El Batallón del Infierno de Tumbledwon
𝑇𝑎𝑜 𝑀𝑎𝑟𝑖𝑎𝑛 (Damsellet)
@Taomichiba

La Batalla de Monte Tumbledown fue uno de los enfrentamientos más intensos y decisivos de la Guerra de las Malvinas, librada entre la noche del 13 y la madrugada del 14 de junio de 1982.
El BIM5 lideró la cabeza, La Compañía Nácar, tuvo el papel de defender Tumbledown.
La lucha comenzó cuando la 5ª Brigada de Infantería británica, principalmente el 2º Batallón de la Guardia Escocesa, lanzó un ataque nocturno contra las posiciones argentinas en Tumbledown.

Los británicos contaban con apoyo de artillería naval, aérea y terrestre, además de unidades como los Gurkhas y tanques ligeros de los Blues and Royals.
Su plan incluía un ataque en tres fases: primero tomar el extremo occidental del monte, luego avanzar hacia el centro y finalmente asegurar el lado este, combinado con una maniobra de distracción al sur.
Del lado argentino la Compañía Nácar, comandada por el Teniente de Navío Eduardo Villarraza, defendía Tumbledown, mientras otras unidades, como la Compañía Obra y la Compañía Mar, ocupaban Monte William y Sapper Hill, respectivamente.

A pesar del intenso bombardeo británico que comenzó días antes, los infantes de marina resistieron con determinación. El combate fue feroz, con enfrentamientos a corta distancia que incluyeron fuego de ametralladoras, granadas, bayonetas e incluso combates cuerpo a cuerpo.
Los soldados argentinos causaron bajas significativas a los atacantes y retrasando su avance durante horas.
Un momento destacado fue el contraataque argentino liderado por el Subteniente Augusto Vilgré La Madrid, de la Compañía B del Regimiento de Infantería Mecanizado 6, junto a ingenieros anfibios del BIM 5.
En Tumbledown, el BIM 5 enfrentó a fuerzas británicas que los superaban en una proporción aproximada de 3 a 1, soportando un bombardeo continuo de más de 44 horas antes del asalto final. Su resistencia fue tan notable que los británicos los apodaron "Batallón del Infierno".