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viernes, 19 de diciembre de 2025

Malvinas: El Electra que vigilaba los pasos del HMS Endurance

El Lockheed Electra 5–T–1 vigila al HMS Endurance






1 de abril de 1982
El Lockheed Electra 5–T–1 de la Primera Escuadrilla Aeronaval de Sostén Logístico Móvil realizó dos vuelos, uno de 4.7 horas y el otro de 3.1 horas con la misma misión asignada que los días
anteriores: plotear en un mapa todos los buques identificados visualmente, que se encontraban navegando o pescando próximos a las Islas Malvinas y, en especial, observar al Patrullero Polar de la Real Marina HMS Endurance en caso de que zarpara nuevamente.



La tripulación fue siempre la misma desde el día
29/MAR/1982.
Capitán de Corbeta Luis Lúpori – Comandante de la Escuadrilla y Comandante del Avión.
Teniente de Navío Daniel Bulló – Comandante del Avión - Copiloto
SSAE Salvador Tapia – Ingeniero de Vuelo.
SSAE Orlando Barletta – Ayudante de Ingeniero de Vuelo.
SSAE Jorge Di Iorio – Ayudante de Ingeniero de Vuelo.
CIAE Juan Carlos Molina – Tercer Mecánico de Vuelo.
CIAE Cesar Anta – Tercer Mecánico de Vuelo.
CSAE Adolfo Luraghi – Tercer Mecánico de Vuelo.
CSCM Juan Almirón – Comisario de Abordo.

lunes, 9 de junio de 2025

Vehículo de reconocimiento: DAF YP-104 (Holanda)

Vehículo blindado de reconocimiento holandés DAF YP-104

Revista Militar



El desarrollo y diseño del DAF YP-104: Un proyecto que quedó en prototipo


El DAF YP-104 fue un proyecto de vehículo blindado de reconocimiento desarrollado en los Países Bajos a principios de la década de 1960. Diseñado específicamente para equipar a los batallones de reconocimiento de las unidades blindadas y mecanizadas del ejército neerlandés, este vehículo se basó en el chasis de un camión ligero de una tonelada diseñado por DAF, una de las principales compañías industriales del país.

Este proyecto surgió como parte de un ambicioso programa para modernizar las fuerzas armadas neerlandesas y adaptar su equipamiento a los estándares de la época. En 1958, se emitió la solicitud técnica para el diseño de un vehículo de reconocimiento blindado ligero, y en 1960, ya se habían construido los dos primeros prototipos. Si bien inicialmente estaba armado únicamente con una ametralladora, existía la posibilidad de equiparlo posteriormente con misiles antitanque guiados (ATGM), siguiendo una tendencia que también adoptaron otras naciones, como la Unión Soviética con los vehículos basados en el BRDM.

Los diseñadores del DAF YP-104 tomaron inspiración del concepto británico, específicamente de los vehículos blindados Daimler Dingo y Ferret, ampliamente utilizados en ese momento. Este enfoque influyó significativamente en el diseño del vehículo, especialmente en términos de su función como un vehículo de reconocimiento ágil y ligero.

El desarrollo del vehículo estuvo a cargo de DAF, una empresa conocida por su experiencia en la fabricación de camiones. Utilizaron como base el chasis del camión DAF YA-126, un diseño ya probado. A diferencia de otros proyectos de vehículos blindados de la época, el YP-104 no tenía requisitos específicos relacionados con la flotabilidad, reflejando las necesidades operativas del ejército neerlandés, que se enfocaban más en la movilidad terrestre que en operaciones anfibias.

Aunque el DAF YP-104 no llegó a producirse en masa, representó un esfuerzo clave dentro del proceso de modernización militar neerlandés y demostró la capacidad técnica de DAF para desarrollar vehículos especializados adaptados a las necesidades tácticas del momento.





En este diseño, el chasis fue reconfigurado para desplazarse hacia la parte trasera. Este cambio se realizó con el objetivo de mejorar la visibilidad del conductor y optimizar la capacidad de almacenamiento en la parte frontal del vehículo. Una de las modificaciones más significativas del chasis fue la inclusión de un segundo puesto de control y una caja de cambios completamente inversa. Esto permitía que, al encontrarse con fuerzas enemigas superiores, el vehículo blindado pudiera retroceder casi de inmediato en dirección opuesta. Tanto la velocidad hacia adelante como hacia atrás eran idénticas, y el segundo conductor siempre estaba preparado para actuar. Sin embargo, la visibilidad desde esta posición era inferior, lo que requería maniobras más cuidadosas. La tripulación del vehículo estaba compuesta por tres personas: el comandante, el conductor principal y un segundo conductor encargado de retroceder, quien también cumplía funciones como operador de radio.

Tras las pruebas realizadas con dos prototipos, los resultados fueron en general positivos, aunque se identificaron áreas de mejora que llevaron a la implementación de varias modificaciones en el diseño:

  • Para mejorar la visibilidad del conductor, uno de los tres periscopios disponibles fue ajustado para ser rotatorio.
  • El diseño del casco fue modificado, reforzándose la resistencia de la puerta lateral derecha del vehículo. Además, se agregó una apertura específica para disparar armas de fuego desde el interior.
  • Los neumáticos fueron mejorados para ser a prueba de balas mediante el uso de goma esponjosa en su interior, eliminando así la necesidad de llevar una rueda de repuesto. Esto permitió aumentar ligeramente el espacio útil en el compartimento de combate.
  • En el lado izquierdo del casco, debajo de la torre de mando, se añadieron dos compartimentos sellados para almacenar herramientas, recipientes de combustible adicionales y otros elementos de uso necesario para la tripulación.

Estas modificaciones mejoraron la funcionalidad del vehículo blindado y su capacidad para enfrentar situaciones de combate exigentes, maximizando la seguridad y eficiencia operativa de su tripulación.




A finales de 1961, los prototipos del vehículo blindado de reconocimiento DAF YP-104 fueron nuevamente sometidos a pruebas militares basadas en los resultados de la primera serie de evaluaciones. Estas pruebas se extendieron hasta 1964, pero, a pesar de los esfuerzos realizados, el vehículo no pasó de ser un prototipo. Finalmente, el ejército neerlandés optó por adoptar vehículos más versátiles, como los transportes blindados estadounidenses y el AMX-VCI francés. En estas condiciones, el desarrollo del proyecto YP-104 y su sucesor, el DAF YP-113, fue suspendido definitivamente.

Diseño del Vehículo Blindado DAF YP-104

El DAF YP-104 se caracterizaba por su casco blindado completamente cerrado, diseñado para albergar una configuración única con dos puestos de control, uno en la parte delantera y otro en la trasera. Esto permitía que el vehículo se desplazara tanto hacia adelante como hacia atrás con la misma velocidad, ofreciendo flexibilidad táctica en escenarios de combate. Inmediatamente detrás del segundo puesto de control se encontraba el compartimiento del motor, mientras que el compartimiento de combate estaba ubicado en el centro del vehículo, entre los dos puestos de control.

Encima del compartimiento de combate se instalaba una torreta de mando equipada con una ametralladora Browning de 7,62 mm, que contaba con un suministro de 1250 cartuchos. Este armamento de calibre de rifle era el único equipo ofensivo del vehículo. La torreta también estaba equipada con una escotilla doble para el comandante, cuyos paneles podían fijarse en posición vertical para ofrecer protección lateral mientras operaba la ametralladora.

Uno de los aspectos destacados del diseño del YP-104 era su enfoque en la observación. Disponía de grandes "ventanas" en el casco (tres en la parte frontal y dos en la trasera), que podían cerrarse con válvulas blindadas en situaciones de combate. En esas condiciones, la tripulación dependía de dispositivos de observación periscópica para monitorear el terreno. El conductor delantero tenía acceso a tres periscopios, mientras que el conductor trasero, que también cumplía funciones de operador de radio, disponía de dos dispositivos periscópicos.

Ventajas y Limitaciones

El diseño del YP-104 ofrecía soluciones innovadoras, como la capacidad de moverse en ambas direcciones con la misma eficiencia y su casco completamente cerrado que garantizaba una protección adecuada para la tripulación. Sin embargo, el vehículo presentaba limitaciones importantes, como un espacio interno reducido, que resultaba incómodo para su tripulación de tres personas (comandante, conductor principal y conductor secundario/operador de radio). Además, su armamento limitado lo hacía menos versátil frente a otros modelos más avanzados en servicio en la época.

El DAF YP-104, a pesar de su innovador diseño y características destacadas, nunca fue adoptado para el servicio activo. Su desarrollo quedó como un proyecto que reflejó los avances técnicos de su tiempo, pero que no logró competir con las opciones más funcionales y probadas del mercado internacional. Aún así, representa un capítulo interesante en la historia de los vehículos blindados y el desarrollo industrial militar de los Países Bajos.





El vehículo blindado tenía una masa de combate de 5,4 toneladas y se distinguía por una buena movilidad, gracias a la instalación de un motor suficientemente potente. El corazón del auto era el motor de gasolina de seis cilindros Hercules JXLD refrigerado por líquido, que desarrolló la potencia del HP 131. (a 3200 revoluciones por minuto) Heredó el automóvil blindado del camión de tres toneladas DAF YA-328. En la carretera, el coche aceleró a 100 km / h.

Embrague de placa individual, seco. Caja de cambios de cinco velocidades con sincronizadores. Los vehículos con tracción total eran líderes y controlables. La característica principal del coche blindado era el control dual. El segundo puesto de control estaba ubicado en la parte trasera del vehículo blindado. Su volante con la ayuda de ejes con ejes cardan y engranajes estaba conectado al mecanismo de control central.

Al menos un vehículo blindado DAF YP-104 experimentado (número de serie RN KN-99-78) ha sobrevivido hasta la actualidad, y hoy se puede ver en la colección del Museo Militar del Museo Technische troepen.

Características de rendimiento de DAF YP-104:
Dimensiones generales: longitud - 4330 mm, ancho - 2080 mm, altura - 2030 mm, espacio libre - 400 mm.
Peso de combate - 5,4 t.
Fórmula de la rueda - 4x4.
La planta de energía - motor de gasolina con cilindro 6 con caballos de fuerza 131.
Velocidad máxima - hasta 100 km / h (en la carretera).
Reserva de marcha - 500 km.
Armamento - Ametralladora 7,62-mm Browning, cartuchos de municiones 1250.
Crew - persona 3.

Foto DAF YP-104 del blog. 477768.livejournal.com.









Fuentes de información

http://zonwar.ru/news3/news_408_YP-104.html

http://www.telenir.net/transport_i_aviacija/bronetankovaja_tehnika_armii_kapitalisticheskih_gosudarstv/p53.php
http://strangernn.livejournal.com/731012.html
http://477768.livejournal.com/4485074.html (фото)
Materiales de código abierto

sábado, 29 de marzo de 2025

Malvinas: La inteligencia del campo del batalla, el punto de inflexión.

Un punto de inflexión en Malvinas: El rol de la inteligencia en la campaña de las islas Malvinas de 1982

Basado en el artículo “A Fulcrum in the Falklands: The Role of Intelligence in the 1982 Falkland Islands Campaign” escrito por Matthew A. Hughes, Military History Chronicles 1(1): 93-125. Año 2023.
doi: 10.18278/mhc.1.1.7





Se examina cómo el proceso de inteligencia impactó directamente el desarrollo de la campaña de las Malvinas. El segmento analiza desde la invasión argentina hasta el despliegue inicial de la fuerza británica, enfocándose en los errores de cálculo estratégicos, la capacidad logística, las ventajas tecnológicas y los apoyos externos que influyeron en el uso y eficacia de la inteligencia por ambos bandos.

El texto inicia con la invasión sorpresa de Argentina a las islas el 2 de abril de 1982. Los líderes argentinos creían que esta acción desencadenaría negociaciones diplomáticas con el Reino Unido, basándose en antecedentes como la Ley de Nacionalidad Británica de 1981 y la retirada planificada del HMS Endurance. Sin embargo, se equivocaron al no anticipar una respuesta militar británica, que comenzó solo tres días después, el 5 de abril, con el despliegue de una fuerza de tarea desde Portsmouth.

La inteligencia jugó un papel clave en estas primeras fases. Argentina esperaba un bloqueo prolongado, por lo que organizó una defensa en torno a Puerto Argentino, mientras que el Reino Unido, centrado hasta entonces en amenazas soviéticas, había descuidado la recolección de inteligencia sobre Argentina, clasificándola como una prioridad baja. Esto generó brechas significativas en su comprensión de las capacidades y disposición argentinas.


Tropas británicas luego de la batalla de Monte Longdon. Diversos reconocimientos previos fueron mapeando el terreno para el avance del 3 Para.

A nivel operativo, la campaña involucró cerca de 10.000 soldados británicos y 13.000 argentinos. El Reino Unido enfrentaba dificultades logísticas por la distancia (13.000 km), mientras que Argentina, al estar solo a 480 km, tenía ventajas en reabastecimiento y movilidad aérea. No obstante, el profesionalismo y entrenamiento británico contrastaban con una fuerza argentina compuesta en gran parte por conscriptos, lo que impactó en moral y desempeño.

En el ámbito de la inteligencia, el Reino Unido tenía ventajas notables, especialmente gracias a sus submarinos equipados con sistemas de inteligencia de señales (MASINT), capaces de detectar salidas de aeronaves argentinas. Por el contrario, Argentina disponía de radares limitados, concentrados en Puerto Argentino y algunos puntos costeros, lo que restringía su capacidad de detección.

El mal tiempo en junio obligó a ambas partes a depender más de interceptaciones de señales y patrullas pequeñas para inteligencia actualizada. Las fuerzas especiales británicas como el SAS y SBS realizaron reconocimientos que mejoraron significativamente la planificación de misiones. En cambio, las tropas argentinas permanecieron en posiciones defensivas sin realizar exploraciones activas, lo que limitó su conocimiento situacional. Una de las pocas misiones de patrulla de reconocimiento (las fracciones Basualdo y Pereyra) para obtener información de primera mano del desembarco en San Carlos fue un fracaso. No por la misión, sino porque fue un caso aislado y no parte de un conjunto más grande, interconectado y planeado de ir observando el avance de las tropas enemigas.

Figura 1. Comparación de fuerzas principales – Guerra de las Malvinas

CategoríaReino Unido (~10.000 tropas)Argentina (~13.000 tropas)
Fuerzas terrestres- 2 brigadas (BDE)
 • 3 batallones de infantería de marina (MARINE BN)
 • 2 batallones aerotransportados (AIRBORNE BN)
 • 3 batallones de infantería (INFANTRY BN)
   ~5.200 tropas
- 5 baterías de artillería (ARTY BTRY)
- 1 batería de artillería antiaérea (ADA BTRY)
- 2 pelotones de tanques (TANK PLT)
- 2 escuadrones de helicópteros (31 helicópteros)
- 9 regimientos de infantería (INFANTRY REGT)
- 1 batallón de infantería de marina (MARINE BN)
   ~8.000 tropas
- 6 baterías de artillería (ARTY BTRY)
- 1 unidad de caballería blindada (ARMD CAV TROOP)
Fuerzas navales- 2 escuadrones de cazas (33 aviones)
- 9 destructores
- 8 buques anfibios
- 12 buques de apoyo
- 3 submarinos nucleares (SSN)
- 1 portaaviones ligero
- 1 crucero ligero
- 8 destructores/fragatas
- 3 submarinos diésel (SS)
Fuerza aérea(Incluida en escuadrones navales)- 3 escuadrones de caza/bombardeo (60 aviones)
- 5 escuadrones de caza (60 aviones)
- 1 escuadrón COIN (10 aviones)
- 1 escuadrón de helicópteros (10 helicópteros)
- 1 escuadrón de transporte (10 aviones)

Abreviaturas clave
ADA: Artillería de defensa aérea
ARMD: Blindado
ARTY: Artillería
BDE: Brigada
BN: Batallón
BTRY: Batería
CAV: Caballería
PLT: Pelotón
REGT: Regimiento
SQN: Escuadrón
SS: Submarino (diésel)
SSN: Submarino (nuclear)




La cooperación internacional también fue determinante. Mientras que países como Estados Unidos y Chile apoyaron encubiertamente al Reino Unido con recolección de inteligencia y operaciones de engaño, la Unión Soviética no ofreció ayuda sustancial a Argentina. La colaboración con Chile fue especialmente eficaz: se usaron maniobras de desinformación y aumentos en el tráfico radial y despliegue naval chileno para sembrar dudas en el alto mando argentino sobre una posible invasión desde el sur. Esto llevó a Argentina a retener en el continente la mayoría de sus fuerzas (90 %), debilitando así la defensa de las islas.

En suma, las páginas analizadas muestran que las deficiencias en el ciclo de inteligencia —especialmente en recolección y análisis— fueron fundamentales para el fracaso argentino. La combinación de recursos limitados, subestimación del enemigo, dependencia de supuestos erróneos y desinformación exitosa por parte del Reino Unido, permitió que los británicos consolidaran su posición antes del combate terrestre. Así, estas secciones establecen cómo la inteligencia fue no solo un apoyo, sino un factor decisivo en la evolución del conflicto.



Fase 0

La primera fase de movilización británica tras la invasión argentina a las Islas Malvinas es conocida como Fase 0, y enfatiza los retos y métodos de recolección de inteligencia, así como los engaños y errores analíticos que definieron los movimientos iniciales de ambas fuerzas.

El 5 de abril de 1982, apenas tres días después de la ocupación argentina, zarpó desde Portsmouth la fuerza de tarea británica, iniciando así la respuesta militar del Reino Unido. Sin embargo, los británicos partían con una clara desventaja: contaban con muy poca información sobre el despliegue argentino en las islas. Se apoyaban en mapas sin cuadricular, reportajes periodísticos, almanaques militares y testimonios de personal previamente asignado a las Malvinas. A pesar de estas limitaciones, la inteligencia británica logró elaborar estimaciones bastante precisas de las posiciones y capacidades argentinas, gracias a métodos ingeniosos como la interceptación de comunicaciones entre soldados argentinos y sus familias, imágenes de reconocimiento, y el uso de fuentes abiertas.

Las unidades especiales británicas —SAS y SBS— jugaron un rol esencial al realizar reconocimientos que guiaron decisiones clave, como el sitio del desembarco anfibio. Mientras tanto, las fuerzas argentinas, que no preveían una respuesta militar británica, tampoco habían desarrollado una estructura sólida de recolección de inteligencia. Carecían de plataformas para rastrear la flota enemiga y subestimaron la posibilidad de una contraofensiva. Como resultado, debieron recurrir a métodos improvisados, como el uso de embarcaciones y aeronaves civiles para detectar movimientos británicos. Un ejemplo claro fue el buque pesquero *Usurbil*, al que se le encomendó monitorear la flota británica con una tripulación mixta de argentinos y españoles. Sin embargo, estos reportes civiles resultaron escasos e imprecisos, y facilitaron que el Reino Unido llevara a cabo acciones de engaño exitosas.


Estimación británica de las fuerzas argentinas, fechada el 15 de mayo de 1982. La precisión de esta estimación, comparada con la disposición real de las fuerzas, refleja la gran fiabilidad de los métodos de recopilación de inteligencia entre las fuerzas británicas. [van der Bijl, Mis amigos el enemigo, 101] Licencia Creative Commons.

En paralelo, la percepción argentina sobre la amenaza chilena condicionó su estrategia. Desde el comienzo, la inteligencia argentina consideraba a Chile como un posible agresor en caso de guerra, dada una disputa limítrofe previa. Aunque no había pruebas concretas de un ataque chileno, los mandos militares aceptaron este riesgo bajo la creencia de que el Reino Unido no respondería militarmente. No obstante, la situación cambió: la inteligencia argentina empezó a recibir señales de una posible ofensiva chilena, lo cual obligó al alto mando a dividir sus fuerzas y dejar solo el 10 % de su ejército en las islas.

Este temor fue avivado por una estrategia de engaño británica concertada con Chile. Como parte del acuerdo, el Reino Unido ofreció armamento a cambio de cooperación en inteligencia. El ejército chileno aumentó su tráfico radial y desplegó unidades navales bajo silencio radial, simulando un inminente ataque. Esto llevó a Argentina a mantener a sus mejores unidades —incluyendo cuatro de cinco batallones de infantería de marina— en el continente, debilitando notablemente su postura defensiva en las islas.

En resumen, esta sección demuestra cómo los británicos, a pesar de comenzar con información limitada, compensaron con creatividad, uso de fuentes abiertas, reconocimiento especial y apoyo extranjero. En contraste, la inteligencia argentina, afectada por suposiciones erróneas y falta de medios eficaces, tomó decisiones que afectaron negativamente su capacidad de respuesta ante el avance británico.



Fase 1

Se analiza luego cómo la lucha por el control aéreo y marítimo fue profundamente influenciada por la inteligencia, tanto en su uso eficaz por parte del Reino Unido como en sus fallos críticos en el lado argentino. Dos elementos principales estructuran esta fase: la amenaza de los misiles Exocet y los bombardeos a buques británicos.

El Reino Unido identificó desde el inicio que los cinco misiles Exocet franceses en posesión de Argentina, lanzados desde cazas Super Étendard, representaban un riesgo existencial para su flota. Un solo impacto sobre alguno de los dos portaaviones británicos podría arruinar toda la operación. Consciente de ello, el gobierno británico adoptó una estrategia proactiva basada en inteligencia: persuadió al presidente francés François Mitterrand para que suspendiera la venta de más misiles y emprendió operaciones encubiertas para comprar o sabotear cualquier Exocet disponible en el mercado internacional, incluso con una inversión de 50 millones de dólares. Estas acciones lograron interrumpir los planes argentinos de reabastecimiento, frustrando sus intentos de adquirir más misiles a través de Libia, Irán y Perú.

El impacto psicológico de esta amenaza fue notable. Las fuerzas británicas hablaban del “síndrome Exocet”, una actitud de extrema cautela que condicionaba las decisiones tácticas. Por ejemplo, evitaban exponer sus portaaviones innecesariamente. Solo cuando se confirmó que Argentina no podría reabastecerse de *Exocets*, los británicos comenzaron a asumir mayores riesgos operacionales.

Por otro lado, aunque Argentina logró impactar con bombas alrededor del 75 % de los buques británicos atacados, aproximadamente el 50 % de estas no detonaron debido a errores en la técnica de lanzamiento. Aviadores navales desarrollaron una solución (lanzamiento en parábola), pero no la compartieron con la Fuerza Aérea. Además, Argentina dispersó a los pilotos tras sus misiones para ocultar pérdidas, lo que impidió debriefings eficaces. Este fallo en la diseminación de inteligencia redujo significativamente el impacto de los ataques aéreos, permitiendo a los británicos consolidar su superioridad naval y aérea. Así, el control del aire —clave para la campaña— fue definido más por el manejo de la inteligencia que por la cantidad de medios disponibles.



Fase 2. Desembarcos
La sección se centra en cómo la inteligencia —su uso, fallos y manipulaciones— fue determinante en el éxito del desembarco británico en San Carlos y las operaciones previas, como el ataque a Isla Bordón (Pebble Island). Esta fase muestra cómo las decisiones tácticas clave, tanto acertadas por parte del Reino Unido como erróneas del lado argentino, estuvieron profundamente influidas por evaluaciones de inteligencia incompletas o equivocadas.

La etapa comienza con el primer gran error de interpretación argentina. El 1 de mayo, ante bombardeos británicos y desembarcos de fuerzas especiales (SAS y SBS), los defensores argentinos reportaron lo que interpretaron como un desembarco masivo en el norte de la Isla Soledad. Esta percepción coincidía con evaluaciones previas argentinas que preveían un ataque británico en esa área hacia finales de abril. La Armada argentina, actuando en base a esta información, desplegó unidades navales para interceptar la supuesta invasión. Sin embargo, a falta de actualizaciones posteriores y ante la ausencia de combates sostenidos, el almirante Lombardo canceló la operación seis horas después. Durante la retirada, el crucero General Belgrano fue hundido por el submarino británico Conqueror, causando 368 muertes, la mayor pérdida argentina en toda la guerra. Este fracaso fue el resultado directo de una interpretación errónea de los indicios iniciales, derivada de análisis circular y falta de verificación independiente de reportes.


Comando del SAS (identificado tácitamente por portar la carabina M4)

El siguiente episodio clave fue la Operación en Pebble Island, ejecutada el 15 de mayo por el SAS. Guiados por un único informe de inteligencia sobre la posible existencia de un radar argentino en esa ubicación —capaz de alertar sobre cualquier desembarco en San Carlos—, los británicos decidieron lanzar un ataque preventivo. El riesgo fue alto: incluso expusieron un portaaviones fuera de la protección de sus escoltas para apoyar la operación. Finalmente, aunque el radar no fue hallado, se destruyeron diez aeronaves Pucará, reduciendo así la capacidad argentina de contraataques aéreos durante el desembarco real. El éxito táctico fue acompañado de un fallo estratégico argentino: su inteligencia no interpretó este ataque como una operación de preparación (shaping operation) previa a un desembarco mayor.

El desembarco en San Carlos (21 de mayo) marcó un punto de inflexión. Los británicos eligieron ese sitio en gran parte gracias al trabajo previo del Mayor Ewen Southby-Tailyour, quien, durante una asignación anterior en las islas, había cartografiado detalladamente la zona. Sus notas resultaron cruciales para planear la operación. En contraste, los argentinos desestimaron esa área como apta para un desembarco, basándose en un estudio naval que la consideraba inviable por su geografía. Esperaban una invasión en Puerto Argentino (Stanley) o al noreste de Isla Soledad. Por tanto, distribuyeron sus defensas en hasta diez puntos posibles, debilitando su capacidad de respuesta.


El fin de una misión de reconocimiento argentina: oficial Dante Camiletti de la IMARA, parte de la patrulla Pereyra, capturado en San Carlos observando el desembarco de tropas británicas.

Además, el Reino Unido desplegó una operación de engaño (deception operation) días antes del desembarco real: el HMS Glamorgan bombardeó posiciones cerca de Puerto Argentino y emitió mensajes falsos para simular un desembarco inminente allí. Esto alimentó los sesgos existentes en la inteligencia argentina. Así, incluso cuando el 21 de mayo un teniente argentino observó el desembarco real en San Carlos y lo reportó, sus superiores lo interpretaron como una distracción. Un oficial naval argentino aseguró que, por la profundidad de la bahía, un desembarco masivo era “imposible”.

El resultado fue que las tropas británicas desembarcaron sin oposición significativa. Esta falta de reacción en un punto tan crucial —identificado por los británicos como el “último momento en el que la campaña podría haber fracasado”— se debió a la persistencia de valoraciones erróneas y a la falta de flexibilidad analítica del mando argentino. Según el autor, si el general Menéndez hubiera reaccionado con rapidez, habría podido extender el conflicto y posiblemente alterar el equilibrio estratégico.


Acciones significativas, 15 de mayo - 8 de junio de 1982. La ubicación de los eventos clave revela el papel vital de las operaciones conjuntas y la planificación de inteligencia (p. ej., los puntos de desembarco costero previstos frente a la ubicación elegida por las fuerzas británicas). [Hastings y Jenkins, La batalla de las Malvinas, 201] Licencia Creative Commons.

En conjunto, esta fase ilustra cómo el Reino Unido, con recursos limitados y poco conocimiento inicial, logró construir un panorama confiable gracias a la explotación de fuentes abiertas, el uso de inteligencia humana (HUMINT), señales interceptadas (SIGINT), y reconocimiento previo. Además, aplicó técnicas de engaño eficaces y tomó decisiones arriesgadas basadas en información parcial pero procesada con mayor rigor.

Argentina, por su parte, cometió errores reiterados: sus análisis partían de supuestos inflexibles; el procesamiento de inteligencia era lento y afectado por “información circular” (repetida sin verificación independiente); y las evaluaciones no se ajustaban ante nueva evidencia. Este conjunto de fallos, combinado con la sobrestimación de amenazas externas (como una invasión chilena), debilitó la defensa y facilitó el avance británico. Así, la inteligencia, o su ausencia efectiva, volvió a inclinar la balanza de la campaña.

Fase 3. Operaciones terrestre y fin de la guerra

La sección expone cómo la fase final de la campaña en las Malvinas estuvo profundamente marcada por la calidad de la inteligencia táctica recolectada por ambos bandos. Esta etapa, que culminó con la rendición argentina el 14 de junio de 1982, revela cómo la inteligencia a nivel de unidad, la cooperación con civiles locales y las lecciones derivadas de fallos anteriores fueron determinantes para el éxito británico en el terreno.

Tras el exitoso desembarco en San Carlos, las fuerzas británicas comenzaron una marcha terrestre de más de 80 kilómetros en dirección a Puerto Argentino (Stanley), dividiéndose en dos ejes: uno por el norte y otro por el sur. Esta fase coincidió con condiciones meteorológicas adversas, que limitaron las capacidades de reconocimiento aéreo de ambos bandos. Como resultado, se intensificó el uso de inteligencia basada en señales (SIGINT), informes de patrullas, y particularmente en los testimonios de civiles isleños, quienes proporcionaron información valiosa sobre la localización de tropas argentinas. Esta dependencia en inteligencia humana local resalta el componente informal y a la vez crucial de la recolección de información durante operaciones militares.

En el eje sur, el 2.º Batallón del Regimiento de Paracaidistas británico (2 Para) se preparaba para atacar la posición argentina en Wireless Ridge, una elevación clave al oeste de Puerto Argentino. El comandante del batallón inicialmente contaba con inteligencia muy limitada sobre el enemigo. Sin embargo, tras una postergación de 24 horas, él y sus oficiales ascendieron el cercano Monte Longdon para obtener observación directa del terreno y las fuerzas enemigas. Este ejemplo ilustra la importancia de la inteligencia generada directamente por los mandos tácticos, a falta de información suministrada por estructuras superiores. A partir de estas observaciones, pudieron planificar una ofensiva más precisa, que resultó en una victoria con bajas mínimas propias y una fuerte pérdida argentina (hasta 100 muertos y 17 capturados según no siempre confiables fuentes británicas). La desmoralización posterior en las fuerzas argentinas en Puerto Argentino fue un factor directo que aceleró la rendición.

Otro episodio decisivo fue el ataque aéreo argentino sobre Pleasant Bay (Bahía Agradable) el 8 de junio, cuando la inteligencia argentina detectó correctamente el desembarco británico de refuerzos. Utilizando una táctica de engaño, enviaron cuatro cazas Mirage como señuelo hacia San Carlos para atraer a los Harrier británicos en patrulla aérea de combate (CAP), mientras una segunda oleada principal atacó sin oposición en Port Pleasant. Sin embargo, aunque el submarino británico HMS Valiant detectó a tiempo el despegue argentino y envió un aviso vía satélite al cuartel general en Northwood (Reino Unido), este mensaje no llegó a la fuerza de tarea en las Malvinas por “problemas de comunicación”. Como resultado, los británicos no pudieron anticipar el ataque ni evacuar rápidamente, lo que causó la mayor pérdida humana británica en un solo incidente de la guerra: 50 muertos y 54 heridos. Este caso ilustra una de las pocas fallas significativas del sistema de inteligencia británico, directamente asociada a fallos en la diseminación de inteligencia entre niveles estratégicos y tácticos.

En las conclusiones bajo el título “The Fulcrum of Intelligence”, el autor sintetiza cómo la campaña fue moldeada, en cada fase, por el desempeño en el ciclo de inteligencia. Gran Bretaña, a pesar de sus limitaciones iniciales, aprovechó con gran eficacia los recursos disponibles: inteligencia de señales, colaboración con civiles y países aliados (notablemente Chile y EE. UU.), y una actitud proactiva para suplir carencias mediante reconocimiento táctico y fuentes abiertas. El análisis también destaca la capacidad británica para usar la inteligencia no solo como herramienta de recopilación, sino como base para operaciones de engaño y decisiones de riesgo calculado.

Por contraste, Argentina padeció una serie de deficiencias sistémicas en todo el ciclo de inteligencia: recolección insuficiente, análisis sesgado (incluyendo dependencia de suposiciones erróneas), deficiente diseminación de información, y una marcada incapacidad para adaptar evaluaciones ante nueva evidencia. La percepción constante de una amenaza chilena —reforzada por operaciones británicas de desinformación— condicionó decisiones estratégicas clave, como mantener la mayoría de sus fuerzas en el continente.


Batalla de Wireless Ridge, 13-14 de junio de 1982. Las fuerzas británicas dependían de la recopilación orgánica de datos mediante observación directa (patrullas) debido a las limitaciones de otros métodos de recopilación. [«Parte 47: Aproximación de los 2 Paracaidistas a la Batalla de Wireless Ridge: 13/14 de junio de 1982», Naval History Homepage, 31 de mayo de 2013, https://www.naval-history.net/F57wireless.htm] . Licencia Creative Commons.

El autor argumenta que, de haber contado con una estructura de inteligencia más robusta, Argentina podría haber desplegado más tropas en las islas, planificado mejores ataques aéreos, ocupado terreno clave, y neutralizado activos británicos cruciales como los portaaviones. Tales acciones, sugiere, podrían haber alterado el resultado del conflicto.

En conclusión, la inteligencia no solo apoyó las operaciones militares: fue el punto de equilibrio sobre el cual se inclinó el conflicto. El Reino Unido, mediante su enfoque adaptable y centrado en la explotación máxima de la inteligencia disponible, logró superar la ventaja numérica y geográfica argentina. El título del artículo —“A Fulcrum in the Falklands”— cobra pleno sentido: el éxito británico no se debió únicamente a su fuerza militar, sino a cómo supieron posicionarse estratégicamente en el eje decisivo de la guerra: la inteligencia.


Principales recursos de inteligencia en la Campaña de las Islas Malvinas (Figura B-1)

DisciplinaArgentinaReino Unido
Inteligencia Humana (HUMINT)Fuerzas: 15 civiles isleños argentinos
Notas: La población residente argentina en las islas (15 personas) sirvió como fuente.
Fuerzas: Isleños de las Malvinas
Notas: Reportaron movimientos argentinos a través de radio banda ciudadana.
(Limitaciones por falta de hispanohablantes; solo el intérprete del comandante de fuerzas terrestres hablaba español).
Inteligencia de Señales (SIGINT)Fuerzas:
– Buques pesqueros (Narwal)
– Submarino (ARA San Luis)
– Isleños de las Malvinas
Notas:
– Los pesqueros tenían capacidades ELINT; buena producción de inteligencia.
– El submarino se posicionó cerca de la fuerza británica; inteligencia limitada.
– Los argentinos monitoreaban radio de banda ciudadana, usada por los isleños y aprovechada para interceptar comunicaciones británicas abiertas (ventaja por número de hablantes de inglés).
Fuerzas:
– Avión de vigilancia Nimrod
– Estación de escucha en Isla Ascensión
– Lingüistas en Cheltenham, Reino Unido
Notas:
– La estación (a más de 6.400 km) interceptaba comunicaciones argentinas.
– Especialistas trabajaban 24/7 para “monitorear, analizar y descifrar miles de mensajes operativos y de otro tipo”.
Inteligencia de Medición y Firmas (MASINT)Fuerzas: Radares costeros
Notas: Detectaban buques y aviones británicos a lo largo de la costa.
Fuerzas: Submarinos cerca del continente argentino (incluyendo HMS Valiant)
Notas: Los radares detectaban despegues; alertaban a la fuerza de tareas sobre ataques aéreos inminentes.
Inteligencia de Imágenes (IMINT)Fuerzas: Varias aeronaves
Notas: El mal tiempo y la nubosidad en junio redujeron la capacidad de recolección.
Fuerzas: Varias aeronaves y satélites
Notas: También afectadas por el mal clima; disponibilidad limitada de imágenes satelitales.
Inteligencia de Fuentes Abiertas (OSINT)Fuerzas: Servicio Mundial de la BBC
Notas: Revisión diaria de noticias revelaba información útil sobre fuerzas y planes británicos, pero los argentinos solían considerar erróneamente que se trataba de desinformación.
Fuerzas: Analistas de inteligencia
Notas: Recolectaban información de diversas fuentes como Military Balance 1978/79, Jane’s, International Defense Reviews, revistas de reconocimiento, fotografías periodísticas y transmisiones televisivas.



ContrainteligenciaFuerzas: (No especificadas)
Notas: Mal ejecutada y poco controlada. Intentaron censurar la prensa pero tuvieron dificultades con la Secretaría de Información Pública.
Fuerzas: (No especificadas)
Notas: Luchas constantes con la prensa para limitar la difusión de información sobre las operaciones.
Fuerzas EspecialesFuerzas: Unidades de comando
Notas: Utilizadas para establecer contacto y recolectar inteligencia.
Fuerzas: SAS, SBS
Notas: Realizaron reconocimiento de sitios de desembarco y defensas argentinas; ejecutaron la incursión en Isla Pebble.
Unidades de ManiobraFuerzas: Puestos de observación
Notas: Reportaron movimientos de la fuerza de tareas británica, principalmente a lo largo de la costa.
Fuerzas: Fuerzas de patrulla / puestos de observación
Notas: Proporcionaron la mayor parte de los informes en junio, a medida que se acercaba el final del conflicto.
Guerra Psicológica (*)Fuerzas: (No especificadas)
Notas: Operaciones mal ejecutadas y controladas en las islas.
Fuerzas: (No se disponía de unidad de guerra psicológica para esta campaña)
Notas: El Ministerio de Defensa no contaba con una unidad dedicada a estas operaciones.
Facilitadores ExtranjerosFuerzas: Unión Soviética
Notas:
– Lanzó el satélite Kosmos 1365, posicionado sobre el Atlántico Sur; usado para ubicar al HMS Sheffield.
– Usó aeronaves TU-95 para recolectar información sobre la fuerza británica cerca del ecuador.
Fuerzas:
– Chile
– Estados Unidos
Notas:
– Chile brindó alerta temprana y colaboró en operaciones de engaño.
– EE. UU. apoyó con SIGINT satelital (VORTEX) y aviones de reconocimiento de largo alcance SR-71.
Análisis de Fuentes Combinadas (All-Source Analysis)Fuerzas: Células o personal de inteligencia en unidades de maniobra y servicios.
Notas: Cada servicio procesaba su propia inteligencia, pero no la compartía con otros.
Fuerzas:
– Célula de inteligencia a nivel de batallón y superiores
– Célula de Inteligencia Aérea
Notas:
– Realizaban análisis a partir de informes primarios.
– Ni SBS ni unidades de guerra ártica/montañosa tenían apoyo de inteligencia.
– La célula aérea fue creada durante el conflicto para evaluar amenazas aéreas.

Definiciones

MASINT (por sus siglas en inglés: Measurement and Signature Intelligence) es un tipo de inteligencia utilizada por fuerzas militares y agencias de seguridad que se basa en la medición y análisis técnico de firmas físicas o químicas asociadas a objetos, actividades o fenómenos.

En criollo: es la inteligencia que no se basa ni en fotos (IMINT) ni en comunicaciones (SIGINT), sino en detectar cosas como radiación, vibraciones, calor, sonidos, emisiones electromagnéticas raras, partículas, etc.

¿Qué analiza MASINT?

  • Firmas térmicas (calor de un motor o explosión)

  • Emisiones de radar no estándar

  • Radiación nuclear o química

  • Vibraciones de túneles subterráneos

  • Huellas acústicas o sísmicas

  • Análisis espectral de gases o materiales

Ejemplo real:

Un misil es lanzado → MASINT puede detectar el calor, la trayectoria, el sonido, y hasta la firma química del combustible para saber de dónde salió, qué tipo era, y quién lo fabricó.

Es clave en vigilancia estratégica, detección de armas ocultas o no convencionales, y verificación de tratados internacionales.

IMINT significa Inteligencia de Imágenes (en inglés, Imagery Intelligence), y es una disciplina del mundo de la inteligencia que se basa en el análisis de imágenes —tanto fijas como en movimiento— obtenidas desde plataformas aéreas, espaciales o terrestres.

En lenguaje común: es ver y entender desde arriba, ya sea con satélites, drones, aviones espía o cámaras instaladas en tierra.

¿Qué analiza IMINT?

  • Ubicación de unidades militares

  • Movimientos de vehículos o barcos

  • Cambios en infraestructura (bases, pistas, radares, lanzadores)

  • Construcciones ocultas o ilegales

  • Patrones de actividad humana o logística

Tipos de imágenes usadas:

  • Fotografía aérea convencional

  • Satelital óptica (como Google Earth, pero con mejor resolución y espectros)

  • Infrarroja (detección de calor)

  • Radar de apertura sintética (SAR) (ve a través de nubes o de noche)

  • Multiespectral e hiperespectral (analiza materiales, vegetación, actividad química)


OSINT, que significa Open Source Intelligence o, en castellano, Inteligencia de Fuentes Abiertas.

¿Qué es OSINT?

Es la obtención, procesamiento y análisis de información pública y accesible legalmente, con fines de inteligencia. Es decir, todo lo que está “ahí afuera”, pero requiere saber dónde buscar, cómo analizar y qué extraer.

En criollo: es como armar un rompecabezas solo con piezas que cualquiera puede ver... si sabe dónde mirar.

¿Qué fuentes usa OSINT?

  • Medios de comunicación (TV, radio, diarios)

  • Redes sociales (X, Facebook, TikTok, Telegram, etc.)

  • Sitios web y foros

  • Bases de datos públicas

  • Documentos académicos o gubernamentales

  • Fotos y videos publicados online

  • Imágenes satelitales comerciales

  • Registros civiles, comerciales, licitaciones, etc.

Ejemplo real:

En plena guerra, un soldado sube una foto a Instagram con el fondo de un edificio. OSINT permite geolocalizarlo, cruzarlo con mapas e imágenes previas, y detectar la posición exacta de una unidad militar. Así lo hacen grupos como Bellingcat.



miércoles, 26 de febrero de 2025

Blindado multiuso: Alvis Saladin 6x6

Vehículo blindado con ruedas 6x6 Alvis FV601 Saladin

Reino Unido | 1958






Potencia y rendimiento

Esas cualidades especiales que separan el diseño de un sistema territorial de otro. Las especificaciones de rendimiento presentadas asumen condiciones de funcionamiento óptimas para el vehículo blindado de ruedas Alvis FV602 Saladin 6x6.
Potencia instalada: 1 motor de gasolina Rolls-Royce B80 Mk.6A de 8 cilindros que entrega 170 caballos de fuerza.
Velocidad en carretera: 45 mph o 72 kilómetros por hora
Alcance: 249 millas o 400 kilómetros

Estructura

Las cualidades físicas del vehículo blindado de ruedas Alvis FV602 Saladin 6x6.
Tripulación 3
Longitud O/A 16,2 pies o 4,93 metros
Ancho O/A 8,3 pies o 2,54 metros
Altura exterior 7,8 pies o 2,39 metros
Peso: 25,353 libras o 11.500 kilos | 12,7 toneladas

Armamento y municiones

Armamento, municiones y equipos para misiones especiales compatibles disponibles que aparecen en el diseño del vehículo blindado de ruedas Alvis FV601 Saladin 6x6.
1 cañón principal de 76 mm
1 ametralladora Browning calibre 0,30
1 ametralladora antiaérea Browning calibre 0,30

Munición:

12 x granadas de humo
12 x descargadores de granadas de humo

Variantes

Variantes de serie notables como parte de la línea familiar Alvis FV601 Saladin.
FV601 Saladin - Designación de la serie base

El Vehículo Blindado Saladin fue un vehículo multiusos británico que apareció en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Se puso en funcionamiento después de un largo período de desarrollo para reemplazar el vehículo blindado AEC 4x4 saliente que se utilizó durante las campañas británicas de la Segunda Guerra Mundial, comenzando por primera vez en el norte de África, y que luego estuvo en servicio durante un tiempo. Saladino lleva el nombre del guerrero musulmán kurdo Saladino, que dirigió campañas contra los cruzados europeos y, en última instancia, gobernó lo que hoy es Egipto, Siria y Yemen, así como las regiones formadas por Mesopotamia y Hejas. A pesar del desarrollo del Saladino a partir de los años de la posguerra, el tipo no entró formalmente en servicio británico hasta 1958.



El Saladin era parte de la familia Alvis de vehículos de la serie FV600 (todos nombrados con designaciones que comienzan con la letra "S"). Otro vehículo de la línea, el 6x6 FV603 Saracen, también nació de la familia FV600 y se utiliza ampliamente en territorios policiales de Irlanda del Norte. De manera similar, el Saladin se desarrolló con una distancia entre ejes de 6x6 que utilizaba un sistema de suspensión de ruedas de 6x6 y tomó prestadas algunas de las lecciones de transmisión aprendidas en el desarrollo del Saracen. Mientras que el Saracen en sí fue catalogado como un transporte blindado de personal (APC), el Saladin fue categorizado como un sistema de vehículos blindados dedicado.



Externamente, el Saladin era convencional. El motor estaba instalado en un compartimento trasero y el conductor mantenía su posición en el casco delantero. La placa del glaciar estaba bien inclinada para proporcionar cierta protección balística contra los proyectiles enemigos. Los laterales del vehículo se caracterizaban por sus seis grandes ruedas (tres ruedas por lado del casco). La distancia al suelo era excelente y permitía un buen rendimiento a campo traviesa. El corazón del sistema Saladin era su torreta transversal de 360 grados que montaba un formidable cañón principal de 76 mm, capaz de atacar hasta cierto punto a los primeros tanques de la era de la Guerra Fría. El cañón principal estaba respaldado por un par de ametralladoras de uso general calibre 0,30 (una montada coaxialmente en la torreta) para tareas antiinfantería y antiaéreas respectivamente. La torre lucía paneles laterales rectos y un techo plano. Se podrían utilizar doce lanzadores de granadas de humo (seis por cada torreta en el lado delantero) para cubrir acciones ofensivas y defensivas según sea necesario. El Saladino estaba tripulado por tres personas compuestas por el conductor, el comandante y el artillero.



La potencia era suministrada por un único motor de gasolina Rolls-Royce B80 Mk.6A de 8 cilindros que entregaba hasta 170 caballos de fuerza. Esto permitió una velocidad máxima de 72 kmh con un alcance operativo de 400 km. La suspensión se distribuyó entre las seis ruedas. El Saladin fue construido para tareas de reconocimiento y vigilancia y, por lo tanto, estaba ligeramente blindado pero relativamente rápido en carreteras pavimentadas. Su velocidad inherente se convirtió en una ventaja cuando era necesario salir de un encuentro desventajoso con el enemigo. Sin embargo, su armamento principal era capaz de eliminar a la mayoría de los vehículos de la clasificación principal de tanques de batalla.



El vehículo blindado Saladino se utilizó mucho más allá del ejército británico. El costo relativamente bajo de adquirir el Saladino lo convirtió en una adquisición tentadora para aquellas fuerzas (militares y de otro tipo) que no podían permitirse vehículos blindados "verdaderos" o que no necesitaban dichos sistemas, sino que podían confiar en la movilidad inherente y la potencia de fuego del vehículo blindado. . Esto resultó más eficaz para las medidas de "mantenimiento de la paz" en muchos estados florecientes. Los operadores incluyeron a Australia, unidades de la Policía Federal Alemana, Honduras, Indonesia, Jordania, Kuwait, Líbano, Maldivas, Mauritania, Omán, Portugal, Sri Lanka, Sudán, Túnez y Yemen.



El Saladin pasó a ver acción en las operaciones de la ONU así como operaciones policiales y militares con varias fuerzas diferentes durante su mandato. Si bien ya no está en servicio con unidades del ejército británico, el legado de Saladino aún ha perdurado y en fecha tan reciente como 2009 se registró servicio operativo con las fuerzas militares de Sri Lanka y Honduras.

lunes, 4 de noviembre de 2024

Base Baterías: Finalizó el curso de Reconocimiento y Exploración Cercana para la Infantería de Marina

 

Finalizó el curso de Reconocimiento y Exploración Cercana para la Infantería de Marina


La etapa final se desarrolló en diferentes zonas de la Base Naval Puerto Belgrano y la Base de Infantería de Marina Baterías.

Gaceta Marinera



Puerto Belgrano – En la zona de la Base Naval Puerto Belgrano (BNPB) y la Base de Infantería de Marina Baterías, se desarrolló la etapa final del curso de reconocimiento y exploración cercana, dictado por el Centro de Instrucción y Adiestramiento en Técnicas y Tácticas Navales (CITT).



Contó con la participación de personal de diferentes Destinos dependientes de la Brigada Anfibia de la Infantería de Marina (BRIM) y se dividió en cuatro etapas. La primera comenzó a fines de julio en el Comando de Instrucción y Evaluación de la Infantería de Marina (COIE), donde se evaluó a los postulantes de forma psicofísica.



La segunda se desarrolló en el CITT y en la Base Aeronaval Comandante Espora, donde los cursantes recibieron las competencias necesarias para solicitar, controlar y reglar los fuegos de apoyo de artillería, naval y aéreo cercano. También, tuvieron adiestramiento físico militar, tanto terrestre como acuático.



En la tercera etapa, que se realizó en el COIE, los cursantes se adiestraron en planeamiento de operaciones de reconocimiento y exploración, técnicas de desplazamiento de patrulla a pie y montada, supervivencia, evasión, resistencia y escape, entre otras actividades.



La última, fue un ejercicio integrador final donde el personal llevó a cabo la práctica de los conocimientos adquiridos en las etapas previas. Para ello embarcaron en la corbeta ARA “Rosales”, realizaron un desembarco en las costas de Baterías y llevaron a cabo un repliegue planificado aerotransportado desde el aeródromo denominado Kilómetro 7, a bordo de aeronaves Sea King de la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros.



El Jefe de Curso, Teniente de Navío Cristian Gabriel Flor Mantulak, destacó que el objetivo del curso fue “capacitar a oficiales y suboficiales de Infantería de Marina en técnicas específicas de reconocimiento y exploración, con el fin de brindar medios humanos de obtención de información en la profundidad del campo de combate hasta la primera línea del dispositivo enemigo”.



Además de las unidades mencionadas, brindaron apoyo el Batallón de Seguridad y la Agrupación Perros de Guerra, dependientes de la BNPB, el Hospital Naval Puerto Belgrano y destinos subordinados de la BRIM.

miércoles, 19 de junio de 2024

EA: Ejercicios de exploración en la Patagonia Austral

Ejercicios de exploración en la Patagonia Austral




En el marco de su adiestramiento operacional, el Escuadrón de Exploración de Caballería Blindado 11 llevó a cabo ejercicios de exploración en cercanías del paraje El Zurdo.



Durante el adiestramiento, se utilizaron radares, sensores y drones de la Sección Exploración Electrónica, motocicletas Royal Enfield Himalayan de la Sección Exploración Liviana, así como vehículos oruga de la Sección Pesada, bajo intensas nevadas y con temperaturas inferiores a los -11°C.

Ejército Argentino