esto aumenta considerablemente el riesgo para los vehículos rusos, ya que su capacidad de maniobra está restringida por la infraestructura urbana, lo que los hace objetivos más fáciles para las armas antiblindaje​ (Fundacja im. Kazimierza Pułaskiego)​(Fundacja im. Kazimierza Pułaskiego).

    Para mitigar estas vulnerabilidades, las tácticas rusas se enfocan en la coordinación entre los vehículos blindados y la infantería. La infantería es desplegada para despejar edificios y asegurar los flancos de los tanques, protegiéndolos de los ataques a corta distancia. Los ingenieros de combate también juegan un papel clave en la remoción de obstáculos y la apertura de rutas seguras para los blindados. Además, el uso de artillería y UAVs para el reconocimiento previo a los movimientos blindados es crucial para identificar y neutralizar amenazas potenciales, como posiciones antitanque ocultas​ (Euromaidan Press).

    Combate en Áreas Boscosas

    En áreas boscosas, el uso de vehículos blindados está aún más limitado debido a la dificultad del terreno. Los densos árboles, la vegetación espesa y el terreno irregular hacen que los tanques y vehículos de infantería sean menos efectivos. Las rutas de avance para los vehículos blindados son pocas y previsibles, lo que los convierte en blancos fáciles para las minas, los misiles antitanque y los emboscadores equipados con lanzacohetes o artillería. Los BMPs y los tanques tienden a operar en los bordes de los bosques o en los espacios abiertos entre las zonas boscosas, lo que aumenta su exposición a los ataques​ (Fundacja im. Kazimierza Pułaskiego).

    En este contexto, se prioriza el uso de la infantería, ya que los soldados pueden moverse a través del terreno boscoso con mayor facilidad y utilizar la cobertura natural para evitar ser detectados. Los pelotones de infantería ligera, a menudo equipados con lanzacohetes portátiles y morteros ligeros, son más efectivos en este tipo de combate porque pueden desplazarse rápidamente y aprovechar la cobertura del terreno. Además, las pequeñas unidades de infantería son esenciales para localizar y neutralizar posiciones enemigas ocultas en la vegetación​ (Fundacja im. Kazimierza Pułaskiego)​(Euromaidan Press).
    En ambos escenarios, urbanos y boscosos, el manual ruso destaca la importancia de la flexibilidad táctica. Las unidades deben ser capaces de adaptarse rápidamente a las condiciones del terreno y del enemigo, utilizando una combinación de infantería, vehículos blindados, artillería y apoyo aéreo no tripulado. La coordinación entre estos elementos es crucial para minimizar las bajas y mantener la presión sobre las fuerzas defensoras. El uso eficiente de los ingenieros para la eliminación de obstáculos y el despliegue de armas antitanque portátiles, como los lanzagranadas y los misiles guiados, también son componentes clave para asegurar el éxito en estos entornos complicados ​(Fundacja im. Kazimierza Pułaskiego)​(Fundacja im. Kazimierza Pułaskiego).

    En conclusión, el combate en áreas urbanas y boscosas exige un enfoque táctico altamente especializado, donde la infantería ligera, los ingenieros de combate y el apoyo de fuego indirecto juegan un papel crucial para compensar las limitaciones de los vehículos blindados. Esta adaptabilidad es una característica central de las unidades de asalto rusas, permitiéndoles operar de manera efectiva en los complejos escenarios que presentan las ciudades y los bosques ​(Fundacja im. Kazimierza Pułaskiego).

  3. Tácticas de Armas Combinadas: Los destacamentos de asalto integran infantería con activos pesados como tanques y artillería a un nivel más pequeño y táctico. Los comandantes a nivel de compañía tienen control directo sobre estos recursos, lo que mejora la capacidad de respuesta y la flexibilidad operativa. Esto contrasta con la doctrina rusa tradicional, en la que los comandantes de mayor rango supervisan el apoyo de estas armas pesadas (Euromaidan Press)​(Fundacja im. Kazimierza Pułaskiego).


  4. Orientación Táctica Clave: El manual subraya la importancia de la coordinación estrecha entre la infantería y la artillería, así como otras armas de apoyo. Por ejemplo, se establece que la pausa entre el bombardeo de artillería y el inicio del asalto de la infantería no debe exceder un minuto para mantener el impulso. Se recomienda el uso de UAVs para el reconocimiento, pero no durante el asalto para evitar pérdidas innecesarias​ (Euromaidan Press)​(Censor.NET).

    La orientación táctica clave en el manual ruso destaca la necesidad de una coordinación precisa entre las distintas armas de apoyo y la infantería, fundamental para el éxito de las operaciones de asalto. La relación entre la artillería y la infantería es especialmente importante, ya que el fuego de artillería debe allanar el terreno para las fuerzas de asalto, destruyendo las posiciones enemigas o forzándolas a retirarse. Para maximizar esta ventaja, el manual establece que la pausa entre el último disparo de artillería y el inicio del avance de la infantería no debe exceder de un minuto. Esto permite que el ataque se realice antes de que las defensas enemigas puedan reorganizarse o recuperarse del bombardeo​ (Euromaidan Press)​(Censor.NET).

    Además, se enfatiza el uso de UAVs (vehículos aéreos no tripulados) para el reconocimiento antes de la operación. Los UAVs proporcionan una vista detallada y actualizada del campo de batalla, lo que facilita la identificación de posiciones enemigas y posibles amenazas antes del asalto. Sin embargo, el manual advierte que estos UAVs no deben emplearse durante la fase activa del ataque, ya que su uso continuo en medio del combate podría resultar en su pérdida debido al fuego enemigo o interferencias electrónicas​ (Fundacja im. Kazimierza Pułaskiego)​(Fundacja im. Kazimierza Pułaskiego).

    Esta integración de capacidades tácticas, que incluye artillería, reconocimiento y fuerzas terrestres, está diseñada para maximizar el impacto y minimizar las bajas, lo que permite mantener el impulso del ataque sin otorgar tiempo a la defensa para recuperarse ​(Euromaidan Press).

     


En resumen, el manual revela un enfoque adaptativo en las operaciones de asalto, especialmente en entornos donde los métodos tradicionales mecanizados y blindados enfrentan dificultades, como las áreas urbanas y boscosas. Resalta los esfuerzos del ejército ruso por mantener su capacidad ofensiva minimizando las pérdidas de activos valiosos como tanques y personal entrenado​ (Fundacja im. Kazimierza Pułaskiego)​(Fundacja im. Kazimierza Pułaskiego).



lunes, 25 de septiembre de 2023

Guerra de Vietnam: El asalto helitransportado al valle de Ia Drang

Valle de Ia Drang

Red Star, White Star






La 1.ª División de Caballería despliega el 2.º Batallón, 7.º de Caballería, en Ia Drang, dos millas al noreste de Landing Zone X-Ray. Allí son emboscados por las fuerzas comunistas y casi invadidos hasta que son rescatados por el 1.er Batallón, 5.º de Caballería. Las pérdidas estadounidenses son de 276 hombres contra un estimado de 400 Viet Cong.


 
LTC Hal Moore, Comandante del 1.er Batallón, 7.º de Caballería, en la radio durante la lucha por LZ X-Ray en el Valle Ia Drang de Vietnam.

  
La batalla individual más importante de la guerra de Vietnam se libró el 14 de noviembre de 1965 en el valle de Ia Drang en las Tierras Altas Centrales. Fue el primer enfrentamiento de las fuerzas norvietnamitas y una unidad estadounidense, reforzada por la tecnología del helicóptero para enviar tropas a la batalla. La 1ª División de Caballería Aérea prevaleció, pero no sin sufrir bajas significativas, y la victoria quedó sellada cuando el poderío aéreo de EE. UU. se desató contra las fuerzas numéricamente superiores de la PAVN. Esta primera de las batallas se describe con gran detalle usando relatos de testigos presenciales en We Were Soldiers Once and Young (2004 [1992]) de Hal Moore y Joe Galloway. Tal escritura fue posible porque los autores habían estado involucrados en la batalla como comandante y reportero, respectivamente. No solo narran la batalla momento a momento, pero ofrecen un apasionante análisis del impacto del resultado de la batalla sobre la toma de decisiones en Washington, Saigón y Hanoi. El liderazgo estadounidense asumió que la fuerza masiva y la tecnología siempre prevalecerían, y el liderazgo de PAVN decidió minimizar el tamaño de la fuerza para evitar bajas. También se dieron cuenta de que Camboya proporcionaba refugio: “Como oficial, siempre me enseñaron que en una situación de persecución continúas persiguiendo hasta que matas al enemigo o se rinde... No seguirlos a Camboya violaba todos los principios de la guerra. Quedó perfectamente claro para los norvietnamitas que entonces tenían santuario; podrían venir cuando estuvieran listos para luchar e irse cuando estuvieran listos para renunciar ". En última instancia, prevalecería el análisis norvietnamita de la batalla y la estrategia posterior del campo de batalla.

Las operaciones a mediados de octubre por parte de las unidades de la 1.ª Caballería Aérea proporcionaron información de inteligencia sobre las disposiciones de PAVN y el general Westmoreland decidió un ataque de deterioro. Esto resultó en la Batalla del Valle de Ia Drang, un área boscosa al este del macizo de Chu Pong, del 23 de octubre al 20 de noviembre. Fue la primera gran batalla entre PAVN y las unidades del Ejército de EE. UU. y uno de los encuentros más sangrientos de la guerra.

El 27 de octubre, Westmoreland envió una brigada de la 1.ª Caballería Aérea a operaciones de búsqueda y destrucción. Durante dos semanas hubo contactos esporádicos pero leves entre los bandos opuestos. Esto cambió el 14 de noviembre. Durante los siguientes cuatro días estallaron salvajes combates en las zonas de aterrizaje (LZS) X-Ray y Albany. Comenzó cuando el teniente. El 1.er Batallón del 7.º Regimiento de Caballería del Coronel Harold Moore, con menos efectivos, unos 450 hombres, aterrizó en LZ "XRay" casi encima de dos regimientos PAVN de 2.000 hombres. Superados en número y en un terreno desconocido, los estadounidenses lucharon desesperadamente. En amargos combates, a veces cuerpo a cuerpo, los estadounidenses hicieron retroceder a los atacantes. A partir del día siguiente, 15 bombarderos B-52 de Guam comenzaron seis días de ataques Arc Light en el macizo de Chu Pong. Fue la primera vez que los B-52 se emplearon en un papel táctico en apoyo de las tropas terrestres. El batallón de Moore fue relevado por el teniente. El 2. ° Batallón del 7. ° Regimiento de Caballería del Coronel Robert Tully, al que luego se le ordenó abandonar LZ "X-Ray" y marchar por tierra a "Albany" a dos millas de distancia. Tres batallones de PAVN tendieron una emboscada a los estadounidenses en el camino, y en la batalla de un día más salvaje de la guerra, 155 estadounidenses murieron y otros 124 resultaron heridos.

La batalla terminó cuando las unidades de PAVN se retiraron a través de la frontera hacia Camboya. En un mes de lucha, la 1.ª Caballería Aérea había perdido 305 muertos. Los estadounidenses estimaron las pérdidas de PAVN en 3.561, menos de la mitad de estas confirmadas. Ambos bandos reclamaron la victoria. El PAVN aprendió que podían sobrevivir a las armas estadounidenses de alta tecnología y las nuevas tácticas de helicópteros. También aprendieron a minimizar las bajas manteniendo a las tropas de combate cerca de las posiciones estadounidenses en lo que Giap denominó su táctica de "agarrarlos por el cinturón".

El PAVN había infligido muchas bajas a los estadounidenses, incluso mientras sufrían terriblemente ellos mismos. Pero el liderazgo de PAVN creía que incluso los recuentos de cadáveres desiguales los favorecían y eventualmente desgastarían la determinación estadounidense. Los estadounidenses creían que habían impedido un éxito PAVN decisivo antes de que pudiera completarse el despliegue estadounidense. Westmoreland y su jefe adjunto, el general William DePuy, quienes habían aprendido su oficio en las batallas de trituradoras de carne de la Segunda Guerra Mundial, vieron su ventaja estimada de 12 a 1 en la proporción de muertes como prueba de que la guerra se podía ganar mediante el desgaste, llevando el conflicto a la PAVN en operaciones de búsqueda y destrucción. De hecho, la revista Time seleccionó al General Westmoreland como su Hombre del Año de 1965. En ese año, Estados Unidos perdió 1.275 muertos, 5.466 heridos, 16 capturados y 137 desaparecidos. Las fuerzas del RVN perdieron 11.403 muertos, 23.296 heridos y 7.589 desaparecidos. Los Aliados estimaron VC/PAVN muertos en 35.382 muertos y 5.873 capturados.

La batalla

LTC Hal Moore, Comandante del 1.er Batallón, 7.º de Caballería, en la radio durante la lucha por LZ X-Ray en el Valle Ia Drang de Vietnam. Hal Moore consideró la batalla como un empate y estoy de acuerdo con esa evaluación. Otro veterano lo expresó: "Los sobrevivientes de Landing Zone X-Ray siempre han tenido un aura de fama sobre ellos. Lucharon en la primera pelea violenta de la guerra y ganaron... por poco".

El ejército de Vietnam del Norte atacó un campamento de las Fuerzas Especiales en Plei Me; cuando fue rechazado, Westmoreland ordenó a la división que lanzara una ofensiva para localizar y destruir los regimientos enemigos que habían sido identificados en las cercanías del campamento. El resultado fue la Batalla de Ia Drang, llamada así por un pequeño río que fluía a través del valle, el área de operaciones. Durante treinta y cinco días, la división persiguió y luchó contra los regimientos 32, 33 y 66 del Ejército Popular de Vietnam (PAVN) de Vietnam del Norte, hasta que el enemigo, sufriendo muchas bajas, regresó a sus bases en Camboya.

Con pelotones de exploración de su escuadrón de caballería aérea cubriendo el frente y los flancos, cada batallón de la 1.ª Brigada de la división estableció bases de compañía desde las cuales las patrullas buscaban fuerzas enemigas. Durante varios días, ni las patrullas terrestres ni los aeroscouts encontraron ningún rastro, pero el 4 de noviembre los exploradores detectaron una estación de ayuda del regimiento varias millas al oeste de Plei Me. Los pelotones de aerorifles de reacción rápida convergieron en el sitio. Flotando por encima, los exploradores aerotransportados detectaron un batallón enemigo cercano y atacaron desde helicópteros de combate UH-1B Huey con cohetes aéreos y ametralladoras. Operando más allá del alcance de su artillería terrestre, las unidades del Ejército se enfrentaron al enemigo en un intenso tiroteo, matando a noventa y nueve, capturando el puesto de socorro y confiscando muchos documentos.



La búsqueda del cuerpo principal del enemigo continuó durante los días siguientes, con unidades del Ejército concentrando sus esfuerzos en las cercanías del macizo de Chu Pong, una cadena montañosa y probable base enemiga cerca de la frontera con Camboya. Las fuerzas comunistas tuvieron poco descanso, ya que las patrullas los acosaron y les tendieron una emboscada.

La lucha más dura estaba por venir. Cuando la división comenzó la segunda etapa de su campaña, las fuerzas enemigas comenzaron a salir de la base de Chu Pong. Unidades de la 3.ª Brigada de la 1.ª División de Caballería de EE. UU., que sustituyó a la 1.ª Brigada, avanzaron para establecer bases de artillería y zonas de aterrizaje en la base de la montaña. Landing Zone X-RAY era una de varias posiciones estadounidenses vulnerables al ataque de las fuerzas enemigas que ocupaban los terrenos elevados circundantes. Aquí, el 14 de noviembre, comenzaron los combates que enfrentaron a tres batallones contra elementos de dos regimientos norvietnamitas.

Soportando repetidos ataques de mortero y asaltos de infantería, los estadounidenses utilizaron todos los medios de potencia de fuego disponibles para ellos: las propias cañoneras de la división, bombardeos masivos de artillería, cientos de ataques con bombas y ametralladoras por parte de aviones tácticos, bombas que sacudieron la tierra lanzadas por bombarderos B-52 desde Guam. y, quizás lo más importante, el rifle M16 del soldado individual, para hacer retroceder a un enemigo determinado. Los comunistas perdieron más de 600 muertos, los estadounidenses 79.



Aunque gravemente herido, el enemigo no abandonó el valle de Ia Drang. Elementos de los Regimientos 33 y 66 de PAVN, moviéndose hacia el este hacia Plei Me, se encontraron con el 2. Batallón de los EE. UU., 7. ° de Caballería, a unas pocas millas al norte de X-RAY en la Zona de Aterrizaje ALBANY, el 17 de noviembre. el dominio norvietnamita de la emboscada, ya que los comunistas rápidamente atraparon a cuatro compañías estadounidenses en su red. Mientras las unidades atrapadas luchaban por sobrevivir, casi toda apariencia de combate organizado desapareció en la confusión y el caos. No se pudieron traer refuerzos ni potencia de fuego efectiva. A veces, el combate se redujo a valientes esfuerzos de individuos y pequeñas unidades para evitar la aniquilación. Cuando la lucha terminó esa noche,

¿¡Lecciones!?

A pesar de las horribles bajas de la emboscada cerca de la Zona de Aterrizaje ALBANY, la Batalla de Ia Drang fue elogiada como el primer gran triunfo estadounidense de la Guerra de Vietnam. La división aeromóvil, comprometida con el combate menos de un mes después de su llegada al país, persiguió implacablemente al enemigo sobre terreno difícil y derrotó a las unidades del Ejército de Vietnam del Norte. En parte, sus logros subrayaron la flexibilidad que las divisiones del Ejército habían ganado a principios de la década de 1960 bajo el concepto de División del Ejército con Objetivo de Reorganización (ROAD). Reemplazando la división pentómica defectuosa con sus cinco grupos de batalla ligeramente armados, la división ROAD, organizada en torno a tres brigadas, facilitó la creación de fuerzas de tarea de brigada y batallón diseñadas para responder y luchar en una variedad de situaciones militares. La división recién organizada reflejó la adopción del concepto de respuesta flexible por parte del Ejército y demostró ser eminentemente adecuada para las operaciones en Vietnam. El helicóptero también recibió un gran crédito. Casi todos los aspectos de las operaciones de la división fueron mejorados por su capacidad aeromóvil. Durante la batalla, las unidades de artillería se movieron sesenta y siete veces en helicóptero. La inteligencia, la atención médica y todo tipo de apoyo logístico también se beneficiaron de la velocidad y flexibilidad de los helicópteros proporcionados. A pesar de la fluidez de la situación táctica, los procedimientos de mando y control aeromóviles permitieron a la división moverse y realizar un seguimiento de sus unidades en un área grande y adaptarse a los cambios frecuentes y rápidos en los arreglos de mando a medida que las unidades se trasladaban de un cuartel general a otro.

Sin embargo, a pesar de todas las ventajas que la división obtuvo de la movilidad aérea, su desempeño no estuvo exento de defectos. Aunque la realización de operaciones aeromóviles del tamaño de una división demostró ser tácticamente sólida, dos enfrentamientos importantes surgieron de la iniciativa del enemigo de atacar a las unidades estadounidenses vulnerables. En varias ocasiones, el apoyo aéreo y de artillería masivo proporcionó el margen de victoria, si no de supervivencia. Sobre todo, la autosuficiencia logística de la división no cumplió con las expectativas. Solo podía apoyar a una brigada en combate a la vez, ya que las operaciones prolongadas e intensas consumían más combustible y municiones de lo que podían suministrar los helicópteros de la división y los aviones Caribou de ala fija. El puente aéreo táctico de la Fuerza Aérea se hizo necesario para el reabastecimiento. Además, además de las pérdidas y daños en combate, la división' Los helicópteros sufrieron el uso intensivo y el calor, la humedad y el polvo de Vietnam, lo que puso a prueba su capacidad de mantenimiento. El desgaste humano también fue alto: cientos de soldados, el equivalente a casi un batallón, fueron víctimas de una resistente cepa de malaria peculiar de las tierras altas de Vietnam.

La satisfacción de Westmoreland por mitigar la ofensiva del enemigo se vio atenuada por la preocupación de que las fuerzas enemigas pudieran volver a entrar en Vietnam del Sur y reanudar su ofensiva mientras la división aeromóvil se recuperaba a fines de noviembre y durante la mayor parte de diciembre. Por lo tanto, solicitó refuerzos inmediatos de la 25.ª División de Infantería del Ejército, con base en Hawái y programada para desplegarse en Vietnam del Sur en la primavera de 1966. A fines de 1965, la 3.ª Brigada de la división había sido transportada por aire a las tierras altas y, dentro de un mes de A su llegada, se habían unido elementos de la 1ª División de Caballería para lanzar una serie de operaciones para proteger la frontera. Las unidades del ejército no detectaron ninguna fuerza enemiga importante que intentara cruzar de Camboya a Vietnam del Sur. Sin embargo, cada operación


Moore, Hall G., and Joseph L. Galloway ( 2004 [1992] ). We Were Soldiers Once and Young: Ia Drang - the Battle That Changed the War in Vietnam. Novato, CA: Presidio Press.




viernes, 26 de mayo de 2023

Guerra de Vietnam: Hamburger Hill y sus lecciones

¿Qué sucedió realmente en Hamburger Hill de Vietnam?

Matt Fratus, Mac Caltrider || Coffee or Die




El elenco de la película de 1987 "Hamburger Hill". Foto cortesía de IMDb.


En mayo de 1969, la 101 División Aerotransportada del Ejército de EE. UU . lanzó varios asaltos contra una cresta cerca de la frontera con Laos. Su objetivo, la Colina 937, o "Colina de la Hamburguesa", fue fuertemente defendida por cientos de soldados curtidos en la batalla del 29º Regimiento del Ejército de Vietnam del Norte.

Durante más de una semana, las tropas estadounidenses escalaron las empinadas laderas de la montaña Ap Bia para apoderarse del bastión del EVN. Sus asaltos fueron objeto de constantes disparos de ametralladoras enemigas, ataques con cohetes y ataques con morteros. A veces, los paracaidistas luchaban en medio de fuertes tormentas tropicales que hacían casi imposible la visibilidad. Finalmente, los estadounidenses capturaron la guarnición del NVA en el 11.º asalto sangriento. Los defensores restantes escaparon al santuario de la jungla de Laos.


Soldados de la 101 División Aerotransportada inspeccionan los daños en los alrededores de Dong Ap Bia durante la Operación Apache Snow, mayo de 1969. Foto de Wikimedia Commons.

El éxito de la misión duró poco.

Días después de la reñida victoria, las tropas estadounidenses abandonaron la Colina 937 porque no tenía ningún valor estratégico. El NVA volvió a ocupar el puesto un mes después. La ardua batalla que cobró 72 vidas estadounidenses e hirió a 372 más generó críticas por todas partes de los veteranos que lucharon allí, a los periodistas que cubrían la batalla e incluso a funcionarios gubernamentales de alto rango en el Congreso.

Finalmente, la controvertida batalla llamó la atención de Hollywood. Estrenada en 1987, la película Hamburger Hill capturó algunos de los eventos que ocurrieron.

¿Por qué se llamó Hamburger Hill?


Hamburger Hill fue una de las batallas más controvertidas de la Guerra de Vietnam. Foto de Wikimedia Commons.


Los soldados y los corresponsales de guerra se refirieron al campo de batalla montañoso como "Hamburger Hill" por su similitud con una picadora de carne.

John Wilhelm, un corresponsal de la revista Time que cubría la batalla, se dio cuenta del apodo después de que cesaron los combates. Notó un letrero de cartón clavado en un árbol, dejado por soldados de la 101 División Aerotransportada. Las palabras garabateadas en mayúsculas eran "Hamburger Hill". Según History.net , en letras más pequeñas, alguien escribió: "¿Valió la pena?"

Según The Guardian , muchos soldados, incluido el sargento. James Spears, creía que Hamburger Hill era una descripción formidable.

“¿Alguna vez has estado dentro de una máquina de hamburguesas?” le preguntó a un reportero. “Acabamos de ser cortados en pedazos por disparos de ametralladoras extremadamente precisos”.

¿Quién ganó realmente la batalla de Hamburger Hill?


Soldados estadounidenses cargando bajas en un helicóptero de evacuación médica del Ejército de EE. UU. durante la Guerra de Vietnam. foto del ejército estadounidense.

Inicialmente, el Ejército de los EE. UU. reclamó la victoria en la Batalla de Hamburger Hill. Sin embargo, después, los críticos no estuvieron de acuerdo.

Gerald "Bob" Harkins peleó en la batalla de 10 días. Le dijo a Stars and Stripes en 2019 que su misión era derrotar al NVA y agregó que "la colina en sí no tenía sentido".

Otros se preguntaron si el ejército estadounidense podría haber usado bombarderos B-52.

entre los recursos aéreos más temidos de la guerra: destruir los túneles y búnkeres del enemigo.

Según The Guardian , el general Melvin Zais, el comandante número 101 a cargo de la operación, dijo que no habría sido posible. Explicó que el enemigo bien atrincherado era inmune a las bombas porque no acabarían con sus posiciones.



Soldados del 3er Batallón, 187º Regimiento de Infantería, Rakkasans, colocan una ofrenda floral el 18 de mayo de 2017 en Fort Campbell, Kentucky. La corona se hizo y se colocó en honor a los soldados Rakkasan caídos durante la Batalla de Hamburger Hill en la Ceremonia Conmemorativa de Hamburger Hill. Foto del ejército estadounidense por el sargento. Steven E. López.


En cambio, comenzó un asalto combinado de infantería con fuego de artillería y ataques aéreos. Los ataques dirigidos incluyeron 1.088,5 toneladas de bombas, 142,5 toneladas de napalm y 31.000 proyectiles de 20 mm. Sin embargo, la artillería todavía fracasó amistosos en el terreno debido a la proximidad de las tropas estadounidenses.

El senador Edward "Ted" Kennedy llamó a Zais por sus acciones. “¿Cómo entonces podemos justificar enviar a nuestros muchachos contra una colina una docena de veces o más, hasta que los propios soldados cuestionan la locura de la acción?” dijo durante su famoso discurso de Hamburger Hill en el Senado el 20 de mayo de 1969. “Los niños estadounidenses son demasiado valiosos para ser sacrificados por un falso sentido de orgullo militar”.

En respuesta, Zais se sintió obligado a entrar en el centro de atención de los medios.

“No me preocupaba por mí, pero pensé que habíamos peleado una pelea tan valiente y brillante”, le dijo al Centro de Educación y Herencia del Ejército de EE. UU. en 1977. Su ataque suicida simplemente me irritó, y es por eso que estaba dispuesto a hablar con la gente de la televisión, la radio y los periódicos que obviamente estaban al tanto de lo que dijo el Senador Kennedy y clamaban por hablar conmigo”.

¿Quién estaba en el elenco de la película Hamburger Hill?


Los actores Don Cheadle, Courtney B. Vance, Daniel O'Shea y Tim Quill en Hamburger Hill (1987). Foto cortesía de IMDb.


La popularidad de las películas sobre la Guerra de Vietnam explotó durante la década de 1980. Platoon, Full Metal Jacket y Born on the Four of July son solo algunas de las películas de Vietnam que llegaron a los cines en la década posterior al final de la guerra . Cada película contribuyó con su propio aspecto de la guerra al canon cinematográfico de Vietnam, pero una película que con demasiada frecuencia se pierde en la pila es Hamburger Hill.

John Irvin dirigió la historia basada en escuadrones que sigue a los soldados del 187.º Regimiento de Infantería de la 101.ª Aerotransportada, también conocidos como Rakkasans, mientras pasan toda la hora y 50 minutos de la película sacrificando todo para apoderarse de la colina 937.

La película cuenta con un elenco fuerte, con apariciones de Dylan McDermott (Sgt. Adam Frantz), Don Cheadle (Pvt. Johnny Washburn), Courtney B. Vance (Spc. Abraham "Doc" Johnson) y Steven Weber (Sgt. First Class Dennis Worcester).

Los Rakkasan finalmente toman la colina a costa de la mayoría de los personajes. Sería una trama cómicamente simple si no fuera cierto.


Una escena de la película Hamburger Hill, que captura la brutal subida cuesta arriba bajo el intenso fuego enemigo. Foto cortesía de IMDb.


Hamburger Hill está lejos de ser una película de guerra perfecta (si tal cosa existe). Hay mucho queso de los 80, como la muerte del soldado raso. Vincent Languilli, quien pronuncia un cliché "recuérdame" con una expresión que se asemeja a la de alguien que sufre todo el dolor de un dolor de estómago, y nada del pánico o la agonía que uno esperaría de un hombre plenamente consciente de que está a punto de morir.

Pero si bien puedes criticarla por su partitura repleta de sintetizadores y diálogos planos, Hamburger Hill es una película de guerra sólida como una roca que se mantiene fiel a la institución a veces absurda y a menudo prescindible de la infantería en tiempos de guerra.

Si Apocalypse Now captura la locura de la guerra y Full Metal Jacket revela la pérdida de la inocencia, entonces Hamburger Hill aborda el tema inquietantemente atemporal del desperdicio que viene con objetivos siempre cambiantes.

Lecciones de Hamburger Hill olvidadas en Afganistán


Cpl del Cuerpo de Marines de EE. UU. Jesse Hutchins, un ingeniero de combate con el 2º Escuadrón, 3º Pelotón, Compañía Bravo, 1er Batallón, 7º Regimiento de la Infantería de Marina, Equipo de Combate Regimental 6, participa en una patrulla de seguridad fuera de la base de operaciones avanzada Shamsher, provincia de Helmand, Afganistán, el 6 de septiembre, 2012. Foto del Cuerpo de Marines de EE. UU. por Lance Cpl. Jason Morrison.

Al igual que la colina 937, lugares en Afganistán como Marjah, Korengal y el valle del río Pech fueron ocupados por razones vagamente definidas y con un alto costo. Y al igual que con Hamburger Hill, que fue abandonada menos de un mes después de su toma, cada trozo de terreno ganado con esfuerzo que los estadounidenses habían ocupado en Afganistán fue recuperado por las fuerzas talibanes poco después de que los estadounidenses se fueran.

En Sangin, provincia de Helmand, Afganistán, Estados Unidos inyectó batallón tras batallón de marines en el distrito ocupado por el enemigo. Y al igual que los rakkasans que se abrieron camino hasta Hamburger Hill, los marines se apoderaron de Sangin solo después de que 76 estadounidenses murieran e innumerables más resultaran heridos. Sangin volvió a caer rápidamente en manos de los talibanes tras la retirada estadounidense del distrito.

Mirando la película con Vietnam y Afganistán en el espejo retrovisor, uno no puede dejar de notar la flagrante falta de objetivos claros en ambas guerras. Terrenos aparentemente arbitrarios se consideraron objetivos estratégicamente vitales, donde se compraron pulgadas de bienes raíces con las vidas de los miembros del servicio estadounidense. Pero esa es la historia tanto de Vietnam como de Afganistán: las fuerzas estadounidenses acumulan constantemente victorias tácticas en una guerra sin una importancia estratégica definible.






lunes, 13 de junio de 2022

Monte Longdon: Los conscriptos Ronconi y Petrucelli matan a Ian McKay


Viernes 11 de junio de 1982 por la noche. El cabo Gustavo Pedemonte y los soldados Enrique Ronconi y Alberto Petrucelli (Regimiento de Infantería 7) abaten al sargento Ian McKay (3er Regimiento de Paracaidistas) en el combate de Monte Longdon.
Horas más tarde Ronconi y Petrucelli caerían producto de una granada británica y el cabo Pedemonte sufriría heridas de consideración.
El eterno homenaje a los soldados Ronconi y Petrucelli, que murieron dando lucha al enemigo sin aflojar siquiera un momento, y a todos los caídos en aquella terrible noche.
La obra pertenece al artista malvinero José Garay.
¡Viva la Patria!

domingo, 19 de diciembre de 2021

Malvinas: Fuego contra fuego en Monte Longdon

El suboficial Daniel Arribas aporta su visión del contraataque del teniente Castañeda, en el cual participó junto con otros 45 valientes. También expone los factores que convirtieron a esa 1ra Sección de la Compañía C del Regimiento 7, en un puño de hierro que estuvo a punto de desalojar a los británicos de la cresta del Monte Longdon.

viernes, 17 de diciembre de 2021

Malvinas: La valentía de la sección "olvidada" al mando de Oliva en Monte Harriet

La "sección olvidada” que combatió en Monte Harriet: los ingleses tuvieron que usar proyectiles antitanque para terminar con su resistencia en Malvinas

Durante la guerra de 1982, una parte de la Compañía Comando y Servicios de la III Brigada quedó sin un destino en las islas. Lucharon en el Monte Harriet, pero como no figuraban en ningún registro de una unidad de combate, recién serían reconocidos hace pocos años cuando ellos mismos comenzaron a identificarse como integrantes de “la sección olvidada”

Por Adrián Pignatelli || Infobae




La batalla de Monte Harriet comenzó la noche del 11 de junio de 1982 cuando un marine inglés pisó una mina antipersonal colocada por los argentinos

Pablo Oliva era un teniente de 26 años, casado, dos hijos, su esposa embarazada de mellizos, aunque aún la pareja lo ignoraba. Era ingeniero militar y hasta el momento de la guerra se desempeñaba como instructor en la Escuela de Suboficiales Sargento Cabral. Cuando estalló la guerra pasó a integrar la Compañía Comando y Servicios de la III Brigada, cuyo Estado Mayor se estableció en Puerto Argentino.

Oliva le explicó a Infobae que “entonces empezó a sobrar gente; nuestra compañía estaba conformada por mecánicos motoristas, de explosivos; conductores, enfermeros, personal de comunicaciones y de intendencia, entre otros. Sólo uno era de infantería. De pronto éramos entre 45 y 50 hombres, que estábamos en la capital de las islas, que integrábamos un remanente sin destino”.

La III Brigada estaba conformada por los regimientos de Infantería 4, 5 y 12, por el Grupo de Artillería 3, la Compañía de Ingenieros 3 y la Compañía de Comunicaciones 3. Y tenía su Compañía de Comando y Servicios.

Este “remanente sin destino” fue agregado al Regimiento de Infantería 4, al mando del teniente coronel Diego Soria. Oliva, que en un primer momento iba a ser asignado como oficial de comunicaciones del general Omar Parada, de pronto se vio al mando de la compañía, ya que su jefe debió ser trasladado al continente por un caso de pie de trinchera.

Algunos de los miembros de la "Sección Olvidada" de Monte Harriet

Como Soria ya tenía distribuida sus fuerzas, este grupo fue enviado a la ladera sur del Monte Harriet. Armaron los pozos de zorro en la media pendiente, debajo de la posición de los morteros pesados del Regimiento 4. Más arriba, en ese monte particularmente alargado de este a oeste, se ubicó Soria y el grueso de la unidad.

Oliva dividió a la sección en tres grupos, cada uno de ellos conformado entre 12 y 14 hombres.

Recibían el racionamiento del Regimiento 4 y hasta el 10 de mayo cocinó el sargento Corradini, luego lo hicieron los propios soldados.

El ataque inglés

La noche del 11 de junio los ingleses iniciaron el ataque al Monte Harriet. Lo hicieron con el Comando 42 de los Royal Marines, con un batallón de la Guardia Galesa y con el apoyo de artillería del buque Yarmouth. Tenían planeado un ataque sorpresa, que se frustró cuando un británico -el marine Mark Curtis de solo 17 años- pisó una mina anti personal.

Croquis del combate en Monte Harriet, en la ladera sur, donde estaba la Sección Olvidada. En el centro está señalizada como "sección Oliva"

Los integrantes de la sección de Oliva fueron los primeros en entrar en combate con los británicos. “Yo estaba en el medio de mis 45 hombres, en una posición más cercana a Puerto Argentino. Ellos lograron abrir una brecha en el medio y continuaron subiendo, ya que su objetivo era el de tomar la cima del monte”.

Según los testimonios de los atacantes, encontraron una fuerte resistencia de los defensores, que disparaban sus ametralladoras calibre 50 con mucha precisión, lo que los hizo frenar el ataque durante dos horas. Los británicos debieron usar proyectiles antitanque para doblegar la resistencia argentina.

La posición que ocupó Oliva. Foto tomada en 1982. Por respeto, se quitó de foto el cuerpo de un soldado argentino.

Fue en ese combate donde fue herido el cabo Héctor Pereyra, también integrante de esta “sección de rejuntados”, como él mismo lo definió. Su historia fue contada por Infobae el 5 de octubre (“Bendito sea Dios que me permitió encontrarte”: el marine inglés que buscó al soldado argentino que había sido su prisionero en Malvinas”)

La posición de Oliva, en la actualidad.

Oliva alcanzó a replegarse con seis soldados y dos suboficiales.

Mientras tanto, el combate también se desarrollaba en la ladera norte. Allí, entre el 8 y el 9 de junio, el entonces subteniente en comisión Lautaro Jiménez Corbalán –que el 10 de junio cumplió 20 años en medio del combate- junto a diez soldados de la misma sección había rechazado un ataque inglés.

Pero la arremetida final enemiga, que había comenzado el 11 de junio a las diez y media de la noche, hizo que a las 7 de la mañana cayeran parte de las defensas y las de Corbalán serían las últimas en ser sometidas.

A las 9 de la mañana el Monte Harriet estaba en manos inglesas.

Mendoza y Oliva en Darwin, con la bandera de la Sección Olvidada

Jiménez Corbalán intentó llegar al Monte William, donde se seguía combatiendo, junto a los soldados Alberto Flores y Carlos Salvatierra. A sabiendas que estaba cruzando un campo minado argentino, un explosivo lo hizo volar por el aire, quedó herido del lado izquierdo de su cuerpo y temporariamente sordo. Terminó siendo evacuado a Puerto Argentino.

La sección olvidada tuvo tres caídos: el sargento infante Héctor Montellano y el cabo de intendencia Oscar Labalta, que murieron cuando un proyectil inglés estalló en el ataque del 8 al 9 de junio dentro del pozo de zorro donde se encontraban; y el soldado clase 62 Juan Raúl Serradori, oriundo de Curuzú Cuatiá, quien falleció el 11. Además, los 14 hombres de grupo donde estaba el cabo enfermero Pereyra terminaron todos heridos.

La libreta de Corbalán

Cuando Jiménez Corbalán fue trasladado al Canberra, le quitaron cuatro rollos de fotografías que había tomado con su Kodak Instamatic. También quisieron quedarse con una libreta en la que, día a día, iba anotando sus impresiones. En la tapa había escrito en español y en inglés “favor de entregar esta libreta a la familia Jiménez Corbalán…”

La libreta de Jiménez Corbalán.

En un inglés básico aprendido en el Colegio Militar, Corbalán argumentó que estaba amparado por las leyes de la Convención de Ginebra. No hubo caso. Cuando el inglés cargó su fusil para hacerse de la libreta como sea, apareció un sargento mayor. Luego de echarle una rápida hojeada, se la devolvió. “Es lo único que traje de allá; estaba convencido de que era un tesoro que debía trascender”, dijo.

Los olvidados de la posguerra

Los miembros de la sección olvidada del Monte Harriet no se volvieron a ver. Curiosamente, la primera referencia de este grupo de combate fue inglesa, que en libros militares referencian los llaman la “sección Oliva”, tomando el nombre del teniente que los había comandado.

En la actualidad, Manuel Larrosa vive en Tandil. Es un suboficial mayor retirado que, orgulloso, aclara que nació en Ibarreta, una localidad del sudeste de Formosa, a donde viaja regularmente a visitar a su familia. En la guerra, contaba con 23 años años. “Era cabo de intendencia y estuve en el Monte Harriet, en la ladera la que mira hacia el mar, cerca del camino”.

Él, como el resto de esta sección, sentía que no pertenecían a ninguna unidad. Habían ido como integrantes de la Compañía Comando y Servicios de la III Brigada, pero habían combatido con el Regimiento de Infantería 4, aunque no integraban formalmente esa unidad.

Por el 2001, cuando conoció a Jiménez Corbalán, nació la idea de reunir a los miembros de la sección. La casualidad quiso que, estando en Luján, se cruzase en la calle con Oliva. “Mi teniente”, alcanzó a escuchar Oliva quien se había retirado como coronel mayor y que entonces daba clases en la Escuela Industrial Nº1 de esa ciudad. Hace cinco años que es el director de esa escuela y su mayor orgullo es que los veteranos lo sigan llamando “teniente”.

Sabían que la segunda semana de junio en Monte Caseros, se reunían los veteranos de guerra del Regimiento 4. Y en el 2012 se aparecieron con una bandera con la leyenda “La sección olvidada”.

Las primeras reuniones sirvieron para conocerse, para mirarse a la cara y contarse lo que habían vivido allá.

Luego, comenzaron a participar de las conmemoraciones, y hasta de los desfiles. Se acercaban veteranos de diversos puntos del país. La voz se corría y el grupo fue creciendo.

En la plaza de armas del regimiento, en Monte Caseros, delante del monumento conmemorativo a Malvinas se encuentran cruces blancas con los nombres de los caídos de esa unidad. Se agregaron tres cruces, que recuerdan a Lavalza, Montellanos y Serradori. Si habían combatido con ellos.

Monte Harriet, 37 años después

El 9 de marzo de este año, Larrosa, Oliva, Jiménez Corbalán, junto al coronel médico Rubén Cucchiara, el mayor retirado Miguel Mosquera y el entonces soldado Alberto Flores, viajaron a las islas y, por supuesto, recorrieron milímetro a milímetro Monte Harriet. Cada uno identificó su posición y hasta Larrosa encontró su viejo mate, partido a la mitad, que se lo trajo junto con pequeños trozos de sus guantes, del poncho de plástico y de la manta que usó en la guerra.

Lautaro Jiménez Corbalán, que es autor del libro Malvinas. En primera línea. Vivencias y anécdotas de integrantes del Regimiento de Infantería 4, está hoy preparando la historia de la sección olvidada del Monte Harriet.

“Hicimos lo que pudimos”, remarcó Larrosa. “Pero después de la guerra, hicimos mucho”. Ayudó a sacar de las sombras a una sección que nunca más será olvidada. Una misión por demás cumplida.