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martes, 22 de julio de 2025

FFG: Iver Huitfeldt

Fragata clase Iver Huitfeldt navegando frente a Mar del Plata con pabellón argentino

Fragata clase Iver Huitfeldt


La clase Iver Huitfeldt es una clase de tres fragatas de defensa aérea que entró en servicio en la Marina Real Danesa en 2012 y 2013.


El HDMS Niels Juel navega en abril de 2019
Descripción general de la clase
Constructores
  • Club de esquí de acero de Odense
  • Astillero Baltija
  • Astillero Loksa
Operadores  Marina Real Danesa
Precedido por Corbeta clase Niels Juel
Costo US$325 millones por barco
Construido 2008–2011
En comisión 2012-presente
Planificado 3
Terminado 3
Características generales
Tipo Fragata de defensa aérea
Desplazamiento 6.645  t (6.540 toneladas largas ) (carga completa)
Longitud 138,7 m (455 pies 1 pulgada)
Haz 19,75 m (64 pies 10 pulgadas)
Borrador 5,3 m (17 pies 5 pulgadas)
Propulsión
  • Cuatro motores diésel MTU 8000 20V M70 , de 8,2 MW cada uno
  • Dos ejes, CODAD
Velocidad 28 nudos (52 km/h; 32 mph)
Rango 9.000  millas náuticas (17.000 km; 10.000 mi) a 18 nudos (33 km/h; 21 mph)
Complementar 165
Sensores y
sistemas de procesamiento
  • Radar de vigilancia aérea y de superficie de largo alcance Thales Nederland SMART-L
  • Radar de búsqueda, seguimiento y guiado aéreo y de superficie Thales Nederland APAR ( banda I )
  • Radar de vigilancia y guiado de helicópteros Terma SCANTER 6000
  • Sonar montado en el casco Atlas ASO 94
  • 2 × radares de control de tiro Saab CEROS 200
  • Medidas de soporte electrónico (ESM) de radar táctico ES-3701
Guerra electrónica
y señuelos
  • 8 lanzadores de señuelos Terma Mk 137 de 6 cañones y 130 mm
  • Seagnat Mark 36 SRBOC
Armamento
  • Sistema de lanzamiento vertical Mark 41 de 32 celdas para hasta 32 misiles tierra-aire SM-2 IIIA
  • 12 × Mk.56 VLS compatibles con 24 RIM-162 ESSM
  • 16 × Bloque Harpoon II SSM
  • O bien 12 Mk.56 VLS adicionales (para un total de 48 ESSM) o bien 8 lanzadores inclinados adicionales (para un total de 16 Harpoons)
  • 2 × cañones principales OTO Melara de 76 mm
  • 1 × Sistema de revólver naval Oerlikon Millennium de 35 mm CIWS
  • 2 lanzadores de torpedos ASW MU90 Impact duales
Aeronaves transportadas 1 × MH-60R
Instalaciones de aviación Cubierta de helicópteros de popa y hangar

Descripción

Esta clase se basa en la experiencia adquirida con las fragatas clase Absalon. Al reutilizar el diseño básico del casco de la clase Absalon, la Armada Real Danesa ha logrado construir la clase Iver Huitfeldt a un coste considerablemente menor que el de buques comparables.


HDMS
Iver Huitfeldt en marcha, junio de 2018


Diseño

El diseño del monocasco de siete cubiertas cuenta con 15 secciones estancas. Su diseño reduce la señal de radar, la radiación infrarroja, el ruido submarino y la señal magnética, haciendo que el buque sea lo más invisible posible para el enemigo.



El diseño de la Clase Iver Huitfeldt es una evolución de la Clase Absalon, desarrollada por la Armada y el Astillero Odense Steel Shipyard (OSS).



El exterior se distingue fácilmente de la Clase Absalon, ya que el Iver Huitfeldt tiene una cubierta más baja y carece de cubierta multiusos interna (cubierta flexible). El diseño de la chimenea se ha modificado para evitar el impacto excesivo del vapor del radar SMART-L.

El diseño protege a la tripulación de la contaminación. La fragata está dividida en seis zonas de riesgo. Todas las zonas están equipadas con filtros independientes para proteger a la tripulación de ataques con armas químicas, radiactivas o biológicas, y se han instalado esclusas de aire entre ellas.

Las fragatas son compatibles con el sistema de carga útil modular StanFlex de la Armada Real Danesa, utilizado en los Absalon , y están diseñadas con ranuras para seis módulos. Cada una de las cuatro posiciones StanFlex en la cubierta de misiles puede alojar el módulo lanzador Harpoon Mark 41 de 8 celdas o el sistema de lanzamiento vertical (VLS) Mark 56 Evolved SeaSparrow Missile (ESSM ) de 12 celdas

Los buques de la clase Absalon están diseñados principalmente para funciones de mando, apoyo y guerra antisubmarina (ASW), con una amplia cubierta ro-ro. Las tres nuevas fragatas de la clase Iver Huitfeldt están equipadas para la defensa aérea con misiles estándar, así como con la posibilidad de utilizar misiles de crucero Tomahawk, una primicia para la Armada Real Danesa.

Los barcos se construyeron en bloques en Estonia y Lituania . Estos bloques fueron remolcados al Astillero de Acero de Odense, donde se ensamblaron.

Comando y control

Las fragatas están equipadas con el sistema de mando y control Terma C-flex. El sistema C-flex integra unidades comerciales listas para usar (COTS), que incluyen un servidor, una computadora de consola, una computadora de interfaz, un conmutador LAN y una unidad SAI en un rack de 19 pulgadas con protección ambiental. Se basa en la plataforma de arquitectura abierta T-Core.

El C-flex recibe información de los sensores a bordo y, tras su evaluación, la distribuye a los sistemas de armas. La computadora crea una imagen electrónica de la situación en tiempo real alrededor de la fragata.

La fragata puede intercambiar información con otras unidades en el mar, el aire o la tierra. Las comunicaciones se realizan mediante enlaces de datos y otras redes informáticas.

Sensores y radares

El conjunto de sensores incluye el radar de vigilancia de largo alcance SMART-L, el radar multifunción APAR, el radar de navegación Furuno y el sonar ATLAS ASO 94 montado en el casco. El SMART-L, que opera en la banda L, proporcionará vigilancia de muy largo alcance.

Otros subsistemas incluyen el sonar ATLAS ASO 94 montado en el casco, el sistema FLIR Seastar Seafire III, los radares de control de tiro Saab CEROS 200 y el sistema electrónico de alerta y evaluación EDO 3701.

Guerra antiaérea

La mayoría del armamento de los tres buques se reutilizó de las corbetas clase Niels Juel y los patrulleros clase Flyvefisken anteriores. Otros componentes se reutilizaron para minimizar el coste.




Estos buques comparten su conjunto de armas antiaéreas con las fragatas clase De Zeven Provinciën de la Armada Real de los Países Bajos y las fragatas clase Sachsen de la Armada Alemana . Los sensores de este conjunto incluyen el radar de vigilancia de largo alcance SMART-L (radar pasivo de barrido electrónico) y el radar multifunción APAR (radar activo de barrido electrónico). 



El SMART-L y el APAR son altamente complementarios, ya que el SMART-L es un radar de banda L que proporciona vigilancia de muy largo alcance. El APAR es un radar de banda I que proporciona seguimiento preciso de objetivos, una capacidad de búsqueda del horizonte altamente eficaz y guiado de misiles mediante la técnica de Iluminación de Onda Continua Interrumpida (ICWI), lo que permite el guiado simultáneo de 32 misiles guiados por radar semiactivos en vuelo, incluyendo 16 en la fase de guiado terminal. 



Las principales armas antiaéreas son el ESSM de medio alcance y el sistema de defensa de área SM-2 IIIA . El Mk 41 VLS se utiliza para alojar y lanzar estos misiles. Dependiendo del número de lanzadores Harpoon instalados, se pueden transportar hasta 24 ESSM y 32 SM-2 IIIA o SM-6.



En 2025, la Marina Real Danesa comenzó a reemplazar sus sistemas de misiles Harpoon en las fragatas clase Iver Huitfeldt con misiles de ataque naval (NSM) , a través de un acuerdo de 2.100 millones de coronas noruegas con Kongsberg Defence & Aerospace de Noruega.  La actualización tiene como objetivo mejorar las capacidades de ataque de largo alcance de Dinamarca y alinea sus sistemas con los estándares de la OTAN .

Contramedidas

La fragata está equipada con lanzadores de señuelos Terma DL-12T de 130 mm y 12 cañones. El Terma SKWS (sistema de armas de destrucción suave) es un moderno sistema de lanzamiento de señuelos que puede disparar señuelos SeaGnat. El lanzador Terma proporciona una cobertura de 360° contra misiles antibuque entrantes. 


Alojamiento

La clase Ivar Huitfeldt cuenta con una tripulación de 101 hombres, dividida en cuatro divisiones:

  • División de Cirugía: 32 (ocho oficiales, tres sargentos y 21 soldados rasos)
  • División de Armamento: 17 (dos oficiales, tres sargentos y 12 soldados rasos)
  • División de Ingeniería: 32 (seis oficiales, tres sargentos y 23 soldados rasos)
  • División de Gestión: 20 (dos oficiales, cuatro sargentos y 14 soldados rasos)

Cada fragata tiene literas para 165 personas, con capacidad para personal reducido, tripulación de helicópteros, médicos, estudiantes y aprendices.

Historial operativo

El 9 de marzo de 2024, el buque insignia de la clase, el Ivar Huitfeld, sufrió varios errores de guiado de armas y municiones durante una operación liderada por Estados Unidos para proteger la navegación comercial en el Mar Rojo . Durante un intento de lanzar misiles Evolved Sea Sparrow contra drones, el radar APAR se bloqueó e impidió el uso de los misiles. Al ser necesario utilizar el cañón OTO Melara , los proyectiles sufrieron detonaciones prematuras. A pesar de estos errores, el buque destruyó con éxito todos los objetivos. 

El 27 de marzo de 2025, debido a los importantes problemas con el sistema de gestión de combate y el radar APAR, así como al considerable coste asociado a una actualización de mitad de vida , se consideró la posibilidad de reducir la categoría de toda la clase de buques y cambiar su función, dejando espacio para una nueva clase de fragatas de defensa aérea. De concretarse, esta clase de buques asumiría una función menor de patrullaje en el Mar Báltico. 

Lista de barcos


Nombre Número Establecido Lanzado Oficial Estado Insignia
Iver Huitfeldt F361 Junio de 2008 Marzo de 2010 Enero de 2011 En servicio
Peter Willemoes F362 Marzo de 2009 Diciembre de 2010 Junio de 2011 En servicio
Niels Juel F363 Diciembre de 2009 Diciembre de 2010 Noviembre de 2011 En servicio

Ofertas de exportación

HDMS
Peter Willemoes entra en Copenhague, agosto de 2012

Australia

El sucesor del constructor, OMT, sugirió este tipo para el programa de adquisición de fragatas de la Marina Real Australiana, pero construido en Australia y modificado para la guerra antisubmarina. Se sugirió para la Marina Real de Nueva Zelanda, ya que actualmente opera fragatas modificadas de la clase Anzac similares a las de la Marina Real Australiana. Sin embargo, OMT no se encontraba entre los tres diseñadores de buques de guerra preseleccionados por Australia para el programa de fragatas SEA 5000 en abril de 2016.

Canadá

La fragata clase Iver Huitfeldt fue un contendiente en el Proyecto Combatiente de Superficie de Clase Única Canadiense. Se ha afirmado que debido a preocupaciones sobre la imparcialidad del proceso de licitación, dos constructores navales europeos, posiblemente ThyssenKrupp Marine Systems de Alemania y Odense Maritime Technology, se negaron a presentar ofertas.

Reino Unido

A finales de mayo de 2018, un consorcio formado por Babcock International, BMT Group y Thales Group anunció el diseño "Arrowhead 140", basado en el casco de las fragatas clase Iver Huitfeldt , para el programa de fragatas Tipo 31e de la Marina Real Británica. En septiembre de 2019, se anunció que el diseño Arrowhead 140 había sido seleccionado para la fragata Tipo 31.

Indonesia

En marzo de 2019, una variante de la clase Iver Huitfeldt de Dinamarca se convirtió en una de las principales candidatas para el programa de adquisición de dos fragatas de la Armada de Indonesia , con un presupuesto de 720 millones de dólares. La Armada de Indonesia esperaba adquirir dos fragatas de la clase Iver Huitfeldt, con un presupuesto de 720 millones de dólares para su Fase 3 del MEF (Mecanismo de Defensa Naval) en el período 2020-2024. Funcionarios indonesios y del Ministerio de Defensa mantuvieron múltiples reuniones sobre los buques. El 14 de marzo de 2019, el Ministerio de Defensa de Indonesia y Odense Maritime Technology mantuvieron conversaciones sobre los aspectos técnicos y la posible cooperación. Dinamarca ofreció un programa de transferencia de tecnología (ToT) a Indonesia, como la construcción de fragatas modulares diseñadas por BUMN PT PAL. 


Cabina de la fragata Niels

En febrero de 2020, una delegación de defensa de Indonesia visitó Dinamarca y realizó una visita a Niels Juel. Según los medios de comunicación indonesios , el diputado del Ministerio de Defensa de Indonesia, Sakti Wahyu Trenggono, dijo en marzo que PT PAL de Indonesia tenía la tarea de desarrollar un diseño para dos barcos durante cinco años, por 1,1 billones de rupias (o 720 millones de dólares estadounidenses) en colaboración con Dinamarca, para la Armada de Indonesia. En abril de 2020, representantes del Ministerio de Defensa de Indonesia, los constructores navales PT PAL y PT Sinar Kokoh Persada, un agente indonesio de la empresa danesa Odense Maritime Technology (OMT), acordaron un contrato de apertura para la adquisición de la fragata danesa. Los puntos del contrato incluyen acuerdos de trabajo compartido que se realizarán después de que se pueda realizar el contrato efectivo (real). 

En septiembre de 2021, Indonesia firmó un contrato con Babcock para la compra de la licencia de diseño de la fragata Tipo 31, basada en el diseño de Iver Huitfeldt, con el fin de construir dos fragatas localmente en Indonesia. 

Argentina

La Secretaría de Asuntos Internacionales del Ministerio de Defensa de la República Argentina confirmó que la Armada de la República Argentina (ARA) se encuentra en negociaciones con la Armada Real Danesa para la adquisición de la fragata clase Iver Huitfel.





sábado, 5 de julio de 2025

Malvinas: El ataque simultáneo multidireccional de la sección del Capitán Philippi

Una sola cosa importaba...



  

Nuestro vasto adiestramiento en ataques simulados a buques de nuestra flota durante años, nos permitió realizar el ataque con éxito contra la Ardent. Lo primero que hicimos fue separarnos, uno por izquierda, otro al centro y otro a la derecha. Esto ocasionó que el buque debiera dispersar su poder de fuego sobre tres blancos diferentes ocasionado la perdida de fuego concentrado. Su sistema de control de tiro tendría que elegir a uno de nosotros y tratar de derribarlo, pero los otros dos aviones llegarían seguro a la distancia necesaria. Ahí estaba nuestra oportunidad. No pudieron con ninguno de nosotros tres. Lancé primero mis bombas y una dio de lleno contra el buque. El teniente Arca, segundo en el ataque, lanzó sus bombas y se metió dentro del hongo de fuego producido por mi impacto. También acertó con una bomba. El teniente Márquez, último en la formación, fue espectador del ataque y nos confirmó los impactos. Además, conociendo su capacidad, seguramente su lanzamiento tuvo similares resultados.

‘Escapamos por la misma’, les ordené por radio a mis pilotos. Quise decir ‘por el mismo lugar que ingresamos’. Sin avistar actividad enemiga, iniciamos nuestro escape hacia Río Grande, nuestra base. En ese momento, no sabíamos que dos Sea Harrier ingleses volaban encima nuestro. No podíamos verlos debido al mal tiempo. Solo supe de ellos cuando el teniente Márquez rompió el silencio de radio alertándonos: ‘¡Harrier! ¡Harrier!’. Casi de inmediato, un golpe, un mazazo, golpeó mi avión. Me habían dado.



El avión, fuera de control, comenzó a encabritarse. El bastón de comando no respondió a mis llamados y, en ascenso, el avión se dirigió hacia un techo de nubes que descargaba la lluvia sobre mi parabrisas. Llevé el acelerador hacia atrás y tampoco obtuve respuesta, volaba a casi mil kilómetros por hora. El manual del avión indica que uno debe realizar la maniobra de eyección por debajo de los 350 nudos (648 km por hora). Realizarla por encima de esa velocidad puede ser letal, incluyendo desmembramiento del cuerpo o lesiones en hombros y caderas.

Accioné el freno de picada para intentar reducir la velocidad y tampoco respondió. Me di vuelta para ver qué ocurría detrás mío y, para mi sorpresa, observé al Sea Harrier que me había lanzado el misil acercándose para rematarme con cañones a corta distancia. Llamé a mis dos numerales y les informé que me encontraba bien, sin daños físicos, y que me eyectaba.

Accioné de la manija inferior y una explosión ocupó mis sentidos. Un último pensamiento me abordó: ‘me estoy desnucando como el teniente Peña’. Y luego me desmayé. El Teniente Peña, piloto de A-4Q, falleció en 1972 durante su eyección al engancharse la manguera de oxígeno en el acelerador, desnucándolo.



El capitán Alberto Philippi, lanzado a casi mil kilómetros por hora, impactó contra la masa de aire. Entonces, ocurrió el primer milagro: su cuerpo no se desmembró. El segundo milagro vino en su ayuda a continuación: el asiento eyectable, con su cohete vencido, funcionó en altura. Philippi atravesó la tormenta, emergió por encima de las nubes y continuó su ascenso hacia un sol brillante y un cielo límpido. Rodó por el aire y una sorpresiva explosión controlada lo separó de su asiento. Ambos cayeron al vacío hundiéndose otra vez en la nubosidad.

Descendió sin conocimiento, a casi 200 km por hora. Tercer milagro: el pequeño paracaídas extractor realizó su trabajo inicial obligando a que el paracaídas principal procediese a su apertura. En pocos segundos la vela naranja del paracaídas flotó en el aire depositando al piloto inconsciente sobre el mar. Philippi abrió sus ojos y entre la cortina de agua observó una escena dantesca: delante suyo volaba el A-4Q del teniente José César Arca perseguido por un Sea Harrier que trataba de abatirlo con fuego de cañón”.

Luego de la eyección, mi casco y máscara de oxígeno quedaron desacomodados. Tuve que luchar para sacármelos. En ese momento creí que no tendrían más utilidad y los dejé caer al mar. El paracaídas, de color naranja, funcionó bien: floté en el aire, tuve un buen contacto con el mar y, cuando comenzaba a hundirme, la vela del paracaídas se infló sobre la superficie y me arrastró por encima de las olas. Me liberé del paracaídas y nadé hasta la orilla.



El capitán Philippi iba a volver a Malvinas. “Tenían planes para mí”, dijo en entrevista con LA NACIÓN, descubriendo una fotografía que guarda con recelo desde hace 40 años. Allí a aparece junto a los recordados Gansos Salvajes, nombre que adoptaron los pilotos retirados de la Marina que estaban volando en aerolíneas comerciales y se presentaron como voluntarios para combatir en Malvinas. Ellos, liderados por Philippi, conformaron la escuadrilla Águila, que se aprestaba para combatir a los británicos.

Cuenta Philippi: “La fotografía fue tomada a comienzos de junio en la Base Aeronaval Comandante Espora. En ella estoy recibiendo a ex pilotos de A-4Q que fueron convocados para formar una nueva escuadrilla que reemplazaría, en Río Grande, al Capitán Castro Fox, que continuaba sus operaciones con sus últimos cuatros aviones y sin relevos.


El fin del barco pirata

Hubiera sido el Comandante de la nueva escuadrilla de A-4E provistos de un armamento mucho mejor que el que disponíamos en nuestros A-4Q. Sin embargo los planes se desmoronaron al ser interceptados los misiles por los servicios secretos británicos apenas comenzaban su traslado a nuestro país desde Sudáfrica. También se le sumó la presión de los Estados Unidos a Israel para que no nos vendiera esos aviones.

Los pilotos que me acompañarían eran aviadores navales que se habían retirado o volaban como pilotos en líneas aéreas. Sin embargo, ninguno faltó a la convocatoria. Volvieron dejando todo de lado, en calidad de voluntarios. En ese momento una sola cosa importaba, nos llamaba la Patria”.

Fuente: Claudio Meunier - La Nación
Imágenes:
-Capitán Alberto Philippi (arriba), foto por Pablo Cersosimo.
-Skyhawk A-4Q de la Aviación Naval. (Alex Klichowski).
-Escuadrilla "Águila", liderada por Philippi (cuarto de izq. a der.) quien estaba decidido volver a seguir combatiendo en Malvinas. Foto: Alberto Philippi.


lunes, 21 de abril de 2025

Países Bajos: La política naval holandesa apuesta a la modularidad

Y no está en inventario, ni está afinada. ¡Y todavía nos falta una fragata!


Países Bajos refuerza su flota con buques multifunción armados con tecnología israelí

La Haya — El Ministerio de Defensa de los Países Bajos anunció la construcción de dos nuevos buques de apoyo multifunción que estarán destinados a operar junto a las fragatas de la clase De Zeven Provinciën, con el objetivo de reforzar la defensa aérea y proteger infraestructuras clave en el Mar del Norte.

Las nuevas embarcaciones, de diseño modular y tripulación reducida, estarán equipadas con misiles tierra-aire de largo alcance Barak-ER, municiones de precisión de fabricación israelí y avanzados sistemas de guerra electrónica. Su función principal será la de actuar como plataformas de respaldo en caso de ataques masivos con misiles o drones, operando como “almacenes flotantes” que respalden la capacidad ofensiva y defensiva de las unidades principales.

El astillero Damen Naval estará a cargo de la construcción de los buques, mientras que la firma israelí Israel Aerospace Industries (IAI) suministrará los sistemas de armamento y electrónica embarcada.

La iniciativa forma parte de una estrategia más amplia para aumentar la resiliencia y autonomía operativa de la Armada Real de los Países Bajos, especialmente en escenarios de alta intensidad, donde el agotamiento rápido de municiones podría comprometer la respuesta defensiva.

No obstante, la decisión ha suscitado críticas en el ámbito político y académico. Algunos expertos en seguridad cuestionan la necesidad de semejante inversión militar, señalando que los Países Bajos no enfrentan amenazas inminentes en el Mar del Norte. Los detractores apuntan que la medida podría responder más a consideraciones geopolíticas, industriales o de alianzas estratégicas, particularmente con socios como Israel, que a una evaluación basada estrictamente en riesgos militares.

El Ministerio, por su parte, defiende el proyecto como parte de un esfuerzo para prepararse ante un entorno de seguridad cada vez más impredecible, y garantizar la protección de rutas marítimas, cables submarinos y plataformas energéticas clave en aguas europeas.

Con un pie en la disuasión y otro en la polémica: Países Bajos avanza con buques de apoyo multifunción para su flota naval

La Haya — En un movimiento que combina visión estratégica, modernización naval y cierta dosis de controversia, el Ministerio de Defensa de los Países Bajos ha confirmado la adquisición de dos buques de apoyo multifunción de bajo costo y dotación reducida, diseñados para potenciar la capacidad de fuego y vigilancia en el Mar del Norte, especialmente en apoyo a sus fragatas clase De Zeven Provinciën.

La decisión ha despertado interés no solo por su alcance técnico, sino también por lo que algunos analistas consideran una inesperada proyección de fuerza en una región sin amenazas inmediatas. Pero en tiempos de disuasión flexible y alianzas estratégicas cada vez más dinámicas, la lógica de defensa parece abrir paso a enfoques no tradicionales.

Los nuevos Multifunctionele Ondersteuningsvaartuigen (MOUV) estarán equipados con misiles superficie-aire Barak-ER de largo alcance y municiones guiadas israelíes, además de avanzados sistemas de guerra electrónica. Su objetivo: funcionar como plataformas de refuerzo móvil, capaces de suplir rápidamente la falta de municiones durante un ataque masivo con drones o misiles, un escenario cada vez más plausible en conflictos contemporáneos. Damen será la empresa encargada de la construcción, mientras que Israel Aerospace Industries (IAI) proveerá los sistemas de armamento y sensores.

Si bien la propuesta naval ha sido presentada como una respuesta a las crecientes amenazas híbridas en espacios marítimos europeos —incluyendo ataques cibernéticos y sabotajes a infraestructuras críticas como cables submarinos o parques eólicos—, no han faltado voces críticas que señalan lo innecesario de semejante despliegue ante la aparente calma geopolítica del Mar del Norte.

Los detractores no ocultan su escepticismo: para ellos, el programa responde más a intereses industriales, alianzas tecnológicas y, en parte, a la presión del contexto OTAN, que a una evaluación objetiva del entorno de seguridad neerlandés. No obstante, en el Cuartel General de la Marina Real se insiste en que se trata de una apuesta por la versatilidad y la disuasión efectiva, especialmente en un momento en que la guerra en Ucrania ha revalorizado el concepto de reaprovisionamiento en combate y el valor de plataformas logísticas armadas.

A veces, los planes navales —como los experimentos mentales inspirados por algún "estimulante químico" legal del Benelux— rozan lo extravagante, pero apuntan a un fondo serio: la defensa del territorio y de los intereses estratégicos del país en tiempos donde la guerra moderna ya no se libra solo en tierra o aire, sino también en el mar… y en el espectro electromagnético.

Por aquí o por ahí

Holanda arma su vigilancia en el Mar del Norte: nuevos buques con sello Damen e innovación israelí

La Haya – En una decisión que mezcla velocidad estratégica y tecnología de punta, el Ministerio de Defensa de los Países Bajos ha dado luz verde a la construcción de dos buques de apoyo multifunción, pensados para operar como refuerzo logístico y de combate en el siempre activo —aunque raramente hostil— Mar del Norte.

La pregunta, inevitablemente, se hace presente: ¿Contra quién exactamente se prepara Países Bajos para combatir en esas aguas? ¿Se trata de una amenaza real o de un movimiento preventivo en clave OTAN? Por ahora, las respuestas oficiales se enfocan más en la capacidad que en el enemigo. La duda, sin embargo, queda flotando como las propias plataformas que Damen ya se prepara para construir.

El 24 de septiembre, durante una presentación en la Cámara de Representantes, el Secretario de Estado de Defensa, Gijs Tuinman, formalizó el anuncio: los buques serán desarrollados a partir de una plataforma de diseño comercial de “Crew Supply Vessel”, adaptada para uso militar. El astillero Damen Shipyards Group, una de las joyas industriales del país, liderará la construcción. Pero la sorpresa vino por el lado de la artillería: Israel Aerospace Industries (IAI), líder global en tecnología de defensa, será el proveedor de los sistemas de armas en contenedores y de guerra electrónica (EW) que transformarán a estos buques en plataformas de combate polivalente.

El plan contempla que ambas unidades estén listas y completamente equipadas para finales de 2027, integrando sistemas de vigilancia, sensores avanzados y capacidad de disparo de precisión de largo alcance.

Este “cóctel tecnológico” entre ingeniería naval holandesa e innovación militar israelí ha sido calificado por expertos como una alianza prometedora. La combinación de rapidez en la construcción, modularidad operativa y capacidad de integración con fuerzas aliadas refuerza la intención de Países Bajos de mantenerse como un actor relevante en los escenarios marítimos europeos, aún en ausencia de un enemigo claramente definido.

Y aunque por ahora no hay un blanco concreto a la vista, el mensaje queda claro: quien pretenda perturbar el orden en el Mar del Norte, tendrá que enfrentarse a una nueva clase de buques rápidos, armados y silenciosamente disuasivos.


¿Cómo serán?

Holanda adopta el concepto TRIFIC: misiles listos en contenedores, menos tripulación, más disuasión

La estrategia no es nueva, pero su adaptación al entorno naval sí lo es. Inspirándose en décadas de doctrina terrestre, los Países Bajos han dado un paso firme hacia la implementación del concepto TRIFIC —siglas en inglés de Traveling Rapidly Increasing Firepower—, una iniciativa concebida en 2022 por la Armada Real de los Países Bajos (RNLN) para multiplicar rápidamente el poder de fuego a bordo de plataformas modulares, flexibles y poco tripuladas.

La idea básica remite al conocido TEL terrestre (Transporter Erector Launcher), o en terminología hispana, TPM: Transporte, Posicionamiento y Lanzamiento. Se trata de un vehículo o plataforma que combina movilidad con capacidad ofensiva: transporta misiles en contenedores, los eleva, los prepara y los lanza sin necesidad de recarga inmediata o intervención técnica compleja. Una vez disparado el armamento principal, basta con reemplazar el contenedor —no recargar el sistema—, ganando en rapidez y seguridad operativa.

La diferencia clave con un lanzacohetes múltiple (MLRS) o un sistema de misiles balísticos de corto alcance (OTRK) reside en su independencia de los sistemas de guía a bordo. La plataforma TRIFIC no busca actuar por cuenta propia, sino integrarse como nodo periférico en una red de combate más amplia. En este caso, como “arsenal flotante” al servicio de las fragatas De Zeven Provinciën y del Comando de Defensa Aérea y Antimisiles de la Armada neerlandesa (ADCF).

El concepto TRIFIC apuesta por reducir la dotación a bordo al mínimo, automatizar procesos logísticos y actuar como extensión del armamento de los buques principales. En términos prácticos, se trata de multiplicar lanzadores sin multiplicar costos de personal ni comprometer grandes naves de combate. Algo así como tener un “depósito móvil” armado, listo para integrarse, recibir órdenes y ejecutar lanzamientos de precisión cuando las fragatas principales agoten sus propios misiles.

La ventaja es clara: velocidad de reposición, volumen de fuego y flexibilidad táctica. ¿La desventaja? Al igual que un TEL terrestre, un TRIFIC naval no sobrevive solo. Requiere escolta, defensa y guía externa. Pero en el esquema de guerra en red que visualiza la OTAN para los próximos años, esta limitación se convierte en una oportunidad para reorganizar la estructura naval moderna.

Así, mientras las amenazas convencionales en el Mar del Norte siguen siendo escasas, Holanda apuesta por prepararse para lo improbable, pero posible: una guerra de saturación donde cada misil cuenta… y cada contenedor puede marcar la diferencia.

Holanda acelera su programa MICAN: buques modulares para misiones múltiples en el Mar del Norte

La transformación de la Armada Real de los Países Bajos avanza a toda máquina con el ambicioso programa MICAN (Modular Integrated Capabilities for the AADC and North Sea), una evolución del ya innovador concepto TRIFIC. Lo que comenzó como una iniciativa para ampliar el poder de fuego a través de plataformas simples y modulares, hoy se convierte en una respuesta integral a los desafíos operativos del siglo XXI en la región del Mar del Norte.

En su versión actual, el MICAN deja de ser únicamente un apoyo técnico y se proyecta como una pieza central del esquema naval neerlandés: un buque de apoyo multifunción diseñado para actuar en tres frentes clave. Según anunció el Secretario de Estado de Defensa Gijs Tuinman ante la Cámara de Representantes, los nuevos buques tendrán una configuración de carga útil flexible, capaz de cumplir con estas misiones principales:

  1. Aumentar la capacidad antiaérea de las fragatas De Zeven Provinciën con misiles tierra-aire de largo alcance.

  2. Ejecutar ataques de precisión de largo alcance contra blancos costeros, en apoyo directo a las operaciones de desembarco de los Marines Reales.

  3. Proteger infraestructuras críticas en el Mar del Norte, en respuesta a amenazas emergentes como sabotajes o ataques híbridos.

Además de su rol ofensivo y defensivo, estas plataformas modulares tendrán la capacidad de portar sofisticados equipos de guerra electrónica, incluyendo sistemas de interceptación y perturbación electromagnética, una herramienta clave para garantizar la superioridad táctica en entornos densamente saturados de señales y amenazas.

Damen e IAI: los socios industriales detrás del concepto

El programa, acelerado por el Ministerio de Defensa holandés, ha sido concebido bajo la directriz de adquisición urgente de soluciones ya probadas y listas para ser integradas. Según Tuinman, Damen Shipyards será el encargado de construir los dos buques, mientras que Israel Aerospace Industries (IAI) suministrará tanto el sistema de misiles —que incluye los interceptores Barak-ER— como las municiones guiadas de precisión y los sistemas electrónicos.

Amparado en el artículo 346 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE), el Ministerio justifica esta adjudicación directa en función de los intereses esenciales de la seguridad nacional.

¿Por qué ahora?

La decisión responde a un escenario operativo realista y preocupante: la saturación de misiles o ataques en enjambre por drones —una amenaza que ha dejado de ser teórica, como lo demuestran los recientes ataques hutíes en el Mar Rojo. Un análisis interno concluyó que los actuales sistemas de armas de las fragatas podrían quedar rápidamente sin munición en un escenario de conflicto intenso. De ahí la urgencia de dotar a la flota con unidades de apoyo capaces de almacenar y lanzar misiles adicionales directamente desde contenedores modulares.

El concepto de “operaciones distribuidas” ya no es una visión de futuro, sino una arquitectura operacional en desarrollo. Las nuevas plataformas MICAN funcionarán como socios tácticos de las fragatas principales, operando en conjunto y duplicando la capacidad de respuesta de la Armada en tiempo real.

La Armada neerlandesa está construyendo un nuevo paradigma naval: menos tripulación, más flexibilidad, más poder de fuego. Lejos de representar una simple ampliación de la flota, los buques MICAN apuntan a reconfigurar la forma en que se entienden la defensa costera, la guerra electrónica y las operaciones anfibias en el teatro europeo. Con la mirada puesta en 2027, los Países Bajos están decididos a que su línea de defensa en el Mar del Norte no sea solo simbólica, sino efectiva, modular… y lista para el combate.

Holanda apuesta por la interoperabilidad modular: los nuevos buques de apoyo adoptarán misiles Barak-ER tras el fin del SM-2

En el marco del programa MICAN, la Armada Real de los Países Bajos (RNLN) ha tomado una decisión clave que marcará el futuro de su arquitectura de defensa aérea. Las nuevas plataformas multifunción en construcción no solo ampliarán la potencia de fuego de las fragatas principales, sino que también operarán con un sistema de armamento diferente al que utilizan actualmente las De Zeven Provinciën. La razón: la obsolescencia del misil SM-2 Block IIIA, hasta ahora el pilar antiaéreo de la flota neerlandesa.

La dirección y el lanzamiento de los misiles no se harán de forma autónoma desde los nuevos buques, sino que será la fragata de escolta quien mantendrá el control de fuego y asignación de blancos. Esto asegura una cadena de mando coherente y centralizada, lo cual es clave para operaciones en escenarios saturados o de alta complejidad.

Sin embargo, el Ministerio de Defensa confirmó que las nuevas unidades recibirán misiles IAI Barak-ER, integrados en contenedores listos para el uso. El Barak-ER, un interceptor de largo alcance con guía activa y capacidad contra misiles balísticos, se integrará fácilmente al sistema holandés gracias a su versatilidad y diseño modular.

Fin del SM-2: limitaciones técnicas e industriales

El Secretario de Estado de Defensa, Gijs Tuinman, explicó con claridad las razones de este cambio estratégico:

“La producción del misil SM-2 en la versión requerida por los Países Bajos ha sido interrumpida. La nueva variante disponible, el SM-2 Block IIICU, no es compatible con el sistema de control de tiro instalado en nuestras fragatas. La adaptación requeriría una remodelación profunda y compleja del sistema de combate naval”.

Actualizar los cuatro buques De Zeven Provinciën implicaría un desmontaje casi completo de sus sistemas de guiado y control, con consecuencias logísticas y económicas significativas. Frente a esta realidad, el Ministerio optó por una solución pragmática: mantener los sistemas actuales y desplegar las nuevas capacidades de fuego desde una plataforma externa, pero vinculada digitalmente a la fragata.

Barak-ER: elección técnica por eliminación

Según el informe presentado por Defensa, se evaluaron tres opciones de misiles alternativos:

  • El Aster de MBDA, que ofrece prestaciones similares pero no existe en versión contenedorizada, lo que complica su uso modular.

  • El Stunner de Rafael Advanced Defense Systems, con gran capacidad contra misiles balísticos, pero que no cumple plenamente con los requisitos técnicos y operativos de la RNLN.

  • El Barak-ER de IAI, que demostró ser el único sistema que reunía interoperabilidad con radares existentes, disponibilidad inmediata en versión contenedor y prestaciones técnicas alineadas con los estándares de la flota.

Además del Barak-ER, Israel Aerospace Industries también suministrará una versión contenedorizada de su munición merodeadora de largo alcance Harop, un sistema de ataque autónomo que amplía el radio ofensivo de las nuevas embarcaciones, especialmente en operaciones de negación de área y contra blancos estratégicos costeros.

Una solución holandesa a una amenaza moderna

Con esta decisión, los Países Bajos no solo resuelven el problema de reemplazo del SM-2, sino que también avanzan hacia un concepto de defensa distribuida más ágil y adaptable. Al usar buques modulares como extensores de poder de fuego —conectados digitalmente a fragatas mayores—, logran mantener sus capacidades de defensa aérea sin comprometer tiempo ni recursos en reformas estructurales complejas.

El sistema Barak-ER, junto con el Harop, convierte a los nuevos buques MICAN en nodos flotantes de disuasión: autónomos en movilidad, pero integrados en el tejido operativo del grupo de combate. Un enfoque inteligente en tiempos de saturación misilística y amenazas impredecibles.


Los Países Bajos integrarán el Harop: precisión estratégica para la proyección de poder naval

El Ministerio de Defensa neerlandés ha confirmado que el sistema Harop de Israel Aerospace Industries (IAI) será parte integral de la configuración armamentística de sus nuevos buques de apoyo multifunción. Esta incorporación refuerza el concepto holandés de defensa distribuida y ofrece una nueva capacidad ofensiva de largo alcance, adecuada para escenarios de negación de área y operaciones anfibias de precisión.

Harop: munición merodeadora con alcance estratégico

El Harop no es un misil convencional ni un dron de reconocimiento armado. Se trata de una munición merodeadora (loitering munition) capaz de patrullar el espacio aéreo durante extensos períodos, identificar objetivos de alto valor y destruirlos mediante impacto directo. El sistema fue concebido específicamente para detectar, adquirir y neutralizar blancos móviles o estáticos en un rango de varios cientos de kilómetros.

Equipado con una ojiva de 23 kg, el Harop puede impactar con precisión quirúrgica sobre:

  • Centros de mando y control;

  • Lanzadores de artillería o misiles;

  • Infraestructura logística avanzada;

  • Posiciones defensivas costeras en apoyo de operaciones anfibias.

Según el Secretario de Estado de Defensa Gijs Tuinman, “Este es el único sistema de armas en el mercado que actualmente está lo suficientemente maduro y cumple con todos los requisitos en términos de alcance, precisión y operatividad para los escenarios contemplados por la RNLN”.

Expansión futura: del buque modular al transporte anfibio

El Ministerio de Defensa holandés también contempla la posibilidad de integrar cápsulas lanzadoras Harop en los futuros buques de transporte anfibio de la Armada Real. Esto abriría un nuevo espectro de operaciones ofensivas: además de dar soporte a las tropas en la costa, el Harop podría neutralizar defensas enemigas antes del desembarco, cumpliendo una función equivalente a la de una artillería naval táctica de precisión.

El sistema también permite ataques preventivos sobre blancos críticos en profundidad —una capacidad vital cuando la superioridad aérea o la cobertura satelital no están garantizadas.

Guerra electrónica: interceptar, interferir y dominar el espectro

La suite de guerra electrónica que acompañará a los buques MICAN ha sido desarrollada por el mismo proveedor israelí. Este sistema cumplirá funciones duales:

  1. Intercepción pasiva de emisiones enemigas, proporcionando inteligencia electrónica (ELINT) sobre redes de radar y comunicaciones;

  2. Interferencia activa sobre enlaces de control de drones y sistemas de guía, desorganizando las operaciones aéreas enemigas en tiempo real.

Al seleccionar un único fabricante para misiles tierra-aire (Barak-ER), municiones de ataque (Harop) y equipos de guerra electrónica, la Armada neerlandesa reduce los riesgos de incompatibilidades y simplifica la integración de sistemas. Este enfoque garantiza un proceso de adquisición y operación más ágil, lo que es fundamental en un entorno de amenazas acelerado y tecnológicamente complejo.

Con la incorporación del Harop, los Países Bajos consolidan su visión de defensa marítima: plataformas modulares, armamento versátil, interoperabilidad completa y una nueva capacidad de ataque selectivo. El Harop no solo incrementa la profundidad operativa de la flota; representa un salto cualitativo hacia una marina europea con poder ofensivo de precisión, adaptable a conflictos híbridos, litorales o convencionales. Una inversión inteligente, con visión táctica y relevancia estratégica.



Países Bajos acelera su flota modular: inversión estratégica o exceso sin enemigo visible

Con una inversión de mil millones de euros, el Ministerio de Defensa de los Países Bajos ha dado luz verde definitiva a la construcción de dos nuevos buques de apoyo multifunción, que no solo ampliarán la capacidad de combate de sus fragatas clase De Zeven Provinciën, sino que buscan sentar las bases para operaciones navales con tripulación reducida y, a futuro, con buques no tripulados.

Tecnología modular y tripulación reducida: ensayo para una Armada del mañana

El Secretario de Estado de Defensa, Gijs Tuinman, ha sido claro: la clave está en minimizar riesgos y tiempos, optando por soluciones “listas para usar” y evitando la complejidad de integrar sistemas de múltiples fabricantes. La elección de Israel Aerospace Industries (IAI) como único proveedor de misiles de largo alcance, municiones guiadas y sistemas de guerra electrónica refleja esta filosofía de interoperabilidad total.

Más aún, los nuevos buques no solo tendrán capacidades ofensivas, sino también experimentales. Serán plataforma de pruebas para nuevos conceptos de armamento —como defensa contra enjambres de drones— y para ensayos científicos en colaboración con institutos neerlandeses. Se trata de una inversión proyectada hasta 2039, que incluye costos operativos, reservas de riesgo y adaptación tecnológica.

Una estrategia sin teatro de operaciones claro

Aunque el planteo parece sólido sobre el papel, surgen dudas legítimas: ¿contra quién se prepara esta flota en el Mar del Norte?

La doctrina de “operaciones distribuidas” del RNLN se fundamenta en un escenario donde una fragata escoltada por uno de estos buques actúa como núcleo de fuego combinado. En caso de saturación enemiga —como un ataque masivo con misiles antibuque o drones suicidas— el buque de apoyo serviría como arsenal flotante, disparando bajo orden de la fragata principal.

El sistema Barak-ER de IAI será el eje defensivo, en reemplazo del misil SM-2 Block IIIA, cuya producción ha cesado. Mientras tanto, el sistema de ataque Harop brindará alcance estratégico y precisión contra blancos clave en tierra.

Pero el escenario de guerra real en el Mar del Norte parece tan improbable como lejano. Rusia no posee capacidad de proyección directa en esa zona: ni su Flota del Báltico ni la del Norte pueden alcanzar esas aguas sin superar antes estrechos y barreras navales de países vecinos —Suecia, Dinamarca, Alemania— con flotas bien preparadas.

Irán tampoco representa una amenaza naval directa en esta región. E incluso si se plantea una operación combinada OTAN para defender infraestructura crítica marítima o lanzar un desembarco, no hay un objetivo regional claro. ¿Kaliningrado? El planteo pierde sentido geoestratégico bajo la realidad de 2025.

¿Enemigos imaginarios y soluciones infladas?

Las decisiones técnicas y logísticas tienen lógica: buques modulares, sistemas integrados, menor tripulación, flexibilidad táctica. El problema no está en el cómo, sino en el por qué. La pregunta que flota es tan directa como incómoda: ¿a quién espera enfrentar la Armada neerlandesa con esta configuración?

Con Holanda declarando oficialmente que no hay amenazas en el Mar del Norte y con una región que no ha visto hostilidades navales reales en décadas, los nuevos buques pueden verse, al menos en parte, como un ejercicio de planeamiento sin adversario. Un ejemplo de adquisición proactiva, sí, pero también de ambición estratégica en busca de contexto operativo.

La referencia a situaciones como Yemen —donde fragatas occidentales han enfrentado ataques reales con drones y misiles— introduce un matiz de verosimilitud, pero la extrapolación directa al Mar del Norte resulta forzada.

Entre la doctrina y el delirio

Lo cierto es que los Países Bajos están apostando fuerte por un nuevo modelo de guerra naval: flota modular, interoperabilidad total, fuego distribuido, sensores combinados y tripulación mínima. Pero sin un conflicto latente o un adversario cercano, el proyecto corre el riesgo de caer en la categoría de diseño sin guerra, o incluso, de capricho industrial respaldado por buenos contratos y una buena dosis de optimismo.

Al final, más allá de los Harop, los Barak-ER y los sistemas de guerra electrónica, la verdadera cuestión que los Países Bajos deberán responder no será técnica, sino política: ¿para qué construir una lanza si no hay dragón?


Análisis | Fragatas y barcazas misilísticas: ¿visión de futuro o exceso estratégico neerlandés?

Ni 40 ni 160 misiles cambian el desenlace si lo que impacta en el costado del barco es un Onyx supersónico a baja cota. Así lo han dejado en claro no solo los campos de batalla ucranianos, sino las experiencias más recientes con sistemas como el Patriot o el IRIS-T, enfrentados a misiles modernos y drones suicidas.

Y sin embargo, el Ministerio de Defensa de los Países Bajos ha tomado una decisión que, incluso entre expertos, genera cejas levantadas: reforzar la defensa aérea de sus fragatas de clase De Zeven Provinciën agregándoles... un arsenal flotante adicional. Un concepto sencillo, casi intuitivo en su planteamiento: si una fragata puede disparar 40 misiles, ¿por qué no permitirle acceder a 120 más desde un buque escolta que actúe como almacén de municiones y multiplicador de potencia de fuego?

La lógica está ahí. El respaldo industrial, también: la firma israelí IAI aportará misiles antiaéreos Barak-ER, municiones merodeadoras Harop y sistemas de guerra electrónica de última generación. Damen, por su parte, construirá los buques. El cóctel tecnológico parece atractivo.

Pero lo que no está claro es el escenario. ¿Contra quién? ¿Dónde?

¿La defensa de qué, exactamente?

La idea es reforzar la "protección de infraestructura crítica" en el Mar del Norte. Una frase que suena bien en un informe técnico, pero que despierta dudas cuando se la analiza en detalle. La OTAN no ha detectado amenazas marítimas creíbles en la zona. Rusia no tiene capacidad de proyección en esas aguas. Bielorrusia no tiene flota. Y lo demás suena más a delirio geopolítico que a planificación táctica.

La decisión, presentada por el Secretario de Estado de Defensa, Gijs Tuinman, pretende adelantarse a futuras amenazas y preparar al país para nuevos tipos de guerra —con buques no tripulados, inteligencia electrónica e interoperabilidad modular—. Pero en paralelo, parece responder más a compromisos industriales y geopolíticos que a necesidades reales.

¿Israel necesitaba compradores para su nuevo ecosistema modular? ¿Damen necesitaba contratos urgentes para su astillero? ¿El gobierno holandés necesitaba exhibir músculo militar en Bruselas?

Ironías estratégicas

El concepto no es malo. El modelo TRIFIC (Traveling Rapidly Increasing Firepower) y su evolución a MICAN (Modular Integrated Capabilities for the North Sea) podrían tener valor si hubiese un escenario que justificara tal despliegue. Pero a falta de enemigos reales, las justificaciones parecen tan improvisadas como creativas.

¿Una operación de desembarco en Bielorrusia? ¿Una flota bielorrusa que amenaza desde el Mar del Norte? Incluso en tono sarcástico, la imagen resulta reveladora: en la práctica, no hay teatro operativo que justifique la inversión estratégica.

Y si lo hubiera, como ha demostrado la experiencia con sistemas avanzados en otros conflictos, ninguna cantidad de misiles almacenados resolverá por sí sola la vulnerabilidad táctica de una fragata bajo saturación electrónica y ataque coordinado con drones y misiles de última generación.

¿El futuro? Tal vez.

Tal vez este esfuerzo neerlandés sea, simplemente, una apuesta a futuro: ensayar con buques modulares, con tripulación reducida, con drones, con sensores, antes de que la necesidad real toque a la puerta. En ese caso, tiene valor como inversión tecnológica.

Pero mientras tanto, la imagen sigue siendo la misma: una fragata real con un cofre flotante de misiles a su lado, patrullando un mar donde nadie ataca, nadie amenaza, y nadie —realmente— necesita ser defendido.

Y como suele ocurrir con ciertas decisiones estratégicas, tal vez la amenaza no esté en el mar… sino en las salas donde se escriben los informes, se diseñan los programas, y —sobre todo— se firman los contratos.


Basado en el artículo de Román Skomorokhov || Revista Militar