Mostrando las entradas con la etiqueta SAM de largo alcance. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta SAM de largo alcance. Mostrar todas las entradas

lunes, 21 de abril de 2025

Países Bajos: La política naval holandesa apuesta a la modularidad

Y no está en inventario, ni está afinada. ¡Y todavía nos falta una fragata!


Países Bajos refuerza su flota con buques multifunción armados con tecnología israelí

La Haya — El Ministerio de Defensa de los Países Bajos anunció la construcción de dos nuevos buques de apoyo multifunción que estarán destinados a operar junto a las fragatas de la clase De Zeven Provinciën, con el objetivo de reforzar la defensa aérea y proteger infraestructuras clave en el Mar del Norte.

Las nuevas embarcaciones, de diseño modular y tripulación reducida, estarán equipadas con misiles tierra-aire de largo alcance Barak-ER, municiones de precisión de fabricación israelí y avanzados sistemas de guerra electrónica. Su función principal será la de actuar como plataformas de respaldo en caso de ataques masivos con misiles o drones, operando como “almacenes flotantes” que respalden la capacidad ofensiva y defensiva de las unidades principales.

El astillero Damen Naval estará a cargo de la construcción de los buques, mientras que la firma israelí Israel Aerospace Industries (IAI) suministrará los sistemas de armamento y electrónica embarcada.

La iniciativa forma parte de una estrategia más amplia para aumentar la resiliencia y autonomía operativa de la Armada Real de los Países Bajos, especialmente en escenarios de alta intensidad, donde el agotamiento rápido de municiones podría comprometer la respuesta defensiva.

No obstante, la decisión ha suscitado críticas en el ámbito político y académico. Algunos expertos en seguridad cuestionan la necesidad de semejante inversión militar, señalando que los Países Bajos no enfrentan amenazas inminentes en el Mar del Norte. Los detractores apuntan que la medida podría responder más a consideraciones geopolíticas, industriales o de alianzas estratégicas, particularmente con socios como Israel, que a una evaluación basada estrictamente en riesgos militares.

El Ministerio, por su parte, defiende el proyecto como parte de un esfuerzo para prepararse ante un entorno de seguridad cada vez más impredecible, y garantizar la protección de rutas marítimas, cables submarinos y plataformas energéticas clave en aguas europeas.

Con un pie en la disuasión y otro en la polémica: Países Bajos avanza con buques de apoyo multifunción para su flota naval

La Haya — En un movimiento que combina visión estratégica, modernización naval y cierta dosis de controversia, el Ministerio de Defensa de los Países Bajos ha confirmado la adquisición de dos buques de apoyo multifunción de bajo costo y dotación reducida, diseñados para potenciar la capacidad de fuego y vigilancia en el Mar del Norte, especialmente en apoyo a sus fragatas clase De Zeven Provinciën.

La decisión ha despertado interés no solo por su alcance técnico, sino también por lo que algunos analistas consideran una inesperada proyección de fuerza en una región sin amenazas inmediatas. Pero en tiempos de disuasión flexible y alianzas estratégicas cada vez más dinámicas, la lógica de defensa parece abrir paso a enfoques no tradicionales.

Los nuevos Multifunctionele Ondersteuningsvaartuigen (MOUV) estarán equipados con misiles superficie-aire Barak-ER de largo alcance y municiones guiadas israelíes, además de avanzados sistemas de guerra electrónica. Su objetivo: funcionar como plataformas de refuerzo móvil, capaces de suplir rápidamente la falta de municiones durante un ataque masivo con drones o misiles, un escenario cada vez más plausible en conflictos contemporáneos. Damen será la empresa encargada de la construcción, mientras que Israel Aerospace Industries (IAI) proveerá los sistemas de armamento y sensores.

Si bien la propuesta naval ha sido presentada como una respuesta a las crecientes amenazas híbridas en espacios marítimos europeos —incluyendo ataques cibernéticos y sabotajes a infraestructuras críticas como cables submarinos o parques eólicos—, no han faltado voces críticas que señalan lo innecesario de semejante despliegue ante la aparente calma geopolítica del Mar del Norte.

Los detractores no ocultan su escepticismo: para ellos, el programa responde más a intereses industriales, alianzas tecnológicas y, en parte, a la presión del contexto OTAN, que a una evaluación objetiva del entorno de seguridad neerlandés. No obstante, en el Cuartel General de la Marina Real se insiste en que se trata de una apuesta por la versatilidad y la disuasión efectiva, especialmente en un momento en que la guerra en Ucrania ha revalorizado el concepto de reaprovisionamiento en combate y el valor de plataformas logísticas armadas.

A veces, los planes navales —como los experimentos mentales inspirados por algún "estimulante químico" legal del Benelux— rozan lo extravagante, pero apuntan a un fondo serio: la defensa del territorio y de los intereses estratégicos del país en tiempos donde la guerra moderna ya no se libra solo en tierra o aire, sino también en el mar… y en el espectro electromagnético.

Por aquí o por ahí

Holanda arma su vigilancia en el Mar del Norte: nuevos buques con sello Damen e innovación israelí

La Haya – En una decisión que mezcla velocidad estratégica y tecnología de punta, el Ministerio de Defensa de los Países Bajos ha dado luz verde a la construcción de dos buques de apoyo multifunción, pensados para operar como refuerzo logístico y de combate en el siempre activo —aunque raramente hostil— Mar del Norte.

La pregunta, inevitablemente, se hace presente: ¿Contra quién exactamente se prepara Países Bajos para combatir en esas aguas? ¿Se trata de una amenaza real o de un movimiento preventivo en clave OTAN? Por ahora, las respuestas oficiales se enfocan más en la capacidad que en el enemigo. La duda, sin embargo, queda flotando como las propias plataformas que Damen ya se prepara para construir.

El 24 de septiembre, durante una presentación en la Cámara de Representantes, el Secretario de Estado de Defensa, Gijs Tuinman, formalizó el anuncio: los buques serán desarrollados a partir de una plataforma de diseño comercial de “Crew Supply Vessel”, adaptada para uso militar. El astillero Damen Shipyards Group, una de las joyas industriales del país, liderará la construcción. Pero la sorpresa vino por el lado de la artillería: Israel Aerospace Industries (IAI), líder global en tecnología de defensa, será el proveedor de los sistemas de armas en contenedores y de guerra electrónica (EW) que transformarán a estos buques en plataformas de combate polivalente.

El plan contempla que ambas unidades estén listas y completamente equipadas para finales de 2027, integrando sistemas de vigilancia, sensores avanzados y capacidad de disparo de precisión de largo alcance.

Este “cóctel tecnológico” entre ingeniería naval holandesa e innovación militar israelí ha sido calificado por expertos como una alianza prometedora. La combinación de rapidez en la construcción, modularidad operativa y capacidad de integración con fuerzas aliadas refuerza la intención de Países Bajos de mantenerse como un actor relevante en los escenarios marítimos europeos, aún en ausencia de un enemigo claramente definido.

Y aunque por ahora no hay un blanco concreto a la vista, el mensaje queda claro: quien pretenda perturbar el orden en el Mar del Norte, tendrá que enfrentarse a una nueva clase de buques rápidos, armados y silenciosamente disuasivos.


¿Cómo serán?

Holanda adopta el concepto TRIFIC: misiles listos en contenedores, menos tripulación, más disuasión

La estrategia no es nueva, pero su adaptación al entorno naval sí lo es. Inspirándose en décadas de doctrina terrestre, los Países Bajos han dado un paso firme hacia la implementación del concepto TRIFIC —siglas en inglés de Traveling Rapidly Increasing Firepower—, una iniciativa concebida en 2022 por la Armada Real de los Países Bajos (RNLN) para multiplicar rápidamente el poder de fuego a bordo de plataformas modulares, flexibles y poco tripuladas.

La idea básica remite al conocido TEL terrestre (Transporter Erector Launcher), o en terminología hispana, TPM: Transporte, Posicionamiento y Lanzamiento. Se trata de un vehículo o plataforma que combina movilidad con capacidad ofensiva: transporta misiles en contenedores, los eleva, los prepara y los lanza sin necesidad de recarga inmediata o intervención técnica compleja. Una vez disparado el armamento principal, basta con reemplazar el contenedor —no recargar el sistema—, ganando en rapidez y seguridad operativa.

La diferencia clave con un lanzacohetes múltiple (MLRS) o un sistema de misiles balísticos de corto alcance (OTRK) reside en su independencia de los sistemas de guía a bordo. La plataforma TRIFIC no busca actuar por cuenta propia, sino integrarse como nodo periférico en una red de combate más amplia. En este caso, como “arsenal flotante” al servicio de las fragatas De Zeven Provinciën y del Comando de Defensa Aérea y Antimisiles de la Armada neerlandesa (ADCF).

El concepto TRIFIC apuesta por reducir la dotación a bordo al mínimo, automatizar procesos logísticos y actuar como extensión del armamento de los buques principales. En términos prácticos, se trata de multiplicar lanzadores sin multiplicar costos de personal ni comprometer grandes naves de combate. Algo así como tener un “depósito móvil” armado, listo para integrarse, recibir órdenes y ejecutar lanzamientos de precisión cuando las fragatas principales agoten sus propios misiles.

La ventaja es clara: velocidad de reposición, volumen de fuego y flexibilidad táctica. ¿La desventaja? Al igual que un TEL terrestre, un TRIFIC naval no sobrevive solo. Requiere escolta, defensa y guía externa. Pero en el esquema de guerra en red que visualiza la OTAN para los próximos años, esta limitación se convierte en una oportunidad para reorganizar la estructura naval moderna.

Así, mientras las amenazas convencionales en el Mar del Norte siguen siendo escasas, Holanda apuesta por prepararse para lo improbable, pero posible: una guerra de saturación donde cada misil cuenta… y cada contenedor puede marcar la diferencia.

Holanda acelera su programa MICAN: buques modulares para misiones múltiples en el Mar del Norte

La transformación de la Armada Real de los Países Bajos avanza a toda máquina con el ambicioso programa MICAN (Modular Integrated Capabilities for the AADC and North Sea), una evolución del ya innovador concepto TRIFIC. Lo que comenzó como una iniciativa para ampliar el poder de fuego a través de plataformas simples y modulares, hoy se convierte en una respuesta integral a los desafíos operativos del siglo XXI en la región del Mar del Norte.

En su versión actual, el MICAN deja de ser únicamente un apoyo técnico y se proyecta como una pieza central del esquema naval neerlandés: un buque de apoyo multifunción diseñado para actuar en tres frentes clave. Según anunció el Secretario de Estado de Defensa Gijs Tuinman ante la Cámara de Representantes, los nuevos buques tendrán una configuración de carga útil flexible, capaz de cumplir con estas misiones principales:

  1. Aumentar la capacidad antiaérea de las fragatas De Zeven Provinciën con misiles tierra-aire de largo alcance.

  2. Ejecutar ataques de precisión de largo alcance contra blancos costeros, en apoyo directo a las operaciones de desembarco de los Marines Reales.

  3. Proteger infraestructuras críticas en el Mar del Norte, en respuesta a amenazas emergentes como sabotajes o ataques híbridos.

Además de su rol ofensivo y defensivo, estas plataformas modulares tendrán la capacidad de portar sofisticados equipos de guerra electrónica, incluyendo sistemas de interceptación y perturbación electromagnética, una herramienta clave para garantizar la superioridad táctica en entornos densamente saturados de señales y amenazas.

Damen e IAI: los socios industriales detrás del concepto

El programa, acelerado por el Ministerio de Defensa holandés, ha sido concebido bajo la directriz de adquisición urgente de soluciones ya probadas y listas para ser integradas. Según Tuinman, Damen Shipyards será el encargado de construir los dos buques, mientras que Israel Aerospace Industries (IAI) suministrará tanto el sistema de misiles —que incluye los interceptores Barak-ER— como las municiones guiadas de precisión y los sistemas electrónicos.

Amparado en el artículo 346 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE), el Ministerio justifica esta adjudicación directa en función de los intereses esenciales de la seguridad nacional.

¿Por qué ahora?

La decisión responde a un escenario operativo realista y preocupante: la saturación de misiles o ataques en enjambre por drones —una amenaza que ha dejado de ser teórica, como lo demuestran los recientes ataques hutíes en el Mar Rojo. Un análisis interno concluyó que los actuales sistemas de armas de las fragatas podrían quedar rápidamente sin munición en un escenario de conflicto intenso. De ahí la urgencia de dotar a la flota con unidades de apoyo capaces de almacenar y lanzar misiles adicionales directamente desde contenedores modulares.

El concepto de “operaciones distribuidas” ya no es una visión de futuro, sino una arquitectura operacional en desarrollo. Las nuevas plataformas MICAN funcionarán como socios tácticos de las fragatas principales, operando en conjunto y duplicando la capacidad de respuesta de la Armada en tiempo real.

La Armada neerlandesa está construyendo un nuevo paradigma naval: menos tripulación, más flexibilidad, más poder de fuego. Lejos de representar una simple ampliación de la flota, los buques MICAN apuntan a reconfigurar la forma en que se entienden la defensa costera, la guerra electrónica y las operaciones anfibias en el teatro europeo. Con la mirada puesta en 2027, los Países Bajos están decididos a que su línea de defensa en el Mar del Norte no sea solo simbólica, sino efectiva, modular… y lista para el combate.

Holanda apuesta por la interoperabilidad modular: los nuevos buques de apoyo adoptarán misiles Barak-ER tras el fin del SM-2

En el marco del programa MICAN, la Armada Real de los Países Bajos (RNLN) ha tomado una decisión clave que marcará el futuro de su arquitectura de defensa aérea. Las nuevas plataformas multifunción en construcción no solo ampliarán la potencia de fuego de las fragatas principales, sino que también operarán con un sistema de armamento diferente al que utilizan actualmente las De Zeven Provinciën. La razón: la obsolescencia del misil SM-2 Block IIIA, hasta ahora el pilar antiaéreo de la flota neerlandesa.

La dirección y el lanzamiento de los misiles no se harán de forma autónoma desde los nuevos buques, sino que será la fragata de escolta quien mantendrá el control de fuego y asignación de blancos. Esto asegura una cadena de mando coherente y centralizada, lo cual es clave para operaciones en escenarios saturados o de alta complejidad.

Sin embargo, el Ministerio de Defensa confirmó que las nuevas unidades recibirán misiles IAI Barak-ER, integrados en contenedores listos para el uso. El Barak-ER, un interceptor de largo alcance con guía activa y capacidad contra misiles balísticos, se integrará fácilmente al sistema holandés gracias a su versatilidad y diseño modular.

Fin del SM-2: limitaciones técnicas e industriales

El Secretario de Estado de Defensa, Gijs Tuinman, explicó con claridad las razones de este cambio estratégico:

“La producción del misil SM-2 en la versión requerida por los Países Bajos ha sido interrumpida. La nueva variante disponible, el SM-2 Block IIICU, no es compatible con el sistema de control de tiro instalado en nuestras fragatas. La adaptación requeriría una remodelación profunda y compleja del sistema de combate naval”.

Actualizar los cuatro buques De Zeven Provinciën implicaría un desmontaje casi completo de sus sistemas de guiado y control, con consecuencias logísticas y económicas significativas. Frente a esta realidad, el Ministerio optó por una solución pragmática: mantener los sistemas actuales y desplegar las nuevas capacidades de fuego desde una plataforma externa, pero vinculada digitalmente a la fragata.

Barak-ER: elección técnica por eliminación

Según el informe presentado por Defensa, se evaluaron tres opciones de misiles alternativos:

  • El Aster de MBDA, que ofrece prestaciones similares pero no existe en versión contenedorizada, lo que complica su uso modular.

  • El Stunner de Rafael Advanced Defense Systems, con gran capacidad contra misiles balísticos, pero que no cumple plenamente con los requisitos técnicos y operativos de la RNLN.

  • El Barak-ER de IAI, que demostró ser el único sistema que reunía interoperabilidad con radares existentes, disponibilidad inmediata en versión contenedor y prestaciones técnicas alineadas con los estándares de la flota.

Además del Barak-ER, Israel Aerospace Industries también suministrará una versión contenedorizada de su munición merodeadora de largo alcance Harop, un sistema de ataque autónomo que amplía el radio ofensivo de las nuevas embarcaciones, especialmente en operaciones de negación de área y contra blancos estratégicos costeros.

Una solución holandesa a una amenaza moderna

Con esta decisión, los Países Bajos no solo resuelven el problema de reemplazo del SM-2, sino que también avanzan hacia un concepto de defensa distribuida más ágil y adaptable. Al usar buques modulares como extensores de poder de fuego —conectados digitalmente a fragatas mayores—, logran mantener sus capacidades de defensa aérea sin comprometer tiempo ni recursos en reformas estructurales complejas.

El sistema Barak-ER, junto con el Harop, convierte a los nuevos buques MICAN en nodos flotantes de disuasión: autónomos en movilidad, pero integrados en el tejido operativo del grupo de combate. Un enfoque inteligente en tiempos de saturación misilística y amenazas impredecibles.


Los Países Bajos integrarán el Harop: precisión estratégica para la proyección de poder naval

El Ministerio de Defensa neerlandés ha confirmado que el sistema Harop de Israel Aerospace Industries (IAI) será parte integral de la configuración armamentística de sus nuevos buques de apoyo multifunción. Esta incorporación refuerza el concepto holandés de defensa distribuida y ofrece una nueva capacidad ofensiva de largo alcance, adecuada para escenarios de negación de área y operaciones anfibias de precisión.

Harop: munición merodeadora con alcance estratégico

El Harop no es un misil convencional ni un dron de reconocimiento armado. Se trata de una munición merodeadora (loitering munition) capaz de patrullar el espacio aéreo durante extensos períodos, identificar objetivos de alto valor y destruirlos mediante impacto directo. El sistema fue concebido específicamente para detectar, adquirir y neutralizar blancos móviles o estáticos en un rango de varios cientos de kilómetros.

Equipado con una ojiva de 23 kg, el Harop puede impactar con precisión quirúrgica sobre:

  • Centros de mando y control;

  • Lanzadores de artillería o misiles;

  • Infraestructura logística avanzada;

  • Posiciones defensivas costeras en apoyo de operaciones anfibias.

Según el Secretario de Estado de Defensa Gijs Tuinman, “Este es el único sistema de armas en el mercado que actualmente está lo suficientemente maduro y cumple con todos los requisitos en términos de alcance, precisión y operatividad para los escenarios contemplados por la RNLN”.

Expansión futura: del buque modular al transporte anfibio

El Ministerio de Defensa holandés también contempla la posibilidad de integrar cápsulas lanzadoras Harop en los futuros buques de transporte anfibio de la Armada Real. Esto abriría un nuevo espectro de operaciones ofensivas: además de dar soporte a las tropas en la costa, el Harop podría neutralizar defensas enemigas antes del desembarco, cumpliendo una función equivalente a la de una artillería naval táctica de precisión.

El sistema también permite ataques preventivos sobre blancos críticos en profundidad —una capacidad vital cuando la superioridad aérea o la cobertura satelital no están garantizadas.

Guerra electrónica: interceptar, interferir y dominar el espectro

La suite de guerra electrónica que acompañará a los buques MICAN ha sido desarrollada por el mismo proveedor israelí. Este sistema cumplirá funciones duales:

  1. Intercepción pasiva de emisiones enemigas, proporcionando inteligencia electrónica (ELINT) sobre redes de radar y comunicaciones;

  2. Interferencia activa sobre enlaces de control de drones y sistemas de guía, desorganizando las operaciones aéreas enemigas en tiempo real.

Al seleccionar un único fabricante para misiles tierra-aire (Barak-ER), municiones de ataque (Harop) y equipos de guerra electrónica, la Armada neerlandesa reduce los riesgos de incompatibilidades y simplifica la integración de sistemas. Este enfoque garantiza un proceso de adquisición y operación más ágil, lo que es fundamental en un entorno de amenazas acelerado y tecnológicamente complejo.

Con la incorporación del Harop, los Países Bajos consolidan su visión de defensa marítima: plataformas modulares, armamento versátil, interoperabilidad completa y una nueva capacidad de ataque selectivo. El Harop no solo incrementa la profundidad operativa de la flota; representa un salto cualitativo hacia una marina europea con poder ofensivo de precisión, adaptable a conflictos híbridos, litorales o convencionales. Una inversión inteligente, con visión táctica y relevancia estratégica.



Países Bajos acelera su flota modular: inversión estratégica o exceso sin enemigo visible

Con una inversión de mil millones de euros, el Ministerio de Defensa de los Países Bajos ha dado luz verde definitiva a la construcción de dos nuevos buques de apoyo multifunción, que no solo ampliarán la capacidad de combate de sus fragatas clase De Zeven Provinciën, sino que buscan sentar las bases para operaciones navales con tripulación reducida y, a futuro, con buques no tripulados.

Tecnología modular y tripulación reducida: ensayo para una Armada del mañana

El Secretario de Estado de Defensa, Gijs Tuinman, ha sido claro: la clave está en minimizar riesgos y tiempos, optando por soluciones “listas para usar” y evitando la complejidad de integrar sistemas de múltiples fabricantes. La elección de Israel Aerospace Industries (IAI) como único proveedor de misiles de largo alcance, municiones guiadas y sistemas de guerra electrónica refleja esta filosofía de interoperabilidad total.

Más aún, los nuevos buques no solo tendrán capacidades ofensivas, sino también experimentales. Serán plataforma de pruebas para nuevos conceptos de armamento —como defensa contra enjambres de drones— y para ensayos científicos en colaboración con institutos neerlandeses. Se trata de una inversión proyectada hasta 2039, que incluye costos operativos, reservas de riesgo y adaptación tecnológica.

Una estrategia sin teatro de operaciones claro

Aunque el planteo parece sólido sobre el papel, surgen dudas legítimas: ¿contra quién se prepara esta flota en el Mar del Norte?

La doctrina de “operaciones distribuidas” del RNLN se fundamenta en un escenario donde una fragata escoltada por uno de estos buques actúa como núcleo de fuego combinado. En caso de saturación enemiga —como un ataque masivo con misiles antibuque o drones suicidas— el buque de apoyo serviría como arsenal flotante, disparando bajo orden de la fragata principal.

El sistema Barak-ER de IAI será el eje defensivo, en reemplazo del misil SM-2 Block IIIA, cuya producción ha cesado. Mientras tanto, el sistema de ataque Harop brindará alcance estratégico y precisión contra blancos clave en tierra.

Pero el escenario de guerra real en el Mar del Norte parece tan improbable como lejano. Rusia no posee capacidad de proyección directa en esa zona: ni su Flota del Báltico ni la del Norte pueden alcanzar esas aguas sin superar antes estrechos y barreras navales de países vecinos —Suecia, Dinamarca, Alemania— con flotas bien preparadas.

Irán tampoco representa una amenaza naval directa en esta región. E incluso si se plantea una operación combinada OTAN para defender infraestructura crítica marítima o lanzar un desembarco, no hay un objetivo regional claro. ¿Kaliningrado? El planteo pierde sentido geoestratégico bajo la realidad de 2025.

¿Enemigos imaginarios y soluciones infladas?

Las decisiones técnicas y logísticas tienen lógica: buques modulares, sistemas integrados, menor tripulación, flexibilidad táctica. El problema no está en el cómo, sino en el por qué. La pregunta que flota es tan directa como incómoda: ¿a quién espera enfrentar la Armada neerlandesa con esta configuración?

Con Holanda declarando oficialmente que no hay amenazas en el Mar del Norte y con una región que no ha visto hostilidades navales reales en décadas, los nuevos buques pueden verse, al menos en parte, como un ejercicio de planeamiento sin adversario. Un ejemplo de adquisición proactiva, sí, pero también de ambición estratégica en busca de contexto operativo.

La referencia a situaciones como Yemen —donde fragatas occidentales han enfrentado ataques reales con drones y misiles— introduce un matiz de verosimilitud, pero la extrapolación directa al Mar del Norte resulta forzada.

Entre la doctrina y el delirio

Lo cierto es que los Países Bajos están apostando fuerte por un nuevo modelo de guerra naval: flota modular, interoperabilidad total, fuego distribuido, sensores combinados y tripulación mínima. Pero sin un conflicto latente o un adversario cercano, el proyecto corre el riesgo de caer en la categoría de diseño sin guerra, o incluso, de capricho industrial respaldado por buenos contratos y una buena dosis de optimismo.

Al final, más allá de los Harop, los Barak-ER y los sistemas de guerra electrónica, la verdadera cuestión que los Países Bajos deberán responder no será técnica, sino política: ¿para qué construir una lanza si no hay dragón?


Análisis | Fragatas y barcazas misilísticas: ¿visión de futuro o exceso estratégico neerlandés?

Ni 40 ni 160 misiles cambian el desenlace si lo que impacta en el costado del barco es un Onyx supersónico a baja cota. Así lo han dejado en claro no solo los campos de batalla ucranianos, sino las experiencias más recientes con sistemas como el Patriot o el IRIS-T, enfrentados a misiles modernos y drones suicidas.

Y sin embargo, el Ministerio de Defensa de los Países Bajos ha tomado una decisión que, incluso entre expertos, genera cejas levantadas: reforzar la defensa aérea de sus fragatas de clase De Zeven Provinciën agregándoles... un arsenal flotante adicional. Un concepto sencillo, casi intuitivo en su planteamiento: si una fragata puede disparar 40 misiles, ¿por qué no permitirle acceder a 120 más desde un buque escolta que actúe como almacén de municiones y multiplicador de potencia de fuego?

La lógica está ahí. El respaldo industrial, también: la firma israelí IAI aportará misiles antiaéreos Barak-ER, municiones merodeadoras Harop y sistemas de guerra electrónica de última generación. Damen, por su parte, construirá los buques. El cóctel tecnológico parece atractivo.

Pero lo que no está claro es el escenario. ¿Contra quién? ¿Dónde?

¿La defensa de qué, exactamente?

La idea es reforzar la "protección de infraestructura crítica" en el Mar del Norte. Una frase que suena bien en un informe técnico, pero que despierta dudas cuando se la analiza en detalle. La OTAN no ha detectado amenazas marítimas creíbles en la zona. Rusia no tiene capacidad de proyección en esas aguas. Bielorrusia no tiene flota. Y lo demás suena más a delirio geopolítico que a planificación táctica.

La decisión, presentada por el Secretario de Estado de Defensa, Gijs Tuinman, pretende adelantarse a futuras amenazas y preparar al país para nuevos tipos de guerra —con buques no tripulados, inteligencia electrónica e interoperabilidad modular—. Pero en paralelo, parece responder más a compromisos industriales y geopolíticos que a necesidades reales.

¿Israel necesitaba compradores para su nuevo ecosistema modular? ¿Damen necesitaba contratos urgentes para su astillero? ¿El gobierno holandés necesitaba exhibir músculo militar en Bruselas?

Ironías estratégicas

El concepto no es malo. El modelo TRIFIC (Traveling Rapidly Increasing Firepower) y su evolución a MICAN (Modular Integrated Capabilities for the North Sea) podrían tener valor si hubiese un escenario que justificara tal despliegue. Pero a falta de enemigos reales, las justificaciones parecen tan improvisadas como creativas.

¿Una operación de desembarco en Bielorrusia? ¿Una flota bielorrusa que amenaza desde el Mar del Norte? Incluso en tono sarcástico, la imagen resulta reveladora: en la práctica, no hay teatro operativo que justifique la inversión estratégica.

Y si lo hubiera, como ha demostrado la experiencia con sistemas avanzados en otros conflictos, ninguna cantidad de misiles almacenados resolverá por sí sola la vulnerabilidad táctica de una fragata bajo saturación electrónica y ataque coordinado con drones y misiles de última generación.

¿El futuro? Tal vez.

Tal vez este esfuerzo neerlandés sea, simplemente, una apuesta a futuro: ensayar con buques modulares, con tripulación reducida, con drones, con sensores, antes de que la necesidad real toque a la puerta. En ese caso, tiene valor como inversión tecnológica.

Pero mientras tanto, la imagen sigue siendo la misma: una fragata real con un cofre flotante de misiles a su lado, patrullando un mar donde nadie ataca, nadie amenaza, y nadie —realmente— necesita ser defendido.

Y como suele ocurrir con ciertas decisiones estratégicas, tal vez la amenaza no esté en el mar… sino en las salas donde se escriben los informes, se diseñan los programas, y —sobre todo— se firman los contratos.


Basado en el artículo de Román Skomorokhov || Revista Militar

lunes, 3 de marzo de 2025

Producción y desarrollo de misiles en Gran Bretaña

Desarrollo y producción de misiles antiaéreos en Gran Bretaña

Weapons and Warfare




Misil Bloodhound

La industria de armas guiadas del Reino Unido tuvo sus orígenes en una serie de experimentos tempranos realizados durante la Segunda Guerra Mundial por varios establecimientos. El progreso en este trabajo fue ayudado por un acuerdo sobre la transferencia de datos clasificados de diseño de armas estadounidenses que fue el resultado de la Misión Tizard, que visitó Washington en 1940.

El primer requisito formal del personal para armas guiadas emitido por el Establecimiento de Señales del Almirantazgo a fines de 1943 proponía un misil tierra-aire (SAM) que sería guiado por un haz de radar. El Comité de Proyectiles Antiaéreos Guiados, un comité interservicios, se formó en marzo de 1944 para controlar y dirigir la investigación de proyectiles antiaéreos. Los requisitos operativos del Comando Antiaéreo del ejército (posteriormente transferido a la RAF) y el Almirantazgo eran lo suficientemente compatibles como para ser investigados conjuntamente, y el trabajo preliminar finalmente dio lugar a los sistemas de misiles Sea Slug, Bloodhound y Thunderbird. Hacia el final de las hostilidades, Estados Unidos revisó el Acuerdo Tizard y se redujo el flujo de nueva información científica, lo que tuvo un grave efecto en el progreso del desarrollo de armas guiadas por los británicos.


Misil Sea Slug


Misil Thunderbird


Al final de la Segunda Guerra Mundial, la economía británica estaba al borde del colapso y la terminación repentina del programa de Préstamo y Arriendo obligó a una reevaluación inmediata de un gasto sustancial en defensa. Los jefes de Estado Mayor asumieron que no habría guerra durante los siguientes diez años. Sin embargo, se iniciaron varios proyectos de investigación de armas guiadas. En vista de la amenaza percibida de las armas atómicas y la comprensión de que el país densamente poblado podría no ser capaz de sobrevivir a un conflicto nuclear, se dio prioridad al Comando de Cazas y a la defensa antiaérea. En 1948, el Ministerio de Suministros decidió reducir la investigación sobre misiles de largo alcance para concentrarse en el programa de misiles defensivos.

En enero de 1950, la transferencia de tecnología de armas guiadas entre Estados Unidos y el Reino Unido se formalizó mediante el Acuerdo Burns-Templer, que preveía el intercambio pleno y franco de información militar y tecnología de armas guiadas. El primer lote de información sobre nuevos proyectos de armas estadounidenses llegó durante la segunda mitad de 1950, y se evaluaron armas como los misiles Terrier II, Hawk y Sparrow para determinar si podían incluirse en el programa de armas guiadas del Reino Unido.

El estallido de la Guerra de Corea en junio de 1950 fue una sorpresa desagradable para los planificadores estratégicos. Se inició un programa drástico de rearme y el presupuesto de defensa se duplicó aproximadamente, con la ayuda de Estados Unidos. Aunque se trató de una precaución prudente a la luz de los acontecimientos internacionales, ejerció una presión sobre la economía que tendría consecuencias desafortunadas antes de que terminara la década.

En 1955, Sir Anthony Eden inició una amplia revisión de la estrategia de defensa para reducir el gasto en defensa. Duncan Sandys continuó la revisión hasta 1957, cuando se publicó un famoso libro blanco sobre defensa. En él se hacía gran hincapié en la disuasión nuclear, inicialmente lanzada por los bombarderos V y más tarde por el misil Blue Streak disparado desde silos subterráneos. Las bases de los bombarderos V debían estar protegidas inicialmente por defensas de cazas y más tarde únicamente por un sistema de misiles tierra-aire. Esta doctrina quedó desacreditada en pocos años, cuando quedó claro que Gran Bretaña no podía permitirse pagar la investigación y la tecnología necesarias para que la disuasión fuera lo suficientemente segura frente a los ataques.

A finales de los años 50, los proyectos que se habían iniciado en los años 40 comenzaron a entrar en servicio. El Fairey Fireflash fue la primera arma guiada aire-aire que desplegó la RAF, aunque a una escala muy limitada en agosto de 1957. El Fireflash era un radar que se desplazaba por el haz y tenía una capacidad limitada contra los bombarderos con motor de pistón.


AAM Fairey Fireflash

El primer misil guiado completamente operativo que se desplegó fue el Bristol Bloodhound SAM en 1958. Utilizaba un sistema de guiado por radar Doppler semiactivo y se desplegaba normalmente con cuatro lanzadores móviles controlados por un radar de iluminación de objetivos. Un Bloodhound Mk.II mejorado entró en servicio en 1964. El Thunderbird SAM debutó con el ejército británico en 1960 y tenía un rendimiento similar al Bloodhound.

El primer misil aire-aire efectivo fue el de Havilland Firestreak. Era un arma de aspecto trasero desplegada por la Royal Navy y la RAF en agosto de 1958. El Red Top posterior se basaba en el Firestreak Mk. IV. Era más rápido, tenía un mayor alcance y era capaz de dirigirse en todos los aspectos contra objetivos supersónicos. Entró en servicio en 1964.


AAM de Havilland Firestreak


El Armstrong-Whitworth Sea Slug era un SAM naval. Su guía era por haz de radar y tenía propulsores de combustible sólido acoplados y un sustentador de combustible sólido. Después de un prolongado período de desarrollo, entró en servicio en 1962 a bordo de destructores de la clase County.

El misil nuclear Avro Blue Steel entró en servicio en diciembre de 1962 y fue transportado por los bombarderos Vulcan y Victor V. Fue diseñado para lanzar una ojiva nuclear a un objetivo a 100 millas del punto de lanzamiento utilizando guiado inercial.

El de Havilland Blue Streak estaba destinado a ser un misil balístico de alcance intermedio. Su desarrollo dependió en gran medida de la ayuda de Estados Unidos, ya que el diseño se basó en el Atlas. Tras una presión extrema del Tesoro, el programa Blue Streak se canceló en abril de 1960 en favor del misil estadounidense Skybolt (que posteriormente fue cancelado por el secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert McNamara, en noviembre de 1962).

En 1977, concluyó un largo período de fusión industrial con la formación de British Aerospace (BAe), una gran entidad que incluía a todas las empresas aeroespaciales británicas restantes, excepto Short.

El misil BAe Skyflash fue el único misil aire-aire guiado por radar que entró en servicio con éxito en el siglo XX y fue una adaptación del Raytheon AIM-7E2 Sparrow con un nuevo buscador semiactivo monopulso. Entró en servicio en la RAF en 1980.

Muchos otros sistemas de misiles se desarrollaron y entraron en servicio entre finales de los años 1960 y 1980, incluyendo el SAM naval Sea Dart (1967), el SAM naval Sea Wolf (1979), el Rapier de defensa puntual con base en tierra (1970) y el antibuque Sea Skua (1982). Todas estas armas se utilizaron durante la Guerra de las Malvinas de 1982 con un éxito razonable.

En 1996, BAe Dynamics y Matra Defense unieron sus fuerzas para crear una nueva empresa de defensa. Matra BAe Dynamics tiene una amplia y muy competente cartera de productos y capacidad de investigación y a principios de siglo desarrolló el misil convencional de largo alcance Storm Shadow y el misil aire-aire Meteor, que supera el alcance visual, para la RAF.


viernes, 31 de enero de 2025

Estrategia de la defensa aérea: Presente y futuro de Polonia

Estado y perspectivas de la defensa aérea polaca





Sistema de misiles antiaéreos "Kub" del ejército polaco. Foto Wikimedia Commons

Una de las principales misiones de las Fuerzas Armadas de Polonia es la defensa del país contra ataques aéreos. Para ello, cuentan con numerosas unidades y subdivisiones especializadas en la defensa aérea de tropas y objetivos estratégicos. Sin embargo, gran parte de su equipamiento sigue siendo heredado de la era soviética, lo que impone ciertas limitaciones operativas. Por este motivo, se han impulsado diversos programas de modernización en esta rama del ejército.

Organización de la defensa aérea

Al igual que en otros ejércitos modernos, la defensa aérea polaca se divide en dos áreas principales: la defensa de tropas y la defensa de instalaciones estratégicas.

Las unidades de cada una de estas ramas tienen misiones distintas, lo que define su estructura, equipamiento y tácticas.

La defensa aérea de instalaciones está equipada con sistemas de misiles antiaéreos, tanto fijos como móviles, diseñados para la protección prolongada de áreas y objetivos clave.

Por su parte, las unidades de defensa aérea de tropas cuentan con armamento autopropulsado o portátil, utilizado para proteger a las fuerzas en movimiento.

La defensa aérea territorial está organizada en estrecha relación con la Fuerza Aérea y está representada por una brigada de misiles antiaéreos. Actualmente, la 3.ª Brigada de Misiles Antiaéreos está conformada por siete "escuadrones" (divisiones), numerados del 32 al 38.

Estas unidades están desplegadas en todo el territorio polaco y tienen la misión de proteger las principales direcciones estratégicas del país.



Los sistemas polacos Osa en un desfile. Foto Wikimedia Commons

Las Fuerzas de Defensa Aérea de Polonia están compuestas por tres regimientos antiaéreos, cada uno con divisiones equipadas con distintos sistemas de armamento. Estos regimientos forman parte de las principales divisiones de las fuerzas terrestres y sus baterías están destinadas a proporcionar cobertura a las unidades de armas combinadas.

Además, algunas tareas de defensa aérea son responsabilidad de las propias tropas. En este sentido, la infantería está equipada con sistemas portátiles de misiles antiaéreos (MANPADS) de diferentes modelos.

Herencia soviética

El período de mayor desarrollo de la defensa aérea polaca tuvo lugar durante la Guerra Fría, cuando el país recibió en grandes cantidades equipos y armamento de fabricación soviética. Durante décadas, no se hicieron intentos serios por desarrollar sistemas propios ni por diversificar los proveedores.

A finales de los años '80 y principios de los '90, con la disolución de la URSS, el suministro de sistemas SAM (Surface-to-Air Missile) soviéticos se interrumpió. Como resultado, Polonia se vio obligada a postergar sus planes de modernización y a mantener en servicio modelos ya envejecidos, muchos de los cuales aún siguen en uso a pesar de sus limitaciones operativas.

El sistema más común dentro de la defensa aérea polaca sigue siendo el soviético S-125. Adquirido en los años '70, este sistema se ha vuelto completamente obsoleto con el tiempo. A finales de los '90, se llevó a cabo una modernización local bajo el proyecto Newa-CS, en el que se actualizó parte de la electrónica, se implementaron mejoras y se convirtió en un sistema autopropulsado. Actualmente, las fuerzas polacas cuentan con hasta 12 divisiones equipadas con el S-125.

La defensa aérea del ejército también sigue dependiendo de equipos soviéticos. A principios de 2024, Polonia operaba alrededor de 20 sistemas de misiles antiaéreos de corto alcance Kub y al menos 60 unidades del Osa-AK.

Además, las fuerzas terrestres disponen de una gran cantidad de misiles antiaéreos portátiles (MANPADS), muchos de ellos suministrados por la URSS en décadas pasadas.




MANPADS Piorun modernos. Foto de Defense24.com

Los misiles de pequeño calibre ocupan un lugar destacado en los sistemas de artillería de defensa aérea de Polonia. Desde la época de la URSS y el Pacto de Varsovia, los cañones ZU-23 de 23 mm han estado en servicio en versiones tanto autopropulsadas como remolcadas. En los últimos años, algunas de estas piezas han sido modernizadas con la incorporación de nuevos sistemas de detección y control.

Programa de actualización

Según la información disponible, la siguiente etapa de modernización de la defensa aérea —tanto militar como estratégica— estaba prevista para finales de los años '80 y principios de los '90. En aquel momento, Polonia tenía la intención de adquirir nuevos sistemas de defensa antiaérea de la URSS, con el objetivo de reemplazar los ya obsoletos S-125 y S-200.

Sin embargo, la disolución del Pacto de Varsovia y el cambio de gobierno en Polonia llevaron a una reducción drástica de la cooperación militar con la URSS y, posteriormente, con Rusia.

Como resultado, la compra de nuevos sistemas se volvió inviable. Inicialmente, se intentó mitigar el problema con modernizaciones locales de los equipos existentes, logrando ciertos avances durante la década del '90. Sin embargo, a largo plazo, resultó evidente que era imprescindible adquirir sistemas y misiles antiaéreos completamente nuevos.

En 2012, tras varios años de análisis y desarrollo, el Ministerio de Defensa de Polonia presentó un plan de modernización de la defensa aérea para el período 2013-2022.

Según este documento, se propuso el desarrollo e incorporación de tres nuevos sistemas antiaéreos:

  • Para la defensa aérea del ejército, se diseñó el sistema portátil Piorun, destinado a su uso tanto de forma independiente como integrado en el sistema Poprad.
  • Para la defensa de corto alcance, se desarrolló el complejo de misiles y artillería Pilica.
  • Para la defensa de corto y mediano alcance, se establecieron los sistemas Narew y Wisła, respectivamente, con el objetivo de fortalecer la capacidad de respuesta frente a amenazas aéreas más sofisticadas.


Complejos Poprad con misiles Piorun. Foto PGZ

Los proyectos Pilica, Poprad y Narew han superado con éxito la fase de desarrollo y han entrado en producción en serie. Hasta el momento, la industria polaca ha logrado suministrar al ejército una cantidad significativa de estos sistemas y continúa con su fabricación. Se espera que en los próximos años estas nuevas incorporaciones cubran por completo las necesidades de defensa aérea del ejército, permitiendo así el retiro definitivo del equipamiento de origen soviético.

Asistencia extranjera

Dada la capacidad limitada de su industria nacional, el Ministerio de Defensa de Polonia recurrió a su principal socio extranjero, Estados Unidos, en busca de apoyo. En 2017-2018, tras llevar a cabo los estudios pertinentes y completar los procedimientos administrativos necesarios, se tomó la decisión de adquirir el sistema de defensa aérea estadounidense Patriot en su versión PAC-3+.

El primer contrato para la compra de estos sistemas se firmó en marzo de 2018. Según este acuerdo, Polonia recibiría dos baterías completas del sistema Patriot por un total de 4.750 millones de dólares. Sin embargo, la primera batería no llegó al país hasta finales de 2022.

En septiembre de 2023, se firmó un segundo contrato para la adquisición de seis baterías adicionales. Este acuerdo contempla el suministro de 12 radares, 48 lanzadores y 644 misiles guiados, además de la organización de programas de formación, mantenimiento y otros servicios relacionados. No obstante, las entregas de estos equipos están programadas para la segunda mitad de la década actual.

Composición mixta

Actualmente, la defensa aérea polaca mantiene una configuración heterogénea que afecta directamente su capacidad operativa. En las unidades de combate coexisten sistemas de defensa aérea de origen soviético y modelos de la OTAN, fabricados en distintas épocas y con niveles tecnológicos dispares.

Esta combinación de equipos antiguos y modernos plantea desafíos en términos de interoperabilidad, logística y mantenimiento, pero también representa una fase de transición hacia una estructura completamente integrada dentro de los estándares de la Alianza Atlántica.




ZRAK Pilica en el campo de entrenamiento. Foto PGZ

Los líderes militares y políticos de Polonia son conscientes de la complejidad de la situación actual y están trabajando para mejorarla. Se están diseñando planes para el desarrollo de la defensa aérea tanto de las fuerzas terrestres como de instalaciones estratégicas, y se han implementado medidas concretas. Algunas de estas acciones ya han dado resultados positivos, y se esperan nuevos avances en el futuro.

Según los planes actuales del Ministerio de Defensa polaco, la industria nacional continuará produciendo sistemas de defensa aérea modernos de diseño propio. Estos sistemas serán suministrados progresivamente a las unidades de combate, reemplazando gradualmente los equipos de fabricación soviética que aún permanecen en servicio.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que, por el momento, la industria polaca solo es capaz de producir sistemas antiaéreos relativamente sencillos, con capacidades técnicas limitadas. Para complementar estas capacidades, el país ha optado por la adquisición de sistemas más avanzados en el extranjero. En este sentido, en los últimos años se han firmado contratos para la compra de los sistemas de defensa aérea Patriot a Estados Unidos.

El destino de los sistemas más antiguos

El futuro de los sistemas heredados de la era soviética, como el S-125 o el Kub, ya está definido. Continuarán en servicio durante los próximos años y recibirán mantenimiento en caso de ser necesario. Sin embargo, no está previsto realizar nuevas modernizaciones para extender su vida útil o mejorar su rendimiento, dado que su actualización ya no resulta conveniente ni viable.

A medida que lleguen nuevos equipos, los antiguos sistemas Kub y Osa serán retirados. Lo que sucederá con ellos aún no está claro. En el pasado, el armamento desmantelado se enviaba a almacenamiento o se procedía a su eliminación.

Sin embargo, dado el actual contexto político-militar, no se descarta la posibilidad de que Polonia transfiera estos sistemas a Ucrania para reforzar su defensa aérea.



Lanzador Patriot PAC 3+ SAM/Fotografía del Departamento de Defensa de EE. UU.

Planes y realidad

El actual programa de modernización de la defensa aérea es un elemento clave para las Fuerzas Armadas polacas. Si los planes aprobados se ejecutan dentro de los plazos establecidos, la capacidad de combate de las unidades antiaéreas aumentará considerablemente, lo que fortalecerá la protección de otras unidades e infraestructuras estratégicas. Además, la incorporación de nuevos sistemas permitirá optimizar el funcionamiento de los misiles antiaéreos (SAM) y reducir los costos operativos.

Sin embargo, el proceso de modernización enfrenta diversos desafíos y obstáculos. Dependiendo de su magnitud e impacto, estos problemas podrían provocar desde pequeños ajustes en los cronogramas hasta la cancelación de proyectos completos.

Uno de los principales riesgos es el alto costo de los nuevos sistemas. La defensa aérea polaca necesita una gran cantidad de equipos, y estos no son precisamente económicos. Al mismo tiempo, el Ministerio de Defensa tiene planes de adquisiciones masivas en otras áreas clave, como tanques y lanzacohetes múltiples (MLRS), lo que representa una inversión de decenas de miles de millones de dólares. La gran incógnita es si la economía polaca podrá sostener simultáneamente todos estos proyectos.

Otro aspecto a considerar es la efectividad de las nuevas incorporaciones. Aunque Polonia ha apostado por el desarrollo de sistemas nacionales, no está claro si estos cumplen con los requisitos modernos de la guerra aérea. Además, la evolución de las amenazas en el campo de batalla ha cambiado significativamente en los últimos años, lo que plantea dudas sobre la capacidad de sistemas como Poprad o Pilica para hacer frente a los desafíos actuales.

Un desafío en evolución

Polonia es consciente de sus debilidades en materia de defensa aérea y ha comenzado a tomar medidas para solucionarlas. Sin embargo, esta ha sido una de las ramas más descuidadas de sus fuerzas armadas durante años, y su recuperación exige cada vez más atención y recursos.

El tiempo dirá si el país logrará revertir esta situación y cumplir con todos sus objetivos en materia de defensa aérea.


domingo, 13 de octubre de 2024

SAM Naval: ASTER 15/30, el misil de las FREMM

SAM Naval

Misiles Antiaéreos ASTER

Los sistemas de misiles ASTER 15 y ASTER 30, que equipan a las fragatas FREMM, son avanzados sistemas de defensa aérea diseñados para contrarrestar amenazas aéreas como aviones, misiles y drones. El ASTER 15 es eficaz a distancias cortas y medias, mientras que el ASTER 30 extiende su alcance para enfrentarse a amenazas más alejadas y de alta velocidad, como misiles balísticos. Estos misiles se integran en el sistema de combate de las fragatas, proporcionándoles una capacidad de defensa aérea de área, lo que les permite proteger no solo al buque, sino también a otras unidades en formación.

Para la Armada Argentina, la adquisición de fragatas FREMM equipadas con estos misiles supondría un salto cualitativo en sus capacidades de defensa. Actualmente, la Armada Argentina carece de sistemas de misiles de largo alcance modernos que puedan interceptar amenazas aéreas a distancia. La incorporación de los ASTER 15 y ASTER 30 mejoraría significativamente la defensa aérea de la flota, permitiéndole enfrentarse de manera eficaz a misiles antibuque y aviones hostiles, protegiendo tanto al buque principal como a su entorno.




Este incremento en la capacidad de defensa aérea tendría un impacto directo en la disuasión regional. La Armada Argentina podría operar con mayor confianza en áreas disputadas o de interés estratégico, sabiendo que cuenta con la capacidad para interceptar ataques aéreos a largas distancias. Además, mejoraría la interoperabilidad con otras armadas de la OTAN o con las que emplean sistemas similares, facilitando operaciones conjuntas en ejercicios internacionales o misiones de paz. En resumen, la incorporación de las fragatas FREMM con los misiles ASTER aumentaría la capacidad de defensa, proyección de poder y protección de activos estratégicos de la Armada Argentina.

Ventajas operativas

  • Capaz de defender una fuerza naval contra ataques de saturación de misiles antibuque supersónicos maniobrables y amenazas detectadas tardíamente
  • Solo se requiere un sistema para llevar a cabo el espectro completo de misiones de defensa aérea (autodefensa, defensa local y de área) con cobertura de 360° contra todas las amenazas aéreas en entornos complejos (aguas marrones, alta densidad de actividad aérea y marítima)
  • Capaz de brindar apoyo a las fuerzas terrestres desplegadas
  • Capaz de hacer frente a amenazas emergentes (misiles balísticos antibuque, objetivos furtivos, etc.)
  • Ofrece potencial de crecimiento para la capacidad de participación en múltiples plataformas
  • Basado en una arquitectura flexible con una parte superior del barco simplificada




Los misiles ASTER son la piedra angular de los programas de defensa aérea naval y terrestre de Europa.
La familia de misiles ASTER incluye el ASTER 15 para corto y medio alcance y el ASTER 30 para corto y largo alcance. Hay muchos puntos en común entre las dos variantes, ya que ambos misiles cuentan con el mismo dardo terminal.
El dardo terminal del ASTER es un misil ligero, muy maniobrable y ágil, equipado con un buscador de RF activo de alto rendimiento.
Gracias a la combinación única de control aerodinámico y control directo del vector de empuje (PIF-PAF), el misil puede realizar maniobras de alta G. Juntas, estas características le dan al ASTER una capacidad de impacto sin igual.
Los misiles ASTER proporcionan a los barcos una capacidad antimisiles y antiaérea integral para garantizar la autodefensa y la protección de la consorte.
Además, el ASTER 30 también proporciona capacidad de interceptación de largo alcance para la defensa de área. Para una defensa aérea ampliada con protección ATBM, la familia también incluye los misiles ASTER 30 B1 y ASTER Block 1 NT.
Los misiles ASTER 15 y ASTER 30 se lanzan verticalmente y se guían de forma autónoma para proporcionar los mejores medios para hacer frente a ataques de saturación. Debido al tiempo de preparación muy corto del misil y a la gran velocidad, el sistema de armas ASTER
tiene una capacidad de ataque muy rápida.
Los misiles ASTER 15 y ASTER 30 están en servicio en los últimos buques puestos en servicio por tres de las principales armadas de Europa: Italia, Francia y el Reino Unido. Los misiles ASTER 15 están integrados con diferentes tipos de radares multifunción y C2 en el sistema SAAM (los portaaviones Charles de Gaulle y Conte di Cavour).

Los misiles ASTER 15 y ASTER 30 están integrados con diferentes tipos de radares multifunción y C2 en el sistema PAAMS (en el destructor Tipo 45, donde el sistema se conoce como Sea Viper, y en las fragatas Horizon y Orizzonte) y en las fragatas francesas e italianas FREMM.
Los sistemas de defensa aérea naval que despliegan misiles ASTER también están en servicio en varias otras armadas de todo el mundo.

Cuatro misiones

  • Autodefensa
  • Defensa de área local para la protección de los buques consortes
  • Defensa de área
  • Defensa de área extendida (contra misiles balísticos)

Capacidades de misiles ASTER 15 y ASTER 30

  • Protección contra todo el espectro de amenazas aéreas: misiles supersónicos y subsónicos, misiles antirradiación/misiles de alto ataque, aviones de combate, vehículos aéreos no tripulados, helicópteros
  • Capacidad de misiles antibalísticos (ASTER 30 B1 y ASTER Block 1 NT)
  • Capacidad para todo tipo de clima
  • Tiempo de reacción extremadamente rápido
  • Velocidad muy alta
  • Cobertura de 360°
  • Guía autónoma con buscador de RF activo con capacidad contra objetivos furtivos
  • Control "PIF-PAF" para capacidad de impacto directo
  • Capacidad de enfrentamiento múltiple con una alta cadencia de fuego

 

Características técnicas/especificaciones

Características del misil ASTER 15

Peso: 310 kg
Longitud: 4,2 m
Diámetro: 180 mm
Propulsión: Combustible sólido, motor de dos etapas
Velocidad máxima: Mach 3
Alcance: Más de 30 km
Altitud: 13 km

Características del misil ASTER 30

Peso: 450 kg
Longitud: 4,9 m
Diámetro: 180 mm
Propulsión: Combustible sólido, motor de dos etapas
Velocidad máxima: Mach 4,5
Alcance: Más de 120 km
Altitud: 20 km





Interceptación de un objetivo supersónico rozaolas

04/05/2012
Fuente: Ministerio de Defensa francés

4 de abril de 2012: La fragata de defensa aérea Forbin de la clase Horizon de la Marina francesa
ha alcanzado con éxito un objetivo supersónico que simulaba un misil antibuque que volaba a muy baja altitud. El objetivo fue lanzado desde el centro de pruebas de misiles de la DGA (Dirección General del Armamento) con base en la isla de Levante, en el sur de Francia (región del Var) e interceptado en vuelo por el sistema Aster 30 de la Forbin. Otra fragata Horizon de la Marina francesa, la Chevalier Paul, siguió el objetivo y los misiles fueron disparados.
Esta prueba, realizada en colaboración con la DGA, confirmó la capacidad de la Marina para garantizar la protección de las fuerzas armadas en el mar (portaaviones y grupos de combate anfibios) contra las amenazas más severas de los misiles antibuque. Además, esta prueba es una primicia en Europa, ya que las dos fragatas se prepararon para un escenario operativo complejo que se llevó a cabo con éxito, en el que se enfrentaban a una amenaza supersónica que volaba a poca altura sobre el mar.



Durante la operación, las autoridades francesas prohibieron todo acceso a la zona de tiro, frente a la costa de la isla de Levante.
Las fragatas Forbin y Chevalier Paul, equipadas con el sistema PAAMS (que despliega misiles Aster 30 y Aster 15), estuvieron activas, en particular, durante el despliegue de Agapanthe en el océano Índico entre octubre de 2010 y febrero de 2011 y, posteriormente, durante la operación Harmattan.
Desplegadas frente a las costas de Libia, protegieron a los grupos navales vinculados al portaaviones Charles de Gaulle, así como a los LHD Tonnerre y Mistral. También llevaron a cabo operaciones de apoyo de fuego costero y coordinaron la actividad aérea para la coalición que opera frente a las costas de Libia, una misión conocida como "Red Crown".











viernes, 22 de diciembre de 2023

China: Sistemas de defensa aérea (2)

Sistema de defensa aérea chino (2)


Por Nhan Vu


 

Defensa de Vietnam - A finales de los años 1980, después de un largo período de oposición política e ideológica, que a veces desembocó en enfrentamientos armados locales, las relaciones chino-soviéticas se normalizaron. El primer gran proyecto en el marco de la cooperación técnica militar entre los dos países es el contrato para vender cazas Su-27SK a China.


El 27 de junio de 1992, el primer lote de 8 Su-27SK y 4 Su-27UBK se puso en servicio en el 9.º regimiento, 3.ª división de la Fuerza Aérea China. En noviembre de 1992, estas unidades recibieron 12 cazas monoplaza más.

Su-27SK azul número 19": el número en la entrada de aire del avión muestra que este avión fue fabricado por KnAAPO (Asociación de Producción de Aviones Komsomolsk en el río Amur que lleva el nombre de Yu. A. Gagarin, Rusia). 20.º de la serie 38.

Además de suministrar directamente aviones de combate completos a China, China también firmó con la Unión Soviética un contrato para transferir documentos tecnológicos y ayudar a implementar la producción bajo licencia en China. En 1996, después de un largo período de negociaciones entre Sukhoi Company y Shenyang Aircraft Corporation (SAC), se firmó un contrato para producir conjuntamente 200 Su-27SK con el nombre J-11 por un valor de 2,5 mil millones de dólares. 


Según las condiciones del contrato, el montaje del J-11 con componentes rusos se llevó a cabo en una fábrica de Shenyang. El caza J-11, ensamblado bajo un contrato de licencia en 1996, despegó por primera vez en 1998. Los primeros aviones producidos bajo licencia fueron asignados al 6.º regimiento de la 2.ª división de la Fuerza Aérea Nacional de China y se utilizaron junto con el Su-27SK. cazas suministrados desde Rusia. 

Foto de Google Earth: plataforma en el aeropuerto de la fábrica en Shenyang

China ha ensamblado en el país un total de 105 J-11 bajo licencia. En una parte importante de estos aviones está instalado equipo de aviónica chino. Después de ensamblar 105 J-11, China rechazó la subcláusula de ensamblar 95 aviones adicionales con el argumento de que los cazas soviéticos tenían "bajo rendimiento en combate". En diciembre de 2003, comenzó la fase 2 del "Proyecto 11": el primer caza J-11B "nacional" construido por China sobre la base del Su-27SK despegó por primera vez.

Además de equipar completamente las unidades de combate de la Fuerza Aérea con Su-27SK y J-11B, se retiraron del modo de combate fronterizo los obsoletos cazas J-6, así como las primeras variantes de los cazas interceptores J-8. Los aviones J-7 continúan operando temporalmente, pero principalmente con fines de entrenamiento o en direcciones secundarias.

Los cazas J-11 de China vuelan en el pico más alto del mundo, Chomolungma (8.848 m).
 
Tratando de encontrar una manera de escapar de la dependencia tecnológica de Rusia, la industria china ha desarrollado una serie de componentes y sistemas que permiten ensamblar estos cazas sin repuestos rusos y adaptarlos a las mejoras que pueden utilizar armas de aviación de fabricación china. 
El caza J-20 de quinta generación de China
 
Las tecnologías y los documentos técnicos recibidos de la Unión Soviética y Rusia permitieron un salto cualitativo en la industria de la aviación china, llevándola a un nuevo nivel de desarrollo. En poco tiempo, China ha superado 30 años de retraso en este ámbito.

Actualmente, a pesar de las dificultades para fabricar motores aeronáuticos modernos con la fiabilidad necesaria, China es capaz de fabricar todo tipo de aviones de combate, incluidos los cazas de quinta generación. A esto hay que añadir que, además de la producción de nuevos cazas y científicos y la investigación técnica en el campo de la aviación, China está invirtiendo grandes recursos en el desarrollo de la red de aeropuertos. En territorio chino se han construido un gran número de pistas aeroportuarias de superficie dura, capaces de recibir y operar todo tipo de aeronaves en servicio militar.

La red de aeropuertos de China
 
Alrededor del 30% de estos aeropuertos actualmente no funcionan en absoluto o funcionan con una carga mínima. Pero todos ellos se mantienen en condiciones de funcionamiento. La existencia de pistas de aterrizaje bien reservadas y de una infraestructura de aeródromos preparada permite dispersar rápidamente a los cazas para evitar ataques enemigos.

En cuanto al número de aeropuertos con pistas de superficie dura en funcionamiento, China supera significativamente a Rusia.

Además de los modernos aviones de combate, a principios de la década de 1990, el ejército chino necesitaba con urgencia sistemas de defensa aérea que pudieran reemplazar los obsoletos sistemas de misiles de defensa aérea similares al S-75.

Beijing comenzó a negociar con Moscú para comprar sistemas de misiles de defensa aérea en 1991. Después de ser exhibido públicamente en el Salón Aeronáutico de Moscú en 1992, el sistema de misiles de defensa aérea S-300P, en 1993, Rusia comenzó a suministrar estos sistemas a China. China ha encargado 4 batallones S-300PMU por un valor de 220 millones de dólares. Antes del traslado, decenas de oficiales chinos y expertos civiles fueron entrenados en Rusia. En 1993, Rusia transfirió a China 32 lanzadores de remolque 5P85Т con remolques KrAZ-265V, con 4 tubos de lanzamiento que contenían misiles antiaéreos guiados 5V55U cada uno y entre 4 y 8 misiles de respaldo que los acompañaban.

En 1994, Rusia transfirió 120 misiles adicionales para prácticas de tiro y entrenamiento. El sistema puede destruir simultáneamente 6 objetivos que vuelan a una distancia de hasta 75 km y tiene la capacidad de guiar 2 misiles hacia cada objetivo.


El sistema de misiles de defensa aérea S-300PMU con sus características causó una fuerte impresión entre los expertos chinos, porque en aquel momento China nunca había tenido tal sistema. Se desplegaron batallones de defensa aérea para proteger los principales objetivos administrativos, industriales y militares. 

Foto de Google Earth: campos de batalla del sistema de misiles de defensa aérea S-300PMU en las afueras de Beijing 

En 1994, China firmó un contrato para comprar 8 batallones de misiles de defensa aérea S-300PMU1 mejorados por un valor de 400 millones de dólares. El contrato incluye el suministro de 32 lanzadores 5P85SE/DЕ con chasis de 4 ejes MAZ-543М y 196 misiles 48N6Е que los acompañan. Los misiles mejorados están equipados con un sistema de guía por radar semiactivo del tipo "seguimiento de misiles" con un alcance ampliado de hasta 150 km. La mitad del valor del contrato se paga en contratos de intercambio de bienes de consumo chinos y la otra mitad se paga en moneda extranjera.

En 2001 se firmó un contrato adicional por valor de 400 millones de dólares con el objetivo de adquirir 8 batallones S-300PMU-1 adicionales con 32 lanzadores y 198 misiles 48N6Е. Los sistemas adquiridos en este lote se han desplegado en la zona del Estrecho de Taiwán y alrededor de Beijing.

En 2003, China declaró su intención de encargar sistemas de misiles de defensa aérea Favorit S-300PMU2 mejorados, que Rusia puso a la venta por primera vez en el mercado mundial de armas en 2001. El pedido incluía 64 lanzadores 5P85SЕ2/DЕ2 y 256 misiles guiados antiaéreos 48N6Е2. .

Los primeros batallones se entregaron a los clientes en 2007. Este innovador sistema puede disparar simultáneamente a 6 objetivos que vuelan a una distancia de hasta 200 km y a una altitud de hasta 27 km.

Con la instalación de los sistemas S-300PMU2, China ha adquirido por primera vez una capacidad limitada para interceptar misiles balísticos a distancias de hasta 40 km.

Según la prensa rusa, China ha recibido un total de 4 batallones S-300PMU, 8 batallones S-300PMU1 y 12 batallones S-300PMU2. Cada conjunto de equipamiento a nivel de batallón incluye 6 lanzadores. Como resultado, China compró 24 batallones S-300PMU/PMU1/PMU2 con 144 lanzadores.

Después de adquirir experiencia en la explotación de los sistemas de misiles de defensa aérea S-300P, China quería desplegar la producción bajo licencia de estos sistemas a nivel nacional. Sin embargo, con la lección de la "producción conjunta" de cazas Su-27 y la preocupación por la pérdida de "tecnologías clave", los dirigentes rusos no la aceptaron, por lo que China tuvo que desarrollar por su cuenta el nuevo sistema de misil antiaéreo.


Sin embargo, el sistema de misiles de defensa aérea HQ-9 de China todavía muestra claramente los contornos del S-300P. Los ingenieros chinos copiaron en gran medida una serie de características estructurales y soluciones técnicas del S-300P al diseñar el HQ-9. 
Plataforma de lanzamiento del sistema de misiles de defensa aérea HQ-9

Sin embargo, considerar el HQ-9 como una copia del S-300P ruso también es incorrecto. El lanzador HQ-9 utiliza un tipo diferente de misil con un tamaño diferente, el radar de antena en fase CJ-202 se utiliza para el control de incendios. El lanzador está instalado en un chasis de vehículo todoterreno de 4 ejes fabricado en China. El HQ-9 tiene un alcance de disparo máximo de casi 125 km, un techo de disparo máximo de 18.000 m, un techo de disparo mínimo de 25 my un alcance de destrucción de objetivos balísticos de 7 a 25 km a una altitud de 2.000 a 15.000 m.

Una brigada HQ-9 consta de 6 batallones, cada uno equipado con su propio vehículo de mando y radar de control de incendios. Un batallón cuenta con 8 lanzadores y el número de misiles listos para lanzar es de 32 proyectiles.

La variante de exportación del HQ-9, el FD-2000, ganó la licitación turca después de vencer a los sistemas Patriot estadounidense, S-400 ruso y Aster europeo. Pero bajo la presión de Estados Unidos, los resultados de la licitación fueron cancelados. Actualmente, China está produciendo una variante modernizada, el HQ-9A.

El HQ-9A tiene un mayor rendimiento y efectividad de disparo, especialmente en términos de capacidades antimisiles, logradas mediante electrónica y software mejorados.

La prensa también ha informado sobre la creación e introducción por parte de China del sistema de misiles de defensa aérea HQ-15, que se dice que copia el S-300PMU-1. Pero no se puede encontrar información exacta sobre este sistema.

Desde 1991, China ha exhibido por primera vez el sistema de misiles de defensa aérea de medio alcance HQ-12 en la exposición de Le Bourget, Francia. Este sistema comenzó a desarrollarse a principios de la década de 1980 para reemplazar el obsoleto sistema de misiles de defensa aérea HQ-2.

Lanzador autopropulsado del sistema de misiles de defensa aérea de medio alcance HQ-12
 
Sin embargo, la finalización del sistema se retrasó mucho. No fue hasta 2009 que el sistema se hizo público y varias compañías HQ-12 participaron en el desfile militar que conmemoraba el 60 aniversario del Día de la Independencia de China. Actualmente, China ha desplegado casi 10 batallones HQ-12.

Aparentemente más exitoso es el nuevo sistema de misiles de defensa aérea de mediano alcance HQ-16 de China. Se trata de una combinación de soluciones técnicas avanzadas copiadas de los sistemas rusos S-300P y Buk-M2. A diferencia de Buk, el HQ-16 utiliza el modo de "lanzamiento vertical en caliente".

Sistema de misiles de defensa aérea de medio alcance HQ-16
 
El HQ-16 está equipado con misiles antiaéreos con un peso de 328 kg y un alcance de 40 km. El lanzador autopropulsado está equipado con entre 4 y 6 misiles en tubos de lanzamiento sellados. El radar del sistema es capaz de detectar objetivos que vuelan a una distancia de 150 km. Los componentes del HQ-16 están dispuestos en vehículos todoterreno de 6 ejes. Actualmente, varios batallones HQ-16 están desplegados en campos de batalla del suroeste de China. 

Foto de Google Earth: campos de batalla del sistema de misiles de defensa aérea HQ-16 en el área de Chengdu

El sistema es capaz de destruir aviones de la fuerza aérea del ejército, de la fuerza aérea táctica y estratégica, helicópteros de apoyo de fuego, misiles alados y drones. El HQ-16 permite hacer frente eficazmente a ataques masivos de vehículos de ataque aéreo en condiciones de supresión electrónica de alta intensidad. El sistema es capaz de realizar misiones de combate en diferentes condiciones climáticas. HQ-16 es un sistema multicanal. Sus vehículos de bomberos pueden disparar hasta seis objetivos simultáneamente, lo que da como resultado que cuatro misiles de un lanzador impacten en cada uno de ellos. El área de disparo es de 360 ​​grados en azimut.

En la fuerza de misiles de defensa aérea del ejército chino, hay entre 110 y 120 sistemas (batallones) de misiles de defensa aérea con un total de casi 700 lanzadores. En términos de este índice, China sólo es inferior a Rusia (casi 1.500 lanzadores). Además, la proporción de modernos sistemas de misiles de defensa aérea en el ejército chino aumenta continuamente.

Según información de prensa, en la exposición internacional de aviación de Zhuhai, Rusia acordó en principio vender a China los sistemas de misiles de defensa aérea S-400 de última generación. Actualmente, ambas partes están discutiendo la posibilidad de proporcionar a China entre 2 y 4 batallones de S-400, cada batallón equipado con 8 lanzadores. La parte china exige recibir información completa sobre las características técnicas y tácticas del S-400. Gracias a la adquisición de los sistemas S-400, China podrá controlar el espacio aéreo no sólo en su propio territorio sino también en Taiwán y las islas Senkaku.

Imagen de Google Earth: diagrama de disposición de los sistemas de misiles de defensa aérea (cuadrados y triángulos de colores) y radar (diamantes azules) a lo largo de la costa china
 
La mayoría de los sistemas de misiles de defensa aérea de largo y mediano alcance de China están desplegados a lo largo de la costa del país. Es en este ámbito donde la mayoría de las empresas aportan el 70% del PIB de China. China también presta gran atención al desarrollo y perfeccionamiento de los medios para controlar la situación en el aire. Las estaciones de radar obsoletas copiadas de los radares soviéticos de la década de 1950 están siendo reemplazadas rápidamente por radares nuevos. 

Estación de antena de radar JY-27
 
Quizás la más grande de las estaciones de radar de onda métrica sea el radar de dos coordenadas de detección de largo alcance y banda ancha JY-27. Según la empresa de diseño, este radar es capaz de detectar aviones furtivos a largas distancias (la distancia de detección del objetivo es de 500 km). 

Radar tipo 120
  
El  radar de detección de objetivos en vuelo bajo Tipo 120 es el siguiente desarrollo del radar 2D JY-29/LSS-1, capaz de rastrear simultáneamente 72 objetivos a una distancia de 200 km. China ha desplegado 120 de estos radares, incluso como parte de los sistemas de misiles de defensa aérea HQ-9, HQ-12 y HQ-16. 
Radar de tres coordenadas JYL-1 con un alcance de detección de 320 km
 
En la exposición aeroespacial China Airshow - 2014 en Zhuhai se presentaron varios tipos nuevos de estaciones de radar chinas. 

Además de los radares terrestres, China también está investigando y fabricando activamente aviones de alerta temprana. Esto se debe a que la mayoría de los cazas modernos de China están desplegados en bases a lo largo de la costa. La profundidad de la protección de los cazas desde el estado "de servicio en el aeropuerto" es de unos 150-250 km con la condición de detectar objetivos voladores a una distancia de hasta 500 km.

Teniendo en cuenta los factores, el radar de defensa aérea en la mayoría de los casos permite detectar objetivos a una distancia de hasta 250-300 km y si se compara este índice con la profundidad de ataque de los vehículos de ataque aéreo, está claro que la fuerza aérea de combate de la marina china no es capaz de garantizar una defensa aérea eficaz desde un estado de "espera del aeropuerto".

Los aviones de alerta temprana, cuando patrullan la costa en aguas internacionales, tienen la capacidad de alejar la línea de detección de objetivos voladores.

A mediados de la década de 1990, China lanzó un esfuerzo para construir un avión de alerta temprana con la participación de expertos en diseño extranjeros. Después de negociaciones entre Rusia, Israel y China en 1997, se firmó un contrato para desarrollar, fabricar y suministrar conjuntamente a China sistemas de mando y alerta temprana.

En consecuencia, la empresa de fabricación de aviones "Taganrog Aviation Science and Technology Complex" (TANTK), denominada GM Beriev, construirá sobre la base del avión de producción en serie А-50 un avión para instalar un sistema de radar de fabricación israelí con EL/M-205. Radar FALCON. La base del sistema es el radar Doppler de pulsos multiusos EL/M-205 desarrollado por la empresa israelí Elta. Este radar consta de 3 antenas de red en fase activa que forman un triángulo y están dispuestas sobre el fuselaje en una carcasa deflectora fija en forma de seta, de 11,5 m de diámetro (más grande que el avión E-3 de EE. UU. y el A-50 de Rusia).

Pero este plan no pudo implementarse bajo la extrema presión de Estados Unidos. En el verano de 2000, Israel se vio obligado a suspender inicialmente el contrato y luego notificar oficialmente a China que dejara de participar en el proyecto. Después de que Israel se retiró del programa, los líderes chinos decidieron continuar implementando el programa por su cuenta instalando en aviones renovados y proporcionados por la parte rusa un sistema de radar con antenas de red en fase activa, así como otras armas y recursos de comunicación y transmisión de datos de producción nacional. . Dado que China no tiene otros aviones adecuados para el papel de vehículo de red de sistema de radar de alerta temprana, se decidió que el siguiente lote de aviones de comando y alerta temprana en China se produciría uno a uno. Aviones de transporte que Rusia suministró a China en los años 1990.

Avión de comando y alerta temprana KJ-2000 de China
 
A finales de 2007, se aceptaron oficialmente en servicio 4 aviones de comando y alerta temprana KJ-2000 producidos en serie. No existe información fiable sobre las características de este sistema de alerta temprana en fuentes públicas. Todo lo que sabemos es que la tripulación del KJ-2000 está formada por 5 personas y entre 10 y 15 operadores. El avión puede realizar patrullas a una altitud de 5 a 10 km, un alcance máximo de vuelo de 5000 km y una duración de vuelo de 7 horas y 40 minutos. 

Equipar el KJ-2000 ha permitido mejorar significativamente la capacidad de la fuerza aérea china para detectar objetivos voladores, incluidos objetivos de bajo vuelo y sigilosos. Pero una unidad de aviones de alerta temprana compuesta por sólo 5 aviones KJ-2000 (incluido el avión de prueba) claramente no es suficiente para China. Por lo tanto, comenzaron a desarrollar un nuevo "radar volador" basado en el avión de transporte militar Y-8 F-200. El avión está equipado con un radar similar al radar sueco Ericsson Erieye AESA, con un alcance de detección de objetivos de 300 a 450 km. 
Avión de comando y alerta temprana KJ-200 de China

El primer avión KJ-200 de producción en serie despegó el 14 de enero de 2005. Según los expertos extranjeros, actualmente hay nada menos que 6 de estos aviones en servicio.

China también continúa construyendo nuevas variantes de aviones de alerta temprana con radares más capaces.

La industria china ha dado un salto en el campo del radar de aviación desde el radar de escaneo mecánico hasta los sistemas con antenas activas en fase.

Los expertos de CETC Corporation han creado un radar de 3 coordenadas para la detección de largo alcance con antenas de red en fase activa, lo que significa que el radar permite el escaneo electrónico en altitud y azimut.

Avión de alerta temprana KJ-500 de China
 
A mediados de 2014, se informó que China había puesto en servicio un nuevo avión de alerta temprana de tamaño mediano KJ-500 construido sobre la base del avión de transporte Y-8F-400. A diferencia del KJ-200 con un radar largo fijo, el KJ-500 tiene una antena de radar circular colocada en un mástil. 


Actualmente, China tiene aproximadamente 15 aviones de alerta temprana y produce entre 2 y 3 nuevos aviones de este tipo cada año. China está prestando gran atención a la investigación, fabricación y perfeccionamiento de cazas modernos, vehículos de defensa aérea terrestre, estaciones de detección de radar y sistemas de comando automatizados.

Según documentos publicados por el Departamento de Defensa de Estados Unidos, China está investigando actualmente la construcción de un sistema nacional integrado y universal de defensa aérea y se espera que complete la construcción en 2020.

Un logro importante de la industria radioelectrónica de China es su capacidad para desarrollar y producir de forma autónoma prácticamente todo tipo de radares, vehículos de comando/control y navegación. Los sistemas de procesamiento de datos a bordo de estos sistemas de defensa aérea y de los cazas nacionales utilizan actualmente computadoras y software desarrollados y producidos por China, mejorando así la seguridad de la información y garantizando la capacidad de las máquinas para operar durante períodos especiales.

Fuente: TW, china-inc, 25 de diciembre de 2014.