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sábado, 21 de diciembre de 2024

EA/IMARA: Análisis de la combinación Stryker/Merkava

EA/IMARA: Blindados para el combate urbano

Por Esteban McLaren



Merkavas sobre las calles de Bahía Blanca

En el contexto de la modernización de las fuerzas terrestres argentinas, que incluye tanto al Ejército Argentino (EA) como a la Infantería de Marina Argentina (IMARA), el análisis de vehículos blindados como los Stryker y tanques Merkava Mk.4/Mk.5 resulta de alta relevancia estratégica y operativa. La naturaleza cambiante del combate, caracterizada por escenarios urbanos y amenazas asimétricas como explosivos improvisados (IEDs) y misiles antitanque, plantea la necesidad de reevaluar las capacidades actuales y considerar la incorporación de activos blindados avanzados presentes en el mercado.

Los blindados Stryker, con su capacidad modular de protección y movilidad en entornos urbanos, y los tanques Merkava, optimizados para el apoyo a la infantería y la evacuación bajo fuego, ofrecen soluciones versátiles. Ambos sistemas combinan protección avanzada con capacidades ofensivas y de apoyo que podrían elevar significativamente el nivel operativo de las fuerzas argentinas. Sin embargo, estas adquisiciones no están exentas de desafíos. Entre los principales beneficios, destaca el aumento en la capacidad de respuesta y protección frente a amenazas modernas. No obstante, los contras incluyen limitaciones en infraestructura nacional, como puentes y carreteras que podrían no soportar el peso de estos vehículos, así como los costos asociados al mantenimiento y la capacitación técnica requerida. Hay que tener presente que ambos vehículos son alimentados por motores de origen americano, en el caso del Stryker comparten motor con los camiones Oshkosh ya en servicio en el EA, con muy buena experiencia.

Por lo tanto, este análisis contribuye a fundamentar decisiones estratégicas sobre la actualización y adquisición de capacidades blindadas. Las fuerzas argentinas podrían no solo reforzar su capacidad disuasiva regional, sino también garantizar una mayor preparación para operar en entornos urbanos y geográficamente desafiantes. Este proceso requeriría una evaluación integral que equilibre las capacidades tecnológicas de los vehículos con las limitaciones logísticas y presupuestarias inherentes al contexto nacional.


Protección Un Stryker con blindaje en rejilla, un kit completo de protección del casco y un escudo balístico para el comandante.

El casco del Stryker está construido con acero de alta dureza, lo que proporciona un nivel básico de protección contra proyectiles de 14,5 mm en el arco frontal. Además, cuenta con protección en todo su contorno contra municiones de 7,62 mm. Los Strykers están equipados con un blindaje cerámico de instalación externa que ofrece protección contra munición perforante de 14,5 mm y fragmentos de artillería de 155 mm.

Se encontraron problemas con el lote inicial del blindaje cerámico, ya que algunos paneles fallaron en las pruebas contra municiones de 14,5 mm. Los oficiales del ejército determinaron que esto fue causado por cambios en la composición y el tamaño de los paneles introducidos por el fabricante, IBD Deisenroth. Como solución temporal, se añadió un blindaje de acero de 3 mm hasta encontrar una solución permanente. En 2003, se resolvió el problema seleccionando a DEW Engineering como proveedor exclusivo del blindaje cerámico.

En 2007, un Stryker fue volcado por un artefacto explosivo improvisado (IED). Toda la tripulación sobrevivió, aunque el vehículo necesitó ser reconstruido en fábrica antes de volver al servicio.

Además del blindaje cerámico integrado, se han desarrollado paquetes opcionales, que incluyen blindaje en rejilla y baldosas de blindaje reactivo (SRAT) para protección contra granadas propulsadas por cohetes (RPG) y otros proyectiles. También se incluye el kit de protección del casco (HPK), faldas blindadas para mayor protección contra dispositivos explosivos improvisados y un escudo balístico para proteger la escotilla del comandante.


APC M1126

El Ejército comenzó a enviar baldosas de blindaje reactivo a los Strykers en Irak en 2004, además de enviar baldosas para los tanques Abrams y los vehículos Bradley. Estas baldosas se fabrican específicamente para cada tipo de vehículo. Los insurgentes intentaron contrarrestar el blindaje reactivo disparando múltiples RPG al mismo tiempo, pero estos grupos podían ser atacados a corta distancia. El blindaje reactivo puede ser superado por armas de carga en tándem, como el RPG-29 o por penetradores formados explosivamente (EFP), aunque las baldosas del Bradley pueden resistir EFPs. En 2005, el blindaje en rejilla para los Strykers fue diseñado y desarrollado por el Laboratorio de Investigación del Ejército y el Centro de Pruebas de Aberdeen en Maryland, para proteger aún más contra RPGs.

La jaula de rejilla se coloca 50 cm delante del vehículo, permitiendo que la cabeza explosiva de un RPG detone a una distancia segura del vehículo. El blindaje en rejilla en los Strykers ha demostrado ser efectivo contra rondas HEAT. En mayo de 2009, General Dynamics y Rafael ganaron un contrato para proporcionar baldosas SRAT para reemplazar el blindaje en rejilla en los Strykers. Aunque el peso de ambos sistemas es comparable, las baldosas de blindaje reactivo ofrecen mayor estabilidad y maniobrabilidad del vehículo, y proporcionan una protección "asegurada" en lugar de "estadística".

El Stryker incorpora un sistema automático de extinción de incendios con sensores en el motor y compartimentos de tropas que activan botellas de halón, además de depósitos de combustible montados externamente y un sistema CBRN (químico, biológico, radiológico, nuclear) que mantiene el compartimento herméticamente cerrado y presurizado.

Informes de personal militar y analistas indican que el Stryker es superior a otros vehículos ligeros militares en términos de supervivencia frente a dispositivos explosivos improvisados (IEDs).

En la primavera de 2016, un regimiento Stryker fue desplegado en Europa con el sistema de camuflaje móvil (MCS) de Saab, el cual cambia la apariencia física del vehículo para mimetizarlo mejor en el entorno e incorpora propiedades que mejoran la gestión de firmas térmicas y de radar.

En 2016, se seleccionó el sistema de protección activa Iron Curtain de Artis LLC para integrarlo en el Stryker como sistema interino, hasta que el Ejército desarrollara el Sistema Modular de Protección Activa (MAPS). Iron Curtain destruye proyectiles a solo unos centímetros del vehículo. En agosto de 2018, el Ejército decidió no continuar con la calificación del sistema Iron Curtain debido a problemas de madurez del sistema.

MBT urbanizados

Los tanques Merkava Mk.4 y Merkava Mk.5 han desempeñado un papel central en las operaciones militares de Israel en escenarios de combate urbano reciente, como en la Franja de Gaza y otras áreas de conflicto. Su diseño y capacidades se han aprovechado para responder a las complejidades del entorno urbano, donde el combate es cercano, impredecible y repleto de amenazas asimétricas, como explosivos improvisados (IEDs), túneles y francotiradores. A continuación, se detalla el rol específico de estos tanques, su integración con otros activos, y su desempeño en combate:

Rol de los tanques Merkava Mk.4 y Mk.5

  1. Vehículos de soporte pesado en combate urbano:

    • Los tanques Merkava Mk.4 y Mk.5 se utilizan como vehículos de soporte pesado, brindando apoyo de fuego directo a la infantería y sirviendo como una fortaleza móvil. Están diseñados para enfrentar tanto amenazas antitanque como hostiles en posiciones fortificadas dentro de zonas urbanas densamente pobladas.
    • Su blindaje avanzado y la capacidad de soportar impactos de misiles antitanque han sido fundamentales para proteger a la tripulación y proporcionar una base segura desde la cual operar en territorios hostiles.
  2. Capacidad de transporte de tropas y evacuación de heridos:

    • Una característica única de los tanques Merkava, especialmente los modelos Mk.4 y Mk.5, es su capacidad de transportar hasta seis soldados adicionales o de servir como ambulancia para evacuar a heridos desde el campo de batalla. Esto ha sido crucial en el combate urbano, donde el acceso rápido a las zonas de enfrentamiento y la capacidad de proteger a los soldados heridos resulta vital.
    • Esta flexibilidad le permite al Merkava realizar operaciones de evacuación bajo fuego, algo que lo distingue de otros tanques tradicionales que solo se enfocan en el combate.


Combinación con otros activos

  1. Integración con drones:

    • Los Merkava Mk.4 y Mk.5 trabajan estrechamente con drones de reconocimiento, que proporcionan inteligencia en tiempo real sobre las posiciones enemigas, puntos de entrada a edificios, y posibles emboscadas. Esta información permite que los tanques y la infantería a su alrededor actúen de manera precisa y minimicen los daños colaterales.
    • Los drones facilitan la identificación de amenazas como lanzadores de cohetes RPG, francotiradores y posibles trampas explosivas, permitiendo al Merkava utilizar su cañón de 120 mm y sus ametralladoras coaxiales para eliminar estas amenazas de forma efectiva.
  2. Apoyo aéreo cercano:

    • El uso de helicópteros de ataque y aviones de combate ha sido una constante en la doctrina de combate urbana de Israel. Los tanques Merkava a menudo coordinan sus movimientos con helicópteros como el Apache, que proporcionan apoyo de fuego preciso contra objetivos de alto valor o edificaciones fortificadas.
    • Esto permite que los Merkava se centren en proporcionar fuego de apoyo a la infantería y controlar las calles, mientras que el apoyo aéreo elimina amenazas a mayor altitud o más allá del alcance directo del tanque.
  3. Coordinación con fuerzas terrestres:

    • Los tanques Merkava son desplegados junto con unidades de infantería mecanizada, utilizando vehículos blindados de transporte de personal como el Namer (basado en el chasis del Merkava). Esta combinación permite a los tanques operar en áreas urbanas mientras la infantería asegura edificios y flanquea posiciones enemigas.
    • La presencia de infantería cercana ayuda a proteger a los tanques de ataques de corto alcance y facilita la detección de posibles emboscadas en zonas urbanas complejas.

Respuesta a las Fuerzas Defensivas Enemigas

  1. Superar defensas antitanque y emboscadas:

    • Los Merkava han demostrado ser efectivos contra misiles antitanque portátiles como el Kornet gracias a su sistema de protección activa Trophy. Este sistema detecta y destruye misiles antes de que impacten el tanque, aumentando considerablemente la supervivencia de los vehículos en ambientes urbanos donde estas amenazas son comunes.
    • El uso de proyectiles de alto poder explosivo (HEAT) y munición de fragmentación permite a los Merkava atacar con precisión posiciones enemigas ocultas en edificios, proporcionando una ventaja frente a fuerzas que usan tácticas de guerrilla.
  2. Movilidad y adaptación a terrenos difíciles:

    • A pesar de su tamaño y peso, los tanques Merkava han sido adaptados para operar en calles estrechas y terrenos urbanos irregulares, utilizando su suspensión y diseño para mantener la estabilidad en movimiento. Esto les permite atravesar obstáculos urbanos y apoyar a la infantería en áreas de difícil acceso.
    • Esta movilidad es crucial para moverse rápidamente en zonas de combate donde la velocidad y la sorpresa pueden ser determinantes en el éxito de una operación.

Los tanques Merkava Mk.4 y Mk.5 han demostrado ser elementos clave en la estrategia de combate urbano de Israel, ofreciendo un balance de poder de fuego, protección y capacidad de apoyo a la infantería. Su uso junto con drones para inteligencia en tiempo real, el apoyo aéreo cercano y la coordinación con fuerzas terrestres maximiza su efectividad en el combate urbano. La capacidad única de transportar tropas y evacuar heridos les confiere una versatilidad adicional, lo que los convierte en una plataforma de combate adaptada a las necesidades del entorno urbano moderno. Enfrentándose a tácticas asimétricas y defensas enemigas, estos tanques han sido una herramienta fundamental para mantener el control territorial y proteger a las fuerzas israelíes en escenarios de alta tensión.


Análisis de un potencial incorporación en el EA

La posible incorporación de tanques Merkava Mk.4 o Mk.5 al inventario del Ejército Argentino plantea un análisis complejo, en el que deben considerarse tanto los beneficios estratégicos y operacionales que estos vehículos aportarían como las limitaciones y desafíos logísticos que enfrentaría Argentina al integrarlos en su entorno geográfico e infraestructura. A continuación, se presenta un análisis crítico de los pros y contras de esta incorporación, con especial énfasis en el problema del peso y la movilidad sobre puentes y otras estructuras.

Pros de la adquisición del Merkava para el Ejército Argentino

  1. Capacidades avanzadas de protección y combate:

    • Los Merkava Mk.4 y Mk.5 son conocidos por su blindaje avanzado y sistema de protección activa Trophy, que proporciona una defensa eficaz contra misiles antitanque y RPGs. Esto sería una mejora significativa en la capacidad de protección para las tropas argentinas, especialmente en escenarios de combate moderno donde las amenazas antitanque son comunes.
    • Además, su capacidad para transportar tropas o heridos en su interior le confiere una versatilidad superior a la de otros tanques, permitiendo realizar operaciones de evacuación en situaciones críticas y apoyar a la infantería de manera más directa.
  2. Potencial para operaciones en terrenos hostiles:

    • El diseño del Merkava, adaptado a terrenos difíciles y urbanos, podría ser beneficioso para las operaciones en regiones como la Patagonia, que presenta un terreno desafiante, o en posibles despliegues en áreas urbanas. Su movilidad táctica y potencia de fuego lo harían útil en operaciones defensivas y de proyección de poder en el sur del país o en otros lugares estratégicos.
  3. Fortalecimiento de la disuasión regional:

    • La incorporación de un MBT (Main Battle Tank) tan avanzado como el Merkava serviría para aumentar la capacidad disuasiva del Ejército Argentino frente a posibles amenazas regionales, mejorando su posición estratégica en Sudamérica. Esto sería especialmente relevante en un contexto de actualización de material militar en la región.


Contras de la adquisición del Merkava para el Ejército Argentino

  1. Problemas de movilidad por infraestructura insuficiente:

    • Uno de los problemas históricos en Argentina ha sido la capacidad de los puentes y carreteras para soportar el peso de tanques modernos. El Merkava, con un peso superior a las 65 toneladas, podría superar los límites de carga de muchos puentes y caminos en el país, lo que limitaría significativamente su movilidad operativa. Esto haría que su despliegue se restrinja a ciertas regiones donde la infraestructura permita su paso.
    • Las limitaciones en la movilidad afectarían su capacidad de reacción rápida y la flexibilidad estratégica en caso de necesitar un despliegue en distintas partes del país, algo fundamental para el Ejército Argentino, que debe poder operar en áreas diversas y dispersas geográficamente.
  2. Costos adicionales en infraestructura:

    • Para poder operar los Merkava a lo largo del territorio argentino, sería necesario invertir en reforzar puentes y otras estructuras para soportar el peso de estos tanques. Esto implicaría un costo adicional significativo, que podría superar los beneficios de adquirir los vehículos si se considera el presupuesto limitado de defensa en Argentina.
    • Además de los costos financieros, estas obras de infraestructura también requieren tiempo, lo que retrasaría la plena operatividad de los Merkava y podría generar problemas logísticos si las mejoras no se realizan de manera coordinada con la llegada de los tanques.
  3. Complejidad logística de mantenimiento y suministro:

    • Los Merkava, al ser vehículos de origen israelí, implicarían una dependencia logística para la obtención de repuestos y mantenimiento avanzado. Dado que el Ejército Argentino no tiene experiencia previa con esta plataforma, sería necesario invertir en la capacitación de personal y en la creación de una cadena logística que pueda sustentar su operación a largo plazo.
    • La complejidad de la tecnología del Merkava, especialmente en los sistemas de protección activa y blindaje avanzado, requeriría de un apoyo técnico especializado, lo que podría representar un desafío en términos de autosuficiencia operativa.


Análisis final y balance

La incorporación del Merkava Mk.4 o Mk.5 al Ejército Argentino traería consigo capacidades de combate significativamente superiores a las que actualmente posee, especialmente en cuanto a protección y versatilidad en el campo de batalla. Sin embargo, estas ventajas deben sopesarse frente a las limitaciones impuestas por la infraestructura argentina y los costos asociados a la adaptación del entorno logístico y estructural del país.

  • A favor, se obtiene un vehículo que mejora la capacidad de respuesta a amenazas modernas y proporciona una herramienta poderosa para la defensa y disuasión. Además, su diseño permite adaptarse a diversas funciones, desde el combate directo hasta el apoyo humanitario.

  • En contra, las limitaciones en la movilidad debido a la infraestructura y los costos adicionales de su despliegue representarían un desafío importante. Si el país decide no adaptar la infraestructura, el Merkava perdería gran parte de su potencial estratégico al quedar restringido a áreas específicas, lo cual limitaría su uso en el vasto territorio argentino.

La decisión de incorporar el Merkava al inventario del Ejército Argentino, por lo tanto, no solo dependería de las capacidades técnicas del tanque, sino también de una evaluación rigurosa de los costos logísticos y de infraestructura que garantizarían su operatividad en el terreno. Esto requeriría una planificación a largo plazo, donde la modernización de la flota de tanques esté acompañada de una mejora en la infraestructura de transporte militar del país.












EA: Recepción de los primeros 10 TAM 2C A2

El Ejército entrega el primer escuadrón de tanques TAM 2C-A2 a la fuerza operativa


En el Cuartel Militar de Boulogne, se realizó la presentación de diez unidades de la nueva versión del Tanque Argentino Mediano, tras un proceso de modernización que renovó su capacidad de combate.
Ministerio de Defensa




El Ejército Argentino se encuentra en una etapa de actualización tecnológica para alcanzar y mantener estándares internacionales. En este contexto, uno de los principales proyectos es, sin duda, la modernización de nuestros “caballos de acero”: el TAM.



Hoy, el jefe del Ejército entregó a su fuerza operativa diez tanques modernizados a su versión TAM 2C-A2, así como los dos prototipos de las versiones TAM 2C y TAM 2C IP.



Desde el momento en que las nuevas tripulaciones del Regimiento de Caballería de Tanques 8 embarquen en los tanques, el salto cualitativo alcanzado pondrá en manos de nuestros jóvenes un sistema de armas moderno y actual, que los exigirá en su capacitación para el empleo profesional del vehículo en toda su dimensión. Los oficiales, suboficiales y soldados que integrarán las dotaciones de los nuevos TAM 2C-A2 han debido realizar cursos y jornadas de perfeccionamiento para poder operar los distintos sistemas.



El proceso de modernización se ha llevado a cabo en los talleres de la Dirección General de Investigación y Desarrollo y de la Dirección de Arsenales en el Cuartel de Boulogne.



El diseño original del Tanque Argentino Mediano, que data de fines de la década de 1970, representó un avance cualitativo y cuantitativo acorde con los sistemas de armas utilizados por las principales fuerzas militares del mundo.



Sin embargo, con el paso de los años, surgió la necesidad de modernizar este vehículo en consonancia con los avances tecnológicos y las nuevas doctrinas de guerra. En respuesta a este desafío, la Dirección General de Investigación y Desarrollo (DIGID) formó un equipo de trabajoa fin de optimizar los aspectos más críticos del TAM: la tecnología a disposición de los operadores para el tiro, la seguridad y la visión en la conducción del tanque.



Se buscó equiparlo para el combate moderno “todo tiempo”, es decir, tanto en condiciones diurnas como nocturnas y frente a condiciones meteorológicas adversas.



Se realizaron diversas evaluaciones técnicas, que incluyeron someter al tanque a distintos escenarios de combate. Estas comprobaciones pusieron a prueba el arma contra blancos ubicados a distintas distancias y condiciones y obtuvieron como principal conclusión la necesidad de modernizar determinados aspectos del tanque.



Cuando llegó el momento de concretar estas implementaciones, se eligió la opción más conveniente para la Fuerza,que, además de ofrecer una solución integral, brindaba una vasta experiencia en sistemas empleados en conflictos actuales y agregaba la capacidad de realizar los trabajos en la Argentina.

Modificaciones en el interior del TAM 2C-A2

A diferencia del primigenio TAM, esta nueva versión cuenta con un interior completamente renovado. La gran novedad se encuentra en su sistema de tiro en movimiento, que responde a las irregularidades del terreno, estabilizando la torre en todo momento. Asimismo, posee cámaras térmicas necesarias para operar en todo tiempo.

Los beneficios que esta actualización genera para las Fuerzas

El TAM 2C-A2 le proporcionará a Argentina capacidades de combate mejoradas, ya que permite operar en una amplia variedad de entornos y condiciones, incluyendo excesivo humo, explosiones y niebla. Además, dicha versión ofrece mayor precisión, un alcance efectivo superior, menor propagación del fuego y la posibilidad de rastrear y localizar objetivos automáticamente.



La concreción de esta importante etapa del proyecto destierra la idea de la obsolescencia próxima del sistema de armas tanque y lo transforma en un vehículo decisivo en el campo de combate moderno.



jueves, 19 de diciembre de 2024

Fuerza Aérea Argentina: Presentan al primer F-16 Block 10


El F-16 marca un antes y un después en la Defensa, redefiniendo el poder aéreo argentino





El Ministro Luis Petri (@luispetri) recorrió los hangares de la VI Brigada Aérea en Tandil e inspeccionó el primer F-16B MLU Block 10. Un hito histórico que refuerza las capacidades operativas de nuestras Fuerzas Armadas tras décadas sin una inversión de esta magnitud.



Con su tecnología avanzada, versatilidad en combate y capacidad supersónica, el F-16 se convierte en la columna vertebral del sistema de defensa aérea argentino, para proteger nuestra soberanía frente a las amenazas del siglo XXI. Este es el camino: Fuerzas Armadas equipadas, adiestradas y al servicio de la Nación.



Carem de CNEA: Se gastaron dos tiros y ni un pájaro bajaron

Energía nuclear: la decepción con el reactor Carem


Después de más de 40 años y cuantiosos recursos gastados en esta quimera, analizamos las razones que han llevado a este proyecto a un completo fracaso.

José Converti || Los Andes



 
El proyecto Carem 25 lo lleva adelante la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) en un predio ubicado en Lima, provincia de Buenos Aires. (Télam)

Para comprender las razones del fracaso del proyecto Carem debemos retrotraernos al origen y objetivo del mismo. No se originó como algunos creen en 1984 con el gobierno de Alfonsín, sino al menos 8 años antes en el proyecto Carena, cuyo objetivo era desarrollar un reactor apto para la propulsión de un submarino. Este se complementaría con la fábrica de submarinos suscripta en un convenio con los astilleros Thyssen Nordseewerke, de la entonces Alemania Occidental, para montar un astillero especializado en submarinos con propulsión diesel-eléctrica. Estaba previsto, sin embargo, una modificación de los mismos para proveerlos de propulsión nuclear.Se realizaron los estudios preliminares de factibilidad de un reactor nuclear para dicho propósito durante la gestión de Castro Madero, pero se hizo una mala elección en el tipo de reactor a utilizar. En lugar de adoptar un PWR que había dado excelentes resultados en el proyecto norteamericano, copió el concepto de un reactor desarrollado en Alemania para la propulsión de un buque de superficie, el Otto Hahn construido en 1964.

El proyecto fue “aparentemente” discontinuado durante los gobiernos constitucionales que siguieron al gobierno militar. Castro Madero, sin embargo, logró “perdurar” y continuó influyendo en carácter de asesor de la CNEA. Se intentó continuar el desarrollo del reactor naval, justificándolo con cambios menores para la generación de energía eléctrica, apelando a calificativos como “reactor innovativo” e “inherentemente seguro” para la generación de energía eléctrica en “pequeñas poblaciones aisladas”. El proyecto Carena se transformó en Carem sólo cambiando un par de letras en su nombre. También fue una mala decisión.

La CNEA destinó permanentes recursos económicos para desarrollar el prototipo del Carem y Castro Madero actuó como su promotor.


Configuración del reactor nuclear Carem

Castro Madero creía realmente que el reactor CAREM era adecuado, con pocas modificaciones, para la propulsión de un submarino y logró también entusiasmar a la conducción de la Armada. En 1986 el titular de la Armada, vicealmirante Ramón Arosa anunció que en dos años más Argentina ya tendría su primer submarino nuclear.

El reactor Carem no es un diseño adecuado para la propulsión de submarinos y no hay ningún submarino con propulsión nuclear que utilice reactores de este tipo.

Continuó el proyecto Carem como reactor “innovativo”, y así el drenaje de recursos de CNEA, y hoy día aún perdura dentro del ámbito de la misma. Después de más de 40 años, continúa con problemas técnicos fundamentales sin resolver y absorbiendo cuantiosos recursos del Estado.

Un reactor nuclear de agua a presión (PWR) convencional está constituido esencialmente por un recipiente de presión que aloja al combustible nuclear, un generador de vapor, bomba de circulación del circuito primario y un presurizador externo al recipiente del reactor.

El Carem es un reactor “Integrado”. Este concepto consiste en incluir todos estos elementos dentro del recipiente de presión.

Al incluir todos estos componentes dentro del recipiente de presión aumenta considerablemente su volumen. El mismo está sometido a presiones internas de más de 120 atmósferas. Esto encarece enormemente el costo del mismo y la tecnología necesaria para las soldaduras y fabricación. Como ejemplo comparativo el tamaño del recipiente de presión del Carem que generaría unos 30 MW eléctricos es semejante al de un PWR convencional que genera 600 MW.

Las barras de control de reactividad son accionadas por un sistema hidráulico que no ha sido probado y que es extremadamente complejo. Los reactores convencionales (PWR) ejercen un control positivo sobre las variables operativas del reactor. La presión queda fijada por el presurizador, el caudal de refrigerante queda establecido por la bomba y las barras de control con accionamiento electromagnético permiten controlar la reactividad. La potencia térmica generada se puede determinar en forma confiable por el caudal y las temperaturas de entrada y salida del refrigerante al recipiente de presión del reactor.

El Carem no permite determinar la potencia térmica sino en forma indirecta, aproximada y con mucha dificultad. El comportamiento del reactor desde el punto de vista termohidráulico no se puede determinar con métodos calificados.

Para validar los sistemas de accionamiento de barras de control se construyó una facilidad experimental (Capem)pero en casi 20 años no se logró ponerla en funcionamiento. Con respecto a los generadores de vapor nunca se intentó efectuar algún tipo de validación experimental. Esto también destaca la mala gestión del proyecto, especialmente en los roles directivos.

El proyecto Carem ya lleva más de 40 años y existen muchas dudas en cuanto a su factibilidad técnica y futuro comercial. No se ha efectuado un estudio serio sobre los costos de este tipo de reactor, pero todos los indicios sugieren que no será competitivo en relación a los diseños (PWR) convencionales ni a las fuentes alternativas de energía renovable.

El concepto Carem no surgió de una evaluación seria con criterios ingenieriles y realistas de la opción más conveniente para desarrollar localmente, y no se efectuó una ingeniería conceptual adecuada. Este reactor fue utilizado para vender a la Armada Argentina un pretendido reactor para la propulsión de submarinos. Como no prosperó en el objetivo original, fue “reciclado” como proyecto de reactor “innovativo” de baja potencia para supuestas pequeñas poblaciones aisladas sin acceso a otras fuentes de energía eléctrica. Tampoco es válida la justificación del Carem como SMR (Small Modular Reactor) ya que este concepto ha mostrado tener un costo mucho mayor que lo prometido. De esta forma, la CNEA, que ha resultado ser exitosa en el diseño de reactores experimentales tipo pileta, ha fracasado en el desarrollo de un reactor de potencia destinado a la generación nucleoeléctrica. La alineación de los esfuerzos de CNEA en un proyecto de “dudosa justificación” ha bloqueado la posibilidad que se encaren conceptos de probado funcionamiento tales como el PWR convencional.

Países de recursos limitados como el nuestro, deben ser cuidadosos en la elección del tipo de reactor a desarrollar y sin duda la del Carem no ha sido una buena elección.

*El autor es Profesor Emérito de Ingeniería Nuclear del Instituto Balseiro

sábado, 14 de diciembre de 2024

Fuerza Aérea Argentina: La formación de los futuros pilotos de F-16

Cuerpo de élite: así se forman los pilotos de caza argentinos que volarán los F-16

Para operar los sistemas de armas de caza que tiene Argentina, la Fuerza Aérea les exige a los pilotos una rigurosa capacitación, tanto intelectual como física. DEF visitó el lugar y pudo ser testigo de cómo viven los efectivos militares esa etapa bisagra para sus carreras

Por Patricia Fernández Mainardi || Infobae



Existe el mito popular –quizá reforzado por la película Top Gun con sus míticos F-16– de que solo los mejores pueden acceder a volar los más costosos y complejos sistemas de armas aéreos que tiene un Estado: las aeronaves de caza.

Para comprobar si eso es cierto, DEF visitó las instalaciones de la Escuela de Caza, en la IVta Brigada Aérea de Mendoza. Desde dentro, pudo ser testigo del riguroso curso de Estandarización de Procedimientos para Aviador de Caza que tienen que aprobar los pilotos de la Fuerza Aérea Argentina para volar sistemas como el Pampa, los A4 y, en un futuro muy cercano, los F-16.



A la izquierda un helicóptero Lama y a la derecha un avión Pampa, ambas unidades de la Fuerza Aérea Argentina. (Foto: Fernando Calzada)

El detalle: sin duda alguna, en este lugar, se respira épica guerrera. Primero, la Brigada está emplazada en la localidad de El Plumerillo, al pie de la cordillera de los Andes. Fue allí donde San Martín preparó a su ejército para protagonizar la histórica proeza americana.

Unos 165 años después de aquella campaña, el destino quiso que, nuevamente, los héroes llevaran el sello de aquel lugar. Esta vez, se trató de un grupo de bravos pilotos que, dispuestos a todo, arriesgaron su vida en defensa de la soberanía argentina en las islas Malvinas.


DEF fue testigo del riguroso curso de Estandarización de Procedimientos para Aviador de Caza que tienen que aprobar los pilotos de la Fuerza Aérea en Mendoza. (Foto: Fernando Calzada)

Cuna de la aviación de caza

En diálogo con el comodoro Ariel Ambrogi, oficial a cargo de la IVta Brigada Aérea, DEF pudo saber que esta unidad cuenta con dos escuadrones: el Pampa (donde se realiza el curso de la Escuela de Caza) y el Lama. Este último es el responsable de los helicópteros (Lama y Bell 407) que llevan adelante la tarea de búsqueda y rescate en la alta montaña.

“Por supuesto, hay más gente que trabaja para esto y que conforma el Grupo Técnico y el Grupo Base. El primero se encarga de sostener esta actividad; el segundo, de la logística”, contó.

Sobre el pasado glorioso de la unidad, Ambrogi fue contundente: “El ejemplo de nuestros ocho héroes caídos del escuadrón A4C y de muchos veteranos de guerra que regresaron cultiva el espíritu de nuestros jóvenes y futuros pilotos de caza”.


La IV Brigada Aérea cuenta con dos escuadrones: el Pampa y el Lama. (Foto: Fernando Calzada)

Además, el oficial no evitó compartir su sentimiento sobre la inminente llegada del sistema F-16. “Lo vivo con orgullo y estoy agradecido de estar en este momento de quiebre con el salto tecnológico que significa la incorporación de este nuevo sistema de armas. Y, al vivirlo desde la cuna de los aviadores de caza, se hace más relevante. La responsabilidad es muy alta porque trabajamos con gente joven que va a ocupar unos lugares determinantes para nuestra querida patria”, confesó.

Por su parte, el comodoro Adrián Gustavo Del Río, jefe del Grupo 4 de Caza, unidad dependiente de la Brigada, explicó que una de las misiones principales es la formación de los futuros pilotos de caza que, tras egresar, son destinados a otras unidades operativas que la Fuerza tiene a lo largo y ancho del país: “El piloto general sale de la Escuela de Aviación Militar y el Comando de Adiestramiento, del que dependen todas las brigadas aéreas, hace su formación específica: piloto de transporte, de helicóptero y de caza”.

Básicamente, esa es la razón por la que la IVta Brigada Aérea tiene la responsabilidad de formar al personal en lo pertinente a aviación de caza.


La IVta Brigada Aérea de Mendoza tiene la responsabilidad de formar al personal en lo pertinente a aviación de caza. (Foto: Fernando Calzada)

Los aviones Pampa

Desde Mendoza, detallaron que el sistema que se vuela en el marco de la Escuela de Caza es el IA 63 Pampa II. Aunque, no descartaron que, en un futuro, comiencen a utilizar los Pampa III.

¿A qué se debería este cambio? Con la incorporación de los F-16, la VIta Brigada Aérea de Tandil podría dejar de operar momentáneamente (en virtud de los trabajos que se deben realizar). En consecuencia, los Pampa III que están ahí serán redistribuidos e irán a Mendoza y a Río Gallegos.


Los Pampa III que están en Tandil serán redistribuidos e irán a Mendoza y a Río Gallegos. (Foto: Fernando Calzada)

Para los efectivos de la Escuela, el IA 63 Pampa II, de producción nacional y fabricado por FADEA, es ideal para la instrucción: “Lo beneficia su capacidad biplaza: en el puesto trasero, se ubica el alumno y, detrás, el instructor. Tiene doble comando. Todo está duplicado para que el instructor pueda mostrar y solucionar cualquier problema. También tiene capacidad para realizar las maniobras necesarias en la formación de un piloto de caza y disponer del armamento requerido en el proceso básico de instrucción”.

Además, este avión cuenta con tecnología y motores más modernos y avanzados que los que poseen los A-4: están optimizados para consumir menos y tener más empuje.


El Pampa III tiene doble comando. (Foto: Fernando Calzada)

El moderno simulador de Pampa fabricado por FADEA

Este año, la Brigada incorporó un moderno simulador de Pampa III fabricado por FADEA, un dispositivo fundamental para la preparación de los futuros pilotos e, incluso, para la habilitación que deben hacer periódicamente.

Esta tecnología permite que el piloto pueda familiarizarse con todo aquello que debe controlar durante un vuelo, como los instrumentos, las velocidades, las ubicaciones, la fuerza-G y las comunicaciones. De hecho, el simulador también permite recrear situaciones de emergencia, escenario que no se puede imitar en un vuelo real.

Según el personal, este equipo es el más moderno que existe en el país. Además, una de las cuestiones más importantes es que ahorra recursos. “Una hora de simulador cuesta mucho menos que una de vuelo”, contaron.


El simulador también permite recrear situaciones de emergencia, escenario que no se puede imitar en un vuelo real. (Foto: Fernando Calzada)

El circuito de un futuro piloto de caza

En diálogo con DEF, el vicecomodoro Germán Esteban Sosa, jefe del Escuadrón I IA63 Pampa II e instructor de la Escuela de Caza, contó que quienes son parte del curso fueron seleccionados tras un riguroso proceso que se inicia en la Escuela de Aviación Militar.

Por eso, quienes quieren ser pilotos de caza primero deben ingresar a ese instituto de formación, ubicado en Córdoba, y cursar una licenciatura de cuatro años. Una vez aprobada, se convierten en oficiales de la Fuerza Aérea Argentina.

Además, allí los cadetes pueden recibir las “alas de aviador militar” que los habilitan a especializarse en aeronaves de transporte, caza o helicóptero.


Quienes quieren ser pilotos de caza primero deben ingresar a ese instituto de formación, ubicado en Córdoba, y cursar una licenciatura de cuatro años. (Foto: Fernando Calzada)

“De acuerdo a sus preferencias y selección, son enviados a realizar el curso de aviador de caza en la IVta Brigada Aérea”, explicó, y agregó: “El curso dura un año e implica 100 horas de vuelo. Inicia a principios de año. Primero tienen una parte teórica, en la que se los introduce en los materiales, los sistemas del avión, los procedimientos normales y de emergencia, y el pilotaje. Ellos ya son aviadores militares, así que se los adapta al Pampa para recibir el curso de caza”.

Con los exámenes de esa etapa aprobados, continúa una nueva, la aérea. “Cada uno tiene que ir cumpliendo distintas exigencias e inspecciones para pasar a la parte de pilotaje, instrumental, formación, combate aire dos vs. uno y uno vs. uno, tiro, bombardeo y navegaciones tácticas”, indicó Sosa. Cabe destacar que las materias que forman parte del curso ponen el foco en aspectos teóricos y en otros relativos al sistema de armas que vuelan.


Comodoro Adrián Gustavo Del Río, jefe del Grupo 4 de Caza. (Foto: Fernando Calzada)

“La idea es que todos los días puedan volar hasta alcanzar las 100 horas. Para eso, buscamos despegar a las 8 de la mañana, así que dos horas antes nos reunimos para hacer el briefing. Terminamos las actividades a las seis de la tarde aproximadamente”, dijo Sosa. Para poder cumplir con los objetivos, hay un grupo de siete instructores para orientar a cada alumno: “No deja de ser un equipo. En caso de conflicto, nos debemos la vida a otro. En cualquier situación compleja o de emergencia, el que te va a salvar es quien está volando con vos”.

¿Cómo es el nivel de competitividad? “Alto pero sano”, resumieron desde la Brigada.


El comodoro Ariel Ambrogi es el oficial a cargo de la IVta Brigada Aérea. (Foto: Fernando Calzada)

El instructor de vuelo, una variable indiscutible

Para Sosa, un oficial que ya tiene 25 años en la Fuerza Aérea, el poder llegar a ser instructor es una manera de devolver a la institución y al país la formación que recibió: “El sueño de poder ser piloto de caza lo tengo desde chico y poder transmitir los conocimientos que adquirí en este tiempo a las distintas generaciones es un orgullo muy grande”.

Por su parte, Del Río considera que los instructores tienen un papel fundamental: “Son la variable indiscutible”. Según el oficial, ellos transmiten los conocimientos, el entusiasmo y la pasión. “El instructor tiene que estar con el alumno al menos cuatro horas: en el briefing, durante el vuelo y en el debriefing posterior. En el 95 % de los vuelos, los cursantes están acompañados por el instructor”, comentó.


Los emblemáticos pañuelos distintivos de cada sistema de arma de la Fuerza Aérea Argentina. (Foto: Fernando Calzada)

Además, gracias a la tecnología, todo lo realizado en el vuelo queda registrado en la aeronave. Tras un vuelo o un tiro, esa información se descarga y es analizada en tierra, tanto por el instructor como por el cursante.

¿Qué es lo más difícil para el cursante? “Uno va al avión a poner en práctica lo que aprendió en tierra. Tiene muchas exigencias intelectuales, pero también físicas. Incluso, al soportar la fuerza-G, hasta puede sentirse mal y descomponerse. Por eso, si bien el equipo ayuda, tienen que saber cuáles son las maniobras de resistencia. Básicamente, en esos casos, la sangre desciende hacia los pies. Al piloto se le nubla la vista y está próximo a desmayarse. Hay que anticiparse”, respondieron.


La IV Brigada Aérea participó activamente y de forma heroica en la guerra de las Malvinas. (Foto: Fernando Calzada)

La palabra de un futuro piloto de F-16: “Las expectativas están al máximo”

El alférez Marcos Verón tiene 25 años, es oriundo de la localidad bonaerense de Necochea y es uno de los oficiales que en este momento realiza el curso de aviador de caza. “Fue a raíz de los héroes de Malvinas, la verdad es que me siento identificado con ellos y es un gran honor y respeto estar desarrollando mis actividades acá, donde se formaron”, confesó.

Sobre los duros filtros que tuvo que atravesar para llegar a esta instancia, Verón contó que, de un grupo de 13 aviadores militares de su promoción, solo seis pudieron ir a Mendoza para hacer el curso de caza.



“Es un curso muy exigente. Demanda tiempo, esfuerzo y sacrificios. Las expectativas están al máximo”, relató, y fue concluyente: “Ahora que se dio la compra de los F-16, es un desafío para todos nosotros. Los esperamos con ansias”.

“La Fuerza Aérea es literalmente mi hogar. Vivo acá, como acá y vuelo acá. Todo lo que me ha formado me va a quedar para el resto de mi vida”, resumió.
Pilotos de caza, ¿qué pasa después del egreso?

“De acá, salen los pilotos que pueden volar Pampa III, los futuros F-16 y los otros sistemas que podemos tener en las unidades de caza”, explicó Del Río, jefe del Grupo 4 de Caza, no sin antes detallar que la Escuela no solo cuenta con instructores nacionales y extranjeros (de Estados Unidos, por ejemplo), sino que también recibe cursantes de otras fuerzas, como la Armada, y de otros países, como el caso de Uruguay.

Ya en las unidades de caza, los pilotos recibirán otras misiones. “Están en condiciones para actuar en caso de conflicto”, contó.


Fachada de la entrada de la IV Brigada Aérea de Caza de la Fuerza Aérea Argentina. (Foto: Fernando Calzada)

“No todos van a poder egresar de acá, los que quedan son los mejores en el sentido que tiene que ver con nuestro lema, enfocado en cumplir con la misión de la mejor manera: ‘Ser más’. La aviación de caza es la esencia de una fuerza aérea, pues es la que va a combatir. Para eso estamos: nos preparamos para algo que no queremos que ocurra pero, si mañana sucede, estamos listos. Entonces, acá nos dedicamos a la formación del piloto. Luego, si tenemos un F-16, Pucará, Tucano, Pampa III o A4, exprimiremos al máximo esa capacidad tecnológica”, indicó el jefe del Grupo 4.

Una vez que finalizan esta etapa, los oficiales se subespecializan: están quienes se dedican a lanzar bombas con los cazabombarderos (la guerra contra un objetivo terrestre o naval) y aquellos que operan las aeronaves interceptoras, básicamente para el combate en el aire, un avión contra otro.

¿Qué pasa si a uno de los cursantes le va mal? “Queda separado del curso, pero sigue siendo piloto. Normalmente, se lo deriva para que haga las otras especialidades”, respondió Del Río.


"Si tenemos un F-16, Pucará, Tucano, Pampa III o A4, exprimiremos al máximo esa capacidad tecnológica”, indicó a DEF el jefe del Grupo 4. (Foto: Fernando Calzada)

Equipos anti-G

“El equipamiento que usamos está pensado para soportar las exigencias físicas del vuelo y una eventual eyección ante una emergencia y sobrevivir en el terreno el tiempo suficiente para poder ser rescatados”, adelantó Sosa.

En ese sentido, contó que visten borceguíes y botas de vuelo con punteras de acero para “soportar cualquier golpe e, inclusive, la caída en paracaídas tras una eyección”.

Por su parte, el buzo de vuelo es antiflama para aguantar las altas temperaturas como consecuencia de una situación de emergencia dentro del avión.

“El pantalón anti-G posee una manguera que se conecta a la aeronave y se infla a medida que uno realiza maniobras con gravedad elevada. Eso permite que la sangre no vaya a los pies y mantener el estado de conciencia de los pilotos”, aclaró y añadió: “Después, tenemos el chaleco de supervivencia, que cuenta con un salvavidas por si uno cae en el agua y elementos como comida, agua y una radio”.


Un avión Pampa II de la Fuerza Aérea Argentina en pleno vuelo. (Foto: archivo DEF)


Parches, pañuelos e indicativos de vuelo

Alrededor del cuello de Del Río, se luce un pañuelo de color celeste. “Es el que representa al Pampa II. Cada sistema de armas tiene su pañuelo. Eso se remonta a la Primera Guerra Mundial, momento en el que se usaban aviones con cabina abierta y se sufría el viento y la temperatura. Entonces, en principio, era un abrigo”, cuenta el oficial. Además, explicó que el primer pañuelo fue de color blanco, ya que era una tradición, entre enemigos que combatían en el aire, sacarlo en caso de rendición.

“Cada sistema de armas tiene también sus escudos”, agregó Del Río. En ese sentido, desde Mendoza, contaron que todos portan el escudo representativo de cada escuadrón y del sistema de armas que vuelan.

Además, todos los pilotos son llamados por su indicativo de vuelo. ¿De qué se trata? “El indicativo se elige en la Escuela de Aviación. Tiene que cumplir ciertas cuestiones: dos sílabas (para que sea entendible por frecuencia en las comunicaciones) y mística”, respondió Del Río.



jueves, 12 de diciembre de 2024

Malvinas: SAS y SBS en el continente


El SAS versus el Exocet

Por Esteban McLaren || FDRA


Cuando Argentina invadió las Islas Malvinas en abril de 1982, el Reino Unido envió una fuerza naval al Atlántico Sur para recuperarlas. La Armada Argentina, sin capacidad antisubmarina, quedó prácticamente fuera de combate debido a la presencia de submarinos nucleares británicos en la región. La principal amenaza para la flota británica provenía de la Fuerza Aérea Argentina, especialmente por los misiles antibuque Exocet recién adquiridos. Estos misiles franceses eran conocidos por su alta eficacia y dificultad de defensa. El avión argentino Super Etendard tenía la capacidad de disparar estos misiles. Operando desde la base aérea de Río Grande en el continente argentino y con alcance para llegar al grupo de trabajo británico, no tardaron en organizar ataques.

  

Cuando el HMS Sheffield fue alcanzado y dejado fuera de combate por un Exocet, surgió el temor dentro del grupo de trabajo y en el Reino Unido de que estos misiles pudieran causar una derrota humillante. Los británicos creían que Argentina poseía cinco Exocets lanzados desde el aire. Si tan solo uno de ellos lograra impactar en uno de los dos portaaviones del grupo de trabajo, la guerra podría estar perdida.

Para contrarrestar esta amenaza, se llamó a los servicios secretos británicos, el SAS y el SBS.

Operaciones del MI6

Mientras se planificaban estrategias para neutralizar los misiles en el inventario argentino, el Servicio Secreto de Inteligencia Británico, conocido como MI6, tenía la misión de evitar que Argentina obtuviera más misiles. Haciéndose pasar por traficantes de armas en el mercado negro, los agentes británicos intentaron comprar todos los Exocets disponibles en el mercado abierto y clandestino. Además, ofrecieron falsos Exocets en el mercado negro para distraer a los argentinos y hacerles perder tiempo y recursos en búsquedas infructuosas.

Las Operaciones Mikado y Plum Duff



Mapa de Tierra del Fuego


Ansioso por entrar en acción, el 22º Servicio Aéreo Especial (SAS) trazó planes para destruir los misiles Exocet y los aviones que podrían transportarlos, llevando a cabo un ataque sorpresa en la base aérea de Río Grande.

Los planificadores del SAS, incluido el brigadier Peter de la Billiere, entonces director del Servicio Aéreo Especial, idearon un audaz plan llamado Operación Mikado. Inspirándose en la operación israelí en Entebbe, se propuso que el SAS realizara un asalto aire-tierra contra la base aérea de Río Grande en Tierra del Fuego.



El plan implicaba cargar la mayor parte del Escuadrón B, 22 SAS, en dos aviones C-130K Hércules de las Fuerzas Especiales de la RAF en la Isla Ascensión. La formación de dos aviones volaría hacia la costa este argentina, reabasteciéndose en el aire a lo largo del camino a través de aviones cisterna Victor, ya que los C-130K destinados a la Operación Mikado eran los únicos Hércules de la RAF capaces de realizar reabastecimiento aéreo en ese momento.

Volando a muy baja altura para evadir el radar, los Hércules aterrizarían en la pista de Río Grande y desplegarían a los soldados del SAS, algunos de ellos a bordo de motocicletas y Land Rovers Serie IIA 'Pantera Rosa' fuertemente armados. La fuerza terrestre destruiría todos los aviones Super Etendard, los misiles Exocet y los pilotos que encontraran. Después del ataque, el SAS escaparía hacia Chile, ya sea en los C-130 si sobrevivían o por su cuenta.

Antes del ataque, se lanzó una misión de reconocimiento preliminar llamada Operación Plum Duff. El 16 de mayo, un equipo de ocho hombres del Escuadrón B, 22 SAS, fue trasladado en avión desde la Isla Ascensión al Grupo de Trabajo de la Royal Navy, lanzándose en paracaídas al océano Atlántico Sur antes de embarcarse en el HMS Hermes. El 18 de mayo, un Sea King Mark IV desmantelado del 846 Naval Air Squadron llevó al equipo SAS hacia el continente argentino. El plan era que el equipo marchara hasta la base aérea de Río Grande, estableciera un puesto de observación y enviara información sobre las defensas, o si era posible, llevara a cabo una misión directa para destruir los objetivos.

El Sea King apenas tenía suficiente combustible para llegar al continente y la tripulación sabía que se trataba de una misión de ida. El helicóptero llegó a la costa argentina sin ser detectado, pero pronto quedó envuelto en niebla. A siete millas del punto de desembarco previsto, el Sea King se dirigió a Chile, donde aterrizó cerca de la frontera. La patrulla SAS intentó completar la misión avanzando a pie hacia Argentina. La tripulación intentó hundir el helicóptero en un lago, pero no pudo, y en su lugar lo incendió. Cuando los chilenos encontraron el Sea King quemado, el Ministerio de Defensa británico intentó encubrir el verdadero propósito de la misión afirmando que el helicóptero había sufrido dificultades mecánicas durante una patrulla antisubmarina. La misión de reconocimiento del SAS fue cancelada y el equipo fue retirado de Chile.



Mientras la Operación Plum Duff estaba en marcha, el Escuadrón B comenzó a practicar para la Operación Mikado. Ejercicios previos habían demostrado un riesgo significativo en tales operaciones: los grandes C-130 aparecían en los radares de las bases objetivo mientras aún estaban a muchas millas de distancia, dando a los defensores tiempo suficiente para prepararse. Incluso volando al nivel de las copas de los árboles, los C-130 tendrían que reducir la velocidad para aterrizar, convirtiéndose en blancos fáciles para cañones antiaéreos o misiles tierra-aire. Los argentinos también podrían bloquear las pistas con vehículos. Pruebas específicas confirmaron estos problemas, pero la planificación continuó.

Otro problema era la falta de información en el terreno, lo que significaba que no había garantía de que los Super Etendards o los Exocets estuvieran en Río Grande cuando llegara la fuerza de asalto. Finalmente, el SAS se dio cuenta de que la Operación Mikado probablemente fracasaría, lo que sería un desastre propagandístico para los británicos. La misión fue cancelada. Más tarde se supo que los argentinos habían tomado medidas adecuadas para proteger Río Grande, con muchas tropas bien entrenadas y considerables defensas aéreas.

Sin embargo, la amenaza del Exocet persistía y las pérdidas británicas seguían aumentando. Los planificadores del SAS adaptaron un plan previo para lanzar soldados en paracaídas sobre las Malvinas al esfuerzo anti-Exocet. Un Hércules insertaría un grupo de reconocimiento del Escuadrón B mediante un lanzamiento en paracaídas a unas 16 millas al noroeste de Río Grande. El equipo SAS vigilaría el objetivo y evaluaría si era factible atacarlo ellos mismos. De lo contrario, establecerían una pista de aterrizaje para que los Hércules trajeran al resto del escuadrón al día siguiente. La fuerza de asalto se desplazaría hasta el objetivo y, tras el ataque, escaparía a Chile. Este plan, como la Operación Mikado, nunca se llevó a cabo.

Operaciones SBS

En sus memorias tituladas "First into Action," el ex operador del SBS Duncan Falconer describe cómo el Special Boat Service participó en el esfuerzo contra los misiles Exocet. Según Falconer, cuando el MI6 descubrió que un cargamento de Exocets con destino a Argentina estaba a bordo de un carguero amarrado en un puerto extranjero, se asignó a la SBS la tarea de destruirlo. Los buzos de la SBS debían nadar hasta el puerto y colocar minas de lapa en el casco del barco para hundirlo. Sin embargo, la misión fue cancelada en el último momento, ya que la campaña en las islas parecía estar llegando a su fin y se estimaba que los misiles no llegarían a Argentina a tiempo para ser de ayuda.

Otra misión de la SBS, conocida como Operación Kettledrum, también estuvo a punto de llevarse a cabo. Se sospechaba que la base aérea de Puerto Deseado, en el continente argentino, podría albergar aviones Super Etendard equipados con Exocet. El plan consistía en que un equipo de seis hombres del SBS, embarcado en el submarino diésel clase O de la Royal Navy, HMS Onyx, realizara una inserción anfibia utilizando un inflable Gemini, se acercara y observara la base aérea, y si fuera factible, destruyera cualquier aeronave relevante. Para la fase de regreso, los asaltantes de la SBS usarían el Gemini, que habría sido almacenado previamente, para reunirse con el Onyx.

La Operación Kettledrum, al igual que otras operaciones como Mikado y Plum Duff, formaba parte de los esfuerzos británicos por neutralizar las capacidades aéreas argentinas y proteger a la flota británica de la amenaza de los misiles Exocet durante el conflicto​ (Wikipedia, la enciclopedia libre)​​ (Fundacion Malvinas)​.

Finalmente, la Operación Kettledrum fue cancelada, y la SBS fue reasignada para apoyar las operaciones en las Islas Malvinas.


Malvinas: Relatos del VGM Daniel Stella en el RI 5 de Gran Malvina

lunes, 9 de diciembre de 2024

Antártida: La Base Naval Integrada (BNI) de Ushuaia

La Base Naval Integrada en Ushuaia: el futuro Polo Logístico Antártico de Argentina

Esta infraestructura podría desempeñar un papel determinante en facilitar el acceso de Argentina a la Antártida.




En abril de 2024, el presidente Javier Milei visitó Ushuaia y reafirmó, durante un discurso, su compromiso con el desarrollo de la "Base Naval Integrada".

Según destacó el mandatario, este proyecto representa un importante centro logístico que se convertirá en el puerto de operaciones más cercano a la Antártida. En esa ocasión, Milei estuvo acompañado por Laura Richardson, quien era entonces jefa del Comando Sur de los Estados Unidos.

"Esta obra nos permitirá desarrollar la economía local, brindar un servicio logístico que permita las reparaciones y apoyo a los cruceros y buques comerciales que operen en el Atlántico Sur", explicó Milei en aquel momento.

Además, afirmó que "brindará apoyo logístico real al desarrollo científico y los diversos programas antárticos internacionales permitirá que navíos argentinos y del mundo puedan acceder en Ushuaia a reparaciones, reabastecimientos u otros servicios que necesitan, antes de dar el último paso a su travesía".


En 2024, debido a las limitaciones presupuestarias debido a la crisis económica kirchnerista, no se lograron avances concretos en la construcción de esta infraestructura estratégica para el país.

Según informó el medio Radar Austral, el Gobierno de Milei incluyó en el Proyecto de Presupuesto 2025 una autorización de crédito por USD 163 millones para la edificación de la Base Naval Integrada en Ushuaia.

De cara al próximo año, y ante la certeza de que el Congreso no debatirá el presupuesto, el Poder Ejecutivo tiene la facultad de asignar las autorizaciones y partidas necesarias mediante decreto.

La Base Naval Integrada (BNI) en Ushuaia es un ambicioso proyecto destinado a desarrollar una instalación naval que combine infraestructura portuaria moderna y capacidades logísticas dentro de una zona militar de la Armada

Esta base estaría ubicada en la península de Ushuaia y, según informan, este complejo está diseñado para funcionar como un Polo Logístico Antártico.

Radar Austral reveló que, hasta el momento, la BNI recibió un financiamiento total de USD 2 millones, recursos que fueron asignados a Tandanor. Sin embargo, con esa suma solo se logró completar la mitad de los cimientos del depósito del obrador, dejando el avance muy por debajo de lo esperado.

Base Naval Integrada. Radar Austral. | La Derecha Diario

Según el medio anteriormente mencionado, el proyecto de la Base Naval Integrada en Ushuaia se divide en tres fases principales:

  • Muelle: de diseño en forma de "Y", con una extensión de 650 metros más 150 metros adicionales.
  • Base Naval: incluye talleres, almacenes, alojamientos para oficiales y suboficiales, entre otras instalaciones, situados en la bahía.
  • Viviendas: destinadas al personal asignado a la Base Naval Integrada, en respuesta al déficit habitacional existente en la ciudad.