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jueves, 21 de noviembre de 2024

Argentina va por más de 100 blindados Stryker

El Gobierno está a un paso de comprar más de 100 vehículos de guerra para el Ejército: cómo son los Strykers

Los rodados blindados 8X8 son fabricados por una empresa estadounidense y cuentan con un importante armamento. Son uno de los productos más buscados en el mercado militar


Por Federico Galligani || Infobae

  

Los vehículos Stryker son muy usados por las fuerzas armadas de los Estados Unidos y de otros países (REUTERS)
 

Luego de varias negociaciones y análisis por parte de las autoridades de las Fuerzas Armadas y el Ministerio de Defensa, el Gobierno está a un paso de comprar más de 100 vehículos de combate para modernizar la flota del Ejército, en medio de las conversaciones para tratar de ingresar a la OTAN.

De acuerdo con lo que precisaron a Infobae fuentes oficiales, en las próximas 48 horas se podría firmar una carta de intención para la adquisición de rodados blindados 8x8, con tecnología anti-tanques, algunos de los cuales serán nuevos y otros, usados.

Si bien todavía hay varios modelos en carpeta, quienes están al frente del proceso se inclinan casi de manera definitiva por los Strykers, que son fabricados por la empresa estadounidense General Dynamics Land Systems y utilizados por varios países.

La incorporación de estos vehículos para el Ejército, según indicaron a este medio, está “al mismo nivel que los F-16 que se sumaron a la Fuerza Aérea″, ya que le permitirá a la Argentina “contar con una gran movilidad y capacidad de despliegue de tropas” mucho mayor a la actual, lo cual es importante teniendo en cuenta que se trata de la octava nación con mayor territorio del mundo.

Serán, al menos, 109 vehículos los que se comprarán y que irán arribando al país en tandas, aunque primero las autoridades nacionales evaluarán las diferentes ofertas, por lo que se espera que el trámite demore varios años.


Estados Unidos es el principal operador de estos vehículos militares

“Una de las principales prioridades de Argentina es modernizar a sus fuerzas militares. Hay mucho equipamiento antiguo que no ha sido modificado y esa es claramente una de las cosas con las que Argentina quiere avanzar. Estamos muy entusiasmados por eso”, destacó meses atrás la jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, Laura Richardson, en diálogo con DEF.

En diciembre del año pasado, el Parlamento de Bulgaria aprobó la compra de 198 vehículos blindados Stryker de Estados Unidos por un valor de 1.208 millones de dólares, aunque estos rodados también son utilizados por las fuerzas armadas de Canadá, que cuentan con una variante denominada LAV III (por las siglas en inglés de vehículo blindado ligero).

El rodante de guerra es un blindado de transporte de tropas diseñado por General Dynamics Land Systems, los cuales destacan por su alta movilidad, versatilidad y capacidad para operar en diversos terrenos y condiciones de combate.

El Stryker está equipado con un motor diésel turboalimentado Caterpillar de 350 caballos de fuerza, que le permite alcanzar velocidades máximas de aproximadamente 100 km/h en carretera y una autonomía cercana a los 500 kilómetros con un solo tanque de combustible.

Su tracción en las ocho ruedas proporciona una capacidad todoterreno mejorada, lo que es vital para operaciones en terrenos irregulares o poco accesibles, y tiene una longitud aproximada de 6,95 metros, un ancho de 2,72 metros y una altura de 2,64 metros.

Con un peso operativo de alrededor de 19 toneladas, su diseño modular permite su adaptación a diferentes configuraciones, lo que lo hace apto para una variedad de misiones.


La adquisición de los rodados se sumará a los F-16 que se compraron paras las Fuerzas Armadas

El armamento del Stryker varía según su modelo y función específica, siendo el estándar el M1126 Infantry Carrier Vehicle (ICV), que está equipado con una estación remota de armas denominada Common Remotely Operated Weapon Station (CROWS), la cual puede montar una ametralladora M2 calibre .50 o un lanzagranadas automático MK19 de 40 mm, proporcionando así capacidad de ataque a distancias medias.

En cuanto a las cualidades defensivas, tiene un blindaje que protege contra armas ligeras y esquirlas de artillería, aunque algunas versiones han sido mejoradas con sistemas de blindaje reactivo para mayor protección contra explosivos improvisados (IED) y amenazas de RPG.

El Stryker también puede ser configurado para funciones específicas, como el M1128 Mobile Gun System, equipado con un cañón de 105 mm, o el M1135 Nuclear, Biological, Chemical Reconnaissance Vehicle (NBCRV), diseñado para detectar y analizar amenazas químicas y biológicas, aunque estos no son los que está buscando la Argentina.

En operaciones, este 8x8 se utiliza habitualmente para transportar tropas con rapidez y seguridad, proporcionando soporte de fuego móvil y desempeñando funciones de reconocimiento y evacuación médica.

Las altas autoridades de las Fuerzas Armadas están muy interesadas en la compra de estos vehículos, para dar un mensaje de apoyo al Ejército, que se vio relegado en el último tiempo, a partir de los F-16 que se adquirieron para la Fuerza Aérea y los P3 Orion que se incorporaron a la Armada.

sábado, 9 de noviembre de 2024

Malvinas: La inteligencia satelital norteamericana que ayudó a Gran Bretaña

Documentos desclasificados: las imágenes tomadas por satélites espías que ayudaron a Gran Bretaña en la guerra de Malvinas

El gobierno de los Estados Unidos liberó de secreto reservado a una serie de fotografías que el satélite KH-9, en su misión número 1217, tomó de la Argentina continental y de las Islas Malvinas durante la guerra del Atlántico Sur. Las mismas fueron compartidas con las fuerzas británicas y les permitieron diseñar estrategias. Sin embargo, la utilidad militar directa, a nivel táctico u operacional, de estos archivos fue escasa.


Por Mariano Sciaroni || Infobae




El bombardeo al aeropuerto de Puerto Argentino del 13 de junio de 1982. Se notan los impactos de bombas, las más grandes de las lanzadas por aviones británicos Vulcan. Las marcas dejan saber todo lo que habían padecido los defensores del aeropuerto


El imaginario popular considera a los satélites “espías” como grandes telescopios mirando a la tierra, con posibilidad de transmitir imágenes absolutamente nítidas (cualquiera sea la meteorología existente) de cualquier parte del mundo y en forma instantánea. Esto no es tan así y, menos, lo era para el conflicto de 1982.

En abril de 1982, Estados Unidos poseía en órbita tres satélites de reconocimiento fotográfico, un KH-8 (Proyecto “Gambit-3″) y dos KH-11 (”Kennan” o “Crystal”). El KH-8 terminó su misión el 23 de mayo, siendo reemplazado por un KH-9 (“Hexagon”) lanzado un poco antes, el 11 de ese mes. Tanto el KH-8 como el KH-9 que lo suplantó poseían cámaras de alta resolución, pero el film era lanzado a tierra en paracaídas, luego de varios días de tomada la imagen, desde los 160 kilómetros de la órbita del satélite.

Respecto al KH-8, se trataba de la misión 4352, que había tenido problemas en eyectar la primera de sus dos únicas cápsulas con film hacia la tierra el 20 de marzo de 1982, quedando la misma flotando en el espacio. El 23 de mayo el satélite pudo lanzar su restante cápsula, que contenía imágenes tomadas a alta y baja altitud pero, por causas que jamás se pudieron establecer, las mismas se encontraban degradadas en un 50% respecto las expectativas originales.

Una imagen amplia de Puerto Argentino (a la derecha), así como los montes Longdon, Tumbledown y Zapador. Para el 13 de junio los combates en los montes todavía no finalizaban del todo. Se distinguen los cráteres producidos por la artillería, posiblemente de 155 mm.



En esta imagen de Bahía Agradable aparecen claramente los buques británicos RFA Sir Tristam y Sir Galahad, este último aun humeando. Ambos fueron atacados por la Fuerza Aérea Argentina el 8 de junio. El Sir Galahad ardió por 10 días y se hundiría luego como tumba de guerra



El KH-11 puede considerarse como el primero de los satélites modernos, dado que no poseían film sino que las imágenes se almacenaban digitalmente. Poseían, en 1982, una calidad de imagen ligeramente inferior a sus antecesores (por no encontrarse todavía madura la tecnología digital), por lo cual el patrón de uso habitual era mantener dos KH-11 y un KH-8 ó 9 en órbita.

Al inicio de las hostilidades en las islas, los satélites no tenían órbitas compatibles con Malvinas y Argentina, ya que el esfuerzo satelital se centraba en la Unión Soviética y China. Para lograr cobertura sobre el Atlántico Sur, la órbita de uno de ellos, posiblemente la del KH-11 misión N°3, fue modificada tempranamente a expensas de la misma vida útil del satélite, según afirmaciones del mismo Secretario de Defensa de Estados Unidos, Caspar Weinberger. Y, luego, fue lanzado el KH-9.

Para el caso de Malvinas, se estimaba que, cuarenta y cinco minutos después de tomar imágenes en el Atlántico Sur, el KH-11 (que seguía un rumbo Sur-Norte) estaba en condiciones de transmitir directamente a la estación terrenal de Menwith Hill, operada por la National Security Agency (Agencia de Seguridad Nacional) de Estados Unidos en Yorkshire, Gran Bretaña o, llegado el caso, podía coordinar directamente con una constelación de satélites de comunicaciones en órbitas más altas, para lograr un enlace casi instantáneo.

Todos estos satélites tomaron imágenes que fueron compartidas al Reino Unido. Algunas de ellas (las del KH-11), apenas eran realizadas, las otras, con más demora.

Pradera del Ganso, luego de los intensos combates allí sucedidos. A la derecha de la imagen se ve el poblado y, más al centro el campo de aviación, donde se notan los restos de aviones Pucará de la Fuerza Aérea Argentina. Los pequeños agujeros en la imagen son tanto posiciones defensivas como impactos de artillería o bombas


Puerto de San Carlos, el 31 de mayo. Parte de la flota británica, dos fragatas y tres buques logísticos, el de la parte inferior posiblemente el HMS Intrepid o HMS Fearless



El satélite KH-9 y sus imágenes

El KH-9 (misión número 1217) fue lanzado el 11 de mayo de 1982 de la base Vandenberg de la Fuerza Aérea de Estados Unidos en el estado de California, impulsado por un cohete Titan IIID. Era un satélite enorme, del tamaño y peso de un ómnibus que dedicó gran parte de sus primeros días en el espacio a tomar imágenes de Argentina continental y las Islas Malvinas.

El 15 de junio de 1982, un día después de que las fuerzas argentinas en las islas se rindieran, lanzó a tierra la primera de sus cápsulas con film en las cercanías de Hawaii, siendo la misma recuperada en el aire por un avión especialmente modificado. El rollo tenía una enorme cantidad de imágenes, tomadas en el último mes.

Resulta interesante hacer notar que los casi 65 kilómetros de film que portaba el KH-9 eran eyectados a la tierra por cuatro cápsulas diferentes. El satélite podía tomar una gran cantidad de imágenes, pero tenía solo cuatro oportunidades para entregarlas a tierra.

De allí, luego que las imágenes hubieran sido reveladas por la empresa Kodak, fueron llevadas al National Photograpic Interpretation Center (NPIC), un organismo centralizado de análisis fotográfico ubicado al sudeste de Washington, Estados Unidos, dependiente de la CIA, el servicio de inteligencia de aquel país. En ese lugar, los especialistas en análisis de imágenes interpretaban hasta el más oscuro detalle, ayudados por grandes lentes. Un trabajo para meticulosos.

El ejemplo de la misión 1217: qué ve un satélite KH-9 cuando toma una imagen y como se puede ampliar la misma hasta su máxima resolución.

La casa sobre el arroyo Malo (Top Malo House). El 31 de mayo de 1982 se desató un breve pero intenso combate entre personal de la Compañía de Comandos 602 del Ejército Argentino y una sección del Cuadro de Guerra de Montaña y Ártico de los Royal Marines. En ese momento, el satélite KH-9 sobrevolaba el área tomando imágenes de la zona.



Muchas de estas imágenes, así como el análisis efectuado por los técnicos estadounidenses, fueron desclasificadas por el gobierno de los Estados Unidos y ahora están accesibles al público (en gran parte, por la insistencia de Harry Stranger, y Dwayne Day, dos especialistas en satélites militares), lo que da un inmejorable panorama y de primera mano sobre lo que pasaba en las islas. Actualmente, están en custodia en los archivos nacionales de aquel país y pueden ser consultadas también a través del USGS (United States Geological Survey).

Estas imágenes poseen una excelente resolución por pixel (el punto más pequeño para el sensor) de 0,6 a 1,2 m pero gran parte de ellas tienen el mismo problema: en Malvinas es muy difícil encontrar un día sin nubes y ellas impiden ver lo que sucede en la superficie. El otro problema, también común a los demás satélites de reconocimiento fotográfico, es que estos solo pueden tomar imágenes en la medida que sobrevuelan su objetivo, o sea, cada cierto tiempo.

Ciertamente, las mejores imágenes de las islas resultan las de los días 31 de mayo y 13 de junio, algunas de las cuales se comparten en esta nota. Esta es la primera vez que se publican en Argentina y posiblemente en el mundo. Hay que tener en cuenta que las imágenes de los satélites KH-11 no fueron desclasificadas aún, en tanto dicho programa militar sigue vigente.

Una postal satelital de Puerto Argentino el 13 de junio, un día antes del cese de fuego.




No todo terminó en 1982. Para 1983 otro satélite KH-9 (misión 1218) tomó a toda la ciudad de Buenos Aires, posiblemente para evaluar al apostadero naval y las bases aéreas de las cercanías. Aquí un detalle de la cancha de riBer.




La Base Naval Mar del Plata (y parte de la ciudad) el 30 de mayo de 1982. La vigilancia satelital incluyó tanto el continente como las islas y, asimismo, siguió los años posteriores.



La utilidad de las imágenes

Las imágenes fueron útiles, pero no determinantes. El almirante norteamericano Harry Train (uno de los más importantes estudiosos de la guerra de 1982 en los Estados Unidos) señaló que “no proveen información táctica. Son sistemas estratégicos, pero no tácticos” en tanto la demora en que la información es transmitida a tierra, resulta procesada, analizada y girada a algún comando operativo.

Dicho de otra forma, pueden tomar imágenes de una base, un aeródromo, posiciones militares o infraestructura, pero no sirven para conducir acciones navales (y Malvinas era un teatro aeronaval), amén del problema que representa que el satélite pueda ubicar a una formación naval en movimiento, en tanto implicaría saber no solo donde está, sino donde estará cuando pase el satélite por la zona. Entonces, la utilidad militar directa, a nivel táctico u operacional, fue escasa.

Informe desclasificado de un analista del NPIC, fechado el 24 de junio de 1982, que pasa revista a las imágenes recibidas desde el satélite KH-9. El analista detalla todo lo que se ve en el aeropuerto de Puerto Argentino, en el poblado y las diversas posiciones defensivas circundantes

Principalmente, sirvió para determinar qué buques argentinos estaban en puerto y cuáles navegando, así como la cantidad y tipo de aeronaves en los aeropuertos. También identificó defensas en tierra. Sirvió para las instalaciones fijas. Tuvo un uso estratégico.

Es decir, puede entenderse que este tipo de satélites no hizo una diferencia apreciable durante los combates por Malvinas, aun cuando proporcionó información puntual de enorme relevancia, que sirvió que para los decisores en el más alto nivel tomaran importantes decisiones. Los satélites de guerra electrónica sí jugaron un papel más que importante en la guerra de 1982 para Gran Bretaña. Pero esa es otra historia.

viernes, 8 de noviembre de 2024

Argentina: ¿Qué AWACS nos puede ofrecer USA?

AWACS que puede ofrecer USA a la Argentina

Esteban McLaren para FDRA




Estados Unidos actualmente no tiene en venta aviones AWACS (Airborne Warning and Control System) para Argentina ni a otros países sin una alianza militar estratégica cercana, principalmente por políticas de seguridad y restricciones de exportación militar. Sin embargo, es útil considerar los modelos que operan y su disponibilidad general bajo ciertas condiciones de transferencia de tecnología. La opción menos problemática en términos geoestratégicos sea probablemente el Advanced Hawkeye que tranquilamente puede proporcionar a la Fuerza Aérea Argentina excelentes servicios de alerta temprana. Debe tenerse en cuenta que este modelo podría operar en pistas cortas a lo largo del país.


 

1. E-3 Sentry (AWACS)

  • Modelo y Características: Basado en el Boeing 707, el E-3 Sentry utiliza un radar AN/APY-1 o AN/APY-2 montado en un domo giratorio de 9.1 metros, proporcionando vigilancia en un rango de hasta 400 km. Su capacidad de detección incluye seguimiento de aeronaves en baja y alta altitud y también funciones de control de tráfico aéreo militar.
  • Modernizaciones: Muchos de los E-3 en uso han sido actualizados con sistemas de radar mejorados y electrónica avanzada para cumplir con las necesidades modernas de guerra electrónica y multidominio. Esto incluye integración con redes de datos para el control y comunicación en tiempo real con fuerzas terrestres, aéreas y navales.
  • Costo Estimado: La venta de un sistema E-3 (si estuviera autorizado) puede oscilar entre $350 a $450 millones de dólares, dependiendo de los costos de integración y posibles modificaciones para cumplir con las especificaciones locales y el entrenamiento del personal.



2. E-2D Advanced Hawkeye

  • Modelo y Características: La versión más reciente de la serie E-2, con un radar AN/APY-9 y alcance de 556 km. Este avión es más compacto que el E-3 y se usa ampliamente en portaaviones y bases aéreas. Su radar y sistemas de misión ofrecen un seguimiento mejorado y capacidades de red para operaciones conjuntas en múltiples dominios.
  • Modernizaciones: El E-2D incluye capacidades de enlace de datos avanzadas, sistemas de guerra electrónica mejorados y sistemas de comunicación seguros. Las actualizaciones recientes también permiten la interoperabilidad con sistemas de defensa antimisiles y redes tácticas de la OTAN.
  • Costo Estimado: Su costo puede rondar los $250 millones de dólares. Para Argentina, este sistema podría adaptarse a su infraestructura operativa en caso de una cooperación extendida con EE. UU.


Una demostración multiplataforma mostró la interoperabilidad entre el F-35, el MQ-4C Triton, el E-2D Advanced Hawkeye y los buques de guerra
Triton • E-2D Hawkeye • F-35

SAN DIEGO – 13 de febrero de 2023 – Northrop Grumman Corporation (NYSE: NOC) demostró con éxito su tecnología de enlace en una prueba de vuelo que demostró la capacidad de conectar plataformas aéreas con activos navales. La primera demostración de este tipo se llevó a cabo con el Comando de Sistemas Aéreos Navales, la Oficina de Investigación Naval, el Centro de Guerra de Información Naval del Pacífico y BAE Systems.
Northrop Grumman conecta plataformas distribuidas en todos los dominios
Northrop Grumman demuestra su sistema de enlace de próxima generación en un banco de pruebas de vuelo Triton. Esta capacidad multiplataforma y multidominio en la plataforma Triton refuerza la interoperabilidad de la Armada para ayudar a permitir operaciones marítimas distribuidas. Foto: Northrop Grumman

“Nuestras puertas de enlace proporcionan una solución abierta, segura y resistente necesaria para permitir que nuestros clientes aprovechen la información”, dijo Ben Davies, vicepresidente y gerente general de soluciones de información de red de Northrop Grumman. “Esta poderosa combinación expande los conjuntos de misiones de las plataformas marítimas para ofrecer una flota conectada sin problemas, un paso fundamental a medida que la Marina de los EE. UU. logra su arquitectura operativa naval para permitir operaciones marítimas distribuidas”.



Equipada en el banco de pruebas de vuelo Triton MQ-4C de Northrop Grumman, la puerta de enlace aérea compartió datos de sensores de quinta generación con simuladores terrestres que representaban un F-35, un Hawkeye avanzado E-2D, destructores de la clase Aegis de la Marina de los EE. UU. y grupos de ataque de portaaviones. La puerta de enlace se integró con el radar de Triton y las capacidades de inteligencia artificial y aprendizaje automático para mejorar significativamente el conocimiento de la situación en plataformas previamente desconectadas. La incorporación de la puerta de enlace en Triton amplía el intercambio de datos y mejorará la capacidad del combatiente para mantenerse por delante del adversario y tomar decisiones más rápido en un entorno vasto y diverso.

“La altitud, la persistencia y los sólidos enlaces de comunicación de Triton lo convierten en un candidato ideal para albergar el sistema Gateway”, afirmó Jane Bishop, vicepresidenta y directora general de vigilancia global de Northrop Grumman. “Esta demostración destacó las mejoras de la tecnología Gateway de Triton que permitirían el dominio de la información en activos marítimos distribuidos, incluido el acceso al sólido conjunto de sensores del F-35 y las capacidades de gestión de batalla del E-2D”.

Northrop Grumman demostró recientemente otra solución Gateway y también presentó el primer Triton de Australia. La familia de sistemas de Northrop Grumman brinda una interoperabilidad mejorada entre las fuerzas conjuntas y de coalición en el aire y el mar.

Northrop Grumman es una empresa líder mundial en tecnología aeroespacial y de defensa. Nuestras soluciones pioneras equipan a nuestros clientes con las capacidades que necesitan para conectar y proteger el mundo, y ampliar los límites de la exploración humana en todo el universo. Impulsados ​​por un propósito compartido de resolver los problemas más difíciles de nuestros clientes, nuestros 95.000 empleados definen lo posible todos los días.
Algunas de las muchas características nuevas del Advanced Hawkeye son:

  • Un radar completamente nuevo con capacidades de escaneo tanto mecánicas como electrónicas
  • Cabina táctica "totalmente de vidrio" totalmente integrada
  • Sistema avanzado de identificación de amigo o enemigo
  • Nueva computadora de misión y estaciones de trabajo tácticas
  • Mejoras en las medidas de soporte electrónico
  • Conjunto modernizado de comunicaciones y enlace de datos

Estos y otros nuevos desarrollos incorporados al E-2D garantizan
  • Una cobertura de radar de 360 ​​grados real que proporciona un seguimiento sin concesiones en todo tipo de clima y conocimiento de la situación
  • El hardware y software basados ​​en COTS (comerciales listos para usar) que cumplen con la arquitectura abierta permite una actualización tecnológica rápida y económica para herramientas de misión de vanguardia y consistentes
  • Un verdadero facilitador de FORCEnet: un multiplicador de fuerza a través de la capacidad habilitada para la red, Advanced Hawkeye es la puerta de entrada a la visión del Jefe de Operaciones Navales, Almirante Michael G. Mullen, de una "armada de 1000 buques".
  • Flexibilidad multimisión que abarca desde el comando y control hasta la defensa contra misiles y la seguridad fronteriza



3. E-7 Wedgetail

  • Modelo y Características: Originalmente desarrollado para la Real Fuerza Aérea Australiana, el E-7 Wedgetail (basado en el Boeing 737) utiliza un radar de escaneo electrónico activo MESA (Multi-role Electronically Scanned Array) y ofrece capacidades superiores en vigilancia aérea. Su radar de 360 grados proporciona una cobertura continua y eficaz en escenarios de defensa aérea complejos.
  • La OTAN ha seleccionado el avión E-7A Wedgetail AEW&C de Boeing para reemplazar su antigua flota de aviones Boeing E-3A Airborne Warning and Control System (AWACS), uniéndose a otros cuatro países que han optado por el avión desde que Australia lo seleccionó en 2000.
  • Modernizaciones: Se ha adaptado para varias fuerzas aéreas aliadas con mejoras de radar, sistemas de comunicación avanzada y capacidades de enlace de datos para operaciones integradas con otros sistemas AWACS y plataformas de vigilancia en red.
  • Costo Estimado: El costo promedio es de alrededor de $300 millones de dólares. Sin embargo, EE. UU. se muestra reticente a la venta directa de esta tecnología avanzada fuera de sus aliados de la OTAN.




Consideraciones para Argentina

Para que Argentina acceda a tecnología AWACS de EE. UU., sería esencial:

  • Alianza Militar: Formar parte de un tratado de seguridad significativo o una alianza estratégica que permita el acceso a estas plataformas de alto valor.
  • Compromiso Financiero y Logístico: Asegurar infraestructura y personal entrenado, ya que los AWACS requieren soporte continuo de mantenimiento y actualizaciones.
  • Aprobación del Congreso de EE. UU.: Cualquier venta tendría que ser aprobada por el Congreso, que puede bloquear la transferencia de tecnología avanzada a ciertos países.

En resumen, aunque Argentina podría beneficiarse de capacidades de vigilancia aérea como las de los AWACS, actualmente no hay autorización para la venta directa de estos modelos. Alternativas podrían incluir sistemas de radar avanzados de tierra o satélites de observación si se busca fortalecer la vigilancia sin depender de una aeronave AWACS completa.

 

Datos técnicos de las opciones

1. E-3 Sentry (AWACS)

El E-3 Sentry, desarrollado por Boeing y ampliamente utilizado por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y algunos aliados de la OTAN, es uno de los sistemas AWACS más emblemáticos y confiables. Basado en la plataforma del Boeing 707, este sistema de alerta temprana y control aéreo se diseñó para ofrecer capacidades de vigilancia, seguimiento y gestión de tráfico aéreo militar.

Características Técnicas:

  • Radar AN/APY-1 o AN/APY-2: El E-3 Sentry está equipado con un radar de vigilancia de largo alcance montado en un domo giratorio de 9.1 metros de diámetro, que puede escanear un área de hasta 400 km en todas direcciones y detectar objetivos a baja y alta altitud. La rotación del radar, de aproximadamente seis segundos por vuelta, permite una cobertura continua y dinámica del espacio aéreo.
  • Velocidad y Alcance: Este avión puede alcanzar una velocidad máxima de 800 km/h y cuenta con un alcance operativo de aproximadamente 9,250 km sin reabastecimiento, o bien un tiempo de vuelo de más de 10 horas con reabastecimiento aéreo, lo que permite vigilancia sostenida en áreas de conflicto.
  • Sistema de Misión: El E-3 está equipado con consolas de misión para operadores de radar, sistemas de comunicación y enlaces de datos seguros que permiten la integración de la información de seguimiento en tiempo real con las fuerzas aéreas y terrestres. El E-3 Sentry es capaz de rastrear simultáneamente hasta 1000 objetivos, lo que lo convierte en una plataforma versátil y eficiente para la defensa aérea y el control de combate.

Modernizaciones y Actualizaciones: Muchos E-3 en servicio han sido modernizados con el sistema de misión Block 40/45, que incorpora mejoras en la interfaz de usuario, capacidad de procesamiento de datos y sistemas de radar mejorados para operaciones en entornos de guerra electrónica. Estas actualizaciones también mejoran la integración de redes y la interoperabilidad con otras plataformas de inteligencia y vigilancia en tiempo real. Algunas versiones avanzadas también están optimizadas para trabajar en redes de defensa antimisiles y pueden coordinarse con sistemas de defensa de múltiples dominios.

Consideraciones de Costo y Logística: El precio de una aeronave E-3, incluidas las modernizaciones, oscila entre $350 y $450 millones de dólares. Este costo incluye la infraestructura logística y los equipos de soporte en tierra necesarios, además del entrenamiento especializado para los operadores y el personal de mantenimiento. La infraestructura requerida es compleja, ya que los E-3 requieren bases de operaciones y mantenimiento que cumplan con ciertos estándares de la OTAN.

Ventajas Estratégicas: El E-3 proporciona una cobertura de vigilancia estratégica a nivel nacional y regional. Es capaz de detectar amenazas a largas distancias, coordinar las respuestas aéreas y terrestres y mantener la conciencia situacional en escenarios de conflicto. Para Argentina, la adquisición de una plataforma E-3 fortalecería significativamente sus capacidades de vigilancia aérea y podría servir como una pieza central en la defensa y monitoreo de espacios aéreos críticos.


2. E-2D Advanced Hawkeye

El E-2D Advanced Hawkeye, un derivado del Grumman E-2 desarrollado para la Marina de los Estados Unidos, es un avión de alerta temprana aerotransportado más compacto que el E-3 Sentry, diseñado específicamente para operar desde portaaviones. Sin embargo, su capacidad para operar en tierra también lo convierte en una opción viable para países con intereses estratégicos en áreas marítimas.

Características Técnicas:

  • Radar AN/APY-9: Este radar de última generación proporciona un alcance superior a 556 km con tecnología de escaneo electrónico activo (AESA), lo cual permite rastrear múltiples objetivos de alta velocidad y baja altitud simultáneamente. La capacidad de detección a baja altitud es especialmente útil en operaciones de vigilancia marítima y costera, proporcionando a los operadores una imagen detallada del espacio aéreo y marítimo circundante.
  • Velocidad y Alcance: El E-2D puede alcanzar velocidades de hasta 650 km/h y cuenta con un tiempo de vuelo de aproximadamente 6 horas, extendible con reabastecimiento aéreo. Su alcance operativo es ideal para operaciones costeras y de defensa de áreas específicas.
  • Sistema de Misión y Red Avanzada: Equipado con sistemas de comunicación de alta velocidad y seguridad, el E-2D puede transmitir información crítica a las fuerzas de superficie y otras unidades aéreas. Este modelo está diseñado para interoperar con sistemas de defensa antimisiles y trabajar en sincronía con redes integradas de defensa, lo que lo convierte en un activo valioso en un contexto de defensa multinacional.

Modernizaciones y Mejoras: El E-2D incorpora mejoras sustanciales en comparación con versiones anteriores, incluyendo capacidades de guerra electrónica y enlaces de datos avanzados. La adición de sistemas de misión mejorados permite a los operadores ejecutar misiones de vigilancia en entornos de alta amenaza y realizar una integración efectiva con sistemas de defensa conjuntos y aliados.

Costo y Logística: Con un costo promedio de $250 millones, el E-2D representa una inversión significativa. Su operación requiere soporte logístico y técnico avanzado, pero su diseño compacto lo hace ideal para bases de tamaño moderado y misiones de corto alcance. Es más accesible para países que no requieren la capacidad operativa extendida del E-3 y están más interesados en la defensa de áreas específicas.

Ventajas Estratégicas: El E-2D Advanced Hawkeye ofrece una solución más ágil y adaptable que el E-3. Su capacidad de vigilancia a media y larga distancia lo hace adecuado para la protección de áreas marítimas, así como para el control del tráfico aéreo en zonas estratégicas. Además, su menor tamaño y menores requerimientos logísticos lo hacen más viable para países con limitaciones de infraestructura.


3. E-7 Wedgetail

El E-7 Wedgetail, basado en el avión comercial Boeing 737, fue diseñado originalmente para la Real Fuerza Aérea Australiana y representa una de las plataformas AWACS más modernas y avanzadas disponibles. Su radar de escaneo electrónico permite una cobertura simultánea de 360 grados sin necesidad de un domo giratorio, lo que proporciona una imagen continua y detallada del espacio aéreo circundante.

Características Técnicas:

  • Radar MESA (Multi-role Electronically Scanned Array): Este radar es capaz de detectar y rastrear una variedad de amenazas aéreas y marítimas a un rango de hasta 600 km. Su tecnología de escaneo activo y cobertura de 360 grados le permite obtener y mantener objetivos de manera continua y a diversas altitudes, mejorando la eficiencia operativa en áreas de gran actividad.
  • Velocidad y Autonomía: El E-7 puede alcanzar una velocidad de crucero de 850 km/h y tiene una autonomía de vuelo de aproximadamente 12 horas, lo que permite misiones extendidas sin necesidad de reabastecimiento aéreo. Esto lo convierte en una plataforma ideal para vigilancia prolongada en zonas de conflicto o en patrullas costeras.
  • Sistema de Misión: Además de su radar avanzado, el E-7 cuenta con estaciones de misión que permiten a los operadores procesar, analizar y distribuir datos en tiempo real. El sistema de enlace de datos permite la integración con otras unidades de inteligencia y de combate, maximizando la capacidad de respuesta coordinada en operaciones de defensa conjunta.

Modernizaciones y Actualizaciones: El E-7 ha sido diseñado para ser modular y se puede actualizar con facilidad. Las actualizaciones de software y hardware pueden mejorar su compatibilidad con redes de datos militares modernas y sistemas de defensa integrados. Esto garantiza que el E-7 Wedgetail se mantenga relevante en escenarios de conflicto emergentes y pueda adaptarse a los cambios en los requerimientos operacionales.

Costo y Requerimientos de Infraestructura: Con un costo estimado de $300 millones, el E-7 es una opción más avanzada, aunque su operación requiere una infraestructura robusta y un sistema de soporte técnico sofisticado. La plataforma requiere instalaciones bien equipadas para mantenimiento y entrenamiento del personal, así como operadores capacitados en vigilancia aérea y manejo de datos.

Ventajas Estratégicas: El E-7 Wedgetail ofrece una combinación óptima de alcance, autonomía y capacidad de red avanzada, convirtiéndose en un multiplicador de fuerza para la defensa aérea y marítima. Su flexibilidad y capacidades técnicas lo hacen adecuado para escenarios complejos, especialmente en zonas de conflicto con múltiples amenazas. Para Argentina, el E-7 representaría una inversión estratégica que proporcionaría una capacidad superior de vigilancia y defensa en el Atlántico Sur y otras áreas críticas de interés nacional.

Vamos Luis, vos podés!


miércoles, 6 de noviembre de 2024

Intervención militar a El Líbano: El desastre franco-norteamericano de 1983

Desastre en el Líbano: operaciones estadounidenses y francesas en 1983


Contribución de Tom Cooper y Eric L Palmer
20 de febrero de 2008 a las 11:32



En 1982 y 1983, una fuerza internacional compuesta por contingentes estadounidenses, franceses, italianos y británicos intentó llevar la paz al Líbano, asolado por la guerra, y también evitar que israelíes, sirios y palestinos tuvieran más enfrentamientos en este país. La intención finalmente fracasó, siendo una de las razones que contribuyeron la desastrosa incursión estadounidense contra objetivos sirios y drusos en el área de Beirut.
En reacción a la invasión israelí de Líbano, en junio de 1982, varios países tomaron la decisión de desplegar sus tropas en el país para separar a los combatientes e intentar establecer la paz y el orden. Según esta decisión, a partir del 11 de agosto de 1982, unidades estadounidenses, francesas e italianas comenzaron a llegar a Beirut, sentando las bases de lo que más tarde se conocería como la “Fuerza Multinacional” (MNF). Los primeros en llegar fueron paracaidistas franceses de la Legión Extranjera, llegados directamente desde Córcega a bordo de aviones de transporte Transall ET-64 ya el 19 de agosto. Seis días después llegaron los primeros marines estadounidenses, apoyados por el portaaviones francés Foch (R-99), y sus Super Etendards y Crusaders.

Los cazas navales franceses pronto se desplegarían en combate: en reacción a algunos movimientos de tropas sirias, considerados amenazantes para las tropas de la MNF, el 20 de agosto de 1982, ocho Super Etendards bombardearon posiciones sirias cerca de Ein Dara y Dahra el-Baidar. El ataque fue considerado como una "señal" para los sirios y, en consecuencia, sus resultados fueron solo marginales.

Posteriormente, la situación se calmó y permaneció estable hasta abril de 1983. Sin embargo, la aparición de las tropas de la MNF fue considerada una interferencia de las potencias occidentales por demasiadas partes involucradas en la guerra en el Líbano y, en consecuencia, pronto se enfrentarían a inmensos problemas. Los israelíes vieron la intervención occidental como un apoyo a sus esfuerzos e intereses; los musulmanes, y especialmente los chiítas libaneses, creían que los estadounidenses y otras tropas estaban allí para apoyar y reforzar a los cristianos y proteger a los israelíes; y los cristianos creían que las tropas de la MNF les ayudarían a aumentar su influencia en el país. Cualquier esperanza e incertidumbre en esta compleja situación finalmente fueron destruidas por la visita del presidente libanés Gemael en Washington: poco después comenzaron a llegar los primeros envíos de armas para Christian Phalanga, y las fuerzas especiales de EE. UU. comenzaron a entrenar a las unidades reformadas del ejército libanés en ellas.

Tal decisión cambió instantáneamente el estado de la MNF en el Líbano: en solo unos días, las tropas extranjeras se convirtieron en peligrosos oponentes. Luego, EE. UU. arrojó aún más fuego de lo que permitió a los israelíes patrullar las áreas bajo su control, y muy lejos de la parte del sur del Líbano controlada por las tropas israelíes. Los israelíes tendían a atacar cualquier objetivo sospechoso sin mucha investigación ni advertencias, y esto causó varias muertes de civiles. En consecuencia, las tropas de la MNF finalmente fueron consideradas enemigas no solo por los sirios, sino también por los chiítas y todas las demás fracciones musulmanas en el Líbano.

Hasta el día de hoy, hay discusiones frecuentes sobre qué buscaban exactamente las tropas de la MNF en el Líbano: la situación en el país en ese momento era tal que no había posibilidad de establecer una paz duradera, y los estadounidenses, franceses e italianos no pudieron sino terminar enredándose en discusiones serias con la mayoría de las partes involucradas, incluidos los israelíes. El 2 de febrero de 1983, por ejemplo, una columna de tanques israelíes intentó ingresar al complejo estadounidense alrededor del IAP de Beirut. Los israelíes fueron tan obstinados en su insistencia en entrar en el área que un capitán de los marines estadounidenses tuvo que trepar al Merkava de cabeza y amenazar al comandante con dar la vuelta a punta de pistola. Cuando la columna israelí se negó a retirarse del USMC, finalmente desplegaron varios helicópteros AH-1T Cobra, equipados con misiles antitanque TOW, obligándolos a hacerlo bajo amenaza de ataque. Este incidente no pudo cambiar nada en la forma en que los musulmanes consideraban la presencia de las tropas de la MNF como una amenaza para sus posiciones. Muy por el contrario, tan pronto como las tropas estadounidenses comenzaron a montar patrullas conjuntas con el ejército libanés, en marzo y abril de 1983, sus bases fueron atacadas por los chiítas y los sirios. Entonces la situación se intensificó.

El 14 de julio de 1983, la artillería de la milicia drusa abrió fuego contra el recinto de los marines estadounidenses en Beirut IAP y, posteriormente, los combatientes drusos capturaron varias colinas que dominan toda la cabeza de puente estadounidense en la zona. Desde allí estaban en una situación perfecta para guiar el fuego de artillería contra los estadounidenses, y el 28 de agosto de 1983 dos infantes de marina murieron en uno de esos ataques. En respuesta, la administración de EE. UU. autorizó a los comandantes in situ a reaccionar y tomar represalias, y ahora todos comenzaron a luchar: los drusos atacaron las posiciones del ejército libanés cerca del IAP de Beirut y las capturaron, obteniendo una base a partir de la cual era posible un ataque directo contra el complejo de la Marina de los EE. UU. Los infantes de marina estadounidenses contrarrestaron el fuego de la artillería y luego llamaron también al acorazado USS New Jersey (BB-63) para pedir apoyo, que llegó a esa parte del mar Mediterráneo directamente desde un despliegue en América Central. Tomando una posición directamente frente a la costa, el USS New Jersey pudo bombardear objetivos en un rango de 40 km con su artillería principal calibre 406 mm.

Sin embargo, el 29 de agosto, el complejo de la Marina de los EE. UU. sufrió un nuevo ataque, y esta vez los estadounidenses finalmente se vieron obligados a desplegar varios AH-1T Cobras del HMM-169 en un contraataque.

Los sirios estuvieron todo el tiempo monitoreando la situación, principalmente con la ayuda de sus cazas de reconocimiento MiG-25RB, que fueron detectados con frecuencia mientras pasaban por encima de Beirut. Las tropas de la MNF no tenían combatientes desplegados en apoyo directo, y la Fuerza Aérea Libanesa estaba todo menos operativa. En consecuencia, solo los israelíes pudieron intentar perturbar estos sobrevuelos, pero sus intentos resultaron infructuosos, a pesar del despliegue de al menos dos sitios MIM-23B I-HAWK SAM en el sur del Líbano.



La SyAAF continuó realizando misiones de reconocimiento sobre el Líbano incluso después de la severa derrota de 1982. Estos dos MiG-25 fueron vistos a baja altura sobre una aldea libanesa. (colección Tom Cooper)


En consecuencia, la USN comenzó a concentrar barcos más grandes frente a la costa libanesa, trasladando el portaaviones USS Eisenhower (CVN-69) desde una estación frente a Libia a una nueva estación al este de Chipre, llamada "Bagel". El portaaviones llegó acompañado del portahelicópteros USS Iwo Jima (LPH-2), que tenía a bordo a las tropas de la 24ª MEU.

Mientras los israelíes retiraban sus tropas detrás del río Awali el 4 de septiembre de 1983, tropas estadounidenses, francesas e italianas adicionales llegaron al Líbano, y luego también se desplegó un contingente británico (BRITFORLEB) cerca de Beirut. El BRITFORLEB fue apoyado inicialmente por varios transportes Hércules C.1 y un destacamento de Phantoms del Escuadrón No. 56, con base en RAF Akrotiri, en Chipre, pero luego también se agregaron Buccaneer S.2B de los Escuadrones No. 12 y No. 208, así como, el 7 de septiembre de 1983, tres helicópteros pesados Chinook C.1, que establecieron un puente aéreo permanente entre Akrotiri y Beirut.

Los Buccaneers se anunciaron en los cielos de Beirut el 11 de septiembre con un espectacular espectáculo de proyección de energía que voló muy bajo sobre la ciudad. Debido a las diferentes amenazas en el área, la aeronave estaba armada con Sidewinders AIM-9B y bombas de 454 kg, pero también con cápsulas ECM ALQ-109/W-10, que hicieron un espectáculo de proyección de energía a baja altura sobre la ciudad. Acciones similares también se repitieron en los días siguientes, incluso si es cuestionable si impresionaron a alguna de las partes beligerantes en el Líbano. Sin embargo, los franceses hicieron lo mismo, iniciando sobrevuelos regulares del área por parte de sus Super Etendards y Crusaders del portaaviones Clemenceau recién llegado y, finalmente, Italia se sintió obligada a desplegar seis F-104S Starfighters en RAF Akrotiri; sin embargo, se desconoce si alguna vez volaron alguna patrulla sobre el Líbano.

Mientras tanto, los estadounidenses hicieron todo lo posible para intentar que el ejército libanés regular volviera a operar. En el marco de tales actividades, también reactivaron la Fuerza Aérea Libanesa (FAL), que permaneció inactiva la mayor parte del tiempo desde 1974. Con la ayuda británica, tres antiguos Hunter F.Mk.70 se pusieron en condiciones de volar y en septiembre de 1983 volaron sus primeras operaciones de combate. El 15 de septiembre, los tres cazadores libaneses, apoyados por los Super Etendards franceses, atacaron las posiciones drusas en las montañas Shouf. Sin embargo, al día siguiente, los sirios reaccionaron con un poderoso bombardeo de artillería de las posiciones de la MNF alrededor de Beirut y el aeródromo de Rayak, que era la principal base aérea de las FAL. Con su aeródromo fuera de servicio, los FAL Hunters se vieron obligados a operar desde una base auxiliar en la carretera cerca de Biblos en los días siguientes.

Eventualmente, sin embargo, sus pilotos descubrirían que los cielos sobre el Líbano estaban fuertemente defendidos: todas las milicias serias en el área, y especialmente el ejército sirio, estaban equipadas con una gran cantidad de armas automáticas pesadas y MANPAD, y las cambiaban con frecuencia de una posición neurálgica a otra, creando áreas que eran extremadamente peligrosas para cualquier tipo de aeronave. Cuando los FAL Hunters intentaron atacar las posiciones drusas por segunda vez, el 17 de septiembre de 1983, fueron sorprendidos por una verdadera “calurosa bienvenida”: uno fue derribado y el piloto apenas logró lanzarse al mar, de donde fue recogido por un helicóptero USN SH-3D. El segundo Hunter resultó gravemente dañado e hizo un aterrizaje forzoso en Biblos, mientras que el tercero ni siquiera intentó regresar a la base, sino que voló directamente a Akrotiri, y el piloto finalmente solicitó asilo político allí. Solo dos días después, también un avión de observación ligero británico Buldon SRS-126 fue derribado por proyectiles antiaéreos sirios ZSU-23-4 Shilka.

Con sus legionarios bajo una fuerte presión sobre el terreno, los franceses fueron los primeros en sentirse obligados a contraatacar de nuevo. El 19 de septiembre, ocho Super Etendards, escoltados por ocho cruzados, atacaron las posiciones de artillería drusa cerca de Dhour el-Choueir, Dahr El y Dara con bombas de 454 kg y cohetes no guiados de calibre 68 mm. También se envió un solo Etendard IVP para tomar fotografías posteriores al ataque, pero uno de los dos Crusaders que lo escoltaban fue fuertemente alcanzado por fuego antiaéreo y el piloto hizo un aterrizaje de barrera a bordo del Clemenceau.

Mientras tanto, los estadounidenses continuaron sus esfuerzos para reforzar el ejército libanés, proporcionándole incluso una cantidad de MBT M-48 Patton y apoyando sus operaciones con artillería pesada, lo que a su vez puso a los musulmanes libaneses, y a sus seguidores iraníes y sirios, aún más nerviosos. Sin embargo, todavía fue una terrible sorpresa cuando las tropas de la MNF se vieron afectadas por una nueva forma de guerra: el 23 de octubre de 1983, un terrorista suicida condujo un camión lleno de explosivos contra la sede del complejo de la Marina de los EE. UU. en Beirut y detonó su carga asesina. La terrible explosión destruyó por completo el edificio, matando a 241 soldados estadounidenses en el proceso. Solo unos segundos después, un vehículo similar golpeó el cuartel general de las tropas francesas en Beirut, matando a 58. Las tropas de la MNF no se recuperaron adecuadamente de estos golpes, cuando en otro asalto similar contra un puesto de seguridad israelí en Tiro, el 4 de noviembre de 1983, 23 soldados israelíes también murieron.

Estados Unidos parece no haber tenido una idea clara de cómo y contra quién reaccionar en ese momento, pero los franceses sintieron que era hora de otro ataque aéreo contra una de las posiciones drusas o sirias. El 17 de noviembre de 1983, diez Super Etendards bombardearon bases cuidadosamente seleccionadas de la milicia chiíta y de los iraníes en Balbek, mientras que cuatro atacaron la base principal de Jihad-al-Islami, la organización que asumió la responsabilidad de los bombardeos de las sedes estadounidenses y francesas, con bombas de napalm. Los pilotos de combate franceses se enfrentaron a una cantidad considerable de fuego antiaéreo y varios SA-7 y su ataque no fue especialmente preciso, la mayoría de sus bombas aterrizaron en los viñedos cercanos. Sin embargo, las pérdidas de Shi'ia fueron grandes. En los días siguientes, la USN reforzó sus unidades frente al Líbano, desplegando el portaaviones USS John F. Kennedy (CV-67) y su grupo de combate en la Estación Bagel.

Mientras tanto, los israelíes continuaron su retirada del Líbano, de conformidad con los acuerdos alcanzados en junio y julio de 1982. Pero, a medida que avanzaban, los sirios se acercaron para tomar sus posiciones, trayendo consigo armas nuevas y más poderosas. Ya en la primavera de 1983, la primera batería SAM SA-5, supuestamente tripulada en su totalidad por entre 500 y 600 soldados soviéticos, se desplegó cerca de Dmeyr, a unos 35 km al noreste de Damasco. Solo un mes después se estableció otro en Shamshar, al sur de Homs. Aunque estacionadas dentro de Siria, estas dos baterías cubrían todo el espacio aéreo libanés y también estaban conectadas con buques de guerra soviéticos que seguían a la 6ª Flota de EE. UU. en el Mediterráneo. Ambos sitios SA-5 pronto quedaron bajo el control directo de Siria, y aunque los soviéticos intentaron evitar que los sirios los usaran para atacar aviones israelíes, estadounidenses, franceses y británicos, para mantener en secreto sus códigos de guerra, el comando de Defensa Aérea de Siria (SyAAF/ADC) decidió usarlos en la primera oportunidad.


En 1983, los soviéticos desplegaron dos sitios SA-5 en Siria. Originalmente tripulados por personal soviético, estos estaban conectados (vía satélite) directamente a Moscú y se integraron en la red estratégica soviética V-PVO. El sitio que se ve en esta fotografía estaba ubicado en las afueras de Shinshar, en las colinas al este de la concurrida carretera Damasco-Homs, a unas 90 millas al norte de Damasco. Los sirios, sin embargo, tomaron rápidamente el control de ambos sitios y, según informes rusos y ucranianos no confirmados, los han utilizado varias veces contra aviones estadounidenses, israelíes y franceses durante 1983. Si bien no hay informes occidentales sobre los SA-5 sirios disparados contra aviones estadounidenses o de otro tipo, según informes de los medios rusos y ucranianos, los sirios afirmaron que hasta 12 aviones de la USN fueron derribados el 4 de diciembre de 1983, todos por SA-5, incluidos dos F-14, varios A-6E, así como un solo israelí o USN E-2C. Aunque casi ridículo, entonces no hay el más mínimo rastro de evidencia para tales afirmaciones (los Corsairs e Intruders de la USN perdidos el 4 de diciembre de 1984 fueron todos perdidos por MANPADS y ZSU-23-4; mientras que los israelíes nunca perdieron ninguno de sus E-2C), tales afirmaciones aún se repiten con frecuencia incluso en los números más recientes de diferentes revistas especializadas rusas y ucranianas. (colección Tom Cooper)


La aparición de los SA-5 obligó a las FDI/AF y a la USN a mantener sus E-2C, así como los Boeing 707 israelíes y los aviones de reconocimiento Mohawk ELINT alejados del área, y esto permitió a los sirios enviar rápidamente unidades adicionales equipadas con SA-3, SA-6, SA-8 y SA-9, todos defendidos por numerosos ZSU-23-4, SA-7 y los nuevos SA-14, al Líbano. La mayor parte de estos activos se desplegaron a lo largo de la carretera Beirut-Damasco, defendiendo a su vez la principal ruta de suministro de las tropas sirias en el país: la SyAAF/ADC restableció así el control de los cielos libaneses que había perdido en junio de 1982.

Por supuesto, tal amenaza no podía ser tolerada por los israelíes, entonces consideraron que su capacidad para atacar objetivos terroristas en el Líbano de forma gratuita era en última instancia importante. En consecuencia, las FDI/AF reaccionaron con una serie de ataques contra diferentes elementos de la SyAAF/ADC y otras posiciones sirias. Los estadounidenses también estaban interesados ​​en monitorear este desarrollo, y después de que la 6.ª Flota fuera reforzada por el segundo portaaviones, el USS Independence (CV-62), que participó en la intervención en Granada solo unas semanas antes, desde principios de noviembre los F-14A Tomcats equipados con contenedores TARPS-recce fueron enviados a reconocimiento sobre el Líbano. Debido a que los aviones estadounidenses usaban sistemas ECM desconocidos para los sirios, los Tomcat operaron inicialmente sin ninguna perturbación. Sin embargo, a su vez, también se consideraban una amenaza mucho mayor. El 10 de noviembre de 1983, un Etendard IVP francés apenas escapó de ser alcanzado por un SA-7 mientras operaba sobre las posiciones drusas en Bourj el-Barajneh. En la misma tarde, también se disparó contra dos F-14A del VF-143 mientras volaban sobre Beirut.

En una entrevista publicada en el libro “Intruder”, de Lou Drendel (Squadron/Signal Publications, 1991), un bombardero-navegante anónimo A-6E describió la situación en ese momento:
Llegamos a fines de octubre de 1983. Este resultó ser un crucero de siete meses y medio. Compartimos el deber inicialmente con el USS Eisenhower y luego con el USS Independence. El deber consistía en volar y permanecer en alertas de 5, 10 o 15 minutos (los aviones de alerta suelen ser activos de caza, ataque y cisterna tripulados en la cubierta de vuelo y situados de manera que puedan despegar con muy poca antelación cuando sea necesario), y por lo general alternamos diariamente con Independence. Un día en alerta, un día volando.
El vuelo para nosotros consistía principalmente en aviones cisterna para las misiones F-14 y de guerra antisuperficie (ASUW), en las que protegíamos la línea de armas frente al Líbano. Teníamos un montón de niños pequeños (destructores y fragatas), así como el USS New Jersey, que se acercaba a la playa y disparaba sus armas a objetivos tierra adentro en apoyo de los marines...
También realizamos misiones de apoyo en tierra para la Infantería de Marina en el Aeropuerto Internacional de Beirut (BIA) o en la Embajada de los Estados Unidos. Los marines tenían FAC en ambos lugares y llamarían a posibles objetivos. Se nos permitió volar hasta la playa, pero no sobre ella, por lo que los Rageheads sabían de nuestra presencia. Por lo general, llevábamos bombas guiadas por láser y bombas de racimo Rockeye para estas misiones, y siempre había un A-6 en el aire con artillería activa durante este período. Los aviones de alerta podrían proporcionar seguimiento en cuestión de minutos. También patrullamos entre la isla de Chipre y la costa del Líbano para realizar un seguimiento de varios barcos soviéticos. Si venían del sur de Siria, el Almirante quería saberlo lo antes posible.

El vuelo al desastre

La situación llegó al punto de ebullición con un ataque de las FDI/AF contra los sitios SAM sirios en Balbek, el 16 de noviembre, que provocó bastantes bajas en el lado sirio, pero también vio cómo uno de los Kfir israelíes era derribado sobre Bhamdoun. El piloto se expulsó de forma segura y cayó directamente en las posiciones británicas cerca de Beirut. Los israelíes regresaron el 3 de diciembre, atacando SAM sirios con un grupo más grande de F-4E Phantom II y Kfirs, que esta vez lanzaron un ataque muy preciso. Esto sucedió en el mismo momento en que dos F-14A del VF-32 estaban en el área en una misión de reconocimiento y, por lo tanto, no fue una sorpresa cuando los sirios dispararon más de diez SAM diferentes contra los Tomcat. Los Tomcat, uno de ellos equipado con un contenedor TARPS, navegaban a 3.5000 pies y más de 960 km/h, por lo que apenas podían ser alcanzados desde el suelo. Pero, sus tripulaciones notaron que varios SA-7 les dispararon y finalmente se vieron obligados a abortar su misión. La Marina de los EE. UU., sin embargo, vio esto como otra provocación: al tener finalmente un objetivo claro al que podría devolver el golpe, estaba claro que una respuesta estaba a punto de ser entregada.



Los F-14A del VF-31, con base a bordo del USS Kennedy en ese momento, también participaron en operaciones sobre el Líbano, en otoño de 1983. Algunas fuentes indican que fueron ellos y no los Tomcats del VF-32 los que fueron atacados por los SAM sirios el 2 de diciembre de 1983. Tenga en cuenta el armamento: debido a las Reglas de enfrentamiento muy estrictas vigentes en ese momento, los USN Tomcats estaban armados casi exclusivamente con Sparrows y Sidewinders durante la mayor parte del 1 980, ya que el despliegue de misiles AIM-54 Phoenix no era probable. (Ilustraciones de Tom Cooper)

Esa misma noche, el contraalmirante Jerry Tuttle, comandante de la Task Force 60, que ahora incluía dos portaaviones, el USS Independence y el USS J.F. Kennedy, ya que se ordenó al USS Eisenhower que regresara a los EE. UU., recibió la orden de preparar un ataque de represalia. Sin embargo, el tema de esta operación casi de inmediato se convirtió en motivo de varias controversias. Tuttle, por supuesto, ha dejado la planificación a los equipos de las unidades embarcadas a bordo de los dos portaaviones, principalmente Cdr. John J Mazach del CVW-3, a bordo del USS Kennedy, y Cdr. Ed "Honiak" Andrews del CVW-6, a bordo del USS Independence, y toda la noche siguiente han trabajado muy duro para planificar adecuadamente la acción y preparar su avión. Sin embargo, en la madrugada del 4 de diciembre de 1984, llegó una nueva orden de Washington, que incluía instrucciones muy específicas sobre los objetivos que iban a ser atacados, las armas que se utilizarían, así como el momento del ataque: en lugar de atacar a las 11:00 a. m., se ordenó a los cazas de la USN que atacaran a las 05:45 a. No está claro quién fue la persona que emitió estas órdenes, pero el hecho es que esto tuvo que conducir directamente a un desastre.

Las instrucciones de Washington no podían ser ignoradas por R.Adm. Tuttle y sus oficiales: Tuttle tenía una excelente reputación dentro de la USN, por ser un perfeccionista y completar una gran cantidad de trabajo en el menor tiempo posible. No estaba dispuesto a permitir que algo saliera mal en la operación, pero tenía que obedecer sus órdenes. El problema fue que se recibieron apenas 30 minutos antes del punto en el que los aviones debían partir para llegar a sus objetivos a las 05:45 a.m. El problema también era que todos los aviones ya estaban armados: Mazach y Andrews planearon que Kennedy lanzara ocho A-7, cada uno armado con 12 Mk.83, e Independence agregara cuatro aviones armados con CBU Mk.7 Rockeye, llenos de bombetas APAM (antipersonal/antimaterial), y el paquete completo sería apoyado por al menos dos EA-6B y varios F-14A. Sin embargo, esto tuvo que cambiarse con poca antelación y la aeronave se volvió a armar, así como aviones adicionales armados para la misión, según la orden de Washington. El siguiente caos en las cubiertas del USS Independence y el USS Kennedy fue inimaginable: hubo que despertar a los pilotos varias horas antes de lo previsto y llevarlos a sus aviones casi sin ningún tipo de instrucción: Mazach solo pudo darles una breve información de apenas cinco minutos. Los "camisas rojas" -especialistas en armas que se preocupan por el armamento de la aeronave- transportaban nuevos carros con bombas de los depósitos de municiones en las profundidades de los barcos y se movían de un avión a otro, retirando las armas ya preparadas e intentando montar otras nuevas. Sin embargo, no habían tenido la más mínima oportunidad de armar adecuadamente el avión, ya que obviamente no había suficiente tiempo. El caso del Tte.Cdr. Se conoce a Tom Corey, quien, después de notar que su avión no estaba cargado, pero vio una pila de Mk.83 estacionados en su carro cerca del puente del barco, ¡simplemente ordenó a algunos "camisas rojas" que colgaran un TER con tres de las bombas debajo de su avión! Eventualmente, varios pilotos tuvieron que comenzar el ataque armados solo con dos, en lugar de un complemento completo de 12 o 16 bombas: de hecho, ¡solo un avión, un A-6E del VA-85, despegó con la carga de bombas asignada!

Un problema adicional fue que la reprogramación del ataque imposibilitó que los aviones de apoyo partieran primero para llegar a tiempo a sus posiciones asignadas. Por el contrario, en un apuro por llevar los aviones sobre el objetivo a tiempo, el USS Independence primero tuvo que catapultar 12 A-7E del VA-15 ("Valions") y VA-87 ("Goldern Warriors"), y luego el mismo barco y el USS Kennedy lanzaron también 16 A-6E TRAM Intruders (del VA-75 "Sunday Punchers" y VA-85 "Black Falcons" a bordo del Kennedy, así como VA-176 "Thunderbolts" de Independence) en una rápida secuela. Tres Intrusos eran de VA-75 y siete de VA-85, los seis restantes de VA-176.

Solo entonces podrían prepararse para sus misiones un solo E-2C Hawkeye, dos EA-6B Prowlers y dos F-14A Tomcats. Los dos Tomcats del VF-31 finalmente lograron alcanzar a los aviones de ataque, pero el Hawkeye tardó en llegar a su posición y establecer un buen control de los cielos libaneses, mientras que los dos Prowlers volaban todo el tiempo detrás de las formaciones de ataque, intentando cubrirlas contra las amenazas a medida que aparecían y, por lo tanto, reaccionando a las amenazas, en lugar de evitar que se convirtieran en algunas. No había la más mínima posibilidad de que este ataque se organizara adecuadamente.

Muy por encima de Task Force 60, los diez A-6 de Kennedy se unieron en una formación de seis A-6 y 12 A-7 de Independence. cdr. JJ Mazach del USS Independence lideró a los Intrusos, como "Green 01", siendo su objetivo la artillería siria y los depósitos de municiones cerca de Falouga y Hamman, a unos 16 km al norte de la carretera Beirut-Damasco. Los corsarios fueron dirigidos por Cdr. Andrews.

Sobre la costa, la primera señal del problema se hizo evidente cuando la formación fue alcanzada por una ráfaga de SAM sirios. En cuestión de segundos, el primer avión estadounidense, uno que volaba directamente detrás de Cdr. Andrews, que volaba como "Red 01", fue golpeado:
- ¡May Day! ¡May Day! Aquí Tres-Oh-Cinco. ¡Me estoy mudando al mar! Sígueme. Velocidad 250 nudos!

El controlador a bordo del E-2C del VAW-122 ("Steeljaws") concluyó, anunciando simultáneamente que un helicóptero SAR está en marcha:
- Steel Jaw, Red Two está caído. Three-oh-Cuatro es el líder. Primo está en marcha. Afuera.

La aeronave derribada era el A-7E "AE305" del VA-15. Cubierto por su compañero de ala, el piloto salió disparado de manera segura sobre el mar y poco después fue recogido por helicópteros de la USN.



Este A-7E fue en realidad el primer avión estadounidense derribado el 4 de diciembre de 1983, aunque esto permaneció en gran medida desconocido hasta los últimos días. Se desconoce quién era el piloto, pero el Corsair en cuestión era el AE305 del VA-15.

Todos los demás SAM fallaron, pero para evadir los A-6 y A-7 tuvieron que maniobrar muy fuerte y, como consecuencia, la formación se vino abajo, con cada avión atacando solo en lugar de operar en apoyo mutuo, ¡y esto de día!

Una vez sobre Hamm, los Intrusos llegaron a su punto inicial y, uno por uno, se lanzaron hacia sus objetivos. En medio del ataque hubo una llamada de radio:

- ¡Bola de fuego! ¡Bola de fuego!

cdr. Mazach luego llamó a Cdr. Jim Glover, comandante del VA-75, que voló como "Ace Lead":

- Green Lead, aquí Red Oh-One. ¡Creo que Five-Oh-Two se cayó!

Pero el A-6E AC502, pilotado por "Blue Ribbon" Papst y "Jabbo" Jablonski, no fue derribado: volaba directamente detrás de Mazach y no pudo responder porque su radio no funcionaba. Papst aceleró ligeramente para adelantar al Intruso líder y mostrarse a Mazach. Solo entonces el teniente Paul Bernard informó que la posición del AC556 estaba vacía.

De hecho, este Intruder de VA-85 fue golpeado por un misil SA-7 o SA-9 en la tobera del motor justo después de lanzar su carga de bomba, mientras aún estaba en picado a 1.800 pies. El fuselaje trasero y un ala se incendiaron inmediatamente, y luego explotó el motor de estribor. El piloto, el teniente Mark "Doppler" Lange, hizo todo lo posible para mantener la aeronave en el aire y permitir que su BN, el teniente Bobby Goodman, saliera disparado de manera segura. Después de casi chocar con el suelo, se vio que el avión se elevaba hacia el cielo por última vez, y luego se estrelló en una colina de 245 m de altura, directamente sobre un pueblo rodeado de posiciones AAA sirias. El teniente Lange salió disparado en el momento final, pero su paracaídas no se desplegó correctamente cuando golpeó el suelo: su pierna izquierda resultó tan gravemente herida que Lange murió poco después a manos de varias tropas sirias y civiles libaneses. Goodman rompió tres cintas y se lesionó el hombro y una rodilla durante el aterrizaje, pero por lo demás estaba bien. Fue capturado por los sirios inmediatamente después y llevado a Damasco.


El AC556 fue el A-6E TRAM Intruder derribado por sirios el 4 de diciembre de 1983. El piloto, el teniente Mark Lange, y el teniente de BN, Bobby Goodman, pilotaron el avión en su última misión. (Ilustraciones de Tom Cooper)


Mortalmente herido, el teniente Lange murió a manos de civiles libaneses y tropas sirias. Lo más probable es que su avión fuera alcanzado porque era el último en la formación Intruder y el único completamente cargado con bombas, lo que lo hacía menos capaz de maniobrar y evadir el fuego enemigo. (SIGMA a través de Tom Cooper)


Mientras tanto, los corsarios pasaron un sitio sirio SA-6 cerca de Jebel al-Knaisse y Mgite, a unos 30 km de la capital libanesa, y luego se lanzaron hacia su objetivo. Una vez libre de la carga de bombas (su Corsair estaba originalmente armado con Mk.7 Rockeye CBU y AIM-9 Sidewinders), Cdr. Andrews decidió iniciar una operación de búsqueda de la tripulación del Intruder derribado. La posibilidad de encontrarlos y luego montar una recuperación exitosa era mínima, pero había una tripulación perdida en medio de un área controlada por los sirios, y Andrews no podía simplemente huir. Al llegar a la zona donde descendió el A-6E hizo varios círculos hasta que los antiaéreos sirios abrieron fuego: Andrews atacó las posiciones que podía distinguir con fuego de cañón de 20 mm, pero durante su última pasada su avión recibió un impacto directo de un SA-7. El motor fue destruido pero Cdr. Sin embargo, Andrew logró regresar por mar cerca de Beirut, donde fue expulsado de manera segura. El resto de la formación se unió al líder y lo vieron caer al mar bajo el paracaídas: inmediatamente, se enviaron dos helicópteros SAR hacia el área, pero un pescador local finalmente sacó a Andrews del mar y luego lo entregó a los Marines de EE. UU.



Este A-7E fue volado por Cdr. Andrews, CAG CVW-6 el 4 de diciembre de 1983, cuando fue derribado sobre el Líbano. cdr. Andrews se recuperó a salvo. Su avión estaba armado con seis Mk.7 Rockeye CBU y dos AIM-9 Sidewinder para esta misión.


En la narración del libro mencionado anteriormente, el anónimo A-6 BN de VA-85 que participó en este ataque lo describió de la siguiente manera:
Los A-6 y A-7 del USS Kennedy y el USS Independence volaron esta misión en dos oleadas. CAG Andrews, de Independence, fue el primer avión sobre la playa. Volaba un A-7 y lo derribaron. VA-85 perdió un A-6. El piloto del A-6, el teniente Mark Lange, resultó muerto y el BN, el teniente Bobby Goodman, terminó prisionero, aunque luego fue liberado. El número de lado de su avión era 556.

Este ataque fue un acuerdo de reacción realmente rápida. Salimos de Haifa, Israel, el 2 de diciembre y volamos esa tarde. A la mañana siguiente me despertaron alrededor de las 0400. Uno de mis deberes en el escuadrón era el de oficial de programación, por lo que cuando necesitaban tripulaciones, yo era el primero en avisar.

(Nota: debido a la hora local de la madrugada cuando se realizó la huelga, todavía era el 3 de diciembre de 1983 en los EE. UU.).

Me dijeron que preparara diez tripulaciones. Nos dieron unos cinco minutos para planificar, cinco minutos para informar y diez minutos para llegar a nuestro avión. Los artilleros estaban ocupados cambiando las cargas para nuestra misión. Nos dieron un tiempo en el objetivo (TPT) de aproximadamente 0800 y, aunque el Almirante había pedido una extensión, se le negó en algún lugar de la cadena de mando...

Contamos una docena de misiles tierra-aire desde nuestra cabina (probablemente misiles infrarrojos o de búsqueda de calor). Estábamos a gran altura, lo que limitaba la firma infrarroja del A-6, por lo que los misiles no tenían mucho a lo que apuntar. Todos los Raghead de allí probablemente recibieron una de estas cosas y llenaron el cielo con ellas (SA-7 lanzados desde el hombro). Había mucha artillería y obviamente esperaban que bajáramos, porque la sobrevolamos toda, con los proyectiles estallando varios miles de pies debajo de nosotros. Éramos la última división sobre la playa, y el A-6 que fue derribado era el número tres en nuestra división de tres aviones, por lo que fue el último avión de todo el grupo de ataque en ingresar. Comparé la situación con seguir a alguien que ha chocado contra un avispero. Para cuando llegas allí, ¡los Hornets están realmente enojados! El comentario de mi piloto cuando cruzamos la playa, de salida, lo decía todo: “¡Ahora sé cómo se siente una paloma el día que comienza la temporada de caza!”.


Las tropas sirias se regodean con los restos del A-6E "AC556", derribado el 4 de diciembre de 1983. (SIGMA vía Tom Cooper)

Conseguimos que volara un nuevo avión desde MATWING en Virginia Beach para reemplazar el que perdimos, así que le asignamos el número de lado 556…. Mi piloto y yo saltamos a ese avión el 11 de enero (1984) para una misión cisterna de "rutina"...
El avión finalmente se perdió debido al llamado "gato frío", cuando la catapulta falló, pero el avión ya estaba liberado y se movía por la cubierta. Con la cubierta ya resbaladiza debido al uso anterior, la aeronave cayó al mar y la tripulación se expulsó apenas milisegundos antes de tocar la superficie. Finalmente, ambos sobrevivieron ilesos y ambos aterrizaron de nuevo en la cubierta del portaaviones. La BN concluyó:

¡Fue absolutamente asombroso que saliéramos disparados en medio del mar y ninguno de nosotros se mojara los pies! Mis heridas se limitaron a un brazo izquierdo magullado. Creo que mis moretones provinieron de la abrazadera central del dosel al salir del avión. Pude volar al día siguiente, pero mi piloto estuvo fuera de servicio durante unas tres semanas recuperándose de sus magulladuras. Después de que perdimos nuestro segundo A-6 con el número de costado 556, nuestro patrón dijo: "¡No habrá más 556 en este escuadrón!"

La USN nunca publicó documentos oficiales sobre este ataque, por lo que sigue siendo problemático evaluarlo adecuadamente o averiguar el motivo exacto detrás de la orden que condujo a esta catástrofe. En el libro mencionado anteriormente, el piloto anónimo USN A-6 resumió:

Llevar a cabo un "ataque alfa" resultó en volver a aprender muchas de las lecciones de Vietnam... con poca antelación.
La consecuencia beneficiosa de los errores cometidos en esta misión fue el éxito de relojería de la misión llevada a cabo contra Libia unos años más tarde.

Según los informes israelíes, los ataques no fueron muy específicos y se alcanzaron varias posiciones de artillería y radar que amenazaban a los marines estadounidenses en Beirut. Los sirios reconocieron una pérdida de al menos tres soldados muertos y varios heridos. Eventualmente, Adm. Turtle, Cdr. Mazach y Cdr. Andrews, todos han protestado enérgicamente contra las órdenes de Washington: ciertamente, los cazas de la USN nunca más fueron enviados a un ataque con órdenes similares, y especialmente ningún político de Washington les ha vuelto a ordenar que ingresen al área objetivo a un nivel de 6.000 m, al menos no sin el apoyo sustancial de aviones para contramedidas electrónicas. Los pilotos de la USN definitivamente extraen experiencias importantes de este desastre: en los años siguientes se organizó la Escuela de Armas de Combate Naval "Strike", esencialmente similar a la "Top Gun" para pilotos de interceptores pero con énfasis en las operaciones aire-tierra, y el entrenamiento de los pilotos de la USN en total se volvió mucho más realista.

Sin embargo, fue la situación desagradable causada por la captura del bombardero del Intruder derribado lo que llamó la atención del público en las siguientes semanas, entonces esto no solo fue una vergüenza para la USN, sino también un desarrollo extremadamente negativo para la posición de los EE. UU. en el Líbano.

A raíz de este fracaso, las operaciones estadounidenses en el Líbano fueron muy limitadas. El USS New Jersey continuó apoyando a los marines con su artillería pesada, apuntando repetidamente a posiciones sirias y drusas alrededor de Beirut. Pero el destino de la MNF ya estaba sellado, y en febrero de 1984 las tropas estadounidenses, francesas, italianas y británicas se vieron obligadas a retirarse del Líbano, dejando al país sumido en el caos de su guerra civil. Incluso antes de su retirada, en enero de 1984, el ejército libanés fue fuertemente derrotado por las milicias drusas y chiítas, que marcharon desde las montañas Shouf hacia Beirut. La Falanga cristiana se vino abajo y la mayoría de sus combatientes huyeron para unirse al Ejército del Sur del Líbano (SLA), apoyado por Israel y dirigido por el Mayor Haddad.