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jueves, 24 de abril de 2025

AEW: Israel y su poderoso sistema aerotransportado de vigilancia por radar

Medios de vigilancia por radar aéreo israelí: aeronaves, globos cautivos y drones

Linnik Sergey || Revista Militar



Gracias a su poderosa industria electrónica y aeronáutica, Israel se ha ganado un lugar en el exclusivo club de países capaces de desarrollar y producir en serie sus propios sistemas de vigilancia aérea por radar de largo alcance. Ya no depende de terceros: ahora diseña, fabrica y hasta exporta aeronaves capaces de vigilar el espacio aéreo y terrestre, incluso a miembros de la OTAN.

Durante años, la Fuerza Aérea Israelí operó sistemas de origen estadounidense, como el E-2C Hawkeye, y versiones modificadas del IAI Phalcon montado sobre plataformas Boeing 707. Esa experiencia, sumada al conocimiento local sobre las necesidades específicas del país, sirvió como base para una nueva generación de aviones de alerta temprana.

A pesar de su estrecha relación con Estados Unidos, Israel decidió no adquirir plataformas pesadas como el Boeing E-3 Sentry, el E-767 o el Boeing 737 AEW&C. ¿La razón? Sencilla: demasiado grandes, demasiado costosos y poco adaptables al tamaño del país y a sus necesidades operativas. También se consideraron opciones intermedias, como los E-2C Hawkeye modernizados, pero al final, la decisión fue audaz: desarrollar su propio sistema AWACS desde cero.

No fue solo una decisión técnica, sino también estratégica: invertir en la industria local, generar empleo, desarrollar capacidades y mantener independencia tecnológica. Con recursos limitados y un territorio de apenas 22.000 km², Israel necesitaba una solución compacta, eficiente, pero igual de poderosa. El nuevo avión debía ser capaz de patrullar durante horas, mantener vigilancia activa y actuar como centro de mando aéreo.

Así nació una colaboración sin precedentes. A principios de los años 2000, IAI Elta Systems, Gulfstream Aerospace y Lockheed Martin formaron un consorcio para desarrollar un sistema avanzado de vigilancia aérea. La base elegida fue el Gulfstream G550, un jet ejecutivo bimotor compacto, moderno y con un historial impresionante. Este avión, considerado en su momento uno de los más avanzados del mercado civil, fue capaz de realizar vuelos sin escalas de más de 13.000 kilómetros, como lo demostró en su vuelo de Seúl a Orlando.

¿Por qué el G550? Por su aerodinámica excepcional, su eficiencia energética y la fiabilidad de sus motores Rolls-Royce BR710, capaces de mantener una velocidad de crucero de 850 km/h con una autonomía sobresaliente. Todo eso lo convertía en una plataforma ideal para montar un complejo sistema de radares, sensores y comunicaciones sin sacrificar alcance ni versatilidad.

Israel no fue el primero en adaptar un avión comercial para vigilancia aérea. El Reino Unido ya había puesto en servicio el Sentinel R1, basado en el Bombardier Global Express. Pero la diferencia es que Israel convirtió su G550 en un sistema nacional, modular y exportable, capaz de adaptarse a distintos teatros operativos.

Hoy, el G550 en su versión israelí AWACS representa una mezcla perfecta de tecnología civil de élite y capacidades militares de alta gama. Una respuesta elegante, eficiente y estratégica a las complejas amenazas del entorno regional.



Avión israelí G550 CAEW AWACS

En el corazón del G550 CAEW (Conformal Airborne Early Warning & Control) late una joya de la tecnología israelí: el radar activo de matriz en fase EL/W-2085, una versión mejorada, compacta y más ligera del célebre EL/M-2075. Este sistema, desarrollado por Elta Systems, marca un salto cualitativo en la forma de hacer vigilancia aérea.

Al igual que en el veterano IAI Phalcon montado sobre el Boeing 707, el radar del G550 utiliza antenas planas montadas a los costados del fuselaje, justo en su sección central. Pero aquí no hay domos ni platos giratorios: la clave está en su diseño conformal, que le permite integrarse al fuselaje de forma aerodinámica, reduciendo la resistencia al avance y aumentando la discreción electromagnética.

El sistema se completa con antenas auxiliares en la nariz y la cola, lo que permite al radar mantener una cobertura de 360 grados en todo momento. Mientras las antenas laterales —las más grandes— operan en la banda L (1 a 2 GHz), ideales para el rastreo de aeronaves a gran distancia, las de proa y popa trabajan en la banda S (2 a 4 GHz), más apropiadas para objetivos de menor tamaño y precisión táctica.

Pero eso no es todo. En el hemisferio frontal del avión también se encuentra instalado un radar meteorológico que permite planificar vuelos en condiciones climáticas adversas, así como una antena dedicada a sistemas de guerra electrónica, capaz de interferir, bloquear o detectar emisiones hostiles.

Finalmente, bajo las puntas de las alas, se alojan las antenas del sistema pasivo de inteligencia electrónica (ELINT), que permiten detectar, clasificar y rastrear señales emitidas por radares enemigos sin necesidad de emitir una sola onda propia. Esta combinación de sensores activos y pasivos convierte al G550 CAEW en un auténtico centro de mando aéreo, capaz de operar como sensor, cerebro y escudo electrónico en un solo paquete compacto y ágil.

Israel no solo diseñó un avión con radar: diseñó un sistema capaz de ver sin ser visto, actuar sin exponerse y coordinar una batalla aérea desde el cielo, en tiempo real.

Durante presentaciones en ferias aeroespaciales internacionales, se revelaron detalles clave del sistema de radar del G550 CAEW, consolidando su reputación como una de las plataformas de alerta temprana más avanzadas del mundo. El EL/W-2085, su radar activo de matriz en fase, tiene un alcance máximo de detección de hasta 370 kilómetros y puede rastrear simultáneamente hasta 100 objetivos en múltiples niveles de altitud.

Una de sus principales ventajas reside en su frecuencia de actualización de datos: el sistema renueva la información cada 2 a 4 segundos, una tasa excepcionalmente alta que permite seguir con precisión incluso a objetivos que maniobran a alta velocidad. Para comparación, los sistemas de radar con antenas giratorias tradicionales tienen frecuencias de actualización de entre 10 y 12 segundos, lo que genera una desventaja en escenarios dinámicos.

El radar trabaja en varios modos operativos: detección inicial, seguimiento continuo e identificación, con pulsos prolongados cuando se requiere mayor resolución. Una vez que un objetivo es clasificado como prioritario, el sistema activa un modo de escaneo rápido optimizado, afinando al máximo la recolección de datos tácticos sobre la amenaza.

A nivel táctico, el radar está completamente integrado con un sistema de comunicaciones que permite la designación automática de blancos a más de una docena de interceptores o sistemas de defensa aérea al mismo tiempo. Esto convierte al G550 CAEW no solo en un sensor avanzado, sino en un centro de coordinación de combate aéreo en tiempo real.

Si bien las capacidades del sistema de reconocimiento electrónico (ELINT) a bordo no han sido reveladas en detalle, se sabe que forma parte integral del conjunto de autodefensa del avión. Este conjunto incluye un sistema RTR (detección de emisiones), contramedidas electrónicas activas, y un contenedor de señuelos chaff e infrarrojos. También se habría incorporado un sistema de alerta de misiles entrantes combinado con una unidad láser cegadora, diseñado para neutralizar amenazas con guía térmica antes de que alcancen la aeronave.

Para transmitir toda esta información en tiempo real, el avión cuenta con un equipo de comunicaciones multifrecuencia y multifunción, capaz de operar tanto en modo analógico como digital. Esto le permite interactuar sincrónicamente con cuarteles generales, aeronaves, buques, y unidades terrestres, a través de canales protegidos en HF, VHF y satélite. La antena de comunicaciones satelitales, que trabaja en la banda de 12,5 a 18 GHz, está instalada discretamente dentro del carenado ubicado sobre la deriva vertical.

Integrar todos estos sistemas en la plataforma base del Gulfstream G550 implicó una reconfiguración completa del interior del avión. Se instalaron dos generadores de energía adicionales, se tendieron cientos de kilómetros de cableado, y se implementó un sistema de refrigeración líquida forzada para garantizar la estabilidad térmica de los equipos electrónicos.

Y como en todo sistema de vigilancia moderna, el rendimiento humano es tan importante como el electrónico. Por eso, el G550 CAEW fue diseñado pensando también en su tripulación operativa. La cabina alberga seis estaciones de trabajo automatizadas, así como áreas de descanso, un bufé y un baño, asegurando que los operadores puedan cumplir largas misiones en condiciones óptimas.

En su conjunto, el G550 CAEW representa una fusión sofisticada de tecnología de punta, eficiencia táctica y autonomía operativa. Es un sistema compacto, robusto y estratégicamente diseñado para dar a Israel —y a sus clientes— una ventaja decisiva en el dominio del espacio aéreo moderno.

Operador de puesto de trabajo G550 CAEW

Se utilizan modernos paneles de cristal líquido a color para mostrar la información recibida de las estaciones de radar y reconocimiento electrónico.


La plataforma G550 CAEW, ensamblada en las instalaciones estadounidenses de Gulfstream en Savannah, Georgia, despegó por primera vez en mayo de 2006. Tras el vuelo de prueba, la aeronave fue entregada a la empresa israelí IAI Elta Systems, y pronto se inició la instalación de equipos especiales. En comparación con el jet ejecutivo, el G550 CAEW es ligeramente más pesado: su peso máximo al despegue alcanza los 42 kg, mientras que la reserva de combustible es de 000 litros, lo que proporciona una autonomía de vuelo de más de 23 km y permite realizar patrullas continuas durante 000 horas, a una distancia de 12 km de su aeródromo.


Actualmente, la Fuerza Aérea Israelí opera cinco unidades del G550 CAEW, todas desplegadas en la Base Aérea de Nevatim, cerca de Beer Sheva, bajo el mando del 122.º Escuadrón “Nachshon”. Esta escuadrilla se ha convertido en el núcleo de la vigilancia aérea estratégica israelí, combinando sensores de última generación con una plataforma moderna y versátil.

Si bien el radar del G550 CAEW no alcanza los rangos máximos de detección de plataformas más grandes como el E-3 Sentry, el E-767 estadounidense o el A-50 ruso, su valor reside en otro tipo de superioridad: eficiencia operativa, discreción y economía de recursos. Basado en un jet ejecutivo civil, el G550 ofrece costes de adquisición y operación considerablemente menores, sin sacrificar capacidades clave.

Una muestra de su desempeño se vio durante su participación en los ejercicios Red Flag organizados por la Fuerza Aérea de Estados Unidos en la Base Aérea Nellis (Nevada). Allí, las aeronaves israelíes impresionaron a los observadores estadounidenses por la eficacia de su estación de interferencia, capaz de suprimir con éxito radares y canales de comunicación de aviones como el F-15 y el F-16. También llamó la atención el nivel de confort y ergonomía de las estaciones de trabajo para operadores, que fue calificado como muy superior al de plataformas como el E-2C Hawkeye.

Esa combinación de rendimiento técnico, sofisticación electrónica y coste razonable convirtió al G550 CAEW en una propuesta atractiva en el mercado de defensa internacional.

El primer cliente extranjero fue Singapur, que en 2008 adquirió cuatro aeronaves por 1.100 millones de dólares, una cifra competitiva para una flota de alerta temprana con capacidades avanzadas. La elección reafirmó la confianza en la ingeniería israelí y en el concepto de usar plataformas ligeras y eficientes para funciones estratégicas.

Más adelante, como parte de una relación industrial bilateral fortalecida tras la selección del entrenador avanzado M-346 Master por parte de Israel, Italia anunció su intención de adquirir el G550 CAEW. El contrato inicial para los dos primeros aviones destinados a la Fuerza Aérea Italiana ascendió a 758 millones de dólares, incluyendo sistemas radar y equipos de misión. La primera unidad fue entregada en diciembre de 2016, consolidando al G550 CAEW como una de las soluciones AEW&C más exportadas y respetadas de su categoría.

Avión AWACS italiano G550 CAEW

Según el informe más reciente de Military Balance 2024, Italia opera actualmente tres aviones G550 CAEW equipados con sistemas radiotécnicos desarrollados por la industria israelí, y se espera la entrega de una cuarta unidad en el corto plazo. Esta adquisición refuerza la capacidad de vigilancia y mando aéreo del país, integrando tecnología de vanguardia en una plataforma ágil y eficiente.

El impacto del G550 CAEW no se limita a sus usuarios directos. Los avances tecnológicos alcanzados durante su desarrollo sirvieron como base para otros sistemas de guerra electrónica de última generación, entre ellos el EA-37B Compass Call, un nuevo inhibidor aerotransportado que entró oficialmente en servicio con la Fuerza Aérea de Estados Unidos en 2024. Esta aeronave, centrada en misiones de supresión electrónica y operaciones de guerra en el espectro electromagnético, representa una evolución del concepto iniciado por el G550 CAEW, aplicando su arquitectura modular, eficiencia energética y enfoque en misiones multientorno.

De este modo, el programa G550 no solo consolidó a Israel como proveedor global de sistemas AEW&C, sino que también influenció directamente desarrollos clave en doctrinas de guerra electrónica del siglo XXI.

Avión de guerra electrónica con llamada de brújula EA-37B

El EA-37B también se basa en el Gulfstream G550 y cuenta con paneles de antena conformados planos a ambos lados del fuselaje, basados ​​en el radar EL/W-2085 AESA. Sin embargo, su propósito principal no es detectar objetivos aéreos, sino interferir radares ubicados en aeronaves, tierra y barcos, así como suprimir diversos equipos de comunicaciones y realizar reconocimiento electrónico.


El ejército estadounidense planea adquirir 10 aviones EA-37B, que formarán parte del 55.º Grupo de Guerra Electrónica y reemplazarán al obsoleto EC-130H Compass Call.

Para el reconocimiento radar de objetivos terrestres y de superficie, la Fuerza Aérea Israelí utiliza aviones G550 SEMA (Aviones de Misiones Electrónicas Especiales).

Avión de reconocimiento por radar SEMA G550

El desarrollo del G550 SEMA (Special Electronic Missions Aircraft) avanzó en paralelo al diseño del G550 CAEW AEW, compartiendo no solo la plataforma aérea sino también la visión de una aeronave compacta, avanzada y multifuncional. Al igual que en el CAEW, el desarrollo del complejo radiotécnico fue liderado por IAI Elta Systems, uno de los pilares de la industria de defensa israelí.

En el caso del G550 SEMA, el sistema central es el EL/I-3001 AISIS (Airborne Integrated Signals Intelligence System), un complejo especializado en recolección de inteligencia electrónica (ELINT). Su antena principal está montada en un carenado tipo “canoa” ubicado en la parte inferior delantera del fuselaje, una configuración típica en aeronaves dedicadas a la detección de emisores terrestres y objetivos estratégicos en superficie.

El SEMA no solo detecta. También intercepta comunicaciones y localiza radares enemigos, identificando sus coordenadas a gran distancia mediante un sofisticado sistema de reconocimiento radiotécnico. Este conjunto incluye procesadores de inteligencia embarcados, enlaces de transmisión de datos, comunicaciones satelitales, y un completo sistema de contramedidas, con dispensadores de señuelos infrarrojos y de radar para su autoprotección.

En cuanto a sus capacidades de vuelo, el G550 SEMA mantiene prácticamente las mismas prestaciones que su versión AEW. Alcanza una velocidad máxima de 960 km/h a 10.000 metros de altitud, y su velocidad de patrullaje ronda los 850 km/h, con un alcance práctico de 11.800 km, lo que lo convierte en una plataforma de gran autonomía, ideal para misiones de vigilancia prolongada y penetración electrónica profunda.

La tripulación típica es de 11 personas, incluyendo un equipo completo de operadores de sistemas electrónicos (RTK), responsables de gestionar los flujos de datos, la geolocalización de amenazas y la evaluación táctica de las señales captadas.

Con el G550 SEMA, Israel ha creado una aeronave de inteligencia electrónica de altísimo rendimiento, ideal para operar en entornos de guerra electrónica modernos, donde la superioridad en el espectro electromagnético es tan decisiva como el control del aire o el dominio del terreno.

El primer G550 SEMA se entregó al cliente en 2005. Un año después, la aeronave alcanzó su capacidad operativa y participó en la Operación Plomo Fundido. La Fuerza Aérea Israelí opera actualmente tres aviones de reconocimiento electrónico G550 SEMA.

Un sistema de guerra electrónica de fabricación israelí, similar al utilizado en el G550 SEMA, se ha instalado en dos aviones de reconocimiento SIGINT Global 5000 de la Fuerza Aérea India.

Avión SIGINT Global 5000 de la Fuerza Aérea India

El Bombardier Global 5000, considerado el competidor más directo del Gulfstream G550, ofrece un rendimiento notable en muchos aspectos, aunque presenta una autonomía de vuelo ligeramente inferior. Sin embargo, su coste operativo y de adquisición más bajo parece haber sido un factor decisivo para países como India, que han optado por esta plataforma en función de criterios presupuestarios.

Por su parte, las plataformas israelíes AWACS y de reconocimiento electrónico construidas sobre el G550 han demostrado una eficacia operativa indiscutible en numerosas misiones de la Fuerza Aérea Israelí. Su larga autonomía sin necesidad de reabastecimiento en vuelo las convierte en herramientas ideales para misiones de largo alcance con mínima exposición logística.

Un ejemplo contundente se dio el 6 de septiembre de 2007, durante la operación que condujo al bombardeo de la instalación nuclear siria en Deir ez-Zor. En aquella misión, los G550 CAEW y G550 SEMA acompañaron a un grupo de F-15I, proporcionando cobertura aérea, reconocimiento terrestre en profundidad y potente supresión electrónica, que interrumpió los sistemas de defensa aérea y neutralizó las comunicaciones en la zona del objetivo. Fue una operación quirúrgica, coordinada y limpia, que demostró la sinergia entre sensores, plataformas de inteligencia y capacidades ofensivas.

Vehículos aéreos no tripulados de reconocimiento por radar

El éxito israelí en vigilancia y guerra electrónica no se limita a plataformas tripuladas. Desde la década de 1990, Israel Aerospace Industries (IAI) ha liderado el desarrollo de vehículos aéreos no tripulados (UAV) de reconocimiento, siendo el Heron uno de sus productos más emblemáticos.

El primer vuelo del Heron se realizó en 1994, marcando el inicio de una familia de UAV medianos que pronto se convertirían en los más exportados por Israel. Conocido localmente como Machatz-1, el Heron ha sido adquirido por numerosos países, destacando por su fiabilidad, versatilidad y carga útil modular. Su precio de exportación, junto con una estación de control terrestre completa, ronda los 10 millones de dólares, una inversión equilibrada para una plataforma ISR con capacidades estratégicas.

A lo largo de los años, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) adquirieron alrededor de 20 unidades, mientras que otras naciones también apostaron por esta plataforma, incluyendo Azerbaiyán, Australia, Brasil, India, Canadá, Marruecos, Singapur, Estados Unidos, Turquía, Alemania y Ecuador. En Francia, el Heron fue adaptado y fabricado localmente bajo los nombres Eagle y Harfang.

El sistema de sensores del Heron es altamente configurable. Incluye sensores electroópticos multiespectrales, y lo más destacado: un radar EL/M-2022U, especializado en vigilancia aérea y marítima, con un alcance de detección de hasta 200 kilómetros. Esta capacidad permite al Heron realizar misiones de reconocimiento de largo alcance en cualquier condición meteorológica, convirtiéndolo en una extensión táctica invaluable para las operaciones terrestres, navales y aéreas.

El radar ELTA integrado en los UAV israelíes de la familia Heron ha sido diseñado para detectar objetivos terrestres, marítimos y aéreos, ampliando el espectro operativo de estas plataformas no tripuladas. Con un peso de poco más de 100 kilogramos, el sistema se mantiene ligero pero funcional, permitiendo transmisión de datos en tiempo real hacia estaciones de procesamiento en tierra.

Sin embargo, el Heron no está exento de limitaciones. Debido a la falta de capacidad de procesamiento digital a bordo y a la limitada tasa de transmisión de datos, el número de objetivos que puede rastrear simultáneamente es relativamente reducido. En términos operativos, un solo dron no puede seguir más de seis blancos al mismo tiempo. Además, en comparación con los radares de aeronaves AEW&C, como los de los G550 CAEW, el radar de los UAV trabaja con un número significativamente menor de frecuencias, lo que reduce su resistencia a interferencias electrónicas.

Las pruebas de campo han demostrado que, aunque útiles en múltiples entornos, estos drones aún no pueden cumplir con los requisitos de una plataforma de control aéreo avanzado. Su rol no está en la gestión del espacio aéreo, sino en el reconocimiento táctico, la vigilancia terrestre y marítima, donde se han destacado.

En ese ámbito, los radares a bordo de UAV israelíes han mostrado excelentes resultados en la detección de objetivos camuflados en tierra y en la vigilancia marítima de largo alcance. Su capacidad para monitorear el movimiento de vehículos incluso durante la noche o con mal tiempo, cuando los sistemas ópticos fallan, los convierte en herramientas valiosas para operaciones persistentes en entornos hostiles o de baja visibilidad.

Estas capacidades no son solo teóricas: los drones con radar israelí han sido utilizados activamente en combate. Entre 2008 y 2009, participaron en operaciones de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en la Franja de Gaza, proporcionando información táctica crítica. También fueron desplegados por Australia en Afganistán, donde los UAV Heron monitorizaban los movimientos nocturnos de convoyes talibanes, y por Francia en misiones de reconocimiento previas a las campañas aéreas en Libia y Mali.

A lo largo del tiempo, el sistema Heron ha evolucionado de manera significativa. Durante su producción en serie, el equipamiento fue modernizado en varias ocasiones, y las últimas versiones presentan diferencias notables respecto al modelo original, tanto en diseño exterior como en capacidades electrónicas. Esta evolución constante refleja la prioridad de Israel en mantener su ventaja tecnológica en ISR (Intelligence, Surveillance and Reconnaissance) dentro del espectro no tripulado.

El UAV Super Heron se presentó en el Salón Aeronáutico Internacional de Singapur

En febrero de 2014, se presentó el UAV Super Heron en el Salón Aeronáutico Internacional de Singapur. Este vehículo contaba con un motor diésel

de 200 hp y un radar capaz de obtener imágenes de alta resolución desde grandes altitudes y en condiciones meteorológicas adversas. La familia Heron evolucionó hasta convertirse en el UAV Eitan de alto rendimiento, propulsado por un motor turbohélice Pratt & Whitney PT6A-67A de 1200 hp.

UAV Eitan

Este dron tiene un peso de despegue de 5400 kg, una envergadura de 26 m y una capacidad de carga útil de hasta 1000 kg. Además de sistemas de vigilancia optoelectrónicos y un telémetro láser-designador de blancos, se puede instalar una antena de radar de apertura sintética en la parte inferior del fuselaje. El dispositivo puede permanecer en el aire durante 36 horas y cubrir una distancia de más de 7400 km. La velocidad máxima es de 407 km/h y el techo de vuelo es de más de 14 metros. El costo de cada dispositivo es de 000 millones de dólares. Además de la Fuerza Aérea de Israel, se suministraron a Azerbaiyán, Grecia, India y Alemania.

Globos de patrullaje con radar cautivo

Basándose en la exitosa experiencia de operación de puestos de radar de aerostatos estadounidenses, Israel Aircraft Industries creó el sistema de reconocimiento y patrullaje de aerostatos EL/I-330 MPAS (Multi-Payload Aerostat System).


El radar de matriz en fase se eleva mediante el aerostato TCOM 32M, de fabricación estadounidense. Este aerostato, de 32 m de longitud, tiene una carga útil de hasta 225 kg y puede operar a una altitud de 900 metros durante 15 días. Una plataforma móvil transporta y eleva el aparato. Los datos recibidos se transmiten al punto de control terrestre mediante un cable de fibra óptica. La reserva del cable es de 2700 metros.

Imagen satelital de Google Earth: un puesto de radar de globo cerca de la ciudad de Dimona

En el sur de Israel, a unos 10 kilómetros al sur de la ciudad de Dimona, opera de forma continua una estación de radar aerotransportada montada en un globo cautivo, cuya misión principal es vigilar el espacio aéreo alrededor del centro nuclear israelí. Esta solución, discreta pero altamente eficaz, forma parte de la red de vigilancia estratégica que protege una de las instalaciones más sensibles del país.

Según información oficial publicada por Israel Aerospace Industries (IAI), el radar instalado en este globo ofrece una ventaja clave frente a sus equivalentes terrestres: su capacidad para detectar objetivos aéreos que vuelan a baja altitud a distancias considerablemente mayores. Esta mejora se debe a la altura operativa del globo, que le permite superar obstáculos topográficos y ampliar significativamente el horizonte radar, una ventaja crítica frente a amenazas que intentan evadir la detección volando a ras del terreno.

Los globos de vigilancia como este suelen estar equipados con radares aerotransportados de alta resolución, sistemas ópticos estabilizados y enlaces de datos en tiempo real, lo que los convierte en centros de alerta temprana ideales para vigilancia persistente, con bajo coste operativo y alta disponibilidad.

En conjunto, este sistema refuerza el blindaje aéreo de Dimona, asegurando que incluso las amenazas más furtivasd o de baja cota sean detectadas con suficiente antelación para activar las defensas.


martes, 4 de febrero de 2025

Crisis del Beagle: La defensa aérea de Tierra del Fuego

Crisis del Beagle: La defensa aérea argentina



🇦🇷 Crisis del Beagle, 1978: La defensa aérea argentina en Tierra del Fuego.
🔺 21 cañones Bofors y ametralladoras en Ushuaia.
🔺 Misiles Tigercat en Río Grande.
🔺 Estrategia sin radares: vigías y observadores del aire.
Así se preparó Argentina para el conflicto del Beagle.



Pieza de Puerto Almanza

Para proteger los puntos estratégicos en el sur de Tierra del Fuego, particularmente en Ushuaia, que incluían el aeropuerto, la planta de combustibles Orion de YPF, la Intendencia Naval (con sus depósitos logísticos), el muelle y la Base Naval, se desarrolló una defensa aérea puntual. Esta se llevó a cabo utilizando cañones Bofors 40/60 y ametralladoras dobles de 20 mm.

Pieza de Monte Gallinero

Primero, fue necesario determinar la mejor ubicación para las baterías antiaéreas, colocándolas cerca de cada objetivo a proteger. Aunque el corredor marítimo estaba claramente delimitado por el Canal Beagle, las vías de aproximación aéreas tuvieron que establecerse de manera práctica. Para ello, se utilizaron dos helicópteros navales SA 316 B Alouette III (de la EAH1 bajo el mando del entonces TNCD Espilondo), sin limitaciones de horas de vuelo. Estas aeronaves sobrevolaban diariamente las zonas importantes junto al TFIM Marín, simulando los perfiles de ataque de aviones de bombardeo, para determinar la posición ideal de cada pieza antiaérea.

La defensa antiaérea se diseñó con la distribución de 21 montajes fijos de 40/60 mm Breda Bofors (bitubo tipo "B"), uno de ellos monotubo (tipo "C" de 1700 kg) y cuatro móviles (montados en afustes modificados de los antiguos cañones antitanque Krupp 88).

Baterías costeras en Tierra del Fuego

El sistema, meticulosamente planificado, se distribuyó de la siguiente manera:

  1. Siete (7) piezas en la península, protegiendo el viejo aeropuerto (el único en 1978) y la Base Aeronaval Ushuaia.
  2. Nueve (9) piezas en la Base Naval, defendiendo el Comando, la Intendencia Naval, el Hospital Naval y la Planta de Combustibles YPF "ORION". Aún se pueden ver restos de una pieza sobre el Hospital Naval y los terraplenes de protección de otras junto a la usina eléctrica auxiliar de la Base Naval y en el perímetro de la Intendencia Naval.
  3. Tres (3) piezas en Monte Gallinero (Batería Libertad), Ushuaia.
  4. Dos (2) piezas en Almanza (Batería 25 de Mayo).
  5. Se instalaron afustes complementarios con ametralladoras Browning de 20 mm en montajes dobles.



Monte Gallinero, Ushuaia

Las piezas estaban operadas por personal de mar y servicios, con cinco (5) hombres por cañón. Contaban con depósitos de munición listos (almacenes o santabárbaras) en las cercanías y parapetos o albardones defensivos.

Los montajes móviles utilizados en la defensa de Almanza permanecen allí con sus carros de transporte. Otros tres afustes fijos se encuentran almacenados cerca de los automotores de la Base Naval de Ushuaia, mientras que el resto se ha replegado y reutilizado como material ornamental.

En Río Grande, la cobertura antiaérea fue proporcionada por el Batallón de Artillería Antiaérea (BIAA) de la Infantería de Marina, con su batería de 12 cañones rápidos monotubo Hispano-Suizos de 30 mm (11 disparos por segundo) y tres lanzadores de misiles radioguiados Tigercat, casi en la Base Aeronaval "Almirante Quijada". Después de establecerse el área vital (que incluía la pista del aeropuerto) y las vías de aproximación aérea, se colocaron las bases lanzadoras triples de misiles en un triángulo isósceles, integradas a los cañones que cubrían todo el perímetro. Sin radares de detección temprana ni sistemas remotos de dirección de tiro, se desplegaron observadores del aire (ROA) y vigías adelantados. Estos se complementaron con una red más amplia que daba alarma a todo el dispositivo insular.


SAM Short Tigercat de la IMARA

Todo el equipo del Batallón Antiaéreo (BIAA) fue trasladado a la isla a bordo del A.R.A. "Cabo San Pío" (Q50), un antiguo buque de desembarco de tanques estadounidense de la Segunda Guerra Mundial (ex-LST 542), cuya proa había sido soldada para adecuarlo a nuevas funciones. Después de llegar a Ushuaia, el material fue descargado y transportado a sus posiciones en camiones contratados. Lamentablemente, este equipo se perdió durante la Guerra de Malvinas. Ya en las islas, fue distribuido en las zonas periféricas de la zona de apoyo logístico (ZAL) y en el puesto de comando de Puerto Argentino. En uno de esos emplazamientos, un misil Tigercat logró derribar un avión Harrier británico el 1º de mayo de 1982.



Mientras tanto, en la Base Aeronaval Río Grande, se instaló la Central de Operaciones de Combate (COC) en un búnker especialmente construido. Este centro sería posteriormente reacondicionado y utilizado para coordinar casi todas las Operaciones Aéreas Navales de la Aviación Naval durante el conflicto en Malvinas.

En preparación para las operaciones, se acondicionaron varias pistas en las estancias cercanas para facilitar el despliegue de la Aviación Naval. Además, se construyeron sitios reforzados para proteger a las aeronaves aterrizadas, junto con sus respectivos depósitos de repuestos y municiones, garantizando así su operatividad bajo las difíciles condiciones de combate.







Más información en
  • Gianola Otamendi, Alberto (2017), "Defensas costeras de Tierra del Fuego", Boletín del Centro Naval 845.

viernes, 31 de enero de 2025

Estrategia de la defensa aérea: Presente y futuro de Polonia

Estado y perspectivas de la defensa aérea polaca





Sistema de misiles antiaéreos "Kub" del ejército polaco. Foto Wikimedia Commons

Una de las principales misiones de las Fuerzas Armadas de Polonia es la defensa del país contra ataques aéreos. Para ello, cuentan con numerosas unidades y subdivisiones especializadas en la defensa aérea de tropas y objetivos estratégicos. Sin embargo, gran parte de su equipamiento sigue siendo heredado de la era soviética, lo que impone ciertas limitaciones operativas. Por este motivo, se han impulsado diversos programas de modernización en esta rama del ejército.

Organización de la defensa aérea

Al igual que en otros ejércitos modernos, la defensa aérea polaca se divide en dos áreas principales: la defensa de tropas y la defensa de instalaciones estratégicas.

Las unidades de cada una de estas ramas tienen misiones distintas, lo que define su estructura, equipamiento y tácticas.

La defensa aérea de instalaciones está equipada con sistemas de misiles antiaéreos, tanto fijos como móviles, diseñados para la protección prolongada de áreas y objetivos clave.

Por su parte, las unidades de defensa aérea de tropas cuentan con armamento autopropulsado o portátil, utilizado para proteger a las fuerzas en movimiento.

La defensa aérea territorial está organizada en estrecha relación con la Fuerza Aérea y está representada por una brigada de misiles antiaéreos. Actualmente, la 3.ª Brigada de Misiles Antiaéreos está conformada por siete "escuadrones" (divisiones), numerados del 32 al 38.

Estas unidades están desplegadas en todo el territorio polaco y tienen la misión de proteger las principales direcciones estratégicas del país.



Los sistemas polacos Osa en un desfile. Foto Wikimedia Commons

Las Fuerzas de Defensa Aérea de Polonia están compuestas por tres regimientos antiaéreos, cada uno con divisiones equipadas con distintos sistemas de armamento. Estos regimientos forman parte de las principales divisiones de las fuerzas terrestres y sus baterías están destinadas a proporcionar cobertura a las unidades de armas combinadas.

Además, algunas tareas de defensa aérea son responsabilidad de las propias tropas. En este sentido, la infantería está equipada con sistemas portátiles de misiles antiaéreos (MANPADS) de diferentes modelos.

Herencia soviética

El período de mayor desarrollo de la defensa aérea polaca tuvo lugar durante la Guerra Fría, cuando el país recibió en grandes cantidades equipos y armamento de fabricación soviética. Durante décadas, no se hicieron intentos serios por desarrollar sistemas propios ni por diversificar los proveedores.

A finales de los años '80 y principios de los '90, con la disolución de la URSS, el suministro de sistemas SAM (Surface-to-Air Missile) soviéticos se interrumpió. Como resultado, Polonia se vio obligada a postergar sus planes de modernización y a mantener en servicio modelos ya envejecidos, muchos de los cuales aún siguen en uso a pesar de sus limitaciones operativas.

El sistema más común dentro de la defensa aérea polaca sigue siendo el soviético S-125. Adquirido en los años '70, este sistema se ha vuelto completamente obsoleto con el tiempo. A finales de los '90, se llevó a cabo una modernización local bajo el proyecto Newa-CS, en el que se actualizó parte de la electrónica, se implementaron mejoras y se convirtió en un sistema autopropulsado. Actualmente, las fuerzas polacas cuentan con hasta 12 divisiones equipadas con el S-125.

La defensa aérea del ejército también sigue dependiendo de equipos soviéticos. A principios de 2024, Polonia operaba alrededor de 20 sistemas de misiles antiaéreos de corto alcance Kub y al menos 60 unidades del Osa-AK.

Además, las fuerzas terrestres disponen de una gran cantidad de misiles antiaéreos portátiles (MANPADS), muchos de ellos suministrados por la URSS en décadas pasadas.




MANPADS Piorun modernos. Foto de Defense24.com

Los misiles de pequeño calibre ocupan un lugar destacado en los sistemas de artillería de defensa aérea de Polonia. Desde la época de la URSS y el Pacto de Varsovia, los cañones ZU-23 de 23 mm han estado en servicio en versiones tanto autopropulsadas como remolcadas. En los últimos años, algunas de estas piezas han sido modernizadas con la incorporación de nuevos sistemas de detección y control.

Programa de actualización

Según la información disponible, la siguiente etapa de modernización de la defensa aérea —tanto militar como estratégica— estaba prevista para finales de los años '80 y principios de los '90. En aquel momento, Polonia tenía la intención de adquirir nuevos sistemas de defensa antiaérea de la URSS, con el objetivo de reemplazar los ya obsoletos S-125 y S-200.

Sin embargo, la disolución del Pacto de Varsovia y el cambio de gobierno en Polonia llevaron a una reducción drástica de la cooperación militar con la URSS y, posteriormente, con Rusia.

Como resultado, la compra de nuevos sistemas se volvió inviable. Inicialmente, se intentó mitigar el problema con modernizaciones locales de los equipos existentes, logrando ciertos avances durante la década del '90. Sin embargo, a largo plazo, resultó evidente que era imprescindible adquirir sistemas y misiles antiaéreos completamente nuevos.

En 2012, tras varios años de análisis y desarrollo, el Ministerio de Defensa de Polonia presentó un plan de modernización de la defensa aérea para el período 2013-2022.

Según este documento, se propuso el desarrollo e incorporación de tres nuevos sistemas antiaéreos:

  • Para la defensa aérea del ejército, se diseñó el sistema portátil Piorun, destinado a su uso tanto de forma independiente como integrado en el sistema Poprad.
  • Para la defensa de corto alcance, se desarrolló el complejo de misiles y artillería Pilica.
  • Para la defensa de corto y mediano alcance, se establecieron los sistemas Narew y Wisła, respectivamente, con el objetivo de fortalecer la capacidad de respuesta frente a amenazas aéreas más sofisticadas.


Complejos Poprad con misiles Piorun. Foto PGZ

Los proyectos Pilica, Poprad y Narew han superado con éxito la fase de desarrollo y han entrado en producción en serie. Hasta el momento, la industria polaca ha logrado suministrar al ejército una cantidad significativa de estos sistemas y continúa con su fabricación. Se espera que en los próximos años estas nuevas incorporaciones cubran por completo las necesidades de defensa aérea del ejército, permitiendo así el retiro definitivo del equipamiento de origen soviético.

Asistencia extranjera

Dada la capacidad limitada de su industria nacional, el Ministerio de Defensa de Polonia recurrió a su principal socio extranjero, Estados Unidos, en busca de apoyo. En 2017-2018, tras llevar a cabo los estudios pertinentes y completar los procedimientos administrativos necesarios, se tomó la decisión de adquirir el sistema de defensa aérea estadounidense Patriot en su versión PAC-3+.

El primer contrato para la compra de estos sistemas se firmó en marzo de 2018. Según este acuerdo, Polonia recibiría dos baterías completas del sistema Patriot por un total de 4.750 millones de dólares. Sin embargo, la primera batería no llegó al país hasta finales de 2022.

En septiembre de 2023, se firmó un segundo contrato para la adquisición de seis baterías adicionales. Este acuerdo contempla el suministro de 12 radares, 48 lanzadores y 644 misiles guiados, además de la organización de programas de formación, mantenimiento y otros servicios relacionados. No obstante, las entregas de estos equipos están programadas para la segunda mitad de la década actual.

Composición mixta

Actualmente, la defensa aérea polaca mantiene una configuración heterogénea que afecta directamente su capacidad operativa. En las unidades de combate coexisten sistemas de defensa aérea de origen soviético y modelos de la OTAN, fabricados en distintas épocas y con niveles tecnológicos dispares.

Esta combinación de equipos antiguos y modernos plantea desafíos en términos de interoperabilidad, logística y mantenimiento, pero también representa una fase de transición hacia una estructura completamente integrada dentro de los estándares de la Alianza Atlántica.




ZRAK Pilica en el campo de entrenamiento. Foto PGZ

Los líderes militares y políticos de Polonia son conscientes de la complejidad de la situación actual y están trabajando para mejorarla. Se están diseñando planes para el desarrollo de la defensa aérea tanto de las fuerzas terrestres como de instalaciones estratégicas, y se han implementado medidas concretas. Algunas de estas acciones ya han dado resultados positivos, y se esperan nuevos avances en el futuro.

Según los planes actuales del Ministerio de Defensa polaco, la industria nacional continuará produciendo sistemas de defensa aérea modernos de diseño propio. Estos sistemas serán suministrados progresivamente a las unidades de combate, reemplazando gradualmente los equipos de fabricación soviética que aún permanecen en servicio.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que, por el momento, la industria polaca solo es capaz de producir sistemas antiaéreos relativamente sencillos, con capacidades técnicas limitadas. Para complementar estas capacidades, el país ha optado por la adquisición de sistemas más avanzados en el extranjero. En este sentido, en los últimos años se han firmado contratos para la compra de los sistemas de defensa aérea Patriot a Estados Unidos.

El destino de los sistemas más antiguos

El futuro de los sistemas heredados de la era soviética, como el S-125 o el Kub, ya está definido. Continuarán en servicio durante los próximos años y recibirán mantenimiento en caso de ser necesario. Sin embargo, no está previsto realizar nuevas modernizaciones para extender su vida útil o mejorar su rendimiento, dado que su actualización ya no resulta conveniente ni viable.

A medida que lleguen nuevos equipos, los antiguos sistemas Kub y Osa serán retirados. Lo que sucederá con ellos aún no está claro. En el pasado, el armamento desmantelado se enviaba a almacenamiento o se procedía a su eliminación.

Sin embargo, dado el actual contexto político-militar, no se descarta la posibilidad de que Polonia transfiera estos sistemas a Ucrania para reforzar su defensa aérea.



Lanzador Patriot PAC 3+ SAM/Fotografía del Departamento de Defensa de EE. UU.

Planes y realidad

El actual programa de modernización de la defensa aérea es un elemento clave para las Fuerzas Armadas polacas. Si los planes aprobados se ejecutan dentro de los plazos establecidos, la capacidad de combate de las unidades antiaéreas aumentará considerablemente, lo que fortalecerá la protección de otras unidades e infraestructuras estratégicas. Además, la incorporación de nuevos sistemas permitirá optimizar el funcionamiento de los misiles antiaéreos (SAM) y reducir los costos operativos.

Sin embargo, el proceso de modernización enfrenta diversos desafíos y obstáculos. Dependiendo de su magnitud e impacto, estos problemas podrían provocar desde pequeños ajustes en los cronogramas hasta la cancelación de proyectos completos.

Uno de los principales riesgos es el alto costo de los nuevos sistemas. La defensa aérea polaca necesita una gran cantidad de equipos, y estos no son precisamente económicos. Al mismo tiempo, el Ministerio de Defensa tiene planes de adquisiciones masivas en otras áreas clave, como tanques y lanzacohetes múltiples (MLRS), lo que representa una inversión de decenas de miles de millones de dólares. La gran incógnita es si la economía polaca podrá sostener simultáneamente todos estos proyectos.

Otro aspecto a considerar es la efectividad de las nuevas incorporaciones. Aunque Polonia ha apostado por el desarrollo de sistemas nacionales, no está claro si estos cumplen con los requisitos modernos de la guerra aérea. Además, la evolución de las amenazas en el campo de batalla ha cambiado significativamente en los últimos años, lo que plantea dudas sobre la capacidad de sistemas como Poprad o Pilica para hacer frente a los desafíos actuales.

Un desafío en evolución

Polonia es consciente de sus debilidades en materia de defensa aérea y ha comenzado a tomar medidas para solucionarlas. Sin embargo, esta ha sido una de las ramas más descuidadas de sus fuerzas armadas durante años, y su recuperación exige cada vez más atención y recursos.

El tiempo dirá si el país logrará revertir esta situación y cumplir con todos sus objetivos en materia de defensa aérea.


viernes, 22 de diciembre de 2023

China: Sistemas de defensa aérea (2)

Sistema de defensa aérea chino (2)


Por Nhan Vu


 

Defensa de Vietnam - A finales de los años 1980, después de un largo período de oposición política e ideológica, que a veces desembocó en enfrentamientos armados locales, las relaciones chino-soviéticas se normalizaron. El primer gran proyecto en el marco de la cooperación técnica militar entre los dos países es el contrato para vender cazas Su-27SK a China.


El 27 de junio de 1992, el primer lote de 8 Su-27SK y 4 Su-27UBK se puso en servicio en el 9.º regimiento, 3.ª división de la Fuerza Aérea China. En noviembre de 1992, estas unidades recibieron 12 cazas monoplaza más.

Su-27SK azul número 19": el número en la entrada de aire del avión muestra que este avión fue fabricado por KnAAPO (Asociación de Producción de Aviones Komsomolsk en el río Amur que lleva el nombre de Yu. A. Gagarin, Rusia). 20.º de la serie 38.

Además de suministrar directamente aviones de combate completos a China, China también firmó con la Unión Soviética un contrato para transferir documentos tecnológicos y ayudar a implementar la producción bajo licencia en China. En 1996, después de un largo período de negociaciones entre Sukhoi Company y Shenyang Aircraft Corporation (SAC), se firmó un contrato para producir conjuntamente 200 Su-27SK con el nombre J-11 por un valor de 2,5 mil millones de dólares. 


Según las condiciones del contrato, el montaje del J-11 con componentes rusos se llevó a cabo en una fábrica de Shenyang. El caza J-11, ensamblado bajo un contrato de licencia en 1996, despegó por primera vez en 1998. Los primeros aviones producidos bajo licencia fueron asignados al 6.º regimiento de la 2.ª división de la Fuerza Aérea Nacional de China y se utilizaron junto con el Su-27SK. cazas suministrados desde Rusia. 

Foto de Google Earth: plataforma en el aeropuerto de la fábrica en Shenyang

China ha ensamblado en el país un total de 105 J-11 bajo licencia. En una parte importante de estos aviones está instalado equipo de aviónica chino. Después de ensamblar 105 J-11, China rechazó la subcláusula de ensamblar 95 aviones adicionales con el argumento de que los cazas soviéticos tenían "bajo rendimiento en combate". En diciembre de 2003, comenzó la fase 2 del "Proyecto 11": el primer caza J-11B "nacional" construido por China sobre la base del Su-27SK despegó por primera vez.

Además de equipar completamente las unidades de combate de la Fuerza Aérea con Su-27SK y J-11B, se retiraron del modo de combate fronterizo los obsoletos cazas J-6, así como las primeras variantes de los cazas interceptores J-8. Los aviones J-7 continúan operando temporalmente, pero principalmente con fines de entrenamiento o en direcciones secundarias.

Los cazas J-11 de China vuelan en el pico más alto del mundo, Chomolungma (8.848 m).
 
Tratando de encontrar una manera de escapar de la dependencia tecnológica de Rusia, la industria china ha desarrollado una serie de componentes y sistemas que permiten ensamblar estos cazas sin repuestos rusos y adaptarlos a las mejoras que pueden utilizar armas de aviación de fabricación china. 
El caza J-20 de quinta generación de China
 
Las tecnologías y los documentos técnicos recibidos de la Unión Soviética y Rusia permitieron un salto cualitativo en la industria de la aviación china, llevándola a un nuevo nivel de desarrollo. En poco tiempo, China ha superado 30 años de retraso en este ámbito.

Actualmente, a pesar de las dificultades para fabricar motores aeronáuticos modernos con la fiabilidad necesaria, China es capaz de fabricar todo tipo de aviones de combate, incluidos los cazas de quinta generación. A esto hay que añadir que, además de la producción de nuevos cazas y científicos y la investigación técnica en el campo de la aviación, China está invirtiendo grandes recursos en el desarrollo de la red de aeropuertos. En territorio chino se han construido un gran número de pistas aeroportuarias de superficie dura, capaces de recibir y operar todo tipo de aeronaves en servicio militar.

La red de aeropuertos de China
 
Alrededor del 30% de estos aeropuertos actualmente no funcionan en absoluto o funcionan con una carga mínima. Pero todos ellos se mantienen en condiciones de funcionamiento. La existencia de pistas de aterrizaje bien reservadas y de una infraestructura de aeródromos preparada permite dispersar rápidamente a los cazas para evitar ataques enemigos.

En cuanto al número de aeropuertos con pistas de superficie dura en funcionamiento, China supera significativamente a Rusia.

Además de los modernos aviones de combate, a principios de la década de 1990, el ejército chino necesitaba con urgencia sistemas de defensa aérea que pudieran reemplazar los obsoletos sistemas de misiles de defensa aérea similares al S-75.

Beijing comenzó a negociar con Moscú para comprar sistemas de misiles de defensa aérea en 1991. Después de ser exhibido públicamente en el Salón Aeronáutico de Moscú en 1992, el sistema de misiles de defensa aérea S-300P, en 1993, Rusia comenzó a suministrar estos sistemas a China. China ha encargado 4 batallones S-300PMU por un valor de 220 millones de dólares. Antes del traslado, decenas de oficiales chinos y expertos civiles fueron entrenados en Rusia. En 1993, Rusia transfirió a China 32 lanzadores de remolque 5P85Т con remolques KrAZ-265V, con 4 tubos de lanzamiento que contenían misiles antiaéreos guiados 5V55U cada uno y entre 4 y 8 misiles de respaldo que los acompañaban.

En 1994, Rusia transfirió 120 misiles adicionales para prácticas de tiro y entrenamiento. El sistema puede destruir simultáneamente 6 objetivos que vuelan a una distancia de hasta 75 km y tiene la capacidad de guiar 2 misiles hacia cada objetivo.


El sistema de misiles de defensa aérea S-300PMU con sus características causó una fuerte impresión entre los expertos chinos, porque en aquel momento China nunca había tenido tal sistema. Se desplegaron batallones de defensa aérea para proteger los principales objetivos administrativos, industriales y militares. 

Foto de Google Earth: campos de batalla del sistema de misiles de defensa aérea S-300PMU en las afueras de Beijing 

En 1994, China firmó un contrato para comprar 8 batallones de misiles de defensa aérea S-300PMU1 mejorados por un valor de 400 millones de dólares. El contrato incluye el suministro de 32 lanzadores 5P85SE/DЕ con chasis de 4 ejes MAZ-543М y 196 misiles 48N6Е que los acompañan. Los misiles mejorados están equipados con un sistema de guía por radar semiactivo del tipo "seguimiento de misiles" con un alcance ampliado de hasta 150 km. La mitad del valor del contrato se paga en contratos de intercambio de bienes de consumo chinos y la otra mitad se paga en moneda extranjera.

En 2001 se firmó un contrato adicional por valor de 400 millones de dólares con el objetivo de adquirir 8 batallones S-300PMU-1 adicionales con 32 lanzadores y 198 misiles 48N6Е. Los sistemas adquiridos en este lote se han desplegado en la zona del Estrecho de Taiwán y alrededor de Beijing.

En 2003, China declaró su intención de encargar sistemas de misiles de defensa aérea Favorit S-300PMU2 mejorados, que Rusia puso a la venta por primera vez en el mercado mundial de armas en 2001. El pedido incluía 64 lanzadores 5P85SЕ2/DЕ2 y 256 misiles guiados antiaéreos 48N6Е2. .

Los primeros batallones se entregaron a los clientes en 2007. Este innovador sistema puede disparar simultáneamente a 6 objetivos que vuelan a una distancia de hasta 200 km y a una altitud de hasta 27 km.

Con la instalación de los sistemas S-300PMU2, China ha adquirido por primera vez una capacidad limitada para interceptar misiles balísticos a distancias de hasta 40 km.

Según la prensa rusa, China ha recibido un total de 4 batallones S-300PMU, 8 batallones S-300PMU1 y 12 batallones S-300PMU2. Cada conjunto de equipamiento a nivel de batallón incluye 6 lanzadores. Como resultado, China compró 24 batallones S-300PMU/PMU1/PMU2 con 144 lanzadores.

Después de adquirir experiencia en la explotación de los sistemas de misiles de defensa aérea S-300P, China quería desplegar la producción bajo licencia de estos sistemas a nivel nacional. Sin embargo, con la lección de la "producción conjunta" de cazas Su-27 y la preocupación por la pérdida de "tecnologías clave", los dirigentes rusos no la aceptaron, por lo que China tuvo que desarrollar por su cuenta el nuevo sistema de misil antiaéreo.


Sin embargo, el sistema de misiles de defensa aérea HQ-9 de China todavía muestra claramente los contornos del S-300P. Los ingenieros chinos copiaron en gran medida una serie de características estructurales y soluciones técnicas del S-300P al diseñar el HQ-9. 
Plataforma de lanzamiento del sistema de misiles de defensa aérea HQ-9

Sin embargo, considerar el HQ-9 como una copia del S-300P ruso también es incorrecto. El lanzador HQ-9 utiliza un tipo diferente de misil con un tamaño diferente, el radar de antena en fase CJ-202 se utiliza para el control de incendios. El lanzador está instalado en un chasis de vehículo todoterreno de 4 ejes fabricado en China. El HQ-9 tiene un alcance de disparo máximo de casi 125 km, un techo de disparo máximo de 18.000 m, un techo de disparo mínimo de 25 my un alcance de destrucción de objetivos balísticos de 7 a 25 km a una altitud de 2.000 a 15.000 m.

Una brigada HQ-9 consta de 6 batallones, cada uno equipado con su propio vehículo de mando y radar de control de incendios. Un batallón cuenta con 8 lanzadores y el número de misiles listos para lanzar es de 32 proyectiles.

La variante de exportación del HQ-9, el FD-2000, ganó la licitación turca después de vencer a los sistemas Patriot estadounidense, S-400 ruso y Aster europeo. Pero bajo la presión de Estados Unidos, los resultados de la licitación fueron cancelados. Actualmente, China está produciendo una variante modernizada, el HQ-9A.

El HQ-9A tiene un mayor rendimiento y efectividad de disparo, especialmente en términos de capacidades antimisiles, logradas mediante electrónica y software mejorados.

La prensa también ha informado sobre la creación e introducción por parte de China del sistema de misiles de defensa aérea HQ-15, que se dice que copia el S-300PMU-1. Pero no se puede encontrar información exacta sobre este sistema.

Desde 1991, China ha exhibido por primera vez el sistema de misiles de defensa aérea de medio alcance HQ-12 en la exposición de Le Bourget, Francia. Este sistema comenzó a desarrollarse a principios de la década de 1980 para reemplazar el obsoleto sistema de misiles de defensa aérea HQ-2.

Lanzador autopropulsado del sistema de misiles de defensa aérea de medio alcance HQ-12
 
Sin embargo, la finalización del sistema se retrasó mucho. No fue hasta 2009 que el sistema se hizo público y varias compañías HQ-12 participaron en el desfile militar que conmemoraba el 60 aniversario del Día de la Independencia de China. Actualmente, China ha desplegado casi 10 batallones HQ-12.

Aparentemente más exitoso es el nuevo sistema de misiles de defensa aérea de mediano alcance HQ-16 de China. Se trata de una combinación de soluciones técnicas avanzadas copiadas de los sistemas rusos S-300P y Buk-M2. A diferencia de Buk, el HQ-16 utiliza el modo de "lanzamiento vertical en caliente".

Sistema de misiles de defensa aérea de medio alcance HQ-16
 
El HQ-16 está equipado con misiles antiaéreos con un peso de 328 kg y un alcance de 40 km. El lanzador autopropulsado está equipado con entre 4 y 6 misiles en tubos de lanzamiento sellados. El radar del sistema es capaz de detectar objetivos que vuelan a una distancia de 150 km. Los componentes del HQ-16 están dispuestos en vehículos todoterreno de 6 ejes. Actualmente, varios batallones HQ-16 están desplegados en campos de batalla del suroeste de China. 

Foto de Google Earth: campos de batalla del sistema de misiles de defensa aérea HQ-16 en el área de Chengdu

El sistema es capaz de destruir aviones de la fuerza aérea del ejército, de la fuerza aérea táctica y estratégica, helicópteros de apoyo de fuego, misiles alados y drones. El HQ-16 permite hacer frente eficazmente a ataques masivos de vehículos de ataque aéreo en condiciones de supresión electrónica de alta intensidad. El sistema es capaz de realizar misiones de combate en diferentes condiciones climáticas. HQ-16 es un sistema multicanal. Sus vehículos de bomberos pueden disparar hasta seis objetivos simultáneamente, lo que da como resultado que cuatro misiles de un lanzador impacten en cada uno de ellos. El área de disparo es de 360 ​​grados en azimut.

En la fuerza de misiles de defensa aérea del ejército chino, hay entre 110 y 120 sistemas (batallones) de misiles de defensa aérea con un total de casi 700 lanzadores. En términos de este índice, China sólo es inferior a Rusia (casi 1.500 lanzadores). Además, la proporción de modernos sistemas de misiles de defensa aérea en el ejército chino aumenta continuamente.

Según información de prensa, en la exposición internacional de aviación de Zhuhai, Rusia acordó en principio vender a China los sistemas de misiles de defensa aérea S-400 de última generación. Actualmente, ambas partes están discutiendo la posibilidad de proporcionar a China entre 2 y 4 batallones de S-400, cada batallón equipado con 8 lanzadores. La parte china exige recibir información completa sobre las características técnicas y tácticas del S-400. Gracias a la adquisición de los sistemas S-400, China podrá controlar el espacio aéreo no sólo en su propio territorio sino también en Taiwán y las islas Senkaku.

Imagen de Google Earth: diagrama de disposición de los sistemas de misiles de defensa aérea (cuadrados y triángulos de colores) y radar (diamantes azules) a lo largo de la costa china
 
La mayoría de los sistemas de misiles de defensa aérea de largo y mediano alcance de China están desplegados a lo largo de la costa del país. Es en este ámbito donde la mayoría de las empresas aportan el 70% del PIB de China. China también presta gran atención al desarrollo y perfeccionamiento de los medios para controlar la situación en el aire. Las estaciones de radar obsoletas copiadas de los radares soviéticos de la década de 1950 están siendo reemplazadas rápidamente por radares nuevos. 

Estación de antena de radar JY-27
 
Quizás la más grande de las estaciones de radar de onda métrica sea el radar de dos coordenadas de detección de largo alcance y banda ancha JY-27. Según la empresa de diseño, este radar es capaz de detectar aviones furtivos a largas distancias (la distancia de detección del objetivo es de 500 km). 

Radar tipo 120
  
El  radar de detección de objetivos en vuelo bajo Tipo 120 es el siguiente desarrollo del radar 2D JY-29/LSS-1, capaz de rastrear simultáneamente 72 objetivos a una distancia de 200 km. China ha desplegado 120 de estos radares, incluso como parte de los sistemas de misiles de defensa aérea HQ-9, HQ-12 y HQ-16. 
Radar de tres coordenadas JYL-1 con un alcance de detección de 320 km
 
En la exposición aeroespacial China Airshow - 2014 en Zhuhai se presentaron varios tipos nuevos de estaciones de radar chinas. 

Además de los radares terrestres, China también está investigando y fabricando activamente aviones de alerta temprana. Esto se debe a que la mayoría de los cazas modernos de China están desplegados en bases a lo largo de la costa. La profundidad de la protección de los cazas desde el estado "de servicio en el aeropuerto" es de unos 150-250 km con la condición de detectar objetivos voladores a una distancia de hasta 500 km.

Teniendo en cuenta los factores, el radar de defensa aérea en la mayoría de los casos permite detectar objetivos a una distancia de hasta 250-300 km y si se compara este índice con la profundidad de ataque de los vehículos de ataque aéreo, está claro que la fuerza aérea de combate de la marina china no es capaz de garantizar una defensa aérea eficaz desde un estado de "espera del aeropuerto".

Los aviones de alerta temprana, cuando patrullan la costa en aguas internacionales, tienen la capacidad de alejar la línea de detección de objetivos voladores.

A mediados de la década de 1990, China lanzó un esfuerzo para construir un avión de alerta temprana con la participación de expertos en diseño extranjeros. Después de negociaciones entre Rusia, Israel y China en 1997, se firmó un contrato para desarrollar, fabricar y suministrar conjuntamente a China sistemas de mando y alerta temprana.

En consecuencia, la empresa de fabricación de aviones "Taganrog Aviation Science and Technology Complex" (TANTK), denominada GM Beriev, construirá sobre la base del avión de producción en serie А-50 un avión para instalar un sistema de radar de fabricación israelí con EL/M-205. Radar FALCON. La base del sistema es el radar Doppler de pulsos multiusos EL/M-205 desarrollado por la empresa israelí Elta. Este radar consta de 3 antenas de red en fase activa que forman un triángulo y están dispuestas sobre el fuselaje en una carcasa deflectora fija en forma de seta, de 11,5 m de diámetro (más grande que el avión E-3 de EE. UU. y el A-50 de Rusia).

Pero este plan no pudo implementarse bajo la extrema presión de Estados Unidos. En el verano de 2000, Israel se vio obligado a suspender inicialmente el contrato y luego notificar oficialmente a China que dejara de participar en el proyecto. Después de que Israel se retiró del programa, los líderes chinos decidieron continuar implementando el programa por su cuenta instalando en aviones renovados y proporcionados por la parte rusa un sistema de radar con antenas de red en fase activa, así como otras armas y recursos de comunicación y transmisión de datos de producción nacional. . Dado que China no tiene otros aviones adecuados para el papel de vehículo de red de sistema de radar de alerta temprana, se decidió que el siguiente lote de aviones de comando y alerta temprana en China se produciría uno a uno. Aviones de transporte que Rusia suministró a China en los años 1990.

Avión de comando y alerta temprana KJ-2000 de China
 
A finales de 2007, se aceptaron oficialmente en servicio 4 aviones de comando y alerta temprana KJ-2000 producidos en serie. No existe información fiable sobre las características de este sistema de alerta temprana en fuentes públicas. Todo lo que sabemos es que la tripulación del KJ-2000 está formada por 5 personas y entre 10 y 15 operadores. El avión puede realizar patrullas a una altitud de 5 a 10 km, un alcance máximo de vuelo de 5000 km y una duración de vuelo de 7 horas y 40 minutos. 

Equipar el KJ-2000 ha permitido mejorar significativamente la capacidad de la fuerza aérea china para detectar objetivos voladores, incluidos objetivos de bajo vuelo y sigilosos. Pero una unidad de aviones de alerta temprana compuesta por sólo 5 aviones KJ-2000 (incluido el avión de prueba) claramente no es suficiente para China. Por lo tanto, comenzaron a desarrollar un nuevo "radar volador" basado en el avión de transporte militar Y-8 F-200. El avión está equipado con un radar similar al radar sueco Ericsson Erieye AESA, con un alcance de detección de objetivos de 300 a 450 km. 
Avión de comando y alerta temprana KJ-200 de China

El primer avión KJ-200 de producción en serie despegó el 14 de enero de 2005. Según los expertos extranjeros, actualmente hay nada menos que 6 de estos aviones en servicio.

China también continúa construyendo nuevas variantes de aviones de alerta temprana con radares más capaces.

La industria china ha dado un salto en el campo del radar de aviación desde el radar de escaneo mecánico hasta los sistemas con antenas activas en fase.

Los expertos de CETC Corporation han creado un radar de 3 coordenadas para la detección de largo alcance con antenas de red en fase activa, lo que significa que el radar permite el escaneo electrónico en altitud y azimut.

Avión de alerta temprana KJ-500 de China
 
A mediados de 2014, se informó que China había puesto en servicio un nuevo avión de alerta temprana de tamaño mediano KJ-500 construido sobre la base del avión de transporte Y-8F-400. A diferencia del KJ-200 con un radar largo fijo, el KJ-500 tiene una antena de radar circular colocada en un mástil. 


Actualmente, China tiene aproximadamente 15 aviones de alerta temprana y produce entre 2 y 3 nuevos aviones de este tipo cada año. China está prestando gran atención a la investigación, fabricación y perfeccionamiento de cazas modernos, vehículos de defensa aérea terrestre, estaciones de detección de radar y sistemas de comando automatizados.

Según documentos publicados por el Departamento de Defensa de Estados Unidos, China está investigando actualmente la construcción de un sistema nacional integrado y universal de defensa aérea y se espera que complete la construcción en 2020.

Un logro importante de la industria radioelectrónica de China es su capacidad para desarrollar y producir de forma autónoma prácticamente todo tipo de radares, vehículos de comando/control y navegación. Los sistemas de procesamiento de datos a bordo de estos sistemas de defensa aérea y de los cazas nacionales utilizan actualmente computadoras y software desarrollados y producidos por China, mejorando así la seguridad de la información y garantizando la capacidad de las máquinas para operar durante períodos especiales.

Fuente: TW, china-inc, 25 de diciembre de 2014.