Misil de crucero naval SCALP
El misil de crucero SCALP (Sistema de Crucero Autónomo de Largo Alcance) es un armamento desarrollado por MBDA, originalmente para la Fuerza Aérea francesa, pero con versiones adaptadas para plataformas navales, como las fragatas FREMM y submarinos Scorpene. Con un alcance estimado de entre 250 y 500 km, dependiendo de la versión, el SCALP permite a las fuerzas armadas atacar objetivos estratégicos en tierra con alta precisión, evadiendo defensas aéreas gracias a su capacidad de vuelo a baja altitud y su maniobrabilidad.
Impacto en el perfil de ataque de la Armada Argentina
La adquisición del SCALP para submarinos SSK Scorpene y fragatas FREMM representaría un cambio profundo en el perfil de ataque de la Armada Argentina, dotándola de una capacidad de ataque de largo alcance y profunda en territorio enemigo, similar a la doctrina de ataque en profundidad empleada por potencias militares avanzadas. Actualmente, la Armada Argentina carece de misiles de crucero de largo alcance, lo que limita sus opciones a enfrentamientos directos y cercanos.
Con el SCALP, la Armada Argentina podría realizar ataques preventivos o de represalia desde distancias seguras, evitando la necesidad de comprometer a sus unidades en combates cercanos. Además, la capacidad de lanzar estos misiles tanto desde fragatas como submarinos permitiría operaciones conjuntas y coordinadas de ataque desde múltiples dominios, complicando las defensas enemigas.
Capacidades añadidas
Ataque estratégico y a distancia: El SCALP añade la capacidad de neutralizar objetivos clave, como bases aéreas, instalaciones militares, sistemas de radar, y centros logísticos sin necesidad de penetrar en territorio enemigo con fuerzas terrestres o aéreas.
Capacidad de disuasión: Poseer misiles de crucero de largo alcance proporciona una herramienta disuasoria poderosa, especialmente frente a adversarios con infraestructura crítica accesible desde el mar.
Flexibilidad operativa: El lanzamiento desde submarinos (Scorpene) ofrece una capacidad furtiva, ya que el enemigo tendría dificultades para detectar la aproximación de un ataque. La combinación de plataformas de superficie y submarinas permitiría ataques coordinados desde diferentes puntos, complicando las defensas del adversario.
Hipótesis de conflicto: Chile y Malvinas
Chile: En un potencial conflicto con Chile, el SCALP podría ser un elemento disuasivo clave. La geografía chilena, con sus ciudades importantes y bases militares a lo largo de la costa, sería vulnerable a los ataques de largo alcance desde submarinos y fragatas posicionadas en el Atlántico o el Pacífico. Las principales bases aéreas y navales chilenas, ubicadas cerca de la costa, estarían al alcance de los misiles SCALP, lo que brindaría a la Armada Argentina la capacidad de neutralizar sus fuerzas aéreas y navales antes de un enfrentamiento directo.
Malvinas (Reino Unido): En el contexto de las Malvinas, la capacidad de atacar objetivos militares clave en las islas o en bases británicas circundantes sería una ventaja estratégica para Argentina. Aunque el Reino Unido posee defensas antiaéreas avanzadas en las islas, la capacidad del SCALP de volar a baja altitud y evitar sistemas de defensa haría más difícil interceptarlo. El SCALP podría neutralizar las defensas aéreas y las pistas de aterrizaje en las Malvinas, afectando la capacidad del Reino Unido de desplegar aviones y defender las islas.
Entonces... el misil
El misil de crucero naval o SCALP Naval hace parte, con el misil Aire-Tierra Medio, el apache y el SCALP EG, de los misiles crucero utilizados por las fuerzas armadas francesas. Su desarrollo por la compañía MBDA comenzó en 2006 y debía entrar en servicio sobre las fragatas de la Clase Aquitania FREMM en 2015 y en los submarinos de la Clase Barracuda para 2018. El misil tendrá una capacidad de ataque rápido, masivo y coordinado, complementado con los misiles de crucero aéreos.
Historia
El contrato de desarrollo y de producción del misil fue notificado a la empresa desarrolladora en diciembre de 2006. El primer ensayo del misil en su versión Clase Aquitania con despegue vértical el 28 de mayo de 2010 desde el centro de ensayo de misiles de la dirección general de armamento de Biscarosse fue exitoso. El primer ensayo del misil submarino se realizó el 8 de junio de 2011, desde una plataforma sumergida simulando un submarino, en el centro de ensayos de lanzamientos de misiles de la Isla de Levante.
Desde el tercer ensayo en Biscarosse, todos los objetivos fueron acertados, validando la fase terminal con guía autónoma infrarroja, que asegura una gran precisión. El último ensayo de calificación se realizó el 27 de octubre de 2014, lo cual permitió validar definitivamente todas las capacidades de misil y particularmente su puesta operacional.
MBDA Storm Shadow, la versión de lanzamiento aéreo del SCALP
Características
El misil toma una gran parte de la arquitectura del misil Scalp-EG, sin embargo ha necesitado varias adaptaciones para poder ser empleado desde plataformas navales, entre ellas la estructura cilíndrica, el dispositivo de cambio de esquema para el sistema de fuego del Submarino Barracuda y las fragatas de la Clase Aquitania FREMM mediante el sistema Sylver A-70.
El desarrollo de la velocidad y el alcance de 1000 km constituyen parte de la necesidad planteada por los futuros países que utilizaran el dispositivo, el cual sea comparable con los misiles BGM-109 Tomahawk de los Estados Unidos.
Sistemas de Armamento y países operadores
El misil debía ser instalado sobre las fragatas de la clase La Fayette, pero por razones de presupuesto serán instaladas sobre las fragatas de la Clase Aquitania desde 2015. Estas fragatas estarán dotadas de un sistema de lanzamiento vertical Sylver A-70, capaz también de operar misiles Aster12. En los submarinos nucleares de ataque Clase Barracuda, los misiles serán lanzados por los tubos lanza-torpedos de 533mm. El sistema estará disponible desde 2018.
El gobierno de Francia ha solicitado el 29 de diciembre de 2006, 50 ejemplares a la empresa MBDA a través de la delegación general de la armada (DGA), por un monto de 560 millones de euros, con entrega prevista para 2012. Un segundo pedido se realizó en 2009 por otros 150 ejemplares, de los cuales 100 estarán destinados a las fragatas de la Clase Aquitania y 50 destinados a los submarinos de la Clase Barracuda, el costo unitario es de 2.86 millones de euros. La ley de presupuesto de 2014 preveía la entrega de los 60 primeros ejemplares, sin embargo la entrega se hará en 2015, debido a los retrasos en las pruebas de calificación operacional.
El Reino Unido que ha colaborado con Francia para el programa SCALP, ha preferido hacer un pedido por 65 Tomahawk americanos.
Este misil no es aún exportado, sin embargo Grecia confirmó en 2010 su interés en comprar 16 fragatas Clase Aquitania, así como 16 misiles de crucero naval. Por otro lado Egipto y sobre todo Arabia Saudita tienen pretensiones serias de adquirir fragatas Clase Aquitania (una y seis respectivamente), lo que hace suponer nuevas órdenes de compra para el Misil de crucero naval.
El misil de crucero SCALP, conocido también como Storm Shadow en su versión británica, es un misil aire-tierra de largo alcance diseñado para destruir objetivos estratégicos de gran valor. Las especificaciones técnicas y capacidades principales del SCALP son las siguientes:
Alcance: El misil SCALP tiene un alcance operativo de aproximadamente 250-500 km, lo que permite atacar objetivos profundos en territorio enemigo sin exponer a las plataformas de lanzamiento al fuego antiaéreo.
Propulsión: Está equipado con un motor turbofan que le permite mantener una velocidad subsónica de crucero y realizar trayectorias de vuelo complejas para evitar ser detectado por radares enemigos.
Cabeza de guerra: El SCALP lleva una cabeza de guerra penetrante con una carga explosiva convencional de alto poder. Está diseñada para destruir bunkers, instalaciones militares fortificadas y centros de comando enemigos, penetrando en su estructura antes de detonar.
Sistema de guía: Utiliza una combinación de sistemas de navegación inercial, GPS, y corrección óptica mediante imágenes de objetivos almacenados, lo que le confiere una gran precisión en su objetivo final.
Baja detectabilidad: Su diseño reduce la firma radar, lo que lo hace difícil de detectar y rastrear para las defensas aéreas enemigas, aumentando su efectividad en ambientes hostiles fuertemente defendidos.
Plataformas de lanzamiento: Es lanzado principalmente desde aviones de combate como el Rafale y el Eurofighter, proporcionando a las fuerzas aéreas una capacidad estratégica para atacar objetivos a larga distancia.
Este misil está diseñado para ataques de precisión, permitiendo a las fuerzas armadas neutralizar objetivos críticos con un riesgo mínimo para las plataformas de lanzamiento.