Por Tom Cooper, con detalles adicionales de Sam Wickramsinghe y Pavel
Parte 1
Ceylán, una isla en el océano Índico, localizada al sur del subcontinente indio, se convirtió independiente en 1948, al mismo tiempo que la India y Pakistán: como en estos dos países la población de Sri Lanka consiste de diversas nacionalidades las cuales chocaron en conflictos de diferente intensidad de vez en cuando.
Ceylán, renombrada Sri Lanka en los 1960s, tiene 445km de largo y 225km de ancho. Comprende bellas playas tropicales, verde y frondosa vegetación, antiguos monumentos y vida salvaje exótica. Las características del relieve es una masa montañosa al sur del centro de la isla, rodeado por amplias llanuras y playas rodeadas de palmeras. La población de Sri Lanka es de alrededor de 18.5 millones, la mayoría de los cuales son cingaleses (aproximadamente 75%), con grandes minorías de la etnia tamil (aproximadamente 13%), y algunos tamiles indios (escasamente 6%). Los budistas constituyen la mayoría (unos 70%), mientras otros grupos religiosos son hindúes (15.5%), musulmanes (7.6%), y cristianos (7.5%).
La economía está principalmente basada en agricultura, con el arroz siendo el principal cereal, producción de la cual hace al país autosuficiente. Té, caucho y coco son también importantes, con el té siendo la mayor exportación hacia el extranjero. Recientemente, el turismo surgió como una importante industria asimismo. Al menos en teoría, Sri Lanka tiene todos los atributos requeridos para un próspero país: en la práctica, el país está embrollado en terribles guerras inter-étnicas desde más de 30 años, las cuales son fuertemente dañando y agotando no sólo la economía sino también de los recursos humanos de Sri Lanka.
Mapa de Sri Lanka con las más importantes bases aéreas de la SLAF. (por Tom Cooper, basado en software Encarta 2003)
La insurgencia cingalesa
La primera crisis grande en Sri Lanka fue el levantamiento Sinchalese que se inició en 1971. Para esa época se coalicionaba alrededor del “Janatha Vimukti Peramuna” ("Frente de Liberación Popular” – JVP), una organización que propagaba el “Etos Nacional” ó la “Ideología Racial” junto con la ideas del Pol Pot camboyano y los xenofóbicos generales birmanos. El JVP abogaba por destruir toda la cultura no cingaleses en Sri Lanka, incluyendo a las minorías locales, sino también a la tecnología, arquitectura y religión occidental. A principios de 1971 los activistas del JVP lanzaron una abierta insurrección que se focalizó en eliminar toda la de Sri Lanka “occidentalizada” – principalmente políticos y oficiales de Policía , pero también cualquiera que estuviese en contra de su ideología racial. El 5 de Abril los alborotadores del JVP atacaron la estación de Policía en Wellawaya, y para el final del otro día otras 50 instalaciones del gobierno estuvieron bajo ataques.
Al momento en que los disturbios empezaron, la Royal Ceylán fuerza aérea (RCAF) representaban una pequeña institución. Estaba equipado con unos pocos helicópteros Bell 206 Jet Ranger (operado por el No.4 Sqn), diversos aviones de ataque Jet Provost T.Mk.51 (todos los cuales fueron desguazados) asimismo como transportes ligeros Dove y Heron (volados por los No.3 y No.2 Sqn, respectivamente), desparramados alrededor de la isla, y principalmente ocupados transportando turistas. En los siguientes días, la RCAF fue primero concentrado en la BAM Katunayake, y entonces principalmente usada para volar misiones de apoyo para dispersar a las unidades de Policía y ejército al norte y este de Colombo. Si bien los servicios de seguridad fueron rápidos en poner calma a los disturbios y retomar el control en la mayoría de las partes del país en los próximo días, la emergencia fue mientras tanto considerada lo suficientemente seria para reforzar la RCAF, y el 9 de Abril pocos pilotos calificados y Jet Provosts re-activados fueron organizados en el No.6 Sqn.
Al contrario de las fuerzas aéreas indias y pakistaníes, la RCAF fue creada sin la ayuda de equipo dejado detrás por los británicos, sino que fue realmente organizado y inicialmente manejado por los británicos. Para 1971, esta pequeña arma aérea tenía suficiente s pilotos, pero no suficientes aeronaves y helicópteros. Especialmente la falta de helicópteros se convirtió muy aparente, a medida que fueron necesarios fuertemente para apoyar las tropas en tierra.
Sin embargo, la ayuda estaba en camino: el 12 de Abril la PAF desplegó dos Alouette IIIs, mientras los indias entonces enviaron seis Alouette IIIs de la IAF a Ceylán. Finalmente, el 14 de Abril los británicos compraron seis Bell 47Gs en los USA. Hasta el arribo en Ceylán, estos helicópteros fueron usado para formar el 5 Sqn. Para el 22 de Abril, también un Antonov An-22 arribó desde la URSS, proveyendo los primeros cinco MiG-17Fs, un MiG-15UTI, y dos helicópteros Ka-26, los cuales entraron en servicio con el 6to y 2do Escuadrón, respectivamente, pero fueron volados por diversos pilotos soviéticos e indios. Todas estas aeronaves fueron usadas para la lucha contra el levantamiento cingaleses hacia inicios de Mayo de 1971. A un costo de entre 10.000 y 20.000 activistas y simpatizantes del JVP muertos, las autoridades de Sri Lanka se las arreglaron para calmar la rebelión. De todos modos, el gobierno no llegó incluso a declarar el fin de esta emergencia cuando un nuevo problema apareció.
Orden de Batalla de la Real Fuerza Aérea de Ceylán, 1971
- Escuadrón No.2, Heron, 2 Ka-26, en la BAM Katunayake
- Escuadrón No.3, Dove, en BAM Katunayake
- Escuadrón No. 4, 3 JetRanger, en BAM Katunayake,
- Escuadrón No.5, 6 Bell 47G-2, en BAM Katunayake
- Escuadrón No.6, Jet Provost T.Mk.51, 1 MiG-15UTI & 5 MiG-17F (con pilotos rusos), en las BAMs Katunayake y Anuradhapura
La Unión Soviética fue una de las fuentes proveyendo ayuda al gobierno de Sri Lanka en los 1970s. cinco MiG-17Fs, un MiG-15UTI y un grupo de pilotos rusos arribaron en la BAM Katunayake el 22 de Abril de 1971, y fueron subordinados al 6 Sqn de la SLAF. En combate contra insurgentes probaron no ser tan efectivos como los Jet Provosts de la misma unidad los cuales fueron superiores en tareas de apoyo cercano. Los serial conocidos de los MiG-17Fs de la SLAF son CF903 y CF906. (todos los gráficos son de Tom Cooper)
La insurgencia Tamil
Los tamiles étnicos en Sri Lanka constituyen una nación distinta, llamada “Tamil Elam”, con una entidad social separada, su propia historia, tradiciones, cultura e idioma. Los problemas entre ellos y los cingaleses se fueron desarrollando a través los 1960s, y realmente culminó por primera vez durante el levantamiento en 1971. Los políticos tamiles tenían sus propios terroristas racistas, los cuales en 1972 crearon sus primeros movimientos organizados, el Frente Unido Tamil (TUF). El TUF estaba inicialmente ejecutando ataques con granada sobre oficiales civiles – usualmente viejos tamiles que estaban en desacuerdo con sus ideas. La lucha dentro causó una separación entre diferentes organizaciones tamiles y resultó en la creación de los “Nuevos Tigres Tamiles”, la “Organización para la Liberación de Tamil Eelam” (TELO), y – posteriormente – los “Tigres de Liberación del Tamil Eelam” (LTTE). El LTTE era especialmente exitoso en atraer apoyo de los oficiales militares y agentes indios simpatizantes del “Research y Analysis Wing” (RAW) del Servicio Secreto indio (“RAW”), interesados en una eventual incorporación de Sri Lanka a la India. Consecuentemente, muchos activistas del LTTE recibieron entrenamiento militar en campos del estado federal indio de Tamil Nadu. Para Mayo de 1972, cuando la nueva República de Sri Lanka fue declarada, los tamiles ya tenían sus primeros grupos armados operando: principalmente equipado con botes de alta velocidad, fueron ejecutando incursiones en Sri Lanka ó proveyendo armas sobre el Estrecho de Palk hacia la Península de Jaffna, probando ser más que un adversario para los barcos de patrulla de Sri Lanka solamente debido a sus alta velocidad. Armados, los militantes Tamiles entonces empezaron a cometer atrocidades contra la población civil cingaleses.
Para 1976 la mayoría de los militantes radicales Tamiles se unieron al mientras tanto poderoso LTTE. Usando todos los posible métodos legales e ilegales para recaudar fondos, adquirir armas y publicitar su causa – el establecimiento de un estado independiente Tamil – fueron ahora conduciendo una insurgencia contra los cingaleses y el gobierno en Colombo. Desde el inicio los ataques del LTTE contra las instalaciones del gobierno fueron extremadamente brutales y muy sangrientas. Consecuentemente, el LTTE fue pronto prohibido, pero esta decisión vino demasiado tarde. El 7 de Septiembre de 1978 un grupo de luchadores del LTTE penetraron la defensa del perímetro del aeropuerto de Katunayake y destruyeron un transporte Hawker-Siddeley (después British Aerospace) HS.748 de la SLAF que era provisto a lo que ahora era la fuerza aérea de Sri Lanka (SLAF). El LTTE integró una estrategia insurgente de campo de batalla con un programa terrorista contra estructuras claves del personal de gobierno y militares , la economía y civil : mientras combatía contar los servicios de seguridad de Sri Lanka en la lucha, fue desplegando sus escuadrones de “Black Tiger” en bombardeos suicidas – especialmente en asesinatos políticos.
Ya para 1983 la insurgencia del LTTE se expandió tanto que un estado de emergencia fue declarado, a medida que el país se encontró asimismo en a situación que se iba a convertir – más ó menos – característica de los próximos 25 años de la guerra. El gobierno central nunca fue capaz de encontrar una apropiada solución para el conflicto con tamiles, el ejército de Sri Lanka (SLA) iba a luchar contra los tamiles con fuertes pérdidas para ambos lados, mientras el LTTE iba a proveer un sangriento explosión después de otra y se convertiría en notorio por sus métodos finalmente brutales incluso entre los tamiles étnicos. Los ataques permanentes culminaron en 1985, cuando en un horrendo ataque del LTTE contra un templo budista en Anuradhapura unos 150 cingaleses fueron masacrados y el sagrado árbol Bo – retoño de una semilla del árbol bajo el cual Buddha alcanzó el “nirvana” – severamente dañado.
La SLAF en Problemas
Si bien la lucha estaba permanentemente creciendo en intensidad, no fue antes de 1977 que el gobierno de Junius Jayewardene reconoció la amenaza LTTE como algo serio. Fue seguido un intento de reformar la legislación discriminatoria y aminorar las tensiones entre los cingaleses y los tamiles. Sin embargo, errado por el aparente éxito de 1971 y mal aconsejado por instructores extranjeros– mayormente británicos, israelíes y pakistaníes - , Jayewardene dejó al conflicto con LTTE para ser manejado por los militares, mientras se concentraba a su vez en los masivos problemas económicos.
El SLA y la SLAF se encontró asimismo pobremente equipados y entrenados para luchar una guerra de contra-insurgencia contra el LTTE, el cual estaba en posesión de armas y entrenamiento, y tenía una bien establecida línea de suministros hacia la India. A finales de los 1970s la SLAF era otra vez un muy pequeño servicio el cual adoleció de aeronave de combate y tuvo extensivos problemas con mantenimiento, a medida que Occidente no proveería de nuevos cazas, mientras los soviéticos condicionaron su cooperación con demandas diferentes y propias. La pequeña flota disponible de helicópteros Jet Ranger y Bell no eran suficientes para apoyar al ejército, mientras las capacidades de combate del LTTE fueron constantemente incrementadas debido a un intensivo apoyo de los tamiles viviendo en la India, principalmente provisto a través del mar. Los Jet Rangers de la SLAF, armados con ametralladoras, volaron constantes patrullas a lo largo de la costa occidental y norteña de Sri Lanka, mayormente alrededor del puerto de Jaffna. En diversos combates con barcos contrabandistas de armas sus ametralladoras probaron ser insuficientes para la tarea. Además, tales helicópteros ligeros fueron también vulnerable incluso a armas de fuego pequeñas. Por ello, el gobierno contrató a varios asesores israelíes para ayudar a reorganizar el ejército y la fuerza aérea. Estos fallaron en su tarea: al contrario, el SLA y la SLAF sufrieron una serie de humillantes derrotas en manos del LTTE, y eventualmente se encontraron sin ninguna otra ideas sino la de aterrorizar indiscriminadamente a civiles Tamiles. por supuesto, esto perjudicó los esfuerzos del gobierno para negociar una reconciliación y suministrar a los Tamil extremistas con reclutas adicionales.
Eventualmente, los instructores israelíes concluyeron que la SLAF estaba muy necesitada de refuerzos y de un incremento en las capacidades de poder aéreo. En reacción, un programa comprensivo de modernización fue introducido en a principios de los 1980s, cuando seis SF.260TPs fueron comprados en Italia, asimismo como 20 Bell 206 y seis Bell 212 en USA (si bien el acuerdo fue organizado vía Singapur), y la principal base de la SLAF movida de Katunayake a Ratmalana, al sur de Colombo. Un número de pilotos y técnicos israelíes, pakistaníes, y británicos fueron contratados para trabajar con la fuerza aérea, y también para volar algunos de los helicópteros Bell 212.
De todos modos, incluso los nuevo helicópteros y aeronave ligeras no fueron suficientes para combatir al cada vez más mejorando LTTE, y es realmente sorprendente que la primera pérdida de la SLAF en esta guerra ocurrió sólo el 18 de Mayo de 1984, cuando un helicóptero Bell 212 se estrelló cerca de Batticaloa, probablemente debido a un sabotaje. La primera pérdida de combate fue un Bell 206 derribado durante una feroz lucha con los tamiles cerca de Jaffna, en algún momento en 1985.
Para 1986 la guerra se intensificó y diversas más grandes batallas se desarrollaron en las cuales la SLAF comenzó usando helicópteros para misiones de apoyo de fuego. En Enero de 1987 los Bell 212s impactaron un depósito de munición del LTTE en Jaffna, causando una enorme explosión. Durante las siguientes semanas el SLA se convirtió crecientemente exitoso en lucha the LTTE, a medida que el bloqueo naval de Jaffna finalmente empezaron a mostrar algunos efectos. Después Sufriendo fuertes pérdidas en confrontaciones directas con el ejército de Sri Lanka los tamiles cambiaron sus tácticas y empezaron a ejecutar ataques terroristas contra los civiles: el 20 de Abril de 1987, por ejemplo, una bomba detonó en la principal estación de buses en Colombo, matando a 105 personas. Dos días después, la SLAF volaron una serie de ataques contra una de las bases del LTTE en la China Bay, y el 25 de Mayo también posiciones tamiles cerca de Maripay fueron impactados. El gobierno finalmente lanzó una ofensiva a todo o nada contra la plaza fuerte del LTTE en Jaffna, desplegando comandos y APCs Buffel a prueba de minas de origen sudafricanos como punta de lanza. El pueblo fue sitiado y atacado permanente por helicópteros y SF.260s. El LTTE luchó ferozmente, emboscando al SLA en cada oportunidad y causando fuertes pérdidas. Pero, la ofensiva fue continuada y por un momento pareció como si la principal parte de los Tigres tamiles pudieron haber sido neutralizado....
La intervención india
Una de las principal razones para el éxito y supervivencia del LTTE fue el constante apoyo que recibían de los tamiles viviendo en India. Los suministros para los tamiles fueron no sólo transportados por barco, sino también por aeronaves: los tamiles indios operaban varios pequeños aviones de transporte, los cuales fueron usados para lanzar armas y munición en el área de Jaffna. Una y otra vez el gobierno de Sri Lanka requirió al de Nueva Delhi hacer algo contra el creciente flujo de suministros para los Tigres Tamiles, pero los indias no harían nada, especialmente dado que sus políticos fueron no proclives a ver a los tamiles hindúes siendo derrotado por el Ejército de Sri Lanka.
Finalmente, Colombo se sintió obligado a pedir a Pakistán ayuda y la ofensiva a todo o nada sobre Jaffna fue exitosa. Esto, por supuesto, fue algo que los indias no podían ignorar: inmediatamente, Nueva Delhi comenzó una ofensiva diplomática, ejerciendo presión sobre los cingaleses para detener las operaciones del ejército alrededor Jaffna. Cuando estos esfuerzos probó ser fútiles, las fuerzas armadas indias fueron alistadas para una intervención. Ya el 4 de Junio de 1987, después que la Armada de Sri Lanka hicieron volver a una “flota” de barcos y pequeño barcos que estaban transportando suministros a Jaffna, varios transportes An-32 de la IAF – escoltados por Mirage 2000Hs del Escuadrón No.7 – lanzaron alimentos para los tamiles en la sitiada ciudad. Simultáneamente, India emitió un ultimátum a Sri Lanka, demandando el cese de la lucha y la instalación de tropas indias en la isla, para actuar como tropas de paz. El Presidente Jayewardene y otros políticos derechistas de Sri Lanka brevemente consideraron declarar la guerra a la India, pero eventualmente se dieron cuenta que no había otra elección. El 29 de Julio Jayewardene y el Presidente indio Rajiv Gandhi firmaron un acuerdo que garantizaba a la India el permiso para estacionar tropas en Sri Lanka, garantizando un cese al fuego entre el SLA y el LTTE, pero también demandaron al LTTE ser desarmado a cambio de una autonomía parcial. Oficialmente, India y Sri Lanka por ello acordaron iniciar un esfuerzo conjunto para establecer la paz. Esta iba a ser apoyado por el despliegue de 6.000 hombres fuertes de la Fuerza de Paz India (IPKF) a lo largo de las líneas del frente entre el LTTE y l SLA. Los indias fueron rápidos en reaccionar: un día después, iniciaron la operación “Pawan” en la cual unos 30 An-32s, seis An-12Bs, y cuatro Il-76MDs fueron usados para desplegar las unidades y equipo del IPKF a Palay. Un día después, el principal contingente de la IPKF arribó en barcos anfibios, junto con fuertes armas y MBTs, helicópteros Mi-25 de los unidades de Helicópteros (HU) 125th y Mi-8s del 109th y 119th de la IAF.
Inicialmente, los indios fueron exitosos en estableciendo un cese al fuego frágil, pero poco después se volvió claro que hubo un serio error en la organización del todo el proceso, dado que el LTTE no fue incluido en las negociaciones, ni preguntado si hubiese aceptado el cese al fuego bajo las condiciones dadas. Peor aún: los indias vieron al LTTE como la creación de sus RAW, y por ello esperaban que los tamiles actuaran de acuerdo a sus órdenes. Los tamiles no estaban interesados en hacerlo. Asimismo, el JVP, el cual mientras tanto se convirtió inmensamente influyente en el ejército, policía y administración civil, repentinamente re-emergió para lanzar un número de ataques con bombas, matando casi a 30 por día.
Para Octubre de 1987, cuando el IPKF estaba incrementado a 25.000 hombres, considerables tensiones entre los indias y los tamiles surgieron. Los indios estaban ahora conduciendo una intensiva requisa de armas en un intento por desarmar al LTTE, mientras simultáneamente armaban a otras milicias Tamiles. La Aviación Naval india incluso usó aeronaves de patrulla Breguet Alizé para detectar barcos transportando suministros al LTTE. No pasó mucho hasta que una confrontación directa tuvo lugar: ya en el mismo mes los tamiles comenzaron una series de ataques contra las tropas indias en parte norte y al este de Sri Lanka, y en respuesta los indias se movilizaron hacia Jaffna.
La batalla de Jaffna
En Octubre, varios Mi-8s indios desplegaron un más grande grupo de comandos hacia Wassama, cerca de Jaffna, con la tarea de conducir a una rápida requisa de armas y munición. En ese momento, había unos 2.000 luchadores Tamiles en el área y en la misma Jaffna, y estos tenía diferentes ideas acerca de a quienes estaban desarmando: entonces, devolvieron el fuego, y una feroz lucha de fuego se desarrolló en la cual las tropas indias sufrieron fuertes bajas.
Los indias no podían ignorar tal “provocación”: el IPKF inmediatamente lanzó la Operación “Pawan” (Viento), para capturar Jaffna. Desplegando una mecanizada división, equipado con MBTs T-55 e IFVs BMP-1, hacia el norte, los indias intentaron bloquear la Península de Jaffna de las bases del LTTE en el este, mientras sometían a la ciudad afuertes bombardeos desde el aire y tierra. Los primeros contraataques de la fuerza de tareas india, sin embargo, fueron repelidos por tamiles usando todo el arsenal a su disposición.
El 3 de Noviembre, los indias lanzaron un nuevo ataque, apoyados por artillería, MiG-21s, Mi-25s y también HAL Cheetahs del 664to Escuadrón del ejército – y fallaron otra vez. Se convirtió en algo claro que un más masivo asalto sería necesario a fin de que las tropas indias rompieran la resistencia Tamil. Al final del mes y una series de ataques mecanizados, apoyados por artillería y cientos de salidas CAS por MiG-21s, Mi-8s y Mi-25s, la mayor parte de Jaffna fue destruida; el IPKF tuvo 262 tropas muertas y 927 heridas, pero el LTTE – incluso si perdió un similar número de luchadores – estaba aún en pie. Como consecuencia, las negociaciones entre los indias y los tamiles fueron iniciadas, resultando en un acuerdo el cual vió a las unidades locales del LTTE siendo desarmadas a cambio de que las tropas de IPKF se fueran del área. El hecho fue, sin embargo, que la mayoría delos Tigres mientras tanto se fugaron a través del sitio indio y desaparecieron en la jungla.
Mapa de Península de Jaffna. (por Tom Cooper, basado en software Encarta 2003)
Dos días de Paz
La solución fue otra vez lejos de ser perfecta: los indios fueron reemplazados por las tropas de SLA desplegadas en diversas pequeño bases a lo largo de la Península de Jaffna. Sin embargo el LTTE no fue el menos interesado en realmente actuando de acuerdo a los acuerdos. En vez, comenzó de nuevo ataques contra las nuevas bases locales del ejército , y finalmente el IPKF, mientras tanto incrementado a 50.000 tropas – en vez de controlar un cese al fuego – finalizó intentando defender propio y las unidades del ejército de Sri Lanka contra los tamiles. Sólo a mediados de 1988 – en cuyo momento los indias tuvieron no menos de 100.000 tropas en la isla – fue la situación tan evidente que finalmente tanto que gobierno en Colombo – mientras tanto bajo liderazgo de un nuevo Presidente, Ranasinghe Premadasa – demandaron un retiro de tropas indias. El problema era, sin embargo, que mientras tanto el JVP estaba al borde de tomar el poder. A fin de lidiar con los nacionalistas cingaleses Premadasa tuvo que finalizar con la ocupación india. Por ello, hizo algo que ninguna administración de Sri Lanka había hecho hasta ese momento: abrió negociaciones secretas con el LTTE. En 1989 estos resultó en varios significativos desarrollos: un cese al fuego con tamiles fue acordado, del cual fueron a detener la limpieza étnica de los cingaleses, y el SLA suministraría armas a los depósitos del LTTE los cuales estaban vacíos debido al bloqueo naval indio. Bajo tales circunstancias Premadasa fue primero capaz de explicar a los indios que Sri Lanka es cerca de resolver su propio problemas, y entonces también organizar relativamente elecciones democráticas justas.
La gente de Sri Lanka creía que una nueva y pacífica era estaba por comenzar, incluso si los choques con los tamiles continuaron casi en base diaria. Los desarrollos iban a probar que estaban equivocados.
A saber, mientras tanto los indios fueron a confrontar tamiles también en cualquier lugar en Sri Lanka. En 3 de Noviembre de 1988, los tamiles en las Maldivas organizaron un golpe contra el gobierno local, y las autoridades indias se vieron obligadas a reaccionar. En la misma tarde, Il-76MDs de los 25th y 44th Sqn de la IAF desplegaron 1.600 paracaidistas al aeropuerto Hullhule, el cual estuvo asegurado en minutos. En la siguiente noche, más Il-76MDs, pero también algunos An-12Bs y An-32s, llevaron tropas adicionales desde Trivandrum, y también varios Mi-8 helicópteros hacia las Maldivas: en el curso de este despliegue, el intento de golpe fue arruinado, y su organizadores huyeron a borde del mercante Progress Light, tomando un número de rehenes con ellos.
En la mañana del 4 del Noviembre, el barco fue detectado por los Tu-142Ms y Il-38s basados en Goa. Después de rastrearlo por dos días, los indias finalmente decidieron abordar el barco: en una rápida operación, comandos desplegados por helicópteros Sea King y Cheetah de la Armada india entraron al barco, y abatieron a los tamiles, liberando a los rehenes en el proceso. De todos modos, el golpe en las Maldives, asimismo como el hecho que incluso la presencia de 100.000 tropas indias en Sri Lanka pudieron cambiar la situación allí a medida que ningún luchador del LTTE fue desarmado, el 28 de Julio de 1989 el IPKF empezó a salir de la isla isla, lo cual finalizó para Marzo de 1990.
Pese a las elecciones democráticas y un cese al fuego oficial con los tamiles, el tiempo entre 1989 y 1990 fue especialmente marcado por el enorme terror del ejército y la Policía contra las minorías Sinchalese y Tamil. Hay estimados acerca 30.000 gente siendo muertos en estos dos años solamente. Esta política irresponsable de linchamiento finalmente llevó a la apertura de una nueva lucha a gran escala contra el LTTE, que vino a terminar con un nuevo cese al fuego, declarado el 21 de Diciembre de 1990. Regocijado acerca del final de la lucha, el entonces Primer Ministro de Sri Lanka Premadasa declaró una victoria en la guerra contra los tamiles. Eso fue un terrible error: la paz fue duró exactamente dos días.
El rearme de la SLAF
Para el momento del último tropas indias hubiese dejado Sri Lanka, el ejército de Sri Lanka se convirtió fuertemente dependiente del apoyo indio: consecuentemente, después de la salida india, necesitaba considerable reorganización a fin de llegar a ser capaz de cualquier clase de operaciones. En el curso de esta reorganización el SLA estableció una clase de línea defensiva, corriendo unos 120km al Este de Malwathu Oya, a través de Nochchimoddai, y a ocho kilómetros desde Vavuniya, apoyado por un número de “bases de fuego”. A la más grande base del ejército estaba también construido cerca de Jaffna, y varios otros en el NE de Sri Lanka. La SLAF también estableció una base en el aeropuerto de Palay, desplegando allí varios SF.260TPs, y SF.260Ws, los cuales fueron a apoyar las tropas de tierra si fuese necesario, y también le asignó la tarea de bloquear el embarque de suministros para el LTTE desde la India. Palay estaba realmente bajo un constante presión de los tamiles, incluso si no eran directamente atacados: el 13 de Septiembre de 1990, por ejemplo, el LTTE derribó uno de los SF.260TPs (CT-121) basados allí, matando al piloto. La situación estaba ahora empeoradas, a medida que los tamiles comenzaron a incrementar la presión sobre las unidades del SLA en la parte norte de Sri Lanka, cortando sus líneas de aprovisionamiento: en seguida, las aeronaves de transporte de la SLAF se convirtieron el principal medio de comunicación entre las bases en el norte y el sur.
Al inicio de la guerra con los tamiles, la SLAF operaba sólo dos transportes C-47s y un Bae HS.748, los cuales estaban obviamente lejos de ser suficientes. A finales de 1986 esta fuerza fue considerablemente incrementada: dos HS.748s más fueron comprados, uno desde UK y otro – vía un agente belga – desde Burma. A finales de 1987 también cuatro Harbin Y-12s y dos Shanxi Y-8s fueron comprados en China. En 1990, el gobierno incrementó el presupuesto de defensa en 15% y la SLAF fue autorizado a adquirir tres Y-12 y dos HS.748s más. Esta flota de 14 aeronaves de transporte fue de capital importancia para la supervivencia de las unidades del SLA aisladas dentro sus bases en parte norte de Sri Lanka, y fue por ello usado al máximo, volando varios cientos de salidas por aeronave cada año: transportaron armas, munición y suministros a Palay, y evacuaron tropas heridas hacia el sur. El use de los Y-12s, por ejemplo, fueron tan fuertes – especialmente en las operaciones MEDEVAC– que partes de sus construcción ¡comenzaron a corroerse debido al daño causada por la sangre!
El proceso del desarrollo de los componentes de combate de la SLAF, sin embargo, no fue tan exitoso. Los MiGs suministrados por la URSS en 1972 fueron todos retirados para 1979, y ningún reemplazo para ellos fue hecha. Sólo en 1991 iba la SLAF a ser reforzada por dos Shenyang FT.5s, cinco FT-7s, y dos FT-7Bs. El número de biplazas era relativamente alto, pero fueron requeridos para el entrenamiento de pilotos adicionales requeridos como el servicio que iba a ser incrementado en fuerza. De todos modos, la mayoría de los cazas suministrados por los chinos fueron pronto puestos fuera de servicio, uno de las razones fueron que no estaban construidos para operaciones intensivas – especialmente no bajo las condiciones climáticas de Sri Lanka - mientras que el apoyo de partes de repuesto era irregular, y la otra que sus tripulaciones fueron destacadas a otras unidades en el curso de la considerable expansión de la SLAF. Por ello, los viejos SF.260s - sólo once de los cuales permanecieron intactos para finales de 1989 - permanecieron siendo el principal activo de combate de la fuerza aérea; el número de ejemplares completamente operaciones era realmente muy bajo, y nuevas células fueron obviamente necesarias.
Las conexiones hacia un agente belga en Birmania/Myanmar fueron ahora activados otra vez, y en 1990 un total de 14 nuevos SF.260s fueron comprados. Simultáneamente, los Sri Lankianos también declararon sus intereses en adquirir varios cazas Fairchild A-10A Thunderbolt II de USA, pero el Pentágono descartó esos pedidos inmediatamente. Por ello, a finales de 1990, la SLAF estaba realmente sólo en una muy ligera mejor condición para luchar al LTTE entonces que antes de la intervención india. El principal tipo de combate permaneció siendo el SF.260, el número de los cuales fue sólo ligeramente incrementado. El número de helicópteros Bell 206 y Bell 212 esta realmente lentamente decreciendo debido al desgaste y uso de combate, y la flota de transporte estaba bajo tal apuro que era previsible que las continuas operaciones intensivas las desgastaran.
En 1991 un total de cuatro F-7BS' fueron comprados por Sri Lanka. Fueron seriados desde el CF704 al CF707 y entraron en servicio con el Escuadrón No.5, basado en la BAM Katunayake. En adición también dos Guizhou FT-7Bs fueron comprados, de cuales uno - el CF703 - permaneció en servicio con la misma unidad hasta hoy, junto con F-7BS's adicionales, adquiridos posteriormente (seriados desde el CF708 hacia arriba). La flota entera estuvo aparcada durante la mayor parte de los 1990s por falta de tripulaciones, las cuales fueron necesarias en el curso de la expansión de otras unidades.
El sitio de Palay
El 2 de Enero de 1991 los Tigres Tamiles iniciaron un ataque simultáneo a gran escala sobre casi todas las bases del SLA en la parte norte de Sri Lanka y ataques terroristas contra un número de instalaciones del ejército alrededor el país. Durante uno de estos ataques también el Secretario de Defensa de Sri Lanka fueron muertos. En la parte norte de Sri Lanka sólo aquellas bases del ejército permanecieron intactos, los cuales no fueron molestados por el LTTE en demasía. El CO, Mariscal del Aire Fernando de la SLAF, inmediatamente ordenó un contraataque, la Operación “Thunderbolt”, asignando sus unidades a atacar bases y rutas de suministro tamiles, para así prevenir ataques adicionales. Las operación, sin embargo, falló, y en los siguientes días un comando suicida del LTTE detonó otra bomba en el medio de Colombo, matando no menos pero 200 civiles.
Para mediados de 1991 la mayoría de los remanentes bases del SLA en la parte norte de Sri Lanka fueron aisladas y pudieron ser sólo mantenidas debido al suministro aéreo. El 10 de Julio el LTTE finalmente sobrepasó también a las posiciones del SLA en el Paso de los Elefantes con ello cortando la última conexión terrestre entre Palay y el resto de Sri Lanka bajo control del gobierno, y poniendo a esta importante base aérea bajo sitio. El SLA inmediatamente lanzó un gran contraofensiva, desplegando 8.000 tropas a lo largo de la costa occidental de Sri Lanka. Después de 24 días de terrible y extremadamente sangrienta lucha, estos tuvieron que inflingir una pérdida de 564 luchadores al LTTE antes de arreglárserlas para pasar a través de Palay y Jaffna a un costo de 200 soldados muertos y 600 heridos. El 10 de Septiembre, el SLA comenzó la próximo ofensiva, “Lightning Strike”, contra los rebeldes en la jungla de Mullaittivu, mientras la Armada de Sri Lanka – esta vez en cooperación con el INI – estableció un bloqueo naval de la Península de Jaffna.
Las operaciones a gran escala de los militares de Sri Lanka fueron inicialmente exitosas, en gran medida debido a salidas intensivas de CAS voladas por SF.260s y helicópteros de la SLAF. Pero, al final las unidades las cuales se abrieron a través de las posiciones tamiles fueron cortadas por nuevas operaciones del LTTE detrás de sus espaldas. Era otra vez la SLAF en la cual la supervivencia de una parte de las tropas en tierra dependiendo. La fuerza aérea estaba ya equipado para tales emergencias, dado que envió un número de transportes medios Y-8M (copia china del An-12B) desde China. Sin embargo, uno de estos se estrelló el 5 de Julio cerca de Iyakatchitchy (en ese momento tomada por los tamiles), matando a todos los 20 tripulantes y pasajeros, mientras transportaban armas y partes de repuestos para los SF.260s en Palay. El LTTE reclamó haber derribado este avión: ciertamente, los tamiles fueron mejorando sus defensas aéreas y incluso si el Y-8 no fue derribado por ellos, varios días después ellos ciertamente habían derribado un SF.260TP sobre Jaffna.
La situación permaneció muy similar en la mayor parte de 1992 y 1993, hasta PM Premadasa comenzó de nuevo negociaciones con los LTTE. Los tamiles, sin embargo, usaron el breve descanso para reorganizar sus unidades y entonces comenzaron un nuevo – y y mas criminal – ofensiva. En Marzo de 1993 un bombardero suicida tamil mató a Premadasa y a un número de máximos políticos de Sri Lanka. Seis meses después, una nueva oleada de de ataques se abrió: en el norte, unos 4.000 rebeldes del LTTE sobrepasaron la base del ejército cerca de Pooneryn, matando no menos pero 750 tropas del SLA en el proceso. Esta ofensiva fue seguida por una nuevo oleada de bombardeos suicidas, los que casi mataron a todos los líderes políticos de Sri Lanka y cientos de civiles. La guerra estaba ahora obviamente desarrollándose en dimensiones previamente desconocidas, y los militares de Sri Lanka no estaban en condición de ganarla.
Después de dos pérdidas en Julio de 1991, la condición de la SLAF se deterioró considerablemente y las autoridades fueron buscando por fuentes listas para suministrar nuevas armas y ayuda en la lucha contra la LTTE. El problema principal de Sri Lanka era, que casi nadie estaba listo para proveerlos de armas debido a la violación de los derechos humanos cometidas por los militares y la Policía. De todos modos, en 1993 los israelíes conectaron a los de Sri Lanka con Argentina, y esta conexión finalizó con la adquisición de cuatro aeronaves COIN IA.58A Pucara para la SLAF. En el mismo año también Mi-17s fueron comprado en Ucrania: para el servicio en Sri Lanka todos fueron equipados con blindaje bajo el piso del cockpit, y cajas de filtros IR sobre las salidas del motor. Los primeros tres ejemplares arribaron a bordo de un transporte An-124, el 15 de Marzo. También de Ucrania la SLAF compró refuerzos para su fuertemente constreñida flota de aeronaves de transporte, pero más acerca esta después.
Orden de Batalla de la SLAF , 1994
* 1 Ala de Entrenamiento de Vuelo, basada en BAM Anuradhapura:
- Cessna 150, SF.260W, SF.260TP, IA.58A Pucara, en BAM Anuradhapura
* 2 Ala de Transporte, basada en BAM Ratmalana:
- 201 Escuadrón de Transporte Pesado , Beech 200, Cessna 421, BAe Hs.748, Y-8
- 202 Escuadrón de Transporte Ligero, 3 Cessna 150, Y-12
- Unidad de Preservación y Almacenamiento de Aeronaves
- 3 Escuadrón Marítimo, Cessna 337, en BAM China Bay
- 4 Escuadrón de Helicópteros, Bell 206, Bell 212, Bell 412, en BAM Katunayake
- 5 Escuadrón Jet, FT-5, FT-7, F-7BS, en BAM Katunayake
- 6 Escuadrón, Mi-17, en BAM Vavuniya
La guerra de los bombarderos suicidas
La series de ataques suicidas tamiles continuaron por el final de 1994 con tal intensidad, que pareció como si Sri Lanka dejaría de ser incluso un simple activo político. Aparte de lo político, los bombarderos suicidas del LTTE pusieron en la mira también las instalaciones militares. El 2 de Agosto de 1994, por ejemplo, varios de ellos penetraron el perímetro de la BAM Palay y atacaron un Bell 212 del 4th Sqn con RPG-7s justo en el momento que estaba empezando a carretear. El helicóptero fue fuertemente dañado, y en los siguientes combates varios tamiles y dos soldados fueron muertos. Si bien el aeropuerto fue posteriormente asegurado, todos los helicópteros y aeronaves remanentes tuvieron que ser evacuados. Incluso si en el mismo mes otro cese al fuego fue acordado, tres meses después los tamiles atacaron otra vez, esta vez destruyendo dos barcos patrulla de la Armada de Sri Lanka dentro del puerto de Trincomale, matando 12 miembros de la tripulación. Curiosamente, el ataque fue anunciado a las autoridades dos horas antes, pero los militares fallaron en emitir un alerta a tiempo (!).
La guerra de Eelam III
No fue antes de la primavera de 1995 que el SLA – después de obtener nuevas armas, incluyendo un número de tanques Tipo 59 de China, junto con algunos APCs – estuvo finalmente listo para una contraofensiva más grande. En Abril, un gran ofensiva contra Jaffna fue iniciada por una serie de ataques aéreos volados por F-7Bs, IA.58As, y helicópteros contra bases del LTTE en el área de Batticaloa, con ello comenzando un período conocido como “Guerra Eelam III”. Después de 50 días de amarga lucha la ciudad cayó, pero otra vez los luchadores del LTTE exitosamente escaparon a través de la Laguna Jaffna-Kilali.
De todos modos, con la principal plaza fuerte enemiga en sus manos el SLA estaba en una buena posición para continuar las operaciones ofensivas. El principal problema era las comunicaciones: a medida que el LTTE estaba aún manteniendo el área que rodeaba a Vavuniya, Mankulam y Mullaittivu las tropas del SLA en Jaffna, las cuales estaban manteniendo un número de campos desparramados ahora, fueron efectivamente separados de Colombo, y sólo podrían ser suministrados desde el aire. La batalla por los suministros empezaron casi inmediatamente, y esta vez fueron los insurgentes quienes estaban en ventaja, a medida que la SLAF tuvo que volar caras misiones de suministro hacia Jaffna sobre rutas predecibles ...
De hecho, una respuesta del LTTE no se hizo esperar: para la ocasión, los tamiles tenían varios SA-7s, y ellos iba ahora a usarlos en combate por primera vez. La historia del arribo de estos armas a Sri Lanka es definitivamente interesante, mostrando otra vez la interconexión entre el LTTE y diferentes organizaciones terroristas, sino también la – usualmente completamente ignorado – participación de Pakistán en apoyar al terrorismo mundial. Por así decirlo, en la segunda mitad de 1994 el LTTE ayudó a Harkat-ul-Ansar (desde entonces renombrado Harkat-ul-Mujaheddin) – una organización terrorista pakistaní manejada por el Inter-Service Inteligencia (ISI) – en contrabandear al menos dos cargamentos de armas y munición desde Kharachi a las Filipinas, donde estos fueron provistos al Moro Islamic Liberation Front. En retorno por este favor, el ISI suministró una desconocida cantidad tanto de MANPADs SA-7 hechos en Egipto ó Pakistán, asimismo como cañones y munición anti-aéreos. Para Abril estas armas estaban en Sri Lanka y varios grupos de Tigres fueron entrenados para usarlos: el LTTE estaba ahora por usar un armamento suministrado desde el ISI contra el SLAF.
El 28 de Abril de 1995 los tamiles trajeron sus SA-7s a escena, impactando un HS.748 de la SLAF mientras se aproximaban a Palay. El transporte se estrelló afuera del perímetro de la base, matando a 43 – la mayoría de estos personal de la SLAF. Sólo pocos horas después, otro HS.748 fue impactado por un SA-7 a sólo pocos kilómetros antes aterrizaje en Palay. Esta vez 52 miembros de la tripulación y pasajeros fueron muertos, otra vez la mayoría de estos personal de la SLAF. Esta pérdida de 100 hombres y dos aeronaves de transporte en sólo pocas horas probó no sólo ser catastrófico para la fuerza aérea de Sri Lanka, sino ahora también para todas las 20.000 tropas del SLA estacionadas en la Península de Jaffna fueron definitivamente aisladas de sus bases de reaprovisionamiento.
Bajo las condiciones dadas, el gobierno fue forzado a desplegar medidas de emergencia. Seis Mi-24Vs fueron comprados en Ucrania, entrando en servicio con una nuevo unidad – el No.9 Escuadrón, basado en BAM Minneriya/Hinnurakgoda – y el 22 de Mayo USA finalmente permitió a Israel proveer dos IAI Kfir C.2s y un TC.2s a la SLAF. También, varios más grande cargamentos de infantería fueron comprados directamente a Pakistán.
El nuevo arsenal le permitió a la SLA preparar una nuevo ofensiva, esta vez con la tarea de abrir un corredor de al menos tres kilómetros detrás de la pista de despegue en Palay, para permitir a las aeronaves de transporte aterrizar con seguridad allí. Simultáneamente, una delgada franja entre Vavuniya y Kilinochchi – 65km al norte de Jaffna – mantenida por el LTTE fue limpiada asimismo. Desplegando un equivalente de dos brigadas mecanizadas, apoyadas por artillería y helicópteros de combate, el SLA se movió rápidamente a lo largo de los caminos enlazando Kilinochchi, Vavuniya y Mullaittivu. Inicialmente, las tropas encontraron débil resistencia del LTTE. Avanzaron entre seis y diez kilómetros sin ningún significativo problema. Las unidades empezaron a caer en una serie de emboscadas.
El LTTE fue asimismo equipado con armas anti-tanque y el reconocimiento de Sri Lanka era insuficiente. Los Tigres extrajeron a fuertes peajes de las unidades del SLA, varias de las cuales casi se desintegraron por los fuertes ataques recibidos. A medida que los refuerzos de Sri Lanka arribaron a la batallas fueron unidos a corto alcance, con diversas pueblos cambiando de manos un número de veces en lucha mano a mano. La ofensiva relámpago planificada se detuvo en una impiadosa batalla de desgaste. El SLA no se rendiría pese a una costosa falla. El 9 de Julio de 1995 lanzó una nueva operación, “Leap Forward”, desplegando 10.000 tropas con el tarea de ruptura desde Jaffna hacia el sur, y estableciendo un corredor terrestre. La Operación Leap Forward vio dos fuerzas de tareas a nivel de Brigada, liderados por MBTs, empujando desde Palay hacia Array: ambos fueron detenidos a horas de empezaron sus ataques, y la SLAF se comprometió a fuerza completa a fin de salvar las tropas en tierra de ser separadas de sus bases en Palay. Los Pucaras y SF.260s volaron docenas de salidas de combate, desplegando cientos de cohetes y bombas no guiados sobre el LTTE. No todos los ataques impactaron blancos militares: en al menos un caso, un iglesia fue impactada en la cual 150 civiles Tamiles fueron buscando refugio, pero la ofensiva aérea fue continuada.
El 14 de Julio, finalmente, el LTTE trajo otro cargamento de SA-7s al frente, y en el mismo día un Pucara fue impactado por uno de los misiles. El piloto, Tte. de Vuelo Pereira, fue muertos cuando su avión impactó la tierra. Sólo dos días después, los tamiles proveyeron el próximo ataque, cuando otro de sus comandos suicidas penetró la base naval en Kankesanturani y se inmoló con el bote patrulla Edithare.
Mientras tanto, las unidades de transporte de la SLAF hicieron su mejor esfuerzo a fin de ayudar al ejército. Mientras los remanentes Y-12s, Y-8s, y HS.748 re-comenzaron el puente aéreo hacia Palay, fueron reforzados por tres An-32s alquilados a Kazakhstan junto con sus tripulaciones. También, los recientemente provistos Mi-17s del No.6 Esc volaron misiones de suministro para el ejército bases cerca del Paso de Elefantes, Mannbar, Mullaittivu, y Pooneryn. La significatividad de estos vuelos fue tal, que fueron continuados también por noche, incluso si la mayoría de las tripulaciones adolecía de apropiado entrenamiento y equipo.
En la víspera de ataques suicidas Tamiles todos estos esfuerzos fueron aparentemente en vano. De hecho, en Agosto de 1995 el LTTE cometió una nueva serie de bombardeos, esta vez contra estaciones de Policía todas alrededor de Sri Lanka. Pese a perder al menos 180 luchadores en esta operación solamente, similares ataques fueron incluso intensificados. A finales de Agosto, por ejemplo, los rebeldes capturaron un ferry y lo usaron para acercarse a varios barcos de patrulla de la Armada de Sri Lanka, los cuales fueron entonces atacados con múltiples lanzadores de cohetes y fuertes ametralladoras, y destruidos. Perdiendo la paciencia, en Septiembre el SLA desplegó 30.000 tropas las cuales enfilaron hacia Palay y capturaron nueve bases del LTTE en la Península de Jaffna y más todavía en el sur.
La SLAF recibió el primero de dos Shaanxi Y-8s (Antonov An-12s construido bajo licencia en China) en 1987. Uno de estos, seriado "CR-872", fue derribado el 5 de Julio de 1992 mientras se aproximaba a Jaffna, matando a 20 a bordo. El segundo ejemplar, "CR-871", fue enviado a tierra poco después debido a dificultades técnicas. Después de perder también dos HS.748 transportes en la primavera de 1995, en emergencia la SLAF pidió prestado este Y-8 de China. La aeronave fue seriada "CR-873". mientras algunos reportes indicaron que fue retornado posteriormente, fue de hecho comprado y continuó transportando tropas con SLAF hasta que se estrelló en accidente no relacionado a combates, el 15 de Agosto de 2002. Todos los transportes de la SLAF vieron fuertes servicio mientras apoyaban el puente aéreo desde la BAM Katunayake al aeropuerto Palay, a mediados de los 1990s: fueron usados para enviar refuerzos y suministros a Jaffna, y evacuar bajas hasta tal punto que diversas aeronave sufrieron daño de corrosión por la sangre. También, la pista de despegue de aeropuerto de Palay vio tan fuerte uso, que se considera en necesidad de reparación ya desde hace varios años.
Operación “Riviresa”
Luego de finalmente ganar alguna terreno sobre Jaffna, el SLA inmediatamente reagrupó sus fuerzas y lanzó una nuevo operación, “Riviresa”, con el blanco de asegurado la ciudad de Jaffna y estableciendo un corredor seguro hacia el sur. Jaffna fue – pese a toda la lucha en el área – aún la base principal del LTTE en el área, y uno de los más importantes enlaces en sus cadena de suministros: el gobierno de Sri Lanka no tenía autoridad sobre la ciudad ya desde 1985. La Operación Riviresa iba a cambiar esto: iniciado a finales de Noviembre por unas 20.000 tropas, esta ofensiva fue exitosa, y para el 3 de Diciembre la ciudad entera estaba bajo el control del SLA, después de que al menos 1.700 luchadores Tamiles fueron muertos. En el curso de Riviresa también los Mi-24s de la SLAF fueron introducidos en combate volando su primera misión de combate el 14 de Noviembre de 1995.
De todos modos, el LTTE devolvió el golpe una y otra vez, y el 18 de Noviembre incluso contrabandeó varios cañones anti-aéreos Oerlikon de 20mm bajo el patrón de aterrizaje de Palay: varios de estos fueron usados para impactar un transporte Y-8 ese mismo día. El piloto se las arregló para aterrizar la aeronave en la pista de despegue, pero cuatro miembros de la tripulación fueron muertos y cinco herido a medida que el avión seguía recibiendo disparos y se estrelló al mar detrás de la pista de despegue. Sólo cuatro días después, otro doloroso ataque fue seguido, cuando uno de los An-32s de Kazakh charteados fue derribado durante un aterrizaje en Jaffna, y todas las 63 tropas a bordo fueron muertos. Con esto, la SLAF sufrió a pérdida de dos HS.748s, dos An-32s, uno Y-12, 19 pilotos y co-pilotos, y 132 otros soldados en menos que ocho meses, ó a total de más que 15% de su equipo y personal, sin inflingir ningún daño serio al enemigo a cambio.
Riviresa 2 & 3
De todos modos, la Operación “Riviresa” fue un fuerte golpe al LTTE, incluso si los tamiles no iban a rendirse todos, por lo menos la mayoría de sus luchadores remanentes fueron evacuados, junto con unos 50.000 civiles, de Jaffna. En vez de ello, cambiaron sus tácticas y ejecutaron varios ataques suicidas nuevos: uno de estos, ejecutado temprano en 1996, mató a 100 civiles, e hirió a más de 1.400. En respuesta, la SLAF usó sus recientemente provistos Kfirs para proveer de fuertes ataques contra el pequeño aeropuerto cerca de Iranamadu, unos 80km sur de Jaffna, el cual fue usado para volar suministros desde la India. El 11 de Marzo, dos ataques adicionales impactaron bases del LTTE cerca de Mudavankerni y Kandalady. El mismo día, sin embargo, unos 300 luchadores tamiles emboscaron a una unidad comando del SLA cerca de Batticaloa: antes que los soldados hubiesen disparado incluso un sólo tiro de respuesta, 23 de ellos fueron muertos. Dos Mi-24s intentaron encontrar a los rebeldes que arreglaron esta emboscada, pero no fueron especialmente exitosos.
Se volvió claro que el LTTE no fue significativamente molestado por la pérdida de Jaffna, el 21 de Abril de 1996 la Operación “Riviresa 2” fue iniciada, con el objetivo de neutralizar a las últimas formaciones remanentes rebelde en ó alrededor de la Península de Jaffna. Otra vez dos fuerzas de tarea del SLA fueron desplegadas, y – apoyadas por más ataques de Kfir-– este ataque fue exitoso en empujar a los tamiles completamente afuera del área sin ninguna pérdidas propia. No estaba aún terminado, sin embargo; como entonces la Operación “Riviresa 3” tenía que ser preparada y ejecutada para poner fin al último remanente de los luchadores del LTTE en el área de Jaffna, y en el NO de Sri Lanka. Por supuesto, las preparaciones para una nueva operación mostraron que pese a todos los reclamos acerca del éxito de previas operaciones, unos rebeldes Tamiles estaban aún activos en el área, ó intentando retornar a sus principales bases y operar desde allí; para la población de Sri Lanka, sin embargo, esta significó que la guerra estaba aún lejos de terminar.
En Enero de 1996 la SLAF recibió los primeros dos Kfir C.7s y un simple Kfir TC.2. Estos entraron en servicio con el nuevamente establecido Escuadrón No. 10, basado en Katunayake. Ambos C.7s estuvieron pronto en acción contra el LTTE, frecuentemente operando desde el aeródromo en Iranamadu, unos 80km al sur de Jaffna. En operaciones, sin embargo, los Kfirs probaron tener una menor capacidad de transportar bombas y durabilidad que los MiG-27s, posteriormente adquiridos desde Ucrania. Unas pérdidas ocurrieron asimismo: el Kfir mostrado aquí, seriado "CF-712" fue perdido ya el 21 de Enero de 1997: el piloto se eyectó después de experimentar dificultades técnicas desconocidas y el avión se estrelló en la Laguna Negombo.
Cuernos verdes probados en combate
Las Operaciones Riviresa 1 y 2 vieron de lejos el uso más intensivo de vuelos en la SLAF, muchas tripulaciones de vuelo de los cuales fueron inexperimentado y tenían que “aprender haciendo”. El 19 de Marzo, por ejemplo, el Mi-24 (“CH-614”) fue derribado en la Bahía de Bengala afuera de Mullaittivu, matando siete pasajeros, y varios días después un Kfir C.2 se estrelló, finalmente forzando a la fuerza aérea entera a cancelar las operaciones por cuatro días: debido a la falta de una apropiada red de radares, los sitios de caída en ambos casos nunca fueron localizados, y por ello la razón completa de estos dos accidentes nunca aclarados. De todos modos, en general, los jóvenes pilotos de la SLAF se portaron admirablemente en acción, pese a la falta de entrenamiento, experiencia, las circunstancias generales, y el estreñimiento: cuan intensivo los vuelos eran lo muestra el hecho que un co-piloto de un Bell 212 volaron no menos de 21 horas (por supuesto, con diversas pequeños descansos en el medio) dentro uno día, mientras otro piloto volaron no menos de 152 horas en un sólo mes (muchos pilotos de la NATO no volarían tanto el año entero a ese ritmo). A esa ritmo incluso los más inexperimentados pilotos se convirtieron en experimentados veteranos de combate en períodos de tiempo más cortos, incluso si sus experiencias de combate fueron no suficientes para completamente mejorar la falta de un apropiado entrenamiento.
Durante las Operaciones Riviresa 1 y 2, la SLAF mayormente voló con Kfirs y Mi-24s para CAS, si bien también algunos SF.260TPs y SF.260Ws fueron usados – al usualmente muy alto tempo de operaciones. Como no había aún suficientes pilotos y personal de tierra para tripular todas las aeronaves, los remanente FT-7s y F-7Bs fueron mientras tanto protegidos y almacenados en los hangares de la BAM Katunayake, y todas sus tripulaciones transferidas a otra unidades. Algo similar ocurrió con los remanente tres Pucaras: la SLAF se quedó sin partes de repuestos para principios de 1996 y después otro Pucara se estrelló durante una salida de combate y la flota entera fue posteriormente dejada en tierra.
Aún así, mientras los intensivos vuelos fue ciertamente útil para los pilotos de Sri Lanka, puso especialmente fuertes tensión en el personal técnico, lo cual no fue solo igualmente inexperimentado pero una y otra vez también adoleció de los medios y el tiempo para mantener apropiadamente las aeronaves. Dado esto, un número de aeronaves fue permanentemente mantenida no operacional, y la SLAF fue finalmente forzado a comenzar a enviar un más grupos de técnicos hacia Bangladesh y Ucrania para entrenamiento. Para empeorar las cosas, la calidad de entrenamiento afuera del país no era óptima del todo, y desde finales de 1998 los de Sri Lankas fueron forzados a reiniciar el entrenamiento de sus pilotos y personal de tierra en su propio país otra vez. De todos modos, en 1997 introdujeron también algunas armas producidas localmente, tales como bombas de 50kg y cohetes no guiados de calibre 68 ó 70mm. ambos de estas armas fueron mayormente usadas desde los Mi-24s, sino también desde los SF.260s, Pucaras, y Mi-17s.
El éxito de la operación Riviresa 3, finalmente acometido temprano en 1997, no le daban respiro a la SLAF: realmente, sólo resultó en más problemas como el LTTE no admitiría una derrota en Jaffna, pero en vez de eso comenzó una serie de fuertes ataques contra las bases del SLA a lo largo de las líneas defensivas, y mas aún al sur. El 5 de Marzo de 1997, por ejemplo, dos bombarderos suicidas penetraron el aeropuerto en China Bay y explotaron uno de los transportes Y-12 estacionados allí. Sólo una rápida reacción por parte de los guardias impidió incluso peores catástrofes en los siguientes minutos, dado que la base entera estaba en alerta en vez de defender contra cientos o miles de tamiles. Incluso menos suerte tuvo la base en Mullaittivu, en Agosto de 1997: fue tomada por el LTTE y no menos pero 1.200 tropas de Sri Lanka debieron haber sido muertos en ese ataque. Incluso el gran aeropuerto en Vavuniya fue puesto bajo tal fuerte presión en ese momento que todos los once Mi-17s del No.6 Sqn estacionados allí tuvieron que ser evacuados. El SLAF sufrió pérdidas adicionales para el final del año, así el 12 de Septiembre un Mi-24 fue fuertemente dañado por fuego terrestre, mientras otro fue derribado el 10 de Noviembre de 1997.
Pese a tales problemas, para el otoño de 1997 la SLAF se las arregló para estabilizar el número de tripulaciones entrenadas y considerablemente mejorar su situación. El número de personal de tierra era aún insuficiente pero al menos se encontraron oportunidades de reparar y retornar al servicio al menos tres Mi-24s los cuales fueron enviados a tierra por falta de repuestos y mantenimiento y almacenados en Katunayake ya desde 1995. Fueron ahora desplegados no sólo para salidas de ataque, sino también para apoyar Mi-17s y Bell 212s. El número de tripulaciones de helicóptero disponibles fue incrementado en tanto que ninguno tenía que volar tanto antes
.
Los Kfirs del nuevamente establecido No.10 Sqn, el cual fue activado en Enero de 1996 en la BAM Katunayake, fueron ahora constantemente apoyados por al menos dos instructores contratados israelíes. Mientras tanto, los remanentes dos HS.748s intactos fueron retirados debido a problemas de repuestos, pero la SLAF fue reforzada a principios de 1998 cuando el Escuadrón No.11 fue formado y equipado con varios drones de reconocimiento IAI Super Scout, adquiridos a Israel, y basados en Anuradhapura. Uno de estos fue perdido – probablemente por fuego terrestre – después de sólo pocos días de operaciones, el 16 de Enero del mismo año, pero los otros probaron su valía más allá de ninguna duda.
La SLAF compró al menos 12 Mi-8 y Mi-17s desde 1993. Los primeros ejemplares fueron adquirido en Ucrania y estaban en relativamente pobre condición. Posteriormente todos fueron revisados totalmente y han tenido completamente un nuevo camuflaje, usualmente consistiendo de tierra ligero y verde.
Fin de Parte 1
