Cuando Argentina invadió las Islas Malvinas en abril de 1982, el Reino Unido envió una fuerza naval al Atlántico Sur para recuperarlas. La Armada Argentina, sin capacidad antisubmarina, quedó prácticamente fuera de combate debido a la presencia de submarinos nucleares británicos en la región. La principal amenaza para la flota británica provenía de la Fuerza Aérea Argentina, especialmente por los misiles antibuque Exocet recién adquiridos. Estos misiles franceses eran conocidos por su alta eficacia y dificultad de defensa. El avión argentino Super Etendard tenía la capacidad de disparar estos misiles. Operando desde la base aérea de Río Grande en el continente argentino y con alcance para llegar al grupo de trabajo británico, no tardaron en organizar ataques.
Cuando el HMS Sheffield fue alcanzado y dejado fuera de combate por un Exocet, surgió el temor dentro del grupo de trabajo y en el Reino Unido de que estos misiles pudieran causar una derrota humillante. Los británicos creían que Argentina poseía cinco Exocets lanzados desde el aire. Si tan solo uno de ellos lograra impactar en uno de los dos portaaviones del grupo de trabajo, la guerra podría estar perdida.
Para contrarrestar esta amenaza, se llamó a los servicios secretos británicos, el SAS y el SBS.
Operaciones del MI6
Mientras se planificaban estrategias para neutralizar los misiles en el inventario argentino, el Servicio Secreto de Inteligencia Británico, conocido como MI6, tenía la misión de evitar que Argentina obtuviera más misiles. Haciéndose pasar por traficantes de armas en el mercado negro, los agentes británicos intentaron comprar todos los Exocets disponibles en el mercado abierto y clandestino. Además, ofrecieron falsos Exocets en el mercado negro para distraer a los argentinos y hacerles perder tiempo y recursos en búsquedas infructuosas.
Las Operaciones Mikado y Plum Duff
Mapa de Tierra del Fuego
Ansioso por entrar en acción, el 22º Servicio Aéreo Especial (SAS) trazó planes para destruir los misiles Exocet y los aviones que podrían transportarlos, llevando a cabo un ataque sorpresa en la base aérea de Río Grande.
Los planificadores del SAS, incluido el brigadier Peter de la Billiere, entonces director del Servicio Aéreo Especial, idearon un audaz plan llamado Operación Mikado. Inspirándose en la operación israelí en Entebbe, se propuso que el SAS realizara un asalto aire-tierra contra la base aérea de Río Grande en Tierra del Fuego.
El plan implicaba cargar la mayor parte del Escuadrón B, 22 SAS, en dos aviones C-130K Hércules de las Fuerzas Especiales de la RAF en la Isla Ascensión. La formación de dos aviones volaría hacia la costa este argentina, reabasteciéndose en el aire a lo largo del camino a través de aviones cisterna Victor, ya que los C-130K destinados a la Operación Mikado eran los únicos Hércules de la RAF capaces de realizar reabastecimiento aéreo en ese momento.
Volando a muy baja altura para evadir el radar, los Hércules aterrizarían en la pista de Río Grande y desplegarían a los soldados del SAS, algunos de ellos a bordo de motocicletas y Land Rovers Serie IIA 'Pantera Rosa' fuertemente armados. La fuerza terrestre destruiría todos los aviones Super Etendard, los misiles Exocet y los pilotos que encontraran. Después del ataque, el SAS escaparía hacia Chile, ya sea en los C-130 si sobrevivían o por su cuenta.
Antes del ataque, se lanzó una misión de reconocimiento preliminar llamada Operación Plum Duff. El 16 de mayo, un equipo de ocho hombres del Escuadrón B, 22 SAS, fue trasladado en avión desde la Isla Ascensión al Grupo de Trabajo de la Royal Navy, lanzándose en paracaídas al océano Atlántico Sur antes de embarcarse en el HMS Hermes. El 18 de mayo, un Sea King Mark IV desmantelado del 846 Naval Air Squadron llevó al equipo SAS hacia el continente argentino. El plan era que el equipo marchara hasta la base aérea de Río Grande, estableciera un puesto de observación y enviara información sobre las defensas, o si era posible, llevara a cabo una misión directa para destruir los objetivos.
El Sea King apenas tenía suficiente combustible para llegar al continente y la tripulación sabía que se trataba de una misión de ida. El helicóptero llegó a la costa argentina sin ser detectado, pero pronto quedó envuelto en niebla. A siete millas del punto de desembarco previsto, el Sea King se dirigió a Chile, donde aterrizó cerca de la frontera. La patrulla SAS intentó completar la misión avanzando a pie hacia Argentina. La tripulación intentó hundir el helicóptero en un lago, pero no pudo, y en su lugar lo incendió. Cuando los chilenos encontraron el Sea King quemado, el Ministerio de Defensa británico intentó encubrir el verdadero propósito de la misión afirmando que el helicóptero había sufrido dificultades mecánicas durante una patrulla antisubmarina. La misión de reconocimiento del SAS fue cancelada y el equipo fue retirado de Chile.
Mientras la Operación Plum Duff estaba en marcha, el Escuadrón B comenzó a practicar para la Operación Mikado. Ejercicios previos habían demostrado un riesgo significativo en tales operaciones: los grandes C-130 aparecían en los radares de las bases objetivo mientras aún estaban a muchas millas de distancia, dando a los defensores tiempo suficiente para prepararse. Incluso volando al nivel de las copas de los árboles, los C-130 tendrían que reducir la velocidad para aterrizar, convirtiéndose en blancos fáciles para cañones antiaéreos o misiles tierra-aire. Los argentinos también podrían bloquear las pistas con vehículos. Pruebas específicas confirmaron estos problemas, pero la planificación continuó.
Otro problema era la falta de información en el terreno, lo que significaba que no había garantía de que los Super Etendards o los Exocets estuvieran en Río Grande cuando llegara la fuerza de asalto. Finalmente, el SAS se dio cuenta de que la Operación Mikado probablemente fracasaría, lo que sería un desastre propagandístico para los británicos. La misión fue cancelada. Más tarde se supo que los argentinos habían tomado medidas adecuadas para proteger Río Grande, con muchas tropas bien entrenadas y considerables defensas aéreas.
Sin embargo, la amenaza del Exocet persistía y las pérdidas británicas seguían aumentando. Los planificadores del SAS adaptaron un plan previo para lanzar soldados en paracaídas sobre las Malvinas al esfuerzo anti-Exocet. Un Hércules insertaría un grupo de reconocimiento del Escuadrón B mediante un lanzamiento en paracaídas a unas 16 millas al noroeste de Río Grande. El equipo SAS vigilaría el objetivo y evaluaría si era factible atacarlo ellos mismos. De lo contrario, establecerían una pista de aterrizaje para que los Hércules trajeran al resto del escuadrón al día siguiente. La fuerza de asalto se desplazaría hasta el objetivo y, tras el ataque, escaparía a Chile. Este plan, como la Operación Mikado, nunca se llevó a cabo.
Operaciones SBS
En sus memorias tituladas "First into Action," el ex operador del SBS Duncan Falconer describe cómo el Special Boat Service participó en el esfuerzo contra los misiles Exocet. Según Falconer, cuando el MI6 descubrió que un cargamento de Exocets con destino a Argentina estaba a bordo de un carguero amarrado en un puerto extranjero, se asignó a la SBS la tarea de destruirlo. Los buzos de la SBS debían nadar hasta el puerto y colocar minas de lapa en el casco del barco para hundirlo. Sin embargo, la misión fue cancelada en el último momento, ya que la campaña en las islas parecía estar llegando a su fin y se estimaba que los misiles no llegarían a Argentina a tiempo para ser de ayuda.
Otra misión de la SBS, conocida como Operación Kettledrum, también estuvo a punto de llevarse a cabo. Se sospechaba que la base aérea de Puerto Deseado, en el continente argentino, podría albergar aviones Super Etendard equipados con Exocet. El plan consistía en que un equipo de seis hombres del SBS, embarcado en el submarino diésel clase O de la Royal Navy, HMS Onyx, realizara una inserción anfibia utilizando un inflable Gemini, se acercara y observara la base aérea, y si fuera factible, destruyera cualquier aeronave relevante. Para la fase de regreso, los asaltantes de la SBS usarían el Gemini, que habría sido almacenado previamente, para reunirse con el Onyx.
La Operación Kettledrum, al igual que otras operaciones como Mikado y Plum Duff, formaba parte de los esfuerzos británicos por neutralizar las capacidades aéreas argentinas y proteger a la flota británica de la amenaza de los misiles Exocet durante el conflicto (Wikipedia, la enciclopedia libre) (Fundacion Malvinas).
Finalmente, la Operación Kettledrum fue cancelada, y la SBS fue reasignada para apoyar las operaciones en las Islas Malvinas.
Apoyo logístico en los ejercicios finales de la XIra Brigada Mecanizada
Fuente: EA
La Base de Apoyo Logístico “Río Gallegos” brindó apoyo de abastecimiento de efectos de Arsenales e Intendencia. Entre las tareas desarrolladas, se efectuó el transporte y mantenimiento de vehículos de combate de las distintas unidades pertenecientes a la Gran Unidad de Combate durante las maniobras realizadas en Santa Cruz. Adicionalmente, la Unidad llevó a cabo ejercicios de recuperación nocturna de vehículos de combate.
La Compañía de Comunicaciones Mecanizada 9 realizó ejercicios tácticos y una sesión de tiro MOTE en la Guarnición Ejército Comodoro Rivadavia, empleando el Sistema de Comunicaciones e Informática Particular (SCIP).
El Grupo de Artillería Blindado 11 realizó actividades de adiestramiento operacional en sus instalaciones de la localidad Comandante Luis Piedra Buena, utilizando material blindado VCA Palmaria y con cañones SOFMA 155 mm.
La actividad incluyó prácticas de planificación y tareas de abastecimiento, así como la ocupación de distintas posiciones de fuego.
Adiestramiento operacional con vehículos mecanizados
Fuente: EA
El Regimiento de Infantería Mecanizada 24 desplegó sus medios en el ejercicio final "Tormenta Fueguina III", realizado en el campo de instrucción General Adalid, en Comandante Luis Piedrabuena.
Durante esta operación conjunta, se llevaron a cabo ejercicios tácticos en el terreno utilizando vehículos mecanizados, con el objetivo de fortalecer y evaluar las capacidades operativas de la Unidad.
El Ejército Argentino realiza importante despliegue en toda la región como parte de los ejercicios anuales
Una de las zonas elegidas para los ejercicios fue la estación marítima de Puerto Deseado Diario Crónica
El Ejército Argentino realiza importante despliegue en toda la región como parte de los ejercicios anuales
Puerto Deseado, (C).- En un esfuerzo por fortalecer la operatividad y logística de las Fuerzas Armadas, efectivos militares han llevado a cabo una serie de ejercicios en toda esta región, abarcando desde La Plata hasta Río Gallegos. El general de Brigada, Miguel Ángel Salguero, comandante de la Tercera División del Ejército, y el coronel Mayor Claudio Cervigni, al mando de IX Brigada Mecanizada 9, han estado al frente de estas actividades.
Durante su visita a Puerto Deseado, Salguero explicó que la intención de su recorrido es supervisar las distintas guarniciones y coordinar esfuerzos logísticos. “Estamos realizando una ejercitación programada, que se lleva a cabo simultáneamente en Santa Cruz, Chubut y Buenos Aires, con un enfoque particular en lugares clave para el planeamiento de la defensa”, señaló.
A lo largo de casi diez días, el general ha recorrido diversas guarniciones, iniciando su viaje en Santa Cruz y continuando hacia Chubut, donde ya visitó Comodoro Rivadavia. Las actividades de adiestramiento operacional se han realizado en varias localizaciones, incluyendo Bahía Solano, Sarmiento y Río Mayo.
En Puerto Deseado, los ejercicios han incluido operativos en la zona de Tellier y la estación marítima, donde se llevó a cabo un alistamiento del personal y de los vehículos de combate. Este ejercicio permitió a los soldados familiarizarse con el puerto y coordinar con las autoridades locales, como Prefectura Naval y la Armada Argentina, en un esfuerzo conjunto para facilitar operaciones marítimas futuras.
El coronel Mayor Cervigni enfatizó que la naturaleza del ejercicio es principalmente logística, evaluando la capacidad del muelle y la aptitud de los buques para operar en la zona. “Este tipo de entrenamiento es crucial para que los jefes de regimiento puedan planificar despliegues efectivos en caso de ser necesarios”, afirmó.
Los militares destacaron la importancia de estar preparados, especialmente en una región tan rica en recursos como la Patagonia. Recordaron también un ejercicio realizado hace mes y medio en Bahía Blanca, donde se integraron diferentes fuerzas armadas, sumando alrededor de 5000 efectivos en un despliegue que involucró buques, aviones y tropas de diversas provincias.
Con estos ejercicios Cervigni destacó que las Fuerzas Armadas buscan no solo preparar a sus efectivos, sino también establecer vínculos sólidos con otras agencias y garantizar una respuesta efectiva ante cualquier eventualidad en la vasta y rica región patagónica.
El Grupo de Artillería Blindado 9 desplegó dos baterías de tiro, una equipada con vehículos autopropulsados VCA Palmaria y la otra con piezas remolcadas de 155 mm CITER, para instrucción en el terreno.
En paralelo, se desarrolló el Curso de Coordinación de Apoyo de Fuego y de Observación Adelantada, a fin de sumar instrucción técnica a las ejercitaciones operacionales del Grupo.
Santa Cruz – Del 24 al 28 de octubre, oficiales pertenecientes a la Fuerza de Infantería de Marina Austral (FAIA) participaron en el planeamiento y posterior comprobación en el terreno de lo planificado conjuntamente con los oficiales pertenecientes a la Brigada XI «Brigadier General Juan Manuel de Rosas» del Ejército Argentino, en el marco del ejercicio “Tormenta Fueguina II”.
Dicha participación se dio por invitación del Comandante de la Brigada Mecanizada XI, Coronel Mayor Gustavo Adrián Sivori, como parte de la comprobación de planes vigentes y el fortalecimiento de las operaciones conjuntas entre las Fuerzas Armadas.
Durante la ejercitación, los participantes realizaron actividades conjuntas de planeamiento junto a los Jefes y Planas Mayores de los Regimientos de Infantería Mecanizado N° 24 y N° 35, el Regimiento de Caballería Blindado N° 11, el Batallón de Ingenieros Mecanizado N°11, el Grupo de Artillería Blindado N°11 y el Escuadrón de Exploración de Caballería Blindado N° 11; todos enfocados en la protección y defensa de los puntos estratégicos de la región.
En este contexto se buscó, además de entrenar la visión táctica, comprobando que las maniobras planificadas en la carta se correspondan con el terreno, promover la cohesión, cooperación y coordinación entre las unidades navales y terrestres.
La Armada Argentina expuso la complejidad de la planificación y ejecución de una operación de incursión anfibia sobre la playa La Mina, en cercanías de la ciudad de San Julián, desde el punto de vista de una Fuerza de Tareas Anfibias y la Fuerza de Desembarco.
Como uno de los aspectos a ver especialmente y dentro de los objetivos de la excursión, los oficiales fueron distribuidos e integrados en las Unidades del Ejército participantes, donde pudieron adquirir e intercambiar experiencias en el terreno.
Para la Fuerza de Infantería de Marina Austral, la ejercitación realizada con la Brigada Mecanizada XI del Ejército Argentino constituyó un hecho fundamental para mantener el vínculo de camaradería y profesionalismo ya existente, entre los miembros de ambas Fuerzas.
Por Esteban McLaren Ver galería de fotos al final.
El incidente del Lago del Desierto en 1965 fue un enfrentamiento entre fuerzas argentinas y chilenas por el territorio en disputa alrededor del Lago del Desierto en los Andes patagónicos del sur. El incidente se caracteriza por intensificar la disputa fronteriza de larga data entre los dos países. Por lo observado, dado incidente anterior de río Encuentro/Alto Palena, los carabineros chilenos ahora intentan realizar un acto de hecho consumado. Es decir, tomar una posición físicamente dentro de la zona disputada y negociar desde la posesión.
Antes del incidente
Disputa histórica: El conflicto territorial surgió a raíz de un estudio aerofotogramétrico realizado en 1947 por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, el cual reveló la presencia del cordón Mariano Moreno (descubierto en 1915) y trazó un mapa siguiendo la divisoria continental de aguas. Este estudio confirmó que el área pertenecía a la vertiente atlántica, ya que las aguas fluían hacia el río de las Vueltas, que desembocaba en el lago Viedma y de ahí al océano Atlántico.
A finales de 1949, la Gendarmería Argentina notificó a los colonos chilenos que habitaban la cuenca de la laguna que debían regularizar su situación ante el Estado argentino, indicándoles que se dirigieran a Río Gallegos para ello.
En 1953, el Instituto Geográfico Militar de Chile publicó un mapa provisional que, por primera vez, ubicaba la laguna del Desierto en territorio argentino. Este cambio se basaba en el estudio estadounidense de 1947, alineando el límite con la divisoria continental de aguas. Hasta entonces, los mapas chilenos seguían los criterios del laudo arbitral previo. Sin embargo, en 1956, Chile retiró ese mapa y en 1958 emitió una nueva versión que movía ligeramente el límite más al este, respecto a la posición de 1953.
Por su parte, Argentina siguió utilizando el mapa del demarcador británico hasta 1969, sin representar la existencia de la laguna. A partir de ese año, adoptó el mapa elaborado por los estadounidenses en 1947, el cual coincidía con el límite chileno de 1953. Aumento de las tensiones: A principios de la década de 1960, ambos países habían aumentado su presencia en el área en disputa. Argentina estableció un puesto de Gendarmería cerca del Lago del Desierto, mientras que Chile realizó patrullas en la región.
El incidente de 1965
Versión chilena
El incidente en Laguna del Desierto en octubre de 1965 comenzó cuando un colono chileno, Domingo Sepúlveda, informó a los Carabineros de Chile sobre la presencia de gendarmes argentinos en su casa, quienes lo habían amenazado y exigido que se presentara ante las autoridades argentinas por estar en territorio disputado. Esto llevó a una respuesta por parte del Prefecto de Coyhaique, quien junto a un grupo de carabineros, se trasladó a la zona en conflicto para investigar.
Sr. Sepúlveda, chileno ilegal que inició el incidente. Sus hijos todavía habitan suelo argentino.
Pese a la cautela de las fuerzas chilenas, la situación escaló cuando la prensa argentina acusó a los carabineros de haber invadido suelo argentino, provocando una reacción patriótica en Argentina. La tensión aumentó con incidentes como la captura y tiroteo contra el teniente chileno Manríquez y la muerte de Merino Correa. En paralelo, se produjo un incidente similar en el valle de California, lo que motivó una protesta diplomática de Chile.
A pesar de las tensiones, los presidentes de Chile y Argentina, Eduardo Frei Montalva y Arturo Illia, se reunieron en Mendoza el 30 de octubre de 1965, donde acordaron continuar con la comisión mixta para resolver las disputas fronterizas en un plazo de cinco años y discutir un arbitraje internacional para el problema del Canal Beagle, aunque este último acuerdo no se concretó. (Diario de Puerto Montt)
Existen otras versiones, típicamente manipuladas por fuentes chilenas, en las que aducen como versión argentina a dichos inventados por otras fuentes también de origen chileno (por ejemplo, Wikipedia). Al final de esta nota se encuentra el video con los protagonistas de la familia Sepúlveda, que todavía no entiendo por qué los dejaron seguir habitando suelo argentino, donde comentan como testigos presenciales el número de carabineros que fueron movilizados al lugar. El primer grupo eran 18 carabineros y luego 11 fueron llamados a retirarse por sus jefes quedando 7 en el retén. La versión de testigos presenciales es la que se tomará por válida, como corresponde a cualquier proceso de recolección de información (ver video debajo).
Hechos
Patrulla Chilena: En noviembre de 1965, una patrulla de Carabineros de Chile compuesta por 18 miembros ingresó al área en disputa cerca del Lago del Desierto. Su misión era afirmar la soberanía chilena sobre la región. Al poco tiempo reciben órdenes de replegarse la mayoría y quedan siete oficiales en el puesto Punta Norte del Lago. Respuesta argentina: Los gendarmes argentinos en un número de poco más de 30 miembros se enfrentaron a la patrulla chilena, lo que resultó en un tenso enfrentamiento. Las tropas partieron desde ciudad de Buenos Aires en vuelo directo a la región donde desembarcaron a poco más de 30 km, caminando la distancia a pie y caballo. Se acercaron sigilosamente al retén. Los que inician el fuego son los chilenos antes el grito a viva voz de que se encontraban en territorio argentino. Ambos bandos estaban fuertemente armados y no estaban dispuestos a dar marcha atrás, al principio. Choque: La situación se intensificó cuando estallaron los disparos. Durante la escaramuza, un carabinero chileno, el teniente Hernán Merino Correa, murió y varios otros fueron capturados y detenidos por las fuerzas argentinas con uno huyendo a todo galope. Este incidente marcó el pico del conflicto y provocó importantes tensiones diplomáticas entre las dos naciones.
Relato del incidente
Los reclamos y protestas diplomáticas no se dejarían de escuchar, presumiéndose el aprestamiento de 500 carabineros chilenos del otro lado de la frontera, mientras que se dispone el envío de efectivos de la Gendarmería Nacional hacia Río Gallegos, que culminaría con ese fatídico sábado 6 de noviembre. “Entréguense porque están rodeados. Esto es Gendarmería Nacional y están en Territorio Argentino”, grita con fuerza a los carabineros chilenos el alférez Luis Quijano, un correntino que había elegido la Gendarmería como carrera y modo de vida.
La respuesta fue una descarga de fusil FALpor parte del teniente Hernán Merino Correa que motivó la inmediata reacción de los gendarmes argentinos. Miguel de los Santos Garcilazco de 77 años quien entonces era gendarme y participó del enfrentamiento, recuerda vívidamente los acontecimientos, al ser entrevistado en vivo por “Ahora Calafate”.
“Llegamos a Río Gallegos, transbordando en forma inmediata a otro avión con destino a la Estancia San José. Atravesamos el Río de Las Vueltas en una Moto niveladora con todo el equipo hasta la Estancia La Florida y desde allí a pie hasta el Puesto Arbilla.
Todo se realizó perfectamente sincronizado. Avanzamos en tres grupos de 12 hombres y un francotirador. Uno de estos auxiliares, a 70 metros observó mediante larga vista al Teniente de Carabineros que era el único que se encontraba parado dándonos la espalda. Ellos estaban confiadísimos habiendo dispuesto un nido de ametralladora. Entonces Quijano les grita que están en territorio argentino, que se entreguen porque están rodeados”.
Merino gira disparando el FAL, que por fortuna no estaba en ametralladora sino lo cortaba en dos a Quijano. Inmediatamente como respuesta recibe de tres a cuatro impactos, dos de ellos de FAL. El golpe de las balas es fortísimo y al recibir los disparos al unísono voló de tres a cuatro metros hacia atrás.” Este testigo contempló la reacción del teniente, los impactos recibidos y su caída con nitidez dado que observó toda la escena a través de su catalejo.
El oficial chileno muerto “Manrique fue herido cuando corrió a tomar la ametralladora y uno de los carabineros que se encontraba más alejado montó a caballo y escapó. Luego nos acercamos los 30 eliminando cualquier posibilidad de reacción.”
Tanto el testimonio de Garcilazco, como el del comandante principal Quijano son fundamentales a la hora de recordar lo acontecido. También se destaca el testimonio de Néstor Alberto Baró que en ese entonces con solo dieciocho años se encontraba a cargo de las comunicaciones, relatando paso a paso la operación al comando que se encontraba expectante en la Estancia La Florida, ratificando los dichos del Alférez Quijano. Asimismo, integró el grupo de avanzada para la recuperación de toda la zona hasta el límite internacional.
Los efectivos chilenos fueron conducidos a Río Gallegos en calidad de prisioneros, junto al sargento Manríquez que se encontraba herido y el cadáver del teniente Merino Correa. Aquí permanecieron hasta el lunes 8 de noviembre, día en que fueron entregados a las autoridades chilenas. (Ahora Calafate, Diario Castellanos)
Relato chileno (una de tantas versiones)
El 06 de Noviembre de 1965, sucumbió en defensa de nuestra soberanía el
Teniente de Carabineros Hernán Merino Correa, quien fue asesinado por
efectivos de la Gendarmería Argentina, mientras cumplía una misión de
soberanía en el sector de Laguna del Desierto, Región de Aisén. Misión
que fue asignada en respuesta a una denuncia realizada por un colono
chileno, quien había sido conminado por gendarmería argentina para
aclarar la inscripción de su propiedad ante las autoridades trasandinas,
siendo que esta se encontraba en territorio chileno. Exigencias y
presiones que tenían por finalidad que nuestros colonos hicieran
abandono de sus tierras, para poner término a la presencia de chilenos
en el sector.
Esta fue la razón principal por la cual fue enviada a la zona una
patrulla de cinco carabineros, al mando del Mayor de Carabineros Miguel
Torres; quienes cumpliendo con su misión institucional de defender
nuestra soberanía se hicieron presentes en el lugar, en el cual
instalaron una avanzada e izaron nuestro pabellón nacional. De forma
permanente la avanzada chilena fue sobrevolada por aviones argentinos,
lo que mantenía en permanente atentos al personal de Carabineros.
La alerta finalmente llego, cuando dos niños –hijos de colonos-
informaron a Carabineros que habían visto agazapados en el bosque a
efectivos argentinos que se acercaban lentamente al lugar. La unidad
argentina estaba compuesta por alrededor de 90 efectivos, lo que dejaba
una proporción de 18 a 1 en desmedro de la patrulla chilena.
Ante esta alerta, el Mayor Torres se internó en el bosque y a viva voz
pidió hablar con el oficial argentino a cargo, indicándoles que no
tenían intención de enfrentarse con ellos, a fin de buscar una salida
pacífica a la situación. Al no recibir respuesta, el Mayor Torres siguió
avanzando y en ese momento se le unieron el Sargento Manriquez y
Teniente Merino, quien empuñando su fusil le dijo a Torres “Yo lo apoyo
mi Mayor” y se puso detrás de él.
El Sargento Manriquez le gritó a los argentinos que podían salir, a fin
de conversar, ya que ellos no tenían intención de disparar. Al momento
de terminar con sus palabras, se escuchó una ráfaga de fusil, que rompió
con el tenso silencio, la cual dio directo en el pecho del Teniente
Merino. A continuación los argentinos comenzaron a disparar en grupo,
con la finalidad de dar de baja en forma definitiva al personal de
Carabineros. Los tiros alcanzaron al Sargento Manriquez, quien cayó
herido. Mientras tanto el Teniente Merino agonizaba y moría minutos
después. (FDRA-Historia)
Las diferencias son infantiles, completamente exageradas en las cifras: disminuye el número de chilenos de 7 a 5 y aumenta el número de argentinos de 36/7 a 90 (¡otros sitios araucanos llegan a 100!). Ahora los carabineros dicen que no querían abrir fuego. Por esta versión, el muerto chileno ha sido un blanco azaroso del encuentro pese a que, según el mismo relato, iba armado con un fusil detrás de un oficial que decía que no quería abrir fuego. Asimismo, los argentinos dispararon "a todo el grupo". De haber sido así, las bajas debieron haber sido muchas más. Ya dedicaremos un artículo completo a estas incongruencias chilenas.
Aspectos técnicos del incidente
El incidente del Lago del Desierto de 1965 proporciona varias ideas sobre la preparación y disposición para el combate de la patrulla de Carabineros de Chile cuando se enfrenta a un adversario. Aquí hay un análisis basado en los detalles disponibles del incidente:
Breve análisis de la preparación y disposición para el combate de Carabineros
Organización de la patrulla y claridad de la misión
El hecho de que Carabineros de Chile estuvieran realizando una patrulla en el área en disputa indica un nivel de preparación organizacional y una misión clara para afirmar la soberanía. Esto sugiere que la patrulla era parte de un esfuerzo planificado para mantener una presencia en regiones en disputa, lo que refleja la preparación estratégica del Carabineros de Chile (CC). Liderazgo y comando La presencia de un teniente al frente de la patrulla apunta a una jerarquía de mando estructurada dentro de Carabineros. El liderazgo en operaciones de unidades tan pequeñas es crucial para mantener la disciplina y ejecutar órdenes de manera efectiva, lo que indica que la patrulla estaba bajo un mando competente.
El jefe de sección de CC parapetó a sus hombres, por lo que comenta uno de los gendarmes testigos, con una ametralladora (esto no está confirmado, puede ser simplemente un fusil de asalto apuntando al camino de ingreso de la propiedad). La respuesta de la GNA también es acorde al número de la patrulla original de 18 hombres: Se envió el doble de agentes para detener a los invasores. Armamento y equipo El incidente que implicó un intercambio de disparos indica que CC estaban armados y preparados para posibles enfrentamientos. Los efectivos chilenos se hallaban parapetados, confiados de que armados resistirían cualquier intento argentino de desalojarlos. Los argentinos iban en función de desalojarlos pacíficamente pero respondieron a un fuego de agresión y vencieron en la escaramuza. La capacidad de participar en un tiroteo sugiere que estaban equipados para situaciones de combate, lo cual es un aspecto clave de la preparación.
Oficial herido es llevado por los gendarmes
Respuesta a la adversidad A pesar de ser superados en número y, en última instancia, sufrir bajas y ser capturados, la patrulla de Carabineros se enfrentó a los gendarmes argentinos, demostrando su voluntad de mantenerse firme pero sólo hasta que se respondió con efectividad al fuego iniciado por ellos mismos. Una vez el fuego cayó sobre el oficial chileno, el resto de policía militarizada fue herida y se rindió inmediatamente. De hecho, uno huyó de la escena a caballo a todo galope demostrando poca hombría ante la adversidad. Tácticas de entrenamiento y combate El enfrentamiento y la consiguiente muerte del teniente Merino Correa pueden reflejar el nivel de entrenamiento táctico que habían recibido los Carabineros. Participar en un tiroteo en una zona remota y accidentada requiere no sólo coraje sino también perspicacia táctica. El incidente sugiere que los Carabineros fueron entrenados hasta cierto punto en tales tácticas, aunque el resultado también apunta a áreas potenciales donde su entrenamiento podría haber sido insuficiente contra un adversario preparado. Preparación moral y psicológica La decisión de patrullar y confrontar en una zona en disputa implica un alto nivel de preparación moral y psicológica entre Carabineros. Sus acciones parecían indicar que estaban psicológicamente preparados para enfrentar el peligro, lo cual es crucial para cualquier unidad militar o paramilitar. Sin embargo, apenas iniciado el enfrentamiento se redujeron al pánico total, atinando sólo a insultar y rendirse.
Lecciones e implicaciones
Mejoras en la capacitación: El incidente puede resaltar la necesidad de una mejor capacitación en tácticas de participación y reducción de conflictos, particularmente en áreas sensibles o en disputa. Equipo y apoyo: El resultado sugiere una posible necesidad de mejores equipos y apoyo logístico para las patrullas que operan en regiones remotas y en disputa. Planificación Estratégica: Subraya la importancia de la planificación estratégica y la inteligencia para anticipar y prepararse para posibles enfrentamientos en territorios en disputa. Relaciones Internacionales: El incidente demuestra el impacto de tales confrontaciones en las relaciones internacionales, enfatizando la necesidad de canales diplomáticos y mecanismos de resolución de conflictos para apoyar la preparación militar y evitar una escalada.
El incidente del Lago del Desierto revela que la patrulla de Carabineros de Chile exhibió varios elementos de preparación y disposición para el combate, incluida la estructura organizacional, el liderazgo, el armamento y la resiliencia psicológica. Sin embargo, también destaca los desafíos que enfrentaron y las áreas potenciales de mejora en capacitación, equipamiento y planificación estratégica. Este incidente sirve como un estudio de caso de las complejidades de mantener la soberanía y la seguridad en regiones en disputa y la importancia de una preparación integral de las fuerzas militares y paramilitares. Es evidente que hubo una falla de planificación por parte de las fuerzas chilenas que buscaron un conflicto pensando que no se iba a realizar, y cuando se realizó no atinaron una respuesta adecuada. Uno de los FN FAL en posesión de los carabineros
¿Debieron luchar hasta el final los carabineros?
Decidir si "luchar hasta el final" o rendirse en una situación como el incidente del Lago del Desierto depende de una variedad de factores, incluidos los objetivos de la misión, la situación táctica e implicaciones estratégicas más amplias. A continuación se presentan consideraciones para ambas opciones en el contexto del incidente de 1965
Consideraciones para "luchar hasta el final"
Objetivo de la misión Era probable que la misión de la patrulla de Carabineros afirmara la soberanía chilena sobre el área en disputa. Continuar luchando podría demostrar un firme compromiso con este objetivo, lo que podría disuadir futuras incursiones. Las tropas invasoras chilenas tenían preparada comida (ver fotos debajo) para quedarse muchos días y convertir esta charada en un hecho consumado.
Moral y Liderazgo Era deber del jefe de sección infundir valor y tenacidad a sus hombres. Enfrentar las adversidades y luchar hasta el final puede reforzar la moral de la unidad y demostrar un liderazgo fuerte. Puede fomentar un sentido del deber y el honor dentro de las filas, reforzando la determinación de las fuerzas involucradas. Todo eso falló en este grupo humano.
Prestigio Nacional Demostrar la voluntad de defender el territorio nacional a toda costa puede verse como un motivo de orgullo y prestigio nacional. Puede fortalecer la unidad nacional y resolver las disputas territoriales. Nuevamente, el peso de la bandera fue muy flaco para esta sección.
Consideraciones tácticas Si la patrulla creía que tenía la oportunidad de repeler al adversario o mantener su posición hasta que llegaran refuerzos, la lucha podría verse como una opción viable. Aparentemente, los carabineros que se retiraron del lugar días previos, en un número estimado de 11, no volvieron más. No se entiende si preveían que con 7 oficiales sería suficiente o directamente se tomó al grupo de una prueba experimental de cómo reaccionarías las tropas argentinas.
Consideraciones para la rendición
Seguridad del personal La consideración principal a favor de la rendición es la seguridad del personal. Evitar víctimas innecesarias, especialmente en una situación en la que la ventaja táctica no está a su favor, puede preservar vidas y evitar una mayor escalada.
Implicaciones estratégicas Rendirse de manera controlada puede evitar que el incidente se convierta en un conflicto mayor. Permite una resolución diplomática y puede ser un enfoque pragmático para gestionar una situación tensa sin pérdidas significativas de vidas. Tratamiento de prisioneros y diplomacia La rendición puede facilitar las negociaciones y el trato humano de los prisioneros. Abre canales para el compromiso y la resolución diplomática, que pueden conducir a una solución pacífica de la disputa. Evaluación de fuerza Si la patrulla evaluaba que estaban significativamente superados en número o en armas, rendirse podría verse como la opción racional para evitar una resistencia inútil y una posible aniquilación. Aquí la rendición debe más bien analizarse como una situación emocional, dada las bajas producidos segundos apenas del combate (una mortal y otro herido de gravedad) que dispuso el cese total de la voluntad de lucha.
¿Puede decirnos algo de la voluntad de lucha de las tropas chilenas? El
incidente pareciera ser localmente focalizado y producto de decisiones
individuales, difícilmente generalizable a toda la fuerza sin mencionar
la generalización a todas las fuerzas armadas. En cualquier caso, lo
directamente observado fue que un grupo pequeño pero ya asentado y
parapetado con días de antelación (standing the ground) falló
en causar siquiera una baja al "enemigo" antes de rendirse
completamente sufriendo bajas. Debe también destacarse que 13 años
después, el general a cargo de la defensa de la región austral
trasandina, un oficial de origen inglés comentó que "iría a la guerra
solamente si era acompañado por los Carabineros", lo que cual ubica en
frente Austral a los guardias fronterizos como mejor preparados que las
tropas del ECh, probablemente siendo los primeros en recibir un embate
potencial de tropas argentinas en avance.
Evaluación del Desempeño de la Gendarmería Argentina
Control del Territorio: La Gendarmería Argentina (GNA), al momento del incidente, se realizó en 48 horas un enorme esfuerzo para desplegar tropas desde su asentamiento en Buenos Aires en transporte multimodal (dos tipos de aviones, camiones, caballos, a pie) sin detenciones hasta la zona de conflicto para acceder a la zona en conflicto en la zona del Lago del Desierto. Con el claro objetivo de restablecer la soberanía argentina en una región en disputa, al detectar la presencia de una patrulla de Carabineros de Chile en el área, realizó reconocimientos adecuados para realizar un acercamiento a las fuerzas invasoras completamente indetectados. Considerando que la presencia chilena violaba el control argentino sobre esa zona, se realizó una acción directa para detener este proceso. Esto muestra una disposición a mantener la presencia activa y el control del territorio por parte de la Gendarmería, incluso frente a la incertidumbre de la delimitación fronteriza.
Respuesta en situación de confrontación: Durante el encuentro, se produjo un tiroteo entre ambos grupos, que resultó en la muerte de un carabinero chileno y la captura de otros. La respuesta de la Gendarmería se caracterizó por ser rápida y firme, lo cual puede ser interpretado como una muestra de determinación para enfrentar la presencia de fuerzas chilenas en lo que consideraban territorio argentino. Por otra parte, el uso de la fuerza fue en respuesta a una agresión de las fuerzas invasoras, lo que legitima aún más la conducta de GNA.
Disciplina y cumplimiento de órdenes: El accionar de la Gendarmería durante el incidente fue acorde con las directrices de mantener el control y la soberanía en áreas disputadas, reflejando una actitud disciplinada ante una situación de confrontación. Los gendarmes actuaron conforme a las órdenes de patrullaje y defensa del territorio, cumpliendo su rol de primera línea en la protección de las fronteras, lo cual era especialmente relevante en una época en la que las disputas limítrofes entre Argentina y Chile estaban latentes. Es de destacar el enorme esfuerzo realizado, la gran profesionalidad de su accionar y el resultado completamente ventajoso para los intereses de Argentina.
Resultado estratégico: El incidente del Lago del Desierto fue utilizado por Argentina como un argumento para reafirmar su posición sobre la soberanía de la zona, lo cual implicó un componente estratégico importante. La acción de la Gendarmería, al capturar a los carabineros y llevarlos a territorio argentino, reforzó momentáneamente la presencia argentina en la región y sirvió como una herramienta de presión en las negociaciones diplomáticas posteriores. Por otra parte, fue tomar el toro por las astas de un asunto que planteaba desarrollar una acción de hecho consumado, es decir tomar un territorio, para luego sentarse a negociar con ese territorio bajo ocupación. A largo plazo, la firmeza demostrada en el incidente fue valorada como un acto de defensa de la soberanía nacional por parte de la Argentina.
Conclusión
El desempeño de la Gendarmería Argentina en el incidente del Lago del Desierto puede ser evaluado como una actuación decidida y firme en la defensa del territorio considerado argentino. Su respuesta rápida y su disposición para enfrentar una patrulla extranjera en una zona disputada reflejaron un compromiso con las funciones de patrullaje y control fronterizo. Sin embargo, la decisión de recurrir al enfrentamiento armado implicó un riesgo de escalada diplomática, lo cual subraya las dificultades de actuar en zonas limítrofes sensibles. A pesar de las consecuencias negativas a nivel diplomático, la Gendarmería cumplió su rol de forma efectiva desde una perspectiva de control territorial y reafirmación de la soberanía.
Amarillismo en la prensa araucana
Dadas las circunstancias específicas del incidente del Lago del Desierto, rendirse puede haber sido la opción más racional. Priorizó la seguridad del personal, evitó una mayor escalada y permitió que continuaran los esfuerzos diplomáticos. Si bien luchar hasta el final puede verse como una demostración de determinación y coraje, los beneficios prácticos de rendirse en este contexto probablemente superaron el valor simbólico de una resistencia continua.
Secuelas
Consecuencias diplomáticas: La muerte del teniente Merino Correa y la captura de oficiales chilenos causaron indignación en Chile y aumentaron las tensiones entre los dos países. Ambas naciones aumentaron su presencia militar en la región y se temía una mayor escalada. Esfuerzos diplomáticos: A pesar de las tensiones, tanto Argentina como Chile finalmente buscaron reducir la situación a través de canales diplomáticos. Se llevaron a cabo negociaciones de alto nivel y se hicieron esfuerzos para evitar nuevos enfrentamientos.
Homenaje a los héroes de Gendarmería Nacional Argentina: En Argentina, el lugar del enfrentamiento es homenajeado cada año con placas con los nombres de cada uno de los involucrados en la defensa del territorio. Es de especial interés recalcar que gracias a su conducta se evitó un hecho consumado como el que proponían los invasores chilenos. El grupo que realiza el homenaje se llama, precisamente, Grupo 6 de Noviembre, recordando la fecha en que se defendió la soberanía con fuego. Es muy emotivo y lo pueden ver debajo.
Homenaje al Teniente Merino Correa: En Chile, el Teniente Merino Correa se convirtió en héroe nacional y anualmente se conmemora su muerte.
Resolución a largo plazo
Arbitraje: La disputa continuó hirviendo hasta que fue llevada ante un tribunal de arbitraje internacional en 1994. La decisión del tribunal favoreció a Argentina, otorgando la mayor parte del área en disputa, incluido el Lago del Desierto, a Argentina. Aceptación y paz: Chile aceptó el fallo del tribunal y el conflicto se resolvió oficialmente. Esta resolución ayudó a mejorar las relaciones bilaterales entre Argentina y Chile, sentando un precedente para la resolución pacífica de disputas territoriales a través del arbitraje internacional.
El incidente del Lago del Desierto de 1965 es significativo porque subraya la posibilidad de que las disputas fronterizas se conviertan en confrontaciones militares, incluso en áreas remotas y escasamente pobladas. También destaca la importancia de los esfuerzos diplomáticos y el arbitraje internacional para resolver pacíficamente tales conflictos. El incidente sigue siendo un conmovedor recordatorio de los desafíos y éxitos de las relaciones argentino-chilenas.
Finalmente, los incidentes fronterizos con bajas, si bien raros, existen con cierta periodicidad entre los vecinos sudamericanos como se observa en un par de ejemplos debajo.
Otros incidentes en Sudamérica
Aquí tienes dos incidentes fronterizos en Sudamérica que involucran enfrentamientos armados entre guardias fronterizos y que resultaron en bajas:
Incidente entre Perú y Ecuador (1995) – Durante la Guerra del Cenepa, un conflicto armado entre Perú y Ecuador en la región fronteriza de la Cordillera del Cóndor. Las tensiones por la delimitación de la frontera entre ambos países resultaron en varios enfrentamientos armados. Las tropas fronterizas se enfrentaron en múltiples ocasiones, lo que provocó bajas en ambos bandos. Este conflicto se resolvió oficialmente en 1998 con la firma del Acuerdo de Paz de Brasilia.
Incidente entre Colombia y Venezuela (2009) – En agosto de 2009, se registró un enfrentamiento entre fuerzas armadas de Colombia y Venezuela cerca de la frontera, en la región de La Guajira. Según informes, guardias venezolanos abrieron fuego contra un puesto colombiano, lo que resultó en la muerte de al menos dos soldados venezolanos y varios heridos. Este incidente elevó las tensiones diplomáticas entre ambos países.
Estos eventos subrayan cómo las tensiones en las fronteras pueden llevar a enfrentamientos armados, incluso en tiempos de relativa paz.
Colección de fotos de la acción de los Gendarmes Argentinos, desde su partida desde El Palomar hasta la derrota de las tropas chilenas
Señor Arbilla: Propietario de la Estancia "La Florida" - usurpada por ciudadanos chilenos primero y tropas del mismo origen después.
El operativo se inicia apenas enterados en Buenos Aires de la presencia extranjera en esa región de la Patagonia. Las tropas del Destacamento N°1 "Buenos Aires" es despachado desde el Aeropuerto Militar de "El Palomar" en diversos DC-3 de transporte a Río Gallegos. Desde allí, aviones más pequeños los trasladaron a la Estancia "La Florida", a unos 30km del lugar del conflicto. Aquí inicia la galería fotográfica del evento.
Destacamento N°1 "Buenos Aires" - Campo de Mayo
4 de noviembre de 1965. El comandante Sr. Marcelo Durval Barquet presenta la Fuerza de Tareas al Comandante Poggio acompañado al Primer Alférez Pierre.
El Jefe del Destacamento N°1 arenga a la tropa que viajará al sur argentina en la "Operación Laguna del Desierto" en defensa del territorio nacional.
Comienza el embarque en camiones del Ejército Argentino con rumbo al Aeropuerto Militar de "El Palomar"
Noten el casco suizo de las tropas de GNA.
Yo, acompañado de un Suboficial conductor de los camiones del Ejército nos embarcamos. Bajo mi brazo: mi bandera.
01 Noviembre 1965: Continúa el embarque del primer contingente
01 Noviembre 1965: Comandante Mayor Poggio, Comandante Prefecto González y Primer Alférez Pierre. Los pilotos marchas sus aeronaves. El Coronel Tomás Sánchez de Bustamante saludó al personal embarcado.
01 Noviembre 1965: Terminó el primer embarque. El
Coronel Tomás Sánchez de Bustamante, el Primer Alférez Pierre, Comandante Prefecto
González y el Comandante Mayor Poggio observan el despegue del primer contingente.
Los días 2, 3 y 4 se continuó el embarque de material de guerra y víveres con destino al sur argentino.
Recorrido de los vuelos hacia la zona del conflicto
Cuando llegaron camiones del Ejército, se trasladó todo el material de guerra y víveres desde la Estancia Canigó.
Así cruzaban los camiones el Río de la Vuelta.
04 Noviembre 1965_ Un gendarme adelantado en avanzada regresado informando haber detectado a Carabineros dentro del territorio - Estancia La Florida
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La aparición de un baqueano fue oportuna para recorrer los primeros caminos.
06 Noviembre 1965. Se comienza a preparar el avance hacia la zona de operaciones
El cruce del Río de la Vuelta o Eléctrico, constituía un verdadero calvario porque zigzagueaba por todo el valle.
El avance a la zona de operaciones se hacía dificultosa.
Trayecto desde Río Gallegos a Estancia "La Florida"
El primer aterrizaje en la Estancia "La Florida", en una rudimentaria pista reacondicionada por Ejército. A la izquierda Alférez Quijano.
06 Noviembre 1965. Alférez Quijano, periodista Landívar de la Revista Gente y el personal que integraba la avanzada, a las afueras de la laguna "El Cóndor".
Desplazamiento desde la Estancia "La Florida" hasta la zona del conflicto.
El Alférez Eduardo Martín avanza en proximidades de los Carabineros
El personal toma posiciones sobre el objetivo ocupado por Carabineros de Chile.
El sargento segundo Miguel Manrique Contreras yace herido.
El Suboficial Primero San Martín lee el cartel colocado por Carabineros. El cartel reza: "Carabineros de Chile Retén Lago O'Higgins Avanzada L. Desierto"
Lugar donde se guarecían los Carabinas, detrás de la casilla
Parte interior de la casilla. Alojamiento del Teniente y el Mayor.
Otro de los lugares donde dormían los Carabineros
Conforme lo acordado por los gobiernos, no habría Carabineros en la zona. En la mesa de la cocina quedaron más de 15 masas de pan. Nunca pensaron en abandonar la zona.
El Mayor Torres Fernández, abrumado, no cesaba de fumar.
Minutos después del enfrentamiento, el Mayor y el Cabo Menor, observan el movimiento de los gendarmes
El personal de Carabineros, ya abrigado, marcha a Laguna El Cóndor
Arriado el pabellón chileno con todo respeto, se preparó el traslado del Teniente fallecido, el herido y los prisioneros.
¡Victoria en Lago del Desierto!
En una camilla preparada con ramas comienza el traslado del suboficial de Carabineros herido.
El herido llegando a la Estancia La Florida.
Comandante General Justo - General Alzogaray - Comandante Mayor Abella - a su regreso a la zona de conflicto- Me presenté informando porque regresaba a la Estancia "La Florida".
¿Cómo fue afianzándose la presencia de GNA en la zona?