Centenario de la Revolución de Mayo
25 de Mayo de 1910
El 25 de mayo de 1910 se celebró en la Argentina el centenario de la Revolución de Mayo. Ese día el país fue una fiesta y hubo actos, homenajes, desfiles y funciones de gala a lo largo de todo el territorio nacional.
Por la mañana 30 mil alumnos de escuelas primarias entonaron el himno Nacional. En una Plaza de Mayo repleta, con decenas de personas subidas a los árboles para mejorar su visibilidad. El pueblo participó de los festejos con un entusiasmo desconocido hasta el momento.
Luego el Tedeum en la Catedral. A la tarde un desfile militar extenso: marines norteamericanos, soldados españoles, divisiones francesas y hasta soldados japoneses pasearon ante la vista de una multitud inigualable antes de que desfilaran los soldados argentinos.
En el palco principal, el presidente José Figueroa Alcorta, la Infanta Isabel de Borbón, el presidente de Chile Pedro Montt, el arzobispo de Buenos Aires, el Nuncio Apostólico, ministros y otros invitados célebres.
Por la noche mientras estos iban al Colón para la función de gala de Rigoletto, los ciudadanos se quedaron en las calles. Estaban ansiosos por disfrutar de las avenidas llenas de luces y los principales edificios y monumentos maquillados con enorme cantidad de lamparitas.
Todos estos iluminados por Jorge Newbery, en su cargo de director del Servicio de Alumbrado de la Municipalidad de Buenos Aires. Sobre el río, en la Costanera, fuegos artificiales. Y un desfile de naves de guerra, también decoradas e iluminadas, para la ocasión.
Entre los argentinos hubo fiesta y unidad ante tal acontecimiento. Ricos y pobres, nacionales y extranjeros, estudiantes y trabajadores, se unieron para festejar el centenario de la patria donde se criaron o que les dio las oportunidades que sus países natales les negaron.
Hubo invitados de lujo de todas partes del mundo. La Infanta Isabel de Borbón, el presidente chileno Pedro Montt, el futuro presidente francés George Clemenceau, el dirigente socialista Jean Jaurés, los escritores Anatole France y Vicente Blasco Ibáñez, entre otros.
Las colectividades extranjeras le rendían homenaje al país mediante ofrendas financiadas por ellos mismos. Las comunidades italianas, españolas, británicas, alemanas, austro-húngaras, francesas, etc en la Argentina regalaban fuentes, monumentos, estatuas al país que los recibió.
También se inauguran estatuas y placas de los próceres que participaron en la Revolución de Mayo. Bernardino Rivadavia, Cornelio Saavedra, Nicolás Rodríguez Peña, Juan José Castelli, Juan José Paso, entre otros recibían sus merecidos homenajes en la forma de estatuas y placas.
El 25 de mayo de 1910 fue un momento de celebración. Se festejaban los 100 años de la Revolución de Mayo, ese primer paso a la Independencia. Pero también se homenajeaba un presente próspero en el cual el país se sentía fuerte, rico y seguro del porvenir.