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sábado, 12 de octubre de 2024

Argentina: Soldados ciudadanos para una Fuerza de Defensa Argentina

Hacia la creación de las Fuerzas de Defensa de la República Argentina

por Esteban McLaren para FDRA


Soldados femenino y masculino de una imaginadas Fuerzas de Defensa de la República Argentina

La idea de vincular directamente a los ciudadanos con la defensa nacional no es nueva. En diversos países como Israel y Suiza, se han implementado modelos de defensa que otorgan un papel central a los ciudadanos en la protección de la nación. En este ensayo, exploraremos cómo estos modelos podrían inspirar un replanteamiento de las Fuerzas Armadas en Argentina, abordando cómo la participación ciudadana puede reforzar el compromiso democrático, reducir costos mediante la optimización institucional y, de ese modo, mejorar la eficiencia del gasto en defensa.

Una cuestión relevante en todo el planteo es la unificación de todas las ramas de la defensa en un componente mas interrelacionado: desaparecen la fuerza aérea, armada y ejército y nace un embrión en donde todos los cruzamientos posibles entre las viejas tres fuerzas se fortalecen. Nace el concepto de soldado ciudadano, un tipo de ciudadano comprometido por sus propios intereses, en temas de defensa que puede estar participando activamente (mediante la educación y capacitación militar, entrando en los rangos de cada rama) o pasivamente, siendo apoyo a las actividades de defensa. Asimismo, emergen elementos directos de interacción entre civiles y militares para arraigar más el concepto de defensa en la consciencia social. A este corpus orgánico se le añade las actuales fuerzas militarizadas de seguridad como la gendarmería y la prefectura las cuales se plegaran al concepto anterior siendo ambas, la seguridad y defensa, dos servicios públicos puros, obligación indelegable, provistos por el Estado Nacional. 

Esta interrelación permite definir carreras de vida compatibles con distintos servicios. Uno puede iniciar su vida como soldado en la rama naval, siendo marino pero luego, y acreditando la preparación necesaria, podría acceder a otra rama como la aérea si así fuese conveniente para los intereses del país. Asimismo, una vez en retiro efectivo de la fuerza, podría desempeñarse naturalmente en el ámbito de la seguridad provincial o nacional, dado que su preparación militar ya le da por convalidado muchas áreas de la función policial.

Finalmente, este esquema permite la confluencia de inteligencia recabada sin que ello afecta la operatividad de unidad independientes decididos por un nuevo órgano central de inteligencia. En ese sentido, la inteligencia es una arma tanto o más importante que cinco mencionadas previamente.

1. La Organización de la Defensa en Israel y Suiza

1.1 Israel: Compromiso democrático y participación ciudadana

En Israel, la noción de un "ejército del pueblo" está profundamente arraigada en la cultura nacional. La conscripción es universal, y tanto hombres como mujeres deben cumplir con el servicio militar obligatorio al alcanzar la mayoría de edad. Este sistema ha creado un sentido compartido de responsabilidad en la defensa nacional. La relación entre el ciudadano y el Estado en temas de defensa es directa, y este sistema ha permitido a Israel mantener una fuerza militar altamente efectiva, alineada con las necesidades estratégicas del país.

Este enfoque tiene una relación directa con el fortalecimiento de la democracia. Al incluir a todos los ciudadanos en la defensa, se asegura una amplia representación de diferentes sectores de la sociedad, lo que evita la creación de una élite militar aislada. Además, el compromiso cívico de servir en el ejército fomenta una cultura de participación y cohesión nacional.


1.2 Suiza: Defensa civil y reducción de costos

Suiza ha adoptado una política de neutralidad armada que implica una organización militar altamente descentralizada. Al igual que en Israel, el servicio militar es obligatorio, pero su enfoque principal es la defensa territorial. Cada ciudadano que ha cumplido con su servicio militar se convierte en parte de la reserva nacional y mantiene sus armas en casa. Este sistema minimiza los costos administrativos y de mantenimiento, ya que no requiere una gran estructura militar activa durante tiempos de paz.

La estrategia de Suiza permite reducir los costos de solapamiento de instituciones militares. La descentralización y la participación de la población civil permite una respuesta rápida y coordinada ante cualquier amenaza externa, lo que optimiza los recursos financieros y mejora la eficiencia. Además, su modelo de defensa tiene un fuerte componente local, con milicias regionales que se movilizan de forma rápida y eficiente​​.

2. Propuestas para la República Argentina

El contexto estratégico de Argentina es diferente al de Israel y Suiza, pero existen principios de estos modelos que podrían ser aplicables, especialmente en un contexto de crisis económica y necesidad de optimización del gasto público.

2.1 Compromiso cívico en la Defensa

En Argentina, el servicio militar obligatorio fue abolido en la década de 1990. Sin embargo, reintroducir un sistema de conscripción podría no ser la solución adecuada. En su lugar, podría adoptarse un sistema de servicio voluntario ampliado, donde se incentive la participación en tareas de defensa, apoyo en desastres naturales y actividades comunitarias. Este sistema, similar al modelo suizo, permitiría a los ciudadanos tener un vínculo más directo con las Fuerzas Armadas, fortaleciendo su papel en la defensa territorial y la protección civil.

La creación de milicias regionales o unidades de defensa civil también podría ser un complemento viable. Estas unidades, compuestas por ciudadanos capacitados, podrían responder rápidamente a amenazas internas o desastres naturales, mejorando la capacidad de reacción del país ante emergencias.



2.2 Reducción de costos y eficiencia institucional

Uno de los principales desafíos para Argentina es reducir los costos asociados al mantenimiento de una estructura militar tradicional, al mismo tiempo que se garantiza una defensa efectiva. La descentralización y el uso de tecnologías emergentes, como los sistemas de información y drones para la vigilancia fronteriza, permitiría a las Fuerzas Armadas argentinas ser más eficientes sin aumentar significativamente el gasto​​.

El modelo suizo de almacenamiento de armas y equipos en manos de reservistas podría ser adaptado, evitando los altos costos de mantenimiento de grandes instalaciones. Además, una fuerza de defensa más flexible, con unidades especializadas en regiones críticas, como la Patagonia o las fronteras norteñas, permitiría una mejor cobertura del vasto territorio argentino​​.

3. La Educación Militar y los Liceos Militares


3.1 Reforma de la Educación Militar

La educación militar en Argentina, que se imparte principalmente en los liceos militares, podría reorientarse hacia un enfoque más integral, que incluya formación en liderazgo, tecnología y defensa cibernética. Los liceos militares, que históricamente han sido un semillero de oficiales, podrían abrir sus puertas a una mayor diversidad de estudiantes, promoviendo valores democráticos y de servicio cívico más allá de la formación militar tradicional.

La formación militar debe adaptarse a las necesidades del siglo XXI, incorporando materias como la seguridad informática, el análisis de inteligencia y la gestión de crisis, asegurando que los futuros oficiales estén preparados para enfrentar las nuevas amenazas del entorno global​.

3.2 Integración de la Educación Militar en la Sociedad Civil

La educación militar no debe estar aislada de la sociedad civil. Los liceos militares podrían servir como centros de formación para ciudadanos interesados en colaborar en la defensa civil o en tareas de apoyo en casos de desastres naturales. Esto no solo ampliaría el papel de estas instituciones, sino que también fortalecería los lazos entre las Fuerzas Armadas y la población civil.

4. Involucramiento civil en la Defensa Nacional

Un sistema de defensa nacional eficaz no depende únicamente de sus fuerzas armadas regulares, sino también del compromiso de su ciudadanía. Argentina podría implementar un sistema de "defensa total" como el suizo, en el que la sociedad civil tenga un papel activo en la protección de la nación.

Esto podría incluir programas de formación en defensa civil, donde los ciudadanos aprendan habilidades básicas de protección, primeros auxilios y apoyo logístico, que podrían ser activados en situaciones de emergencia o conflicto.

El involucramiento de la población civil en la defensa es un tema central en cualquier reforma que aspire a crear una fuerza de defensa eficiente y democrática. Para Argentina, el modelo suizo ofrece una guía útil. Un sistema en el que los ciudadanos reciban formación básica en defensa y luego se integren en una reserva activa permitiría al país mantener una capacidad de respuesta rápida sin los costos de un ejército profesional grande.

Además, este enfoque tendría beneficios adicionales en términos de cohesión social y de compromiso democrático. Al hacer que la defensa sea una responsabilidad compartida, se reforzaría el sentido de pertenencia y de responsabilidad entre los ciudadanos, algo que es crucial en un sistema democrático. La defensa no sería vista como una responsabilidad distante, sino como algo en lo que todos los ciudadanos participan activamente.


4.1 La defensa territorial y las milicias civiles

Como se mencionó anteriormente, las milicias regionales podrían ser una solución eficiente para la defensa territorial. Estas unidades estarían formadas por ciudadanos que recibirían entrenamiento periódico y mantendrían equipo básico de defensa en sus hogares, similar al modelo suizo. Esto no solo reduciría los costos operativos, sino que también aumentaría la capacidad de respuesta del país.

5. El caso de los países Bálticos

Estonia, Letonia y Lituania han adoptado el concepto de "defensa total" para involucrar a la ciudadanía en la seguridad nacional. Este enfoque busca movilizar a la sociedad civil para que participe activamente en la defensa del país, especialmente frente a las amenazas de grandes potencias como Rusia.


 

  1. Conscripción y participación civil: Los estados bálticos han restablecido o mantenido sistemas de conscripción para integrar a sus ciudadanos en las fuerzas armadas. Estonia y Lituania continúan con el servicio militar obligatorio, y Letonia está introduciendo cursos de defensa nacional para estudiantes de secundaria, con el objetivo de aumentar el conocimiento sobre seguridad y crear un sentido de compromiso cívico con la defensa.

  2. Preparación y ejercicios nacionales: Las maniobras militares y ejercicios como "Siil" en Estonia y "Lightning Strike" en Lituania simulan movilizaciones y crisis a gran escala, integrando a reservistas, fuerzas voluntarias, políticos y representantes de organizaciones civiles. Estos ejercicios no solo preparan a los militares, sino que también fortalecen las redes sociales y organizacionales dentro de la población civil, esenciales para implementar el concepto de defensa total.

  3. Conexión entre fuerzas armadas y sociedad: La participación de civiles en la defensa va más allá del combate directo. El entrenamiento civil, la mejora de la preparación ante emergencias y la colaboración entre las fuerzas armadas, el gobierno y las organizaciones civiles son fundamentales para que la población esté lista para apoyar en caso de invasión o crisis. Este enfoque se basa en la creación de una relación sólida entre la sociedad y las fuerzas de defensa.

  4. Desarrollo de la resiliencia: El artículo destaca la importancia de educar a los ciudadanos sobre las amenazas y la defensa nacional, asegurando que estén preparados para contribuir, ya sea en roles de combate o en apoyo logístico, humanitario o informativo. Este enfoque busca disuadir la agresión al fortalecer la capacidad de resistencia de toda la nación, no solo de las fuerzas armadas.


En conclusión, el modelo de defensa total de los estados bálticos es un ejemplo de cómo la integración de la ciudadanía en las estrategias de defensa puede crear una sociedad más resiliente y mejor preparada para enfrentar amenazas modernas. Se puede leer más detalles en Small Wars Journal​ (Small Wars Journal).

4. Cambios necesarios en Argentina para implementar el concepto de fuerzas de defensa

Para reorganizar la defensa de Argentina basándose en modelos combinados de Suiza e Israel, sería necesario implementar varias reformas legales y estructurales que permitan adaptar los principios de alta participación popular en la defensa y flexibilidad profesional dentro de las Fuerzas Armadas. A continuación, detallo algunas propuestas clave que podrían integrarse en un marco legal y organizativo adecuado:

4.1. Participación Popular en la Defensa (inspirado en Suiza)

  • Establecer una "Guardia Nacional Ciudadana": Crear una legislación que permita la formación de una Guardia Nacional o Reservistas con base en la ciudadanía, donde los ciudadanos puedan voluntariamente recibir formación militar básica y especializada. El enfoque estaría en voluntariedad, manteniendo la participación opcional pero incentivada con beneficios educativos, profesionales y fiscales.
  • Centros de Instrucción Militar Civil (CIMC): La ley debe crear centros de entrenamiento accesibles para la población civil donde puedan entrenarse en técnicas militares básicas y de defensa territorial. Esto implicaría una red de centros a nivel regional y municipal para asegurar la formación continua.

4.2 Soldado Voluntario en lugar de Servicio Militar Obligatorio

  • Regulación del servicio militar voluntario: Se requeriría una ley que defina claramente el acceso voluntario al servicio militar, asegurando beneficios competitivos como becas de estudio, acceso preferencial a empleo público y privado, además de incentivos económicos para los voluntarios.
  • Reservas Activas y Pasivas: Se debe definir un marco que permita a los ciudadanos elegir entre diferentes modalidades de servicio, como la reserva activa (con entrenamientos anuales obligatorios) o reserva pasiva (con menor compromiso).

4.3 Participación Civil en Entrenamiento y Capacitación

  • Reforma a la Ley de Defensa Nacional: Implementar una reforma que permita que universidades y centros educativos técnicos desarrollen currículos conjuntos con las Fuerzas Armadas para incluir formación militar en áreas específicas como ciberseguridad, logística, comunicaciones y gestión de crisis​​.
  • Educación militar para civiles: Implementar un programa de formación militar no solo para los ciudadanos voluntarios, sino también para sectores estratégicos de la sociedad, como ingenieros, médicos, informáticos y profesionales de la salud. Esto permitiría a los civiles contribuir con habilidades especializadas.

4.4 Alta Rotación entre Ramas de Defensa

  • Carrera militar flexible: Las leyes de carrera militar deberían permitir la movilidad entre ramas del Ejército, la Fuerza Aérea y la Marina, permitiendo a los militares cambiar de especialización durante su carrera. Este enfoque podría estructurarse mediante un "Sistema de Desarrollo Profesional Militar Integrado", similar al enfoque de las fuerzas de defensa israelíes​​.
  • Escuelas conjuntas de defensa: Desarrollar academias conjuntas donde los futuros oficiales y soldados puedan formarse en diversas ramas desde el inicio de su carrera, facilitando la transición entre diferentes especializaciones.

4.5 Participación civil en el diseño de herramientas y estrategias de defensa

  • Creación de consejos de innovación en defensa: Crear marcos legales para integrar a civiles (académicos, científicos, empresarios) en la innovación tecnológica y el diseño de estrategias de defensa. Estos consejos servirían como think tanks para la investigación y desarrollo de nuevas tecnologías militares. La defensa debe ser parte integral de los servicios públicos que el Estado brinda a los ciudadanos y ellos mismos pueden y deben participar de su diseño y conformación posterior a recibir educación especializada en el tema.
  • Cooperación Público-Privada en Defensa: Fomentar y legislar la cooperación entre el sector privado y el Estado para el desarrollo de tecnologías duales, que tengan aplicaciones tanto militares como civiles. Esto incentivaría la innovación y la modernización de las fuerzas de defensa mediante la colaboración con la industria y las universidades.

4.6 Fortalecimiento del Control Civil sobre las Fuerzas Armadas

  • Estructura de control democrático: Reflejar en la legislación la importancia de un control civil fuerte sobre las Fuerzas Armadas, garantizando la transparencia en las decisiones estratégicas y presupuestarias, y asegurando la rendición de cuentas al parlamento y al ejecutivo​.

Estas reformas permitirían a Argentina adaptar una estructura de defensa moderna, flexible y participativa que se beneficie de la fortaleza de modelos suizos e israelíes, manteniendo al mismo tiempo un enfoque voluntario y civil en el desarrollo de su capacidad militar.

5. Nuevo organigrama militar

Las fuerzas pasarían a organizar en una forma más entrelazada en aspectos de equipamiento pero también de personal. 





El concepto del "ciudadano soldado" puede representar una visión transformadora para las Fuerzas Armadas Argentinas, que promueve una interacción más estrecha entre los ciudadanos y la defensa de la nación, potenciando tanto la eficiencia en la seguridad como el fortalecimiento de la democracia. Este enfoque reconoce que la defensa no debe ser solo tarea de una elite profesional, sino una responsabilidad compartida por todos los ciudadanos, quienes, con espíritu altruista y guiados por un sentido de deber cívico, se comprometen con la protección y defensa de la patria. La idea del ciudadano-soldado aboga por un servicio militar optativo, donde los individuos seleccionan voluntariamente integrarse en las filas militares, la policía o la gendarmería, con la posibilidad de moverse entre estas carreras en diferentes etapas de su vida profesional.

Esta transformación implica un cambio significativo en la manera en que se concibe el servicio de protección civil y militar. Ya no se trata únicamente de una obligación impuesta por el estado, sino de una oportunidad para que los ciudadanos contribuyan activamente a la seguridad nacional, mientras se benefician de un salario y una formación continua. Esto no solo incentivaría una mayor participación en la vida militar, sino que también reforzaría los principios democráticos, ya que estos ciudadanos-soldados conservarían voz y voto en los asuntos públicos, participando en la vida civil y, al mismo tiempo, siendo reservistas a lo largo de su vida.

Un aspecto crucial de este modelo es el sistema educativo, el cual debe estar diseñado para facilitar el intercambio entre carreras. Los ciudadanos podrían comenzar como soldados del componente terrestre o infantes de marina, avanzar hacia roles especializados como comandos o pilotos de combate, y eventualmente, al retirarse, pasar a roles en la seguridad civil, como en la policía provincial o la gendarmería. Esta flexibilidad promovería una fuerza laboral altamente capacitada, capaz de adaptarse a diversas funciones de seguridad a lo largo de su carrera, enriqueciendo tanto a las fuerzas armadas como a las fuerzas policiales.

Este enfoque se alinea con las tendencias observadas en operaciones militares modernas, donde la guerra de grandes potencias y la competencia en todos los dominios (tierra, mar, aire, ciberespacio y espacio) requieren fuerzas ágiles, versátiles y bien entrenadas. La integración de ciudadanos-soldados no solo aumentaría la disponibilidad de personal capacitado para responder a diversas amenazas, sino que también fortalecería el tejido social y democrático del país. Al integrar a los ciudadanos en las estructuras de defensa, las Fuerzas Armadas no solo mejoran su capacidad operativa, sino que también refuerzan su legitimidad ante la sociedad.

La formación del ciudadano-soldado es una inversión en la resiliencia de la nación. Estos reservistas de por vida actuarían como un vínculo entre las fuerzas militares y la sociedad civil, promoviendo un entendimiento mutuo y una mayor cohesión social en tiempos de paz y conflicto. Además, esta formación crearía líderes cívicos con una comprensión profunda de la defensa nacional, capacitados para tomar decisiones informadas en foros públicos y políticos, promoviendo una mayor transparencia y responsabilidad en la gestión de la seguridad nacional.

Asimismo, y tal como ocurre con las fuerzas francesas, especialmente La Légion Étrangère, sus veteranos reciben pensión y vivienda en barrios especiales donde cohabitan con colegas de la profesión. Debido a los problemas de stress post-traumático (PTSD), el Estado también debiera brindar atención psicológica y socioeconómica, algo tan necesitado por los veteranos de Malvinas que fueron dejados de lado por la mayor parte de las administraciones civiles desde 1984.

En resumen, el modelo del ciudadano-soldado no solo mejoraría la capacidad de defensa de Argentina, sino que también contribuye significativamente al fortalecimiento de su democracia. Ser militar estaría plenamente integrado al tejido social. Una visión así situaría a la nación en el camino hacia una fuerza de seguridad más integrada, flexible y democrática, preparada para enfrentar los desafíos del siglo XXI, desde la competencia en tiempos de paz hasta los conflictos armados, siempre con un pie firme en la protección de la patria y el fortalecimiento del bienestar cívico.

6. El concepto del Soldado Ciudadano en los estudios de defensa

Imagina a un carpintero que deja su taller, a un maestro que cierra su libro de clases, o a un agricultor que abandona su campo para ponerse un uniforme y empuñar un arma. No son soldados profesionales, pero cuando su nación los necesita, se convierten en los defensores de su hogar, su familia y su libertad. Esta es la esencia del soldado ciudadano, una figura tan antigua como las civilizaciones y que sigue siendo relevante en el mundo moderno. En los estudios de defensa, este concepto despierta intensas reflexiones sobre el rol del individuo común en la protección de su país, la conexión entre los civiles y las fuerzas armadas, y el peso que implica la responsabilidad de defender la patria.

6.1 De la vida cotidiana al campo de batalla

El soldado ciudadano simboliza la idea de que, en tiempos de crisis, cualquier persona puede ser llamada a defender lo que más ama. Lejos de ser un soldado entrenado para la guerra desde la juventud, el soldado ciudadano es un hombre o una mujer común que, ante la necesidad, transforma su vida civil para unirse a la defensa nacional. Desde la Antigua Roma, donde los ciudadanos luchaban por la República, hasta los Minutemen que resistieron en la Revolución Americana, la historia está repleta de ejemplos de ciudadanos que se levantaron en armas cuando las circunstancias lo exigieron.

6.2 Milicias y fuerzas de reserva: La base del soldado ciudadano moderno

En el presente, la figura del soldado ciudadano sigue viva en las milicias, las reservas militares y las guardias nacionales de varios países. En lugares como Suiza, Israel y los Estados Unidos, los ciudadanos entrenan periódicamente para estar listos en caso de emergencia. Estos ciudadanos-soldados llevan una vida normal, pero saben que podrían ser llamados al servicio en cualquier momento. En estos países, el deber cívico y la defensa nacional se entrelazan, y millones de personas se preparan mental y físicamente para ese llamado inesperado.

La paradoja es fascinante: estas personas no son soldados de carrera, pero desempeñan un papel clave en la defensa de sus naciones. Es como si la vida cotidiana y la guerra se cruzaran en un punto crucial donde el carpintero, el maestro o el agricultor no tienen más opción que empuñar un rifle y defender su hogar.



6.3 El poder de la democracia y el control ciudadano sobre la fuerza militar

Uno de los pilares del concepto de soldado ciudadano es la noción de que el ejército debe ser, en esencia, un reflejo de la sociedad. La democracia busca evitar que las fuerzas armadas se conviertan en una clase separada y autónoma. En su lugar, el soldado ciudadano actúa como un puente entre el ejército y la vida civil. Son personas comunes que se mantienen conectadas con las realidades cotidianas de la población. De esta manera, los ciudadanos tienen mayor control sobre su fuerza militar, evitando que se vuelva un poder distante y aislado.

6.4 ¿Ciudadano o profesional? Un debate eterno

El soldado ciudadano plantea una pregunta crucial en el campo de la defensa: ¿es suficiente tener una fuerza compuesta mayoritariamente por civiles entrenados, o es más efectivo depender exclusivamente de soldados profesionales? La crítica más común a los soldados ciudadanos es que, debido a que no entrenan constantemente, podrían no estar tan preparados para los desafíos del combate moderno como sus contrapartes profesionales.

Sin embargo, la otra cara de la moneda es que estos ciudadanos traen consigo una pasión y un compromiso que los soldados de carrera no siempre pueden igualar. Ellos están defendiendo su hogar, su familia, su modo de vida. Este debate, que ha existido desde los tiempos antiguos, sigue siendo relevante en la actualidad. ¿Qué es más valioso: la experiencia o el espíritu de lucha?

6.5 Ejemplos históricos y contemporáneos: La relevancia del soldado ciudadano

En momentos clave de la historia, los soldados ciudadanos han demostrado su valía. En la Guerra Civil Americana, en las Guerras Mundiales, y en innumerables movimientos de resistencia, fueron estos ciudadanos comunes quienes lucharon en primera línea. En tiempos contemporáneos, países como Finlandia o Israel han perfeccionado este modelo, combinando a sus reservistas con soldados profesionales para formar una defensa eficaz.

6.6 La dimensión ética del soldado ciudadano

El concepto de que cualquier persona pueda ser llamada a luchar también plantea preguntas éticas: ¿Es justo pedir a los civiles que arriesguen sus vidas? ¿Cómo se equilibran los derechos individuales con el deber colectivo de defender la nación? Estas preguntas no tienen respuestas fáciles, pero el soldado ciudadano sigue siendo una figura central en muchos sistemas de defensa, donde se considera que proteger la patria es tanto un privilegio como una obligación.

6.7 Impacto social: El legado del soldado ciudadano

La idea del soldado ciudadano no solo afecta a los militares, sino también a la sociedad en su conjunto. Cuando los ciudadanos están entrenados y preparados para la guerra, existe una conciencia nacional sobre la importancia de la defensa. Además, la participación de civiles en las fuerzas armadas fortalece el vínculo entre la sociedad y el ejército, lo que refuerza la unidad nacional.

El soldado ciudadano es un recordatorio de que, en los momentos más oscuros, el destino de una nación puede depender de personas comunes. Su sacrificio y su valentía son un testimonio del poder del deber cívico, y su historia, una que sigue escribiéndose, nos enseña que la defensa de la libertad es, en última instancia, una responsabilidad compartida.


7. Conclusión

El establecimiento de un modelo de defensa basado en la participación ciudadana, similar a los de Israel y Suiza, ofrece una oportunidad para que Argentina modernice su sistema de defensa, optimice los recursos y fortalezca el compromiso democrático. Estos cambios no solo mejorarían la eficiencia del gasto en defensa, sino que también crearían una fuerza militar más flexible y capaz de responder a las amenazas contemporáneas. Además, una mayor integración entre la educación militar y la formación cívica fortalecería el vínculo entre los ciudadanos y la nación, asegurando que la defensa sea vista como un deber compartido y no como una responsabilidad exclusiva de las fuerzas armadas profesionales.

La pertenencia a las fuerzas de defensa debe ser automotivada, por auto-selección: quiénes sientan el llamado de las armas deben ser quienes la integren. Debe ser un motivo de análisis permanente la consistencia de dicha motivación con la ejecución real de las funciones asignadas. Un esquema voluntario de este tipo puede sufrir infiltraciones obviamente no deseadas. Tal y como se sufrió durante la guerra contra la subversión en Argentina, debe cuidarse que organismos de extrema izquierda infiltren las fuerzas para desviarlas de su función originaria. Un organismo de este tipo puede auto-preservarse evitando el reclutamiento de miembros con mínimos antecedentes en estos sectores asociados recurrente e irremediablemente a la agitación social.

En definitiva, este modelo también podría adaptarse a las particularidades de Argentina, asegurando que los costos se mantengan bajos mientras se maximiza la eficiencia operativa, permitiendo al país mantener una postura de defensa fuerte y cohesionada en el siglo XXI.


Bibliografía

Para profundizar en los conceptos de defensa ciudadana, compromiso democrático y la optimización del gasto en defensa a través de la participación civil, te recomiendo los siguientes recursos:

  1. Artículos académicos sobre la participación civil en la defensa:

    • "Conscription in Israel" (Springer): Este artículo describe el sistema de conscripción en Israel, donde el servicio militar obligatorio ha sido clave para integrar a la sociedad en la defensa nacional. El servicio militar no solo asegura la disponibilidad de personal, sino que también refuerza el compromiso de los ciudadanos con el Estado​ (SpringerLink).
    • "Total Defense: How the Baltic States Are Integrating Citizenry Into Their National Security Strategies": Aunque el enfoque está en los países bálticos tal como fue citado anteriormente, este artículo resalta cómo la participación ciudadana, a través de la conscripción y la capacitación, mejora la preparación general para situaciones de crisis y defensa nacional, lo que podría ser útil para analizar la implementación de modelos similares en Argentina​ (Small Wars Journal).
  2. Libros y estudios de caso sobre el modelo suizo de defensa:

    • "Participation and Swiss Democracy" (JSTOR): Este estudio destaca cómo la participación ciudadana está profundamente integrada en el modelo democrático suizo, incluyendo la defensa, con su sistema de milicias que permite mantener bajos costos de defensa mientras se garantiza una respuesta efectiva en caso de necesidad​ (Small Wars Journal).
  3. Modelos de defensa comparados:

    • "The Israeli Democracy Index 2022" (Israel Democracy Institute): Este informe ofrece una visión comprensiva de cómo las fuerzas armadas de Israel, a través de su sistema de conscripción, han mantenido un equilibrio entre el poder militar y el compromiso democrático. Es un buen punto de referencia para entender cómo el modelo israelí se podría adaptar a otros contextos ​(Small Wars Journal)​(SpringerLink).

viernes, 24 de mayo de 2019

FF.AA: Los reservistas y la defensa

Reservistas: una opción para las FF.AA. y la defensa del futuro 

En tiempos en que los ejércitos tienden a achicarse y a profesionalizarse al máximo, el personal de reservas de las Fuerzas Armadas adquiere vital importancia para el funcionamiento efectivo de la defensa. ¿Cómo se organiza el sistema actual argentino y qué modelos marcan tendencia en el mundo?

Por Francisco Reyes.|| Infobae


Las fuerzas de reserva son organizaciones militares integradas por ciudadanos que cuentan con una preparación militar, pero mantienen su profesión en la vida civil. Su principal función es estar a disposición, alistados y adiestrados para movilizarse en caso de un conflicto armado. A su vez, generan un puente entre las Fuerzas Armadas y la sociedad civil, acercando los conceptos de "defensa" y "vida militar" a la población.

Su uso es múltiple: en tiempos de guerra, son fundamentales para reemplazar a los efectivos caídos en combate. A su vez, pueden formar nuevas unidades para engrosar las filas de las Fuerzas Armadas. También, dependiendo del modelo reservista de cada país, se las puede emplear para tareas de aduana, seguridad interna, vigilancia de puntos estratégicos, tales como campos de prisioneros de guerra, nodos de comunicaciones, y en bases aéreas y navales. En tiempos de paz, estas fuerzas pueden ser utilizadas en casos de desastres, emergencias o catástrofes, auxiliando a las agencias involucradas.

En las últimas décadas, se impuso el modelo de Fuerzas Armadas más compactas y con un alto nivel de profesionalismo. Cada país tiene un modelo adecuado a sus necesidades, pero la gran mayoría les presta especial atención a sus reservas. Después de todo, el personal reservista será quien mantenga el sistema en funcionamiento cuando las tropas regulares deban movilizarse. Un claro ejemplo de esta tendencia fue el ejercicio sin precedentes que realizó Suecia en 2018. Con 30.000 efectivos y 22.988 cuerpo de reservas, el país escandinavo movilizó los 40 batallones de su Guardia Nacional para el entrenamiento. La última vez que lo había hecho en forma total había sido en 1975, en el pico de la Guerra Fría.

El modelo en la Argentina

Tal vez el origen del sistema de Reservas argentino se remonte a febrero de 1811, cuando, al quedar desguarnecida la ciudad de Buenos Aires por el envío de tropas a las expediciones auxiliadoras al interior y ante la amenaza de una invasión realista, Manuel de Luzuriaga, junto con un grupo de vecinos, solicitó, y obtuvo del Cabildo, la creación de un Regimiento de Guardia Nacional. Esta Institución actuó como reserva hasta principios del siglo XX y participó en la Guerra de la Independencia, la Guerra contra el Imperio de Brasil y la de la Triple Alianza.

Reservistas del ejercito argentino participan de un ejercicio mecanizado. Foto: AFP.

En 1895, año en que se reestructuró el Ejército y se creó el Servicio Militar Obligatorio, los conscriptos se convirtieron en la Reserva y comenzó una reducción de la Guardia Nacional. Durante el siglo XX, los oficiales de reserva participaron de la Campaña del Chaco y de la Guerra de Malvinas. En diciembre de 1940, se cerraron los centros de instrucción de oficiales reservistas y, en 1941, se fundó el Círculo de Oficiales de Reserva del Ejército Argentino, que hoy en día se denomina Unión de Oficiales de Reserva de las Fuerzas Armadas de la Nación (UNOR). Entre 1938 y 1947, se produjeron grandes incorporaciones de reservistas y, en 1972, comenzaron a dictarse cursos para oficiales de reserva. Finalmente, en 2008, se creó el Departamento de Reservas y el Sistema de Reservas del Ejército Argentino (SIREA), que le dio forma a un sistema que había quedado desordenado con el paso de los años. En la actualidad es comandando por el reservista más antiguo, teniente coronel Eduardo Manuel Stafforini.

Gran cantidad de los oficiales de Reserva de nuestro país provienen del cuadro permanente, tanto retirados como personal que se da de baja. También se integran egresados de los liceos militares, civiles que realizan el Curso de Formación de Oficiales de Reserva (CUFOR) y cadetes del Colegio Militar de la Nación que piden la baja en cuarto año (el último de su formación). En cuanto a los suboficiales de reserva, provienen de los cuadros permanentes, bajas y retirados, de los soldados que cumplieron con el Núcleo de Instrucción Básica (NIB), de los cadetes del Colegio Militar de la Nación de segundo y tercer año que solicitan la baja, y de los soldados que se dan de baja del sistema de soldados voluntarios.

Todos ellos se enmarcan en el Sistema de Reservas del Ejército Argentino (SIREA), que es el que administra de manera integral las Reservas de la Fuerza, les proporciona la capacitación operacional necesaria y mantiene la aptitud militar adquirida por los elementos de reservistas.

Reservistas reciben en el Regimiento de Patricios la distinción al “Mejor camarada y espíritu militar”. Foto: AFP.

El SIREA fue creado en 2008 a partir de la directiva 872/08 del jefe del Estado Mayor General del Ejército. Si uno quiere saber cómo entiende actualmente el Ejército a sus elementos de reserva y qué aspectos son los más importantes para cuidar, tiene que remitirse a esa directiva. "El recurso más valioso y difícil de obtener para la defensa de la Nación es el personal capacitado para integrar sus organizaciones militares", se lee en la directiva 872/08. "Las Reservas son esenciales para un Ejército en operaciones y, cuando se las necesite, deben estar clasificadas, organizadas, equipadas y capacitadas en las distintas jerarquías y roles para completar las organizaciones de la Fuerza ya existentes y constituir otras que surjan como necesarias de los planes", completa. La misión de las reservas argentinas se ve reflejada en los ámbitos operacional e institucional ya que por un lado brindan apoyo en el combate y por el otro lado se abocan a reforzar el vínculo con la sociedad, es decir las relaciones con la comunidad, el ámbito civil.

Hoy en día, la Argentina cuenta con 15 compañías de reservistas, ubicadas a lo largo y ancho de nuestro país. Se trata de las compañías de reservistas Voluntarios de Buenos Aires, Tucumán, Santa Fe, Salta, Rosario, Resistencia, Comodoro Rivadavia, Paraná, Mendoza, Mar del Plata, La Plata, Córdoba, Bahía Blanca, Rospentek y la Sección de Aviación Reservista.

Otros sistemas de Reservas en el mundo


Brasil

Brasil cuenta con 360.130 efectivos en sus Fuerzas Armadas y 1.652.500 reservistas, que se clasifican en "R1" y "R2". Como R1, se enmarcan todos los cuadros y soldados que sirvieron en el Ejército y que pasaron a retiro o fueron dados de baja por edad. R2 son los soldados provenientes de las compañías de tiros de guerra, que son estaduales (provinciales y municipales), que se incorporan, en forma transitoria y voluntaria, a órdenes de cuadros permanentes y con cuadros auxiliares de la misma reserva para tener la capacitación voluntaria.

Chile

El país trasandino tiene 88.200 integrantes en sus Fuerzas Armadas y unas reservas de 104.000 efectivos. Según la Ley 18948 (Ley Orgánica Constitucional de las FF. AA. de Chile) en su artículo 60/62, "el personal en retiro podrá ser llamado al servicio activo como personal de reserva para fines de movilización, instrucción, desempeño en la Institución o cumplimiento de requisitos de ascenso. Solo el personal que se encuentre en retiro temporal podrá ser reincorporado, previa solicitud del interesado, sin perjuicio de las demás disposiciones que rijan sobre el particular".

Colombia

Con alrededor de 1.445.000 efectivos y más de 500.000 reservistas, Colombia es uno de los países con mayor personal de reserva de la Región. El "Cuerpo de Oficiales Profesionales de Reserva" de Colombia fue creado en 1976 por iniciativa del general Rafael Navas Pardo, expresidente de la República, quien vio la necesidad de fortalecer la integración del estamento militar y el civil, para lograr una proyección de la imagen positiva de las instituciones legítimamente armadas. Así, cientos de hombres y mujeres de diferentes profesiones se han hecho oficiales de reserva del Ejército Nacional, y han aportado y aunado sus conocimientos, sin ánimo de lucro, en la lucha por la paz del país. Se trata de un cuerpo de apoyo de la Fuerza.


Las fuerzas armadas de estados unidos cuentan con 1.500.000 reservistas. Foto: AFP.

Estados Unidos

El Ejército de los Estados Unidos en 2017 estaba formado por 476.000 soldados en servicio activo, 343.000 en la Guardia Nacional del Ejército (Army National Guard) y 199.000 en la Reserva del Ejército de los Estados Unidos (United States Army Reserve). La Guardia Nacional de los Estados Unidos es una fuerza de Reserva constituida por voluntarios. Cada estado de los EE. UU. tiene su propia Guardia Nacional, ya que son una milicia estadual. De acuerdo con las leyes, el gobernador del estado es el comandante en jefe constitucional de la Guardia Nacional de su estado respectivo, así como el presidente es el comandante en jefe constitucional de la Fuerzas Armadas federales o nacionales.

Francia

Cuenta con 259.000 efectivos en sus FF. AA. y 419.000 de reservas. En Francia, coexisten dos modalidades de reservismo: la reserva operativa y la ciudadana. Este sistema responde a la necesidad de mantener el vínculo entre las Fuerzas Armadas y la sociedad civil en complemento de la reserva operacional y es de carácter altruista. La reserva ciudadana agrupa a voluntarios civiles y a reservistas que han dejado la reserva operacional. Suelen ser exmilitares seleccionados por la autoridad militar por sus capacidades en labores en comunicación.

Gran Bretaña

Las reservas del British Army comprenden una fuerza militar que se compone de 224.500 soldados regulares y de 187.130 efectivos de reserva. Allí, las reservas se dividen en regular y voluntaria. La Reserva Regular está integrada por algunos miembros del componente activo que mantienen la disponibilidad de ser activados para el servicio. Existen, a su vez, categorías creadas a partir del Acta de Fuerzas de Reserva de 1996 (RFA96): reservista a tiempo completo, con servicios complementarios, contratado y de alta disponibilidad.

  En Israel el gran numero de militares profesionales se ve suplementado por el servicio militar obligatorio. Foto: AFP.

Israel

El Ejército de Tierra israelí cuenta con 1.500.000 efectivos activos y 600.000 soldados en reserva. Dado el estado de constante actividad militar en las fronteras israelíes desde 1948, el Tzahal (cuerpo reservista) es una de las instituciones más importantes y numerosas del Estado, y el gran número de militares profesionales se ve suplementado por el servicio militar obligatorio para la mayoría de los ciudadanos mayores de 18 años, tanto hombres como mujeres, así como por un largo período de reserva, aunque puede haber excepciones por motivos religiosos, físicos o psicológicos.

*La versión original de esta nota fue publicada en la revista DEF Nº 126.

viernes, 8 de mayo de 2015

Finlandia: Alerta a los reservistas a que estén atentos

Finlandia envió cartas a 900.000 reservistas militares recordar de qué hacer en una "situación de crisis"



Jeremy Bender - Business Insider
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martes, 6 de enero de 2015

Argentina: Historia de las Reservas de las Fuerzas Armadas

Historia de las Reservas de las Fuerzas Armadas Argentinas
Por Marcelo A. Romero (AOR) TF IM - Reservistas Navales



Capitán Don Juan de San Martín
MIlicias


Durante la corta existencia del Virreinato del Río de la Plata la monarquía española mantuvo escasas fuerzas militares veteranas en él, convocando a las milicias para suplir su escasez cuando las circunstancias lo requirieron, uno de sus instructores fue el “Capitán Don Juan de San Martín”, padre del “General San Martín” Libertador de la Patria.

Estas milicias se entrenaban para defender a las Ciudades y tuvieron destacada actuación contra los portugueses, y en la Reconquista y Defensa de Buenos Aires contra los ingleses en 1806 y 1807, momento desde el cual las milicias urbanas de Buenos Aires fueron organizadas de manera permanente, dando origen a las unidades militares que luego de la Revolución de mayo de 1810 formaron los primeros ejércitos de las Provincias Unidas del Río de la Plata y mediante la continuidad histórica, algunas de ellas siguen siendo unidades militares.

En estos enfrentamientos el “Dr. Manuel Belgrano”  combatió con el cargo de Capitán de Milicias Voluntarias.
Fueron muchas las intervenciones a lo largo de nuestra historia en las que las milicias contribuyeron a sostener a las autoridades nacionales y defendieron la hegemonía del país, cumpliendo con la llamada “contribución de sangre” a la que todos los argentinos estamos llamados por ley, a efectuar en un momento de necesidad para nuestra patria.

Guardia Nacional

En 1810, las Provincias Unidas del Río de la Plata enviaron al Ejército de Norte (denominado en los documentos de su época Ejército del Perú) al territorio jurisdiccional de la Real Audiencia de Charcas (Alto Perú y regiones orientales de la actual Bolivia) con el objeto de desalojar a los realistas fieles al Consejo de Regencia de España e Indias y al Rey Fernando VII de España.

Al quedar desguarnecida la Ciudad por envío de tropas a las Expediciones Auxiliadoras al Alto Perú y ante la amenaza de una invasión realista, Don MANUEL DE LUZURIAGA, junto con un grupo de vecinos solicita al Cabildo la creación de un Regimiento de Guardia Nacional.


Partida de la Guardia Nacional de Buenos Aires para la campaña de Pavón. Óleo de León Pallière

La formación del citado cuerpo fue aceptada por el Cabildo, por Acta del 8 de febrero de 1811, en la que se disponía "Organizarlo sobre la base de cuatro Compañías Patrióticas”, formadas por el mencionado LUZURIAGA, en cumplimiento de "Órdenes del Superior Gobierno". También se detallaba su uniforme "El que deberá ser sombrero gaucho, plumaje blanco, chaqueta y pantalón azul, faja colorada, botas y espuelas", siendo sus armas "Espada, o sable, y dos pistolas", compartiendo la tropa el cuartel que en la Manzana de las Luces ocupaba el Regimiento de Patricios.

Don MANUEL de LUZURIAGA fue elegido su primer Comandante. El 1 de julio de 1811 ante noticias de una posible invasión por parte de tropas de Montevideo, el Cabildo ordena "El patrullaje de las calles con Regimiento de Patricios y los integrantes de la Guardia Nacional".

La Guardia Nacional operó durante la Guerra de la Independencia o de las las Provincias Unidas del Río de la Plata, colaborando con las tropas de Gauchos, con las que realizó operaciones especiales o de recurso, hoy denominados de tipo comando.

Actuó en la Guerra del Brasil, o Guerra Argentino-Brasileña o Guerra rioplatense-brasilera (en portugués Guerra da Cisplatina) fue un conflicto armado que tuvo lugar en la década de 1820 entre las Provincias Unidas del Río de la Plata, que recientemente se habían emancipado de España, y el Imperio del Brasil, por la posesión de los territorios que corresponden a la actual República Oriental del Uruguay y parte del actual estado brasileño de Río Grande del Sur. Brindo protección a las Ciudades durante ese periodo  y tuvo activa participación en las luchas de la Organización Nacional.

En septiembre de 1852 el General BARTOLOMÉ MITRE (luego de ser desterrado a Montevideo y ante la caída de Urquiza), es designado Comandante en Jefe de la Guardia Nacional de la infantería de capital.

Durante la Guerra de la Triple Alianza (1864–1870), llamada por los paraguayos Guerra Grande o Guerra contra la Triple Alianza, por los brasileños Guerra do Paraguai, por los uruguayos y argentinos (siglo XIX) Guerra del Paraguay, y por los argentinos (siglo XX) Guerra de la Triple Alianza, fue la guerra en la cual la Triple Alianza, una coalición formada por Brasil, Uruguay y Argentina luchó militarmente contra el Paraguay. Donde sobre 29.000 efectivos movilizados, 20.000 eran de la Guardia Nacional, de los 132 cuerpos, 81 le pertenecían, jalonando con hechos heroicos su actuación, destacándose el "Batallón Belgrano", formado por estudiantes y alumnos de la Universidad y Colegios Superiores en el que revistaron, entre otros, los Capitanes, DOMINGO FIDEL SARMIENTO y MARCOS PAZ (hijo), quienes cayeron para siempre en los esteros Paraguayos. Posteriormente actúa en la Campaña del Desierto, generalmente bajo la responsabilidad de los Jueces de Paz.

Conscripción

La primera manifestación normativa en materia de conscripción estuvo vinculada con la creación de la Guardia Nacional. Posteriormente la ley Nº 542, de 1872, legisló sobre el reclutamiento del ejército nacional; la Ley Nº 3.318 se ocupó de la organización del Ejército y de la Guardia Nacional, cosa que reiteró la ley Nº 3.686. Luego en 1901, se sancionó y promulgó la ley 4.031, de organización del Ejército, la cual fue superada por la ley 4.707.

Ahora bien, antes de estas leyes el "Ejército de Línea" se formaba por los "enganchados", llamados en la jerga militar "ganchos", y los "destinados". Los "enganchados" servían tres años en infantería y cuatro en caballería y artillería; la prima total del "enganche" era de tres o cuatro mil pesos, según el arma y el tiempo de servicio. Como el enganche no resultaba suficiente para cubrir las necesidades del ejército, se suscribieron contratos con particulares para que reclutasen tropa y personal de oficiales en Europa; he ahí el origen de muchos apellidos extranjeros en nuestro ejército. Por su parte, los destinados eran obligados a servir en el ejército por una ley del 30 de Octubre de 1858, que decía que:

"los vagos y mal entretenidos, los que en día de labor se encuentran habitualmente en casas de juego o en tabernas, los que usen cuchillos o arma blanca en la capital y pueblos de campaña, los que cometan hurtos simples o los que infieran heridas leves, serán destinados al servicio de las armas por un término que no baje de dos años ni exceda e cuatro".

Por la ley 3.318 se llamó a la primera conscripción general de ciudadanos, se sanciono el 23 de noviembre de 1895 y se puso en marcha el 12 de marzo de 1896.

Esta ley regulaba la organización del Ejército y la Guardia Nacional. La misma disponía el Servicio Militar obligatorio del Ejército para todos los argentinos, cuyas edades al momento de la ley sean de 20 años. Para la Guardia Nacional, era todos aquellos que no habían sido llamados a la Convocatoria del Ejército, cuyas edades estuvieran entre los 18 y 40 años, y hasta 45 años si fuesen solteros. La Guardia Nacional tenía ejercicios doctrinarios los domingos (por 4 horas, conforme Art. 31) y eran convocados por el término de 3 meses. Así mismo para la Guardia Nacional, se establecía una división (Art. 18), en: Guardia Nacional Activa, Guardia Nacional de Reserva y la Guardia Nacional Territorial. Todos ellos divididos conforme las edades de los ciudadanos.

Los planes tácticos, la disposición de las unidades, así mismo como sus oficiales y ascensos (hasta el grado de Coronel), quedaban en manos del Poder ejecutivo Nacional en el territorio de la Capital Federal y Territorios Federales; y en manos de los poderes ejecutivos Provinciales, en el territorio de cada Provincia. Pero quedaba exclusivamente en manos del Poder Ejecutivo Nacional: dictar los reglamentos y disposiciones y determinar el número de fuerzas correspondiente a cada arma.

Conforme a esta ley se decretó la movilización de 24.000 ciudadanos que junto a 10.000 hombres del ejército de línea realizaron los movimientos para concentrarse en Cura Malal.
 

Primeros soldados conscriptos en el campamento de Cura Malal

En Pigüé el 15 de abril de 1896, 8.000 soldados arribaron para luego dirigirse al valle del Cura Malal Grande, las maniobras se realizaron ante una hipotética guerra con Chile. La llamada “Primera Conscripción de Cura Malal”, si bien se desarrolló en distintos campamentos del país, concentró el mayor número de ciudadanos en la localidad así denominada del partido de Suárez, provincia de Buenos Aires.

Un importante monumento conmemorativo recuerda este hecho a la entrada de esta ciudad (ingreso por ruta nacional 33) y además en el propio sitio del campamento original, un monolito recuerda la gesta. En las inmediaciones del cerro se encuentra un cementerio donde fueron enterrados varios de los soldados que fallecieron, por las inclemencias del duro invierno y algunas enfermedades de la época. En el Museo Regional local se conservan gran cantidad de elementos y uniformes de este hecho histórico y los listados oficiales de soldados y oficiales y suboficiales que participaron de la Primera Conscripción. También mucho material escrito de crónicas y diarios de la época.

Esta ley fue modificada posteriormente por la ley 3.686, que preveía la incorporación al Servicio Militar Obligatorio para la Armada de los ciudadanos que reúnan las condiciones para entrar al ejército de línea. Por el término de 60 días a 1 año, y modificaba la duración de la convocatoria de la Guardia Nacional Activa, que iba de 3 meses a 1 año (Art. 13). Los días que se impartirían ejercicios doctrinales serían los domingos, feriados y días festivos, desde el toque de diana hasta el de retreta, (Art. 20).

Este fue muy el inició un sistema de incorporaciones por clase a las fuerzas armadas que tuvo un siglo de vigencia, hasta ser abolido en la última década del Siglo XX.

El Mayor y Director de Banda Juan Ríspoli (Italia 1847-Argentina 1907), escribió la marcha Cura Malal, como homenaje a la primera conscripción argentina

Reservas

En 1905, al reestructurarse el Ejército, la Guardia Nacional se convierte en su Reserva

A fines del siglo XIX y principios del siglo XX la Reserva participa de la Campaña del Chaco, en la que se llevó adelante la ocupación militar del Chaco Central y Austral, hasta entonces en poder de los pueblos indígenas. La primera expedición militar se realizó en 1870 al finalizar la Guerra de la Triple Alianza y en 1917 se concluyó con la conquista del territorio.




Desfile de Reservistas Navales año 1961

En 1941 se funda el Círculo de Oficiales de Reserva, hoy denominado UNOR (Unión de Oficiales de la Reserva de las Fuerzas Armadas de la Nación), una asociación sin fines de lucro, idéntica a muchas otras entidades civiles que también tienen por objeto promover la reunión de los reservistas, sin que haya obligatoriedad de formar parte de la misma a los OORR de las FFAA.
El 13 de mayo de 1945 se creó el Centro de Reservistas de la Armada Argentina, en el marco de la Ley 19.101 para personal militar.
En 1967, se sanciona la Ley 17.531 del servicio militar. En la misma se establecen las condiciones para prestar servicio militar obligatorio y se reglamentan artículos relacionados a las reservas de las fuerzas armadas.

Encontramos entonces el Art. 29º de la ley 17.531 que después será reiterado en el Art. 11º de la Ley 19.101, el mismo nos dice que la reserva al permanecer en condición “fuera de servicio” carece de estado militar. El Art. 30º de la ley 17.531 faculta el uso de uniforme, insignias, atributos militares y distintivos, en las oportunidades y forma que establezca la reglamentación de ley. Y aclara posteriormente que dicho personal, mientras haga uso de tal facultad, tendrá estado militar.

En la reglamentación de la ley 17.531 los Art. 121º: 122º: 123º: 124º respectivamente dicen que, el personal de la reserva fuera de servicio, no proveniente del cuadro permanente, podrá ejercer la facultad que le confiere el artículo 30º de la ley, para la concurrencia a las ceremonias oficiales.

Cada fuerza armada establecerá el uso de los distintos emblemas, etc. que sirvan para identificar por su uniforme, personal de la reserva fuera de servicio y no procedente del cuadro permanente.

El uso del uniforme, insignias, atributos y distintivos impone a los reservistas el deber de cumplir estrictamente las prescripciones reglamentarias establecidas en los reglamentos de uniformes vigentes en cada fuerza armada.

El reservista que en uso de la facultad establecida en el artículo 30º de la ley no adoptara una actitud acorde con la dignidad que significa vestir el uniforme, será privado en forma definitiva de la misma, por resolución inapelable del Jefe de Estado Mayor General de la fuerza respectiva, sin perjuicio de la aplicación de las penas o sanciones que le correspondieren.

En el año 1971, se sanciona la ley 19.101 que reglamenta al Personal Militar. En su Art. 3º se hace mención a las Reservas como organizaciones de las respectivas fuerzas que sirven cuando así de disponga a completar sus efectivos, y que su personal estará integrado por la “Reserva incorporada” y por la “Reserva Fuera de Servicio”. La reserva incorporada esta constituida por el personal no perteneciente al cuadro permanente que se encuentre incorporado en su respectiva fuerza armada por convocatoria para prestar servicios militares.

El Art. 6º aclara que tendrá estado militar el personal de las fuerzas armadas que integre su cuadro permanente y su reserva incorporada y el que, proveniente de su cuadro permanente, se encuentre en situación de retiro.

Mientras que el Art. 10º señala el estado militar se pierde por baja y además, para el personal de la reserva incorporada, por pase a situación de fuera de servicio.

Según esta serie de artículos el personal de reserva fuera de servicio cuando es convocado a prestar servicios militares, pasa a ser reserva incorporada, situación que se ajustará al Reglamento para la Administración del Personal de la Armada Argentina y según las leyes de la Nación.

También encontramos en el Art. 11º que el personal de la reserva, aun cuando no tenga estado militar por encontrarse fuera de servicio, estará sujeto a las sanciones especiales que la ley establece para los casos de conducta incompatible con la conservación del grado. Asimismo, tendrá la obligación de cumplir con las exigencias que determinan las leyes de la Nación tendientes a su instrucción y adiestramiento.

En el año 1995 se sanciona la Ley 24.429 del servicio militar voluntario, esta ley deroga el servicio militar obligatorio en la República Argentina, pero establece en su artículo 19º, que en caso excepcional y con la autorización del Congreso, el Presidente podrá convocar a los ciudadanos en los términos que establece la ley 17.531.

Con esto entendemos que esta ley no esta derogada en su totalidad, por cuanto la nueva ley 24.429 de servicio militar voluntario, dice: "Art. 32. : Deróganse aquellas disposiciones contenidas en las leyes 17.531, 18.488, 18.673, 19.902, 20.428, 21.903, 22.944 y cualquier otra norma en todo aquello que se oponga a la presente ley". No encontrando disposiciones que se opongan a la ley 24.429 (del servicio militar obligatorio) en los Art. 26º; 27º; 28º; 29º; 30º; 121º; 122º; 123º; 124º de la ley 17.531; referentes a las reservas, se entiende que las mismas se encuentran vigentes.

En los Art. 11º y 12º  de la ley 24.429 hace mención a las reservas como parte y componente ineludible del Sistema Nacional de Defensa y expresa que en caso de ser necesario se convocara al personal para completar los efectivos de cada fuerza. Es importante recalcar que el Art. 12º hace referencia al uso de las reservas para realizar tareas de "Protección y Defensa Civil".

En el año 1998 se sanciona la ley 24.948 de reestructuración de las Fuerzas Armadas, establece en su Art. 11º que en tiempo de paz, los efectivos de las Fuerzas Armadas se constituirán con personal en actividad con dedicación permanente, complementada con personal en actividad incorporado por períodos determinados y con el personal de las reservas. El planeamiento militar conjunto determinará la cantidad de efectivos en cada una de las situaciones de revista.

La reserva, reconoce como fuente histórica la gesta heroica de las milicias provinciales y de la Guardia Nacional, pero es una organización distinta a ellas y por tanto parte de las Fuerzas Armadas de la República Argentina.


Bibliografía consultada

miscamaradas.com.ar/modules.php?name=Reservas
unor.mil.ar
reservistasnavales.com
ara.mil.ar/efemerides.asp?mes=5&dia=13
gacetamarinera.com.ar/nota.asp?idNota=2076&idSec=7
revisionistas.com.ar/?p=2557
es.wikipedia.org/wiki/Guerra_de_la_Triple_Alianza
es.wikipedia.org/wiki/Conquista_del_Chaco_argentino
es.wikipedia.org/wiki/Guerra_con_el_Imperio_de_Brasil
es.wikipedia.org/wiki/Ej%C3%A9rcito_del_Norte
mendoza.edu.ar/efemerid/b_mitre.htm


sábado, 12 de julio de 2014

EA: Adiestramiento de la Compañía de Reserva "Buenos Aires"


Instrucción de reservistas

En Campo de Mayo, el Comando de Adiestramiento y Alistamiento del Ejército fue sede de la octava convocatoria de la Compañía de Reserva “Buenos Aires”.

Las actividades se desarrollaron el 28 de junio, para continuar con el adiestramiento operacional destinado a mantener la capacidad adquirida por las reservas fuera de servicio.

Se trabajó con el objeto de afirmar los conocimientos como combatiente individual para suboficiales y soldados, y de conducción de la menor fracción para oficiales de la subunidad.

A tal efecto, se llevó a cabo un ejercicio de 26 horas de duración, con significativas exigencias. Los integrantes de la Compañía se ejercitaron en marcha, análisis de misión, impartición de órdenes, proceder del jefe de Tropas, navegación terrestre, combate en localidades, base de patrulla y seguridad.