Energía nuclear: la decepción con el reactor Carem
Después de más de 40 años y cuantiosos recursos gastados en esta quimera, analizamos las razones que han llevado a este proyecto a un completo fracaso.
El proyecto Carem 25 lo lleva adelante la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) en un predio ubicado en Lima, provincia de Buenos Aires. (Télam)
Para comprender las razones del fracaso del proyecto Carem debemos retrotraernos al origen y objetivo del mismo. No se originó como algunos creen en 1984 con el gobierno de Alfonsín, sino al menos 8 años antes en el proyecto Carena, cuyo objetivo era desarrollar un reactor apto para la propulsión de un submarino. Este se complementaría con la fábrica de submarinos suscripta en un convenio con los astilleros Thyssen Nordseewerke, de la entonces Alemania Occidental, para montar un astillero especializado en submarinos con propulsión diesel-eléctrica. Estaba previsto, sin embargo, una modificación de los mismos para proveerlos de propulsión nuclear.Se realizaron los estudios
preliminares de factibilidad de un reactor nuclear para dicho propósito
durante la gestión de Castro Madero, perose hizo una mala
elección en el tipo de reactor a utilizar. En lugar de adoptar un PWR
que había dado excelentes resultados en el proyecto norteamericano,
copió el concepto de un reactor desarrollado en Alemania para la
propulsión de un buque de superficie, el Otto Hahn construido en 1964.
El
proyecto fue “aparentemente” discontinuado durante los gobiernos
constitucionales que siguieron al gobierno militar. Castro Madero, sin
embargo, logró “perdurar” y continuó influyendo en carácter de asesor de
la CNEA. Se intentó continuar el desarrollo del reactor naval,
justificándolo con cambios menores para la generación de energía
eléctrica, apelando a calificativos como “reactor innovativo” e
“inherentemente seguro” para la generación de energía eléctrica en
“pequeñas poblaciones aisladas”. El proyecto Carena se transformó en
Carem sólo cambiando un par de letras en su nombre. También fue una mala
decisión.
La CNEA destinó permanentes recursos económicos para desarrollar el prototipo del Carem y Castro Madero actuó como su promotor.
Configuración del reactor nuclear Carem
Castro Madero creía realmente que el reactor CAREM era adecuado, con pocas modificaciones, para la propulsión de un submarino y logró también entusiasmar a la conducción de la Armada. En 1986 el titular de la Armada, vicealmirante Ramón Arosa anunció que en dos años más Argentina ya tendría su primer submarino nuclear.
El
reactor Carem no es un diseño adecuado para la propulsión de submarinos
y no hay ningún submarino con propulsión nuclear que utilice reactores
de este tipo.
Continuó el proyecto Carem como reactor
“innovativo”, y así el drenaje de recursos de CNEA, y hoy día aún
perdura dentro del ámbito de la misma. Después de más de 40 años,
continúa con problemas técnicos fundamentales sin resolver y absorbiendo
cuantiosos recursos del Estado.
Un reactor nuclear de agua a
presión (PWR) convencional está constituido esencialmente por un
recipiente de presión que aloja al combustible nuclear, un generador de
vapor, bomba de circulación del circuito primario y un presurizador
externo al recipiente del reactor.
El Carem es un reactor “Integrado”. Este concepto consiste en incluir todos estos elementos dentro del recipiente de presión.
Al
incluir todos estos componentes dentro del recipiente de presión
aumenta considerablemente su volumen. El mismo está sometido a presiones
internas de más de 120 atmósferas. Esto encarece enormemente el costo
del mismo y la tecnología necesaria para las soldaduras y fabricación.
Como ejemplo comparativo el tamaño del recipiente de presión del Carem
que generaría unos 30 MW eléctricos es semejante al de un PWR
convencional que genera 600 MW.
Las barras de control de
reactividad son accionadas por un sistema hidráulico que no ha sido
probado y que es extremadamente complejo. Los reactores convencionales
(PWR) ejercen un control positivo sobre las variables operativas del
reactor. La presión queda fijada por el presurizador, el caudal de
refrigerante queda establecido por la bomba y las barras de control con
accionamiento electromagnético permiten controlar la reactividad. La
potencia térmica generada se puede determinar en forma confiable por el
caudal y las temperaturas de entrada y salida del refrigerante al
recipiente de presión del reactor.
El
Carem no permite determinar la potencia térmica sino en forma
indirecta, aproximada y con mucha dificultad. El comportamiento del
reactor desde el punto de vista termohidráulico no se puede determinar
con métodos calificados.
Para validar los sistemas de
accionamiento de barras de control se construyó una facilidad
experimental (Capem)pero en casi 20 años no se logró ponerla en
funcionamiento. Con respecto a los generadores de vapor nunca se intentó
efectuar algún tipo de validación experimental. Esto también destaca la
mala gestión del proyecto, especialmente en los roles directivos.
El
proyecto Carem ya lleva más de 40 años y existen muchas dudas en cuanto
a su factibilidad técnica y futuro comercial. No se ha efectuado un
estudio serio sobre los costos de este tipo de reactor, pero todos los
indicios sugieren que no será competitivo en relación a los diseños
(PWR) convencionales ni a las fuentes alternativas de energía renovable.
El
concepto Carem no surgió de una evaluación seria con criterios
ingenieriles y realistas de la opción más conveniente para desarrollar
localmente, y no se efectuó una ingeniería conceptual adecuada. Este
reactor fue utilizado para vender a la Armada Argentina un pretendido
reactor para la propulsión de submarinos. Como no prosperó en el
objetivo original, fue “reciclado” como proyecto de reactor “innovativo”
de baja potencia para supuestas pequeñas poblaciones aisladas sin
acceso a otras fuentes de energía eléctrica. Tampoco es válida la
justificación del Carem como SMR (Small Modular Reactor) ya que este
concepto ha mostrado tener un costo mucho mayor que lo prometido. De
esta forma, la CNEA, que ha resultado ser exitosa en el diseño de
reactores experimentales tipo pileta, ha fracasado en el desarrollo de
un reactor de potencia destinado a la generación nucleoeléctrica. La
alineación de los esfuerzos de CNEA en un proyecto de “dudosa
justificación” ha bloqueado la posibilidad que se encaren conceptos de
probado funcionamiento tales como el PWR convencional.
Países de
recursos limitados como el nuestro, deben ser cuidadosos en la elección
del tipo de reactor a desarrollar y sin duda la del Carem no ha sido una
buena elección.
*El autor es Profesor Emérito de Ingeniería Nuclear del Instituto Balseiro
La clase Barracuda (o clase Suffren) es una nueva clase de submarino de ataque nuclear, diseñado por el constructor naval francés Naval Group (anteriormente DCNS) para la Marina francesa, en sustitución de los submarinos de la clase Rubis. La construcción comenzó en 2007 y la primera unidad se puso en marcha en 2019.
Sus principales misiones serán la detección de submarinos
lanzamisiles rusos o chinos y la escolta de la fuerza aeronaval
francesa, el grupo de ataque del portaaviones Charles de Gaulle. Además realizarán patrullas en alta mar de acuerdo a los intereses políticos y militares de Francia.
Los clase Barracuda utilizarán la tecnología de la clase Le Triomphant,
incluyendo la bomba de propulsión a chorro. Esta clase produce
aproximadamente 1/1000 del ruido detectable de los submarinos de la clase Redoutable, y son diez veces más sensibles en la detección de otros submarinos.
Misiones
Los submarinos clase Barracuda tendrán varias misiones principales:
Apoyo a los submarinos balísticos de la Fuerza Oceánica Estratégica
(FOST). Cooperarán con fragatas, helicópteros y aviones de patrulla
marítima franceses durante las entradas y salidas de los submarinos
balísticos SNLE (Sous-marin Nucléaire Lanceur d’Engins), cuando están más expuestos y pueden ser detectados y rastreados por submarinos enemigos.
Recolección discreta de inteligencia.
Protección de los grupos aeronavales. Servirá de escolta ak
portaaviones Charles de Gaulle, para evitar que otros a ellos les
nieguen el acceso a zonas de los océanos donde deba operar.
Apoyo a fuerzas y operaciones de desembarco, reforzado gracias a
la posibilidad del despliegue de fuerzas de operaciones especiales.
Guerra de superficie, ejerciendo la negación del espacio marítimo y atacando a buques enemigos.
Diseño y desarrollo
En la década de 1980 se comenzó a discutir como debería ser el sustituto de los submarinos nucleares clase Rubis,
que empezaban a entrar en servicio. Era la Guerra Fría y estos
submarinos estaban pensados para dedicarse a cazar submarinos
soviéticos. Los clase Rubís eran los submarinos nucleares de
ataque más pequeños y lentos de su época, no superando más de 23 nudos
de velocidad continua en inmersión. Se preveían más submarinos pero la
caída del muro de Berlín hizo posponer cualquier discusión al final de
la vida útil de los clase Rubis.
En 1998 la Delegation Générale pour l'Armement (DGAM) creó un equipo de proyecto compuesto por el Estado Mayor Naval, Grupo Naval, Technicatome y el Commissariat a l'Énergie Atomique. El equipo debía realizar el diseño de una nueva clase de submarinos nucleares de ataque. Grupo Naval
diseñaría y construiría el barco y Technicatome-Areva la planta de
energía nuclear. Las dos empresas eran un único contratista principal,
compartiendo los riesgos industriales, administrando los cronogramas y
responsabilizándose del proyecto y los costes. En diciembre de 2006, el
gobierno francés asignó 7.900 millones de Euros para construir 6
submarinos Barracuda. Según el contrato, el primer barco debía comenzar
las pruebas de mar en 2016 y la entrada en servicio se esperaba a
finales de 2017.
Es el más moderno submarino en construcción en Francia, serán equipados con misiles de crucero lanzados a través del tubo de torpedo MDCN SCALP Naval de largo alcance (más allá de los 1.000 km) contra objetivos estratégicos en tierra.
Sus misiones de combate incluyen guerra antisuperficie y guerra
antisubmarina, ataque a tierra, recopilación de inteligencia, gestión de
crisis y operaciones especiales.
La clase Barracuda ha visto incrementada su tamaño a 99
metros de eslora y diámetro de 8,8 metros. Este tamaño proporciona mayor
autonomía, al menos 70 días en vez de los 45 de la clase Rubis.
El Barracuda utilizará estabilizadores en forma de X montados en la
popa. El casco está hecho con acero especial 80 HLES, lo que permitirá
una profundidad máxima operativa superior a los 300 metros. El reactor
nuclear de la clase Barracuda incorpora varias mejoras con respecto al
anterior de la clase Rubis.
En particular, se extiende el tiempo entre la carga de combustible y
reparaciones complejas (RCOHs) de los 7 a los 10 años, lo que permite
una mayor disponibilidad en el mar.
En apoyo a las misiones de operaciones especiales, los Barracuda
también pueden acomodar hasta 12 comandos, con su equipo en un
contenedor adjunto a la vela, que es el nombre que recibe la "torre"
donde lleva los equipos como periscopios, radares (cuando esta
emergido), vigías, etc. Existe la posibilidad de llevar y usar un Swimmer Delivery Vehicle
(SDV), denominado PSM3G3. El PSM3G tiene 8,5 metros de eslora y
capacidad de hasta 6 hombres con todo su material. Esto es muy
importante ya que es una capacidad perdida con la baja de los submarinos
clase Agosta. Los submarinos clase Rubis, 26 metros más cortos que los Barracuda, no contaban con una esclusa de buceadores que recuperaron los Barracuda.
El submarino contará con un alto nivel de automatización, que
permitirá tener una dotación de solo 65 hombres. Esto permitirá reducir
los costes operativos de personal. Todos los sensores y armas se
integran en el sistema de combate SYCOBS (Système de Combat pour Barracuda et SNLE)
de Naval Group. Este sistema de combate cuenta con nuevas interfaces
hombre-máquina, con funciones y datos accesibles desde consolas
multifunción y una pantalla horizontal que presenta la situación táctica
de superficie y las imágenes de los mástiles optrónicos.
El 22 de diciembre de 2006, el gobierno francés hizo un pedido oficial de €7900 millones por seis submarinos Barracuda a DCNS, además de una petición de plantas de energía nuclear a Areva-Technicatome. De acuerdo con DGA "La competencia a nivel subcontratista estará abierta a empresas extranjeras por primera vez". El primer submarino será entregado en 2016. Alain Aupetit, director del programa Barracuda de DCNS, dijo: "la brecha entre la entrega de los barcos uno y dos será de dos años y medio. Después, entregaremos un barco cada dos años hasta la entrega del último submarino en el año 2026", también se ofrece a la marina de Brasil para ser equipada con su primer submarino nuclear.
Los nombres seleccionados para la clase Barracuda son los siguientes: el primer submarino se llamará Suffren , y será seguido por el Duguay-Trouin, Tourville, De Grasse, Rubis y finalmente el Casabianca.
Naval Group ha tenido diversos problemas que afectaron al plazo y
al coste. Originalmente se había estimado el precio de cada submarino
en 870 millones de euros. Sin embargo en 2012, se incrementó el
presupuesto, elevando el coste total del proyecto, estimando el coste
unitario en unos 1.450 millones de euros. Aunque estén programadas 6
unidades solo ha arrancado la construcción de las tres primeras.
Probablemente el precio se incrementará hasta unos 2.000 millones por
submarino. Aunque el inicio de los submarinos nucleares de ataque clase Barracuda fue a veces difícil y sufrió retrasos, con el paso del tiempo son objeto de una aprobación unánime.
Los submarinos se espera pasen un mínimo de 220 días al año en el mar, superando a la clase Rubis.
Su armamento es de solo cuatro tubos lanzatorpedos de 533 mm , que
pueden lanzar lanzar torpedos pesados filoguiados F21, misiles navales
de crucero MdCN2, misiles antibuque Exocet SM39 y minas. En total pueden
portar hasta 20 armas largas sin contar con los tubos.
Estos submarinos reemplazarán a la clase Rubis en
proporción 1:1. Se espera que estén también basados en Tolón y que su
zona de operaciones sea el Mediterráneo, Atlántico, Mar Rojo, Océano
Índico y sudeste asiático.
"La mayor arma es el secreto"
Al
utilizar el timón X y el sistema de propulsión por chorro de bomba, el
submarino se diseñó para que fuera mucho más silencioso y eficiente
desde el punto de vista energético. De este modo, se ha dotado al
submarino, cuya mayor arma es el sigilo, de una superioridad táctica en
el campo de operaciones desde el principio. Además, la estructura de
timón en X hace que el control del umk sea más preciso, al tiempo que
aumenta la eficiencia del personal al permitir que el submarino sea
manejado por un solo operador.
Con
los submarinos nucleares de la clase Barracuda, la Armada francesa ha
aumentado considerablemente su eficacia de ataque y su poder de
disuasión. Aunque el programa de construcción de submarinos se inició en
1998, el primer submarino, el FS Suffren, no entró en servicio hasta
2022. Las alternativas de solución desarrolladas para los problemas
encontrados en el intervalo son de gran importancia para los países que
vayan a iniciar un proyecto similar. Estas alternativas de solución
pueden utilizarse como una herramienta importante para eliminar los
problemas con un enfoque proactivo antes de que surjan.
Con
el fin de beneficiarse del proyecto nacional de submarino de propulsión
nuclear, que las Fuerzas Navales turcas tienen previsto poner en marcha
en un futuro próximo, se entiende que la obtención de las experiencias
adquiridas por Francia en el proyecto de construcción de submarinos y la
realización de inferencias beneficiarán el uso eficiente de los
recursos y pueden ser útiles para resolver los riesgos imprevistos
relacionados con el proyecto antes de que surjan.
Mástil totalmente optrónico
Dado que todos los mástiles accionables del submarino son mástiles optrónicos, no hay mástil accionable en el casco resistente. Así, se ha aumentado la eficiencia del volumen interno optimizando los planos de distribución de los departamentos en el submarino. En este contexto, la central eléctrica, donde se encuentra el Centro de Operaciones de Combate, se ha diseñado para que permanezca detrás de la vela, y se ha proporcionado comodidad y facilidad de vida en las zonas sociales del personal. Como resultado de las mejoras en las zonas de estar, se ha empezado a asignar personal femenino a los submarinos de la clase Barracuda por primera vez.
Con el fin de experimentar los sistemas de armas; el 20 de octubre de 2020 se realizaron pruebas de misiles de crucero MdCN en la costa atlántica de Francia. De este modo, Francia adquirió capacidad de misiles de crucero de largo alcance para la destrucción de infraestructuras estratégicas altamente protegidas en tierra desde submarinos después de las fragatas de la Clase FREMM. Además, se realizaron pruebas del Exocet SM39 G/M en la cuenca del Levante, en el Mediterráneo oriental. Teniendo en cuenta las zonas marítimas donde se realizaron estas pruebas, se entiende que Suffren operó en todo el Mediterráneo y la costa atlántica de Francia durante su primera misión.
El Submarino FS Suffren finalizó su servicio activo, iniciado el 3 de junio de 2022, regresando a su base de Tulón tras 240 días de actividades operativas, 190 de los cuales fueron de inmersión. Durante esta misión, el personal del submarino sirvió en tres periodos (periodos de 40 días) como Grupos ROJO y AZUL. Está previsto que el Suffren regrese al servicio tras 2,5 meses de actividades de mantenimiento y reparación.
Furtividad
Los
Barracudas utilizarán tecnología de la clase Triomphant, incluida la
propulsión a chorro. Según se informa, esta clase produce
aproximadamente 1/1000 del ruido detectable de los submarinos de la
clase Redoutable y son diez veces más sensibles a la hora de detectar
otros submarinos. Estarán equipados con misiles de crucero MDCN SCALP
Naval lanzados por tubos de torpedos para ataques de largo alcance (muy
por encima de los 1.000 km, 620 mi) contra objetivos terrestres
estratégicos. Sus misiones incluirán guerra antisuperficie y
antisubmarina, ataques terrestres, recopilación de inteligencia, gestión
de crisis y operaciones especiales.
El reactor nuclear de la clase Barracuda incorpora varias
mejoras con respecto al de los Rubis anteriores. En particular, amplía
el tiempo entre el reabastecimiento de combustible y las revisiones
complejas (RCOH) de 7 a 10 años, lo que permite una mayor disponibilidad
en el mar.
En apoyo de las misiones de operaciones especiales, los
Barracudas también pueden acomodar hasta 12 comandos, mientras
transportan su equipo en una cápsula móvil adjunta a popa de la vela.
Usuarios
Francia
Marina Nacional francesa: Está actualmente en estado de pruebas para medir su capacidad de combate de fuego de supervivencia y vida útil.
Posibles usuarios
Países Bajos
Naval Group ofreció una versión de propulsión diésel-eléctrica del Barracuda para el programa de submarinos neerlandeses para sustituir los antiguos submarinos de la clase Walrus aunque este tiene que competir con la Clase Gotland y los A 26.
Marruecos
La real marina de Marruecos tiene pensado la adquisición de su primer submarino y Naval Group ofreció los submarinos de la Clase Scorpène y los de la clase Barracuda. Marruecos ha mostrado más interés por este último en su versión de propulsión diésel-eléctrica.
India
India tiene previsto potenciar y modernizar su arma submarina.
Dadas las sanciones a Rusia, las buenas relaciones con Francia respecto a
compra de armas y el antecedente de Brasil es muy posible que se
ofrezcan submarinos nucleares a India para lograr el contrato en liza de
submarinos SSK. India lleva unos años alquilando a Rusia SSN para ganar
experiencia en su operación. Francia realizó una propuesta para dar
asistencia técnica y de diseño en la construcción local de 6 submarinos
de propulsión nuclear contemplada en el Project 75 Alpha.
Usuarios cancelados
Australia
La clase Attack fue una clase de 12 submarinos diseñados en Francia para la sustituir a los submarinos de la clase Collins de la Armada Real Australiana. La clase Attack era una variante convencional SSK de la clase Barracuda. Fue cancelada su construcción en 2021, y en su lugar Australia encargó submarinos nucleares, posteriormente llamados clase Aukus, tras firmar el tratado AUKUS con el Reino Unido y Estados Unidos. Irónicamente Australia se enfrenta a problemas para dotarse con SSN anglo-estadounidenses, quizás debería haberse planteado desde un inicio los SSN franceses.
Unidades
Numeral
Nombre
Puesto en grada
Botado
Asignado
Puerto base
S635
Suffren
19 de diciembre de 2007
12 de julio de 2019. Entregado el 8 de noviembre de 2020
3 de junio de 2022
Toulon
S636
Duguay-Trouin
26 de junio de 2009
9 de septiembre de 2022. Entregado en noviembre de 2020
2024
Toulon
S637
Tourville
28 de junio de 2011
2023
2025
Toulon
S638
De Grasse
2015
2025
2027
Toulon
S639
Rubis
2019
2028
2029
Toulon
S640
Casabianca
2020
2028
2030
Toulon
Características técnicas
Constructor: Naval Group (anteriormente conocido como DCN o DCNS), Francia Desplazamiento: 4765 toneladas (superficie) / 5300 toneladas (sumergido) Longitud: 99,5 metros (326 pies) Manga: 8,8 metros (29 pies) Calado: 7,3 metros (24 pies) Velocidad: 25+ nudos (46+ km/h) sumergido / 14 nudos (26 km/h) superficie Alcance: ilimitado (10 años de reabastecimiento nuclear) Dotación: 60 Propulsión: 1 x Reactor nuclear K15, 150 MW (200.000 hp) 2 x grupos turboreductores: 10 MW (13.000 hp) motores eléctricos de alimentación del alternador de propulsión 2 x motores eléctricos de emergencia 1 x chorro de bombeo Armamento:
4 x tubos lanzatorpedos de 533 mm (21 pulgadas)
20 bastidores de almacenamiento para:
Misil de crucero naval MBDA SCALP - Misil de Croisière Naval (MdCN)
MBDA Exocet Misiles SM39 Bloque 2
F21 Artemis Torpedos pesados de 21"
Minas navales FG29
Sistemas:
Thales SYCOBS (Systeme de Combat Commun Barracuda SNLE-NG4)
Parte 5: Estilo ASW Por el equipo de ACIG 10 de agosto de 2004, 05:55
Parte 1 || Parte 2 || Parte 3 || Parte 4 || Parte 5
A veces, en 1979, el ejército japonés escuchó una comunicación de radio no cifrada de un submarino soviético Echo I, pidiendo ayuda. Desplegando aviones de patrulla en el área de donde provino la llamada, los japoneses encontraron un submarino soviético Echo I en la superficie, a unos 170 km al NE de Okinawa. El submarino soviético dañado, que perdió nueve muertos y 50 heridos, fue remolcado por el buque mercante soviético Meridyan y remolcado a Vladivostok.
Echo I visto en superficie, con parte de la tripulación en cubierta. (colección Tom Cooper)
El Echo dañado pronto fue rodeado por varios buques de guerra soviéticos, convocados para ayudar, incluido el crucero de misiles guiados Petropavlovsk. (colección Tom Cooper)
Se vieron marineros soviéticos mientras trabajaban en la prueba del submarino dañado. (colección Tom Cooper)
Whisky en las rocas
En noviembre de 1981, un submarino soviético de clase Whisky encalló cerca de Karlskrona, en Suecia. Inicialmente, los suecos se habían comprometido a quedarse con el submarino hasta que los soviéticos dieran una explicación adecuada de cómo y por qué su patrón se había hundido a solo diez metros de la costa. Los suecos se burlaron de la afirmación soviética de que el equipo de navegación del submarino había fallado: después de todo, ciertamente había estado funcionando lo suficientemente bien como para guiar al barco por el canal en primer lugar.
Los soviéticos se disculparon y acordaron pagar unos 658.000 dólares por las operaciones de salvamento y, tras unas duras palabras diplomáticas, los suecos accedieron a dejar ir el submarino.
La situación se convirtió entonces en un drama: el patrón del submarino soviético, el comandante Pyotr Gushin, se negó a abandonar su embarcación para hablar con los suecos durante seis días. El comandante no cedió hasta que el ministro de Relaciones Exteriores soviético, Andrey Gromyko, le permitió cooperar. Entonces salieron Gushin y su oficial de navegación para hablar con los suecos.
Una hora después de que los duros elementos del Báltico tomaran una mano inesperada en la trama, con vientos huracanados de hasta 160 km/h que azotaban el submarino. El barco se estrelló contra las rocas debajo de él, los sonidos resonaron por todo el casco: la situación rompió la disciplina y la tripulación de 50 hombres pronto se cansó: disparar bengalas rojas y gritar "mayday, mayday" en la radio, pidieron ayuda. Los suecos corrieron al rescate y encontraron una tripulación llena de pánico: después de dos horas de maniobras, cuatro remolcadores suecos lograron desviar el submarino a un puerto cercano.
Incluso entonces, los soviéticos permanecieron asustados: 31 horas después del rescate, los soviéticos comenzaron a disparar bengalas de señales nuevamente. Esta vez, no hubo emergencia, pero la tripulación quería saber qué pasó con su navegante y el comandante Gushin. Mientras tanto, estaba siendo interrogado por las autoridades suecas y continuaba apegado a su historia sobre el equipo de navegación defectuoso.
Finalmente, los funcionarios suecos abordaron el submarino y encontraron el equipo de navegación en perfecto estado de funcionamiento. Sin embargo, para su sorpresa, encontraron acurrucado debajo de la cubierta al jefe de toda la flotilla de submarinos soviéticos en la base naval de Baltiysk...
La situación se volvió aún más vergonzosa para los soviéticos después de que los suecos anunciaran que su investigación resultó en el hallazgo de uranio 238 a bordo del submarino, lo que llevó a la acusación de que probablemente llevaba armas nucleares. Los soviéticos respondieron que "solo llevaba las armas y municiones necesarias". Por supuesto, eventualmente, el submarino fue dejado ir.
Sin embargo, el episodio fue una inmensa vergüenza no solo para los soviéticos: los suecos nunca pudieron explicar cómo un submarino de la década de 1950 había logrado penetrar en sus aguas sin ser detectado hasta que un pescador que pasaba en un dory miró y allí estaba ella: el Whisky encima las rocas.
En noviembre de 1981, el anticuado submarino soviético clase Whisky (casco n.º 137) encalló cerca de la base naval sueca de Karlskrona, en el mar Báltico. Estalló un asunto que fue bastante vergonzoso para los soviéticos, luego los suecos inicialmente prometieron retener al intruso hasta que hubiera una explicación adecuada de cómo y por qué el capitán del submarino había sufrido daños a solo diez metros de la costa. Eventualmente, los soviéticos explicaron que hubo una falla en el equipo de navegación y el submarino fue rescatado por barcos suecos, a un precio de $ 658,000, pagado por la URSS. (Foto: AP)
El Whiskey visto mientras es escoltado por una patrulla sueca y dos helicópteros fuera de Gaase Bay. (Foto: AP)
Victor III en acción
Este encuentro ocurrió en 1983 o en 1986 cuando un submarino de ataque soviético clase Victor III se enredó en un cable de acero de 10 cm de espesor para remolcar el sonar de la fragata USS McCloy de la USN. El incidente ocurrió a unas 470 millas náuticas al este de Charleston, Carolina del Sur, cuando la fragata estadounidense aseguraba la ruta de un grupo de batalla de portaaviones que realizaba ejercicios cerca de Cuba. Posteriormente, el submarino fue remolcado a Cuba. (Foto: USN, a través de Tom Cooper)
El submarino de clase Victor III dañado después de la colisión con el USS Kitty Hawk. (Foto: colección de Tom Cooper)
La sombra de un P-3C de la USN también se puede ver sobre este SSN de clase Victor, visto en el Mar Mediterráneo, a mediados de la década de 1980. (Foto: USN, a través de Tom Cooper)
Lockheed S-3A Viking del USS Ranger rastreando un SSN clase Victor en el Mar de Japón, en 1984. (Foto: USN, a través de Tom Cooper)
(Foto: USN, a través de Tom Cooper)
(Foto: USN, a través de Tom Cooper)
Buques de guerra soviéticos al acecho
Destructor soviético de clase Sovremeniy rastreando al USS Saratoga, durante operaciones frente a la costa de Libia, en abril de 1986. (Foto: USN, a través de Tom Cooper)
Lockheed P-3C Orion de la USN sobrevolando un crucero de misiles clase Kynda soviético, en algún lugar del Pacífico a principios de la década de 1980. (Foto: USN, a través de Tom Cooper)
P-3C de la USN sobre un destructor soviético de clase Udaloy, a fines de la década de 1980. (Foto: USN, a través de Tom Cooper)
Oso en caza
Durante los ejercicios navales ICEX 2003 cerca del Polo Norte, el submarino de la USN USS Connecticut (SSN-22) asomó su vela y timón a través del hielo. Cuando un oficial miró a su alrededor a través del periscopio, notó que su submarino estaba siendo acechado por un oso polar "hostil": las fotos a continuación muestran el "ataque". El oso mordió el timón del submarino durante unos minutos, causando daños menores: la experiencia demostró que el USS Connecticut no fue diseñado como un refrigerio para osos polares.
(Foto: USN, a través de Tom Cooper)
(Foto: USN, a través de Tom Cooper)
(Foto: USN, a través de Tom Cooper)
Sinkex: Mk.48 golpeado en el destructor clase Spruance