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sábado, 8 de marzo de 2025

ARA: Moreno y Rivadavia definían el poder naval en el Sur

El “Moreno”, el “Rivadavia” y su época


Juan Carlos Cicalesi || DeySeg


La incorporación de los acorazados argentinos, junto a la compra de unidades similares por parte de Brasil y Chile, significó el reinicio de la carrera armamentista en el subcontinente, constituyendo el máximo exponente del poder naval en América del Sur hasta la llegada de los portaaviones






Poder Naval en Sudamérica

A comienzos del Siglo XX Argentina, Brasil y Chile se encontraban en medio de una carrera armamentista de grandes proporciones. La Marina de Guerra (así llamada en aquel entonces) disponía de cuatro cruceros acorazados de 6.840 toneladas de desplazamiento, tres acorazados menores y cinco cruceros, además de unas 30 unidades diversas, que tenían un poder de fuego formidable para la época. Por ese entonces, además de la constante rivalidad con Brasil, existía un estado casi de hostilidad con Chile, debido a que aún no se habían solucionado los problemas limítrofes a pesar del tratado de 1881.
En 1902 fueron botados en los astilleros Ansaldo en Italia los cruceros acorazados “Mariano Moreno” y “Bernardino Rivadavia” de 8.000 toneladas de desplazamiento, mientras que los astilleros de Vickers & Armstrong en Gran Bretaña avanzaban en la construcción de los acorazados “Constitución” y “Libertad” destinados a la Armada de Chile. Al mismo tiempo, la Armada Argentina efectuó durante febrero y marzo de ese año una serie de maniobras que fueron las más grandes realizadas en su historia, con más de 60 buques, las cuales impresionaron a los observadores extranjeros dando muestras del poder del que se disponía. Esto ayudó al logro del pacto del 28 de mayo que puso fin a las tensiones y dispuso el desarme, que incluyó la venta de los cuatro buques en construcción. En el caso de los argentinos, estos fueron vendidos al Japón, rebautizados “Nishin” el “Moreno” y “Kasuga” el “Rivadavia”, que participaron muy activamente en la guerra Ruso Japonesa. Por su parte, los buques chilenos fueron vendidos a la Royal Navy.

Brasil ordenó en 1907 la construcción de dos unidades a los astilleros Vickers & Armstrong que para 1910 entraron en servicio. De 19.200 toneladas de desplazamiento, desarrollaban una velocidad máxima de 21 nudos y estaban armados con doce piezas de 305mm, además de 22 de 120mm. Recibieron los nombres de “Minas Gerais” y “Sao Paulo”. Fueron los primeros acorazados modernos y significaron los mayores buques en la región en ese entonces. Cabe destacar que solamente Inglaterra y Alemania poseían este tipo de naves.



Para contrarrestar el poder que tenía Brasil frente a los buques argentinos, los cuales nada podrían hacer frente al poderío de su artillería y el blindaje, el gobierno argentino decidió en 1908 imitar el plan, estudiando diversas propuestas de los astilleros. El 22 de enero de 1910 se firmó un contrato con el astillero Fore River de Quincy (Massachussets) por 2.214.000 libras esterlinas y otro igual el 5 de febrero con el New York Shipbuildings Co de Campden (New Jersey) para la construcción cada uno de un acorazado de 27.720 toneladas de desplazamiento estándar y 31.000 toneladas completo, armados con doce cañones de 305mm con munición de 394,6kg de peso, doce de 152mm y 16 de 102mm, además de cuatro cañones antiaéreos de 76mm y dos tubos lanzatorpedos de 533mm instalados bajo la línea de flotación. Las máquinas les permitían desarrollar una velocidad máxima de 23 nudos. La protección combinaba un blindaje vertical de hasta 11 pulgadas y otro horizontal de 2 a 3 pulgadas, mientras que las torres de artillería principal tenían dos piezas de 12 pulgadas.

Los dos acorazados constituyen hasta el día de hoy los mayores buques de guerra construidos por los Estados Unidos para la exportación y dan una idea clara de la capacidad que tenía la Argentina en ese entonces, igualando en poder naval a muchas de las potencias europeas y superando a otras. El 9 de julio de 1910 comenzó la construcción del “Acorazado Nº 1” y poco después su gemelo. El “Acorazado Nº 2” fue botado el 26 de agosto del año siguiente y por Orden General (O.G.) Nº2/911 fue bautizado ARA “Rivadavia”. El otro buque fue botado el 28 de septiembre y por O.G.Nº12/911 fue bautizado ARA “Moreno”.

Por O.G.44/914 se estableció que el “Rivadavia” forme la “División Entrenamiento” junto al crucero acorazado ARA “Garibaldi” entre otros. El 27 de agosto de 1914 a las 8:00 horas en el puerto de Boston fue afirmado el Pabellón Nacional e incorporado oficialmente a la Armada Argentina. El 23 de diciembre partió de Nueva York hacia Buenos Aires, con escala en Barbados, arribando el 19 de febrero de 1915. Al día siguiente fue recibido el ARA “Moreno” y seis días después fue afirmado el pabellón, a tiempo para participar de la Revista Naval Internacional de Hampton Roads, Virginia, donde se celebró la apertura del canal de Panamá. En abril fue asignado a la 1º División de la Escuadra, regresando al país el 26 de mayo. Ambos buques fueron basados durante toda su carrera operativa en la Base Naval Puerto Belgrano (BNPB), principal apostadero de la Armada Argentina.

De esta manera, Argentina superaba ampliamente a Brasil, dado que los buques eran más modernos y poderosos, aunque en ese entonces los brasileños ordenaron la construcción de un tercer acorazado, con mayor poder que el anterior, bautizado “Río de Janeiro”. Este sería el acorazado más grande del mundo en ese entonces. Para impedir que Brasil lo construya, el presidente argentino Doctor Roque Sáenz Peña envió en 1911 dos misiones a Río de Janeiro. Una de ellas estuvo a cargo de Ramón J. Cárcano, quien obtuvo la renuncia verbal del canciller brasileño a la construcción. Finalmente esta unidad sería vendida antes de entrar en servicio a Turquía y rebautizada “Sultán Osman I”. En 1912 murió el canciller brasileño que impulsó la rivalidad argentino-brasileña en materia de armamentos, quien fue reemplazado por uno partidario de una política más discreta que la de su antecesor. En consecuencia, el 1º de julio el canciller argentino José Luis Murature pudo comunicar a la Cámara de Diputados en sesión secreta que el gobierno brasileño había renunciado a la construcción de su tercer acorazado. Allí también se habló sobre la compra de un tercer acorazado por parte de Argentina en caso de que Brasil siga con sus planes, lo que nunca se materializó. Además, los sectores de izquierda se opusieron incluso a la incorporación de las naves a punto de ser finalizadas. Mientras Argentina competía con Brasil, Chile no se mantenía de brazos cruzados, viendo como los “Pactos de Mayo” de 1902 eran desechados por Argentina, que lejos de mantener el equilibrio, se había convertido en la marina de guerra más poderosa de la región.



Chile equilibra el poder naval argentino

Chile inició el “Plan del Centenario” en 1910 con el objetivo de construir dos acorazados, seis destructores y dos submarinos. El 5 de agosto de 1911 se ordenó la construcción de los dos acorazados al astillero WG Armstrong Whitworth & Co., denominados “Super Dreadnought”, por poseer sustanciales mejoras respecto al diseño original inglés y basados en el HMS “Neptune”, aunque luego el diseño evolucionó hasta parecerse a la clase “Iron Duke” de la Royal Navy.

Las principales mejoras radicaban en poseer diez cañones de 356mm con proyectiles de 635 a 721 kg de peso, con un alcance de 20 kilómetros frente a los 12 Km de los buques argentinos. Además poseía 16 (luego 14) piezas de 152mm, cuatro de 102mm y cuatro tubos lanzatorpedos, sumados a cañones antiaéreos. Desplazaban 28.650 toneladas estándar y 32.000 a plena carga, desarrollando una velocidad máxima de 22.75 nudos.

Los dos buques fueron denominados “Valparaíso” y “Santiago”, aunque luego fueron rebautizados “Almirante Latorre” y “Almirante Cochrane”. De este modo, se convertirían en los acorazados más poderosos de la región, comenzando la construcción del primero en 1911 y del segundo dos años más tarde, en el astillero Newcastle. El 27 de noviembre de 1913 fue botado el “Latorre”.

Ante el inicio de la Primera Guerra Mundial, la Royal Navy ofreció comprar los buques chilenos, lo que fue aceptado dado que no había grandes alternativas, ya que de no aceptar, seguramente las naves serían incautadas, como el caso del acorazado turco “Sultan Osman I”, que pasó a ser el HMS “Aguincourt”. Así, en 1915 el “Almirante Latorre” fue terminado y bautizado HMS “Canada”, al tiempo que el “Almirante Cochrane” fue modificado a portaaviones en 1918 y bautizado HMS “Eagle”. Este buque sería hundido el 11 de agosto de 1942 durante la Segunda Guerra Mundial. En cambio el HMS “Canada”, tras participar activamente en la guerra, incluyendo la batalla de Jutlandia, fuere vendido a Chile en 1919, arribando a ese país el 20 de febrero de 1921 con sustanciales mejoras, producto del uso en la guerra, entre las cuales se destacaba un mayor armamento antiaéreo, directores de tiro y modificaciones en el puente, aunque el buque mostraba desgaste debido a las exigencias del combate. A cambio del “Cochrane” se ofreció el acorazado HMS “Princess Royal”, que fue rechazado por su alto precio.

De esta manera Chile no podía obtener la supremacía que había pretendido en un comienzo, ya que si bien su buque era superior a los que poseían los otros países, solo tenían uno, de modo que el poder reunido de los dos que tenía Argentina era mucho mayor. Además, el blindaje de los argentinos era superior, lo cual era una gran ventaja, como se vio en Jutlandia, cuando los buques ingleses dotados de artillería similar a la del chileno fueron sumamente vulnerables a los ataques alemanes con calibres menores, que les hundieron tres cruceros de batalla contra uno solo alemán. Esto se debió al blindaje superior de éstos últimos, confirmando la teoría Argentina que suponía que el mayor blindaje permitiría soportar mejor los daños en combate, mientras que la artillería disponible podría causar estragos a su oponente menos protegido. Con respecto a los buques brasileños su blindaje no era capaz de soportar un impacto directo de los cañones de 356 mm del “Almirante Latorre”, mientras que sus disparos no podían causar grandes efectos en el buque chileno.



El “Moreno” y el “Rivadavia” en servicio

​Arribado el “Rivadavia” a Puerto Belgrano, el 5 de abril fue asignado a la División Instrucción, donde en 1916 fue reemplazado por el “Moreno” que pasó a la División Entrenamiento. Inmediatamente comenzó el entrenamiento de la tripulación de ambas naves, alcanzando un nivel tal que para el centenario de la declaración de la Independencia (el 9 de julio) el “Rivadavia” viajó a Buenos Aires a toda máquina, recibiendo una felicitación. Además ganó el concurso de tiro de grueso calibre, al tiempo que el “Moreno” logró el tercer puesto. En 1917 el “Rivadavia” fue enviado por primera vez para dar apoyo a las fuerzas que se encontraban reprimiendo una huelga de obreros anarquistas del sector petrolero, yendo a Comodoro Rivadavia, provincia del Chubut.

Al año siguiente, por O.G.115/18 ambos acorazados fueron asignados a la 1º División de la Escuadra de Mar. En el mes de mayo, el Presidente Hipólito Yrigoyen se embarcó en el “Rivadavia” en un viaje al sur y luego trasladó al embajador argentino hasta Nueva York con escalas en Río de Janeiro y Hampton Road, regresando al país con un cargamento de oro. El 27 de diciembre el ARA “Rivadavia” ganó la regata internacional para buques de guerra realizada en conmemoración del aniversario del descubrimiento del Estrecho de Magallanes, visitando luego la ciudad de Valparaíso en Chile.

En 1922 por primera vez solo uno de los acorazados permaneció en servicio, cuando el “Rivadavia” pasó a situación de reserva a la espera de su modernización, mientras que el “Moreno” (buque insignia de la 1º División) efectuó un viaje de buena voluntad a Río de Janeiro, siendo la segunda vez que uno de los buques entraba en dicho puerto. Dada la entrada en servicio del acorazado chileno, se decidió la modernización de las dos naves argentinas, con el objetivo de equiparar las capacidades lo máximo posible.

Con este objetivo en 1924 se votó la Ley 11.222 que autorizó el presupuesto para la actualización, que principalmente significó la transformación para quemar solo petróleo, se cambiaron las turbinas y engranajes, se aumentó el alcance de la artillería principal que llegaba a los 19 km, se mejoró el sistema de recarga de los cañones principales con un tiempo reducido en un 50% y cuatro piezas de 102 mm fueron reemplazadas por otras tantas de 20 mm antiaéreas. Se cambiaron los reflectores y se instalaron nuevos instrumentos, entre ellos nuevos directores de tiro. Fue montado un palo trípode detrás de la chimenea de popa, además fue modificado el sistema lanzatorpedos, las transmisiones de la línea de ejes de las hélices y el sistema de gobierno del buque, aumentando al final en 1.000 toneladas el desplazamiento. Así la diferencia a favor del chileno había sido prácticamente eliminada.

El 6 de agosto de ese año el ARA “Rivadavia” zarpó hacia la ciudad de Boston para iniciar los trabajos, al tiempo que el ARA “Moreno” trasladó a la representación Argentina que participó de los festejos del centenario de la batalla de Ayacucho, visitando Valparaíso (Chile) antes de llegar al puerto peruano de El Callao. Luego siguió hacia el norte y cruzó el canal de Panamá en su ruta hacia Filadelfia, donde comenzaron los trabajos de modernización.

Una vez terminados los trabajos en las máquinas, se realizaron pruebas con total éxito y en abril de 1926 el “Rivadavia” volvió a la Argentina, seguido por el “Moreno” en agosto, luego de nivelar y calibrar la artillería en Boston. Entre el 4 y el 12 de diciembre el “Rivadavia” realizó pruebas de velocidad y de tiro con el presidente Marcelo T. de Alvear abordo. Este volvió a embarcar, esta vez en el “Moreno”, en un viaje al sur en febrero de 1927. En unas pruebas de máquinas realizadas en el mes de junio, se mantuvo una velocidad sostenida de 20 nudos durante 70 horas.



Por ese entonces, la Armada Argentina -que había creado su Aviación Naval en 1916- seguía de cerca los avances en este tipo de arma y su uso en las operaciones navales, en especial en cuanto al reconocimiento en apoyo a las unidades de superficie y a la dirección de tiro de artillería de los buques. Por ese motivo, decidió en 1927 la incorporación de aviones de reconocimiento que pudiesen operar embarcados, por esa razón en 1928 fueron comprados seis aviones del modelo Fairey IIIF Mk. IIIM. Dado que los buques no tenían catapulta y las posibilidades de instalarla eran complicadas, se decidió que un aparato sería transportado en cubierta, en la zona central del buque entre las chimeneas, en el lugar que ocupaba una de las lanchas a vapor de la banda de estribor. Sería descendido al mar con una de las grúas utilizadas habitualmente para el izado de las lanchas y la carga de munición, para que el avión despegue. En caso de necesidad se podía reemplazar la lancha de babor por un segundo avión. El espacio en la cubierta era tal, que permitía ubicarlo con las alas desplegadas, a pesar que durante la navegación las mismas se plegaban. El 2 de octubre de 1929 se efectuaron las primeras pruebas; luego de embarcar el avión en Puerto Belgrano en el ARA “Rivadavia”, fue calzado en una cuna instalada en la cubierta principal el Fairey IIIF matrícula AP-2, equipado con pontones. A partir de entonces ambos buques comenzaron sus operaciones con los Fairey en forma regular, inaugurando de este modo la era de la aviación embarcada en Argentina. Ese año ambos buques integraban la 1º División Naval junto a los exploradores “Garay”, “Cervantes” y “Azopardo”.

Chile decidió la modernización del “Almirante Latorre” para recuperar su ventaja y además reparar al buque dado que el desgaste sufrido en la guerra era notable. Por ese motivo en 1929 se lo envió a Devonport, Inglaterra, donde entre otras modificaciones también se le cambió el combustible de carbón por petróleo y se mejoraron los sistemas de puntería, finalizando los trabajos en 1931. Además, dada la capacidad de embarcar aviones de los buques argentinos, se decidió instalar una catapulta de origen italiana, aunque estos trabajos se realizaron en Chile, transformándose el 7 de marzo de 1932 en el primer buque en América Latina en catapultar un avión, en la ocasión un Fairey IIIF. Esta capacidad se emplearía pocas veces y la catapulta sería removida en 1941.

Mientras tanto la vida de los buques argentinos continuaba sin alteraciones, participando normalmente en las ejercitaciones de la Flota de Mar a lo largo del litoral marítimo argentino. En agosto de 1933 el “Moreno” visitó las ciudades de Montevideo y Río de Janeiro, llevando al presidente de la república, General Agustín P. Justo, acompañado por los exploradores ARA “Tucumán”, “Mendoza” y “La Rioja”, regresando el 22 de octubre.

Con el objetivo de mantener el nivel de sus pares argentinos y chilenos, Brasil entre 1934 y 1937 modernizó totalmente al “Minas Gerais”, cambiando el tipo de combustible, agregando cuatro montajes de 76 mm antiaéreos y mejorando sustancialmente los directores de tiro, entre otros. No se logró mejorar sustancialmente las capacidades de la nave, que ya mostraba el paso de los años y era imposible revertir su inferioridad con respecto a los otros barcos. Por este motivo, el “Sao Paulo” solamente recibió algunos cambios menores, como el agregado de dos piezas de 76mm. Esta situación ubicaba a la Marina de Brasil en una marcada inferioridad respecto a la de Argentina, ya que mientras Brasil poseía además los cruceros “Bahía” y “Río Grande do Sul” de 3.150 toneladas que databan de 1910, armados con una artillería principal de diez montajes simples de 120 mm, Argentina incorporó en 1931 los cruceros ARA “Almirante Brown” y “25 de Mayo”, de 8.600 toneladas que poseían tres montajes dobles de 190 mm además de seis dobles de 102 mm, al tiempo que eran los primeros buques en Argentina en poseer catapulta. Además su velocidad de 33.5 nudos superaba a los 28 originales de los buques brasileños.

Chile por su parte no tenía ningún otro buque de importancia construido en el Siglo XX, manteniendo igual que Argentina, algunos de los viejos acorazados, cruceros acorazados y cruceros en calidad de guardacostas para la protección de sus bases navales y puntos estratégicos costeros, además de patrullajes, sin gran capacidad de combate contra las unidades modernas.

Mientras tanto, en enero de 1937 el ARA “Moreno” volvió a El Callao pasando por Valparaíso y con motivo de participar en la revista naval que se realizaría en Spithead, Inglaterra, para celebrar la coronación del rey George VI, navegó desde el 6 de abril junto al “Rivadavia” pasando por Funchal y Portsmouth. Mientras el “Moreno” participaba de la revista naval, el “Rivadavia” viajó a Brest en visita de buena voluntad, donde luego se le unió su gemelo. De allí partieron a Wilhelmshaven donde recibieron nuevos equipos ópticos para los sistemas de puntería y desde allí, el 29 de junio volvieron a la BNPB.

En septiembre de 1939 ambos acorazados llevaron a los cadetes de la Escuela Naval Militar hasta Río de Janeiro y participaron de diversas festividades, donde los sorprendió el inicio de la Segunda Guerra Mundial. Debido a esta situación, esperaron la llegada de los torpederos ARA “Buenos Aires”, “Corrientes”, “Misiones” y “Santa Cruz” que los escoltaron de regreso a su base. Por ese entonces se les unió en la Escuadra de Mar el crucero escuela ARA “La Argentina”, que con sus tres torres triples de 152 mm y diez de 102 mm, más tres tubos lanza torpedos de 21” por banda y un blindaje de unos 10 mm, aumentó nuevamente el poder naval argentino frente a sus pares de América Latina.

La Segunda Guerra Mundial

Durante la guerra ambos acorazados mantuvieron un estado de alistamiento total a pesar de la neutralidad Argentina, demostrando en 1944 su capacidad todavía vigente al hacer tiro de concentración de grueso calibre entre los dos buques, mientras a bordo del “Rivadavia” se encontraba el entonces presidente de la república, General Edelmiro Farell. De esta manera, se evidenció la capacidad de ataque contra un blanco único, como podría haber sido el caso del “Latorre”. Para finales de la Segunda Guerra Mundial el eje de poder había cambiado en favor de los portaaviones, aunque los acorazados mantenían su potencial, dejando de lado el combate entre buques para realizar tareas de fuego naval de apoyo entre otras, tal como sucedió con la US Navy durante la guerra de Corea, Vietnam y Tormenta del Desierto. Por ejemplo, Francia radió de servicio definitivamente al “Richelieu” en 1960 y al “Jean Bart” en 1961, luego de que el primero haya tomado parte en los inicios de la guerra de Indochina, a finales de 1945 y el segundo en el conflicto del Canal de Suez en 1956. Estados Unidos mantuvo en reserva/servicio alternativamente a los cuatro acorazados clase “Iowa” debidamente modernizados hasta marzo de 1992, año en que fue dado de baja el último, asumiendo que habían sido construidos entre 1943 y 1944. Estos cuatro buques en la actualidad permanecen a flote, estando destinados como museos.

La Armada Argentina estudiaba desde hacía tiempo la adquisición de un portaaviones, de todas maneras, si bien se había perdido poder en el contexto mundial, se mantenía la supremacía en la región. Chile mientras modernizó nuevamente en 1946 el “Almirante Latorre” con radar y equipos de guerra electrónica, brindando mayor detección nocturna y con mal tiempo (hasta ese entonces todos se basaban en los reflectores). Además se agregaron 18 cañones antiaéreos de 20 mm. De todas maneras el futuro de los acorazados Latinoamericanos ya estaba sellado y su importancia en un hipotético combate naval en la región era cada vez menor, sobre todo por la superioridad de los cruceros argentinos de origen italiano, que no tenían oponentes en Brasil y Chile y contrarrestaban el poder de fuego y blindaje de los acorazados con una velocidad y maniobrabilidad mucho mayores, además de disponer de un blindaje en el casco desde la línea de flotación de 50 mm (llegando en otras áreas a 70 mm) y aviones para la dirección del tiro de la artillería a grandes distancias. Por otra parte la aviación significaba una gran amenaza para la cual tenían pocas defensas.

En octubre de 1946 ambos buques participaron de sus últimos viajes de importancia. El ARA “Rivadavia” realizó un viaje por América Latina llevando a miembros del nuevo gobierno del presidente Juan D. Perón, visitando Port of Spain, Veracruz, La Habana, Port au Prince, Ciudad Trujillo, La Guayra, Puerto Cabello, Cristóbal Colón, Cartagena, Port of Spain nuevamente y volviendo a Puerto Belgrano. Mientras, el “Moreno” viajó con la Flota de Mar a Chile para participar de la asunción demando del presidente de aquel país.



Al año siguiente el ARA “Rivadavia” efectuó su última navegación, aunque permaneció en situación de desarme en el muelle de acorazados de la Base Naval Puerto Belgrano. En 1948 sucedió lo mismo con el ARA “Moreno”, que a partir de 1950 se empleó para albergar al personal del Estado Mayor de la Flota de Mar, mientras que en 1951 el “Rivadavia” pasó a situación de desarme total. Para ese entonces, además de ser anticuados, los buques habían estado en operaciones por más de 30 años, con mucha actividad en el período de la Segunda Guerra Mundial, en el que a pesar de sentirse ya los años sobre sus estructuras, nunca dejaron de estar plenamente operativos.

En ese año la Armada Argentina compró los dos cruceros clase Brooklin de la misma manera que lo hicieron sus pares de Brasil y Chile, aunque Argentina mantenía la supremacía al poseer los otros tres cruceros. Por ese entonces Brasil ya no empleaba sus acorazados, vendiendo el “Sao Paulo” en 1951 para desguace y el “Minas Gerais” en 1954. Chile intentaba mantener el “Almirante Latorre” en servicio y planificó una modernización total para dotarlo especialmente de artillería doble propósito en sustitución de los anticuados cañones secundarios, lo cual nunca se efectivizó y el acorazado no volvió a navegar, aunque fue radiado de servicio en forma definitiva recién en 1956 y vendido como chatarra en 1958.

A partir de 1953 comenzaron a retirarse elementos del “Rivadavia” que ya no tenía comando ni tripulación, mientras el “Moreno” continuaba en su condición de buque albergue. Durante la revolución de septiembre de 1955 que depuso al General Perón, si bien ambos buques no podían navegar, se pensó emplear su artillería para la defensa de Puerto Belgrano en el caso de un ataque terrestre por parte de efectivos del Ejército leal. Sin embargo el ataque no se produjo. Terminada la revolución, se empleó al “Moreno” como cárcel para los adictos al gobierno. Hacia fin de año se redujo su tripulación. Finalmente el 18 de octubre de 1956, por decreto Nº 19.316 ambos acorazados fueron radiados del servicio y el 1º de febrero del año siguiente se arrió definitivamente el pabellón nacional.

El “Moreno” fue vendido a la empresa norteamericana Boston Meals de Baltimore por 2.469.660 de dólares para desguace, partiendo de Puerto Belgrano el 12 de mayo remolcado por los remolcadores ”Clyde” y “Ocean”, llegando a Japón el 17 de junio luego de atravesar el canal de Panamá y pasar por Honolulu. Allí la empresa Yawata Iron & Steel Co. lo desguazó antes de 1959. El “Rivadavia” fue vendido el 30 de mayo de 1957 por decreto Nº 5.747 a la empresa italiana Azienda Ricupierie Demolizione Marittimi S.p.A. por 2.280.000 dólares y remolcado hasta Italia donde también fue desguazado.

Con el dinero de la venta de estos buques y del viejo Crucero acorazado ARA “Pueyrredón”, desguazado en 1957, la Armada Argentina compró al año siguiente al portaaviones ARA “Independencia”. Lo mismo hizo Brasil, que con la venta del “Minas Gerais” y el “Sao Paulo”, compraron el portaaviones NAeL “Minas Gerais”, similar al argentino, clase “Colossus”. Chile en cambio no reemplazó el poder que representaban los acorazados por el portaaviones ni aumentó su flota de cruceros, ahora principales buques de combate en la región, manteniendo una posición de inferioridad, en especial con respecto a Argentina que frente a los dos cruceros chilenos disponía de cinco naves similares y un portaaviones con su correspondiente Grupo Aéreo Embarcado.

Así había finalizado la era de los acorazados en América Latina y una de las épocas de mayor competencia en el poder naval entre las tres principales potencias navales de la región, que poco tenían que envidiarle a las principales Armadas del mundo.

domingo, 10 de diciembre de 2023

Argentina en los 30s: Acorazado Moreno en prácticas

Acorazado ARA Moreno en 1934

 


Foto tomada desde el Puesto de vigía superior de Artillería del Buque Acorazado ARA “Moreno”, en el que se ven los cañones apuntando a estribor del Navío y se ve al fondo un Buque Destructor originando una cortina de humo, durante unas Maniobras de Tiro de combate publicada por el Diario “La Prensa”- Año: 1934.

Reseñas

Algunas características del acorazado ARA “Moreno”
Año de referencia: 1915
Otros nombres: En una etapa de su construcción se lo denominó “Acorazado Nº 1”.
Forma de adquisición: Contrato de construcción entre el Gobierno argentino y el Astillero New York Buildings Co. de Campden (próximo a Filadelfia), Nueva Jersey.

  • Costo: £ 2.214.000.
  • Datos del buque
  • Eslora: 181.23 mts.
  • Manga: 29,85 mts.
  • Puntal: 15,45 mts.
  • Calado medio: 10,15 mts.
  • Tonelaje: 31.000 Ton. (completo).

Armamento

  • 12 (doce) cañones Bethlehem de Cal 305mm en seis torres dobles.
  • 12 (doce)cañones Bethlehem de Cal 152mm en batería (seis por banda).
  • 4 (cuatro) cañones Bethlehem de Cal 47mm.
  • 2 (dos) tubos lanzatorpedos de Cal 533mm.


Datos de la coraza

Peso total de la coraza: 7.600 Ton. Cinturón sumergido 8 pies bajo la línea de flotación, y 4 pies sobre ella (11").
Cubiertas y torres de artillería principal y secundaria, con blindaje de 10".
Defensa antitorpedos: De 3", longitudinal, además de la que provee a la máquina las ex carboneras que la rodean.

martes, 10 de mayo de 2022

ARA Moreno: Maniobras en los años 20

Desde la torre de vigía del ARA Moreno en maniobras en 1920... se observa detrás un destructor de escolta ensayando una cortina de humo.

sábado, 29 de enero de 2022

Acorazado clase Rivadavia

Acorazados clase Rivadavia (1912)

ARA Rivadavia, ARA Moreno (1915)

Naval Encyclopedia

La "carrera de acorazados" como chispa

Argentina acaba de terminar en 1904 una carrera armamentista naval con Chile cuando el gobierno brasileño reveló la adquisición en el Reino Unido de dos nuevos acorazados acorazados, la clase Minas Gerais. No solo eran los mejores armados para su época, sino también los más rápidos y, lo que es más importante, los terceros construidos en todo el mundo después de Reino Unido y EE. UU.

  Rivadavia y Moreno en el mar - 1926


A pesar de la enorme presión financiera ejercida sobre la economía local, una salvaje campaña en la prensa llevó a decidir la construcción de dos acorazados, y la licitación pública de 1908 se lanzó al mercado internacional. Newport News Shipbuilding y Drydock Company ganaron y ambos barcos fueron colocados en 1910 y terminados en 1914 y 1915. Ellos superaron por completo a los de Minas Geraes en disposición y alcance de artillería, armamento secundario y velocidad, sirvieron durante la Primera Guerra Mundial, el período de entreguerras y la Segunda Guerra Mundial después de una modernización sumaria, mientras que Argentina se mantuvo neutral, afectada y BU en la década de 1950.


Historia de desarrollo de la clase Rivadavia

Rivalidad con Chile

Hubo dos razones para el desarrollo y financiamiento de los nuevos acorazados: la primera fue el movimiento brasileño hacia los acorazados -y el fervor patriótico- y la segunda fue la vieja rivalidad con Chile durante décadas de disputas territoriales argentino-chilenas, por la frontera de la Patagonia y el Canal Beagle. La rivalidad alcanzó su punto máximo cuando Argentina ordenó cuatro cruceros blindados clase Garibaldi, pero el arbitraje británico de la Cordillera de los Andes Boundary Case en 1902 detuvo estas disputas y la carrera naval, afortunadamente para las economías locales. Los "tres pactos" también llevaron al gobierno británico a apoderarse de dos acorazados en construcción para Chile, que se convirtieron en la clase Swiftsure, mientras que otro gesto de buena voluntad llevó a Argentina a revender a Japón dos de sus cruceros blindados en construcción.

Debates sobre la flota argentina

Con una población dos veces más reducida que Brasil y una economía incapaz de generar los asombrosos US $ 31,25 millones brasileños disponibles para la Armada, Argentina debate sobre la utilidad y sabiduría de construir dos nuevos Acorazados, en un momento en que Chile no poseía uno. El gabinete del Partido Nacional Autonomista estaba a favor. Pero sus acorazados de 14.000 toneladas y el plan naval de diez destructores no fueron populares. Consciente de esto, el embajador estadounidense en Brasil advirtió a su Departamento de Estado de los efectos de una carrera naval allí. Hubo algunas presiones, pero como en Brasil, fueron dejadas de lado.

  Rivadavia en pruebas de velocidad, 1915

Con el tiempo, las disputas fronterizas renovadas, en particular sobre el área del Río de la Plata, relanzaron la iniciativa, bien transmitida por la prensa que, a través de titulares incendiarios, inflexionó gradualmente a la opinión popular. El plan inicial requería $ 35 millones y $ 7 más en préstamos, pero luego se transformó en $ 55 en agosto de 1908. De hecho, Argentina, con la esperanza de detener la carrera naval, propuso a Brasil comprar uno de sus dos nuevos acorazados, que fue rechazado rotundamente. Luego, el gobierno se dirigió a Europa y presentó una oferta.

La oferta de 1908

La oferta ofrecida a todas las principales industrias navales nacionales de Europa, capaces de construir acorazados, despertó mucho interés, ya que estuvo acompañada de doce destructores. Quince astilleros (Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania, Francia e Italia) respondieron al llamado, con presiones diplomáticas dadas las sumas adelantadas (¡nada nuevo bajo el sol!), Especialmente de los tres primeros. Los requisitos fueron intencionalmente vagos para dejar espacio a las prácticas e innovaciones domésticas.

En Estados Unidos, la confianza de varios astilleros sobre esta oferta no fue muy grande. Temían que los lazos tradicionales con Europa volvieran a jugar, si no contaban con un apoyo activo de su gobierno. Estos últimos cedieron a sus demandas y propusieron una ofensiva temeraria, con la eliminación de aranceles a la importación de cueros de Argentina, promesas de concesiones adicionales y oferta para incluir gratis los últimos desarrollos en sistemas de control de incendios y torpedos en el mercado. Pero todavía había oposición a esto en los propios Estados Unidos, mientras que la comisión naval era pro británica, el presidente Roque Sáenz Peña favorecía a Italia y al ministro de Guerra, Alemania, para estandarizar los equipos terrestres y marítimos.

 

Sin embargo, la causa estadounidense encontró un apoyo ferviente, el editor en jefe del diario La Prensa, que tenía una gran audiencia en ese momento. Pronto reveló irregularidades británicas en un contrato naval. Bajo presión, la comisión que favoreció a Italia en primer lugar y a Gran Bretaña en segundo lugar tuvo que ceder algo de espacio a la oferta de Estados Unidos; de repente, la comisión rechazó las licitaciones iniciales y anunció un conjunto de especificaciones mucho más preciso con tres semanas para que todos los postores las cumplieran. Estas especificaciones se actualizaron combinando todos los mejores aspectos vistos en estos diversos diseños, nivelando todo el diseño.

Al final, se descubrió que tanto Newport News Shipbuilding & Drydock Company como Fore River Shipbuilding Company fueron los postores más bajos en estas nuevas especificaciones. Y fueron elegidos, lo que fue una sorpresa. Al final, a pesar de una oferta menor en el último minuto de Armstrong Withworth, la diplomacia estadounidense, multiplicando iniciativas, se robó el show en Argentina. Sin embargo, el diseño estadounidense era más pequeño, menos protegido y no tan rápido, pero tenía un ligero margen. Para compensar, el resto de la orden relativa a los destructores se atribuyó a Gran Bretaña, Francia y Alemania.

  ARA Moreno en 1958

Esto también fue acompañado de algunas quejas oficiales: un arquitecto naval calificó el proceso de licitación como "poco ético" y la prensa británica desató su engaño. Alemania también las quejas sobre las acusaciones de las ofertas pasaron a los ojos de los estadounidenses a un miembro de la comisión y los acuerdos diplomáticos. Por otro lado, los periódicos estadounidenses, luego de felicitar la victoria, se jactaban del "poder de acorazado" combinado del continente americano -Norte y Sur- incluida la clase Minas Geraes, hablando de las cinco naves capitales más grandes del mundo.

Construcción

Rivadavia se instaló en Fore River Shipbuilding Company (Massachusetts) el 25 de mayo de 1910, se inauguró el 26 de agosto de 1911 y se puso en servicio el 27 de agosto de 1914. ARA Moreno se construyó en New York Shipbuilding Corporation (Camden, Nueva Jersey), se instaló el 9 de julio de 1910 , botado el 23 de septiembre de 1911 y puesto en servicio el 26 de febrero de 1915. Comenzaron sus pruebas en el mar en la costa este de Estados Unidos. Fueron nombrados respectivamente por Bernardino Rivadavia, el primer presidente argentino, y Mariano Moreno, miembro del primer gobierno argentino.

Ensayos

Al igual que el Minas Geraes para la Royal Navy, el Rivadavia atrae mucho interés por parte de la Junta de Inspección y Estudios de la Marina de los EE. UU. su jefe comentó que el Rivadavia en las pruebas "se maneja [d] notablemente bien ... con modificaciones comparativamente menores, el buque prácticamente cumpliría con los requisitos de nuestros propios buques". Sin embargo, la Junta de Inspección señaló que la posición de las torretas de las alas podría causar daños por explosión en el plato en los conductos de humo y tomas de aire. Sin embargo, las pruebas también revelaron problemas en el motor poco después de la finalización, turbina dañada en Rivadavia y falla en el Moreno.

Poco después de que se recibieron los acorazados, un cambio de gobierno y política hizo que la adopción del Rivadavia fuera menos deseable. Después de que Río de Janeiro fuera revendido a Turquía (y posteriormente requisado por la RN como HMS Agincourt), las nuevas autoridades pensaron en revenderlos. Había una disposición contractual que permitía al gobierno de los EE. UU. adquirirlos para evitar cualquier venta, pero la Marina de los EE. UU. no los quería. Algunas de sus características ya estaban obsoletas, como la ausencia del arreglo de armadura de "todo o nada".

Al mismo tiempo, los proyectos de ley que dirigían las ventas fueron rechazados por el Congreso Nacional Argentino en el verano de 1914. Finalmente, a pesar del fuerte interés de Italia, los otomanos y Grecia, el gobierno británico presionó al gobierno de los Estados Unidos para que no permitiera que estos barcos fueran comprados por Alemania. La presión estadounidense, que permitió advertir sobre neutralidad y transferencias de tecnología, ejerció suficiente presión sobre los argentinos para que mantuvieran su compra.

Diseño de la clase Rivadavia

El diseño era singular, ya que combinaba elementos de cinco nacionalidades y reflejaba las prácticas de los astilleros de la época: el plan básico se inspiró en un diseño de Fore River para un acorazado armado de catorce cañones con torretas ala, superfire delanteras y tres en el mismo nivel. en la parte de atrás. Las torretas de las alas eran de inspiración británica, la batería secundaria del cañón de 6 pulgadas de inspiración alemana y la disposición de las salas de máquinas recordaba el diseño italiano de Dante Aligheri. Sus orígenes estadounidenses fueron traicionados también por el típico mástil de ménsulas en la parte delantera (la trasera era un poste reducido) y grúas sólidas de cuello de cisne para levantar los barcos entre ambas torretas de ala en escalón.

El casco no era de cubierta al ras, pero tenía una casamata larga y un puente de popa, era espacioso, 594 pies 9 pulgadas de largo (181,28 m) en total por 98 pies 4,5 pulgadas (29,985 m) de ancho y un calado que variaba desde los 27 pies. 8,5 pulgadas (8,446 m). El desplazamiento fue de 27.500 toneladas largas (27.900 t) y hasta 30.100 toneladas largas (30.600 t) a plena carga. La tripulación estaba compuesta por 130 oficiales y unos 1000 marineros.

Planta de energía

Ambos barcos recibieron las mismas turbinas de vapor con engranajes Brown-Curtis acopladas en tres ejes de hélice. Fueron alimentados por 18 calderas Babcock & Wilcox. Estos estaban clasificados para 40.000 caballos de fuerza (30.000 kW), suficiente para una velocidad máxima de 22,5 nudos (41,7 km / h; 25,9 mph), posiblemente incluso más. Su radio de acción era de aproximadamente 11.000 a 7.000 millas náuticas (20.000 a 13.000 km; 12.700 a 8.100 millas) a 11 nudos; Las calderas fueron de combustión mixta con carbón y aceite, y se dispuso de 3.900 toneladas largas (4.000 t) de carbón y 590 toneladas largas (600 t) de aceite.

Proteccion

La protección de la armadura que recibieron fue proporcional a su artillería principal y estándar para la época, aunque relativamente delgada ya que el reparto era de la vieja escuela: el cinturón tenía 12 pulgadas en su centro más grueso, se elevaba 5 pies (1,5 m) por encima de la línea de flotación, y 6 pies (1,8 m) por debajo, con un espesor decreciente hasta 5 pulgadas (130 mm) en la proa y finalmente 4 pulgadas (100 mm) en la popa. Las torretas del cañón principal tenían una armadura pesada de 300 mm al frente, 9 pulgadas (230 mm) a los lados, 9.5 pulgadas (240 mm) hacia atrás y con 4 pulgadas (100 mm) en la parte superior. La plataforma estaba protegida por placas de 13 mm (0,5 pulg.), Hasta 51 mm (2 pulg.) En el nivel superior, en acero al níquel Harvey.

Armamento

El armamento principal constaba de doce cañones en torretas gemelas y una batería secundaria mixta, que mezclaba calibres de 6 y 4 pulgadas. No había un arma más pequeña. Esto se completó con dos TT de costado sumergidos. Los cañones de acero Bethlehem de 12 "/ 50 estaban cerca de los usados ​​en la clase Wyoming, marca 7. Había dos pares de superfire hacia adelante y hacia atrás y dos torretas de ala en un escalón, más o menos del mismo diseño que el de Minas Geraes. La travesía teórica era limitado por el daño potencial de la explosión. Era solo 90 ° para las torretas de las alas; Seis cañones podían disparar hacia adelante y hacia atrás en teoría. Se almacenaron 1.440 municiones en total. Fueron asistidas por telémetros de Barr & Stroud.

La batería secundaria comprendía doce cañones de 6 pulgadas (152 mm) / 50 en barbettes, cada uno protegido por una armadura de 6 pulgadas también con 3.600 municiones en reserva. La segunda batería secundaria (o terciaria) estaba compuesta por dieciséis cañones desprotegidos de 4 pulgadas (102 mm) montados al aire libre, en torretas y superestructuras para hacer frente a los destructores merodeadores, con 5.600 proyectiles en reserva. Eran modelos estadounidenses de disparo rápido que también se utilizaron más tarde en destructores estándar, y ciertamente más impactantes que los cañones británicos de 3 pulgadas; En 1924, algunos fueron depuestos para dejar espacio para cuatro cañones AA de 3 pulgadas y cuatro cañones de 3 libras. Esto se completó con los dos tubos de torpedos de 533 mm (21 pulgadas), con 16 torpedos Whitehead en reserva.

Especificaciones de ARA Rivadavia (PGM)

Dimensiones 181,3 x 29,30 x 8,4 m (594 x 98 x 27 pies)
Desplazamiento 27.900 t, 30.600 t FL
Tripulación 1900
Propulsión Turbinas Brown-Curtis de 3 palas, 18 calderas B&W, 40,000 hp
Velocidad 22.5 nudos (25.9 mph; 41.7 km/h)
Alcance 13,000 km a 15 nudos (17 mph; 28 km/h)
Armamento 12x305mm/50 (6x2), 12x152mm/50, 16x102mm, 2TTs 21-in.
Blindaje Cinturón: 12–10 pulgadas, 12 pulgadas (305 mm) en torretas y puente de mando, 91/3–61/5 pulgadas en casamatas

EL ARA Rivadavia en servicio

Rivadavia llegó a Argentina en febrero de 1915. A principios de la década de 1920, pasó un tiempo en la reserva debido a una depresión económica. En 1924, ambos se modernizaron en los EE. UU. cuando se dispuso de fondos. Esto incluía solo calderas de fueloil, un nuevo sistema de control de tiro, nuevos telémetros instalados en un mástil de trípode trasero, un nuevo puente de superestructura y muchas otras modificaciones de detalles. de 1927 a 1930 participaron en ejercicios de flota, y desde principios de la década de 1930 iniciaron cruceros de entrenamiento mundiales entrelazados con viajes diplomáticos.

El Rivadavia viajó por Europa en 1937, visitó Brest, Wilhelmshaven, Bremen y Hamburgo. Con su barco hermano realizó en 1939 un crucero de entrenamiento a Brasil con cadetes navales.

 

Cuando estalló la guerra, ambos fueron escoltados de regreso a casa por destructores enviados desde Argentina. Mientras Argentina se mantuvo neutral, permanecieron inactivos. Sin embargo, Rivadavia hizo un crucero diplomático a Trinidad en Venezuela, y a Colombia después de la guerra en 1946. De regreso a casa permaneció en reserva activa hasta 1948, y en reserva completa después, atacada sólo el 1 de febrero de 1957. Fue desguazada en Italia en 1959. Por Vendiendo ambos acorazados y el crucero blindado Pueyrredón, Argentina pudo comprar un portaaviones de la Segunda Guerra Mundial, rebautizado como ARA Independencia.

El ARA Moreno en servicio

 

Moreno llegó a Argentina en mayo de 1915, pero después de que terminó la Primera Guerra Mundial (permaneció inactiva debido a la política de neutralidad), pasó un tiempo en reserva, atrapada por la depresión económica. En 1924-26 fue reacondicionada en un astillero estadounidense convertido a fuel oil, recibiendo un nuevo y moderno sistema de control de fuego y artillería AA. Moreno visitó Brasil en 1933, con el presidente argentino Agustín Pedro Justo. Hizo un segundo viaje diplomático en 1934 para conmemorar el centenario de la independencia brasileña. En 1937 viajó a Europa, Francia y Alemania junto con Rivadavia y estuvo presente en la British Spithead Naval Review. El New York Times la describió como un "monstruo marino vestigial" en la línea de batalla. También hizo un crucero de entrenamiento a Brasil con cadetes en 1939, pero cuando estalló la guerra tuvo que ser protegida por destructores de regreso a Argentina.

Morena permaneció inactiva durante la Segunda Guerra Mundial. Se quedó y regresó en reserva en 1948 y finalmente fue eliminada del registro naval el 1 de octubre de 1956. Fue vendida por BU a Japón en 1957. Fue remolcada allí en solo 96 días, que era un récord mundial en ese momento.

 

 
Ilustración del autor de la clase Rivadavia en el período de entreguerras

Leer más / Fuentes

Conway es toda la palabra barcos de guerra 1906-21 1922-46
Burzaco, Ricardo y Patricio Ortíz. Acorazados y Cruceros de la Armada Argentina, 1881–1982. Buenos Aires: Eugenio B. Ediciones, 1997.
Garrett, James L. "La disputa del Canal Beagle: confrontación y negociación en el Cono Sur". Revista de Estudios Interamericanos y Asuntos Mundiales 27, no. 3 (1985)
Livermore, Seward W. "La diplomacia del acorazado en América del Sur: 1905-1925". La Revista de Historia Moderna 16, no. 1 (1944)
Martins, João Roberto, Filho. "Colossos do mares" Revista de História da Biblioteca Nacional 3, no. 27 (2007)
Scheina, Robert L. América Latina: Una historia naval 1810–1987. Annapolis: Naval Institute Press, 1987.
Whitley, acorazados MJ de la Segunda Guerra Mundial: una enciclopedia internacional. Annapolis
"Historia y Arqueología Marítima" (HistArMar)
https://en.wikipedia.org/wiki/Rivadavia-class_battleship
https://www.flickr.com/photos/library_of_congress/tags/ararivadavia/

domingo, 23 de febrero de 2020

COAN: Fairey IIIF Corsair, los ojos de los acorazados argentinos

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Avión Biplano triplaza de Reconocimiento - Fairey IIIF Corsair, siendo embarcado en el Buque Acorazado ARA Rivadavia – Año: 1929.
R-52: nº/serie F.1123,
Incorporado por la Armada Argentina en 1929 como AP-2,
En 1931 es re-matriculado como R-52,
Destruido tras accidentarse en Villa Arias el 16/07/1931.

Hidroavión embarcado Fairey IIIF Corsair




Especificaciones Técnicas


Tipo: Biplanos triplazas, monomotores, con tren de aterrizaje convencional o pontones flotadores que los convertían en hidros. Patrulleros de largo alcance. Este tipo de avion eran los embarcados en los acorazados Rivadavia y Moreno.

Envergadura: 15,25 mts. Largo:11,75 mts. Alto: 3,85 mts. Peso: 3050 kgs.

Armamento: 3 ametralladoras de 7,65 mm y 250 kgs. de bombas.

Motor: Lorraine Dietrich de 450 HP, en línea Velocidad máxima: 210 kph. Autonomía: 3 1/2 horas de vuelo.

Denominaciones: AP-1 a AP-6 originalmente, luego en 1931 se cambió a R-51 a R-56 inclusive.


Notas Generales: Se compraron seis unidades a Inglaterra en 1930. Los dos pontones eran de alumnio con 100 kgs. de peso, lo que le restaban el 10% de su velocidad y autonomía. Prestaron servicios en una Escuadrilla de patrulleros primero y luego en la de Reconocimiento de la Flota de Mar. La final de su vida útil 4 fueron destinados a la Base Aeronaval Punta Indio (BAPI) integrando una escuadrilla de bombardeo liviano. Se radiaron totalmente de servicio en 1940.



En 1935 se les cambiaron sus motores originales en línea por los motores radiales Armstrong Siddeley Panther IV de 560 HP, lo que mejoró sus prestancias. Se nota en las fotos de abajo, por los capots de los motores.



Al perderse en un accidente el R-54, se decidió la compra de otra unidad como relevo, por lo que se adquirió un Fairey IV "Seal", con diferencias en el timon de profundidad y mejor perfomance que los anteriores. Conservó el mismo número:R-54.



ESPECIFICACIONES TÉCNICAS:

Tipo: Biplano de Reconocimiento
Características: triplaza, con tren de aterrizaje convencional ó flotadores para ser embarcado
DIMENSIONES:
*Envergadura: 15,25 mts,
*Longitud: 11,75 mts,
*Altura: 3,85 mts,
*Superficie alar: 41 mts2.
PRESTACIONES: .
*Peso Vacío: 1.750 kg,
*Peso Máximo en despegue: 3.050 kg
*Velocidad máxima: 210 km/h,
*Alcance: 2.400 km,
*Autonomía: 3½ hs,
*Techo de servicio: 6.000 mts
*Planta Motriz: Un motor lineal Lorraine Dietrich Ed12 de 450hp
ARMAMENTO:
*1 (una) Ametralladora fija a proa Vickers de Cal 7,7 mm,
*1 (una) Ametralladora Lewis de Cal 7,7 mm en un afuste móvil en la cabina trasera.
*Hasta 227 kg de bombas.



En Pichi Mahuida, lago Nahuel Huapí circa 1935; con motor radial Armstrong Siddeley Panther IV de 560 HP.





Fairey III como avión patrullero de la Flota de Mar (circa 1930), siendo cargado en el Rivadavia. 



El accidente del Fairey Mk III M R-52 ocurrió el 16/7/31. 


En Caleta Valdez 


Prueba con flotadores


sábado, 20 de julio de 2019

Acorazado ARA Moreno

Acorazado ARA Moreno

Military Today





Dos barcos de guerra dreadnought sirvieron en la clase de la armada argentina Rivadavia, incluido el ARA Moreno.


Origen: Argentina
Año: 1915
Estado: fuera de servicio
Clase de barco: clase Rivadavia
Buques de la clase (2): ARA Rivadavia; ARA Moreno
Operadores: Argentina

Datos

A menos que se indique lo contrario, las estadísticas presentadas a continuación corresponden al diseño básico de ARA Moreno. Las mediciones comunes, y sus respectivas conversiones, se muestran cuando es posible.

Tripulación: 1,130

Longitud: 594.8 pies (181.30 metros)
Eslora: 98.4 pies (29.99 metros)
Calado: 27.8 pies (8.47 metros)
Desplazamiento (superficie): 28,000 toneladas
Propulsión: 18 x calderas Babcox y Wilcox con 3 x turbinas engranadas Curtis que desarrollan 40,000 caballos de fuerza de potencia; 3 x ejes.
Velocidad (superficie): 23 nudos (26 millas por hora)
Alcance: 7,039 millas náuticas (8,100 millas; 13,036 kilómetros)


Armamento

12 x cañones principales de 12 "(305mm)
12 x cañones de 6 "(152 mm)
16 x cañones de 4 "(102mm)
2 tubos de torpedo de 21 "(533 mm)


 

Historia

Alrededor de 1910, las naciones de América del Sur estaban en una carrera de armamentos navales con cada participante empeñado en superar a un enemigo potencial. Este fue el caso entre Brasil y Argentina cuando Brasil realizó un pedido de dos poderosas embarcaciones tipo Dreadnought con Gran Bretaña. En respuesta, el gobierno argentino contrató a Estados Unidos para tres buques de alcance similar, aunque debido a restricciones presupuestarias, tuvo que reducir su orden optimista a dos buques. Así, la clase Rivadavia nació con la ARA Radavia como el barco líder y su única hermana se convirtió en la ARA Moreno. El ARA Moreno fue diseñado por Fore River Shipbuilding Company de los Estados Unidos y construido por New York Shipbuilding en Camden, New Jersey. Su quilla se colocó el 9 de julio de 1910 y se lanzó oficialmente el 23 de septiembre de 1911. El Moreno se completó en marzo de 1915, aunque su entrega formal a la Armada Argentina se retrasó hasta mayo de ese año debido a problemas de propulsión.



El ARA Moreno presentó un diseño de múltiples torres con dos mástiles, un par de embudos y turbinas con engranajes Curtis que funcionan con tres ejes y alimentados por calderas 18 x Babcock y Wilcox (salida de 40,000 caballos de potencia). El complemento de su tripulación incluía 1.130 marineros y oficiales que debían manejar sus muchos sistemas a bordo. El barco se desplazó a 28,000 bajo una carga estándar y 30,600 bajo una carga de guerra total, con una longitud de carrera de 270 pies, 3 pulgadas, una viga de 96 pies, 9 pulgadas y un calado de 27 pies, 10 pulgadas. Su alcance inherente fue de 11,000 millas náuticas cuando se abrió camino a 11 nudos. Su velocidad máxima en condiciones ideales fue de aproximadamente 22.5 nudos. Había dos superestructuras notables en su perfil, la superestructura principal por delante de las naves intermedias (con el puente) y la superestructura menor a popa. Los dos mástiles incluían el mástil de celosía delantera que se alzaba sobre el mástil de popa cerca del segundo embudo.

 

Como un buque de guerra acorazado, el Moreno abandonó la protección de la armadura a expensas de la velocidad. La pérdida de armadura fue contrarrestada por una poderosa serie de cañones centrados alrededor de su batería principal de cañones de 12 x 12 "(305 mm), que son torretas de doble montaje con dos juegos en el pronosticador, dos en la popa y dos casi en el medio del mar capaces de entregando una temible salva. Se utilizaron algunos cañones de 12 x 6 "(152 mm) para objetivos de alcance más corto, así como cañones de 16 x 4" (102 mm). También tomó tubos de torpedo de 2 x 21 pulgadas (533 mm) contra posibles amenazas superficiales La protección de su armadura incluía un diseño de cinturón de hasta 12 pulgadas de espesor con una protección de 12 pulgadas en las torres y la torre de mando.

Al entrar en servicio con la Armada Argentina, el ARA Moreno sirvió en la 1ª División desde 1915 hasta aproximadamente 1923 antes de ser colocado en reserva. En 1924, fue enviada a los Estados Unidos para someterse a una importante reforma que duraría hasta 1925 (la ARA Rivadavia vio una modernización similar durante este tiempo). Su propulsión se convirtió para aceptar fuel oil (sobre carbón) y su mástil delantero se acortó. El mástil de popa se convirtió de su diseño original de estilo polo a una configuración de trípode. Se instaló un nuevo sistema de control de incendios con telémetro para aumentar la precisión en el rango. Las baterías de su arma fueron dirigidas para ayudar a mejorar su tasa de fuego base. Las baterías de cañones de 4 "se retiraron y se reemplazaron con 4 armas de 3 x 3" (76 mm) y 4 cañones de 3 libras para la defensa antiaérea. Con los cambios implementados, los ingenieros incluso lograron reducir unas 1,000 toneladas del desplazamiento del diseño y ayudar a mejorar el rendimiento y el manejo hasta cierto punto. A su regreso a la Armada Argentina en 1926, ARA Moreno fue utilizada como un barco de entrenamiento antes de reincorporarse a la 1ª División y avanzar a la División de Acorazados con su hermana a su debido tiempo.



A lo largo de la década de 1930, el ARA Moreno se utilizó en aguas locales de América del Sur, principalmente como un mensajero diplomático. Participó en las celebraciones de la independencia brasileña de 1934 y, en 1937, ella y ARA Rivadavia fueron enviadas a Europa de gira. Con la llegada oficial de la Segunda Guerra Mundial en 1939, el barco fue retirado a las aguas de origen y sirvió localmente durante la duración del conflicto. Argentina permaneció neutral durante toda la guerra.

En los años de la posguerra, la tecnología y los gastos finalmente alcanzaron el diseño antiguo de la década, lo que obligó a que el ARA Moreno fuera retirado del servicio en 1949. A partir de entonces, fue puesta en servicio como una nave de cuarteles / depósitos antes de convertirse en una nave de la prisión durante la Revolución Libertadora de 1955 ("Revolución Libertadora"). Después de que terminaron sus días de navegación, la ARA Moreno fue vendida a Yawata Iron & Steel Company en 1956, a donde su casco fue transportado a Japón (a través del Canal de Panamá) y finalmente fue desguazado. El ARA Rivadavia sufrió un destino similar, vendiéndose a Italia y desechado en 1957.