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miércoles, 29 de enero de 2025

NB-36H, el bombardero impulsado por un reactor nuclear

El NB-36H fue un experimento audaz en la aviación nuclear


Nathan Cluett || Plane Historia





El NB-36H, también conocido como el avión de pruebas nucleares o 'Crusader', surgió como una de las aventuras más audaces en la historia de la aviación.

Durante la década de 1950, Estados Unidos se embarcó en este proyecto experimental para explorar la viabilidad del vuelo con propulsión nuclear, un concepto que prometía un alcance y una resistencia prácticamente ilimitados para los bombarderos estratégicos.

Este avión, derivado del Convair B-36 Peacemaker, llevaba un reactor nuclear a bordo, marcando un hito importante en la aviación y la ingeniería nuclear.


Concepción

La concepción del proyecto NB-36H surgió de la visión estratégica de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos durante el período temprano de la Guerra Fría.

En una época caracterizada por una intensa competencia y la inminente amenaza de un conflicto nuclear, los estrategas militares y los ingenieros de aviación buscaron crear un avión que pudiera alcanzar un alcance y una resistencia sin precedentes.

Esta ambición se alineaba con el objetivo más amplio de mantener una fuerza disuasoria creíble contra adversarios potenciales. La idea de los vuelos con propulsión nuclear, con su promesa de un alcance prácticamente ilimitado sin necesidad de reabastecimiento de combustible, se convirtió en una propuesta atractiva.


El NB-36 se basó en el Peacemaker.

Convair, un fabricante aeroespacial líder, asumió el desafío de convertir esta visión en realidad. Los ingenieros de Convair eligieron el B-36 Peacemaker como base para este ambicioso proyecto.

El B-36, ya famoso por sus capacidades de largo alcance, proporcionó una plataforma robusta capaz de acomodar las modificaciones sustanciales requeridas para albergar un reactor nuclear.

Diseño

La fase de diseño comenzó con amplios estudios teóricos y simulaciones para comprender las implicaciones de integrar un reactor nuclear en una aeronave. Los ingenieros tuvieron que abordar varios desafíos críticos, entre ellos la contención segura del reactor, la protección eficaz contra la radiación para la tripulación y la integridad estructural de la estructura modificada del avión.

La decisión de colocar el reactor detrás de la cabina requirió un rediseño completo de la sección central del fuselaje.

Esta sección rediseñada contaba con un compartimento especialmente construido para el reactor, equipado con estructuras reforzadas para asegurar la pesada unidad del reactor. Los ingenieros de Convair emplearon materiales y técnicas de diseño innovadores para garantizar que el compartimento pudiera soportar tanto el peso del reactor como las tensiones del vuelo.

Se centraron en crear un sistema de montaje robusto y resistente a las vibraciones para mantener el reactor estable en todas las condiciones de vuelo.

La instalación del reactor exigió una planificación meticulosa para abordar los riesgos de radiación que planteaba. Los ingenieros desarrollaron un sofisticado sistema de protección que incorporaba capas de plomo y polietileno que absorbían eficazmente la radiación emitida por el reactor.

Este blindaje se extendía alrededor del compartimiento del reactor e incluía un compartimento especialmente diseñado para la tripulación. La cabina y las áreas de la tripulación estaban revestidas con una carcasa compuesta de plomo y caucho, formando una barrera que protegía a la tripulación de los rayos gamma y los neutrones.

El NB-36H en formación con un B-50 en 1955.


Requisitos de refrigeración

Además, el equipo de diseño tuvo que considerar los requisitos de refrigeración del reactor. Eligieron un reactor refrigerado por aire, ya que ofrecía un mecanismo de refrigeración más simple y confiable en comparación con las alternativas refrigeradas por líquido.

Esta elección requirió modificaciones en los sistemas de flujo de aire de la aeronave para garantizar un suministro de aire constante y adecuado para mantener la temperatura del reactor dentro de límites operativos seguros.

Durante todo el proceso de diseño, los ingenieros de Convair trabajaron en estrecha colaboración con físicos nucleares y expertos en seguridad para abordar los posibles riesgos y garantizar el funcionamiento seguro del reactor durante el vuelo. Realizaron extensas pruebas y simulaciones en tierra para validar sus diseños antes de que el NB-36H despegara.

Este esfuerzo de colaboración entre ingenieros aeroespaciales y científicos nucleares subrayó la naturaleza interdisciplinaria del proyecto, combinando ingeniería aeroespacial avanzada con tecnología nuclear de vanguardia.

El reactor

El reactor nuclear del NB-36H representó un logro tecnológico innovador, fundamental para la misión de la aeronave de explorar la viabilidad del vuelo con propulsión nuclear.

Los ingenieros seleccionaron un reactor refrigerado por aire, una decisión motivada por la necesidad de simplicidad y fiabilidad en el entorno operativo de la aeronave. Este reactor, que produce 1 megavatio de potencia, sirvió principalmente como herramienta de investigación más que como fuente de propulsión.

Su objetivo principal era probar la integración de tecnología nuclear en una aeronave y evaluar la eficacia de varios métodos de blindaje.

La integración del reactor en el NB-36H requirió una planificación meticulosa y soluciones de ingeniería innovadoras. Los ingenieros colocaron el reactor en un compartimento especialmente diseñado dentro del fuselaje de la aeronave, situado detrás de la cabina.


El panel derecho del ingeniero nuclear.

Esta ubicación ayudó a minimizar la exposición de la tripulación a la radiación, manteniendo al mismo tiempo el centro de gravedad de la aeronave. El compartimento fue reforzado estructuralmente para asegurar el reactor, que pesaba varias toneladas, y soportar las tensiones del vuelo.

El enfriamiento del reactor planteó un desafío importante. Los ingenieros optaron por un sistema de enfriamiento por aire para evitar las complejidades asociadas con el enfriamiento por líquido. Este sistema dependía del flujo de aire de la aeronave para disipar el calor generado por el reactor.

Modificaron los sistemas de admisión y escape del avión para garantizar un suministro constante y adecuado de aire de refrigeración, evitando que el reactor se sobrecalentara durante el vuelo. El diseño del sistema de refrigeración fue crucial para mantener la integridad operativa del reactor y garantizar condiciones de vuelo seguras.

Blindaje

El blindaje contra la radiación constituía el aspecto más crítico de la integración del reactor. El reactor emitía rayos gamma y neutrones nocivos, por lo que era necesario un blindaje integral para proteger a la tripulación. Los ingenieros idearon un sistema de blindaje de varias capas que combinaba plomo y polietileno.

El plomo, con su alta densidad, absorbió eficazmente los rayos gamma, mientras que el polietileno, un material rico en hidrógeno, demostró ser eficaz contra la radiación de neutrones. El equipo de diseño aplicó estos materiales estratégicamente alrededor del compartimiento del reactor para maximizar la protección y minimizar el peso adicional.

Tenga en cuenta el símbolo de advertencia de radiación en la cola.

El blindaje se extendió hasta el compartimento de la tripulación, donde los ingenieros colocaron una cubierta de plomo y caucho alrededor de la cabina y las áreas de la tripulación. Esta cubierta sirvió como barrera secundaria, reduciendo aún más la exposición a la radiación.

El diseño garantizaba que todas las áreas críticas en las que operaba la tripulación estuvieran protegidas, incluida la cabina, las estaciones de navegación y otras áreas de control. Los ingenieros prestaron especial atención a las costuras y uniones de los materiales de protección para evitar fugas de radiación, asegurando una barrera continua y eficaz.


Pruebas de radiación continua

La compleja interacción entre el reactor y su blindaje requirió pruebas y validaciones exhaustivas. Los ingenieros realizaron numerosas pruebas en tierra para medir los niveles de radiación y evaluar la eficacia del blindaje.

Simularon diversas condiciones de vuelo para evaluar cómo se comportarían el reactor y el blindaje en diferentes escenarios. Estas pruebas sirvieron para realizar ajustes y mejoras en el diseño del blindaje, garantizando una protección óptima antes de que la aeronave comenzara las pruebas de vuelo.

Durante los vuelos de prueba del NB-36H, los ingenieros monitorearon continuamente los niveles de radiación en toda la aeronave. Instalaron una red de detectores de radiación para proporcionar datos en tiempo real sobre la exposición a la radiación, lo que les permitió verificar el rendimiento del blindaje e identificar áreas que requerían mejoras adicionales.

Los datos recogidos en estos vuelos fueron cruciales para comprender el comportamiento del reactor en un entorno de vuelo y la eficacia del blindaje en condiciones dinámicas.


Pruebas

El NB-36H emprendió su vuelo inaugural en septiembre de 1955, marcando el inicio de una rigurosa serie de vuelos de prueba que se extenderían durante los siguientes dos años.

Estos vuelos tenían como objetivo validar el diseño de la aeronave, evaluar el rendimiento del reactor y garantizar la eficacia del blindaje contra la radiación.

El exhaustivo programa de pruebas proporcionó datos y conocimientos fundamentales que configuraron el futuro de la investigación en aviación con propulsión nuclear.

Desde su primer vuelo, el NB-36H operó bajo un escrutinio minucioso. Los ingenieros y científicos de Convair y de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos supervisaron de cerca cada aspecto del rendimiento de la aeronave. Los vuelos iniciales se centraron en parámetros operativos básicos, como las características de manejo y la integridad estructural bajo el peso adicional del reactor y el blindaje.

Estos primeros vuelos confirmaron que el avión podía despegar, volar y aterrizar con seguridad con el reactor a bordo, preparando el escenario para pruebas más intensivas.


Detalle de la sección de morro del Convair NB-36H. El avión tiene su denominación original XB-36H.


47 vuelos

A medida que avanzaba el programa de pruebas, los vuelos con el reactor activo se hicieron más frecuentes. Los ingenieros realizaron un total de 47 vuelos de prueba, acumulando una importante experiencia operativa con un reactor nuclear en un entorno aéreo.

El reactor funcionó durante un total de 89 horas durante estos vuelos, lo que proporcionó abundante información para el análisis. Cada vuelo siguió estrictos protocolos de seguridad y se establecieron planes de contingencia para paradas del reactor o emergencias.

Un aspecto clave durante estos vuelos fue la eficacia del blindaje contra la radiación. Los ingenieros equiparon el NB-36H con una serie de sensores de radiación colocados estratégicamente por todo el avión.

Estos sensores monitorearon continuamente los niveles de radiación, particularmente en el compartimiento de la tripulación, para garantizar que el blindaje funcionara como se esperaba.

Los datos recopilados en tiempo real permitieron a los ingenieros verificar la integridad del blindaje y realizar los ajustes necesarios.

Los vuelos de prueba del NB-36H cubrieron una variedad de escenarios operativos para evaluar el reactor y el blindaje en diversas condiciones. Los ingenieros probaron la aeronave a diferentes altitudes, velocidades y maniobras de vuelo para observar cómo estas variables afectaban los niveles de radiación y el rendimiento del reactor.

También simularon posibles situaciones de emergencia, como descensos rápidos y maniobras abruptas, para garantizar que el reactor permaneciera seguro y que el blindaje mantuviera su eficacia.

¿Fue una buena idea?

A lo largo del programa de pruebas, el NB-36H demostró que un reactor nuclear podía operarse con seguridad en una aeronave y al mismo tiempo proteger eficazmente a la tripulación de la exposición a la radiación.

Los datos recopilados proporcionaron información valiosa sobre el comportamiento térmico del reactor, los impactos estructurales y el rendimiento dinámico del blindaje.

Estos hallazgos sirvieron de base para diseños posteriores y protocolos de seguridad para la aviación con propulsión nuclear y otras aplicaciones de reactores nucleares aerotransportados.Los logros del NB-36H se extendieron más allá de sus éxitos técnicos inmediatos. El programa estableció conocimientos básicos para futuras investigaciones en propulsión nuclear.

Aunque el concepto de un bombardero de propulsión nuclear no se hizo realidad, las lecciones aprendidas del NB-36H contribuyeron a avances en seguridad nuclear, diseño de reactores y ciencia de los materiales.

El proyecto también destacó el potencial y los desafíos de integrar sistemas nucleares complejos en plataformas móviles.

Además, los exitosos vuelos del NB-36H pusieron de relieve la importancia de la colaboración interdisciplinaria. El proyecto reunió a expertos de ingeniería aeroespacial, física nuclear, ciencia de materiales e ingeniería de seguridad.

Este enfoque colaborativo resultó esencial para abordar los desafíos multifacéticos de la aviación nuclear y fomentar innovaciones que se extendieron más allá del proyecto en sí.





viernes, 6 de diciembre de 2024

Hidroavión: BV 238, el gigante Vikingo nazi

El BV 238 fue el avión más pesado de la Segunda Guerra Mundial y un ejemplo de ingeniería alemana extrema 

Jesse Beckett || War History Online




Una representación gráfica del BV 238 en el videojuego 'War Thunder'
(Crédito de la foto: Gaijin Entertainment)



Durante las primeras décadas después de que la humanidad conquistara el vuelo, los hidroaviones se ubicaban constantemente entre los aviones más grandes del mundo. De hecho, el H-4 Hércules, construido en la década de 1940, sigue siendo uno de los aviones más grandes jamás construidos. Esta tendencia continuó durante la Segunda Guerra Mundial, cuando Alemania produjo un hidroavión que durante un tiempo fue el avión más pesado jamás construido.



Esto tiene sentido ya que Alemania... bueno, el Fuhr estaba fascinado por los proyectos y las máquinas enormes. Este avión era el Blohm & Voss BV 238 y, al igual que otros proyectos a gran escala del Eje, más grande no significaba mejor.

Este monstruo acuático estaba propulsado por seis motores y era el avión más pesado jamás construido en el momento de su construcción. Si bien los aviones contemporáneos igualaban algunas de sus dimensiones, durante un tiempo nada igualaba su peso y tamaño total.

Llegó después de un hidroavión más pequeño pero aún enorme de la misma empresa.


El BV 222 Wiking



 
Bundesarchiv, Bild 146-1978-061-09 / CC-BY-SA 3.0

Antes del BV 238 estaba el BV 222 Wiking , también un hidroavión y también construido por Blohm & Voss. El Wiking medía 37 metros de largo (121 pies) y una envergadura de 46 metros (150 pies), en comparación, el B-17 Flying Fortress tenía una envergadura de “sólo” 31 metros (103 pies). Este aparato de 54 toneladas fue el hidroavión más grande que alcanzó el estado de producción durante la guerra.

El Wiking fue diseñado en la década de 1930 como un transporte comercial, pero después de que estalló la guerra fue reutilizado como un transporte militar donde podía transportar 92 soldados. Curiosamente, el Wiking estaba propulsado por seis motores diésel opuestos; una configuración inusual que permitió que los submarinos repostaran el Wiking.


 
Una imagen propagandística muestra un avión tipo Blohm & Voss BV 222 de la Wehrmacht alemana volando sobre el agua. La foto se publicó en mayo de 1944. Foto: Berliner Verlag/Archivo (Foto de Berliner Verlag/Archiv/picture Alliance vía Getty Images)

A pesar de sus impresionantes estadísticas, el BV 238 lo eclipsaría.


El BV 238



 

Bundesarchiv, Bild 101I-667-7142-24 / Hoffmann / CC-BY-SA 3.0

El BV 238 fue concebido desde el principio como un avión militar de largo alcance, aunque existe una clara falta de información disponible al respecto. El desarrollo de esta bestia comenzó en 1941, y poco después del proyecto se encargó un modelo de un cuarto de escala para probar el nuevo diseño.

Sin embargo, la urgencia de la guerra obligó a los diseñadores a continuar sin el modelo a escala, por lo que nunca sirvió de nada en el desarrollo del BV 238. Este nuevo avión era más grande que el Wiking en prácticamente todos los sentidos. Tenía 43 metros de largo (142 pies), no mucho más grande que el Wiking, pero su envergadura era otra historia. A 60 metros (200 pies), el BV 238 tenía una envergadura mayor que el B-52 Stratofortress. Es tan grande que se podrían haber estacionado dos B-17 uno al lado del otro o seis P-51 Mustang uno al lado del otro sobre sus alas.

Completamente cargado, el avión pesaba 110 toneladas, lo que lo convertía en el avión más pesado jamás construido en ese momento. El BV 238 fue levantado del suelo por seis motores Daimler-Benz DB 603G V-12 invertidos que producían 1.900 caballos de fuerza cada uno.



Un par de puertas en la proa se abrían para cargar y descargar hombres (de los cuales podía transportar cientos) y equipo. Las alas eran tan grandes que estaban equipadas con pasillos para que la tripulación pudiera acceder a los motores en vuelo.

Sólo se construyó un BV 238 , que voló por primera vez en 1944 (las fuentes no coinciden en el año exacto). Teniendo en cuenta su tamaño y peso absurdos, el avión funcionó muy bien y se ordenó inmediatamente su producción. Se lograron avances respetables con algunos BV 238 más, pero la guerra terminó antes de que se pudieran terminar más.

El prototipo único no estaba armado, pero las versiones de producción habrían llevado cañones de 20 mm y 13 mm en varias posiciones.

Los alemanes propusieron una variante terrestre llamada BV 250. Esta versión habría contado con un tren de aterrizaje con una rueda de morro retráctil, por lo que el BV 250 se "arrodillaba" durante la carga y descarga. Se habría utilizado como avión de transporte, bombardero y de reconocimiento de largo alcance y, aunque se encargaron prototipos, ninguno se completó antes de que terminara la guerra.

El fin del BV 238

Para ser un avión tan potente, el BV 238 tuvo un final bastante triste. Mientras tenía su base en el lago Schaal, al este de Hamburgo, los aliados descubrieron el BV 238. Luego fue atacado por aviones británicos o estadounidenses y se hundió.

El BV 238 se hundió en aguas poco profundas y su ala sobresalía de la superficie del agua.
Más tarde fue rescatado, pero cuando terminó la guerra los aliados decidieron que no sería reparado, por lo que fue remolcado a aguas más profundas y hundido.

Aunque sus diseñadores no lo sabían entonces, el BV 238 estuvo entre los últimos éxitos de los grandes hidroaviones, ya que en los años posteriores a la guerra se perdió el interés por este tipo de aviones.







viernes, 26 de agosto de 2022

Los aviones gigantes

Aviones gigantes

Hi Tech Web (original en eslovaco)



Hughes Kaiser HK-1 Spruce Goose

La idea de construir este avión nació durante la Segunda Guerra Mundial en 1942, cuando la Marina de los EE. UU. en el Atlántico Norte fue rodeada despiadadamente por submarinos alemanes. Henry J. Kaiser (magnate de la construcción naval mercante) y Howard Hughes (excéntrico multimillonario estadounidense), en una discusión sobre la desafortunada situación, llegaron a la conclusión de que crea escuadrones de aviones gigantes que evitan la amenaza submarina simplemente volando sobre los submarinos. Se suponía que el avión que planearon tenía un enorme espacio de almacenamiento de transporte que nada había construido antes. Iba a ser utilizado para transportar cientos de soldados, tanques enteros y más de 50 toneladas de carga. En septiembre de 1942, los funcionarios competentes se negaron a aprobar el proyecto por considerar que un avión de tan grandes dimensiones no despegaría. Después de la reunión de Kaiser con el presidente Roosevelt y el almirante William Leary, se realizó un pedido de tres prototipos por un valor de $ 18 millones. Sin embargo, debían construirse sin materias primas estratégicas, es decir, sin aluminio. Y así se construyó el primer y al mismo tiempo único prototipo de madera de abedul y abeto.

 

A fines de 1942, la peor amenaza submarina había pasado, pero el proyecto HK-1 apenas había comenzado. y su ejecución se extendió a todo el año de 1943. Para febrero de 1944 se habían invertido $ 13 millones. Casi un año después de la guerra, en junio de 1946, el Hercules HK-1 se completó en Culver City, California, y se trasladó a un hangar especialmente construido en el borde del puerto de Long Beach. El movimiento tomó dos días y costó $ 80,000 (la producción de aviones costó $ 25 millones, como Hughes ha documentado $ 7 millones de sus propios recursos). No solo los billetes, sino todo lo que se asociaba a este avión era monumental. El avión tenía 66,6 metros de largo, la envergadura era de 97,68 metros, que es la envergadura más grande del mundo. El peso total era de 200 toneladas. El domingo 2 de noviembre de 1947, después de muchos remordimientos militares desagradables, con la participación de 50.000 espectadores, la rama de abedul salió rodando del hangar.

 



En otra prueba rodante, el propio Hughes echó gasolina a 120 km/h y el HK-1 se elevó por los aires durante 60 segundos. Sin embargo, fue el único vuelo de esta majestuosa máquina. Estableció otro curioso récord cuando un segundo de vuelo costó 417.000 dólares, que es una cantidad superior al vuelo de un hombre al mes. Luego el avión volvió al hangar climatizado, donde pasó otros treinta y tres años como una idea incomprensible de su tiempo.

 

Tras la adquisición de Hughes Space and Communications por parte de Boeing, el avión Spruce Goose también pasó a ser de su propiedad.

 



Antonov An-225 Mrija

A principios de la década de 1980, la Unión Soviética creó la necesidad de un enorme avión de transporte que pudiera transportar el próximo transbordador espacial soviético en su espalda. El bombardero Mjasishchev M-4 (VM-T) se modificó originalmente para este propósito, pero debido a su bajo rendimiento, no era adecuado para esta tarea en absoluto. El trabajo de desarrollo asumió características más específicas en 1985, y tres años más tarde se lanzó un prototipo An‑225. La base utilizada fue el An-124 Ruslan, que recibió un fuselaje extendido, secciones de alas adicionales junto con dos motores y un tren de aterrizaje modificado (que tiene dos pares de ruedas más). Como resultado, los costes de desarrollo y producción se han mantenido en un nivel aceptable. El prototipo completó su primer vuelo el 21 de diciembre de 1998 y, junto con el transbordador espacial soviético, despegó por primera vez el 13 de mayo de 1989. Esta combinación causó revuelo en el Salón Aeronáutico de París un mes después. Cuando se le preguntó qué significa Mriya, el diseñador general Pyotr V. Balabuyev respondió: "Miška, Raja y yo" (Mikhail Gorbachev, su esposa Raja y él).

 
 

La construcción es un avión de gran altura con una envergadura de 88,4 metros, una longitud de 84 metros y una altura de 18,2 metros. El casco de un solo compartimiento con una longitud útil de 43 metros se puede ingresar a través de la rampa trasera pero también a través de la cubierta delantera con bisagras, lo que reduce significativamente el tiempo de carga y descarga de la carga. Su peso puede alcanzar las 250 toneladas. Una característica especial son las dos protuberancias especiales sobre las raíces del ala, que se utilizaron para transportar el transbordador espacial soviético. El accionamiento lo proporcionan seis motores turboalimentados ZMKB Progress (Lotarev) D-18T con un empuje de 229,5 kN (lo que significa que el empuje total alcanza unos increíbles 1377 kN). Con ellos, la aeronave puede alcanzar una velocidad de crucero de 800 - 850 km/h con un alcance máximo de 15.400 km. Con una carga de 100 toneladas, la autonomía se reduce a 9600 km y con una carga de 200 toneladas es de 4500 km. El peso de despegue está en el nivel de 600 toneladas. La tripulación de vuelo consta de seis miembros: dos pilotos, un navegador, un especialista en comunicaciones y dos ingenieros de vuelo. Todavía se pueden transportar 60-70 pasajeros en la cubierta superior.



 



¡El 22 de marzo de 1989, An‑225 estableció 106 récords mundiales en un solo vuelo que duró 3,5 horas! Actualmente, solo se completa una copia, que vuela con el registro CCCP (RA) ‑82060 con los colores de la empresa de transporte Volga ‑ Dnepr. Además, sin embargo, se están construyendo tres piezas más, una de las cuales está ensamblada en aproximadamente el 90%, y si todo va bien, debería ver un vuelo este año. Otro está completo al 50% y del tercero solo quedan algunas partes del ala y fuselaje. Debido al creciente interés en el transporte aéreo de alta capacidad, la cantidad de An-225 podría aumentar en el futuro. También se considera un avión de transporte para los transbordadores espaciales MAKS o HOTOL .

 

Molnija HERACLES

Aunque suene bastante increíble, incluso Antonov An - 225 no puede cubrir todos los requisitos para la carga transportada. Por lo tanto, se creó en Rusia un nuevo tipo de Molniya ‑ 1000 Heracles. Se trata de un triplano de transporte bicasco con una eslora de 73,4 metros, que está para transportar 450 toneladas de carga, 1.200 pasajeros en módulos intercambiables, o bien para servir de plataforma de suelta de vehículos aeroespaciales. Sus dimensiones son muy similares a las de la máquina An-225, lo que debería contribuir a facilitar la producción en las fábricas existentes. Como se puso el mayor énfasis en este requisito, los diseñadores optaron por un esquema triplano, donde el 20% de la sustentación es creada por el alerón delantero.

 

El ala grande con una envergadura de 90,4 metros tiene un voladizo en el medio, lo que facilita la carga y descarga de la carga útil. Hay seis motores turboalimentados con un empuje de 392 kN, que permiten que la aeronave alcance una velocidad de 840 km/h. El peso máximo de despegue, incluidas 358 toneladas de combustible, se convierte en 900 toneladas. Las dimensiones máximas para la carga se establecen en 60 x 11 x 9,4 metros. La autonomía varía de 2.300 a 11.800 km, en función del peso de la carga y del combustible.

 



La aeronave se considera principalmente cuando se lanzan dispositivos aeroespaciales de segunda etapa. En este contexto, MAKS se menciona en particular . La ventaja de Heracles sobre An-225 no es solo la mayor capacidad de carga, sino también la ubicación de la carga debajo del avión. Como resultado, el transbordador simplemente puede lanzarse debajo de sí mismo en lugar de inclinar el frente y recoger una G negativa, lo que consume significativamente la energía cinética durante la separación.

 

Una idea similar se le dio al personal Langley de la NASA, y en 1974 diseñaron un pequeño avión VIRTUS, diseñado como una de las opciones para lanzar un futuro transbordador espacial. La máquina tenía 89,3 metros de largo con una envergadura de 143,9 metros. La propulsión la proporcionaban cuatro motores turboalimentados.

lunes, 18 de enero de 2021

Bombardero estratégico: Prototipo Nakajima G10N

Bombardero pesado estratégico Nakajima G10N

W&W




Japón compartió una falla fundamental con Alemania en lo que respecta a no desarrollar un bombardero capaz de misiones de largo alcance. Algunos consideran que la falta de esta capacidad es un clavo fundamental en los ataúdes de cada país durante la guerra. En ambos casos, los esfuerzos para desarrollar un bombardero de este tipo llegaron demasiado tarde para afectar el resultado del conflicto. Aunque los japoneses habían considerado la necesidad de un bombardero de este tipo al comienzo de las hostilidades, al igual que los alemanes con el desastroso Heinkel He 177 Greif, sucedió muy poco hasta que la necesidad fue grave, y para entonces la soga estaba apretada, ahogando cualquier esperanza para poniendo en servicio un bombardero de largo alcance. La causa principal de esta apatía fue el éxito temprano en el teatro del Pacífico, donde los bombarderos de corto y mediano alcance que usaban los japoneses eran adecuados para satisfacer las necesidades de IJA e IJN. Con la entrada de los Estados Unidos Cuando la marea de guerra se volvió contra los japoneses, pronto se dio cuenta de que había que adquirir algunos medios para atacar a la parte continental de los EE. UU., No solo para destruir la industria de guerra de Estados Unidos sino también para devastar los centros de población civil. reducir la moral y llevar la guerra a las puertas de los Estados Unidos. En consecuencia, los Estados Unidos tendrían que asignar o desviar recursos para aumentar la defensa de la patria, lo que afectaría la guerra en otros frentes. Como demostraría la historia, los japoneses lograron lanzar ataques contra Estados Unidos, pero solo en forma de bombas de globo Fu-Go y ataques aislados en la costa oeste desde aviones flotantes lanzados por submarinos. Ninguno tuvo mucho efecto.

Hubo algunos intentos tempranos de producir un bombardero de largo alcance, por ejemplo, el Mitsubishi G7M1 Taizan (un proyecto de 16 shi), además de diseños que en realidad se construyeron, como el Nakajima G5N Shinzan y el Nakajima G8N Renzan. El Shinzan no fue un éxito y el Renzan no logró llegar a los Estados operativos en la guerra, surgió un problema formidable. La geografía puso a la máquina militar de los Estados Unidos fuera del alcance de Japón. servicio como avión de combate, mucho menos llegar a América y regresar.

Sería Nakajima quien intentaría proporcionar un bombardero estratégico de largo alcance capaz de llevar la guerra a América. El hombre detrás del proyecto fue Chikuhei Nakajima, presidente e ingeniero de Nakajima Hikoki KK. Motivado por sus temores sobre la incapacidad de los japoneses para alcanzar y destruir la capacidad industrial de los EE. UU., Chikuhei intentó convencer al IJN y al IJA de la necesidad de un bombardero estratégico. . Sin embargo, los funcionarios de ambos servicios se negaron a considerar sus ideas. Por lo tanto, sin la autorización o solicitud oficial, Chikuhei invirtió una parte del recurso de Nakajima para diseñar diseños para un bombardero que podría despegar de bases japonesas, cruzar el Pacífico, atacar objetivos en la costa oeste de América y regresar a sus bases originales o en otros lugares del territorio japonés o del Eje. Nakajima le dio al trabajo de diseño el nombre de "Proyecto Z".

El 29 de enero de 1943, Nakajima comenzó la tarea de reunir borradores y estudios para el diseño del bombardero, junto con informes que estudiaban la viabilidad y los problemas de producción. Al finalizar esta etapa en abril de 1943, volvió a presentar el concepto tanto al IJA como al IJN. Esta vez, ninguno de los dos servicios rechazó a Nakajima. Sin embargo, a pesar de la información que Nakajima había reunido para el bombardero propuesto, y a pesar de que ambos servicios ahora aceptan la necesidad de tal avión, el IJA y el IJN también produjeron sus propias ideas. No es sorprendente que los dos servicios tuvieran opiniones diferentes sobre los requisitos para el bombardero. El IJA deseaba un tipo que pudiera operar a 9,998 m (32,800 pies) y llevar un armamento defensivo pesado. Por el contrario, el IJN quería un bombardero capaz de volar a una altura de 14,996 m (49,200 pies), una altitud donde la intercepción sería mínima y, por lo tanto, permitiría transportar una carga de arma defensiva más ligera. Además, el IJN quería que el bombardero despegara de Japón, bombardeara cualquier objetivo dentro de los EE. UU., Luego utilizara bases en Alemania o territorio alemán para aterrizar, en lugar de hacer un viaje de ida y vuelta.



Aunque hubo una serie de variaciones de la aeronave durante el desarrollo del Proyecto Z, surgieron tres diseños básicos de lo que se convirtió en el Fugaku. El proyecto presentado por el IJA utilizaba un tren de rodaje con "asiento de cola", presentaba estabilizadores verticales dobles y tenía cierta semejanza con los diseños alemanes. También tenía una nariz redondeada similar al Boeing B-29 Superfortress y al bombardero Messerschmitt Me 264 "Amerika". El diseño propuesto por el IJN utilizaba una disposición de tren de aterrizaje triciclo y nariz redondeada, pero utilizaba un único estabilizador vertical. La propuesta de Nakajima mantuvo el estabilizador vertical único, pero tenía una nariz escalonada muy parecida a la utilizada en el G5N Shinzan en el que la compañía había trabajado anteriormente.

Para junio de 1943, Nakajima había recibido planes de IJA e IJN, los revisó y comenzó a trabajar en la redacción de un diseño final. Para continuar la investigación y el desarrollo posterior y estudiar el avión del Proyecto Z, el 9 de agosto de 1943 se formó el Comité Técnico de Aviación del Ejército y la Armada. La delegación de IJA estaba encabezada por el Capitán Ando. Más tarde, en agosto, Chikuhei Nakajima preparó una tesis titulada "Estrategia para la victoria final". Chikuhei usó su influencia personal para asegurarse de que su documento llegara no solo a los funcionarios de IJA e IJN, sino también a los políticos e incluso al primer ministro Hideki Tojo. Su tesis se presentó en seis capítulos y contenía el plan de Chikuhei para derrotar a los EE. UU. Y defender a Japón. El componente clave fue el bombardero del Proyecto Z, que propuso podría usarse para destruir los aeródromos estadounidenses como un medio para negarle a Estados Unidos la capacidad de lanzar incursiones contra Japón. Esta sugerencia se debió en parte a su creencia de que las fuerzas aéreas japonesas no eran lo suficientemente fuertes como para repeler un bombardeo. Otra faceta de la tesis fue el uso del bombardero para atacar a la industria bélica estadounidense. Sin materiales y petróleo, Estados Unidos no podría producir aviones, tanques y otras armas. Más importante aún, agregó, los japoneses deberían usar el bombardero para destruir la industria militar soviética como un medio para apoyar a Alemania. Esto implicaba que Nakajima podría proporcionar a Alemania bombarderos de largo alcance.



El bombardero del Proyecto Z emplearía una estructura totalmente metálica con las alas montadas en la posición media del fuselaje. El avión fue concebido para ser propulsado por el motor radial Nakajima Ha-54 de 36 cilindros, también conocido como D. BH. El Ha-54 era, de hecho, dos radiales Ha-44 de 18 cilindros emparejados. Se proyectó que el motor Ha-54 podría producir hasta 5,000 hp y que seis de estos serían suficientes para impulsar el bombardero a una generosa velocidad máxima de 679 km / h (422 mph). Cada motor conduciría dos hélices de tres palas contrarrotativas con un diámetro de 4,5 m (14,7 pies). El motor Ha-54, sin embargo, no estaría listo por algún tiempo (y como resultaron los eventos, al final de la guerra todavía era solo un motor prototipo y los problemas con el enfriamiento de la unidad de potencia mediante el uso de un capó conducido nunca se resolvieron) . Por lo tanto, Nakajima tuvo que conformarse con el NK11A experimental (Ha-53) que, aunque también en desarrollo, se esperaba que estuviera listo para los ensayos. El inconveniente era que se esperaba que el NK11A reuniera solo 2,500 hp y esto ciertamente habría reducido las estimaciones de rendimiento. La introducción del NK11A significó que se hizo necesaria una revisión del fuselaje del Proyecto Z.

El techo del bombardero se estimó en 15,000m (49,212 pies) y se creía que no era necesario un armamento defensivo pesado ya que la gran altitud ofrecería protección contra la oposición de los combatientes. En menor medida, la velocidad proyectada también reduciría la vulnerabilidad. En consecuencia, el bombardero llevaría al menos cuatro cañones Tipo 99 de 20 mm, pero las ilustraciones contemporáneas del bombardero a menudo muestran un armamento mucho más pesado. Esto puede ser el resultado de tener que conformarse con la NKIIA menos poderosa y cualquier ventaja de velocidad / altitud se habría perdido, por lo que habría sido necesaria una mayor carga de armas para proteger el avión. Por lo general, las ilustraciones muestran dos cañones montados en la cola, dos en la nariz, dos torretas de dos cañones colocadas en la parte delantera y trasera de la parte superior del fuselaje y al menos una torreta del vientre. Las variaciones incluyeron estaciones de artillero de cintura. Para una carga normal de bombas, se esperaba que el bombardero llevara hasta 20,000 kg (44.092 lb) de bombas, pero en el caso de las misiones anti-envío, se podrían transportar torpedos (ver más abajo). Para los ataques a los Estados Unidos, el bombardero solo transportaría hasta 5.000 kg (11.023 lb) de bombas.

A medida que el trabajo continuó en el Proyecto Z, se hicieron planes para ensamblar y alojar la línea de producción del bombardero. Para el otoño de 1943, estos planes se habían completado y la construcción de las nuevas instalaciones había comenzado. En enero de 1944, el apodo del Proyecto Z fue abandonado y cambiado al Fugaku que significa "Monte Fuji".

Así las cosas, las demandas más apremiantes sobre Nakajima resultaron en menos y menos trabajo en el Fugaku. Para agravar el problema, cuando el diseño estaba a punto de completarse, Japón estaba a la defensiva y las posibilidades de producir el Fugaku, y mucho menos usarlo para atacar a América, eran casi nulas. La UA creía que no había probabilidad de que se construyera el Fugaku y, por lo tanto, abandonó el proyecto, dejando a la ONU como la única parte restante involucrada. Incluso el Gunjusho (el Ministerio de Municiones) sintió que el Fugaku era imposible de realizar y ordenó a Kawanishi que diseñara un nuevo bombardero de largo alcance. Desafortunadamente, los Gunjushō no informaron a la UA, la ONU y Nakajima sobre el bombardero Kawanishi, conocido como TB. Cuando se descubrió el nuevo proyecto de bombarderos, surgieron una gran cantidad de protestas y argumentos que obstaculizaron no solo el desarrollo del Fugaku sino también todos los proyectos de bombarderos de largo alcance, incluido el TB, que pronto se canceló.



Sin embargo, fue la caída de Saipan en 1944 lo que selló el destino de Fugaku. Las fuerzas aéreas japonesas ya no necesitaban un bombardero de súper largo alcance y exigían aviones más pertinentes para proteger el continente. Como tal, todo el trabajo en el Fugaku se detuvo y los planes, cálculos y borradores se archivaron. El trabajo en la instalación de producción se detuvo antes de su finalización y quedó sin terminar. Con la rendición japonesa, toda la documentación para el Fugaku debía ser destruida para evitar que la información fuera entregada a los Aliados. Los documentos sobre el Fugaku que sobreviven hasta el día de hoy, incluidos varios borradores para varias propuestas del Proyecto Z / Fugaku, fueron extraviados o guardados para su custodia por individuos. Desde la guerra se ha afirmado que la base aérea de Misawa habría sido utilizada por los bombarderos Fugaku para lanzar incursiones contra los Estados Unidos. Mientras que Misawa fue utilizada por la UA y los bombarderos operacionales de la UA volaron desde esta instalación, no ha habido evidencia definitiva para apoyar o refutar a Misawa como una base de Fugaku.

El bombardeo no fue la única misión prevista para el Fugaku y durante la lluvia de ideas del Proyecto Z surgieron otros tres conceptos que luego formaron parte de la tesis de Chikuhei. El primero fue un diseño de ataque que tenía 400 ametralladoras Tipo 97 7.7mm embutidas en el avión. El frente y la parte posterior del bombardero acomodarían 40 ametralladoras dispuestas en diez filas. La intención era hacer llover miles de balas sobre las naves enemigas con la teoría de que 15 aviones Fugaku podían alcanzar una franja de destrucción de 45 m (148 pies) de ancho y 10 km (6.2 millas) de largo. Una vez que las cubiertas de estas naves fueran barridas de personal, nueve bombarderos Fugaku, cada uno con veinte bombas o torpedos de 907 kg (2,000 lb), entregarían el golpe de gracia, cubriendo un camino de 200 m (656 pies) de ancho y 1 km (0,62 millas) en longitud con alto explosivo.
Otra versión tenía el Fugaku cargado con 96 cañones Type 99 de 20 mm. La parte delantera y trasera de la aeronave contendría 12 cañones dispuestos en ocho filas, mientras que se colocaron otros 36 cañones a cada lado de la aeronave. Esta variante particular era apuntar a los bombarderos enemigos que volaban en misiones contra Japón y utilizaría bases ocultas que la campaña de bombardeo de aeródromos japonesa no había tocado. Al sobrevolar la formación de bombarderos enemigos y desatar un fulminante fuego de cañones, se especuló que diez de los Fugaku equipados con cañones podrían derribar 100 bombarderos, el área cubierta por los cañones de un avión es de 2.5 m (8.2 pies) y 3 km (1.86 millas) de largo. Un sistema de estaciones de radar terrestre daría una advertencia anticipada de la fuerza de bombarderos enemigos entrantes, dando tiempo para que los Fugaku intercepten y destruyan los bombarderos antes de llegar a Japón. Todo esto fue muy impresionante en el papel, pero si se hubiera puesto en práctica, los resultados probablemente habrían sido menos que estelares, especialmente cuando se considera el fracaso del caza de escolta pesado Mitsubishi G6M1 (un G4M convertido en una cañonera para proporcionar cobertura para las formaciones de bombarderos). ) Finalmente, el Fugaku fue considerado como un transporte que habría proporcionado una capacidad de carga pesada significativa. Se estimó que un transporte de Fugaku podría transportar 300 soldados con equipo completo, aproximadamente igual a una compañía de rifles de infantería con un pelotón de armas pesadas. Chikuhei imaginó un gran esquema de una incursión contra Estados Unidos donde cuatrocientos transportes depositarían a 120,000 hombres (equivalente a un ejército japonés, que equivale a un cuerpo estadounidense y británico) en territorio estadounidense para tomar el aeropuerto Seattle-Tacoma ubicado en Washington. Después de desembarcar, las tropas se moverían por tierra para atacar y destruir la Fábrica Renton B-29 de Boeing en Renton antes de regresar a Japón.

No hay evidencia que sugiera que ninguno de estos conceptos haya llegado a los diseños finales de Fugaku. Sin embargo, si se apoyó alguna de las tres ideas, un transporte podría haber encabezado la lista para una posible consideración dada la necesidad de la guerra tardía de aviones capaces de llevar materias primas a Japón para alimentar a la industria de la guerra que se estaba muriendo de hambre lentamente. Como nota, aunque las designaciones G10N y G10N1 se han usado en forma impresa para este avión durante muchos años, no ha habido confirmación en fuentes históricas que confirme que este fuera el caso.

Especificaciones (Proyecto Z / Fugaku proyectado)


Características generales

Tripulación: 6 a 10
Fugaku: de 7 a 8
Longitud: 44,98 m (147 pies 7 pulgadas)
Fugaku: 39,98 m (131 pies)
Envergadura: 64,98 m (213 pies 2 pulgadas)
Fugaku: 62,97 m (207 pies)
Altura: 8,77 m (28 pies 9 pulgadas)
Área del ala: 352.01 m2 (3,789.0 pies cuadrados)
Fugaku: 330 m2 (3,552.09 pies cuadrados)
Relación de aspecto: 12,1
Peso en vacío: 65,000 kg (143,300 lb)
Fugaku: 33,800 kg (74,516.24 lb)
Peso bruto: 122,000 kg (268,964 lb)
Fugaku: 42,000 kg (92,594.15 lb)
Peso máximo de despegue: 160,000 kg (352,740 lb)
Fugaku: 70,000 kg (154,323.58 lb)
Motores: 6 × Nakajima Ha-54 36-cyl. motores de pistones radiales refrigerados por aire, 3.700 kW (5.000 hp) cada uno en el despegue
Fugaku: 6x Nakajima NK11A 18 cil. Motores de pistón radial refrigerados por aire que desarrollan 2.500 hp (1.864 kW) en el despegue

Hélices: hélices de velocidad constante contrarrotatoria de 6 palas, 4.5 m (14 pies 9 pulgadas) de diámetro

Fugaku: hélices de velocidad constante de 4 palas de 4,8 m (16 pies) de diámetro


Rendimiento


Velocidad máxima: 679 km / h (422 mph; 367 kn) a 10,000 m (32,808 pies)
Fugaku: 779 km (484 mi) a 10,000 m (32,808 pies)
Alcance: 17,999 km (11,184 mi; 9,719 nmi) máximo
Fugaku: 19,400 km (12,055 mi)
Techo de servicio: 15,000 m (49,213 pies)
Carga de ala: 456.99 kg / m2 (93.60 lb / pie cuadrado)
Fugaku: 211.89 m² (43.4 lb / ft²)
Potencia / masa: 0.103 kW / kg (0.063 hp / lb)
Fugaku: 0.118 kW / kg (0.07 hp / lb)

Armamento

Armas: cañón tipo 99 de 4 × 20 mm
Bombas: 20,000 kg (44,092 lb) de bombas
Es muy difícil encontrar dibujos variantes precisos de Fugaku.
Casi todos los dibujos se perdieron.
Diseño base: motor Nakajima HA54 (5,000 hp en despegue) × 6
Variante 1: motor Nakajima HA44 (2.500 CV en despegue) × 6
Variante 2: motor Mitsubishi HA50 (3.000 CV en despegue) × 6
Variante 3: diseño de Kawanishi

domingo, 2 de julio de 2017

Mesa de diseño: Heinkel Long Range Jet Bomber

Proyecto "Heinkel Long Range Jet Bomber"



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Hacia finales de Mayo de 1945, la firma Heinkel se encontraba trabajando en varios diseños de bombarderos de largo alcance que iban, desde configuraciones convencionales hasta alas volantes. Aunque ningún avión pudo ser construido finalmente, algunos proyectos habían alcanzado un avanzado estado de desarrollo, incluyendo maquetas a escala real y pruebas en túnel de viento. Gran parte de los datos acumulados por los ingenieros de Heinkel, resultaron ser de fundamental utilidad para la aviación aliada de posguerra.
De entre estos bombarderos mencionados, un proyecto importante y ambicioso fue el del «Heinkel Long-Range Jet-Bomber». Entre sus adelantos, incorporaba un sistema de movimiento o barrido de sus alas, que podían variar su ángulo de los 45 grados a los 35 grados. Esta innovación se vería reflejada, después del fin de las hostilidades, en numerosos aviones militares aliados. Como impulsores se había propuesto, en primera instancia, el empleo de cuatro motores turbo jets Heinkel Hirth He S 011. Finalmente, se había optado por seis motores turbo jets Junkers Jumo 004 B.
El rendimiento estipulado para este avión era el de transportar 3.000 Kilogramos de bombas hasta una distancia de 28.000 Kilómetros. En tal sentido, el «Heinkel Long-Range Jet-Bomber» se inscribía en la categoría de los llamados «Amerika Bomber». Longitud: 19,85 metros. No hay estimaciones sobre su velocidad.










Motor Heinkel Hirth He S 011



Motor Junkers Jumo 004 B





El proyecto parece haber inspirado a los bombarderos V del Reino Unido. Así, el diseño general del Handley Page Victor y en las tomas de aire del Avro Vulcan muestran reminiscencias de este proyecto alemán.

Vulcan (tomas de aire)

HP Victor (tomas de aire y cola alta)



Fuente: Luftwaffe Secret Projects - Strategic Bombers 1935-1945.
Dibujos a color: Nros. 1 a 9 = Martin Letts.