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sábado, 8 de marzo de 2025

ARA: Moreno y Rivadavia definían el poder naval en el Sur

El “Moreno”, el “Rivadavia” y su época


Juan Carlos Cicalesi || DeySeg


La incorporación de los acorazados argentinos, junto a la compra de unidades similares por parte de Brasil y Chile, significó el reinicio de la carrera armamentista en el subcontinente, constituyendo el máximo exponente del poder naval en América del Sur hasta la llegada de los portaaviones






Poder Naval en Sudamérica

A comienzos del Siglo XX Argentina, Brasil y Chile se encontraban en medio de una carrera armamentista de grandes proporciones. La Marina de Guerra (así llamada en aquel entonces) disponía de cuatro cruceros acorazados de 6.840 toneladas de desplazamiento, tres acorazados menores y cinco cruceros, además de unas 30 unidades diversas, que tenían un poder de fuego formidable para la época. Por ese entonces, además de la constante rivalidad con Brasil, existía un estado casi de hostilidad con Chile, debido a que aún no se habían solucionado los problemas limítrofes a pesar del tratado de 1881.
En 1902 fueron botados en los astilleros Ansaldo en Italia los cruceros acorazados “Mariano Moreno” y “Bernardino Rivadavia” de 8.000 toneladas de desplazamiento, mientras que los astilleros de Vickers & Armstrong en Gran Bretaña avanzaban en la construcción de los acorazados “Constitución” y “Libertad” destinados a la Armada de Chile. Al mismo tiempo, la Armada Argentina efectuó durante febrero y marzo de ese año una serie de maniobras que fueron las más grandes realizadas en su historia, con más de 60 buques, las cuales impresionaron a los observadores extranjeros dando muestras del poder del que se disponía. Esto ayudó al logro del pacto del 28 de mayo que puso fin a las tensiones y dispuso el desarme, que incluyó la venta de los cuatro buques en construcción. En el caso de los argentinos, estos fueron vendidos al Japón, rebautizados “Nishin” el “Moreno” y “Kasuga” el “Rivadavia”, que participaron muy activamente en la guerra Ruso Japonesa. Por su parte, los buques chilenos fueron vendidos a la Royal Navy.

Brasil ordenó en 1907 la construcción de dos unidades a los astilleros Vickers & Armstrong que para 1910 entraron en servicio. De 19.200 toneladas de desplazamiento, desarrollaban una velocidad máxima de 21 nudos y estaban armados con doce piezas de 305mm, además de 22 de 120mm. Recibieron los nombres de “Minas Gerais” y “Sao Paulo”. Fueron los primeros acorazados modernos y significaron los mayores buques en la región en ese entonces. Cabe destacar que solamente Inglaterra y Alemania poseían este tipo de naves.



Para contrarrestar el poder que tenía Brasil frente a los buques argentinos, los cuales nada podrían hacer frente al poderío de su artillería y el blindaje, el gobierno argentino decidió en 1908 imitar el plan, estudiando diversas propuestas de los astilleros. El 22 de enero de 1910 se firmó un contrato con el astillero Fore River de Quincy (Massachussets) por 2.214.000 libras esterlinas y otro igual el 5 de febrero con el New York Shipbuildings Co de Campden (New Jersey) para la construcción cada uno de un acorazado de 27.720 toneladas de desplazamiento estándar y 31.000 toneladas completo, armados con doce cañones de 305mm con munición de 394,6kg de peso, doce de 152mm y 16 de 102mm, además de cuatro cañones antiaéreos de 76mm y dos tubos lanzatorpedos de 533mm instalados bajo la línea de flotación. Las máquinas les permitían desarrollar una velocidad máxima de 23 nudos. La protección combinaba un blindaje vertical de hasta 11 pulgadas y otro horizontal de 2 a 3 pulgadas, mientras que las torres de artillería principal tenían dos piezas de 12 pulgadas.

Los dos acorazados constituyen hasta el día de hoy los mayores buques de guerra construidos por los Estados Unidos para la exportación y dan una idea clara de la capacidad que tenía la Argentina en ese entonces, igualando en poder naval a muchas de las potencias europeas y superando a otras. El 9 de julio de 1910 comenzó la construcción del “Acorazado Nº 1” y poco después su gemelo. El “Acorazado Nº 2” fue botado el 26 de agosto del año siguiente y por Orden General (O.G.) Nº2/911 fue bautizado ARA “Rivadavia”. El otro buque fue botado el 28 de septiembre y por O.G.Nº12/911 fue bautizado ARA “Moreno”.

Por O.G.44/914 se estableció que el “Rivadavia” forme la “División Entrenamiento” junto al crucero acorazado ARA “Garibaldi” entre otros. El 27 de agosto de 1914 a las 8:00 horas en el puerto de Boston fue afirmado el Pabellón Nacional e incorporado oficialmente a la Armada Argentina. El 23 de diciembre partió de Nueva York hacia Buenos Aires, con escala en Barbados, arribando el 19 de febrero de 1915. Al día siguiente fue recibido el ARA “Moreno” y seis días después fue afirmado el pabellón, a tiempo para participar de la Revista Naval Internacional de Hampton Roads, Virginia, donde se celebró la apertura del canal de Panamá. En abril fue asignado a la 1º División de la Escuadra, regresando al país el 26 de mayo. Ambos buques fueron basados durante toda su carrera operativa en la Base Naval Puerto Belgrano (BNPB), principal apostadero de la Armada Argentina.

De esta manera, Argentina superaba ampliamente a Brasil, dado que los buques eran más modernos y poderosos, aunque en ese entonces los brasileños ordenaron la construcción de un tercer acorazado, con mayor poder que el anterior, bautizado “Río de Janeiro”. Este sería el acorazado más grande del mundo en ese entonces. Para impedir que Brasil lo construya, el presidente argentino Doctor Roque Sáenz Peña envió en 1911 dos misiones a Río de Janeiro. Una de ellas estuvo a cargo de Ramón J. Cárcano, quien obtuvo la renuncia verbal del canciller brasileño a la construcción. Finalmente esta unidad sería vendida antes de entrar en servicio a Turquía y rebautizada “Sultán Osman I”. En 1912 murió el canciller brasileño que impulsó la rivalidad argentino-brasileña en materia de armamentos, quien fue reemplazado por uno partidario de una política más discreta que la de su antecesor. En consecuencia, el 1º de julio el canciller argentino José Luis Murature pudo comunicar a la Cámara de Diputados en sesión secreta que el gobierno brasileño había renunciado a la construcción de su tercer acorazado. Allí también se habló sobre la compra de un tercer acorazado por parte de Argentina en caso de que Brasil siga con sus planes, lo que nunca se materializó. Además, los sectores de izquierda se opusieron incluso a la incorporación de las naves a punto de ser finalizadas. Mientras Argentina competía con Brasil, Chile no se mantenía de brazos cruzados, viendo como los “Pactos de Mayo” de 1902 eran desechados por Argentina, que lejos de mantener el equilibrio, se había convertido en la marina de guerra más poderosa de la región.



Chile equilibra el poder naval argentino

Chile inició el “Plan del Centenario” en 1910 con el objetivo de construir dos acorazados, seis destructores y dos submarinos. El 5 de agosto de 1911 se ordenó la construcción de los dos acorazados al astillero WG Armstrong Whitworth & Co., denominados “Super Dreadnought”, por poseer sustanciales mejoras respecto al diseño original inglés y basados en el HMS “Neptune”, aunque luego el diseño evolucionó hasta parecerse a la clase “Iron Duke” de la Royal Navy.

Las principales mejoras radicaban en poseer diez cañones de 356mm con proyectiles de 635 a 721 kg de peso, con un alcance de 20 kilómetros frente a los 12 Km de los buques argentinos. Además poseía 16 (luego 14) piezas de 152mm, cuatro de 102mm y cuatro tubos lanzatorpedos, sumados a cañones antiaéreos. Desplazaban 28.650 toneladas estándar y 32.000 a plena carga, desarrollando una velocidad máxima de 22.75 nudos.

Los dos buques fueron denominados “Valparaíso” y “Santiago”, aunque luego fueron rebautizados “Almirante Latorre” y “Almirante Cochrane”. De este modo, se convertirían en los acorazados más poderosos de la región, comenzando la construcción del primero en 1911 y del segundo dos años más tarde, en el astillero Newcastle. El 27 de noviembre de 1913 fue botado el “Latorre”.

Ante el inicio de la Primera Guerra Mundial, la Royal Navy ofreció comprar los buques chilenos, lo que fue aceptado dado que no había grandes alternativas, ya que de no aceptar, seguramente las naves serían incautadas, como el caso del acorazado turco “Sultan Osman I”, que pasó a ser el HMS “Aguincourt”. Así, en 1915 el “Almirante Latorre” fue terminado y bautizado HMS “Canada”, al tiempo que el “Almirante Cochrane” fue modificado a portaaviones en 1918 y bautizado HMS “Eagle”. Este buque sería hundido el 11 de agosto de 1942 durante la Segunda Guerra Mundial. En cambio el HMS “Canada”, tras participar activamente en la guerra, incluyendo la batalla de Jutlandia, fuere vendido a Chile en 1919, arribando a ese país el 20 de febrero de 1921 con sustanciales mejoras, producto del uso en la guerra, entre las cuales se destacaba un mayor armamento antiaéreo, directores de tiro y modificaciones en el puente, aunque el buque mostraba desgaste debido a las exigencias del combate. A cambio del “Cochrane” se ofreció el acorazado HMS “Princess Royal”, que fue rechazado por su alto precio.

De esta manera Chile no podía obtener la supremacía que había pretendido en un comienzo, ya que si bien su buque era superior a los que poseían los otros países, solo tenían uno, de modo que el poder reunido de los dos que tenía Argentina era mucho mayor. Además, el blindaje de los argentinos era superior, lo cual era una gran ventaja, como se vio en Jutlandia, cuando los buques ingleses dotados de artillería similar a la del chileno fueron sumamente vulnerables a los ataques alemanes con calibres menores, que les hundieron tres cruceros de batalla contra uno solo alemán. Esto se debió al blindaje superior de éstos últimos, confirmando la teoría Argentina que suponía que el mayor blindaje permitiría soportar mejor los daños en combate, mientras que la artillería disponible podría causar estragos a su oponente menos protegido. Con respecto a los buques brasileños su blindaje no era capaz de soportar un impacto directo de los cañones de 356 mm del “Almirante Latorre”, mientras que sus disparos no podían causar grandes efectos en el buque chileno.



El “Moreno” y el “Rivadavia” en servicio

​Arribado el “Rivadavia” a Puerto Belgrano, el 5 de abril fue asignado a la División Instrucción, donde en 1916 fue reemplazado por el “Moreno” que pasó a la División Entrenamiento. Inmediatamente comenzó el entrenamiento de la tripulación de ambas naves, alcanzando un nivel tal que para el centenario de la declaración de la Independencia (el 9 de julio) el “Rivadavia” viajó a Buenos Aires a toda máquina, recibiendo una felicitación. Además ganó el concurso de tiro de grueso calibre, al tiempo que el “Moreno” logró el tercer puesto. En 1917 el “Rivadavia” fue enviado por primera vez para dar apoyo a las fuerzas que se encontraban reprimiendo una huelga de obreros anarquistas del sector petrolero, yendo a Comodoro Rivadavia, provincia del Chubut.

Al año siguiente, por O.G.115/18 ambos acorazados fueron asignados a la 1º División de la Escuadra de Mar. En el mes de mayo, el Presidente Hipólito Yrigoyen se embarcó en el “Rivadavia” en un viaje al sur y luego trasladó al embajador argentino hasta Nueva York con escalas en Río de Janeiro y Hampton Road, regresando al país con un cargamento de oro. El 27 de diciembre el ARA “Rivadavia” ganó la regata internacional para buques de guerra realizada en conmemoración del aniversario del descubrimiento del Estrecho de Magallanes, visitando luego la ciudad de Valparaíso en Chile.

En 1922 por primera vez solo uno de los acorazados permaneció en servicio, cuando el “Rivadavia” pasó a situación de reserva a la espera de su modernización, mientras que el “Moreno” (buque insignia de la 1º División) efectuó un viaje de buena voluntad a Río de Janeiro, siendo la segunda vez que uno de los buques entraba en dicho puerto. Dada la entrada en servicio del acorazado chileno, se decidió la modernización de las dos naves argentinas, con el objetivo de equiparar las capacidades lo máximo posible.

Con este objetivo en 1924 se votó la Ley 11.222 que autorizó el presupuesto para la actualización, que principalmente significó la transformación para quemar solo petróleo, se cambiaron las turbinas y engranajes, se aumentó el alcance de la artillería principal que llegaba a los 19 km, se mejoró el sistema de recarga de los cañones principales con un tiempo reducido en un 50% y cuatro piezas de 102 mm fueron reemplazadas por otras tantas de 20 mm antiaéreas. Se cambiaron los reflectores y se instalaron nuevos instrumentos, entre ellos nuevos directores de tiro. Fue montado un palo trípode detrás de la chimenea de popa, además fue modificado el sistema lanzatorpedos, las transmisiones de la línea de ejes de las hélices y el sistema de gobierno del buque, aumentando al final en 1.000 toneladas el desplazamiento. Así la diferencia a favor del chileno había sido prácticamente eliminada.

El 6 de agosto de ese año el ARA “Rivadavia” zarpó hacia la ciudad de Boston para iniciar los trabajos, al tiempo que el ARA “Moreno” trasladó a la representación Argentina que participó de los festejos del centenario de la batalla de Ayacucho, visitando Valparaíso (Chile) antes de llegar al puerto peruano de El Callao. Luego siguió hacia el norte y cruzó el canal de Panamá en su ruta hacia Filadelfia, donde comenzaron los trabajos de modernización.

Una vez terminados los trabajos en las máquinas, se realizaron pruebas con total éxito y en abril de 1926 el “Rivadavia” volvió a la Argentina, seguido por el “Moreno” en agosto, luego de nivelar y calibrar la artillería en Boston. Entre el 4 y el 12 de diciembre el “Rivadavia” realizó pruebas de velocidad y de tiro con el presidente Marcelo T. de Alvear abordo. Este volvió a embarcar, esta vez en el “Moreno”, en un viaje al sur en febrero de 1927. En unas pruebas de máquinas realizadas en el mes de junio, se mantuvo una velocidad sostenida de 20 nudos durante 70 horas.



Por ese entonces, la Armada Argentina -que había creado su Aviación Naval en 1916- seguía de cerca los avances en este tipo de arma y su uso en las operaciones navales, en especial en cuanto al reconocimiento en apoyo a las unidades de superficie y a la dirección de tiro de artillería de los buques. Por ese motivo, decidió en 1927 la incorporación de aviones de reconocimiento que pudiesen operar embarcados, por esa razón en 1928 fueron comprados seis aviones del modelo Fairey IIIF Mk. IIIM. Dado que los buques no tenían catapulta y las posibilidades de instalarla eran complicadas, se decidió que un aparato sería transportado en cubierta, en la zona central del buque entre las chimeneas, en el lugar que ocupaba una de las lanchas a vapor de la banda de estribor. Sería descendido al mar con una de las grúas utilizadas habitualmente para el izado de las lanchas y la carga de munición, para que el avión despegue. En caso de necesidad se podía reemplazar la lancha de babor por un segundo avión. El espacio en la cubierta era tal, que permitía ubicarlo con las alas desplegadas, a pesar que durante la navegación las mismas se plegaban. El 2 de octubre de 1929 se efectuaron las primeras pruebas; luego de embarcar el avión en Puerto Belgrano en el ARA “Rivadavia”, fue calzado en una cuna instalada en la cubierta principal el Fairey IIIF matrícula AP-2, equipado con pontones. A partir de entonces ambos buques comenzaron sus operaciones con los Fairey en forma regular, inaugurando de este modo la era de la aviación embarcada en Argentina. Ese año ambos buques integraban la 1º División Naval junto a los exploradores “Garay”, “Cervantes” y “Azopardo”.

Chile decidió la modernización del “Almirante Latorre” para recuperar su ventaja y además reparar al buque dado que el desgaste sufrido en la guerra era notable. Por ese motivo en 1929 se lo envió a Devonport, Inglaterra, donde entre otras modificaciones también se le cambió el combustible de carbón por petróleo y se mejoraron los sistemas de puntería, finalizando los trabajos en 1931. Además, dada la capacidad de embarcar aviones de los buques argentinos, se decidió instalar una catapulta de origen italiana, aunque estos trabajos se realizaron en Chile, transformándose el 7 de marzo de 1932 en el primer buque en América Latina en catapultar un avión, en la ocasión un Fairey IIIF. Esta capacidad se emplearía pocas veces y la catapulta sería removida en 1941.

Mientras tanto la vida de los buques argentinos continuaba sin alteraciones, participando normalmente en las ejercitaciones de la Flota de Mar a lo largo del litoral marítimo argentino. En agosto de 1933 el “Moreno” visitó las ciudades de Montevideo y Río de Janeiro, llevando al presidente de la república, General Agustín P. Justo, acompañado por los exploradores ARA “Tucumán”, “Mendoza” y “La Rioja”, regresando el 22 de octubre.

Con el objetivo de mantener el nivel de sus pares argentinos y chilenos, Brasil entre 1934 y 1937 modernizó totalmente al “Minas Gerais”, cambiando el tipo de combustible, agregando cuatro montajes de 76 mm antiaéreos y mejorando sustancialmente los directores de tiro, entre otros. No se logró mejorar sustancialmente las capacidades de la nave, que ya mostraba el paso de los años y era imposible revertir su inferioridad con respecto a los otros barcos. Por este motivo, el “Sao Paulo” solamente recibió algunos cambios menores, como el agregado de dos piezas de 76mm. Esta situación ubicaba a la Marina de Brasil en una marcada inferioridad respecto a la de Argentina, ya que mientras Brasil poseía además los cruceros “Bahía” y “Río Grande do Sul” de 3.150 toneladas que databan de 1910, armados con una artillería principal de diez montajes simples de 120 mm, Argentina incorporó en 1931 los cruceros ARA “Almirante Brown” y “25 de Mayo”, de 8.600 toneladas que poseían tres montajes dobles de 190 mm además de seis dobles de 102 mm, al tiempo que eran los primeros buques en Argentina en poseer catapulta. Además su velocidad de 33.5 nudos superaba a los 28 originales de los buques brasileños.

Chile por su parte no tenía ningún otro buque de importancia construido en el Siglo XX, manteniendo igual que Argentina, algunos de los viejos acorazados, cruceros acorazados y cruceros en calidad de guardacostas para la protección de sus bases navales y puntos estratégicos costeros, además de patrullajes, sin gran capacidad de combate contra las unidades modernas.

Mientras tanto, en enero de 1937 el ARA “Moreno” volvió a El Callao pasando por Valparaíso y con motivo de participar en la revista naval que se realizaría en Spithead, Inglaterra, para celebrar la coronación del rey George VI, navegó desde el 6 de abril junto al “Rivadavia” pasando por Funchal y Portsmouth. Mientras el “Moreno” participaba de la revista naval, el “Rivadavia” viajó a Brest en visita de buena voluntad, donde luego se le unió su gemelo. De allí partieron a Wilhelmshaven donde recibieron nuevos equipos ópticos para los sistemas de puntería y desde allí, el 29 de junio volvieron a la BNPB.

En septiembre de 1939 ambos acorazados llevaron a los cadetes de la Escuela Naval Militar hasta Río de Janeiro y participaron de diversas festividades, donde los sorprendió el inicio de la Segunda Guerra Mundial. Debido a esta situación, esperaron la llegada de los torpederos ARA “Buenos Aires”, “Corrientes”, “Misiones” y “Santa Cruz” que los escoltaron de regreso a su base. Por ese entonces se les unió en la Escuadra de Mar el crucero escuela ARA “La Argentina”, que con sus tres torres triples de 152 mm y diez de 102 mm, más tres tubos lanza torpedos de 21” por banda y un blindaje de unos 10 mm, aumentó nuevamente el poder naval argentino frente a sus pares de América Latina.

La Segunda Guerra Mundial

Durante la guerra ambos acorazados mantuvieron un estado de alistamiento total a pesar de la neutralidad Argentina, demostrando en 1944 su capacidad todavía vigente al hacer tiro de concentración de grueso calibre entre los dos buques, mientras a bordo del “Rivadavia” se encontraba el entonces presidente de la república, General Edelmiro Farell. De esta manera, se evidenció la capacidad de ataque contra un blanco único, como podría haber sido el caso del “Latorre”. Para finales de la Segunda Guerra Mundial el eje de poder había cambiado en favor de los portaaviones, aunque los acorazados mantenían su potencial, dejando de lado el combate entre buques para realizar tareas de fuego naval de apoyo entre otras, tal como sucedió con la US Navy durante la guerra de Corea, Vietnam y Tormenta del Desierto. Por ejemplo, Francia radió de servicio definitivamente al “Richelieu” en 1960 y al “Jean Bart” en 1961, luego de que el primero haya tomado parte en los inicios de la guerra de Indochina, a finales de 1945 y el segundo en el conflicto del Canal de Suez en 1956. Estados Unidos mantuvo en reserva/servicio alternativamente a los cuatro acorazados clase “Iowa” debidamente modernizados hasta marzo de 1992, año en que fue dado de baja el último, asumiendo que habían sido construidos entre 1943 y 1944. Estos cuatro buques en la actualidad permanecen a flote, estando destinados como museos.

La Armada Argentina estudiaba desde hacía tiempo la adquisición de un portaaviones, de todas maneras, si bien se había perdido poder en el contexto mundial, se mantenía la supremacía en la región. Chile mientras modernizó nuevamente en 1946 el “Almirante Latorre” con radar y equipos de guerra electrónica, brindando mayor detección nocturna y con mal tiempo (hasta ese entonces todos se basaban en los reflectores). Además se agregaron 18 cañones antiaéreos de 20 mm. De todas maneras el futuro de los acorazados Latinoamericanos ya estaba sellado y su importancia en un hipotético combate naval en la región era cada vez menor, sobre todo por la superioridad de los cruceros argentinos de origen italiano, que no tenían oponentes en Brasil y Chile y contrarrestaban el poder de fuego y blindaje de los acorazados con una velocidad y maniobrabilidad mucho mayores, además de disponer de un blindaje en el casco desde la línea de flotación de 50 mm (llegando en otras áreas a 70 mm) y aviones para la dirección del tiro de la artillería a grandes distancias. Por otra parte la aviación significaba una gran amenaza para la cual tenían pocas defensas.

En octubre de 1946 ambos buques participaron de sus últimos viajes de importancia. El ARA “Rivadavia” realizó un viaje por América Latina llevando a miembros del nuevo gobierno del presidente Juan D. Perón, visitando Port of Spain, Veracruz, La Habana, Port au Prince, Ciudad Trujillo, La Guayra, Puerto Cabello, Cristóbal Colón, Cartagena, Port of Spain nuevamente y volviendo a Puerto Belgrano. Mientras, el “Moreno” viajó con la Flota de Mar a Chile para participar de la asunción demando del presidente de aquel país.



Al año siguiente el ARA “Rivadavia” efectuó su última navegación, aunque permaneció en situación de desarme en el muelle de acorazados de la Base Naval Puerto Belgrano. En 1948 sucedió lo mismo con el ARA “Moreno”, que a partir de 1950 se empleó para albergar al personal del Estado Mayor de la Flota de Mar, mientras que en 1951 el “Rivadavia” pasó a situación de desarme total. Para ese entonces, además de ser anticuados, los buques habían estado en operaciones por más de 30 años, con mucha actividad en el período de la Segunda Guerra Mundial, en el que a pesar de sentirse ya los años sobre sus estructuras, nunca dejaron de estar plenamente operativos.

En ese año la Armada Argentina compró los dos cruceros clase Brooklin de la misma manera que lo hicieron sus pares de Brasil y Chile, aunque Argentina mantenía la supremacía al poseer los otros tres cruceros. Por ese entonces Brasil ya no empleaba sus acorazados, vendiendo el “Sao Paulo” en 1951 para desguace y el “Minas Gerais” en 1954. Chile intentaba mantener el “Almirante Latorre” en servicio y planificó una modernización total para dotarlo especialmente de artillería doble propósito en sustitución de los anticuados cañones secundarios, lo cual nunca se efectivizó y el acorazado no volvió a navegar, aunque fue radiado de servicio en forma definitiva recién en 1956 y vendido como chatarra en 1958.

A partir de 1953 comenzaron a retirarse elementos del “Rivadavia” que ya no tenía comando ni tripulación, mientras el “Moreno” continuaba en su condición de buque albergue. Durante la revolución de septiembre de 1955 que depuso al General Perón, si bien ambos buques no podían navegar, se pensó emplear su artillería para la defensa de Puerto Belgrano en el caso de un ataque terrestre por parte de efectivos del Ejército leal. Sin embargo el ataque no se produjo. Terminada la revolución, se empleó al “Moreno” como cárcel para los adictos al gobierno. Hacia fin de año se redujo su tripulación. Finalmente el 18 de octubre de 1956, por decreto Nº 19.316 ambos acorazados fueron radiados del servicio y el 1º de febrero del año siguiente se arrió definitivamente el pabellón nacional.

El “Moreno” fue vendido a la empresa norteamericana Boston Meals de Baltimore por 2.469.660 de dólares para desguace, partiendo de Puerto Belgrano el 12 de mayo remolcado por los remolcadores ”Clyde” y “Ocean”, llegando a Japón el 17 de junio luego de atravesar el canal de Panamá y pasar por Honolulu. Allí la empresa Yawata Iron & Steel Co. lo desguazó antes de 1959. El “Rivadavia” fue vendido el 30 de mayo de 1957 por decreto Nº 5.747 a la empresa italiana Azienda Ricupierie Demolizione Marittimi S.p.A. por 2.280.000 dólares y remolcado hasta Italia donde también fue desguazado.

Con el dinero de la venta de estos buques y del viejo Crucero acorazado ARA “Pueyrredón”, desguazado en 1957, la Armada Argentina compró al año siguiente al portaaviones ARA “Independencia”. Lo mismo hizo Brasil, que con la venta del “Minas Gerais” y el “Sao Paulo”, compraron el portaaviones NAeL “Minas Gerais”, similar al argentino, clase “Colossus”. Chile en cambio no reemplazó el poder que representaban los acorazados por el portaaviones ni aumentó su flota de cruceros, ahora principales buques de combate en la región, manteniendo una posición de inferioridad, en especial con respecto a Argentina que frente a los dos cruceros chilenos disponía de cinco naves similares y un portaaviones con su correspondiente Grupo Aéreo Embarcado.

Así había finalizado la era de los acorazados en América Latina y una de las épocas de mayor competencia en el poder naval entre las tres principales potencias navales de la región, que poco tenían que envidiarle a las principales Armadas del mundo.

miércoles, 5 de marzo de 2025

Singapur: La envidiable planificación y política de defensa

Resumen de los discursos del Ministro de Defensa de Singapur





La SAF es ahora un ejército moderno de cuatro cuerpos capaz de operar eficazmente en todos los dominios del aire, la tierra, el mar y el espacio digital. El desarrollo de capacidades para la SAF es un ejercicio continuo (infografía: Mindef de Singapur)

En breve hablaré en el Debate del Comité de Abastecimiento 2025. Sintonice aquí para recibir actualizaciones en vivo de mi discurso.

La SAF es ahora un ejército moderno de cuatro cuerpos capaz de operar eficazmente en todos los dominios del aire, la tierra, el mar y lo digital. Pero desarrollar la capacidad y la habilidad de la SAF es un ejercicio continuo: o se mejora o se retrocede.

La Armada también lanzará sus primeros buques de combate multifunción (MRCV) a finales de este año, que sustituirán a nuestras corbetas de clase Victory, en servicio desde 1989. Más grandes y con un alcance tres veces superior al de las corbetas, los MCRV actúan como una nave nodriza con plataformas no tripuladas.

La RSAF está evaluando reemplazos apropiados para los aviones de patrulla marítima Fokker-50, que deben ser reemplazados luego de haber prestado servicio durante 30 años desde 1993.

Los cuatro submarinos de la Armada de la República de Singapur estarán operativos en 2028. La SAF planea adquirir dos más, para completar un total de seis, como medida de estabilidad para su flota de submarinos (imagen: Mindef de Singapur)

Recientemente hemos confirmado la compra de los F-35A de los EE. UU. y esperamos establecer nuestro destacamento de entrenamiento de cazas F-35 y F-16 en la Base de la Guardia Nacional Aérea de Ebbing.

El Ejército contará con un vehículo de combate de infantería de nueva generación, llamado "Titán". Seguirá con ruedas, pero su potencia de fuego se mejorará con un cañón de 30 mm como sistema de armas a distancia y estará equipado con capacidades para contrarrestar sistemas aéreos no tripulados.

El Sistema de Cohetes de Alta Movilidad del Ejército, o HIMARS, en servicio desde 2010 y probado en batalla por Ucrania en la Guerra entre Rusia y Ucrania, se actualizará para integrar cohetes más nuevos y más capaces.

Este nuevo comando se ocupará de las amenazas digitales contra Singapur provenientes de actores estatales y no estatales que amenazan nuestra columna vertebral digital, sin la cual nuestros servicios esenciales se verán paralizados.

Los aviones de patrulla marítima Fokker-50 deben ser reemplazados y la Fuerza Aérea de la República de Singapur está evaluando reemplazos apropiados que incluyen los Boeing P-8A y el Airbus C295 (foto: Mindef de Singapur)

El segundo nuevo comando DIS es el Comando Cibernético de Defensa, que consolida todas las operaciones y capacidades de ciberseguridad del MINDEF/SAF y asocia a todo el gobierno y la industria para fortalecer la ciberdefensa nacional.

Casi tres años después de su creación, el DIS ahora está listo para establecer dos nuevos comandos: el primero es el Comando C4 y Digitalización de SAF (SAFC4DC), que tiene dos centros: el Centro de Tecnología de Operaciones Digitales y el nuevo Centro de Inteligencia Artificial de SAF.

Las Fuerzas Armadas del Sudán ya han desplegado plataformas no tripuladas para sus operaciones. En la actualidad, las patrullas operativas en el estrecho de Singapur se llevan a cabo mediante buques de superficie no tripulados equipados con dispositivos electroópticos, radares y un sistema de armas de 12,7 mm.

Los vehículos aéreos no tripulados también forman parte ahora del arsenal de un soldado en el ejército, como los binoculares para los exploradores, pero con mucho mayor alcance y precisión.

El MINDEF confirmó recientemente la compra de ocho F-35A más, además de los 12 F-35B anunciados anteriormente. También se establecerá un destacamento de entrenamiento de cazas F-35 y F-16 en la base de la Guardia Nacional Aérea de Ebbing (foto: Mindef de Singapur)

Los pequeños UAS comerciales son fáciles de adquirir y pueden reequiparse como armas para causar daño y destrucción. Un grupo de desarrollo y operaciones anti-UAS de la SAF, creado recientemente, será responsable de protegerse contra dichos UAS.

El Ejército también establecerá una oficina similar, llamada Acelerador de Drones para Equipamiento Rápido, o DARE, para ampliar las operaciones de vehículos aéreos y terrestres no tripulados para sus unidades.

La Fuerza Aérea ha establecido un nuevo Centro de Tácticas y Guerra de Sistemas de Aeronaves No Tripuladas (UAS), para impulsar el desarrollo de la guerra de UAS y la integración con otras fuerzas de las SAF para operaciones.

Para garantizar la superioridad tecnológica de SAF, como en IA, la Dirección de Sistemas y Tecnología Futuras y los Laboratorios Nacionales DSO han lanzado dos Grandes Desafíos de IA en asociación con AI Singapore, con los temas “IA robusta” e “IA para el descubrimiento de materiales”.

El ejército de Singapur contará con un nuevo vehículo de combate de infantería llamado Titán. Viene con un cañón de 30 mm como sistema de armas a distancia y está equipado con capacidades antiaéreas no tripuladas (UAS). El sistema de cohetes de alta movilidad (HIMARS) también se actualizará para integrar cohetes más capaces (imagen: Mindef de Singapur)

La SAF también ha creado equipos de adaptación tecnológica, que reúnen tanto a combatientes como a ingenieros de DSO y DSTA, encargados de buscar y adaptar rápidamente nuevas tecnologías para resolver problemas en el campo de batalla rápidamente y en tiempo real.

Las Fuerzas Armadas del Sudán han destinado importantes sumas de dinero a la infraestructura de formación. La Fase 1 de la Ciudad de SAFTI está disponible para formación desde octubre de 2024 con el fin de entrenar a los batallones en operaciones urbanas y seguridad nacional.

Pulau Tekong se ampliará para extenderse 10 km de distancia y servir como la segunda área de entrenamiento de maniobras del Ejército para soldados y vehículos de combate.

Una vez que se complete el Área de Entrenamiento de Greenvale, las SAF tendrán un área de entrenamiento combinada diez veces más grande que Singapur, lo que permitirá desplegar hasta 14.000 personas y 2.400 vehículos por año.

La Armada pondrá en servicio este año sus primeros buques de combate multifunción, que sustituirán a nuestras corbetas de clase Victory, en servicio desde 1989, y actuarán como buques nodriza con plataformas no tripuladas (imagen: Mindef de Singapur)

Se ha ampliado el área de entrenamiento de Shoalwater Bay, lo que permitió realizar la edición más grande del Ejercicio Wallaby el año pasado, con más de 6.200 personas y aproximadamente 490 plataformas.

Pero, dados los rápidos cambios en nuestro entorno externo, continuaremos monitoreando la situación de cerca y, si surge la necesidad, debemos estar preparados para invertir más en el fortalecimiento adicional de nuestras capacidades.

Aun así, durante la última década, el gasto en defensa se ha mantenido dentro del rango del 3% del PIB de Singapur. Espero que el crecimiento del gasto en defensa disminuya a partir del año fiscal 2026 y se mantenga dentro de ese rango durante la próxima década, a menos que surjan conflictos importantes o una incertidumbre económica grave.

Estas inversiones para fortalecer nuestra defensa deben considerarse recursos valiosos. Para este ejercicio fiscal, se prevé que el gasto del MINDEF/SAF sea de unos 23.400 millones de dólares singapurenses, un aumento del 12,4% respecto del ejercicio fiscal 2024.

Equipados con dispositivos electroópticos, radares y un sistema de armas de 12,7 mm, los USV de seguridad marítima de la Armada de la República de Singapur emiten advertencias auditivas y visuales utilizando luces estroboscópicas, sirenas y dispositivos acústicos de largo alcance y, cuando está justificado, disparan con su sistema de armas remotas, lo que agrega otra capa de vigilancia y respuesta operativa al sistema de seguridad marítima de Singapur (foto: Mindef de Singapur)

Tras mi visita al Reino Unido el año pasado, me complace ver que los lazos de defensa entre Singapur y el Reino Unido se están profundizando con el despliegue del Grupo de Ataque de Portaaviones del Reino Unido en nuestra región a finales de este año. Esperamos con interés su posible participación en los ejercicios de la FPDA este año.

Ambas Fuerzas Aéreas también llevarán a cabo la patrulla aérea bilateral inaugural bajo la Patrulla Coordinada Singapur-Indonesia, o PATKOR INDOPURA, a finales de este año.

Tanto el primer ministro Wong como el presidente Prabowo expresaron su apoyo a más enfrentamientos militares entre las SAF y las TNI, incluido el entrenamiento conjunto en Kalimantan.

Con Indonesia, el Acuerdo de Cooperación en Materia de Defensa está en vigor desde marzo de 2024. Proporciona una base sólida para que fomentemos interacciones más estrechas entre nuestros organismos de defensa, especialmente en nuevas áreas de cooperación en materia de defensa.

También tenemos buenas relaciones con Malasia, nuestro vecino más cercano. Malasia está al frente de la ASEAN este año y apoyaremos su presidencia mientras defienda la centralidad y la unidad de la ASEAN, dirigiendo la ADMM y la ADMM-Plus.

La Fuerza Aérea establecerá un nuevo Centro de Tácticas y Guerra de Sistemas Aéreos No Tripulados (UAS), que impulsará el desarrollo de la guerra de UAS y la integración con otras fuerzas de las SAF para operaciones. El Ejército también establecerá una oficina similar para ampliar las operaciones de vehículos aéreos y terrestres no tripulados para sus unidades. Los UAS comerciales pequeños se adquieren fácilmente y se pueden reequipar como armas para infligir daño y destrucción; un grupo de Desarrollo y Operaciones Anti-UAS de la SAF recientemente creado será responsable de protegerse contra dichos UAS (infografía: Mindef de Singapur)

Mi delegación y yo reconocemos y agradecemos el acceso privilegiado tanto al Vicepresidente Zhang como a la clase de comandantes de alto rango en su NDU.

También asistí al 11.º Foro Xiangshan de Beijing, donde me reuní con el vicepresidente de la Comisión Militar Central, general Zhang Youxia, y el almirante Dong. También mantuve una sesión de diálogo con la clase de comandantes de más alto rango del EPL en su Universidad de Defensa Nacional.

En cuanto a China, copresidí el Diálogo de Ministros de Defensa entre Singapur y China en mayo de 2024, al margen del Diálogo de Shangri-La, junto con el entonces recientemente nombrado Ministro de Defensa Nacional, ADM Dong Jun.

Durante mi conversación telefónica con el Secretario de Defensa, Pete Hegseth, reafirmamos nuestro compromiso con la relación de defensa de larga data que ha beneficiado a Singapur y a los Estados Unidos. Lo invité al Diálogo de Shangri-la y espero seguir fortaleciendo nuestras relaciones de defensa.

El edificio del laboratorio de nivel 4 de bioseguridad se completará en 2026. Cuando esté operativo, y de acuerdo con las directrices de la OMS y el Ministerio de Salud, se certificará como instalación de máxima contención para manipular agentes biológicos letales y desarrollar medidas tempranas de control de enfermedades (foto: Mindef de Singapur)

En 2019, el entonces presidente Trump y el entonces primer ministro Lee Hsien Loong firmaron la Enmienda al Protocolo del Memorando de Entendimiento de 1990, que extiende el Memorando de Entendimiento de 1990 por 15 años. El Memorando de Entendimiento sigue siendo el documento fundamental de nuestros vínculos y compromisos militares.

Con Estados Unidos, un importante socio en materia de cooperación en materia de seguridad, colaboramos ampliamente con su Departamento de Defensa y sus fuerzas armadas. Nuestros compromisos militares y beneficios mutuos han aumentado con el paso de los años.

Nuestros pilotos se han entrenado en Estados Unidos desde principios de los años 70. Los aviones F-16, F-15SG y, pronto, los F-35 son fabricados y comprados a empresas estadounidenses, junto con otras plataformas de armas de alta tecnología. Singapur invierte mucho en su propia defensa y Estados Unidos lo valora.

El año pasado, el Centro de Coordinación de Asistencia Humanitaria y Socorro en Desastres de la Región de Changi de las Fuerzas Armadas del Sudán coordinó una entrega de suministros de ayuda a Gaza a través de Jordania por medio de un avión de transporte cisterna multifunción A330 de la RSAF, un avión de transporte C-130 y un avión comercial.

Pulau Tekong también ha sido ampliada, casi duplicando su tamaño original con un espacio de entrenamiento ampliado a 10 km. Pulau Tekong será la segunda zona de entrenamiento de maniobras del Ejército para soldados y vehículos de combate (imagen: Mindef de Singapur)

En septiembre de 2024, el RHCC coordinó la entrega de suministros de ayuda a las comunidades afectadas por el tifón Yagi en la República Democrática Popular Lao, Myanmar y Vietnam. El RHCC también entregó otro tramo de ayuda a Gaza a través de Jordania con el MRTT a principios de este mes.

Es posible que los equipos médicos de las Fuerzas Armadas del Sudán, junto con los equipos médicos del Ministerio de Salud, puedan desplegarse en ese lugar en los próximos meses.

Las Fuerzas Armadas del Sudán están elaborando planes para proporcionar asistencia médica a la población de Gaza, a través de otras opciones en la región, como Egipto, Jordania y los Emiratos Árabes Unidos, donde más civiles de Gaza han acudido para recibir tratamiento.

La Red de Expertos en Defensa Química, Biológica y Radiológica (CBR) de la ASEAN continuará y complementará los esfuerzos en el marco del Centro CBR Regional físico que Singapur está estableciendo para fortalecer la capacidad de la región para enfrentar las amenazas CBR.

Una vez que se complete el Área de Entrenamiento de Greenvale en Australia, las SAF tendrán un área de entrenamiento combinada diez veces más grande que Singapur (foto: Sing Mindef)

El edificio del laboratorio de nivel 4 de bioseguridad se completará en 2026. Cuando esté operativo, y de acuerdo con las directrices de la OMS y el Ministerio de Salud, será certificado como Instalación de Máxima Contención para manejar agentes biológicos letales y desarrollar medidas tempranas de control de enfermedades.

Este año, Singapur celebra 60 años de independencia. Seguiremos construyendo unas Fuerzas Armadas Sudafricanas sólidas para proteger y mantener a Singapur como nación soberana e independiente. Agradezco a los miembros su apoyo y su compromiso personal para construir una defensa y una seguridad sólidas para Singapur.

Resumen de los discursos de los Ministros de Estado de Defensa de Alto Nivel, Sr. Heng Chee How y Sr. Zaqy Mohamad, para el Comité de Debate de Suministros 2025. Hablaron sobre las mejoras en la experiencia y la capacitación de nuestros militares nacionales en el país, y sobre la asociación con los singapurenses para fortalecer la resiliencia de la comunidad y la preparación para las interrupciones.

Agradezco a la Cámara por su apoyo al presupuesto del MINDEF y a todos los singapurenses por su participación en la protección de nuestro hogar y nuestro estilo de vida.


Ministro de Defensa Ng Eng Hen_Sing

miércoles, 19 de febrero de 2025

Argentina: Hora de reformar y actualizar las Fuerzas Armadas

Reforma de las Fuerzas Armadas: ¿estamos a tiempo?

En los últimos 40 años, desde el más alto nivel del Estado, nunca se les expresó a las FF. AA. cuál es su razón de ser en la estructura del Estado, ni para qué están.

*Escrito por el Do-Tank Tabula Rasa (Daniel Martella, Luis Soage y César Yagüe) || Infobae


Las Fuerzas Armadas (FF. AA.) han dado -y dan a diario- sobradas muestras de que cumplen las órdenes que reciben, de que están subordinadas al control civil de la defensa y, por ende, de su acabada comprensión y aceptación de este concepto. Esta última cuestión, pese a que muchos no lo crean y mal que le pese a otros, ha dejado de ser hace décadas tema de conversación en los cuarteles. Es así porque no corresponde que sea de otra manera y las FF. AA. lo han asimilado, comprendido, aprendido; lo enseñan, lo repiten y a ningún militar hoy se le ocurriría pensar de otra manera. Esto puede ser expresado con total seguridad y certeza. El que aún crea que no es así debe profundizar su conocimiento de las instituciones armadas.

Sin embargo, desde el año 1983, a las Fuerzas Armadas de la República Argentina se les ha indicado desde el más alto nivel de la conducción del Estado, de manera clara y detallada, qué es lo que no deben hacer, dónde no deben participar, cómo no deben hacer las cosas, con quiénes no pueden entablar relaciones, qué áreas están excluidas de sus procesos de reunión de información, qué armamento no deben poseer, qué temas no deben formar parte de sus planes de estudio, y qué ejercitaciones combinadas no deben realizar.

Como resultado de tantos "no", a lo largo de los años las FF. AA. han transitado un agónico camino hacia la obsolescencia.



Costumbres argentinas

En los últimos 40 años, desde el más alto nivel del Estado y en especial desde el Sillón de Rivadavia, nunca se les expresó a las FF. AA. cuál es exactamente su razón de ser en la estructura del Estado, ni se les dijo claramente para qué están.

Esto ha ocurrido pese a que la Constitución Nacional es explícita cuando se refiere a la atribuciones del Poder Ejecutivo y establece que el Presidente es el Comandante en Jefe de todas las Fuerzas Armadas de la Nación; y pese a que la Ley de Defensa Nacional prescribe taxativamente que es también al Presidente de la Nación a quien le compete en su carácter de Jefe Supremo de la misma y Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, la Dirección de la Defensa Nacional y la Conducción de las Fuerzas Armadas. Tengamos en cuenta que esta atribución constitucional hacia las FF. AA. genera de manera tácita una responsabilidad directa diferenciada hacia ellas, habida cuenta de que no hay en la Constitución mayores referencias hacia otros organismos u organizaciones del Estado. Genera una relación directa del Presidente y las FF. AA. respecto de los ciudadanos que constituyen la Nación. Y esta relación no debiera ser meramente declamativa, sino que tiene que ir necesariamente acompañada de la definición explícita de para qué las quiere el Estado.

Que a las FF. AA. les asignen anualmente una partida presupuestaria determinada no significa que se las tenga en cuenta o que se las valore adecuadamente como parte integrante del Estado. Particularmente, cuando esa partida presupuestaria no responde a ninguna imposición específica proveniente de requerimientos definidos por el máximo nivel de conducción del país. Sólo significa que se les asigna una suma para que sea gastada de acuerdo con prioridades definidas, a propuesta de cada Fuerza, para cumplir con las misiones que dicha Fuerza ha definido como su prioridad. Eso sí, esta suma debe ser aprobada por el Estado; de allí puede originarse la confusión generalizada.

Para que esta situación no continúe con su ejecución consuetudinaria, desde el máximo nivel deberían fijarse prioridades para las FF. AA.y estas deberían ser conocidas y aceptadas por todos los niveles de decisión. Preste atención el lector: no estamos hablando de un incremento de la partida presupuestaria. La asignación que se otorgue, pobre o abundante, debe serlo en pos de un para qué superior; en función de un Master Plan que no solamente indique para qué las necesita el Estado, sino también que oriente su adiestramiento, doctrina, organización, equipamiento y despliegue.

Hace más de 30 años que las FF. AA., con su lógica, tratan de deducir, cual Oráculo de Delfos, lo que el Poder Ejecutivo pretende de ellas. Por ello, de los discursos de inauguración de las sesiones ordinarias del Honorable Congreso de la Nación, de los discursos de la cena de camaradería de las Fuerzas Armadas, de los discursos pronunciados con motivo de los aniversarios de cada componente del Instrumento Militar, e incluso de las expresiones públicas de los distintos presidentes, las Fuerzas (de manera independiente y cada una por su cuenta) extrajeron frases y concluyeron, en forma autónoma, cuál era su misión.



Y rasguña las piedras

La forma en la que, presupuestariamente, el Estado argentino se ha relacionado con su brazo armado durante más de tres décadas es haberle asignado un porcentaje (muy bajo, por lejos, el menor de toda América Latina) para que haga lo que pueda con ello. Es decir, el Estado ahogó en un sinsentido presupuestario al instrumento al que deberá recurrir cuando, acabadas las opciones diplomáticas, tenga que disponer la defensa armada ante el avasallamiento de su soberanía.

Sin una misión definida, se hace prácticamente imposible construir los argumentos que den sustento a reclamos en materia presupuestaria. Sin esa clara, precisa y expresa definición, las FF. AA. no pueden definir los medios necesarios para los fines que se les imponen. El fin orienta el desarrollo de los medios y su ausencia transforma las acciones en gestos sin sentido.

Si se hubiera seguido la secuencia indicada, nadie podría sorprenderse hoy por el alto porcentaje de dinero de la asignación presupuestaria que se destina a sueldos. Tampoco podrían sorprenderse por el grado de mantenimiento de los elementos que el Estado puso a disposición de las FF. AA. hace más de 50 años para pelear una guerra que nunca fue definida y que hoy no existe la más mínima posibilidad de que se pelee.

De esa manera el Estado y el Pueblo de la Nación no deberían sorprenderse de que sus FF. AA ."de repente" estén en una situación terminal. Sí, terminal.

Para ser justos, debemos también expresar que esta situación no es sólo responsabilidad de los distintos decisores estratégicos que ha tenido nuestro país desde hace más de 30 años, ni tampoco de sus ministros de Defensa. El desliz no ha sido solo de los civiles que han descuidado el último recurso que tiene el Estado para oponerse a una voluntad ajena a los intereses de la Nación.

Analizando con rigor científico, teniendo en cuenta los pasos para efectuar los pedidos presupuestarios anuales, los Jefes de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas y del Estado Mayor Conjunto tienen su cuota de responsabilidad, en particular este último, quien tiene la función expresa de asistir y asesorar al ministro. Ellos, que son los responsables de presentar las necesidades de las organizaciones bajo su comando, debieron haber expresado su desacuerdo ante las reducciones a lo requerido. Y justificar, argumentando cuál era la situación de cada una de sus Fuerzas, las causas por las cuales la reducción efectuada dejaba indefensa a la República, aprovechando, como mínimo una vez al año, la evidente oportunidad para expresar que lo hacían sin una clara misión definida por aquél a quien le elevaban el presupuesto.



Lamentablemente, por motivos nunca absolutamente claros, prefirieron aceptar lo que les ordenaban gastar mediante el presupuesto. Ninguno de los cuatro Jefes de Estado Mayor que tiene la Nación expresó nunca a la ciudadanía, ante la cual juró defender la bandera hasta la perder la vida, que el dinero que se les otorgaba no era el suficiente o que no se le daba una misión clara para conducir la organización que comandaban. Hacerlo no habría implicado deslealtad; al contrario, es lealtad elevada a la máxima expresión.

Bajo esta mirada, la de priorizar la protección de su país y sus ciudadanos como General de la Nación y no como General del Estado de un determinado gobierno, la inmolación del general Pierre de Villiers, jefe del Ejército de Francia que en julio de 2017 dimitió por los recortes presupuestarios ordenados por el presidente Emmanuel Macron, puede ser considerada, a ojos de muchos militares argentinos, como un sincericidio y no como lo que es, un acto de hidalguía republicana motivado por la responsabilidad hacia los subalternos y al pueblo de Francia. Esto no fue siquiera imaginado como un acto de insubordinación ni muchos menos. El General tuvo la habilidad de enmarcar perfectamente su reclamo, plantearlo e irse a su casa con la admiración y el respeto de sus pares y de los ciudadanos por los cuales, llegado el momento y por una decisión política, iba a hacer entregar las vidas de sus hombres y mujeres.

Entre muchas causas por las cuales nuestros cuatro jefes de Estado Mayor no pudieron expresar su desacuerdo por los fondos asignados, se encuentra el hecho de que su misión (la misión del Ejército, de la Armada, de la Fuerza Aérea y del Estado Mayor Conjunto) fue autoimpuesta. Nunca el para qué provino de una fuente de instancia superior a quien reclamarle porque la plata no alcanzaba para lo que pretendía de las FF. AA. Y así administraron los siempre escasos recursos, para repartir la frazada que ayer cubrió los pies y hoy el pecho, pero siempre las FF. AA. pasaron frío.

¿Quién en su sano juicio puede ser el responsable de conducir una organización sin saber exactamente para qué existe realmente la misma? Por ello, y extraídas de la más pura coyuntura, se crearon misiones subsidiarias, secundarias e incluso, en el caso del Ejército Argentino, se habló de "capacidad de disuasión creíble". Si la disuasión no es creíble, no es disuasión. Un oxímoron.



Cuando pase el temblor

Nuestro Estado tiene por delante un gran desafío: crear futuro. En materia militar debe desarrollar el sistema que le permita enfrentar lo que viene, debe concentrarse en los fines y concebir medios acordes a nuestra realidad, en el marco de una visión geopolítica regional y global. Quebrar la inercia de la indiferencia es un desafío de todos como parte integrante de una única voluntad, la de construir un futuro para las generaciones venideras.

La política exterior y la de defensa deben formar parte de un único pensamiento estratégico y geopolítico. Argentina debe transitar las próximas décadas en el marco de fuertes alianzas políticas, económicas y de seguridad. Por consiguiente, conceptos renovados deben motorizar el posicionamiento de nuestro país y de la región.

No es objeto de esta nota el definir un para qué. Sin embargo, estamos convencidos de que esto debería ser expresado considerando al menos la defensa de la vida, los bienes y los recursos naturales de la República, integrándose con el mundo y la región para defender intereses comunes, accionando en forma sistémica (léase, con estructuras cívico-militares) y además teniendo aptitud para enfrentar amenazas definidas en el aire, mar, tierra, ciberespacio y espacio.

El para qué de nuestras Fuerzas Armadas es condición sine qua non para su desarrollo y este sólo puede definirse conociendo el escenario global, regional y local proyectado a 30 años. Un mundo hiperconectado en el que todo sucede en tiempo real, sumado a un tsunami científico tecnológico sin precedentes impondrá, con toda seguridad, la necesidad de crear nuevos instrumentos.

La obsolescencia del Instrumento Militar puede ser una oportunidad. Se debe avanzar en un análisis dejando de lado los paradigmas actuales y desarrollar un método en el que se determinen las amenazas y factores que conforman los escenarios (futuros posibles), se defina una visión (futuro deseado) y se conciban los recursos necesarios para su logro.

En los próximos 20 años seremos testigos de mayores cambios en ciencia y tecnología que en los últimos dos milenios y presenciaremos transformaciones sin precedentes. Lo obsolescente ya forma parte de nuestro día a día, sólo basta con observar la evolución de nuestro teléfono inteligente. Teniendo presente esto, cabe preguntarse qué sistemas debe crear el Estado y para qué. Con certeza, no son los mismos que desde el siglo XX intentan evolucionar y quedan rezagados por una realidad vertiginosa.

A las tres dimensiones espaciales que conocemos se le ha sumado el ciberespacio y, mientras tanto, la órbita espacial se consolida como un ámbito de desafío tecnológico militar. Estas son realidades y no debemos ignorar cómo se configura el escenario en que las FF. AA. deberán actuar.

El mundo transita por la dificultad de solucionar problemas globales sin contar con organizaciones supranacionales con autoridad suficiente para hacerlo. Ejemplo de ello es el cambio climático. A esto se le suma un sector privado hiperactivo que desafía lo público en la generación de ideas y soluciones concretas. La población mundial comparte información y conocimiento en tiempo real y demanda a sus gobiernos respuestas inmediatas.

Crear nuevos instrumentos es el gran desafío. Asumamos la obsolescencia de nuestras Fuerzas Armadas y comencemos a crear futuro.

La mayor certeza de lo aquí expuesto es una sola: así no debemos seguir.

Una cabeza de playa ocupada por 649 valientes y reforzada recientemente por una patrulla de 44 intrépidos marinos reclama que asumamos, de cara al futuro, un compromiso colectivo que trascienda su legado.



lunes, 6 de enero de 2025

Introducción a la defensa argentina

¿Cuál es la pregunta fundamental para determinar el grado de preparación militar que tiene una nación para enfrentar sus amenazas?




 

La pregunta fundamental que un investigador debe plantearse para determinar el grado de preparación militar de una nación es:

¿Es la capacidad militar actual de la nación adecuada para enfrentar con eficacia las amenazas específicas y potenciales que enfrenta en su entorno estratégico?

Esta pregunta central se desglosa en varias consideraciones clave:

  1. Identificación de Amenazas: ¿Cuáles son las amenazas más probables y peligrosas que enfrenta la nación? Esto incluye tanto amenazas convencionales (otros estados) como no convencionales (terrorismo, ciberataques, insurgencias, etc.).

    Argentina enfrenta varias amenazas, tanto internas como externas. Entre las principales están las actividades de narcotráfico que utilizan el país como zona de tránsito, causando violencia en regiones clave como Rosario. Además, existe preocupación por la explotación de los recursos marítimos debido a la pesca ilegal, y los desafíos relacionados con la seguridad en el Atlántico Sur, particularmente en torno a las Malvinas​

     

  2. Capacidades Militares Existentes: ¿Cuáles son las capacidades actuales de las fuerzas armadas en términos de personal, tecnología, entrenamiento, logística y recursos?

    Las Fuerzas Armadas de Argentina han sufrido décadas de subfinanciamiento, lo que ha limitado sus capacidades operativas. Actualmente, el país está implementando un programa de modernización para revitalizar su ejército y marina, incluyendo la modernización de los tanques VC TAM y la adquisición de vehículos blindados y helicópteros. Sin embargo, estos esfuerzos se ven obstaculizados por restricciones presupuestarias y desafíos logísticos​(Army Recognition)

  3. Preparación Operacional: ¿En qué medida las fuerzas armadas están preparadas para desplegarse y operar en diferentes escenarios de conflicto?

    El número total de personal militar activo es relativamente bajo, con 108,000 efectivos, y la reserva es prácticamente inexistente. Esto limita la capacidad de Argentina para sostener operaciones militares prolongadas sin un esfuerzo de movilización nacional significativo. Además, la fuerza aérea y naval del país enfrentan desafíos en términos de mantenimiento y modernización de sus flotas existentes. Global Firepower.

  4. Estrategia Militar y Doctrina: ¿La estrategia y doctrina militar de la nación están alineadas con las amenazas identificadas y las capacidades disponibles?

    La estrategia militar argentina está centrada en la defensa territorial y la protección de sus recursos naturales. Sin embargo, la falta de recursos ha obligado a una dependencia significativa de alianzas y cooperación internacional, especialmente con Estados Unidos y países europeos, para mejorar su capacidad de defensa​ (Strategic Studies Institute).
     

  5. Apoyo Logístico y Resiliencia: ¿La infraestructura logística, el suministro de recursos y la capacidad de la nación para sostener operaciones prolongadas son adecuados?

    La infraestructura logística de las Fuerzas Armadas de Argentina está en proceso de modernización, pero aún enfrenta limitaciones. El país ha iniciado programas para actualizar su parque de vehículos logísticos y mejorar sus capacidades de mantenimiento, pero la implementación completa de estos proyectos tomará tiempo​ (military.news).
     

  6. Cooperación y Alianzas: ¿En qué medida la nación depende de alianzas y acuerdos internacionales para complementar sus capacidades de defensa?

    Argentina ha comenzado a alejarse de su acercamiento previo con China y ha fortalecido sus lazos con Estados Unidos y otras naciones occidentales, buscando apoyo para la adquisición de nuevos sistemas y capacitación militar​ (Strategic Studies Institute).
     

  7. Capacidad de Adaptación y Modernización: ¿Qué tan flexible es la nación para adaptarse a cambios en el entorno estratégico y para modernizar sus fuerzas armadas en respuesta a nuevas amenazas?

    Si bien Argentina ha lanzado una serie de programas para modernizar sus capacidades militares, la implementación ha sido lenta debido a la crisis económica y a las restricciones presupuestarias. No obstante, el país está comprometido en la modernización de su ejército y marina, lo cual es un paso positivo hacia la mejora de su preparación militar​ (Army Recognition)
     

Responder a esta pregunta fundamental con un análisis detallado permite a un investigador evaluar la preparación militar de manera integral y estratégica.



sábado, 4 de enero de 2025

Argentina: La política de defensa para el 2025

Informe oficial detalló el reequipamiento de las Fuerzas Armadas: de los cazas F16 y la modernización de tanques TAM, a más buques navegando

El documento del Ministerio de Defensa al que accedió Infobae describe las medidas tomadas en el primer año de gestión. Posicionamiento geopolítico, reformas en la legislación y nuevas capacidades


Por Facundo Chaves || Infobae




La incorporación de los F16 será clave para el refuerzo del poder aéreo de la Argentina

Un informe oficial de gestión del Ministerio de Defensa que se terminó en las últimas horas del 2024 detalló las medidas tomadas para reequipar las Fuerzas Armadas, donde se destacan la incorporación de cazas F16, aviones militares de transporte, refuncionalización de tanques medianos y el restablecimiento e incorporación de buques y embarcaciones a la Armada Argentina.

El documento al que accedió Infobae también describe el giro geopolítico de la política defensa de la Argentina a partir de la llegada de Javier Milei al gobierno argentino, alineada con la OTAN, Estados Unidos e Israel, en medio de un escenario internacional de enorme inestabilidad, atravesado por el conflicto de Medio Oriente y, sobre todo, la invasión de Rusia a Ucrania.

Milei puso a la política de Defensa entre las prioridades de la gestión

El informe del ministerio que encabeza Luis Petri precisó las medidas tomadas, como la solicitud para que Argentina pase de ser aliado extra OTAN a “socio global” de la Organización del Tratado del Atlántico Norte; la incorporación al Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania (Grupo Rammstein) y a la CMF (Combined Maritime Forces), una coalición que integran 33 países, bajo un comando unificado, destinado a proveer materia de seguridad marítima frente a amenazas de terrorismo, piratería y tráfico ilícito.

Respecto a las reformas legislativas, el documento resaltó que modificación del artículo 27 de la Ley de Seguridad Interior, que permite a partir de ahora “la actuación de las Fuerzas Armadas ante hechos de terrorismo”. También el decreto reglamentario de la Ley de Defensa, que “amplía la capacidad de acción, considerando amenazas actuales y agresiones, tanto cibernéticas como de agentes no estatales”. Y la firma por parte del presidente Milei del decreto que habilitó a los militares a participar de la custodia de objetivos estratégicos junto a las Fuerzas de Seguridad Federales.

Se informó que está en elaboración una nueva Directiva Política de Defensa Nacional (DPDN) para reflejar “nuevos desafíos geopolíticos y tecnológicos, alineando el accionar del sistema de defensa con los intereses estratégicos de la Nación”. Se trata de una definición clave, por la definición de hipótesis de conflicto y amenazas.

Entre las medidas que puso en marcha, el Ministerio de Defensa destacó “el desmantelamiento del grupo de derechos humanos para investigaciones para-judiciales” que funcionó hasta abril pasado en ese organismo. “Funcionaba como un grupo para-judicial, con acceso a documentos y poderes que, según la normativa, pertenecen exclusivamente a la Justicia”.

Reequipamiento de las FFAA

El gobierno argentino tiene previsto incorporar 24 F16 a la Fuerza Aérea

La principal acción para reequipar las Fuerzas Armadas que se puso en marcha en 2024 y que tendrá su materialización efectiva en 2025, fue la incorporación del sistema de armas F16M. Se trata de 24 aviones cazas que la Argentina le adquirió con aval de Estados Unidos a Dinamarca. El primero llegó el mes pasado, al mismo tiempo que se iniciaron las obras para dotar de la infraestructura necesaria para que esas aeronaves puedan volar, tanto en Tandil como en Río Cuarto.

Infobae estuvo en el hangar 3 de la Vl Brigada Aérea de Tandil, donde está el fuselaje del denominado “Avión 25″, el primero de los F-16B Block 10 que llegó al país, y que será ensamblado durante todo este mes de enero. Tendrá como función la formación de los pilotos y las tripulaciones en el nuevo Centro de Entrenamiento de la Fuerza. Estos aviones supersónicos reemplazarán a los Mirage que se desprogramaron en 2017.

Pero a esas incorporaciones “estelares” para la Fuerza Aérea se sumaron 2 nuevos IA-63 Pampa III Bloque II, destinadas al adiestramiento de pilotos y la facilitación de la transición al sistema de F16.

En el informe también destacó que se sumaron un dron Tehuelche de fabricación nacional para entrenamiento de pilotos de aeronaves no tripuladas; dos aviones Tecnam P2002, también para capacitación, y se recuperaron ocho aeronaves DHC-6 Twin Otter, Bell 412EP, Bell 212 en Chipre, un Leart Jet LJ-35, PA-25 Puelche y Aero-Boero AB-115. “Se entregó un entrenador de vuelto para aeronaves Pampa III, que será emplazado en Mendoza, complementando la formación de los futuros pilotos de combate”, precisó el documento al que accedió este medio. Asimismo, se adquirió un avión de transporte biturbo Embraer 140, con capacidad para 43 pasajeros, cuatro tripulantes.

El avión Hércules C-130 donado por Estados Unidos

“La Fuerza Aérea recibió un Hércules C-130H donado por Estados Unidos, ampliando así su capacidad de transporte y apoyo aéreo. Recibido en leasing en 2023, fue dado de alta en la flota de la FAA en abril de 2024″, informó el Ministerio de Defensa. Es un recurso de enorme valor, como la adquisición del primero de cuatro P-3C Orion a Noruega, que se completarán entre marzo y diciembre próximos.

Este último avión sirve para misiones de vigilancia de la pesca ilegal: está equipado con sistemas anti-submarino y anti-superficie, que le otorga gran capacidad de exploración. Al ser una aeronave de ala fija, le permite volar a baja altura y velocidad, además de tener un radio de acción de unas 1500 millas náuticas (unos 2780 kilómetros) y una autonomía de 12 horas, por lo que puede cubrir todo el litoral marítimo argentino, la plataforma continental y la Antártida, e incluso permanecer en una zona o área determinada por períodos prolongados.

Tiene sensores infrarrojos y detectores de anomalías magnéticas y de aproximación de misiles, aunque también puede desplegar una balsa salvavidas completamente equipada, que se puede utilizar para rescatar a personas en peligro en el mar. Posee 18 estaciones de armas distribuidas en las alas y en la bahía de bombas, puede ser configurada con distinta clase de armamento para cumplir una amplia gama de tareas.

La incorporación del primero de cuatro aviones Orion

Respecto del Ejército, se informó la modernización y repotenciación de los tanques TAM 2C A2. “Se presentó el primer escuadrón, compuesto de 10 unidades modernizadas y dos prototipos adicionales en el cuartel de Boulogne. Este avance forma parte de un proceso de actualización tecnológica, que optimiza aspectos clave como el sistema de tiro en movimiento, cámaras térmicas, y capacidad de combate todo tiempo”, se informó.

Se presentaron la modernización de los tanques TAM 2C

Además, se adquirieron a Estados Unidos dos vehículos orugas para el Ejército, con capacidad para transportar 14 personas, que fueron entregados a la Compañía de Cazadores de Montaña 6, en Primeros Pinos, en Neuquén, y a la Compañía de Cazadores de Montaña 8, en Puente del Inca, Mendoza. También se sumó un avión Diamond DA-62 para la Dirección de Aviación del Ejército que servirá para levantamiento cartográfico. Y se aumentaron los días de entrenamiento de 981 horas (41 días) en 2023, a 1656 horas (69 días) en 2024, que representa “un incremento de 675 horas (28 días), un 69% más”.

En el caso de la Armada Argentina, el documento del Ministerio de Defensa precisó que “se adquirieron dos nuevas lanchas de instrucción de cadetes (LICA)”. Además, el Servicio de Hidrografía Naval incorporó dos lanchas construidas en los talleres navales estatales de Tandanor, para realizar campañas hidrográficas y relevamiento en áreas críticas del litoral argentino. Según se informó oficialmente, Altair y Sirius cuentan con “capacidad para instalar sondas multihaz para garantizar la seguridad náutica”.

De acuerdo con el informe de gestión, la Armada Argentina pasó en 2023 de tener 25 buques navegando, a tener en el primer año de gestión 33. Entre los buques que mencionó el documento que retomaron sus funciones operativas están los destructores ARA Almirante Brown y La Argentina, las lanchas patrulleras ARA Clorinda y Concepción del Uruguay, el buque hidrográfico ARA Austral, y las lanchas de instrucción para cadetes ARA Ciudad de Zárate y Ciudad de Berisso, más las dos nuevas LICA.

En tanto, hubo conversaciones con el gobierno Francia para interiorizarse sobre la posibilidad de adquirir una flota de submarinos, debido a que todas las unidades quedaron desafectadas luego del hundimiento del ARA San Juan, donde murieron los 44 tripulantes. El tema estuvo presente en el encuentro de Milei y su par, Emmanuel Macron, según pudo confirmar Infobae. “Hay interés, pero se está trabajando en el financiamiento, porque hoy no disponibilidad de recursos para encarar una operación de ese tipo”, explicaron fuentes oficiales.